El Peruano
25898 CASACIÓN
dirección del demandado en la demanda, y todos los medios
probatorios destinados a sustentar su petitorio como anexos de la
demanda; sin embargo, el sustento esgrimido por la parte
recurrente no resulta viable, pues la causal de interpretación
errónea está destinada con exclusividad para normas de derecho
material, como lo prevé el inciso 1° del artículo 386 del Código
Procesal Civil; en tanto, que en el presente caso las normas
denunciadas por el impugnante tienen naturaleza procesal y por lo
tanto no pueden ser cuestionadas bajo una causal destinada a
normas materiales; razones por las cuales la causal denunciada
resulta manifiestamente improcedente; al punto b), analizada la
denuncia casatoria, se advierte que la argumentación efectuada por
la parte recurrente incide principalmente sobre un supuesta
irregularidad procesal por no haber emplazado válidamente, en
forma individual, a cada uno de los demandados ex-miembros de la
Junta de Administración de Bienes del Colegio Nacional Leoncio
Prado; sin embargo, este cuestionamiento no resulta viable
presentarlo en sede casatoria como contravención al debido
proceso, al haber quedado consentido el supuesto vicio procesal
por no haber sido impugnado en su oportunidad por quienes se
encontraban legitimados para hacerlo, encontrándose precluída la
etapa procesal respectiva; asimismo, la Sala de Mérito ha
confirmado el auto apelado que declara fundada la excepción de
falta de legitimidad para obrar de los demandados, contando la
recurrida con suficiente motivación que le da sustento a la decisión
adoptada por el Colegiado Superior, no advirtiéndose la
Irregularidad procesal que se alega; razones por las cuales la
denuncia relativa al error "in procedendo" resulta improcedente;
Tercero.- Que, en consecuencia, el recurso de casación
interpuesto no satisface el requisito de fondo contenido en los
acápites 2.1 y 2.3, inciso 2° del artículo 388 del Código Procesal
Civil, por lo que el mismo deviene improcedente, a tenor de lo
preceptuado en el artículo 392 del acotado. Por estas
consideraciones, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Hilmer Carlos Marchan Coz, Presidente de
la Junta de Administración de bienes inmuebles del Colegio
Nacional “Leoncio Prado" de Huánuco, mediante escrito de fojas mil
quinientos cuarenta y ocho, contra la resolución de vista de fojas mil
quinientos treinta y uno, de fecha nueve de diciembre del dos mil
ocho; CONDENARON a la parte recurrente sólo al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, al estar exonerada de las
costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por el Procurador Público encargado de los Asuntos Judiciales del
Ministerio de Educación, sobre nulidad de acto jurídico y otros; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Santos Peña. SS. TÁVARA
CÓRDOVA. SANTOS PEÑA. MAC RAE THAYS. ARANDA
RODRÍGUEZ. IDROGO DELGADO. C-426635-20
CAS. N° 562-2009 Lima. División y Partición de Bienes.
Lima, veintiuno de mayo del año dos mil nueve. VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Jorge Luis Vargas Solís, a fojas ciento cuarenta y
ocho, cumple con los requisitos de forma, de conformidad con lo
exigido por el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil. Segundo.- Que, asimismo, al no haber consentido el
recurrente la sentencia de primera instancia que le fue adversa,
satisface el requisito del inciso primero, del numeral trescientos
ochenta y ocho del precitado Código, Tercero.- Que, el recurrente
invoca como sustento de su recurso la causal contenida en el inciso
tercero del artículo trescientos ochenta y seis del Código acotado,
denunciando la contravención del artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil. Señala que tanto la Sala
como el Juez han basado su sentencia en hechos distintos a los
expuestos por la actora, ya que la demandante no quiere que el
inmueble se venda sino que se divida en dos partes, tal como ha
propuesto en su demanda, de acuerdo con los planos presentados;
el Colegiado Superior ha hecho notar lo mencionado en el
considerando cuarto de la sentencia impugnada. Cuarto.- Que, al
respecto cabe manifestar que el A Quo sólo ha constatado lo
sostenido por el propio recurrente, en cuanto a que el bien materia
de la demanda es de carácter indiviso; es decir, ha constatado que
la demandante no ha probado la factibilidad de que el bien común
pueda ser dividido materialmente. En consecuencia, ha resuelto de
conformidad con el artículo novecientos ochenta y ocho del Código
Civil que prevé el modo en que deberá haberse la división cuando
el bien no es susceptible de división material. Asimismo, debe
precisarse que es la propia ley la que contempla tal solución y que
lo contrario sería negar el derecho a la tutela jurisdiccional a la
demandante, entendido como la posibilidad de pedir ante el órgano
jurisdiccional la partición del bien, de conformidad con el artículo
novecientos ochenta y cuatro del Código Civil. En tal sentido, no se
aprecia contravención alguna. Por las consideraciones expuestas y
en aplicación del artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación, interpuesto a fojas ciento cuarenta y ocho por Jorge
Luis Vargas Solís, contra la resolución de vista de fojas ciento
treinta y uno, su fecha veintidós de mayo del año dos mil ocho;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Roxana Del Carmen Vargas Solís con Jorge Luis Vargas
Solís sobre División y Partición de Bienes; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina. SS.
TICONA POSTIGO. SANTOS PEÑA. MIRANDA MOLINA. MAC
RAE THAYS. IDROGO DELGADO. C-426635-21
lunes 30 de noviembre de 2009
CAS. N° 620-2009 San Martín. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, veintiuno de mayo del año dos mil nueve.
VISTOS; con los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por la Municipalidad
Provincial de San Martín, a fojas ciento dieciséis, cumple con los
requisitos de forma, de conformidad con lo exigido por el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil. Segundo.-
Que, asimismo, al no ser la resolución impugnada una que confirma
la resolución de primera instancia, no es exigible el requisito del
inciso primero del numeral trescientos ochenta y ocho del precitado
Código, Tercero.- Que, la recurrente invoca como sustento de su
recurso la causal contenida en el inciso tercero, del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, denunciando
que la sentencia de la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de
la República número mil novecientos dieciséis - dos mil siete,
emitida en el proceso de autos (fojas noventa y ocho) ha impartido
instrucciones para que el Superior Colegiado resuelva con arreglo a
derecho y a lo actuado, lo que no se refleja en la sentencia ahora
impugnada, que resuelve sin respeto a los principios y derechos del
debido proceso, previsto en los artículos ciento treinta y nueve,
incisos tres y cinco de la Constitución Política del Estado, ciento
ochenta y cuatro de la Ley Orgánica del Poder Judicial y artículo IX
del Título Preliminar, ciento veintidós, incisos dos y tres, del Código
Procesal Civil. Siendo la recurrente (Municipalidad Provincial de
San Martín) correspondía sujetar el proceso a las normas del
proceso contencioso administrativo. La sentencia en su
considerando tercero ingresa al campo vedado en el proceso,
cuando expresa que de manera excepcional se debe emitir
resolución sobre el fondo, pese a que debió tramitarse conforme a
la Ley Procesal del Trabajo, por haberlo dispuesto la Sala Civil
Transitoria. Cuarto.- Que, al respecto cabe señalar que en la
sentencia a que alude la entidad recurrente, es decir, la sentencia
casatoria emitida por este Supremo Colegiado, obrante a fojas
noventa y ocho, se ha establecido que la indemnización que se
reclama es una de naturaleza extracontractual, ya que no se está
requiriendo el resarcimiento de un daño producido por la
inejecución o incumplimiento de un contrato de trabajo, sino que
como consecuencia de la declaración de arbitrariedad de un
despido dictado por el juez constitucional. Por tanto, ya se ha
determinado que el juez competente para conocer la demanda de
autos es el juez civil, ya que el resarcimiento que se reclama es uno
de naturaleza civil, si bien proveniente de la relación existente entre
el demandante y la entidad demandada, debido a que aquél es
servidor de ésta. Por consiguiente, no existe contravención alguna
de las normas denunciadas, por lo cual el recurso debe
desestimarse; más aún, si se tiene en cuenta que la denuncia
efectuada carece de claridad y precisión exigidas por el artículo
trescientos ochenta y ocho, inciso segundo, del Código Procesal
Civil, puesto que la recurrente, por un lado, señala que el proceso
de autos debe tramitarse bajo las normas del proceso contencioso
administrativo y, por otro lado, manifiesta debió tramitarse conforme
a la Ley Procesal del Trabajo, siendo evidente la incoherencia en la
argumentación. Por las consideraciones expuestas y en aplicación
del artículo trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a
fojas ciento dieciséis por la Municipalidad Provincial de San Martín,
contra la resolución de vista de fojas ciento diez, su fecha treinta y
uno de diciembre del año dos mil ocho; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; EXONERARON a la misma de las costas y costos del
recurso, por ser un Gobierno Local; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Darío Hidalgo Meléndez con la Municipalidad
Provincial de San Martín sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.
SS. TICONA POSTIGO. SANTOS PEÑA. MIRANDA MOLINA. MAC
RAE THAYS. ARANDA RODRÍGUEZ. LOS FUNDAMENTOS DEL
VOTO SINGULAR DE LA SEÑORA VOCAL ARANDA RODRÍGUEZ
ES COMO SIGUE: En el presente caso tratándose de una demanda
de indemnización por daños y perjuicios, en la cual se precisa que el
daño sufrido por el accionante es haber sido despedida de su centro
de trabajo sin justificación alguna, estamos ante el incumplimiento
de un deber del empleador, la demandada Municipalidad Distrital de
Comas quién no respetó la relación laboral establecida con su
trabajador, lo que así fue determinado en el proceso de amparo que
dispuso la reposición del actor; en consecuencia nos encontramos
frente a una responsabilidad de naturaleza contractual, y por tanto se
le debe indemnizar, concordando con los fundamentos expuestos por
el Señor Vocal ponente. S. ARANDA RODRÍGUEZ. C-426635-22
CAS. N° 636-2009 LIMA. TENENCIA Y CUSTODIA DE
MENOR. Lima, veintiuno de mayo, del año dos mil nueve. VISTOS;
el expediente principal, su acompañado y el cuadernillo formado en
esta instancia; y ATENDIENDO: PRIMERO.- El demandante
interpone casación contra la resolución de vista que declara “NULA"
la resolución apelada obrante a fojas ciento cuarenta y dos a ciento
cuarenta y cuatro que resuelve; declarar fundada la excepción de
legitimidad para obrar del demandante, consecuentemente nulo
todo lo actuado, dándose por concluido el proceso" (Sic); por las
causales uno y tres del artículo trescientos ochenta y seis del
Código Procesal Civil; SEGUNDO.- De la lectura integral de la
resolución materia de casación, se advierte que este auto no
concluye el proceso; sino contrariamente, decide por la
continuación del mismo al haber anulado la resolución apelada que
resolvió declarar fundada la excepción de falta de legitimidad para
obrar de la parte demandante; tal como se desprende de la parte
considerativa de la resolución que textualmente señala “Quinto.-