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QUINTO DÍA

NOVENA EN HONOR
A SAN RAFAEL ARCÁNGEL
Al glorioso Príncipe y Sagrado Arcángel, médico y medicina de los
dolientes, guía y defensa de los caminantes, abogado y protector
de los pretendientes, consejero económico, consuelo y auxilio de los
afligidos.

Oración inicial
Glorioso Arcángel San Rafael, que te encuentras ante el trono
supremo del mismo Dios: si es para gloria de Su Majestad
Divina y para honra tuya que yo consiga lo que deseo y pido
en esta novena, alcánzame esta gracia del Señor; y si no,
cambia mi petición y pide para mí a Dios aquello que más me
conviene para mayor gloria suya, salud y provecho de mi alma.
Amén.

QUINTO DÍA

San Rafael Maestro de misericordia


Con su palabra y con su acción se manifiesta misericordioso
alaba las obras de misericordia (12, 8); toda su acción es una
constante obra: aconseja, ji 2. 13), defiende en el peligro, (6.4)
es compañero de camino {9.5); todos ellos son gestos de
misericordia que realiza San Rafael Arcángel.
Consideración: Misericordia es leer con el corazón de Dios las
necesidades o sufrimientos de los hombres.

Compromiso cristiano: Una limosna, un consejo o una


sonrisa comprensiva son modos de ayudar
misericordiosamente. Esfuérzate por ver a Cristo en el
necesitado o en el enfermo.
Oración: Oh Señor, nos avergüenzan los rostros sufrientes de
los hambrientos, de los niños callejeros, de los ancianos
abandonados de los drogadictos, de las prostitutas. Nos duele
la vida de nuestros hermanos de las periferias de las grandes
ciudades y de los campos. Te suplicamos ayudes a nuestro
mundo a encontrar soluciones a estos sufrimientos. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Aquí se rezan tres Padre Nuestros y tres Ave Marías.

Oración a San Rafael


Santísimo príncipe de la gloria y poderoso Arcángel San
Rafael, grande en los bienes de la naturaleza, grande en los
dones de la gracia, grande en el ardor de la caridad, grande en
el resplandor de la sabiduría; grande en la piedad con los
hombres, grande en poder contra los demonios, grande en la
dignidad, grandísimo en la humanidad; medicina de Dios,
médico de la salud, príncipe de los médicos; perfectísimo en
las oraciones, salud de los enfermos, consejero económico, luz
de los ciegos; gozo de los afligidos, custodia de los
caminantes, guía de los peregrinos; maestro de los que desean
la perfección, protector de la virtud, celador de la gloria de Dios,
ensalzador de la limosna, del ayuno y de la oración.

A ti, piadosísimo príncipe, por aquella caridad con la que


acompañaste al joven Tobías, guardándole de muchos
peligros y librándole a él y a Sara, su esposa, de aquel cruel
demonio Asmodeo; también sanando al anciano Tobit de la
enfermedad que padecía en los ojos, y llenando su casa y
familia de muchas bendiciones. Te ruego me asistas en las
enfermedades, me acompañes en los caminos, y me defiendas
del demonio y de la torpeza, para que, viviendo castamente en
esta vida, merezca ver luz de Dios en la eternidad; también te
suplico me alcances lo que pido en esta novena, si es para
mayor gloria de Dios. Amén.
Antífona
Gloriosísimo príncipe San Rafael Arcángel, tennos siempre
presentes aquí y en todas partes; ruega al Hijo de Dios
continuamente por nosotros.
V. El Ángel se paró junto al ara del templo.
R. Teniendo en su mano un incensario de oro.

Oremos:
Dios omnipotente, que diste al Arcángel San Rafael por
compañero de viaje a tu siervo Tobías: concédenos que él
mismo nos acompañe siempre y nos defienda con su
protección benéfica. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

(Opcionales)
LETANÍA A SAN RAFAEL
(de L. Lovasik: Walking with S. Raphael)

Señor, ¡ten piedad de nosotros!


Jesucristo, ¡ten piedad de nosotros!
Señor, ¡ten piedad de nosotros!
Jesucristo, ¡óyenos!
Jesucristo, ¡escúchanos!
Dios, Padre del Cielo, ¡ten piedad de nosotros!
Dios Hijo, Redentor del mundo…
Dios Espíritu Santo…
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios…
Jesús, Rey de los Ángeles…
María, Reina de los Ángeles, ¡ruega por nosotros!
San Rafael Arcángel, ¡ruega con nosotros!
San Rafael, cuyo nombre significa Dios cura…
San Rafael, que estás en el Reino de Dios con los Ángeles
fieles…
San Rafael, uno de los siete espíritus que están ante el trono
del Altísimo…
San Rafael, ministro de Dios en el cielo…
San Rafael, mensajero noble y poderoso de Dios…
San Rafael, que siempre cumples la santa voluntad de Dios…
San Rafael, que ofreciste a Dios las oraciones del padre de
Tobías…
San Rafael, compañero de viaje del joven Tobías…
San Rafael, que guardas a tus amigos de los peligros…
San Rafael, que encontraste una mujer digna para Tobías…
San Rafael, que libraste a Sara del espíritu maligno…
San Rafael, que curaste al padre de Tobías de su ceguera…
San Rafael, guía y protector en nuestro viaje en la tierra…
San Rafael, protector de las almas puras…
San Rafael, Ángel patrono de la juventud…
San Rafael, Ángel de la alegría…
San Rafael, Ángel de los felices encuentros…
San Rafael, Ángel del noviazgo casto…
San Rafael, Ángel de los que buscan una pareja…
San Rafael, Ángel del feliz matrimonio…
San Rafael, Ángel de la vida en el hogar…
San Rafael, guardián de la familia cristiana…
San Rafael, protector de los viajeros…
San Rafael, patrono de la salud…
San Rafael, médico celestial…
San Rafael, consejero económico…
San Rafael, auxiliador de los ciegos…
San Rafael, cura de los enfermos…
San Rafael, patrono de los médicos…
San Rafael, consolador de los afligidos…
San Rafael, soporte de los moribundos…
San Rafael, heraldo de las bendiciones…
San Rafael, defensor de la Iglesia…
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, -
¡Perdónanos, Señor!
Cordero de Dios… - ¡Óyenos, Señor!
Cordero de Dios… - ¡Ten piedad de nosotros!
Cristo ¡óyenos!
Cristo ¡escúchanos!
Señor, ¡ten piedad de nosotros!
Cristo, ¡ten piedad de nosotros!
Señor, ¡ten piedad de nosotros!
Padre Nuestro…
Ruega por nosotros, glorioso San Rafael Arcángel, Para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oremos:
¡Oh Dios!, quien diste al Arcángel Rafael por compañero de
viaje a Tobías, concédenos a tus siervos que siempre gocemos
de su protección y seamos fortalecidos por su auxilio. Por
Cristo, Nuestro Señor, Amén.

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