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NOVENA CORAZON DE JESUS

ACTO DE CONTRICION

Señor mío Jesucristo, ante afligidisimo y herido corazón, Tenéis a la criatura más
miserable, ingrata, desagradecida, rebelde, e indigna de estar en nuestra soberana presencia.
Aquí está esta alma, a quien tantas gracias habéis concedido, y a las que tan mal ha
correspondido; más vuestro tierno y compasivo Corazón no se ha cansado de esperar la
vuelta de este pródigo a las puertas de la casa de la misericordia. Es, pues, Señor, me tenéis
a vuestros pies llena de confusión y vergüenza, todo manchado, lleno de miseria y
desfigurado, pero rebosando de confianza en vuestro Sagrado Corazón, esperando que por
el desamparo que el padeció en el Huerto de las Olivas y en la Cruz, tengáis piedad de mí y
de todos los que hacemos esta Novena, en reconocimiento de vuestros internos dolores.
Amén.

Un credo por la conversión de los pecados.

ORACION PARA EL PRIMER DIA

Corazón Sagrado de Jesús, humilde y lleno de dolores, atravesado con los dardos de mis
ingratitudes e infidelidades, con que tantas veces os eh ultrajado. Lleno de vergüenza,
vengo a pediros el remedio de esta necesidad, que hoy oprime y aflige mi corazón: haced,
Señor, que se cumpla vuestra santa voluntad en el trabajo en que me hallo, como en los
aquí reunidos estamos haciendo esta novena, agradecidos por los dolores que por nosotros
padeciste, cargando sobre Vos mismo en el enorme peso de nuestras iniquidades. Yo
reconozco, Señor, y adoro vuestra generosidad, y os pido que no permitáis en adelante
vuelva a ofenderos. Amén. (Petición)

Padre nuestro, Ave María y Gloria…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Recibid Señor, estas pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantísimo y
Sagrado Corazón, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibídmelas, Señor por
esos mismos dolores, y no me neguéis lo que por ellos os pido. Mirad, Señor, cuan
atribulado se halla mi pobre corazón, pero si Vos así lo habéis ordenado, yo no deseo otra
cosa sino conformarme a vuestras santas disposiciones. Muy vuestro es: limpiadlo y
recibidlo en el vuestro, y no permitáis jamás salga de él, para que no vuelva a ofenderos.
Amén.
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Madre, la más afligida de todas las madres! Aquí tenéis a la criatura más necesitada. A
vos Señora, acudo como refugio de pecadores, para que amparéis a esta alma, la más
atribulada. Mirad, Señora, cuantas son mis necesidades: sed mi intercesora para con vuestro
Divino Hijo y mi Señor, a fin de que me obtengáis el remedio de esta necesidad, y si no es
su voluntad, ni la vuestra, alcanzadme a lo menos, cada día, más gusto y placer en el
padecer, si esto es lo que más me conviene. Padezca yo, Señora, si es dable y posible, tanto
cuanto padeció vuestro Santísimo Hijo en su Corazón, y vos en el vuestro, pues sois Madre
y Maestra de Dolores. Padezca yo, con tal que cesen las injurias que los hombres hacen a
vuestro Divino Hijo, que se conviertan todos los infieles, herejes y pecadores. También os
pido por el Sumo Pontífice, por las necesidades de la Iglesia, por nuestro Prelado
Metropolitano y por los sacerdotes que tanto amáis. Pido también por los hijos
desobedientes, por las almas del Purgatorio, y en particular, Señora, por la conversión de
(mencione a la persona por quien quiera orar) No permitáis, se pierda esta ni otra alma
alguna: recordad que, al pie de la Cruz, en medio de los más grandes, quedasteis por Madre
nuestra. Amén.

Una salve por la conversión de los pecadores.

DIA SEGUNDO
(Todo como el primer día)

Corazón de Jesús, lleno de dolores, ¿Cuándo cesarán las ingratitudes de los hombres para
con vuestra Majestad soberana? ¿todavía no se contentan con veros enclavado y desnudo en
ese duro madero? ¿y porque estáis Señor, en tan lastimoso estado? ¿acaso tenéis algún
delito vuestro que pagar? No, ciertamente: bien sé que todos esos dolores os los hemos
ocasionado con la multitud de nuestros pecados. Si, amabilísimo Jesús, nosotros somos los
que hemos atravesado vuestro Sacratísimo Corazón, mas no permitáis que en adelante
volvamos a caer en tan negra ingratitud. Venga, Señor, sobre nosotros la muerte, antes que
tal desgracia nos suceda. Amén.

DIA TERCERO

Corazón de Jesús, afligido, pero siempre fino para con los hombres, esos hombres rebeldes
y desagradecidos. Si, es tan grande vuestra fineza que no habéis arrojado fuego del Cielo
que nos consuma, no, al contrario, cada momento nos prodigáis nuevas gracias, nos llamáis,
nos convidáis, nos abrís las puertas de ese fino Corazón, para que entremos en él, y allí
permanezcamos fuertes en la tentación, pero nosotros, Señor, todo lo despreciamos e
ingratos, nos entregamos al pecado. No permitáis que en adelante volvamos a ofenderos,
primero la muerte, antes que cometer otra ofensa contra ese fino Corazón. Amén.

DIA CUARTO

Corazón de Jesús, afligido, pero siempre amante para con los hombres, esos hombres
siempre obstinados, siempre pérfidos, dignos solo de vuestras venganzas, y no de vuestros
favores, pero vuestra inmensa misericordia no se cansa, sino pronta a recibiros, siempre nos
llama, tocando a las puertas de nuestros corazones que errados y remachados con los
cerrojos de la soberbia y amor propio no se abren a los amorosos golpes de su verdadero
dueño. ¿Cómo, pues Señor, sufrís tantas ingratitudes, y no arrojáis a los abismos tan duros
corazones? No permitáis que permanezcamos en tanta obstinación, ablandad estas duras
piedras, hasta derretirlas y convertirlas en un purísimo amor hacia a Vos, y que nunca
jamás vuelvan a ofender a tan amante Padre. Amén.

DIA QUINTO

Corazón de Jesús, traspasado con el duro golpe de una cruel lanza, formada con mis
ofensas y resistencias a vuestra divina gracia. Abierta esta ya esa preciosa puerta,
lleguemos a ella, pero lleguemos contritos y humillados para ser curados de tan canceradas
y corrompidas llagas, entremos por la hermosa y preciosa puerta de la salud, allí no hay
enfermedades, ni trabajos, corramos a embriagarnos con ese precioso vino, fabricado en las
bodegas de un amor inmenso. ¡Oh Dios de bondad! ¡Cuán indigno soy yo de llegar a esa
divina puerta! No es para mí, yo merezco otra, Vos sabéis cual es. Conozco la gravedad de
mis delitos, justo es que reciba la pena merecida, pero viva, recibid, Señor, mis deseos, mis
pobres y tibias oraciones, y no permitáis, que en adelante vuelva a ofenderos. Amén.

DIA SEXTO

Corazón Sagrado de Jesús, resuelto enteramente a padecer todo género de crueldades por
los hombres, incapaces siempre de sufrir nada por Vos, débiles para los trabajos y fuertes
para el pecado, por un leve dolor que suframos, ¡tan grande es nuestra iniquidad! Os
acusamos de injusto e ingrato, y nos parece que ya nada podemos, y despreciamos todo lo
que nos mandáis para ofrecérnoslo. Es tan enorme nuestro atrevimiento, que queremos se
nos conceda, aquello mismo con que vamos a ofenderos. Todo esto, Señor, lo sufre con
admirable paciencia vuestro amantísimo Corazón. Nos espera, nos llama, y no quiere
nuestra condenación. Nosotros insensatos y ciegos, la buscamos, mientras que Vos, en
todas partes y en todos momentos, nos apartáis del fatal camino de perdición. Abrid, Señor,
los ojos a esa multitud de desgraciados, y no ya más dolores a vuestro dulcísimo Corazón.
Amén.
DIA SÉPTIMO

Corazón de Jesús, tan dispuesto y pronto a padecer por cada uno de los hombres,
innumerables dolores, ¿Cómo pues, tendremos a ese fino Corazón tan adolorido y
amargado? ¿Cómo sufrís tenernos ante vuestra vista, y prestáis oídos a nuestras suplicas,
llegando a vuestra presencia en pecado, pudiendo tan fácilmente salir de este estado
miserable corriendo a los pies de vuestros ministros, humildes y arrepentidos, a lavarnos de
tantas y tan detestables abominaciones? Concedednos, Señor, por este medio, la gracia de
quedar limpios y no volver a ocasionar nuevos dolores a vuestro Divino Corazón. Amén.

DIA OCTAVO

¡Corazón de Jesús, el más paciente! Conceded a estos pobrecitos esa preciosa paz y el don
inestimable de la conformidad para que ninguna adversidad de la vida nos turbe ni inquiete,
sino que estemos siempre dispuestos y preparados para tolerar todos los trabajos con que
vuestra bondad se dignare visitarnos, como pruebas de vuestro amor, y permanezcamos en
esta vida prontos para padecer, pero no a ofenderos, y así cesaran los dolores de vuestro
pacientísimo Corazón. Amén.

DIA NOVENO

Corazón de Jesús Sacramentado, ¡hasta qué extremo ha llegado el exceso de vuestro amor
hacia los hombres, de quedaros disfrazado y escondido en ese admirable sacramento para
ser nuestro consuelo en todos los trabajos de esta vida! ¿y cuál es, Señor, nuestra
correspondencia? El cometer mil desacatos e irreverencias escandalosas en vuestra casa, y
el presentarnos a vuestra Divina Mesa manchados e inmundos a cometer horrendos
sacrilegios. ¿no es esto el crimen más enorme y el delito más horrible? ¿Cómo sufrís tan
negra perfidia y no arrojáis a esas almas al profundo abismo? Pero no, no lo hacéis así, sino
que sufre vuestro amabilísimo Corazón tan profundas heridas, y nosotros ingratos, todo esto
hacemos, y ciegos permanecemos encenegados en la iniquidad, siempre apegados a los
engaños e ilusiones del mundo, no nos volvemos a ese Corazón abierto a llorar con
lágrimas de sangre tan inauditos crímenes. De hoy en adelante, Señor, mudaremos de vida,
recibid estos corazones, limpiadlos, para que sean dignas habitaciones vuestras, y de esta
manera seremos felices aquí, y después por toda la eternidad. Amén.
TRIDUO AL SAGRADO CORAZON DE JESUS
En que se honra su amor, su Justicia y su Misericordia

Para rezarlo en todo tiempo, pero especialmente el 23, 24 y 25 de cada Mes.

ACTO DE CONTRICION
PARA LOS
TRES DIAS DEL TRIDUO

Soberano Señor de cielo y tierra, que siendo provocada vuestra justicia por los pecadores de
vuestros hijos, no los castigáis exterminándolos porque media vuestro amor, pues siendo un
Dios poderoso que podías consumir este mundo, el cual ha sido tantos siglos objeto de
vuestros dolores, vuestro poder lo sostiene enviando sobre él la luz, luciendo que le
alumbre el sol y que los planetas lo favorezcan; que la tierra de al hombre sus frutos para
alimentarle, vestirle y recrearle; pero este hombre prevaricador, obstinado no conoce tantos
beneficios, y vos Señor siempre empeñado en hacerle feliz, en tanto que el desprecia
vuestro amor. ¡Oh, Señor!, más que de hierro es nuestro corazón, no se ablanda en la fragua
divina de ese amor inmenso: ¡aquí, pues de vuestros milagros!:. Derretid la nieve de este
corazón de roca, para que al golpe de tan grande maravilla me encienda en vuestro amor y
confiese que solo vos, Señor, sois el móvil para infundir en las almas ese don divino, al que
yo tanto tiempo he resistido, por lo que yo ahora me arrepiento y os pido perdón
humildemente, llorando mis ingratitudes. Amén.

PRIMER DIA
Oración
Al Amor del Sagrado Corazón de Jesús

¡Oh, amor inmenso de Dios amante! Que por amor a los hombres bajasteis del cielo y
tomasteis nuestra naturaleza, para padecer hambre, pobreza, trabajo, tormentos y hasta la
misma muerte, para redimirnos y enseñarnos el camino del cielo y después sentarnos en el
trono que nos tiene preparado vuestro amor, afanado siempre en nuestra felicidad, sólo
porque nos amáis, no queriendo más que nuestro amor, por ser esta la llave con que
podremos sacar los tesoros de vuestro Corazón y así enriquecernos de los dones que nos
preparéis en el reino de los cielos.
Por este amor os quedasteis Sacramentado; él os dio la idea de encubriros en las especies
sacramentales, para así daros por alimento, vivir con nosotros, consolándonos en nuestros
trabajos, y acompañándonos en este destierro, hasta la consumación de los siglos.

¿Y qué es lo que queréis por tanta fineza? Solo que os amemos. ¡Ah, Jesús mío!, aquí tenéis
mi amor, yo os amo con todo mi corazón. Vos sois la dulzura de mi alma, la, alegría de mi
vida, la paz y el reposo de mi corazón, la esperanza y el colmo de mis deseos: vuestro amor
sólo me basta, Jesús mío, vuestro Corazón Divino es el alcázar de mi descansó, allí solo
será mi habitación, mandadme, Jesús mío, cuanto queráis, vos sois mi dueño, y en vuestro
servicio me gozaré, ¿Qué puedo temer si vos sois mi custodio? Solo os pido, pues que el
fuego de vuestro amor me consuma, haciendo de los dos un solo corazón. Amén. (Petición).

Enseguida se rezan tres Credo.

ORACIÓN

¡Oh, amor que eleváis y regaláis el alma! ¡Oh! Encanto de mis sentidos y potencias:
apacible recreo de mi vida, vos sois las delicias de mi corazón, el encanto en donde el alma
abismada de vuestros atractivos se pierde en el golfo insondable de vuestras infinitas
perfecciones, ¿Qué hacéis, Señor, con esta vuestra ingrata criatura? Desfigurada de la
primitiva hermosura de la gracia, que he perdido por la culpa estoy hecho un monstruo de
imperfecciones. Renovad, Jesús mío, vuestra imagen, hechura de vuestras manos; si,
elementisimo Señor, renovadla con el pincel de vuestro amor, purificadla en las llamas que
os abrasan, consumid en ellas todas mis faltas e imperfecciones y blanqueada volará a
beber en el torrente de vuestro amor, y pues queréis que confiado pida, os ruego por mi
madre, la Santa iglesia católica: miradla perseguida hasta de sus propios hijos; mirad al
Romano Pontífice Francisco y a nuestro obispo César Vivas oprimidos; a los sacerdotes,
vuestros fieles ministros, calumniados; mirad por todos los huérfanos y viudas, ponedles
defensores que los protejan; socorred a los pobres en sus necesidades y a los que están en
pecado mortal dadles auxilios eficaces, para que salgan de su infeliz estado. Amén.

SEGUNDO DIA
ACTO DE CONTRICION

Oración
A la Justicia de Dios

¡Oh justicia de Dios!, que hacéis temblar y estremecer a mi divino Jesús, haciendo que
sufra tres horas de agonía en el Huerto de los Olivos, en donde llora y suda sangre, al peso
de esta justicia ¡Oh Jesús mío!, justo juez, que en una de las balanzas de vuestra justicia
ponéis todos los méritos de vuestra Pasión y muerte, y en la otra todos mis pecados: ¿Cual
es ante vuestro Eterno Padre de mayor peso? Sin duda alguna, vuestro infinitos méritos;
pues bien, Jesús mío, presentadlos a vuestro Divino Padre, a fin de que sea borrada mi
sentencia y adornada con ellos mi alma, para que sea bañada con vuestra preciosa sangre,
aparezca a vuestro divinos ojos hermoseada con la gracia, que me adquirieron vuestros
méritos, conozca yo y haga conocer a todos, la eficacia de ellos, para que confiados, se
acerquen a vos que sois su esperanza y detestando la culpa con que provocaron la divina
justicia, dilaten su corazón en vuestras promesas de recibir el pecador arrepentido, y
bendigan la justicia que Dios hace a la sangre y mérito de mi soberano dueño y Señor
Jesucristo, que olvidando lo que insulté a esta justicia, me heredero de la gloria, que me
alcanzó el Santo y Amantísimo Corazón de mi Jesús. Amén. (petición) Tres Credos

Oración

¡Oh tiernísimo Corazón de mi Jesús!, que os interponéis entre vuestro Eterno Padre y el
hombre criminal: vos hacéis que aparezca revestido de vuestros méritos, y que recobre el
blanco vestido de la gracia ¿Cómo corresponderemos a tanto amor y caridad? Por lo que yo
soy todo vuestro. Vos sois desde ahora el blanco de mis afectos, el consuelo de mis penas, mi
alegría y toda mi felicidad. Vuestro Sagrado Corazón es el archivo y el abogado de mi causa.
¿Qué puedo yo temer si vos sois mi defensor? ¡Oh, amor mío! Que feliz soy en vuestra
amistad en mi alma este rico tesoro, desnudándome para siempre de mí mismo, y de las
malas inclinaciones, con las cuales provoque vuestra justicia: yo ingrato la insulté y vos
disimulasteis, cubriendo mis faltas, con la capa de vuestro amor; por este mismo amor os pido:
por la Santa iglesia católica; por el Romano Pontífice Francisco, por el clero de esta dioses
León, Chinandega, y en fin por todo el orbe cristiano, en particular por los que están en
pecado mortal, para que saliendo de él, sea aplicada vuestra justicia. Amén.

Se concluye con los gozos que están al fin.

TERCER DIA
ACTO DE CONTRICION

ORACION
A la Divina Misericordia

Santísima Misericordia, mina inagotable de gracias, infinito Tesoro de un Dios amante,


arcano incomprensible de misterios, lazo que nos ata al Divino amor, atributo que adornáis
el dulce Corazón de mi Jesús, mar insondable de clemencia por cuya misericordia, no estoy
ardiendo en los infiernos, que merecieron mis pecados, ¡Oh, Misericordia inagotable, que
os poneis, ¡de escudo para defenderme de justo enojo de un Dios irritado! Vos hicisteis que
padeciera Jesús tres horas en la Cruz manifestando en las siete palabras sus dolores,
pidiendo por mi a su Padre Celestial, hablando de la sed que tenia de salvarnos y
dejándonos, al fin, su dulce Madre por herencia e instituyendo los Santos Sacramentos para
mi felicidad eterna; todo esto Jesús mío, pone de manifiesto el grande de atributo de vuestra
misericordia de Dios, y no abusemos ya de ella. Vuelvan a la fe de los que la hayan
abandonado: entre al gremio de la Santa Iglesia todos los infieles y herejes, detestando sus
errores, también os pido por la infancia y juventud: dadles maestros piadosos que los
instruyan en el santo temor de Dios y haced que los padres de familia sean los primeros en
cumplir con esta obligación sagrada; que florezca la paz, y reine la caridad verdadera; que
las almas de Purgatorio tengan eterno descanso. Amen. (Petición) Tres Credos.

ORACIÓN

¡Oh gran Misericordia!, fuente inagotable, emanación perenne, que como copiosa lluvia
caéis sobre buenos y malos, rocío celestial que fertilicéis los campos haciendo que
produzcan flores para que con su aroma embalsamen los aires, recreen y ensanchen el
corazón del hombre oprimido, y le hagan levantar los ojos al Cielo, en donde para siempre
serán recreados todos sus sentidos. ¡Oh santa misericordia! Que hasta irracionales
favorecéis, pues a vuestro impulso saltan los corderillos en e prado, vuelan y cantan los
pajarillos y los peces juguetean en el agua, sin que este beneficio elemento deje de
refrigerar al hombre, y dais alimentos aun a los más pequeños insectos.

¡Oh, misericordia amable!, que me sirves de navío en este proceloso mar, y después seréis
el carro que me conduzca al Cielo, donde me descubriréis la hermosura de Dios y me haréis
conocer las perfecciones de tus atributos, por los cuales cantan los querubines: ¡Santo,
Santo, Santo!, por toda la eternidad. Amen.

GOZOS

Mi dulcísimo Jesús,
vuestro Corazón Sagrado,
Sea de todo el mundo
Conocido y amado.

Corazón de Jesús,
en llamas abrazados,
Sea de todo el mundo
Conocido y amado.

Corazón de Jesús,
que la justicia del Padre has aplacado,
Sea de todo el mundo
Conocido y amado.
Corazón de Jesús
en vuestra misericordias abnegado,
Sea de todo el mundo
Conocido y amado.

Corazón de Jesús
de todos los cielos ensalzado,
Sea de todo el mundo
Conocido y amado.

Sea para siempre bendito


el Corazón de mi amado
Y su Inmaculada Madre
concebida sin pecado.

Se concluye con una salve a nuestra Señora de los Dolores

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

Aprobadas recientemente por León XIII, y enriquecida con 300 días de indulgencia por
decreto de 2 de Abril de 1899.

Señor, ten piedad de nosotros.


Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, Oídnos,
Cristo, tendednos.
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad que sois un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Padre Eterno,
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,
Corazón de Jesús, al Verbo de Dios substancialmente unido,
Corazón de Jesús, de majestad infinita,
Corazón de Jesús, Templo santo de Dios,
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, Casa de Dios y puerta del cielo,
Corazón de Jesús, Horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, Santuario de justicia y de amor,
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Corazón de Jesús, Abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, en que están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, en que mora toda la plenitud de la divinidad,
Corazón de Jesús, en que el Padre se agradó,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos nosotros hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y muy misericordioso,
Corazón de Jesús, liberal con todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, colmado de oprobios,
Corazón de Jesús, desgarrado por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, con lanza traspasado,
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan,
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,
Corazón de Jesús, delicias de todos los Santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten piedad de nosotros.
V.- Jesús manso y humilde de corazón.
R.- Haz nuestro corazón conforme al tuyo.

Oración

Dios todopoderoso y eterno: mirad el Corazón de nuestro amadísimo Hijo y a las alabanzas
y satisfacciones que os da en nombre de los pecadores, y aplicado por estos divinos
homenajes, perdonar a los que imploran vuestra misericordia, en nombre de este mismo
Jesucristo vuestro Hijos, que vive y reina con vos en unidad del Espíritu Santo, Dios, por
los siglos de los siglos. Amén.

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