Sunteți pe pagina 1din 32

12 de octubre

Nuestra Señora, la Virgen del Pilar


I clase, blanco

GUÍA PARA LOS FIELES

Santa Misa Cantada


-Forma Extraordinaria del Rito Romano-
con el Kyrial Cum Iubilo
En apéndice: Kyrial de Angelis
12 DE OCTUBRE
NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
Patrona de la Hispanidad
“Bendita y alabada sea la hora en que María Santísima vino en carne
mortal a Zaragoza. Sea por siempre bendita y alabada.”
Estando el Apóstol Santiago el Mayor cierta noche en oración a las orillas del
río Ebro, se le apareció la Santísima Virgen María, viviendo aun en carne
mortal, para consolarle y esforzare a proseguir en España su obra de
evangelización, y que allí mismo le mando construir un templo en honor
suyo. Este templo vino después a convertirse en la actual basílica del Pilar,
centro de grandes peregrinaciones.
El Papa Juan XXIII elevó a I clase esta fiesta en agradecimiento a la Virgen
por el descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492 y la
evangelización del nuevo continente; y como voto a la Madre y Reina de
España y de los pueblos hermanos para que por su intercesión se conserve y
aumente la fe.

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL PILAR


S.S. San Juan Pablo II
¡Dios te salve María, Madre de Cristo y de la Iglesia! ¡Dios te salve, vida,
dulzura y esperanza nuestra! A tus cuidados confío esta tarde las necesidades
de todas las familias, las alegrías de los niños, la ilusión de los jóvenes, los
desvelos de los adultos, el dolor de los enfermos y el sereno atardecer de los
ancianos. Te encomiendo la fidelidad y abnegación de los ministros de tu
Hijo, la esperanza de quienes se preparan para ese ministerio, la gozosa
entrega de las vírgenes del claustro, la oración y solicitud de los religiosos y
religiosas, la vida y empeño de cuantos trabajan por el Reino de Cristo. En tus
manos pongo la fatiga y el sudor de quienes trabajan con las suyas; la noble
dedicación de los que transmiten su saber y el esfuerzo de los que aprenden;
la hermosa vocación de quienes con su ciencia y servicio alivian el dolor
ajeno; la tarea de quienes con su inteligencia buscan la verdad. En tu
Corazón dejo los anhelos de quienes, mediante los quehaceres económicos,
procuran honradamente la prosperidad de sus hermanos; de quienes, al
servicio de la verdad, informan y forman rectamente la opinión pública; de
cuantos, en la política, en la milicia, en las labores sindicales o en el servicio
del orden ciudadano, prestan su colaboración honesta en favor de una justa,
pacífica y segura convivencia. Virgen Santa del Pilar: Aumenta nuestra fe,
consolida nuestra esperanza, aviva nuestra caridad. Socorre a los que
padecen desgracias, a los que sufren soledad, ignorancia, hambre o falta de
trabajo. Fortalece a los débiles en la fe. Fomenta en los jóvenes la
disponibilidad para una entrega plena a Dios. Y asiste maternalmente, oh
María, a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad. Así sea.

2
ORACIONES PREPARATORIAS
PARA LA SANTA MISA
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO DE LA MISA
Señor, concédenos poder participar con verdadero amor, atención y piedad en
la santa misa que te ofrecemos, primero, para adorarte y agradecerte todos los
beneficios que nos has hecho; segundo, para pedirte perdón de nuestros
pecados y los de todos los hombres; tercero, para suplicarte las gracias que nos
son necesarias para nuestra vida y para este día en concreto. Te ofrezco en
particular esta Misa de hoy para... (expresa aquí la intención que deseas pedir).
Concédenos, Señor, asistir a esta Misa con los mismos sentimientos de amor y
piedad de tu Madre al pie de la Cruz. Con el espíritu y fervor con que la
vivieron los santos. Te suplico que nos ayudes a prepararnos para recibirte
dignamente, lo mejor que podamos. Amén.
ORACIÓN DE SAN AMBROSIO
Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de temor por mis pecados,
pero también lleno de confianza porque estoy seguro de tu misericordia.
Tengo conciencia de que mis pecados son muchos y de que no he sabido
dominar mi corazón y mi lengua. Por eso, Señor de bondad y de poder,
con mis miserias y temores me acerco a Ti, fuente de misericordia y de
perdón; vengo a refugiarme en Ti, que has dado la vida por salvarme, antes de
que llegues como juez a pedirme cuentas.
Señor, no me da vergüenza descubrirte a Ti mis llagas. Me dan miedo mis
pecados, cuyo número y magnitud sólo Tú conoces; pero confío en tu infinita
misericordia.
Señor mío Jesucristo, Rey eterno, Dios y hombre verdadero, mírame con
amor, pues quisiste hacerte hombre para morir por nosotros. Escúchame, pues
espero en Ti. Ten compasión de mis pecados y miserias, Tú que eres fuente
inagotable de amor. Te adoro, Señor, porque diste tu vida en la Cruz y te
ofreciste en ella como Redentor por todos los hombres y especialmente por mí.
Adoro, Señor, la sangre preciosa que brotó de tus heridas y ha purificado al
mundo de sus pecados.
Mira, Señor, a este pobre pecador, creado y redimido por Ti. Me arrepiento
de mis pecados y propongo corregir sus consecuencias. Purifícame de todos
mis maldades para que pueda recibir menos indignamente tu sagrada
comunión. Que tu Cuerpo y tu Sangre me ayuden, Señor, a obtener de Ti el
perdón de mis pecados y la satisfacción de mis culpas; me libren de mis
malos pensamientos, renueven en mí los sentimientos santos, me impulsen a
cumplir tu voluntad y me protejan en todo peligro de alma y cuerpo. Amén.

3
A SPERGES ME

(si la fiesta cae en domingo)


El rito del “Asperges” consiste en rociar agua bendita sobre el altar, los ministros y el
pueblo fiel mientras se entona dicha antífona. Tomado de la noche de Pascua, este rito nos
recuerda nuestro bautismo y la condición de estar en gracia de Dios y limpios de pecado
para asistir con verdadero fruto a la Santa Misa. Este rito se hace los domingos en la Misa
Mayor en recuerdo de que en la Pascua del Señor hemos sido purificados de todo pecado.
Al llegar al altar, el sacerdote entona la Antífona.
DE PIE

Me rocia-
rás, Señor
con el hiso-
po y seré
purificado.
Me lavarás
y seré más
blanco que
la nieve.
Sal.50. Ten
piedad de
mí, Señor,
según tu
gran mise-
ricordia.
Gloria al
Padre y el
Hijo y al
Espíritu
Santo.
Como era
en el
principio,
ahora y
siempre, y
por los si-
glos de los
siglos.
Amén
En el domingo de Pasión se omite el Gloria Patri.

4
Repetida la antífona Asperges, el sacerdote canta:

V/.Ostende nobis, Domine, V/.Muéstranos, Señor, tu


misericordiam tuam. misericordia.
R/. Et salutare tuum da nobis. R/.Y danos tu salvación.
V/.Domine, exaudi orationem meam. V/. Señor, escucha mi oración.
R/. Et clamor meus at te veniat. R/. Y llegue a ti mi clamor.
V/.Dominus vobiscum. V/.El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spiritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
V/.OREMUS: Exaudi nos, Domine V/.OREMOS: Ecúchanos, Señor santo,
sancte Pater omnipotens, aeterne Padre omnipotente, Dios eterno; y
Deus: et míttere digneris sanctum dígnate enviar a tu santo ángel
Angelum tuum de caelis, qui para que guarde, favorezca,
custodiat, foveat, protegat, visitet proteja, visite y defienda a todos
atque defendat omnes habitantes los que habitan en esta morada.
in hoc habitáculo. Per Christum Por Cristo nuestro Señor.
Dominum nostrum. R. Amen. R. Amen.

El canto del “Asperges” es sustituido en Pascua por la Antífona Vidi Aquam:

“Derramaré sobre vosotros un agua pura


que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar;
y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.”

Ez 36,25-26

5
Al toque de la campana, comienza la Santa Misa con la procesión de entrada. El sacerdote
revestido con los ornamentos sagrados se dirige hacia al altar donde se renovará el santo
sacrificio de la Misa. Al llegar a las gradas del altar, el sacerdote junto con los ministros
rezan las oraciones preparatorias. Al mismo tiempo el coro interpreta el introito.
DE PIE
INTROITO Éxodo 13, 22; Salmo 98, 6-7
COLUMNAM ducem habemus quae TENEMOS por guía la Columna que
numquam defuit per diem neque per nunca falto delante del pueblo, ni de
noctem coram populo. día ni de noche. V/. Invocaban al
V/. Invocabant Dominum, et ipse Señor y él los oía; desde la Columna
exaudiebat eos: in columna nubis de nube les hablaba. V/. Gloria al
loquebatur ad eos. V/. Glória Patri et Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in Como era en el principio, ahora y
principio et nunc et semper, et in siempre, por los siglos de los siglos.
saecula saeculorum. Amén Amén.

SEÑOR, TEN PIEDAD


Cuando el sacerdote sube al altar, comienza el canto del Kyrie alternando con el pueblo.
Después de venerar el altar con un beso, lo inciensa. El canto del Kyrie, en lengua griega,
expresa la súplica de perdón por los pecados. Se recita tres veces en honor a la Santísima
Trinidad. El humo del incienso simboliza la oración de los santos, y la nuestra, que sobre
todo durante la Misa debe dirigirse hacia Dios igual que el incienso que se eleva al cielo.

Señor,
ten piedad.
Cristo,
ten piedad.
Señor,
ten piedad.

6
GLORIA
El canto del Gloria es un himno de alabanza, de acción de gracias y de petición de perdón a
la Santísima Trinidad. Terminada la incensación, rezado en voz baja el Introito y el Kyrie, el
sacerdote se dirige al centro del altar y entona el Gloria que es seguido por el coro y los
fieles. Cuando los ministros se sientan, lo hacen todos.
Gloria a Dios
en el cielo,
y en la tierra
paz a los
hom-bres
que ama el
Señor. Por tu
inmensa
gloria te
alaba-mos,
te bende-
cimos, te
ado-ramos,
te
glorificamos
, te damos
gra-cias,
Señor Dios,
Rey ce-
lestial, Dios
Padre todo-
poderoso
Señor, Hijo
único, Jesu-
cristo.
Señor Dios,
Cordero de
Dios, Hijo
del Padre; tú
que quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros; tú
que quitas el
pecado del

7
mundo,
atien-de
nuestra
súplica; tú
que estás
sentado a la
derecha del
Padre, ten
piedad de
nosotros;
porque sólo
tú eres
Santo,
sólo tú
Señor, sólo
tú Altísimo,
Jesucristo,
con el
Espíritu
Santo en la
gloria de
Dios Padre.
Amén.

ORACION COLECTA
Terminado el Gloria, el sacerdote invita a los fieles a unirse a la oración de la Iglesia con el
saludo Dominus vobiscum.
V/.Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
Oremus: Oremos:

OMNIPOTENS sempiterne Deus, qui OMNIPOTENTE y sempiterno Dios, que


per gloriosissimam Filii tui Matrem por la Gloriosísima Madre de tu Hijo
caeleste praesidium nobis nos deparaste celestial amparo:
mirabiliter praeparasti: concede concédenos propicio que cuantos con
propitius, ut quam peculiari titulo piadosa devoción la veneramos bajo el
de Columna pia devotione especial título del Pilar seamos
veneramur, ejus perpetuo protegidos perpetuamente con su
protegamur auxilio. Per eumdem auxilio. Por nuestro Señor Jesucristo,
Dominum Jesum Christum, Filium tu Hijo, que contigo vive y reina en la
Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unidad del Espíritu Santo y es Dios por
unitate Spiritus Sancti, Deus, per los siglos de los siglos. Amén.
omnia saecula saeculorum. Amen.

8
SENTADOS
EPISTOLA.
Sabiduría 24, 5-13
LÉCTIO LIBRI SAPIÉNTIÆ. LECTURA DEL LIBRO DE LA
Ego ex ore Altissimi prodivi SABIDURÍA.
primogenita ante omnem Yo salí de la boca del altísimo,
creaturam. Ego feci in caelis, ut engendrada antes que fuese criatura
oriretur lumen indeficiens, et sicut alguna. Yo hice nacer en los cielos la
nebula texi omnem terram. Ego in luz indeficiente y como niebla cubrí
altissimis habitavi, et thronus toda la tierra. En los altísimos cielos
meus in columna nubis. Gyrum puse yo mi morada, y mi trono sobre
caeli circuivi sola, et profundum una columna de nube. Yo sola rodee
abyssi penetravi: in fluctibus maris todo el giro del cielo y penetre en el
ambulavi, et in omni terra steti, et profundo del abismo. Pase sobre las
in omni populo et in omni gente olas del mar, recorrí toda la tierra, y en
primatum habui: et omnium todos los pueblos y naciones tuve
excellentium et humilium corda supremo dominio; con mi poder sujete
virtute calcavi: et in his omnibus los corazones de todos, grandes y
requiem quaesivi, et in hereditate pequeños y en todos los pueblos
Domini morabor. Tunc praecepit et busque donde posar, y en la herencia
dixit mihi Creator omnium: et qui del Señor fije mi morada. Entonces el
creavit me requievit in tabernaculo Creador de todas las cosas me hablo y
meo, et dixit mihi in Iacob inhabita, el que me crio, descanso en mi seno y
et in Israël hereditare, et in electis me dijo: Habita en Jacob y sea Israel tu
meis mitte radices. heredad y arraiga en medio de mis
escogidos.
Al final de la lectura, los fieles responden:
R/. Deo gratias R/. Demos gracias a Dios.

GRADUAL Y ALELUYA
Terminada la Epístola, el coro interpreta el Gradual tomado de la sagrada Escritura como
respuesta a la Palabra de Dios; y a continuación el Aleluya. Aleluya es una palabra hebrea
que significa “alabad a Dios”; y expresa de alegría y júbilo.

GRADUAL Salmo 26, 6. 39, 3


IN PETRA exaltavit me: et nunc ME PONDRÁ en alto sobre una piedra
exaltavit caput meum super y luego levantara mi cabeza sobre mis
inimicos meos. V/. Statuit super enemigos. V/. Asentó mis pies sobre
petram pedes meos: et direxit piedra, y enderezo mis pasos.
gressus meus.

ALELUYA Éxodo 17, 9


ALLELÚIA, ALLELÚIA. V/. En ego ALELUYA, ALELUYA. V/. Mira que yo
stabo ibi coram te super petram. estaré allí ante ti sobre la piedra.

9
Allelúia. Aleluya.
DE PIE
EVANGELIO Luc. 1, 41-50
De toda la Sagrada Escritura, la Iglesia venera de modo especial los Santos Evangelios que
nos transmiten las enseñanzas y obras de Nuestro Señor Jesucristo. La proclamación del
Evangelio va precedida de una procesión con el turiferario y los ceroferarios. Los ministros
inclinados en el centro del altar piden al Señor que los haga dignos ministros de su
evangelio. Con el Dominus vobiscum, el diácono invita a los fieles a escuchar con atención
las divinas enseñanzas.
V. Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.
V. SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII V. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
SECÚNDUM LUCAM. SEGÚN SAN LUCAS
R. Gloria tibi, Domine. R. Gloria a ti, Señor.
Lucas 11, 27-28
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
SECÚNDUM LUCAM. SEGÚN SAN LUCAS.
In illo témpore: Loquente Jesu ad En aquel tiempo, mientras hablaba Jesús
turbas, extollens docem quaedam a las turbas, una mujer, levantando la
mulier de turba, dixit illi: Beatus voz en medio del pueblo exclamo:
venter qui te portavit, et ubera dichoso el vientre que te llevo, y los
quae suxisti. At ille dixit: pechos que te amamantaron. Mas Jesús
Quinimmo beati qui audiunt respondió: Dichosos más bien los que
verbum Dei et custodiunt illud. oyen la palabra de Dios y la guardan.

Terminada la lectura, los fieles responden:


R/. Laus tibi, Christi. R/. Alabanza a ti, Cristo.
El sacerdote besa reverentemente el misal y vuelve a ser incensado.
SENTADOS

HOMILÍA
El sacerdote exhorta a los fieles.

DE PIE
CREDO
Como respuesta a la Palabra de Dios proclamada en la Epístola y en el Evangelio y explicada
en la predicación, todos los fieles cantan el Credo: resumen de la fe que profesamos y que
nos une a los cristianos de todos los siglos. El sacerdote entona las primeras palabras del
Credo que es seguido por el coro y los fieles.
Creo en un
solo Dios,
Padre Todo-
poderoso,
Creador del
cielo y de la
tierra, de
todo lo
visible y lo
invisible.
Creo en un
solo Señor,
Jesucristo,
Hijo único de
Dios, nacido
del Padre
antes de
todos los
siglos: Dios
de Dios, Luz
de Luz, Dios
verdadero de
Dios verda-
dero, engen-
drado, no
creado, de la
misma natu-
raleza del
Padre, por
quien todo
fue hecho;
que por
nosotros, los
hombres, y
por nuestra
salvación
bajó del
cielo,
(DE RODILLAS)
y por obra
del Espíritu

11
Santo se
encarnó de
María, la
Virgen, y se
hizo hombre;
y por nuestra
causa fue
crucificado
en tiempos
de Poncio
Pilato; pade-
ció y fue
sepultado, y
resucitó al
tercer día,
según las
Escrituras, y
subió al
cielo, y está
sentado a la
derecha del
Padre; y de
nuevo vendrá
con gloria
para juzgar
a, vivos y
muertos, y
su reino no
tendrá fin.
Creo en el
Espíritu
Santo, Señor
y dador de
vida, que
procede del
Padre y del
Hijo, que con
el Padre y el
Hijo recibe
una misma
adoración y
gloria, y que
habló por los
profetas.
Creo en la
Iglesia, que
es una, san-

12
ta, católica y
apostólica.
Confieso que
hay un solo
Bautismo
para el per-
dón de los
pecados. Es-
pero la resu-
rrección de
los muertos
(SE SIGNAN)
y la vida del
mundo futu-
ro. Amén.
OFERTORIO
El sacerdote vuelto hacia el pueblo da comienzo a los ritos del ofertorio, invitando al pueblo
a unirse al sacrificio de Cristo.
V.Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.
V. Oremus V. Oremus
SENTADOS

El sacerdote prepara las ofrendas y ofrece el pan y el vino


que se convertirán el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Ofrécete tú también con tu vida, tus trabajos, tus sufrimientos…
Mientras tanto el coro canta la antífona propia, y seguidamente puede cantarse otro
motete o canto apropiado.

Antífona del Ofertorio


Eclesiástico 45,14
Corona aurea super caput ejus, Corona de oro sobre su cabeza,
expressa signo sanctitatis et gloria adornada con sello de santidad,
honoris: opus virtutis, et desideria ornamento de gloria, obra
oculorum. primorosa, que cautiva las miradas.

SECRETA
Terminados los ritos del ofertorio y la incensación,
el sacerdote dice en voz baja la oración secreta.
DEUS, qui protegente Genitrice Filii OH DIOS, que con la protección de la
tui, fidei lumen nobis splendescere Madre de tu Unigénito hiciste
fecisti; praesta, quaesumus: ejus resplandecer a nuestros ojos la luz de
meritis et praecibus, in eadem fide la fe: haz, te rogamos, por sus méritos
stabiles inveniamur, et in caritate y preces, que permanezcamos firmes

13
ferventes. Per eumdem Dominum en la misma fe y fervientes en la
Jesum Christum, Filium Tuum, qui caridad. Por nuestro Señor Jesucristo,
Tecum vivit et regnat in unitate tu Hijo, que contigo vive y reina en la
Spiritus Sancti, Deus. unidad del Espíritu Santo y es Dios.
La oración secreta se concluye cantando las últimas palabras de la doxología
e hilándola con el canto del prefacio
DE PIE
V/. Por los siglos
de los siglos. R/.
Amén. V/. El
Señor esté con
vosotros. R/. Y
con tu espíritu.
V/. Levantemos el
corazón. R/. Lo
tenemos
levantado hacia
el Señor. V/.
Demos gracias al
Señor nuestro
Dios. R/. Es
justo y nece-
sario.
PREFACIO DE LA VIRGEN MARÍA
VERE DIGNUM et iustum est, EN VERDAD es digno y justo,
æquum et salutáre, nos tibi semper equitativo y saludable que en todo
et ubíque grátias ágere: Dómine, tiempo y lugar demos gracias, Señor
sancte Pater, omnípotens ætérne Santo, Padre omnipotente, Dios eterno
Deus: Et te in festivitate beátæ y alabarte y bendecirte y glorificarte
Maríæ semper Vírginis collaudáre, en la festividad de la bienaventurada
benedícere, et predicáre. Quæ et siempre Virgen María que concibió a
Unigénitum tuum Sancti Spíritus tu Unigénito Hijo por obra del Espíritu
obumbratióne concépit: et Santo y permaneciendo intacta la
virginitátis glória permanénte gloria de su virginidad dio al mundo
lumen ætérnum mundo effúdit, la luz eterna, Jesucristo Nuestro
Jesum Christum Dóminum Señor. Por quien los Ángeles alaban a
nostrum. Per quem majestátem tu majestad, las dominaciones la
tuam laudant Angeli, adórant adoran, tiemblan las potestades, los
Dominatiónes, tremunt Potestátes. cielos y las virtudes de los cielos, y los
Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta bienaventurados serafines la celebran
Séraphim, sócia exsultatióne con igual júbilo. Te rogamos que con
concélebrant. Cum quibus et sus alabanzas recibas también las
nostras voces, ut admítti júbeas nuestras cuando te decimos con
deprecámur, súpplici confessióne humilde confesión.
dicéntes:

14
Mientras se canta el Sanctus, el sacerdote comienza el Canon: parte central de la Santa
Misa por la que se renueva el sacrificio de Cristo para el perdón de los pecados.
Santo,
Santo, Santo
es el Señor
Dios de los
ejércitos.
Llenos están
el cielo y la
tierra de tu
gloria.
Hosanna en
el cielo.
Bendito el
que viene en
nombre del
Señor.
Hosanna en
el cielo.

DE RODILLAS

Ya está cerca la consagración. Pide a Dios por la Iglesia, por el Papa, los obispos y
sacerdotes, por los religiosos, por todos los cristianos, por tus intenciones y necesidades.

“Jesucristo,
la víspera de su pasión,
tomó el pan en sus santas y
venerables manos, y levantado los
ojos al cielo hacia ti, oh Dios, su
Padre omnipotente, dándote gracias, lo bendijo, lo partió y los dio a sus
discípulos diciendo: Tomad y comed todos de él:
PORQUE ESTE ES MI CUERPO.
"Del mismo modo, tomando también
este precioso Cáliz en sus santas y
venerables manos, dándote de nuevo
gracias, lo bendijo y lo dio a sus
discípulos, diciendo Tomad y bebed de él;

15
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE,
LA CUAL SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
EN REMISIÓN DE LOS PECADOS"
Da gracias a Dios por el inefable don de la Eucaristía que Cristo ha dado a su Iglesia y por
todas las gracias recibidas. Pídele a Jesús presente en el Altar en el sacramento de su
Cuerpo y de su Sangre por el eterno descanso de los difuntos. También para que nosotros
tengamos la gracia de participar de la felicidad del cielo junto con los santos.
El sacerdote termina de forma solemne el canon, cantando:
V. Per omnia saecula saeculorum. V. Por todos los siglos de los siglos.
R. Amen. R. Amén.

DE PIE

16
PADRENUESTRO
El Sacerdote comienza el rito de la comunión cantando el Padrenuestro.
Al Padrenuestro se le llama también ‘la oración dominical’ por haber sido enseñada por
Nuestro Señor Jesucristo. En la liturgia extraordinaria –desde tiempos de San Gregorio que
lo introdujo en la liturgia romana- lo canta solamente el celebrante recordando que Cristo
fue quien se lo enseñó a los discípulos.
V. Oremus. Praeceptis salutaribus V. Oremos. Teniendo en cuenta la
moniti, et divina institutione orden del Señor y aleccionados por el
formati, audemus dicere: divino Maestro, nos atrevemos a
exclamar:
PATER NOSTER, qui es in coelis; PADRE NUESTRO, que estás en los
sanctificetur nomen tuum; adveniat cielos. Santificado sea tu nombre.
regnum tuum: fiat voluntas tua Venga a nosotros tu reino. Hágase tu
sicut in coelo et in terra. Panem voluntad así en la tierra como en el
nostrum quotidianum da nobis cielo. El pan nuestro de cada día
hodie; et dimitte nobis debita dánosle hoy; y perdónanos nuestras
nostra, sicut et nos dimittimus deudas, así como nosotros
debitoribus nostris. Et ne nos perdonamos a nuestros deudores. Y
inducas in tentationem. no nos dejes caer en la tentación.
R. Sed libera nos a malo. R. Mas líbranos del mal.
EMBOLISMO
La oración “libera nos” es un ampliación de la última petición del Padrenuestro, implorando
la protección de la Virgen y de los santos. El Sacerdote la recita en voz baja:
Libera nos, quaesumus Domine, ab Líbranos, Señor, de todos los males
omnibus malis praeteritis, pasados, presentes y futuros; y por la
praesentibus, et futuris: et intercesión de la gloriosa siempre
intercedente beata et gloriosa semper Virgen María, Madre de Dios, y de tus
Virgine Dei Genitrice Maria, cum bienaventurados Apóstoles San
beatis Apostolis tuis Petro at Paulo, Pedro, San Pablo y San Andrés, y
atque Andrea, et omnibus sanctis, da todos los demás Santos danos
propitius pacem in diebus nostris: ut bondadosamente la paz en nuestros
ope misericordiae tuae adjuti, et a días; a fin de que, asistidos con el
peccato simus semper liberi, et ab auxilio de tu misericordia, estemos
omni perturbatione securi. Per siempre libres de pecado y al abrigo
eumdem Dominum nostrum Jesum de cualquier perturbación. Por el
Christum Filium tuum. Qui tecum mismo Jesucristo tu Hijo, nuestro
vivit et regnat in unitate Spiritus Señor, que contigo vive y reina en
Sancti Deus. unidad del Espíritu Santo.
Y la concluye cantando:
Per omnia saecula saeculorum. Por los siglos de los siglos.
R. Amen R. Así sea.

17
Y realiza la Fracción de la Hostia, que concluye con el rito de la paz:
V. Pax Domini sit semper V. La paz del Señor sea siempre con
vobiscum. vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.

CORDERO DE DIOS
Mientras el sacerdote realiza la conmixtión (la mezcla de una pequeña partícula del pan
consagrado con el Sanguis del Cáliz), y se prepara para la comunión; los fieles y el coro
cantan el Agnus Dei.
Cordero de
Dios que
quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros. (2)
Cordero de
Dios que quitas
el pecado del
mundo, danos
la paz.

DE RODILLAS
Tras el Agnus Dei, se realiza el rito de la paz.
Aprovecha estos momentos para prepararte a recibir la Comunión.
Puedes utilizar esta oración que también el sacerdote recita.
Oh Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que, por voluntad del
Padre cooperando el Espíritu Santo, diste la vida al mundo por
tu muerte: líbrame, por tu sagrado Cuerpo y Sangre de todas mis
iniquidades y de todos los demás males, y haz que cumpla
siempre tus mandamientos y no permitas que jamás me aparte
de Ti, quien siendo Dios, vives y reinas con el mismo Dios Padre
y con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

18
CONFITEOR
Cuando el sacerdote termina de comulgar los fieles se preparan de forma inmediata a
recibir la sagrada comunión recitando el Confiteor.
Confíteor Deo Omnipoténti, beá- Yo, pecador, me confieso a Dios
tæ Maríæ semper Vírgini, beato todopoderoso, a la bienaventurada siem-
Michaéli Archángelo, beato pre Virgen María, al bienaventurado San
Joanni Baptístæ, sanctis Após- Miguel Arcángel, al bienaventurado San
tolis Petro et Paulo, ómnibus Juan Bautista, a los santos Apóstoles San
Sanctis, et tibi, Pater: quia Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a
peccávi nimis cogitatióne, verbo ti, Padre; que pequé gravemente con el
et opere: mea culpa, mea culpa, pensamiento, palabra, y obra, por mi
mea máxima culpa. Ídeo precor culpa, por mi culpa, por mi grandísima
beátam Maríam semper culpa. Por tanto, ruego a la biena-
Vírginem, beátum Michaélem venturada siempre Virgen María, al
Archángelum, beátum Joánnem bienaventurado San Miguel arcángel, al
Baptístam, sanctos Apostólos bienaventurado San Juan Bautista, a los
Petrum et Paulum, omnes Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo,
Sanctos, et te, Pater, orare pro a todos los Santos, y a ti, Padre, que
me ad Dóminum Deum nostrum. roguéis por mí a Dios nuestro Señor.

El Sacerdote vuelto hacia el pueblo dice:


V/. Misereátur vestri omnípotens V/. Dios tenga misericordia de
Deus, et dimíssis peccátis vestris, vosotros y perdone vuestros pecados
perdúcat vos ad vitam ætérnam. y os lleve a la vida eterna.
R/. Amen. R/. Amén.
V/. Indulgéntiam, absolutiónem et V/. El Señor todopoderoso y mise-
remissiónem peccatórum vestrórum ricordioso os conceda la absolución y
tríbuat vobis omnípotens, et el perdón de vuestros pecados.
miséricors Dóminus. R/. Así sea.
R/. Amen.

COMUNIÓN DE LOS FIELES


Después tomando una Sagrada Forma del copón, los muestra al pueblo diciendo:
V/. Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit V/. He aquí el Cordero de Dios, he aquí
peccata mundi. al que quita los pecados del mundo.
Y, junto con los fieles, dice por tres veces:
R/. Domine, non sum dignus ut R/. Señor, yo no soy digno de que
intres sub tectum meum; sed tantum entres en mi casa, pero di una sola
dic verbo et sanabitur anima mea. palabra y mi alma será salva.

19
A continuación, distribuye la Sagrada Comunión.
En la Forma Extraordinaria, la Sagrada comunión se
recibe de rodillas –las personas que no estén impedidas-
y en la boca.

Antífona de Comunión
Durante el momento de la comunión el coro interpreta la antífona de comunión propia de
la misa del día. Si la distribución de la comunión se alarga, se puede interpretar otros cantos
apropiados.
Isaías 22, 16
EXCIDISTI in excelso memoriale LABRASTE con esmero un monumento
diligenter, in petra tabernaculum en lugar elevado, en la piedra una
tibi. mansión para ti.

ACCIÓN DE GRACIAS POR LA COMUNIÓN


Mientras dura la distribución de la comunión, puedes servirte de estas oraciones para dar
gracias por el don de la Eucaristía, el mayor don que podemos recibir, por el cual
alcanzamos la unión más perfecta que se puede dar entre Dios y cada uno de nosotros.

Aspiraciones a Jesús.
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo,
embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo,
confórtame. Oh mi Buen Jesús, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No
permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora
de mi muerte llámame y mándame ir a Ti, para que con tus Santos te alabe
por los siglos de los siglos. Amén.

Ofrecimiento de sí mismo
Recibe Señor toda mi libertad. Recibe mi memoria, mi entendímiento y toda
mi voluntad, todo cuanto tengo o poseo, Tú me lo has dado: todo te lo
devuelvo a tu divina voluntad, para que ella me gobierne, sólo te ruego que
me concedas tu amor, junto con tu gracia, y seré bastante rico, no pido otra
cosa.
DE PIE

ORACION POSCOMUNION
Terminada la purificación de los vasos sagrados el sacerdote, invita a los fieles a la acción de
gracias por los dones recibidos.
V/.Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
OREMUS: OREMOS:

20
Caelestibus pasti deliciis, te Señor Dios nuestro, alimentados con
supplices deprecamur, Domine Deus las celestiales delicias, te rogamos
noster; ut beatissimae Genitricis Filii suplicantes: que, pues, celebramos la
tui titulo de Columna solemnitatem solemnidad de la Santísima Madre de
celebrantes, ipsa intercedente, ad tu Hijo con la advocación del Pilar,
gaudia aeterna feliciter pervenire logremos por su valimiento arribar
valeamus. Per eumdem Dominum felizmente a los goces eternos. Por
Jesum Christum, Filium Tuum, qui nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
Tecum vivit et regnat in unitate contigo vive y reina en la unidad del
Spiritus Sancti, Deus, per omnia Espíritu Santo y es Dios por los
saecula saeculorum. Amen. siglos de los siglos. Amén.

DESPEDIDA
Nuevamente desde el centro del Altar, el sacerdote saluda a los fieles:
V/. Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
Como a continuación de la misa prosigue la procesión, se omite el Ite misa est, y en su lugar
el sacerdote canta:
V. Id, la misa ha terminado.
R. Demos gracias a Dios.

BENDICIÓN
DE RODILLAS
El Sacerdote reza inclinado y en voz baja la oración Placeat tras la cual imparte la bendición
final de la santa Misa.
V/. Benedicat vos Omnipotens Deus V/. Os bendiga Dios Omnipotente,
Pater, Filius et Spiritus Sanctus. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
R/. Amen. R/. Amén.

Dada la bendición, el sacerdote recita en voz baja el último Evangelio que es el prólogo del
Evangelio de san Juan, mientras el coro entona un motete de acción de gracias.

21
ACCION DE GRACIAS
ORACIÓN DEL SANTO PADRE PIO
Quédate conmigo, Señor, porque es necesario tenerte presente para que
Yo no te pueda olvidar. Tú sabes que tan fácilmente te abandono. Quédate
conmigo, Señor, porque Yo soy débil y necesito de tu fortaleza, para que no
caiga tan frecuentemente. Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi vida y,
sin Ti, yo estoy sin fervor. Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz y,
sin ti, yo estoy en la oscuridad. Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu
voluntad. Quédate conmigo, Señor, para que Yo pueda escuchar tu voz y
seguirte. Quédate conmigo, Señor, porque yo deseo amarte mucho y siempre
estar en tu compañía. Quédate conmigo, Señor, si tú deseas que yo sea fiel a
ti. Quédate conmigo, Señor, pobre como mi alma es, yo deseo que sea un
lugar de consolación para Ti, un nido de amor. Quédate conmigo, Señor,
porque se hace tarde y el día se está terminando, y la vida pasa. La muerte,
el juicio y la eternidad se acercan. Es necesario renovar mi fortaleza, para
que yo no pare en el camino y por eso te necesito. Se está haciendo tarde y
la muerte se aproxima, tengo miedo de la oscuridad, las tentaciones, la
aridez, la cruz, los sufrimientos. O como te necesito, mi Jesús, en esta noche
de exilio. Quédate conmigo, esta noche, Jesús, en la vida con todos los
peligros, te necesito. Déjame reconocerte como lo hicieron tus discípulos en
la partición del pan, para que la Comunión Eucarística sea la luz que
dispersa la oscuridad, la fuerza que me sostiene, el único gozo de mi
corazón. Quédate conmigo, Señor, porque a la hora de mi muerte, quiero
permanecer unido contigo, sino por la Comunión, por lo menos por la gracia
y el amor. Quédate conmigo, Señor, porque solamente eres tú a quien yo
busco, tu amor, tu gracia, tu voluntad, tu corazón, tu espíritu, porque te amo
y te pido no otra recompensa que amarte más y más. Con un amor firme, te
amaré con todo mi corazón mientras aquí en la tierra y continuaré
amándote perfectamente durante toda la eternidad. Amén.

ORACION DE CLEMENTE XI
Creo en ti, Señor, pero ayúdame a creer con firmeza; espero en ti, pero
ayúdame a esperar sin desconfianza; te amo, Señor, pero ayúdame a
demostrarte que te quiero; estoy arrepentido, pero ayúdame a no volver a
ofenderte. Te adoro, Señor, porque eres mi creador y te anhelo porque eres
mi fin; te alabo, porque no te cansas de hacerme el bien y me refugio en ti,
porque eres mi protector. Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me
reprima; que tu misericordia me consuele y tu poder me defienda. Te
ofrezco, Señor, mis pensamientos, ayúdame a pensar en ti; te ofrezco mis
palabras, ayúdame a hablar de ti; te ofrezco mis obras, ayúdame a cumplir
tu voluntad; te ofrezco mis penas, ayúdame a sufrir por ti. Todo aquello que
quieres tú, Señor, lo quiero yo, precisamente porque lo quieres tú, como tú

22
lo quieras y durante todo el tiempo que lo quieras. Te pido, Señor, que
ilumines mi entendimiento, que fortalezcas mi voluntad, que purifiques mi
corazón y santifiques mi espíritu. Hazme llorar, Señor, mis pecados,
rechazar las tentaciones, vencer mis inclinaciones al mal y cultivar las
virtudes. Dame tu gracia, Señor, para amarte y olvidarme de mí, para buscar
el bien de mi prójimo sin tenerle miedo al mundo. Dame tu gracia para ser
obediente con mis superiores, comprensivo con mis inferiores, solícito con
mis amigos y generoso con mis enemigos. Ayúdame, Señor, a superar con
austeridad el placer, con generosidad la avaricia, con amabilidad la ira, con
fervor la tibieza. Que sepa yo tener prudencia, Señor, al aconsejar, valor en
los peligros, paciencia en las dificultades, sencillez en los éxitos.
Concédeme, Señor, atención al orar, sobriedad al comer, responsabilidad en
mi trabajo y firmeza en mis propósitos. Ayúdame a conservar la pureza de
alma, a ser modesto en mis actitudes, ejemplar en mi trato con el prójimo y
verdaderamente cristiano en mi conducta. Concédeme tu ayuda para
dominar mis instintos, para fomentar en mí tu vida de gracia, para cumplir
tus mandamientos y obtener mi salvación. Enséñame, Señor, a comprender
la pequeñez de lo terreno, la grandeza de lo divino, la brevedad de esta vida
y la eternidad futura. Concédeme, Señor, una buena preparación para la
muerte y un santo temor al juicio, para librarme del infierno y obtener tu
gloria. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

HAZ, SEÑOR, QUE ARDAMOS EN CARIDAD.


Oración de San Antonio María Claret
Haz, Señor, que ardamos en caridad y encendamos un fuego de amor por
donde pasemos; qué deseemos eficazmente y procuremos por todos los
medios contagiar a todos de tu amor.
Qué nada ni nadie nos arredre, Señor. Qué nos gocemos en las privaciones.
Qué abordemos los trabajos, qué abracemos los sacrificios. Qué nos
complazcamos en las calumnias y alegremos en los tormentos. Señor, qué
no pensemos sino como seguir e imitar a Jesucristo en trabajar, sufrir y
procurar siempre y únicamente la mayor gloria tuya
y la salvación de las almas" Amén.

ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo, santifícame Anima Christi, sanctifica me.
Cuerpo de Cristo, sálvame Corpus Christi, salve me.
Sangre de Cristo, embriágame Sanguis Christi, inebria me.
Agua del costado de Cristo, lávame Aqua lateris Christi, lava me.
Pasión de Cristo, confórtame Passio Christi, conforta me.
Oh mi Buen Jesús, óyeme O bone Iesu, exaudi me.
Dentro de tus llagas, escóndeme. Intra tua vulnera absconde me.
No permitas que me aparte de Ti Ne permittas me separari a te.

23
Del maligno enemigo, defiéndeme Ab hoste maligno defende me.
En la hora de mi muerte llámame In hora mortis meae voca me.
y mándame ir a Ti, Et iube me venire ad te,
para que con tus Santos te alabe ut cum Sanctis tuis laudem te
Por los siglos de los siglos. in saecula saeculorum.
Amén. Amen.
OFRECIMIENTO
Recibe Señor toda mi libertad. Recibe Súscipe, Dómine, univérsam meam
mi memoria, mi entendimiento y libertátem. Accipe memóriam, inte-
toda mi voluntad, todo cuanto tengo llectum atque voluntátem omnem.
o poseo, Tú me lo has dado: todo te Quidquid hábeo vel possídeo, mihi
lo devuelvo a tu divina voluntad, largítus es: id tibi totum restítuo, ac
para que ella me gobierne, sólo te tuae prorsus voluntáti trado guber-
ruego que me concedas tu amor, nandum. Amores tui solum cum
junto con tu gracia, y seré bastante grátia tua mihi dones, et dives sum
rico, no pido otra cosa. satis, nec áliud quidquam ultra
posco.

ORACIÓN A LA VIRGEN
Oh María, Virgen y Madre Santísima, O María, Virgo et Mater sanctíssima
he recibido a tu Hijo amadísimo, que ecce, suscépi dilectíssimum Filium
concebiste en tus inmaculadas entra- tuum, quem immaculáto útero tuo
ñas, criándolo y alimentándolo con concepísti, genuísti, lactásti, atque
tu pecho, y lo abrazaste suavíssimis ampléxibus strinxísti.
amorosamente. Al mismo que te Ecce, cuis aspéctu laetabáris et
alegraba contemplar y te llenaba de ómnibus delíciis replebáris, illum
gozo, te lo presento y te lo ofrezco ipsum tibi humíliter et amánter
con amor y humildad para que lo repraesénto et óffero tuis brácchiis
abraces, lo quieras con tu corazón y constringéndum, tuo córde
lo ofrezcas como supremo culto de amándum, sanctíssimaeque Trínitate
latría a la Santísima Trinidad, por tu in suprémum latríae cultum, pro tui
honor y por tu gloria y por mis ipsíus honóre et gloria et pro meis
necesidades y las de todo el mundo. totiúsque mundi necesitátibus
Te ruego, piadosísima Madre, que me offeréndum. Rogo ergo te, píísima
alcances el perdón de todos mis Mater, ímpetra mihi véniam ómnium
pecados y gracia abundante para peccátorum meórum, uberémque
servirte desde ahora con mayor grátiam ipsi deínceps fidélius
fidelidad, y por último, la gracia de la serviéndi, ac dénique grátiam
perseverancia final, para que pueda finálem, ut eum tecum laudáre
alabarte contigo por los siglos de los possim per ómnia saecula
siglos. Amén. saeculorum. Amen

24
APÉNDICE
KYRIAL DE ANGELIS
Kyrie

Señor,
ten piedad.
Cristo,
ten piedad.
Señor,
ten piedad.

Gloria
Gloria a Dios
en el cielo,
y en la tierra
paz a los
hom-bres
que ama el
Señor. Por tu
inmensa
gloria te
alaba-mos,
te bende-
cimos, te
ado-ramos,
te
glorificamos
, te damos
gra-cias,
Señor Dios,
Rey ce-
lestial, Dios
Padre todo-
poderoso
Señor, Hijo
único, Jesu-
cristo.
Señor Dios,

25
Cordero de
Dios, Hijo
del Padre; tú
que quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros; tú
que quitas el
pecado del
mundo,
atien-de
nuestra
súplica; tú
que estás
sentado a la
derecha del
Padre, ten
piedad de
nosotros;
porque sólo
tú eres
Santo,
sólo tú
Señor, sólo
tú Altísimo,
Jesucristo,
con el
Espíritu
Santo en la
gloria de
Dios Padre.
Amén.

Credo III

26
Creo en un
solo Dios,
Padre Todo-
poderoso,
Creador del
cielo y de la
tierra, de
todo lo
visible y lo
invisible.
Creo en un
solo Señor,
Jesucristo,
Hijo único de
Dios, nacido
del Padre
antes de
todos los
siglos: Dios
de Dios, Luz
de Luz, Dios
verdadero de
Dios
verdadero,
engendrado,
no creado, de
la misma
naturaleza
del Padre,
por quien
todo fue
hecho;
que por
nosotros, los
hombres, y
por nuestra
salvación
bajó del
cielo,
(DE RODILLAS)
y por obra
del Espíritu
Santo se
encarnó de
María, la
Virgen, y se
hizo hombre;

27
y por nuestra
causa fue
crucificado
en tiempos
de Poncio
Pilato;
padeció y fue
sepultado, y
resucitó al
tercer día,
según las
Escrituras, y
subió al
cielo, y está
sentado a la
derecha del
Padre; y de
nuevo vendrá
con gloria
para juzgar
a, vivos y
muertos, y
su reino no
tendrá fin.
Creo en el
Espíritu
Santo, Señor
y dador de
vida, que
procede del
Padre y del
Hijo, que con
el Padre y el
Hijo recibe
una misma
adoración y
gloria, y que
habló por los
profetas.
Creo en la
Iglesia, que
es una,
santa,
católica y
apostólica.
Confieso que
hay un solo

28
Bautismo
para el
perdón de
los pecados.
Espero la
resurrección
de los
muertos
(SE SIGNAN)
y la vida del
mundo
futuro.
Amén.

Sanctus
Santo,
Santo, Santo
es el Señor
Dios de los
ejércitos.
Llenos están
el cielo y la
tierra de tu
gloria.
Hosanna en
el cielo.
Bendito el
que viene en
nombre del
Señor.
Hosanna en
el cielo.

29
Agnus Dei

Cordero de
Dios que
quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros. (2)
Cordero de
Dios que quitas
el pecado del
mundo, danos
la paz.

Ite missa est

V. Id, la misa ha
terminado.
R. Demos gracias a Dios.

30
31
32

S-ar putea să vă placă și