Sunteți pe pagina 1din 18

La sucesión legítima o instestato

Como excepción a la sucesión testamentaria el legislador nos presenta la sucesión legal o


abintestato, la cual no es más que una suposición del legislador de quienes deben heredar al
causante en caso de que éste no manifestará a quien quería dejar sus bienes. El legislador
supone que si el de cujus no hizo testamento es porque está de acuerdo con la distribución
que hace la Ley.

Siempre que exista sucesión testamentaria debe obviarse la sucesión legítima o abintestato.

La sucesión intestada o ab intestato surge, cuando en todo o en parte falta la sucesión


testamentaria; es decir, que la Ley, ante el silencio del de cujus, dispone por vía supletoria de
su voluntad, que los bienes dejados por éste pasen a poder de determinadas personas a
quienes durante la vida le ligaron afectos derivados del vínculo de la sangre.

Concepto:

Es una figura jurídica mediante la cual, por medio de la Ley, a la muerte de un sujeto de
derecho se realiza una transferencia de sus derechos y obligaciones a otros u otros sujetos
expresamente señalados por la misma ley, salvo que exista una manifestación de voluntad del
fallecido (testamento válido).

Art. 807 C.C. “Las sucesiones se difieren por la Ley o por testamento.

No hay lugar a la sucesión intestada sino cuando en todo o en parte falta la sucesión
testamentaria”.

CASOS EN QUE PROCEDE LA SUCESIÓN ABINTESTATO:

1.Cuando no existe testamento o el mismo se encuentra viciado.

2.Cuando el testador no dispuso todos sus bienes en el testamento, en cuyo caso la porción no
dispuesta será objeto de sucesión intestada.

3.Cuando habiendo dispuesto todos sus bienes en el testamento se haya afectado la legítima.

4.Cuando no se cumpla la disposición puesta al heredero testamentario.

5.Cuando el heredero testamentario muere antes que el testador.

6.Cuando el heredero testamentario repudia la herencia sin tener sustituto y sin tener lugar al
derecho de acrecer.

7.Cuando el heredero es incapaz de suceder.

Fundamento:

La sucesión intestada se fundamenta en las relaciones de familia o en los derechos derivados


de los vínculos permanentes; es decir, en el deber familiar del causante. Así mismo, se
fundamenta en: Los efectos naturales de quien fallece sin manifestar su última voluntad y, las
necesidades de cumplir determinadas exigencias de orden social.

CARACTERÍSTICAS DE LA SUCESIÓN INTESTADA:

Las características más sobresalientes de la sucesión intestada son cuatro:


1.Es una sucesión a causa de muerte; ya que requiere del fallecimiento del causante o al
menos de la presunción de su fallecimiento declarada por un Juez (en sentencia
definitivamente firme).

Siempre es sucesión a titulo universal; por cuanto si no existe expresa declaración del
causante, no puede haber herederos a título particular o legatarios.

Ocurre siempre por imperio de la Ley.

Es supletoria de la voluntad del causante; puesto que surge sólo cuando la voluntad no existe o
está viciada total o parcialmente.

PERSONAS QUE PUEDEN HEREDAR EN UNA SUCESIÓN ABINTESTATO:

Parientes consanguíneos:

Hijos reconocidos y sus descendientes.

Padres o ulteriores ascendientes, hermanos y sus descendientes.

Parientes colaterales hasta el sexto grado.

El cónyuge superstite.

El Estado.

Nota: Debemos recordar que el pariente más cercano excluye al pariente más lejano.

CAPACIDAD PARA SUCEDER:

Art. 808 C.C. “Toda persona es capaz de suceder, salvo las excepciones determinadas por la
Ley”.

La doctrina señala las causas de incapacidad que pueden tener las partes; las cuales pueden
dividirse en:

a)Causas absolutas: son aquellas que comprenden a todos aquellos que son incapaces de venir
a la sucesión de quienquiera que sea la persona. Art. 809 C.C. “Son incapaces de suceder los
que al momento de la apertura de la sucesión no estén todavía concebidos (…)”.

b)Causas relativas: Se refiere a aquellos que son incapaces de venir a la sucesión de


determinada persona mientras puedan muy bien heredar a otras; y es relativa porque
sencillamente, hay la posibilidad de que la persona recupere o vuelva a tener el derecho de
suceder: Por declaración del Juez o por la declaración de los afectados en el Tribunal dando el
perdón a dicha persona.

Art. 810 C.C. “Son incapaces de suceder como indignos:

1º. El que voluntariamente haya perpetrado o intentado perpetrar un delito, así como sus
cómplices, que merezca cuando menos pena de prisión que exceda de seis meses, en la
persona de cuya sucesión se trate, en la de su cónyuge, descendiente, ascendiente o hermano.

2º. El declarado en juicio adúltero con el cónyuge de la persona de cuya sucesión se trate.

3º. Los parientes a quienes incumba la obligación de prestar alimentos a la persona de cuya
sucesión se trate y se hubieren negado a satisfacerla, no obstante haber tenido medios para
ello.”
Como puede apreciarse, el legislador sanciona con la privación del derecho a heredar, a todos
aquellos que hayan incurrido en una falta de tal magnitud, que incida contra los principios de
la moral o choque contra los deberes elementales de la solidaridad familiar, causando afrenta
a aquél de quien luego serían herederos; no obstante, puede ser dispensada por la voluntad
del causante que perdone al culpable, lo cual deberá constar en acto auténtico (Art. 811 C.C.),
el perdón debe ocurrir después de los hechos que ocasionaron la indignidad y para lo que no
basta la simple declaración privada del ofendido, aunque fuere escrita. El perdón concedido en
estas condiciones surte efecto iuris et de iure (no admite prueba en contrario).

LA REPRESENTACIÓN:

Es una ficción por la cual se supone vivo al representado a fin que los llamados a representarlo
reciba los derechos que correspondían a aquél. Es requisito sine qua non para que tenga lugar
la representación, que el representado haya premuerto al de cujus; que esté ausente o haya
sido declarado ausente. Por el contrario si el heredero hubiere renunciado a la herencia de su
causante, sus descendientes no podrán representarle y sólo sucederán por derecho propio.

Como sabemos, se suele heredar cuando se es llamado directa y personalmente ha heredar a


una persona fallecida; caso en el cual, se hereda por derecho propio. Pero, también puede
heredarse por entrar en el lugar de alguien que no está en capacidad de suceder; caso en el
cual se sucede por representación.

FUNDAMENTO:

Es la presunta voluntad del causante, que hace que los afectos familiares, amor según Ricci,
desciendan primero hacia quienes derivan de nosotros. Por lo que si falta el descendiente
directo, sean a su vez los descendientes de éste los que reciban el beneficio económico que el
causante habría deseado recibiera su descendiente más próximo. Principio fundamental que
acoge el legislador y que no puede ser modificado sino por decisión testamentaria. Sería
injusto que al padre que lo sobreviva uno solo de sus hijos, reparta todos sus bienes a éste,
cuando su hijo premuerto tuvo descendientes.

CASOS EN QUE TIENE LUGAR – PRESUPUESTOS –

1.Representación en línea recta ascendiente:

En la línea recta ascendiente no existe la representación, en vista de que el ascendiente más


próximo excluye al ascendiente más remoto. Art. 816 C.C. “Entre los ascendientes no hay
representación; el más próximo excluye a los demás”.

2.Representación en línea recta descendiente ad infinitum:

A falta de hijos van los nietos por representación, si faltaren éstos irán los bisnietos y así
sucesivamente.

Art. 815 C.C. “La representación en la línea recta descendiente tiene efectos indefinidamente y
en todo caso, sea que los hijos del de cujus concurran con los descendientes de otro hijo
premuerto, sea que, habiendo muerto todos los hijos del de cujus antes que él, los
descendientes de los hijos concurran a heredarlos; ya se encentren entre sí en grados iguales,
ya en grados desiguales, y aunque encontrándose en igualdad de grados, haya desigualdad de
número de personas en cualquiera generación de dichos descendientes”.

3.Representación en línea colateral:


La representación se admite en favor de los hijos de los hermanos y hermanas del causante,
concurran o no con sus tíos.

Art. 817 C.C. “En la línea colateral la representación se admite en favor de los hijos de los
hermanos y de las hermanas del de cujus, concurran o no con sus tíos”.

Sólo puede representarse a una persona viva cuando ésta ha sido declarada ausente o se haya
incapacitada para suceder. Art. 820 C.C. “No se representa a las personas vivas, excepto
cuando se trata de personas ausentes o incapaces de suceder”.

Se puede representar a una persona a cuya sucesión se ha renunciado. Art. 821 C.C. “Se puede
representar a la persona cuya sucesión se ha renunciado”

EFECTO: El efecto de esta institución es que los hijos y demás descendientes, que quedarían
excluidos de la sucesión por un pariente más próximo, son admitidos a ella para que no les
afecte la culpa (indignidad) o la desgracia (premoriencia) de su ascendiente. Pero estos
descendientes no pueden recibir en ningún caso más de lo que hubiere correspondido al
representado; de ahí que todos los descendientes de un heredero, no importa cuantos sean,
serán contados como una sola persona (estirpe) y la división del as hereditario se hace por
estirpes y no por cabezas. Es lógico, que si un ascendiente produjo diversas ramas, la división
se haga por estirpes en orden de cada una de éstas y por cabezas en relación con los miembros
de una misma rama.

Ahora bien, se debe estudiar igualmente el efecto de esta figura bajo los siguientes
parámetros:

1.En relación a la posición jurídica del representante:

La representación hace subentrar al representante en la misma posición jurídica que tendría el


representado.

2.En cuanto a la forma de partición de la herencia.

Art. 819 C.C. “En todos los casos en que se admite la representación, la división se hará por
estirpes.
Si una estirpe ha producido más de una rama, la subdivisión se hace por estirpe también en
cada rama; y entre los miembros de la misma rama, la división se hace por cabezas”.

3.En relación a la obligación del representante: Debe colacionar las liberalidades que hubiesen
sido hechas al ascendiente.

Relación con la sucesión testamentaria

Concepto.

Cuando la sucesión se defiere por el título sucesorio “Testamento” se denomina testamentaria


y su régimen, salvo contadas excepciones impuestas por la ley, lo determina la voluntad del
causante o causantes.

            De otra forma, Es aquella que se origina cuando el de cujus, en previsión de su muerte
próxima o remota, dispone voluntariamente de sus bienes señalando a quienes y en qué forma
deben transmitirse. También podríamos decir que es la voluntad individual del causante, al
cual se le reconoce facultad de disponer, dentro de ciertas limitaciones, de sus bienes, como la
más alta expresión de su derecho de propiedad.  

Fundamentos.

Código Civil

“Art. 833.—El testamento es un acto revocable por el cual una persona dispone para después
de su muerte de la totalidad o de parte de su patrimonio, o hace alguna otra ordenación,
según las reglas establecidas por la Ley.”

Disposiciones Testamentarias

“Art. 834.—Las disposiciones testamentarias que comprendan la universalidad de una parte


alícuota de los bienes del testador, son a título universal y atribuyen

la calidad de heredero.

Las demás disposiciones son a título particular y atribuyen la calidad de legatario.”

Singularidad Del Acto De Testar

“Art. 835.—No pueden dos o más personas testar en un mismo acto, sea en

provecho recíproco o de un tercero.”

La materia sucesoral está regulada en Venezuela en el título II del Código Civil (Artículos 807-
1132) y en la Ley de Impuesto Sobre Sucesiones, Donaciones y demás Ramos Conexos
(Incluyendo la reforma a esta Ley de 1999, GO 5.391).

Según el artículo 34 de la Ley de Derecho Internacional Privado, las sucesiones se rigen por la
ley del domicilio del causante. Lo que permite la aplicación del derecho extranjero a bienes
ubicados en Venezuela y la aplicación del derecho venezolano a bienes ubicados en el exterior.

Se encuentra el último domicilio del causante en Venezuela, entonces debe presentarse de


conformidad con el artículo 27 de la Ley de Impuesto sobre Sucesiones, Donaciones y demás
Ramos Conexos  la declaración sucesoral ante el Seniat dentro de los 180 días hábiles después
de producido el fallecimiento del causante.

Según el Código Civil pueden venezolanos o extranjeros otorgar testamentos en el extranjero,


válidos y reconocidos por el derecho venezolano, cuando cumplan determinadas formalidades.
Existen aquí dos posibilidades:

El testamento es otorgado ante la autoridad extranjera competente. Este testamento debe


cumplir los requisitos de forma de la ley del país y debe ser otorgado de forma auténtica, de
forma escrita, por una sola persona y no a puño y letra.
El testamento es otorgado ante el agente diplomático o consular venezolano, quien
posteriormente lo remitirá a Venezuela para su registro ante las autoridades competentes.

Testamentos

            Concepto.

Es el instrumento jurídico por el cual se dispone y ordena la sucesión de las personas. Es


absolutamente personal, formal y solemne, por lo que la forma y requisitos establecidos por la
ley son imprescindibles para que sea válido.

Se encuentra dentro del artículo 833 de nuestro Código Civil.

“El testamento es un acto revocable por el cual una persona dispone para después de su
muerte de la totalidad o de parte de su patrimonio, o hace alguna otra ordenación, según las
reglas establecidas por la Ley”.

            Características.

1.- Es personalísimo. No podrá dejarse su formación a un tercero, ni hacerse por medio de


comisario o mandatario. Sí se puede dejar a un tercero la distribución de determinadas
cantidades, pero no la realización del testamento en sí.

2.- Es unilateral. Sólo es válido un testamento por persona, no cabiendo testamentos


mancomunados (en algunas comunidades como Aragón y Navarra se admite).

3.- Es solemne. El incumplimiento de cualquiera de sus requisitos de forma puede llevar a su


nulidad radical.

4.- Es la expresión de la última voluntad.

5.- Es revocable. En cualquier momento, aunque el testador hubiera expresado en el mismo su


voluntad de no revocar.

6.- Todo testamento debe ser escrito tiene fecha de otorgamiento, nombre del testador y su
firma, salvo que no pueda firmar, en cuyo caso lo hará luego un testigo testamentario que el
designe y que no deberá ser heredero forzoso.

Capacidad para Testar.


Código Civil. Art. 836  “Pueden disponer por testamento todos los que no estén declarados
incapaces de ello por la ley”.

Lo que ratifica el principio de derecho de acuerdo al cual la capacidad es la regla y la


incapacidad la excepción por; lo que quien pretenda alegar la incapacidad en contra de quien
haya testado sin ser capaz, necesariamente deberá probar el hecho que la determina por lo
tanto, constituyendo la incapacidad una excepción que implica la pérdida de un derecho, qué
en principio se le reconoce a toda persona.

Pueden testar todos aquellos a quienes la ley no se lo prohíba expresamente, siempre que
sean  personas físicas mayores de catorce años que no estén incapacitadas por enajenación
mental. Para otorgar testamento ológrafo se requiere haber alcanzado la mayoría de edad.

La capacidad se ha de apreciar al tiempo de otorgar testamento, por lo que el testamento


hecho antes de la enajenación mental es válido.

La capacidad para testar o testamentaciòn  activa, se encuentra reconocida en el código civil a


todos aquéllos a quienes la ley no lo prohíbe expresamente.

Puede ser definida la capacidad para testar como la posibilidad legal de hacer testamento
como la posibilidad reconocida  legalmente. La capacidad para testar no significa ni la libertad
para hacer entrar en el contenido del testamento toda disposición imaginable, ni el derecho de
aclarar la última voluntad en cualquier forma arbitraria.

La libertad de testar, como cualquiera otra manifestación de la libertad, es una libertad dirigida
según declaración terminante del código civil, para juzgar de la capacidad del testador se
atenderá especialmente, en todo caso, en que se halle al hacer el testamento. La capacidad ha
de tenerse en el momento mismo en que se otorga el acto de última voluntad, siendo
indiferente para los efectos de su validez la que se tenga o no se tenga después.

El derecho de testar es irrenunciable. El código civil, en consecuencia, lo expresa así de manera


terminante, declarando la nulidad no solo de la renuncia de este derecho, sino igualmente de
la clausula en que alguno se obligue a no usar de el, sino bajo ciertas condiciones, sean estas
de la clase que fueren.

La finalidad que se persigue mediante la institución jurídica testamentaria, son esencialmente


inconciliables con toda idea de renuncia, por lo que la calificación de irrenunciable dada al
derecho de disponer de los bienes para después de la muerte del titular se desprende
naturalmente de su función.

La capacidad para testar es una presunción que dura mientras no se destruya por medio de
una prueba que, pará ser eficaz, debe ser plena.

La posibilidad de testar, que el código civil admite en el caso de enfermos mentales, supone el
reconocimiento de que estos pueden tener momentos lucidos, cosa que si bien no puede
negarse en absoluto, es extraordinariamente difícil de comprobar en la generalidad de los
casos, al menos, hasta para los especialistas, por lo cual algunos civilistas se inclinan a
recomendar que se niegue el derecho a hacer testamento en tales circunstancias.

La capacidad para testar esta resumida en un conjunto de condiciones legales que atribuyen
efectividad jurídica a la declaración de la última voluntad y, consiste en la cualidad de querer,
entender y disponer que debe reunir el testador, o sea, la persona humana o el titular de los
derechos de posibilitar la transmisión de sus bienes patrimoniales a favor de sus sucesores
elegidos por él. Por consiguiente la capacidad para testar es la aptitud legal o cualidad
potestativa que tiene una persona para disponer de sus bienes y derechos patrimoniales por
testamento e instituir a sus herederos; esa facultad constituye la regla, porque pueden hacer
testamento todos aquellos a quienes la ley no les prohíbe expresamente.

Siendo la capacidad jurídica atributo inseparable de la persona humana esa cualidad


excepcional constituye la regla; el precepto jurídico que se explica ahora, es la regla de la
capacidad para testar, salvo la especifica idoneidad exigida con relación a las formas o clases
de testamentos en las que se requiere el cumplimiento de ciertas condiciones que dan eficacia
al testamento, respecto a su otorgante. 

Capacidad para recibir por testamento.

Limitaciones en la capacidad para testar.

Limitaciones en la capacidad para recibir por testamento.

Clases de Testamentos.

            Testamento ordinario abierto.

Es aquel que se otorga en forma tal, que todos pueden enterarse de su contenido, aún antes
de la apertura de la respectiva sucesión.

a.     Es otorgado por escritura pública, cumpliendo con las formalidades y requisitos
establecidos en la “Ley de Registro Públicos y Notariado”, en lo referente a este tipo de
documento.

b.     El otorgado sin protocolización inmediata, ante un notario y dos testigos; y

c.      El otorgado ante cinco testigos sin la presencia de un Notario ni funcionario público
alguno.

Fundamento

Código civil Art. 850.— “Es abierto o nuncupativo el testamento cuando el testador, al
otorgarlo, manifiesta su última voluntad en presencia de las personas que deben autorizar el
acto, quedando enteradas de lo que en él se dispone.”
Testamento ordinario cerrado.

Es aquel que se otorga tomando en cuenta el carácter de confidencialidad del mismo, es decir,
el testador mientras viva no desea que se sepa cuales son las disposiciones de su última
voluntad.

            Se otorga de tal manera que sólo el testador y la persona a quien él le ha encargado la
redacción, si fuere el caso, conoce su contenido.

            La calidad de “cerrado” se la da al testamento, el secreto de sus disposiciones, pero el


testador debe declarar, sin revelar cuales son, que las mismas están contenidas en el pliego
cerrado que presenta, lo que es lógico pensar, que el testamento no alcanzaría tal carácter, si
el testador por algún motivo especial enterase a los que tienen que presenciar el acto, de las
disposiciones testamentarias y cerrase luego el pliego.

Fundamento

Código civil Art. 851.— “Es testamento cerrado aquel en que se cumplen las formalidades
establecidas en el artículo 857..”

Código civil Art. 857.— “En el testamento cerrado deberán observarse las solemnidades
siguientes:

1º El papel en que esté escrito el testamento, o por lo menos el que le sirva de cubierta, estará
cerrado y sellado de manera que el testamento no pueda extraerse sin ruptura o alteración del
pliego, o se hará cerrar y sellar de esa misma manera en presencia del Registrador y de tres
testigos.

2º El testador, al hacer la entrega, declarará en presencia de los mismos, que el contenido de


aquel pliego es su testamento.

3º El testador expresará si el testamento está o no escrito y firmado por él. Si no lo firmó


porque no pudo, lo declarará en el acto de la entrega.

4º El Registrador dará fe de la presentación y entrega con expresión de las formalidades


requeridas en los números 1º, 2º y 3º, todo lo cual hará constar encima del testamento o de su
cubierta, y firmarán también el testador y todos los testigos.

5º Si el testador no pudiere firmar en el acto en que hace la entrega, el Registrador hará


también constar en la cubierta esta circunstancia, y firmará a ruego del testador la persona
que éste designe en el mismo acto, la cual será distinta de los testigos instrumentales.”

Testamentos Especiales.

Son los que se otorgan en circunstancias muy específicas, tales como:

a.      Otorgados en lugares donde se declare epidemia contagiosa.

            El registrador (ahora notario público) o cualquier autoridad judicial de la jurisdicción; el


testamento será hecho por escrito, en presencia de dos testigos mayores de edad que sepan
leer y escribir, todos se suscribirán al pie del documento y si las circunstancia lo permiten
también lo hará el testador.

b.      Otorgados en buques de la Marina de Guerra o Mercante, durante un viaje.

Marina de Guerra. El comandante del buque o quien haga sus veces; en el caso que sean
testamento otorgados por el comandante o del que haga sus veces, serán presenciados por el
personal llamado a sustituirlo de acuerdo al orden de servicio.

Marina Mercante. El capitán o patrón,. O el que haga sus veces; en el caso de que sean
testamentos otorgados por el capitán o patrón o quien haga sus veces, serán presenciados por
el personal llamado a sustituirlos de acuerdo a la orden del servicio.

El testamento hecho en estos casos tendrá efecto únicamente en el caso de que el testador
muera durante el viaje o travesía, o durante los dos meses posteriores a su desembarco en un
lugar donde hubiere podido hacer nuevo testamento de acuerdo a las formas ordinarias.

c.      Otorgado por militares o personal empleado de las fuerzas armadas.

El comandante de Batallón, el Capitán u otro oficial al mando del destacamento; si el testador


se halla enfermo o herido, también lo puede recibir el Capelán o Médico Cirujano que esté en
servicio, en presencia de dos testigos. Los testamentos militares deben enviarse a la mayor
brevedad al Ministerio de la defensa quien ordenará depositarlo en la Oficina de Registro
Público del domicilio o de la última residencia del testador.

 SUCESIÓN TESTAMENTARIA: La sucesión testamentaria es aquel acto


personalísimo por el cual el TESTADOR, voluntariamente, dispone de sus bienes
ya sea de una manera total o parcial; para que después de su muerte se ordene su
propia sucesión. El testador tiene la facultad de imponer requisitos para que
puedan adquirir la herencia de una forma determinada, de la misma manera puede
ampliar el número de sujetos que serán los beneficiarios, estos sujetos no
necesariamente deberán ser los herederos legales. Incluso podría indicar unos
efectos que actuarán de forma retroactiva a la muerte del testador.
Las disposiciones testamentarias deben ser la expresión directa de la voluntad del
testador, quien no puede dar poder a otro para testar, ni dejar sus disposiciones a la
facultad de un tercero.
Características de la sucesión testamentaria:
a) Es unilateral, porque se perfecciona sólo con la voluntad del testador.
b) Es personal e indelegable, porque sólo el testador personalmente puede hacer el
testamento.
c) Es individual, porque no puede hacerse el testamento en forma conjunta o múltiple, aún
en el caso de ser cónyuges.
d) Es formal, porque tiene una determinada formalidad establecida por la ley. (Solo se
puede dar por vía notarial).
e) Es revocable, porque el testador puede cambiarlo las veces que desee.
Debemos tener en cuenta que las características son factores esenciales en los
nacimientos de los documentos testamentarios, así tenemos, por ejemplo el artículo
690 del Código Civil, que preceptúa que las disposiciones testamentarias deben ser
la expresión directa de la voluntad del testador, quien no puede dar poder a otro
 SUCESIÓN INTESTADA O LEGÍTIMA: puede ser en vía notarial o judicial (el
proceso para estas sucesiones es seguido por vía no contenciosa. De lo dicho
resulta que la sucesión ab-intestato no se abre siempre a la muerte del causante,
sino también en momento posterior, cuando se produce la ineficacia del
testamento.
La sucesión intestada se regula por preceptos de las XII tablas, por normas del Edicto
pretorio y por leyes imperiales.
 LA SUCESIÓN LEGÍTIMA es la que se defiere de acuerdo la ley, cuando no existe
testamento; cuando habiendo testamento el testador no ha dispuesto de todos sus
bienes, entonces la parte no dispuesta se acepta conforme a las normas del
Código Civil. En la sucesión legítima o intestada existen dos formas de suceder:
 Por Derecho Propio: El primero, cuando el sucesor recibe llamado directo o
inmediato de la ley. Por ejemplo, cuando existe un solo heredero, siempre que se
encuentre dentro del grado máximo exigido por la ley. Cuando hay varios
herederos, todos suceden por derecho propio cuando son descendientes
inmediatos de un mismo tronco común.
 La Representación: consiste en un llamado indirecto al sucesor, a objeto de que
tome el lugar de un heredero por derecho propio, por no pasar éste a la herencia.
La sucesión intestada acoge los principios y directrices del derecho justiniano,
como se ha podido demostrar), en estos términos: Intestatus decedit, qui aut
omnino testamentum non fecit aut non iure fecit aut id, quod fecerat, ruptum
irritumve factum est aut nemo ex eo heres extitit (Muere intestado el que, o no hizo
en absoluto testamento, o no lo hizo conforme a derecho, o habiéndolo hecho,
llegó a ser roto o írrito, o no quedó ninguno en él instituidos).
El parentesco con el causante es el fundamento de la ley para la determinación de las
personas que han de ser herederos ab-intestatos. Tal supuesto no significa que la ley
otorgue vocación hereditaria a todos los parientes del fallecido, pero establece grupos y da
preferencia a unos grupos sobre otros. Por otra parte, la ley considera el hecho de que el
parentesco con el causante sea más o menos próximo, o sea, el grado.
La ley de las XII Tablas refleja los caracteres propios de la realidad socio-política en que
ella nace, recogiendo el sistema familiar agnaticio con la autoridad del pater sobre sus
miembros y establece tres categorías de herederos ab-intestatos:
 a) a los herederos sui
 b) en defecto de éstos, el agnado más próximo; y
 c) en defecto de los dos grupos anteriores, los gentiles, o sea, las personas que
integraban la gens a la cual pertenecía el difunto. Se aprecia que no se pasaba al
segundo orden sino a falta del primero; y el tercero en defecto de los dos
anteriores, existiendo en ese sentido prelación y subordinación.

Quien tiene derecho de suceder

El Código Civil regula el orden de suceder, al establecer un sistema de concurrencias y


exclusiones a la sucesión intestada.

Es así como en el artículo 822 del Código Civil se establece: "Al padre, a la madre y a todo
ascendiente suceden sus hijos o descendientes cuya filiación esté legalmente comprobada.".
En la sucesión intestada concurren: 1) Los parientes consanguineos del de cujus; 2) El cónyuge
sobreviviente; 3) Sus hijos en adopción simple y sus padres por adopción simple; 4) El Estado
sólo  concurrirá en caso de no existencia de ninguna de las categorías citadas.

Los hijos y demás descendientes no pueden ser excluidos por otros herederos legítimos  en la
sucesión ab-intestato, pero estos excluyen a todos los demás herederos, con excepción del
cónyuge sobreviviente y los hijos en adopción simple. Cuando el de cujus deja hijos u otros
descendientes consanguineos o hijos en adopción simple, quedan automáticamente excluidos
los ascendientes y hermanos del difunto, así como los demás parientes colaterales del
causante y sus padres adoptantes en adopción simple. Los otros descendientes se excluyen por
el grado de proximidad, es decir, el de grado más cercano al causante excluye al de grado más
lejano.

Es preciso señalar que dentro del matrimonio existe una comunidad de gananciales, en efecto
el Artículo 148 del Código Civil expresa: "Entre marido y mujer, si no hubiere convención en
contrario, son comunes, de por mitad, las ganancias o beneficios que se obtengan durante el
matrimonio.", salvo que exista pacto en contrario (capitulaciones), la Ley dispone que de esos
bienes le corresponde a cada cónyuge el cincuenta por ciento (50%) de la comunidad conyugal,
siendo aplicable por esto mismo a la concubina. Así lo ha determinado de manera reiterada
nuestra Corte Suprema de Justicia, entendiéndose por concubina a la mujer que conviva con
un hombre de manera permanente y que además haya contribuido con su trabajo en la
formación de ese patrimonio, siempre y cuando el hombre y la mujer sean de estado civil
solteros, pues no se puede permitir que la concubina o concubino concurran a la partición de
la comunidad de gananciales con el cónyuge sobreviviente. Esta situación de hecho está
consagrada en el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los
siguientes términos:

"Artículo 77: Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se funda en el
libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges. Las
uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos
establecidos en la Ley producirán los mismos efectos que el matrimonio".

En caso de muerte de uno de los cónyuges, la herencia está conformada por el cincuenta por
ciento (50%) del patrimonio de la persona que fallece, concurriendo el cónyuge sobreviviente
como un hijo. Así lo dispone el Artículo 824 del Código Civil:

"Artículo 824: El viudo o la viuda concurre con los descendientes cuya filiación esté
comprobada, tomando una parte igual a la de un hijo.".

En el caso de que exista separación de cuerpos, el cónyuge sobreviviente tiene derecho de


heredar al causante siempre que no exista separación de bienes. Así lo consagra el Código Civil
en su artículo 823:
“Artículo 823: El matrimonio crea derechos sucesorios para el cónyuge de la persona de cuya
sucesión se trate. Estos derechos cesan con la separación de cuerpos y de bienes sea por
consentimiento, sea contenciosa, salvo prueba, en ambos casos, de reconciliación.”

En este orden de ideas podemos decir que los hijos y el cónyuge sobreviviente (superstite)
suceden al fallecido con preferencia a todos los demás parientes consanguineos y colaterales.
El Artículo 825 del Código Civil establece cómo se deferirá la herencia en caso de que el de
cujus no deje hijos o descendientes cuya filiación haya sido comprobada legalmente;
rigiéndose por el siguiente orden:

a) Cuando hay ascendientes y cónyuge cincuenta por ciento (50%) corresponde a los primeros
y el otro cincuenta por ciento (50%) al cónyuge sobreviviente. A falta de cónyuge el ciento por
ciento (100%) de la herencia le corresponde  a los descendientes.

b) No habiendo descendientes, cincuenta por ciento (50%) de la herencia pertenece al


cónyuge y otra parte igual a los hermanos y sobrinos por derecho de representación.

c) Ante la no existencia de hermanos y sobrinos hereda totalmente el cónyuge sobreviviente, y


si no hay cónyuge corresponde a los hermanos y sobrinos.

d) No habiendo cónyuges, ascendientes, hermanos, y sobrinos le sucederán los otros


colaterales consanguineos.

Gráficamente representaremos el orden de suceder:

Figura N°
1

Causante (+)                 
c/descendientes

                  
  

Cónyuge
Sobrevivient Hijos
e
En el esquema anterior observamos lo establecido en los artículos 822, 823, y 824 del Código
Civil. Esto no es más que al padre lo suceden el cónyuge sobreviviente (madre) y los hijos, ya
sean estos del  matrimonio, de matrimonio anterior, adoptados o fuera del matrimonio.

Figura N°
2

Causante(+)       
s/descendientes

Cónyuge
Sobrevivient Ascendientes
e

Figura N° 2.1

Causante(+)         s/cónyuge
ni descendientes

Ascendientes

En la figura Nº 2 representamos el párrafo 1º del artículo 825, caso en el que no hay hijos, pero
sí hay cónyuge y ascendientes. Entonces ambas categorías de herederos lo harán por partes
iguales; y si no hay cónyuge (figura Nº 2.1) los ascendientes heredarán la totalidad del
patrimonio del de cujus.

Figura N° 3

Causante (+)        
s/cónyuge ni
descendientes

Hermanos del
Cónyuge cujus y Sobrinos
Sobreviviente por
Representación
Figura N° 3.1

Causante(+)              
sin descendientes, ni
hermanos,          ni
sobrinos

Cónyuge
Sobreviviente

En la figura Nº 3 ilustramos el párrafo 2º del artículo 282, cuando no hay ascendientes, la


mitad del patrimonio  le corresponde al cónyuge y la otra mitad a los hermanos del difunto y
por derecho de representación a los sobrinos. Si no hay hermanos y sobrinos en su totalidad se
defiere la herencia al cónyuge sobreviviente, como se ve en la figura Nº 3.1.

Mencionado el derecho de representación vamos a conocer en que consiste y cómo opera.

El derecho de representación se produce cuando entre el causante (difunto), el representado y


el representante existe parentesco consanguineo en línea recta descendente o colateral, pues
existe prohibición legal en relación con el ascendente, ya que estos se excluyen entre sí por el
grado de proximidad. El derecho de representación en línea recta descendente será tan lejano
como generaciones haya, tendiendo esta a infinito en cuanto al grado.
Figura N° 4

(a)   Causante (+)       

(b) Cónyuge
(b)   Hijo (b) Hijo (+)
         Sobreviviente

(c)    Nieto

En la figura Nº 4 se ejemplifica que el causante tuvo dos hijos. Al momento de la apertura de la


sucesión uno de los hijos ya había muerto dejando un hijo (nieto del causante), el cual toma en
la sucesión el lugar de su padre y en concurrencia con su tío. 
Los descendientes (hijos) heredan por cabeza, y los nietos por estirpe, es decir, los hijos y el
cónyuge sobreviviente concurren en partes iguales; a los nietos que concurren por derecho de 
representación, les corresponde sólo la parte que le pudiera corresponder a su padre.

Abundando: si uno de los hijos del de cujus ha muerto y este a su vez ha tenido tres (3) hijos
(nietos del causante) la parte que pudiera corresponderle a este hijo fallecido le corresponde a
sus tres (3) hijos en partes iguales.  Si estos nietos del difunto tuvieren hijos (que serían
bisnietos del causante) y fallecen antes que el causante, los llamados a suceder por
representación son los bisnietos, y así sucesivamente, como se muestra en la figura Nº 5.
Figura N° 5

Causante (+)

Hijo (+) Hijo (+)

Nieto Nieto (+) Nieto (+)

Bisnieto Bisnieto (+)

Tataranieto

En este ejemplo, se ha producido el fallecimiento en distintas generaciones en las que se ha


llamado a suceder a hijos, nietos, biznietos y tataranietos, de allí que van a suceder por
representación las siguientes personas:
Figura 5.1

Causante (+)

Nieto Bisnieto Tataranieto

En el gráfico anterior se explica que el causante tuvo dos hijos ambos fallecidos con
anterioridad a él; a su vez, uno de los hijos procreó dos (2) hijos (nietos del causante), de los
cuales falleció uno sin dejar descendencia. El otro hijo procreó tres (3) hijos (nietos del
causante), de los cuales fallecieron dos (2), uno procreó dos (2) hijos (bisnietos del causante), 
y el otro procreó un hijo (nieto del causante),  quien también falleció dejando un hijo
(tataranieto del causante). De manera tal que el gráfico Nº 5.1  representa esquemáticamente
los llamados a suceder: A) Concurren por derecho de representación y por estirpe dos (2)
nietos del causante, dos (2) bisnietos y un (1) tataranieto del causante.

En el mismo caso del gráfico Nº 5, si los hijos del de cujus no hubieran fallecido y hubiesen
tenido descendientes, a estos últimos no les corresponde ser llamados a suceder por
representación, pues son eliminados por sus padres, que son parientes consanguineos en línea
recta en un grado más próximo al de ellos

Casos en que tiene lugar la sucesión legítima

Dicha sucesión legítima establecida por la Ley, no sólo se abre


cuando una persona falllece sin testamento, sino también en
otros casos.
 
De este modo, la sucesión legítimatiene lugar:
 
1. Cuando una persona muere sin testamento, o
con testamento nuloo que haya perdido después su validez.
 
2. Cuando el testamento no contiene institución de heredero en
todo o en parte de los bienes o dispone de todos los que
corresponden al testador. En este caso, la sucesión
legítima tendrá lugar sólo respecto de los bienes de que no se
haya dispuesto.
 
3. Cuando falta la condición puesta a la institución de
heredero, o éste muere antes que el testador, o repudia la
herencia sin tener sustituto y sin que haya lugar al derecho de
acrecer.
 
4. Cuando el heredero instituido es incapaz de suceder.
 
A falta de herederos testamentarios, la Ley defiere
la herencia a los parientes del difunto, al viudo/a y al Estado.

Herencia yacente y vacante

La herencia yacente surgía cuando había un patrimonio hereditario, sin un destinatario


conocido, es decir, sin un titular conocido. Se llama así porque durante la espera de un tiempo
prudencial, determinado legalmente, la herencia se percibe como "acostada", el patrimonio está
en espera de que aparezca su dueño. Si no aparece el dueño el fisco se encarga de que no se
pierda. La herencia yacente es una herencia que temporalmente queda sin titular, ya que el
heredero indicado en el testamento aún no se decide a aceptarla o no lo localizan.

Figura muy distinta era la herencia vacante. Ni la vía testamentaria ni tampoco la legítima le
proporcionaban un heredero. En tal caso, la sucesión se incorpora al patrimonio del fisco, de la
Iglesia o del ejército.

S-ar putea să vă placă și