Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Segundo cuatrimestre de
2020)
Civis es una palabra fundamental para una ciudad como Roma, y creo
que para cualquier estado. Estoy utilizando un concepto anacrónico, porque el
concepto de estado no es un concepto que aparece en el mundo antiguo. Civis
significa “ciudadano”. Nosotros ponemos una /-v-/, pero sabemos que es una
/-u/; entonces, nos encontramos con la raíz que aparece en “ciudad”,
“ciudadanía”, “ciudadanos” y “civilidad” donde reaparece el sonido
labiovelar.
¿Por qué sustantivos de tema en –i puro? Porque esa /i/, que es arcaica,
se va a mantener prácticamente a lo largo de toda la declinación. Inclusive en
algunos casos de la declinación donde aparece una /e/, estos sustantivos de
tema en –i puro mantienen su vocal originaria. Da la casualidad que hay una
serie de términos técnicos, por ejemplo referidos a la navegación, que han
mantenido la /i/ a lo largo de toda la declinación.
Entre los neutros de tema en -i, hay otro modelo en la ficha: anĭmal,
animālis. Son sustantivos neutros que presentan un nominativo en /-ar/ o /-al/.
Un caso de nominativo en /-ar/ es calcar, calcāris (“espuela”). En estos
sustantivos neutros hubo una /-e/. Pero como es una /e/ breve, ante la
presencia de las liquidas (las consonantes /l/ y la /r/), cae.
Todos estos son los modelos de tema en –i. Ahora veremos por qué se
llaman así. Podemos presuponer que es de tema en –i porque esa –i está en el
nominativo, aunque tenemos la variante de sedes, vulpes, nubes. Entre /i/ y /e/
hay una cercanía en lo que hace a la emisión de ambas vocales.
¿Alguna pregunta?
Estudiante: Me quedó una duda con civis. Dijo que la /-i-/ forma parte
del radical. ¿Eso sucede en todos los casos?
Les dije que los sustantivos que hacen el nominativo en /-es/ son en
general de género femenino, pero vates es masculino. Es muy difícil pensar
que una mujer fuera un vates. Nosotros lo hemos encontrado en un poema de
una poetisa cristiana del siglo IV d.C., Faltonia Proba. Ella se dice a sí misma
vates. Ustedes deben haber escuchado en castellano esa palabra. ¿Qué es un
vates? Es el que interpreta el oráculo, el que interpreta la palabra de los dioses,
de ahí la palabra “vaticinio”. “Vaticinio”, además, presenta la raíz del verbo
cano (“cantar”), entonces es “cantar la palabra sagrada”. El poeta se dice a sí
mismo que es un vates. Faltonia Proba toma a Virgilio a través de un centón -
tipo textual que, a través de “pedacitos” de un texto, se formaba un nuevo
texto (Elliot hace un centón en La tierra baldía)- para reescribir el Antiguo y
el Nuevo Testamento. Y ella se dice a sí misma vates, a pesar de que algún
crítico dice que no cierra que una mujer se diga a sí misma vates. Porque las
mujeres no tenían carácter oracular, a pesar que en alguna de las leyendas
míticas de la fundación de Roma (quienes sigan Latín II verán esto) la madre
de Evandro -rey de los arcadios, al que Eneas entrevista para que lo apoye en
su lucha contra los pueblos itálicos- había tenido carácter oracular.
Profesora: Pero esas son sibilas. No es lo mismo: una cosa es ser una
sibila y otra cosa es ser un vates. Es un oficio propio del varón, no cualquiera
es un vates. También hay sibilas en el mundo romano. La Sibila de Cumas es
la que lleva a Eneas al inframundo, pero esto es una influencia griega. Los
romanos no tienen mujeres que interpreten los oráculos, estas son venidas de
Grecia.
Continuamos con las observaciones. Entonces, iuvenis, senex, vates y
canis forman el genitivo plural en /-um/: iuvenum, senum, vatum, canum. Un
profesor de esta casa, el Dr. Vaccaro, decía que “madre, padre, hermano,
hermana, joven, perro” forman parte de la misma familia y hacen el genitivo
plural en /-um/. Esto entonces se cumple.
La última observación:
¿Hay o no verbo?
Estudiante: No.
_______PVS________
VN Atrib. N
_____OD____
Una última cosa. Una compañera me preguntó por algo que apareció en
la práctica general. La oración dice lo siguiente:
Esto es muy frecuente en Latín, de modo que tienen que estar muy
atentes y hacer esta transposición. Si no, van a cometer errores con los
elementos que está coordinando el /-que/ enclítico. Siempre hay que tener en
cuenta que el /-que/ enclítico se pospone a la segunda palabra de la
construcción que está coordinando. Entonces, el martes empezamos con esta
oración.