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Inmigración británica en Chile

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Bandera de Reino Unido Británicos en Chile Bandera de Chile
British Chileans (en inglés)
Pobl Prydain yn Chile (en galés)
Antofagasta.jpg
Banderas del Reino Unido y Chile en la torre del reloj de la Plaza Colón de
Antofagasta.
Pueblo de origen
Lugar de origen Bandera de Reino Unido Reino Unido: Bandera de Inglaterra
Inglaterra, Bandera de Escocia Escocia, Bandera de Gales Gales e Irlanda del Norte
Pueblo y/o diáspora Pueblo inglés, irlandés y galés
Población inmigrante
Población censal 5.200 expatriados británicos residiendo en Chile.1
Descendencia estimada 420.000 2—700.000 3
última cifra incluyendo irlandeses
Cultura
Idiomas español, inglés, minorías de galés, gaélico escocés, escocés e irlandés
Religiones Catolicismo (predominante), Anglicanismo
Asentamientos y comunidades activas
Iquique
Antofagasta
Viña del Mar
Valparaíso
Santiago
Punta Arenas
Asociaciones civiles destacadas
Cámara Chileno Británica de Comercio
[editar datos en Wikidata]
La inmigración británica en Chile se refiere al asentamiento de población de origen
inglés, galés, escocés e irlandés3 en el territorio chileno entre 1840 y 1914,
principalmente en las ciudades de Valparaíso,4 Punta Arenas, Santiago, Concepción,
Viña del Mar, Temuco y Antofagasta, y con una importante presencia en la ciudad de
Coquimbo, y resto del sur del país.2

Chile es el país en América Latina con mayor ascendencia británica: un 4 % de la


población total, con cerca de 420 000 descendientes, aunque esta cifra aumenta a
700 000 si se incluyen los descendientes de irlandeses.23 El país se caracteriza
también por una importante presencia británica, que influyó en la forma de vida de
los chilenos.24

Índice
1 Historia
2 Comunidades
2.1 Ingleses
2.1.1 Valparaíso
2.2 Galeses
3 Influencia social de la inmigración británica
4 Influencia británica en la Armada de Chile
5 Descendientes notables
6 Véase también
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Historia

Bernardo O'Higgins. Su padre era irlandés.


A principios del siglo XIX, Valparaíso era poco más que una caleta, sin embargo, a
lo largo de las primeras décadas desde la Independencia se empiezan a establecer
comerciantes británicos. Después de la derrota de la Confederación Perú-Boliviana,
Valparaíso se consolida como el puerto más importante del Océano Pacífico desde
18402 y en 1845, Chile se transforma en uno de los principales proveedores de
víveres para California durante la "fiebre del oro". Es en esta época en que los
inmigrantes británicos aumentan explosivamente. Hacia 1870 el crecimiento del
puerto era tal que se acerca al tamaño de Santiago y goza además de muchos más
adelantos por ser una ruta obligada a California por los barcos de Estados Unidos y
Australia por los británicos. Hacia 1890, Valparaíso llegaba a los 190.000
habitantes, de los cuales 10 mil eran ingleses y otros 25.000 de diversas naciones
europeas.3

Más de 50.000 inmigrantes británicos se establecieron en Chile de 1840 a 1914, un


número significativo de ellos se establecieron en la región de Magallanes,
especialmente la ciudad de Punta Arenas cuando floreció como un importante puerto
marítimo mundial de barcos que cruzaban el Estrecho de Magallanes desde el océano
Atlántico hasta el Pacífico. Entre esos años, alrededor de 32000 ingleses se
instalaron en Valparaíso.2

En 1861 se calculó que en todo Chile había unos 11000 británicos de los cuales unos
7900 residían en Valparaíso. El censo de 1875 arrojó la cifra de 16627 británicos
en Chile, la mayoría de ellos en los puertos del país.2

Con la apertura del Canal de Panamá y el canal de Suez, se acaba la prosperidad de


Valparaíso,2 por lo que muchos comerciantes ingleses se trasladaron a Santiago,
Europa,2 Australia o Nueva Zelanda, como es el caso de Chris Watson.3

La colonia inglesa además tuvo gran importancia en la zona norte del país durante
el auge salitrero, en los puertos de Iquique y Pisagua. John Thomas North, el «rey
del salitre», fue el principal empresario de la minería de los nitratos, pero al
igual que con Valparaíso, muchos abandonaron el país con el fin de la riqueza
salitrera, durante los años 1930.3

También llegaron inmigrantes británicos a los nuevos territorios de la actual


Región de Magallanes2 y de la Araucanía. En la primera inmigración para poblar la
Araucanía, llegaron más de 2.500 familias, los que se radicaron en las zonas de
Temuco, Carahue y Galvarino. En Magallanes, en cambio los inmigrantes galeses
fueron los más numerosos. Chiloé recibió cerca de 500 británicos, a los que se les
concedió tierras en el norte de aquella isla, pero la mayoría se marchó al poco
tiempo hacia otros lugares de Chile.3

A comienzos de la Primera Guerra Mundial unos 32000 británicos vivían en


Valparaíso. Un 30% emigró hacia Santiago o países como Argentina o de regreso a
Europa. Durante la Segunda Guerra Mundial Chile recibió una importante inmigración
británica principalmente de Inglaterra y también desde Irlanda.2

Comunidades
Bandera de Inglaterra Ingleses
Valparaíso

Casas en Valparaíso de estilo victoriano.


La burguesía británica que llegó a Valparaíso vio en su nuevo domicilio una
oportunidad para hacer riquezas sin perder sus tradiciones. Los barrios de la
colonia eran una réplica de su tierra natal; se trajeron sus cigarros, sus ropas,
el té; practicaron sus deportes4 y siguieron siendo lobos de mar, esta vez desde la
Marina chilena. Para éstos no era Valparaíso de Chile, sino el «Valparaíso de Gran
Bretaña».3

Apenas el puerto abrió sus costas al libre comercio en 1811, los británicos –que
antes ofrecían sus contrabandos- comenzaron a atracar en Valparaíso. Los primeros
en llegar fueron los hermanos John y Joseph Crosbies en el bergantín Fly. Traían
consigo herramientas, artículos de loza, lana y algodón, con instrucción de
devolverse con cáñamo y cobre. Fue el primer intercambio de lo que sería una
arraigada relación comercial entre Gran Bretaña y Chile. Hasta 1814 de los ocho
buques extranjeros que fondearon en el puerto, cinco eran británicos. La
reconquista española frenó este movimiento, sin embargo, luego de la declaración de
Independencia en 1818, el proceso se hizo irreversible. De este modo, ya en 1819 se
veían carteles en inglés coronando en algunas tiendas comerciales.3

En 1832, diez años después de haberse poblado el Cerro Alegre, Joshua Waddington
lotea y pone a la venta una de sus propiedades, el Cerro Concepción, que sería
habitado por ingleses y alemanes. En 1854 los británicos construirían allí la
Iglesia Anglicana Saint Paul, que hasta hoy alberga un órgano donado en honor a la
reina Victoria en 1901.43

En 1872, Recaredo Santos Tornero decía sobre Cerro Alegre:


Era el predilecto de la parte inglesa de nuestra población y que en él se había
formado una especie de colonia en la que han introducido sus propias costumbres.2
Desde las alturas de los cerros la burguesía británica podía mirar las calles del
plan donde tenía sus negocios. Una de las tiendas más antiguas y exitosas fue la
Casa de Londres fundada por Antonio Gibbs en 1826. Lo cierto es que los ingleses
controlaron el comercio, las industrias y la actividad financiera de Valparaíso
durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX. En 1917
formaron su propia Cámara de Comercio, agrupando a las compañías y bancos de origen
anglosajón. Prueba de este esplendor fue el edificio el Banco de Londres en calle
Prat, que estaba decorado con bronces y mármoles importados desde Inglaterra. El
Banco A. Edwards, que existe hasta hoy, partió como una agencia financiera en 1845,
gracias a Agustín Edwards Ossandón, chileno de ascendencia británica. El Banco
Anglo - Sudamericano, creado en 1889, manejaba las cuantiosas cuentas que daba el
salitre. En la calle Prat se respiraba el rigor de las casas financieras. Algunas
de sus fachadas siguen siendo testimonio de la opulencia de aquellos tiempos.3

El periódico más importante de la comunidad británica de Valparaíso de la época fue


The Chilean Times.4

Bandera de Gales Galeses


Chile es hogar de la segunda colonia galesa más numerosa de América del Sur,
después de Argentina. Sin embargo, la comunidad galesa de Chile es
significativamente mucho menor a la de su vecino trasandino, y su población se ha
asimilado en gran medida. Una pequeña parte de los galeses que llegaron a Chile lo
hicieron a través de Argentina, principalmente en la Patagonia, originalmente parte
de aquellos colonos que primeramente se instalaron en la colonia galesa de Chubut.
[cita requerida]

Influencia social de la inmigración británica

Edificio de El Mercurio de Valparaíso.

El Arco Británico en Valparaíso.


En algunas calles de Valparaíso era común escuchaba conversaciones en inglés; las
señoras acostumbraban a ir la Casa Riddell a comprar sus trajes de seda traídos de
Inglaterra, luego pasaban a la Botica Londres por sus cremas y antes de retornar al
hogar, pasaban a la Casa Loutit en calle Condell donde adquirían sus revistas
inglesas preferidas.2

Una de las costumbres importadas por los británicos fue el consumo del té.2 Los
ingleses de paso por el Puerto sufrían cuando eran invitados por los chilenos,
quienes les ofrecían yerba mate. La idea de compartir la bombilla del único
recipiente de la infusión con los demás asistentes les estremecía. La sociedad
porteña captó aquel desaire y decidió adoptar la tradición británica. Tomar mate
pasó a ser signo de mala educación y de falta de higiene. Incluso el diario El
Mercurio publicó un artículo en 1846 a favor del té, donde recalcaba que cuando se
toma mate, la primera en probarlo debía ser la más anciana de la reunión, que no
siempre es poseedora de la boca más pura.4 Actualmente el té de la tarde es llamado
por los chilenos «onces»,3 una adaptación británica de los «elevenses».5

Los ingleses, añorando su tierra natal, en 1842 fundaron el Unión Club. Allí se
distraían en la biblioteca leyendo el South Pacific Mail, periódico que circulaba
todos los jueves desde 1909 o fumando cigarros Capstan y West Minster Turkish en la
cantina; disfrutando de una reunión social en las salas de sesiones o jugando
billar.3

Los niños de las familias inglesas, escocesas, galesas o irlandesas iban a colegios
fundados por sus compatriotas, siendo el más antiguo el Mackay School 1857 - con
profesores británicos de la talla de Thomas Somerscales, el gran pintor que se
radicó en Valparaíso. El internado estaba en el Cerro Alegre y las salas de clases
en la calle Santa Isabel. Además de la excelencia académica, se les inculcaba a los
jóvenes el culto por el deporte: tenis, cricket, golf, rugby, hockey y por supuesto
football, que se hizo muy popular entre los porteños.4 En 1892 se forma el Club de
Deportes Santiago Wanderers, el más antiguo de Chile aún en actividad, fundado por
chilenos bajo la influencia británica; en 1895 nace el Valparaíso Wanderers.3

Otra de las costumbres heredadas de los ingleses fueron las carreras de caballo a
la inglesa que se hacían en Placilla, formándose en 1865 la asociación Valparaíso
Spring Meeting. La forma de jugar podía ser europea, pero luego se celebraba a la
chilena con fiestas campestres, comida típica local y mucho alcohol. En una
oportunidad el caballo chileno Huemul le ganó al británico Kentucky y el periódico
El Progreso publicó burlesco: «Muchos de los más respetables ingleses de este
puerto están fuertemente atacados de spleen, tremenda enfermedad de que adolecen
sólo los hijos de la nebulosa Inglaterra».3

Otro legado es el gran uso en Chile del primer apellido británico.3

Influencia británica en la Armada de Chile


En 1818, cuando Manuel Blanco Encalada era Comandante General de la Armada, la
mayoría de sus principales oficiales fueron ingleses. Ese mismo año llega a
Valparaíso Lord Cochrane, descendiente de una estirpe de ilustres marinos ingleses.
En 1819 ya estaba al mando de la Escuadra Chilena, imponiendo el implacable deber
por el deber de los británicos. Bajo su mandato los comandantes de buques fueron
todos ingleses, menos un norteamericano. Estos formarían familia con chilenas,
dando inicio a un linaje de hombres de mar. Es el caso de Robert Winthrop Simpson,
quien llegó al Puerto en 1821 como teniente y que alcanzó el grado máximo de Vice -
almirante; sus hijos también fueron oficiales en la Marina.3

El gobierno chileno mandaba a hacer sus grandes navíos, instrumentos de guerra y


demás a Inglaterra. La empresa Morrison and Co., asentada en Valparaíso, tenía la
representación del astillero británico Armstrong, conocido por su calidad. En 1910
el gobierno de Ramón Barros Luco encargó la construcción de los acorazados Latorre
y Cochrane. Incluso el uniforme de los oficiales hasta el siglo XIX era igual al de
los británicos, excepto que en vez de un ojo de gallo tenía la estrella nacional.3

Descendientes notables
Hoy en día, la colonia británica en Chile está muy disgregada en el territorio,
pero muchos descendientes han logrado llegar a lo alto de la escala social junto a
los vasco-chilenos.

Los más notables son Patricio Aylwin, Joaquín Edwards Bello, Carlos Condell, Juan
Williams Rebolledo, Bernardo Leighton, Enrique Mac Iver, Roberto Simpson, José Peel
de Courcy-Corbet Noble británico solo con descendientes chilenos por rama femenina,
Thomas Alexander Cochrane Noble y marino británico sin descendientes en Chile,
entre otros.3

Véase también
Relaciones Chile-Reino Unido
Inmigración en Chile
Inmigración irlandesa en Chile
Inmigración chilena en el Reino Unido
Inmigración chilena en las islas Malvinas
Referencias
BBC News. «Brits Abroad» (en inglés). Consultado el 13 de octubre de 2015.
«Inmigración británica en Chile». Comunidad Chile Reino Unido. Archivado desde el
original el 29 de octubre de 2013. Consultado el 28 de octubre de 2013. «La colonia
inglesa en Chile esta integrada por alrededor de 350 a 420 mil descendientes siendo
una de las más numerosas de Latinoamérica junto las comunidades británicas de
Brasil y Argentina.»
Jorge Sanhueza Aviléz. «Historia de Chile: Otros Artículos. Británicos y
Anglosajones en Chile durante el siglo XIX.». Biografía de Chile. Consultado el 16
de marzo de 2012. «La colonia británica e irlandesa según datos de la misma colonia
y la embajada británica aproximadamente serían más de 700 mil descendientes.»
Prain B., Michelle. «La Iglesia Saint Paul's de Valparaíso, patrimonio tangible e
intangible de la era victoriana» (PDF). Consultado el 17 de septiembre de 2014. «Si
bien la práctica del cricket no prosperó en Chile, sí lo hicieron el fútbol, el
tenis, el golf, el rugby, entre otros deportes practicados por los británicos,
además de la hípica. El gusto por la vida al aire libre, la sustitución del
colonial mate por el té, los abundantes colegios con nombres británicos, la
construcción de edificios y viviendas con elementos estilísticos ingleses, entre
otras cosas, hablan de la influencia británica victoriana en la forma de vida de
los chilenos».
20 cosas que definen al chileno, según los extranjeros - 24 Horas (Chile)
Bibliografía
Británicos en Chile - Memoria Chilena
Enlaces externos
Cámara Chileno Británica de Comercio (BRITCHAM)
Embajada de Chile en Londres
Embajada del Reino Unido en Santiago

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