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El artículo 209 de la Constitución define los principios que rigen la función administrativa,

distinguiendo entre principios finalísticos (servir a los intereses generales), funcionales


(igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad) y
organizacionales (descentralización, delegación y desconcentración). La descentralización es
un principio organizacional que tiene por objeto distribuir funciones entre la administración
central y los territorios (descentralización territorial), o entre la primera y entidades que
cumplen con labores especializadas (descentralización por servicios), de manera que el
ejercicio de determinadas funciones administrativas sea realizado en un marco de autonomía
por las entidades territoriales o las instituciones especializadas. La delegación y la
desconcentración, por su parte, atienden más a la transferencia de funciones radicadas en
cabeza de los órganos administrativos superiores a instituciones u organismos dependientes
de ellos, sin que el titular original de esas atribuciones pierda el control y la dirección política y
administrativa sobre el desarrollo de esas funciones. Por eso, se señala que estas dos fórmulas
organizacionales constituyen, en principio, variantes del ejercicio centralizado de la función
administrativa

Sentencia C-496/98
 
DESCENTRALIZACION, DESCONCENTRACION Y DELEGACION ADMINISTRATIVAS-
Diferencias

Referencia: Expediente D-1979

Actor:  Elson Rafael Rodriguez Beltrán

Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 10 (parcial), 11 (parcial) y 36 (parcial) de


la Ley 35 de 1993; 139, numeral 1°, de la Ley 100 de 1993; 256, 262, 273, 278 y 289 del
Decreto 663 de 1993; 2 del Decreto 1284 de 1994; y 82 (parcial) de la Ley 222 de 1995.

Magistrado Ponente:
Dr. EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ

Santa Fe de Bogotá, D.C., septiembre quince (15) de mil novecientos noventa y ocho (1998).
Aprobada por acta No. 37

La Sala Plena de la Corte Constitucional, integrada por su Presidente Vladimiro Naranjo Mesa,
y por los Magistrados Antonio Barrera Carbonell, Alfredo Beltrán Sierra, Eduardo Cifuentes
Muñoz, Carlos Gaviria Díaz, José Gregorio Hernández Galindo, Hernando Herrera Vergara,
Alejandro Martínez Caballero y Fabio Morón Díaz.

Normas Acusadas:  El ciudadano Elson Rafael Rodríguez Beltrán demandó la


inconstitucionalidad de los artículos 10 (parcial), 11 (parcial) y 36 (parcial) de la Ley 35 de 1993;
139, numeral 1°, de la Ley 100 de 1993; 256, 262, 273, 278 y 289 del Decreto 663 de 1993; 2
del Decreto 1284 de 1994; y 82 (parcial) de la Ley 222 de 1995, por considerarlos violatorios de
los artículos 6, 29, 113, 121, 150 numeral 8, 189, 198 y 211 de la Constitución.
El problema jurídico

La Corte debe determinar si las funciones presidenciales previstas en los numerales 24 y 25 del
artículo 189 de la Carta únicamente pueden ser ejercidas por autoridades distintas del
Presidente de la República luego de que éste las ha delegado en los términos del artículo 211
de la Constitución, o si, por el contrario, es admisible su ejercicio gracias a la aplicación de
otros principios de funcionamiento de la administración pública.

RAZONAMIENTO:

La ley 489 de 1998, norma expedida en aras de reglamentar la organización y funcionamiento


del estado decide en su artículo 38 establecer la conformación de la rama ejecutiva,
especialmente en su sector central. En primer lugar, encontramos una calidad tripartita en
cabeza del Presidente de la Republica siendo este jefe de Estado, jefe de gobierno y máxima
autoridad administrativa.

La Presidencia de la Republica está integrada por un conjunto de servicios auxiliares del


presidente y su régimen es el de un departamento administrativo, cuyo estatuto orgánico este
contenido actualmente en los decretos 3443 de 2010, 3445 cd 2010 y 123 de 2011. De acuerdo
con su estructura prevista en este decreto se colige que posee un despacho presidencial del
cual están subordinadas las consejerías, secretarias y la casa militar, al igual que la
vicepresidencia, directores y subdirectores del departamento.

La vicepresidencia se legitima como dependencia que sirve a las funciones que determine la
Presidencia. Los consejos superior de la administración y los demás organismos consultivos o
coordinadores, para toda la administración o parte de ella, con carácter permanente o
temporal y con representación de varias entidades estatales y, si fuere el caso, del sector
privado, que la ley determine, para lo cual en cada caso se indicara el ministerio o
departamento administrativo al cual estarán adscritos.

La integración de la administración pública es el ejercicio de todos los organismos que


conforman la rama ejecutiva del poder público y por otros entes de naturaleza pública que de
manera permanente tienen a su cargo funciones administrativas o les corresponde la
prestación de servicios públicos del estado colombiano.

El actor arguye que la competencia radica en el presidente de la república y que este no puede
atribuirles esta función a otras entidades porque se estaría reformando la constitución ante
normas de inferior jerarquía.

Condiciones para delegar: i) el ejercicio, por parte del delegatario, de las atribuciones propias
del funcionario delegante; ii) que la autoridad delegante pueda reasumir en cualquier
momento la competencia o funciones delegadas; y, iii) la existencia de autorización legal
previa al acto de delegación que deriva de la cláusula general establecida en el artículo 2 de la
Ley 489 de 1998, salvo que exista prohibición expresa para delegar. Se concluye así que la Ley
489 de 1998 consagra como cláusula general la autorización legal para que las autoridades
administrativas deleguen funciones o asuntos específicos, en todos los casos que no estén
expresamente prohibidos y cuando no figuren en el artículo 11 de esa misma Ley.  (Colombia.
Consejo De Estado Sala De Lo Contencioso Administrativo Sección Quinta Consejera Ponente:
Lucy Jeannette Bermúdez. Bogotá D.C., Doce (12) De Agosto De Dos Mil Trece (2013).
Radicación Número: 11001-03-28-000-2012-00043-00)
La ley 35 de 1993 fue expedida por el congreso de la república, y al ser órgano de la rama
ejecutiva por excelencia decidió desconcentrar (transferencia de funciones de la
administración a otros organismos) la función de inspección, vigilancia y control de las
actividades financiera, aseguradora y bursátil consagrada en el artículo 189 en los numerales
24 y 25 constitucional, conforme a las competencias otorgadas en los artículos 150 superior en
sus numeral 7 donde le permite crear instituciones especializadas y en el numeral 9 la creación
de normas generales para que el gobierno las desarrolle. Tal tesis es apoyada por el Ministerio
de Hacienda y Crédito Publico citando la C 397 de 1995, el ministerio de desarrollo económico,
la superintendencia de sociedades, superintendencia bancaria, superintendencia de servicios
públicos, superintendencia de valores.

Las sociedades de Factory son reguladas por el derecho privado, y las de factoring son aquellas
que no captan ahorros del publico solo se encargan de funciones de recuperar cartera a
pequeñas y medianas empresas.

En concepto del Procurador General de la Nación realiza una distinción de la figura de la


delegación en torno a la calidad  de Jefe de Gobierno y de Máxima Autoridad Administrativa
pero no como Jefe de Estado (Revisar sentencia C-485 de 1993).

El fundamento de la corte constitucional concretiza los requisitos de delegación donde señala


que, aunque en inicio sea una competencia constitucional los numerales 24 y 25 del artículo
189, le corresponde al congreso expedir una ley donde autorice su delegación, adicional que el
presidente cumpla con la solemnidad de protocolizarlo a través de un acto administrativo
conforme el articulo 211 superior.

Por lo tanto, La corte entró a estudiar lo dispuesto por el artículo 209 de la constitución política
de Colombia donde se definen como principios que rigen la función administrativa,
distinguiendo entre los principios finalísticos (servir a los intereses generales); los funcionales
(igualdad, moralidad, eficacia, celeridad, imparcialidad y publicidad) y los organizacionales
(descentralización delegación y desconcentración).

La desconcentración presenta las siguientes características:

1. La atribución de competencias se realiza directamente por el ordenamiento jurídico.


2. La competencia se confiere a un órgano medio o inferior dentro de la jerarquía. Debe
recordarse, sin embargo, que, en cierta medida, personas jurídicas pueden ser igualmente
sujetos de desconcentración.
3. La competencia se confiere en forma exclusiva lo que significa que ha de ejercerse
precisamente por el órgano desconcentrado y no por otro.
4. El superior jerárquico no responde por los actos del órgano desconcentrado más allá de los
poderes de supervisión propios de la relación jerárquica y no puede reasumir la competencia
sino en virtud de nueva atribución legal.

El otro mecanismo, lo determina la Delegación. La delegación desde un punto de vista jurídico


y administrativo es la modalidad de transformación de funciones administrativas en virtud de
la cual, y en los supuestos permitidos por la Ley se faculta a un sujeto u órgano que hace
transferencia.
De este modo, no es viable la desconcentración cuando la calidad del presidente de la
república es la de jefe de estado por lo que se declaró inconstitucional la asignación de
competencias autónomas y permanentes en materia internacional. Recae sobre El banco de la
Republica funciones técnicas de las relaciones financieras internacionales como parte de la
delegación del presidente de la Republica. También, Cuando la calidad del presidente de la
Republica es Jefe de Gobierno se puede delegar más no desconcentrar.
La delegación del grupo de conversaciones para la paz con los grupos guerrilleros que se lleva
actualmente y que fue objeto de discusión desde la sentencia C-214 de 1993.

El proceso de paz en Colombia - Legitimación de los grupos armados como población


vulnerable después de la justicia transicional.

sentencia C-214 de 1993.

La línea jurisprudencial es pacífica y reitera las anteriores reglas en el caso:

Referencia: expediente D-5381

Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 35 (parcial) de la Ley 510 de 1999 y 72 de


la Ley 795 de 2003

Demandante: Elson Rafael Rodríguez Beltrán

Magistrado Ponente: Dr. JAIME CÓRDOBA TRIVIÑO

                         Bogotá D.C., ocho (8) de marzo de dos mil cinco (2005).

El actor señala que el numeral 24 del artículo 189 constitucional no puede ser objeto de la
figura de la desconcentración ya que se encuentra inicialmente en cabeza del jefe de gobierno
por lo tanto y en pro del mantenimiento del orden público económico se vulnera de manera
flagrante el principio de igualdad, por lo que solicita se determine la competencia de la
superintendencia bancaria y la superintendencia de economía solidaria. Se aduce que el
congreso creo la superintendencia Bancaria a través de un organismo descentralizado por
servicios del orden nacional para que así estuviese vigente la personería jurídica de la misma.

Solicitan la exequibilidad de la norma:

·         El Ministerio de Hacienda y Crédito público señala que la corte ya se ha expresado en


anteriores oportunidades sobre la viabilidad de la delegación de las funciones presidenciales
de inspección, vigilancia y control a las superintendencias citadas.

·         La superintendencia de valores sostiene que la desconcentración se realiza cuando el


presidente ejerce sus funciones como máxima o suprema autoridad administrativa. En relación
a la regulación del legislador lo hace conforme los sectores afectados.

·         La superintendencia Bancaria solicita se declare la existencia de cosa juzgada material


respecto a la constitucionalidad de las normas que determinan la desconcentración de las
funciones de inspección, vigilancia y control en cabeza del presidente a la superintendencia
bancaria conforme la C-496 del 98, que inició su recorrido desde la ley 45 de 1923,
continuando en la constitución de 1886.

·         La Superintendencia de la Economía Solidaria insiste que el actor no diferencia los conceptos
de distribución y transferencias de funciones, y no reconoce las diferencias del ejercicio de la
competencia de las superintendencias citadas.

·         La Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario sintetiza que no existen motivos


por los cuales debe declararse inexequible máxime cuando la jurisprudencia de la corporación,
en especial la C-561 de 1999 y la C-1150 de 2003 se ha pronunciado en un mismo sentido

·         El ministerio publico señala que el uso de la delegación y desconcentración no despoja al


presidente de la republica de sus facultades conforme la c 397 de 1995.

Problemas jurídicos

¿Violan la Constitución las normas que desconcentran en la Superintendencia Bancaria las


funciones de inspección, vigilancia y control sobre entidades financieras y aseguradoras
previstas en el artículo 189-24 de la Carta?  Existe una imposibilidad material del presidente de
la Republica para hacerse cargo de todas las funciones y competencias de la rama ejecutiva
por lo tanto es válido usar la desconcentración como mecanismo de efectividad de los fines del
estado.

¿Las normas acusadas vulneran el principio de igualdad al regular de manera distinta las
facultades de la Superintendencia Bancaria y de la Superintendencia de la Economía
Solidaria? No se puede predicar el derecho de igualdad en una persona jurídica de derecho
público.

 ¿Violan las normas acusadas los artículos 210 y 211 de la Constitución, en la medida en que
mientras la Carta distingue entre superintendencia y entidades descentralizadas por servicios
del orden nacional, las normas demandadas crean una superintendencia que, como la
Bancaria, posee características de entidad descentralizada por servicios del orden nacional? No
se transgrede la normativa constitucional por que el congreso se le asignó la creación de entes
u organismos que permitieran la especialización de funciones como es el caso de las
superintendencias en el artículo 150 superior numeral 7. Además, no existe una norma donde
sostenga que esta entidad debe hacer parte del sector central de la administración nacional, y
la doctrina constitucional lo ubica en el sector descentralizado.
Sentencia C -244/01

AUTONOMIA Y DESCENTRALIZACION-Relación y distinción


DESCENTRALIZACION-Intensidad/SERVICIO PUBLICO DE EDUCACION DE ENTIDADES
TERRITORIALES-No desconcentración, delegación o descentralización/DISTRITO Y MUNICIPIO
EN SERVICIO PUBLICO DE EDUCACION-No desconcentración, delegación o descentralización

SENTENCIA

I. ANTECEDENTES

En ejercicio de la acción pública de inconstitucionalidad, la ciudadana Martha Duarte de


Buchheim demandó parcialmente el artículo 7 de la Ley 60 de 1993, "por medio de la cual se
efectúa la distribución de competencias de conformidad con los artículos 151 y 288 de la
Constitución Política y se distribuyen recursos según los artículos 356 y 357 de la Constitución
Política y se dictan otras disposiciones".

ARTICULO 7o. Los distritos y municipios podrán desconcentrar, delegar o descentralizar las
funciones derivadas de sus competencias en las localidades, comunas o corregimientos, previa
asignación de los recursos respectivos, excepto para el sector educativo.

II. LA DEMANDA

Es imperativo que se realice una organización interna del aparato estatal, que garantice la
cobertura de todo el territorio nacional y el adecuado cumplimiento de las funciones públicas.
Dentro de esta organización, el sistema jurídico ha previsto las figuras de la descentralización
territorial, funcional y por servicios, así como las de delegación y desconcentración de
funciones a las que se refiere el artículo 209 Superior, las cuales constituyen mecanismos
esenciales para el logro de "los objetivos de política perseguidos por el Estado, tanto en
términos de eficiencia económica como de equidad".  Tales mecanismos pueden utilizarse "por
parte de cualquiera de los órganos cuyas actuaciones se concreten en el ejercicio de funciones
administrativas, pues la norma en comento no efectuó discriminación alguna a este respecto",
lo cual quiere decir, que "la delegación, descentralización y desconcentración para el ejercicio
de las funciones administrativas, pueden ser aplicados por cualquiera de los organismos o
entidades que cumplen tales funciones de interés general".  En este orden de ideas, cuando la
norma demandada impide a los Municipios y los Distritos desconcentrar, delegar o
descentralizar a las localidades y comunas ciertas competencias en materia educativa, se
vulnera la Constitución.

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