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Grupo Impulsor de la Alianza Global para reducir la

violencia contra las niñas, niños y Adolescentes del Perú.

PRONUNCIAMIENTO
PRESUPUESTO PÚBLICO 2021: ACORTAR LAS BRECHAS ENTRE LAS NIÑAS,
NIÑOS Y ADOLESCENTES PERUANOS.

La COVID-19 ha ahondado las brechas existentes entre niñas, niños y adolescentes


(NNA) en los diversos contextos económicos, sociales y culturales, afectando sobre
todo aquellos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. El presupuesto
2021 tiene que ser la oportunidad para cerrar estas brechas y garantizar los derechos
de todas las niñas, niños y adolescentes.

Son múltiples los indicadores que revelan el incumplimiento de tales derechos. En los
últimos 3 años el Estado peruano gastó en niñez y adolescencia -población que
representa el 30% de todos los peruanos- sólo el 6.3% del PBI, y se calcula que cada
año deja de gastar alrededor de 5 mil millones de soles. El 2020, hasta mediados de
año, sólo se ha ejecutado la tercera parte.

De acuerdo a cifras oficiales, la situación de las niñas, niños y adolescentes es muy


preocupante: más del 20% no dispone de agua potable y el 25% tampoco de desagüe;
cerca de 300 mil niñas, niños y adolescentes han abandonado la escuela, por la
situación económica y la brecha digital; 2 de cada 3 niños sufren violencia física o
psicológica en sus hogares y en la escuela. Y, en tiempos de pandemia han sido
denunciados 600 casos de violencia sexual contra niñas y adolescentes mujeres. En
general, los derechos de las niñas, niños y adolescentes se han visto seriamente
afectados en la actual situación de la pandemia.

Por todo ello, las organizaciones que promovemos los derechos de la niñez y
adolescencia, demandamos una asignación adecuada y oportuna de recursos
presupuestales para el año 2021, en los siguientes asuntos de política pública:

1. Alimentación a NNA, en Comedores Populares, Programa de Vaso de Leche, y


Qali Warma.
2. Invertir en agua y saneamiento para alcanzar una cobertura del 90% de la
población.
3. Invertir en infraestructura informática, tecnológica y capacitación docente para
garantizar el derecho a la educación de NNA, en especial en áreas rurales y
comunidades nativas.
4. Garantizar equipos (tablets) y conectividad a NNAs para realizar sus clases
remotas.
5. Fortalecer los servicios de salud integral a NNA, en especial salud mental, para
prevenir y atender sus necesidades en el contexto COVID-19.
6. Fortalecer los programas de prevención y protección de NNA frente a la violencia
sexual, física y psicológica, el castigo físico y humillante, la trata, la explotación
sexual y laboral y los riesgos de desprotección familiar.
7. Atender a adolescentes en situación de vulnerabilidad, especialmente los privados
de libertad, destinando recursos para implementar el Código de Responsabilidad
del Adolescente.
8. Difundir en la comunidad los servicios de atención y protección, así como los
canales de denuncia de violencia física, psicológica y sexual cometidos contra
NNA.
9. Promover espacios que permitan escuchar y visibilizar la voz de las NNA sobre
los asuntos que los afectan.

En ese sentido demandamos al Congreso y al Poder Ejecutivo, cumplir con las


obligaciones y compromisos contraídos en la Convención sobre los Derechos del Niño
de las Naciones Unidas, así como con los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2030.

25/09/2020

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