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Lecturas de edificación cristiana NÚMERO ESPECIAL

5 La elección de un cónyuge (parte IV)


27 Pensamiento
28 Meditaciones breves (XXXIII):
El juez injusto
31 Epístola a los Hebreos
(capítulos 7 y 8)
44 Un matrimonio piadoso:
Zacarías y Elisabet
53 Al que venciere
69 Jesús... los amó hasta el fin
72 Índice año 2016

Año 21 • N° 96 • Edición especial para el año 2016


Lecturas de edificación cristiana

Año 21
2016

Correspondencia:
Capitán Cairo 546
B 1842 CSB Monte Grande
Buenos Aires - Argentina

www.lecturasbiblicas.org
E-mail: pensad@lecturasbiblicas.org
Traducciones y edición: Roberto J. Arakelian
Revisión del texto castellano: Ezequiel Marangone
Diseño: Julieta R. Arakelian
Todos los derechos reservados
© Lecturas Bíblicas. org
Impreso en la República Argentina
NOTAS ACLARATORIAS

Las citas bíblicas utilizadas en esta publicación son tomadas


de la versión Reina-Valera Revisada en 1960. Sin embargo, hay
ocasiones en que la claridad del texto requiere el empleo de
diferentes versiones, tales como la Versión Moderna u otras.
Excepcionalmente, puede ser necesaria la traducción directa
de la versión usada por el autor de un determinado artículo.
En cada caso se indicará la versión empleada.

Abreviaturas:

BAS = Biblia de las Américas


RV 1909 = Reina-Valera Revisión 1909
RVR 77 = Reina-Valera Revisión 1977
RVA = Reina-Valera Actualizada 1989
VM = Versión Moderna (H.B.Pratt,
revisión 1929)
N.T.I. Gr./Esp. = Nuevo Testamento Interlineal
Griego-Español (F. Lacueva)
VHA = Versión Hispanoamericana
(Nuevo Testamento)
__________

(M. E.) = Messager Évangélique


__________

Las citas bíblicas textuales se encuentran entre comillas: “ ”


y las citas no bíblicas entre comillas: « »

Impreso en la República Argentina


la elección de un cónyuge
Recopilación basada en el libro
AMOR, COMPROMISO NUPCIAL, MATRIMONIO
de E.A.B.

(Viene de la página 51 del N° 95 – Edición especial de 2015)

La elección del cónyuge según Génesis, capítulo 24. Por favor,


la Biblia: antes de considerar lo que escri-
Un ejemplo positivo biré, ¡lee dicho capítulo comple-
to! Éste comienza mencionando
a Abraham, el padre de Isaac,

P
or medio de un ejemplo to- quien buscaba una esposa para
mado de la Biblia, veamos su hijo, y termina diciendo: “Y
a continuación cómo pro- la trajo Isaac a la tienda de su
ceder concretamente en la elec- madre Sara, y tomó a Rebeca
ción del cónyuge. Tal vez hasta por mujer, y la amó” (24:47).
ahora todo esto te haya pareci- Fue, pues, un matrimonio que
do sólo algo teórico; pero, en la se constituyó con toda felicidad.
Biblia hallamos nuestra ayuda. Por lo tanto, de este relato po-
Ella nos brinda ejemplos que demos aprender mucho.
podemos seguir. Sin embargo, No obstante, quizá te sien-
lo repito, no existe una receta tas inclinado a decir: «Muy bien,
milagrosa, y no queremos ni leo cómo fue ese pedido de ma-
podríamos definir o establecer trimonio en Génesis 24; pero,
una norma o un modelo. Por ¿qué tengo que ver yo con esas
el contrario, podemos discernir antiguas historias? ¡No es la ma-
principios bíblicos y extraer en- nera de encontrar un cónyuge
señanzas al respecto. en nuestros días!» Estamos de
Un ejemplo muy conoci- acuerdo; esa no es la manera
do se encuentra en el libro del en que se halla una esposa o un

AÑO 21 - n° 96 - Edición especial para el año 2016 5


en esto pensad

esposo hoy en día. Ningún pa- convencido de que Dios tenía a


dre estaría dispuesto a delegar la mujer apropiada para su hijo.
en alguien la responsabilidad de Y con esa confianza llamó a su
buscar en alguna parte una es- siervo y lo envió a buscarla. En
posa para su hijo ¡y a una mujer el versículo 7, leemos que Abra-
a la que el joven ni siquiera co- ham le dijo: “Dios… enviará su
noce! Esto es muy claro para ti ángel delante de ti, y tú traerás
tanto como para mí. Lo que lee- de allá mujer para mi hijo.” Con
mos en dicho relato no puede estas palabras llenas de certi-
transponerse a nuestros días ni dumbre le transmitió su confian-
implementarlo punto por punto za personal a su siervo. Y éste
en la vida actual. El trasfondo estaba tan seguro como Abra-
cultural y las circunstancias de ham de que Dios lo guiaría. Por
aquella época eran diferentes eso partió a cumplir su misión
por completo de todo lo que con dicha seguridad. Estaba
vemos hoy. No obstante, en atento a la manera en que Dios
ese capítulo hallamos principios conduciría todo. En el versículo
espirituales e indicaciones que 12 leemos que le pidió a Dios:
podemos aplicar en el presente. “Dame, te ruego, el tener hoy
Si aprovechamos de esos ejem- buen encuentro.” En el versículo
plos, esa antigua historia será 21 vemos que deseaba confir-
para nosotros algo vivo, práctico mar si el Señor había prospera-
y muy actual. do su viaje. Y en el versículo 27
Hay ocho puntos impor- notamos que dijo retrospectiva-
tantes que se relacionan con el mente: “Guiándome Jehová en
tema que estamos tratando: el camino a casa de los herma-
nos de mi amo.” Asimismo, Re-
La confianza en Dios beca y su familia manifestaron
El capítulo 24 del libro del mucha confianza; de otro modo
Génesis presenta a unas perso- no nos resulta posible pensar
nas que tenían una confianza que la joven partiera con ese va-
ilimitada en Dios. El primero a rón al que casi no conocía, para
quien vemos manifestando tal ir al encuentro de un hombre a
confianza es Abraham. Él estaba quien jamás había visto.

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amor, compromiso nupcial, matrimonio

La elección de un cónyu- En un tema tan importan-


ge debe tener como punto de te, confiar en Dios y esperar su
partida la confianza en Dios. Tú guía es infinitamente mejor que
puedes confiar plenamente en ponerse a coquetear con el sexo
que Él te dará la buena esposa opuesto para ver si se presenta
si eres varón o el buen marido si una oportunidad. No caigas en
eres mujer. El principio es válido esa forma de actuar. No obten-
para ambos. Confía en el Señor. drás nada bueno así. Muchas
Él sabe quién será la persona aventuras amorosas comenza-
adecuada con quien te unirás ron de esa manera, siguieron
en matrimonio. hasta llegar al matrimonio y
luego terminaron en un triste
Como cristianos debemos fracaso e incluso en la ruptura
remitir todas las decisiones del vínculo. El mejor camino es
de nuestra vida a las manos el que nos señala la Biblia: remi-
de nuestro Dios, especial- tir el asunto a Dios y esperar sus
mente para la elección de directivas confiando en él.
quien deba ser el esposo o la ¡Sí, confía plenamente en tu
esposa adecuados para toda Señor! En el Salmo 37, leemos:
la vida. La confianza en Dios “Encomienda a Jehová tu cami-
es mucho mejor que des- no, y confía en él; y él hará” (v.
gastarse en consideraciones 5). Yo sé, por experiencia, que
personales febriles, y mucho esto no siempre es fácil; y a ve-
mejor que desarrollar una ces nos gustaría dar un pequeño
actividad basada únicamente impulso nosotros mismos, para
en la galantería, quizás in- adelantar algo. Pero el Señor
oportuna. desea que lo honremos con
Un hermano escribió: nuestra confianza. Salomón es-
«Que tu actividad, es decir, tu cribió: “Fíate de Jehová de todo
manera de obrar al respecto, tu corazón, y no te apoyes en tu
se ejerza con plena confianza propia prudencia” (Proverbios
en Dios, como si no tuvieras 3:5). Este pasaje de las Escri-
que hacer nada y Dios tuviera turas también nos dice que no
que hacer todo.» debemos dejar de lado nuestro

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en esto pensad

intelecto; por el contrario, ¡es to. De esta manera expresa-


preciso reflexionar en el asunto! rás que dependes del Señor.
Lo fundamental en esto consiste Antes de tomar una decisión
en no apoyarnos en nuestro importante acerca de la per-
intelecto, en nuestro propio en- sona con quien has de casar-
tendimiento, sino en confiar ple- te es necesario haber dedi-
namente en el Señor. cado suficiente tiempo a la
oración, buscando las directi-
La oración vas del Señor y gozando de la
El lector atento reconoce comunión con él.
con rapidez que, en el capítulo
24 del libro de Génesis, la ora- Aun cuando no tengas nada
ción juega un papel fundamen- en concreto para pedirle al Se-
tal. Aunque al leer acerca de la ñor respecto a la elección de
actitud de Abraham no halla- un cónyuge, no pienses que se-
mos una mención directa, en el ría demasiado temprano como
contexto podemos discernir que para comenzar a orar por ello.
el patriarca expuso su plan ante Puedes anticiparte y dirigirte al
Dios. En cuanto al siervo, lee- Señor en oración, pidiéndole
mos expresamente que oró. En que te guíe para que, llegado
el versículo 13 vemos que éste ese momento, te guarde de co-
remitió sencillamente sus cir- meter errores. En otro contexto,
cunstancias a Dios; y el versículo el apóstol Pablo les escribió a
14 indica que añadió una peti- los colosenses: “Orando tam-
ción concreta. Por otra parte, bién al mismo tiempo por noso-
vemos que Isaac era un hombre tros, para que el Señor nos abra
de oración, que buscaba la co- puerta…” (Colosenses 4:3). Si
munión con Dios. quieres tener una puerta abierta
en la cuestión de la elección de
Para hallar la esposa o un cónyuge, debes orar por ello;
el esposo que Dios ha desti- y Dios te responderá, no obrará
nado para ti es preciso que como si no hubiera escuchado
tomes buen tiempo a fin de tal oración.
orar intensamente al respec- Orar para que el Señor te

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amor, compromiso nupcial, matrimonio

muestre con quién contraer preguntó: «Dime, Juan, ¿no será


matrimonio es primordialmente porque tú, más o menos, ya has
una oración personal. No obs- decidido por alguien interior-
tante, podrías orar con otros; mente, y ahora pides la bendi-
por ejemplo, con tus padres o ción de Dios para continuar tu
quizá con hermanos de tu con- camino?» Juan tuvo que admitir
fianza. Tal motivo de oración es que lo que oyó era cierto. Había
también un medio por el cual puesto sus ojos en una joven,
podrás buscar y mantener la aun cuando sabía bien que ella
comunión con otros creyentes no era una mujer idónea para
espirituales. él. En ese momento, Juan com-
En todo caso, la oración prendió la lección. Poco tiempo
debe anticiparse a la búsqueda después, el Señor guio sus pa-
de la esposa o del esposo. Ya sos hacia otra señorita. Ahora,
hemos visto que no es bueno Juan se encuentra dichosamen-
llegar a estar más o menos de- te casado.
cidido por alguien en el fuero
interno, y luego de esto pedirle La Palabra de Dios
a Dios, por así decirlo, una luz Es sorprendente que la de-
verde mediante la oración. cisión acerca de Rebeca haya
Veamos un ejemplo: Juan tenido lugar junto a un pozo (o
era un creyente recto, que de- fuente). En la Biblia se mencio-
seaba conocer la voluntad del nan fuentes en varias ocasiones.
Señor para su vida. Pero, no lo- Cuando Isaac vio a su esposa
graba avances en la cuestión de por primera vez, estaba cerca de
la elección de una esposa. Oraba un pozo. Ese hecho no sucedió
por ello, pero no obtenía ningu- por casualidad. En dicho relato,
na certeza al respecto. Un día, como en muchos otros pasajes
conversó sobre el asunto con un de la Biblia, el pozo o la fuente
hermano al que le tenía confian- (o manantial) nos habla en figu-
za. Después de haber dialogado ra de la Palabra de Dios. Con-
extensamente, sin hallar la razón cluimos, pues, que también la
por la que no hallaba respuesta Palabra de Dios debe conducirte
de parte de Dios, el hermano le en la elección de quien será tu

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en esto pensad

esposa si eres varón o tu esposo Pero, ¿cómo podríamos poner


si eres mujer. en práctica tales criterios si ni si-
quiera los conocemos? Es, pues,
Por medio de la oración una condición esencial escudri-
hablamos con Dios y le pe- ñar la Palabra de Dios y pres-
dimos su guía para que nos tar atención a lo que ella nos
muestre el camino que debe- dice. No tomes sus enseñanzas
mos seguir. Y Dios nos habla con ligereza. Dios siempre sabe
por medio de su Palabra para todo inmensamente mejor que
mostrarnos con claridad sus nosotros. Considera los versícu-
pensamientos y encaminar- los que hemos leído y que nos
nos en sus sendas. Muchos señalan que no hay ninguna co-
pasajes de la Biblia se refie- munión entre un hijo de Dios y
ren al matrimonio. Ellos nos una persona del mundo.
muestran los principios esta- Hay, además, un pensa-
blecidos por Dios para nues- miento que se relaciona con el
tra felicidad. Antes de com- hecho de que el siervo de Abra-
prometerte en matrimonio ham y Rebeca, y luego también
es preciso que repares en ta- Isaac y Rebeca, se hayan encon-
les enseñanzas bíblicas a fin trado cerca de un pozo. Es im-
de ponerlas en práctica y así portante que te dejes conducir
seas feliz. por la Palabra de Dios, y tam-
bién es esencial que tu futura
Por cierto, una buena parte esposa (o esposo si eres mujer)
de lo que ocurre antes del ma- obre de la misma manera. Jo-
trimonio se asemeja a un arroyo ven, si una señorita atrae los
seco. Pero, como preparación sentimientos de tu corazón, o tú
para el matrimonio y la elección señorita, si sientes atracción por
de una esposa o un esposo, es un joven, procura saber qué va-
importante que conozcamos los lor le da dicha señorita o dicho
pensamientos de Dios al respec- joven a la Palabra de Dios para
to. En párrafos anteriores ya he- gobernar su vida. En uno y otro
mos hablado de los criterios que caso, ¿cómo dirige su vida? ¿Se
la Palabra de Dios nos presenta. advierte que la tal o el tal rige

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amor, compromiso nupcial, matrimonio

su vida obrando mediante sus que nada les resulta demasiado


propias ideas? ¿O bien procura veloz. Creen que quien llega a
hacer la voluntad de Dios en su los 18 años y no ha consegui-
vida cotidiana? do entablar un noviazgo deben
de haber perdido algo. Pero, es
La paciencia todo lo contrario. Para las deci-
La paciencia es una virtud siones importantes es preciso
de la que carecemos muchos tomarse el tiempo necesario.
de nosotros. En el relato que Nadie te apresura, ¡excepto tú
leemos en el capítulo 24 del mismo, quizá! Y si otros, ya sean
Génesis, todo se desarrolla con amigos, parientes, o incluso tus
tranquilidad. No vemos ninguna padres, te apremian sobre el
actividad precipitada. Tengo la asunto, hasta sentirte verdade-
certeza de que el siervo se sin- ramente presionado, no debes
tió muy conmovido al ver cómo tomar esas actitudes como indi-
Dios dirigió todo. Sin embargo, caciones de parte de Dios. En el
el curso de los acontecimientos libro de los Proverbios, Salomón
no presenta ninguna muestra advierte: “El alma sin ciencia (o:
externa de nerviosismo o de la falta de conocimiento en el
impaciencia. Por el contrario, el alma) no es buena, y aquel que
siervo fue paciente. Esperó que se apresura con los pies, peca”
Dios lo guiara paso a paso. Sólo (19:2). Tomemos muy en serio
obró cuando todo le resultó cla- estas exhortaciones.
ro, cuando todas las dudas que-
daron despejadas tanto para él La celeridad, en el asunto
como para Rebeca. de la elección de una esposa
Ésta es una lección difícil de o de un esposo, ha causado
aprender. No debes marchar a muchos estragos. Es mejor es-
una velocidad inútilmente eleva- perar con paciencia en Dios.
da en la cuestión de la elección ¡Tómate tu tiempo!, incluso
del ser con quien hayas de casar- si eso llegara a ser angus-
te. Ciertos jóvenes a veces dan la tioso. Dios sabe quién reúne
impresión de que están huyendo las mejores condiciones para
de algo, y tan rápido que parece que sea tu cónyuge.

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en esto pensad

Por cierto, hay otros asuntos ramente, había allí mujeres be-
en la vida en los cuales harás llas y laboriosas. Sin embargo,
bien en apresurarte; pero, de Abraham no quería que su hijo
ninguna manera cuando se trata se casara con una de ellas. Para
de la elección de una esposa o él era de suma importancia que
de un esposo. Hemos visto va- la esposa de su hijo fuera de su
rios ejemplos de creyentes que parentela. ¿Por qué? ¿Qué les
se dieron prisa para casarse por faltaba a las demás mujeres?
temor de que se les cerrara una La respuesta se encuentra en el
puerta para ello, y que luego se hecho de que las cananeas eran
arrepintieron. Por eso ten pa- idólatras; y Abraham no quería
ciencia; espera hasta que el Se- que su hijo se relacionara con la
ñor te dé, verdaderamente, total idolatría.
claridad al respecto, y así podrás En tal relato hallamos un
conducirte con tranquilidad en significado espiritual para no-
los pasos que debas seguir. sotros: la persona con quien
podríamos contraer el vínculo
No en yugo desigual matrimonial debe formar parte
Vuelvo a hablar de este peli- de la familia de la fe. Debe ser
gro. Es un punto tan importante alguien que se haya convertido
que, aunque me repita, es ne- al Señor Jesús, que lo haya re-
cesario detenernos a reflexionar cibido como Salvador personal
un poco más sobre él. Hallamos y camine con él. En el mundo
una confirmación de tal peligro no sólo hay personas encanta-
en las circunstancias que rela- doras, sino también de carácter
ta el capítulo 24 del Génesis. noble. ¿Por qué no casarse con
Abraham le atribuyó mucha una de ellas? ¿Qué les falta?
importancia al hecho de que La respuesta es: no conocen al
su hijo no debía unirse en ma- Señor Jesús como su Salvador.
trimonio con una mujer de las Sirven a otro señor; por eso, lo
hijas de los cananeos, entre los que tenemos que hacer es muy
cuales estaba viviendo. ¿Acaso claro: ¡no unirnos con ellas en
esas jóvenes no eran hermosas? yugo desigual! No existe licencia
¿No eran trabajadoras? Segu- para establecer tal compromiso.

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amor, compromiso nupcial, matrimonio

Esto no tiene nada que ver con delante del Señor, para discernir
la discriminación. si es oportuno recibirlo. Ten en
cuenta que muchos matrimo-
La aprobación de los padres nios que fracasaron, no habían
Ahora tocaremos un punto contado con la feliz aprobación
delicado, pero que vale la pena de los padres.
considerar. Es notable compro- Naturalmente, este tema
bar que, en el caso de Isaac, tiene dos lados. Uno es el que
contó con la aprobación de sus acabamos de considerar. ¿Estás
padres. Isaac confiaba en su dispuesto, joven, a escuchar el
padre, y Rebeca también en el consejo de tus padres? Y el otro
suyo. Sé muy bien que, en este es: padres, ¿están preparados
asunto, a muchos jóvenes no les para dar buenos consejos? Pue-
gusta escuchar la opinión de sus de ocurrir que un joven, criado
padres. Pero, si ellos te dan con- en un hogar de creyentes, le
sejos, ¡escúchalos! Naturalmen- pregunte a su padre: «Papá,
te, tus progenitores no decidi- quiero comprometerme para
rán con quién casarte (espero contraer matrimonio, ¿puedes
que ellos comprendan bien esto darme un consejo sobre esto?»
y lo tengan muy claro). No son Y el padre responda: «Ese no es
los padres quienes deben salir asunto mío, querido hijo, sino
en búsqueda de cónyuge para tuyo; decide tú.» Pensamos per-
sus hijos. Sin embargo, tienen plejos: ¿Es posible que algunos
cierto derecho de intervenir en padres jamás hayan hablado
el asunto, al menos en el sen- con sus hijos sobre este tema
tido moral. Para ejercer correc- tan importante?
tamente tal derecho, necesitan
sabiduría. A muchos padres les Es muy importante que
resulta difícil mantenerse al mar- hables del tema con tus pa-
gen en este asunto. No obstan- dres, no sólo cuando llegues
te, querido joven, si tus padres a la edad de casarte y te sur-
te dan un consejo que a ti te jan preguntas concretas, sino
parezca inconveniente, a pesar antes; porque al llegar ese
de todo, preséntalo en oración momento, a menudo ya será

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en esto pensad

demasiado tarde. Deseo que tomar alguna decisión. En la lec-


tus padres hayan establecido tura de todo el capítulo se res-
contigo una relación de con- pira un aire de espontaneidad.
fianza forjada durante años, El siervo, aunque estaba seguro
de tal manera que puedas de lo que llevaba a cabo, dejó
hablar con ellos con toda na- abierta la posibilidad para que
turalidad sobre estos temas Rebeca y sus padres pudieran
tan importantes. La elección decir sí o no. Él no presionó en
de una esposa o de un espo- absoluto. Es lo que nos indica el
so, a menudo es un proceso versículo 49, donde leemos que
que se desarrolla durante les dijo a sus padres: “Ahora,
cierto período de la vida. Y pues, si vosotros hacéis mise-
los padres deben acompañar ricordia y verdad con mi señor,
dicho proceso con la delica- declarádmelo; y si no, declarád-
deza de sentimientos y la sa- melo; y me iré a la diestra o a la
biduría necesarias. siniestra.” Y en el versículo 58,
leemos: “Y llamaron a Rebeca,
¿Y si no tienes padres que y le dijeron: ¿Irás tú con este va-
puedan darte un consejo espiri- rón? Y ella respondió: Sí, iré.” Es
tual? Entonces busca un amigo decir, que Rebeca tomó su pro-
creyente con sentimiento pater- pia decisión.
nal o una amiga creyente que En ciertos casos particulares
tenga el sentimiento maternal, esto puede resultar muy difícil,
con quien puedas hablar sobre el tanto como para estar dispues-
tema. En todo caso, es muy bue- tos a recibir un «no» en res-
no buscar consejos espirituales puesta y aceptarlo. No se debe
de parte de hermanos y herma- presionar a la otra persona, sino
nas mayores, maduros en la fe. dejarla decidir libremente.
Veamos un ejemplo: Pedro
No presionar era un joven creyente, que ma-
En el relato del capítulo 24 nifestaba espiritualidad. Había
del Génesis, no hallamos ningu- reflexionado mucho sobre el
na actitud forzada ni vemos que asunto de la elección de una
se haya presionado a alguien a esposa. Un día, con mucha con-

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amor, compromiso nupcial, matrimonio

vicción, le preguntó a Karina si la voluntad de Dios.» El apóstol


quería casarse con él. Ella le pi- Pablo, quien era mucho más es-
dió que la dejara pensar y orar piritual que cualquiera de noso-
por ello. Pasado un tiempo le tros, fue muy prudente para lle-
respondió que no. Realmente, gar a expresar en cierta ocasión:
ella no se sentía libre para res- “Dando por cierto que Dios nos
ponder dichosamente a tal pro- llamaba” (Hechos 16:10). Si no
puesta matrimonial. Pero, Pedro tienes total convicción, una se-
no podía ni quería aceptar eso. ñorita que es temerosa de Dios,
Procuró convencerla de que ella como en el caso de Karina, pue-
era la mujer que el Señor había de ser confundida y llegar hasta
elegido para él y que, por lo tan- la incertidumbre si le haces una
to, era imposible que no acepta- propuesta matrimonial de ma-
ra su propuesta. Karina se sintió nera insistente, presionándola
confundida. Y en la incertidum- como lo hizo Pedro.
bre les pidió consejo a sus pa-
dres. Éstos pensaron que, como Tú, joven varón, debes
Pedro era un joven conocido por estar preparado para acep-
su espiritualidad, sería un buen tar un «no» como respuesta
esposo para su hija. Finalmen- de parte de la joven a quien
te, Karina aceptó la propuesta, le propones matrimonio. Y
pero sin entusiasmo. Ahora es- asimismo tú, joven señorita,
tán casados, pero, lamentable- para decir «no», si no sientes
mente, no constituyen un hogar una feliz paz interior y la ex-
realmente armonioso y feliz. pectativa de contraer matri-
No se debe actuar así. Es monio con tal varón carece
absolutamente impropio pre- del entusiasmo propio de un
sionar a una persona. Y esto corazón alegre. El matrimo-
se dirige especialmente a ti jo- nio en la tierra no puede ser
ven varón. Cuando pienses en disuelto. Cuando alguien se
proponerle matrimonio a una casa, la decisión adoptada es
joven, más vale que no uses definitiva, y no debe tomarse
como argumento la consabida bajo presión, sino de manera
frase: «Estoy seguro de que es voluntaria y con gozo.

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en esto pensad

La situación es peor aún, da vez. Luego de un período de


cuando terceras personas ac- reflexión y oración, José recibió
túan pensando que es necesario un gozoso «sí». Ellos constitu-
presionar al joven y a la joven yeron un hogar muy feliz y sus
implicados. No permitas que vidas están dedicadas al servicio
algo por el estilo suceda conti- del Señor.
go. Los estragos producidos por
tales intervenciones pueden ser Valores morales
grandes. Rebeca era una joven be-
En ciertas circunstancias, es lla, “de aspecto muy hermoso”.
bueno pedirle con sencillez a Queridas hermanas jóvenes,
la persona interesada que ten- agradezcan al Señor si también
ga paciencia. Un «no» inicial, lucen una bella figura física,
puede que no siempre deba ser pues Él las ha hecho así. Pero,
tomado como algo definitivo. A no se jacten de ello. No olviden
veces una joven que recibe una que, tarde o temprano, la be-
propuesta matrimonial, simple- lleza física desaparece. Lo que
mente necesita pensarlo duran- perdura son los valores o cuali-
te un buen tiempo. Veamos otro dades morales. Rebeca abunda-
ejemplo: ba en tales valores. Me parece
José era un joven creyen- que el siervo de Abraham, sin
te que estaba seriamente in- ser indiferente a la belleza físi-
teresado en hallar una buena ca de la joven, le prestó especial
esposa. Cuando creyó haber atención a los valores internos,
recibido claridad de parte del a las cualidades morales que ella
Señor acerca de ello, le propu- manifestaba.
so matrimonio a una joven her- ¿Cuáles fueron los valores
mana. Lo hizo sin presionar de morales que el siervo pudo dis-
ninguna manera. Pero, la joven cernir en Rebeca y que le llama-
rechazó la propuesta. Aunque ron la atención?
a José le resultó muy doloroso,
aceptó el «no». Esperó con pa- • Rebeca era amable y ser-
ciencia algún tiempo y volvió a vicial. Cuando el siervo le pidió
formular la petición por segun- agua, ella le dio de beber con

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amor, compromiso nupcial, matrimonio

todo gusto. Su belleza no la ha- • Era autónoma. Cuando se


bía convertido en una mujer arro- le planteó la alternativa de dejar
gante. Al contrario, se mostró la casa paterna, no dudó largo
amable, incluso con un extraño. tiempo, y partió con el siervo
hacia Canaán
• Era sensible ante las nece-
sidades de los demás, y ponía Hemos resaltado algunos
manos a la obra para ayudar. puntos que nos sirven de ejem-
Le dio de beber no sólo al sier- plo. Rebeca poseía valores mo-
vo, sino también a los camellos, rales que hacían de ella una
con toda solicitud, lo cual no era mujer virtuosa. Esto confirma
poco trabajo. ¡Un camello pue- lo que ya hemos considerado:
de beber cien litros de agua en la apariencia externa no es lo
10 minutos! De manera que los más importante; pero los valo-
cántaros que les proporcionó res morales son decisivos. Con-
fueron muchos. sideremos esto con seriedad:
el matrimonio no es un paseo
• Era una mujer activa y tra- romántico al atardecer. Tampo-
bajadora. No obró lenta o pere- co es una cena íntima tomada a
zosamente. La palabra mencio- la luz de las velas en una noche
na varias veces las expresiones de luna llena. Y menos todavía
“se dio prisa”… “corrió”. una carrera en auto descapo-
table para disfrutar la brisa en
• Era hospitalaria. Aunque el verano. Si Dios quiere con-
fuera la casa de sus padres, ella cedernos tan gratos momentos
sabía que los extranjeros po- vivámoslos con agradecimiento.
drían hospedarse allí. Pero, la vida conyugal no siem-
pre es fácil. Es la vida en común
• Era capaz de tomar deci- entre el marido y la esposa, que
siones. No se comportó como no pasa siempre por cumbres
una niña consentida por padres soleadas. También hay días que
ricos, sino que estaba en condi- se presentan con nubes que
ciones de decidir por sí misma proyectan sus sombras. Deseo,
en asuntos muy importantes. de todo corazón, que cada uno

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en esto pensad

de ustedes disfrute de una bella sonalmente del bebé que tal vez
luna de miel; pero ésta pasa con tendrían?
rapidez. Entonces llega el mo-
mento de vivir la vida cotidiana Llegan días en que un ma-
(de manera deliberada, no digo trimonio debe enfrentar ver-
«la monotonía diaria»). Hay mo- daderos desafíos. Desafíos
mentos en que nos azotan las cuya exigencia llega hasta el
crisis, quizá las dificultades pro- extremo. Entonces el esposo
fesionales, las enfermedades, no necesitará una muñeca de
los problemas con los niños, etc. porcelana, ni la esposa pre-
Esos son los tiempos en que se cisará un modelo de revistas
necesitan y se manifiestan ver- de moda. Para esos días se
daderamente los valores y cuali- necesitan hombres y mujeres
dades interiores. dispuestos a ayudar, y capa-
Querido joven hermano, ces de poner manos a la obra
piensa y trata de responder a frente a situaciones difíciles.
esta pregunta concreta: ¿pue- Casarse pensando sólo en los
des hacerte la idea de que la días buenos y agradables que
mujer con la que te gustaría lle- puedan vivir no es una buena
gar al matrimonio, un día tendrá idea, no es suficiente.
que velar durante toda la noche
cuidando a un niño enfermo? Veamos un ejemplo más:
Es probable que, si te casas, en Máximo y Alejandro eran bue-
ciertos momentos debas enfren- nos amigos y concordaban en
tar situaciones semejantes. Pero muchas cosas. Pero, cuando
éste es sólo un ejemplo entre llegó el tiempo de elegir una
muchos otros. Y tú, querida her- esposa para sí, sus caminos y
mana joven, ¿Has considerado si criterios discreparon. A Máximo
el joven con quien sueñas casar- le interesaba tener una mujer
te estaría dispuesto a levantarse bella y deportista, y conoció una
a cualquier hora de la noche, con dichas características en un
en el caso de que sufras alguna campo de deporte. La joven era
descompostura o quizás alguna rubia y lucía una figura encan-
enfermedad, para ocuparse per- tadora. Máximo se enamoró de

18
amor, compromiso nupcial, matrimonio

ella a primera vista. Luego se llamos en Sansón. En muchos


casaron. Pero, esa mujer bella aspectos, la vida de Sansón nos
y deportista fue envejeciendo, presenta serias advertencias;
el barniz de la belleza perdió su entre otras, sobre el tema de la
brillo y el carácter deportivo se elección de la esposa. Podemos
esfumó… En cambio, cuando leer ese relato en el capítulo
Alejandro vio por primera vez a 14 del libro de los Jueces. Por
la que sería su esposa no se in- desgracia, Sansón hizo todo lo
teresó en ella. En este caso no se contrario de lo que debía poner
trató de amor a primera vista. La en práctica. Él era un nazareo,
segunda vez que se vieron, a él consagrado a Dios. Pero, en lo
le llamó la atención que la joven, que respecta a su relación con
en su tiempo libre, se ocupaba las mujeres, comprobamos que
de los quehaceres del hogar y no tuvo en cuenta su consa-
organizaba todo con rapidez y gración. Obró a su antojo. Este
gran prudencia. Esa fue la razón ejemplo quedó escrito para
que, finalmente, lo impulsó a nuestra advertencia.
proponerle matrimonio. Ahora
tienen un hogar feliz. Alejandro • Primero: Sansón tomó por
es un hombre muy ocupado y, mujer a una filistea, una incré-
día tras día, su esposa demues- dula. Así como los israelitas,
tra ser verdaderamente su ayu- los filisteos también vivían en
da idónea. la tierra de Canaán, pero éstos
no pertenecían al pueblo elegi-
do de Dios. Al contrario, eran
La elección del cónyuge según enemigos del pueblo de Dios.
Los filisteos son una figura del
la Biblia: mundo que nos rodea, pero
Un ejemplo negativo: Sansón no tanto en su carácter de co-
rrupción moral, sino más bien
Lamentablemente, existen en su carácter religioso. Pode-
también ejemplos negativos, mos decir que son una figura
tanto en la vida cotidiana como de los cristianos profesantes
en la Biblia. Uno de ellos lo ha- sin vida, es decir, personas que

19
en esto pensad

se hacen llamar cristianas, pero las presiones de su hijo y toma-


que en realidad son incrédulas. ron a esa mujer para él. Así que
Recordemos la lección que he- ésta es una advertencia que les
mos aprendido: la apariencia, cabe tanto a los jóvenes como a
la profesión sin vida no tiene los padres de familia. Los hijos
valor. Una bella etiqueta multi- deben escuchar a sus padres,
color puede engañar acerca del cuando éstos les manifiestan
contenido del embalaje. La mu- reservas legítimas al respecto.
jer que Sansón quería tomar por Y los padres, cuando albergan
esposa no pertenecía al pueblo serias reservas justificadas, no
de Dios. Él no debía casarse con deben ceder a los deseos capri-
ella, pues Dios lo había prohibi- chosos de sus hijos, aun cuando
do. Volvemos a encontrar, pues, éstos los sometan a presiones
la advertencia de no casarse con sobre el asunto. Deben advertir-
alguien que no tenga al Salva- les con seriedad y mostrarles las
dor en su corazón, con alguien consecuencias que les traerá tal
que carece de una relación vital comportamiento.
y personal con el Señor Jesús.
• Tercero: Sansón se deja-
• Segundo: La mujer con ba guiar por sus ojos. En Tim-
quien Sansón quería casarse nat vio a una mujer y dijo: “Ella
agradó a sus ojos (Jueces 14:3). me agrada” (Jueces 14:1-3). Sí,
Él quería tenerla a toda costa y entre los filisteos había muje-
no escuchó el consejo de sus pa- res bellas y atractivas. Sansón
dres. Éstos le advirtieron contra dejó que su mirada paseara por
tal propósito, pero Sansón los donde jamás habría tenido que
desoyó. Se comportó de ma- fijar su vista. Job, por el contra-
nera terca e irreflexiva. Siguió rio, había hecho pacto con sus
obstinadamente los dictados de ojos, a fin de no mirar con codi-
su propia cabeza y los impuso. cia a una virgen (Job 31:1). Para
Por otra parte, es cierto que sus los varones, a menudo la belleza
padres no obraron con firmeza física de las mujeres representa
para evitar que cumpliera tal un peligro especial. Nos atrae
deseo. Finalmente, cedieron a y, rápidamente, nos enceguece.

20
amor, compromiso nupcial, matrimonio

En el mundo hay muchas mu- trimonio es una unidad. Si una


jeres bellas; mujeres que, junto esposa nota que para su espo-
con un profuso maquillaje que so los padres de él tienen más
destaca sus rasgos faciales, uti- importancia que ella, o inversa-
lizan llamativos atuendos enta- mente, si un esposo nota eso
llados que resaltan su figura. Y en su esposa, la confianza entre
con frecuencia se presentan de ellos desaparece rápidamente.
manera cautivante, de tal modo
que no es fácil dejar de mirarlas. • Quinto: En esta circuns-
Pero, ¿qué valores morales ten- tancia, no vemos que Sansón
drán? Sansón, ¿habrá prestado haya orado. Obró de manera
atención a esto último? Aparen- independiente de Dios, aunque
temente, sólo tuvo en cuenta debería haber mantenido una
lo que le agradó a sus ojos. ¡Y especial relación con Él en su ca-
cuántos jóvenes naufragaron en rácter de nazareo.
esto, sencillamente porque no
controlaron sus ojos! • Sexto: Nada de lo que
leemos demuestra que Sansón
• Cuarto: Si por un lado, haya amado realmente a su es-
Sansón no escuchó a sus pa- posa. Al contrario, nos da la im-
dres, por otro, nunca se apartó presión de que sólo se trataba
realmente de ellos. Parece que de una mera satisfacción de sus
no había madurado como para impulsos carnales (Jueces 15:1-
contraer matrimonio. Había co- 2). Parece que en este aspecto
sas que Sansón no quería com- lo único que le importaba a San-
partir con su esposa, sin haber són era tener una mujer en su
hablado de ello previamente cama.
con sus padres (véase Jueces 14,
el final del versículo 16). Pode- Así, pues, el matrimonio de
mos comprender muy bien que Sansón aún no había comenza-
su mujer no estaba precisamen- do y ya estaba perdido. Lamen-
te encantada con ese proceder. tablemente, esa experiencia ne-
Semejante comportamiento gativa no le sirvió para cambiar
arruina el matrimonio. El ma- su comportamiento frente a

21
en esto pensad

las mujeres. Dios nos presenta encuentros grupales. Cuando


estos ejemplos negativos por los jóvenes creyentes empren-
buenas razones. Nos sirven de den alguna actividad en grupo
advertencia a fin de que no cai- tienen una buena oportunidad
gamos en esos errores, sino que para formarse una idea de la
obremos con sabiduría. persona en vista, sin hacer notar
directamente un interés por ella.
Citas amorosas Las visitas familiares también fa-
cilitan tales encuentros.
Antes de que un joven haya
discernido con claridad delan- Por supuesto, es compren-
te del Señor que él le indica sible que entre un joven y una
pedir en matrimonio a una jo- señorita a menudo exista un
ven, puede ser necesario cierto deseo natural de conocerse de
tiempo previo para que ambos manera más profunda por me-
se conozcan más y mejor. Esa dio de conversaciones perso-
etapa se puede vivir de diversas nales. Así, los vemos concretar
maneras. una cita en la cual dialogan y
comienzan a conocerse más. Di-
• En algunos casos, los jóve- chos encuentros amistosos son
nes se conocen desde la niñez. muy apreciados por los jóvenes.
Crecieron en ámbitos muy cer- Pero, ¿cómo podemos conside-
canos, fueron a la escuela juntos rar tales citas a la luz de la Bi-
y quizá se reúnen en la misma blia? Veámoslo de inmediato.
congregación cristiana. Eso tie-
ne ciertas ventajas porque pue- Diferentes puntos de vista
den conocerse mejor y apreciar No es un secreto el hecho
el entorno familiar. En tales ca- de que, entre los creyentes fie-
sos no se requiere mucho tiem- les a la Biblia, las apreciaciones
po previo para que el pedido de respecto a las citas menciona-
matrimonio sea expresado. das difieren bastante. Algunos
verdaderos pastores de almas
• En otros casos tienen la no las admiten por principios
posibilidad de conocerse más en espirituales y, con buenas ra-

22
amor, compromiso nupcial, matrimonio

zones, las rechazan y advierten Es natural que un hombre


contra ellas. Muchas veces tales y una mujer que se interesan el
encuentros no fueron prove- uno por el otro y no se conocen
chosos. mucho, deseen hablar personal-
La Biblia no menciona citas mente. Es un deseo comprensi-
de esa naturaleza; sin embargo, ble y correcto. No hay nada en
tampoco emite una prohibición contra de ello; al contrario. Sin
directa de tales encuentros. En embargo, aconsejo que sean
un capítulo posterior veremos prudentes. No propondría que
que la amistad liberal y sin com- tales encuentros sean excluidos;
promiso alguno entre los jóve- pero, es cierto que encierran un
nes y las señoritas creyentes es riesgo. Tú no conciertas una cita
incompatible con el espíritu de con alguien a quien no deseas
la Biblia. Incluso puede repre- ver; al contrario. Por lo tanto,
sentar un gran peligro. Entre los ciertos sentimientos ya estarán
creyentes, la idea de vivir jun- presentes allí. Y en esa situación
tos sin casarse ni siquiera debe existe una gran probabilidad de
plantearse. que dejes de reflexionar con
Las citas ocasionales o re- sensatez. Y es posible que te
gulares entre un hombre y una comportes de manera diferente
mujer implican sustentar una a la que lo harías normalmente.
amistad sin compromisos. Si lo No obstante, en algunos
pensamos con seriedad, ¿qué casos tales encuentros tienen
otra cosa más puede añadirse a sentido. Efectivamente, pueden
esto cuando un joven y una jo- ofrecer una buena posibilidad
ven asumen el noviazgo? ¿Qué para conocerse mejor.
otra cosa podría añadirse cuan-
do ellos se sienten casi seguros Condiciones
de que Dios quiere unirlos en Tal vez tú, joven creyente,
matrimonio? ¿Deben compro- deseas encontrarte con una
meterse directamente? ¿Pueden joven también creyente para
encontrarse sólo para conocerse hablar a solas. ¿Cómo te com-
más y estar más seguros de su portarás en tal situación? Me
decisión? gustaría indicarte dos condicio-

23
en esto pensad

nes que me parecen importan- • Primero: Todo encuentro


tes para ambos: entre un joven y una joven debe
• En primer lugar, no con- permanecer dentro del marco
ciertes una cita sin haber orado de lo que leemos en Filipenses
por ello. Sin oración es mejor no 4:8, que dice: “Por lo demás,
hacerlo, por bueno y justo que hermanos, todo lo que es ver-
pueda parecer encontrarse. La dadero, todo lo honesto, todo
responsabilidad de obrar correc- lo justo, todo lo puro, todo lo
tamente delante del Señor pesa amable, todo lo que es de buen
sobre ti. nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto
• En segundo lugar, habla pensad.” Si conciertas una cita
con tus padres sobre el tema con una joven y te mantienes
y escucha sus consejos. Des- en el contexto de este versículo,
aconsejo que obres solo en este regresarás a tu casa con buena
asunto. Contar con la bendición conciencia.
de padres espirituales es muy
importante. En circunstancias • Segundo: Jóvenes, tanto
normales, ninguna cita debería varones como mujeres, no con-
tener lugar a espaldas de los cierten una cita con alguien del
padres. Explícales para qué vas sexo opuesto si no están ver-
a esa cita y qué te motiva inter- daderamente interesados en
namente. Si ellos desean más iniciar una relación seria. Si con-
detalles, será bueno que se los vienen en tener una cita con la
compartas. Sigue sus consejos persona que les atrae, no vayan
espirituales. pensando que sólo será cues-
tión de tener una linda velada o
Indicaciones, observaciones simplemente una ocasión para
(Basadas en el libro «Citas, coquetear; sino más bien fíjense
matrimonio, sexo y divorcio», el objetivo de conocer más a tal
escrito por el hermano estadou- persona. Una joven sólo debe-
nidense Roger P. Daniel, desta- ría aceptar la invitación de un
cado por su don de pastor de joven si conoce un poco de la
almas). personalidad de éste. Si el joven

24
amor, compromiso nupcial, matrimonio

no tiene buena reputación o es caricias atrevidas. Si lo hacen se


desconocido no debe aceptarla. exponen a un gran peligro, cu-
El riesgo es grande. yas consecuencias serán even-
tualmente muy penosas.
• Tercero: Sean cuidadosos
en la elección del sitio donde • Quinto: Vístanse y com-
tendrá lugar la cita. Hay espa- pórtense ambos de manera que
cios donde el riesgo de caer no provoque una excitación
en pecado es particularmente sexual en la otra persona. Las
grande. Por ejemplo, puntos señoritas deben ser aún más
de encuentro románticos o los cuidadosas en este punto. En
asientos traseros de un auto- un capítulo posterior veremos
móvil. Eviten también quedarse el efecto que una vestimenta
solos en una casa o en una ha- incorrecta puede provocar en
bitación. Elijan preferentemente los jóvenes. El atavío indiscreto
un lugar donde puedan hablar de la señorita puede contribuir
con tranquilidad y, no obstante, para que el joven sienta el im-
sin estar totalmente aislados de pulso de desearla sexualmente y
los demás. lo lleve a cometer en su corazón
el pecado de adulterio o de for-
• Cuarto: Todo encuentro nicación (Mateo 5:27-28). Ellas,
entre un joven y una joven debe pues, deben vestirse de manera
ser una experiencia del alma y discreta y conveniente. Presten
del espíritu, no un encuentro de atención ambos y cuiden sus
los cuerpos que avive los deseos gestos, comportamiento y pa-
sexuales. Si acudes a una cita labras. “Hágase todo decente-
debes hacerlo con el propósito mente y con orden” (1.a Corin-
de conocer mejor a la persona tios 14:40).
con quien la concertaste, no
para satisfacer las pasiones car- • Sexto: No juegues con los
nales. En este sentido, el peligro sentimientos de la persona con
es mayor para los varones que quien te has dado cita. En tales
las señoritas. En tales encuen- citas, algunos jóvenes tienen la
tros deben evitar intercambiar desdichada tendencia de dejar

25
en esto pensad

que los sentimientos de la otra dido? Pienso que sí. Ya hemos


persona crezcan hasta el punto visto que, normalmente, la ini-
de manifestar un interés autén- ciativa procede del hombre.
tico en formalizar una relación, y Éste toma la parte activa. Él le
luego la desechan como si fuera expresa a la joven su deseo de
un calcetín viejo. Muy a menudo que sea su esposa, la pide en
esa clase de diversión dejó heri- matrimonio. Pero, ¿cómo proce-
das profundas y difíciles de sa- derá? ¿De qué manera lo hará?
nar. Un hombre o una mujer no Es evidente que no podríamos
son un trapo viejo ni un juguete, dar una respuesta de manera
sino una criatura de Dios con la general. Considero que esto es
cual nadie debe comportarse de un hecho muy particular y per-
esa manera. sonal. Por eso no diré nada al
respecto. Solamente estimo que
No olvides el propósito es importante llamar la atención
del encuentro: conocerse me- sobre dos puntos:
jor para poder tomar ante el
Señor una decisión basada en • Como joven varón, luego
el deseo de saber si la persona de haber discernido claramen-
con quien concertaste la cita te la voluntad del Señor y de
será la que Él ha preparado tener la aprobación de tus pa-
para unirte en matrimonio. dres, lo cual sería el caso nor-
mal, te cabe la responsabilidad
Pedir en matrimonio de hablar con los padres de la
Finalizada la etapa de reco- joven. Hemos visto que sus pa-
nocimiento en la que los preten- dres tienen cierto derecho para
dientes podrán considerar todo intervenir. Ellos criaron a la jo-
lo que les concierne delante del ven durante muchos años y le
Señor, llega una fase emocio- brindaron sus cuidados y apoyo.
nante: la petición en matrimo- Aunque esto es inusual en el
nio. Pero, incluso cuando ambos mundo actual, me parece que
concuerdan en todo, ¿indicará hablar con los padres de la joven
esto que ha llegado el tiempo es mucho más que un acto de
oportuno para formular tal pe- cortesía. Dejo a consideración si

26
pensamiento

esto puede tener lugar antes o se con una joven, no hay nada
después de hablar con la joven, más apropiado que expresar la
pues hay diferentes puntos de petición de manera formal. Al
vista culturales al respecto. En decir esto pienso en el caso de
casos particulares, los jóvenes una mujer que está casada hace
obraron de manera diferente a más de 20 años. Es un matrimo-
lo expuesto y, no obstante, lle- nio feliz. Sin embargo, hasta el
garon a buen término. día de hoy le pesa el hecho de
que su marido nunca le haya
• Como joven varón, debes hecho un pedido «formal» de
hacerle a tu futura esposa un matrimonio.
pedido de matrimonio «oficial»,
«formal». Esto puede parecer Con la petición en matrimo-
anticuado, pero estimo que es nio comienza una nueva etapa
importante. En el mundo actual en la vida de la joven y el joven.
las personas obran de manera Esta fase es relativamente cor-
muy diferente: traban amistad, ta; sin embargo, es un tiempo
pasan días de vacaciones juntos, muy importante: el período de
viven juntos y quizá se casan noviazgo o, más bien, de com-
cuando llegan los hijos. Una pe- promiso nupcial.
tición formal de matrimonio ni
siquiera pasa por sus mentes o Continuará
sólo le dan un valor mínimo.
Pero, entre los creyentes las Ernst A. Bremicker
(Traducido y adaptado de la versión francesa,
cosas no deben suceder así. En- con autorización del autor.
tre ellos, si un joven desea casar- Libro original en alemán: «Verliebt, Verlobt, Verheiratet»)

__________

pensamiento

E
l maná de ayer no puede con- de Cristo cada día, con renova-
venirnos para hoy, ni el de hoy da energía del Espíritu; si no lo
para mañana. hacemos, dejaremos de crecer.
Tenemos que alimentarnos Anónimo (M.E. 1935)

27
en esto pensad

MEDITACIONES BREVEs
N° 33
(En M.E. N° 29)

El juez injusto
Lucas 18:1-8

L
a parábola del juez injus- obtiene este resultado: se
to, —así como los párra- constituye en juez de todos
fos antecedentes del ca- los hombres, salvo de sí mis-
pítulo 17—, presenta la con- mo, pues sin Dios el hombre
dición del remanente judío natural es incapaz de juzgar-
del fin. No obstante, es muy se. Entonces se coloca en el
instructiva para nosotros los centro, en lugar de Dios y, sin
cristianos. juzgarse, juzga a los demás.
El juez injusto no poseía Semejante juicio siempre
los primeros rudimentos del lo lleva a no respetar a los
conocimiento de Dios. En hombres, a despreciarlos. Así
esto era similar a muchos dig- se levanta una estatua en me-
natarios de la cristiandad ac- dio de la bancarrota y de la
tual. “Ni temía a Dios, ni res- ruina moral de la humanidad;
petaba a hombre“ (v. 2). Para y, según su propia opinión,
quien no tiene dicho temor permanece solo e intacto so-
de Dios, la sabiduría divina es bre tales escombros.
letra muerta. Sin tal temor ni Como lo veremos, el ca-
siquiera puede suponer el ca- rácter de la pobre viuda es un
rácter del Dios que aborrece fiel retrato del remanente ju-
el mal bajo todas sus formas. dío del fin; no obstante, ofre-
El alma, pues, está sin Dios. ce un importante punto de
Tal hombre, al no tener a contacto con el nuestro. Apu-
Dios, sino a sí mismo como rémonos a comprobarlo, pues
punto de comparación, sólo al Señor le sirvió como tema

28
el juez injusto

de exhortación a sus discípu- claman a él día y noche, aun-


los. Éstos, así como esa viuda, que sea longánime acerca de
debían “orar siempre, y no ellos?“ (RV 1909). Sabemos
desmayar“ (v. 1). Ante noso- que Dios juzgará; pero que su
tros se presenta una infinidad promesa es cierta y que usa
de necesidades, ya sea en lo de paciencia, “no queriendo
que nos concierne personal- que ninguno perezca, sino
mente, sea en lo que se refie- que todos procedan al arre-
re al pueblo de Dios, o en lo pentimiento“ (2.a Pedro 3:9).
que se relacione con el mun- En la parábola, el Señor
do. Todo ello son temas de alude a los “escogidos que
oraciones, intercesiones y de claman a él día y noche”, para
súplicas continuas dirigidas al que se les haga justicia, como
Dios de gracia. He aquí lo que en el Salmo 83:1. Esa pobre
tenemos que hacer; pero, en viuda es, pues, la figura del re-
circunstancias muy diferentes manente judío que atravesará
a las de la viuda. Ella invoca- la tribulación al final de los días
ba al juez; pero los cristianos y que podrá invocar con insis-
jamás lo haríamos, porque tencia la venganza del Juez,
invocamos al Padre. El Señor, porque dicha venganza será
entregado a las manos de sus para tales creyentes el úni-
verdugos dijo: “Padre, perdó- co medio de liberación. Toda
nalos.“ La viuda dijo: “Hazme esa escena no nos concierne
justicia (o véngame) de mi directamente; sin embargo,
adversario“, mientras que no- además de alentarnos a orar
sotros sólo podemos implorar siempre y no desmayar, nos
la misericordia de Dios sobre asegura que Dios manifiesta
ellos. Sin embargo, en medio paciencia antes de intervenir
de las pruebas suscitadas por por los suyos por medio de
el mundo contra los santos, juicios. De Su lado, no faltará
sabemos que Dios ejerce pa- nada: “Os digo que pronto
ciencia antes de intervenir por les hará justicia“ (Lucas 18:8).
nosotros: “¿Y Dios no hará Estas palabras son proféticas;
justicia a sus escogidos, que pero, por anticipación, los

29
en esto pensad

discípulos del Señor pudieron do venga el Hijo del Hom-


verificarlas como una realidad bre, ¿hallará fe en la tierra?“
histórica y parcial cuando Je- no habla de aquella fe, de la
rusalén fue destruida. fe que acompaña a la vista,
Jesús añadió: “Pero cuan- sino de la fe de los que hayan
do venga el Hijo del Hom- creído en la intervención del
bre, ¿hallará fe en la tierra?“ Hijo del Hombre sin verlo. ¿La
De hecho, el remanente hallará quizás en uno u otro
judío que “clama día y noche”, del remanente que, bajo la
se convencerá de la interven- influencia de reminiscencias
ción libertadora del “Hijo de cristianas, haya esperado al
Hombre”, solamente cuando Cristo como Hijo del Hom-
lo vea. Será necesario, pues, bre, en lugar de esperar sólo
que Él aparezca ante los ojos en la intervención celestial de
de esos fieles para que crean. Jehová? Es la pregunta que
Así sucedió con Tomás. el Señor deja abierta en este
El Señor le dijo: “Porque me versículo, a la cual no se nos
has visto, Tomás, creíste; da respuesta. Pero, vemos
bienaventurados los que no el hecho de que, hasta que
vieron, y creyeron... No seas los del remanente lo vean a
incrédulo, sino creyente“ Él, permanecerán incrédulos
(Juan 20:27-29). De modo en relación con dicha inter-
que, únicamente bajo este vención personal. Hasta ese
aspecto, el remanente será momento, la fe de ellos será
incrédulo y no creerá en la en Dios (v. 7) a quien, sumi-
realidad de la liberación por dos en la angustia, clamarán
medio del Hijo del Hombre día y noche. Además, por esa
en persona, por medio de misma fe en Dios, ellos sabrán
Aquel a quien el pueblo cru- que un día él intervendrá,
cificó en la antigüedad, hasta puesto que leemos que dirán:
que lo vean con sus ojos. “¿Hasta cuándo?”
Así que, en los versículos Pero, la fe, nuestra fe en
que estamos meditando, en el Hijo del Hombre ahora in-
los que el Señor dice: “Cuan- visible y que viene personal-

30
epístola a los hebreos

mente a manifestarse me- Hombre crucificado les mues-


diante el juicio, para estable- tre sus heridas.
cer su reino, a ellos les faltará.
Serán incrédulos hasta que el H. Rossier (M.E. 1923)

__________

ALGUNAS NOTAS SOBRE


LA EPÍSTOLA A LOS HEBREOS

(Viene de la página 44 del N° 95 – Edición especial de 2015)

Capítulo 7 tamente al margen del de Aa-


rón, que fue instituido mucho
Versículos 1 a 3 después—, ofrece aspectos ta-

E
n este párrafo, el autor comien- les que representa exactamente
za a tratar el bendito y glorio- el sacerdocio de Cristo; y hasta
so tema del sacerdocio de tal punto que algunos llegaron a
Cristo, el cual pone en contraste la equivocada conclusión de ver
con el de Aarón o de Leví, para en Melquisedec a alguien que
señalar la inmensa superioridad era más que un hombre.
de aquél sobre este último. En el relato del capítulo 14
Para hacer notar esto con del libro del Génesis, vemos que
toda evidencia, así como ya lo este notable personaje apare-
había hecho intuir (capítulos ció repentinamente, y desapa-
5:6, 10 y 6:20), toma como tipo reció de la misma manera, sin
o figura del sacerdocio de Cris- que hallemos rastros históricos
to, el de Melquisedec, respecto de él en el resto de las Escritu-
al cual tenía muchas cosas que ras. Melquisedec era rey de Sa-
decir (5:11). lem, el lugar que llevaría el nom-
Este sacerdocio —comple- bre de Jerusalén (Salmo 76:2).

31
en esto pensad

Su nombre significa “rey de jus- tablecido su reino de justicia y


ticia” y, como Salem quiere de- de paz. Mientras consideramos
cir “paz”, era también “rey de esto podemos señalar, de paso,
paz”. Pero, además, era sacer- que las expresiones “salió a re-
dote del Dios Altísimo. El ape- cibir a Abraham” y las del Gé-
lativo “Altísimo” se le atribuye a nesis “sacó pan y vino” se rela-
Dios cuando se trata del reino cionan con el carácter actual del
milenial: “Dios Altísimo, crea- sacerdocio de Cristo a favor de
dor (o: poseedor) de los cielos y nosotros; es decir, sus cuidados
de la tierra “ (Génesis 14:18-20), preventivos y el socorro que ha-
así como lo hallamos escrito con llamos en su Persona en el mo-
frecuencia en los Salmos que se mento oportuno.
refieren a esa época. Acerca de Melquisedec, la
Melquisedec, rey y sacerdo- Escritura dice: “Sin padre, sin
te, es pues el tipo o figura del madre”, es decir, sin parentes-
Señor en el tiempo en que él, el co alguno de donde pudiera
Príncipe de paz, habiendo esta- heredar su sacerdocio. “Sin ge-
blecido su reino en la tierra, rei- nealogía”, en contraste con los
nará en justicia, y el efecto de la hijos de Aarón quienes, para le-
justicia será paz (Isaías 32:1, 17; gitimar su derecho al sacerdo-
9:6), y él será sacerdote sobre su cio, debían probar su genealo-
trono (Zacarías 6:13). gía (Esdras 2:62). “Que ni tiene
El primer versículo del ca- principio de días, ni fin de vida“,
pítulo que estamos meditando lo que quiere decir: sin que le
hace referencia al momento en fuera asignado un límite a su sa-
que Melquisedec se presentó cerdocio, como era el caso pa-
ante Abraham. Fue cuando éste ra los hijos de Aarón, pues Mel-
“volvía de la derrota de Quedor- quisedec apareció y desapareció
laomer y de los reyes que con él sin que haya referencias ni de
estaban“, hecho que, en figura, su nacimiento ni de su muer-
también nos hace divisar el día te. Lo vemos, pues, siempre vi-
venidero de la manifestación de vo: su sacerdocio permanece
Cristo, cuando haya subyuga- para siempre. Así, representa
do a los reyes de la tierra y es- de manera admirable el sacer-

32
epístola a los hebreos

docio perpetuo e intransferible docio de Cristo, según el orden


del Señor. de Melquisedec, en contraste
También leemos: “Hecho con el de Aarón. Para ello to-
semejante al Hijo de Dios“; se- ma dos particularidades men-
mejante al Hijo de Dios, no en cionadas en el relato del capí-
su persona, sino en su oficio de tulo 14 del Génesis. La primera
sacerdote. Sólo que el sacerdo- es el hecho de que Melquise-
cio de Cristo se ejerce ahora en dec bendijo a Abraham; y la se-
los cielos. gunda, que Abraham le dio el
diezmo del botín. “Considerad,
Versículos 4 a 10 pues, cuán grande era éste, a
Después de haber mostrado quien aun Abraham el patriar-
todas las características del sa- ca dio diezmos del botín“ (v. 4).
cerdocio de Melquisedec y de Efectivamente, la grandeza de
haber dado las pruebas de que, Melquisedec aparece de mane-
fuera del sacerdocio de Aarón, ra admirable, si pensamos en la
existía otro de un orden muy di- dignidad del patriarca Abraham,
ferente, el autor muestra cuán depositario de las promesas y
superior es el primero compa- padre de los creyentes, quien
rado con el segundo. Tal es el dio ese gran ejemplo de fe y de
sacerdocio de Cristo, como lo paciencia puestas de relieve en
prueban las palabras del Sal- el capítulo 6 de esta epístola.
mo 110, en el que David, dirigi- Abraham, por grande que
do por el Espíritu, dijo: “Tú eres haya sido, al darle el diezmo del
sacerdote para siempre según el botín a Melquisedec, reconoció
orden de Melquisedec“ (v. 4). El la dignidad de éste y el derecho
autor de la epístola aplica esas que tenía de recibir ese diezmo.
expresiones al Señor, refiriéndo- Ahora bien, bajo la Ley, que vi-
se a la autoridad del propio Se- no mucho tiempo después de
ñor Jesús, quien menciona di- Abraham, los sacerdotes de la
cho Salmo aplicándoselo a sí tribu de Leví, de la familia de
mismo (Mateo 22:43). Aarón, tenían la orden de to-
El escritor, pues, quiere re- mar el diezmo del pueblo, es
saltar la superioridad del sacer- decir, de sus hermanos (v. 5). Así

33
en esto pensad

que, el hecho de que Melquise- claramente expuestas delante


dec haya recibido el diezmo de de nuestros ojos. Así, pues, to-
parte de Abraham muestra que mamos conocimiento de lo que
también recibió el diezmo de la Palabra nos enseña, cuando
Leví, descendiente de Abraham: menciona al Señor como “sa-
“Y por decirlo así, en Abraham cerdote según el orden de Mel-
pagó el diezmo también Leví, quisedec” en contraste con los
que recibe los diezmos“ (v. 9). sacerdotes según el orden de
Y esto nos hace ver con clari- Aarón.
dad que el sacerdocio de Mel-
quisedec era superior al de Leví. Versículos 11 a 17
Además, los sacerdotes del or- En estos versículos y en los
den levítico eran hombres mor- siguientes vemos desarrollados
tales, mientras que el testimonio y aplicados al Señor los carac-
escrito acerca de Melquisedec lo teres que pertenecen al sacer-
muestra vivo: “Se da testimonio docio según el orden de Mel-
de que vive“; “ni tiene principio quisedec, y que demuestran su
de días, ni fin de vida“. Él sub- superioridad frente al de Aarón.
siste en su dignidad. Finalmente, Pero, hallamos algo más
la segunda prueba de la supe- aún. El pueblo de Israel había
rioridad de Melquisedec sobre recibido una ley fundada en el
Abraham se ve en el hecho de sacerdocio levítico. Sin embar-
que aquél lo bendice: “Y sin dis- go, este sacerdocio no podía lle-
cusión alguna, el menor es ben- var a la perfección a nadie. No
decido por el mayor“ (v. 7). Y la era el término, el objetivo final
última característica lo describe de los designios de Dios. Y esto
como “aquel cuya genealogía queda demostrado en el hecho
no es contada de entre ellos” de que otro sacerdocio, según el
(de los descendientes de Leví). orden de Melquisedec, había si-
Cualquiera que haya sido do anunciado en las Escrituras,
este personaje —por otra par- como algo que habría de susci-
te desconocido y misterioso—, tarse (Salmo 110). De ello se in-
su grandeza y las característi- fiere lo siguiente: “Cambiado el
cas de su sacerdocio quedan sacerdocio, necesario es que ha-

34
epístola a los hebreos

ya también cambio de ley“ (v. ceremonias y las ordenanzas


12). Al efectuarse tal cambio de eran únicamente figuras de algo
ley, también se desploma con mejor, y a menudo un yugo pe-
ella todo el sistema levítico que sado para el hombre pecador y
estaba fundado en el sacerdocio sin fuerza.
según el orden de Aarón. Los sacerdotes se sucedían
Dos cosas demuestran el unos tras otros y así cada uno de
cambio completo que se realizó, ellos ejercía su cargo sólo duran-
el contraste total entre las dos te su vida en este mundo. Por el
clases de sacerdocio. contrario, el Señor, “a semejan-
En primer lugar, “aquel de za de Melquisedec“, fue cons-
quien se dice esto, es de otra tri- tituido como sacerdote “según
bu, de la cual nadie sirvió al al- el poder de una vida indestruc-
tar“ (v. 13). El Señor, pertenecía tible“. La vida en la cual entró,
a una tribu ajena al sacerdocio después de haber efectuado la
levítico, el cual se hallaba con- redención, es una vida sobre la
finado a la familia de Aarón. El cual la muerte no tiene poder.
Mesías, según la profecía de Ja- Por eso se da este testimonio de
cob e incluso de otros, debía Él: “Tú eres sacerdote para siem-
surgir de la tribu de Judá (Géne- pre, según el orden de Melqui-
sis 49:10) y de la familia de Da- sedec.“ Su sacerdocio es, pues,
vid (Isaías 11:1); y así aconteció, perfecto.
como lo sabemos. Ésa es la pri-
mera diferencia. Versículo 18
En segundo lugar, el sacer- El mandamiento que prece-
dote según el orden de Aarón dió al establecimiento del sacer-
era “constituido conforme a la docio perfecto, el sistema legal
ley del mandamiento acerca de que se aplicaba al hombre en
la descendencia (o: mandamien- la carne, fue abrogado “a cau-
to carnal; mandamiento acerca sa de su debilidad e ineficacia“.
del linaje carnal, físico)“ (v. 16). Era débil porque Dios permane-
Todo ese sistema estaba adap- cía oculto detrás del velo, y nada
tado al hombre en la carne; to- en ese sistema le daba al hom-
do era exterior y temporal. Las bre la capacidad de entrar más

35
en esto pensad

allá de él y de acercarse a Dios. pacto basado en el principio de


Era, pues, ineficaz, inútil para la obediencia estaba vinculado
ello y así queda demostrado que con el sacerdocio aarónico; pe-
la Ley no ha llevado nada a la ro un nuevo pacto con el pue-
perfección, como leemos: “Na- blo de Israel, “un mejor pacto“,
da perfeccionó la ley.“ fue establecido con él en rela-
ción con el sacerdocio de Cristo.
Versículo 19 Cristo, pues, es el garante
Pero si el antiguo orden ba- de este pacto que no descansa
sado en la Ley fue puesto de la- sobre el principio que demanda-
do, porque no llevaba nada a ba la obediencia de un pueblo
la perfección, el sacerdocio de carnal, sino sobre Cristo mismo
Cristo introdujo “una mejor es- y su obra. Recordemos que el
peranza, por la cual nos acerca- autor de la epístola les habla a
mos a Dios“. Ya no se trata más los hebreos que se habían con-
de un mandamiento que mante- vertido al cristianismo, y que los
nía al hombre lejos de Dios, sino pactos se relacionan con Israel.
de una esperanza, de una con- Ahora bien, lo que demues-
fianza basada en la promesa y tra la excelencia y la superiori-
la gracia divina, que nos permite dad de este pacto es lo siguien-
acercarnos a Dios y estar en su te: Aquel que fue constituido
presencia sin temor. como garante, fue hecho sa-
Podemos señalar que éste cerdote “con el juramento del
es uno de los grandes puntos que le dijo: Juró el Señor, y no
sobre los cuales insiste la epís- se arrepentirá: Tú eres sacerdote
tola, es decir, el hecho de acer- para siempre, según el orden de
carnos a Dios como un privilegio Melquisedec“.
del cristiano (véase los capítulos Por el contrario, los sacer-
4:16; 7:19, 25; 10:1, 22). ¡Precio- dotes según el orden de Aarón
sa gracia para nosotros! habían sido establecidos simple-
mente por orden de Dios, sin
Versículos 20 a 22 que hubiera intervenido jura-
Jesús fue hecho fiador, ga- mento alguno que asegurara su
rante de un mejor pacto. Un perpetuidad.

36
epístola a los hebreos

Versículos 23 a 24 do del sacerdocio intransferible


He aquí un nuevo contras- y perpetuo de Cristo: Él puede
te entre el sacerdocio levítico y salvarlos perpetuamente o por
el de Cristo. Vemos en esto el completo (literalmente: hasta la
contraste entre la muerte y la vi- terminación). Somos salvos de
da. En el primero, los sacerdotes manera perfecta, es decir, la-
“llegaron a ser muchos”. Como vados de nuestros pecados y li-
eran hombres mortales, no per- brados del juicio por medio de
duraban, sino que se sucedían la obra consumada en la cruz.
unos a otros. Pero, Cristo, po- Pero aún tenemos que peregri-
seedor de una vida indestructi- nar por el desierto de este mun-
ble, es y perdura como el único do, con sus peligros y fatigas. A
sacerdote. Él tiene el sacerdocio través de todo y hasta que to-
que no se transmite y que no do ello se haya completado o
cambia. Todo en él es estable y terminado, Él nos salva, nos li-
perpetuo. bra y nos guarda. ¿Y en virtud
de qué? En virtud de que Él está
Versículo 25 “viviendo siempre”, de que está
El fruto de lo antedicho es vivo perpetuamente con una vi-
infinitamente precioso para no- da en la que nada interrumpe su
sotros. Señalemos en primer lu- actividad, y de que, con tal vida,
gar la expresión: “Los que por intercede por nosotros.
él se acercan a Dios.“ Se trata Así, pues, el hecho de que
de una clase de personas que seamos salvos hasta el final de
se caracterizan por ello. Son los nuestra peregrinación se debe a
creyentes, los que son salvos, los Su intercesión constante. De la
beneficiarios de la obra consu- misma manera que en la anti-
mada por Cristo. Ellos poseen güedad, la intercesión de Moi-
por Él este favor que no podían sés ante Jehová, levantando sus
obtener ni mediante la Ley ni manos sostenidas por Aarón y
con los sacrificios judaicos: acer- Hur (Éxodo 17), le adjudicó a Is-
carse a Dios. rael una victoria completa sobre
Veamos ahora el privilegio sus enemigos, así también Je-
que ellos reciben como resulta- sús, viviendo siempre, nos hace

37
en esto pensad

triunfar sobre todos los obstácu- inocente, sin mancha, apartado


los que podrían detener nuestra de los pecadores—, tenerlo allí
carrera. donde estamos llamados a en-
trar: hecho más sublime que los
Versículos 26 a 28 cielos o: exaltado más alto que
En estos versículos hallamos los cielos, encumbrado por en-
un nuevo argumento, que esta- cima de los cielos, en la presen-
blece aún por contraste la ex- cia de Dios.
celencia suprema del sacerdo- Al estar revestido así de ese
cio de Cristo sobre el de Aarón. carácter de santidad, Él no tu-
Los sumos sacerdotes tomados vo que ofrecer sacrificio para sí
de entre los hombres eran dé- mismo, sino que, al contrario,
biles, tanto como aquellos para se ofreció por nosotros. Y como
quienes eran constituidos. Eran tal sacrificio es perfecto no tiene
hombres pecadores que debían que renovarse. Su eficacia per-
ofrecer sacrificios, primero por manece, y nosotros permanece-
sus propios pecados, luego por mos delante de Dios, allí donde
los del pueblo, y para ello entra- ese único sacrificio nos ha colo-
ban en un tabernáculo terrenal, cado. Su sacerdocio se ejerce,
mientras que el pueblo tenía pues, en el cielo, y su oficio co-
prohibido tal acceso. mo sumo sacerdote consiste en
Pero nosotros, salvados por interceder por nosotros.
el sacrificio de Cristo, quien se La Ley constituía hombres
ofreció a sí mismo una vez y débiles como sumos sacerdo-
para siempre, nos acercamos tes; pero, “la palabra posterior
a Dios en el santuario celestial, a la Ley, trajo algo más exce-
donde no puede entrar nada lente. Se trata del juramento de
impuro ni contaminado. Nues- Dios: “Juró el Señor“, y tal jura-
tro lugar está allí. Éramos pe- mento constituyó como sumo
cadores; pero, salvados, somos sacerdote “al Hijo”. Por cierto,
santos. Como tales nos con- era un hombre, pero era el Hi-
venía tener un sumo sacerdo- jo de Dios, y fue constituido su-
te tal como lo requieren la glo- mo sacerdote cuando, después
ria y la pureza del cielo —santo, de haber sido perfeccionado o

38
epístola a los hebreos

consumado, es decir, consagra- Capítulo 8


do (véase el capítulo 2:10), entró
en el cielo, perfecta, plenamen- Versículos 1 y 2
te apto para ejercer su oficio por Estos dos versículos cons-
la eternidad. tituyen el resumen de todo lo
que el autor de la epístola ha ex-
Haremos una observación puesto sobre el tema del sumo
respecto al versículo 27, donde sacerdocio de Cristo en el cielo.
leemos: “Ofreciéndose a sí mis- Este tema, introducido al final
mo.“ Esto no quiere decir que del capítulo 2, continúa en los
Él se inmoló a sí mismo, llevan- siguientes hasta el presente ca-
do a cabo así un acto sacerdo- pítulo, pasando por ellos con in-
tal. Más bien, Él se presentó a sí terrupciones en las que se tratan
mismo como ofrenda; se dio a asuntos accesorios, tales como
sí mismo para ser la víctima del el reposo (en el capítulo 4), la
sacrificio (Gálatas 1:4; 2:20; Efe- profesión (en el capítulo 6), etc.
sios 5:2, 25). Asimismo, no fue Pero si tomamos los dos últimos
Él quien vertió su sangre, sino versículos del capítulo 2, los pri-
que su sangre fue vertida (Ma- meros del capítulo 3, los versí-
teo 26:28). Incluso en el sacer- culos 14 a 16 del capítulo 4, los
docio levítico había casos en versículos 1 a 11 del capítulo 5,
que no era el propio sacerdote el último del capítulo 6 y el ca-
quien inmolaba la víctima (Leví- pítulo 7 entero, veremos lo que
tico 1:5, 11; 3:2, 8, 13; 4.4, 24, quieren decir estas palabras: “El
29, etc.). punto principal (o: el resumen)
No hay ningún acto co- de lo que venimos diciendo.“
mo sacerdote de parte de Cris- Tal resumen presenta el he-
to antes del momento en que, cho glorioso del sumo sacerdo-
entrando en la gloria después cio de Cristo en los lugares san-
de haber sido consumado, fue tos, en los cielos, donde se ha
declarado o saludado por Dios sentado a la diestra del trono de
mismo como sumo sacerdote la Majestad, es decir, en la posi-
según el orden de Melquisedec ción de grandeza suprema. Ese
(véase el capítulo 5). santuario, ese verdadero taber-

39
en esto pensad

náculo que levantó el Señor y presenta a Dios su intercesión


no el hombre, está en contraste por nosotros en el cielo (compá-
con el tabernáculo terrenal eri- rese 7:27 y 25).
gido en el desierto, donde ofi-
ciaban los sacerdotes según la Versículo 4
Ley. En el verdadero tabernácu- Pero, el autor insiste en el
lo celestial oficia a nuestro fa- hecho de que dicha intercesión
vor, por su intercesión, Aquel no se lleva a cabo en la tierra.
que, después de ofrecerse a sí En ésta había sacerdotes que
mismo como víctima, entró allí ofrendaban según la Ley, para
y fue declarado, proclamado su- un pueblo terrenal. El Espíritu
mo sacerdote para la eternidad. Santo obraba para que los He-
Este gran hecho introdujo breos se despegaran cada vez
una nueva economía (adminis- más de la tierra y para introdu-
tración, dispensación), que puso cirlos en las cosas más excelen-
fin a la antigua; una nueva eco- tes del cielo.
nomía que no sólo no está rela-
cionada con las ordenanzas leví- Versículo 5
ticas, sino que tampoco lo está Este versículo nos muestra
con el pacto vinculado a ellas, con claridad lo que acabamos
todo lo cual fue puesto de lado, de ver. Todo el servicio de los
para dar lugar a un nuevo y me- sacerdotes según la Ley se re-
jor pacto. Tal es el tema del capí- lacionaba con la “figura y som-
tulo que tenemos ante nosotros. bra de las cosas celestiales“. En
la Ley, todo ese servicio estaba
Versículo 3 prescrito por Dios; todo debía
El oficio del sumo sacerdote hacerse con exactitud, para res-
era presentar a Dios ofrendas y ponder a Su pensamiento. Jeho-
sacrificios por el pueblo. Era ne- vá le había repetido esto a Moi-
cesario, pues, que “éste”, (refi- sés en cuatro ocasiones (Éxodo
riéndose a Jesús), también tuvie- 25:9, 40; 26:30; 27:8), pero eran
ra algo para ofrecer. Él se ofreció sólo figuras de las cosas celes-
a sí mismo en la cruz y, habien- tiales, “del santuario y del ver-
do consumado ese sacrificio, dadero tabernáculo”, del cual

40
epístola a los hebreos

Cristo es ministro. ¿Qué preferi- “establecido sobre mejores pro-


rían los hebreos, las sombras o mesas“. Las promesas del anti-
la realidad? guo pacto descansaban sobre la
obediencia a la Ley. Las prome-
Versículo 6 sas del nuevo son incondiciona-
Esa realidad celestial es Cris- les y tienen como fuente sólo la
to, el “mediador de un mejor gracia de Dios y, en cuanto a su
pacto” que aquel al cual esta- cumplimiento, están basadas en
ba ligado al sacerdocio y las or- el sacrificio de Cristo, tal como
denanzas levíticas. El autor de lo demostrará el capítulo 9.
la epístola, en el capítulo 7:22,
había tratado el tema del pacto Versículo 7
con estas palabas: “Jesús es he- El hecho de que un nuevo
cho fiador de un mejor pacto.“ pacto había sido anunciado en
Y vuelve a tomar aquí el tema las Escrituras, como lo veremos
que, en los versículos siguientes luego, demuestra que el prime-
y en el capítulo 9, tratará de ma- ro no era intachable. Hemos leí-
nera completa. do que “nada perfeccionó la
Pero, notemos de qué ma- ley“; ella era provisoria, y fue da-
nera en todas las cosas resalta la da a un pueblo terrenal bajo la
gloria de Cristo, borrando todas condición de la obediencia.
las glorias de la economía pre- Sin duda, todo lo que Dios
cedente, las cuales los hebreos había dicho, ordenado, estable-
habrían podido hacer valer. Ve- cido, era sin defecto; pero, sólo
mos, pues, el sacerdocio aaróni- eran sombras, y el pueblo al que
co puesto de lado y reemplaza- se le dio la Ley y con el cual se
do por el sacerdocio celestial. estableció el pacto, era un pue-
¿Y qué sucedió con el pac- blo carnal, “duro de cerviz”, in-
to establecido con los padres y capaz de guardar la Ley y de no
que tuvo a Moisés como media- infringir ese pacto.
dor? También fue puesto de la- Este pacto, pues, debía ser
do para dar lugar a uno mejor, reemplazado por otro; por eso,
cuyo Mediador es mucho más en este sentido, no era intacha-
grande que Moisés, y que fue ble. El pueblo estaba obligado

41
en esto pensad

a guardarlo, y era responsable ello podemos admirar los tier-


si no lo hacía. De manera que nos cuidados de Dios— , el Espí-
Dios, luego de censurar al pue- ritu Santo condujo poco a poco
blo, haciéndoles reproches me- a los creyentes hebreos a dejar
recidos por no haber guardado el judaísmo y todo lo que se re-
el pacto, en su gracia soberana laciona con éste. Así, vemos que
anunció otro. el versículo 4 menciona sacerdo-
tes, y habla de ellos como que
Versículos 8 a 12 aún entonces estaban ejercien-
El Espíritu Santo cita las do sus funciones en la tierra,
magníficas promesas relaciona- aun cuando la cruz de Cristo ha-
das con este nuevo pacto, que bía marcado el fin de ello para
el profeta Jeremías había hecho los creyentes.
escuchar al pueblo en un día de Asimismo, en el último ver-
ruina extrema (Jeremías 31:31- sículo de este capítulo, no dice
34). Pero, en lugar de explayarse que el antiguo pacto haya pa-
hablando de las bendiciones de sado, sino que envejece y está
este segundo pacto, el autor se próximo a desaparecer. Es como
limita a sacar esta conclusión: al una persona muy anciana; ella
haber un nuevo pacto, el anti- aún está en un lugar, pero es-
guo desaparece. tá a punto de dejar la escena de
Así, los creyentes hebreos este mundo.
quedaban desligados del anti- Notemos aún que en el ver-
guo pacto, de la misma manera sículo 8, al citar Jeremías 31, el
que se habían desprendido de Espíritu Santo nos recuerda que
todas las cosas relacionadas con Jehová proclamó el Nuevo Pac-
el judaísmo y, al mismo tiempo, to “reprendiéndolos”. ¡Qué Dios
eran preservados de apegarse a de gracia! Efectivamente, ¡cuán-
lo que compone el nuevo pacto, tas veces, al leer los profetas, no
el cual se relaciona con un tiem- vemos que las amenazas, los jui-
po aún venidero. cios y las maldiciones pronun-
ciadas contra Israel, a causa de
Versículo 13 sus desobediencias y rebeliones,
Con toda delicadeza —y en son acompañadas de las prome-

42
epístola a los hebreos

sas de bendición que se cumpli- salvos por la sangre del pacto.


rán en los tiempos del Milenio! Y, antes que el remanente futu-
(Léase, por ejemplo: Isaías 2:2-5; ro de Israel, nos beneficiamos
4:2-6; 11:6-16; 12; etc.). de los privilegios esenciales del
Digamos aún algunas pala- Nuevo Pacto, el cual Dios fun-
bras, necesarias para los cristia- damentó en la sangre de Cristo;
nos, tocante al Nuevo Pacto. pero esto es en espíritu y no se-
Según los términos de Jere- gún la letra.
mías 31, citados en el presente Señalemos también la dife-
capítulo, el Nuevo Pacto, lo mis- rencia que existe entre Moisés,
mo que el antiguo, es estableci- mediador del antiguo pacto, y
do con Israel, el pueblo terrenal, Cristo, Mediador del nuevo.
y no con nosotros, cristianos. Moisés era el intermedia-
Los pactos tienen que ver rio entre Dios y el pueblo, para
con los caminos y el gobierno transmitirle a éste el contenido
de Dios en sus vínculos con los del contrato que recibía como el
hombres que se encuentran en pacto hecho con Dios, y anun-
una situación en la que se rela- ciaba las penas que resultarían
cionan con él, pero sólo en el al infringir la Ley.
ámbito terreno. No hay pactos Pero, Cristo murió por la na-
en el cielo. Para nosotros, cris- ción (Juan 11:50-52) y, como lo
tianos, nuestra posición y nues- veremos en el versículo 15 del
tras bendiciones están en el cie- capítulo 9, su muerte intervino
lo (Efesios 1:3). para efectuar la remisión de las
Por otra parte, el carácter de transgresiones que había bajo el
nuestra relación con Dios y con primer pacto. Así, hallamos co-
Cristo no implica un pacto. La locada la base de toda la ben-
relación entre un hijo y su padre, dición del Nuevo pacto. No se
o la de una esposa con su es- trataba ya de la obediencia de
poso, no son pactos. Estar uni- hombres pecadores, sino de la
dos en la gloria, por medio del muerte de Cristo por los peca-
Espíritu Santo, al Mediador del dores.
nuevo pacto está lejos de ser un Otra diferencia entre el pri-
pacto. Pero los cristianos somos mer pacto y el nuevo, es el he-

43
en esto pensad

cho de que el primero fue esta- sa de Judá” (v. 8) y: “Este es el


blecido con el pueblo (v. 9: “Con pacto que ordenaré a la casa de
sus padres”). Había, pues, dos Israel” (v. 10, así en RV 1909) o:
partes contratantes. Pero, por para la casa de Israel (nota del
el contrario, el nuevo, será esta- traductor)—. Para concretar el
blecido no con ellos, sino pa- Nuevo Pacto, pues, Dios lo hace
ra ellos, según los versículos 8 y solo y así puede bendecir sobre
10. —En estos versículos, varias el fundamento de la redención
versiones traducen: “Establece- perfecta cumplida por Cristo.
ré para (o: para con) la casa de
Israel y para (o: para con) la ca- Continuará
Anónimo (M.E. 1892-1893)

__________

un matrimonio piadoso
Zacarías y Elisabet
(Léase el capítulo 1 del evangelio según Lucas)

E
l evangelio según Lucas tiene Bello testimonio dado por Lucas,
la particularidad de mostrar- respecto a un matrimonio fiel
nos de manera admirable Esta historia, desarrollada
la humanidad perfecta del en el capítulo 1 de Lucas, se
Señor. Lucas nos da a conocer ubica en los días de Herodes,
con singular cuidado el modo cuyo sobrenombre fue el Gran-
en que Jesús revistió nuestra hu- de, llamado rey de Judea, pero
manidad y cómo entró en este que, de hecho, gobernó toda
mundo. Palestina.

44
un matrimonio piadoso: zacarías y elisabet

El relato nos presenta a “un El anuncio del ángel del Señor


sacerdote llamado Zacarías“ a Zacarías
(cuyo nombre quiere decir: “Je- Ofrecer el incienso era a
hová se acuerda”), de la clase de menudo un momento espera-
Abías“ (v. 5). Ésta era la octava do durante largo tiempo y un
de las 24 clases de sacerdotes acto muy altamente apreciado,
instaurados por David 1.° Cróni- pues tal honor ¡le tocaba quizá
cas 24:10, 19). Su mujer, Elisabet no más de una vez en la vida de
(cuyo nombre significa “Jura- un sacerdote, a causa del gran
mento de Dios”), procedía de la número de ellos! En esa oca-
casa de Aarón, y llevaba el mis- sión, a Zacarías le tocó en suer-
mo nombre que la mujer de Aa- te (cf. Proverbios 16:33) entrar
rón (Éxodo 6:23). Tanto Zacarías en el santuario del Señor con
como Elisabet, pues, eran de li- ese objetivo (Éxodo 30:7-8). Du-
naje sacerdotal. rante ese tiempo, toda la mul-
Las Escrituras dan un be- titud oraba fuera: el humo del
llo testimonio de ellos: “Ambos incienso era el símbolo de esas
eran justos delante de Dios, y oraciones (Lucas 1:9-11; Apoca-
andaban irreprensibles en todos lipsis 8:3-4).
los mandamientos y ordenanzas Mientras Zacarías oficiaba
del Señor“ (v. 6). Pero, leemos en ese lugar solemne, ¡se dio
que “no tenían hijo, porque Eli- cuenta de que no estaba solo!
sabet era estéril, y ambos eran Un ángel estaba en pie a la de-
ya de edad avanzada“. Entre los recha del altar de incienso: des-
judíos, el hecho de estar priva- de Malaquías, es decir, ¡desde
dos de tener hijos era conside- 400 años atrás, no había llega-
rado como una desgracia y una do ningún mensaje que vinie-
afrenta (véase el v. 25, y Génesis ra del cielo (Salmo 74:9)! Pero,
30:23). Sin embargo, aun cuan- Dios habló de nuevo, enlazan-
do toda esperanza de tener des- do el presente con el pasado y
cendencia se desvanece, Dios valiéndose de un sacerdote. La
puede intervenir para honrar la aparición de ese ángel abrió la
fidelidad y la confianza de los serie de hechos sobrenaturales
suyos. que se halla al principio de es-

45
en esto pensad

te evangelio (véase el capítulo 2, Alguien dijo que el evange-


versículo 9). lio según Lucas es el de la gracia
El sacerdote, pues, se turbó, y de la pobreza. Y también es el
sobrecogido de temor. Pero, del gozo (1:14, 44, 47, 58; 2:10,
de inmediato, el ángel procuró etc.). En él, los cánticos y las ac-
tranquilizarlo. Le dijo: “No te- ciones de gracias se suceden (cf.
mas; porque tu oración ha sido Efesios 5:18-19).
oída, y tu mujer Elisabet te dará Antes del cántico profético
a luz un hijo, y llamarás su nom- de Zacarías, hallamos los cánti-
bre Juan“ (también especificaría cos de Elisabet y de María. Des-
el nombre de Jesús: v. 31). pués de las declaraciones profé-
ticas de Zacarías leemos acerca
La revelación del ministerio de de lo que profetizó poéticamen-
Juan el Bautista, quien sería te Simeón, luego de las expre-
grande delante del Señor siones pronunciadas por las
Juan, puesto aparte para huestes celestiales y los pasto-
Dios desde su nacimiento, sería res. Incluso leemos de otras ac-
un gran profeta, encargado de ciones de gracias más y, al final
preparar a Israel para la venida del libro, ¡el gozo de los discí-
de su Mesías. “Y tendrás gozo y pulos de Emaús! El ministerio
alegría, y muchos se regocijarán de Juan se caracterizaría por el
de su nacimiento“ (v. 14). Las gozo, un gozo cumplido (Juan
Escrituras establecen con preci- 3:29), aun cuando durante su vi-
sión el papel de precursor al que da encontrara el sufrimiento y fi-
Juan el Bautista fue llamado a nalmente fuera sometido a una
desenvolver respecto al Mesías. muerte cruel.
El nacimiento de Juan ya El ángel prosiguió diciendo
había sido anunciado por Isaías acerca de Juan: “Será grande
700 años antes (Isaías 40:3-5), delante de Dios. No beberá vi-
y luego confirmado por Mala- no ni sidra, y será lleno del Es-
quías (Malaquías 3:1). Estos dos píritu Santo, aun desde el vien-
pasajes son citados al princi- tre de su madre“ (v. 15); esto
pio del evangelio según Marcos último es algo misterioso, pero
(1:2-3). consolador.

46
un matrimonio piadoso: zacarías y elisabet

La grandeza de Juan de- La realización de la promesa a


pendía de la Persona a quien él pesar de la incredulidad
anunciaba. En lo que concierne de Zacarías
a Jesús, sencillamente está es- Cuando Zacarías escuchó
crito: “Será grande” (v. 32), lo estas buenas noticias (v. 19), se
cual es un calificativo absoluto: mostró incrédulo. ¿No eran aca-
su dominio es universal (Daniel so una respuesta a sus súplicas
7:14). (v. 13)? Su fe no estaba a la al-
Juan habría de vivir como tura de sus oraciones, las cuales,
nazareo (Números 6:1-21), con- por cierto, había presentado du-
sagrado a Dios para vivir una rante años. ¡Y también a noso-
vida de separación y renuncia- tros nos sucede a menudo que
miento. El poder del Espíritu ya no esperamos más de par-
Santo podía así desplegarse en te del Señor lo que le habíamos
este hombre que se había priva- pedido con insistencia!
do voluntariamente de los goces En respuesta a la pregunta
terrenales. de Zacarías: “¿En qué conoce-
La palabra ha dejado cons- ré esto?“, el mensajero celestial
tancia de su misión: “Hará que le reveló su nombre: Gabriel,
muchos de los hijos de Israel se que significa “hombre de Dios
conviertan (o: vuelvan) al Se- o fuerte de Dios” o también:
ñor Dios de ellos. E irá delante “Dios es poderoso”. Este arcán-
de él con el espíritu y el poder gel está habitualmente delan-
de Elías, para hacer volver los te de Dios, listo para cumplir Su
corazones de los padres a los hi- voluntad. ¿No había esclarecido
jos, y de los rebeldes a la pru- el entendimiento de un “varón
dencia de los justos, para pre- muy amado” (a Daniel), dándo-
parar al Señor un pueblo bien le precisiones respecto a cuánto
dispuesto“ (vv. 16-17). Lo esen- tiempo sería rechazado el Me-
cial de su mensaje se encuentra sías? (véase: Daniel 8:16; 9:21;
contenido en este sencillo llama- Hebreos1:14).
miento: “Arrepentíos, porque el Luego, Gabriel le dijo a Za-
reino de los cielos se ha acerca- carías: “Y ahora quedarás mudo
do“ (Mateo 3:2). y no podrás hablar, hasta el día

47
en esto pensad

en que esto se haga, por cuan- cargó una misión aún más ex-
to no creíste mis palabras, las traordinaria: tenía que anunciar-
cuales se cumplirán a su tiem- le a una virgen de Israel (Isaías
po“ (v. 20). El pueblo, que esta- 7:14), a María, desposada (com-
ba esperando que Zacarías sa- prometida para casarse) con Jo-
liera del santuario, se extrañaba sé, de la casa de David, que iba
de que él se demorara allí den- a ser la madre del Mesías. Éste
tro (v. 21). Y la sorpresa fue aún era el deseo secreto de todas las
mayor cuando salió, al compro- mujeres piadosas en Israel. Pero,
bar que estaba mudo; entonces ese nacimiento tendría lugar de
“comprendieron que había visto manera milagrosa, divina.
visión en el santuario“ (v. 22). ¡Qué turbación y qué emo-
Cada clase sacerdotal ejer- ción habrán invadido el corazón
cía sus funciones durante una de la joven! Entonces, el ángel
semana, de sábado a sábado: la tranquilizó diciéndole, tam-
“Y cumplidos los días de su mi- bién a ella: “María, no temas,
nisterio, se fue a su casa“ (v. 23). porque has hallado gracia de-
Así, pues, a Zacarías y a Eli- lante de Dios“ (Lucas 1:30). La
sabet les sería dado un hijo. Ella expresión “hallar gracia” es fre-
concibió (v. 34) y, consciente de cuente en las Escrituras: Génesis
ser objeto de la gracia de Dios, se 6:8; 18:3; Éxodo 33:12-13, etc.).
recluyó modestamente en su ca- María iba a concebir y dar a
sa durante cinco meses: no que- luz un hijo al que debía llamar
ría llamar la atención. Deseaba Jesús (que quiere decir: Jehová
permanecer aislada y en recogi- salva). “Este será grande, y será
miento, para agradecerle a Dios, llamado Hijo del Altísimo... y su
con expresiones como estas: “El reino no tendrá fin“ (vv. 31-33).
Señor... se dignó quitar mi afren- María preguntó: “¿Cómo
ta entre los hombres“ (v. 25). será esto? pues no conozco va-
rón“ (v. 34). Pues, de hecho, de-
El anuncio del ángel bía tratarse de la consumación
Gabriel a María de un matrimonio. Entonces,
Entre tanto, al cabo de seis Gabriel le respondió: “El Espíri-
meses, al ángel Gabriel se le en- tu Santo vendrá sobre ti, y el po-

48
un matrimonio piadoso: zacarías y elisabet

der del Altísimo te cubrirá con Se fue, pues, de prisa a la mon-


su sombra; por lo cual también taña, a una ciudad de Judá, en
el Santo Ser que nacerá, se- la región donde se encuentra
rá llamado Hijo de Dios“ (Lucas particularmente Hebrón, para
1:35). reunirse allí con Elisabet, quien
María creyó y, con humil- acababa de experimentar una
dad y obediencia, se sujetó situación análoga. Sabía que
completamente a la voluntad de podrían compartir sus experien-
Dios: “He aquí la sierva del Se- cias espirituales y que también
ñor; hágase conmigo conforme podrían alentarse mutuamen-
a tu palabra“ (v. 38). Ella sabía te mediante la fe que una veía
que podía ser acusada de adúl- en la otra (Malaquías 3.16). Y
tera; pero, presentó su cuerpo nuestras conversaciones, ¿están
en sacrificio vivo, santo, agrada- bien orientadas como las de es-
ble a Dios (Romanos 12:1). tas mujeres cuando nos encon-
Entonces, el ángel le reve- tramos con otros hijos de Dios?
ló que Elisabet, su parienta a la “Y aconteció que cuando
que habían llamado estéril du- oyó Elisabet la salutación de Ma-
rante largo tiempo, también da- ría, la criatura saltó en su vien-
ría a luz un hijo “concebido en tre“ (v. 41). Era una respuesta
su vejez” (v. 36). Esto fue un misteriosa, involuntaria del pre-
aliento para María. Sí, verdade- cursor, quien aún estaba por na-
ramente se verifica aún en es- cer, ante la cercanía del Mesías,
to que ¡“nada es imposible pa- quien también estaba tan cerca
ra Dios” (Génesis 18:14; Salmo de venir como Hombre perfec-
135:6)! to a esta tierra. “La criatura sal-
tó de alegría“, afirmó Elisabet.
La visita de María a Elisabet Ella fue llena del Espíritu San-
María era consciente de la to, de manera que Él goberna-
grandeza de las revelaciones ba las palabras y los actos de es-
que había recibido. Pero, sin du- ta mujer, la única de la cual el
da, sentía la necesidad de un Nuevo Testamento da cuenta de
sostén moral, frente al oprobio que haya sido llena del Espíritu.
que le esperaba (Mateo 1:19). De manera que en la salu-

49
en esto pensad

tación a María, Elisabet estaba comprensión profunda debe ser


inspirada, cuando exclamó con atribuida a la obra del Espíritu
humildad: “Bendita tú entre las Santo, del cual ella estaba llena.
mujeres, y bendito el fruto de tu María le respondió: “En-
vientre. ¿Por qué se me concede grandece mi alma al Señor; y mi
esto a mí, que la madre de mi espíritu se regocija en Dios mi
Señor venga a mí?“ (vv. 42-43). Salvador. Porque ha mirado la
Percibió, realmente, que María bajeza de su sierva...“ (vv. 46-
recibía una bendición particu- 48). A pesar del honor excepcio-
lar: la de dar a luz al Salvador nal que Dios le concedió; María
del mundo. se mantuvo en la sencillez y el
En Elisabet no hubo ni un recato. ¿Qué pensar, entonces,
atisbo de celos; ¡en su corazón del culto del cual, desgraciada-
sólo había lugar para el gozo y mente, ha venido a ser objeto
la alabanza! Se regocijó en el en una parte de la cristiandad?
hecho de que el otro niño que “Porque me ha hecho gran-
nacería iba a ser su Señor, tal des cosas el Poderoso; Santo es
como lo llamó. Calificó a Ma- su nombre“ (v. 49). María, en
ría de bienaventurada por ha- su cántico, afirmó que Dios “a
ber creído, y añadió: “Porque se los hambrientos colmó de bie-
cumplirá lo que le fue dicho de nes, y a los ricos envió vacíos“
parte del Señor“ (v. 45). Elisabet (v. 53). Él envía vacíos únicamen-
estaba consciente de la situación te a aquellos que están llenos de
de una manera absolutamente sí mismos.
extraordinaria, dado el misterio Así, pues, estas dos mujeres
que rodeaba todos esos eventos piadosas, a las que las unía una
(véase también el capítulo 2:19). misma fe, una misma esperanza
No recibió a María con escepti- y un mismo amor permanecie-
cismo, y comprendió la reacción ron juntas durante tres meses.
del niño que llevaba en su pro-
pio seno. Parecía comprender El nacimiento de Juan y
perfectamente la importancia el cántico profético de Zacarías
que revestía el niño que María Elisabet puso en el mundo
iba a tener. Sin duda alguna, tal a aquel que iba a ser el profe-

50
un matrimonio piadoso: zacarías y elisabet

ta del Altísimo (v. 76). Los ve- incluso considerando tal libera-
cinos y los parientes se regoci- ción como un hecho ya cumpli-
jaron con ella en la fiesta que do! “Y nos levantó un poderoso
tuvo lugar cuando circuncida- Salvador (o, según otras versio-
ron al niño, al octavo día (cf. nes: un cuerno = figura de la
Génesis 17:12). Ellos daban por fuerza) en la casa de David su
sentado que ese hijo llevaría el siervo, como habló por boca de
nombre de su padre, porque sus santos profetas que fueron
los judíos mantienen una gran desde el principio“ (vv. 69-70;
tendencia de conservar de pa- Hechos 3:20-21).
dres a hijos el nombre de la fa- Como redimidos del Se-
milia y el de su tribu. Pero, Elisa- ñor, ¡cuánto más elevado aún
bet, su madre, dijo con mucha debería ser nuestro cántico!
firmeza: “No; se llamará Juan“ Dios nos ha librado mediante
(v. 60), pues recordaba la re- la venida de Cristo a la tierra y
comendación divina hecha por la obra que él consumó en la
el ángel a Zacarías (v. 13). Los cruz. No se trataba de librarnos
miembros de la familia, decep- de enemigos terrenales, sino de
cionados, pidieron que el padre arrancarnos del poder de Sata-
se pronunciara. Entonces pidió nás, del tirano de quien éramos
unas tablillas y escribió “Juan es “cautivos” (literalmente: “Justa-
su nombre“ (v. 63), que signifi- mente cautivos” o “la cautivi-
ca “favor (o gracia) de Jehová” dad legítima”) (Isaías 49:24; cf
o “Jehová ha hecho gracia”. RV 1909). Así, pues, librados,
Al obrar de este modo, Za- salvados, nuestro privilegio es
carías demostró su fe, y de in- servir al Señor “en santidad y
mediato le fue devuelto el uso en justicia delante de él, todos
de la palabra. Las primeras pala- nuestros días“ (vv. 74-75).
bras que pronunció fueron pa- Luego, Zacarías anunció
ra alabar y bendecir al Señor. que el niño que acababa de na-
También “fue lleno del Espíritu cer sería llamado “profeta del
Santo, y profetizó” (v. 67). Ce- Altísimo” (v.76). Ya había sido
lebró la gran liberación que Je- instruido respecto a la naturale-
hová le daba a su pueblo, ¡e za del ministerio de Juan (vv. 13-

51
en esto pensad

17) y ahora, con fe, recordaba siertos, llegado el momento se


ante todos que éste iría “delan- apuraría a cumplir su ministe-
te de la presencia del Señor, pa- rio. Así, clamó de manera par-
ra preparar sus caminos; para ticular: “He aquí el Cordero de
dar conocimiento de salvación a Dios, que quita el pecado del
su pueblo, para perdón de sus mundo“ (Juan 1:29). Se presen-
pecados“ (vv. 76-77); Mateo tó humildemente como la “Voz
11:9-10). que clama en el desierto“ (Isaías
Al evocar “la entrañable (o: 40:3) y se consideró indigno de
las entrañas de) misericordia de desatar la correa del calzado de
nuestro Dios“, Zacarías afirmó Jesús (Juan 1:23-30).
que si “nos visitó desde lo alto Luego de esto, la Palabra
la aurora (o: nos visitó el Oriente no menciona más el matrimo-
de lo alto)“ fue “para dar luz a nio de Zacarías y Elisabet; pero,
los que habitan (o: están sen- podemos hacernos una idea de
tados) en tinieblas y en som- la gracia que el Señor les con-
bra de muerte; para encami- cedió en respuesta a la piedad
nar nuestros pies por camino de que manifestaron: respecto a
paz“ (vv. 78-79). los tres miembros de la familia,
En tiempos de Ezequiel, la ¡se afirma que fueron llenos del
gloria se había ido de Jerusalén Espíritu Santo!
con pesar, en dirección al orien- Como David, ellos sirvieron
te (Ezequiel 10:4, 18-19; 11:23). a su propia generación según la
Adorable misterio, esa gloria di- voluntad (o: el designio) de Dios
vina volvió para visitar al pueblo Hechos 13:36).
cautivo y miserable. Pero esta ¿Tenemos nosotros también
vez, ya no más bajo el aspecto el mismo santo deseo, forma-
de una nube deslumbrante, si- dos por el amor de Cristo?
no contenida en los rasgos de
un niñito que iba a nacer (2:7). Ph. Laügt
Juan, quien vivía apartado (Noviembre de 2007)

desde su juventud en los de- (Traducido con permiso del autor)

__________

52
al que venciere
Apocalipsis 2

E
l fracaso del hombre, incluso ciosa con Dios. Consideremos a
el de la Iglesia, no menosca- Elías, a Moisés y aun a otros.
ba la fuente de la gracia Moisés tuvo que apartarse del
de Dios ni su bondad. Desde campamento, porque el becerro
Adán hasta ahora, todo lo que de oro había sido erigido allí; pe-
fue puesto en las manos de los ro, al obrar así obtuvo un lugar
hombres fue malogrado por és- de cercanía a Dios mucho mayor
te. Pero, incluso dicho fracaso y que todo lo que había conocido
la maldad del hombre han ve- hasta entonces: “Y hablaba Je-
nido a ser para Dios la ocasión hová a Moisés cara a cara, como
de desplegar una gracia siempre habla cualquiera a su compañe-
más rica y abundante. ro“ (Éxodo 33:11).
Dios juzga el mal, y luego le Al principio de la dispensa-
presenta al hombre un objeto de ción actual, la energía del Espí-
esperanza. Por ejemplo, cuando ritu Santo se manifestaba en la
Adán pecó, Él prometió “la si- Iglesia de una manera tan evi-
miente de la mujer”; cuando la dente que, por decirlo así, el
Ley fue transgredida e Israel fra- hombre no era nada y Dios era
casó, le fue dado un testimonio todo. Y esto siguió siendo cier-
profético que aportaba todas to para la fe a través de toda la
las promesas relativas al Mesías. dispensación. Sin embargo, des-
Cuando todo lo demás falla, la fe pués de que las epístolas a las
puede descansar en la promesa. siete iglesias fueron escritas,
Los tiempos en que la deca- las cosas cambiaron de manera
dencia y la infidelidad del con- muy triste. En el capítulo que es-
junto se acentúan dan ocasión tamos considerando y en el si-
a manifestaciones particulares guiente, el Señor fija su mirada
de la gracia para con los indi- en lo que tenía que haber sido
viduos que, en tales circunstan- el “lugar de la justicia”, pero he
cias, son llevados a gozar de una aquí que allí se manifestaba la
comunión más íntima y más pre- “iniquidad” (Eclesiastés 3:16).

53
en esto pensad

Por eso era necesario que el jui- sesión de ella, sino que lo prepa-
cio comenzara por la casa de rará para la posición que debe-
Dios, como está escrito: “El Se- rá ocupar. ¿No le enseñará con
ñor juzgará a su pueblo“ (He- el mayor cuidado, supervisando
breos 10:30). En primer lugar lo el desarrollo de su espíritu y de
hace por medio de un testimo- sus facultades, y dirigirá su edu-
nio contra el mal, porque el Se- cación de modo que su forma-
ñor siempre advierte antes de ción sea la mejor posible para
ejecutar el juicio; y en el juicio que ejerza sus futuras funcio-
Él se acuerda de la misericordia. nes? ¡Cuánto más aún el amor
El Señor toma nota de ca- de Dios obra así con sus hijos!
da una de las diferentes circuns- Este pensamiento nos re-
tancias en las iglesias, tanto co- sulta muy alentador y bendito.
mo las de los individuos que las Es un hecho maravillosamente
componen, y muestra así que consolador ver que ésa es la ma-
no es indiferente ante la con- nera de obrar de Dios para con
dición de su pueblo ni al andar nosotros; pero, al mismo tiem-
diario de los suyos, aunque Él les po, esto debe ejercitar podero-
haya asegurado la bendición al samente nuestra conciencia a
final. Su amor no es negligen- modo de advertencia.
te. Todos nosotros, en mayor o Debemos recordar que la
en menor medida, hemos per- Iglesia —y, de hecho, cada re-
dido de vista el juicio que el Se- dimido individualmente— se
ñor ejerce en su propia casa y, halla en el lugar donde debe li-
muy a menudo, nos imagina- diar con Satanás, y esto a causa
mos que, porque la salvación de la alta posición y de los privi-
del redimido es un hecho ase- legios que se nos conceden en
gurado, Dios es indiferente ante Cristo. Pero tal conflicto puede
nuestro andar en este mundo. finalizar en una victoria triunfal,
Para el amor, la indiferencia es conforme a lo que está escrito:
algo imposible. Si un hijo debe “Y el Dios de paz aplastará en
heredar la propiedad paterna, el breve a Satanás bajo vuestros
padre que ama a su hijo no se pies“ (Romanos 16:20). Sabe-
contentará con asegurarle la po- mos que, para que el designio

54
al que venciere

de la gloria de Dios se cumpla, caídas graves que nosotros u


es necesario que Satanás sea fi- otros podemos sufrir; pero, si de-
nal y completamente destrona- jamos de velar sobre la carne, en
do, lo que tendrá lugar pronto, realidad no es sorprendente que
cuando Cristo establezca su rei- ésos sean los resultados. El secre-
no. Pero a fin de que hagamos to para no caer se encuentra en
realidad ya ahora las bendicio- la fidelidad habitual para juzgar
nes que tenemos en los lugares la carne en las pequeñas cosas.
celestiales (Efesios 1:3), es preci- Al final de cada uno de los
so que en la práctica, sea des- mensajes a las siete iglesias, la
tronado de nuestros corazones, promesa se dirige “al que ven-
por el poder del Espíritu Santo. ciere”. Tal como lo dije ante-
Aunque es totalmente cierto riormente, las promesas de Dios
que Satanás será aplastado ba- siempre fueron dadas con ma-
jo nuestros pies “en breve” (na- yor gracia en los tiempos de rui-
turalmente, el poder del Señor na general y así, en tales pe-
Jesús para vencerlo está fuera ríodos, los fieles, apoyándose
de toda duda), no obstante es- completamente en Dios, goza-
to, mientras esperamos ese mo- ron de una comunión más ínti-
mento, la certeza de la victoria ma con Él.
final de Cristo y de la Iglesia no Si, siendo fieles, nos encon-
debe debilitar nuestra sensibili- tramos en medio de las pruebas
dad acerca del poder que tiene y los ejercicios del alma a cau-
el enemigo. Tal poder es grande, sa de la decadencia general del
por eso debemos vigilar cons- conjunto, ése es precisamen-
tantemente; si no le ofreceremos te el momento en que nuestro
al adversario un arma que usará corazón puede hallar una reve-
en forma directa contra nosotros lación más íntima de la gracia y
mismos. La carne, por medio de del amor de Dios. Y esto no só-
la cual Satanás obra, está siem- lo asiéndonos más clara y firme-
pre dispuesta y es preciso que mente a las promesas de Dios,
sea “mortificada”. sino también conociendo mejor
Quizás a menudo nos he- todo lo que, en Cristo, es apro-
mos visto sorprendidos por las piado para nuestras necesida-

55
en esto pensad

des. Este principio se discier- se encontraba. ¡Qué prueba evi-


ne claramente en los mensajes dente de la gran decadencia en
que estamos considerando, y de que estaba envuelta!
ellos se desprenden promesas y Cuando la iglesia local o un
caracteres diversos bajo los cua- creyente individualmente andan
les el Señor Jesús se presenta en en la luz, sin contristar al Espíritu
relación con las circunstancias Santo, pueden discernir los privi-
en que se hallaba cada iglesia. legios que le pertenecen a la Igle-
Es muy triste comprobar sia de Dios entera. Pero, cuando
que el hombre fracasó siempre el Espíritu Santo es contristado,
(ya sea en Israel o en la Iglesia); no puede haber tal discernimien-
pero, en medio de la ruina, los to, pues cada uno se encuentra
fieles encuentran una revelación encerrado en su propia condi-
de la gracia de Dios más com- ción particular y es juzgado.
pleta y más profunda que cuan- El mensaje proviene de “el
do todo marcha bien; ¡y esto es que tiene las siete estrellas en su
realmente precioso! diestra, el que anda en medio
de los siete candeleros de oro“
El mensaje a la iglesia (v. 1). El Señor toma, pues, el lu-
en Éfeso gar de examinador y juez.
En el mensaje dirigido a la La victoria que mencio-
Iglesia en Éfeso (vv. 1 a 7), ve- na el versículo 7 —y, de hecho,
mos que allí se había producido en todo el capítulo— no se re-
una decadencia, un declive en el fiere tanto a la victoria sobre el
primer amor. En consecuencia, mundo y sobre todo lo que es-
en lugar de poder comunicarle tá fuera, sino más bien a una
las cosas elevadas y santas con- victoria sobre todo el mal que
cernientes al Cuerpo de Cristo se descubre dentro de la igle-
(como lo hizo Pablo en la epís- sia. El “primer amor” había sido
tola dirigida a la misma iglesia) abandonado; y cuando éste dis-
o de considerarla ocupando un minuye tan sólo un poco, el Se-
lugar de testigo frente a otras, ñor dice: “Tengo contra ti“ (v.
el Señor debe invitarla a mirarse 4). Él toma nota del menor de-
a sí misma y la condición en que clive. Desde el momento en que

56
al que venciere

éste comienza, el Señor habla de to ante los ojos de la fe la pro-


la supresión que le infligirá si no mesa del “árbol de la vida, el
hay arrepentimiento. Vemos que cual está en medio del paraí-
Dios, al juzgar, siempre vuelve a so de Dios“. Él ve que la iglesia
considerar el pecado primitivo. se va alejando de la comunión
Cuando Esteban acusó a los ju- con Dios; por eso pone delante
díos de haber crucificado al Se- de la fe el “árbol de la vida“ y
ñor Jesús (Hechos 7), les recordó “el paraíso de Dios“. Se trata del
el pecado que habían cometido paraíso de Dios: ¡preciosa se-
cuando adoraron al becerro de guridad!; no pude haber deca-
oro (v. 41). dencia allí. Primero existió el pa-
Esto se aplica también al cre- raíso del hombre; después de la
yente individualmente. A me- caída y por temor de que éste
nudo sobreviene la decadencia tomara del fruto del árbol de la
cuando la primera llama de santo vida, comiera de él y viviera para
celo se apaga. En tales casos, no siempre, Dios “sacó del huerto
sólo debemos buscar dónde se de Edén” al hombre, lo echó de
manifestó la falta, sino cuándo allí (Génesis 3:24). Pero ahora la
nos hemos alejado del Señor por promesa para “el que vencie-
primera vez. Entonces, por lo ge- re” es comer del árbol de la vida
neral, descubriremos que nues- con toda libertad y seguridad en
tra comunión con Él ya había “el paraíso de Dios“.
quedado interrumpida en el mo- Nosotros comeremos de
mento en que abandonamos “el su fruto, mientras que “las ho-
primer amor”. Por cierto, eso no jas del árbol” serán “para la sa-
debería ser así ni debiera suceder nidad de las naciones” (Apoca-
necesariamente; pero, cuando se lipsis 22:2). Cuando la Iglesia se
da el caso, el alma encuentra la encuentre en la gloria, perma-
gracia del Señor de manera aún necerá siempre como un testi-
más grande que todo el mal que go de la gracia. Ahora, Dios nos
descubre dentro de ella. concede el gozo de alimentar-
En el versículo 7 hallamos nos del pan de vida; nuestro pri-
una bendición particular. mer regocijo debe hallarse en
El Señor pone al descubier- Dios; pero, luego tendremos es-

57
en esto pensad

te gozo del amor: venir a ser ins- bezas y amenaza con abatirnos;
trumentos de bendición para los ¡no tenemos ningún poder con-
demás. Si en la gloria nuestra tra ella! Pero, el Señor se reve-
parte será la gracia, saber esto la no sólo como “el primero y
nos mantendrá en condiciones el postrero”, como Aquel con
de servir a los demás en gracia. quien podemos contar para te-
ner siempre la fuerza, sino tam-
El mensaje a la iglesia bién como Aquel “que ESTU-
en Esmirna VO MUERTO y VIVIÓ (o: VOLVIÓ
En cuanto a “la iglesia en Es- A VIVIR)“. Es como si nos dije-
mirna” (versículos 8 a 11), vemos ra: «Yo he pasado por todas es-
que ella había comenzado a de- tas cosas; yo conozco la debili-
caer; pero el Señor había inter- dad del hombre, y he sufrido el
venido con gracia infinita y ha- embate de todo el poder que
bía detenido su caída por medio puede atacar tal debilidad; he
de tribulaciones. Digo con gra- sentido profundamente todo,
cia infinita, porque nosotros porque estuve muerto y, sin
descendemos muy rápidamen- embargo, vivo.» Bajo esta pers-
te si una mano poderosa no se pectiva, no hay nada que el Se-
presenta para retenernos. ñor no haya experimentado. El
En Esmirna había, pues, tri- último esfuerzo del poder de
bulación, pobreza y persecu- Satanás es la muerte; su poder
ción; pero, ¿cómo se presen- finaliza allí, tanto para el peca-
ta allí el Señor? Como Aquel a dor como para el redimido, por-
quien nada puede quebrantar, que incluso los inconversos que-
a quien no le afectan la oscuri- dan fuera del alcance del poder
dad ni la tormenta, ni tampoco de Satanás cuando mueren; si
las dificultades y las pruebas: se éstos mueren en sus pecados,
revela como “el primero y el caen naturalmente bajo el juicio
postrero”. de Dios. Pero, en lo que se re-
Alguien podría decir: sí, es- fiere al dominio de Satanás, és-
to es verdad en lo que respecta te no tiene ningún poder en el
a Él; pero, para nosotros, la tor- infierno; quizá tendrá el primer
menta ruge sobre nuestras ca- lugar en los tormentos, pero no

58
al que venciere

tiene ninguna autoridad en ese El Señor reconoce todo lo que


lugar. Él reina en este mundo, puede aprobar en nosotros. Si
y esto por medio del orgullo y de decimos que nuestras obras no
la vanidad, de las pasiones des- son lo que quisiéramos que fue-
ordenadas y de la ociosidad de ran, sin duda eso será cierto; pe-
los hombres. Él es el dominador ro, el Señor las conoce tales co-
de las tinieblas de este mun- mo son. Por bueno y útil que
do, y no del otro (véase Efesios sea juzgarnos a nosotros mis-
6:12). Sin embargo, por extenso mos, a fin de descubrir el mal y
que pueda ser el alcance del po- quitarlo, es malo e incluso mal-
der que Satanás intente ejercer sano para nosotros estar siem-
ahora contra los hijos de Dios, pre ocupados en preguntarnos
el Señor dice: «Yo he sufrido to- si nuestras obras serán aproba-
do»; “estuve muerto”. Es, pues, das por Dios o no.
imposible que nos encontremos La respuesta a todas esas
en una dificultad o en una prue- preguntas y a todas nuestras
ba por la cual el Señor no ha- apreciaciones en cuanto a noso-
ya pasado. Él afrontó el poder tros mismos, la hallamos en las
de Satanás y, sin embargo, está palabras del Señor: “Yo conoz-
vivo. Y ahora “vive por los si- co tus obras”, como si nos dije-
glos de los siglos“ (Apocalipsis ra: «Yo conozco tus obras, y pa-
4:9), no solamente para fortale- ra ti el asunto es conocerme a
cernos mientras atravesamos la mí.» Él mismo es el que se pone
tormenta, sino para simpatizar, delante de nosotros como nues-
para sentir con nosotros, pues Él tro blanco, y no nuestras obras.
ha experimentado más aún que Los fieles en esa iglesia en-
nosotros el peso de las circuns- frentarían toda clase de oposi-
tancias en las cuales nos encon- ción; pero, ¿qué les dijo el Se-
tramos. Puede simpatizar con ñor? “No temas en nada lo
nuestras flaquezas, manifestan- que vas a padecer“ (v. 10).
do la más grande ternura, por- Cuando pasamos por la prueba,
que descendió hasta lo más pro- Satanás se esfuerza constante-
fundo de nuestra miseria. mente para producir en noso-
Yo conozco tus obras (v. 9). tros temor y desaliento; pero,

59
en esto pensad

el Señor dice: “No temas en comería del “árbol de la vida”


nada.” Así también se les di- con seguridad y en paz. De igual
jo a los filipenses: “en nada in- manera en el mensaje a Esmir-
timidados por los que se opo- na, en una época de sufrimien-
nen“ (Filipenses 1:28). Y Pedro to particular y de prueba, se le
también nos dice: “no os ame- anuncia una recompensa como
drentéis por temor de ellos (o: estímulo (para el hombre nacido
no temáis lo que ellos temen), ni de nuevo; no haría falta decirlo).
os conturbéis“ (1.a Pedro 3:14). Si perdieran todas las co-
Nuestra sabiduría consistirá en sas, hallarían todas las cosas; y
descansar siempre con confian- los alienta la propia voz del Se-
za en Aquel que es “EL PRIME- ñor: “Sé fiel hasta la muerte, y
RO Y EL POSTRERO”, quien al yo te daré la corona de la vida.
fin, cuando resucitó, mostró un El que tiene oído, oiga lo que
poder tan grande como el que el Espíritu dice a las iglesias. El
tenía al principio. El Señor no le que venciere, no sufrirá daño
dijo a esa iglesia que le ahorraría de la segunda muerte“ (vv.10-
el sufrimiento, porque era nece- 11). Podrá ser alcanzado por la
sario que ella sufriera, para no primera muerte, pero no por la
desecharla completamente, así segunda, que es la única verda-
como Israel, a causa de su pe- dera exclusión de la presencia
cado, fue obligado a hacer una de Dios.
larga marcha por el desierto. Sin
embargo, el Señor dice que al- El mensaje a la iglesia
gunos de entre el pueblo eran en Pérgamo
fieles: “no temas ni desmayes“ En el mensaje dirigido a la
(Deuteronomio 1:21); y así tam- iglesia en Pérgamo (versículos 12
bién lo dice en este mensaje: a 17), vemos al Señor ejercien-
“No temas en nada lo que vas do el poder judicial bajo una for-
a padecer.“ ma particular: como Aquel “que
En el mensaje a Éfeso, al tiene la espada aguda de dos
principio de la decadencia y en filos“. En el capítulo 4 de la epís-
medio de la infidelidad, a quien tola a los Hebreos, está escrito
venciera le fue prometido que que “la palabra de Dios es viva

60
al que venciere

y eficaz, y más cortante que to- mo, hallamos nuestra consola-


da espada de dos filos; y penetra ción, como la tuvieron ellos, en
hasta partir el alma y el espíritu, el hecho de saber que el Señor
las coyunturas y los tuétanos, y dice: “Yo sé dónde moras.”
discierne los pensamientos y las Dios, en su gracia, tiene ple-
intenciones del corazón“ (v. 12); no conocimiento de todo lo que
y el Señor se presenta aquí co- nos concierne; no sólo de nues-
mo el que posee ese poder pe- tra conducta, de nuestro andar
netrante, que discierne y juzga y de la condición en que nos en-
los movimientos secretos del co- contramos, sino también de las
razón y de la conciencia. circunstancias en que nos halla-
“Yo conozco tus obras, y mos y, de alguna manera, nos
dónde moras, donde está el dice «¡Yo sé que te encuentras
trono de Satanás.“ Allí se en- allí donde está el trono de Sa-
contraba la iglesia en ese mo- tanás!», aun cuando pueda te-
mento, “donde está el trono de ner “unas pocas cosas” contra
Satanás“, es decir, en el mundo, nosotros (v. 14). Sentimos gran
porque él es “el príncipe de es- aliento al saber esto.
te mundo” (Juan 14:30). Y si la Por causas ajenas a nuestra
iglesia está en el mundo, tam- voluntad, podríamos hallarnos
bién los fieles pueden encon- en una posición muy penosa, en
trarse allí (tomemos un ejemplo la que el andar cristiano puede
de la antigüedad para ilustrar llegar a ser muy difícil; y, sin em-
esto: Caleb y Josué tuvieron que bargo, no podríamos abando-
andar errantes en el desierto nar tal posición sin obrar contra
con el pueblo, aun cuando ellos el pensamiento del Señor; co-
no participaran de la increduli- mo, por ejemplo, la de un hijo
dad de aquéllos). convertido en una familia mun-
Debemos separarnos del dana e impía, donde nada da
mal que nos rodea, aunque no testimonio del Espíritu de Cris-
podamos separarnos de las con- to. En ese caso, Dios no se con-
secuencias del mal; si somos tentaría con juzgar la conducta
débiles y frágiles, como lo eran de su hijo en las cosas en que
los fieles en la iglesia de Pérga- éste habría podido cometer fal-

61
en esto pensad

tas. Dios se ocuparía también grandes obras para el servicio


de todos los detalles en las cir- hacia el exterior. Pero el Señor
cunstancias en que tal hijo se mira si, al menos, retenemos fir-
encuentra, e incluso de todo lo memente su nombre en medio
que, aun en menor grado, au- de una situación en la que inclu-
mentaría la dificultad. so tal medida de fidelidad es di-
El Señor conocía el poder fícil de mantener: “Retienes mi
del Faraón y todos los detalles nombre, y no has negado mi
de su tiranía, al mismo tiempo fe“ (v. 13).
que escuchaba los gemidos y los El Señor da a los suyos to-
suspiros de los israelitas: “Yo sé dos estos estímulos alentado-
que el rey de Egipto no os dejará res; sin embargo, les dice: “ten-
ir“, dijo Dios (Éxodo 3:19). Efec- go unas pocas cosas contra
tivamente, nos consuela de ma- ti“ (v. 14). En primer lugar, en
nera admirable saber que Dios Pérgamo se volvían poco a po-
conoce perfectamente dónde co al mundo; incluso algunos de
moramos; porque es posible ellos se habían dejado llevar a
que no siempre sea Su voluntad “comer y a beber con los borra-
sacarnos de allí o cambiar las co- chos“ (Mateo 24:49): luego co-
sas alrededor de nosotros. Él de- menzaron a tolerar el mal en la
sea que lo glorifiquemos en el iglesia, sustentando el pretexto
lugar donde estamos y que, me- de la libertad.
diante esas dificultades, apren- Por eso el Señor les advir-
damos lo que no habríamos po- tió: “Arrepiéntete; pues si no,
dido aprender en otra parte. vendré a ti pronto, y pelearé
A menudo nos sentimos in- contra ellos con la espada de
clinados a pensar que tenemos mi boca“ (v. 16). El peligro es-
que hacer grandes cosas pa- pecial que corría esta iglesia era
ra el nombre del Señor, a fin de la mundanalidad, y era necesa-
glorificarlo; pero la ocasión de ria, pues, “la espada de dos fi-
hacerlo no siempre debe ser una los” para efectuar la separación
preocupación. No parece que entre el mal que estaba en ella y
esta iglesia haya tenido la opor- las circunstancias en que se en-
tunidad de ocuparse en hacer contraba. Y si esa separación no

62
al que venciere

se realizaba, entonces Él dice: el “nombre nuevo“ el símbo-


“pelearé contra ellos con la es- lo de una relación especial en-
pada de mi boca.“ tre Cristo y el individuo, relación
Pero, al mismo tiempo que diferente de la que participarán
el Señor advierte de esta mane- todos; y diferente también del
ra a los fieles, les da muchos áni- gozo público, general.
mos: promesas adecuadas para Sí, habrá un gozo público,
resistir ante las tentaciones que general. Todos los santos goza-
se les presentaran. Si en el con- rán juntos de la dulzura del amor
junto eran estimulados “a co- de Cristo, y entrarán en “el gozo
mer de lo sacrificado a los ído- de su Señor”, cantando sus ala-
los“ (1.a Corintios 8), “al que banzas a una voz y unidos en un
venciere” se le promete que se mismo corazón. También habrá
le dará “a comer del maná es- gozo cuando veamos el fruto de
condido“ (v. 17). Si contaban nuestros trabajos, así como está
con la suficiente gracia para se- escrito: “Porque ¿cuál es nues-
pararse del mal público, eran tra esperanza, o gozo, o coro-
alentados mediante la prome- na de que me gloríe? ¿No lo sois
sa de ser alimentados de dicho vosotros, delante de nuestro Se-
“maná escondido“. ñor Jesucristo, en su venida?“
Luego, si eran tentados a (1.a Tesalonicenses 2:19).
negar el nombre y la fe de Cris- Y habrá aún otro gozo an-
to, se les prometió “una pie- te la mirada de la multitud de
drecita blanca, y en la piedre- redimidos, todos los cuales, se-
cita escrito un nombre nuevo, gún el corazón de Cristo, esta-
el cual ninguno conoce sino rán en la santidad perfecta y en
aquel que lo recibe”, es decir, la gloria. Pero aparte de este
una bendición particular para el gozo público, habrá la aproba-
corazón cuando, a causa de di- ción personal, particular, íntima
cha separación del mal, suscitara de Cristo —la “piedrecita blan-
la desaprobación de la mayoría. ca”— y el “nombre nuevo” el
La “piedrecita blanca” cual ninguno conoce sino aquel
parece ser el signo de la apro- que lo recibe.
bación individual de Cristo, y Debemos apreciar mucho

63
en esto pensad

tal aprobación personal de Cris- to, ella queda expuesta al des-


to, tanto como debemos pen- orden, aunque puede haber allí
sar en la aprobación pública. Es- muchos que caminen con fide-
ta última será un grande gozo, lidad. En este caso, observemos
pero no contiene ningún afecto que el Señor se dirige más bien
especial, nada que imprima so- al andar de los santos individual-
bre el individuo el sello del amor mente, y adecua sus promesas a
particular. La gloria será la par- la condición particular en la que
te que todos tendrán en común; éstos se encuentran. Esto quita
pero, la gloria no es el afecto. todo pretexto que pueda aducir-
El “nombre nuevo” es algo muy se para caminar según los pun-
diferente: es la prueba del valor tos de vista personales (peligro
que tiene para Cristo un hom- especial que se corre en situacio-
bre que ha sido fiel en medio de nes semejantes a las que vemos
circunstancias difíciles y peno- en esta iglesia), para trazarse ca-
sas, que ha obrado según el co- da uno para sí mismo una senda,
nocimiento del pensamiento de según su voluntad propia, a cau-
Dios, y ha vencido por la comu- sa del andar en infidelidad del
nión que tiene con Él. cuerpo profesante, que se apar-
Sí, habrá gozo y aprobación ta del camino de la obediencia.
públicas, bajo diversos caracte- Entonces, lo que le queda
res, y se hará manifiesto que el por hacer a la fe es asirse, con
Padre nos ama como ama a Je- inteligencia, sobria y seriamen-
sús. Sin embargo, eso no es to- te, al pensamiento del Señor y
do lo que se nos presenta para andar en consecuencia, forta-
alentarnos en nuestra conducta lecido por las promesas que es-
individual en medio de la prue- tán vinculadas a un camino que
ba, de las faltas y de las dificul- puede ser reconocido por Él.
tades: existe también el gozo ín- ¡Qué consolación, queridos
timo, especial del amor. hermanos! ¡Qué precioso alien-
Cuando el andar en con- to es para el redimido más dé-
junto de la Iglesia no es rec- bil saber que el Señor lo dirige
to, cuando no marcha según la así, y que tiene la promesa de su
plena energía del Espíritu San- aprobación particular (tan par-

64
al que venciere

ticular que sólo es conocida por nemos frente a Dios; aunque, al


aquel que la recibe), cuando la mismo tiempo, podríamos ha-
marcha de la Iglesia llega a ser llarnos en la necesidad de obrar
tal que, por así decirlo, no que- independientemente de todo
da otra cosa que la responsabili- lo que nos rodea.
dad individual para conducirse! Toda alma que ama al Señor
Sin embargo, mientras que Jesús debería sentir gozo an-
dicha promesa nos da la fuer- te el pensamiento de poseer Su
za para andar, ella a la vez colo- favor y aprobación personal y
ca al alma frente a una respon- particular, y de saber que Él ha
sabilidad directa con el Señor aprobado la conducta que he-
y quiebra la voluntad del hom- mos manifestado en tal o cual
bre. Cuando la Iglesia profesan- circunstancia, incluso si fuéra-
te se mezcla con el mundo, lle- mos los únicos en saberlo. Pe-
gando a “comer y a beber con ro, queridos hermanos, ¿nos sa-
los borrachos” (Mateo 24:49), tisface realmente el hecho de
aquellos que procuran ser fieles, tener la aprobación que sólo
a menudo tienen que caminar es conocida por Cristo? Exami-
solos; entonces los acusan de némonos a nosotros mismos al
mantener una locura y de ma- respecto: ¿no nos sentimos de-
nifestar voluntad propia (inclu- masiado deseosos de ser alaba-
so de parte de sus hermanos), dos por los hombres? o, al me-
porque rehúsan seguir el cami- nos, ¿no deseamos que ellos
no trillado y maltrecho. Y, efecti- conozcan y honren los motivos
vamente, existe el riesgo de que de nuestro obrar? Y cuando ha-
la voluntad individual no obre cemos lo bueno, ¿nos confor-
cuando la marcha en conjunto mamos si nadie sabe nada de
queda interrumpida. lo que hemos hecho? E Incluso
La tendencia natural del en la asamblea, ¿quedamos sa-
hombre es seguir siempre la vo- tisfechos si no somos considera-
luntad propia, y nuestra única dos por los demás y solamente
seguridad consiste en estar ple- recibimos de Cristo la “piedreci-
namente conscientes de la res- ta blanca” de su aprobación, y
ponsabilidad directa que te- “el nombre nuevo, el cual nin-

65
en esto pensad

guno conoce sino aquel que lo re”, se nos presenta, más bien,
recibe”? ¿No buscamos nada la gloria exterior. Es un testimo-
más? ¡Oh, pensemos en lo que nio público de la aprobación de
debe de ser la malignidad de Cristo y, en este sentido, debe
este corazón al cual el favor es- ser de gran valor para nosotros.
pecial de Cristo no le basta, sino Pero, después de todo, lo que le
que busca (como lo hacemos) la da a la promesa un valor parti-
honra de parte de los hombres! cularmente precioso y dulce es
Les pregunto, queridos herma- el hecho de que nos identifica
nos, ¿qué es lo que tendrá más con Cristo: “Como yo también
valor para ustedes: escuchar al la he recibido de mi Padre“ (v.
Señor reconociéndolos pública- 27). Por pobres, débiles y mise-
mente como siervos buenos y rables que seamos ahora, el Se-
fieles, o saber que el amor per- ñor quiere colocarnos en el mis-
sonal, íntimo de Cristo, descan- mo lugar de gloria que tiene Él.
sa en ustedes y que su favor y Jamás podremos hacernos
su aprobación les están asegu- una idea justa de nuestros pri-
rados? Para aquel cuyo corazón vilegios y de las bendiciones que
está verdaderamente apegado se relacionan con ellos, antes
al Señor, la respuesta no puede de haber comprendido que es-
ser dudosa. Si somos fieles, reci- tamos unidos al Señor Jesús en
biremos los dos testimonios; pe- todas las cosas. Para poder juz-
ro, sobre todo, el último será el gar lo que somos, debemos mi-
más valioso para nosotros, y na- rarlo directamente a Él. No es el
da nos hará marchar más direc- todo saber que hemos sido la-
tamente hacia el blanco que el vados de nuestros pecados con
hecho de esperar recibirlo. su sangre y que así tenemos paz
para con Dios; no, lo que da a
El mensaje a la iglesia nuestra esperanza su verdadero
en Tiatira carácter es una unión viva con
En el mensaje dirigido a la el Señor Jesús (no una unión
iglesia en Tiatira (versículos 18 a mística, aunque esto sea cierto,
29) vemos que en la parte que pues hemos sido crucificados
se le concede al “que vencie- con Cristo, según Gálatas 2:20,

66
al que venciere

etc.). Así, pues, en nuestras es- un ángel descendiera del cielo


peranzas y en la práctica, somos estaría tan dispuesto a barrer las
colocados en similitud de cir- calles como a ser un rey; ¡cuán-
cunstancias con Cristo. Al estar to más dispuesto debería estar
unidos a Él, todo lo que le perte- el hombre que tiene en sí mismo
nece es también nuestro, tal co- la conciencia íntima, personal
mo está escrito: “Herederos de de su unión con Cristo!» Cuan-
Dios y coherederos con Cristo“ to más manifieste la disposición
(Romanos 8:17). Y toda nuestra de un siervo, tanto más feliz se-
conducta debería derivar de es- rá. Recordemos que fue el amor
ta verdad o de este hecho. lo que impulsó a Jesús a ser un
Todo lo que glorifica a Cris- siervo en este mundo.
to, eso es lo que nos conviene Pero, no olvidemos que al
hacer, y esto nos concierne; es obrar así encontraremos mu-
la verdadera medida de nuestro chas dificultades. Tendremos
andar, y todo lo que no conlleve que enfrentar constantemen-
ese carácter no es conveniente te la oposición de Satanás. Te-
para un cristiano. Estamos uni- nemos que vencerlo en una in-
dos a Aquel que es “santo, ino- finidad de circunstancias y de
cente, sin mancha, apartado de pruebas; no se trata solamente
los pecadores, y hecho más su- de luchar contra él, sino de ven-
blime que los cielos“ (Hebreos cerlo; y esto mientras estamos
7:26) y, en consecuencia, noso- en una carne que, si no es mor-
tros también lo somos. ¡Verdad tificada, siempre está dispuesta
sublime! Y, sin embargo, ¡es a tenderle la mano a Satanás.
simple y práctica! Si la hacemos He aquí por qué, aunque es-
realidad, ella debe reflejarse en temos colocados en una posición
cada detalle de nuestra vida. Si tan privilegiada, no todo es go-
hemos sido elevados a una po- zo. Es muy importante mantener
sición “mas sublime (o: alta) que la carne en un estado de muerte,
los cielos, ¿cómo podríamos es el secreto para adquirir fuer-
buscar las cosas de la tierra, por za en las dificultades de la vida;
ejemplo, deseando enriquecer- y nada nos dará esa capacidad,
nos? Tal como alguien dijo: «Si sino el hecho de vivir constante-

67
en esto pensad

mente en la presencia del Señor Queridos hermanos, guar-


y en su comunión. Debemos ve- den en su corazón lo que les di-
lar contra los primeros esfuerzos go, porque si descuidamos dicho
y los primeros deseos de la car- juicio y sojuzgamiento diario de
ne, si no, antes de que nos de- la carne perdemos la fuerza pa-
mos cuenta, ella abrirá una puer- ra triunfar sobre Satanás; enton-
ta a las tentaciones del enemigo. ces él ganará ventaja sobre no-
Así como los fieles de Pér- sotros en la lucha o, al menos,
gamo, que fueron aprobados no haremos otra cosa que de-
en esto por el Señor, si retene- fender nuestro terreno en lugar
mos firmemente el nombre de de ganarle y obtener la victoria.
Cristo, obtendremos la victo- En ese caso, se manifiesta que
ria sobre Satanás. Él perderá su somos infieles a Cristo, porque
poder; entonces podremos re- nosotros debemos ganar terre-
gocijarnos, incluso en el sufri- no para Él en el mundo donde
miento (porque los creyentes reina Satanás. Y esto debido a
sufrimos como fruto de nuestra que nos hallamos en una posi-
unión con Cristo y por su nom- ción que nos permite avanzar y
bre), y sólo habrá gozo. liberar almas que Satanás man-
Pero si no ejercemos una vi- tiene de diversas maneras bajo
gilancia continua para resistir al su poder. Si no obramos así, se
poder de las dificultades cotidia- debe a que no contemplamos la
nas, para reprimir el mal de cada gracia y no retenemos firme el
día, tendremos que luchar con- nombre de Cristo.
tra la carne en lugar de luchar Les ruego, pues, en nombre
contra Satanás, quien es aquel a del amor que el Señor les mani-
quien debiéramos combatir. És- fiesta y a causa de los privilegios
te aprovechará para presentarse que poseen, que se juzguen a
en el momento en que no es- sí mismos y consideren si están
temos preparados para defen- preparados para el combate; o
dernos, por lo cual debemos es- si Satanás encontrará en uste-
tar vestidos con la armadura de des la carne; y la carne tan vi-
Dios para cuando sea necesario va que, mediante ésta, él podría
combatir (cf Efesios 6: 10-17). tomarlos como una presa. Pero,

68
jesús... los amó hasta el fin

incluso juzgándose así, recuer- Que el Señor nos conceda la


den que, cualesquiera que sean capacidad de andar por el Espíri-
sus faltas y la humillación que tu, a fin de que podamos discer-
les cause, sus almas deben des- nir y conocer siempre más la gra-
cansar en el gozo de la perfec- cia plenamente suficiente que
ta justicia de Cristo, aunque, si está en Él, para suplir cada una
hemos vencido, habrá para no- de las necesidades, y llevar a la
sotros un gozo mayor en el día realidad en nuestras almas la efi-
de su aparición, y para Él, ahora, cacia y el poder de su promesa.
habrá más gloria. J.N. Darby (M.E. 1866 y 1940)
__________

jesús... los amó hasta el fin

E
l amor del Señor por sus dis- tulos del evangelio según Juan.
cípulos se manifestó en todas “Antes de la fiesta de la pascua,
las circunstancias y condi- sabiendo Jesús que su hora ha-
ciones por las cuales él tuvo que bía llegado para que pasase de
pasar con ellos, en medio de la este mundo al Padre, como ha-
oposición siempre creciente del bía amado a los suyos que esta-
pueblo y del odio arraigado de ban en el mundo, los amó hasta
sus dirigentes. el fin“ (Juan 13:1). Él iba a de-
La falta de fe y la incredu- jarlos. Entonces les anunció que
lidad de sus discípulos jamás su partida estaba cercana y les
atenuaron tal amor. Él los amó dirigió palabras de consolación
como aquellos a quienes el Pa- con preciosas promesas. En ellas
dre le había dado y por los cua- hallamos la sublime expresión
les iba a consagrarse hasta po- del amor divino; el amor del Pa-
ner su vida por ellos al pasar por dre, el amor del Hijo, un mismo
la muerte, siendo clavado en el amor en el cual los escogidos
madero maldito, en la cruz. son transportados por la gracia
El amor del Señor por sus y los abraza a todos para hacer
discípulos se manifiesta parti- de ellos la familia de Dios, en ar-
cularmente en los últimos capí- monía y unidad perfectas.

69
en esto pensad

A lo largo de todo el evange- do en el monte, Moisés y Elías


lio según Juan y, sobre todo, al hablaban de Su muerte.
final, vemos dicho amor: El amor El evangelio según Juan nos
del Padre por el Hijo (3:35; 10:17; presenta el carácter divino del
17:23-24;) el del Hijo por el Padre Hijo de Dios: allí el Señor no les
(14:31); el amor del Padre por sus habla a los discípulos acerca de
escogidos (16:27;17:23); el del sus sufrimientos ni que le darían
Hijo por sus discípulos (13:1) y el muerte. En este evangelio, su
amor de ellos por el Hijo (16:27). nacimiento en el mundo no se
El Hijo, que está en el seno del relata como lo hace Lucas, sino
padre vino a verter en nuestros que presenta su descenso desde
corazones el amor en el cual es- el cielo para venir a este mun-
tán grabados todos los designios do a hacer la voluntad de Dios y
de Dios, porque Dios es amor. redimir a aquellos que el Padre
En él está la fuente de las rique- le ha dado. Él pone su vida por
zas insondables de su gracia, de sus ovejas y deja el mundo para
su bondad y de su paciencia para subir hacia el Padre, después de
con los hombres. haberlo glorificado en la tierra.
El evangelio según Lucas Cuando habla de su muerte, di-
nos presenta al Señor en su ca- ce que era necesaria, para que
rácter humano; Él es el Hijo del no estuviera solo, como el gra-
Hombre y, en muchas ocasio- no de trigo que cae en la tierra y
nes, en relación con tal carácter, muere, y luego lleva mucho fru-
les habló a los discípulos acer- to (12:24); y que era necesario
ca de sus sufrimientos y de su que “el Hijo del Hombre sea le-
muerte. Les dijo: “Es necesario vantado, para que todo aquel
que el Hijo del Hombre padez- que en él cree, no se pierda,
ca muchas cosas, y sea des- mas tenga vida eterna“ (3:14-
echado por los ancianos, por los 15). Y también: “Y yo, si fuere
principales sacerdotes y por los levantado de la tierra, a todos
escribas, y que sea muerto, y re- atraeré a mí mismo“ (12:32).
sucite al tercer día“ (Lucas 9:22; Él les anunció a sus discípu-
véase también: 17:25; 18:32; los que su partida estaba cerca-
22:15). Cuando fue transfigura- na; pero, no les dijo cuánto ten-

70
jesús... los amó hasta el fin

dría que sufrir. Dicha partida los donde está, en el cual habita la
embargó de tristeza. Ellos ha- gloria y el amor. Y Él mismo ven-
bían dejado todo para seguir- drá a buscarlos.
lo; el Señor era el objeto único Pero, durante su ausencia,
de sus corazones; ¿qué harían mientras esperaban su regre-
sin Él? Ellos necesitaban con- so, ¿con qué recurso contarían?
solación. ¿Les hablaría, pues, “Todo lo que pidiereis al Padre
de Sus sufrimientos? ¿Qué se- en mi nombre, lo haré“ (14:13).
ría de ellos? El Señor lo sabía y, Él no los dejaría huérfanos; les
en su amor, se olvidó de sí mis- enviaría, procedente del Padre,
mo; guardó para sí, en su cora- el Espíritu de verdad, el Consola-
zón, las terribles angustias de la dor, para que estuviera con ellos
cruz que estaba tan cercana, pa- eternamente.
ra simpatizar con la tristeza de En la sublime y conmovedo-
ellos y dirigirles solamente pala- ra oración del capítulo 17, Jesús
bras de consolación y maravillo- le pide al Padre que guarde a
sas promesas. sus discípulos; expresa sus sen-
“No se turbe vuestro cora- timientos hacia ellos asociando
zón; creéis en Dios, creed tam- también a todos los que crean
bién en mí. En la casa de mi Pa- en Él por la palabra de ellos.
dre muchas moradas hay; si así Después de haber dicho es-
no fuera, yo os lo hubiera dicho; tas cosas a sus discípulos y ter-
voy, pues, a preparar lugar para minado su oración al Padre, fue
vosotros. Y si me fuere y os pre- con ellos al otro lado del torrente
parare lugar, vendré otra vez, y de Cedrón, al huerto de Getse-
os tomaré a mí mismo, para que maní. Su hora había llegado. De-
donde yo estoy, vosotros tam- bía dejar a los suyos para angus-
bién estéis“ (14:1-3). ¡Qué pre- tiarse delante de la copa de los
ciosa consolación y qué conmo- sufrimientos y luego dar su vida
vedoras promesas! en la cruz por sus discípulos y por
Él les aseguró que regresaría los numerosos redimidos que su
y que tendrían un lugar en la ca- obra de amor y de gracia ha re-
sa del Padre en el cielo. Él quie- unido y que esperan su regreso.
re tenerlos consigo en el lugar
M. Koechlin (M.E. 1940)

71
en esto pensad

ÍNDICE
Año 2016

Al que venciere (Apocalipsis 2) J.N. Darby 53

Elección de un cónyuge (La)


Amor, compromiso nupcial, matrimonio E.A.Bremicker
(parte IV) 5

Hebreos (Algunas notas sobre la epístola a los): Anónimo


Capítulos 7 y 8 31

Índice año 2016 72

Jesús... los amó hasta el fin M. Koechlin 69

Matrimonio piadoso (Un) Zacarías y Elisabet Ph.Laügt 44

Meditaciones breves H. Rossier


(XXXIII): El juez injusto (Lucas 18:1-8) 28

Pensamiento Anónimo 27

72
Tú alcanzaste la victoria
sobre la muerte ¡oh Señor!
Desde tu trono, do ensalzado,
brillan tus glorias alredor,
pues sólo Tú nos revelaste
que Dios es luz y es Dios de amor

Por siempre seas alabado,


brazo nos fuiste y gran salud,
pues por salvarnos del pecado,
Señor, moriste en dura cruz;
y siempre fiel, Tú nos conduces
con tu esplendor hacia la luz.

¡Oh buen Pastor!, grata esperanza,


desde los cielos brindas paz;
tu pueblo en Ti confiado avanza,
prueba tu bien, gracia eficaz.
¡Cuál no será su grande dicha,
al ver, Jesús, allí tu faz!
__________

Hemos ¡oh Señor! llegado a la celestial ciudad,


donde todos rinden culto y alabanzas en verdad.

Alistados en los cielos, de Dios, hijos de la luz,


a tu trono nos llegamos, por la sangre de Jesús.

¡oh Salem!, visión gloriosa do reina paz celestial;


del Cordero santa Esposa, de Jesús gozo eternal

De la célica promesa es Jesús el mediador;


ancla firme y fortaleza, es Garante y Precursor.

Herederos de la gloria prosigamos con tesón;


sirvamos al Dios de gracia, Él nos da su galardón
En esto pensad
Lecturas de la edificación cristiana
Publicación gratuita. Se sostiene con las oraciones y las ofrendas voluntarias de creyentes.
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Roberto Jorge Arakelian


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