Relaciones sin violencias

Las relaciones van cambiando a lo largo de la historia, nuestra forma de relacionarnos cambia
a medida que crecemos, ya que cada sociedad va cambiando y estableciendo nuevos
pensamientos sobre qué es lo que está bien y que no. Por eso las personas de diferentes
generaciones no tienen los mismos pensamientos, por eso a veces son tan difíciles los cambios
sociales para la gente mayor que nosotros.

Cuando se establece que está permitido y que no, hablamos de géneros, un conjunto de
normas, valores, que contemplan las formas de ser varones o mujeres en un tiempo y en una
cultura particular, y que es socialmente aceptado para un género y rechazado para el otro. Así
que a través de la educación y los medios de comunicación se establece que se espera de la
mujer y que de un hombre, y junto con ello vienen los estereotipos de género, que
definitivamente le joden la vida a ambos géneros. Junto con estos se relaciona, en mi opinión,
las diferentes formas de amar, a las mujeres se las relaciona con un amor romántico, en donde
consideren a un hombre como su media naranja, que sean inseparables, que pongan a la otra
persona primero, que estén obsesionadas o sean celosas y controladoras, que idealicen y
perdonen sin recibir nada a cambio, también es como un amor y una relación más sumisa por
su parte; pero en cambio a los hombres se les asigna como un amor más independiente,
conocido como amor en igualdad, donde él es una persona completa, donde debe haber
libertad y confianza, donde debe haber espacios compartidos y otros no, donde se ponen
límites e igualdad de condiciones, que en mi opinión este debería ser el amor que todos demos
y recibamos, a partir de la independencia en todo sentido, tanto emocional como en otros
ámbitos. Gracias a este tipo de amor se dan las relaciones sin violencia, donde hay igualdad,
donde hay confianza en un vínculo de amor mutuo.

 Es un espacio de placer y de goce, donde hay apoyo mutuo y lugar para el crecimiento
personal.
 El acompañarse es voluntario y no involucra sacrificio ni renunciar a la autonomía.
 Existe igualdad de derechos y obligaciones.
 Se respetan las opiniones y hay posibilidad de hablar abiertamente de los
sentimientos, creencias y valores.
 Se puede disentir y eso no afecta la relación.
 Hay acuerdos en la manera de experimentar la actividad sexual.
 Es un espacio de seguridad y respeto por la diferencia. A esto llamamos libertad.

Yo pienso que es muy importante no olvidar estos puntos, todos debemos tener nuestro
espacio en una relación y saber reconocer cuando estamos siendo víctimas o victimarios de
violencia para poder pedir ayuda, nadie merece pasar por una relación tóxica y debemos
poder acceder a esa ayuda que necesitamos en el momento. Por eso pienso que desde la
infancia se debe educar a los niños que nadie tiene derecho a hacerle mal a nadie y que
tampoco somos nadie para ejercer la violencia en otra persona, ningún tipo de violencia, ni
física, ni psicológica, ni económica, etc.

Debemos erradicar los estereotipos de género en la sociedad y dejar de romantizar cosas

como los celos, la obsesión, la insistencia y empezar a normalizar el espacio personal, la
confianza reciproca, la libertad en una relación, tanto libertad personal como libertad sexual,
respetar opiniones, pensamientos, valores, espacios, tiempos de la otra persona, debemos
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poder formar un vinculo sano para ambas partes y ese debe ser un foco a tratar en toda la
vida, desde la infancia, para que infantes sepan reconocer si alguno de sus padres ejerce
violencia, si son partes de un ambiente donde hay violencia de pareja, y que sepan pedir ayuda
y no normalizar eso, en la pre adolescencia y adolescencia para poder prevenir, y en todo caso,
actuar en el momento, y en la adultez para no normalizarlo, ni resignarse a vivir eso, ni afectar
a otras personas, como hijos.