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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA ACADÉMICA DE DERECHO

DERECHO MUNICIPAL Y REGIONAL

ASUNTO:

DESCENTRALIZACIÓN Y DEMOCRACIA

ESTUDIANTE:

SIFUENTES DÍAZ, LUIS ANTONIO

DOCENTE:

DR. WILLIAMS RODRÍGUEZ SILVA

CHIMBOTE -PERÚ

OCTUBRE - 2020
DESCENTRALIZACIÓN Y DEMOCRACIA

Tineo (s/f) firma que la primera y más importante dimensión programática de la descentralización
es su contribución a la democracia. Descentralizar implica distribuir el poder entre los niveles de
gobierno, a lo largo del territorio y entre los núcleos y organizaciones de la sociedad.

La descentralización redefine drásticamente, y en un sentido democrático, las condiciones


del ejercicio del gobierno, del funcionamiento del Estado y de sus relaciones con la sociedad. La
descentralización se intersecta pues con el tema de la democracia y el desarrollo; por eso forma
parte de un programa de transformaciones de alcance histórico en el país y compromete
dimensiones fundamentales de la vida nacional.

Ignacio (2018) cita a Rondinelli, Nellis, & Cheema (1983) quienes definen
descentralización como la transferencia de responsabilidad para el planeamiento, gestión,
recolección de fondos y asignación de recursos desde el gobierno central.

No siendo un fin en sí misma, la descentralización es, en cambio, un instrumento


fundamental para promover la democracia y el desarrollo: procura la igualdad de oportunidades
para todos los sectores sociales y todos los espacios regionales del país, así como el
fortalecimiento de las diversas identidades regionales a fin de lograr una plena integración de
todas las vertientes que conforman la nación peruana.

Puede afirmarse que el otro nombre de la democracia es la descentralización. Tal


identificación adquiere extraordinaria vigencia en la situación peruana donde el autoritarismo del
régimen de Fujimori ha llegado a asumir en estos años las formas de una concentración sin
precedentes del poder de decisión y del manejo de recursos en el Ejecutivo como nivel central del
Estado. Este extraordinario reforzamiento del centralismo que históricamente ha padecido el país
es en gran medida responsable de que el esfuerzo realizado por la población en materia de ajuste
económico y pacificación, no haya fructificado en un nuevo modelo económico y social
moderno, competitivo y plenamente democrático (Tineo, s/f).
I. GOBIERNOS REGIONALES AUTÓNOMOS: EL RÉGIMEN POLÍTICO DE
LA REGIONALIZACIÓN
1.1. Autonomía.
La primera cuestión a resolver es la autonomía de los gobiernos regionales. Son requisitos de la
autonomía: la personería jurídica independiente, el poder de decisión o competencias sobre
materias específicas, los recursos y rentas propias, y un ámbito territorial determinado sobre el
cual se ejerce jurisdicción. La autonomía regional no adquirió rango constitucional en la Carta de
1993, como tampoco en la de 1979 (salvo, de manera parcial, en el caso de las municipalidades).
Las competencias y rentas de los gobiernos regionales no tenían el carácter de originarias o
constitucionales, hecho que reducía significativamente el alcance real de su autonomía.
1.2. Distribución de competencias.
La siguiente cuestión es definir la asignación de competencias por niveles de gobierno. En
principio tanto regiones como municipalidades tienen acceso a:
- competencias políticas para dictar normas generales y reglamentarias, en las materias de su
competencia y en las que les delega el poder ejecutivo; planifican el desarrollo de sus ámbitos
respectivos y representan a la comunidad regional o local en la defensa de sus intereses.
- competencias en materia económica para crear, suprimir y modificar tasas, contribuciones y
derechos; formular, aprobar, ejecutar y evaluar su presupuesto y administrar sus bienes y rentas.
- competencias administrativas para establecer su organización interna y organizar, administrar y
regular los servicios públicos de su competencia o los que les fueren delegados.
Se propone el siguiente esquema general de competencias según niveles de gobierno.
Gobierno central:
 Defensa nacional, orden interno, relaciones exteriores.
 Política macroeconómica y regulación general de mercados.
 Políticas sectoriales, Promoción de exportaciones y política general de competitividad.
 Medio ambiente y recursos naturales.
 Infraestructura vial, energética y de comunicaciones de alcance nacional.
Gobiernos regionales:
 Planeamiento estratégico y prospectivo
 Políticas intermedias de competitividad y fomento empresarial.
 Promoción de la ciencia y tecnología.
 Medio ambiente y recursos naturales.
 Educación superior y salud.
 Ejecución de políticas sectoriales.
 Acondicionamiento territorial, infraestructura regional.
Gobiernos locales: Provinciales:
 Promoción de la actividad productiva local.
 Educación primaria y secundaria.
 Saneamiento ambiental.
 Acondicionamiento territorial y zonificación urbana.
 Medio ambiente.
 Infraestructura y transporte urbano.
Distritales:
 Seguridad ciudadana.
 Programas de lucha contra la pobreza.
 Atención primaria de salud.
 Cultura, recreación y deportes.
 Parques y ornato público.
1.3. Relaciones interinstitucionales.
Las respectivas leyes orgánicas establecen los órganos de coordinación interinstitucional de
regiones y municipalidades. Las relaciones con el gobierno central se canalizan a través de un
Consejo Nacional de Descentralización conducido por el Presidente del Consejo de Ministros e
integrado por presidentes regionales y alcaldes. La ley debe normar su composición.
Por su parte, el Ejecutivo y los demás poderes del Estado, así como todas las instancias del nivel
central deben adecuarse por ley al proyecto de descentralización. Ello envuelve, por lo tanto, una
reforma integral del Estado.
1.4. Congreso Bicameral y distrito electoral múltiple.
Una cuestión de importancia crucial por su sentido descentralista es la introducción del distrito
múltiple para la elección de representantes al Congreso Nacional, lo que representa una
reivindicación inmediata de las regiones.
Siendo este un paso de gran significación, hay que reparar, no obstante, que una reforma más
completa sobre el tema debiera considerar –vía modificación constitucional- el retorno al sistema
bicameral en el Parlamento, introduciendo los cambios necesarios para modernizar y hacer más
fluido el procedimiento legislativo y fiscalizador.
La Cámara de Diputados se elegiría por distrito múltiple, cuyo número y tamaño fijados por ley
debiera atender el crecimiento de la población electoral del país. El Senado sería elegido por
regiones, de modo de que éstas tengan una presencia definida en la política nacional.

II. TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA Y DESCENTRALIZACIÓN


Destaquemos que en la situación actual del país, junto su dimensión programática y
estructural, la descentralización cobra también un carácter de tarea política con algunas
exigencias inmediatas. La descentralización no solamente constituye una de las reformas
estructurales que debemos acometer en el mediano y largo plazo, sino que forma parte del
presente período de transición democrática abierto en el Perú. Ello significa que muchos aspectos
sustanciales de la modificación del régimen político fujimorista tienen que ver con las
aspiraciones descentralistas y las demandas regionales que emergen en el país.
En esa perspectiva, son dos las reivindicaciones principales que deben ser apoyadas por el
PDS para su solución en esta coyuntura de transición:
- el distrito electoral múltiple para la renovación del Parlamento, y
- las elecciones de autoridades de las regiones departamentales.
Referencias Bibliográficas

Ignacio, J. (2018). PROPUESTA DE REFORMA DE LA LEY ORGÁNICA DE


MUNICIPALIDADES. Recuperado de
http://repositorio.unprg.edu.pe/bitstream/handle/UNPRG/3483/BC-TES-TMP-
2290.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Tineo, W. (s/f). Texto Compilado de Derecho Municipal y Regional.


https://campus.uladech.edu.pe/mod/resource/view.php?id=982416

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