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LA INVERSIÓN RURAL EN VEZ DE LA RELIGIÓN

El gobierno colombiano debe invertir en proyectos rurales en vez de financiar una fiesta religiosa.

Andrea Giraldo Orejuela

El gobierno colombiano está actuando de una forma contraria como indica la ley
en el artículo 19 de la Constitución Política, el gobierno colombiano es un Estado
laico, es decir no apoya ni posiciona explicita o implícitamente a ninguna
organización o confesión religiosa, por lo cual no debe financiar la visita del papa
Francisco a Colombia desde el 6 de septiembre hasta el 11 de septiembre.
El costo promedio que el gobierno colombiano va a invertir en la visita del papa va
hacer de 1,7 millones por día, claro está que este precio varía de acuerdo a la
ciudad, esto lo afirma el periódico EL ESPECTADOR. Por otro lado, noticias RCN
asegura que Bogotá invertirá 15.000 millones de pesos en la visita del papa y son
invertidos de la siguiente manera: 6.000 millones en el montaje del escenario de la
gran misa, 4.000 millones en los 10.000 uniformados, 1.200 millones de pesos
para los puestos de salud que va a tener la zona donde se hará la gran misa y el
resto en operaciones logísticas. El gobierno colombiano con las anteriores cifras
que se presentaron está actuando en contra de la ley, ya que el gobierno
colombiano no puede financiar una fiesta religiosa como lo es la visita del papa
con el dinero de los ciudadanos.
Cerca de 11 millones de colombianos (el 26% de la población colombiana)
conforman la zona rural, algunos de estos habitantes son los campesino pobres,
los pequeños, medianos y algunos grandes propietarios de las tierras de esta
zona, como también pescadores, artesanos y quienes se dedican a las actividades
de la minería, indígenas y gran parte de las comunidades negras, es decir, una
población que ayuda mucho al desarrollo económico, social y político, pero los
políticos la están haciendo a un lado como si no fuera parte de nuestra Colombia.
En esta misma dirección, datos determinados por el DANE indican que la
población entre los 20 a 49 años abandonan las zonas rurales. El gran problema
de la disminución de la población rural es la pobreza, esta se manifiesta en la falta
de acceso a servicios de salud, educación, seguridad social y las pocas
oportunidades para los habitantes de esta zona, este problema se debe a que el
gobierno colombiano no le da la importancia que se merece a esta población y no
invierte el dinero de los ciudadanos en proyectos rurales, sino que prefiere llenar
sus bolsillos e invertir en proyectos que les convienen a ellos, por ejemplo
financiar una fiesta religiosa del catolicismo sabiendo que es la religión que tiene
más seguidores en Colombia, la religión es un disfraz de la política.
Si en Colombia la disminución de la población rural se prolonga hasta el punto que
esta desaparezca, nos quedaremos sin todos los alimentos que nos brinda esta
zona, sin el desarrollo económico, social y político que nos ofrece esta población,
solo porque el gobierno colombiano no desea invertir en las necesidades de esta
población tan importante de Colombia.
Para que no suceda esta disminución de la población rural, el gobierno
colombiano debe invertir en proyectos rurales, además que estos proyectos van a
satisfacer a todos los colombianos, ya que nuestra Colombia cuenta con el
potencial necesario para tener una población agropecuaria de mayor amplitud y
desarrollar una potente agroindustria que permita un crecimiento económico.
Según el Censo Nacional Agropecuario, de los 45 millones de hectáreas que
ocupa el agro colombiano, el 80% corresponde a pasto y rastrojo y el 20%
restante a cultivo transitorio y permanente, eso indica que existe un territorio
inmenso por sembrar con productos alimenticios. Debemos devolverle al campo y
a los campesinos el lugar que se merecen, hacerles sentir que son parte de
Colombia, no discriminarlos ni hacerlos a un lado, con este pequeño propósito
llegaremos a la paz del país.
La revista Semana nos habla de un proyecto llamado “Proyecto Colombiano”, el
cual invita a grandes medianos y pequeños productores de la zona rural hacer
parte de este plan, este proyecto tiene como propósito mostrar que en el campo
caben todos, que allí está el futuro motor del crecimiento del país y que este es el
escenario para construir la paz. Como ya sabemos la función de nuestro gobierno
debe ser apoyar este proyecto y muchos más para así devolverle al campo y a los
campesinos lo que se merecen, digo “debe ser” porque el gobierno de nuestro
país lo único que hace bien es robarnos es que ni para mentirnos son buenos, al
menos debería cumplirnos con los acuerdos de la Habana, porque si esos
acuerdos se cumplen muchas cosas cambiarían, por ejemplo los desmovilizados y
la población afectada por el conflicto, incluyendo productores agropecuarios
gozaran de los derechos fundamentales, si se cumplen los acuerdos lo habitantes
rurales podrán recuperar las tierras arrebatadas por el conflicto. Genry Velásquez
Sánchez, un pequeño cacaotero dice “sin conflicto podemos trabajar el campo, lo
que nos permite mantener nuestras familia, educar a los hijos y progresar”.
Lo que quiero dar a entender es que con pequeñas acciones podemos cambiar
nuestro país, por ejemplo AquaFund es un fondo que facilita la inversión en agua,
saneamiento y gestión de recursos hídricos, residuos sólidos y aguas residuales
para contribuir con el fácil acceso de estos a la población más pobre. Este fondo
ha financiado un programa llamado “Proyectos demostrativos para la
sustentabilidad de los sistemas de abastecimiento y saneamiento en zonas de
extrema pobreza en Colombia”. Este programa tiene un costo de US$1.3 millones
provenientes de AquaFund y además cuenta con un financiamiento de
US$700.000 millones del Fondo Especial Japonés para la reducción de la
pobreza, con este programa 3000 estudiantes de Magdalena se vieron
beneficiados por la construcción de nuevas baterías sanitarias en las escuelas,
además 96 familias en la zona rural de Guanchené se beneficiaron de soluciones
individuales de agua potable y saneamiento básico. Así como este fondo ayudado
a familias y niños facilitando agua potable el gobierno colombiano debe suplir las
demás necesidades de esta zona, ya que esta población también merece que se
le dé importancia, además es más justo invertir en proyectos rurales que en una
fiesta religiosa, como lo es la visita del papa a Colombia que supuestamente vino
hablar de la paz, pero como pueden ver apoyando los proyectos rurales podemos
lograr la paz en nuestro país.
Para concluir el gobierno colombiano no debe invertir en la visita del papa porque
su misma constitución lo dice, los políticos solo se aprovechan de la religión para
mostrar su cara de niños buenos y los ciudadanos apoyan a dichos políticos
porque creen que con ellos van a lograr la paz, pero no se dan cuenta que hay
problemas en su país como la zona rural y el papa no nos va a solucionar ese
gran problema que Colombia presenta, los colombianos nos debemos hacer sentir
y luchar para que el gobierno invierta en proyectos rurales que estos si nos llevan
a tener un país en paz no una fiesta religiosa pagada.

Andrea Giraldo Orejuela

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