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Como se expresó anteriormente, en el país la erosión está presente en todas las regiones
debido, principalmente, a una cobertura deficiente del suelo, lo cual agrava los efectos
erosivos producidos por el agua y el viento que constituyen los agentes naturales que mayor
incidencia ejercen sobre este proceso.
Ante esta realidad, es necesario que el agricultor tome conciencia de que la pérdida del suelo
no solo reduce la cosecha cada año, sino que además, pone en riesgo la pérdida de todo su
patrimonio y que las generaciones futuras no podrán sobrevivir a la falta de producción de
alimentos.
A continuación se presentan algunas técnicas orientadas a mejorar la cobertura del suelo, que
pueden ser aplicadas en forma sencilla y sin necesidad de que se inviertan grandes cantidades
de dinero o el cambio en los cultivos del agricultor. La mayor inversión está representada por
el trabajo del campesino que sin duda repercutirá en el aumento de la productividad sin
destruir lo recursos.
Alternativa No.1
Protección Vegetal
La presencia de cualquier tipo de vegetación, bien sean pastos, bosques (árboles y arbustos) o
cultivos, previene la erosión del suelo, además de conservar su fertilidad. Existen varias
opciones para aplicar la protección de la cobertura vegetal. La cobertura vegetal evita el golpe
directo de las gotas de lluvia en el suelo, mejora la infiltración del agua, aumenta la capacidad
de retención y como consecuencia, disminuye la cantidad de agua de escorrentía superficial y
la velocidad de la misma.
Pasto o Potrero
La utilización de pastos constituye un sistema que permite el uso del suelo bajo un sistema
productivo. Al mismo tiempo disminuyen los efectos de la erosión hídrica. En el uso de pastos
es importante evitar un manejo inadecuado de los mismos, como el sobrepastoreo o la falta de
una rotación adecuada.
Entre algunas especies que se pueden recomendar para dichos propósitos son las siguientes:
Los bosques forman, con las hojas muertas del arbolado, una capa protectora superficial, que
tiene la propiedad de absorber el agua a manera de secante, previniendo así el escurrimiento
del agua de lluvia y el arrastre de partículas del suelo.
Algunas de las plantas que se pueden utilizar con esta técnica son las correspondientes al
siguiente cuadro:
Alternativa No.2
Cortinas Rompevientos
Las cortinas rompevientos son un mecanismo efectivo para proteger el suelo y los cultivos
contra la acción erosiva del viento; además, contribuyen a distribuir mejor la humedad en el
suelo y disminuyen la evapotranspiración de los cultivos hasta un 80%, lo que incrementa y
mejora la calidad de las cosechas.
Las cortinas rompevientos son barreras vegetales, usualmente árboles y arbustos, que deben
ubicarse de acuerdo con la dirección dominante de los vientos. Si estos soplan casi siempre en
una misma dirección, las cortinas serán perpendiculares a las corrientes de aire y paralelas
ente si. Si, por el contrario, los vientos soplan en varias direcciones, los rompevientos se
establecerán de manera que se cubran los diferentes sentidos de las corrientes de aire, si es
necesario por los cuatro costados.
En las cortinas rompevientos deben evitarse, hasta donde sea posible, las aberturas o
discontinuidades en la hilera arbórea. En la práctica, el ancho de las cortinas depende de la
superficie del terreno que es posible utilizar para la `plantación. El número mínimo de hileras
necesarias para tener una buena impermeabilidad al viento es de cinco, lo que es más eficiente
y económico, además de requerir poco espacio.