Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Manual de investigación
Notas, reflexiones y orientaciones básicas
1
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Índice
1. Preámbulo __________________________________________________ 3
4. Salida _____________________________________________________ 54
Bibliografía ___________________________________________________ 57
2
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
1. Preámbulo
1
Al final de este texto el lector encontrará algunas sugerencias bibliográficas que podrán
ampliar la visión de lo expuesto.
3
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
4
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
5
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
6
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
7
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
8
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
9
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
10
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
complicó aún más cuando diversas teorías (afectadas por lo que suele llamarse
el giro lingüístico, giro cultural o giro hermenéutico) señalaron que las mismas
teorías no son construcciones completamente lógicas, racionales, ahistóricas o
extraculturales, sino que forman parte del mundo de vida más amplio en el que
viven los investigadores y los científicos. De esta forma, se podría extender la
idea de que la experiencia del mundo está mediada por diversos lenguajes:
científicos, ordinarios, religiosos, artísticos y que cada uno de ellos tiene una
serie de reglas propias, de formas de funcionar, que permiten “ver” y
“experimentar” de diferentes maneras el mundo que vivimos, dicho de otra
forma, que le dan sentido y producen nuestro mundo.
Bajo este esquema rápidamente expuesto, podríamos señalar que lo
que nos importa a nosotros, como universidad, es comprender por un lado y
con más detalle el funcionamiento de nuestros lenguajes científicos, la lógica
que permite la creación de los mismos y la pertinencia de este juego de
lenguaje dentro de un mundo construido por otros lenguajes, como el artístico,
el religioso, el económico, el político, y el que nos llega a través de los medios
de comunicación masiva. En este sentido, el tiempo de experimentación del
que hablábamos, es tiempo de suspender nuestras certezas, de revisar las
mismas, de meditar y de observar no sólo lo que sucede en el mundo, sino la
forma en que podemos experimentarlo y observarlo desde la ciencia, así como
también podemos analizar la manera en que se observa y experimenta desde
otros lenguajes insertos en el orden social.
Es por ello que el tiempo de la universidad es, lo decíamos ya, el tiempo
de la curiosidad. Por curiosidad podemos ir empezando a definir con más
elementos aquel tiempo en el que tiene sentido preguntarnos sobre por qué las
cosas son como son, por qué hacemos lo que hacemos, por qué vemos como
bellos o como feos diferentes objetos. La curiosidad aparece cuando ponemos
a nuestra disposición cierto lapso de tiempo para preguntar(nos) y para
interrogar(nos). En este sentido, la curiosidad suspende, como decíamos, las
certidumbres de las que parte para ponerlas entre paréntesis.
Nosotros, todos nosotros, tenemos ideas sobre el funcionamiento del
mundo (natural o físico, social o cultural, sensible o meta sensible), también
tenemos ideas sobre cómo debemos actuar en él (sobre lo que debemos
hacer, queremos hacer o podemos hacer). Estas ideas las hemos ido formando
11
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
12
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
13
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
14
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
3. La investigación en la universidad
Entremos pues al último apartado –el más largo- de este texto. Apartado que
se encuentra dividido en dos temáticas concretas. En la primera trataremos de
mostrar las intensas relaciones que existen y deben existir entre la docencia y
la investigación, temática que obedece a que consideramos que un manual de
investigación presentado con el fin de orientar la investigación y la vida
universitaria desde la investigación debe, sin duda alguna, contribuir a
reflexionar en torno a nuestras prácticas docentes (ya sea que las realicemos
en calidad de alumnos o de profesores). En el segundo apartado (dividido en
tres momentos específicos) entraremos de lleno a las “recomendaciones
concretas” que podrá seguir todo aquel interesado en realizar trabajos de
investigación. Ahí hablaremos tanto de las investigaciones breves que bien
podrían servir de base para los trabajos semestrales y que en general no son
productoras de “nuevos conocimientos” hasta de aquellas investigaciones más
detalladas y profundas que pretenden, fundamentalmente, producir
“conocimientos nuevos” y no reproducir o presentar los conocimientos
existentes.
2
En algunas universidades se han trazado algunas otras tareas importantes como parte de su
misión, por ejemplo la responsabilidad social o compromiso social y la extensión universitaria a
través de programas de educación continua como sucede en nuestra universidad.
15
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
16
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
3
Evidentemente también hay que revisar lo que entendemos por educación, pero este asunto
rebasaría, por mucho, las posibilidades de este manual. Sin embargo, modificando nuestro
trabajo en los salones haciendo eco de la lógica de la investigación, probablemente logremos
modificar nuestras formas de entender la práctica educativa y de alterar la manera en que se
ha establecido una relación jerárquica entre alumnos y profesores.
17
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
18
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
unos y otros, pero permiten que cada uno de estos “especialistas” mire con
cierta “distancia” el mundo que se ha dedicado a estudiar. En este sentido,
podríamos decir que no es la única verdad que el corazón sea lo que un
médico define como tal o que sea lo que invita a figurarnos un poeta. En cada
uno de estos discursos el corazón es algo diferente, ninguno de las dos es más
verdadero o más falso. Lo importante es aprender a reconocer el lugar de
enunciación desde donde se realiza la oración.
En este sentido, podremos dejar de pensar en los conocimientos como
paquetes de información para irlos pensando como enunciados usados en
contextos concretos de interacción. Al decir que son respuesta a una pregunta
nos referimos a que forman parte de una comunicación que empezó antes de
que nosotros entráramos a ella, que para comprender con más detalle tenemos
que reconstruir el contexto de discusión de la que formaron parte. A eso, nos
parece, es a lo que hemos entrado cada uno de nosotros cuando ingresamos
en una universidad.
Cuando decimos que estamos estudiando arte, estudios y gestión
cultural, filosofía, literatura, humanidades, comunicación audiovisual,
gastronomía, psicología, antropología, historia, medicina, geografía, sociología,
etcétera, en realidad podríamos decir que estamos entrando a ser usuarios de
ciertos lenguajes especializados que se dedican a mirar el mundo con cierta
distancia, desde cierta competencia y que ofrecen conocimientos sobre el
mismo en función de sus propios lenguajes. Algunas de las carreras
mencionadas y otras más no sólo nos dan herramientas para mirar el mundo y
comprenderlo, también nos enseñan a actuar en él: como la arquitectura, la
gastronomía, la medicina, la contaduría por mencionar algunas. El saber que
obtenemos es más práctico que teórico, aunque todas, absolutamente todas
las disciplinas tienen lenguajes propios para describir el mundo que se dedican
a estudiar o a modificar.
De todas formas importa reconocer que no todas las “disciplinas”
conforman una unidad discursiva tan dura, estrecha y cerrada; algunas usan
conceptos de otras ciencias, los llevan a sus lenguajes y los modifican, a veces
por utilidad semántica (para ampliar el significado de lo que se quiere decir) y
otras porque carecen de un lenguaje formado al interior de la propia disciplina.
Esto, desde luego, no debe pensarse como un defecto; ahora más que nunca
19
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
20
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
21
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
habíamos hablado antes de esta división que permite organizar las carreras o
disciplinas en unas con un perfil más práctico y, otras, que tienen un perfil más
teórico. Con esto usualmente se dice que hay profesiones en donde el saber
necesario para la vida laboral se obtiene en la carrera y en algunos diplomados
posteriores, ya que lo que se hará después es aplicar los conocimientos en
actividades prácticas. Mientras otras disciplinas, más que aplicar un
conocimiento, problematizan los conocimientos que tenemos en torno a
diferentes temáticas y producen nuevas respuestas, nuevos conocimientos. A
este perfil se refieren aquellas disciplinas que se dedican directamente a
pensar en torno a los saberes existentes, a cuestionar lo sabido, a producir
nuevos saberes y que suelen ser denominadas “teóricas”.
Es evidente tener presente que esta división no es tan radical. Existen
cruces entre ambas, un biólogo, por ejemplo, puede dedicarse a la
administración pública y contribuir a un mayor cuidado del entorno natural;
pero, también, puede dedicarse a la investigación y producir nuevos
conocimientos inscritos en su campo de trabajo; de ser así, seguramente
tendrá que estudiar una maestría y un doctorado, muy probablemente hará
después un posdoctorado y seguirá produciendo conocimientos en algún
laboratorio ubicado en alguna universidad o en algún otro centro de
investigación. Lo mismo pasa con los antropólogos, lingüistas, físicos, filósofos,
o psicólogos.
En algunos campos, como hemos dicho, la vida profesional es
claramente más práctica: los diseñadores o arquitectos, los médicos o
ingenieros (en sus múltiples variantes), muchos comunicólogos y, también,
muchos gastrónomos. Sin embargo, ninguna de estas actividades está alejada
de la investigación, no sólo porque todos los licenciados de estas carreras
pueden dedicarse de lleno a la investigación dentro de su área de trabajo,
continuar con estudios de posgrado y decidir dejar de lado una vida en donde
apliquen los conocimientos adquiridos al interior de una profesión para
dedicarse a revisarlos, cuestionarlos y/o aumentarlos; también y, sobre todo,
porque a lo largo de su carrera y en muchos momentos de su vida profesional
se encontrará con actividades mucho más cercanas a la investigación y
producción de nuevos conocimientos que a la aplicación de los mismos.
22
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Es por ello que nos interesa mostrar algunas estrategias concretas que
permitan orientar las actividades de investigación. Para ello, queremos dividir la
investigación aprendida y realizada en las universidades en dos tipos distintos:
aquella investigación que sirve para reconstruir y adquirir un conjunto de
conocimientos ya formulados por otros (investigación exploratoria sobre un
tema) y aquella que sirve para problematizar un tema conocido y sugerir
nuevos conocimientos en torno al mismo.
23
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
tiene pretensión de validez general, pero que fue producto de una pregunta
realizada en ciertas condiciones concretas, a través de ciertos saberes previos,
al interior de un lenguaje que se fue formando de manera paulatina.
A partir de esta confusión inicial los trabajos de investigación que se
realizan presentan la información sin citar o referir las fuentes de dónde éstas
fueron tomadas y, peor aún, sin discutir, cuestionar o revisar si dicha fuente es
o no confiable. Esta costumbre no es gratuita, es decir, no la aprendimos de la
nada. Es producto de una manera de pensar y presentar los conocimientos que
supone que el mundo y el que lo conoce son entidades separadas,
independientes y que el conocimiento no es, por lo tanto, una relación entre los
sujetos y los objetos, sino una forma de mostrar cómo es el mundo, las cosas y
los seres que lo habitan. Es evidente que el ejemplo más claro de esta forma
de entender el conocimiento, de esta forma de presentarlo, son las
enciclopedias, aquellos lugares que, según decimos coloquialmente, acumulan
el saber: el conocimiento está en los libros –decimos-, en las enciclopedias;
investigar, por tanto, es sacarles lo que ellos saben.
Por ello, si miramos una enciclopedia, casi cualquiera de ellas, es
frecuente percibir que muestra lo que se sabe de un tema sin transmitir los
procedimientos que se siguieron para producir dicho saber, mucho menos
muestra las tensiones, conflictos, disputas en torno a estos saberes.
Curiosamente hoy en día es un poco más común que dichos trabajos
enciclopédicos incluyan esta información, es decir, que muestren no sólo “lo
que se sabe de un tema” sino “los procedimientos que se realizaron” para llegar
a dicho saber, incluso sugieren bibliografía, describen la “evolución” o las
transformaciones que los conocimientos han tenido, los debates más
acalorados y muchos elementos que muestran con claridad que el
conocimiento que ahí se exhibe es parte de un conjunto de preguntas que se
han realizado.
A pesar de ello, nosotros, profesores y alumnos, en muchas ocasiones
seguimos atrapados en la costumbre anterior, la seguimos reproduciendo. Los
profesores, por ejemplo, no siempre citamos nuestras fuentes, ni
problematizamos o cuestionamos el saber que exponemos, difícilmente
reconstruimos las preguntas que permitieron generar ciertos conocimientos;
hacemos cuadros sinópticos que organizan la información, realizamos
24
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
4
Por críticos no entendemos que descalifiquen ese saber, sino que reflexionen sobre las
condiciones de validez de los mismos.
25
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Una vez detectados los lugares a los que vamos a acudir y los libros, revistas,
documentos, objetos de los que pretendemos obtener información, es
importante establecer mecanismos que nos permitan discriminarla de manera
apropiada. Nuevamente este trabajo de discriminación está estrechamente
vinculado a los objetivos que se persiguen al realizar la investigación. Al entrar
a una biblioteca o al mundo del Internet y establecer un primer acercamiento a
sus catálogos y acervos uno puede sentirse francamente desbordado. Siempre
es útil este momento pues permite recordar que existen muchas cosas dichas
de los temas que queremos trabajar; lo importante es que este primer impacto
no nos paralice, es decir, que no frene la curiosidad, ni nos impida seguir
26
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
buscando. Por ello es útil discriminar, elegir cuáles serán las fuentes que será
necesario consultar para obtener la información que se busca.
Hay quien dice que lo mejor es empezar de lo general a lo particular, es
decir, que importa ir trabajando primero los textos que ofrecen miradas
panorámicas de un tema, que indican muchas de sus aristas e, incluso, que
realizan una descripción del estado de la cuestión sobre el mismo. Es decir,
que no dicen algo concreto del tema, sino que muestran los libros que existen
de estos temas. Es evidente que encontrar libros así es un hallazgo
maravilloso, pero no siempre es posible hacerlo. No existen trabajos que
recuperen la discusión de todos los temas de trabajo, aunque cada vez se
publican más balances de este tipo.
Lo importante es, sobre todo, “hojear” los libros 5 para ver qué se
encuentra en ellos. Ir al índice, revisar la introducción, las conclusiones, los
prólogos, los índices temáticos o de autor (si los tiene); pero sobre todo, tratar
de identificar cuál es la pregunta que el libro trata de responder, es decir, cuál
fue el objetivo que su autor persiguió al hacerlo. Mientras más logramos pensar
que los textos ofrecen conocimiento y que el conocimiento es la respuesta a
una pregunta elaborada en un contexto de discusión, más fácil será decidir si el
libro es importante o no para la investigación que estamos realizando.
Otro aspecto a considerar para decidir usar el libro de manera más
detallada o mejor dejarlo en el estante, se relaciona con la necesidad de
comparar los diferentes libros que hemos detectado en la primera búsqueda. Si
uno revisa la bibliografía de ellos, los prólogos o las introducciones 6 ,
seguramente encontrará referencias a otros libros que hablen sobre el tema.
Esto amplía el mundo de textos que uno siente el deber de consultar; pero
también lo restringe. Al revisar las bibliografías, los estados generales de la
discusión y los prólogos, es posible encontrar que existe un autor (dos, tres, o
5
Cuando decimos “libro” nos podemos referir, también, a revistas, artículos de periódico o a
textos que se encuentren en Internet, es decir a cualquier soporte que contenga un texto que
hemos considerado apropiado para conocer algo sobre el tema que estamos explorando.
6
La bibliografía, prólogos o introducciones que los textos presentan son un material
fundamental para conocer el libro que tenemos en las manos; siguiendo la propuesta de
algunos críticos literarios estos fragmentos de los libros son llamados paratextos, es decir,
“explicaciones” o “indicaciones” que los “autores” introducen para recuperar el contexto de
discusión en el que los textos participan y fijar así el “contrato de lectura”; en este sentido
muestran de cierta forma qué se puede encontrar ahí adentro, cuál es el acuerdo que hay que
seguir para comprender el conocimiento que se ofrece. Una buena lectura de dichos apartados
permite obtener una idea del libro con el fin de decidir qué tan útil puede resultarnos su lectura.
27
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
cuatro) que aparecen citados en todos los libros, que son ubicados como
referencias ineludibles ya sea porque ofrecieron una respuesta interesante o
porque han permitido plantear muchas preguntas que antes de él o ella a nadie
se le había ocurrido, incluso porque son la manera de trabajar o de pensar el
tema de la cual muchos autores quieren desmarcarse. 7 Estos autores,
evidentemente, habrá que leerlos, conocerlos y acercarse a ellos con mucha
más calma. 8
Hemos hablado fundamentalmente de la selección de libros (revistas
también) de dónde podemos obtener información. Es evidente que resulta más
fácil la discriminación de estos objetos que la de otras fuentes, pues muchos
libros y revistas (no todos, claro está) introducen en su interior el horizonte de
preguntas desde la cuál proponen su trabajo, es decir se ofrecen como
conocimientos en el sentido que hemos venido hablando. Pero en Internet o en
las enciclopedias, como hemos señalado, es común ocultar el proceso de
producción de la información que se ofrece. No indican por qué exponen unos
asuntos y excluyen otros. Por ello, discriminar es más difícil, aunque al parecer
son fuentes más fáciles o accesibles para conocer (en sentido restringido) un
tema. Hay que tener cuidado con ellas, pues efectivamente pueden dar un
panorama general de lo que se sabe de un tema, pero casi nunca mostrarán
las dificultades, las discusiones, las tensiones y problemas que se han
transitado para construir y exponer la información que exhiben. 9
7
La cita o referencia que un texto hace de textos precedentes también permite ubicar el
horizonte de preguntas y temáticas en las que un texto se encuentra ubicado. Los lingüistas
llaman a esto relaciones de intertextualidad. No toda intertextualidad es explícita, es decir, es
mostrada claramente, muchos libros son producto de una fascinación o marca imborrable de
otros libros que nunca son citados, detectar estas marcas es quizá un problema de
investigación. Sin embargo, las marcas explícitas, las citas, las referencias nos pueden ayudar
a reconocer la importancia que algunos libros tienen y la necesidad de revisarlos con más
calma que otros.
8
Insistimos en algo que no es posible olvidar: toda discriminación, recorte, selección, apertura
debe estar estrechamente vinculada a los objetivos que se persiguen en la investigación que se
está realizando. Ningún libro es obligatorio o despreciable por sí mismo, su “utilidad” está en
función de las preguntas que uno esté realizando.
9
Sobre documentos, objetos, imágenes u otro tipo de fuentes que serán básicas para la
investigación hablaremos con más detalle en el apartado relacionado con la investigación que
produce nuevos conocimientos; recordemos que este apartado está dedicado a la investigación
que recupera, organiza y exhibe lo que se sabe de un tema y que no tiene la intención de
proponer un nuevo conocimiento del mismo.
28
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
29
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
30
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
también ocurre cuando no las hemos elaborado con claridad. Leemos con
preguntas. Nuestras marcas así lo indican.
El sentido del trabajo de fichas es hacer consciente este marcado del
texto, pero además, orientarlo en función de nuestra investigación. De nuevo
serán el tema y el objetivo de la investigación las guías centrales que orienten
la manera de fichar un texto, es decir la forma de definir los fragmentos que hay
que seleccionar.
Estamos seguros que la decisión en torno a la mejor manera de hacer
fichas es demasiado personal como para generar una normatividad general;
nadie lee las fichas de un investigador, leemos sus libros. Por ello, no importa
cómo se hacen las fichas, cómo se recopila la información de un texto, sino el
empleo que se hace de ellas. Lo importante es hacer conciencia de que son
herramientas centrales, organizan la información de manera admirable y, sobre
todo, nos permiten redactar con mayor facilidad y movilidad el texto que reporte
nuestra investigación sin necesidad de tener frente a nosotros todos los libros
que hemos leído sobre nuestro tema. Sin embargo, más allá de que el uso de
las fichas tiene algo de personal, es posible pensar en dos tipos de ficheros; los
ficheros bibliográficos y los ficheros temáticos.
Los ficheros bibliográficos son espacios en donde se guardan las fichas
que describen el funcionamiento y la organización de un libro o artículo.
Anteriormente hemos mencionado que todos los libros son respuesta a una
pregunta, que forman parte de un contexto de problemáticas a los que ellos
ofrecieron algunas respuestas. Con el fin de tener a la mano la manera como
los autores que leemos han trabajado su información es recomendable tener un
fichero que incluya textos-fichas que analicen y exhiban el procedimiento de
trabajo que cada texto leído siguió, es decir, que hable menos de la información
que ahí se exhibe y más del enfoque, el mundo disciplinario del autor, las
fuentes que utilizó, la estructura del texto (cuántos apartados tiene y de qué
trata cada uno de ellos), el año en que salió publicado, etcétera. Esta
información bien puede contenerse en una sola ficha generando con ello una
especie de reseña crítica 10 del libro o del artículo revisado.
10
Entendemos por reseña crítica un texto que tenga la finalidad de mostrar la forma como se
ha generado otro texto. Es decir que indique el problema central que propone el autor, el marco
teórico y la metodología que le permite pensar y realizar su investigación, las fuentes o
31
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Idealmente, cada lectura que realicemos (aun fuera del contexto de una
investigación) podría culminar con la elaboración de este texto-ficha,
permitiendo así acumular un amplio conjunto de reseñas que, sin sustituir del
todo a los libros que hemos leído, puedan ayudarnos a recuperar los elementos
centrales de todos los textos que hemos ido incorporando a nuestra formación.
Es evidente que cada uno de estos textos-ficha deberá incluir con cuidado la
referencia bibliográfica del texto revisado, permitiendo con ello facilitar la
clasificación de información necesaria para construir el aparato crítico (las
notas) que llevan todos los documentos que se generan en la universidad. 11
Los ficheros temáticos tienen una aplicación diferente; casi siempre se
organizan en función de una investigación concreta, de un tema preciso. Todo
tema de investigación se puede dividir en subtemas así como incluir en temas
más generales. La primera guerra mundial, por ejemplo, puede incluir muchos
temas concretos (causas o antecedentes, desarrollo, armamentos,
consecuencias, representaciones artísticas que hablen de la guerra, etcétera);
también puede formar parte de temas más amplios (las guerras del siglo XX,
las problemáticas centrales de la primera mitad del siglo XX, la relación entre
las prácticas sociales y los discursos artísticos, filosóficos y científicos en la
primera mitad del siglo XX); dichas divisiones se organizan, además, en función
de la problemática que estemos trabajando. Para muchas investigaciones el
problema de causas, consecuencias y desarrollo puede ser irrelevante,
mientras que el de representaciones artísticas de la guerra podría ser tan
importante que valdría la pena dividirlo en subtemas (literatura, pintura,
escultura, arquitectura, etc.) e incluso podría ser necesario dividir literatura en
temáticas aún más concretas: poesía, cuento, novela, etcétera.
32
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
e) Analizar la información
En las investigaciones que tienen como finalidad hacer una exploración general
de un tema, es decir tener un conocimiento general en torno a lo que se ha
dicho del mismo, el análisis de la información no ocupa un momento tan
importante en la investigación, por lo menos no el mismo que ocupa en una
investigación que tiene como tarea producir un nuevo conocimiento. En
realidad, el trabajo de análisis más fuerte en estas investigaciones es el que se
hace con los artículos o libros revisados; a ellos sí hay que analizarlos
críticamente, pero esa etapa se hace al registrar la información y al conformar
nuestro fichero bibliográfico.
Por lo tanto, durante esta etapa lo importante es, más que nada, ordenar
la información, organizar el fichero, poner a la vista los temas y subtemas que
encontramos, revisar si dicha clasificación es pertinente y, después, observar
con detalle qué información aparece de cada tema y cómo es que ésta se
relaciona. Es común encontrar información contradictoria, es decir
interpretaciones en conflicto; aunque también se pueden encontrar
coincidencias que no son tan azarosas. Pensemos, otra vez, con ejemplos.
33
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
12
Hay discusiones que se pueden zanjar con la confrontación de dos posturas, mientras que
otras diferencias son producto de posiciones encontradas, de maneras de enmarcar los
problemas que no pueden solucionarse por más esfuerzos que realicemos para solucionar la
tensión.
34
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Una vez que hemos revisado nuestras fichas con cierto detenimiento es posible
sentarnos a escribir. Ya decíamos que la investigación, el proceso de
investigación, forma parte de un conjunto de acciones bastante incierto, es
decir, que es difícil de planificar del todo porque la curiosidad, los movimientos
e intereses personales, las preguntas propias y un conjunto de circunstancias
no predecibles del todo impiden hacer recetas generales. Algo similar pasa con
la escritura. Tampoco es posible puntualizar paso por paso cómo hay que
escribir. Sin embargo, es posible comentar algunas estrategias generales que
podrán servir para hacer conciencia de que sin una planeación clara y cuidada
del proceso de escritura, la mejor investigación puede convertirse en objeto
para tirar a la basura.
Antes de escribir -aun cuando se quiera escribir una cuartilla- conviene
hacer un boceto de lo que se pretende introducir en el texto. Un boceto que
será, de preferencia, un índice comentado. Desde luego, para poder plantear
dicho boceto será necesario tener claro qué es lo que se pretende decir: cuál
es el eje central de nuestro texto, cuál el problema o la discusión que queremos
presentar. Si eso no está claro es imposible elaborar un texto coherente.
Después, el boceto se podrá armar diseñando la manera en que queremos
presentar el problema y los pasos o subtemas que seguiremos para darle
solución al mismo. Como se podrá percibir, el eje del boceto es el
planteamiento de un problema y el desarrollo de un argumento a través del cual
se encuentra una posible solución, aun cuando ésta sea totalmente provisional.
Una vez diseñada una primera estructura podremos reflexionar en torno a su
pertinencia y jugar con algunos diseños diferentes para ver cuál nos parece el
más adecuado.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que nuestro interlocutor (el
lector) no siempre se encuentra situado en los mismos problemas o preguntas
que nosotros nos encontramos al escribir. Hay que ganar su atención, o, mejor
dicho, hay que hacer comprensible el texto. Para ello es útil hacer visible el
35
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
proceso que nos ha llevado al lugar en el que estamos, el que nos ha permitido
plantear una pregunta y obtener cierta información que permita responderla.
Será conveniente, entonces, mencionar las actividades que hicimos para
obtener dicha información, las lecturas que hemos realizado, los sitios que
visitamos, los enfoques que privilegiamos, las fuentes más importantes que
hemos revisado para producir nuestro conocimiento. Todo ello puede entrar al
texto (como parte del mismo) para mostrar el lugar desde el cual hablamos,
pero también puede presentarse aparte, en la introducción o en las notas
(éstas pueden incluirse a pie de página o al final del mismo). Casi todos los
textos que revisamos incluyen dicha información aunque no nos demos cuenta
de ella, sobre todo en las notas a pie de página, cuando se citan los libros que
se revisaron, se comenta el porque de su elección, se sugiere su lectura;
también aparecen dentro del texto y, sobre todo en las introducciones o las
conclusiones. 13 Algunos ensayos (como el presente) no muestran con claridad
sus lecturas (más que en el apartado final, al introducir la bibliografía), prefieren
ocultarlas para no aturdir al lector; generalmente se trata de ensayos que
tienen como intención provocar un conjunto de reflexiones, es decir, que no
pretenden ofrecer un conocimiento sobre algo, sino hacer que se piense sobre
algo. Sin embargo, también dichos textos incluyen precisiones que permiten
reconocer desde dónde y para quién están escritos, así como cuál es el lector
que el texto necesita para que funcione.
Lo que interesa resaltar es que se necesita pensar seriamente que una
investigación sólo se da a conocer cuando se convierte en un texto escrito o,
quizá, en una presentación en power point, en un documental o en otro sistema
que permita hacerla visible. Para presentarla en cualquiera de estas formas se
necesita escribir y organizar lo investigado en función del lector que uno
imagina. Lo más complicado del asunto es que a veces olvidamos que dicho
lector no se encontrará a nuestro lado mientras tenga el texto en sus manos, y
que no podremos darle indicaciones de lo que debe entender, ni estaremos en
13
Mientras más nos hemos ejercitado en leer libros teniendo en cuenta que éstos son
respuestas a preguntas realizadas en un contexto particular y, conforme hemos encontrado
ciertas fórmulas para detectar en los textos la información que nos permita reconstruir las
preguntas del texto, más fácil será introducir la misma información en nuestros escritos y, sobre
todo, comprender que nuestros productos son también respuestas que se ofrecen a ciertas
preguntas elaboradas en un contexto concreto de discusión.
36
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
37
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
38
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
lectura del texto que permita que el autor se convierta en lector. Esta distancia
sirve para detectar la pertinencia del orden, la claridad de la exposición, incluso
la redacción y ortografía. En ocasiones, cuando nos hemos saturado de
nuestro texto, conviene darlo a leer a un tercero para ver si entiende lo que
hemos querido transmitir. A pesar de ello, los textos casi siempre quedan con
errores: frases mal redactadas, pequeñas erratas que podrán revisarse una vez
más, párrafos que podrían estar mejor en otro lugar, repeticiones innecesarias,
etcétera. Por eso, cuando se piensa en una entrega definitiva, es pertinente
darle unas cuantas leídas más para poder entregar un texto lo más acabado
posible.
Uno de los grandes temores que enfrenta todo el que pretende hacer una
investigación consiste en el miedo a decir algo que ya ha sido dicho. Ser
original es una exigencia que a más de uno le produce algo de parálisis. No
sólo le ocurre a aquellos que tienen como tarea la elaboración de una tesis de
licenciatura, pasa lo mismo con las tesis de maestría o doctorado y con
cualquier otra investigación que tengamos interés de realizar. En ocasiones
esta parálisis se acrecienta por el peso que tiene terminar un programa
formativo; la tesis se vive, generalmente, como el rito final de una etapa de la
vida y ello provoca un conjunto de sentimientos encontrados que no siempre
ayudan a terminar el trabajo ni en los tiempos programados ni, mucho menos,
con las expectativas y exigencias que uno mismo se impone. Y ello es, en
cierta forma, “natural”.
En efecto, las tesis o los trabajos terminales son formas de cerrar un
ciclo y dar entrada a nuevas etapas. Por ello, resulta inevitable, imposible,
quitarles el peso que tienen. Sin embargo, es posible aligerarlas un poco si
pensamos que la originalidad no estriba en la posibilidad de resolver los
problemas que nadie ha logrado resolver sino en plantear un buen problema,
una pregunta discreta y atendible que no haya sido formulada con anterioridad
y que permita ampliar los conocimientos existentes. Por ello, asumimos junto
con un amplio conjunto de investigadores, la sencilla idea de que una buena
39
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
40
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
41
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Es posible mencionar que uno de los objetivos centrales del presente manual
consiste en facilitar y permitir la realización de proyectos de investigación; y es
que aun cuando un proyecto de investigación no es una investigación
terminada, aprender a elaborar proyectos es, en cierta forma, comprender qué
es una investigación, cómo es que éstas se hacen y, sobre todo, abrir la
posibilidad de realizar y terminar una de ellas. Las siguientes fases, realizar la
investigación, analizar los datos y escribir el reporte son actividades que se
realizan, comúnmente, al lado de un asesor especializado en la temática de la
tesis o al interior de seminarios a los que acuden personas que comparten los
mismos intereses y que pueden generar observaciones pertinentes en torno a
las interpretaciones y a los resultados que se comienzan a obtener. Pero, para
llegar a ese punto, uno tiene que tener elaborado el proyecto, tener claras las
preguntas, definidas las fuentes, seleccionados los métodos de trabajo,
implementadas algunas técnicas de investigación, definido un contenido
temático, un cronograma de trabajo y un corpus bibliográfico.
Este trabajo, el de proyección, es generalmente un trabajo solitario. Por
ello, el presente manual tiene como intención contribuir a hacer más claro este
momento y permitir, por tanto, unificar la forma en que se presentarán los
proyectos de investigación en la universidad.
Si acudimos al reglamento de titulación podremos observar que todos
los alumnos deben presentar ante sus respectivos colegios su proyecto de
titulación. De igual forma los investigadores debemos formular nuestros
proyectos y presentarlos al interior de nuestros seminarios y ante la
42
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
15
Véase el reglamento de titulación y el Plan Rector de Investigación
43
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
b) Antecedentes y justificación
El apartado de antecedentes es central para elaborar el proyecto. Esta fase se
construye siguiendo las sugerencias que introducimos para realizar las
investigaciones que hemos denominado de exploración de un tema. En los
proyectos de investigación también suele denominarse estado de la cuestión,
pues tiene la finalidad de hacer una revisión exhaustiva en relación a la manera
en que ha sido trabajado nuestro tema, en torno a lo que se sabe de él. Importa
tener en cuenta que durante este apartado el autor introduce los textos
fundamentales que se han escrito sobre el tema, las problemáticas que han
surgido, los vacíos de información, las interpretaciones en conflicto y los
44
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
45
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
46
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
47
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
48
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
e) Hipótesis
En términos convencionales una hipótesis es aquello que se puede esperar en
función de una teoría general. Es un pronóstico. Para la investigación en
ciencias naturales es frecuente hablar en términos hipotéticos, pues existen
ciertas leyes o teorías que nos permiten señalar la regularidad de ciertos
fenómenos y su posible repetitibilidad en contextos similares. Sin embargo, en
las llamadas ciencias sociales y en las humanidades, muchas de las
discusiones teóricas nos han prevenido de la existencia de teorías generales
que den cuenta de lo humano o de lo social. Por ello, más que esperar que
algo suceda según nuestras “teorías” lo que hacen las ciencias sociales y las
humanidades es ver cómo es que suceden cosas particulares; es decir, en
lugar de peguntarnos por qué algo es como es, nos interesa saber cómo es
que llegó a ser como es. Por ello, no es posible suponer que las teorías podrán
permitir definir lo que se espera obtener de la información; a pesar de ello,
tener ciertos supuestos (las teorías son eso, presupuestos) permiten suponer
(esperar) ciertas respuestas. Las hipótesis regulan nuestro trabajo porque nos
orientan por el camino que debemos seguir. Se tratan de un “creo que, imagino
que, espero que” sustentado en investigaciones previas que permite realizar
con más claridad los pasos siguientes. En los ejemplos que hemos
mencionado, la teoría de género no permite suponer del todo lo que vamos a
encontrar, si no, no tendría sentido hacer la investigación. Es decir, no
podemos saber cómo son las relaciones de género en las comunidades rurales
de Oaxaca antes de realizar nuestro trabajo de campo, ni cómo o en qué
consiste la noción de masculinidad en los intelectuales, ni las relaciones de
género en la vida conventual. Podemos imaginar, claro, y eso es una hipótesis
que existen relaciones de género estructuradas a través de los significados que
49
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
las prácticas y los discursos tienen dentro de un contexto concreto; pero nunca
podremos mostrar del todo lo que imaginaremos encontrar.
f) Índice
En este apartado se exhibe un posible esquema de lo que sería el trabajo final,
los temas que se piensa desarrollar, los apartados que lo componen. Es
importante que este esquema se organice en función de la pregunta, del marco
teórico y de la metodología que se ha mencionado y que, además, tome en
cuenta la necesidad de incluir un apartado inicial en donde se exponga el
estado de la cuestión que nos ha llevado a plantear la investigación que
presentaremos. Es recomendable que nuestro índice se encuentre ligeramente
comentado para dar una idea general de lo que se piensa incluir.
g) Cronograma de trabajo
Este apartado es importante pues en él se describe la secuencia y los tiempos
que se utilizarán para elaborar las dos fases siguientes (realización y escritura
del informe). El cronograma es, por tanto, una estrategia que permite
calendarizar y ordenar el resto del trabajo, evaluar y medir la correspondencia
entre lo esperado y lo realizado con el fin de mantener una dinámica que
permita darle cierre a la investigación. Para los asesores es un recurso muy útil
pues ayuda a permitir que se cumplan los plazos acordados y evaluar así el
nivel de avance de la investigación.
h) Bibliografía
En este apartado se incluye la bibliografía consultada para realizar el proyecto
y aquella que se piensa trabajar para realizar el conjunto total de la
investigación.
3.2.3.2. Realización
Entendemos por realización a la fase de trabajo en la que se lleva a cabo la
investigación que ha sido proyectada. Esta fase se divide en dos momentos
más o menos independientes. El primero consiste en la recopilación de la
información; el segundo, en su procesamiento. La recopilación de la
información es un trabajo que obedece a la metodología que se ha decidido
50
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
implementar y a algunos paquetes técnicos que sirven para ello. No todas las
investigaciones tienen el mismo tipo de fuentes. Algunos trabajos sólo
requieren el uso detallado de alguna bibliografía; por ejemplo una investigación
que se proponga responder a la pregunta sobre cómo se define la masculinidad
en las obras de los intelectuales del “porfiriato” muy probablemente use como
recursos, como fuentes, las obras de dichos personajes. La lectura de las
mismas, las anotaciones precisas, las fichas conformarán el momento de
recopilación de información. En cambio, el trabajo orientado a descubrir las
relaciones de género en las comunidades de Oaxaca deberá de realizar, como
ya hemos dicho, otras estrategias para obtener información: observación
participante, entrevistas, quizá alguna encuesta, etcétera. Si pensamos en
otros trabajos sucederá lo mismo, hay tesis de literatura que sólo requieren
análisis muy detallados y exclusivamente formales de las obras que se dedican
a analizar; otros necesitan ampliar su corpus, pues parten de la idea de que
algunas bases centrales de la obra que están analizando se encuentran en
otros textos que deben conocer muy bien para detectar eso que algunos llaman
“influencias”. Algunos más, orientados por otros enfoques teóricos, decidirán
hacer reconstrucciones más amplias de los contextos históricos en donde
dichas obras literarias se pusieron a circular con el fin de entenderlas. Señalar
esto nos permite decir que incluso para estudiar “obras literarias” es posible
seguir enfoques teóricos y estrategias metodológicas muy diversas. Por ello,
este momento de trabajo, es conveniente realizarlo en compañía de un asesor
o inserto en un seminario de discusión que nos ayude a aclarar y justificar
nuestras estrategias metodológicas.
Lo mismo sucederá a la hora de realizar el análisis de la información
recabada. Las fichas, el diario de campo, las entrevistas que hemos transcrito,
las encuestas que hemos acumulado no dicen nada si no las analizamos. No
son, en sí mismas, investigación. Por ello no es necesario transcribir al interior
del trabajo las entrevistas que hemos realizado, ni tampoco incluir los
documentos que hemos paleografiado para comprender la vida conventual.
Todo ello podrá entrar como apéndice de nuestro trabajo si lo consideramos
indispensable para que el lector entienda nuestra investigación; pero, nuestro
trabajo central, será analizar la información recopilada no mostrarla.
51
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
52
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
16
Véase el texto institucional Criterios editoriales para el trabajo académico.
53
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
4. Salida
Hemos querido hacer de este manual un texto que permita pensar en común
las estrategias generales que es posible seguir para realizar trabajos de
investigación en la Universidad del Claustro de Sor Juana. En este sentido, el
texto es al mismo tiempo una guía y un pretexto para discutir de manera
colegiada la pertinencia de algunos de sus apartados y la necesidad de revisar
constantemente la propuesta elaborada hasta el momento. La investigación,
toda investigación, parte de algunos presupuestos, de algunos conceptos, de
cierta forma de encarar los temas y de definir los problemas de trabajo. En
cierta forma, las ideas que han sido expresadas en este texto, las reflexiones y
las operaciones prácticas que invita a hacer pueden ser pensadas y orientadas
de forma diferente a como se han presentado en este manual. Sin embargo,
para poder discutir y modificar un orden de cosas es necesario contar con una
base previa, con un material que nos invite a iniciar procesos de revisión que
permitan darle mayor pertinencia a la propuesta sugerida.
La división del texto en tres grandes apartados se organiza a partir de
una intención más o menos concreta. En el primer apartado, el Preámbulo, nos
importaba dar una entrada al quehacer de la investigación, incitar una reflexión
en torno a lo que podemos entender por investigar haciendo énfasis en la
necesidad de distinguir, al menos operativamente, las investigaciones que
realizamos cotidianamente de aquellas que pretenden ofrecer conocimientos
“científicos”; además, nos interesaba remarcar que investigar es buscar algo.
En el segundo apartado, El tiempo de la universidad, el tiempo de la
investigación, quisimos introducir una breve reflexión en torno a la función de
la universidad y a la importancia de la investigación, de la lógica de la
investigación, al interior de la misma. Estos dos apartados, los más “reflexivos”,
pretenden poner en escena las exigencias que la universidad tiene en nuestra
sociedad, las obligaciones que debe atender y los mecanismos que puede
adoptar tomando en consideración que su lógica, sus motivos, su razón de ser
está estrechamente vinculada a la lógica de la curiosidad, a la suspensión de
nuestras certezas, a la manera en que se desarrolla toda investigación.
El tercer apartado, La investigación en la universidad, el más largo
desde luego, inicia con un tema titulado Investigación y docencia, ¿Qué es el
54
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
55
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
56
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
Bibliografía
57
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
58
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
59
Manual de investigación Universidad del Claustro de Sor Juana
60