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El tratamiento jurídico de menores en conflicto con la ley penal, es y será un tema de indudable
incertidumbre ya sea por sus marcadas doctrinas que definen al menor y lo dividen de acuerdo a
los diferentes estratos sociales y también los engloba de una misma forma.
Aquí, es resaltable informar que existen dos Doctrinas dominantes, primera, la Doctrina de
Situación Irregular y segundo la Doctrina de las Naciones Unidas; la llamada doctrina de la
Protección Integral.
Primero describiré la doctrina de situación irregular, puedo inferir que la palabra “irregular” viene
del problema que esta incrustado en toda solución de un caso judicial, que es el marcado estatus
económico, entonces, para el autor del análisis de estas doctrinas, que con ahínco leí, para poder
responder esta pregunta; me deja a entender que esta Doctrina antecesora de la doctrina de las
naciones unidas, marca mucho el titulo con que hacen conocer al menor que comete un acto
antisocial “delincuente”, desde mi punto de vista, un término fuerte, en comparación con la
nueva doctrina, pero también se menciona la competencia ilimitada del juez, que se deja guiar por
el ambiente en que creció el menor, si es un menor de clase media- alta su mismo entorno lo hace
poseedor de garantías para su impunidad, lo que me parece un tanto injusto, a diferencia de un
menor que haya crecido en una familia de estatus económico bajo con quien sucede lo contrario.
En conclusión, en esta doctrina, al sujetarse de dos acápites como son el “acto antisocial” como
“delito” y la competencia del juez que de hecho es ilimitada, hacen denotar que el menor es
considerado un objeto al que recae protección.
En conclusión, esta doctrina que de vista es, más garantista que la anterior, hace notar que el niño
y adolescente son absolutos poseedores de derechos en cuanto sean puestos frente a la ley penal.