Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
ciencia dará solución a esta crisis como pretende el positivismo? ¿La ciencia sólo es una
alternativa de solución entre otras posibles? Intentar dar una respuesta a éstos y otros
interrogantes supone poder reflexionar sobre la racionalidad científica, su naturaleza y sus
límites.
esencialmente divina y no racional. Es decir, si se parte del supuesto o del a priori de una
naturaleza cuyo sentido eminente es el de ser huella o signo de Dios y de la idea de un
universo ordenado jerárquicamente en clave teológica es absolutamente entendible que
se antepongan las exigencias de la fe a los reclamos de la razón.
Sin embargo, en base de todas estas diferencias entre la concepción griega y la
cristiana medieval existen algunas características compartidas, entre ellas:
Geocentrismo, se considera la tierra como centro del universo.
Orden jerárquico, se concibe el universo como una gran escala o jerarquía de
elementos que van desde la suma perfección (el Dios cristiano o el primer motor
inmóvil de Aristóteles) a lo más imperfecto (los cuatro elementos clásicos: tierra,
agua, aire y fuego).
Orden teleológico, se piensa que todo en el universo tiende hacia un fin, llámese
Dios, idea de bien o primer motor.
Finitud del espacio, se cree en un universo cerrado y finito, vale decir, con límites.
Critica a la distinción entre ciencia pura y ciencia aplicada. Es decir, a la
distinción tajante entre la búsqueda del conocimiento científico y el ámbito de
sus aplicaciones, lo que lleva a la distinción entre ciencia pura y ciencia
aplicada (Bunge). Las primeras sólo buscan el conocimiento de un
determinado sector de la realidad sin otro interés que el de enriquecer el
bagaje del saber y las segundas aplican el conocimiento de las ciencias puras
a problemas prácticos.
Estos y otros problemas forman parte de la problemática de la filosofía de la ciencia
contemporánea que ha tenido en éste siglo tres grandes momentos:
2
Chalmers, Alam (1984)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
visuales, aunque las imágenes que se produzcan en sus retinas sean prácticamente
idénticas…”3 Por otro lado, frente al mismo hecho, un observador instruido en lo que está
observando no tiene la misma experiencia perceptual a las de un novato.
Por otro lado, la afirmación de que la ciencia deriva de los hechos, presenta varias
dificultades. La primera es que la percepción recibe la influencia de la preparación y las
expectativas del observador, la segunda es que hay una dependencia de los juicios
acerca de la verdad de los enunciados observacionales en el ya conocido o el supuesto,
lo que implica que los hechos sean tan falibles como los supuestos que están a la base.
Entonces, la base observable de la ciencia no es tan falible ni tan directa y segura como
se ha supuesto tradicionalmente.
Además cabe la pregunta ¿pueden derivarse las leyes científicas a partir de los
hechos? Desde un análisis lógico el conocimiento científico no puede derivarse de los
hechos, si por derivar se interpreta deducir lógicamente.
Veamos que sucede con los enunciados observaciones que constituyen los hechos
que sirven de prueba a las leyes científicas generales. Estos hechos observables o
resultados experimentales son afirmaciones específicas acerca de un estado de cosa en
un tiempo particular. Supongamos que tenemos a nuestra disposición un gran número de
hechos de este tipo como base desde la que esperamos derivar algún conocimiento
científico. ¿Qué tipo de razonamiento puede conducirnos desde estos hechos como
premisas a las leyes científicas que intentamos derivar como conclusiones? Por ejemplo:
A partir de allí, podemos afirmar dentro de esta concepción que las leyes y teorías que
constituyen el conocimiento científico se derivan por inducción a partir de una base de
hechos suministrados por la observación y la experimentación. Una vez que se cuenta
con este conocimiento general se puede recurrir a él para hacer predicciones y ofrecer
explicaciones. El esquema sería;
LEYES Y TEORIAS
DEDUCCION
INDUCCION
Por último, para la concepción tradicional de ciencia, las teorías son un conjunto de
afirmaciones sobre un determinado ámbito de la realidad. Así por ejemplo la mecánica
clásica consiste en una serie de afirmaciones sobre el movimiento de los cuerpos, la
genética mendeliana en la transmisión de rasgos en la generación de seres vivos. etc. Su
estudio es sincrónico, las teorías son entidades que se extienden o perduran a través del
4
Extraído de Alam Clamers (1999:51)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
tiempo, que permanecen a través del cambio, se las considera como entidades estáticas
congeladas.
5
Los inductivistas se asocian al nombre de positivismo lógico o empirismo lógico en relación a los
procedimientos lógicos mediante los cuales se construye el conocimiento científico.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
teoría que éstos apoyan. Los casos confirmados, lo son, si proporcionan apoyo inductivo
a una teoría, cuanto mayor es el número de casos confirmados mayor es el apoyo a una
teoría y más probable será de que sea verdadera, con independencia del contexto
histórico. En contraposición, para los fasacionistas, la importancia de las confirmaciones
depende del contexto histórico. Una confirmación confiere un alto grado de valor a una
teoría si esta confirmación fue el resultado de la comprobación de una predicción nueva.
Esto es, una confirmación será importante si se estima que es improbable que suceda a la
luz del conocimiento básico de la época. Las confirmaciones que son conclusiones de
antemano conocidas, son insignificantes.
Por consiguiente, la ciencia es ante todo una búsqueda crítica, implacablemente
competitiva, que siempre intenta destruir o refutar sus conjeturas. Por prueba y error
críticos procede la ciencia, descartando aquellas teorías que no pasan las pruebas e
intentando intensificar las pruebas de aquellas que, al menos de momento, han pasado a
ser las mejores pruebas que se puedan inventar en ellas. Debido a que la situación lógica
hace imposible la derivación de leyes y teorías universales a partir de enunciados
observacionales, pero posible la deducción lógica de su falsedad, las falsaciones se
convierten en importantes hitos del desarrollo de la ciencia.
Una modificación en una teoría, como la adición de un postulado o un cambio en él,
que no tenga consecuencias comprobables de la teoría, se denominan hipótesis ad hoc.
La epistemología evolucionista de Popper no es diferente del modo en que todas las
formas de vida se adaptan y en realidad solo es una extensión del modo de aprender por
prueba y error. La única preocupación defendible de la epistemología como teoría del
conocimiento científico es con respecto a los verdaderos procedimientos y productos de la
ciencia. La ciencia busca la verdad en el sentido de correspondencia con la realidad, y sin
embargo nunca podemos demostrar de manera concluyente que nuestras conjeturas son
verdaderas. Antes bien, la verdad se pone a prueba eliminando la falsedad.
Las teorías deben ser predictivas, esta condición es las que las expone a la refutación.
A Popper no le importa cómo se llega a la formulación de teorías, sino tan solo que las
mismas deben conducir a conjeturas audaces y estar expuestas a refutación.
El conocimiento científico no puede proceder a la verificación de teorías por medio de
pruebas empíricas sino que tiene que depender de un método crítico de conjeturas
audaces e intentos de refutación. Hay una condición fundamental que toda teoría debe
tener, si se le ha de dar el status de científica: ha de ser falsable. Ejemplos de
enunciados falsables son: “Todas las sustancias se dilatan a ser calentadas”. ” Los
objetos pesados caen directamente hacia abajo al ser arrojados cerca de la superficie de
la Tierra, si no hay nada que lo impida”.
Una hipótesis es falsable, si existe un enunciado observacional o un conjunto de
enunciados observacionales lógicamente posibles que sean incompatibles con ella, que
en el caso de ser establecidos como verdaderos, falsarían la hipótesis. Ejemplos de
enunciados no falsables son: “Todos los puntos de un círculo euclideo equidistan del
centro”. “Es posible tener suerte en la especulación deportiva”.
Las hipótesis científicas son falsables, si excluyen un conjunto de enunciados
observacionales lógicamente posibles. Las hipótesis deben contener información acerca
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
del mundo, excluyendo las maneras en que lógicamente pudieran comportarse las cosas
en él, aunque de hecho no se comportan.
Una buena ley científica o teoría es falsable justamente porque hace afirmaciones
definidas acerca del mundo. Cuanto más afirme una teoría más oportunidades potenciales
habrá de demostrar que el mundo no se comporta de hecho como establece la teoría.
Una teoría muy buena será aquella que haga afirmaciones de muy amplio alcance acerca
del mundo y que, en consecuencia, sea sumamente falsable y resista la falsación todas
las veces que se la someta a prueba.
Las teorías sumamente falsables se deben preferir, siempre que no hayan sido
falsadas de hecho. Las teorías que han sido falsadas tienen que ser rechazadas de forma
tajante. La empresa científica consiste en proponer hipótesis sumamente falsables,
seguidas de intentos deliberados y tenaces de falsarlas.
Según Klimovsky (1994) el modelo hipotético deductivo representa a la teoría científica
como conjunto de declaraciones conectadas por reglas lógicas. La ley científica se
expresa como declaración universal de la forma “Siempre que A, entonces B”. A partir de
éstas y otras declaraciones de las condiciones iniciales se podría deducir una hipótesis
acerca de lo que debería ocurrir, la cual pudiera se puesta a prueba frente a la
observación empírica. Se considera que un acontecimiento está explicado si puede
mostrarse que es consecuencia lógica de las declaraciones teóricas.
En otras palabras, la verdad del explanandum queda garantizada por la lógica,
mientras que el explanandum sea lógicamente deducible de las declaraciones
empíricamente ciertas acerca de las condiciones iniciales y las leyes generales: el
explanans .Si el esquema se utiliza en retrospectiva, produce explicaciones, utilizada
prospectivamente nos da predicciones. Si es cierta la ley universal, se confirmará la
predicción, si no lo es, la predicción fallará y la ley universal debe quedar refutada.
La concepción hipotética de la ciencia supone admitir que la mayoría de los
enunciados científicos, en un momento de la historia, son aceptados por los hombres de
ciencia a título de hipótesis. Trabajar con hipótesis o conjeturas es admitir que estamos
concibiendo visiones provisorias de la realidad, susceptibles de ser mejoradas, corregidas
o drásticamente cambiadas, su formulación es la siguiente:
Una hipótesis científica es un enunciado afirmado o formulado por un hombre de
ciencia o una comunidad científica, en cierto momento de la historia.
En el momento en que se propone la hipótesis, para quien la formula se halla en
“estado de problema”: se ignora su valor de verdad, no está verificada ni refutada.
Quien formula la hipótesis, supone que ella es verdadera.
Ahora bien: ¿Cómo se opera con las hipótesis? Supongamos que dado determinado
problema, se formula una hipótesis que trata de resolverlo. Por ser una hipótesis, no
puede ser sometida a un proceso directo de verificación o refutación. En primer lugar, hay
que analizar que se deduce lógicamente de la misma La ventaja de hacerlo es que puede
dar lugar a nuevas hipótesis hasta llevarnos a obtener cierto tipo de enunciados
observacionales que nos permita controlar la hipótesis por medio de la experiencia. El
esquema sería el siguiente6:
6
Extraído de Klimovsky (1994: 135)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
DEDUCCIONES HIPOTESIS
HIPOTESIS HIPOTESIS HIPOTESIS
HIPOTESIS DE PARTIDA
DERIVADAS
1 2 3 4 5
OBSERVACIONES PERTINENTES
La operación descripta, que implica poner a prueba una hipótesis examinando sus
consecuencias es denominada por Popper “contrastación de hipótesis”. Como resultado
de esta operación se obtiene o bien la refutación y abandono de la misma o bien la
conservación y supervivencia. Lo que la contrastación no puede garantizar es la
verificación de la hipótesis, sino algo más débil que Popper denomina corroboración. La
corroboración significa, que si bien seguimos sin saber nada acerca de la verdad de la
hipótesis, esta ha resistido un intento de refutarla y ha probado, hasta el momento no ser
falsa. La operación de contrastación pone bajo examen la hipótesis inicial. Si la hipótesis
es errónea, muy bien puede suceder que de ella se desprenda una consecuencia
observacional falsa y de esta manera queda desenmascarada la falsedad de la hipótesis.
Esto es lo que Klimovsky denomina “versión simple del método hipotético deductivo”.
Hipótesis subsidiarias
Consecuencias Observacionales
7
Esquema extraído con modificaciones de Klimovski (1994:214-215)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
HIPÓTESIS
FUNDAMENTAL
HIPOTESIS
HIPOTESIS
SUBSIDIARIA ESPECIFICAS
HIPOTESIS
PRESUPUESTA HIPOTESIS
AUXILIARES
DATOS DE DATOS DE
DATOS DE OBSERVACION 3
OBSERVACION 1 OBSERVACION 2
8
Esquema extraído con modificaciones de Klimovski (1994:214-215)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
observadores. Estas últimas vienen dadas de algún modo a los individuos en el acto de
observar, pero no hay un paso simple que lleve de esas experiencias privadas a un
enunciado observacional que pretenda describir la situación observada. Un enunciado
observacional formulado en un lenguaje público, será comprobable y estará sujeto a
modificaciones o rechazos. Los observadores pueden aceptar o no un determinado
enunciado observacional .Su decisión sobre esa cuestión estará motivada en parte por las
experiencias perceptivas pertinentes, pero ninguna experiencia perceptiva de un individuo
será suficiente para establecer la validez de un enunciado observacional.
La esencia de la postura de Popper sobre los enunciados observacionales es que su
aceptabilidad se mide por su capacidad para sobrevivir a las pruebas. Los que no superan
las pruebas subsiguientes son rechazados, mientras que los que pasan las pruebas son
conservados de modo provisional.
Las generalizaciones que constituyen las leyes científicas no pueden deducirse
lógicamente de un conjunto finito de hechos observables, mientras que la falsación de una
ley puede deducirse lógicamente a partir de un solo hecho observable con el cual choca.
Si se da la verdad de un cierto enunciado de la observación O, entonces se puede
deducir la falsación de una teoría T que implique lógicamente que O no puede ocurrir. Sin
embargo, los enunciados observacionales que constituyen la base de la ciencia son
falibles y dependientes de la teoría.
Por consiguiente, de una colisión entre O y T no se sigue que T sea falsa, lo único que
se sigue lógicamente del hecho que T implique una predicción inconsistente con O. Es
que o bien, O o T es falsa, pero la lógica por sí sola no puede decirnos cual.
Cuando la observación o la experimentación proporciona evidencia que entra en
conflicto con la teoría puede ser que la teoría sea errónea o que la evidencia sea errónea
y no la ley o teoría. Las falsaciones claras y concluyentes de las teorías no son
alcanzables por la observación.
Una teoría científica consta de una gran cantidad de enunciados universales, y no de
uno solo, para comprobar experimentalmente una teoría habrá que recurrir a algo más
que los enunciados que constituyen la teoría sometida a prueba. Habrá que aumentar la
teoría mediante supuestos auxiliares, tales como las leyes y teorías que rigen el uso de
cualquiera de los instrumentos utilizados. Además para deducir una predicción cuya
validez se haya de comprobar experimentalmente, será necesario añadir condiciones
iniciales tales como la descripción del marco experimental.
Ahora bien, si la predicción que se sigue de este montón de premisas resulta falsa,
entonces todo lo que la lógica de la situación nos permite concluir es que al menos una de
las premisas debe ser falsa. No nos permite identificar la premisa que falla. Puede ser que
lo que falle sea la teoría sometida a prueba, pero también puede ser que el responsable
de predicción incorrecta sea algún supuesto auxiliar o alguna parte de la descripción de
las condiciones iniciales. No se puede falsar concluyentemente una teoría porque no se
puede excluir la posibilidad de que lo responsable de la predicción errónea sea alguna
parte de la compleja situación de comprobación y no la teoría sometida a prueba.
En síntesis, como sostiene Schuster (2002) en estas dos primeras etapas de la
filosofía de la ciencia anglosajona, el problema central puede resumirse en dos grandes
cuestiones: el problema de los criterios de demarcación entre enunciados científicos y no
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
científicos. El problema del método científico que nos permita establece mediante que
criterios consideramos verdaderos o falsos los enunciados de la ciencia. El problema del
método se encentra asociado al problema de la verificación.
En el caso de las ciencias sociales, el problema se planteaba en términos pendulares,
es decir las ciencias oscilaban entre dos extremos, o bien la pura especulación filosófica
o una pura recopilación de datos. El gran desafío que se planteaba a los cientístas
sociales era construir lo que Bernstein denominó la teoría empírica, que consiste en las
cristalizaciones de construcciones conceptuales de cierto nivel de generalidad y
abstracción, pero al mismo tiempo referidas a un campo empírico de aplicación.
Se puede decir que uno de los mojones que dan inicio a dicha corriente es la aparición
del libro de Thomas Kuhn en 1962 “La estructura de las revoluciones científicas”. El libro
de Kuhn plantea un cambio en los problemas de los que se ocupa la filosofía de las
ciencias que ya no se encuentra centrado en la comparación entre lenguaje y realidad,
entre enunciados y control observacional de esos enunciados, en la verificabilidad de los
enunciados.
Como es sabido, la originalidad de la epistemología de Thomas Kuhn, consiste en
realizar un estudio de la ciencia incorporando en él la historia de la ciencia. Recordemos
sintéticamente algunos de sus postulados.
Uno de los principales problemas en relación a la práctica científica es el cambio en las
teorías científicas. Al explicar cómo se producen los cambios científicos, rechaza la
explicación inductivista en el sentido de acumulación de conocimientos puesto que
conlleva la idea de un progreso indefinido.
Para este epistemólogo el cambio científico no puede sustentarse en un progreso
indefinido, puesto que dicho cambio no se presenta por pura acumulación de
conocimiento. El esquema a partir del cual Kuhn explica el cambio científico tiene como
punto de partida la noción de pre-ciencia. Su característica principal es que en ella, o bien
las teorías científicas existentes no pueden solucionar los problemas planteados o bien
9
Harold Brauw(1984)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
existen distintas explicaciones de los mismos, sin que ninguna logre imponerse a las
otras.
Cuando se atribuye a una teoría, una solución aceptada por la toda la comunidad
científica comienza la etapa de la ciencia normal. Esto sucede en tanto una teoría
explicativa logra vencer a las restantes, se convierte entonces en un paradigma.
Un paradigma está compuesto por las realizaciones científicas universalmente
reconocidas y se constituye en un modelo de conocimiento y procedimiento para una
comunidad científica en un tiempo determinado. Ahora bien, dentro de un paradigma
existen anomalías, los científicos se esfuerzan por sostener la solidez de los paradigmas,
pero cuando las anomalías aparecen con fuerza, el paradigma reinante en la ciencia
normal se debilita y se produce una crisis de paradigma.
El paradigma entra en crisis, cuando la cantidad de contra-ejemplos a una teoría
resulta abrumadora. Durante esta crisis se intentan nuevas soluciones, y en función de
ello se producen choques entre teorías rivales, produciéndose una revolución científica.
Cuando una de las teorías logra imponerse sobre las demás, se establece un nuevo
orden. La teoría que vence, impone su propio paradigma instituyéndose así un período de
nueva ciencia normal. A partir de estos enunciados, y a los fines de nuestro análisis, nos
parece pertinente realizar dos observaciones. La primera es que para Kuhn, los
paradigmas son inconmensurables entre sí, son diferentes en cuanto a concepciones del
mundo, del conocimiento, de métodos que usan. Por lo tanto no se pueden establecer
comparaciones entre ellos, ni decir que uno es mejor que otro.
La segunda, adquiere la forma de un condicional: Si no se puede decir que un
paradigma es mejor que otro ¿por qué una teoría vence a otra?. La respuesta de Kuhn
es: porque tiene más fuerza, porque es una decisión de la comunidad científica.
Este enfoque sobre el desarrollo de la ciencia de hecho ha seducido a numerosos
teóricos sociales, de este modo se puede comprobar que ¨...hoy resulta común que se
hable de paradigmas en ciencias sociales, en el sentido de Kuhn…” (Díaz 1997:125)
Sin embargo, consideramos que la utilización del concepto de paradigma en las
Ciencias Sociales, requiere algunas aclaraciones y precisiones.
En las ciencias sociales sería poco pertinente utilizar el concepto de paradigma en un
sentido estrictamente Kuhniano. Dentro del universo de disciplinas sociales no existe una
sola teoría que haya sido aceptada universalmente como la más válida dentro de la
comunidad científica, y que por lo tanto pueda ser considerada paradigmática. Lo que
existe es, o bien una rivalidad entre teorías diversas o bien la supervivencia de distintos
teorías explicativas que coexisten unas con otras.
Si queremos abordar los estudios de la sociedad bajo el concepto de paradigma
Kuhniano, debemos pensar en teorías lo suficientemente estructuradas para que sea
adecuado utilizar éste término. Así mismo, sería importante que no olvidemos que el
mismo Kuhn consideraba que las ciencias sociales se encontraban en una etapa de pre-
ciencia.
Ahora bien, para Kuhn las teorías ya no son conjuntos sino estructuras enunciativas.
La idea de estructura refiere a un bloque enunciativo único. La nueva concepción de
teoría admite el estudio no sólo del producto las teorías científicas, sino también de la
construcción de comunidades científicas, los procedimientos a través de los cuales se
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
construyen las teorías y las formas de acción humana a través de las cuales se controlan
dichas teorías. Entonces, ya no se piensa la teoría en términos que su verdad o falsedad
está delimitada a partir de su correspondencia con los datos, que cada enunciado es la
descripción perfecta de un hecho.
Otra posición importante en la denominada nueva filosofía de la ciencia es la del
húngaro Irme Lakatos, quien buscó un modo de modificar el falsacionismo de Popper
recurriendo a algunos de los conceptos de Kuhn a la vez que rechaza los aspectos
relativistas de éste último.
Para Lakatos hay algunas leyes o principios que son más fundamentales que otros
dentro de una determinada teoría científica. Los científicos pueden tratar de resolver los
problemas que se presentan modificando los supuestos más periféricos, y en la medida
que tenga éxito contribuyen al desarrollo de programa de investigación.
Los principios fundamentales son denominados por Lakatos núcleo central del
programa de investigación. Toma la forma de hipótesis muy generales que son la base a
partir de la cual se desarrolla el programa.
Todo desajuste en la correspondencia entre un programa articulado y la observación
debe ser atribuido a los supuestos suplementarios y no al núcleo central. Lakatos
denominó cinturón protector a la suma de las hipótesis adicionales que complementan el
núcleo central, con el fin de subrayar que su papel consiste en proteger el núcleo central
de las falsaciones.
Dentro del programa habría dos líneas de trabajo; la heurística negativa y la heurística
positiva. La heurística negativa especifica lo que se aconseja no hacer al científico,
pretender falsar el núcleo central del programa en el que trabaja. Cualquier científico que
modifique ese núcleo es porque decidió salirse del programa. La heurística positiva indica
a los científicos lo que deben hacer dentro del programa, sirve de guía de cómo se debe
complementar el núcleo central y de cómo debe modificarse el cinturón protector
resultante para que un programa sea capaz de explicar y predecir los fenómenos
observables.
El desarrollo de un programa no solo supone la adición de oportunas hipótesis
auxiliares, sino también el desarrollo de nuevas técnicas matemáticas y experimentales
idóneas. La heurística positiva implica la idea de que se deba empezar por casos
sencillos, ideales para que una vez dominados, se pueda pro ceder al estudio de casos
más complicados y realistas. Cuando un programa se ha desarrollado a tal punto que es
conveniente someterlo a pruebas observacionales son las confirmaciones y no las
falsaciones las que tienen capital importancia. El valor de un programa de investigación
viene indicado por la medida en que conduce predicciones nuevas que son confirmadas.
Por otro lado, Lakatos distingue entre programas progresivos y programas
degenerativos. Denomina progresivo a los programas que mantienen coherencia y
conducen a nuevas predicciones que resultan confirmadas, y programas regresivos a
aquellos que pierden su coherencia y fracasan en nuevas predicciones. La sustitución de
un programa degenerativo por otro progresivo constituye la versión de Lakatos de
revolución científica.
Otro de los filósofos que se encuentran dentro de la denominada Nueva filosofía de la
ciencia es el austríaco Paul Feyerabend. Este autor sostiene que no existe un método y
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
que en realidad, la ciencia no posee ninguna característica que la haga superior a otras
formas de conocimiento.
Su principal línea argumental intenta minar las ideas de método y progreso
presentadas por los filósofos como características de la ciencia. Para ello, toma los
ejemplos de cambio científico que presentan distintos filósofos de la ciencia y que los
mismos consideran como instancias clásicas del progreso científico y muestra que en
cuanto hechos históricos estos cambios no se ajustan a las teorías de las ciencias
propuestas por dichos filósofos.
Para Feyerabend la ciencia se sitúa en un entramado ético que concede un alto valor a
la libertad individual e implica una actitud que Feyerabend describe como actitud
humanitaria. La institucionalización de ciencia es contraria a esa actitud humanitaria por
cuanto el Estado impone la ciencia como el único conocimiento verdadero. Para él, en
una sociedad libre, la ciencia no tiene preferencia sobre otras formas de conocimiento o
sobre las tradiciones.
Parte de una teoría anarquista del conocimiento y realiza un alegato en Contra el
método donde sostiene que los métodos que Carnap, Hempel, Nagel, Popper o Lakatos
desean utilizar a los fines de racionalizar los cambios científicos fracasan, ya que no
existe un método científico. Los científicos siguen sus deseos subjetivos, en la ciencia
todo vale.
Ahora bien, su alegato en relación a que no existe un método universal y ahistórico
en las ciencias que contenga las normas que todas las ciencias deben respetar si quieren
merecer el título de tal y los ejemplos que ofrece para probar tal afirmación son bastantes
razonables.
Del mismo modo es sólida su crítica a la idea que la ciencia deba conducirse según
reglas fijas y universales. Como contrapartida, Feyerabend sostiene que dicha noción va
en detrimento de la propia ciencia por cuanto desprecia las complejas condiciones físicas
e históricas que influyen en el cambio científico y hace a la ciencia menos adaptable y
más dogmática. Si ha de haber un método capaz de juzgar las ciencias de todo tipo,
pasadas, presentes y futuras se podría muy bien preguntar con qué recursos cuentan los
filósofos para llegar a herramientas tan potentes, tanto que puede decirnos por
adelantado cuales son las normas apropiadas para juzgar una ciencia futura. Puesto que
concebimos la ciencia como una búsqueda abierta con el fin de mejorar el conocimiento,
Feyerabend se pregunta ¿Por qué no podría haber un lugar para mejorar los métodos y
adoptar y refinar las normas a la luz de lo que aprendemos?
Ciertamente si nos referimos a un método universal, ahistórico, inmutable, normativo,
prescriptivo Feyerabend tiene buenos argumentos para criticarlos. No obstante, de allí a
sostener que no existe ningún método y que los científicos persiguen sus propios deseos
subjetivos y que todo vale nos parece otra posición tan extrema como la que critica
Feyerabend.
En este sentido, coincidimos con Chalmers (1999) que una posición intermedia es
posible. La misma consiste en pensar que hay métodos y normas en la construcción del
conocimiento científico, pero que las mismas varían de una ciencia a otra y que pueden
modificarse ya que son históricamente contingentes.
BIBLIOGRAFÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA - FACULTAD DE HUMANIDADES - ESCUELA DE HISTORIA.
BARNES, Barry (1982) T.S. Kuhn y las ciencias sociales. México. F.C.E.
BROWN, Harol (1984) La nueva filosofía de la ciencia. Tecnos. Madrid
BUNGE, M (1973) La ciencia, su método y su filosofía, Buenos Aires: Paidos,
CHALMERS, Alan (1982) ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Siglo XXI. Madrid.
DÍAZ, Esther y HELER, Mario (1989) El conocimiento científico Hacia una visión
crítica de la ciencia. Buenos Aires. EUDEBa
FEYERABEND, Paul (1994) Contra el método. Barcelona. Planeta.
KLIMOVSKY, Gregorio (1994) Las desventuras del conocimiento científico. A.Z.
Bs. As.
KUHN, T.S. (1992) La estructura de las revoluciones científicas. Buenos Aires.
F.C.E.
LAKATOS, Irme (1983) La metodología de los Programas de Investigación
Científica. Madrid, Alianza.
LASO, Eduardo (1996) “El racionalismo y la deducción” En Díaz Esther La ciencia
y el imaginario social. Buenos Aires. Biblos.
PALMA Héctor, PARDO Rubén –editores- (2012) Epistemología de las Ciencias
Sociales. Buenos Aires. Biblos.