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Para la década de 1920 era claro que el gen –o la información genética, si se quiere
ser más preciso- se encontraba en el cromosoma; sin embargo, el desconocimiento
absoluto de las propiedades de los polímeros informativos (DNA y proteínas) por
mediados del siglo pasado hizo que se tuvieran concepciones poco acertadas en torno
a ellos. Un ejemplo de dicha desinformación se da en 1919 cuando Phoebus Aaron
Levene propone que el DNA no es sino una cadena monótona de tetranucleótidos de
timina, adenina, guanina y citosina siempre dispuestos en el mismo orden, y en 1937
Max Bergmann y Carl Niemann declararan haber encontrado una ley química que
determinaba el número de aminoácidos de un tipo particular de proteína. Dado que la
proteína exhibía una mayor diversidad monomérica que el DNA y demostrada la gran
variedad de formas que podía tomar –cuernos, uñas, pelos, etc.- a diferencia de este
último, era plausible pensar que la información que codificaba para formar un ser se
almacenara en el primer biopolímero.
Hacia mediados de la década de los 40, Oswald Avery41 publicó los resultados
[Avery et al., 1944] de una serie de experimentos que duraron dos décadas
desarrollados en el Instituto Rockefeller (Nueva York, EEUU) y que se caracterizan por
su tenacidad y meticulosidad, en los que mostraba que ciertas cepas de Streptococcus
pneumoniae que no poseían la capacidad de sintetizar cápsula –una estructura
extracelular implicada en la adhesión de la célula bacteriana y por tanto, en su
patogenicidad-, adquirían dicha característica tras ser expuestas al material genético –
por aquel entonces no se le denominaba de dicha forma, sino que se le conocía como
principio transformante- el cual se encontraba totalmente aislado y su pureza era
corroborada por ensayos de identidad negativos para carbohidratos y proteínas, éstas
41 Oswald Theodore Avery (1877-1955), médico e investigador estadounidense nacido en Canadá. Uno de los
primeros biólogos moleculares y pionero en el área de la inmunoquímica. Según gran parte de la comunidad
científica, incluido Arne Tiselius –quien presidiera el comité de la Fundación Nobel en 1960-, la más notoria
omisión en la entrega del premio Nobel fue Avery por demostrar que los genes no estaban hechos de proteína, sino
de DNA.
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Para junio de 1949, Frederick Sanger46 dedujo que no parecía haber un principio
que definiera la naturaleza de la posición de un aminoácido en la proteína mediante el
empleo de la cromatografía. La secuencia parecía requerir de algún tipo de instrucción
que especificara el orden de los aminoácidos y éste era constante en la misma
proteína aislada de distintas fuentes, al menos, en la misma especie. Inspirado en este
trabajo, Erwin Chargaff47 empleó la cromatografía para analizar al DNA desde la
42 Max Ludwig Henning Delbrück (1906-1981), biofísico alemán. Profesor de física en la Universidad de Vanderbilt
en Nashville, Tennessee durante la Segunda Guerra Mundial. Laureado con el premio Nobel de Fisiología o
Medicina en 1969 por demostrar que los principios de la herencia no residían en el modelo lamarckiano.
43 Salvatore (Edward) Luria (1912-1991), biólogo estadounidense nacido en Italia. Huye de su país natal rumbo a
Francia donde logra conseguir visa para EEUU, en búsqueda de alejarse del régimen fascista de Mussolini. Llega a
New York en 1940, donde conoce a Hershey y Delbrück. Comparte con ambos el premio Nobel de Fisiología o
Medicina en 1969. Descubre la capacidad de evitar la proliferación de fagos por ciertas cepas de E. coli y con ello a
las enzimas de restricción a mediados del siglo XX.
44 James Dewey Watson (1928- ), biólogo molecular estadounidense; biólogo y zoólogo de formación. Laureado
junto con Crick y Wilkins con el premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 por su investigación en la
estructura de los ácidos nucleicos. Autor de The double helix (1968) –considerado uno de los mejores libros de
divulgación- y director, entre 1989 y 1992, del Proyecto del Genoma Humano por parte de los National Institutes of
Health de EEUU. Frecuentemente envuelto en polémicas por sus declaraciones, que han sido tachadas de
homofóbicas, racistas y sexistas.
45 Francis Harry Compton Crick (1916-2004), físico, médico, neurobiólogo y biólogo molecular inglés. Acuñó el
término de “dogma central de la biología molecular” para referirse al flujo de información entre las biomoléculas
de la célula. Nombrado Fellow of the Royal Society de Inglaterra y recibió la Orden del Mérito de la Corona Inglesa.
Compartió el premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 con Wilkins y Watson por su descubrimiento de la
estructura de doble hélice del DNA.
46 Frederick Sanger (1918- 2012), bioquímico ingles. Uno de los cuatro seres humanos que han sido distinguidos
con el premio Nobel en dos ocasiones en su vida. Sanger los obtuvo en el área de la química en 1958 por la
secuenciación de los aminoácidos que forman la estructura completa de la insulina humana, y en 1980 por el
desarrollo del método de secuenciación por terminación de la cadena, que adicionalmente le valió obtener en 1979
el premio Louisa Gross Horwitz de la Universidad de Columbia.
47 Erwin Chargaff (1905-2002), bioquímico austriaco. Autor de las reglas que llevan su apellido y que fueron
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Hacia 1951, la atención generada en torno a la estructura del DNA iba en aumento,
en parte gracias a un trabajo publicado por Roger y Colette Vendrely y Cecilie
Leuchtenberger en Procedings of the National Academy of Sciences de EEUU, donde
confirmaban por dos métodos –químico y citoquímico- que la cantidad de DNA
presente en las células diploides de los tejidos periféricos era constante y el doble en
cantidad que aquella obtenida a partir de células sexuales (espermatozoides) y
exponen que dichos datos podrían ser una expresión del equipamiento genéticos de
las células. Los principales contendientes por el premio de encontrar la estructura
molecular del DNA para ese momento eran Pauling del Instituto de Tecnología de
California, EEUU (Cal Tech) y John Randall49, en Cambridge, así como la Unidad para el
Estudio de la Estructura Molecular de los Sistemas Biológicos del Consejo de
Investigación Médica del laboratorio de Cavendish, en la Universidad de Cambridge,
bajo la dirección de William Lawrence Bragg50, ambas en el Reino Unido. Maurice
48 Linus Carl Pauling (1901-1994), ingeniero químico estadounidense considerado el más importante investigador
en química estructural y uno de los 20 científicos más importantes en cualquier campo en la historia de la
humanidad. Incursionó en diversos campos de la ciencia: física cuántica, biología molecular, genética molecular,
medicina ortomolecular y física nuclear. Autor de la escala de electronegatividad que lleva su apellido y del libro
“La naturaleza del enlace químico”, una de las grandes contribuciones al entendimiento de la química. Descubre las
bases moleculares de la anemia falciforme y demuestra la herencia mendeliana que acompaña a dicha condición.
Propuso el modelo de la α-hélice, estructura secundaria de las proteínas. Laureado con el premio Nobel de Química
en 1954 por descubrir la naturaleza del enlace químico y con el premio Nobel de la Paz en 1962 por su labor
activista.
49 Sir John Randall (1904-1984), físico inglés que aportó el conocimiento necesario para el desarrollo del
magnetrón, un emisor de microondas a partir de energía eléctrica con aplicación en el desarrollo del radar (equipo
que fue esencial para la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial) y el horno de microondas. Fue nombrado
Fellow of the Royal Society of Edimburg de Escocia.
50 Sir William Lawrence Bragg (1890-1971), físico australiano que recibiera el premio Nobel en Física en 1915
junto con su padre, William Henry Bragg, por su trabajo sobre los rayos X y la estructura de los cristales,
convirtiéndose en el más joven investigador en recibir dicha distinción. Distinguido en 1921 con la mención de
Fellow of the Royal Society de Inglaterra y el de Acompañante de Honor de la Reina en 1941.
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51 Maurice Hugh Frederick Wilkins (1916-2004), biólogo molecular ingles nacido en Nueva Zelanda que
contribuyera al entendimiento de la fosforescencia, el desarrollo del radar, la separación de isótopos y la difracción
de rayos X. Laureado con el premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 junto con Watson y Crick por su
aportación a la elucidación de la estructura del DNA. Recibió la orden de Comandante del Imperio Británico y fue
nombrado Fellow of the Royal Society de Inglaterra.
52 Rosalind Elsie Franklin (1920-1958), biofísica y cristalógrafa inglesa. Colaboró en el entendimiento de las
estructuras moleculares del DNA –posiblemente su trabajo más conocido-, virus, carbón mineral y grafito. Fue su
labor en el estudio de los patrones de difracción de rayos X por cristales de DNA lo que condujo a la elucidación
final de su estructura por Watson y Crick, incluida la famosa fotografía 51, la cual mostraba el patrón de difracción
del material genético en disolución acuosa y que sirviera para el refinamiento del modelo tridimensional de la
molécula. Fallece a causa de cáncer de ovario antes que pudiera ser postulada como candidata a recibir el premio
Nobel junto con Watson, Crick y Wilkins por su contribución al descubrimiento de la estructura de doble hélice del
DNA, con lo que escribe en la historia su nombre como un símbolo de la tenacidad y capacidad femenina en la
investigación y es tomada por varios grupos feministas como símbolo de su movimiento en el campo de las
llamadas “ciencias exactas”.
53 Alfred Day Hershey (1908-1997), bacteriólogo y genetista estadounidense miembro de la famosa “Escuela del
Fago”. Coautor del experimento de la licuadora de Hershey-Chase que confirma al DNA y no las proteínas como
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que el material genético de los fagos estaba contenido en el DNA en vez de las
proteínas por medio de un famoso experimento que implicaba radioetiquetar por
separado proteínas y ácidos nucleicos mediante el uso de bacteriófagos, Escherichia
coli, 32P –sólo presente en el DNA- y 35S –únicamente encontrado en metionina y
cisteína (aminoácidos) pero no en ácidos nucleicos- y separar las nucleocápsides
virales por medio de agitación en una licuadora. Lo que funcionaba para los virus bien
podría servir para organismos complejos y por tanto dichos resultados cambiaron la
atención recibida por las proteínas como transmisores de la información genética y la
comunidad científica comenzó a buscar explicaciones en el ácido desoxirribonucleico.
En otoño del mismo año, Peter Pauling, hijo de Linus Pauling, comenzaría a trabajar en
el laboratorio donde residían Watson y Crick. Su estancia serviría para mantener
tránsito de información entre ambos grupos de manera bidireccional, si bien
involuntaria: Peter Pauling escribía con frecuencia a su padre acerca de las
discusiones de Watson y Crick y ellos a su vez se enteraban del trabajo desarrollado
por Linus Pauling por las charlas entre Peter y Jerry Donohue –también procedente
del Cal Tech-. Tras regresar a California, Pauling retomó el interés por ganar la carrera
por dilucidar la estructura de los ácidos nucleicos; no quería tener la última palabra,
sino más bien la primera: el artículo que fuera referencia para cualquier investigación
posterior en torno al DNA. Movido por este motivo, el último día de 1952 envió un
escrito que brillaba por su premura y su naturaleza tentativa. El trabajo, titulado “A
proposed structure for the nucleic acids” [Pauling y Corey, 1953], fue enviado a
Proceedings of the National Academy of Sciences y sólo mencionaba una “estructura
muy prometedora” que encajaba “moderadamente bien” con los datos de
cristalografía de rayos X.
Watson y Crick habían aprendido a tomar cautela todo dato y a reservar sus
especulaciones para momentos en los que tuvieran la certeza absoluta de que sus
resultados eran interpretados adecuadamente. Por ello habían retrasado cualquier
emisión de posibles configuraciones tridimiensionales de la molécula hasta que
tuvieran la absoluta certeza de que la información hallada fuera totalmente confiable.
La primera decisión importante fue tomada por Watson y consistió en probar suerte
con modelos de dos cadenas, en vez de las tres o cuatro que se especulaban dentro del
grupo; dicha idea se basaba en el simple argumento de que “las cosas importantes en
biología vienen en pares”. Una vez que los datos y los consejos de Franklin hacían
imposible pensar en que las bases nitrogenadas se encontraran en la parte externa de
la estructura, quedaba como reto encontrar una forma coherente de acomodarlas en
su interior, sin repulsión o impedimento molecular alguno. La respuesta vino con el
empleo de modelos con la forma ceto y no la forma enólica de las bases timina y
guanina –las cuales posibilitaban la visualización de los puentes de hidrógeno que
unirían la cadena internamente-, así como el hecho de que Watson lograra dejar de
pensar en que el apareamiento se daba entre iguales, es decir, adenina con adenina,
timina con timina, etc. Sin embargo, los análisis que habían obtenido gracias a toda la
información a su disposición eran irrefutables. Con ayuda de un modelo
portador de la información genética. Cogalardonado –junto con Luria y Delbrück- con el premio Nobel de Fisiología
o Medicina en 1969 “por sus descubrimientos concernientes a la estructura genética de los virus”.
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Hoy día se sabe que los ácidos nucleicos54 son biopolímeros constituidos por
unidades repetitivas llamadas nucleótidos y contienen la información genética
necesaria para la biosíntesis de proteínas y otras señales intra e intercelulares. Los
podemos encontrar tanto dentro como fuera del núcleo de las células eucariontes, y
dispersos en el interior de los procariontes. Están compuestos monómeros
estructurales de grupos fosfato enlazados a un carbohidrato cíclico de la familia de las
pentosas (carbohidratos con cinco átomos de carbono) denominado ribosa y una base
nitrogenada - que consta de uno o dos anillos heterocíclicos con átomos de nitrógeno-
unida por enlace N-glicosídico al carbohidrato furanósido en su carbono 1’ (figura 2).
54Término con el que Richard Altmann –alumno de Miescher- denominó al material genético del núcleo (el DNA)
en 1889 y que da idea de su naturaleza química y la localización celular de donde fue aislado por vez primera.
Determina que la protonación completa de la molécula ocurre a pH<1.0 y bajo esas condiciones precipita.
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Figura 3: Estructura de las cinco bases nitrogenadas encontradas en los ácidos nucleicos en su forma trifosfatada. En
orden de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, y nombrados de acuerdo a la nomenclatura IUPAC: trifosfato de N-
(2’-desoxirribo)-4-amino-1H-pirimidin-2-ona (citosina), trifosfato de N-(2’-desoxirribo)-5-metilpirimidin-2.4(1H.3H)-diona
(timina), trifosfato de N-(2’-desoxirribo)-9H-6-aminopurina (adenina), trifostato de N-(2’-desoxirribo)-2-amino-1H-purin-
6(9H)-ona (guanina) y trifosfato de N-ribopirimidin-2.4(1H.3H)-diona (uracilo).
Para aquellos casos en los que el DNA puede no encontrarse dentro de la célula, ya
sea porque se lisó durante su transporte o porque el proceso sufrido por el material a
partir del cual se colecta la muestra es incompatible con la viabilidad celular, se deben
emplear técnicas que permitan la preconcentración del material genético antes de
quedar disuelto en su medio de almacenamiento definitivo.
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Figura 4: Estructura desarrollada de una cadena de ácido 2’-desoxirribonucleico (izquierda) y ácido ribonucleico (derecha), que
muestra la estructura de las bases nitrogenadas GACT y GACU, respectivamente, leídas en sentido 3’→5’. Se muestra la
numeración de los anillos de purina y pirimidina, así como la numeración de los carbonos de los carbohidratos que denotan la
nomenclatura que corresponde a los extremos -OH en 3’ y -PO4= en 5’ (modificada de Miller PS, 1998).
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Desde la propuesta en 1957 del dogma central de la biología por Francis Crick se
tienen ideas básicas en torno a los ácidos nucleicos que permanecen constantes en
prácticamente todas las formas de vida conocidas. Sin embargo, era conocida la
existencia del gen desde mucho tiempo atrás: Gregor Mendel55 postuló en 1866, tras
ocho años de trabajo, las leyes de la herencia que llevan su apellido, en las cuales deja
entrever que existe un factor que se transmite de padres a hijos entre generaciones y
que su herencia lleva implícita la de ciertas características físicas, sin embargo, no
menciona la palabra gen –término que sería acuñado por el genetista danés Wilhelm
Johanssen, derivado de la expresión pangen empleada por el botánico y genetista
holandés Hugo de Vries para designar a las partículas responsables de la herencia de
las características fenotípicas-.
55Gregor Johann Mendel (1822-1884), monje austriaco de la orden de los agustinos considerado el fundador de la
genética por el descubrimiento de tres generalizaciones, en torno a la herencia, a saber:
a) Primera ley o Ley de la uniformidad de los híbridos de la primera generación: Dados los principios de
i) factores en parejas –las características hereditarias están determinadas en factores (más tarde serían
llamados genes) de los cuales cada individuo porta dos variantes, y éstas pueden ser iguales o distintas- y
ii) dominancia –para una característica determinada, si un individuo porta dos variedades distintas de
factores, una dominará en su expresión sobre la otra-, al cruzar dos líneas puras que difieren en un
carácter, el 100% de la descendencia será igual entre sí e idénticos al parental que posee la característica
dominante. Ésta primera generación se le denomina F1 (Filial 1).
b) Segunda ley o Ley de la separación de los alelos: Basada en el principio de segregación –Cada
característica aparece en pares de variedades de factores en los individuos, y durante la generación de los
gametos, cada uno de éstos portará una única copia de dichos factores y por tanto, una única variedad de
la característica en cuestión; dicha separación (segregación) ocurre al azar, de forma tal que la
probabilidad de que en un gameto exista uno u otro tipo de factor es la misma-, la segunda ley expresa
que cuando se cruzan dos individuos de F1 entre sí, la proporción de las características en la Filial 2 (F2)
es de 3:1 (Dom:Rec).
c) Tercera ley o Ley de la segregación independiente de caracteres: En concordancia con el principio de
segregación independiente –que establece que si se consideran dos características, cada una de ellas
determinada por un factor con dos variantes, dichas variantes se segregan de manera independiente; en
otras palabras, la herencia de un factor no influye en la herencia de otro factor distinto en el mismo
gameto, sin importar sus condiciones de dominancia o recesividad-, cuando se estudian dos
características simultáneamente, al cruzar dos individuos híbridos (heterocigotos) de la F1 entre sí, en F2
se obtendrá una proporción de características fenotípicas 9:3:3:1
(Dom/Dom:Dom/Rec:Rec/Dom:Rec/Rec).
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
56 El ribosoma –de “ácido ribonucleico” y del griego σῶμα (soma) = cuerpo, literalmente “cuerpo de ácido
ribonucleico”- es una estructura presente en todas las células que está formada por proteínas y RNA ribosomal
(rRNA). El rRNA se sintetiza en el nucléolo –en los eucariontes- y es en el mismo sitio de síntesis que se acopla a las
proteínas que lo acompañan. Cuando se halla en el citoplasma sintetiza proteínas no sensibles a condiciones
oxidantes –es decir, aquellas que forman enlaces por puente disulfuro-, si se halla acoplado al retículo
endoplásmico –únicamente en eucariontes- sintetiza proteínas que se secretan unidas a membrana, en vesículas o
que requieren de modificaciones post-traduccionales dentro de los organelos membranosos.
57 Estrategia útil que permite mantener una tasa de mutación elevada dada la relativamente mayor labilidad de
este ácido con respecto al DNA, lo cual les puede conferir ventajas como mayor diversidad antigénica y con ello
genera mecanismos de escape a la respuesta inmune en animales.
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
La síntesis de proteínas es uno de los mecanismos que tiene la célula para responder
ante una modificación en su entorno inmediato –el ambiente celular- o ante cambios
en su interior. En el caso de las respuestas celulares inducibles, el primer paso ante la
presencia de un estímulo involucra la translocación de un factor transcripcional
específico del citoplasma al genoma –en el núcleo en el caso de los eucariontes-, el cual
es capaz de reconocer la o las regiones promotoras de él o los genes involucrados en la
respuesta de interés. En el caso de los procariontes, no hay tales factores
transcripcionales, sino que la síntesis de RNA comienza tan pronto la RNA polimerasa
se ha unido a la secuencia promotora del genoma bacteriano. Cabe señalar que la
transcripción de organismos del dominio Archaea es muy similar a la de los
eucariontes. Es importante mencionar que el proceso de transcripción puede llevarse
a cabo varias veces sobre el mismo genoma prácticamente de manera simultánea,
incorporando a la región promotora RNA polimerasas o complejos transcripcionales
adicionales, según sea el caso, con lo que se puede producir más de una copia a la vez
de mRNA de una secuencia en particular. Una vez localizados dichos sitios, ciertas
secuencias –como la caja TATA59- son reconocidas por los factores transcripcionales
que se unen a ella; esto conlleva la adición de una RNA polimerasa60 al complejo factor
58 Éste término, así como el de exón, fueron empleados por primera vez por el bioquímico estadounidense Walter
Gilbert; intrón deriva de la condensación del término inglés intragenic region (región intragénica).
59 Segmento de DNA encontrado en la región promotora de la mayoría de los genes, usualmente dentro de los 50
nucleótidos anteriores al sitio de inicio del gen y cuya secuencia, conservada entre los dominios Archaea y Eukarya,
es 5’-TATA(A/T)A(A/T)-3’.
60 Enzima que cataliza la formación de polímeros de RNA y que en función del dominio que se trate, puede ser de
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Si el RNA fue transcrito por una RNA polimerasa tipo II, contará con un extremo 5’-
Cap, el cual consiste en la adición de una 7-metilguanosina unida por enlace bifosfato
5’-5’, lo que modula la exportación de mRNAs (desde el núcleo, en eucariontes) al
citosol y por ende, regula su traducción a proteínas y previene su degradación
mediada por enzimas. Asimismo, otro mecanismo de protección del transcrito
primario es la adición independiente de templete de una cola poliadenilada en su
extremo 3’; cabe señalar que este proceso de poliadenilación es exclusivo de
eucariontes y que no existe una secuencia en el DNA molde que indique la adición de
dicho polímero de adeninas al final del transcrito primario. Sin embargo, la misma
poliadenilación de ncRNAs61 es una señal para inducir su degradación. Éste RNA
contiene en los extremos, de manera adicional al extremo 5’-Cap y la cola
poliadenilada, un par de regiones en los extremos que se denominan regiones no
traducidas (Untranslated region, UTR).
Este transcrito primario, en el caso de los eucariontes, sale por los poros nucleares y
sufre un proceso denominado splicing62, que constituye parte de los denominados
fenómenos de modificación post-transcripcional. Dicha modificación ocurre en el
spliceosoma, en el cual se reconocen las secuencias intrónicas a ser removidas –
caracterizadas por la presencia de las secuencias consenso GU (guanina-uracilo) en el
extremo 5’ y AG (adenina-guanina) en 3’- y se empalman de nuevo los exones, para
formar al mRNA maduro. Una vez ensamblados los exones para formar el mRNA
maduro se lleva a cabo la traducción de la información contenida en ésta biomolécula
en cuatro unidades (adenina, timina, guanina y uracilo) al lenguaje de veinte
aminoácidos de las proteínas. Esto ocurre en los ribosomas gracias al reconocimiento
de la secuencia del mRNA –localizada en el sitio A del ribosoma- por aminoacil-
tRNAs63 -en el sitio P del ribosoma- que interaccionan por medio de puentes de
especulación en torno a la posibilidad de que sean éstas las moléculas ancestrales de las polimerasas
eucariontes, lo cual apoyaría la teoría del origen endosimbiótico de los organismos de dicho dominio.
c) RNA polimerasas del dominio Eukarya: divididas a su vez en RNA polimerasa I –involucrada en la síntesis
de rRNA 45S-, RNA polimerasa II –responsable de la mayoría de los mRNA y RNA de interferencia- y RNA
polimerasa III –implicada en la síntesis de tRNA, principalmente-.
61 Entre los que se encuentran rRNA, tRNA y RNA de interferencia pequeño (small interference RNA, siRNA).
62 Del término inglés para “empalme”; sin embargo, el uso tan extendido del vocablo anglosajón ha promovido su
incorporación como parte de la terminología habitual del vocabulario empleado por la lengua hispana en lo
referente a la biología molecular e incluso existen palabras latinizadas derivadas de dicha raíz.
63 tRNA se refiere al RNA de transferencia, una porción de RNA con longitud variable entre los 70 y 90 pb. Un
aminoacil-tRNA se refiere a la molécula antes mencionada unida en su extremo 3’ al grupo carboxilo del
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Figura 6: Código genético. Se puede apreciar cómo pueden existir varias secuencias que determinan la posición de
un único aminoácido o señal (redundancia). El cuadro incluye el codón, el nombre del aminoácido, su abreviatura de
tres letras y su abreviatura de una letra.
aminoácido correspondiente por medio de un enlace éster. La unión específica por enlace covalente entre el tRNA y
su aminoácido es catalizada por la aminoacil-tRNA sintetasa.
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Cuando una célula se divide, debe originar dos células con la misma cantidad de
material genético (excepto en el caso de la meiosis, ver apartado siguiente). Para ello,
deberá obtener una copia de toda la información que posee en su DNA de forma tal
que al final tenga dos paquetes teóricamente idénticos de instrucciones codificadas en
su genoma. La división celular ocurre por fisión binaria en el caso de los procariontes
y por medio de la regulación del ciclo celular en las células eucariontes.
La fisión binaria se lleva a cabo por medio de tres pasos principales: replicación del
genoma –que posee un único origen de replicación-, segregación cromosómica –en la
que cada una de las copias circulares del genoma del procarionte se une a la
membrana en polos opuestos de la célula- y la citocinesis –la separación propiamente
de la célula, por medio de una serie de proteínas que forman una estructura
denominada anillo séptico-. Tres hechos notables en torno a este tipo de
reproducción: los organismos cuya reproducción está dada por fisión binaria por lo
general tienen tasas de crecimiento exponenciales, no recombinan su material
genético al no ser un proceso de reproducción sexual, y es el mecanismo de
replicación de los cloroplastos y mitocondrias (ambos organelos de células
eucariontes) y su replicación dentro de la célula no está mediada por el ciclo celular; la
forma en la que se segregan dichos organelos en las células generadas en un proceso
de división eucariótica aún no es conocida.
En el caso de los eucariontes, la división celular está mediada por el ciclo celular, el
cual está compuesto por dos periodos: el denominado interfase, durante el cual la
célula acumula nutrientes y energía química necesaria para el proceso de división, y la
fase M o mitosis. La interfase, que es el período más largo del ciclo celular, se compone
a su vez de tres fases64: G1 –crecimiento celular-, S –síntesis y duplicación del material
genético, con una duración aproximada de ~6 h- y G2 –preparación para la mitosis-. La
mitosis está dividida en cuatro fases principales:
a) Profase: Durante esta fase, la cromatina –el genoma entero de una célula
disperso en el núcleo- se condensa para formar las estructuras cromosómicas,
se destruye la membrana nuclear –en la mayoría de los organismos
multicelulares- y se forman los husos mitóticos por unión de microtúbulos
unidos a la membrana en los polos opuestos de la célula y se unen a los
cromosomas en la porción centromérica. Los cromosomas se encuentran
unidos por pares en el centrómero –cada uno de los cuales se denomina
cromátida hermana- y a su vez a un complejo proteínico de la misma
naturaleza que los microtúbulos denominado cinetocoro.
b) Metafase: Es en este momento en que se alinean los cromosomas en el
denominado huso mitótico, al centro de la célula en la llamada placa
metafásica.
64Existe una cuarta fase denominada fase G0 en la cual el ciclo celular se encuentra arrestado, sin posibilidad de
generar copias de DNA y por tanto incapacitada para dividirse.
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
65 Enzima cuya función es la de aliviar la tensión molecular en la estructura de doble hélice del DNA mediante el
corte en cierta región de la cadena, su reacomodo en una forma no condensada y su posterior unión a la cadena
original en su forma laxa. Existen dos tipos principales de DNA topoisomerasas: tipo I (independientes de ATP) y
tipo II (dependientes de ATP).
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Una vez que se genera la horquilla, la replicación dará origen a dos cadenas
sintetizadas de novo en la región gracias al complejo de reconocimiento de origen: la
cadena líder o conductora y la cadena retardada o seguidora, que son simplemente
efectos del crecimiento direccionado 5’→3’. La cadena líder se sintetiza de manera
continua en ésa dirección sobre la cadena de DNA molde (la cual posee
direccionalidad 3’→5’), mientras que la cadena retardada debe esperar al avance de la
cadena líder para continuar con su síntesis sobre la secuencia molde 5’→3’.
Mutaciones espontáneas
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Las deleciones e inserciones de material genético más allá de unos cuantos pb por
regla general ocurren en regiones donde existe una gran cantidad de secuencias
repetidas, lo que forma sitios conocidos como hotspots (“sitios calientes”) en los que la
tasa de mutación es mayor que en el resto del genoma. La existencia de estos sitios
particulares hace pensar que existen propiedades intrínsecas a estas secuencias que
intervienen en el proceso de mutagénesis, tales como especificidad de secuencia –o al
menos de ambiente fisicoquímico en la región de mutación- tanto para agentes
mutagénicos como para las maquinarias moleculares de reparación y replicación del
DNA e incluso, de enzimas que modifican su secuencia.
Otro tipo de error en la replicación puede originarse cuando un par de bases se alinea
inespecíficamente durante la síntesis de DNA, lo que origina una sustitución de un
solo nucleótido (single nucleotide polymorphism, SNP). Esto ocurre porque las bases
nitrogenadas pueden aparearse de varias formas, llamadas tautómeros66. Por lo
general, la forma de la base que se encuentra presente en el DNA es la cetónica,
mientras que la forma imino y enol son más bien raras. Cuando la aparición del
tautómero incorrecto es la causante de un emparejamiento inadecuado de las bases y
por tanto, de la generación de una mutación, se le conoce como cambio tautomérico.
Sin embargo, es más frecuente que estos cambios debidos a modificaciones en la
estructura de la molécula se deban a formas iónicas de las bases.
66 Un tautómero es un isómero estructural que difiere en la posición de sus átomos y enlaces entre ellos.
Generalmente se encuentran en equilibrio con un porcentaje de la molécula en una forma y otro porcentaje en la
otra forma.
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Existen, sin embargo, otro tipo de mutaciones por emparejamiento no adecuado que
no depende de los mecanismos antes descritos. Se les conoce como transversiones y
se trata de sustituciones de purina por pirimidina o viceversa, y requieren, en algún
punto de la replicación, un emparejamiento entre purinas o pirimidinas –aun cuando
esto no sea energéticamente favorable-.
Lesiones espontáneas
Lesiones al material genético causadas por agentes oxidantes (H2O2, OH∙ y O2∙, entre
otros) se estudiarán en el siguiente apartado, ya que no son considerados como
trascendentes entre los mecanismos de generación de variantes genéticas.
Mutaciones inducidas
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Emparejamiento inespecífico
Se trata de un mecanismo que puede dañar una o más bases nitrogenadas, lo que
provoca pérdidas de bases, inserción de bases en sitios nuevos, cambios de bases
nitrogenadas e incluso daño irreparable de bases adyacentes, uno de los mecanismos
mutagénicos más eficientes. En este grupo podemos encontrar a la aflatoxina B1, la luz
ultravioleta y la radiación ionizante.
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Los ácidos nucleicos poseen ciertos centros reactivos –como el enlace fosfodiéster
internucleotídico y los heteroátomos y los grupos amino exocíclicos de las bases
nitrogenadas- que tienen influencia en el comportamiento fisicoquímico de estas
moléculas. Es de importancia entender las condiciones bajo las cuales algunas
reacciones pueden llevarse a cabo para controlar esas variables, lo que favorece o
impide la conservación de su estructura o la formación de enlaces con otras
sustancias.
Muchas de las reacciones son influidas por el pH de la solución que circunda al DNA. Si
bien la estructura básica de DNA y RNA son similares en muchos aspectos, la
presencia o ausencia del hidroxilo en la posición 2’ del nucleótido puede acarrear
diferencias en ciertas situaciones. En el RNA se hidroliza el esqueleto de fosfatos y
ribosas por ataque intramolecular del hidroxilo 2’ cuando se encuentra a pH básico;
huelga decir que esto no ocurre en el DNA. En cambio, en condiciones ácidas, el DNA
pierde grupos púricos dado que el enlace N-glicosil es lábil cuando no se presenta el
hidroxilo en la posición 2’. Esto termina por generar sitios apúricos que con el paso
del tiempo se vuelven más susceptibles a la hidrólisis, sea ácida o básica.
Figura 7: Reacciones de desaminación de los grupos nitrogenados exocíclicos en las bases nitrogenadas del ácido 2’-
desoxirribonucleico en medio acuoso
Otras reacciones de interés son aquellas en las que los grupos amino exocíclicos son
reemplazados por grupos carbonilo o hidroxilo en medio acuoso, lo que genera que la
adenina se convierta en hipoxantina, la citosina en uracilo y la guanina en xantina
(figura 7). De éstas reacciones, la conversión de citosina en uracilo es una de las
reacciones que mayor repercusión tiene en los ulteriores procesos de secuenciación,
dado que la DNA polimerasa encargada de catalizar la generación del enlace
fosfodiéster en dicho proceso no tiene la capacidad de corregir errores en la
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
hidantoína [Jenner et al., 1998], la cual bloquea a las DNA polimerasas y por tanto
inhibe la PCR (figura 9).
Todas las reacciones anteriormente mencionadas, en conjunto con las catalizadas por
enzimas del tipo de las DNAsas y aquellas que degeneran el material genético por
formación de puentes inter o intracatenarios en las bases nitrogenadas –como las
provocadas por radiaciones ionizantes y UV- deben considerarse como parte de los
mecanismos que inutilizan una muestra de DNA antiguo dado que ocurren como parte
de los procesos tempranos de putrefacción y por tanto el grado de conservación del
material genético dependerá en gran medida de las condiciones edafológicas y
climatológicas a las que se enfrente el organismo.
Figura 9: Reacciones de oxidación de las bases pirimídicas para dar origen a los derivados de hidantoína mostrados.
Arriba: reacción de oxidación de la citosina que origina hidroxihidantoína; abajo: reacción de oxidación de la timina que
da lugar a la presencia de hidantoína metilada e hidroxilada en la posición 5.
inicio de los procesos de decaimiento y que cuentan con algún tipo de protección
como pueden ser los esporulados. Y se debe recordar que una gran proporción de
dicho material genético corresponderá al DNA mitocondrial, dada la abundancia
relativamente mayor de este organelo –entre 100 y 1 000 mitocondrias por célula-
con respecto al DNA genómico del cual sólo existe una copia por cada núcleo.
Una de las degeneraciones moleculares que resulta de interés es aquella que ocurre
entre el cloroacetaldehído y las bases citosina y adenina y da como resultado bases
derivadas del eteno. El grupo amino del nucleótido reacciona con el carboxilo del
reactivo en dos pasos: primero, ocurre un desplazamiento del halógeno por N1 de la
adenina o N3 de la citosina; posteriormente se deshidrata y forma la base de eteno
(figura 10). Los derivados etenoadenina y etenocitosina son fluorescentes, lo que
implica que aquellas cadenas con extremos poli-C o poli-A pueden identificarse por
esta reacción para producir moléculas fluorescentes que permita su detección en
ensayos por hibridación.
Figura 10: Formación de etenoadenina (arriba) y etenocitosina (abajo) por tratamiento con cloroacetaldehído
El DNA es una doble hélice formada por moléculas poliméricas informativas gracias a
la secuencia de sus unidades monoméricas, los nucleótidos. La cadena compuesta por
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
sus dos cadenas constitutivas de monómeros, cada uno de ellos unido a los demás por
el enlace fosfodiéster, mide 2.2-2.6 nm (22-26 Ǻ) de grosor y contiene 10 unidades
monoméricas por cada vuelta completa, que ocurre cada 33 nm (330 Ǻ) de longitud de
la molécula. Se encuentra enrollado de manera altamente compacta dentro de las
células y virus a pesar de que se trata de un biopolímero relativamente largo: el
genoma humano contenido dentro de cada célula está hecho de suficiente DNA como
para formar una hebra ininterrumpida de 1.8 m de largo que cuando se une a las
histonas67 para formar los cromosomas y una vez que se condensa dentro del núcleo
celular mide unos 120 m. Esto lo logra gracias a que interacciona por medio de
puentes de hidrógeno entre los fosfatos del DNA y la histona –las cuales son
predominantemente básicas (por su contenido de lisina y arginina) y por tanto, con
abundancia de cargas positivas-. A la propiedad de compactarse de dicha manera se le
conoce como condensación, la cual difiere de la mera precipitación o agregación en
que la primera se trata de un estado molecular morfológicamente organizado
mientras que los otros dos presentan un arreglo molecular desordenado. Dicha
propiedad de empacamiento compacto es el fundamento empleado en el caso de
ciertas técnicas que emplean DNA unido a una superficie con la cual interacciona ya
sea para su purificación, ya sea para otras técnicas moleculares. Algunos agentes
condensantes del DNA son cationes multivalentes con carga 3+ o superior,
polipéptidos catiónicos –básicos-, alcoholes y ciertos polímeros [Zhang y van der
Maarel, 2008]. El DNA en disolución diluida puede condensar sobre superficies de
compuestos de silicio –
cuarzo, sílica gel, mica-, en
particular cuando se
agregan dichos agentes, lo
que es de utilidad cuando
se emplean en los
procesos de extracción de
ácidos nucleicos. La
morfología observada
principalmente es en
forma de bastones o
toroides de morfología
variable pero por lo
general dentro de una
monocapa de DNA sobre
la superficie, sin importar
ni la naturaleza de ésta ni
del disolvente empleado.
Figura 11: Interacciones entre una partícula de sílica (SiO2) y a) agua (parte
El uso de cationes –para
superior) por formación de puentes de hidrógeno; y b) DNA (parte inferior) en ciertas aplicaciones en
presencia del catión Na+.
biología molecular se
67Proteínas de empaquetamiento celular del DNA e implicadas en regulación génica. Se encuentran presentes en
células del dominio Archaea (algunos organismos) y Eukarya, pero no en Bacteria. El origen etimológico de la
palabra “histona” viene del alemán Histon, que a su vez deriva del griego ‘ (histanai = permanecer).
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Capítulo III: Extracción de ácidos nucleicos
Entre las contribuciones dominantes del proceso de unión del esqueleto de ribosas y
fosfatos de la molécula de ácido 2’-desoxirribonucleico se pueden contar las fuerzas
electrostáticas intermoleculares, la deshidratación de la superficie tanto del DNA
como de la sílica (razón por la que agentes caotrópicos68 favorecen la interacción
entre ambas sustancias) y formación de interacciones intermoleculares –inclusive
puentes de hidrógeno- en la capa de contacto entre el material genético y la superficie
de la sílica [Melzak et al., 1996]. El agente caotrópico desnaturaliza al DNA por
deshidratación, ya que desestabiliza la esfera de hidratación de la biomolécula y por
tanto se forma un puente entre la superficie negativa de la sílica y la superficie
negativa del DNA en presencia de algún catión metálico a altas concentraciones de
sales. Este fenómeno también se propicia cuando se emplean disoluciones con pH
elevado (pH ≥ 8.0). Algunos autores proponen incluso un modelo por atracción
hidrofóbica en presencia de altas concentraciones de sales como explicación para la
unión DNA-SiO2.
Una vez unido por dichas interacciones es posible lavar al DNA con solventes
orgánicos (etanol, acetona) y soluciones igualmente concentradas de sales. La elución
se lleva a cabo en un medio con poca concentración de sales (buffer TE, por ejemplo) o
inclusive en agua pura, situaciones que cambian la fuerza iónica del medio y por tanto
promueven la separación del DNA de la matriz de sílica [Glenn, Bavis y Bollback,
2008].
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