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MINISTERIO EVANGELISTICO

OASIS DE AMOR Y PAZ


FORMANDO FAMILIAS FELICES
PASTORES
JOSUÉ OVALLES PRINCIPAL y BLANCA DE OVALLES

CLASES
DE
PRE - ENCUENTRO
PASTORES
JOSUÉ Y BLANCA DE OVALLES

TEMA 1
LA NECESIDAD DE UN ENCUNTRO CON JESUS

Cuando tenemos un encuentro con Dios, nuestra vida experimenta


transformación. Los hombres y mujeres descritos en la Biblia, que tuvieron un
encuentro con el Señor, vivieron un cambio personal y espiritual sin
precedentes, y emprendieron el camino hacia nuevos niveles.

Si vives una vida sin Dios, estarás inconforme y vacío, es decir, en constante
búsqueda de algo que pueda llenarte de manera plena, en su totalidad, y se
empieza a experimentar y a frecuentar con cosas, lugares o “amigos” que no
son los correctos.

Pero cuando tenemos un encuentro cara a cara con Dios y entregamos nuestra
vida a Él. La manifestación total de Dios llega a nuestras vidas a traer un
arrepentimiento genuino, y una transformación verdadera.

Jeremías 29:11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —
afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un
futuro y una esperanza.

Dios tiene planes y propósitos para cada uno de los individuos de este mundo
si le abrimos el corazón sincero y le damos lugar para que pueda entrar y
morar dentro de cada uno de nosotros (Apocalipsis 3:20).

Nuestro amado Padre celestial trabaja pacientemente en cada área de nuestra


existencia, si se lo permitimos. En el caso de Jacob, Dios cambio su nombre
porque lo estaba preparando para ser padre de naciones. Hoy es el día para que
cada uno de nosotros experimente ese encuentro personal con Dios.

TRANSFORMACIÓN
En un encuentro con Dios, nuestra vida experimenta transformación. Los
hombres y mujeres descritos en la Biblia, que tuvieron un encuentro con el
Señor, vivieron un cambio personal y espiritual sin precedentes, y
emprendieron el camino hacia nuevos niveles. Nuestro amado Padre Celestial
trabaja pacientemente encada área de nuestra existencia, si se lo permitimos.

“El hombre al ser creación de Dios tiene este sello de pertenencia de su


Creador quien lo llama o atrae hacia Él como un imán al metal”.
Todos los días necesitamos un encuentro nuevo, fresco con Dios, todos los
días hace cosas nuevas y sus misericordias son mayores cada mañana. Una vez
que tenemos una constante intimidad con Dios, se desarrolla en nosotros algo
llamado “Hambre por el Dios vivo” que quiere decir una insaciable búsqueda y
pasión por su presencia y su palabra. Levítico 6: 12-13 “12 El fuego del altar
se mantendrá encendido sobre el altar; no se apagará”…
Dios promete recompensar nuestra búsqueda de Él. Algunas veces seremos
bendecidos con un mayor entendimiento espiritual, y otras con un gozo
inexplicable. Pero lo mejor de todo es que buscar al Señor de corazón siempre
nos permitirá encontrarlo (Jeremías 29.13).
Un encuentro cara a cara con Dios
se logra en medio de la intimidad con Él (vv. 22-25)
1. Un encuentro con el Señor comienza en la soledad, cuando buscamos
intimidad con nuestro Padre (vv. 23, 24)
a. Dios desea tratar con cada uno de nosotros de manera especial
b. El trato de Dios con cada uno de nosotros es distinto.
2. Para tener un encuentro personal con Dios, debemos perseverar (vv. 24, 25)
a. No podemos desprendernos de la mano de Dios (Hebreos 6:15)
b. Dios tiene una bendición para cada uno de nosotros
“Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices”
II. Un encuentro cara a cara con Dios marca la diferencia en nuestra vida (vv.
22-25)
1. Dios transforma nuestra vida, nuestro presente y nuestro mañana (vv. 27,
28)
2. Dios llevó a Jacob a ser un hombre nuevo
3. A partir de cada encuentro con Dios, queda un distintivo visible a todos (v.
21)
a. El proceso transformador de Dios impacta nuestro carácter
b. Cada uno de nosotros decide si permite que Dios lo transforme
III.  Un encuentro cara a cara con Dios, se mantiene con una actitud de
búsqueda (vv. 29-31)
1. Quien busca un encuentro con Dios, procura conocerle (v. 29)
2. Dios bendicen a quienes buscan conocerle (v. 29)
“Y lo bendijo allí”
3. Un encuentro cara a cara con Dios, nos lleva a un nuevo nivel personal y
espiritual (v. 30)
4. Mediante un encuentro personal con Dios, Dios se reveló a Elías (1 Reyes
19:8-13)
Conclusión:
Debemos perseverar en la búsqueda de Dios. No está bien caer en el desánimo.
Es necesario avanzar. Perseverar en Dios desencadena bendiciones para
nuestra vida y nuestra familia. En la intimidad con Dios, Él nos transforma
(Juan 17:17). Es necesario que dispongamos el corazón para que Dios nos
hable.
Si lo permitimos, Dios imprimirá cambios permanentes que serán evidentes
para otras personas. Una meta que emprendemos hoy es tener un encuentro
personal con Dios, y que en cada una de nuestras acciones se refleje el Cristo
de poder que opera en nuestra existencia.

TEMA 2

LOS BENEFICIOS DE LA CRUZ DE CRISTO

El verdadero significado de la cruz de cristo es el sacrificio que él señor hizo,


cuando se entregó por la humanidad, con todos sus resultados y beneficios. La
cruz de cristo envuelve dos roles esenciales para el hijo de Dios; es hora que la
iglesia instruya el mensaje de la cruz; éste debe ser el foco de todo mensaje,
debe tener absoluta prioridad. No podemos apagar la obra de la cruz como
actuaron los gálatas.
Dios le dijo al pueblo judío al salir de Egipto, que cuando construyera un altar
no colocara nada alrededor, ni árboles ni adornos ni otros objetos que apartaran
a la gente de Su presencia. Este es un ejemplo para nosotros los creyentes; no
debemos cercar el mensaje de la cruz con nada que le quite la atención o le
usurpe supremacía a Jesús. Ninguna religión en el mundo posee nada que
pueda coincidir con el mensaje de la cruz de cristo.
 
¿La cruz de cristo es  algo abstracto o es realidad?
Los filósofos hacen estudios en lo abstracto, pero el anuncio de la cruz de
cristo es un hecho real en la historia y en la eternidad. No existe otra solidez;
es una realidad y  verdad. Es el evento más substancial de la historia. Cuando
dejamos de poner la cruz de cristo en el centro, nuestra fe pierde su fuerza y
acabamos enredados en medio de un torbellino de tradiciones, regulaciones,
legalismos y estatutos, insostenibles de obedecer.

Jesús desencadenó en la cruz la gracia sobrenatural de Dios.


La gracia es un obsequio  inmerecido. Es su representación eterna y
eternamente llena de poder, que nos da la experiencia de ser y hacer todo lo
que nos cuesta  lograr en nuestras propias fuerzas. Cuando procedemos sin la
gracia de Dios caemos en legalismo, como les aconteció a los gálatas. Lo
mismo acontece en la iglesia de hoy; por eso no hay poder.

¿Cómo contesta el enemigo a la obra de la cruz?


Satanás suele contra atacar la misión de Jesús en la cruz del Calvario a través
del espíritu de brujería, que pretende llevar carnalidad, legalismo y paganismo.
Éste ha sido constantemente un patrón en todas las congregaciones que han
sufrido el ataque. Sin duda, el legalismo es objeto de la carnalidad producida
por la brujería.

¿Qué es legalismo?
Legalismo es el esfuerzo humano de cumplir la ley en un arrebato o impulso,
es tratar de ser santo o justo a través de guardar reglas, formas y tradiciones.
Legalismo es cuando añadimos, cambiamos y modificamos los requerimientos
establecidos por Dios para ser justos. Todo lo que Dios está pidiendo es que
creamos, ya que por la fe en Jesús y su obra en la cruz somos justificados.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición.
(Gálatas 3:13)

 ¿Qué hizo la cruz de Cristo en nosotros?


Una representación es lo que Cristo hizo en la cruz “por”  cada uno de nosotros
y otra es lo que la cruz produce “en” nosotros. Actualmente no se instruye la
obra que fue diseñada para perpetrarse a través de Cristo en la cruz. Muchos
son los  problemas  que provienen de esa carencia de entendimiento. Usted no
va a poseer los beneficios de la cruz a salvo que reconozca que ésta fue
diseñada para efectuar una compensación de Dios.

La esencia de la cruz de Cristo radica en que Jesús ocupó nuestro lugar, sufrió
en carne propia todo penalidad que merecía nuestra desobediencia,  a cambio,
recibimos todo lo fructuoso que Jesús conquistó por su obediencia. Entonces
desde aquel momento, nuestra demanda se encauza en llegar a convertirnos
como Jesús, así como Él vino a ser como nosotros. En ese acto de
compensación  en la cruz él Padre puso sobre Jesús, en la cruz, la iniquidad, el
castigo, la culpa,  y todas las secuelas de la rebelión.

5 beneficios de la cruz de cristo.


Conocer la revelación de esto es la clave para acoger los beneficios de la cruz.
Entonces fue determinado un reemplazo divino, mediante el cual todo aquello
malo producido por nuestra desobediencia, se pegó a Jesús, fue sobre Él; y
todo lo bueno de Él vino sobre nosotros por su perfecta obediencia. Este
suplanto se produjo de la consiguientemente:

1.-La cruz nos liberó del viejo hombre  


“viejo hombre” es la manera antigua de actuar, es la  naturaleza pecaminosa, y
adámica, la cual podemos  simplificar en una sola palabra rebeldía. Hay un
hecho muy real en cada uno de nosotros, y es que por dentro que tenemos un
rebelde.

Nacimos con esa condición de rebeldía, fuimos engendrados y formados en


iniquidad, y para vencer ese hombre rebelde la ideal solución es la ejecución
en la cruz de cristo, la cual ya tomó lugar. Éste es un acontecimiento histórico,
real; nada lo puede alterar. Estar al tanto de esto y creyéndolo entonces
estaremos libres.

2.-La cruz nos libertó del ego.  


 El ego un segmento del alma donde se ubica  lo que “yo siento”, lo que “yo
quiero” y lo que “yo pienso”. Muchas son las personas que les cuesta
entregarse a cristo, por simple egoísmo; porque tienen que quieren dejar  la
comodidad, familia, seguridad, dinero, posición o sentido de seguridad.

3.- La cruz nos liberó de la carne.


Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz cada día, y sígame. (Lucas 9:23)
La carne perennemente quiere proceder independiente de la voluntad de Dios.
Para vivir en la carne, tan sólo tenemos que hacer nuestra propia voluntad. Sin
embargo, si usamos el poder sobrenatural de Dios sobre la carne,
conseguiremos vivir constantemente en victoria.

4.- La cruz nos liberó del mundo.


Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo,
por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. (Gálatas 6:14)
En su mayoría los creyentes viven angustiados por el sistema del mundo;
ostentaciones, comodidades, codicia, deseos, títulos, recompensas, temores y
ansiedades, esto representa la cruz sin cristo.

¿Qué es lo que  la Biblia recomienda?


Nos manda a no dejar que el mundo nos meta en su paradigma. Para evitar ese
sistema, tenemos que desechar la mentalidad terrenal e iniciar a renovar
nuestra mente, a fin de tener los pensamientos de Dios.
Esto no quiere decir que tenemos que  aislarnos de las personas. Dios ama al
mundo pero odia el sistema corrupto. Nuestro deber es marcar la diferencia y
ser luz  en medio de las tinieblas, no unirnos al sistema sino cambiar el
sistema, no formar parte del sistema, sino que el sistema forme parte de
nosotros y se una al reino de Dios.  

5.- La cruz nos liberó del poder y la autoridad de Satanás.


Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz. (Colosenses 2:15)
En la cruz, Cristo le dio al diablo una derrota general, irrevocable, permanente
y eterna. Nada puede hacer Satanás para cambiar lo que ocurrió en la cruz; es
inquebrantable, si entramos en aproximación con el enemigo en cualquier otro
lugar que no sea la cruz vamos a ser vencidos.
Pero si la confrontación es atreves de la cruz, tendremos la victoria total.
Satanás no tiene licencia para  cambiar la obra de la cruz de cristo. Es
inamovible y eterna. Lo que sí pudiera hacer es camuflarla, oscurecerla,  esa es
la dirección en la cual apuntan sus estrategias. Las batallas nunca paran  son a
diario de continuo, pero en  Cristo la victoria es segura.

El mensaje de la cruz desata el poder de Dios.


Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado.(1 Corintios 1:23)
Actualmente las congregaciones han remplazado  el mensaje de la cruz de
cristo por cualquier otro mensaje que no transforman ni edifican a las personas,
mensajes que no tienen sustancia, que no producen  milagros porque carecen
de poder, de valor y verdad. Debemos retomar el mensaje de la cruz de cristo,
y colocarlo en el lugar que le pertenece. La iglesia tiene que conocer esta
verdad. El único mensaje que realmente desencadena el poder sobrenatural de
Dios es el de la cruz de cristo.

La cruz de Cristo es la auténtica fuente de sabiduría y poder.


Sin el poderío de la cruz de cristo podemos tener espiritualidad, buena
conducta cristiana, buenos propósitos, y aun predicar buenos sermones, pero
no lograremos provocar cambios ni transformaciones en los corazones de las
personas. Al contrario, si enseñamos el mensaje de la cruz, el cual es Cristo; él
crucificado y resucitado, notaremos de inmediato el poder sobrenatural de Dios
demostrado con milagros, señales y maravillas.
Jesús se entregó en la cruz, resucito y obtuvo la victoria, con todo poder y
autoridad, para darnos la potestad y  delegarnos el señorío que desató en la
cruz, de modo que extendamos su ministerio en el mundo entero, difundiendo,
propagando y expandiendo el reino de Dios por toda la tierra.

¿Cuál fue el intercambio divino en la cruz?


Dios Padre colocó sobre Jesús, en la cruz, toda la iniquidad, la culpa que no
era de Jesús, el juicio, y todas y cada una de las consecuencias de la rebelión,
de todo pecado, y por último la muerte fue vencida. Concebir la revelación de
esto es la clave para absorber los beneficios de la cruz. Ocurrió un intercambio
que fue ordenado por Dios.

Versículos que demuestran lo que fue desatado en la cruz de Cristo

 A continuación que dice la biblia de la cruz de cristo;

 Jesús fue azotado para que nosotros recibiéramos perdón.  


Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados.
(Isaías 53:5)
 Jesús llevó las enfermedades y sufrió todos nuestros dolores para que
nosotros recibiéramos sanidad.
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores,
pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue
traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre
él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos
sanados. (Isaías 53:4-5)
 Jesús fue hecho pecador como nosotros; Él cargó con nuestra naturaleza
caída y  pecaminosa para que fuéramos justificados.
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 Corintios 5:21)
Jesús murió nuestra muerte para que nosotros compartiéramos su vida eterna.
Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía
éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)
 En la cruz, Cristo llevó la maldición para que nosotros recibiéramos
bendición. Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición
por nosotros, pues está escrito: “Maldito todo el que es colgado de un
madero”. (Gálatas 3:13,)

TEMA 3

EL NUEVO NACIMIENTO
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
Juan 3:3 La doctrina del nuevo nacimiento, es fundamental dentro del
verdadero cristianismo.
Todo ser humano necesita experimentar el nuevo nacimiento para poder ver el
reino de Dios y ser salvo, por medio del Señor Jesucristo, recibiendo la vida
eterna.

¿…Qué es el nuevo nacimiento…?


Es una nueva creación y verdadera transformación o conversión de la persona
a través del Espíritu Santo de Dios,
Es mediante el proceso de la conversión que se le imparte al corazón de la
persona la vida eterna de Dios que lo convierte en un hijo de Dios y una nueva
criatura para vivir una vida nueva.
La Palabra de Dios enseña al respecto:
En Juan 3:6 dice: "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es".
El Señor Jesucristo enseña a en este pasaje, que una cosa es nacer de padre y
madre en el nacimiento natural que experimentamos todos los seres humanos y
otra es nacer del Espíritu Santo de Dios, que es el nuevo nacimiento.
En Tito 3:5 dice: "...nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo".

La Palabra de Dios enseña en este pasaje que el Señor Jesucristo nos salvó en
la cruz del Calvario, muriendo por nosotros, no porque hubiéramos hecho algo
para merecerlo, sino solo por su misericordia. A través del nuevo nacimiento
limpia o lava de pecados, regenera al nuevo convertido y lo renueva es decir le
da un nuevo nacimiento.

¿…Por qué es necesario alcanzar la salvación en Cristo Jesús…?


Nuestro Dios, ha provisto a su amado hijo Jesucristo, para que todos podamos
alcanzar la salvación eterna, que solo se consigue recibiéndolo en el corazón
como Señor y Salvador.
Hace dos mil años atrás vino por primera vez a salvar lo que estaba perdido.
La Biblia registra de una manera maravillosa esta preciosa verdad.
En Juan 3:16 dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna".
Esto significa que la persona puede perderse si no participa del nuevo
nacimiento, que es el regalo precioso de Dios.

¿…Qué significa perderse…?


Significa quedar separado para siempre de la presencia del Señor; y por tanto
ser echado al infierno o lugar de tormento eterno. La Biblia enseña la
existencia del infierno, que es el lugar preparado inicialmente para el diablo y
sus ángeles caídos o demonios. El hombre cometiendo toda clase de pecados
se hace esclavo del diablo y de la misma forma va a parar a este lugar. Nuestro
Señor Jesucristo enseñó acerca de este terrible lugar. La muerte espantosa que
tuvo que sufrir en la cruz del Calvario, fue precisamente para que todos
aquellos que lo reciban como Señor y Salvador de sus vidas sean librados de ir
al infierno.
En Mateo 25:41 dice: "Entonces dirá también a los de su izquierda: Apartaos
de mi, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles".
En Mateo 5:29 dice: "Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo
y échalo de ti; pues mejor es que se te pierda uno de tus miembros, y no que
todo tu cuerpo sea echado en el infierno".

¿…Qué es el pecado?... ¿Somos todos pecadores…?


El pecado es desobediencia a la voluntad de Dios y es lo que provoca que las
personas estén muertas espiritualmente o separadas de Dios. En realidad todos
los seres humanos, nacen en pecado y heredan la naturaleza caída de sus
padres. La Biblia enseña que esta naturaleza pecadora viene heredada desde la
caída del primer hombre y la primera mujer. Adán y Eva desobedecieron al
mandato del Señor. Por ello es necesario nacer de nuevo del Espíritu Santo de
Dios, para recibir la vida eterna. Todos los seres humanos en su naturaleza
humana se encuentran en un estado pecaminoso y siendo pecadores son
incapaces de obedecer y agradar a Dios.

¡El pecado separa al hombre de Dios!


En Romanos 5:12 dice: "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a iodos los hombres, por
cuanto todos pecaron”.
En Romanos 3:10-12 y 23 dice: "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una
se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno...por
cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloría de Dios".
En Salmos 51:5 dice: "He aquí en maldad he sido formado, y en pecado me
concibió mi madre".
En Romanos 6:23 dice: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva
de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro".

¿…Existe alguna salida o solución para la humanidad…?


Nuestro amado Dios a provisto en Jesucristo, la salida para solucionar el
problema del pecado.
En Romanos 5:8 dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que
siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.

¿Acaso no es necesario primero estar preparado para poder convertirse o


primero hacer buenas obras?
La salvación en Cristo Jesús, a través del nuevo nacimiento, que Dios ofrece,
es totalmente gratuita o por gracia.
Frecuentemente el hombre busca de alguna manera ganar su salvación a través
de obras o actos piadosos. La Biblia enseña que la misericordia del Dios
Todopoderoso es tan grande que ha provisto gratuitamente la salvación para
aquel que lo acepte.
En Efesios 2:8-9 dice: "Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es un don-regalo de Dios; no por obras, para que
nadie se gloríe".

Únicamente es necesaria la fe.

¿Qué es la fe salvadora?
Es creer en la bendita Palabra de Dios, que enseña que hace dos mil años,
nuestro Señor Jesucristo se hizo carne y habitó entre nosotros y murió en la
cruz del Calvario para que por su sangre derramada, nuestros pecados sean
perdonados y totalmente borrados. El Señor tuvo que padecer insultos, golpes,
latigazos y el ser clavado en una cruz por nosotros. Esto fue profetizado 700
años antes de que ocurra por el profeta Isaías Como una demostración de fe en
esta palabra la persona debe proceder al nuevo nacimiento aceptando al Señor
Jesucristo como Señor y Salvador de su vida y de esta manera encontrar
salvación eterna.
En Isaías 53:4-5 dice: "Ciertamente llevó El nuestras enfermedades, sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
abatido. Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por sus llagas fuimos
nosotros curados".
En Juan 1:14 dice: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloría, gloria como la del unigénito del Padre), lleno de gracia y
verdad".
En Juan 1:29 dice: "El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He
aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo".

¿Cuando se nace de nuevo uno se convierte en hijo de Dios? ¿Acaso no somos


todos los seres humanos de la tierra hijos de Dios?

De acuerdo con las Santas Escrituras, ¡NO!


Una mentira frecuente de la religión católica romana es hacer creer a la gente
que todos los habitantes de la tierra son hijos de Dios. La Palabra de Dios
enseña claramente que solo los que aceptan al Señor Jesús en sus corazones
tienen la facultad de ser hechos y llamados hijos de Dios.
En Juan 1:12-13 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
Nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios".
En 1 Juan 3:1 dice: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció
a Él".
Todos nacimos de la voluntad de nuestros padres naturales. Sin embargo el
nuevo nacimiento se da por el Espíritu de Dios y la voluntad del Señor.
¿Cuándo se ha nacido de nuevo y se vuelve a pecar que ocurre?
Cuando no se conoce al Señor, se peca deliberada y fácilmente. No hay temor
de Dios y tampoco se lo ama de corazón. Una vez que la persona se convierte
al Señor o nace de nuevo, puede llegar a pecar por descuido o haber
sucumbido a una tentación del diablo, sin embargo, la situación ya no es igual
que antes de haber conocido al Señor. El nuevo convertido siente tristeza
cuando cae en pecado y busca rápidamente ponerse a cuentas con el Señor.
Conforme va creciendo en el Señor, irá apreciando cada vez más, el vivir en
santidad, porque esto lo mantiene en comunicación con el Señor y puede
experimentar Su divina Presencia en su vida. El pecado ocasiona que se rompa
esta comunicación. El arrepentimiento devuelve el gozo y el experimentar la
presencia del Señor nuevamente. Por la misericordia de Dios, tenemos en
nuestro Señor Jesucristo un abogado que intercede por nosotros.
En 2 Corintios 7:10 dice: "Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación...pero la tristeza del mundo produce muerte".
En 1 Juan 2:1 dice: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y
si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el
Justo".
En 1 Juan 1:7 v 9 dice: "...y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo
pecado...si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados y limpiamos de toda maldad".

¿Cómo se puede hacer la oración para nacer de nuevo?


La Palabra de Dios enseña que todo aquel que invoca el nombre del Señor
Jesucristo, será salvó. Esta invocación se hace únicamente por el Espíritu
Santo de Dios, ya que nadie puede llamar a Jesús, Señor sino por el Espíritu
Santo.
En Romanos 10:13 dice: "Porque todo aquel que invocare el Nombre del
Señor, será salvo".
En 1 Corintios 12:3 dice: "Por tanto os hago saber que nadie que hable por el
Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor,
sino por el Espíritu Santo".
La Palabra de Dios enseña que para que una persona pueda conocer a
Jesucristo personalmente, necesita confesarlo con la boca, en una sencilla
oración. Al mismo tiempo, creer, en lo que el Señor hizo por nosotros al morir
en la cruz del Calvario; arrepentirse, de todo pecado cometido hasta ese
momento y desear sinceramente una v/da nueva en Cristo Jesús.
En Romanos 10:9-10 dice: "...que si confesares con tu boca que Jesús es e/
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación".
Nuestro amado Dios, en Jesucristo nuestro Señor, hace un llamado a todos
aquellos que deseen recibirlo en sus corazones y naciendo de nuevo puedan
experimentar ríos de agua viva fluyendo en su interior.
En Apocalipsis 3:20 dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye
mi voz y abre la puerta(del corazón), entraré al él, y cenaré con él y él
conmigo".
En Apocalipsis 22:17 dice: "...y el que tiene sed, venga; y el que quiera tome
del agua de la vida gratuitamente".
La voluntad de Dios es que nadie se pierda si no que todos se arrepientan y
vengan al conocimiento, de la verdad en Cristo Jesús, participando del nuevo
nacimiento.
En 2 Pedro 3:9 dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen
por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que
ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
En Ezequiel 18:23 dice: “Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor.
¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?”.
En Ezequiel 33:11 dice: “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero
la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva.
Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de
Israel?”.

Oración para recibir al Señor en el corazón y... ¡NACER DE NUEVO!


Padre amado, en el nombre de Jesús de Nazaret, me acerco a ti
para pedirte perdón por todos mis pecados cometidos hasta hoy.
Reconozco que el Señor Jesucristo murió por mí en la cruz del
Calvario y por su sangre preciosa puedo ser perdonado y
limpiado de todos mis pecados. Gracias Señor por tu amor
maravilloso. En este momento abro la puerta de mi corazón y te
recibo como mi Señor y mi único Salvador. ¡Señor amado,
lléname de tu Espíritu Santo! Decido de hoy en adelante vivir una
vida conforme a tus mandamientos establecidos en tu Palabra, la
Biblia. Inscribe mi nombre en el Libro de la Vida del Cordero.

Gracias, Padre, en el nombre de Jesús, amén.

AI realizar esta oración de corazón y sinceramente, recibiste al Señor en tu


vida, y por tanto; ¡Naciste de nuevo! ¡Te felicito! ¡Bienvenido, a la familia de
Dios!

Tema 4

¿CONTRA QUIÉN ES NUESTRA LUCHA?

Objetivo: Enseñar a los hermanos a estar preparados para luchar contra todo
mal.

1 Introducción
2 Punto 1. ¿Contra quien luchamos?
3 Punto 2. Estar preparados
4 Punto 3. Pero cual es esta armadura. ¿En qué consiste?
4.1 Relacionado
Introducción
Todo el tiempo estamos emproblemados y no sabemos por qué. Tenemos
mucho tiempo luchando contra una compulsión, contra aquello que nos
molesta hacer porque nos trae desconsuelo, nos sentimos culpables, la
conciencia nos remuerde porque sabemos que estamos fallando. Este estudio
es para saber contra que luchamos.

Ilustración: Los soldados de la antigüedad se vestían con armaduras de cuero


grueso al principio, después andando el tiempo, las armaduras fueron hechas
de hierro. Hoy las armaduras son de Keblar un material muy resistente a las
balas. Hay tanques, etc.

Hoy tenemos los prepers, que se están preparando para una guerra atómica,
construyendo lugares subterráneos repletos de alimentos y todo tipo de cosa
que creen que van a necesitar, pero no se están preparando para lo más
importante que es la lucha que tenemos contra el mal, contra Satanás.

Nos preocupamos por nuestra seguridad física, pero descuidamos la seguridad


espiritual.

Punto 1. ¿Contra quién luchamos?


Ángel, demonio, huestes del mal, potestades, satanás
Efesios 6:12: PORQUE NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y
CARNE, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores
de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.

R/ Contra legión de demonios que nos incitan para hacer toda clase de mal, nos
incitan a pecar, a hacer lo malo.

El príncipe de este siglo nos incita a pecar:

Romanos 8:7: Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.

Gal 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la


carne.

Gálatas 5:17: Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del espíritu


es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis.

Gálatas 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos,
iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os
amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.

Todo esto es lo que nos incita Satanás y sus demonios.

Por tanto tenemos que:


Punto 2. Estar preparados
Efesios 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis
resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

En este versículo, el Señor nos manda a estar preparados en todo momento


para poder resistir cuando vengan los ataques del enemigo. Es importante notar
que Pablo no está diciendo que debemos atacar en esta guerra espiritual. Él
dice que debemos estar preparados con la armadura para que podamos resistir.

Punto 3. Pero cual es esta armadura. ¿En qué consiste?


Efesios 6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y
vestidos con la coraza de justicia.
La Biblia nos dice que debemos de estar preparados y firmes y ceñidos
nuestros lomos

Efesios 6:15 “y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos
de fuego del maligno.17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda
oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y
súplica por todos los santos”

Los consejos:

Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. El evangelio es paz.
Tomar el escudo de la fe, para poder apagar los dardos de fuego de Satanás.
Tomad el yelmo de la salvación, o sea convertirnos a Cristo, arrepentirnos de
todos nuestros pecados, tratar de regenerarnos para tener el nuevo nacimiento.
La espada del espíritu, que es la Palabra de Dios, o sea, la Biblia.
Orando en todo tiempo, con toda oración y suplica en el Espíritu
Velando en ellos con toda perseverancia y suplica
Orando por todos los santos, por los hermanos en la fe.
Como resultado de este tipo de actitud tendremos la llenura del Espíritu Santo
que nos da:

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no
hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el
Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros,
envidiándonos unos a otros.

Si usted todavía no ha recibido el yelmo de la salvación, o sea que no se


convertirnos a Cristo y arrepentido de todos sus pecados, este es el momento
de tomar la decisión para poder pelear esta batalla espiritual y así estar
preparado para la lucha.

TEMA 5

APRENDIENDO QUE ES UN ENCUENTRO

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