Capítulo 2

LA RELEVANCIA DE LOS ASPECTOS

METODOLÓGICOS
La preocupación por el rigor metodológico debe abarcar todo el trabajo evaluativo,
desde las opciones por un determinado marco teórico, hasta la devolución de las
información y la toma de decisiones sobre nuevas acciones a emprender.

2.1 Algunas tensiones comunes

¾ El objeto y el referente de evaluación

Evaluar es realizar una lectura orientada de una cierta realidad (Bertoni et al, 1995).
Para determinar el valor de cierto “objeto”, el evaluador hace uso de determinados
referentes para comparar. Pero objeto y referente son, en gran medida,
construcciones del propio evaluador, ya que se parte de una concepción
fenomenológica en la que la realidad no es externa al sujeto. La realidad se
construye socialmente y se reconstruye bajo la subjetividad de quien la está
analizando. Tampoco el referente es ajeno a la subjetividad del evaluador, dado
que el referente es una idea mediatizada por el evaluador que se compara con el
objeto a evaluar. Cuando existe mucha cercanía entre referente y objeto, la
mediación que establece el evaluador sobre el referente, implica su reconstrucción
en una nueva idea. En ese sentido, el referente representa un ideal al que se aspira
lograr, por lo que a medida que la realidad lo concreta, se va ajustando para
permanecer en esa esfera.

Es bajo estos supuestos que se habla de las tensiones entre el referente y el

referido:

“En relación con la evaluación de centros educativos, la construcción del

referente plantea una cierta complejidad, ya que se ponen en juego no sólo
marcos conceptuales sobre las instituciones, sobre el enseñar y el aprender (…)
sino también perspectivas éticas que orientan la mirada sobre la cotidianeidad
escolar. Asimismo, en relación con lo referido, y dada la complejidad del objeto
de evaluación ‘centros educativos’, también se ponen en juego aspectos de
altísima complejidad para determinar cuánto de aquello que se ha recortado a
partir del dispositivo de evaluación construido, es suficientemente representativo
de la realidad que se pretende atrapar, analizar y evaluar.” (Poggi, 2001: pp 4-5).

¾ Lo cualitativo y lo cuantitativo

No hay duda que la autoevaluación de un centro educativo supone un proceso de

reflexión sistémica, que necesita de un enfoque cualitativo para lograr la
comprensión de una realidad dinámica. Sin desmedro de lo anterior, consideramos
necesario desmitificar falsas oposiciones y severas tensiones entre los que
manifiestan predilección por unos datos u otros. Es preciso tener presente que
muchas veces se requiere triangular información cualitativa y cuantitativa con el
objetivo de lograr un afinamiento del juicio. Ello no quiere decir que haya un dato
“mejor” que otro, sino que se alude a la constante posibilidad de reflexionar, a partir
de la contrastación de datos que expresan aspectos muchas veces
complementarios.

19