Clase de Ciencia 03 de septiembre

TEMA: LA GERMINACIÓN

IFEA: “Pero el que fue sembrado en buena tierra es el que oye y entiende la palabra, y
da fruto; y produce al ciento, a sesenta y a treinta por uno” Mateo 13:23

La parábola nos menciona que el sembrador salió a sembrar, pero al tirar la semilla ésta
cae en diferentes terrenos, algunos son con piedras y la semilla no pudo vivir porque con
el calor se quemó la planta, pero esta siembra se compara con la vida espiritual de las
personas, y si cayó en piedras quiere decir que no tiene raíz; la planta es el resultado de
lo que se alimenta la raíz, en nuestra vida la podemos comparar con los medios que
tenemos para estar con Dios. La oración y el estudio de la biblia nos ayudan a
mantenernos firmes, de esta manera podremos dar frutos para Dios como el amor, el
servicio a los demás, pide a Dios que te ayude a estar siempre unido a él.

Todas las flores se convierten en frutos, después que se lleva a cabo a reproducción
sexual, y el resultado son los frutos, en cuyo interior se forman las demillas. Cuando las
semillas caen al suelo y brotan, producen nuevas plantas; a este proceso se le denomina
germinación.

Para que una semilla germine se necesita de elementos básicos como: gua, luz, aire,
nutrientes y sales minerales en condiciones adecuadas para su desarrollo.

Si uno de estos elementos falta o no se encuentra en las cantidades necesarias,

entonces la semilla muere o entra en estado de reposo; es decir que no germina.

Los semilleros sirven para garantizar la germinación y desarrollo adecuado de las semillas
en condiciones controladas, evitando así que las plantas que acaban de nacer sean
atacadas por insectos y otro tipo de plagas. Cuando las plantas alcanzan un tamaño
adecuado, son trasplantadas en otros sitios en donde se establecerán de manera
permanente.
ACTIVIDAD

1. ¿Cuál es la importancia de usar semilleros para cultivar plantas?

2. ¿Qué encontramos dentro de un fruto?

3. ¿Qué elementos necesita una planta para germinar?

Realizaremos nuestro propio semillero, lo haremos

con el cascarón de un huevo abierto de manera
que puedas colocar la tierra y la semilla, prepara 3
cascarones o más.

Coloca los cascarones dentro de un cartón de

huevo para que se puedan quedar fijos.

Llena el cascarón con tierra, presiona con la yema

de tus dedos suavemente.

Siembra dos semillas de frijol con mucho cuidado y

entierra las semillas con una capa delgada de tierra.

Coloca tu semillero en un lugar donde por lo menos

reciba seis horas de luz y luego mantenlo en la sombra.

Riega cada dos días con un atomizador o gotero para

no maltratar la nueva planta.

Cuando tu plantita haya alcanzado 5 cm, podrás

trasplantarla a una maseta, puedes hacerla con
botellas de plástico o usar una que ya tengas.

Toma fotos cada dos días para ver los cambios que van
teniendo tus plantas