FEDERACIÓN CONCILIO GENERAL

ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA

INSTITUTO BÍBLICO DE TEOLOGÍA EVANGÉLICA
“RVDO. CELESTINO RODRÍGUEZ QUERO”
CÁTEDRA: LIBROS POÉTICOS
EXTENSIÓN-CABIMAS

MÉTODO DEVOCIONAL SALMO 3 Y 37

Alumno:
Gabriel Robles.

Profesor:
Katy Rodríguez.

Octubre 2020.
 DEVOCIONAL PERSONAL: Salmo 37:3-4; ¿Cómo empezar mi día?

“Confía en Jehová, y haz el bien; y habitaras en la tierra, y te apacentaras de la

verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá la peticiones de tu
corazón. (Salmo 37: 3-4)”

Iniciando el día o la mañana, muchas personas planean lo que van hacer en

él; no está mal, pero la mejor manera es darle tiempo a Dios. Veces por los
afanes de la vid, preocupaciones y quehaceres que actualmente vivimos nuestro
tiempo con Dios se vuelves más corto. El Salmo 37 en concordancia con lo que
dice “Proverbios 16:3: Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán
afirmados”, me da la respuesta de como yo Gabriel Robles, debo empezar cada
día, cada mañana, confiando en Dios, encomendando mi vida a Él, junto con todo
lo que voy o tengo hacer, Su respaldo y dirección en todo. Lo tremendo, es que
ante de todo eso, debo de tener en cuenta dos cosas:

1. No debo de venir a Su presencia, con tristeza, duda o aflicción; sino con

una actitud de alegría, alabanza y adoración en cada una de mis mañanas,
como así lo dice el Salmo 100:4: “Entrad por sus puertas con acción de
gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre” y en el
entendido de que: “…nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada
mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23b”. Comprendiendo
esto verdaderamente, creo que no debería de haber un día que me levante
triste, aun a pesar de los que pueda estar viviendo, sintiendo o padeciendo.

2. Debo deleitarme en El: Esto personalmente lo hago haciendo un inventario

de todo lo que Dios me ha dado, empezando primeramente por la nueva
vida que me ha dado, de donde me saco y de lo que actualmente está
haciendo conmigo. También teniendo presentes aquellas promesas no
cumplidas, tanto las personales como la primordial, que es la vida eterna; e
 igualmente, no está de más recordarlas, leyendo la Palabra en ese
momento devocional.

Ese es el secreto para mí, de empezar mis días con un corazón

descargado, en paz, dispuesto para Dios, creyendo y esperando que cumplir el
deseo de mi corazón y si no, el sigue siendo mi Dios; hasta ahora he tenido paz en
medio de cualquier tormenta.

DEVOCIONAL PERSONAL: Salmo 3:3-4; que hacer cuando la presión

aumenta?

“Más tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria y el que levanta mi
cabeza. Con mi voz clame a Jehová, y él me respondió desde su monte santo.
Selah Salmo 3:3-4.”

Ciertamente, David se caracterizó por muchas cosas, entre ellas: El mata

gigantes, el dulce cantor de Israel o ser, el más grande rey de Israel; pero cabe
destacar que él también se caracterizó porque fue muy perseguido. Siempre
cuando leo este Salmo, específicamente estos versículos (3-4), me doy cuenta de
que David hizo varias cosas en medio de esa opresión o persecución; pero solo
ilustrare los que estos dos versos deja para mí:

1. Obviamente los versos iniciales nos dicen la situación que David

atravesaba: enemigos, adversarios, asombro o expectación por esa
superioridad de número y de todo lo que ellos, le reprochaban o decían que
a él, le molestaban (Salmo 3:1-2). Ese era su escenario (a la verdad terrible
y que ni aun a mi peor enemigo le deseo), pero a pesar de su realidad, el
reconoce que Jehová es su escudo, su gloria y el que levanta su cabeza;
dándome a entender la importancia de donde debe de estar mi enfoque, en
Dios, mantener mi profundo sentimiento de confianza de que a pesar de lo
que me rodea o pueda estar aconteciendo (porque la crítica y momentos
 difíciles estarán presente en algún momento), Dios hará que todas las
cosas obren para bien.

2. Siempre he tenido presente lo que dice Santiago y otros libros de la Biblia

sobre el tema de la lengua. Particularmente, en este verso 4 del Salmo 3,
siempre veo en mantener una declaración de fe, de confianza en Dios, por
Dios y para Dios; una cosa es lo que meditamos, pensamos y reciclamos
en nuestra mente en el momento de la necesidad, escasez o prueba y otra
muy diferente, lo que hablamos delante de Dios y frente al problema, la
Palabra nos enseña que corazón y la boca, están conectados (“Proverbios
4:23: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la
vida”) y nos exhorta a cuidar ambas, y creo que más aun en la dificultad
(comúnmente, la sin hueso allí es donde más se descontrola).

David, fue muy perseguido, pero a lo largo de los Salmos donde están
plasmados sus momentos de dificultad, como en el Salmo 3; siempre de su boca
salía alabanza y adoración a Dios porque sabía que Dios puede cambiar la
dirección de multitudes y Él es quien da, la victoria.