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I.c Formulación del proyecto

II.cJustificación del proyecto

III.c El Existencialismo y sus orígenes

IV.c Clasificación del Existencialismo ± Tres

Escuelas Diferentes

V.c«La existencia precede a la esencia»

VI.c Principales defensores

VII.c Criticas al Existencialismo

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n ue i tenci.

o
Clasificación del Existencialismo ± Tres Escuelas Diferentes

*
  
 

Esta escuela se puede ulteriormente di idir en
religiosa
y
espiritualista
. El
existencialismo teologico-religioso halla en Kierkegaard el primero y mayor
representante. Heidegger representa el existencialismo espiritualista con su
concepción del
ser
y se distancia expresamente del existencialismo ateo de
Sartre en su Carta sobre el humanismo. También Buytendijk, psicólogo cercano
a Heidegger, admite ser existencialista en esta línea. Martin Buber, por su parte,
representa a una corriente de existencialismo judío muy influida por
el hasidismo. Mientras que Gabriel Marcel y Jacques Maritain son encuadrables
dentro de un
existencialismo cristiano
no tanto de línea kierkegaardiana sino
ms bien jasperiana/mounierista Ñ
Ñ
 
  y personalismo).
También Nikolai Berdyae puede considerarse un existencialista religioso de fe
ortodoxista.

*
  
 
 
El existencialismo ateo es expuesto en el siglo XX por Jean-Paul Sartre y Albert
Camus, que escriben no elas, obras teatrales y ensayos filosóficos. Pero Sartre
es, sin duda, aquel que ha dado con Y
 
 un ejemplo de ateísmo
filosófico importante.
En el siglo XXI hay que mencionar tres filósofos ateos dos franceses y un
italiano) muy interesantes. Se trata de André Comte-Spon ille, Michel
Onfray y Carlo Tamagnone.
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§
Al concebir un Dios creador, este Dios se asimila la mayoría de las  eces a un
artesano superior; y cualquiera que sea la doctrina que consideremos, tr tese de
una doctrina como la de Descartes o como la de Leibni , admitimos siempre que
la  oluntad sigue m s o menos al entendimiento, o por lo men os lo acompaña, y
que Dios, cuando crea, sabe con precisión lo que crea. Así el concepto de
hombre, en el espíritu de Dios, es asimilable al concepto de cortapapel en el
espíritu del industrial; y Dios produce al hombre siguiendo técnicas y una
concepción, exactamente como el artesano fabrica un cortapapel siguiendo una
definición y una técnica. Así, el hombre indi idual reali a cierto concepto que
est  en el entendimiento di ino. En el siglo XVIII, en el ateísmo de los filósofos,
la noción de Dios es suprimida, pero no pasa lo mismo con la idea de que la
esencia precede a la existencia.´ 1

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Algunos consideran que los conceptos desarrollados en la filosofía a propósito

del existencialismo, han sido fuertemente influenciados por el arte. No elas,
obras de teatro, películas, cuentos y pinturas, sin que hayan sido catalogadas
necesariamente como existencialistas, sugieren ser precursoras de sus
postulados. He aquí algunos autores y obras representati as:

La Epopeya de Gilgamesh, el texto literario m s antiguo que se conoce, anónimo

hasta ahora, hace mención al tema de la muerte y la búsqueda incansable de la
inmortalidad por parte del hombre.

Las tragedias de Eurípides, Sófocles y Esquilo, que ahondan en aspectos  itales

como la angustia, el destino y la imposibilidad de escapar de él.
Los libros sapienciales de la Biblia, como el Eclesiastés, algunos Salmos y
el libro de Job, que dejan  er afirmaciones y preguntas sobre el sentido de la
 ida, el sufrimiento y la  anidad de los actos del hombre.

Las tragediasde Shakespeare, como El Rey Lear, Hamlet y Macbeth;


infuenciadas a su e  por los tr gicos griegos, los libros sapiensales de la Biblia y
las ideas de Plutarco. El famoso monólogo de Hamlet Escena primera del Acto
tercero), es considerado un ícono arquetípico del hombre existencialista.

Autores realistas rusos como Dostoie ski. En especial, no elas como Crimen y
castigo, Memorias del subsuelo, Los endemoniados, Los hermanos
Karam o yEl idiota. Algunos temas recurrentes en las obras de Dostoie ski

incluyen el suicidio, el orgullo herido, la destrucción de los  alores familiares, el
renacimiento espiritual a tra és del sufrimiento siendo uno de los puntos
capitales), el rechao a Occidente y la afirmación de la ortodoxia rusa y el
arismo.
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R
Las películas del cineasta sueco Ingmar Bergman, como El séptimo sello, Gritos
y susurros y Fanny y Alexander.
Los aforismos del autor rumano Emil Cioran:       , Y


 o 

  
.
El famoso cuadro de Ed ard Munch, El grito.

Tesis del Existencialismo

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2."  
   %   
  
  
  Õ lo que
mue& e a las personas son sus proyectos, su preocupación por la reali'ación de
su ser; pero estos proyectos y los ideales in& olucrados en ellos, no existen
pre& iamente a su decisión de reali 'arlos, no est (n tra'ados pre& iamente por
un destino, una naturale 'a o una tabla de & alores objeti& os.
."  



   
 
 )    
 


Õ somos responsables de nosotros mismos porque lo que somos
depende de lo que hemos querido ser, no de un destino di* ino, ni de una
circunstancia social, ni de una predisposición biológica o natural; pero somos
también responsables de los dem +s porque al elegir unos * alores, elegimos
una imagen del hombre tal y como debe ser; ³nuestra acción compromete a la
humanidad entera´.
o.,
  
 

 
 
# 

 
  
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- 


$. Angustia ante el hecho de que es uno mismo
el responsable de sí mismo y de los dem +s; desamparo porque la elección se
hace en soledad, no existe una tabla de * alores en la que apoyarse, ni ningún
signo que nos indique la conducta a seguir, es preciso in* entarse la moral; y
desesperación porque no es posible un control completo de la realidad en la
reali.ación del proyecto, porque siempre hay que contar con factores
impre* istos, con la posibilidad de que se truequen nuestras buenas
intenciones en malos efectos.
%."
 
  
   

$ 


  
Õ para el
existencialismo sólo hay realidad en la acción, el hombre existe en la medida
en que se reali/a, es el conjunto de sus actos y nada m 0s. Este pensamiento
tiene dos caras: por un lado es duro para aquellas personas descontentas con
lo que son, para los que no han triunfado en la 1 ida; estas personas pueden
engañarse diciendo que en realidad el conjunto de sus actos no muestra su
auténtica 1 alía, diciendo que hay en ellos capacidades, talentos o
disposiciones desapro1 echadas, que el mundo les ha impedido dar de sí todo
lo que realmente son. Pero, por otro lado, esta doctrina es optimista pues
declara que el destino de cada uno de nosotros est 0 en nuestra mano y nos
predispone a la acción, a no 1 i1 ir de sueños, de esperan /as, a dejar de lado
´c
c
 nuestra miseria y reali 2ar nuestro proyecto: el héroe no nace héroe, se hace
héroe; si se es cobarde es como consecuencia de una decisión, no porque
fisiológicamente o socialmente se esté predispuesto para ello; el cobarde se
hace cobarde, pero hay siempre para el cobarde una posibilidad de no ser por
m3s tiempo cobarde, como para el héroe la de dejar de ser héroe.
§."
 
  
   
 
 
  
Õ aunque parte
del cogito como la 4 erdad indudable, no defiende el aislamiento de la
subjeti4 idad, pues considera que sólo en el trato con el otro, en el
reconocimiento que el otro hace de nuestro ser, en la presencia de su mirada,
sólo así nos hacemos conscientes de nuestro propio ser, de nuestra propia
realidad.
ö.&  
 
 $   '

 
 

     


 
   
 '$ 

Õ aunque no existe una esencia
común a todos los hombres, Sartre cree que sí se puede hablar de ciertos
rasgos formales y uni5 ersales que permiten la identificación de la humanidad
como un todo y el reconocimiento y comprensión del proyecto de cada
indi5 iduo y de cada cultura;

6

    
  
 

 6
, son estructuras antropológicas que des5 elan la condición
humana.
R."

 
     

7 
 
 



!
Õ aunque los 8 alores se in8 entan, no todos tienen
el mismo 8 alor, pues algunas elecciones est 9n fundadas en el error y otras en
la 8 erdad; la conducta de mala fe, por ejemplo, se basa en el error, en el error
de excusarse en las pasiones, en el determinismo, en el destino, o el error de
declarar ciertos 8 alores como existentes de modo objeti8 o e independiente de
mi 8 oluntad. La 



 es la de buena fe, la de aquél que asume la
responsabilidad completa de su acción y situación, la de aquél que tiene como
lema moral la reali :ación de la libertad propia y ajena.
´. ;

  
 

 
 
   


  Õ declara que Dios no existe, por lo que la < ida misma carece de
sentido; sólo se puede hablar del sentido que cada uno le da, de los < alores
que cada uno in< enta.


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>
&       ( 
 fue
un filósofo, poeta, músico y filólogo alem ?n,
considerado uno de los pensadores modernos
m?s influyentes del siglo XIX.

Reali@ó una crítica exhaustiA a de la cultura,

la religión y la filosofía occidental, mediante
la deconstrucción de los conceptos que las
integran, basada en el an ?lisis de las actitudes
morales positiA as y negatiA as) hacia la A ida.

Meditó sobre las consecuencias del triunfo del secularismo de la Ilustración,

expresada en su obserA ación « 
», de una manera que determinó
la agenda de muchos de los intelectuales m Bs célebres después de su muerte.

 Y
  

 

fue un noC elista, ensayista, dramaturgo y filósofo francés nacido
en Argelia.
En su C ariada obra desarrolló un humanismo fundado en la conciencia del
absurdo de la condición humana. En1 D57, a la edad de EE años, se le concedió
F
el Premio Nobel de Literatura por 

  

F

  
   

 
   
F

 .

No dejó de luchar contra todas las ideologías y las

abstracciones que alejan al hombre de lo humano.
Lo definió como la Filosofía del absurdo, ademGs
de haber sido un conC encido anarquista,
dedicando parte importante de su libro HEl
hombre rebelde H a exponer, cuestionar y filosofar
sobre sus conC icciones, y demostrar lo destructiC o
de toda ideología que proponga una finalidad en
la historia.

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c,ccc*c
2*c5c2*cc/cc+5c+ ccccc
cccc*cc>cc+c+c en el Libro I100
ideas...I de Mario Bunge, escribe sobre el Existencialismo de una manera
agresiJ a. Ya el titulo de la nota da a entender su postura intolerante:

IExistencialismo y cucarachas I.c

c
IEn cuanto al existencialismo, no es f Kcil describirlo porque ha sido expuesto a
una jerga hérmetica. Baste recordar que es una doctrina sombría que no sirJ e
para pensar ni para hacer otra cosa que no sea deprimirse, destruir o destruirse Ic
c
IIncluso José Ortega y Gasset, el famoso periodista y filosofo español, coqueteó
un momento con acertijos existencialistas. Pero Ortega era demasiado culto, y
escribía demasiado bien, para dejarse arrastrar por el torrente J erbal
existencialista.Ic
c
Ilos autores mejor conocidos como existencialistas modernos son el alem Kn
Martin Heidegger y el francés Jean Paul Sartre. Sartre es perdonable porque,
cuando no plagiaba a Heidegger, cosa que hi Lo en su tesis, hacía periodismo y
teatro en buen francés. En cambio Heidegger no tiene defensa: masacró la
lengua que habían embellecido Goethe, Schiller y Heine, militó en el partido
naLi, y sobre todo, quiso hacer pasar el absurdo por filosofía. I c
c
IA saber, que es una pseudofilosofia absurda y degradante, que reduce al ser
humano a la condición de cucaracha. Esto ha quedado claro I. c
c
Agrega adem Ks plagios de Heidegger para Kierkegaard y Niet Lsche c
c
El libro recopila b Ksicamente articulos que él escribió a lo largo de su J ida, y se
ofrece en un formato compacto donde desarrolla 101 temas para Icharlar en el
café I. c
c
uisiera saber que opinan ustedes de los dichos de este hombre, no cono Lco sus
otras obras, tengo entendido que escribió un tratado sobre filosofía y tiene gran
cantidad de estudios, pero tal J e L su caracter es lo que le genera rechaLo del
existencialismo, que a mi modo de J er es una doctrina totalmente positiJ a. c

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