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dicen abogados
en todo el mundo es normal que un ciudadano grabe con su teléfono o tableta
cualquier acontecimiento que considere importante, sobre todo si es víctima de algún
abuso o agresión de parte de autoridades policiales, para documentarla, puesto que
muchas veces no hay testigos.
En esta acción la ciudadanía no incurre en ningún delito, pues lo que está haciendo el
usuario es documentar la agresión de la que está siendo víctima, explicó Silvia
Sánchez, abogada y exfiscal del Ministerio Público.
“Un policía es un servidor público que está en la vía pública y estás usando un medio
(celular) propio. La gente quiere parar el abuso policial en la vía pública y la única
forma de hacerlo es documentándolo y luego presentándolo como prueba en una
acusación”, dijo Sánchez.
En ese mismo sentido el abogado y exfiscal Róger Alvarado dice que no existe el delito
de obstrucción de funciones de parte del ciudadano al grabar con su celular el
momento que la Policía está ejerciendo su función en la vía pública, puesto que lo hace
a una distancia prudente y no impide que el oficial realice sus funciones.
En las últimas semanas se ha denunciado en las redes sociales que los agentes
amenazan con acusar a quienes los graban, por el delito de obstrucción de funciones
en el Código Penal de Nicaragua.
Ampié dijo que las personas que al advertir una posible arbitrariedad o abuso de parte
de una autoridad captan imágenes “realizan una labor de defensores de derechos
humanos que está establecido por la declaración de defensores de derechos humanos
de las Naciones Unidas”. Por tanto, el impedirlo, esa autoridad está cometiendo abuso,
dice Ampié.
“Si están trabajando correctamente y no tienen nada que ocultar, porque el trabajo de
la Policía en la calle es un trabajo público, no hay problema”, dijo Borge en esa ocasión.
Es decir, que los ciudadanos que graban con un celular no impide que el funcionario
cumpla con su trabajo ni lo estás intimidando ni amenazando, aseguraron los
exfiscales y los defensores de los derechos humanos.