Al final de cada misterio se dice: “María, Madre de Gracia, Madre

Modo de rezar el Santo Rosario de piedad y misericordia, defiéndenos del enemigo y ampáranos
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro
1. Por la señal... ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”. Señor Jesucristo.
2. Acto de contrición: “Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre “Oh, Jesús mío, perdonad nuestros pecados, libradnos del fuego
verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien del infierno, llevad al cielo a todas las almas, especialmente a las Oremos: “Te rogamos, Señor y Dios nuestro, que concedas a
sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo;
más necesitadas de vuestra misericordia”.
me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen
pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. 4. Letanías Lauretanas María, ser librados de la tristeza presente y disfrutar de la eterna
Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca Señor, ten piedad. Virgen clemente alegría. Por Cristo Nuestro Señor. Amén”.
más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere Señor, ten piedad. Virgen fiel El Rosario construye la paz. La Virgen, al aparecerse en
impuesta. Amén”. Cristo, ten piedad. Espejo de justicia • Por las intenciones del Sumo Pontífice, para ganar las Fátima a los tres pastorcitos, ¿no pidió el rezo del rosario por
3. Misterios: después de enunciar cada misterio de los indulgencias concedidas (Padrenuestro, Avemaría y Gloria).
correspondientes al día se rezan: un Padrenuestro, diez
Cristo, ten piedad. Trono de la sabiduría
• Por las benditas almas del purgatorio (Padrenuestro, Avemaría y la conversión de los pecadores y la paz en el mundo?
Señor, ten piedad. Causa de nuestra alegría
Avemarías y un Gloria.
Señor, ten piedad. Vaso espiritual Gloria). La paz del mundo pasa también a través de la paz de
Padre Nuestro: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado Cristo, óyenos. Vaso digno de honor • Por los que pertenecen al Reinado de María (Padrenuestro, las familias… Orar juntos ayuda a la familia a estar más
Avemaría y Gloria).
sea tu nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en Cristo, óyenos. Vaso insigne de devoción unida, a ser más fiel al Evangelio. (San Juan Pablo II)
la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; Cristo, escúchanos. Rosa mística 5. Un Credo al Sagrado Corazón de Jesús:
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a Cristo, escúchanos Torre de David
los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de
Dios, Padre celestial Torre de marfil la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que
del mal. Amén”.
ave María: “Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor Ten misericordia de nosotros Casa de oro fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de
es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el Dios, Hijo Redentor Arca de la alianza Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por del mundo Puerta del cielo crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al
nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”. Dios, Espíritu Santo Estrella de la mañana tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está
Gloria: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en Trinidad Santa, un solo Dios Salud de los enfermos sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha
el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. Santa María Refugio de los pecadores de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la
Misterios GOZOSOS (luNes, sábados) Ruega por nosotros Consoladora de los afligidos Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de
1. La Encarnación del Hijo de Dios. Santa Madre de Dios Auxilio de los cristianos los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel. Santa Virgen de las vírgenes Reina de los Ángeles
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén. Madre de Cristo Reina de los Patriarcas 6. Una Salve al Inmaculado Corazón de María:
4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación Madre de la Iglesia Reina de los Profetas Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y
de Nuestra Señora. Madre de la divina gracia Reina de los Apóstoles esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo. Madre purísima Reina de los Mártires hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este
Misterios luMiNosos (jueves) Madre castísima Reina de los Confesores valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a
1. El Bautismo de Cristo en el Jordán. Madre intacta Reina de las Vírgenes nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro
2. La Autorrevelación de Cristo en las Bodas de Caná. Madre incorrupta Reina de todos los Santos muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima,
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión. Madre inmaculada Reina concebida sin pecado oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros,
4. La Transfiguración del Señor. Madre amable original Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las
5. La institución de la Eucaristía, expresión sacramental del Madre admirable Reina asunta al cielo promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Misterio Pascual. Ave María Purísima. Sin pecado concebida.
Madre del buen consejo Reina del Santísimo Rosario
Misterios dolorosos (Martes, vierNes) Madre del Creador Reina de la familia
1. La Oración del Señor en el Huerto.
Madre del Salvador Reina de la paz
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de Espinas. Virgen prudentísima Mediadora Maternal de todas Más información en
4. Jesús con la cruz a cuestas. Virgen digna de veneración las gracias
5. La Crucifixión y muerte del Señor. Virgen digna de alabanza Nuestra Señora del Encuentro FUNDACIÓN NSE
Misterios Gloriosos (Miércoles, doMiNGos) Virgen poderosa con Dios Barcelona: c/ Xuclá, 19 C.P. 08001 Tel.: 93 188 00 98
1. La Resurrección del Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. ASOCIACIÓN NSE
2. La Ascensión del Señor. Perdónanos Señor. Cusco: c/San Bernardo, 132 Tel.: 24 42 88
3. La venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y el Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Colegio Apostólico. Escúchanos Señor. info@reinadodemaria.org
4. La Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma al cielo. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten misericordia de nosotros.
Visítanos
5. La Coronación de la Santísima Virgen María como Reina y
Señora de todo lo creado. www.nsetv.com / www.nseradio.com
 ¿Qué es
el Reinado de María?
El Reinado de María (RM) es un movimiento que busca
unir corazones y voluntades en el Corazón Inmaculado de
María. De este modo, por Mediación de María se instaure el
Reino de Jesús y la Misericordia de Dios invada el mundo
entero, todos y cada uno de los seres humanos (cf. Lc 6,36).
Que el imperio del mal, con todo su séquito de ideologías
contrarias a la fe, de pecados, abusos de todo tipo, guerras,
injusticias…, desaparezca del universo del hombre. Que la
paz de Dios, la victoria del amor de Cristo, se extienda por
los cuatro puntos cardinales, por la geografía de los mundos
y de los corazones.
Anhela que Jesús sea el Centro de nuestras vidas, de
nuestras familias, de nuestras naciones.
Tiene como ideal la máxima “Ad Iesum per Mariam”
(a Jesús por María).
Nos fundamentamos en la doctrina de los santos
marianos: San Luis María Grignion de Montfort, San
Maximiliano Kolbe, San Juan Pablo II.
El mensaje de la Virgen de Fátima y la Devoción y el
triunfo del Corazón Inmaculado de María constituye la
esencia del RM.
Objetivos y medios: Para lograr su fin, que es el fin del
Corazón Inmaculado –es decir, la extensión de la Devoción
a su Inmaculado Corazón–, proponemos estos medios
arraigados en la tradición católica:
Oración diaria del santo Rosario. El que reza el
Rosario se salva (Beato Bartolo Longo). La oración es
vital para la salvación, para la paz en el mundo, en las
familias, en el alma.
Reparación al Corazón Inmaculado de MARÍA.
Mediante la práctica de los primeros sábados de mes,
con la comunión, rezo del santo Rosario, meditación
de los misterios y la confesión.
Consagración al Inmaculado Corazón. El Reinado
de María es un reinado de Amor, que nos hace
esclavos de Amor de la Esclava de Amor, desde el
momento que nos consagramos a Ella. Consagrarse
a María es imitar al Hijo de Dios, que se confió
plenamente a María desde el primer instante de su
entrada en el mundo (cf. Hb 10,7). Consagrarse a
María es obedecer a Jesús que, desde la Cruz, como
testamento vital, nos dice: “Ahí tienes a tu Madre”
y el discípulo la introdujo en lo más profundo de su
corazón, en su intimidad (cf. Jn 19,27). Por tanto
consagrarse a María es ser de María, es la principal
obligación del discípulo de Jesús.
Rezo de las tres avemarías. Como sencillo modo de
comenzar esta práctica del Reinado de María.
Incorporación al Reinado de María. Libremente se
pueden unir a este grupo:
Aquellos que ofrezcan, al menos, el rezo de tres
avemarías diarias.
Aquellos que recen diariamente el Santo Rosario
(petición constante de la Virgen de Fátima), como
medio eficaz para alcanzar la paz del mundo y la
conversión de los pecadores, sobre todo de los que
promueven ideologías contrarias a Dios.
Las tres avemarías
L a Virgen Inmaculada prometió a Santa Matilde y a
otros santos, que quien rece diariamente la devoción a las
tres avemarías, tendrá su auxilio durante la vida y su especial
asistencia a la hora de la muerte.
1. María Madre mía, por el poder que te concedió el Padre
líbrame de caer en pecado... “Dios te salve, María...”
2. María Madre mía, por la sabiduría que te concedió el Hijo
líbrame de caer en pecado... “Dios te salve, María...”
3. María Madre mía, por el amor que te concedió el Espíritu
Santo líbrame de caer en pecado... “Dios te salve, María...”
Los cinco primeros sábados de mes
L a Virgen Santísima dijo a Sor Lucía,
vidente de Fátima: “Mira, hija mía, mi
corazón rodeado de espinas, que los
hombres ingratos me clavan con sus
blasfemias e ingratitudes. Tú, al
menos, procura consolarme y di: A
todos los que durante cinco meses,
en el primer sábado, se confiesen,
reciban la sagrada comunión, recen
un rosario y me hagan compañía
durante quince minutos meditando
en los misterios del Rosario, con el fin de
desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte
con todas las gracias necesarias para su salvación”.
Requisitos:
1. Confesar (puede ser unos ocho días antes o después)
2. Comulgar
3. Rezar los cinco misterios del Santo Rosario meditados
4. Todo ello con la intención de desagraviar al Inmaculado
Corazón de María.
Te recomendamos la lectura de los folletos “El Mensaje
de Fátima” y “La confesión explicada por JuanPablo II”
C onsagración
O
h Bendita Madre de Dios y tierna Madre Mía!
A Ti me dirijo, Virgen de Corazón Inmaculado,
Nuestra Señora que nos lleva al Encuentro con Dios.
Eres a la vez Poderosa Señora y Madre de los
pequeños, olvidados y miserables. Te confieso
Mediadora maternal de todas las gracias,
Corredentora en el dolor de compasión, Madre
compasiva de tus hijos desvalidos. A Ti Dios quiso
confiar toda la economía de la Misericordia, donde
Tú entras, obtienes la gracia de la conversión y de
la santificación.
A nimado con esta confianza en tan Bondadosa
Madre, reconociéndome pecador, lleno de miseria
y necesitado de la gracia y misericordia que Tú
posees, me postro a tus pies, renuevo y ratifico
hoy en tus manos las promesas de mi Bautismo;
renuncio para siempre a satanás, a sus pompas y
obras malignas y
L IBREMENTE me consagro a Ti, Nuestra Señora del
Encuentro con Dios, me consagro a tu Inmaculado
Corazón, para que tú seas mi Madre Amantísima:
vida, dulzura y esperanza, corazón de mi corazón.
Sí, Madre, hazme hijo tuyo a tu gusto, configúrame
según tu Inmaculado Corazón. Te proclamo mi
Dueña, mi Reina y Señora, mi Maestra y Consejera.
Serás de modo irrevocable la que me lleve al feliz
Encuentro con el Dios de mi vida.
M adre, haz que persevere en este amor santo
que hoy me has inspirado. Necesito perderme y
abandonarme confiadamente en Ti, sin condiciones
e irrevocablemente. Y que todo lo haga en Ti, María,
Contigo, desde Ti, por Ti y para eterna alabanza de
la Santísima Trinidad. Dios Uno y Trino a Quien
adoro y amo, creo en Su Amor, y espero en Su
Misericordia cantar Contigo ¡oh María! –para
siempre– la alabanza de su Gloria. Amén.