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I.

TEORIA DE LA NORMA

EL HOMBRE EN SOCIEDAD

Los hombres viven en sociedad, es decir, en una relación constante, permanente y recíproca de
conflicto, colaboración y solidaridad. Al respecto, cabe señalar que el origen de la sociedad ha sido
un tema discutido, así Aristóteles señala que la vida del hombre en sociedad es una exigencia que
se deriva de la propia naturaleza del hombre, puesto que si el hombre vive en sociedad es porque
él no puede vivir si no es en sociedad. Por su parte Hans Kelsen señala que la sociedad puede ser
entendida como el producto de un instinto primario del hombre que lo impulsa a vivir asociado a
sus semejantes. Otros en cambio, entienden que la sociedad es algo artificial y que es producto de
una convención, como sucede con los contractualistas (Hobbes y Rousseau), el pacto que origina la
sociedad “el contrato social” habría puesto fin a un estado anterior de naturaleza caracterizado
por la felicidad, la abundancia y la libertad.

En conclusión, cualquiera sea el origen de la sociedad, no cabe duda que los hombres viven en
sociedad o bien nacen instalados en esta agrupación formada por individuos que comparten fines
comunes, donde crean sus propias normas a través de un proceso en el cual les cabe una
participación directa. En otras palabras, no somos autárquicos ni autosuficientes, necesitamos de
los demás para desarrollarnos plenamente, tanto en el plano material y espiritual.

El hombre necesita de los demás para alcanzar su mayor despliegue. Es muy difícil imaginar a un
ser humano que no necesite de otros. Recordemos por ejemplo a Tom Hanks en El Náufrago,
quien ante la soledad que le consumía inventa un compañero con quien comunicarse, creando de
esta manera al Sr. Wilson (un balón)

HOMBRE, SOCIEDAD Y DERECHO

Cabe preguntarse, ¿Cuál es el que rol juega el Derecho en la Sociedad?

Si bien No podemos erradicar el conflicto de nuestras vidas, si podemos encontrar mecanismos de


solución al mismo. Los seres humanos usamos distintas formas de dar solución a las controversias
sociales:

a. La autotutela. Es una forma privada de dar solución a los conflictos sociales y consiste en
el uso de la fuerza por parte de las personas envueltas en la disputa. El rol de la
protagonista de Kill Bill es un muy buen ejemplo de justicia por mano propia.

b. La autocomposición. En esta forma de solución de conflictos cobra relevancia el acuerdo


de las partes involucradas en él. Son manifestaciones de la autocomposición el
avenimiento, la conciliación y la transacción.

c. El proceso. Es el instrumento que nuestro ordenamiento jurídico establece en caso que los
hombres no solucionen sus controversias a través de acuerdos previos y consiste en la
forma por medio de la cual el Estado ejerce la función jurisdiccional. Esta forma de
solucionar los conflictos sociales se caracteriza porque las partes en disputa se someten a
lo que resuelva un tercero imparcial, el juez, para que él entregue una solución objetiva e
imparcial a esa disputa a través de una sentencia.

SOCIEDAD Y NORMAS DE CONDUCTA

Para analizar este tópico, debemos tener presente que el derecho no es el único orden normativo
que aspira a regular la conducta humana dentro de la sociedad, quizás sea el más importante,
pero no es el único. Así en sociedad el comportamiento del ser humano se realiza o ejecuta con
sujeción a normas de conducta, normas en cuya creación al hombre le ha cabido una importante
participación y que tienen por objeto regular su comportamiento.

Normas de conducta

A.- Concepto: “Prescripciones obligatorias de conducta dirigidas a la obtención de ciertos fines


que se estiman deseables, que imponen deberes a determinados sujetos, bajo ciertas
circunstancias y cuya infracción o incumplimiento va seguido de una sanción o castigo”

B.- Análisis del concepto:

1º Prescripciones obligatorias de conducta. Significa que la norma tiene por finalidad dirigir el
comportamiento humano, de ahí que la norma de conducta se distingue de un mero consejo o
recomendación, puesto que en este último el destinatario del mismo puede optar entre acatarlo o
no, sin que genere consecuencia alguna en su contra.

En cambio, frente al incumplimiento de una norma de conducta sí se genera una consecuencia


negativa en su contra, esto es, una sanción, porque toda norma por definición es obligatoria.

2º Persiguen la obtención de fines deseables. Es decir, las normas de conducta no coartan la


libertad del hombre porque si, sino que dirigen la conducta humana para alcanzar ciertos objetivos
útiles y convenientes, los cuales serán diferentes según la norma de que se trate.

3º Las normas imponen deberes. Toda norma impone deberes conductuales, es decir, establece la
forma en que deben comportarse los sujetos para alcanzar los fines considerados deseables. Así
por ejemplo, se nos dice que debemos pagar el impuesto, que es correcto socialmente saludar al
vecino, que no debemos dejar de ir a misa los domingos, etc.

4º Las normas llevan consigo una sanción. La sanción es la consecuencia desfavorable que la
norma atribuye al incumplimiento, ello porque la norma impone deberes y en caso de infracción a
estos, tiene lugar un castigo o sanción. El tipo de sanción dependerá de la clase de norma que se
infrinja.
Ahora, él que una norma de conducta no se acate por todos o por muchos miembros de la
sociedad, no significa que ella no sea válida. Quizás de ella no podamos predicar la eficacia, pero si
la validez. Hasta hace unos años en Chile se sancionaba como delito penal el adulterio, y esta
norma era totalmente válida, pero nadie fue condenado por este delito, por lo tanto, la norma de
conducta no era eficaz.

C.- Las normas de conducta y las leyes de la naturaleza.

Lo primero que debemos señalar es que no se debe confundir “leyes de la naturaleza” con
“ley natural”. Las leyes de la naturaleza corresponden al “comportamiento constante y uniforme
de determinados fenómenos de la naturaleza física” 1.

Las leyes de la naturaleza reconocen profundas diferencias con las normas de conducta.
Estas diferencias son:

i. Las leyes de la naturaleza persiguen explicar las relaciones constantes entre


fenómenos naturales; en cambio las normas de conducta no pretenden explicar
nada, sino que provocar un determinado comportamiento.

ii. Por lo mismo, las leyes de la naturaleza tienen un fin teórico, mientras las normas
de conducta persiguen un fin práctico.

iii. Las leyes de la naturaleza no crean los fenómenos, solamente los describen. La
norma de conducta prescribe la forma como se debe comportar el ser humano en
base a un valor.

iv. Las leyes de la naturaleza se refieren al ser, a lo que es, en cambio las normas de
conducta se refieren al deber ser.

D.- Las normas de conducta y las reglas técnicas.

Es importante no confundir las normas de conducta con las reglas técnicas. Para el profesor
Squella la denominación reglas técnicas “se refieren no propiamente a un deber de los sujetos,
sino a necesidades que éstos tienen que observar cuando se proponen un fin determinado. Por lo
mismo, menos que un deber ser, indican un tener que” 2.

Por ejemplo, si una persona quiere prender la televisión deberá presionar el botón destinado a
este fin. En consecuencia, “la regla técnica, por lo mismo no establece deberes ni obligaciones de
conducta, sino que informa sobre los medios más idóneos para lograr un determinado fin en el
uso de las cosas”3.

En definitiva, “la norma es un precepto que rige la conducta con la finalidad de realizar un
valor, o sea, un bien de interés para el individuo o para la comunidad. La regla, en cambio, es una
instrucción destinada a ejecutar con eficacia una determinada finalidad”4.

1
WILLIAMS BENAVENTE, Jaime (2008) 27.
2
SQUELLA NARDUCCI, Agustín (2008) Introducción al derecho. Santiago de Chile: Editorial
Jurídica de Chile, p. 1939.
3
WILLIAMS BENAVENTE, Jaime (2008) 30.
4
HÜBNER GALLO, Jorge (2008) 195.
Así las principales diferencias entre las normas de conducta y las reglas técnicas se
traducen en las siguientes:

i. La norma presupone un juicio de valor, en cambio la regla un juicio de realidad.

ii. La norma ordena una conducta, en cambio, la regla prescribe el modo de obrar para
alcanzar un fin práctico.

iii. La norma mira al valor de los fines, la regla mira a la eficacia de los resultados.

iv. La norma de conducta impone una obligación, la regla técnica sugiere la conveniencia de
hacer algo de un modo determinado para alcanzar un fin.

v. La regla puede estar subordinada a la norma, pero nunca la norma a la regla.

E.- Criterios de Diferenciación de las distintas clases de Normas

El contenido de los deberes que imponen las normas no sirve por si solo para distinguir con
exactitud entre una y otra norma, ello porque todas las normas imponen deberes y con frecuencia
un mismo deber viene impuesto por normas de distinta clase, por ello se han establecido criterios
de diferenciación de las normas.

Los criterios son los siguientes:

a) Atendiendo al origen de la norma o a quien la ha producido, distinguimos entre:

Normas Heterónomas y normas Autónomas.

b) Atendiendo al ámbito regulado por la norma, distinguimos entre:

Normas Exteriores y normas Interiores.

c) Atendiendo a si las normas solo imponen deberes o si además conceden o no a alguien


distinto del obligado la facultad de exigir el cumplimiento de ese deber, distinguimos
entre:

Normas Unilaterales y normas Bilaterales.

d) Atendiendo al tipo de sanciones que impone la norma, distinguimos entre:

Normas Coercibles y normas Incoercibles.

a.1) Heteronomía: significa sujeción a un querer ajeno


Una norma es heterónoma cuando es producida por una persona o autoridad que se encuentra
fuera o sobre los sujetos imperados por la norma, sujetos que deben obedecerla aunque no hayan
participado en la génesis o producción de la norma.

En una normatividad heterónoma se distingue claramente la figura del legislador de la figura de los
sujetos imperados o legislados. El legislador es quien dicta o crea la norma y los sujetos imperados
o legislados son quienes deben obedecer la norma aunque no les haya cabido participación en su
producción y prescindiendo absolutamente de la opinión que tenga frente a la norma.

De acuerdo a Agustín Squella, es posible distinguir entre una Heteronomía de origen y una
Heteronomía de imperio. Esto es, cuando la norma es producida por un sujeto diverso de aquél
que debe cumplirla hablamos de una Heteronomía de origen y cuando señalamos que la norma
debe ser acatada por el sujeto aunque no haya participado en su creación y aunque no esté de
acuerdo con el contenido de la misma, estamos refiriéndonos a la Heteronomía de imperio.

a.2) Autonomía: significa sujeción a un querer propio

Una norma es autónoma cuando la autoridad normativa que crea la norma es el mismo sujeto
normativo o imperado por la norma, es decir, las normas autónomas No provienen de una
autoridad o persona que se encuentra fuera o sobre los sujetos imperados, sino que las normas
autónomas son creadas por los propios sujetos que después van a resultar obligados por ellas. Por
lo tanto, en una normatividad autónoma No es posible distinguir con claridad la figura del
legislador de la de los sujetos imperados o legislados, ambas figuras se confunden.

“También decimos que una norma es autónoma cuando, sin venir propiamente producida por el
sujeto, sino meramente adoptada por éste, su obligatoriedad depende finalmente de que la
adopción de la norma se lleva a cabo en virtud de un acto libre y consciente del propio sujeto” 5.

De esta forma se distingue también entre una autonomía de origen y una autonomía de imperio.

b.1) Exterioridad:

Una norma de conducta es exterior “cuando ella regula únicamente las acciones efectivamente
emitidas o exteriorizadas del sujeto obligado, sin alcanzar, por tanto, al fuero interno del sujeto y
desentendiéndose de las motivaciones que éste pueda tener para actuar en uno u otro sentido” 6.

Así por ejemplo, a Servicios de Impuestos Internos no le preocupa que paguemos nuestros
impuestos y contribuciones “plenamente convencidos” de que con ellos estamos contribuyendo al
logro del Bien Común, sólo le interesa que paguemos.

b.2) Interioridad:

5
Ídem.
6
Ídem.
La norma de conducta es interior “cuando ella regula las acciones efectivamente emitidas o
exteriorizadas del sujeto obligado, alcanzando también la regulación del fuero interno de éste y
considera las motivaciones que pueda haber tenido para actuar en un sentido u otro” 7.

En consecuencia para dar por cumplidas estas normas, si es necesario indagar en las motivaciones
internas o razones íntimas que tuvo el sujeto al momento de actuar.

c.1) Unilateralidad:

Normas unilaterales son aquellas que imponen un deber a un sujeto, pero que no facultan a otra u
otras personas, diferentes del obligado, para exigir el cumplimiento de ese deber.

En consecuencia, estas normas se denominan unilaterales porque el efecto normativo se dirige en


una sola dirección, puesto que solo imponen deberes. Por ejemplo, si me impongo como norma
dar una donación a las personas de escasos recursos todo el año 2017, frente a esta prescripción
que me he auto-impuesto no existe ningún sujeto social facultado para exigirme su cumplimiento.

c.2) Bilateralidad:

Normas bilaterales son aquellas que imponen deberes y que, al mismo tiempo, conceden a otro
sujeto la facultad de exigir su cumplimiento.

En consecuencia, estas normas se denominan bilaterales porque el efecto normativo se proyecta


en dos sentidos diferentes, ya que por una parte imponen deberes, y por otra, facultan a otros
sujetos para exigir el cumplimiento de tales deberes.

d.1) Coercibilidad:

Normas coercibles son aquellas que en caso de su incumplimiento existe la legítima posibilidad de
hacer uso de la fuerza socialmente organizada, sea para obtener el cumplimiento de la norma o
bien para la aplicación de una sanción.

d.2) Incoercibilidad:

Normas incoercibles son aquellas en que No existe la posibilidad de hacer uso de la fuerza
socialmente organizada, ni para exigir el cumplimiento de la norma, ni para aplicar una sanción en
caso de incumplimiento.

Observaciones: Hay que distinguir entre Coercibilidad y Coacción

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Ídem.
Al hablar de coercibilidad nos referimos a la “posibilidad” de usar la fuerza, término que se
diferencia del hecho efectivo de uso de la fuerza que se denomina coacción, es decir, la coacción
es la fuerza “actuante”, el hecho efectivo y material de aplicación de la fuerza legítima.

Es por esta razón que las normas pueden ser coercibles, pero no necesariamente se van a cumplir
por la fuerza, ni va a ser necesaria la fuerza para aplicar una sanción, pero la posibilidad de que
ello ocurra siempre está presente. Así, coercibilidad existe siempre, en cambio, la coacción puede
no llegar a existir.

La fuerza socialmente organizada es ordenada por los órganos jurisdiccionales o tribunales de


justicia y quien ejecuta la fuerza socialmente organizada es la fuerza pública.

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