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Émile Durkheim (Épinal, Alsacia-Champaña-Ardenas-Lorena, 15 de abril de 1858 – París, 15 de noviembre de 1917)

fue un sociólogo y filósofo francés. Estableció formalmente la sociología como disciplina académica y, junto con Karl
Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de dicha ciencia.

Émile Durkheim, considerado como uno de los creadores de la sociología (junto con los famosos Karl Marx y Max
Weber), fue el primero en realizar análisis estadísticos rigurosos de las tasas de suicidios, y estudió en general, este
fenómeno.

Definió el suicidio de la siguiente forma:

“Todo caso de muerte que resulta directa o indirectamente de un acto positivo o negativo realizado por la víctima
misma, y que, según ella sabía, debía producir este resultado” (Le Suicide, edición de 1960, pág. 5)

La sociología es la ciencia social que se encarga del análisis científico de la estructura y funcionamiento de la
sociedad humana o población regional.1 Estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los
seres humanos, dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos. Causas

Causas

Los pensamientos suicidas pueden tener distintas causas. Con mayor frecuencia, los pensamientos suicidas pueden
ser el resultado de sentimientos que no puedes afrontar cuando se presenta una situación abrumadora en tu vida. Si
crees que no hay esperanzas en el futuro, puede que pienses, equivocadamente, que el suicidio es una solución. Es
posible que experimentes una especie de estrechez de criterio donde, en medio de una crisis, sientas que el suicidio
es la única salida.

También puede existir una propensión genética al suicidio. Las personas que cometen suicidio o que tienen
pensamientos o conductas suicidas suelen tener antecedentes familiares de suicidio. Factores de riesgo

Factores de riesgo:
Aunque los intentos de suicidio son más frecuentes entre las mujeres, los hombres son más propensos a completar
el suicidio ya que tienden a usar métodos más letales, como las armas de fuego.

Tal vez corras más riesgos de suicidarte en los siguientes casos:

Si ya has intentado suicidarte antes

Si te sientes desesperanzado, inútil, agitado, aislado de la sociedad o solo

Si te sucede una situación estresante, como la pérdida de un ser querido, el servicio militar, una separación o
problemas financieros o legales

Si tienes un problema de consumo de sustancias; el abuso del alcohol y las drogas puede empeorar los pensamientos
suicidas y hacerte sentir lo suficientemente temerario o impulsivo como para actuar en función de tus pensamientos

Si tienes pensamientos suicidas y tienes acceso a armas de fuego en tu hogar

Si tienes un trastorno psiquiátrico no diagnosticado, como depresión grave, trastorno de estrés postraumático o
trastorno bipolar

Si tienes antecedentes familiares de trastornos mentales, abuso de sustancias, suicidio o violencia (que incluye abuso
sexual o físico)

Si tienes una enfermedad que se puede asociar con la depresión y los pensamientos suicidas, como una enfermedad
crónica, dolor crónico o una enfermedad terminal

Si eres lesbiana, gay, bisexual o transgénero y no encuentras apoyo en la familia o estás expuesto a un entorno
hostil.

¿Qué tipos de suicidios hay?


Asimismo, Durkheim, para clasificar los tipos de suicidio dependiendo de las características sociales (como buen
sociólogo que era) describió la siguiente taxonomía:

Suicidio altruista: Este tipo de suicidios, se da según el autor, cuando la importancia del “yo” es muy baja. Existen 3
tipos:

o Suicidio Altruista obligatorio: El que está condicionado por la sociedad, una sociedad que exige el suicidio. Por
ejemplo, en sociedades asiáticas (normalmente relacionado con temas sobre el honor); o antiguamente, cuando en
los pueblos celtas los ancianos se quitaban la vida para no representar una carga para la sociedad en la que vivían. En
este tipo de casos, la sociedad podría despreciar a la persona, si no lleva a cabo el suicidio.

o Suicidio Altruista facultativo: La situación sería parecida a la anterior, con la diferencia de que la sociedad no
demanda el suicidio del individuo. Por ejemplo, una viuda que se quita la vida, pero no por problemas psicológicos,
sino porque siente que ya ha cumplido con su cometido en la vida.

o Suicidio Altruista agudo: Cuando la persona se quita la vida por placer. Es común que se dé este caso en relación
con temas religiosos. Por ejemplo, alguien que se suicida para alcanzar una supuesta gloria divina.

Suicidio egoísta: Se da cuando el sujeto está poco integrado en la sociedad. Por ejemplo, el alumno que va a una
escuela, dispara indiscriminadamente, para después, quitarse la vida. A esta conclusión llegó Durkheim, después de
comprobar, que en los países en los que la familia y la pertenencia a un “clan” determinado la tasa de suicidios era
mayor.

Suicidio anómico: Por definición la anomia es la “falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a
ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad”. Por ello, este tipo de suicidios hacen referencia
a los casos en los que el individuo, a causa de una falta de normas sociales se quita la vida. Durkheim creó está
clasificación en concreto, después de observar que en sociedades en las que el matrimonio era menos importante
(una alta tasa de divorcios) la tasa de suicidios era mayor. También observó estas variaciones en sociedades que
padecían crisis políticas y desordenes sociales. Por ejemplo, una persona que ha sufrido el embargo de su casa, de
forma injustificada por parte del banco.

Suicidio fatalista: Este tipo de suicidios, se da cuando el individuo decide quitarse la vida, como consecuencia de una
sociedad con normas excesivamente rígidas. Un caso extremo, sería el del esclavo que se suicida, por no poder
soportar la situación que vive.

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