El tiro de gracia Sucedié en el internado la vispera de natividad del 2008. El convocaba a cientos y cientos de feligreses los domingos en su parroquia. El era socio de Television Litoral S.A. y tenia espacio en los multimedios que manejaba la empresa. El, carismatico y escuchaba con empatia. Re- partia el agua de su eucaristia. Mi tia concurria a practicarle favores por el solo hecho de su acento y fonética foranea. El no dejaba sus ha- bitos en ningin momento. Hasta que llegé al hogarcito San Roque y estremecié a mi her- mana. La sedujo, poseyé, magred. Derramo su huasca por el cuerpito de aquella quinceafieracon capacidades diferentes. El Padre tuvo tanta mala leche que no se percaté que yo estaba en la pieza contigua apufialando a mi payaso. El solo atiné a tomar su crucifijo y pedir perdon al cielo. Y yo con una sola estocada le corté los huevos y los colgué en el arbolito de la institu- cién.El primero te lo regalo Nunca fui una persona muy comunicativa, siempre tuve un compaiiero que era el porta- voz de lo que sentia. Sin embargo, él era mas introspectivo que yo, pero se sentia mas cé- modo siendo mi alter ego. Hasta que me invité a por una meretriz (ya en esa época a él le gus- taba que estuvieran sindicalizadas, hoy es la Asociacién de Mujeres Meretrices de Argen- tina AMMAR bajo la tutela de la CTA). "El Cantabrico” fue nuestro lecho de amor, con mis 16 afios de virgo acabé sin forro. Ella, So- ledad, sin dudar me insulté por contagiarle unaEnfermedad de Transmisién Sexual. ;Cémo sa- bra si estoy embichao 0 no? Lo unico que que- ria lograr era irme de alli. Queria borrar la pe- sadilla de haber tenido relaciones con una oveja del campo de mi abuela.Police on my back 3Cual si no? gY por qué no? ;Y si no cuando? ¢Y donde? Es el momento crucial, antes del ba- jon del domingo por la tarde. Antes que cruce a la avenida del escepticismo. Hoy es el dia de la metralleta de signos, concubinatos de signi- ficados y divorcios de significantes. Es la ma- nera mas facil de ver para un ciego, la forma mas excitante para una actriz porno y la mas codiciada de un analfabeto. La escritura como tal es elixir en esta vida de tiempo completo o full time. Anglicismos y neologismos aceptados por la Real Academia Espaiiola. Es un bestiarioen mi imaginacién en tiempo real, una asocia- cién libre de desertores de manicomios, carce- les, familias y escuelas. Por eso, salto al vacio del papel, para zafar de la rutina del histrio- nismo oportunista de mi alma. Con calma des- parramo una sopa de letras en mi maquina del tiempo y el censor de mi conciencia pide un break para recibir un cross a la mandibula de mi matriz. Cicatriz como en una relacién de pareja al borde del ataque de nervios. Ni dios, ni patria, ni hogar, ni te entiendo cuando ha- blas, loco. Poco a poco se fue monopolizando en mi estructura sea un complejo habitacional con vista al rio y eso que estaba en contra de la propiedad privada. Cegada fue mi luz por la que disputé el eclipse de mis cinco sentidos.Arrepentido, vuelvo a la casita de mis viejos. Alli me apropié del unico espacio de libertad: el sétano. Lugar ligubre, con olores rancios, paredes que reflejaban dibujos, sombras y bo- cetos de una vida infantil perdida en una mez- cla de arena, cal y portland. De dardos clavados en la arafia Estela, sus ocho patas eran mi agenda cultural. Lunes: Piluso, Martes: Polenta con pajaritos, Miércoles: la plaza de la Coope- racién, Jueves: diapositivas en lo del primo, Viernes: limpieza y aseo personal. Sabado: ru- leta por plata, Domingo: jugar al doctor con mi vecina. Y la ultima pata: utilizada como talis- man en cualquier lado que vaya. Hasta hoy, hasta siempre.