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Uno de los aspectos más importantes como individuos sociales y políticos, es

conocer la constitución política y comprendiendo su valor y reconociéndonos


como individuos a los cuales se nos deben posibilitar la inclusión y vinculación
en la vida política, pues no estamos aislados de la organización pública del
poder político, la democracia y los derechos fundamentales. Lo cual debe
involucrar desde el constitucionalismo un nuevo discurso, el de la inclusión
desde lo constitucional en aras de alcanzar logros cuyas perspectivas
realmente tengan en cuenta todos los individuos y pueblos como los indígenas,
los afrocolombianos, mestizos, entre otros. Para empezar a romper las barreras
discriminatorias que desde órdenes constitucionales revelen nuevas promesas
del constitucionalismo.

Es una realidad que la constitución más allá de ser la norma suprema que
fundamenta todo en ordenamiento jurídico de un país. Nos permite como
ciudadanos colombianos acercarnos a nuestros derechos y deberes, todos y
cados de los individuos de nuestra nación hacemos somos parte importante
dentro de una sociedad, la cual necesita reglas fundamentas y claras para
mantener el orden, la paz y la tranquilidad en un país.

En ese sentido se procura el bienestar social de los ciudadanos y servir a la


comunidad, en búsqueda de contribuir en la prosperidad de nuestra nación y
garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes que deben ser
tenidos en cuenta en cada miembro de la sociedad.

Desde esta perspectiva se lograría facilitar la participación de todos y cada uno


de los ciudadanos de la nación en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de nuestro país Colombia, cuya
constitución garantiza leyes buscan acobijar a todos y cada uno de los
colombianos, los diferentes sectores de Colombia, incluyendo a aquellas
personas extranjeras que residen en nuestro país. Dando la oportunidad de
que todos individuos logremos defender lo que nos pertenece y lo que
podemos hacer como ley y aplicarlo a nuestra vida cotidiana, al igual que
dentro de los valores sociales y acuerdos implícitos sobre los roles del individuo
y su libertad.

El ser humano por naturaleza es un ser social con un carácter político, y parte
de su proceso de preparación para vivir conjuntamente con otros, está
relacionado con el conocimiento de las leyes que históricamente se han
acordado en una determinada comunidad. Pues involucran la convivencia y el
entendimiento entre los miembros de una sociedad, de manera que su
conocimiento, discernimiento y apropiación permite adquirir bases para
comprender temas tales como: la conducción del Estado, la administración de
lo público, el ejercicio del poder político y la participación activa.

Dentro de la constitución un aporte valioso a la educación se puede reflejar en


El artículo 67 de la Constitución Política de 1991, la cual dice: "la educación es
un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social:
con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los
demás bienes y valores de la cultura”, El Estado, la sociedad y la familia son
responsables de la educación. Al igual hay muchos otros artículos entorno a
ellos, las familias y la educación, pero es importante hacer visible que se debe
integrar hoy más que nunca la comunidad y quienes la rodean para permitir
que los ciudadanos logren gozar de oportunidades y el progreso social
involucrando la enseñanza y la libertad de aprendizaje, la investigación y el
conocimiento de nuestros derechos-deberes para que estos no lleguen a ser
vulnerados.

Evidentemente las normativas y leyes, de nuestra constitución colombiana


parten de objetivos claros del estado que no solo tiene en cuenta nuestros
deberes sino también los derechos que tenemos todos como ciudadanos, a
dando entrada y procurar garantías que promuevan y aseguran la libertad en
muchos ámbitos de la vida cotidiana, siendo éste un conjunto de obligaciones y
beneficios del cual dependen todos los organismos de la nación.
Se convierte en cimientos esenciales conocer nuestra constitución y como se
estipula el ejercicio de poder, que va más allá de lo social involucrando lo
jurídico, lo político, económico, entre otros, al igual que las actuaciones y roles
de los individuos frente al Estado y a su nación.

Sin dudas debe entonces tener en cuenta los intereses, necesidades y anhelos
de los habitantes de nuestro país, por lo cual se convierte entonces en una
pieza fundamental para que el gobierno se centre y lo estimule como
herramienta para lograr avances sociales y políticos, respetando los derechos
humanos, el mantenimiento de la paz y armonía social en toda la nación.

Es el momento de empezar a conocer aquellos principios, leyes que nos rigen,


como ciudadanos el pueblo colombiano ha entrado en una tranquilidad que ha
limitado que como nación luchemos para hacer valer de verdad nuestros
derechos como miembros de nuestra nación.

El poco conocimiento real de nuestra constitución nos hace vulnerables y


muchas veces ha desencadenado la pérdida de valores, de la igualdad de
todos y para todos, se ha dejado de pensar en colectivo y esa individualización
no genera progreso, necesitamos empezar a buscar que sean visibles las
necesidades e intereses de la nación, necesitamos realmente buscar el
bienestar colectivo y el avance para nuestra nación. Solo si despertamos y nos
integramos como un nosotros para luchar por nuestra sociedad y superar las
deficiencias, solo así podemos evitar una crisis que poco a poco nos hace
vulnerable no a pocos sino a las poblaciones de las minorías que no cuentan
con los beneficios que deben ser garantizados para todos y no solo para la
mayoría de la oligarquía.

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