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AÑO LXXXIV Nº 35 TOMO LA LEY 2020-A

BUENOS AIRES, ARGENTINA - MIÉRCOLES 19 DE FEBRERO DE 2020 ISSN 0024-1636

EDICIÓN ESPECIAL: FINTECH

Análisis de las comunicaciones “A” 6859 y “A” 6885 del BCRA

Su implicancia para las empresas fintech, usuarios y consumidores de sus servicios
Fernando O. Branciforte ................................................................................................................................................................. 2

Reflexiones respecto de la regulación de la industria fintech a partir del dictado de las comunicaciones “A” 6859 y “A” 6885
sobre los proveedores de servicios de pago
Andrés Chomczyk ............................................................................................................................................................................ 5

Consideraciones sobre la nueva normativa aplicable a los prestadores de servicios de pago

Juan M. Diehl Moreno, Diego Fernández y Santiago E. Eraso Lomaquiz ................................................................................ 7

Banca vs Fintech: Round 1

Sebastián Heredia Querro ............................................................................................................................................................... 9

Comunicación BCRA “A” 6859 y “A” 6885

Análisis y reflexiones
CORREO
Alejandro E. Kulik........................................................................................................................................................................... 11
ARGENTINO

CENTRAL B

¿Qué hay de realmente nuevo en la reciente regulación del BCRA sobre PSP?
FRANQUEO A PAGAR
CUENTA N° 10269F1

Daniel Levi, María Shakespear, Luciana Liefeldt y Andrés Schreiber..................................................................................... 14

2 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
Análisis de las comunicaciones “A” 6859 y “A” 6885 del BCRA
SU IMPLICANCIA PARA LAS EMPRESAS FINTECH, USUARIOS
Y CONSUMIDORES DE SUS SERVICIOS
SUMARIO: I. Introducción.— II. Legislación comparada.— III. Legislación argentina.— IV. ¿Qué dicen las comunicaciones “A” 6859 y “A” 6885 del BCRA?— V. ¿Cómo afecta esta nueva
regulación a la Industria 4.0? ¿Y a los consumidores y usuarios de sus servicios?— VI. Conclusión.
I. Introducción
No existe duda alguna de que, luego
del 2008 y sus grandes crisis económicas
mundiales, comenzó la era de la Revolu-
ción 4.0.
Así, los consumidores y usuarios de servi-
cios financieros comenzaron a perder la con-
fianza en los diferentes sistemas bancarios
tradicionales.
Ello, sumado al avance de las tecnologías y
a la necesidad de llevar adelante negociacio-
nes sin intermediación y de manera expedita,
generó la aparición de las primeras empre-
sas fintech.
De este modo, las empresas que actúan en
el mercado de servicios financieros, con una
sólida base tecnológica en su operatividad,
han encontrado un vacío que ocupar en el
mercado, con un nuevo enfoque más práctico
y accesible para todos.
El término fintech se origina de la contrac-
ción de las palabras de origen anglosajón
financial, que traducido corresponde al adje-
tivo “financiero/a”, y technology, que significa
“tecnología”; por ello en el habla hispana este
sector empresarial se conoce como “tecnolo-
gía financiera”.
Cuando hablamos de la industria fintech
nos referimos al conjunto de empresas inno-
vadoras que ofrecen soluciones financieras,
con el soporte de las nuevas tecnologías, a
personas individuales y empresas que cen-
tran su actividad en un área en concreto del
mercado financiero (1).
Dentro de lo que podemos llamar industria
fintech vemos una gran variedad de operacio-
nes, entre las que se destacan:
— Big data.
— Crowdfunding.
— Crowdlending.
— Criptomonedas.
— Trading.
— Blockchain.
— Forex de criptomonedas.
— Proveedores de servicios de pago.
— Préstamos online.
— Préstamos P2P.
— Insurtech, etcétera.
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado. Diplomado en “Criptoeconomía: bloc-
kchain, criptomonedas, smart contracts”. Miembro del
Instituto de Derecho del Consumidor y del Instituto de
Fernando O. Branciforte (*)
Como se puede observar, son grandes y
disímiles las funciones que conlleva el uso
de la tecnología en el sector financiero.
Ante tanta cantidad de funciones de esta
nueva industria, que podemos llamar Indus-
tria 4.0, nos surge la cuestión de cuál es la
regulación que tiene nuestro país al respec-
to y con qué fines fue realizada.
II. Legislación comparada
Previo a desarrollar como es la Argentina
en materia de “regulación fintech”, es nece-
sario que veamos cómo esta nueva industria
está siendo tratada en otras partes del mun-
do.
Las empresas de financiación fintech pue-
den regularse de dos formas: incluyéndolas
en los marcos regulatorios ya vigentes o di-
señando nuevos marcos regulatorios para
ellas.
Si analizamos el derecho comparado,
vemos que en un primer momento las em-
presas del sector se adaptaron a los marcos
regulatorios vigentes y luego se fueron san-
cionando nuevas normas que las reglamen-
taron.
Por ejemplo, en Australia y los Países Ba-
jos, los proveedores de financiación fintech
han de solicitar una licencia específica (y
cumplir los requisitos pertinentes, más es-
trictos) para la concesión de préstamos a
consumidores.
En los Estados Unidos, las plataformas
que originan préstamos pueden estar suje-
tas a requisitos de autorización en cada uno
de los Estados en los que operan. Por este
motivo, muchas plataformas se asocian con
bancos para originar los préstamos contra-
tados por internet.
La práctica en Alemania es parecida: para
poder conceder préstamos, las plataformas
deben tener licencia bancaria y estar suje-
tas a la correspondiente supervisión pru-
dencial.
La FCA de Reino Unido es el mejor ejem-
plo de organismo regulador con enfoque
activo para la industria fintech. Su sistema
se basa en responder consultas y ofrecer
propuestas en corto tiempo a las empresas
sujetas a regulación, permitiendo opiniones
de éstas a la hora de redactar su normati-
va. Para ello hace uso de “cajas de arena”
regulatorias (conocidas en el derecho an-
glosajón como sandbox), que constituyen
regulaciones experimentales que permiten
testear el funcionamiento de un producto
de forma previa a la obtención de la licencia
definitiva.
Derecho Informático y TICS del CABB.
(1) WILSON, Jay, “Creating strategic value through
financial technology”, John Wiley & Sons, New Jersey,
2017.
En otros términos, se trata de “un espacio
de prueba en que un determinado producto,
servicio o tecnología puede probarse en re-
lación con un número determinado de per-
sonas/clientes, con la seguridad de que no
existirán consecuencias sancionadoras por
parte de los supervisores” (2).
En lo que a Latinoamérica se refiere, las
iniciativas regulatorias se centran básica-
mente en medios de pago, diseño de tecno-
logía, criptomonedas y crowdfunding, siendo
este último el principal objeto a regular.
México es el país con mayor avance en
este punto: con la incorporación de la Ley
para Regular las Instituciones de Tecnolo-
gía Financiera se incorpora a las empresas
de tecnología financiera como parte del sis-
tema financiero nacional, y se establece que
la regulación será a cargo de la Secretaría
de Hacienda, con principios de inclusión e
innovación financiera, promoción de la com-
petencia y protección del consumidor.
De este modo, para operar, las compañías
deben obtener una autorización de la Comi-
sión Nacional Bancaria y de Valores.
La ley establece también que, para la pro-
tección de los consumidores y usuarios, las
empresas deberán contar con la separación
entre los fondos propios de las institucio-
nes de financiamiento colectivo y los de
los usuarios, de tal manera que no queden
implicados en procedimientos de quiebra
y que estén protegidos de los reclamos de
acreedores.
También permite que aquellas empresas
cuyas operaciones impliquen recibir fondos
de usuarios y convertirlos en fondos elec-
trónicos puedan recolectar dichos fondos
en moneda de curso legal local o extranjera
y también en criptomonedas o activos vir-
tuales. Para ello, los exchange y empresas
de criptocarteras deberán operar como ins-
tituciones de fondos de pago electrónico y
obtener una licencia para manejar activos
virtuales.
Colombia recientemente adoptó un mode-
lo de sandbox específicamente para la indus-
tria fintech. Este sandbox es administrado
por la Superintendencia Financiera; el ob-
jetivo es comenzar a analizar la posibilidad
de establecer una regulación permisiva y en
opinión conjunta con las empresas del sec-
tor.
En Ecuador no existe una ley o normati-
va secundaria que regule específicamente
las tecnologías fintech. Los actores de esta
industria deben observar las regulaciones
aplicables a todas las empresas que desa-
rrollan actividades de naturaleza financiera.
(2) URÍA, Francisco, “Las sandbox como nue-
va herramienta regulatoria”, 2017, KPMG [onli-
ne], disponible en http://www.kpmgblogs.es/las-
sandbox-como-nueva-herramientaregulatoria/?utm_
Por ello, el desarrollo de un emprendimien-
to fintech deberá realizarse bajo una de las
figuras que establecen las leyes ecuatoria-
nas. Existen dos sectores financieros a los
que puede pertenecer una empresa fintech
y cuyas regulaciones son distintas: (i) el sec-
tor financiero privado; y (ii) el sector finan-
ciero popular y solidario. El primero puede
ser identificado como el sector financiero
tradicional y está compuesto por bancos,
empresas de servicios financieros y entida-
des de servicios auxiliares del sistema finan-
ciero. El segundo está compuesto por coo-
perativas de ahorro y crédito, mutualistas
de ahorro y crédito, bancos comunales, ca-
jas de ahorro y cajas centrales. Dependerá
de la naturaleza del servicio a prestarse la
determinación de bajo cuál figura se debe-
rá obtener la autorización ante los entes de
control. De igual forma, las regulaciones son
diferentes en cada sector y para cada figura.
En Brasil, en marzo de 2018 se promulgó
lo que se conoció como Ley Fintech, que es-
tableció dos nuevos tipos de instituciones
financieras especializadas en transacciones
crediticias a través de plataformas digita-
les. Así nacieron las sociedades de crédito
directo (SCD) y las sociedades de préstamo
entre pares (SEP); las primeras sólo pueden
prestar su propio capital, mientras que las
segundas intermedian entre personas dis-
puestas a prestar su capital a otros.
Incluso, actualmente Brasil ha comenza-
do a instrumentar el sistema de open ban-
king para que los clientes puedan acceder a
todas sus cuentas e inversiones en una única
plataforma y realizar transacciones sin ne-
cesidad de ingresar a la plataforma de su
institución.
En Chile solo existe la ley 20.950, la cual
autoriza a entidades no bancarias a emitir
medios de pago y a operar con ellos. Asimis-
mo, se está estudiando el avance de regula-
ciones sobre el sistema de crowdfunding.
Finalmente, en Uruguay se reconoce el
crowdfunding como una forma de financia-
miento, aunque su regulación tiene ciertos
recelos en el sector, por ser considerada
muy restrictiva.
Como se puede observar, en Latinoaméri-
ca, el fenómeno fintech crece más rápido que
la legislación, la cual intenta ponerse a tono
sin ser restrictiva, teniendo la mira en los
usuarios y consumidores y teniendo como
principal objetivo el fenómeno del crowdfun-
ding.
III. Legislación argentina
En nuestro país la regulación está aún en
sus inicios, y es por ello que debe realizarse
campaign=KPMG+Spain&utm_source=linkedin&utm_
content=sf73673790&utm_medium=spredfas
t&sf73673790=1 [acceso: 15/05/2017].

con sumo cuidado, para no inclinarse hacia
una normativa restrictiva que impida el avan-
ce y crecimiento de esta nueva industria.
En un momento el Banco Central de la Re-
pública Argentina (BCRA) consideraba que el
ecosistema argentino era aún muy pequeño y
no representaba riesgos en la industria tra-
dicional.
Por otro lado, la Comisión Nacional de
Valores tomó cartas en el asunto respecto
al tema del crowdfunding, introduciendo, por
medio de la res. gral. 717/2017, la figura de
las plataformas de financiamiento colectivo
(PFC), detallando los requisitos que deben
cumplir para poder operar, situación que
luego fue reglamentada bajo la ley 27.349.
Pero, más allá de esta ley, ninguna otra
fue sancionada en nuestro país.
Sí se han publicado variadas normativas
para situaciones puntuales de la industria
fintech, principalmente orientadas hacia los
proveedores de servicios de pago.
Así fue que el Banco Central dispuso
la creación de una clave virtual uniforme
(CVU), que permitirá la identificación y tra-
zabilidad de transferencias de fondos que
se realicen entre cuentas a la vista, cuando,
como mínimo, una de ellas pertenezca a una
empresa proveedora de servicios de pago.
De esta forma se buscaba facilitar la in-
teroperabilidad entre las cuentas a la vista
y los servicios de pago como Pim, Mercado
Pago y tarjeta Ualá, entre otros.
Por otro lado, la AFIP, bajo la res.
4622/2019, estableció un régimen propio de
retención de IVA y ganancias para los pagos
con billeteras electrónicas.
Volviendo al actuar del BCRA, se gene-
ró la Mesa de Innovación Financiera como
un “...espacio de trabajo, de colaboración
público-privada, [que] está integrado por
especialistas del Banco Central, empresas
fintech, bancos, emprendedores y organis-
mos públicos y privados. En él, trabajamos
para desarrollar herramientas y soluciones
que logren mayor inclusión financiera y un
sistema financiero eficiente en reuniones
periódicas con estos ejes: medios e infraes-
tructura de pagos; tecnologías y sistemas
transversales; canales alternativos de crédi-
to y ahorro; soluciones por medio de la tec-
nología blockchain o cadena de bloques” (3).
{ NOTAS }
(3) Véase http://www.bcra.gov.ar/SistemasFinancie-
rosYdePagos/Innovacion_financiera.asp.
(4) Véase https://camarafintech.com.ar/.
(5) Art. 3º: “El banco tiene por finalidad promover, en
la medida de sus facultades y en el marco de las políticas
establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad mo-
netaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarro-
llo económico con equidad social”.
(6) Art. 4º: “Son funciones y facultades del banco:
a) Regular el funcionamiento del sistema financiero y
aplicar la Ley de Entidades Financieras y las normas
que, en su consecuencia, se dicten; b) Regular la canti-
dad de dinero y las tasas de interés y regular y orientar
el crédito; c) Actuar como agente financiero del Estado
Nacional y depositario y agente del país ante las insti-
tuciones monetarias, bancarias y financieras interna-
cionales a las cuales la Nación haya adherido, así como
desempeñar un papel activo en la integración y coo-
peración internacional; d) Concentrar y administrar
sus reservas de oro, divisas y otros activos externos;
e) Contribuir al buen funcionamiento del mercado de
capitales; f) Ejecutar la política cambiaria en un todo
de acuerdo con la legislación que sancione el Honora-
ble Congreso de la Nación; g) Regular, en la medida de
sus facultades, los sistemas de pago, las cámaras liqui-
dadoras y compensadoras, las remesadoras de fondos
y las empresas transportadoras de caudales, así como
toda otra actividad que guarde relación con la activi-
dad financiera y cambiaria; h) Proveer a la protección
Y con un mismo sentido se creó la Cáma-
ra Fintech (4), con el fin de desarrollar una
interacción continua entre todos los actores
del sector.
Siguiendo esta línea, pareciera, en una
primera visión, que el marco regulatorio de
la Industria 4.0 camina de a un paso, ana-
lizando con buen criterio cada acción a se-
guir.
Así las cosas, el día 09/01/2020, el BCRA
promulgó la comunicación “A” 6859, que
estableció normas para ordenar el funciona-
miento de las cuentas de pago ofrecidas por
los proveedores de servicios de pago.
Unos días más tarde, más precisamente el
día 30/01/2020, el BCRA promulgó la comu-
nicación “A” 6885, donde amplía la normati-
va del punto anterior estableciendo un mar-
co regulatorio mayor para los proveedores
de servicios de pago con cuentas de pago.
IV. ¿Qué dicen las comunicaciones “A” 6859 y
“A” 6885 del BCRA?
Antes de avanzar en el análisis puntual
y textual de las comunicaciones, debemos
preguntarnos si el BCRA tiene facultades
para regular esta industria fintech.
Leyendo la Carta Orgánica del BCRA
observamos que éste tiene como finalidad
(entre otras) generar un desarrollo econó-
mico (5) y, como funciones, regular los siste-
mas de pago y las actividades que guarden
relación con la actividad financiera (6).
Es decir que, desde el momento en que
aquellas empresas fintech se encargan de
mediar o crear nuevos sistemas de pago y
tener relación con la actividad financiera,
ellas podrán ser reguladas por el BCRA.
Así las cosas, en cumplimiento de sus obli-
gaciones, con fecha 09/01/2020, el BCRA
emitió la comunicación “A” 6859 (7), dirigida
a los proveedores de servicios de pago.
Dicha comunicación consta solamente de
tres puntos. El primero de ellos da el concep-
to de proveedor de servicio de pago (PSP) y
la obligación de éstos. El segundo manifies-
ta la sanción ante dicha obligación, mientras
que el tercer punto establece la fecha límite
para adecuarse a esta comunicación.
De este modo, encuadra como PSP toda
persona jurídica que, sin ser entidad finan-
de los derechos de los usuarios de servicios financieros
y a la defensa de la competencia, coordinando su actua-
ción con las autoridades públicas competentes en estas
cuestiones”.
(7) Véase http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/comytexord/
A6859.pdf.
(8) Conforme a la ley 21.526 de Entidades Financie-
ras, se considera entidad financiera a aquellas entidades
que realicen intermediación habitual entre la oferta y la
demanda de recursos financieros (art. 1º).
(9) Art. 41, LEF: “Quedarán sujetas a sanción por el
Banco Central de la República Argentina: Las infrac-
ciones a la presente ley, sus normas reglamentarias
y resoluciones que dicte el Banco Central de la Re-
pública Argentina en ejercicio de sus facultades. Las
sanciones serán aplicadas por el presidente del Ban-
co Central de la República Argentina a las personas
o entidades o a ambas a la vez que sean responsables
de las infracciones enunciadas precedentemente, pre-
vio sumario que se instituirá con audiencia de los im-
putados con sujeción a las normas de procedimiento
que establezca la indicada institución y podrán con-
sistir, en forma aislada o acumulativa, en: 1) Llamado
de atención; 2) Apercibimiento; 3) Multas de hasta
$ 200.000.000, importe que podrá ser actualizado por
el Poder Ejecutivo Nacional. Ellas podrán aplicarse so-
lidariamente a las personas o entidades responsables
de las infracciones; 4) Inhabilitación temporaria o per-
manente para el uso de la cuenta corriente bancaria;
ciera (8), ofrece cuentas de pago minorista
permitiendo a los clientes ordenar y/o reci-
bir pagos, es decir, billeteras virtuales.
Establece que los montos depositados en
estas cuentas deberán estar siempre dispo-
nibles.
Asimismo, los PSP deberán tener cuentas
a la vista en pesos en entidades financieras
del país, en las cuales tendrán depositado
el 100% de los fondos de los clientes. Estas
cuentas deberán ser distintas a las cuentas
que los PSP utilicen para abonar sus costos
operativos.
Lo que observamos aquí no es otra cosa
que el símil de los encajes bancarios de la
banca tradicional.
Por otro lado, establece que, cuando el
cliente decida utilizar sus fondos para rea-
lizar operaciones con fondos comunes de
dinero en el país, estos saldos deberán ser
informados de forma separada de aquellos
que tenga en su cuenta virtual.
Ante el incumplimiento de esta obligación
legal, los PSP serán pasibles de las sancio-
nes que dispone el art. 41 (9) de la Ley de
Entidades Financieras, que son llamados de
atención, apercibimiento, multas, inhabili-
tación y hasta revocación de la autorización
para funcionar.
Para la aplicación de las sanciones se
seguirá el procedimiento establecido en el
art. 42 (10) de la misma ley.
Finalmente, se fija como plazo final en que
deberá estar operativa esta reglamentación
el 31/01/2020.
Por otro lado, previo al cumplimiento de
dicho plazo, es decir, con fecha 30/01/2020,
el BCRA promulgó la comunicación “A”
6885 con el objetivo de complementar dicho
marco normativo (11).
Si bien la comunicación pareciera dirigi-
da a los proveedores de servicios de pago,
luego hace una aclaración respecto a que
va encaminada a regular a los proveedores
de servicios de pago que ofrecen cuentas de
pago.
De este modo, con buen tino, el BCRA esta-
blece una categoría general de proveedores
de servicios de pago y, como subcategoría, la
de aquellos que ofrecen cuentas de pago.
5) Inhabilitación temporaria o permanente para des-
empeñarse como promotores, fundadores, directores,
administradores, miembros de los consejos de vigilan-
cia, síndicos, liquidadores o gerentes de las entidades
comprendidas en esta ley, sin perjuicio de promover la
aplicación de las sanciones que determina el art. 248
del Cód. Penal cuando se tratare de entidades naciona-
les, provinciales, municipales o mixtas; 6) Revocación
de la autorización para funcionar. Si del sumario se
desprendiere la comisión de delitos, el Banco Central
de la República Argentina promoverá las acciones pe-
nales que correspondieran, en cuyo caso podrá asumir
la calidad de parte querellante en forma promiscua
con el Ministerio Fiscal”.
(10) Art. 42: “Las sanciones establecidas en los
incs. 1º y 2º del artículo anterior sólo serán recurribles
por revocatoria ante el presidente del Banco Central
de la República Argentina, aquellas a que se refieren
los incs. 3º, 4º, 5º y 6º de ese mismo artículo serán ape-
lables, al solo efecto devolutivo, por ante la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Federal y Contencioso
Administrativo de la Capital Federal. En el caso del
inc. 6º hasta tanto se resuelva el recurso, el Banco
Central de la República Argentina asumirá la inter-
vención de la entidad, sustituyendo a los representan-
tes legales en sus derechos y facultades, pero no podrá
realizar actos de enajenación de bienes de la entidad,
salvo que circunstancias especiales debidamente fun-
dadas lo requieran. Los recursos deberán interponer-
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 3
Recordemos que los proveedores de servi-
cios de pago son un tercero que intermedia
entre el comerciante y el consumidor para
proveer diferentes métodos de pago (12). Un
ejemplo típico es la empresa Visa.
Ahora bien, el BCRA define a los proveedo-
res de servicios de pago refiriéndose a aque-
llas personas jurídicas que, sin ser entidades
financieras, cumplan al menos una función
dentro de un esquema de pago minorista, en
el marco global del sistema de pagos.
Recordemos que en la comunicación an-
terior, al establecer el concepto de PSP,
nombraba a aquellas empresas que ofrecen
cuentas de pago de forma ejemplificativa.
Con lo cual, en la última normativa, el BCRA
sigue la misma línea, profundizando y deli-
mitando aún más los conceptos.
Así, define en el punto 1.1.1 a las cuentas
de pago como “...cuentas de libre disponi-
bilidad ofrecidas por un PSP a sus clientes
para ordenar y/o recibir pagos”.
Luego define a los esquemas de pago
como “...sistemas de reglas comerciales,
técnicas y/o operativas que hacen posible
las transferencias de fondos o pagos en los
que intervienen tres partes: un ordenante,
un receptor, y uno o más PSP...”, estable-
ciendo que no serán considerados esquemas
de pago aquellos “...regulados por la Comi-
sión Nacional de Valores para la colocación
primaria y/o negociación secundaria, y/o
compensación y/o liquidación de valores”,
así como tampoco aquellos que tengan como
objeto “...la retención y/o percepción y liqui-
dación de sumas destinadas a cancelar obli-
gaciones tributarias o de otro orden...”.
Aquel que sea administrador de los esque-
mas de pago será responsable de su adecua-
ción a la normativa vigente.
También quedan fuera del concepto aque-
llas empresas que intervengan o tengan ac-
tividad en los pagos de entidades financie-
ras entre sí y con el BCRA, ya que éstos son
considerados mayoristas y la comunicación
solo se refiere a aquellos del mercado mino-
rista.
No cabe ninguna duda de que encuadran
en la definición de PSP del BCRA aquellas
entidades ya reconocidas en el rubro, como
son Mercado Pago o Ualá. La duda nos surge
respecto a las entidades exchange de cripto-
monedas, como son, en nuestro país, Ripio o
se y fundarse ante el Banco Central de la República Ar-
gentina, dentro de los quince días hábiles a contar de
la fecha de notificación de la resolución. Si el recurso
fuera de apelación, las actuaciones deberán elevarse
a la Cámara dentro de los quince días hábiles siguien-
tes. Para el cobro de las multas aplicadas en virtud del
inc. 3º, el Banco Central de la República Argentina,
seguirá el procedimiento de ejecución fiscal previsto
en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Constituirá título suficiente la copia simple de la re-
solución que aplicó la multa, suscripta por dos firmas
autorizadas del Banco Central de la República Argen-
tina, sin que puedan oponerse otras excepciones que
las de prescripción, espera y pago documentados. La
prescripción de la acción que nace de las infracciones
a que se refiere este artículo se operará a los seis años
de la comisión del hecho que la configure. Ese plazo se
interrumpe por la comisión de otra infracción y por los
actos o diligencias de procedimiento inherentes a la
sustanciación del sumario. La prescripción de la multa
se operará a los tres años, contados a partir de la fecha
de su notificación”.
(11) Véase http://www.bcra.gov.ar/Noticias/BCRA-
complemento-marco-general-proveedores-servicios-Pago.
asp.
(12) Véase https://es.wikipedia.org/wiki/Proveedor_
de_servicios_de_pago; https://www.rankia.com/blog/me-
jores-tarjetas/4275718-que-son-psp-proveedores-servicios-
pago.
4 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
Satoshi Tango, entre otras. ¿Estas entidades
encuadran en el concepto de PSP del BCRA?
Es acá donde la norma entra en una zona
gris, por cuanto establece que los PSP son
aquellos que ofrecen cuentas de pago que
permitan recibir o realizar pagos, pero no
aclara en qué billete o activo.
Debemos separar estas empresas exchange
de criptomonedas: entre aquellas que se limi-
tan a ser una plataforma donde las partes se
ponen de acuerdo en el intercambio de acti-
vos digitales; y aquellas que generan toda una
plataforma y ellas mismas establecen el valor
del activo digital, permitiendo crear wallets
o billeteras virtuales en las cuales podemos
“cargar” tanto moneda de curso legal como
moneda extranjera o criptomonedas, y luego
con esos valores podemos realizar pagos de,
por ejemplo, servicios públicos.
Y es en este último caso donde las entida-
des nombradas podrían encuadrar también
en el concepto de PSP, ya que justamente
permiten recibir pagos (en cualquier tipo de
moneda o activo digital) y también realizar
pagos con los fondos allí dispuestos.
Pero acá nos surge un problema visible:
¿cómo podemos obligar a estas entidades,
que manejan activos digitales con un valor
variable segundo a segundo, a tener cuentas
a la vista en pesos con los fondos de los clien-
tes? Esto es claramente imposible, ya que si
un día un bitcoin cuesta $ 650.000, la entidad
deberá tener dicho monto en una cuenta a
la vista, pero si a los 30 minutos el valor del
activo subió a $ 670.000, ¿deberá adicionar
dicha suba? ¿Y si el valor baja?
Claramente, si bien las entidades exchange
de criptomonedas podrían encuadrar como
PSP, la comunicación no fue realizada pen-
sando en ellas.
Sería recomendable que el BCRA emita
una nueva comunicación para encuadrar a
estas entidades, ya que muchas veces pasa
que el cliente de la entidad recibe una deter-
minada cantidad de fondos en criptomone-
das, dichos fondos son verificados y acepta-
dos por la blockchain principal del activo digi-
tal y los fondos son cargados en la dirección
pública del cliente, pero tardan días y hasta
semanas en ser cargados en las billeteras de
los exchange (cuando la transacción se hizo
en cuestión de minutos); eso hace que si bien
el cliente sabe que tiene los fondos, no puede
disponer de ellos, y esto hasta podría generar
una pérdida de valor por la volatilidad de los
activos en juego.
Continuando con el análisis, podemos ob-
servar que se incorporan los PSP que ofre-
cen cuentas como servicios complementarios
de la actividad financiera, estableciendo que
son “Empresas de desarrollo y provisión de
servicios para la actividad financiera basa-
da en la tecnología” (incs. 2º y 3º de la nom-
brada comunicación). Y crea un “Registro
de proveedores de servicios de pagos que
ofrecen cuentas de pago”, en el cual deberán
inscribirse las fintech que encuadren en el
concepto ya analizado con un plazo límite al
30/03/2020, ya que el Registro recién comen-
zará a funcionar el 01/03/2020.
El sistema de inscripción será de forma on-
line, adjuntando diversa documentación, en-
tre la que se encontrará la identificación de
los accionistas o directivos que contengan al
menos el 20% del capital social.
“Tenidos por satisfechos los requisitos, la
Superintendencia de Entidades Financieras
y Cambiarias emitirá un certificado de ins-
cripción y otorgará al solicitante un número
{ NOTAS }
(13) Comunicación BCRA “A” 6885, inc. 2.3, in fine.
en el ‘Registro de proveedores de servicios
de pago que ofrecen cuentas de pago’” (13).
En cuanto a la normativa establecida en
la presente comunicación, luego de dar los
conceptos ya analizados, el BCRA manifiesta
que no podrán actuar como PSP:
a) las personas jurídicas que no se encuen-
tren regularmente constituidas en el país, o
que, constituidas en el extranjero, no hayan
cumplido con la Ley General de Sociedades
para el ejercicio habitual de los actos com-
prendidos en su objeto social;
b) las personas jurídicas que para la Comi-
sión Nacional de Valores sean consideradas
mercados, cámaras compensadoras o agen-
tes;
c) las personas jurídicas cuyo capital, de-
rechos de voto, órganos de administración o
fiscalización estén integrados por personas
comprendidas en lo previsto en los incs. a),
b), d), e) o f) del art. 10 de la Ley de Entidades
Financieras o que registren condena por de-
litos dolosos contra la propiedad, la Adminis-
tración Pública, el orden económico y finan-
ciero o la fe pública, por violación de secretos
y de la privacidad, asociación ilícita, o por in-
fracción al art. 1º, inc. b), del Régimen Penal
Cambiario, salvo que no alcancen el 20% del
capital o derechos de voto.
En el punto 3.1 se refiere a la administra-
ción de fondos, y allí copia textualmente lo
establecido en la anterior comunicación, al
ordenar a los PSP que deberán tener los fon-
dos siempre disponibles y en pesos, así como
tener depositado el 100% de los fondos en
cuentas a la vista.
Como punto importante, cumpliendo con
el derecho a la información propio de la Ley
de Defensa del Consumidor, los PSP deberán
contar con una leyenda que establezca que
no son entidades financieras, que se limitan
a ofrecer servicios de pago y que los fondos
no cuentan con las garantías de las entidades
financieras.
De este modo comienza a establecerse un
marco protectorio para los usuarios, más allá
del sistema controlador del BCRA.
Es así que, con las medidas referentes a
que los depósitos siempre deberán estar a
disposición de los clientes y en cuentas a la
vista, así como la información que debieran
brindar los PSP, la mirada está puesta en
los consumidores y usuarios de los servi-
cios.
Por otro lado, conforme al inc. 3.2, el BCRA
tendrá la facultad de vigilancia tanto de las
instalaciones de los PSP como de su docu-
mentación, pudiendo solicitarla y consultarla
en tiempo real.
Finalmente, ante el incumplimiento de la
normativa dispuesta, los PSP y sus directo-
res tendrán iguales sanciones a las ya anali-
zadas en la comunicación “A” 6859.
De este modo, vemos que la comunicación
“A” 6885 copia los contenidos de su comuni-
cación anterior y los amplía, generando un
marco normativo mayor. Podemos decir que
absorbe a la comunicación “A” 6859 para de-
finir aún más las líneas sobre las cuales debe-
rán accionar las fintech respectivas.
Un punto importante a considerar es que,
mientras la comunicación “A” 6859 estable-
cía un plazo en el cual los PSP debían cum-
plimentar la organización de sus cuentas,
la comunicación “A” 6885 solo establece un
plazo para inscribirse en el Registro, pero
nada dice de la anterior fecha. Entiendo que,
atento a que la comunicación “A” 6859 no fue
derogada, su plazo es el vigente para aquellas
empresas existentes a la fecha, mientras que
la novedosa comunicación no estableció un
plazo, por cuanto comenzó a regir en la fecha
límite establecida en su anterior normativa.
V. ¿Cómo afecta esta nueva regulación a la In-
dustria 4.0? ¿Y a los consumidores y usuarios
de sus servicios?
Analizando la reglamentación del BCRA,
observamos que va en línea con los están-
dares del resto de las legislaciones, teniendo
una gran similitud con el sistema de México.
Será obligación de los PSP abrir nuevas
cuentas y colocar los fondos de sus clientes allí.
El hecho de tener los fondos de los clien-
tes separados de los fondos propios genera
una mayor seguridad a los consumidores y
una mayor seriedad del sistema, al hacerlo
similar a los encajes bancarios de la banca
tradicional.
Medidas como la presente ayudan a dismi-
nuir los riesgos de fraude y generan mayor
seriedad en el sector fintech.
Asimismo, y en igual línea a la seguida por
la legislación mexicana, se crea un Registro,
donde deberán inscribirse las empresas tec-
nológicas que sean proveedores de servicios
de pago que ofrezcan cuentas de pago.
Esto, a su vez, interpreto que generará un
mayor público dispuesto a acceder a dichos
sistemas, acorde con la mayor confianza que
su regulación produce.
Así las cosas, no veo que esta reglamenta-
ción genere algún impacto negativo en el sec-
tor; por el contrario, interpreto que ayudará
al ecosistema fintech local a crecer aún más.
En igual sentido, por el lado de los consu-
midores y usuarios, considero que tendrán
mayores seguridades a la hora de realizar
sus operaciones por medio de estos sistemas.
Como quedó expresado en el punto ante-
rior, con las dos comunicaciones se busca
aumentar la protección de los consumidores
y usuarios y también respetar su derecho a la
información por medio de nuevas obligacio-
nes en cabeza de las fintech reguladas.
Tampoco afectará esta medida a los fondos
comunes de inversión que ofrecen algunas pla-
taformas privadas, por ser voluntad propia de
los usuarios el invertir en otros instrumentos.
Entiendo que hubiese sido aconsejable,
y deberá considerarse para futuras regla-
mentaciones, el obtener un mayor diálogo y
feedback entre la Cámara Fintech y el BCRA,
para así poder llevar adelante nuevas regula-
ciones sin afectar el crecimiento del sector.
Esto por cuanto aún queda un largo cami-
no que recorrer en la regulación de estas en-
tidades, para mejorar la defensa de los con-
sumidores y usuarios de sus servicios.
Si bien estos últimos cuentan con las de-
fensas propias del Código Civil y Comercial
y de la Ley de Defensa del Consumidor, sería
recomendable comenzar a analizar la situa-
ción del derecho a la información así como de
la protección de sus datos personales.
Recordemos que estos sistemas informá-
ticos necesitan de un conocimiento mayor al
de la banca tradicional (que de por sí ya es
complicado para un cliente sin conocimien-
tos legales/económicos).
Fue un gran paso obligar a las empresas a
que manifiesten que no cuentan con las garan-
tías de las entidades financieras (ya que, si bien
parece una obviedad, una gran cantidad de
consumidores no tiene conocimiento de esto).
No debemos olvidar que, en estos sistemas,
la contratación es inmediata, sin interlocutor
de por medio que nos permita negociar sus
condiciones; ello nos hace presumir que es-
tamos ante nuevos contratos predispuestos o
de adhesión, donde el consumidor o usuario
del servicio es el débil de la cadena.
Tampoco debemos olvidar que, al ser sis-
temas bancarios, necesitan y generan datos
crediticios de los consumidores, es decir, da-
tos sensibles que debieran ser manejados con
sumo cuidado. Ello, por supuesto, descontan-
do que se debe cumplir con la Ley de Protec-
ción de Datos en su integridad.
Por lo tanto, estos puntos deberán ser par-
te de futuras reglamentaciones por parte de
las entidades respectivas.
Otro punto a considerar a futuro es la obli-
gatoriedad de que estos sistemas cuenten
con una buena seguridad informática que im-
pida, por ejemplo, la pérdida de los datos per-
sonales de los clientes, y más aún los fondos
de los usuarios (recordemos que no existe la
garantía típica de las entidades financieras).
Es por ello que considero que las regla-
mentaciones como la presente, que son rea-
lizadas con el sentido protectorio para el
consumidor, deberán ser principales en la
agenda estatal, por sobre las reglamentacio-
nes restrictivas o impositivas, que lo único
que conseguirían sería incrementar los cos-
tos operativos, la desaparición de algunas
empresas y, en último estadio, generar situa-
ciones que afecten directa e indirectamente a
los consumidores y usuarios.
VI. Conclusión
Es importante reforzar el entorno de los
sistemas fintech con regulación y supervi-
sión de los organismos estatales que tengan
en miras la protección de los consumidores.
Pero también es importante que dichas regu-
laciones y supervisiones no sean demasiado
restrictivas para permitir que el ecosistema
fintech que hoy tenemos en nuestra región
siga creciendo como hasta ahora.
Habrá que considerar las normativas de
información, acceso de uso, protección de da-
tos y, por supuesto, de seguridad informática
para un óptimo desarrollo de todo el ecosis-
tema fintech.
Para ello, el BCRA tendrá la difícil tarea
de mediar en la pugna que se genera entre
la banca tradicional y la fintech, consideran-
do que no pueden tener ambas instituciones
iguales regulaciones, por cuanto su operativi-
dad es diferente.
Es así que sería recomendable seguir con
el mismo tinte regulatorio que hasta ahora,
sin ser de carácter restrictivo y manteniendo
siempre un diálogo continuo con todos los ac-
tores del sistema.
Como opción, podemos tomar los ejemplos
de varios países que hacen uso de los sandbox
o campos de prueba para así analizar cual-
quier posible normativa o reglamentación en
conjunto con las empresas previo a su pro-
mulgación.
Sería recomendable seguir la idea del Reino
Unido, estableciendo un sistema de pregun-
tas y respuestas, de doble vía, entre las em-
presas y el organismo regulador, permitiendo
las opiniones de éstas a la hora de redactar
su normativa y utilizando regulaciones expe-
rimentales que permitan testear el funciona-
miento de un producto de forma previa a la
obtención de la licencia definitiva.
De lo que no hay duda alguna es de que
el BCRA deberá ser objetivo, poniendo la
mirada en los consumidores y usuarios, que
son los débiles de cualquier relación banca-
ria.
Cita on line: AR/DOC/197/2020

Reflexiones respecto de la regulación de la industria
fintech a partir del dictado de las comunicaciones “A” 6859
y “A” 6885 sobre los proveedores de servicios de pago
SUMARIO: I. Introducción.— II. Sistemas electrónicos de pago y sistemas de dinero electrónico.— III. Competencia del BCRA para la regulación de los sistemas electrónicos
de pago y los sistemas de dinero electrónico.— IV. Análisis de la regulación sobre PSP.— V. Conclusiones.
I. Introducción
Durante las últimas semanas del 2019 y las
primeras del 2020, la prensa (1) y la industria (2)
informaron que el sector fintech podría estar re-
cibiendo nueva regulación por parte del Banco
Central de la República Argentina. El pasado 9
de enero de 2019, los proveedores de servicios
de pago (PSP) fueron alcanzados por la com.
A 6859 (primera comunicación sobre PSP). Tras
el dictado de esta norma, el BCRA ajustó la re-
gulación y amplió la misma mediante la com. A
6885 (segunda comunicación sobre PSP), dando
un texto ordenado de ambas normas (regulación
sobre PSP).
La medida constituye un quiebre en la posición
que había adoptado el BCRA desde el año 2015
de permitir el desarrollo de la industria sin nueva
regulación mientras el ecosistema fintech per-
maneciera pequeño y sin representar un riesgo
al sistema financiero (3) (4). Más aún, esta regu-
lación llama la atención puesto que el BCRA en
su último informe de estabilidad financiera de no-
viembre de 2019 —menos de un mes y medio an-
tes del dictado de la primera comunicación sobre
PSP— sostuvo que las innovaciones financieras
podían tener impacto en el sistema financiero en
un mediano plazo y que correspondía continuar
con el monitoreo del sector (5). Claramente re-
sulta cuando menos extraño cómo una situación
que podría demandar regulación en un mediano
plazo haya pasado a demandar acción directa del
BCRA, mediante el dictado de dos comunicacio-
nes en muy poco tiempo y sin mayores argumen-
tos o información sobre los cambios de fondo que
motivan esta modificación en la posición de la en-
tidad. Esto sorprende aún más cuando se tiene en
consideración que en el pasado ha habido hechos
graves que podrían haber motivado un cambio en
la posición de este organismo ante problemas que
afectaron a particulares, como suplantaciones de
identidad en TodoPago (6) o los problemas de
transparencia de MercadoPago con su sistema
de inversión de fondos (7).
Este breve artículo tiene por objetivo entender
qué buscaba regular el BCRA mediante la prime-
ra y la segunda comunicación sobre PSP y sentar
algunas bases para el debate pendiente que hay
entre el BCRA y la industria fintech en cuanto a la
regulación de este sector. Este comentario se divi-
de en las siguientes secciones: (i) una breve intro-
ducción a los conceptos de sistemas electrónicos
de pago y dinero electrónico; (ii) unas reflexiones
sobre la competencia del BCRA en la materia; y
(iii) un análisis de la regulación sobre PSP.
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado (Universidad Austral) y doctorando en
Derecho (Vrije Universiteit Brussel). Consultor legal so-
bre protección de datos personales y nuevas tecnologías
aplicadas a la industria fintech, con foco en el sector crypto.
Investigador del grupo de investigación Law, Science, Te-
chnology and Society de la Vrije Universiteit Brussel e in-
vestigador invitado del Centro de Estudios de Tecnología y
Sociedad de la Universidad de San Andrés.
(1) Cfr. BERGELIN, Juan, “El BCRA sale a regular a
las fintech: cómo va a impactar en tu bolsillo y en quienes
venden por Mercado Libre”, iProUp, 06/01/2020, sec. Fi-
nanzas 4.0, https://www.iproup.com/finanzas/10312-ban-
co-digital-dinero-virtual-cuenta-bancaria-Banco-Central-
regulara-las-fintech-impacto-en-Mercado-Libre.
Andrés Chomczyk (*)
II. Sistemas electrónicos de pago y sistemas de di-
nero electrónico
Como bien señala la doctrina (8), los sistemas
electrónicos de pago carecen de una regulación
general en la Argentina; aun la regulación sobre
PSP no es omnicomprensiva y, como veremos,
solo atiende algunos servicios. Sin perjuicio de
ello, la doctrina ha trabajado una clasificación
general de estos sistemas para distinguirlos en:
(i) sistemas de prepago; (ii) sistemas de pago ins-
tantáneo; y (iii) sistemas de postpago (9). En los
primeros, es necesario que el usuario remita una
suma de dinero al proveedor del servicio con ca-
rácter previo a usar los fondos, en los segundos
la entrega del dinero se hace al momento de co-
municar la instrucción de pago y en los terceros
la entrega de los fondos es posterior a la comu-
nicación y la ejecución de la instrucción de pago.
En la primera categoría, la de los sistemas de
prepago, es posible ubicar los sistemas de dinero
electrónico (10), cuyo funcionamiento es bastante
similar al de los PSP. Es importante señalar que,
siguiendo con la tendencia general sobre los siste-
mas electrónicos de pago, en la República Argen-
tina no existe una regulación general sobre los sis-
temas de dinero electrónico como subtipo de estos.
Sin perjuicio de ello, hay ciertas áreas donde
podemos encontrar un mayor andamiaje regu-
latorio, como puede ser en los sistemas de pos-
pago respecto de los cuales existe la ley 25.065,
que trata a las tarjetas de crédito, junto con la
normativa pertinente dictada por el BCRA. En
el siguiente apartado se procederá con la carac-
terización del dinero electrónico, ya que ello es
de interés para el análisis de la competencia del
BCRA con relación a la regulación sobre los PSP.
III. Competencia del BCRA para la regulación de los
sistemas electrónicos de pago y los sistemas de di-
nero electrónico
Antes de avanzar con el análisis pormenoriza-
do de la normativa bajo estudio, es oportuno de-
terminar la competencia que tiene el BCRA para
regular la vertical de pagos de la industria fintech
y el dinero electrónico.
Se puede partir de la ley 21.526 (Ley de Enti-
dades Financieras), que en su art. 3º permite al
BCRA aplicar esta norma a aquellas “personas y
entidades públicas y privadas no comprendidas
expresamente en ella, cuando a juicio del Banco
Central de la República Argentina lo aconsejen
el volumen de sus operaciones y razones de po-
(2) Cfr. PEDOTTI, Ana C., “Fintech piden al BCRA una
regulación por consenso”, El Cronista, 07/01/2020, sec.
Finanzas y Mercados, https://www.cronista.com/finanzas-
mercados/Fintech-piden-al-BCRA-una-regulacion-por-con-
senso-20200107-0068.html.
(3) Cfr. MANZONI, Carlos, “Lucas Llach: ‘El país está vi-
viendo ya la revolución fintech’”, La Nación, 15/03/2018, sec.
Economía, https://www.lanacion.com.ar/economia/lucas-
llach-el-pais-esta-viviendo-ya-la-revolucion-fintech-nid2117262.
(4) ACCENTURE – AFLUENTA – BANCO IN-
TERAMERICANO DE DESARROLLO – CÁMARA
ARGENTINA DE FINTECH, “Informe Ecosistema Fin-
tech Argentino”, Buenos Aires, junio de 2019, p. 52, http://
camarafintech.com.ar/wp-content/uploads/2019/06/Infor-
me-Ecosistema-Fintech-Argentino.pdf.
lítica monetaria y crediticia”, como podrían ser
las entidades de la industria fintech que no son
entidades financieras y que representan la ma-
yoría de las compañías que operan en la indus-
tria. Dado que los PSP son caracterizados como
entidades no financieras, podría pensarse que el
BCRA ha actuado haciendo uso de esta facultad.
Sin embargo, como ha sido mencionado antes,
no hay explicaciones por parte del BCRA para
sostener que se han cumplido los requisitos fija-
dos por el art. 3º de la Ley de Entidades Finan-
cieras.
Por otro lado, es posible encontrar otro funda-
mento de autoridad para el dictado de la regula-
ción sobre PSP en la ley 24.144 (Carta Orgánica
del BCRA). En su art. 4º, inc. g), la Carta Orgá-
nica del BCRA otorga facultades a esta entidad
para “regular, en la medida de sus facultades,
los sistemas de pago (...) así como toda otra
actividad que guarde relación con la actividad
financiera y cambiaria”. La redacción de la re-
gulación sobre PSP hace referencia al rol que los
PSP tienen en el sistema de pagos minoristas,
con lo cual el BCRA habría dictado la regulación
sobre PSP en ejercicio de sus facultades. En esta
línea, y como será visto más adelante, el BCRA
dictó en el pasado ciertas normas que trataban
ese tipo de entidades como parte del sistema na-
cional de pagos.
Sin embargo, al llegar al art. 47, inc. f) de la
Carta Orgánica del BCRA, se indica que la legis-
lación sobre dinero electrónico es competencia
del Congreso Nacional y que el BCRA únicamen-
te puede dictar normativa reglamentaria, cuya
aplicación corresponde a la Superintendencia
de Entidades Financieras y Cambiarias, en los
siguientes términos: “Aplicar las disposiciones
legales que sobre el funcionamiento de (...), dine-
ro electrónico (...), dicte el Honorable Congreso
de la Nación y las reglamentaciones que en uso
de sus facultades dicte el Banco Central de la Re-
pública Argentina”. Si se entiende que los PSP
son emisores de dinero electrónico, la legalidad
de la regulación sobre PSP podría encontrarse
en tela de juicio puesto que el BCRA solo podría
regular aspectos relativos al sector de los pagos,
mientras que los elementos esenciales del dine-
ro electrónico tienen que ser regulados por una
ley formal del Congreso de la Nación, pudiendo
el BCRA únicamente reglamentar el dinero elec-
trónico. Esto lleva a la pregunta de si los PSP son
emisores de dinero electrónico y qué elementos
del dinero electrónico son esenciales, no pudien-
do quedar estos en manos de una reglamenta-
ción como la regulación sobre PSP.
(5) BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGEN-
TINA, “Informe de Estabilidad Financiera - Noviembre de
2019” Buenos Aires, noviembre de 2019, p. 11, https://www.
bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/ief0219.pdf.
(6) Cfr. “Cómo evitar que te vacíen la cuenta con una
billetera electrónica trucha”, Clarín.com, 16/01/2018, sec.
Tecnología, https://www.clarin.com/tecnologia/evitar-
vacien-cuenta-billetera-electronica-trucha_0_H1kX-pjNz.
html.
(7) Cfr. PEDOTTI, Ana C., “Por primera vez desde
su creación, Mercado Fondo tuvo rendimientos negati-
vos y estallaron las quejas de los usuarios”, El Cronista,
13/08/2019, sec. Finanzas y Mercados, https://www.cronis-
ta.comhttps://www.infotechnology.com/online/El-crack-fi-
nanciero-hizo-que-por-primera-vez-perdieran-los-ahorristas-
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 5
Para ello, es necesario entender qué es el di-
nero electrónico. Al respecto de ello, y siguien-
do a Mora (11), es posible tomar como referencia
la definición vigente en la Unión Europea, que
define los sistemas de dinero electrónico como
“todo valor monetario almacenado por medios
electrónicos o magnéticos que representa un
crédito sobre el emisor, se emite al recibo de
fondos con el propósito de efectuar operaciones
de pago (...) y que es aceptado por una persona
física o jurídica distinta del emisor de dinero
electrónico”. El hecho de que exista una entrega
de fondos al emisor de dinero electrónico, como
parecería ser el caso de los PSP en atención a la
redacción de la regulación sobre PSP, hace pen-
sar que estos son emisores de dinero electróni-
co, sin perjuicio de su interacción en el sistema
de pagos minoristas.
En este sentido, lo fundamental del dinero
electrónico es la entrega de fondos y su dispo-
nibilidad en una plataforma mantenida por el
emisor del dinero electrónico. De allí que estos
elementos esenciales del dinero electrónico,
como es la proporción de fondos que deben ser
reservados por la entidad emisora, dónde corres-
ponde reservarlos o cómo se los puede aplicar,
deben ser fijados por una ley nacional conforme
a la misma Carta Orgánica del BCRA. Por lo tan-
to, existe una posible tensión entre las aparentes
bases legales que el BCRA toma para dictar la
regulación sobre PSP.
IV. Análisis de la regulación sobre PSP
En primer lugar, es importante señalar que
el análisis de la primera y la segunda comuni-
cación sobre PSP será realizado de forma siste-
mática usando el texto consolidado y unificado
de la regulación sobre PSP. Asimismo, antes de
ingresar en el análisis del texto legal aplicable a
los PSP, es importante señalar que la segunda
comunicación sobre PSP añade como servicio
complementario de la actividad financiera la
provisión de servicios de pago, así como tam-
bién se modifica y amplía como actividad com-
plementaria la operación de empresas de desa-
rrollo y provisión de servicios para la actividad
financiera basado en tecnología; esto amplía los
servicios complementarios de la actividad finan-
ciera que ya han sido expandidos por el BCRA
en otras oportunidades para incluir al fenóme-
no fintech dentro de las actividades que hacen al
servicio financiero (12).
Los PSP formarían parte de la vertical de pa-
gos —la segunda más importante en la Argen-
de-Mercado-Pago-20190813-0008.html.
(8) Cfr. MORA, Santiago J., “Sistemas electrónicos de
pago en general y sistemas de dinero electrónico en par-
ticular”, en Fintech: aspectos legales, 1ª ed., vol. 1, Colección
Derecho y Tecnología, Universidad de San Andrés, Buenos
Aires, 2019, ps. 257-263.
(9) Ibid., p. 259.
(10) Ibid., p. 259.
(11) Ibid., ps. 274-275.
(12) Cfr. REDOLFI, Leonardo, “Bancos podrán te-
ner participación accionaria en empresas proveedo-
ras de crédito”, NormasFinancieras.com - Punto de Vista,
17/07/2017, sec. Bancos y Finanzas, https://www.normas-
financieras.com/vsr/pdv.aspx?entorno=PDV_NOA&nm_
accion=LinkDoc&link=C110456.
6 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
tina— (13). Si bien el nombre de PSP no resulta
extraño en la normativa del BCRA, puesto que
el concepto de PSP ya había sido introducido en
comunicaciones anteriores de la entidad, como la
com. A 6154, fue abandonado sin mayores expli-
caciones al respecto. En las anteriores oportuni-
dades que el BCRA había definido los PSP, los
había caracterizado como las entidades que tie-
nen a su cargo “el procesamiento de transaccio-
nes de pagos y/o cobros mediante la utilización
de distintos medios de pago, tales como tarjetas
de débito, tarjetas de crédito, tarjetas prepagas,
plataformas de pagos móviles (PPM) y otros me-
dios electrónicos de pago”. En este sentido, la
concepción previa de los PSP guardaba relación
con el mundo de los pagos en general. Esta ca-
racterización anterior del BCRA sobre los PSP
también estaba más alineada con las facultades
que tienen los proveedores de servicios de inicia-
ción de pagos en la directiva (UE) 2015/2366 del
Parlamento Europeo y del Consejo de 25/11/2015
sobre servicios de pago en el mercado interior y
por la que se modifican las directivas 2002/65/
CE, 2009/110/CE y 2013/36/UE y el Reglamento
(UE) 1093/2010 y se deroga la directiva 2007/64/
CE (Directiva de Servicios de Pago 2 o PSD2). De
la lectura del comunicado de prensa publicado
por el BCRA con motivo de la primera comunica-
ción sobre PSP (14), puede entenderse que era in-
tención del regulador la creación de un marco ju-
rídico para entidades similares a los proveedores
de servicios de iniciación de pagos de la PSD2.
Sin embargo, las funciones que tienen asigna-
dos los PSP guardan más relación con la activi-
dad de emisión y gestión de dinero electrónico,
tal como será comentado más adelante, a pesar
de que la regulación sobre PSP defina estos como
“las personas jurídicas que, sin ser entidades fi-
nancieras, cumplan al menos una función dentro
de un esquema de pago minorista, en el marco
global del sistema de pagos”. El nombre elegido
para estas entidades no es apropiado para las
funciones que tienen asignadas y será explicado
a continuación el motivo de ello.
Por otro lado, otras agencias regulatorias, como
es el caso de la Administración Federal de Ingre-
sos Públicos, ha dictado normativa en materia fis-
cal que también parecería afectar esta categoría
de entidades, como bien señala la doctrina (15). En
este sentido, es posible mencionar a la res. gral.
AFIP 4614/2019, junto con su modificatoria, la res.
gral. 4647/2019, donde se regulan las entidades
que “administren servicios de procesamiento de
pagos a través de plataformas de gestión electró-
nica o digital, residentes o domiciliados en el país”,
que están definidas como proveedores de proce-
samiento de pagos a través de plataformas de ges-
tión electrónica o digital, así como también de en-
tidades que “administran, gestionan, controlan o
procesan movimientos de activos a través de pla-
taformas de gestión electrónicas o digitales, por
cuenta y orden de personas humanas y jurídicas
residentes en el país o en el exterior”, calificadas
como proveedores de servicios de administración
e intermediación de cuentas virtuales, billeteras
virtuales, inversión y financiamiento. A ello hay
que sumar las categorías y las definiciones pro-
porcionadas por la res. gral. AFIP 4622/2019, don-
de se trata la situación de “sujetos que adminis-
tren servicios electrónicos de pagos y/o cobranzas
por cuenta y orden de terceros, incluso a través
del uso de dispositivos móviles y/o cualquier otro
soporte electrónico, comprendidos los virtuales”.
Si bien cada entidad tiene competencia para regu-
lar dentro de su área, es cierto que el BCRA, como
regulador del sector financiero, tiene la posibili-
dad de facilitar la tarea de organizar el sector y
brindar armonía en cuanto a las categorías.
A continuación, se desglosarán los elementos
que integran el concepto de PSP, conforme a la
regulación sobre PSP. En la primera comunica-
{ NOTAS }
(13) Cfr. “Informe Ecosistema Fintech Argentino”, cit., p. 26.
(14) Cfr. BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA AR-
GENTINA, “Mayor protección para los usuarios de ser-
vicios financieros”, Noticias (blog), 09/01/2020, http://
www.bcra.gov.ar/Noticias/proteccion-usuarios-financie-
ción sobre PSP, para ser un PSP era necesario
contar con una estructura de persona jurídica.
Al respecto de esta estructura legal, en principio
y sujeto a futura regulación con mayor detalle, no
hay límite en cuanto al tipo societario que puede
usarse, a diferencia de lo que puede ocurrir con
otros sujetos del sistema financiero, donde se de-
termina una figura jurídica específica, como bien
prescribe el art. 9º de la Ley de Entidades Finan-
cieras. Esto no ha sido modificado con el dictado
de la segunda comunicación sobre PSP pero, sin
embargo, se han agregado ciertas prohibiciones
en cuanto a quien puede ser un PSP, a saber:
“a. Las personas jurídicas que no se encuen-
tren regularmente constituidas en el país, o que,
siendo personas jurídicas privadas constituidas
en el extranjero, no hayan dado cumplimiento
a lo requerido en la Ley General de Sociedades
para el ejercicio habitual de actos comprendidos
en su objeto social.
”b. Las personas jurídicas que las normas de
la Comisión Nacional de Valores reconozcan ex-
presamente como Mercados, Cámaras Compen-
sadoras, o Agentes de cualquier tipo.
”c. Las personas jurídicas cuyo capital, derechos
de voto, órganos de administración o fiscalización
estén integrados por personas comprendidas en lo
previsto en los incs. a), b), d), e) o f) del art. 10 de
la Ley de Entidades Financieras o que registren
condena por delitos dolosos contra la propiedad,
la administración pública, el orden económico y fi-
nanciero, o la fe pública; por violación de secretos y
de la privacidad, asociación ilícita, o por infracción
al art. 1º inc. b) del Régimen Penal Cambiario.
”Se exceptúa de lo dispuesto en el párrafo
anterior de este inciso a las participaciones ac-
cionarias adquiridas en mercados de valores que
no alcancen el umbral del 20% del capital o dere-
chos de voto”.
Para ser considerado como PSP, es necesario
cumplir con una de las funciones previstas den-
tro del esquema de pago minorista. ¿Qué se en-
tiende por esquema de pago minorista? Cuando
fue dictada la primera comunicación sobre PSP,
este concepto no estaba definido en la norma. Por
lo tanto, era necesario revisar el resto del marco
normativo reglamentario del BCRA. Es así que
era posible encontrar en la com. A 6729 que los
sistemas de pago minoristas estaban incluidos
dentro de los sistemas auxiliares a los efectos de
la gestión de riesgos de las entidades financieras.
Fuera de la normativa formal, era posible identi-
ficar una definición de pagos minoristas en el In-
forme de Pagos Minoristas del Primer Semestre
de 2019: “Los pagos minoristas son todas aquellas
operaciones de débito y crédito entre cuentas a
la vista del sistema financiero, a excepción de las
operaciones propias de las entidades financieras
entre sí, que son consideradas mayoristas. Esta
misma clasificación se utiliza para los pagos en
efectivo. Los pagos minoristas también pueden
incluir esquemas de pago que interactúen con las
cuentas a la vista en el sistema financiero, pero
en los que no haya necesariamente un impacto
contable en estas cuentas a la vista por cada ope-
ración, tales como las tarjetas de crédito” (16).
Afortunadamente, la segunda comunicación so-
bre PSP colabora en la materia y define, en la regu-
lación de los PSP, los sistemas de pago minoristas
como “Los pagos minoristas incluyen las transfe-
rencias de fondos o pagos de alto y bajo valor, con
la excepción de los pagos de entidades financieras
entre sí y con el BCRA que son consideradas ma-
yoristas”. Precisando el alcance de la definición, no
son considerados sistemas de pago minoristas:
“a. Los esquemas de pago regulados por la
Comisión Nacional de Valores para la colocación
ros-090120.asp.
(15) Cfr. BRANCIFORTE, Fernando O., “Impacto de
la comunicación ‘A’ 6823 del BCRA y de la resolución ge-
neral 4614 de la AFIP en el ecosistema ‘cripto’ argentino”,
LA LEY, 2019-F, 1158.
primaria y/o negociación secundaria, y/o la com-
pensación y/o liquidación de valores.
”b. Los esquemas de pago cuyo objeto sea la
retención y/o percepción y liquidación de sumas
destinadas a cancelar obligaciones tributarias o
de otro orden con el Estado en cualquiera de sus
niveles y agencias”.
Los esquemas de pago minoristas son uno de
los tipos de esquemas de pagos, los cuales son
definidos como “sistemas de reglas comerciales,
técnicas y/u operativas que hacen posible las
transferencias de fondos o pagos en los que in-
tervienen tres partes: un ordenante, un receptor,
y uno o más PSPs. Un medio de pago puede tener
uno o más esquemas de pago alternativos. Todo
esquema de pago debe tener un administrador
que define estas reglas y es el responsable de su
adecuación al marco legal y normativo vigente”.
Cabe preguntarse en esta instancia qué fun-
ciones son propias de un esquema de pago mi-
noritario. Al respecto de este interrogante, la
regulación sobre PSP señala que la apertura
de una cuenta de pago es una función propia de
una entidad del sistema minorista de pago. Estas
cuentas de pago son definidas por la misma nor-
ma como “cuentas de libre disponibilidad ofreci-
das por un PSP a sus clientes para ordenar y/o
recibir pagos”. Los usuarios de los PSP pueden
hacer uso de las cuentas de pago para disponer
de sus fondos que mantengan en aquellas, según
la redacción de la regulación sobre PSP. Con lo
cual, es necesario que el usuario del PSP realice,
con carácter previo, una carga de saldo; es de-
cir, y siguiendo la clasificación de los sistemas de
pago, los PSP actúan como sistema de prepago y,
por lo tanto, su funcionamiento resulta muy simi-
lar a los emisores de dinero electrónico.
Como ha sido mencionado antes, este es un
argumento que sería ampliado más adelante y
este es el momento. Claramente, el BCRA tiene
facultades, conforme al art. 47, inc. f), de la Carta
Orgánica del BCRA para reglamentar los siste-
mas de dinero electrónico; el problema es que no
hay normativa general a partir de la cual se pue-
da dictar esa reglamentación que la misma Carta
Orgánica del BCRA señala como un paso necesa-
rio preexistente al dictado de la reglamentación.
Por lo tanto, el texto de la regulación sobre PSP
podría entenderse como una extralimitación del
BCRA en sus facultades; de allí que se haya op-
tado por encarar el tratamiento bajo la noción
del sistema de pagos, donde el BCRA tiene ple-
na autoridad. Sin embargo, al determinar cómo
debe ser la relación entre el PSP y los fondos del
cliente, elemento central de los sistemas de dine-
ro electrónico, la legalidad de ciertas secciones
de la norma podría ser cuestionada.
No puede pretenderse fundar la vigencia de la
regulación sobre PSP en una aplicación del art. 3º
de la Ley de Entidades Financieras, ya que resul-
ta un tanto inadecuado puesto que, a noviembre
de 2019, el BCRA seguía viendo al sector fintech
como algo que, recién en el mediano plazo podía
tener algún tipo de impacto sobre el sistema fi-
nanciero; la fundamentación en esta base legal
podría tener éxito en la medida que el BCRA pue-
da demostrar el cumplimiento de los presupues-
tos que habilitan la regulación de entidades no
financieras. Claramente, la regulación del sector
fintech es una deuda legislativa que debe ser re-
mediada para asegurar un correcto debate sobre
la materia y evitar la toma de decisiones sin la in-
tervención de la sociedad en su conjunto.
Volviendo a las características que las normas
han fijado para los PSP, la regulación sobre PSP
ha establecido que para operar como PSP es ne-
cesario registrarse como tal ante el BCRA. La
regulación sobre PSP indica los pasos y los re-
(16) BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGEN-
TINA, “Informe de Pagos Minoristas - Primer Semestre de
2019”, Buenos Aires, agosto de 2019, ps. 2-3, https://www.
bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Informe_Pagos_
Minoristas_012019.pdf.
quisitos que deben ser cumplidos para realizar el
trámite en cuestión. En particular, es interesante
señalar que la norma exige informar al BCRA de
ciertos aspectos esenciales de la operatoria del
PSP, a saber:
“a. Servicios de pago que serán provistos y los
medios de pago que involucra.
”b. Cuentas de pago que ofrezca, incluyendo
sus términos y condiciones específicas incluyen-
do la utilización de CVUs.
”c. Esquemas de pago en los que cumpla fun-
ción de administrador, incluyendo la declaración
de todos sus participantes.
”d. Esquemas de pago en los que participe
en una función diferente a la de administrador,
especificando las funciones que asuma en cada
caso.
”e. Modos de restitución de fondos en caso de
ser ello requerido o cesar la actividad”.
Si el trámite es finalizado de forma satisfac-
toria, el BCRA entregará al PSP un número de
registración que deberá comunicar al público.
Asimismo, todo cambio sobre el registro origi-
nal debe ser informado dentro de los 15 días de
acontecido.
Siguiendo con la reseña de la regulación sobre
PSP, la norma pasa a describir cómo debe ser
la operatoria de los PSP con los fondos de sus
clientes. En este sentido, los PSP deben actuar
de forma inmediata ante la orden de su cliente.
Al respecto de ellos, el PSP siempre debe tener,
como mínimo, los fondos que hubiera cargado
oportunamente el cliente en la plataforma, sin
perjuicio de que el PSP pueda ofrecer a sus clien-
tes operan por encima de los fondos que tengan
depositados.
El único requisito fijado por el BCRA en
cuanto al depósito de los fondos de los clientes
es que “el 100 % de los fondos de los clientes de-
berá encontrarse depositado —en todo momen-
to— en cuentas a la vista en pesos en entidades
financieras del país”; por lo tanto, pueden estar
en una única cuenta o en una cuenta para cada
usuario, mientras se trate de cuentas en el siste-
ma financiero local y haya un sistema para saber
la tenencia de cada usuario. Con independencia
de la alternativa seleccionada, el PSP debe ser
capaz de identificar qué fondos corresponden a
cada usuario.
En lo que hace a los fondos operativos del PSP,
este los debe tener separados en otra cuenta a
la vista para mantener separados los fondos del
dinero de sus clientes, evitando así cualquier tipo
de uso de aquellos. Este elemento también resul-
ta un aspecto esencial de los sistemas de dinero
electrónico, como bien reseña la doctrina (17); de
esta forma, se configura otro elemento que lleva
a pensar que el BCRA ha ingresado en la crea-
ción de una regulación del dinero electrónico, fa-
cultad reservada al Congreso de la Nación, más
que en una regulación del sistema de pagos.
La regulación sobre PSP, siguiendo la prác-
tica de los principales operadores del mercado,
permite que, ante el pedido expreso del usuario,
los fondos sean colocados en fondos comunes de
inversión del tipo denominado money market o,
como menciona la norma, “fondos comunes de
dinero”, que son vehículos de inversión con un
horizonte de inversión corto y con la posibilidad
de rescatar los fondos de manera inmediata (18).
La participación, en representación del usuario,
debe hacerse en fondos autorizados por la Comi-
sión Nacional de Valores. La regulación sobre
PSP prescribe que los fondos, mientras estén
(17) Cfr. MORA, Santiago, ob. cit., ps. 273-283.
(18) Cfr. KACPERCZYK, Marcin – SCHNABL, Philipp,
“How Safe Are Money Market Funds?”, The Quarterly
Journal of Economics 128, n. 3 (01/08/2013): 1079-80, https://
doi.org/10.1093/qje/qjt010.

invertidos, no deben estar disponibles para ser
usados por el usuario y debe indicarse claramen-
te al usuario que los fondos están indisponibles
mediante su información por separado.
Una cuestión no atendida en la regulación
sobre PSP es si el usuario puede elegir el fondo
común de dinero al cual transferir sus fondos o
si se encuentra limitado en cuanto a la oferta que
haga el PSP. La cuestión no es menor, puesto que
la situación podría ser pasible de ser calificada
como “venta atada”, la cual se encuentra prohi-
bida por el Código Civil y Comercial de la Na-
ción (19). Asimismo, también es preocupante que
el BCRA no haya reparado en la información que
los PSP deben a sus clientes en cuanto a la ofer-
ta de estos productos financieros, en particular
considerando que en el pasado ha sido un tema
que ha ocasionado un impacto considerable en la
sociedad (20). Estos temas deben ser tratados en
el futuro con una solución idónea para el cliente
y poniendo el foco en lograr mayor apertura y
competencia entre los actores del sector.
{ NOTAS }
(19) Cfr. KEMELMAJER de CARLUCCI, Aída, “Prácti-
cas abusivas en los contratos de consumo en el Código Civil
y Comercial argentino”, Revista Crítica de Derecho Privado,
Consideraciones sobre la nueva normativa aplicable
a los prestadores de servicios de pago
Juan M. Diehl Moreno (*), Diego Fernández (**) y Santiago E. Eraso Lomaquiz (***)
I. Introducción
A lo largo de los últimos años, los avances tec-
nológicos en la prestación de servicios financieros
han dado origen a nuevos actores y modelos de
negocios. Ciertas actividades que, sin encuadrar
dentro del concepto de intermediación financiera,
solían ser prestadas principalmente por enti-
dades financieras, ahora son ofrecidas por una
variada gama de empresas que ponen a la tec-
nología y la experiencia del usuario como su eje
central. A este tipo de industria se la conoce con
el nombre FinTech (1). Este tipo de prestadores de
servicios revisten un rol destacado en el marco de
las finalidades estatales de fomentar la inclusión
financiera y la formalización de la economía.
Al respecto, la res. 17/2019 de la Secretaría de
Finanzas de la Nación aprobó la Estrategia Nacio-
nal de Inclusión Financiera, propuesta por el Con-
sejo de Coordinación de la Inclusión Financiera,
para el período de 2019 a 2023. El objetivo de la Es-
trategia Nacional de Inclusión Financiera (la “Es-
trategia”) es promover el acceso y uso responsable
y sostenible de servicios financieros en el territorio
argentino para contribuir al desarrollo social y al
crecimiento económico del país, y para reducir la
vulnerabilidad económica de los individuos y las
empresas a través de la inclusión financiera.
La Estrategia se propone funcionar como guía
para direccionar y unificar las medidas en ma-
teria de inclusión financiera. Además, agrega
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado (Universidad Católica Argentina). Más-
ter Derecho Empresario (Universidad Austral). Más-
ter en Leyes (Northwestern University). Se especiali-
za en el asesoramiento bancario, financiero, FinTech.
cambiario y mercado de capitales.
(**) Abogado (UCA). Máster en IT & Privacy por The
John Marshall Law School, Chicago. Fue asociado extranje-
Al igual que ocurre con otras entidades, los
PSP están obligados a dar, tanto al BCRA como
al público general, cierta información. En este
sentido, frente al BCRA, las obligaciones de in-
formación aún no están determinadas y queda-
rán para la próxima oportunidad. Sin embargo,
la regulación sobre PSP indica que estos “debe-
rán dar acceso a sus instalaciones y documenta-
ción al personal de la SEFYC designado al efecto
y poner a disposición del BCRA las herramien-
tas de consulta en tiempo real y reporte que la
Subgerencia General de Medios de Pago deter-
mine para cada tipo de proveedor y según su
volumen de operaciones”, quedando así sujeto a
las facultades de control del BCRA. Respecto del
público general, la regulación sobre PSP estable-
ce que estos deberán indicar que no son entida-
des financieras y que los fondos entregados no
están garantizados como lo están los depósitos
bancarios.
La regulación que el BCRA ha dispuesto para
los PSP no se ha olvidado de indicar que las san-
N° 12, 2015, Dres. Arturo Caumont - Andrés Mariño López,
Ed. La Ley, Bs. As., p. 509.
(20) Cfr. PEDOTTI, Ana C., “Por primera vez…”, cit.
SUMARIO: I. Introducción.— II. Las normas.— III. Reflexiones finales.— IV. Conclusiones.
como objetivo transversal mantener una pers-
pectiva de género y procurar la inclusión finan-
ciera de grupos específicos con mayores riesgos
de exclusión.
Los lineamientos que establece la Estrategia
son los siguientes: (i) la oferta de servicios fi-
nancieros debe ser integral, es decir, enfocada
en el crédito, el ahorro, los seguros y los pagos
digitales; (ii) los productos financieros ofrecidos
deben ser prácticos y adecuados para que sean
usados; (iii) la oferta de servicios financieros
debe ser sostenible, es decir, no debe depender
de la asistencia pública, sino que debe estar ba-
sada en modelos sostenibles; y (iv) la oferta debe
ser responsable, es decir, los términos y condi-
ciones de los productos financieros deben ser
comunicados con total claridad y transparencia
a los usuarios.
Por lo tanto, la Estrategia plantea tres obje-
tivos estratégicos, así como medidas generales
necesarias para lograrlos. Estos objetivos son:
(i) completar y mejorar el acceso a cuentas de
ahorro, crédito, medios de pago electrónicos, y
seguros; (ii) potenciar el uso de cuentas, medios
de pago electrónicos, y otros servicios financie-
ros, como vía de entrada al sistema financiero;
y (iii) mejorar las capacidades financieras de la
población y la protección al usuario.
Por su parte, y en línea con lo anterior, el Con-
sejo de Coordinación de la Inclusión Financiera
ro de Foley & Lardner. Se especializa en el asesoramiento en
Propiedad Intelectual, Tecnología de la información y Datos
Personales en su entrecruzamiento con los marcos regula-
torios (RegTech). Profesor Universitario en Educación Legal
Ejecutiva.
(***) Abogado (Universidad Austral). Se especializa
en el asesoramiento sobre tecnologías de la información
y la comunicación, particularmente en el marco legal y re-
ciones de los arts. 41 y 42 de la Ley de Entidades
Financieras son aplicables a “los PSP y los miem-
bros de sus órganos de gobierno, administración
y fiscalización” por el incumplimiento de la regu-
lación sobre PSP. En tal sentido, el incumplimien-
to con las prescripciones de la regulación sobre
PSP puede acarrear todo el abanico de sanciones
previstas por la Ley de Entidades Financieras, a
saber: (i) llamado de atención; (ii) apercibimien-
to; (iii) multas; (iv) inhabilitación temporaria o
permanente para el uso de la cuenta corriente
bancaria; (v) inhabilitación temporaria o per-
manente para desempeñarse como promotores,
fundadores, directores, administradores, miem-
bros de los consejos de vigilancia, síndicos, liqui-
dadores, gerentes, auditores, socios o accionistas
de una entidad financiera; (vi) revocación de la
autorización para funcionar —que, en el caso que
nos ocupa, no sería aplicable por la falta de auto-
rización inicial para operar como PSP—, hasta
el momento.
La primera comunicación sobre PSP estable-
cía que los PSP tenían que cumplir con los re-
quisitos fijados allí para el 31 de enero de 2020.
Sin embargo, antes de que esa fecha llegara, el
BCRA dictó la segunda comunicación sobre PSP
y consolidó ambas normas en la regulación sobre
PSP. En esta norma unificada se establece que
los PSP deben finalizar el trámite de registro
determinó priorizar siete áreas de políticas pú-
blicas: (i) agencias complementarias de servi-
cios financieros (corresponsalías bancarias); (ii)
información crediticia; (iii) información alterna-
tiva; (iv) medios de pago electrónicos; (v) acceso
al crédito; (vi) educación financiera; y (vii) pro-
tección al consumidor financiero.
Entre las distintas actividades llevadas a cabo
por las FinTech, se destacan la prestación de ser-
vicios de pago, otorgamiento de préstamos, ope-
ración de plataformas de financiamiento entre
pares, y operaciones con criptoactivos.
Hasta el dictado de la Comunicación “A”
6859, el Banco Central de la República Argen-
tina (“BCRA”) había adoptado una postura ex-
pectante, tendiente a analizar el desarrollo de la
industria FinTech en la Argentina con la finali-
dad de evitar emitir una regulación que pudiera
obstaculizar su avance de forma innecesaria.
Sin perjuicio de ello, el BCRA dictó varias comu-
nicaciones tendientes a permitir la utilización
de las tecnologías por parte de las entidades
sujetas a su control, junto con ciertas medidas
dirigidas a favorecer la interoperabilidad entre
estas y las FinTech no reguladas (2).
Con la Comunicación “A” 6859, el BCRA ha
decidido adoptar una postura proactiva regu-
lando en forma directa a las FinTech, para lo cual
ha determinado ciertos requisitos mínimos para
operar como prestadores de servicios de pago
gulatorio aplicable a las tecnologías en el sector financie-
ro y de seguros. Es profesor universitario.
(1) Al respecto, ver ERASO LOMAQUIZ, Santiago E.,
“Medios de pago electrónico, criptoactivos y blockchain”,
ED del 05/11/2019, aclarando que esta palabra hace refe-
rencia al uso de las tecnologías en los servicios financie-
ros, por lo que su acepción amplia resulta también apli-
cable a las entidades reguladas, y no solo a aquellas enti-
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 7
mencionado anteriormente dentro de los 30 días
corridos tras la puesta en funcionamiento del re-
gistro de PSP que llevará el BCRA, cuya fecha de
apertura será el 1 de marzo de 2020.
V. Conclusiones
Si bien el contenido de la primera comunica-
ción sobre PSP es razonable y está dentro de lo
que la industria estaba esperando, mucho de lo
que no dice lleva a reflexionar sobre ciertos as-
pectos que están pendientes en nuestro país en
cuanto a la regulación de la industria fintech. Des-
de cuestiones de competencia regulatoria hasta
silencios que deben ser llenados por aplicación
de otras normas o informes de la autoridad de
aplicación, la tarea que tenemos como juristas
en la creación de un marco normativo apropiado
es más que ardua. Esperamos que el BCRA se
encuentre abierto, como venía haciendo desde
hace años, a recibir a la industria para lograr una
regulación apropiada y que no asfixie uno de los
pocos sectores donde la Argentina es líder a nivel
internacional, así como también reconozca sus li-
mitaciones de competencia y solicite la interven-
ción de quien tiene facultades para regular los
aspectos pertinentes de la industria.
Cita online: AR/DOC/206/2020
(“PSP”). Posteriormente con la Comunicación
“A” 6885 (juntamente con la Comunicación “A”
6859, las “Comunicaciones”), el BCRA dispuso,
entre otras obligaciones, que los PSP deberán
inscribirse en el “Registro de Proveedores de
Servicios de Pago que ofrecen cuentas de Pago”
de la Superintendencia de Entidades Financie-
ras y Cambiarias (“SEFyC”) dentro de los 30
días corridos posteriores al 1 de marzo de 2020,
fecha en que se habilitará dicho registro (el “Re-
gistro de PSP”).
II. Las normas
II.1. Competencia del BCRA
La emisión de un marco normativo específico
por parte del BCRA aplicable directamente a
los PSP significa la invocación de competencia
de dicho organismo para regular a estos sujetos.
El BCRA tiene la finalidad de promover la
estabilidad monetaria, la estabilidad financiera,
el empleo y el desarrollo económico con equi-
dad social, todo en la medida de sus facultades
y en el marco de las políticas que establezca el
gobierno nacional (3). Entre sus funciones se
encuentran las de regular el funcionamiento
del sistema financiero y aplicar la ley 21.526 de
Entidades Financieras (“LEF”) y las normas que
se dicten en su consecuencia (4), regular la can-
tidad de dinero y las tasas de interés y regular
y orientar el crédito (5), regular —en la medida
dades no reguladas por el Banco Central de la República
Argentina.
(2) Ver, por ejemplo, Comunicaciones “A” 6510 y 6697
sobre la Clave Virtual Uniforme (CVU).
(3) Carta Orgánica del Banco Central de la República
Argentina, ley 24.144, art. 3º.
(4) Idem, art. 4º, inc. a).
(5) Idem, inc. b).
8 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
de sus facultades— los sistemas de pago, las
cámaras liquidadoras y compensadoras, las re-
mesadoras de fondos y las empresas transporta-
doras de caudales, así como toda otra actividad
que guarde relación con la actividad financiera
y cambiaria (6), y proveer a la protección de los
derechos de los usuarios de servicios financieros
y a la defensa de la competencia, coordinando su
actuación con las autoridades públicas compe-
tentes en estas cuestiones (7).
Específicamente con respecto a la regulación
de la operatoria de los PSP, entendemos que el
fundamento de la competencia del BCRA deri-
va del art. 3º de la LEF y el art. 47 de la Carta
Orgánica del BCRA. La primera de las normas
citadas dispone que el BCRA podrá extender
la aplicación de la LEF a personas y entidades
públicas y privadas no comprendidas expresa-
mente en ella cuando, a su juicio, lo aconsejen el
volumen de sus operaciones y razones de políti-
ca monetaria y crediticia.
Por otro lado, el art. 47 de la Carta Orgáni-
ca del BCRA incluye dentro de las facultades
del Superintendente de la Superintendencia de
Entidades Financieras y Cambiarias “[a]plicar
las disposiciones legales que, sobre el funciona-
miento de las denominadas tarjetas de crédito,
tarjetas de compra, dinero electrónico u otras
similares, dicte el Honorable Congreso de la Na-
ción y las reglamentaciones que en uso de sus
facultades dicte el Banco Central de la Repúbli-
ca Argentina” (8).
El dinero electrónico se caracteriza por ac-
tuar como un medio sustitutivo del dinero de
curso legal, siendo un valor monetario contenido
en un medio electrónico que genera una obliga-
ción de reembolso contra su emisor (9).
El dinero electrónico es un instrumento pre-
pago. De este modo, los fondos son transferidos
por el usuario al emisor con anterioridad a la
emisión del medio de pago. Entre las variadas
clasificaciones otorgadas por la doctrina nacio-
nal y comparada, y en adición a las correspon-
dientes a los medios de pago electrónico en ge-
neral, entendemos que el dinero electrónico es
susceptible de ser analizado bajo los siguientes
criterios principales, distinguiendo según: (i)
el tipo de entidad emisora; (ii) su aptitud para
circular, (iii) el tipo de soporte en el que se en-
cuentren almacenados; y (iv) la posibilidad de
recarga de aquel soporte (10).
En cuanto tal tipo de entidad emisora, se ha
llamado dinero electrónico bancario a aquel emi-
tido por entidades financieras y no bancario, a
aquel emitido por empresas que no poseen tal
carácter (11). Al respecto, algunas legislaciones
han desarrollado un tipo de autorización espe-
cial para las emisoras de dinero electrónico,
las cuales cuentan con un régimen similar al
de las entidades financieras, pero atenuado en
atención a sus características especiales y ob-
jeto limitado (12). Por el momento, esta no ha
sido la postura del BCRA con respecto a los
PSP.
II.2. Definición de PSP
Uno de los primeros puntos salientes de la
Comunicación “A” 6859 es la definición que pre-
senta del concepto de PSP. La norma determina
que “[s]e consideran PSP a las personas jurídi-
cas que, sin ser entidades financieras, cumplan
al menos una función dentro de un esquema de
pago minorista, en el marco global del sistema de
pagos, tal como ofrecer cuentas de pago —cuen-
tas de libre disponibilidad ofrecidas por un PSP
{ NOTAS }
(6) Idem, inc. g).
(7) Idem, inc. h).
(8) Ley 24.144, art. 47, inc. f). Al respecto, ver ERASO
LOMAQUIZ, Santiago E., “El dinero electrónico en el De-
recho Argentino”, primera parte, Ed. La Ley, 02/01/2017;
del mismo autor: “El dinero electrónico en el Derecho Ar-
gentino”, segunda parte, Ed. La Ley, 03/01/2017, y, “Me-
dios de pago electrónico...”, ob. cit.
(9) Ver obras citadas en la nota anterior.
a sus clientes para ordenar y/o recibir pagos—”.
Dicha definición es también receptada por la Co-
municación “A” 6885.
Destacamos la relevancia de este punto,
teniendo en cuenta que la misma institución
ya contaba con una definición de PSP en la
Comunicación “A” 6154 sobre servicios com-
plementarios de la actividad financiera y acti-
vidades permitidas. Dicha norma define a las
PSP como “aquellas personas jurídicas que
prestan servicios relacionados con el procesa-
miento de transacciones de pagos y/o cobros
mediante la utilización de distintos medios de
pago, tales como tarjetas de débito, tarjetas
de crédito, tarjetas prepagas, plataformas de
pagos móviles (PPM) y otros medios electró-
nicos de pago”.
Mientras que la Comunicación “A” 6154
toma como elemento caracterizador de los
PSP a la prestación de servicios relacionados
con el procesamiento de transacciones lleva-
das a cabo con distintos medios de pago, la
Comunicación “A” 6859 modifica su foco, bas-
tando con que se cumpla al menos una función
dentro de un esquema de pago minorista en el
marco global del sistema de pagos, para en-
cuadrar como PSP.
Ninguna de las dos normas aclara si la defi-
nición que proveen se encuentra limitada a los
efectos propios de cada una de ellas o si, por el
contrario, deberíamos aplicar el principio gene-
ral por medio del cual una norma posterior de-
roga a la anterior.
Entre otros efectos, entendemos que la defi-
nición anterior de los PSP podría aplicar tanto a
esquemas de pago mayoristas como minoristas,
mientras que la Comunicación “A” 6859 se en-
cuentra limitada a los últimos.
Respecto de los esquemas de pago, la Comu-
nicación “A” 6885” los define como aquellos
“[s]istemas de reglas comerciales, técnicas y/
operativas que hacen posible las transferen-
cias de fondos o pagos en las que intervienen
tres partes: un ordenante, un receptor y uno o
más PSPs”, aclarando que “[u]n medio de pago
puede tener uno o más esquemas de pago al-
ternativos. Todo esquema de pago debe tener
un administrador que define estas reglas y es el
responsable de su adecuación al marco legal y
normativo vigente”.
El BCRA también establece que no son con-
siderados como esquemas de pagos minoristas
“[l]os esquemas de pagos regulados por la Co-
misión Nacional de Valores para la colocación
primaria y/o negociación secundaria y/o la
compensación y/o liquidación de valores [y los]
esquemas de pago cuyo objeto sea la retención
y/o percepción y liquidación de sumas destina-
das a cancelar obligaciones tributarias o de otro
orden con el Estado en cualquiera de sus niveles
y agencias”.
II.3. Obligaciones de los PSP bajo las Comunica-
ciones
II.3.a. La Comunicación “A” 6859
La Comunicación “A” 6859 tiene como eje
central la determinación del uso que los PSP
pueden realizar respecto de los fondos acre-
ditados por los clientes. Al respecto, la norma
aclara que “los fondos de los clientes acredita-
dos en cuentas de pago ofrecidas por Provee-
dores de Servicios de Pago (PSP) deberán en-
contrarse, en todo momento, disponibles —con
(10) Ibídem.
(11) Cfr. MORA, Santiago J., “El dinero electrónico en el
derecho argentino”, RDCO, 40-2007-B, Ed. Depalma; MA-
TEO HERNÁNDEZ, José Luis, ob. cit., ps. 136 y ss.
(12) ERASO LOMAQUIZ. Santiago E., “El dinero elec-
trónico...”, ob. cit.
(13) ERASO LOMAQUIZ, Santiago E., “El dinero elec-
trónico...”, ob. cit.
(14) Código Civil y Comercial de la Nación, art. 1356.
carácter inmediato ante su requerimiento por
parte del cliente— por un monto al menos
equivalente al que fue acreditado en la cuenta
de pago. A tal efecto, los sistemas implemen-
tados por el PSP deberán poder identificar e
individualizar los fondos de cada cliente. El
100% de los fondos de los clientes deberá en-
contrarse depositado —en todo momento— en
cuentas a la vista en pesos en entidades finan-
cieras del país”.
Entendemos que las condiciones establecidas
en la norma bajo análisis se dirigen principal-
mente a garantizar la transparencia y seguridad
de los fondos de los clientes de este tipo de pres-
tadores. Al respecto, el contrato de emisión de
dinero electrónico —en este caso, no bancario—
se relaciona en forma estrecha con la figura del
depósito irregular (13).
El Código Civil y Comercial de la Nación (el
“Código”) determina que “[h]ay contrato de de-
pósito cuando una parte se obliga a recibir de
otra una cosa con la obligación de custodiarla
y restituirla con sus frutos” (14). Asimismo, el
art. 1367 del citado cuerpo normativo, al refe-
rirse al depósito irregular, indica que “[s]i se
entrega una cantidad de cosas fungibles, que
no se encuentra en saco cerrado, se transmite
el dominio de las cosas, aunque el depositante
no haya autorizado su uso o lo haya prohibido.
El depositario debe restituir la misma calidad
y cantidad”. Cabe señalar que el dinero, en su
calidad de cosa fungible (15), es susceptible de
ser objeto de un depósito irregular. La parte
final del art. 1367 del Código dispone que “[s]
i se entrega una cantidad de cosas fungibles,
y el depositario tiene la facultad de servirse
de ellas, se aplican las reglas del mutuo”. No
obstante, debe diferenciarse el significado del
término “servirse” de las cosas, al que refiere
el citado artículo, de la intermediación entre la
oferta y la demanda de recursos financieros del
artículo primero de la Ley de Entidades Finan-
cieras (16).
Las entidades financieras llevan a cabo una
captación del ahorro público endeudándose,
para otorgar créditos con aquellos fondos y
así hacerse de un capital mayor que les permi-
ta afrontar sus gastos, retribuir a sus acree-
dores y obtener un rédito. Al respecto, afirma
Vázquez Acuña que “[e]l secreto del negocio
consiste en mantener solo una reserva frac-
cional de los depósitos captados —determi-
nada en función de la expectativa de retiros
futuros— y afectar el resto a operaciones de
crédito” (17).
En tal sentido se ha señalado que “los depó-
sitos constituyen la fuente principal de recur-
sos externos de los bancos” (18). La captación
de los depósitos de dinero para su subsiguiente
colocación en el mercado financiero consiste
en la función de intermediación que caracte-
riza a las entidades financieras (19). En tanto
no se lleven a cabo las operaciones activas y
pasivas que la caracterizan, no deberá enten-
derse que existe intermediación financiera.
Por ende, la mera recepción de fondos para
la emisión de un medio de pago no permitiría,
prima facie, incluir a las emisoras de dinero
electrónico en la categoría de las entidades fi-
nancieras (20).
Entendemos que, si el BCRA considerase
que las actividades descriptas en la Comunica-
ción “A” 6859 implican la realización de inter-
mediación financiera, hubiese solicitado a los
PSP adecuarse a los requisitos aplicables a las
entidades financieras. En tal sentido, la Comu-
(15) El art. 232 del Código define a las cosas fungibles
como “aquellas en que todo individuo de la especie equi-
vale a otro individuo de la misma especie, y pueden susti-
tuirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad”.
(16) ERASO LOMAQUIZ, Santiago E., “El dinero elec-
trónico...”, ob. cit.
(17) VÁZQUEZ ACUÑA, Martín, “La intermediación
financiera no autorizada frente a la evolución de los merca-
dos financieros”, RDCO 2009-401.
nicación “A” 6859 aclara que “[p]ara la realiza-
ción de transacciones por cuenta propia (pago
de proveedores, pago de sueldos, etc.), los PSP
deberán utilizar una cuenta a la vista ‘operati-
va’ (de libre disponibilidad) distinta a la cuenta
donde se encuentren depositados los fondos de
los clientes”. De este modo, el BCRA incorporó
una precaución adicional tendiente a distinguir
los fondos depositados por los clientes del resto
de las actividades de los PSP. La limitación ope-
rativa para los PSP respecto de los fondos de sus
clientes no impide que estos sean invertidos a
pedido del cliente. En tal sentido, la norma acla-
ra que “ante solicitud expresa del cliente, los sal-
dos acreditados en cuentas de pago podrán ser
transferidos para su aplicación a la realización
de operaciones con ‘fondos comunes de dinero’
en el país, debiéndose debitar la cuenta de pago.
En este último caso, se requerirá que los saldos
invertidos sean informados de manera separada
del resto”.
Finalmente, la Comunicación “A” 6859 deter-
mina que sus disposiciones deberán encontrar-
se operativas, como máximo, el 31 de enero de
este año, remitiendo a los arts. 41 y 42 de la LEF
respecto del régimen sancionatorio aplicable
para el caso de incumplimiento.
II.3.b. La Comunicación “A” 6885
El 30 de enero de 2020 el BCRA dictó la Co-
municación “A” 6885 que, además de establecer
la obligatoriedad de inscripción en el Registro
de PSP, comenzó a profundizar sobre el régi-
men normativo aplicable a los PSP que ofrezcan
cuentas de pago.
La norma citada incorpora lo establecido en
la Comunicación “A” 6859 respecto a la deter-
minación del uso que los PSP pueden realizar
de los fondos acreditados por los clientes y es-
tablece ciertos requisitos de transparencia que
deben cumplir los PSP en las publicidades de
sus servicios que realicen a través de cualquier
medio.
De acuerdo con la Comunicación “A” 6885,
las PSP deberán incluir en todas sus publici-
dades una mención clara y expresa de que se
limitan a ofrecer “[s]ervicios de pago y no se
encuentran autorizados a operar como enti-
dades financieras por el Banco Central de la
República Argentina y los fondos depositados
en cuentas de pago no constituyen depósitos en
una entidad financiera ni cuentan con ninguna
de las garantías que tales depósitos puedan go-
zar de acuerdo con la legislación y reglamen-
tación aplicables en materia de depósitos en
entidades financieras”
Asimismo, estableció que los PSP deberán
cumplir el régimen informativo que se establez-
ca, además de dar acceso a sus instalaciones y
documentación al personal de la SEFyC y poner
a disposición del BCRA las herramientas de con-
sulta en tiempo real y reporte que la Subgeren-
cia General de Medios de Pago determine para
cada tipo de proveedor y según su volumen de
operaciones.
Es importante destacar que la Comunicación
“A” 6885 incorpora a los PSP que ofrecen cuen-
tas de pago dentro del listado de servicios com-
plementarios de las entidades financieras. La
incorporación de las PSP dentro dichas normas
implica que las entidades financieras deberán
dar cumplimiento a los requisitos mínimos de
participación accionaria allí establecidos en el
caso que quieran invertir en un PSP que ofrezca
cuentas de pago.
(18) RODRÍGUEZ AZUERO, Servio, “Contratos ban-
carios, su significación en América Latina”, Bogotá, 2003,
5ª ed., p. 289, citado en ALTERINI, Jorge H. (dir.), Código
Civil y Comercial comentado. Tratado exegético, Ed. La Ley,
Buenos Aires, 2015, t. VII, p. 65.
(19) Cfr. ALTERINI, Jorge H. (dir.), “Código Civil...”, ob.
cit., p. 66.
(20) ERASO LOMAQUIZ. Santiago E., “El dinero elec-
trónico...”, ob. cit.

Por último, la Comunicación “A” 6885 dispuso
que podrán aplicarse las sanciones previstas en
los arts. 41 y 42 de la LEF a los PSP y los miem-
bros de sus órganos de gobierno, administración
y fiscalización, por los incumplimientos que se
constaten respecto de las normas que dicte el
BCRA para regular su actividad.
SUMARIO: I. El auge de los PSP.— II. El fenómeno Mercado Pago.— III. La Comunicación “A” 6859.— IV. La Comunicación “A” 6885.— V. El ecosistema Fintech argentino.— VI. Marcos
regulatorios de los ecosistemas Fintech: el proyecto de sandbox español.— VII. ¿Elaboración Participativa de Normas?
I. El auge de los PSP
El Banco Central de la República Argentina
(BCRA) tiene el poder de policía para regular no
solo los servicios y a las entidades financieras,
sino también los servicios complementarios de la
actividad financiera y servicios permitidos.
Así, el BCRA recientemente ha regulado a
los Proveedores de Servicios de Pago (PSP), es
decir, a aquellas personas jurídicas que prestan
servicios relacionados con el procesamiento de
transacciones de pagos y/o cobros mediante
la utilización de distintos medios de pago, tales
como tarjetas de débito, tarjetas de crédito, tar-
jetas prepagas, plataformas de pagos móviles
(PPM) y otros medios electrónicos de pago (1).
Los PSP son personas jurídicas que, sin ser en-
tidades financieras, cumplen al menos una fun-
ción dentro de un esquema de pago minorista, en
el marco global del sistema de pagos. Los pagos
minoristas incluyen las transferencias de fondos
o pagos de alto y bajo valor, con la excepción de
los pagos de entidades financieras entre sí y con
el BCRA, que son consideradas mayoristas (2).
Entiende el BCRA que los esquemas de pago
son sistemas de reglas comerciales, técnicas y/u
operativas que hacen posible las transferencias
de fondos o pagos en los que intervienen tres
partes: un ordenante, un receptor, y uno o más
PSP. Un medio de pago puede tener uno o más
esquemas de pago alternativos. Todo esquema
de pago debe tener un administrador que define
estas reglas y es el responsable de su adecuación
al marco legal y normativo vigente.
No se consideran esquemas de pago minoris-
tas a los fines de las comunicaciones glosadas: (i)
los esquemas de pago regulados por la Comisión
Nacional de Valores para la colocación primaria
y/o negociación secundaria, y/o la compensación
y/o liquidación de valores; y (ii) los esquemas de
pago cuyo objeto sea la retención y/o percepción
y liquidación de sumas destinadas a cancelar
obligaciones tributarias o de otro orden con el
Estado en cualquiera de sus niveles y agencias.
La Com. “A” 6885 dispone que no pueden ope-
rar como PSPs: (i) las personas jurídicas que no
se encuentren regularmente constituidas en el
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado por la Universidad Católica de Córdoba.
Magíster en Derecho Empresario por la Universidad Aus-
tral. Especialista en Corporate Finance y Magíster en Finan-
zas con orientación en Fintech por ESADE Business & Law
School. Director ejecutivo del Centro de Emprendedorismo
e Innovación de la Universidad Católica de Córdoba. Direc-
tor de la Maestría en Derecho de Empresas de la Universidad
Católica de Córdoba.
(1) Confr. Comunicación “A” 6154 del 13/01/2017, disponible
al 09/01/2020 en http://www.bcra.gov.ar/pdfs/comytexord/
A6154.pdf y Comunicación “A” 6885 del 30/01/2020, dis-
ponible al 03/02/2020 en http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/
comytexord/A6885.pdf.
(2) Confr. Comunicación “A” 6885, apart. 1.1.2.
(3) Art. 10, ley 21.526: No podrán desempeñarse como pro-
III. Reflexiones finales
La posición asumida por el BCRA a través de
las Comunicaciones sigue la línea establecida
por varios ordenamientos del derecho compara-
do. En la actualidad, las autoridades regulado-
ras en materia financiera se encuentran ante la
Banca vs Fintech: Round 1
Sebastián Heredia Querro (*)
país, o que, siendo personas jurídicas privadas
constituidas en el extranjero, no hayan dado
cumplimiento a lo requerido en la Ley General
de Sociedades para el ejercicio habitual de actos
comprendidos en su objeto social; (ii) las personas
jurídicas que las normas de la Comisión Nacional
de Valores reconozcan expresamente como Mer-
cados, Cámaras Compensadoras, o Agentes de
cualquier tipo; y (iii) las personas jurídicas cuyo
capital, derechos de voto, órganos de administra-
ción o fiscalización estén integrados por personas
comprendidas en lo previsto en los incs. a), b), d),
e) o f) del art. 10 de la Ley de Entidades Financie-
ras (3), o que registren condena por delitos dolo-
sos contra la propiedad, la administración públi-
ca, el orden económico y financiero, o la fe públi-
ca; por violación de secretos y de la privacidad,
asociación ilícita, o por infracción al art. 1º, inc. b)
del Régimen Penal Cambiario, excepto respecto
de las participaciones accionarias adquiridas en
mercados de valores que no alcancen el umbral
del 20% del capital o derechos de voto (4).
El universo de los PSP adquirió relevancia, utili-
dad y mucho protagonismo recientemente, cuan-
do el BCRA creó la Clave Virtual Uniforme (CVU).
El CVU permite la identificación y trazabilidad de
transferencias de fondos que se realicen entre
cuentas a la vista cuando, como mínimo, una de
ellas pertenezca a un PSP, lo que a su vez habilitó
la interoperabilidad entre cuentas a la vista y servi-
cios de pago (5). Por otro lado, el CVU permite que
aquellas personas (incluyendo comercios) que no
tienen una cuenta bancaria, pero sí son clientes de
un PSP, puedan recibir o hacer pagos electrónicos
desde/a personas con cuenta bancaria.
Este fue un paso trascendente, catapultando al
sector Fintech argentino, al ser el primer país del
mundo en admitir esta interoperabilidad de bi-
lleteras digitales entre sí (cuentas no bancarias)
y con cuentas bancarias, posibilitando transfe-
rencias inmediatas entre el sector bancario y el
sector no bancario (6).
II. El fenómeno Mercado Pago
Con el CVU permitiendo realizar cobros di-
gitales al margen del sistema bancario, muchos
comercios argentinos vieron una oportunidad
para, a la vez, facilitar la experiencia de compra
a sus clientes, admitiendo el cobro y pago me-
motores, fundadores, directores, administradores, miembros
de los consejos de vigilancia, síndicos, liquidadores o gerentes
de las entidades comprendidas en esta ley: a) Los afectados
por las inhabilidades e incompatibilidades establecidas por
el art. 264 de la ley 19.550; b) Los inhabilitados para ejercer
cargos públicos; c) Los deudores morosos de las entidades fi-
nancieras; d) Los inhabilitados para ser titulares de cuentas
corrientes u otras que participen de su naturaleza, hasta tres
años después de haber cesado dicha medida; e) Los inhabili-
tados por aplicación del inc. 5º) del art. 41 de esta ley, mien-
tras dure el tiempo de su sanción; y f) Quienes por decisión
de autoridad competente hubieran sido declarados responsa-
bles de irregularidades en el gobierno y administración de las
entidades financieras. Sin perjuicio de las inhabilidades enun-
ciadas precedentemente, tampoco podrán ser síndicos de las
entidades financieras quienes se encuentren alcanzados por
difícil tarea de elaborar marcos normativos que
protejan los intereses públicos, pero cuidando
que no obstaculicen la innovación y desarrollo
de la industria.
Particularmente, en nuestro país, y siguien-
do con lo expresado supra con relación a la
diante billeteras digitales no bancarias e invertir
transitoriamente la liquidez así obtenida en fon-
dos comunes de bajo riesgo.
Por el volumen de transacciones de ciertos
PSP al transaccionar miles de pagos diarios, esta
oportunidad de una inversión transitoria y click-
through resultó ser disruptiva por el volumen
captado y por ser tan inclusiva.
En efecto, en solo un año, la billetera digital de
Mercado Libre (Mercado Pago) captó más de un
millón de cuentas comitentes, abriéndose entre dos
mil y tres mil cuentas por día, para realizar inversio-
nes en un monto promedio inferior a los 100 u$d (7),
capturando dos tercios del mercado de cuentas co-
mitentes argentinas y administrando un fondo de
aproximadamente 110 millones de dólares (8).
Ahora bien, debe resaltarse que los PSP re-
currieron a la inversión transitoria en fondos co-
munes de inversión del tipo “money market”por
defecto.
En efecto, de los términos y condiciones de
Mercado Pago puede leerse que el cliente da
la orden de invertir los saldos disponibles en
la cuenta de Mercado Pago en cuotapartes de
Mercado Fondo (9), sin que se cobren comisiones
por suscripción o rescate, y autorizan a Merca-
do Pago a que los saldos futuros disponibles de
una Cuenta Mercado Pago sean automáticamente
invertidos, aceptándose que los débitos que le co-
rrespondan por compras u otros conceptos vin-
culados a su carácter de usuario de Mercado Li-
bre o Mercado Pago importarán una instrucción
de rescate de Cuotapartes del Fondo.
El Cliente del PSP puede decidir utilizar parcial
o totalmente sus Cuotapartes para cancelar pagos
por la compra de bienes, productos o servicios ad-
quiridos a través de plataformas de terceros, o rea-
lizar envíos de dinero a otros usuarios de las plata-
formas, o retirar el dinero que compone la inversión en
Cuotapartes para su depósito en una cuenta bancaria,
lo que implica una instrucción de rescate.
III. La Comunicación “A” 6859
En tal escenario de auge de los PSP y de fuerte
crecimiento de los servicios accesorios a las bi-
lleteras digitales —como las cuentas comitentes
las incompatibilidades determinadas por el art. 286, incs. 2º y
3º, de la ley 19.550.
(4) Confr. Comunicación “A” 6885, apart. 1.1.5.
(5) Confr. Comunicación SINAP “A” 6510, del 15/05/2018,
disponible al 09/01/2020 en http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/
comytexord/A6510.pdf.
(6) Confr. https://www.cronista.com/finanzasmercados/
Llega-la-CVU-clave-para-operar-con-billeteras-digitales-en-
el-mundo-fisico-20180517-0055.html.
(7) Confr. https://www.cronista.com/finanzasmercados/
Mercado-Pago-sumo-un-millon-de-cuentas-comitentes-y-ya-
representa-el-75-del-total-de-los-Fondos-20191126-0021.html
disponible al 08/01/2020.
(8) Confr. https://www.infotechnology.com/negocios/
Con-record-de-cuentas-en-la-Argentina-MercadoPa-
go-apunta-a-Mexico-20191128-0009.html recuperado al
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 9
Estrategia Nacional de Inclusión Financiera,
la industria FinTech reviste un rol clave tanto
para la economía como para la sociedad argen-
tina.
Cita on line: AR/DOC/212/2020
para invertir por defecto los saldos disponibles
en la billetera digital—, es que llegó, primero, la
Comunicación “A” 6859 de fecha 09/01/2020 (10).
La Comunicación en estudio cambia el orden
de las cosas, al disponer que “el 100% de los fon-
dos de los clientes deberá encontrarse deposita-
do —en todo momento— en cuentas a la vista en
pesos en entidades financieras del país... Sin per-
juicio de ello, ante solicitud expresa del cliente, los
saldos acreditados en cuentas de pago podrán ser
transferidos para su aplicación a la realización de
operaciones con ‘fondos comunes de dinero’ en
el país, debiéndose debitar la cuenta de pago. En
este último caso, se requerirá que los saldos inverti-
dos sean informados de manera separada del resto”
(el destacado es mío).
En consecuencia, a partir de la entrada en vi-
gencia de la Comunicación en cuestión el día 31
de enero de 2020, y salvo expresa decisión de un
cliente de PSP de invertir sus saldos disponibles
suscribiendo cuotapartes, ahora los saldos debe-
rán forzosamente ingresar al sector bancario,
soportar comisiones bancarias, pagar el impues-
to al débito y crédito bancario, y depositarse en
cuentas corrientes a la vista en pesos, que son
remuneradas conforme acuerden las partes (11),
pero que tienen un rendimiento sensiblemente
inferior al de los fondos de money market.
IV. La Comunicación “A” 6885
Al poco tiempo del dictado de la Com. “A”
6859, el BCRA siguió avanzando en la regulación
del Ecosistema Fintech, dictando la Com. “A”
6885 por medio de la cual se regula a los PSP que
ofrezcan cuentas de pago, las que son definidas
como “cuentas de libre disponibilidad ofrecidas
por un PSP a sus clientes para ordenar y/o re-
cibir pagos”.
La Com. “A” 6885 dispone, por un lado, que
los PSP que ofrecen cuentas de pago deben
inscribirse en el “Registro de proveedores de
servicios de pago que ofrecen cuentas de pago”
habilitado por la Superintendencia de Entidades
Financieras y Cambiarias (SEFyC) (12). Satisfe-
cha la inscripción, la SEFyC emite un certificado
de inscripción y otorgará al solicitante un núme-
ro en el “Registro de proveedores de servicios de
pago que ofrecen cuentas de pago”.
08/01/2020.
(9) Confr. https://www.mercadopago.com.ar/ayu-
da/términos-y-condiciones-de-inversiones_4070 versión
10/10/2019, recuperado el 08/01/2020.
(10) Disponible en http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/
comytexord/A6859.pdf recuperado el 08/01/2020.
(11) Confr. Comunicación “A” 6762, T.O. al 22/08/2019, re-
cuperada el 08/01/2020 en https://www.bcra.gob.ar/Pdfs/
Texord/t-depaho.pdf.
(12) La inscripción se tramita desde el portal de AFIP, y
debe realizarse adjuntando: (i) copia del contrato social o es-
tatuto y de todas sus modificaciones (en archivo con forma-
to “.pdf”); (ii) datos del PSP: (a) denominación social, marca
comercial, CUIT, domicilio legal, domicilio especial; (b) datos
del representante legal o apoderado; (c) datos del responsable
de la seguridad de los datos; (d) datos del responsable para
10 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
La Com. “A” 6885 dispone, por otro lado, que
los PSP deben cumplir un régimen informativo
y de vigilancia, debiendo dar acceso a sus insta-
laciones y documentación al personal de la SE-
FYC designado al efecto, y poner a disposición
del BCRA las herramientas de consulta en tiem-
po real y reporte que la Subgerencia General de
Medios de Pago determine para cada tipo de pro-
veedor y según su volumen de operaciones (13).
Finalmente, la Com. “A” 6885 también obliga a
los PSP a que en toda publicidad efectuada a tra-
vés de cualquier medio y en toda documentación
emitida por un PSP se incluya una mención clara
y expresa de que: (i) se limitan a ofrecer servicios
de pago y no se encuentran autorizados a operar
como entidades financieras por el Banco Central
de la República Argentina; y (ii) los fondos depo-
sitados en cuentas de pago no constituyen depó-
sitos en una entidad financiera, ni cuentan con
ninguna de las garantías de que tales depósitos
puedan gozar de acuerdo con la legislación y re-
glamentación aplicables en materia de depósitos
en entidades financieras.
Finalmente, cualquier incumplimiento de los
PSP a lo reglado en ambas comunicaciones glo-
sadas, tornará procedentes las sanciones previs-
tas en los arts. 41 (14) y 42 (15) de la Ley de Enti-
dades Financieras y disposiciones concordantes
respecto de los miembros de sus órganos de go-
bierno, administración y fiscalización.
V. El ecosistema Fintech argentino
Estudios recientes del sector Fintech argenti-
no indican que operan en el sector 133 firmas, de
las cuales el 80% tiene menos de 50 empleados,
ocupando el tercer lugar en el ecosistema Fintech
latinoamericano, detrás de México y Brasil (16).
El sector brinda una gama de servicios que in-
cluye crowdfunding (17), Insuretech, pagos y trans-
ferencias, inversiones, blockchain & crypto (18),
servicios fintech B2B, seguridad informática y
préstamos (19), y genera ingresos a través de cin-
co modelos de ingresos predominantes: honora-
rios de licenciamiento y otros servicios digitales
{ NOTAS }
vigilancia de sistemas de pago; (e) datos del responsable para
régimen informativo; (iii) descripción operativa y comercial,
incluyendo descripción de los servicios de pago que serán pro-
vistos y los medios de pago que involucra, cuentas de pago que
ofrezca, incluyendo sus términos y condiciones específicas in-
cluyendo la utilización de CVU; esquemas de pago en los que
cumpla función de administrador, incluyendo la declaración
de todos sus participantes; esquemas de pago en los que par-
ticipe en una función diferente a la de administrador, especi-
ficando las funciones que asuma en cada caso y los modos de
restitución de fondos en caso de ser ello requerido o cesar la
actividad; (iv) identificación de los accionistas y directivos, es
decir, de las personas humanas que posean al menos el 20%
del capital y/o votos de la persona jurídica o que por otros me-
dios ejerzan el control final, directo o indirecto del PSP (prin-
cipales integrantes del órgano de gobierno), e identificando a
quienes integran el órgano de administración o fiscalización;
y (v) una declaración jurada de que la totalidad de la informa-
ción presentada por medios electrónicos es verdadera, que la
documentación es copia fiel y que los originales están a dispo-
sición de la SEFyC, indicando el lugar donde se encuentran.
(13) Confr. Comunicación “A” 6885, apart. 3.2.
(14) Ley 21.526, art. 41,.— Quedarán sujetas a sanción por el
Banco Central de la República Argentina las infracciones a la
presente ley, sus normas reglamentarias y resoluciones que
dicte el Banco Central de la República Argentina en ejercicio
de sus facultades. Las sanciones serán aplicadas por el presi-
dente del Banco Central de la República Argentina, o la auto-
ridad competente, a las personas o entidades o ambas a la vez,
que sean responsables de las infracciones enunciadas prece-
dentemente, previo sumario que se instruirá con audiencia
de los imputados, con sujeción a las normas de procedimien-
to que establezca la indicada institución y podrá consistir,
en forma aislada o acumulativa, en: 1. Llamado de atención.
2. Apercibimiento. 3. Multas. 4. Inhabilitación temporaria o
permanente para el uso de la cuenta corriente bancaria. 5.
Inhabilitación temporaria o permanente para desempeñarse
como promotores, fundadores, directores, administradores,
miembros de los consejos de vigilancia, síndicos, liquidadores,
gerentes, auditores, socios o accionistas de las entidades com-
prendidas en la presente ley (Inciso modificado por el art. 3º
de la ley 24.485, BO 18/04/1995). 6. Revocación de la autori-
(17% sobre el total), intereses por financiamiento
(13%), honorarios y comisiones de brokering/trad-
ing (12%), honorarios por soluciones as-a-service
(25%) y comisiones por uso de plataforma tipo
e-commerce y/o marketplace (33%) (20).
Luego de las Fintech dedicadas a otorgar prés-
tamos —la categoría más desarrollada donde so-
bresale Afluenta (21)—, se destacan las Fintech
que ofrecen servicios de pagos y transferencias,
como la billetera virtual, una herramienta de
pago digital para enviar y recibir dinero, pagar
servicios y realizar compras en comercios y en
páginas web (22). Los clientes de estas Fintech
no requieren una cuenta bancaria para operar;
y esto es un dato importante, toda vez que en
2017 solo el 49% de la población adulta argenti-
na poseía una cuenta bancaria (23), y a marzo de
2019 el acceso al crédito en el sistema financiero
alcanzó el 51% de la población adulta (24).
VI. Marcos regulatorios de los ecosistemas Fin-
tech: el proyecto de sandbox español
Se ha sostenido que no existe consenso entre
los gobiernos sobre cómo regular la industria de
las Fintech, debido a que la industria se encuen-
tra en plena etapa de crecimiento y a que la natu-
raleza del sector implica debates largos, con par-
ticipación de múltiples instituciones y empresas,
cada una con sus propios intereses. Sin embargo,
la regulación emergería como una herramienta
clave para dinamizar la industria mediante la fi-
nanciación, ya que ofrece reglas claras y establece
las bases para el desarrollo del ecosistema (25).
A nivel global, México sancionó la primera
Ley Fintech en el mundo (26), pero el Reino Unido
decidió no regular en primera instancia con le-
gislación, sino con iniciativas que promuevan el
desarrollo del ecosistema sin restricciones (27).
En nuestro país, la regulación sobre la pres-
tación de los servicios financieros se concentra
en tres entes: el Banco Central de la República
Argentina (BCRA), la Comisión Nacional de Va-
lores (CNV) y la Superintendencia de Seguros de
la Nación (SSN). De acuerdo con las categorías
zación para funcionar. El Banco Central de la República Ar-
gentina reglamentará la aplicación de las multas, teniendo en
cuenta para su fijación los siguientes factores: Magnitud de
la infracción.— Perjuicio ocasionado a terceros.— Beneficio
generado para el infractor.— Volumen operativo del infrac-
tor.— Responsabilidad patrimonial de la entidad. Si del suma-
rio se desprendiere la comisión de delitos, el Banco Central de
la República Argentina promoverá las acciones penales que
correspondieran, en cuyo caso podrá asumir la calidad de
parte querellante en forma promiscua con el ministerio fiscal.
(15) Art. 42, ley 21.562. — Las sanciones establecidas en
los incs. 1º y 2º del artículo anterior solo serán recurribles
por revocatoria ante el presidente del Banco Central de la
República Argentina. Aquellas sanciones a las que se refie-
ren los incs. 3º, 4º, 5º y 6º del artículo anterior, serán apela-
bles al solo efecto devolutivo por ante la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal
de la Capital Federal. En el caso del inc. 6º, hasta tanto se
resuelva el recurso, dicha Cámara dispondrá la interven-
ción judicial de la entidad sustituyendo a los representantes
legales en sus derechos y facultades. Los recursos deberán
interponerse y fundarse ante el Banco Central de la Repúbli-
ca Argentina dentro de los quince [15] días hábiles a contar
desde la fecha de notificación de la resolución. Si el recurso
fuera de apelación, las actuaciones deberán elevarse a la Cá-
mara dentro de los quince [15] días hábiles siguientes. Para
el cobro de las multas aplicadas en virtud del inc. 3º del ar-
tículo anterior, el Banco Central de la República Argentina
seguirá el procedimiento de ejecución fiscal previsto en el
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Constitui-
rá título suficiente la copia simple de la resolución que apli-
có la multa, suscrita por dos firmas autorizadas del Banco
Central de la República Argentina, sin que puedan oponerse
otras excepciones que la de prescripción, espera y pago do-
cumentados. La prescripción de la acción que nace de las in-
fracciones a que se refiere este artículo se operará a los seis
[6] años de la comisión del hecho que la configure. Ese plazo
se interrumpe por la comisión de otra infracción y por los
actos y diligencias de procedimientos inherentes a la sustan-
ciación del sumario, una vez abierto por resolución del presi-
dente del Banco Central de la República Argentina. La pres-
cripción de la multa se operará a los tres [3] años contados a
del mercado Fintech, todas caen dentro de la re-
gulación del BCRA, independientemente de su
actividad, pero las Insuretech, además, son regu-
ladas por la SSN, y las que compongan fideicomi-
sos o participen de inversiones, por la CNV (28).
Actualmente, se ha conformado la Mesa de In-
novación Financiera del BCRA (“MIF”), que se
presenta como una forma de colaboración entre
los bancos, las Fintech y el organismo regulador. La
dinámica consiste en que los participantes formen
parte de las políticas y las conozcan antes de su im-
plementación para lograr una transición más fluida.
La MIF define el concepto de Fintech como
innovaciones financieras posibilitadas por el avance
tecnológico que acarrean efectos concretos en la pro-
visión de servicios financieros a través de la trans-
formación de modelos de negocios, aplicaciones, pro-
cesos o productos (29), y reconoce que constituye
un verdadero desafío para el regulador, ya que
debe identificar y controlar los riesgos creados
por la transformación innovadora del sistema
financiero, sin sofocar los beneficios generados
por la eficiencia y la competencia. La MIF ha
definido cuatro grupos de trabajo: 1) Medios e
Infraestructura de Pagos; 2) Soluciones Block-
chain; 3) Tecnologías y Sistemas Transversales;
y 4) Canales Alternativos de Crédito y Ahorro.
La CNV, por su parte, cuenta con un Grupo de
Trabajo Fintech Interdisciplinario que funciona
de manera coordinada con la Mesa de Innova-
ción Financiera (30), y que trabaja cuatro ejes:
P2P Lending, Sandbox regulatorio, Blockchain y
Criptoactivos y, por último, Género y Fintech (31).
VI.1. El Sandbox español: proporcionalidad e
igualdad de trato
En julio de 2018, el Ministerio de Economía y Em-
presa del Reino de España presentó un Anteproyec-
to de Ley de Medidas para la Transformación Di-
gital del Sistema Financiero (32), abriendo el debate
en España para la creación de un Fintech Sandbox,
es decir, un espacio controlado para probar nuevos
modelos de negocios centrados en la innovación fi-
nanciera, con el potencial de generar 5000 empleos
partir de la fecha de notificación de dicha sanción firme. Los
profesionales de las auditorías externas designadas por las
Entidades Financieras para cumplir las funciones que la ley,
las normas reglamentarias y las resoluciones del Banco Cen-
tral de la República Argentina dispongan, quedarán sujetas
a las previsiones y sanciones establecidas en el art. 41 por las
infracciones al régimen. Las Sociedades Calificadoras de
Riesgo, sus integrantes profesionales intervinientes y cual-
quier otra persona física o jurídica que en el ejercicio de sus
funciones o con motivo de una profesión o título habilitante,
produjera informes u opiniones técnicas de cualquier espe-
cie, en infracción o contrarios a las normas de su arte, oficio
o profesión, quedarán también sujetos por las consecuen-
cias de sus actos a las previsiones y sanciones del art. 41.
(16) Confr. http://camarafintech.com.ar/wp-content/
uploads/2019/06/Informe-Ecosistema-Fintech-Argentino.
pdf recuperado el 08/01/2020, p. 13.
(17) Véase, del autor: “El crowdfunding en Argentina: ¿un
mini-mercado de capitales simplificado?”, publicado en revis-
ta Temas de Derecho Comercial, Empresarial y del Consumidor,
número de marzo 2018, Ed. Errepar.
(18) Véase, del autor: “Token Economics y Corporate Fi-
nance: tensiones entre regulaciones bursátiles del Siglo XX
y la tecno-democratización del acceso al financiamiento del
Siglo XXI”, publicado en LA LEY, 2019-C, 1179, y “Prueba de
Impacto: Token Economics y Sustainable Finance”, publicado
en LA LEY, 2019-F, 931.
(19) Ibid., p. 15.
(20) Ibid., p. 16.
(21) Confr. https://www.afluenta.com/informacion-sobre-
afluenta
(22) Ibid., p. 26.
(23) Ibid., p. 37.
(24) Confr. BCRA, informe de inclusión financiera 2019,
recuperado el 08/01/2020 de https://camarafintech.com.ar/
wp-content/uploads/2020/01/Banco-Central-de-la-Repúbli-
ca-Argentina.pdf p. 5.
(25) Confr. http://camarafintech.com.ar/wp-content/
uploads/2019/06/Informe-Ecosistema-Fintech-Argentino.
pdf recuperado el 08/01/2020, p. 52.
(26) Llamada Ley para regular las instituciones de tecnología
financiera, publicada en el Diario Oficial de la Federación el
más en los próximos dos años y atraer 1000 millo-
nes de Euros adicionales de inversión (33).
El Proyecto de ley español aspira a sentar las ba-
ses para crear un entorno seguro en el que puedan
probarse innovaciones tecnológicas en el ámbito
financiero antes de su comercialización, bajo estric-
to seguimiento de los supervisores y con máximas
garantías para los participantes. Se concibe prin-
cipalmente como un instrumento que facilitará la
adaptación al proceso de transformación digital
tanto de los actores públicos, como de los privados.
En particular será un instrumento para mejorar la
supervisión y también para acompasar la legisla-
ción financiera con la transformación digital (34).
En este sentido, el acceso al sandbox no su-
pondrá en ningún caso autorización para el co-
mienzo del ejercicio de una actividad o para la
prestación de servicios de carácter profesional
habitual, por lo que los proyectos piloto y las
pruebas propuestas dentro de tales proyectos no
se encontrarán sujetas a la legislación específica
aplicable a la prestación habitual de servicios fi-
nancieros, debiendo cumplir, en todo caso, con lo
dispuesto en esta ley y en el correspondiente pro-
tocolo. A su turno, el acceso al sandbox requiere
garantizar tres ámbitos especialmente sensibles:
la protección de datos de carácter personal, la
protección a los usuarios de servicios financieros
y la prevención del blanqueo de capitales y la fi-
nanciación del terrorismo (35).
El Proyecto regula el régimen de acceso al
sandbox, el régimen de garantías mientras se
desarrollan los proyectos y se celebran las prue-
bas (36) y, finalmente, el régimen de salida y los
efectos posteriores a la finalización de dichas
pruebas, resaltándose en esta etapa una reduc-
ción sustancial de trámites en caso de que no ex-
istiese hasta el momento licencia para la actividad,
en aquellos supuestos en los que la actividad
para la que se requiera autorización se pretenda
realizar principalmente a través de la tecnología
y modelo de negocio probados, y los supervisores
estimen que la realización de pruebas permite
un análisis simplificado del cumplimiento de los
requisitos para dicha autorización (37).
09/03/2018, disponible al 08/01/2020 en https://static1.squa-
respace.com/static.58d2d686ff7c50366a50805d/t/5ac45063
0e2e72d53c20f091/1522815078233/LRITF_090318.pdf.
(27) Ampliar en https://www.fca.org.uk/firms/innova-
tion/regulatory-sandbox recuperado al 08/01/2020.
(28) Ibid.
(29) Confr. res. 15, del 31/01/2019, por la que se aprueba
la formalización de la Mesa de Innovación de Financiera del
BCRA, recuperado el 08/01/2020 en http://www.bcra.gov.ar/
Pdfs/Institucional/Transparencia%20activa/E-F-RD001519.
pdf.
(30) Ibid., p. 53.
(31) Confr. https://www.cnv.gov.ar/SitioWeb/Pren-
sa/Post/1332/1332grupo-de-trabajo-fintech recuperado al
08/01/2020.
(32) Disponible al 08/01/2020 en http://www.mineco.gob.
es/stfls/mineco/prensa/noticias/2014/180711_AP_Ley_trans-
formacion_digital_sistema_financiero_f.pdf
(33) Confr. https://www.asociacionfintech.es/noticias-del-
sector/la-aprobacion-del-sandbox-situa-a-espana-como-uno-
de-los-paises-mas-avanzados-en-el-ambito-de-la-regulacion-
fintech/ recuperado al 08/01/2020.
(34) Confr. http://www.mineco.gob.es/stfls/mineco/pren-
sa/ficheros/noticias/2018/190222_np_digital.pdf recuperado
al 08/01/2020.
(35) Proyecto de ley, Exposición de motivos, p. 2.
(36) El Proyecto, en su arts. 10 a 16, establece siete garan-
tías, especialmente intensas en caso de que en las pruebas
participen clientes: consentimiento informado y protección
de datos; derecho de desistimiento en todo momento; respon-
sabilidad del promotor en caso de daños y perjuicios patri-
moniales que sean consecuencia directa de la realización de
pruebas; garantía por daños; confidencialidad; seguimiento
supervisor durante todo el ejercicio de pruebas; y, finalmen-
te, posibilidad de interrupción de las pruebas, entre otros, en
caso de mala práctica o incumplimiento de la legislación o del
protocolo.
(37) El art. 18 del Proyecto dispone: “... los plazos del pro-
cedimiento se reducirán a la mitad. Asimismo, podrán exigir,
únicamente, la acreditación de los requisitos de los que no hu-
bieran tenido conocimiento durante las pruebas...” (el desta-
cado es mío).

De convertirse en ley, el Proyecto en cuestión
establecerá la aplicación del principio de propor-
cionalidad (38) entre actividades y riesgos en el
ámbito financiero, que garantice que los requi-
sitos exigidos sean proporcionales a los riesgos
asociados a cada actividad, asegurando la igual-
dad de trato a todas las entidades.
VII. ¿Elaboración Participativa de Normas?
Sin desconocer el carácter autárquico del
BCRA, de CNV y de SSN, puede resultar conve-
niente aprehender el fenómeno Fintech argen-
tino recurriendo al Reglamento General para la
Elaboración Participativa de Normas aprobado
por el dec. 1172/2003 y empezar a pensar en se-
rio en una ley que promueva genuinamente el
crecimiento del sector Fintech argentino en el
marco de la Economía del Conocimiento, sin
{ NOTAS }
(38) El Art. 19 del Proyecto reza: “1. Conforme a lo previs-
to en el art. 4º de la ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen
Jurídico del Sector Público, cuando haya de exigirse el cum-
plimiento de requisitos para el desarrollo de una actividad fi-
nanciera, las autoridades deberán aplicar el principio de propor-
cionalidad y elegir la medida menos restrictiva, motivar su nece-
sidad para la protección del interés público así como justificar
su adecuación para lograr los fines que se persiguen, sin que
en ningún caso se produzcan diferencias de trato discriminatorias.
2. En particular, las autoridades competentes para autorizar
podrán ponderar la exigencia de requisitos dentro del margen
de apreciación nacional existente con arreglo a la legislación
europea aplicable en cada caso. En concreto, siempre dentro
de dicho margen de apreciación podrán ponderar los requisitos
exigibles a los integrantes del órgano de administración y los cor-
respondientes a la idoneidad de los accionistas, la estructura in-
terna y el capital inicial. Tal ponderación será motivada y ten-
Comunicaciones “A” 6859 y “A” 6885 BCRA
I. Introducción
El presente artículo tiene por finalidad ana-
lizar las disposiciones adoptadas por el Banco
Central de la República Argentina (en adelante,
“BCRA”) a través de las comunicaciones “A”
6859 (1) y 6885 (2) (en adelante, las “comunicacio-
nes”), destinadas a reglamentar aspectos sustan-
ciales del funcionamiento de los proveedores de
servicios de pago (en adelante, los “PSP”).
II. Análisis de las comunicaciones
En términos generales, el espíritu de las co-
municaciones radica en establecer una serie
de obligaciones en cabeza de los PSP con la
finalidad de garantizar que éstos no realizarán
intermediación financiera no autorizada, y a la
vez brindar un marco de protección mínima a
sus usuarios respecto de los riesgos de liqui-
dez y solvencia que podrían afectar al PSP,
todo ello en un contexto de mayor inclusión
financiera.
En particular, la comunicación “A” 6859 deter-
minó medidas a adoptar por los PSP que tienden
a clarificar el objeto de su actividad, con el pro-
pósito de esclarecer las zonas grises en las cua-
les aquélla es fronteriza con la intermediación
financiera. Asimismo, implementa acciones para
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado egresado de la Pontifica Universidad
Católica Argentina, especializado en derecho y tecno-
logía.
(1) Texto vigente de la comunicación disponible en http://
poner en riesgo la solidez del sistema financiero
y dando ciertas certezas a los players, a sus in-
versores, y especialmente escuchando al públi-
co general que utiliza sus servicios, tanto a las
asociaciones de consumidores y usuarios como
a las cámaras empresarias que representan a
grandes usuarios.
En este sentido, el riesgo percibido es que la
ausencia de una clara definición legislativa a
nivel nacional a favor de la innovación e inclu-
sión financieras puede dejar abiertas las vías
para una regulación segmentada, asistemática
y subsectorial por parte de BCRA, CNV y SSN,
entes estos que pueden ser permeables ante las
presiones cada vez más fuertes de parte de los
incumbentes (39), que tienen un viejo conocido
y poder de lobby, del cual carece el ecosistema
Fintech.
drá en cuenta las directrices establecidas para los procesos
de autorización por las autoridades europeas con competen-
cias de supervisión. 3. Las autoridades supervisoras tendrán
en cuenta el desarrollo y resultado de las pruebas contem-
pladas en esta ley a efectos de aplicar, en su caso, medidas de
proporcionalidad en supuestos similares dentro del margen
de apreciación de que dispongan en su actividad supervisora
con arreglo a la legislación específica aplicable. 4. El desarro-
llo y resultado de las pruebas se tendrá igualmente en cuenta
a los efectos del cumplimiento de lo dispuesto para los proce-
dimientos de elaboración de normas legales y reglamentarias
en el art. 26 de la ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobier-
no. En particular, conforme a lo dispuesto en los arts. 129 y 130
de la ley 39/2015, de 1º de octubre, del Procedimiento Admi-
nistrativo Común de las Administraciones Públicas, se valo-
rará la incidencia de la aplicación de las nuevas tecnologías en
el principio de proporcionalidad entre actividades y riesgos
ANÁLISIS Y REFLEXIONES
Alejandro E. Kulik (*)
SUMARIO: I. Introducción.— II. Análisis de las comunicaciones.— III. Conclusión.
mitigar los riesgos de liquidez y solvencia que se
derivan de la propia operatoria de los PSP.
Por su parte, conforme a lo informado por el
BCRA, la comunicación “A” 6885 estableció dis-
posiciones que tienen por objetivo conocer con
mayor precisión la actividad operativa y comer-
cial de los PSP que ofrecen cuentas de pago, y
responde a las necesidades de supervisión que
requiere la comunicación “A” 6859 para su efec-
tiva implementación. Adicionalmente, y a los
fines de identificar adecuadamente los roles, la
nueva norma precisa aspectos vinculados a la de-
finición de los PSP y su separación de las figuras
reguladas por la Comisión Nacional de Valores.
Así, entre sus principales medidas podemos re-
saltar: i) la creación del “Registro de proveedo-
res de servicios de pago que ofrecen cuentas de
pago”, en el que deben inscribirse esta clase de
PSP; ii) el establecimiento de un régimen infor-
mativo y de vigilancia para monitorear su evo-
lución; y iii) la adopción de requisitos que deben
cumplimentar los PSP en oportunidad de publi-
citar sus servicios.
A los efectos del análisis de las comunicacio-
nes, considero apropiado comenzar por sus as-
pectos formales, para luego continuar con el exa-
men particular de cada una de las disposiciones
de fondo contenidas en ellas.
www.bcra.gov.ar/pdfs/comytexord/a6859.pdf (visitado el
14/01/2020).
(2) Texto vigente de la comunicación disponible en http://
www.bcra.gov.ar/Pdfs/comytexord/A6885.pdf (visitado el
31/01/2020).
El combate entre banca y Fintech es asimétri-
co; y lo que está en juego es nada más y nada me-
nos que la competencia, la innovación y la inclu-
sión financiera, tres políticas de Estado que en la
Argentina brillan por su ausencia y que debieran
ser impulsadas con mano firme, aun en contra
de los intereses creados de los bancos, brokers y
aseguradoras.
No debe olvidarse que la banca argentina solo
ha comenzado a innovar ante la insoportable
presión generada por la rápida irrupción de las
Fintechs (40); es una banca que tiene un modelo
de negocios centrado principalmente en asistir
financieramente a un Estado con déficit cróni-
co (41), y se ha demostrado fehacientemente que
tiende a no competir, a cartelizarse y a abusar de
su posición: no olvidemos el tristemente célebre
caso “PRISMA” (42).
recogido en la legislación vigente. 5. El informe anual previsto
en el art. 25 incluirá, en un apartado específico sobre propor-
cionalidad, la información relevante sobre lo dispuesto en los
apartados anteriores” (el destacado es mío).
(39) En este sentido, la Asociación de Bancos Argentinos
ha afirmado que existen asimetrías regulatorias e imposi-
tivas que favorecen a las Fintech y perjudican a los bancos.
Confr. https://gvainfo.com/2019/06/12/adeba-advirtio-que-
existen-asimetrias-regulatorias-con-las-fintech/ disponible
al 08/01/2020.
(40) Confr. Recuperado el 08/01/2020 https://www.cro-
nista.com/finanzasmercados/Argentina-es-el-pais-de-la-re-
gion-que-mas-transformo-su-banca-digital-20180801-0082.
html.
(41) Confr., “El BCRA amplía el margen de los bancos
para que financien el pago de sueldos de estatales”, recu-
perado el 08/01/2020 de https://www.iprofesional.com/
II.1. Aspectos formales
Si bien los aspectos formales de las norma-
tivas pueden parecer elementos secundarios,
lo cierto es que son sumamente trascendentes,
dado que, si el regulador utilizó una técnica legis-
lativa apropiada, nos brindarán los recursos ne-
cesarios para comprender cuál fue su intención y
finalidad al momento de dictarlas. De este modo,
su estudio nos permitirá arribar a una correcta
interpretación y aplicación de las normas.
En el caso de las comunicaciones emitidas por
el BCRA en el ejercicio de sus facultades, exis-
ten tres aspectos formales principales a analizar
para conocer la intención del legislador al dictar
la norma; ellos son: a) el tipo de comunicación, b)
el agrupamiento temático, y c) los destinatarios.
Con relación al primer aspecto formal, el ente re-
gulador ha decidido emitir las comunicaciones bajo
el tipo “A”, lo que significa que en ellas se establecen
temas inherentes a aspectos normativos de carác-
ter permanente, o cuyo encuadre se justifica por cir-
cunstancias coyunturales (3). Al respecto, cabe re-
cordar que, como sostiene el Dr. Eduardo Barreira
Delfino (4), las normativas que tienen por finalidad
regular la actividad bancaria se subdividen en dos
categorías: las normas de estructura y las normas de
coyuntura. Las primeras, al regular aspectos sustan-
(3) Conforme al texto ordenado vigente en materia de or-
denamiento, emisión y divulgación de comunicaciones y co-
municados de prensa: http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/Texord/t-
ordcom.pdf (visitado el 14/01/2020).
(4) BARREIRA DELFINO, Eduardo A., “Caracterología
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 11
Cabe entonces preguntarse: ¿serán las
Fintech argentinas el gran disciplinador de
un amañado y poco competitivo mercado de
servicios bancarios y financieros? En este
primer round pareciera que ganó la Banca
al conseguir que los saldos disponibles de los
clientes de PSP deban por defecto ser deposi-
tados en cuentas bancarias, generando más
comisiones bancarias (e impuestos) que ter-
minarán pagando los usuarios de PSP, pero
sin que la Banca haya invertido en innovar,
ya que no ha atraído ni ha capturado nue-
vos y genuinos clientes... el cliente era y es
del PSP, quien para captarlo debió innovar
y competir...
Cita on line: AR/DOC/176/2020
inflacion/306503-prestamos-publico-banco-central-El-
BCRA-amplia-el-margen-para-que-bancos-financien-suel-
dos-estatales.
(42) Confr. Dictamen versión no confidencial, en expte.
C.1613, https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/dic-
tamen_prisma.pdf recuperado el 08/01/2020. Algunos pun-
tos salientes del dictamen elaborado por la CNDC son que se
investigó a 14 bancos. La conducta investigada, que combinó
cartelización y abuso de posición dominante, fue tan patéti-
ca que los Bancos investigados terminaron ofreciendo una
desinversión para archivar la causa y evitar una multa multi-
millonaria, siendo la primera vez en la historia argentina que
una investigación por conducta anticompetitiva termina con
una desinversión. El compromiso de desinversión está dispo-
nible al 08/01/2020 en https://www.argentina.gob.ar/sites/
default/files/compromiso_prisma.pdf
ciales del sistema financiero, tienen la vocación de
ser estables y perdurar en el tiempo, para a partir
de estos atributos generar seguridad jurídica. A
diferencia de ellas, las normas de coyuntura —emi-
tidas bajo comunicaciones del tipo “B”— tratan as-
pectos técnicos u operativos, por lo que se caracteri-
zan por su transitoriedad. Por consiguiente, a partir
de la clasificación utilizada, podemos concluir que
en la consideración del legislador el contenido de las
comunicaciones regula aspectos de suma trascen-
dencia para el sistema de pagos, así como también
que nos encontramos frente a preceptos que ten-
drán cierta permanencia en el tiempo.
Respecto al segundo aspecto formal, esto es,
el agrupamiento temático bajo el cual han sido
emitidas las comunicaciones, advertimos una
diferencia entre la comunicación “A” 6859 y su
sucesora. La comunicación “A” 6859 fue emitida
como una circular RUNOR, lo que nos indica que
en ella se aborda una temática que no posee un
ordenamiento propio. Luego, a mi criterio con
buen tino, el BCRA decidió emitir la comunica-
ción “A” 6885 bajo el formato de una circular
SINAP, es decir, incorporándola al agrupamien-
to temático bajo el cual se regulan los aspectos
vinculados con el Sistema Nacional de Pagos (5).
Finalmente, en cuanto al tercer aspecto for-
mal, los destinatarios, advertimos otra diferencia
institucional de la intermediación financiera”, Revista Jurídica,
nro. 15, 2011, ps. 170-211.
(5) En su definición más amplia, el Sistema Nacional de Pa-
gos facilita la circulación del dinero e incluye a todos los medios
de pago y sus reglas operativas y comerciales, las infraestruc-
12 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
sustancial entre la primera y la segunda comuni-
cación. En el caso de la comunicación “A” 6859,
sus destinatarias son las entidades financieras.
De este modo, la interpretación más razonable
de la norma indicaba que el BCRA había decidi-
do reglamentar de manera indirecta la actividad
de los PSP, llegando a ellos a través de las enti-
dades financieras. A diferencia de su antecesora,
la comunicación “A” 6885 es dirigida tanto a las
entidades financieras como a los PSP de manera
directa.
La interpretación armónica de las comunica-
ciones a través de estos tres aspectos formales
nos permite concluir que el BCRA considera la
operatoria de los PSP como una cuestión sustan-
cial del sistema financiero, con principal impac-
to en el Sistema Nacional de Pagos, atento a lo
cual ha decidido incorporar dentro de los sujetos
comprendidos directamente bajo su regulación a
los PSP.
Es interesante advertir cómo a través del es-
tudio de los aspectos formales de las comunica-
ciones se puede determinar que el factor decisivo
para que el BCRA avance en la regulación de los
PSP es su injerencia en el Sistema Nacional de
Pagos. En este sentido, como se indicó al inicio
del trabajo, las principales preocupaciones del
regulador radican en garantizar que los PSP no
realicen intermediación financiera no autoriza-
da, y brindar un marco de protección mínima a
sus usuarios. Es precisamente por ello que, en
ejercicio de las funciones y facultades estableci-
das por su Carta Orgánica (6), el BCRA ha decidi-
do avanzar en la regulación de los PSP (7).
Respecto del impacto de los PSP en el Sistema
Nacional de Pagos, debemos considerar algunos
indicadores que nos ayuden a dimensionar la es-
cala real de la actividad desarrollada por estas
empresas y su peso respecto de los indicadores
generales del sistema. A estos efectos, el Informe
de Pagos Minoristas (8) elaborado por el BCRA
correspondiente al primer semestre del año 2019
nos muestra que, durante ese período, se verifi-
caron un total de 1800 millones de transacciones
minoristas, de las cuales 40 millones se corres-
ponden con operaciones vinculadas a cuentas de
pago administradas por PSP. Estos 40 millones
de transacciones se distribuyen equitativamente
entre aquellas realizadas con tarjetas prepagas y
las generadas desde billeteras digitales. Estos va-
lores muestran un crecimiento en relación con el
primer semestre del año 2018 del 74% para las tar-
jetas prepagas y del 279% para las transacciones
entre cuentas de pago pertenecientes a las bille-
teras electrónicas. Si bien la participación de este
tipo de transacciones en el total de pagos minoris-
tas procesados por el Sistema Nacional de Pagos
aún es marginal, representando aproximadamen-
te el 2,22%, se advierte claramente que el número
de transacciones y su crecimiento interanual son
elevados y su tendencia es al alza, por lo que el mo-
mento elegido por el BCRA para avanzar con la
regulación de los PSP parece oportuno.
Por su parte, para comprender la inquietud
del BCRA con relación a la posibilidad de que
los PSP en el marco de su operatoria se encuen-
tren realizando intermediación financiera, re-
sulta imprescindible previamente precisar este
concepto. Sobre el particular, el Dr. Eduardo
Barreira Delfino (9) realizó una descripción muy
ilustrativa de las características que debe reunir
la intermediación financiera, detallando que ellas
consisten en:
{ NOTAS }
turas de mercado financiero y los diferentes participantes en
la provisión de servicios de pago, entre los que las entidades
financieras tienen el rol principal.
(6) La Carta Orgánica del BCRA establece entre las funcio-
nes y facultades del organismo las siguientes: “...g) Regular, en
la medida de sus facultades, los sistemas de pago, las cámaras
liquidadoras y compensadoras, las remesadoras de fondos
y las empresas transportadoras de caudales, así como toda
otra actividad que guarde relación con la actividad financie-
ra y cambiaria; h) Proveer a la protección de los derechos de los
usuarios de servicios financieros y a la defensa de la competencia,
coordinando su actuación con las autoridades públicas com-
petentes en estas cuestiones...” (el destacado me pertenece).
i) La intermediación: definida como la posi-
bilidad de procurar y conseguir recursos finan-
cieros del público (el destacado me pertenece)
para —correlativamente— prestarlos al público.
ii) La habitualidad: consistente en la reitera-
ción más o menos constante y prolongada de
tales actos de intermediación en la captación y
colocación de recursos financieros.
iii) La publicidad: entendida como el ofreci-
miento de la actividad de intermediación de re-
cursos financieros al público, a la generalidad de
los terceros.
Dentro del concepto de “recursos financieros”
deben considerarse comprendidos tanto el dine-
ro como todos aquellos bienes de rápida y fácil
convertibilidad en dinero (p. ej., los depósitos en
caja de ahorro, los certificados a plazo fijo trans-
ferible o intransferible, etc.).
En virtud de lo expuesto, la concepción clási-
ca de la expresión “intermediación financiera”
indica que consiste en la actividad que realiza
quien incorpora recursos financieros de los de-
positantes a su patrimonio, para luego prestarlos
a terceros, de manera habitual y ofreciendo sus
servicios al público en general, siendo esta la ac-
tividad que se encuentra regulada por la Ley de
Entidades Financieras.
En consecuencia, se deriva que el sujeto que
realice intermediación financiera posee dos res-
ponsabilidades principales. La primera consiste
en restituir los recursos captados en el plazo es-
tablecido o, en su defecto, ante el requerimiento
del depositante; y la segunda, en asumir el riesgo
que se deriva de la posible incobrabilidad de los
préstamos otorgados a terceros.
A partir de esta descripción se comprende la
importancia que reviste la supervisión perma-
nente de la “liquidez” y “solvencia” de las enti-
dades financieras por parte de la autoridad de
contralor, a fin de conservar la proporcionalidad
entre los recursos financieros captados y los
prestados.
A la luz de la concepción tradicional de inter-
mediación financiera, quedan fuera de su alcan-
ce las siguientes actividades:
a) intermediación de recursos financieros rea-
lizada esporádica u ocasionalmente, sin habituali-
dad, ni continuidad, ni publicidad; b) captación de
recursos de terceros, habitual o no, para financiar
la actividad propia; c) otorgamiento de présta-
mos con recursos propios, sea habitual o no.
Habiendo comprendido el concepto de inter-
mediación financiera, corresponde esclarecer
si la actividad desarrollada por los PSP puede o
debe quedar comprendida dentro de él. En este
sentido, de conformidad con el relevamiento rea-
lizado por Finnovating (10) en agosto de 2019, al
cierre del primer semestre de dicho año se con-
tabilizaban en nuestro país 151 empresas de es-
tas características. Los principales segmentos de
mercado en los que ellas operan son los siguien-
tes: i) pagos y remesas, ii) préstamos, iii) gestión
de finanzas empresariales, y iv) tecnología para
las entidades financieras. Por cuestiones meto-
dológicas, al realizar los relevamientos de em-
presas por segmento se suele separar el sector
de pagos y remesas de los sectores de préstamos
e inversiones (lo cual es correcto, porque intrín-
Ley 24.144, texto vigente disponible para ser consultado en el
siguiente enlace: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/
anexos/65000-69999/66194/texact.htm (visitado el 31/01/2020).
(7) La intención del BCRA de avanzar con la regulación de
los nuevos actores del ecosistema de pagos ya surgía expresa
del “Informe de objetivos y planes 2020” del organismo, pre-
sentado a fines del año 2019, en el cual se estableció que el regu-
lador orientará sus políticas para “...velar por la estabilidad fi-
nanciera perfeccionando la regulación micro y macro pruden-
cial, por un lado, y propender a una mayor inclusión financiera,
por el otro. En ambos casos, atendiendo a las oportunidades
y desafíos regulatorios que brindan los avances tecnológicos”.
El documento completo puede ser accedido a través del si-
secamente se trata de actividades diferentes),
pero lo cierto es que en la práctica se verifica
cada vez con más asiduidad la existencia de em-
presas que realizan estas tres actividades de ma-
nera conjunta. Es precisamente ésa la situación
que ha llamado la atención del BCRA, ya que, al
confluir en una misma empresa el ofrecimiento
de servicios de cuentas de pago y de préstamos
al público en general, se verifica una actividad
similar a aquella que se ha caracterizado tradi-
cionalmente como intermediación financiera.
El quid de la cuestión radica en determinar si
los fondos con los cuales operan estas empresas
para el servicio de préstamos son propios (ya sea
que se trate de capital propio o bien de capital
obtenido a través de ruedas de financiamiento)
o si, por el contrario, se trata de los fondos depo-
sitados por aquellas personas que hacen uso del
servicio de cuentas de pago. Ésta es la cuestión
central a desentrañar, ya que las otras caracte-
rísticas que definen a la actividad reglada por
la Ley de Entidades Financieras se encuentran
presentes, esto es, la habitualidad y la publicidad.
En virtud de lo expuesto, en la medida en
que los PSP otorguen préstamos con recursos
propios, su actividad no se vería comprendida
dentro del concepto actual de intermediación
financiera; por lo tanto, no podrían encontrarse
sujetas a la regulación emitida por el BCRA en
virtud de lo dispuesto por el art. 1º de la Ley de
Entidades Financieras (11).
II.2. Aspectos de fondo
Previo a analizar los aspectos de fondo de las
disposiciones comprendidas en las comunicacio-
nes, corresponde mencionar que la comunica-
ción “A” 6885 comprende dentro de su contenido
todas las disposiciones adoptadas por la comuni-
cación “A” 6859; en consecuencia, por una cues-
tión de orden práctico y metodológico, el análisis
se realizará respecto de las disposiciones conte-
nidas en la comunicación “A” 6885.
La comunicación “A” 6885 consta de cuatro
puntos: el primero aprueba las normas sobre
“Proveedores de servicios de pago que ofrecen
cuentas de pago”; el segundo y el tercero realizan
modificaciones a las normas sobre “Servicios
complementarios de la actividad financiera”, y
el cuarto establece la obligación a los “Proveedo-
res de servicios de pago que ofrecen cuentas de
pago” de inscribirse en el “Registro de provee-
dores de servicios de pago que ofrecen cuentas
de pago” de la Superintendencia de Entidades
Financieras y Cambiarias (SEFyC), que se habi-
litará a tal efecto.
Las normas sobre “Proveedores de servicios
de pago que ofrecen cuentas de pago”, a su vez,
se organizan en cuatro secciones, que analizare-
mos en el siguiente apartado; ellas son: a) dispo-
siciones generales, b) inscripción en el “Registro
de proveedores de servicios de pago que ofrecen
cuentas de pago”, c) condiciones para funcionar,
y d) incumplimientos y sanciones.
Con relación a las modificaciones introducidas
a las normas sobre “Servicios complementarios
de la actividad financiera”, éstas consisten en
incorporar un inciso específico para compren-
der expresamente dentro de los servicios com-
plementarios permitidos a los PSP que ofrecen
cuentas de pago, y consecuentemente eliminan
del inc. 2.2.22 la referencia a los servicios de pago
electrónico.
guiente enlace: http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/Institucional/Ob-
jetivosBCRA_2020.pdf (visitado el 14/01/2020).
(8) BCRA, “Informe de pagos minoristas. Primer semes-
tre de 2019”, http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEs-
tadisticas/Informe_Pagos_Minoristas_012019.pdf (visitado el
14/01/2020). Comprende todas aquellas operaciones de débito
y crédito entre cuentas a la vista del sistema financiero, a ex-
cepción de las operaciones propias de las entidades financie-
ras entre sí.
(9) BARREIRA DELFINO, Eduardo A., “Caracterología
institucional...”, ob. cit.
(10) Véase https://www.finnovating.com/news/mapa-fintech-
de-argentina-de-finnovating/ (visitado el 14/01/2020).
II.2.a. Medidas contenidas en la primera sec-
ción. Disposiciones generales. Alcance subjetivo
La primera sección determina el alcance sub-
jetivo de la regulación, definiendo el concepto
de PSP y limitando el alcance de la comunica-
ción sólo respecto de aquellos PSP que ofrezcan
cuentas de pago, para lo cual también esboza una
definición de este término.
A propósito de la definición de PSP, cabe re-
saltar que no se trata de la primera definición de
este término contenida en la regulación emitida
por el BCRA. La comunicación “A” 6154 (12), del
13/01/2017, que tuvo por objeto ampliar las ac-
tividades que los bancos comerciales y las com-
pañías financieras pueden realizar por cuenta
propia a través de participaciones en otras em-
presas, incorporó dentro de estas actividades a
los PSP, definiéndolos como:
“...aquellas personas jurídicas que prestan
servicios relacionados con el procesamiento de
transacciones de pagos y/o cobros mediante
la utilización de distintos medios de pago, tales
como tarjetas de débito, tarjetas de crédito, tar-
jetas prepagas, plataformas de pagos móviles
(PPM) y otros medios electrónicos de pago”.
Por su parte, la normativa bajo análisis en el
presente trabajo definió a los PSP de la siguiente
manera:
“Se consideran proveedores de servicios de
pago a las personas jurídicas que, sin ser entida-
des financieras, cumplan al menos una función
dentro de un esquema de pago minorista, en el
marco global del sistema de pagos. Los pagos mi-
noristas incluyen las transferencias de fondos o
pagos de alto y bajo valor, con la excepción de los
pagos de entidades financieras entre sí y con el
BCRA que son consideradas mayoristas”.
Como se puede observar, si bien ambas defini-
ciones son similares en sus términos, la comunica-
ción “A” 6885 presenta las siguientes diferencias:
i) aclara que los PSP no son entidades financieras
y que desarrollan su actividad en el esquema de
pago minorista, y ii) modifica el criterio adoptado
para caracterizar a los PSP, ya que mientras la
comunicación “A” 6154 hace referencia a la pres-
tación de servicios, la comunicación “A” 6885 se
refiere al cumplimiento de una función.
A los fines de completar la definición de los
PSP, la comunicación incorpora la definición de
la expresión “esquemas de pago”, así como tam-
bién aclara aquellos casos que no serán conside-
rados esquemas de pagos minoristas a los fines
de su regulación:
“Los esquemas de pago son sistemas de reglas
comerciales, técnicas y/u operativas que hacen
posible las transferencias de fondos o pagos en
los que intervienen tres partes: un ordenan-
te, un receptor, y uno o más PSP. Un medio de
pago puede tener uno o más esquemas de pago
alternativos. Todo esquema de pago debe tener
un administrador que define estas reglas y es el
responsable de su adecuación al marco legal y
normativo vigente.
”No serán considerados esquemas de pago
minoristas a los fines de la presente regulación:
”a) Los esquemas de pago regulados por la
Comisión Nacional de Valores para la colocación
(11) El art. 1º de la ley 21.526 dispone: “Quedan comprendi-
das en esta ley y en sus normas reglamentarias las personas
o entidades privadas o públicas —oficiales o mixtas— de la
Nación, de las provincias o municipalidades que realicen inter-
mediación habitual entre la oferta y la demanda de recursos
financieros”. El texto vigente de la ley 21.526 puede ser accedi-
do a través del siguiente enlace: http://servicios.infoleg.gob.ar/
infolegInternet/anexos/15000-19999/16071/norma.htm (visitado
el 14/01/2020).
(12) Comunicación BCRA “A” 6154. Texto vigente disponi-
ble en http://www.bcra.gov.ar/pdfs/comytexord/A6154.pdf (visi-
tado el 14/01/2020).

primaria y/o negociación secundaria, y/o la com-
pensación y/o liquidación de valores.
”b) Los esquemas de pago cuyo objeto sea la
retención y/o percepción y liquidación de sumas
destinadas a cancelar obligaciones tributarias o
de otro orden con el Estado en cualquiera de sus
niveles y agencias”.
En este sentido, teniendo en cuenta el espíri-
tu de la normativa, la definición de la expresión
“esquema de pago”, así como las exclusiones
mencionadas, resultan razonables para acotar el
alcance de la comunicación sólo a aquellos suje-
tos que se pretende regular.
Como se mencionó, los alcances de la regula-
ción se limitan sólo a aquellos PSP que ofrezcan
cuentas de pago, por lo cual la comunicación avan-
za también en una definición de este concepto:
“Las cuentas de pago se definen como cuentas
de libre disponibilidad ofrecidas por un PSP a
sus clientes para ordenar y/o recibir pagos”.
La utilización del concepto “cuenta de pago”
para identificar a las cuentas no bancarias admi-
nistradas por los PSP resulta también un gran
avance, ya que se encuentra alineada con la nor-
mativa extranjera y permite que en el lenguaje
vernáculo contemos con un término normativo
para referirnos a ellas, evitando de este modo el
uso de términos vagos o ambiguos.
La sección primera finaliza con un listado de
aquellos sujetos que no podrán operar como PSP:
“a) Las personas jurídicas que no se encuen-
tren regularmente constituidas en el país, o que,
siendo personas jurídicas privadas constituidas
en el extranjero, no hayan dado cumplimiento
a lo requerido en la Ley General de Sociedades
para el ejercicio habitual de actos comprendidos
en su objeto social.
”b) Las personas jurídicas que las normas de
la Comisión Nacional de Valores reconozcan ex-
presamente como mercados, cámaras compen-
sadoras, o agentes de cualquier tipo.
”c) Las personas jurídicas cuyo capital, dere-
chos de voto, órganos de administración o fisca-
lización estén integrados por personas compren-
didas en lo previsto en los incs. a), b), d), e) o f)
del art. 10 de la Ley de Entidades Financieras o
que registren condena por delitos dolosos contra
la propiedad, la Administración Pública, el orden
económico y financiero, o la fe pública; por vio-
lación de secretos y de la privacidad, asociación
ilícita, o por infracción al art. 1º, inc. b), del Régi-
men Penal Cambiario.
”Se exceptúa de lo dispuesto en el párrafo
anterior de este inciso a las participaciones ac-
cionarias adquiridas en mercados de valores que
no alcancen el umbral del 20% del capital o dere-
chos de voto”.
Las exclusiones previstas son claras y no ame-
ritan mayores comentarios al respecto.
En resumen, con la profundización que la co-
municación “A” 6885 realizó sobre la definición de
PSP contenida en la comunicación “A” 6859 se ha
logrado arribar a un concepto más claro de PSP.
Si bien considero que se debería continuar traba-
jando sobre este aspecto a los fines de alcanzar
una definición aún más precisa, tomando como
base las redacciones que han sido elaboradas por
los distintos países que regularon la materia, esti-
mo que la definición actual resulta bastante ajus-
tada para la etapa embrionaria del marco regula-
torio en la que nos encontramos en nuestro país.
II.2.b. Medidas contenidas en la segunda sec-
ción. Inscripción en el “Registro de proveedores
de servicios de pago que ofrecen cuentas de pago”
{ NOTAS }
(13) Comunicación “A” 6510. Texto vigente disponible en
http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/comytexord/A6510.pdf (visitado
el 14/01/2020).
Como se indicó precedentemente, la comu-
nicación “A” 6885 exige a los PSP que ofrecen
cuentas de pago su inscripción en el “Registro
de proveedores de servicios de pago que ofrecen
cuentas de pago” habilitado por la SEFyC (en
adelante, el “Registro”).
En el Registro se debe presentar información
relativa a:
i) la identificación del representante legal o
apoderado del PSP,
ii) la identificación de los responsables para se-
guridad de datos, vigilancia de sistemas de pago
y régimen informativo,
iii) la identificación de accionistas y directivos,
iv) descripción operativa y comercial de los
servicios prestados incluyendo: a) los servicios de
pago que serán provistos y los medios de pago que
involucrará, b) las cuentas de pago que ofrecerá,
adjuntando sus términos y condiciones específicos,
c) esquemas de pago en los que cumpla la función
de administrador, incluyendo la declaración de to-
dos sus participantes, d) esquemas de pago en los
que participe en una función diferente a la de admi-
nistrador, especificando las funciones que asuma
en cada caso, e) modos de restitución de fondos en
caso de ser ello requerido o cesar la actividad.
En caso de que los requisitos sean considera-
dos cumplidos, la SEFyC emitirá un certificado
de inscripción y otorgará al solicitante un núme-
ro en el “Registro de proveedores de servicios de
pago que ofrecen cuentas de pago”.
En el marco de las restantes disposiciones
adoptadas por el BCRA en las comunicaciones
bajo análisis, lo razonable es considerar que este
Registro fue establecido a los fines de poder iden-
tificar claramente a los responsables de los PSP
y conocer en detalle su operatoria, para, comple-
mentado con el régimen informativo que se esta-
blecerá, poder obtener los datos necesarios con
el objetivo de fiscalizar su actividad.
En este sentido, si bien no surge expreso de la
norma, considero que la consecuencia natural de
no inscribirse en el Registro sería no poder pres-
tar el servicio, dado que las entidades financieras
deberían exigir esta inscripción a los PSP previo a
proveerles de los servicios de cuentas corrientes.
Es decir que en la práctica tendría efectos asimi-
lables a los de una “autorización para funcionar”.
II.2.c. Medidas contenidas en la tercera sec-
ción. Condiciones para funcionar
En esta sección se abordan las disposiciones
relativas a los aspectos operativos de los PSP. Lo
primero que se debe resaltar respecto de estas me-
didas es que ellas tienen por finalidad mitigar los
riesgos de insolvencia y de liquidez que se derivan
de la operatoria de los PSP, protegiendo a los usua-
rios contra la pérdida de sus fondos y posibilitando
que puedan acceder a ellos en cualquier momento.
El riesgo de insolvencia se presenta ante la posi-
bilidad que tienen los PSP de emplear los fondos de
las cuentas de pago de sus usuarios para dar cum-
plimiento a sus obligaciones en caso de quiebra.
A los fines del presente trabajo, analizaré las
medidas destinadas a reglar la conducta de los
PSP agrupándolas de acuerdo con el riesgo que
mitigan.
II.2.d. Medidas que mitigan el riesgo de liqui-
dez
Respecto del riesgo de liquidez, la comunica-
ción adopta las siguientes pautas:
“...los fondos de los clientes acreditados en cuen-
tas de pago ofrecidas por proveedores de servicios
(14) A noviembre de 2019, Mercado Fondos (el servicio
de inversión del PSP Mercado Libre) registraba el alta de un
millón de cuentas comitentes, sobre el total de un millón qui-
de pago (PSP) deberán encontrarse, en todo mo-
mento, disponibles —con carácter inmediato ante
su requerimiento por parte del cliente— por un
monto al menos equivalente al que fue acreditado
en la cuenta de pago. A tal efecto, los sistemas im-
plementados por el PSP deberán poder identificar
e individualizar los fondos de cada cliente”.
Esta regulación busca proteger a los usua-
rios garantizando la disponibilidad de los fondos
acreditados en las cuentas de pago administra-
das por el PSP. Al respecto, la norma circunstan-
cia esta obligación de disponibilidad indicando
que debe ser: a) permanente (los fondos deben
estar disponibles en todo momento), b) inmediata,
y c) debe abarcar al menos un monto equivalen-
te al que fue acreditado. Para comprender la
finalidad de esta regulación —mitigar el riesgo
de liquidez—, resulta relevante recordar el fun-
cionamiento de las cuentas de pago y su sistema
de fondeo. Como se mencionó previamente, las
cuentas de pago no son cuentas bancarias; son
imputaciones que realiza internamente el PSP en
los registros de su cuenta recaudadora (cuenta
bancaria utilizada por el PSP para la prestación
de su servicio, en la cual se acreditan todos los
fondos dirigidos a cuentas de pago administra-
das por ese PSP), por medio de las cuales asigna
a cada usuario los fondos que efectivamente le
corresponden del total de fondos depositados en
la cuenta recaudadora del PSP. En general, los
PSP suelen establecer que la acreditación de los
fondos en las cuentas de pago (proceso conocido
habitualmente como cash in) se pueda realizar a
través de los diferentes medios de pago existen-
tes: a) depósito en efectivo, b) transferencia elec-
trónica de fondos, c) tarjeta de crédito, d) tarjeta
de débito, e) tarjetas prepagas, etc. Ahora bien,
independientemente del medio de pago elegi-
do para realizar la acreditación de fondos en la
cuenta de pago, el proceso es siempre el mismo:
el dinero debe primero acreditarse en la cuenta
bancaria del PSP, y luego éste debe asignar esos
fondos dentro de sus sistemas informáticos a la
cuenta de pago que corresponda. Es decir, per-
manentemente el PSP se encuentra conciliando
los movimientos de fondos de su cuenta recauda-
dora con las instrucciones recibidas de parte de
los usuarios, para poder reflejar de modo preciso
los saldos de las cuentas de pago de estos últi-
mos. Con relación a la medida establecida en la
comunicación, ésta busca garantizar la disponi-
bilidad inmediata de los fondos de los usuarios,
procurando evitar: i) que los PSP demoren en
el tiempo de acreditación de los fondos en las
cuentas de pago una vez que aquéllos han sido
acreditados en su cuenta recaudadora (es decir,
la imputación interna de los fondos en su sistema
a la cuenta de pago que corresponda, momento a
partir del cual el usuario ve sus fondos reflejados
en su cuenta), y ii) que luego, acreditados en la
cuenta de pago, el usuario no pueda disponer de
ellos por un período de tiempo. Si bien la norma
no lo aclara, una interpretación razonable indi-
caría que esta disponibilidad inmediata de los
fondos no debe estar sujeta al cobro de comisión
alguna por parte del PSP. Este párrafo de la co-
municación finaliza disponiendo que los sistemas
de los PSP deberán poder identificar e individua-
lizar los fondos de cada cliente. Esta medida hace
referencia al proceso de conciliación interna que
mencioné previamente, y para el cual resultó
sumamente importante la implementación de
la clave virtual uniforme por parte del BCRA a
través de la comunicación “A” 6510 (13), sistema
que permite la identificación y trazabilidad de las
transferencias de fondos que se realizan hacia o
desde cuentas de pago, asignando a cada una de
ellas un código único que permite al PSP identifi-
carla de manera unívoca.
En materia de derecho comparado, se han
adoptado diversas medidas a fin de que los clien-
tes estén protegidos frente al riesgo de liquidez,
requiriendo a los PSP que mantengan siempre
una relación estricta del 100% entre el dinero
electrónico y los fondos de los usuarios. Asimis-
nientas mil cuentas que registraba el sistema en ese momen-
to, y que previo al comienzo de operación de la fintech era de
cuatrocientas mil. Conf. información brindada por la empre-
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 13
mo, se han establecido restricciones sobre el uso
de los fondos, como por ejemplo la prohibición de
que los PSP realicen intermediación financiera,
o la prohibición o limitación para efectuar in-
versiones con los fondos de las cuentas de pago.
Respecto de la posibilidad de invertir los fondos
de los usuarios por parte de los PSP encontra-
mos dos posiciones diferentes: i) aquellos países
que no limitan en absoluto esta posibilidad, y ii)
los Estados que la restringen de manera parcial,
permitiendo la inversión siempre que sea en ins-
trumentos líquidos y seguros, de modo de poder
satisfacer las demandas de retiro de fondos de
los clientes. Dentro de esta última posición exis-
ten matices entre las jurisdicciones que permi-
ten cualquier clase de inversión que reúna las
características de seguridad y liquidez, y aque-
llas que limitan las posibilidades de inversión al
exigir que los fondos se encuentren depositados
en cuentas de entidades financieras sujetas a
regulación prudencial (ya sea una sola entidad
o varias). Así, encontramos países como India,
Estados Unidos, Perú, Brasil y Uruguay que
prefieren una mayor diversificación de las inver-
siones, por lo que requieren la inversión de una
parte de los fondos en activos líquidos y seguros,
como por ejemplo títulos de deuda pública. Por
su parte, la Unión Europea permite a los PSP
que no posean el 100% de los fondos de los usua-
rios depositados en cuentas bancarias, siempre
y cuando contraten un seguro que garantice la
porción de los fondos no depositada.
Sobre el particular, el BCRA, adicionalmente
a lo dispuesto en el primer párrafo de la comu-
nicación, ha decidido adoptar una restricción a
las posibilidades de inversión de los fondos de los
usuarios por parte de los PSP, exigiendo:
“El 100% de los fondos de los clientes deberá
encontrarse depositado —en todo momento—
en cuentas a la vista en pesos en entidades finan-
cieras del país”.
Dado que no lo ha regulado expresamente, este
requisito se puede cumplir a través del depósito en
una única entidad financiera o mediante la diver-
sificación de los depósitos en más de una entidad.
Esta última opción, si bien podría implicar una dis-
minución en los rendimientos de los fondos deposi-
tados para el PSP, minimiza aún más el riesgo de
insolvencia (en este caso, el relativo a los bancos) al
distribuir los fondos en más de una entidad.
Sin perjuicio de lo dispuesto en materia de dis-
ponibilidad de los fondos, y reconociendo el gran
trabajo que los PSP han realizado en materia de
inclusión financiera e inversión (14), el BCRA ha
establecido:
“...ante la solicitud expresa del cliente, los sal-
dos de las cuentas de pago podrán ser transferi-
dos para su aplicación a la realización de opera-
ciones con ‘fondos comunes de dinero’ en el país,
debiéndose debitar la cuenta de pago. En este úl-
timo caso, se requerirá que los saldos invertidos
sean informados de manera separada al resto”.
II.2.e. Medidas que mitigan el riesgo de insol-
vencia
Como lo hemos manifestado precedentemen-
te, la mayoría de los países exigen a los PSP que
conserven un importe equivalente al 100% de los
fondos de sus usuarios en activos seguros y líqui-
dos. Sin embargo, esta medida, que puede resul-
tar útil para mitigar el riesgo de liquidez, puede
no ser suficiente a los fines de mitigar el riesgo
de insolvencia en caso de que el PSP ingrese en
cesación de pagos. Ante el escenario descripto,
los usuarios sólo tendrían derecho a un crédito
no privilegiado sobre el patrimonio del PSP.
Con el objetivo de resolver esta situación, se ad-
vierte un consenso en la legislación internacional
respecto de la necesidad de exigir a los PSP aislar
los fondos de sus usuarios de los activos propios, de
sa al diario El Cronista, disponible en https://www.cronista.
com/finanzasmercados/Mercado-Pago-sumo-un-millon-de-
cuentas-comitentes-y-ya-representa-el-75-del-total-de-los-Fon-
14 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
modo que los primeros no puedan ser embargados
por los acreedores del PSP. Los instrumentos jurí-
dicos más idóneos para vehiculizar esta exigencia
dependen del sistema jurídico imperante en cada
país. Así, en Estados que aplican el common law,
el requisito se resuelve aplicando el concepto ju-
rídico del trust, figura jurídica a través de la cual
una persona transmite bienes a otra que gestiona
los bienes en favor de uno o más beneficiarios. En
el ecosistema de los PSP, el rol de la persona que
gestiona los bienes en favor de los beneficiarios
podría ser desempeñado por el propio PSP o por
cualquier persona física o jurídica que pase a ser
responsable de la gestión de los fondos de los usua-
rios. En este modelo, hay una persona que gestio-
na los fondos, pero, legalmente, la propiedad de los
fondos sigue siendo de los usuarios. Lo trascenden-
te del esquema planteado radica en que los fondos
administrados por el PSP dejan de considerarse
como recursos propios del PSP. En consecuencia,
los fondos de los usuarios no pueden ser utiliza-
dos para atender las obligaciones del proveedor
en caso de quiebra. Encontramos esta clase de
regulaciones en países como Kenia, Afganistán y
Estados Unidos. Existen otras jurisdicciones en
las cuales este sistema está disponible en su orde-
namiento jurídico para ser utilizado, pero no se ha
dispuesto un requisito específico para emplearlo
en relación con los PSP; es el caso de la India.
Por su parte, en aquellos Estados de tradición
jurídica latina se utiliza la figura contractual del fi-
deicomiso, que presenta sujetos y relaciones entre
ellos similares a los del trust. Esta solución ha sido
implementada en Paraguay, Perú y Uruguay.
Finalmente, en los países en los que no existe
ninguna de las figuras jurídicas mencionadas an-
teriormente, se han incluido disposiciones espe-
cíficas en las regulaciones a los PSP para garan-
tizar que los fondos estén aislados y segregados
de los activos del proveedor. Ejemplo de ello lo
configura la normativa europea, la cual estable-
ce que los fondos de dinero electrónico no deben
mezclarse en ningún momento con cualquier
otro activo, y que estos fondos deben separarse
en beneficio de los clientes frente a los reclamos
de otros acreedores del PSP.
En este sentido, con relación al riesgo de liqui-
dez, entre las diversas opciones disponibles, el
BCRA ha resuelto seguir los lineamientos de la
normativa europea, exigiendo:
“Para la realización de transacciones por
cuenta propia (pago de proveedores, pago de
sueldos, etc.), los PSP deberán utilizar una cuen-
ta a la vista ‘operativa’ (de libre disponibilidad)
distinta a la cuenta donde se encuentren deposi-
tados los fondos de los clientes”.
Asimismo, en esta tercera sección el BCRA
ha dispuesto el establecimiento de un régimen
informativo, el cual aún no fue reglamentado, y
{ NOTAS }
dos-20191126-0021.html (visitado el 14/01/2020).
(15) Para mayores detalles sobre este tema, ver KULIK,
Alejandro E., “Regulación de la industria fintech. Marco aplica-
¿Qué hay de realmente nuevo en la reciente regulación
del BCRA sobre PSP?
Daniel Levi, María Shakespear, Luciana Liefeldt y Andrés Schreiber (*)
SUMARIO: I. Introducción.— II. El contexto.— III. Aspectos normativos de la Regulación.— IV. Novedades de la Regulación.— V. Posibles regulaciones futuras. La experiencia comparada.— VI. Conclusión.
I. Introducción
El 9 de enero de 2020 el Banco Central de la
República Argentina dio el puntapié inicial me-
diante la com. A 6859 (en adelante, la “Comunica-
ción”), para regular por primera vez la actividad
de los Proveedores de Servicio de Pago (PSP),
la obligación de los PSP de brindar acceso a sus
instalaciones y documentación a la SEFyC, y po-
ner a disposición del BCRA las herramientas de
consulta en tiempo real, así como el reporte que
la Subgerencia General de Medios de Pago de-
termine para cada tipo de proveedor y según su
volumen de operaciones.
Luego, teniendo en miras que los servicios
provistos por los PSP son destinados al público
masivo, el BCRA resolvió establecer pautas que
los PSP deberán cumplimentar en oportunidad
de publicitarlos, ello a fin de informar de manera
clara y precisa a sus usuarios sobre su operatoria
y sus potenciales riesgos. Al respecto, se exige a
los PSP que incluyan una mención clara y expre-
sa a que i) se limitan a ofrecer servicios de pago
y que no se encuentran autorizados para operar
como entidades financieras por el BCRA, ii) los
fondos depositados en sus cuentas de pago no
constituyen depósitos en una entidad financiera
ni cuentan con ninguna de las garantías de las
que tales depósitos puedan gozar de acuerdo con
la legislación y la reglamentación aplicables en
materia de depósitos en entidades financieras.
La tercera sección finaliza estableciendo las
sanciones a las que estarán sujetos los PSP como
entidades y las personas que se desempeñen como
miembros de sus órganos de gobierno, administra-
ción y fiscalización en caso de verificarse incumpli-
mientos a las disposiciones previstas en la citada
normativa. Al respecto, el BCRA optó por determi-
nar que quienes incurran en estas conductas serán
pasibles de aplicación de sanciones conforme a lo
previsto en los arts. 41 y 42 de la Ley de Entidades
Financieras (en adelante, “LEF”). Por consiguien-
te, corresponde a continuación identificar las san-
ciones a las que la comunicación hace referencia,
a los fines de analizar si todas ellas son aplicables
respecto del caso bajo estudio.
El art. 41 de la LEF dispone que las sanciones
podrán consistir en: i) llamados de atención,
ii) apercibimientos, iii) multas, iv) inhabilitación
temporaria o permanente para el uso de cuenta
corriente bancaria, v) inhabilitación temporaria
o permanente para desempeñarse como promo-
tores, fundadores, directores, administradores,
miembros de los consejos de vigilancia, síndi-
cos, liquidadores, gerentes, auditores, socios o
accionistas de las entidades comprendidas bajo
la LEF, y vi) revocación de la autorización para
funcionar. De igual modo, el artículo citado regu-
la que el BCRA reglamentará la aplicación de las
multas, teniendo en cuenta para su fijación los
siguientes factores: a) magnitud de la infracción,
b) perjuicio ocasionado a terceros, c) beneficio
generado para el infractor, d) volumen operativo
del infractor, y e) responsabilidad patrimonial de
la entidad. Al finalizar, aclara que, si del sumario
se desprendiere la comisión de delitos, el BCRA
promoverá las acciones penales que correspon-
dieren, asumiendo la calidad de querellante en
ble en la República Argentina”, LA LEY, Supl. Esp. Legal Tech,
2018 (noviembre).
(16) Los textos de las propuestas de regulación, así
en particular de aquellos que funcionan como
billetera electrónica, mediante el uso de cuentas
virtuales o de pago. A su vez, el 30 de enero de
2019 el BCRA complementó dicha regulación al
dictar la com. A 6885 por la cual se creó el Texto
Ordenado de Proveedores de Servicios de Pago
que Ofrecen Cuentas de Pago (en adelante, el
forma promiscua con el Ministerio Fiscal (volve-
ré sobre este punto más adelante).
Por su parte, el art. 42 establece cuestiones
procedimentales vinculadas con la aplicación
de las sanciones y los recursos que ante éstas se
pueden presentar.
En consecuencia, y de acuerdo con los princi-
pios del debido proceso y del derecho de defensa,
en caso de que el BCRA posea alguna sospecha
de incumplimiento de la normativa por parte de
un PSP, en primer lugar, debe abrir un sumario
a través del cual se sustancie la investigación y se
ofrezca a la entidad y/o sus directivos la posibili-
dad de presentar las defensas que estimen perti-
nentes. Si luego de cerrado el sumario se verifica-
ra la comisión de una conducta contraria al orde-
namiento, el BCRA deberá determinar el tipo y
magnitud de la sanción a aplicar, tomando para
ello los criterios mencionados precedentemente.
Habiendo identificado las clases de sanciones
a las que la comunicación hace referencia, co-
rresponde analizar si todas ellas son aplicables
respecto de los PSP. En este sentido, las sancio-
nes identificadas en los puntos i) a v) parecieran
resultar de aplicación. Respecto de la sanción
que prevé la revocación de la autorización para
funcionar, dado que ésta no es mencionada de
manera expresa por las comunicaciones, podría
entenderse que en este caso implicaría la baja
del Registro, pero en cualquier caso sus efectos
serían similares.
Como último punto a considerar con relación
a las sanciones, no se debe perder de vista que
el incumplimiento de alguna de las previsiones
contenidas en la comunicación podría implicar
no sólo una falta respecto de esta normativa, sino
la comisión de una conducta aún más grave por
parte del PSP en cuestión, como sería el caso del
delito penal de intermediación financiera no au-
torizada. Es por ello que el propio art. 41 estable-
ce la obligación del BCRA de promover las accio-
nes penales que correspondieren luego de sus-
tanciado el sumario. El delito de intermediación
financiera no autorizada regulado por el art. 310
del Cód. Penal prevé una pena de uno a cuatro
años y multa de dos a ocho veces el valor de las
operaciones realizadas, así como inhabilitación
especial hasta seis años, para el que, por cuenta
propia o ajena, directa o indirectamente, realiza-
re actividades de intermediación financiera, bajo
cualquiera de sus modalidades, sin contar con
autorización emitida por la autoridad de super-
visión competente. Determina, asimismo, que
en igual pena incurrirá quien captare ahorros
del público en el mercado de valores o prestare
servicios de intermediación para la adquisición
de valores negociables, cuando no contare con la
correspondiente autorización emitida por la au-
toridad competente. Posteriormente, establece
que el monto mínimo de la pena se elevará a dos
como los comentarios formulados en el marco de las con-
sultas públicas, pueden ser consultados en los siguien-
tes enlaces: https://www3.bcb.gov.br/audpub/DetalharA
“Texto Ordenado” y junto a la Comunicación, la
“Regulación”).
Si bien en este artículo describiremos los princi-
pales aspectos de la Regulación, nuestro propósito
no se reduce únicamente a determinar las impli-
cancias prácticas de esta normativa específica, sino
años cuando se hubieran utilizado publicaciones
periodísticas, transmisiones radiales o de tele-
visión, internet, proyecciones cinematográficas,
colocación de afiches, letreros o carteles, pro-
gramas, circulares y comunicaciones impresas o
cualquier otro procedimiento de difusión masiva.
Como se puede observar, si bien las sanciones
que surgen de la LEF son graves, dentro de los
riesgos derivados del incumplimiento de la co-
municación debe considerarse también la posi-
ble comisión de este delito penal.
III. Conclusión
Luego de analizar en detalle el texto de las co-
municaciones, considero pertinente realizar las
siguientes reflexiones:
a) Las disposiciones adoptadas por el BCRA
resultan oportunas y razonables. Ello toda vez
que, alineadas con los distintos ordenamientos
internacionales, abordan dos de los principales
riesgos inherentes a la operatoria de los PSP: el
riesgo de liquidez y el de insolvencia, procurando
la protección de los usuarios.
b) Las comunicaciones marcan un cambio en la
posición adoptada hasta el momento por el BCRA
respecto del segmento fintech (15), avanzando con
una incipiente regulación de aquél. Al respecto,
habrá que estar atentos y observar cuán profun-
do es este cambio de rumbo, para comprender si
consistirá en una serie de disposiciones puntuales
establecidas con el objetivo de normar determi-
nados aspectos operativos, o si, por el contrario,
se materializará en una regulación holística del
sistema, como sucede en otros países y regiones
(México, Unión Europea, etc.). A estos fines, será
sumamente importante seguir de cerca la expe-
riencia que está transitando Brasil, país que se
encuentra en proceso de debate, consulta públi-
ca y futura implementación de un esquema de
open banking y de sandbox regulatorio para las
fintech (16), así como también España, a partir de
la aplicación del real dec.-ley 19/2018, que regula
aspectos esenciales de las entidades de pago.
c) Independientemente del modo en el cual el
BCRA decida avanzar con respecto a la regula-
ción del ecosistema fintech, considero que la re-
gulación es sumamente útil para poner de relieve
determinados aspectos del nuevo sistema de pa-
gos que requieren de nuestra atención. En este
sentido, la comunicación del BCRA debe servir
para que las empresas se interpelen y reflexio-
nen acerca de si actualmente están tomando los
recaudos necesarios para mitigar los riesgos in-
herentes a su actividad. Al respecto, los ordena-
mientos internacionales pueden servir como una
guía de buenas prácticas en la cual inspirarse.
Cita on line: AR/DOC/232/2020
udienciaPage?14&pk=322; https://www3.bcb.gov.br/aud-
pub/DetalharAudienciaPage?15&pk=321 (visualizados el
14/01/2020).
a comprender su contexto y su motivación, dado
que aparenta ser el inicio de un nuevo enfoque re-
gulatorio por parte del BCRA que podría afectar no
solo a los PSP sino también al resto de las activida-
des fintech en su conjunto. En este sentido, comple-
mentaremos este análisis con algunas experiencias
de la legislación comparada, que podrían anticipar

el rumbo de las eventuales regulaciones a ser emiti-
das en la Argentina en un futuro próximo.
II. El contexto
Durante los últimos años, la industria fintech
evidenció un fuerte crecimiento en la Argenti-
na  (1). Y aunque los PSP representan una parte
minoritaria de la totalidad de las empresas del
segmento, lo cierto es que son las empresas que
más visibilidad adquirieron dentro del ecosiste-
ma, probablemente debido a que su negocio posi-
bilita acercarle al usuario una gama de servicios
muy parecida a la que ofrecen los bancos tradi-
cionales, pero desde una plataforma no-bancaria
(desde el manejo de fondos en cuentas o billeteras
virtuales y la administración de pagos, hasta la
posibilidad de realizar inversiones u obtener cré-
dito en el marco de la misma operatoria).
Por un lado, este crecimiento puede ser expli-
cado como un efecto natural de la expansión que
estas actividades han venido experimentando en
todo el mundo. Sin embargo, también hay quie-
nes sostienen que la principal razón de este cre-
cimiento a nivel local se debió a la política delibe-
rada de “no-regulación” adoptada por la gestión
que estuvo al mando del BCRA entre diciembre
de 2015 y diciembre de 2019, que mantuvo una
postura regulatoria abiertamente pasiva, o más
bien de activo fomento al desarrollo de la indus-
tria fintech (bajo la meta de la “inclusión financie-
ra”), aduciendo que la entrada de estos nuevos
jugadores incrementaría la competencia en el
mercado financiero (reduciendo sus costos) y que
una eventual regulación restrictiva solo debería
ser considerada cuando el mercado llegase a un
nivel deseable de madurez.
Esta combinación de crecimiento exponencial y
ausencia de restricciones (o incremento de incen-
tivos) para la actividad hizo que se volvieran más
frecuentes los embates de ciertos sectores (en ge-
neral, provenientes de la banca tradicional) que
empezaban a percibir estas nuevas empresas como
una amenaza o sentían un tratamiento desigual
frente a la competencia, y exigían un esquema de
regulación más restrictivo a fin equiparar los cos-
tos, las responsabilidades y los riesgos asociados (2).
Es en este contexto de pugna entre posiciones
encontradas que, en forma prácticamente simul-
tánea al cambio de gobierno, la nueva gestión del
BCRA emite la Regulación.
III. Aspectos normativos de la Regulación
III.1. Alcance
Como veníamos comentando, con el cambio de
administración (y de signo político) gobernante
a fines del año pasado, los distintos jugadores del
ecosistema financiero (ya sea fintech o de banca tra-
dicional) anticipaban el dictado de una nueva nor-
mativa que pusiera mayores reglas para el sector.
Es así como diferentes medios de comunica-
ción, días antes la emisión de la Comunicación,
publicaron que una de las primeras medidas a ser
resueltas por las nuevas autoridades del BCRA
sería la de regular formalmente las actividades
fintech no-bancarias (hasta el momento no regu-
ladas), con el fin de fijar reglas más restrictivas
que equilibrasen la competencia con la industria
bancaria tradicional.
Ahora bien, como se verá a continuación, la
Regulación no regló todos los puntos que en un
principio vislumbraban los diferentes reportes
periodísticos (3). Y no ha quedado claro si tal
{ NOTAS }
(*) Miembros del Departamento Fintech del Estudio Bec-
car Varela.
(1) Un informe elaborado recientemente por la Cámara
Fintech Argentina identificaba para 2019 la existencia de 133
empresas fintech en la Argentina, lo que representa un creci-
miento de más del 120% respecto de las 60 empresas que se
habían identificado en 2016 en el Radar Fintech Argentina
elaborado por Finnovista. Esto, sin contar el desembarco de
iniciativas extranjeras ni las iniciativas fintech desarrolladas
por los bancos.
regulación (con “sabor a poco” para algunos)
se debe a que el BCRA requiere más tiempo (o
mayor información) a efectos de emitir una regu-
lación más comprensiva sobre la actividad, o si
voluntariamente ha decidido regular solo los as-
pectos limitados cubiertos por la Comunicación
(al menos, por el futuro inmediato).
III.2. La Regulación
Mediante la Regulación se comenzaron a re-
glar ciertos aspectos de la operatoria de los PSP
no-bancarios, que se definen como “las personas
jurídicas que, sin ser entidades financieras, cum-
plan al menos una función dentro de un esquema
de pago minorista, en el marco global del siste-
ma de pagos. Los pagos minoristas incluyen las
transferencias de fondos o pagos de alto y bajo
valor, con la excepción de los pagos de entidades
financieras entre sí y con el BCRA que son consi-
deradas mayoristas”. Al definir de esta forma a
los PSP, la Regulación limita su órbita de aplica-
ción únicamente a los PSP denominados “mino-
ristas” o retail, excluyendo expresamente de tal
definición los esquemas de pago regulados por la
Comisión Nacional de Valores y los esquemas de
pago cuyo objeto sea la retención y/o percepción
y liquidación de sumas destinadas a cancelar obli-
gaciones tributarias o de otro orden con el Estado
en cualquiera de sus niveles y agencias. En el mis-
mo sentido, la Regulación prohíbe operar como
PSP a las (i) empresas que no se encuentren re-
gularmente constituidas en el país (ya sea como
sociedad local o como sucursal de una sociedad
extranjera), (ii) personas que actúen como “mer-
cado”, “cámaras compensadoras” o “agentes”
ante la Comisión Nacional de Valores y (iii) a las
empresas cuyos accionistas o autoridades se en-
cuentren bajo causales de inhabilitación.
Habiendo definido las entidades sujetas a sus
lineamientos, la Regulación dispone que todos los
PSP sujetos a los presentes lineamientos deberán
inscribirse en el “Registro de proveedores de ser-
vicios de pago que ofrecen cuentas de pago”, que
administrará la Superintendencia de Entidades
Financieras y Cambiarias del BCRA (los PSP que
ya se encuentren operando deberán inscribirse
antes del 30/04/2020).
La inscripción registral debe gestionarse de
forma electrónica mediante la página web de
AFIP y, para ello, debe suministrarse informa-
ción sobre la empresa y, asimismo, cierta descrip-
ción operativa y técnica acerca del negocio. Den-
tro de los diez días hábiles de iniciado el trámite,
el BCRA validará la información presentada y po-
drá exigir correcciones. De no haber observacio-
nes, el PSP recibirá un certificado de inscripción
y un número de registro.
En tercer lugar, la Regulación establece que los
fondos de los clientes acreditados en cuentas de
pago ofrecidas por tales PSP deberán encontrar-
se, en todo momento, disponibles, por un monto
al menos equivalente al que fue acreditado en la
cuenta de pago.
Asimismo, se requiere que la totalidad de los
fondos de los clientes se encuentren depositados
—en todo momento— en cuentas a la vista en pe-
sos en entidades financieras del país; sin perjuicio
de ello se permite que, ante solicitud expresa del
cliente, los saldos acreditados en las cuentas de
pago puedan ser aplicados a “fondos comunes de
dinero” en el país (que son regulados por la Comi-
sión Nacional de Valores), tal como ya ofrecían al-
gunas plataformas. Sin embargo, la norma exige
que, en esos casos, los saldos invertidos sean in-
formados al cliente de manera separada del resto.
(2) Esto se puede ver en el informe de la Asociación de
Bancos Argentinos (ADEBA) del 11/06/2019, disponible en
https://www.adeba.com.ar/iniciativa-adeba-para-la-bancariza-
cion-e-inclusion-financiera/.
(3) En este sentido, destacamos que si bien distintos me-
dios de comunicación anticiparon que podría prohibirse la
transferencia de fondos entre cuentas virtuales (CVU) per-
tenecientes a empresas o bien extenderse sobre las cuentas
virtuales de empresas la aplicación del impuesto a los débitos
y créditos sobre cuentas bancarias, a la fecha de elaboración
Se aclara que para la realización de transac-
ciones por cuenta propia (pago de proveedores,
pago de sueldos, etc.), los PSP deberán utilizar
una cuenta a la vista distinta a la cuenta donde se
encuentren depositados los fondos de los clientes.
Finalmente, el Texto Ordenado incorpora cier-
tas novedades adicionales respecto de la Comuni-
cación incluidas con el fin de otorgar al BCRA ma-
yor visibilidad sobre las operaciones de las PSP,
ya sea para mantener un control más preciso o
efectuar una protección mayor a los usuarios de
aquellas entidades. En primer lugar, se estable-
ce que las PSP deberán cumplir con un régimen
informativo (a ser establecido), pero, además, se
dispone que las PSP deberán dar acceso a sus
instalaciones y a su documentación al personal de
la Superintendencia de Entidades Financieras y
Cambiarias, como así también poner a disposición
del BCRA las herramientas para que dicho orga-
nismo pueda consultar en tiempo real la informa-
ción que fuera suministrada. En segundo lugar,
se establece un régimen de transparencia por el
cual en toda publicidad y documentación emitida
por los PSP se deberá incluir una clara mención
a: (i) que los PSP se limitan a ofrecer servicios
de pago y no se encuentran autorizados a operar
como entidades financieras por el BCRA; y (ii)
que los fondos depositados en cuentas de pago no
constituyen depósitos en una entidad financiera,
ni cuentan con ninguna de las garantías que tales
depósitos puedan gozar de acuerdo con la legis-
lación y reglamentación aplicables en materia de
depósitos en entidades financieras.
En este punto remarcamos ambas novedades,
ya que dichos presupuestos difieren de lo que el
BCRA dispone para otras entidades que están
bajo su órbita pero que no se encuentran plena-
mente bajo su control, tal como es el caso de los
“proveedores no financieros de crédito”. Es así que
a los proveedores no financieros de crédito se regulan
en forma indirecta, estableciendo que los incum-
plimientos a los regímenes informativos por los
cuales se encuentran obligados les restringirían la
posibilidad de ser considerados como sujetos pa-
sibles de crédito por las entidades financieras lo-
cales —pero en ningún supuesto se les establece
un régimen de transparencia obligándolas a incluir
leyendas en sus publicidades o documentos (4)—
en contraposición a lo dispuesto respecto de las
PSP a quienes se les podrán aplicar las sanciones
previstas en los arts. 41 y 42 de la Ley de Entidades
Financieras, conforme detallaremos luego.
IV. Novedades de la regulación
IV.1. Aclaraciones sobre el concepto de “interme-
diación financiera”
De la lectura de la Regulación y de las declara-
ciones del BCRA contemporáneas a su emisión (5)
puede inferirse que el propósito de las normas ha
sido transparentar el sistema y proteger los fon-
dos de los usuarios, evitando que los PSP realicen
inversiones financieras para su propio beneficio
(o les den cualquier otro uso distinto de aquel
para el cual el cliente les encomendó los fondos)
mientras tales fondos no les son requeridos.
Si entendemos que la utilización por parte de
los PSP de los fondos depositados por sus clien-
tes —en cuentas virtuales o de pago—, en otras
actividades que impliquen prestar fondos a terce-
ros, podría importar una actividad de “interme-
diación financiera”, la Regulación no aporta gran
novedad al restringir esta operatoria, dado que la
actividad de “intermediación financiera” siempre
estuvo reservada por la ley únicamente a las en-
tidades financieras que cuentan con licencia del
de este artículo (20/01/2020) no se ha dictado ninguna regula-
ción oficial al respecto.
(4) Aún se desconoce el alcance que tendrá el régimen in-
formativo a aplicarse sobre los PSPs.
(5) Ver aviso de prensa del BCRA en http://www.bcra.gov.
ar/Noticias/proteccion-usuarios-financieros-090120.asp.
(6) Arts. 1º y 7º de la ley 21.526 de Entidades Financieras.
(7) En una entrevista reciente al actual presiden-
te del BCRA, se puede ver su hincapié en este aspecto
cuando se le pregunta sobre la potencial regulación de
miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020 | 15
BCRA para ello (es decir, en la práctica, funda-
mentalmente los bancos y otro tipo de entidades
financieras taxativamente autorizadas) (6).
No obstante, en este aspecto la Regulación trae
claridad sobre la interpretación que el BCRA
hace acerca de qué actividades pueden (o no)
realizar los PSP con los fondos confiados por sus
clientes y, en particular, sobre qué alcance pre-
fiere dar el regulador al concepto de “intermedia-
ción financiera”.
En este sentido, el concepto de “intermedia-
ción financiera”, que es el que determina la nece-
sidad de obtener autorización previa del BCRA y
cumplir con todas sus regulaciones prudenciales,
no cuenta con una definición del todo clara y de-
limitada en la Ley de Entidades Financieras (ley
21.526), sino que ha sido construida a lo largo de
los años por análisis doctrinarios, antecedentes
jurisprudenciales y opiniones del propio regula-
dor que, según el momento interpretativo, per-
miten adoptar posiciones más limitadas o más
abarcativas respecto de los alcances del término.
Durante la anterior gestión, el BCRA parecía
haber adoptado —en un principio— una postura
más limitada en este aspecto, cuando en diversos
foros públicos era común escuchar que para los
funcionarios de aquel momento la actividad regu-
lada era solo aquella que implicaba captar “depó-
sitos remunerados” del público para su posterior
colocación financiera activa. Esto, así entendido,
generaba dudas respecto de si la captación “no-
remunerada” de fondos efectuada por un PSP
quedaba dentro o fuera de la definición (y, por
ende, si el PSP podía utilizar libremente esos fon-
dos, temporariamente, para su propio beneficio o
para otras actividades).
Al parecer, entonces, con esta nueva comuni-
cación, el BCRA viene a dar certezas (más res-
trictivas) en este aspecto, anticipando, asimismo,
que su interpretación sobre lo que la “intermedia-
ción financiera” significa volverá a un carril más
tradicional (7).
IV.2. Los PSP como nuevos sujetos de regulación
A decir verdad, no es esta la primera vez que
el BCRA se refiere a los PSP en su normativa.
En realidad, en los últimos años el BCRA ya ha-
bía dictado algunas normas que reconocían a
los PSP como partícipes necesarios del sistema,
aunque con la intención de fomentar una mayor
interacción con los bancos. Las referencias más
importantes pueden encontrarse en las normas
sobre la “Plataforma de Pagos Móviles” (8), en las
normas sobre “Servicios Complementarios de la
Actividad Financiera” (9) y en las disposiciones
sobre el CVU (Código Virtual Único) (10) y sobre
el uso del Código QR (11), entre otras.
Sin embargo, lo que sí resulta ciertamente no-
vedoso en esta nueva Regulación es que importa
la primera oportunidad en la cual el BCRA decide
emitir una regulación específica concreta y di-
recta sobre la operatoria de los PSP, sujetándo-
los (tanto a la entidad como a sus autoridades) a
las sanciones de la Ley de Entidades Financieras
para el caso de incumplimiento con estas reglas
(sanciones que podrían ir desde una simple ad-
vertencia, hasta multas, inhabilitaciones y sus-
pensiones o restricciones para operar).
En este sentido, vale recordar que, según el
art. 3º de la ley 21.526 de Entidades Financieras,
el BCRA puede hacer extensiva la aplicación de
dicha ley a entidades no-bancarias, cuando a jui-
cio del BCRA lo aconsejen el volumen de sus ope-
las actividades fintech (ver entrevista en: https://www.
perfil.com/noticias/periodismopuro/miguel-pesce-pode-
mos-pensar-en-una-inflacion-de-un-digito-para-finales-
de-2021.phtml).
(8) Com. A 5982 (luego reemplazada por la com. A 6669 y
modifs.).
(9) Com. A 6154 (luego reemplazada por la com. A 6277 y
modifs.).
(10) Com. A 6510 y modifs.
(11) Com. A 6668 y modifs.
16 | miércoles 19 DE FEBRERO DE 2020
raciones y razones de política monetaria y crediti-
cia. Asimismo, según su carta orgánica, el BCRA
tiene entre sus funciones regular el sistema de
pagos (art. 4º, inc. g]) y, entre sus atribuciones
de superintendencia, dictar y aplicar reglamenta-
ciones sobre el uso del dinero electrónico (art. 47,
inc. f]).
V. Posibles regulaciones futuras. La experiencia
comparada
El BCRA, en su comunicado de prensa, calificó
esta regulación como “un paso inicial valioso para
la regulación de los PSP para alinearse con otros
países de la región y de Europa que ya cuentan
con un marco normativo para los prestadores de
servicio de pago (PSP)” (12). A partir de ello, es de
esperarse que en el futuro próximo aparezcan
nuevas regulaciones para el ecosistema e, inclu-
so, algún requerimiento registral para identificar
y encuadrar los PSP.
A efectos de anticiparnos a eventuales cri-
terios a ser adoptados por el BCRA (o por el le-
gislador) en futuras regulaciones, sintetizamos a
continuación algunos aspectos relevantes de la
experiencia comparada, asumiendo que se toma-
rán posiblemente en cuenta estos modelos como
referencia.
V.1. Unión Europea
La Unión Europea asumió una postura de re-
gulación activa respecto de los PSP con la apro-
bación de la Payment Services Directive 2 (conocida
como PSD2) en noviembre de 2015 (13).
La PSD2 impone un régimen de autorización
previa para operar como PSP (14), dejando que
cada país miembro de la UE pueda eximir de di-
cho requisito a entidades que no alcancen cierto
volumen mínimo de operaciones (aunque siem-
pre debe llevar al menos un registro de ellas). La
PSD2 incluye, para los PSP autorizados y como
condición para mantener dicha autorización, re-
quisitos de capitales mínimos, de efectivo míni-
mo e inclusive de la contratación de seguros de
responsabilidad civil. Los requisitos varían en su
cuantía dependiendo de la cantidad de activida-
des que el PSP pretenda realizar.
En línea con lo establecido por la Comunica-
ción del BCRA, la PSD2 también establece (15)
que “los fondos [de los PSP] no se mezclarán en
ningún momento con los fondos de ninguna per-
sona física o jurídica que no sean los usuarios de
servicios de pago en cuyo nombre se dispone de
los fondos y, en caso de que todavía estén en po-
sesión de la entidad de pago y aún no se hayan
entregado al beneficiario o transferido a otro pro-
veedor de servicios de pago al final del día hábil
siguiente al día en que se recibieron los fondos,
se depositarán en una cuenta separada en una
entidad de crédito”. Sin embargo, en el caso de la
PSD2, se posibilita que estos fondos se inviertan
momentáneamente en “activos seguros, líquidos
y de bajo riesgo” o, alternativamente, permite a
los PSP garantizar la salvaguarda de los fondos
con una póliza de seguros o garantía bancaria.
Vale aclarar, asimismo, que la PSD2 manda que
las legislaciones de los países miembros de la UE
protejan los fondos de los usuarios de los posibles
reclamos de otros acreedores de los PSP ante es-
cenarios de insolvencia.
{ NOTAS }
(12) Ver aviso de prensa del BCRA en http://www.bcra.gov.
ar/Noticias/proteccion-usuarios-financieros-090120.asp.
(13) Directiva (UE) 2015/2366.
(14) Arts. 5º y 11, PSD2.
(15) Art. 10, PSD2.
(16) La regulación específica fue dictada por el Banco Cen-
tral de Brasil mediante las circs. 3681 y 3682 de 2013 y modifi-
catorias y complementarias.
PROPIEDAD DE LA LEY S.A.E. e I. - Administración, Comercialización y Redacción: Tucumán 1471 (C. P. 1050 AAC) Teléfono: 54-11-4378-4765 - Bs. As. Rep. Arg. - Registro Nacional de la Propiedad Intelectual Nº 5074180
Por otra parte, la PSD2 establece todo un con-
junto de reglas tendientes a abrir la competencia
del sistema de pagos, fomentar (de manera obli-
gatoria) la interoperabilidad del sistema de pagos
bancario y no-bancario (bajo un modelo de open
banking) y establece, asimismo, una serie de de-
rechos para los usuarios, en materia de informa-
ción, transparencia y protección de datos.
V.2. Brasil
Brasil, uno de los países de Latinoamérica con
mayor penetración de la industria fintech en sus
distintos aspectos, también reguló a los PSP por
vía legislativa, mediante la ley 12.865/2013 de
“Arranjos e Instituições de Pagamento”.
Dicha ley, al igual que en el caso europeo, tam-
bién otorga al regulador brasileño la función de
supervisar a los PSP y de someterlos a un proce-
so de licenciamiento previo, dejando no obstante
fuera del alcance a aquellos participantes que no
presenten un volumen significativo de operacio-
nes (16).
El regulador brasileño establece requerimien-
tos de capitales mínimos, requisitos de liquidez
y reglas en cuanto a la gestión de los riesgos.
Respecto de los recursos mantenidos en cuentas
de pago, se restringe expresamente a los PSP la
posibilidad de que efectúen operaciones que son
reservadas a las entidades financieras, obligán-
dolas a mantener los saldos en el Banco Central
de Brasil o bien invirtiéndolos en títulos públicos
federales (17). En este sentido, también aquí se de-
termina por ley la separabilidad del patrimonio
del PSP respecto de los fondos mantenidos por
cuenta de los usuarios, protegiendo a estos últi-
mos de los reclamos de terceros acreedores del
PSP en casos de insolvencia o ante otros supues-
tos (18).
El caso brasileño es similar al europeo en el
sentido de que no se limita a regular específica-
mente algún aspecto particular de la operatoria
de los PSP, sino que cambia en forma general la
regulación del sistema de pagos del país (yendo
hoy hacia un esquema tipo open banking), esta-
bleciendo, asimismo, reglas de interoperabilidad,
vinculación con el sector bancario y apertura de
la competencia, garantizando la protección del
usuario financiero.
V.3. México
México es el otro país latinoamericano que
cuenta desde 2018 con una ley específica para las
“instituciones de tecnología financiera” (conocida
como “Ley Fintech”), entre las cuales se regulan
las “instituciones de fondos de pagos electróni-
cos” (Nueva Ley DOF, 09/03/2018).
Esta ley también establece un régimen de au-
torización previa para operar, así como capitales
mínimos y controles de gestión de riesgos.
En lo que respecta al resguardo de los fondos
de los usuarios, la ley mexicana también dispone
que “estarán obligadas a mantener los recursos
propios segregados de los de sus Clientes, así
como mantener estos últimos identificados por
cada Cliente (...) deberán depositar dichas canti-
dades (...) en cuentas de depósito de dinero a la
vista abiertas a nombre de la institución de que se
(17) Art. 12, circ. BACEN 3681.
(18) Art. 12, ley 12.865/2013.
(19) Art. 46, Ley Fintech.
(20) RESTOY, Fernando, “Regulating fintech: what is
going on, and where are the challenges?”, 16/10/2019, disponi-
ble en https://www.bis.org/speeches/sp191017a.pdf.
(21) Se puede consultar el programa en https://www.fsb.
org/2019/12/fsb-work-programme-for-2020.
Impreso en La Ley, Rivadavia 130, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
trate en una Entidad Financiera autorizada para
recibir depósitos de dinero, las cuales deberán
ser distintas a aquellas donde se mantengan los
recursos propios” (19). Esta disposición se aseme-
ja a lo dispuesto por la Comunicación del BCRA,
con la salvedad de que en el caso mexicano la nor-
ma permite alternativamente invertir los fondos
en valores del gobierno federal o emitidos por el
banco nacional, o bien depositarlos en un fideico-
miso de administración dedicado exclusivamente
a la operatoria.
Al igual que en el modelo europeo y brasilero,
el régimen mexicano no se dedica únicamente a
regular estos aspectos puntuales de la operatoria
de los PSP, sino que se trata de una regulación ge-
neral del mercado fintech, con metas que también
propenden a la mayor competencia, innovación e
inclusión financiera, con protección del consumi-
dor, en un ambiente de open banking.
V.4. Enfoque global
Más allá de los ejemplos arriba citados, a los
que el BCRA parece hacer referencia, lo cierto
es que la regulación de los negocios fintech sigue
siendo un desafío y un tema de permanente aná-
lisis a nivel global.
Así, por ejemplo, en un reciente discurso (20)
de un alto funcionario del Comité de Basilea (que
establece parámetros para la regulación de los
sistemas financieros) se afirma que “es un desafío
importante en todo el mundo diseñar un adecua-
do marco regulatorio para las fintech. Por un lado,
las autoridades necesitan fomentar el desarrollo
de los potenciales beneficios que traen los avan-
ces tecnológicos, para el bien de la economía y del
sistema financiero (...). Por el otro, los legislado-
res deben ocuparse de un conjunto de riesgos que
ameritan la intervención pública”.
En lo que respecta a la regulación de los PSP
específicamente, este discurso reconoce que, en
los países que han decidido establecer alguna
regulación para la actividad, “cuando entidades
no-bancarias tienen permitido captar dinero del
público —típicamente para proveer servicios de
pago— enfrentan serias restricciones para la sal-
vaguarda de los fondos de los usuarios”. Y en este
sentido, existe una coincidencia a nivel global en
cuanto a que “el enfoque regulatorio debería pro-
pender a minimizar el arbitraje regulatorio entre
países” (es decir, tender a evitar que los niveles
regulatorios varíen demasiado entre los países o
entre las diferentes actividades, para desincen-
tivar que los participantes se muevan hacia los
ambientes de menor regulación).
En un sentido similar, el denominado Financial
Stability Board (FSB), del cual nuestro país es
parte y que también elabora recomendaciones
para el sistema financiero global, establece en su
EDICTOS
El Juzgado Civil y Comercial 9 de Mercedes, en
autos “ECHENIQUE ROBERTO CÉSAR Y OT.
C/MOLINARI ANTONIO Y OT. S/PRESCRIP-
CIÓN ADQUISITIVA VICENAL” Expte. 81311,
cita a MABEL MOLINARI Y BIEBER -hija de
LUIS MOLINARI y de JOSEFINA BIEBER DE
MOLINARI- o sus herederos y/o a quienes se
consideren con derecho respecto del inmueble
identificado D. VI, S. A, M. 10, Pda. 16511 Luján,
para que comparezcan a estos obrados en el tér-
mino de diez días bajo apercibimiento en caso
de silencio, de designar defensor oficial para
asumir su representación. El presente se publi-
cará por 2 días en el diario “La Ley” de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Mercedes (B), 22 de noviembre de 2019
Síganos en /thomsonreuterslaley @TRLaLey
programa de trabajo para 2020 (21) que “el FSB
deberá monitorear la innovación financiera y
evaluar sus implicancias para la estabilidad finan-
ciera”. Es decir que, en este punto, existe un con-
senso internacional en cuanto a la necesidad de
continuar observando de cerca estos fenómenos
de innovación y, eventualmente, sugerir enfoques
regulatorios protectorios de la estabilidad del sis-
tema en su conjunto.
VI. Conclusión
Como hemos visto a lo largo de este artículo, la
reciente Comunicación del BCRA en materia de
PSP no representa una gran novedad en cuanto a
su contenido, sino más bien en cuanto a lo que re-
presenta como mensaje o indicio sobre el enfoque
que la nueva gestión del BCRA tendrá a futuro
sobre el mercado fintech y sobre qué principios
servirán de base para sus eventuales regulacio-
nes venideras.
Si bien es cierto que, en este aspecto, la nueva
Comunicación parece muy limitada y dista bas-
tante de poder calificarse como una “reglamen-
tación de la actividad” en sentido general, lo que
demuestran las experiencias de otros países es
que resulta difícil que el regulador administrativo
(en este caso, el BCRA) pueda establecer por sí
solo reglas demasiado abarcativas sobre el mer-
cado fintech, sin contar con un apoyo legislativo
previo (en nuestro caso, del Congreso) que per-
mita regular cuestiones necesarias de derecho de
fondo y que establezca políticas de Estado de lar-
go plazo sobre la materia, que resulten inmunes a
los cambios coyunturales de gestión y garanticen
estabilidad y previsibilidad para los principales
actores del ecosistema.
No obstante ello, las tendencias comparadas y
globales (de las cuales el BCRA se hace eco ex-
presamente) permiten anticipar que esta nueva
Comunicación será solo el comienzo y que, a me-
dida que el mercado fintech continúe creciendo,
la discusión sobre cómo regular la actividad se
volverá cada vez más inevitable.
Cita online: AR/DOC/219/2020
L MÁS INFORMACIÓN
Estoup, Luis A., “Cómo regular las fintech en
Latinoamérica”, LA LEY, 2019-F, 894, 1, AR/
DOC/3526/2019
Kulik, Alejandro Esteban, “Protección jurídica de
los activos intangibles de las Fintech”, RDCO 296,
613, AR/DOC/1518/2019
Bericua, Marina - Palazzi, Pablo A. - Mora, San-
tiago J., “Primeras reflexiones sobre el Derecho Fin-
tech”, Sup. Esp. LegalTechII 2019 (noviembre), 117,
AR/DOC/3583/2019
Julieta Estevena, aux. letrada. El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
LA LEY: I. 19/02/20 V. 20/02/20 lo Civil y Comercial Federal Nº 8 a cargo del
Dr. Marcelo Gota, Secretaría Nº 16 a mi cargo,
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo sito en Libertad 731, 7º piso de Capital Fede-
Civil y Comercial Federal Nº 2, Secretaría Nº 4, ral, hace saber que SANDRA LORENA RUIZ
sito en la calle Libertad 731, Piso 4to -Capital Fe- ZEIN de nacionalidad colombiana con DNI
deral-, informa que la Sra./Sr. QUIROZ VEGAS 94.337.992 ha peticionado la concesión de la
JUAN JOSÉ de nacionalidad venezolana, DNI ciudadanía argentina, a fin de que los intere-
Nº 95.640.654 ha iniciado los trámites para ob- sados hagan saber a este Juzgado las circuns-
tener la ciudadanía argentina. Cualquier persona tancias que pudiesen obstar a dicho pedido.
que conozca algún impedimento al respecto de- Publíquese por dos días. El presente deberá ser
berá hacer saber su oposición fundada al Juzgado. publicado por dos veces en un lapso de quince
Publíquese por dos veces en un lapso de 15 días. días en el diario LA LEY.
Buenos Aires, 26 de diciembre de 2019 Buenos Aires, 5 de diciembre de 2019
María Fernanda De Gouvea, sec. interina Sebastián A. Ferrero, sec.
LA LEY: I. 19/02/20 V. 19/02/20 LA LEY: I. 19/02/20 V. 19/02/20