Sede – Azuero

Facultad de Ingeniería Eléctrica

Ingeniería Electromecánica
II Semestre
Grupo 7IE251

Asignación #1 de Supervisión y Liderazgo Empresarial.

“EL PAPEL DEL SUPERVISOR EN LA EMPRESA DE HOY”

Integrantes:
Luis Cigarruista 6-721-1275.
Pablo González 6-721-217.
José Rodríguez 7-711-626.

Facilitadora: Larissa Vázquez.

Año Lectivo: 2020.

 1. ¿Que es un supervisor?

El supervisor es un elemento clave dentro de cualquier organización. Aunque existen diferentes estilos de
supervisor, existen algunas generalidades que todos deben tener, ya que la calidad del trabajo, el
rendimiento, la moral y el desarrollo de buenas actitudes por parte de los trabajadores depende de él. Son
labores imprescindibles del supervisor dirigir y evaluar el trabajo de todos los trabajadores, quienes debe
conocer uno a uno.

Las tareas que como supervisor de entrevistadores deberás realizar en la oficina son:
• Asignar el trabajo por semana.
• Recibir y confrontar las cargas de trabajo asignadas.
• Revisar y registrar los errores de los cuestionarios.
• Determinar el recorrido para que efectúes las actividades de supervisión.
• Cargar la muestra en dispositivos móviles (PALM) y descargar la producción a la PC.
• Elaborar el informe de avance del levantamiento.
• Planear la observación de la entrevista.
 2. ¿Funciones del Supervisor en el día de hoy?
De manera muy general se puede decir que todo supervisor tiene cuatro (4) grandes funciones:

 Coordinar: Además de combinar dos o más elementos del mismo nivel jerárquico, coordinar es
dar seguimiento a los trabajos operativos, organizativos, logísticos y administrativos de la
empresa.
 Vincular departamentos: Un supervisor debe alinear a las diversas áreas y unidades hacia el
objetivo de la organización. Esto sirve para asegurar que haya un vínculo entre el trabajo, las
actuaciones y las decisiones de todos los individuos que laboran en la empresa.
 Distribuir el trabajo: Después de realizar el diseño de los puestos del trabajo, sigue la
distribución del mismo. Esta función es necesaria para la creación de los equipos. El supervisor
definirá quiénes son responsables de las actividades, a quién hay que preguntar y a quién se va a
informar, siempre cuidando que la repartición del trabajo sea equitativa.
 Mediar y asesorar: Los supervisores suelen resolver situaciones entre los empleados y los altos
mandos. Un supervisor puede tener un papel de consejero y consultor. Para poder asesorar se
requiere tener una opinión experta, con la que se puede influir en otra persona en el ámbito de la
toma de decisiones. Asesorar no significa ejecutar; sin embargo, un buen asesoramiento puede
influir en la consecución de los objetivos.
 Evaluar: Esta función se refiere a estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los
trabajadores y del supervisor en sí mismo. Para hacerlo, los supervisores deben conocer las
técnicas de evaluación. Algunas son el análisis del puesto, la medición del desempeño laboral y
la aplicación de pruebas, así como la identificación de rasgos de la personalidad de los
empleados.
 Gestionar conflictos: Coordinar, mediar o asesorar también implica que el supervisor deba
intervenir cuando surjan conflictos entre empleados, empleados y clientes o mismamente entre
empleados y el propio supervisor. Su eficacia se determinará en función a qué rápido ha
solucionado el conflicto y con qué satisfacción para todas las partes involucradas.
 Administrar horarios: La creación de planillas laborales, estipular los días libres o distribuir las
vacaciones de los empleados es una de las principales funciones del supervisor para lograr el
bienestar de todos los trabajadores sin que esto afecte a la eficiencia del negocio.
 Promover la comunicación: Una comunicación ágil entre asalariados y departamento aumenta
las posibilidades de éxito y comodidad de todos. De hecho, si la comunicación es eficiente, el
supervisor no tendrá la necesidad de asumir tantas responsabilidades o mediar entre conflictos o
problemas. Por ello, depende del supervisor promover la comunicación, tanto por el bien de la
empresa, como del suyo propio.
 3. Misión de un Supervisor
La misión del supervisor es técnica: implica organizar, inspeccionar, planificar y motivar al personal,
respetarlo, evaluarlo, capacitarlo, aprovechar lo mejor de cada empleado, estimular la actitud
colaborativa, escuchar al personal y orientarlo, organizar los elementos materiales, la materia prima y las
máquinas, para maximizar su rendimiento. Un supervisor debe ser capaz de conducir un grupo, de ejercer
su autoridad con respeto por sus subordinados, por lo cual él mismo, a pesar de que debe contar con
experiencia, debe capacitarse, ya que no sólo es una tarea basada en experiencias previas, sino en
metodologías y principios racionales; debe dar órdenes claras y precisas, conocer las tareas, priorizarlas
de acuerdo a su importancia, y poder visualizar posibles soluciones a los problemas. El supervisor es guía,
consejero, maestro, orientador, por lo cual debe reunir las condiciones de estudioso, creativo, responsable,
de carácter estable, y ser creíble.
En la jerarquía administrativa, los supervisores ocupan la cúspide, juntamente con los gerentes, ya que
ambos revisten calidad de líderes, y entre ellos deben tener amplia comunicación, a efectos de trabajar en
conjunto, para el bien de todos.
Hay supervisores de ventas, de compras, de seguridad, de producción, de logística, de calidad, técnicos,
de equipos, etcétera. Sobre ellos recae una gran responsabilidad, ya que es a ellos donde se dirigirán los
reclamos, si los hubiera.
4. Tipos de Supervisores:
 Preventiva o Previsora: como su nombre lo indica, trata de adelantarse a los hechos previniendo
todo aquello que perjudique o retrase el proceso de aprendizaje. Se inspira en el pensamiento de
que “más vale prevenir que lamentar”. Este tipo de supervisión se aplica cuando está
contemplado en la programación anual del plan operativo; la institución que recibirá la
supervisión es notificada con anterioridad.
 La Supervisión No Prevista: es el tipo de supervisión que se brinda en cualquier momento, en
atención a necesidades eventuales del servicio, generalmente no se avisa al ente supervisado,
claro está, podemos decir, que este tipo de supervisor no ha buscado los mecanismo preventivos
durante todo el proceso, para evitar precisamente esas “eventualidades”, que si bien es cierto se
dan en cualquier estructura organizativa, la función principal de todo supervisor es lograr
minimizar esos casos.
 Supervisión Especializada: es aquella que satisface específicamente un aspecto, que puede ser
técnico-pedagógico o que se aplica en atención a un campo del conocimiento etc. para ello se
necesita personal calificado que brinde su asistencia y asesoramiento en dicha situación. En este
caso, el supervisor deberá llenar un amplio perfil para considerarse especializado y que pueda
brindar la ayuda requerida; si es necesario, deberá buscar ayuda en el ramo.
 La Supervisión Constructiva: una de las características principales que debe reunir la
supervisión es que debe ser estimuladora y constructiva. Con este último nombre la designan
algunos autores, en contraposición a un tipo de supervisión controladora que tiende a lastimar la
sensibilidad del supervisado y cuyos efectos resultan destructivos.
 La Supervisión Organísmica: este tipo de supervisión considera al individuo y a la sociedad
como un organismo integrado o unificado. En consecuencia, la educación no debe depender solo
de una agencia social como la escuela, por muy importante que esta sea, sino que debe
desarrollarse con la cooperación de los demás agentes como son: el hogar, la iglesia, el teatro,
 medios de comunicación, etc. La educación viene a ser una obra cooperativa integrada por todas
las agencias sociales y los factores que influyen en el desarrollo del individuo y de la comunidad.
 La Supervisión Democrática: tiene un profundo respeto por la persona humana, procura influir
en el mejoramiento del ambiente escolar de modo que el crecimiento o desarrollo de la
personalidad se realicen de la forma más equilibrada posible.
 El Supervisor benévolo o paternalista: este tipo de supervisor asume, frente a los subalternos o
supervisados, una actitud de benevolencia, caracterizada por:
 Trata a todos los trabajadores con suavidad, los domina y controla como si se tratara de su
familia.
 Permite cierta informalidad en las relaciones sociales y de trabajo.
 Es indulgente con las personas supervisadas y las maneja según su criterio, les plantea ideas que
luego son aceptadas e implementadas.
 En general, el supervisor benévolo, despierta en los demás, afecto y simpatía, es calificado como
un demócrata cuando se reúne con su equipo pues les permite comentar, sugerir, opinar, pero al
final él siempre tiene la última palabra. Ya tiene su respuesta, su propuesta ya está lista.
 La Supervisión Autocrática: todo lo contrario, a la supervisión democrática, en la supervisión
autocrática, del supervisor emanan todas las órdenes, sugerencias y directivas para mejorar el
proceso de la enseñanza. El supervisor dispone unilateralmente todo para el funcionamiento de la
acción del centro educativo. Podemos apreciar una actitud eminentemente autocrática por parte
de un jefe, autoridad o supervisor.
 El Supervisor Indiferente: este tipo de supervisor es aquel que casi nunca toma en serio sus
responsabilidades ni mucho menos las de los supervisados. “Siempre pasa la pelota”.
La indiferencia básicamente la asocia con estas expresiones:
 Las cosas ocurrirán si tienen que ocurrir.
 Cada uno concéntrese en hacer lo suyo y a mi déjenme en paz.
 Si lo que hacen sale bien alégrense y sigan adelante.
 A mí no me hablen de problemas, al final díganme lo que hicieron.
 Conclusión.

El Supervisor, al ser el primer eslabón de enlace entre la gerencia / directiva y los trabajadores, puede
tener una influencia sobre éstos que puede ser vital en la organización. Y señalo esto porque muchas
veces en las empresas se realizan nombramientos de Supervisores que no se han motivado para aprender
ó no han sido preparados para ejercer ese rol y, aun queriendo hacer lo mejor posible, se enfrentan a
situaciones en las que desconocen cómo actuar para el logro de resultados esperados, por lo que
improvisan confiados en el viejo paradigma de que los empleados solo obedecen las órdenes que reciban,
lo cual puede traer serias consecuencias para el ambiente laboral.