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Contenido
Facultad de Arquitectura y Diseño ............................................................................. 3
Facultad de Artes ......................................................................................................... 6
Facultad de Ciencias .................................................................................................... 8
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas ............................................... 10
Facultad de Ciencias Jurídicas .................................................................................. 12
Facultad de Ciencias Políticas Y Relaciones Internacionales ................................... 14
Facultad de Ciencias Sociales .....................................................................................17
Facultad de Comunicación y Lenguaje ..................................................................... 20
Facultad de Derecho Canónico ................................................................................. 24
Facultad de Educación .............................................................................................. 26
Facultad de Enfermería ............................................................................................. 28
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales............................................................ 30
Facultad de Filosofía ................................................................................................. 35
Facultad de Ingeniería .............................................................................................. 41
Facultad de Medicina ................................................................................................ 44
Facultad de Psicología ............................................................................................... 47
Facultad de Odontología ........................................................................................... 49
Facultad de Teología ................................................................................................. 51
Rectoría ..................................................................................................................... 53
Vicerrectoría Académica ........................................................................................... 55
Vicerrectoría de Investigación .................................................................................. 57
Vicerrectoría del Medio Universitario ...................................................................... 61
Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Interinstitucionales .................................. 62
Vicerrectoría Administrativa..................................................................................... 63
Rectoría ..................................................................................................................... 66
Seccional Cali............................................................................................................. 68
2
Facultad de Arquitectura y Diseño
En docencia, son campos innovadores los proyectos de diseño de las carreras de arquitectura
y diseño industrial, donde una metodología teórico-práctica y un esquema de componentes,
comités y consensos; hace de manera explícita los cruces de los distintos saberes que
comprenden los problemas de diseño, los cuales se construyen y resuelven de forma
participativa entre los diferentes actores involucrados. También en el campo de la docencia,
y de manera más reciente, se encuentra el “Design Factory” de la Facultad, que surge como
una propuesta innovadora de relación universidad – empresa y de aprendizaje en red. En el
caso de los programas de posgrado, se busca que a partir de las posibilidades que el diseño
aporta conceptual y metodológicamente, los estudiantes provenientes de diferentes
profesiones del campo del diseño, la administración y la ingeniería, desarrollen proyectos en
los que tanto el proceso como los productos resultantes, se constituyan en aspectos
innovadores, articulados con una realidad concreta y compleja.
5
Facultad de Artes
La innovación es actitudinal.
En las organizaciones, en los grupos humanos, primero es una apertura y posteriormente, una
condición en su práctica, una habilidad constituida por un conjunto de capacidades y
disposiciones asertivas, que se implementan y adoptan ante las oportunidades de una acción
concreta y de cara a la presencia de problemas cuyos escenarios han escalado la capacidad
de enfrentarlos de forma tradicional.
La solución a estos retos reclama formas inéditas de pensamiento y de conexión.
6
En general, la innovación fomenta modos de hacer que se benefician de entornos
colaborativos y complementarios, capaces de integrar el disenso y la contradicción como
síntomas de colectividades saludables.
Hacen parte de la innovación comunidades que privilegian el trabajo en equipo, que
probablemente florece en medio de estructuras abiertamente horizontales, favorables a
trabajar en red y capaces de aportar desde la especialización que fortalece el conjunto como
sistema.
La innovación es claramente adaptativa, capaz de recoger fortalezas para trabajar sobre lo
construido. No existe innovación que empiece de ceros, siempre se sustentará sobre mínimos
que permitan visualizar referentes. Es capaz de enfocarse en los desafíos para ocuparse de
las soluciones pero atendiendo la riqueza del proceso.
Bien se puede argumentar que la innovación es sustantiva al avance y a la evolución de la
vida social humana, una herramienta fundamental en la búsqueda del progreso y la
superación de las dificultades, no obstante, el énfasis actual de la innovación como valor, se
verifica como una invitación a la superación de modos de acción diferenciales que en
ambientes competitivos, logren nichos transformadores caracterizados por soluciones
integrales y sostenibles.
La relación entre creación e innovación es muy cercana, pero consideramos importante que
los dos términos no se confundan, esta cercanía puede ser entendida de la siguiente manera:
toda innovación es creativa, no toda creación es innovación.
Existen en el mundo de las artes y de la creación, obras que continúan tradiciones específicas
y que pese a ser nuevas, no necesariamente controvierten, expanden o perfeccionan el
universo del gusto, del estilo o de la forma. Cuando algo en artes es innovativo es porque
logra romper esquemas y codificaciones, demanda nuevos acercamientos perceptuales o
críticos y desacomoda los marcos desde los cuales la cultura condiciona la recepción.
Esta circunstancia puede dar luces y tener paralelos en otras prácticas disciplinares,
claramente consideramos que no es exclusiva de la creatividad artística y por el contrario
entendemos que la innovación es ante todo una característica humana con acentos y
singularidades.
A continuación transcribimos dos párrafos que describen de la Facultad de Artes, enfoques
innovativos y su concepción al abordar las tareas cotidianas:
La revista “Cuadernos de Música, Artes Visuales y Artes Escénicas” se piensa a sí misma
como un espacio de divulgación de investigaciones innovadoras en el campo de las artes.
Innovación no se entiende simplemente como novedad en términos de temas o metodologías
inéditas, sino en el sentido de entablar un diálogo productivo con los campos de conocimiento
en los que se insertan las investigaciones divulgadas. El interés de la revista no es sólo
publicar textos, sino funcionar como un espacio de diálogo y discusión sobre las principales
tendencias en investigación en el campo del arte. En ese sentido, uno de los aspectos centrales
7 en que la revista tiende a la innovación es comprender las prácticas artísticas como un campo
investigativo fundamental, y no separarlas de la producción teórica que las asume como
objeto de reflexión. Al ser una revista que cubre tres áreas de estudio (música, artes visuales
y artes escénicas), propicia diálogos interdisciplinares entre campos que comúnmente se
piensan de modo independiente. Además, genera productos en otros medios, además del
escrito, como los videos de entrevistas a artistas y académicos, y las imágenes incluidas en
las portadas y en la sección iconotopías, las cuales suponen un trabajo creativo-curatorial y,
en algunos casos, un trabajo de investigación y creación de imágenes. Recientemente, la
revista ha iniciado un trabajo de traducción de textos inéditos en español con el fin de
expandir el campo de diálogo entre autores de distintas nacionalidades. Todas estas prácticas
de innovación han posicionado a la revista como un referente a nivel internacional en sus
áreas de trabajo.
El concepto de innovación se podría entender como un elemento intrínseco a cualquier
disciplina o actividad artística, incluida por supuesto la música. En ese sentido, todo el
ensamblaje académico, artístico, e investigativo del área de música de la Facultad de Artes
de la universidad está fundamentado en la idea de la innovación, entendiendo que la
innovación es inherente a cualquier acto de creación. Ahora bien, algunas acciones recientes
emprendidas desde el área de música se podrían entender como aportes de innovación, desde
el punto de vista específico de la formación musical y de la interdisciplinariedad. En relación
con el primero, se vienen adelantando reflexiones sobre educación musical entre la planta
docente, buscando promover nuevas aproximaciones pedagógicas inspiradas en las
discusiones e investigaciones más recientes en este respecto. Igualmente se está buscando
ampliar la gama de opciones dentro de las prácticas musicales estudiantiles, incluida la Big
Band, acción que se alinea de manera fundamental con las nuevas perspectivas pedagógicas
bajo discusión. Al mismo tiempo, desde estos espacios de práctica se están incentivando y
promoviendo las colaboraciones interdisciplinarias, siendo conscientes de la importancia y
la oportunidad que implica el tener un espacio formativo musical compartido con otras
disciplinas artísticas. Este espíritu innovador de colaboración entre las artes se ha promovido
no solo desde las prácticas musicales colaborativas, sino desde el apoyo a espacios
estudiantiles como los semilleros de investigación y creación interdisciplinarios. Así pues,
más allá del espíritu innovador que conlleva toda la actividad artística musical, el área de
música se ha preocupado recientemente por emprender un enfoque innovador en lo que
respecta a la formación musical y a su integración con otras áreas del saber artístico y su
práctica.
Facultad de Ciencias
El concepto de innovación en su uso y aplicación entraña significados y matices distintos. Es
por ello que, como Universidad, nos debemos preguntar ¿qué se entiende por innovación y
qué esperamos de la misma en el ejercicio de nuestras funciones sustantivas? En el caso de
la Facultad de Ciencias, concebimos la innovación como la creación o modificación de un
8 producto, de un proceso o, incluso, de un pensamiento, que responde a la solución de una
necesidad específica y es apropiada por la sociedad, generando un proceso de transformación.
A continuación, se señalan algunas ideas fuerza e inquietudes sobre la innovación en la PUJ,
en el marco de la investigación, la docencia y la gestión.
Desde nuestro punto de vista, si como Universidad declaramos la innovación como parte
importante de nuestra misión, de modo que la investigación, la transferencia de
conocimiento, el desarrollo y la comercialización de productos y servicios, tengan igual peso;
se tendrían que asumir cambios estructurales a nivel institucional, incluyendo la Dirección
de Innovación y las facultades. Es claro que, para avanzar en la senda de la innovación,
además de un decidido respaldo institucional, se requiere de capital humano formado y de
recursos económicos, físicos y administrativos que la soporten.
Por lo anterior, en primer lugar, habría que abrirles el camino a los profesores interesados.
Actualmente, nuestros docentes tienen que asumir múltiples roles además de investigar e
impartir docencia. Roles, para los que, en el ámbito de actividades particulares del proceso
de innovación como elaboración de planes de negocios, estudios de mercado y factibilidad,
entre otras, no han sido formados y, aunque existe interés y entusiasmo, los avances son
lentos y limitados. Adicionalmente, para que la investigación que se desarrolla desde la
Universidad pueda aportar en procesos de innovación, cuyos resultados trasciendan a la
sociedad, tiene que darse un proceso continuo de investigación básica y desarrollo
tecnológico que no sólo se sustente en los profesores. Es necesario contar con personal
calificado de soporte, especialmente técnicos de alto nivel, así como con una planta de
expertos en los distintos aspectos del ciclo de gestión del conocimiento en la Dirección de
Innovación que permita agilizar los procesos y capitalizar las experiencias aprendidas.
También se debe contar con la infraestructura necesaria, es decir, espacios distintos a los
dedicados a la docencia e investigación y, por supuesto, con los equipos necesarios que a su
vez tengan su respectivo plan de mantenimiento preventivo y correctivo.
Así mismo, es necesario trabajar también a nivel de los estudiantes para que de manera
transversal y en distintos espacios formativos, se incentive su pensamiento creativo y se les
muestre la innovación y el emprendimiento como una opción de desarrollo.
Pero para lograrlo, la FCEA es consciente que el éxito de los procesos sistemáticos de
innovación, dependen de la construcción y consolidación de una cultura basada en la
autonomía, la proactividad, la gestión de riesgos, la capacidad de reacción a los cambios del
entorno y la constante búsqueda de soluciones nuevas y mejores.
Y, además, sabe que se tienen que crear previamente las condiciones necesarias para la
innovación, como son maximizar la diversidad en el pensamiento, promover conversaciones
y conexiones no solo entre todos aquellos que la componen sino entre estos y el mundo que
nos rodea, y brindar el tiempo y el espacio necesario para la experimentación y la ideación.
Por todo esto, la FCEA fomenta, promueve e incentiva en todos sus directivos el
comportamiento autónomo, dándoles la libertad de buscar la mejor manera de resolver los
problemas y atender las necesidades de todos los stakeholders.
1) Concepto de innovación
El sentir de la palabra innovación nos lleva a pensar en los constantes cambios del mundo y
la manera en la cual se usan los recursos existentes para adaptarnos a él, esta adaptación es
12
el motor que ha mantenido los ideales de Compañía de Jesús vigentes a lo largo de los años
en 1623, en 1930 y hoy: excelencia académica, fundamentación humanística, sentido social
y espiritualidad abierta al pluralismo.
“[L]a cuestión urgente de nuestro tiempo es si podemos hacer del cambio un amigo en vez
de un enemigo” cita de Bill Clinton a la que recurre el libro el liderazgo al estilo de los
jesuitas en donde manifiesta que “el ingenio jesuita consiste en la capacidad de innovar, de
absorber nuevas perspectivas, de responder con rapidez a las oportunidades o amenazas, y
de abandonar estrategias que ya no sirven para adoptar otras nuevas. Como decía Loyola,
ingenio es sentirse cómodo viajando por las distintas regiones del mundo y hacer uso de
todos los medios posibles para alcanzar las propias metas”
Ignacio de Loyola es el claro ejemplo de ideal jesuita al que la Facultad de Ciencias Jurídicas
quiere apuntar, tomando de él la visión global que tenía a la hora de actuar que hace posible
la adaptabilidad y la creatividad para innovar.
Una experiencia innovadora concreta en materia de docencia, muy bien recibida por la
comunidad académica, será objeto de presentación por separado. En el presente apartado, se
hará referencia principalmente, pero no exclusivamente, a la investigación. Al respecto
resulta notable que los proyectos de investigación aprobados en el último Comité de
Investigación y Ética son, todos ellos, innovadores. Los grados académicos y la trayectoria
de los investigadores habla a favor de la excelencia en investigación. En particular se debe
destacar que un amplio espectro de metodologías encuentra cobertura, desde posiciones
críticas y dogmáticas, cuantitativas y cualitativas, y aplicadas y básicas.
1. LA INNOVACIÓN EN LA FACULTAD
a. Concepción de innovación.
14
El Foro Económico Mundial en su reunión anual declaró que nos encontramos en la cuarta
revolución industrial, que se ha venido consolidando por más de una década combustionada
principalmente en tecnologías basadas en inteligencia artificial. La discusión que plantea
Colciencias sobre el concepto de innovación se enmarca en este proceso social amplio y, por
tanto, acentúa los aspectos propiamente tecnológicos de este concepto, es decir, se centra en
el problema de la innovación tecnológica1.
15 este escenario, se pueden resaltar dos aspectos centrales. El primero relacionado con
la forma como se organizan estos procesos tecnológicos, que es el campo de la
administración de sistemas socio-técnicos. El segundo, en lo que se refiere a los
esquemas de regulación de estos sistemas, que es el campo de la gobernanza de
sistemas socio-técnicos. En este sentido, las ciencias sociales tienen el potencial de
aportar en este campo de innovación tecnológica en términos de nuevos diseños
institucionales que permitan resolver problemas de acción colectiva, gobernanza y
regulación de riesgos sociales asociados a este proceso de cambio tecnológico.
La literatura managerial es definida como un género destinado a los cuadros de las empresas
(en especial a directivos y mandos medios), que tiene como principal objetivo informar y
formar en las últimas tendencias discursivas de la gestión empresarial (Alonso y Fernández,
2006). Con la denominación de managerialismo se ha empezado a nombrar la extensión de
esta lógica a todos los espacios de la vida —como el de la política, el Estado y la educación—
. El fenómeno se relaciona claramente con la consolidación del modelo neoliberal y, por
17 tanto, con la aparente necesidad de extender sus lógicas a diferentes áreas. En este sentido,
se ha propuesto que el neoliberalismo ha de ser pensado, más que como un modelo
económico, como la forma de gubernamentalidad contemporánea (Castro-Gómez, 2010)
desde la cual se producen sujetos que deben ser empresarios y empresarios de sí mismos
(Rose, 1997; Castro-Gómez, 2010).
Lo anterior explica fenómenos tales como la exigencia cada vez más clara de vincular todo
el conocimiento que producimos a indicadores de productividad económica. Esto, sumado a
la relación empresa-educación, ha determinado la peligrosa extensión de las lógicas
empresariales y económicas a las universidades, que a nivel mundial han comenzado a
enfrentar, desde hace un tiempo, la demanda de alinearse a las dinámicas y lógicas del
gobierno empresarial3. Frente a la pregunta por la concepción de innovación dentro de una
Facultad de Ciencias Sociales, quizás la primera respuesta deba dirigirse a cuestionar el
sentido que ha adquirido el concepto en el mundo contemporáneo. Un extrañamiento desde
la teoría crítica, central dentro de las Ciencias Sociales, parece pues la dirección necesaria en
primer término y, desde ahí, un acercamiento genealógico al concepto se presenta como el
paso a seguir.
Si bien es cierto que el problema de la innovación puede ser abordado desde elementos que
lo aparten de la lógica managerial, y que el concepto inicia su camino a finales de los años
cuarenta, durante la postguerra mundial —en espacios de trabajo desde el Estado (Alonso y
Fernández, 2011)—, lo es también el hecho de que, en los últimos años, la innovación hace
carrera junto con otros conceptos, como emprendimiento y creatividad, al interior de la
literatura empresarial que busca dar respuesta a las demandas de un capitalismo cada vez más
flexible, vertiginoso y agresivo en sus dinámicas. El concepto se ha formulado, así, a partir
3 Para nombrar solo dos de los hechos que se enmarcan dentro de este fenómeno, en España, dentro de la
implementación del Plan Bolonia que reforma la educación superior a partir de 2010, se propone el imperativo de
dar prioridad en presupuestos e infraestructura a las carreras técnicas y a las ciencias “duras” que puedan dar salida
a la crisis económica, buscando reducir, en tiempo e infraestructura, carreras “improductivas” como las de las
ciencias sociales y humanas. De la misma manera, el primer ministro de educación del Japón, Shinzo Abe, reelegido
en diciembre de 2012, propone en su momento, con el objetivo de “reactivar la economía” del país, eliminar las
carreras de humanidades dentro de la educación superior (Redacción Educación, El Espectador, 2015). Estos hechos
permiten explicar también fenómenos tan amplios y complicados como el ascenso de Donald Trump al poder. Vale
la pena recordar que un buen número de los votantes que llevaron a Trump a la presidencia, lo hicieron seducidos
por el argumento de su habilidad para los negocios y su capacidad para crear empresa. Se puede afirmar, entonces,
que la política y la educación, como tantos otros espacios, son hoy en día claramente cooptados por las lógicas y
discursos económicos y empresariales imperantes, lo que implica una enorme extensión de la forma empresa a todas
las esferas de la vida (Alonso y Fernández, 2011).
de los años ochenta, como la salida adecuada a la creciente incertidumbre que plantean los
mercados globales, en permanente transformación y segmentación (Alonso y Fernández,
2011). Es en este contexto, cada vez más competitivo, más volátil y de mayor incertidumbre,
de sociedades avocadas y conducidas sistemáticamente a la evanescencia, donde se hace
necesaria la innovación y donde se debe formar a los sujetos para ser innovadores.
No se afirma aquí, sin embargo, que este sea el único sentido del concepto que se está
proponiendo dentro de la universidad (una primera discusión sobre las razones por las que se
solicita la innovación y cómo se está entendiendo el concepto sería necesaria antes de poder
decir algo al respecto, y hacia allá parece dirigirse la jornada de agosto de este año). Cabe
18 expresar, no obstante, que frente a lo que hemos venido debatiendo, sí despierta cierta
inquietud la forma como se despliega la propuesta contenida en el documento: “Universidad
e innovación: construcción de un ecosistema de innovación en la universidad”, pues en
distintos momentos el texto nos conduce a pensar la innovación en clave managerial y de
empresarización. Es el caso del vínculo que se sugiere para registrar las experiencias de
innovación fallidas (thefailureinstitute.com), cuyo contenido se refiere claramente a
experiencias fallidas en “los negocios”, o de uno de los módulos en que se plantea la
presentación de experiencias innovadoras en diferentes empresas.
Quizás no sea necesario recordar aquí —pero igual vale la pena hacerlo— que el ascenso del
neoliberalismo y de sus lógicas de gobierno (emprendimiento, flexibilización, innovación),
además de determinar la gran precariedad e incertidumbre en la que se debate una creciente
parte de la población mundial, también ha conducido paulatinamente a lógicas cada vez más
individualistas y competitivas, en las que el cuidado del planeta y la creación de lo común y
de lo público han pasado a un segundo plano. Hoy, por encima de construir mundos vivibles
para todos, competir en los mercados, siendo innovador y emprendedor, parece ser el
imperativo. No es entonces casual la clara correlación entre el ascenso de los mantras
neoliberales y la creciente acumulación de riqueza de unos pocos, frente a la extensión de la
pobreza de muchos. Tendencia en la que Colombia, como sabemos, puntúa en América
Latina, el continente más desigual del planeta.
Resultaría problemático, entonces, que una universidad como la Javeriana, de fuerte tradición
humanística y que se plantea su misión desde la búsqueda por una sociedad justa y solidaria,
asumiera los discursos de la innovación y del emprendimiento sin mayor reflexión y
discusión sobre los mismos. Probablemente la jornada que se plantea es la oportunidad, como
se propone en el texto de su presentación, para debatir acerca de las diferentes concepciones
de innovación y para pensar cómo sería posible vincular la innovación con la misión social
de la Universidad. De cualquier manera, la función de una Facultad como la nuestra debe
dirigirse, más que a asumir acríticamente la tarea que se formula, a discutir y alertar sobre lo
que se puede estar jugando de fondo cuando se propone una planeación y gestión desde estos
imperativos.
Liliana Vargas-Monroy
5 de junio de 2017
Referencias
Alonso, L. y Fernández Rodríguez, C. (2006). “El imaginario managerial: el discurso de la
fluidez en la Sociedad Económica. Política y Sociedad, 43(2), 127.
19 Redacción Educación. (2015, septiembre 23). Japón quiere restringir las humanidades en su
nueva reforma educativa. El Espectador. Recuperado de:
http://www.elespectador.com/noticias/educacion/japon-quiere-restringir-humanidades-su-
reforma-educativ-articulo-588207
Los seres humanos tienen capacidades de adaptación significativas que, por una parte les
proveen herramientas para enfrentar los retos cotidianos de su existir, y por otro les conducen
a la apropiación de conocimientos y aptitudes diferenciales que reflejan ciclos de cambio y
una reestructuración en los procesos cotidianos. Uno de los elementos fundamentales de la
evolución es la innovación, no como elemento aleatorio de trabajo sino, de forma constitutiva
20 y esencial, del proceder cotidiano. Desde esta perspectiva, se puede afirmar que la innovación
sucede a diario y que se nutre de diversos factores, pero que en última instancia sigue la
premisa de Gandhi de “hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien”.
Como proceso, la innovación requiere fases para su desarrollo completo y eficaz. Estas
incluyen la identificación de campos potenciales de mejoramiento, la gestación, refinamiento
y puesta en práctica de ideas y la generación de productos o resultados visibles dentro de un
marco de planeación estratégica y comunicación dialógica. En términos estructurales, el
proceso de innovar va de la mano de otras acciones de transformación, retroalimentación,
inserción de tecnología, vigilancia y monitoreo del medio, entornos de inclusión, estructuras
de adaptación y una fuerte apropiación de principios y valores que guían su razón de ser.
En relación con el aspecto profesional, los miembros de la Facultad convierten sus ideas
en hechos reales y tangibles que benefician a sus comunidades inmediatas y al país. En
este proceso tienen un papel importante las competencias que desde los distintos saberes
desarrollan los docentes, estudiantes y administrativos, así como las habilidades de
convertir retos en oportunidades de mejoramiento, de manera que sus acciones tienen un
impacto directo en los diferentes ámbitos profesionales en los que se desempeñen. Las
prácticas pedagógicas y profesionales que realizan los estudiantes de pregrado de la
22 Facultad, tanto en la Universidad como en colegios y empresas también son espacios
esenciales para la innovación; las prácticas dan lugar a un constante proceso de reflexión
que redunda no solo en una transformación personal y profesional sino también en el
mejoramiento de los procesos de los lugares donde los estudiantes y egresados se
desempeñan.
Esta infografía, que se incluye como anexo, recoge las ideas presentadas en el presente
documento.
23
El pasado 16 de mayo de 2017 en reunión de consejo (Cfr. Acta No. 121 del Consejo
de Facultad), concretamente en el momento formativo de dicha reunión, nos dimos
24 a la tarea de realizar la reflexión sobre la concepción de innovación. Estas fueron
nuestras conclusiones:
Se parte que en el ámbito universitario existe hoy en día un gran desafío y es la
diferenciación. Diferenciación tanto en la investigación como en la oferta formativa.
Y para responder a este desafío se hace necesario un proyecto de innovación que
responda a esa necesidad de diferenciación estratégica.
El término innovación como muchos términos, se considera una palabra de moda.
En el mundo empresarial, universitario, organizacional se está usando de forma
continua como un elemento de valor y de diferenciación.
Podemos en ocasiones no hacer la diferencia entre lo que significa mejora e
innovación, pero bien sabemos que los procesos de mejora se pueden planificar y
es posible predecir los resultados de una forma precisa. En cambio, innovar se trata
no sólo de mejorar un proceso o un producto, sino que implica generar un verdadero
cambio. Esto implica asumir riesgos ya que no se conoce a priori ni el camino ni los
resultados que se van a obtener. Pero como afirma Larrea, “los buenos
profesionales deben convertirse en maestros del error” (2006, p. 91).
La innovación está relacionada con la obtención de nuevos conocimientos y con
procesos creativos. Dichos conocimientos y procesos, no se pueden limitar al plano
personal, logros de una sola persona, sino que el concepto de innovación se hace
extensivo a un servicio, a un proceso e, incluso a la gestión organizativa propia de
la organización, en este caso de la universidad.
Ahora bien, decíamos que un gran reto que tienen el ámbito universitario es la
diferenciación. Dicha diferencia entre los productos no se basa en sus
características técnicas sino en la facilidad de uno y en el atractivo del propio
producto. Por lo tanto, el elemento emocional y de valoración genera la principal
diferenciación.
Una realidad es que hasta hace pocos años la mayoría de las Instituciones de
educación superior no se habían planteado la innovación como algo propio del
sistema universitario, se pensaba que era un tema propio del ámbito empresarial,
algo ajeno al quehacer académico. Por lo tanto, para nuestra Pontificia Universidad
Javeriana, para cada una de sus unidades, se hace necesario diferenciarse tanto
en la investigación como en la propia oferta formativa. La competencia en el sector
tiene mucho que ver con la producción de elementos diferenciadores y esto significa
que la innovación va a jugar un papel muy importante en el futuro de las instituciones
universitarias.
Finalmente, la innovación no puede ser una práctica aislada. Un proyecto de
innovación responde a una necesidad de diferenciación estratégica. La
diferenciación es la meta y la innovación es el proceso para conseguirla.
En nuestra Unidad de Derecho Canónico, somos conscientes de la necesidad de
25 dicha innovación. La facultad desde la investigación, ha venido haciendo un camino
de darle un marco a dicho trabajo investigativo. Tratándose de una facultad de
posgrados, se hace necesario seguir organizando dicha labor. Ya la creación de
una línea de investigación en temas canónico en el grupo Académica de la facultad
de Teología nos permite darle dicho marco al trabajo investigativo que se realiza en
los programas de Maestría/Licencia y Doctorado en Derecho Canónico.
En cuanto a la oferta, la Facultad ha incursionado junto con educación continua en
ofrecer un Diplomado virtual en Derecho Matrimonial Canónico (esta es
precisamente la experiencia que iremos a compartir). Esta experiencia nos ha hecho
ir un poco más y es la creación de la especialización virtual en Derecho Matrimonial
Canónico, proceso que ya se viene adelantando con el apoyo de la Vicerrectoría
Académica. Siendo la única Facultad en Colombia y una de las tres en
Latinoamérica y dado el punto coyuntural de la reforma en los procesos de nulidad
matrimonial instaurada por el Papa Francisco, se hace necesario responder con las
herramientas de las tecnologías, para que sean muchas las personas del país,
incluso del mundo hispano que puedan acceder a dicha formación. Esto marca la
diferencia y nos permite ser innovadores, según el concepto que hemos
desarrollado a lo largo del escrito.
Decano de Facultad
Facultad de Educación
INNOVACION
Esto se plantea teniendo como base dos concepciones: Manual de Oslo y Escuela de
Texas:
Como se observa, hay un concepto de innovación que se liga a la ruptura, cambio radical y
significativo con respecto a los sujetos, a la organización y a la capacidad de divulgación,
aceptación y penetración de los planteamientos transformadores o generadores de ruptura.
Pero en esa concepción resulta fundamental retomar la creatividad que retoma del pasado,
siempre hay algo frente a lo que se innova, siempre hay un estado de cosas frente a lo que se
innova. Es ruptura sin negar el estado de cosas vigente e implica creatividad, proceso. Se
pone en juego entonces, la creatividad histórica y psicológica.
En ese sentido, frente a estas nociones, y en tensión con ellas, planteamos una noción de
innovación como diálogo entre el presente y el pasado (una arqueología del presente,
siguiendo a Agamben). Es decir, no necesariamente se orienta a ruptura y transformación de
cara a un futuro. Esto porque no todo el pasado debe ser desconocido. Hay elementos del
pasado que deben ser recuperados o restaurados.
- El “Mouse” significó realmente una novedad y una ruptura respecto de las funciones
que se venían desempeñando en el teclado, pero esas funciones se mantuvieron de
27 fondo. Cambió la forma de realizarlas.
- Los “Moocs” (cursos on line gratuito). Surge de un problema que se encuentra frente
al acceso y la socialización del conocimiento. La Universidad de Stanford, creadora
de los mismos, logra esta innovación que amplía la oferta de cursos y democratiza el
conocimiento. El fondo se mantiene, cambia la forma.
- “The School in a cloud”, que funciona con preguntas detonadoras, hace pasar de una
pedagogía de la enunciación a una pedagogía más dialogante. O
Curetoguether.com (que logra que los pacientes busquen resolver sus problemas
cotidianos), lo cual implica cambios y rupturas en el ámbito médico.
Conversamos, finalmente, sobre las características que debe tener una experiencia de
innovación:
CONCEPTO DE INNOVACION
En el ámbito de la DOCENCIA:
Uso de estrategias pedagógicas y de evaluación, promoviendo la excelencia a través del
ejercicio docente
Desarrollo de asignaturas haciendo uso de las Tics, propiciando un ambiente de
autoaprendizaje en el estudiante.
Metodología de estudio percibida por el estudiante a partir de la reforma curricular, proceso
implementado como respuesta a las necesidades de formación de los estudiantes
Puesta en marcha del plan de consejería académica con la vinculación de profesores,
generando espacios de acompañamiento en el transito curricular del estudiante
Experiencia académica y metodológica de enseñanza, desarrollada en el Centro de
Simulación clínica, para el perfeccionamiento de habilidades y competencias clínicas
Oferta de programas de posgrado en temas de profundización y conocimiento específico de
calidad.
Ámbito de INVESTIGACION:
A través del uso de metodologías investigativas que facilitan una forma diferente de llevar a
cabo la investigación y la socialización de resultados.
Ámbito de SERVICIO:
Evidenciado en la oferta académica de extensión a través de cursos ofrecidos por
Educación Continua, desarrollados en conjunto y definidos en propuestas de
proyección social con avance tecnológico (curso MOOC), con el fin de brindar
oportunidades de actualización y formación en áreas específicas del enfoque
disciplinar de la profesión de Enfermería.
29
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales
1. Innovación Participativa
Hablar hoy de una nueva forma de concebir la innovación en el medio rural, a la luz
30
de una perspectiva no solo incluyente, sino protagónica de los agricultores, implica revisar y
actualizar la discusión en torno a los procesos tradicionales de trabajo con las comunidades
campesinas, fundamentados en la transferencia de conocimientos y tecnologías, promovidos
en el sector rural desde los años cincuenta del siglo pasado hasta nuestros días. En este
sentido, autores como Chiriboga (2003); Berdegué (2005); Delgado y Escobar (2009) y
Barkin et.al (2009) proponen una mirada de mayor amplitud al concepto de innovación,
reivindicándola más que en un resultado-producto, en un proceso socio-técnico estructural
y evolutivo, es decir una forma de innovación asociada a la mejora de la capacidad de los
individuos y colectividades para solucionar problemas presentes y futuros, e identificar
soluciones efectivas para ello.
Esta forma de innovación está asociada a la mejora de la capacidad de los individuos
y colectividades para solucionar problemas presentes y futuros, e identificar soluciones
efectivas para ello. Delgado y Escobar (2009:12) afirman: “el proceso que se realiza con un
enfoque sistémico, que requiere de asociaciones y vínculos entre las distintas áreas del
conocimiento, para la implementación y el funcionamiento de mejoras en las formas de hacer
las cosas, sobre la base de ideas creativas y transformadoras, y que busca siempre extrapolar
dichas mejoras con éxito al mercado, a los productos, los procesos y los servicios para obtener
un impacto económico, social o ambiental”.
Este planteamiento implica que, para llevar a cabo procesos de innovación, se
requiere de ambientes y factores sociales que incentiven la creación, en terrenos donde se
propicien iniciativas con las cuales se compartan conocimientos, así como de ofrecer desde
esta figura un escenario de soluciones concertadas para enfrentar problemas colectivamente
(Pérez y Clavijo, 2012). Esta visión compleja de innovación permite repensar los papeles y
potencialidades locales que los distintos grupos de población, redes y actores, asumen en la
construcción de modelos sustentables de innovación para superar la exclusión. Es decir,
tomar en cuenta otras formas de pensamiento, que conllevan también a la generación de
conocimiento. Esto implica investigar y reconocer que, desde los diversos roles de los grupos
y movimientos sociales, las personas, pero además las empresas e instituciones que inciden
en microsistemas sociales, recrean un principio de novedad, la cual será efectiva, solo si es
aceptada y tiene éxito en cuanto a si su contribución mejore las condiciones de bienestar
y calidad de vida de las personas.
4
Documento elaborado con base en aportes de los profesores Neidy Clavijo, Marietta Bucheli y Juan Fernando Alvarez
o concepto que pueda conducir a la innovación cuando se aplica el proceso de producción
(Elser, 1992, citado por Verduzco Ríos y Rojo Asenjo, 1994, citados por Delgado y
Escobar, 2009), ni la sola transferencia del conocimiento creado en centros de investigación
hacia la comunidad. Los procesos son más holísticos, e involucran diversos actores que
juegan un papel relevante en el desempeño innovador, lo cual se traduce en otras
dimensiones distintas al solo cambio tecnológico: i) cambios en organización; ii) cambios
en reglas de juego (instituciones); iii) marco legal y políticas; iv) metodologías de
investigación y v) procesos de inclusión y participación, entre otros.
Dicha complejidad implica apostar a un enfoque distinto de innovación, en el cual el
31 conocimiento y las tecnologías no se crean y procesan en forma impersonal y abstracta,
sino en relación con factores condicionantes de significados y prácticas que ocurren en la
vida cotidiana de la sociedad. Tendiendo para ello como condición esencial la promoción
de procesos de innovación social, dentro de los cuales se destacan, el capital social, la
identidad, los mercados dinámicos, el poder público y el liderazgo.
Lo anterior nos lleva al planteamiento de innovación participativa, la cual se
fundamenta en la transdisciplina e incluye la investigación participativa como su estrategia
metodológica de base, entendiendo para ello transdisciplina como la expansión del enfoque
interdisciplinario hacia la participación de otros actores locales; en este caso, son
investigadores trabajando con los grupos y usuarios afectados por un problema dado.
Este esquema requiere de acuerdos comunes entre los co-participantes para diseñar,
desarrollar, practicar y evaluar acciones. En este sentido, la investigación participativa y la
aplicación de métodos y técnicas cualitativas, se basan en la construcción conjunta de
conocimientos entre el investigador científico o comunidad científica y familias o
comunidades indígenas o campesinas, permitiendo un diálogo en un proceso histórico que
reconoce como diferentes cada pensamiento filosófico y científico (Delgado, R, 2010).
Este abordaje se ha consolidado en la línea de investigación Agroecología e
innovación participativa del Grupo de Investigación “Institucionalidad y Desarrollo Rural”
de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Dicha línea se refleja en docencia,
proyectos de investigación y educación continua.
33 Bibliografía
34
Facultad de Filosofía
Innovación: la perspectiva de la filosofía
5
Esta es, ciertamente, una manera posible de concebir la innovación (como aplicación o producto de la
investigación), pero no necesariamente la única posible ni la más frecuente. Hay, desde luego, múltiples obras
innovadoras que no necesariamente fueron el resultado de la ciencia vigente en una época; así pues, “innovar
Cuando se examina este concepto a la luz de los manuales que sobre el tema se
escriben hoy en diversas partes –incluido el famoso Manual de Oslo6- se encuentra que las
dos nociones que están a la base de la idea de innovación son los de novedad y rentabilidad
potencial; y que, por tanto, solo se consideran innovaciones aquellos productos que,
además de ser nuevos desde la perspectiva del mercado, ofrezcan perspectivas de
rentabilidad y eficiencia para la empresa, el mercado o los usuarios. Esta concepción tan
estrecha ofrece serias dificultades para la idea de innovación cuando esta pretende
constituirse en una categoría importante del quehacer universitario. Y ello por varias
razones.
no involucra necesariamente a la ciencia y la tecnología” (López Cerezo y González, 2013, 18), pues, en
cierto sentido, se dan en la sociedad actual muchas formas de “innovación oculta” (Cfr. Bustamante, 26 y ss).
6
La definición de innovación del Manual de Oslo es, a este respecto, muy significativa: “la implementación
de un producto (bien o servicio) o proceso nuevo o con un alto grado de mejora, o un método de
comercialización u organización nuevo aplicado a las prácticas de negocio, al lugar de trabajo o a las
relaciones externas”. Se cita esta definición a partir de López Cerezo y González, 2013, 17.
novedades, se trata de recuperar, actualizar e interpretar tradiciones de sabiduría
históricamente consolidadas?
La Misión de la Universidad Javeriana nos hace un llamado a “la creación y
desarrollo de conocimiento y de cultura en una perspectiva crítica e innovadora”. Se sigue
de allí, entre otras cosas, un llamado a pensar nuestros diversos saberes a la vez como
instancias críticas (de las instituciones económicas, políticas, etc.) y como modos de
innovación de nuestra vida en sociedad. Hay, desde luego, saberes que se perciben como
críticos, más que como propiamente innovadores (tal es el caso, por ejemplo, de la
Filosofía), mientras que puede haber otros que se piensan a sí mismos más fácilmente como
37 instancias de emprendimiento, innovación o creación. A la luz de la Misión, la innovación
no puede pensarse, como es habitual, únicamente en términos comerciales y competitivos,
sino que puede y debe pensarse en términos estrictamente dialógicos y comunicativos; es
decir, no solo como creación o invención de nuevos productos susceptibles de
comercialización, sino como desarrollo de una comunidad ético-política capaz de cultivar
los valores propios de la democracia: la tolerancia, la búsqueda de la paz, el respeto mutuo,
etc.; esto es, no solo como innovación tecnológica, sino también como innovación social.
Por otra parte, se suele muchas veces identificar la creación de conocimiento con la
llamada “investigación de punta”. Sin duda, la investigación de punta es un modelo valioso
de creación de conocimiento, pero no tiene por qué ser el único. No se crea conocimiento
únicamente cuando se produce algo inédito o novedoso. También se puede hacer cuando se
conservan, reproducen y resignifican productos culturales que consideramos valiosos. La
creación de conocimiento debe ir de la mano de la creación de cultura. En tal sentido, la
creación de conocimiento y de cultura está vinculada al cultivo de una tradición que se nos
ha confiado. En el caso de la Filosofía esto es particularmente cierto, pues el modo de
investigación que le es propia está indisolublemente ligado al cultivo de una tradición de
sabiduría; y, por esta razón, ciertas actividades que conservan, reproducen y resignifican un
patrimonio de saber previamente constituido (por ejemplo, las traducciones de grandes
obras del pensamiento humano, las compilaciones de textos, las ediciones críticas de ciertas
obras, etc.) tienen sentido como modos específicos de investigación e innovación en estas
disciplinas. El tipo de investigación e innovación que es posible y deseable en una
Universidad como la Javeriana no es solo la innovación tecnológica o social; es también la
innovación cultural.
Por innovación tecnológica se entienden todas aquellas formas de innovación que
se producen por la aplicación del conocimiento científico a la solución de problemas
técnicos, sociales o de cualquier otra índole bajo criterios de novedad, utilidad, eficiencia y
rentabilidad potencial, lo que se expresa en cierto tipo de obras, procesos o productos que
ofrecen ventajas para el manejo racional del entorno, aunque también puedan implicar
peligros potenciales para este. Bajo la categoría de innovación social se pueden recoger
todos aquellos modos de innovación que puedan generar nuevas formas de interacción e
interrelación social a tal punto que sean potencialmente transformadores de los entornos
sociales y de los hábitos y costumbres de los individuos que los habitan, y cuyos productos
sean no solo técnicamente viables, sino socialmente aceptables, a la luz de criterios como
los de sostenibilidad, solidaridad, legitimidad política e inclusión social. Por innovación
cultural sería preciso entender todo esfuerzo por generar transformaciones culturales a
partir de la resignificación de tradiciones, símbolos y valores que son potencialmente
significativos para una comunidad que comparte un cierto conjunto de creencias,
sentimientos y prácticas que determina su identidad como comunidad; y que se expresa a
través de obras que funcionan como referentes simbólicos generadores de identidad a la vez
que de prácticas pluralistas que hacen posible el reconocimiento y valoración de otras
identidades y cuya validación solo es posible mediante la argumentación racional y el
diálogo intercultural7.
La distinción entre tres formas distintas de innovación no debe llevarnos a creer que
hay unas de ellas que son propias de determinados saberes: por ejemplo, que la innovación
tecnológica es algo propio de las ciencias duras, o la innovación cultural algo que les
38 compete exclusivamente a los saberes que se suelen agrupar bajo el nombre genérico de
“humanidades”. De ninguna manera. Se trata precisamente de distinguir sin separar. Y,
sobre todo, se trata de ciertos énfasis que se pueden hacer en cada caso; y de que énfasis
distintos que se hacen cada vez, según sea cada proceso de investigación e innovación en
particular, pueden dar lugar a formas de investigación e innovación de carácter
interdisciplinario. No habría ninguna razón para pensar, por ejemplo, que no puedan existir
formas de innovación tecnológica ligadas a los procesos investigativos propios de las
humanidades o las ciencias sociales (de hecho, existen programas de innovación
tecnológica que se desarrollan en este campo); y habría lugar, además, para formas de
innovación social y cultural muy sugerentes en campos específicos de las ciencias
naturales, como cuando, por ejemplo, se estudian las prácticas de salud de comunidades
ancestrales o se hacen investigaciones históricas sobre los conocimientos de botánica de un
maestro de la Javeriana colonial. En cierto sentido, además, las innovaciones tecnológicas
en más de una ocasión tienden a convertirse en verdaderas innovaciones sociales y
culturales en la medida en que tienen efectos directos, y muy poderosos, sobre nuestras
interacciones sociales y sobre nuestra propia identidad.
Lo que sí resulta evidente, en todo caso, es que esas tres formas de innovación están
profundamente ligadas a ciertos modos de hacer ciencia, es decir, a procedimientos
investigativos que mantienen entre sí diferencias sustantivas, pues los guían intereses
cognoscitivos diferentes en el sentido desarrollado por Habermas: un interés técnico en el
caso de las ciencias empírico-analíticas, un interés comprensivo en el caso de las ciencias
histórico-hermenéuticas, un interés emancipatorio en el caso de las ciencias críticas (Cfr.
Habermas, 1979). La distinción que proponemos entre tres tipos de innovación, lo mismo
que la tipología de las ciencias que debemos a Habermas, no debe entenderse como una
división tajante entre tres maneras totalmente diferentes, y extrañas entre sí, de investigar y
de innovar, sino como énfasis y clasificaciones que sirven para comprender tanto
diferencias como relaciones.
Lo que sí pretendemos subrayar, en todo caso, más allá de toda posible división o
clasificación, es que la innovación debe dejar de concebirse como la simple transferencia o
aplicación de conocimiento para la solución de problemas prácticos e inmediatos, para
llegar a entenderse como un proceso social, de carácter dialógico, en que todos los
7
Se podría incluso elaborar un cuadro comparativo de estas tres formas de innovación a la luz de criterios
como sus posibles definiciones, la relación que tienen con la investigación, el modo como se producen, el
modo como se validan, el tipo de productos que generan, los criterios que en ellas predominan y el tipo de
valores sociales que encarnan.
interesados (el innovador, el usuario, las empresas, las universidades y, en general, todos
los actores sociales involucrados) se comprometen en un proceso que va más allá de la
generación de un objeto útil hasta llegar a comprender los efectos técnicos, sociales y
culturales de un objeto, una práctica o un proceso que se postula como innovador. En tal
sentido, lo que siempre es preciso no perder de vista es lo que algunos autores han llamado
“el entorno social de la innovación” (Cfr. López Cerezo y González, 2013, 19-20), es decir,
todos aquellos factores que hacen posible que una innovación cualquiera sea a la vez
técnicamente viable, socialmente aceptable y culturalmente significativa. Para que ello sea
posible es necesario a la vez que la innovación sea sensible a las necesidades de los
contextos particulares al tiempo que tiene una perspectiva global y de largo plazo.
39
Para quienes trabajamos en las áreas humanísticas, y en particular para quienes nos
dedicamos a la filosofía, la pregunta por la innovación nunca dejará de ser incómoda,
porque buena parte de lo que hacemos difícilmente podría ser reconocido como innovación
dentro de los parámetros actualmente establecidos para ello. Fácilmente podríamos
refugiarnos en la idea de que en nuestros saberes no hay lugar para la innovación; pero eso
no sería más que una respuesta fácil y tranquilizadora, precisamente lo más ajeno al talante
filosófico que reconoce que las preguntas más incómodas, a menudo las más plenas de
significado, son las que de mejor manera favorecen nuestro crecimiento intelectual y
personal.
En una universidad que no se concibe a sí misma como una empresa de venta de
servicios académicos, sino que tiene claro que su fin primordial es el de la formación
integral de las personas, la innovación no puede limitarse a generar novedades para el
mercado, a producir objetos, instrumentos o procesos eficientes. Tiene que pensarse en el
contexto de las necesidades sociales, de las costumbres de nuestros pueblos y, sobre todo,
del proceso de formación de las personas ordenado a la realización de un ideal de vida
mucho más elevado que el del círculo fatal de la productividad desbordada que exige la
carrera alocada de una sociedad consumista.
Bibliografía utilizada
40
Facultad de Ingeniería
CONCEPCIÓN DE INNOVACIÓN Y LA FORMA COMO SE MANIFIESTA EN
EL QUÉHACER DE LA UNIDAD
Indicadores de proceso:
Capacidad del sistema para generar y expresar ideas:
- Existe cultura de valoración de presentación de conceptos/ ideas:
o Existen escenarios formales de participación para la toma de decisiones y
compartir ideas, planes e iniciativas.
o En estos escenarios no se privilegian a miembros de un mismo estamento,
sino que involucran a diferentes actores relacionados con la unidad académica
(profesores, administrativos, estudiantes, egresados, miembros de otras
unidades académicas).
o Existe ánimo de participación en los espacios formales. El ánimo de
participación es un indicador de posibilidad de influenciar la reunión.
o Hay participación crítica en las reuniones o escenarios formales.
o Existen comunicaciones espontáneas o informales sobre cómo hacer mejor
42 nuestro trabajo, sin necesidad de citas, o anuncios (por ejemplo, pasar a la
oficina del colega, o una secretaria se acerca y le dice a un profesor que
propone hacer las cosas de una manera diferente).
o Las comunicaciones pueden ser sobre temas del día a día, o sobre planeación
de mediano y largo plazo, pero lo más importante es que no se queden en esa
conversación, sino que se comunican a instancias apropiadas.
o Las ideas, por extravagantes que puedan parecer en un primer momento,
quieren ser exploradas. En una reunión esto se aprecia cuando, en lugar de
criticar una idea, se pide a quien la da, que la elabore un poco más.
Indicadores de resultado:
Indicadores de resultado:
Teniendo en cuenta nuestros procesos misionales: docencia, investigación y servicios, los
indicadores de resultado pueden formularse en torno a ellos:
- Número de procesos mejorados o acciones de mejora implementadas (en docencia,
servicios o investigación y en procesos de apoyo).
- Número de proyectos nuevos de investigación o consultoría.
- Número y varidad de redes de colaboración nuevas en la Universidad, el país, o
internacionalmente.
- Número de asignaturas nuevas o mejoradas que se ofrecen por cada departamento.
- Número de desarrollos patentables.
- Presencia en poblaciones vulnerables con diversas acciones y servicios académicos.
- Impacto de las publicaciones de los Departamentos sobre la aplicación / solución de
problemas reales.
Académico
La reforma curricular nos ha llevado a pensarnos de una forma diferente, a cambiar nuestra
forma usual de trasmitir el conocimiento, a inventar si se quiere, formas para llegar a los
estudiantes en una forma más integrada e integral, en una forma más interdisciplinar. Si bien
hemos tomado experiencias de otros, en cierta forma hemos tenido que inventar y diseñar
formas nuevas que se ajusten a nuestros objetivos y metas, y especialmente para lograr la
integración del conocimiento y poder abordar desde áreas diversas un problema o al tamaño
de los grupos de estudiantes que manejamos.
Por esto la experiencia innovadora en lo académico tienen que ver con lo que hemos hecho
para implementar la reforma curricular, para cambiar nuestro sistema de evaluación que dé
cuenta no solamente de la memoria, sino de la competencia y el análisis.
Investigación
Pensamos que la investigación es el ámbito más propicio para innovar, para descubrir, para
responder interrogantes, para generar y transferir conocimiento.
Nos hemos acercado cada vez a una investigación que realmente produzca nuevo
conocimiento que pueda ser aplicado en beneficio especialmente de nuestros pacientes. La
generación de productos susceptibles de ser patentados ha sido también algo nuevo para
nosotros que nos ha llevado un poco más allá de la forma usual de enseñar y de la forma
tradicional de atender y relacionarse con el paciente.
Proyección Social
Si damos una mirada a nuestra facultad, podríamos decir que hemos innovado especialmente
en lo académico, que también hemos generado conocimiento y políticas a partir de nuestra
investigación, que tenemos que innovar mucho más en nuestra forma de evaluar lo que
hacemos, pero especialmente tenemos que ser creativos en nuestra forma de proyectarnos
desde nuestro sentido social a comunidades vulnerables y necesitadas. Aquí estamos
comenzando con buenas ideas y buenos proyectos. Desde la Facultad desde hace varios años
se ha venido trabajando en el fortalecimiento del Medio Universitario, entendiendo que debe
ser un sentir de todos los actores (Estudiantes, Profesores, Administrativos, Egresados). La
Innovación en este sentido se enmarca en el trabajo que se desarrolla con el fin de integrar a
todos los actores en los diferentes Programas generando iniciativas de Formación,
Movilización y Proyección Social.
Estrategias Innovadoras a partir de la Reflexión
46
Caso Integrador Desarrollo de una WEB, medios y
como Experiencia estrategia de redes sociales en
Innovadora en la laboratorio que el campo de la
Carrera de permitiría la salud mental
Medicina detección
temprana de
preeclampsia
Facultad de Psicología
Cordialmente,
Con esto presente, podemos decir que, en nuestra facultad de teología, se puede ver la
innovación en los siguientes campos:
Nuestra reflexión también abordó algunos aspectos que podrían considerarse peligros
o “enemigos” de la innovación:
El triunfalismo. Paralizarse después de un logro y sentir que no habrá jamás
otra forma de hacerlo mejor.
Cambiar por cambiar. Consumir esfuerzos en cambios innecesarios.
Todo está previsto. No dar espacio a la creatividad, negarse a aceptar otras
formas de pensar y de hacer las cosas.
Vicerrectoría Académica
La innovación se entiende como un proceso de destrucción creativa, que permite que la
economía y los agentes económicos evolucionen; asimismo, es la forma en que la empresa
administra sus recursos a través del tiempo y desarrolla competencias que influyen en su
competitividad (Schumpeter, 1934). Las empresas han desempeñado un papel central en los
procesos de desarrollo, introducción y difusión de innovaciones al mercado (Schumpeter,
1983); al respecto, Porter (1990) afirma que el proceso de innovación no se puede separar
del contexto estratégico y competitivo de una compañía. En concordancia con lo anterior,
Drucker (1997, p. 64) argumenta que “la innovación sistemática consiste en la búsqueda,
55 organizada y con un objetivo, de cambios y en el análisis sistemático de las oportunidades
que ellos pueden ofrecer para la innovación social o económica”.
Referencias
Drucker, P. (1997). Toward the new organization. Boston: Harvard Business School Press.
Porter, M. (1990). The Competitive Advantage of Nations. New York: Free Press.
Shumpeter, & Shumpeter, J. A. (1983). History of Economic Analysis. London: Allen &
Unwin.
Shumpeter, J. A. (1934). The Theory of Economic Development. Cambridge, MA: Harvard
University Press.
Vicerrectoría de Investigación
Vicerrectoría de Investigación
Concepción de innovación
Para la Vicerrectoría de Investigación, la innovación es entendida como el proceso por el
cual el conocimiento derivado de actividades investigativas, creativas y de gestión, lleva a la
generación de productos, procesos, servicios, prácticas o nuevas formas de gestión (de hacer
las cosas) o de organización, sean todos estos nuevos o mejorados, que son apropiados por
aquellos que los demandan y se benefician de su uso. Los procesos de innovación generan
57 mayores posibilidades para la producción del conocimiento nuevo, creando un círculo
virtuoso. Lo anterior incluye la innovación social consistente en la generación de productos
e ideas orientados a enfrentar de manera participativa los desafíos y problemas de la sociedad,
y de cuya aplicación resultan cambios en las relaciones sociales.8
La definición anterior se puede comprender mejor si se describen con mayor detalle sus tres
puntos centrales:
1) El conocimiento generado en procesos investigativos, creativos o de gestión. Esta parte
corresponde al por qué de la innovación e implica que la entendemos como un proceso
basado, en primera instancia, en el conocimiento. Esto es lo que permite pensarla como
proyección de la actividad académica de la Universidad. Al incluir además los procesos
creativos, se incluyen otros tipos de producciones que igualmente pueden constituir
conocimiento nuevo al aportar nuevas formas de sensibilidad y de experiencia del mundo.
Los procesos de gestión, por su parte, se relacionan con los aprendizajes de dinámicas que se
llevan a cabo internamente que pueden genera nuevas formas de hacer o de medir la actividad
investigativa.
2) Generación de productos, procesos, servicios, prácticas o nuevas formas de gestión (de
hacer las cosas) o de organización, sean todos estos nuevos o mejorados. Esto corresponde
al qué de la innovación. Implica que el conocimiento solo no basta para que exista
innovación, sino que tiene que plasmarse en algo que pueda ser apropiado por un tercero y
que le signifique un cambio en su estado inicial, trayendo bienestar, calidad de vida, mejora
en procesos productivos, entre otros.
3) Que son apropiados por aquellos que los demandan y se benefician de su uso. Esta parte
corresponde al para qué de la innovación. Si existe un producto que tiene el potencial para
ser demandado por alguien, y es derivado de conocimiento nuevo, pero no es usado por nadie,
no hay innovación. Esta es la parte que permite pensar la innovación como una expresión del
impacto de la actividad académica en la sociedad.
La innovación no es lo mismo que invención. Una invención es lo que se desencadena en un
nuevo aparato, máquina, material, sustancia o forma de hacer algo que resuelve alguna
necesidad o problema9. Una invención o idea creativa no se convierte en innovación hasta
10 https://es.wikipedia.org/wiki/Creatividad
11 http://innovacion1-1.blogspot.com.co/2016/
12 GALBRAITH, J. K. (1980): El nuevo estado industrial, Ariel, Barcelona.
libro. Con los avances de la física óptica aparecieron la fotografía y el cine, la tecnología
como fuente y material para el arte no han cesado” 13.
Es por esto que es posible que prácticamente todas las áreas de conocimiento en las que
trabajan nuestros grupos de investigación puedan generar innovaciones. Bajo la premisa de
que el conocimiento se genera en diversos entornos, particularmente en las universidades y
que la innovación se lleva a cabo o en las empresas o diferentes entidades o comunidades de
la sociedad, es importante contar con aliados estratégicos para transferir este conocimiento a
aquellos que lo necesitan. Y este conocimiento transferido puede llevar a nuevos métodos de
diagnóstico basados en investigaciones realizadas, a nuevos modelos de medición que
59 pueden ser utilizados por el Estado para la identificación de necesidades o estratificación de
las mismas o incluso para la generación de nuevas políticas públicas, solo para dar algunos
ejemplos.
Sabiendo que la innovación parte de un proceso de transferencia de conocimiento y
tecnología que surja de la actividad investigativa, de creación artística o de gestión, este
proceso puede tener diversas fuentes de financiación. Esto depende de los actores interesados
en que les sea transferido. En algunos casos serán las empresas a quienes les transferiremos
este conocimiento o tecnología y esta relación será mediada por un contrato, bajo el pago de
alguna contraprestación económica o regalías. En otros casos, podrá ser mediada por un
convenio de cooperación o asesoría, que implica una financiación para la transferencia y
apropiación de este conocimiento, particularmente cuando se trabaja con entidades de
gobierno, ONG´s o fundaciones, entre otras. Acá es importante hacer una claridad: si bien lo
que se busca es que el conocimiento se transfiera fuera del entorno universitario, hay
innovaciones que impactan en alguna medida algunas de las actividades sustantivas de la
Universidad, como es el caso de las innovaciones pedagógicas que inciden en la forma de
llevar a cabo la docencia.
Para la Vicerrectoría de Investigación, el conocimiento que se genere en la Universidad y
que conlleve a procesos de innovación, debe acogerse a los principios éticos fundamentales
que la rigen como el respeto a la dignidad, la vida humana y al medio ambiente, y a la
apreciación y consideración a las comunidades a las cuales ésta innovación podría impactar.
14
13 Carmen Gil. Arte y Tecnología una relación de años. Revista Diners. Sept 28 de 2015
FORMACIÓN EN INNOVACIÓN
La innovación es igualmente un producto de nuestra acción transformadora en la comunidad
educativa:
Cuando en la oferta de nuestras experiencias y servicios aportamos al desarrollo de
capacidades o competencias tales como: flexibilidad en el pensamiento, capacidad
para transformar y movilizar concepciones, evaluar acciones, tomar decisiones y
asumir riesgos.
Cuando favorecemos desde las personas soluciones no tradicionales a los problemas
tradicionales, cuando permitimos que las personas aprendan a ser y aprendan a
aprender. Cuando los miembros de la comunidad Educativa responden económica y
originalmente a problemas complejos y generan escenarios nuevos de desarrollo
humano.
Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Interinstitucionales
1. Definición/explicación de INNOVACIÓN al interior de la Vicerrectoría de Extensión y
Relaciones Interinstitucionales
La VERI concibe la innovación como su potencial capacidad para REDEFINIR Y
TRANSFORMAR PROCESOS Y SERVICIOS PARA GENERAR IMPACTO INTERNO
Y EXTERNO, A TRAVÉS DE NUEVAS OPORTUNIDADES Y EXPERIENCIAS del
quehacer Universitario, definido en la Misión y Proyecto Educativo.
En este sentido la VERI busca a partir de ideas innovadoras fortalecer sus acciones que le
62 permitan a la Universidad crecer y diferenciarse a partir de propuestas que renueven y
transformen su quehacer. La VERI ha buscado innovar en sus realizaciones dentro de la
figura de una “Innovación Evolutiva” es decir nuevas formas de proyectar su trabajo, para
ampliar posibilidades de servicio y atraer el mayor interés de la comunidad educativa y de
quienes externamente se benefician de su accionar académico.
Busca incluir elementos diferenciadores en sus propuestas a partir del contacto permanente
con el exterior y su relacionamiento con pares.
Enfatiza en su crecimiento buscando producir resultados cualitativos y cuantitativos con
presencia nacional e internacional y manteniendo vinculaciones y alianzas estratégicas con
el sector externo público y privado que generen beneficios académicos e ingresos a la
Universidad.
Procura la generación de ideas originales y capaces de romper paradigmas del sector
educativo y dar respuesta a tendencias mundiales.
Para el logro de experiencias/servicios/productos/proyectos de carácter innovador, la VERI
se alinea con los siguientes principios integrados a su actividad diaria:
Alcanzar los objetivos estratégicos establecidos en la Visión de una universidad
regentada por la Compañía de Jesús.
Proyectar una cultura de cambio y percepción de la comunidad universitaria, sobre
las responsabilidades académicas de Extensión, las Relaciones Interinstitucionales,
enfatizando las de carácter internacional y el relacionamiento con sus egresados.
Buscar de manera permanente proyectar y valorar positivamente la imagen de la
Universidad.
Identificar necesidades particulares de la comunidad Javeriana y del sector externo.
Propiciar el crecimiento y la diversificación de la oferta académica de Extensión y
de los demás servicios que prestan las Direcciones adscritas a la Vicerrectoría.
Vicerrectoría Administrativa
1. Reflexión sobre la concepción de innovación y la forma como se manifiesta en el
quehacer de la unidad. Esta reflexión debe enviarse a más tardar el 16 de junio de
2016.
La Vicerrectoría Administrativa realizó los primeros acercamientos en el tema de innovación
desarrollando proyectos orientados por un facilitador externo bajo la metodología única de
Pensamiento Sistemático Inventivo (SIT – Systematic Inventive Thinking®), en 2011.
63
SIT es una compañía privada de innovación establecida en 1996. Su oficina central está
ubicada en Israel, con representaciones en los cinco continentes. La Vicerrectoría
Administrativa consideró importante capitalizar la experiencia del consultor en tres pilares
fundamentales para que la innovación se convierta en una actividad independiente y
sostenible:
1. Capacitar adecuadamente a los empleados para cambiar su manera de pensar y de actuar. Sin
embargo, la capacitación SOLA no es suficiente para generar resultados en la organización.
2. Impactar significativamente el negocio. Sin este componente el proyecto no funciona.
Es por eso, que la metodología SIT fusiona el entrenamiento con actividades que generan
resultados desde el principio.
3. Crear la infraestructura adecuada - con roles y procesos - para que la innovación sea
consistente, sistemática y confiable. Inclusive cuando una empresa ofrece herramientas
de innovación y produce resultados, el efecto puede ser inconsistente.
Las unidades en las cuales se intervino en esta primera aproximación para generar
resultados fueron la Dirección Financiera, específicamente la Oficina de Apoyo Financiero,
con el proyecto NAF, Crédito Rápido, Fácil y Seguro; la Dirección de Tecnologías de
Información, con el proyecto de recepción de casos de la mesa de servicios, y la Dirección
de Servicios Universitarios, en la generación de cambios en la cadena de abastecimiento con
alcance desde la planeación de la compra hasta la entrega del producto final.
Posteriormente, en el 2012, se continuó el desarrollo de otros tres proyectos en: la Dirección
de Recursos Físicos, Oficina de Administración de Campus, con el proyecto de
aseguramiento en calidad de aulas, ACA; la Dirección de Servicios Universitarios, Oficina
de Suministros, con el Proyecto GORI, registro de solicitudes de compra para proyectos de
investigación, y la Oficina de Admisiones y Registro Académico, con la generación de
certificados electrónicos.
Luego de efectuados con éxito estos proyectos de innovación durante los años 2011 y 2012,
y después de realizado el “Curso Coach Ejecutivo” para los directivos de la Vicerrectoría
Administrativa se tomó la decisión en 2014, de capacitar a un equipo de la Vicerrectoría
para transferir el conocimiento en la metodología SIT y potenciar el uso de estas herramientas
al interior de cada área. Fue así como se llevó a cabo el primer curso de “Entrenamiento
Básico Coach de Innovación – SIT” vinculando a 20 personas de las distintas unidades
incluidas todos los integrantes de la entonces Oficina de Organización Métodos. Los
Coaches de Innovación son agentes de cambio en el proceso de construcción de una cultura
de innovación realmente sostenible. Ellos son los que orientan metodológicamente los
proyectos que permiten a la organización innovar constantemente y cambiar su lenguaje y
hábitos. Sus roles y responsabilidades se combinan con otros actores que juegan un papel
fundamental en el proceso: el “dueño del tema” que es el líder del proceso o iniciativa y es
responsable por desarrollarlo, el dueño conoce la situación, conforma el equipo de
implementación y trabaja de la mano con el “sponsor”, quien se encarga de articular a la
organización en torno al proyecto, de gestionar recursos y ayudar a priorizar ideas.
64 Como parte de esa formación, los Coaches acompañaron la implementación de otros 6
proyectos: en la Dirección de Gestión Humana, se trabajó en la Congestión de Usuarios de
atención personalizada ubicados en un área física anexa a la Dirección de Gestión Humana;
en la Dirección de Recursos Físicos, se en el manejo del abastecimiento de los elementos de
aseo por parte del personal a cargo; en la Dirección de Servicios Universitarios, en el
desarrollo de un modelo de servicio de domicilios de alimentos eficiente; en la Dirección de
Tecnologías de Información, en la simplificación de los formatos de solicitud de servicio
empleados por la unidad; en la Dirección Financiera se abordó la solicitud de reembolsos y
abonos de los estudiantes, y en la Oficina de Organización y Métodos, se abordó el proceso
de valoración de cargos con el fin de integrar las actividades de esta oficina y de la Dirección
de Gestión Humana sobre este tema.
En el año 2015 se llevaron a cabo actividades de formación teórico – prácticas para reforzar
y refrescar las destrezas en la metodología SIT del equipo de Coaches y se conformaron ocho
equipos de trabajo, cada uno con un directivo de la Vicerrectoría Administrativa como
patrocinador de un proyecto. Los temas asignados a cada equipo surgieron a partir de
situaciones problemáticas identificadas por el Comité de la Vicerrectoría Administrativa.
Los esfuerzos y la puesta en marcha de las iniciativas en la Vicerrectoría Administrativa dan
cuenta del interés permanente por obtener procesos eficientes, mejorando continuamente y
propendiendo por estar a la vanguardia de las oportunidades del entorno, con la consigna de
construcción de comunidad y cuidado del otro y propiciar desde la gestión administrativa la
transformación de la Universidad. En la definición de SIT para innovación se han
identificado elementos consecuentes con los esfuerzos realizados hasta el momento: “Pensar
y actuar de una manera diferente, útil y efectiva”. Lo anterior precisa que la capacidad de
pensar creativamente o de actuar de manera diferente a lo habitual no es suficiente; tampoco
funciona solo pensar y actuar de manera útil o efectiva – tiene que ser diferente de lo habitual,
de lo contrario es sólo rutina; puede ser exactamente lo mismo que se ha estado haciendo
hasta ahora.
La definición implica realmente cambiar la forma de pensar, pero también ser capaz de actuar
en consecuencia. Es importante mantener estas acciones mientras que se apunta hacia una
meta específica.
Otros elementos que se hacen necesarios para crear una cultura realmente sostenible de
innovación son:
Todos practican la innovación; no se puede limitar la posibilidad a unos pocos.
La innovación es “indispensable”; los cambios en el medio ambiente sumado a la
evolución de la competencia hacen que se requiera el cambio, entonces la capacidad para
innovar se convierte en una necesidad.
En principio la innovación debe ser vista como un medio y no como un fin por sí misma.
En si no es una estrategia, es una herramienta para cumplir la estrategia.
Es algo “natural”, no “impuesto”. Es más, un Modelo Mental que lleva a una organización
65 a ser inquieta, a cuestionar más que criticar.
Con miras a ampliar el alcance y trabajar en el tercer pilar de innovación (la infraestructura),
se invitó a participar a la Secretaría de Planeación en el proceso. Para conocer la metodología
y experiencias en empresas globales, dos directivos asistieron al “Innovation Suite NYC”
que se llevó a cabo en 2016. A partir de esta experiencia se identificó la oportunidad de llegar
a las facultades para brindar alternativas y herramientas que les ayuden a solucionar
problemas y mejorar procesos de manera innovadora. Fue así como se realizó un taller sobre
la metodología SIT con los Decanos, en el marco de las actividades de formulación de la
Planeación Universitaria.
En 2017 dos personas del equipo de la Secretaría de Planeación realizaron el curso
“Arquitectos de Innovación”, el propósito es formar líderes encargados de la planeación,
construcción y sostenimiento de la cultura de innovación en la organización. Ellos son
quienes articulan los esfuerzos de innovación de toda la organización para garantizar el
balance entre los pilares de innovación.
Rectoría
INNOVACIÓN: CONCEPCIÓN Y FORMA COMO SE MANIFIESTA
EN EL QUEHACER DE LA RECTORÍA Y SUS UNIDADES
La innovación es comprendida a través de elementos como la creatividad, el
emprendimiento y la transferencia o uso de la ciencia y la tecnología, y debe ser evaluada a
través de métricas que permitan hacer seguimiento a su evolución. La Rectoría trabaja la
innovación desde diferentes enfoques: la organizacional en el quehacer de cada una de sus
unidades, la social en la construcción de políticas públicas y en el desarrollo de la
66 responsabilidad social universitaria, entre otras, y la de base científica y tecnológica, en
espacios de liderazgo donde se promueve su implementación.
Hay una clara apuesta por la innovación y ello se evidencia en el compromiso de la
Universidad, con el liderazgo del Rector, en espacios como Connect Bogotá-Región, alianza
de Universidad-Empresa-Estado creada para acelerar la innovación de base científica y
promover la cultura de la innovación en la región, al igual que en el Consejo Privado de
Competitividad, donde se traza la ruta que Colombia requiere para mejorar la innovación y
la competitividad del país.
Así mismo, la innovación está en el quehacer diario de la Rectoría y de sus Unidades. Se
expresa concretamente en el contexto organizacional donde se trabaja con valores que le son
propios a la innovación y que son entregados a través de nuestra atención y servicio a la
comunidad universitaria:
Apertura: Estamos abiertos a nuevas formas de pensar, búsqueda de alternativas de
solución e identificación permanente de oportunidades y capacidad para aprender de
los errores.
Generación de valor: Eliminamos las actividades que no agregan valor y dejamos
aquellas que si lo hacen.
Colaboración: Tenemos disposición de escuchar al otro y buscamos resultados
mediante el trabajo en equipo.
Mejoramiento continuo: Buscamos permanente hacer mejor los procesos en procura
del bienestar de nuestra comunidad universitaria.
Nuestra reflexión también abordó algunos aspectos que podrían considerarse peligros
o “enemigos” de la innovación:
El triunfalismo. Paralizarse después de un logro y sentir que no habrá jamás
otra forma de hacerlo mejor.
Cambiar por cambiar. Consumir esfuerzos en cambios innecesarios.
Todo está previsto. No dar espacio a la creatividad, negarse a aceptar otras
formas de pensar y de hacer las cosas.
Seccional Cali
15 Pontificia Universidad Javeriana Cali (2015). Plan de acción para el desarrollo de una Cultura
Organizacional de Innovación Proyecto P8i. Pp. 6.
16 Idem, P.1
A partir de esta definición, se logró comprender que la generación de una cultura de la
innovación y el emprendimiento permite el desarrollo sostenible de las estrategias que
promuevan, al interior de una organización, una actitud de apertura fundamentada en unos
hábitos, creencias y valores. Para proponer estas estrategias de desarrollo, se hace necesario
tener una línea de base y un conocimiento detallado del estado actual de la cultura de
innovación y emprendimiento de la Universidad. Para ello, se adoptó como herramienta de
diagnóstico el modelo de Rao y Weintraub17, que propone dos tipos de bloques de
construcción: los objetivos y los subjetivos. Cada uno de ellos contiene tres factores y tres
elementos subyacentes. Los factores son: recursos, procesos y éxito (bloques objetivos) y
69 valores, comportamientos y clima (bloques subjetivos). La valoración cualitativa y
cuantitativa de estos seis bloques en toda la comunidad universitaria y el levantamiento de
un inventario de capacidades, permitieron identificar una serie de debilidades, pero también
de fortalezas que era necesario potenciar.
A través de un plan de acción particular se establecieron dos grandes estrategias para mejorar
el resultado de dicha valoración y así promover y mantener la apuesta por el desarrollo y
fortalecimiento de una cultura organizacional con estos matices. La primera es la puesta en
marcha del Sistema de Investigación, Innovación y Emprendimiento de la seccional, cuyo
propósito es la articulación de personas, recursos, y procesos que, a través de la investigación,
la docencia y el servicio, creen soluciones transformadoras, basadas en el conocimiento,
desarrolladas por personas socialmente responsables.
En segundo lugar, y como apoyo directo a la primera estrategia, se reconoció la necesidad de
establecer un proceso continuo de visibilidad y comunicación de las capacidades,
proyectos y acciones conducentes a mejorar la cultura de la innovación y el emprendimiento.
Con este propósito, el año 2016 fue declarado como el Año de la Mega de la innovación y el
emprendimiento. Bajo el lema “Míralo distinto, hazlo diferente” se desarrollaron actividades
de diversa naturaleza y alcance, que sirvieron para dar inicio a un plan de acción a mediano
y largo plazo que permita la consolidación de la mega.
Dentro de las iniciativas que se han articulado y diseñado dentro del sistema de investigación,
innovación y emprendimiento, se destacan:
Categoría Iniciativa
Programas y Curso ME310, en alianza con Stanford University Global
plataformas de Alliance for Redesign
formación Design Factory, Innovación abierta en alianza con Design
Factory Global Network
Opción complementaria en creación de empresa
Experiencias pedagógicas en emprendimiento, incluidos los
trabajos de grado y las prácticas
Rao, J. y Weintraub, J. (2013). How innovative is your Company´s culture? MIT Sloan
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