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El proyecto de Cargill
El 21 de febrero de 2011, la Revista Dinero publicó un artículo en el que señala que Cargill
“tiene en Colombia, a través de su fondo Black River, un proyecto denominado Colombia
Agro. Según Marcos Botta, gerente del proyecto, se encuentran en la etapa de compra de
tierras y estaría empezando a operar próximamente”.
http://www.dinero.com/caratula/edicion-impresa/recuadro/%7C-multinacionales-
%7C/113501
El 15 de enero de 2012 Portafolio informó que “Cargill -la mayor comercializadora del
mundo de materias primas agrícolas- emprendió en la altillanura colombiana un proyecto
de producción de cereales que involucra 90.000 hectáreas”.
http://www.portafolio.co/economia/inversion-extranjera-pone-el-ojo-el-campo
De acuerdo con la Certificación 2184 del Ministerio del Interior, Colombia Agro SAS está
desarrollando un proyecto denominado “Colombia Agro: sistemas productivos de cereales
y granos con rotación semestral sin riego”. La certificación señala que el proyecto se está
adelantando en 43 predios ubicados en los municipios de Cumaribo, Santa Rosalía y La
Primavera del departamento de Vichada (http://db.tt/KzKjgI8T).
Hasta la fecha, se han identificado 29 predios, que suman un total de 39.759 hectáreas. De
acuerdo con los Certificados de Libertad y Tradición que reposan en la Oficina de
Instrumentos Públicos de Puerto Carreño, los 29 predios fueron tierras baldías del Estado
que se les adjudicaron a campesinos pobres. Por lo tanto, a estas tierras se les aplica el
artículo 72 de la Ley 160 de 1994 que prohíbe que una sola empresa adquiera la propiedad
de estos predios.
Para apropiarse de estas tierras y violar la Ley 160, Brigard & Urrutia le diseñó a Cargill
una estrategia muy parecida a la que diseñó para que Riopaila se apropiara de 40 mil
hectáreas de tierras baldías. Cargill, a través de Black River, constituyó varias sociedades
por acciones simplificadas (SAS), para que cada una adquiera un predio y algunas
adquirieran dos. Hasta la fecha, se han identificado 25 SAS que adquirieron 29 predios que
suman un total de 39.759 hectáreas. Es muy probable que haya más SAS y más predios.
Todas las SAS fueron constituidas por Black River, que es su único accionista. Las juntas
directivas de todas las sociedades tienen un solo miembro, el estadounidense Rob Hutter,
quien también hace parte de la junta directiva de Colombia Agro SAS. El represente legal
de todas las SAS es José Aquilino Pérez Pérez y todas tienen el mismo correo electrónico y
la misma dirección: isabel.garcia@colombiaagro.com.co y Cra. 7 No. 72 – 13 Of. 201.
El nombre de cada SAS corresponde con el nombre de cada uno de los predios. Por
ejemplo, el 17 de junio de 2010 el predio la Cristalina fue comprado por La Cristalina 1
SAS (http://db.tt/wLHvB6wz), sociedad que Black River constituyó el 4 de junio de 2010
(http://db.tt/YArCe2NI). El único accionista de La Cristalina 1 SAS es Black River, el
único miembro de su junta directiva es Rob Hutter, su presentante legal es José Aquilino
Pérez, su dirección es Cra. 7 No. 72 – 13 Of. 201 y su correo electrónico es
isabel.garcia@colombiaagro.com.co (http://db.tt/Byvk3Klj).
La siguiente tabla muestra el nombre de los predios, su tamaño en hectáreas y la SAS que
los adquirió:
Asesoría de Brigard&Urrutia
Sin embargo, este pantallazo de la misma página tomado el 13 de junio de 2013 demuestra
que la firma sí asesoró a Cargill: http://db.tt/ui7bpwlX.
Conclusión
La estrategia diseñada por Brigar & Urrutia para que Cargill se apropiara de por lo menos
40 mil hectáreas de las tierras de los campesinos es muy similar a la que le diseñó a
Riopaila. Cargil creó por lo menos 25 SAS para ocultar la compra por una sola persona y de
esta manera violar la Ley 160 de 1994. La violación de esta norma es evidente pues, de
acuerdo con las sentencias de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, y las
afirmaciones del Ministro de Agricultura, una empresa no puede apropiarse de más de una
UAF de las tierras que el Estado les ha adjudicado a campesinos.
“El régimen jurídico a que están sometidas las UAF consagra una serie de limitaciones a la
persona o personas titulares de su adjudicación en lo relativo a: sujetar la explotación del
predio al uso y protección de los recursos renovables; a no transferir su propiedad sino
dentro de un determinado tiempo, y en favor de campesinos de escasos recursos o
minifundistas; a no arrendarla o a gravarla, sino con autorización del Incora, etc. (…) Es
evidente que si se limita la posibilidad de adquirir la propiedad de los baldíos, o la que se
deriva de un título de adjudicación de baldíos a una UAF, como lo prevé el acápite
normativo acusado, más posibilidades tendrá el Estado de beneficiar con dicha propiedad a
un mayor número de campesinos, aparte de que se logrará el efecto benéfico de impedir la
concentración de la propiedad o su fraccionamiento antieconómico”.
“Así pues dentro de este régimen destinado a campesinos sujetos de la reforma agraria, se
estableció en el artículo 72 la restricción de que ninguna persona podía “adquirir la
propiedad sobre terrenos inicialmente adjudicados como baldíos, si las extensiones
exceden los límites máximos para la titulación señalados por la Junta Directiva para las
Unidades Agrícolas Familiares en el respectivo municipio o región”. Es decir, que aunque
las tierras adjudicadas podían ser vendidas por el campesino beneficiario en cualquier
tiempo, los contratos y actos que se celebrasen en contravía de este mandato prohibición,
consolidando la propiedad sobre terrenos en superficies que excedieran a la fijada por el
Instituto para la Unidad Agrícola Familiar, serían nulos. (..) con tal medida se garantiza la
permanencia de la titularidad campesina sobre predios adjudicados, piezas con las cuales se
articula el mandato de igualdad material, de apuesta por el crecimiento y desarrollo
sostenible desde la protección de derechos y libertades económicas. (…) tales restricciones
se vinculaban a varias finalidades pretendidas por el Estado: La prohibición de enajenar o
aportar inmuebles cuando con ello se superara la Unidad Agrícola Familiar tenía como
objetivo hacer más democrático el acceso a la tierra a través de un mecanismo jurídico que
preservara la propiedad en manos de campesinos de escasos recursos de manera tal que las
enajenaciones tuviesen lugar entre éstos, con lo cual se asegurarían los fines de la reforma
agraria y se reducirían los riesgos de concentración de la propiedad rural”.
“Es que el senador Robledo tiene razón cuando dice que la Ley 160 de 1994 prohibió
la adquisición de propiedades que superen una extensión máxima, que es lo que se
denomina la Unidad Agrícola Familiar, siempre que estas hayan tenido origen o que se
hayan basado en un proceso de titulación de baldíos. Entonces el Incoder desde el año
2011, actuando por instrucciones precisas del ministro Juan Camilo Restrepo, se
dedicó a hacer una investigación de cómo se habían producido esas acumulaciones y
cuáles habían sido por fuera de la ley. Y ahí se encontraron, no solamente el caso de
Riopaila, sino el caso de 14 ó 15 casos más que suman la bobadita de más de 140 mil
hectáreas, en donde valiéndose de una serie de estrategias, no muy jurídicas, no muy
claras, se apropiaron, acumularon indebidamente por fuera de lo que dice la ley de
estas extensiones de terreno”.
“La Ley 160 de 1994 (Artículo 72, inciso 9), prohibió la adquisición de propiedades que
superen la extensión máxima permitida para la Unidad Agrícola Familiar (UAF), cuando
éstas hayan tenido origen en un proceso de titulación de baldíos 1. Es por ello, que se han
adelantado investigaciones sobre casos de presunta indebida acumulación de UAF, con el
fin de detectar irregularidades o estratagemas que han sido empleados para inobservar la
prohibición. El INCODER, ha investigado 14 casos de presunta indebida acumulación de
UAF provenientes de baldíos en diversas zonas del país”.
1
Artículo 72, inciso 9, Ley 160 de 1994: “Ninguna persona podrá adquirir la propiedad sobre terrenos
inicialmente adjudicados como baldíos, si las extensiones exceden los límites máximos para la titulación
señalados por la Junta Directiva para las Unidades Agrícolas Familiares en el respectivo municipio o región.
También serán nulos los actos o contratos en virtud de los cuales una persona aporte a sociedades o
comunidades de cualquier índole, la propiedad de tierras que le hubieren sido adjudicadas como baldíos, si
con ellas dichas sociedades o comunidades consolidan la propiedad sobre tales terrenos en superficies que
excedan a la fijada por el Instituto para la Unidad Agrícola Familiar”.
ANEXO
ASPECTOS “EXTRAÑOS” DE LOS NEGOCIOS DE CARGILL
En varias adquisiciones de los predios aparece una modalidad común. Las SAS de Cargill
les compran los predios a otras SAS un mes después de que estas SAS se lo compran a los
campesinos. Y el precio que pagan las SAS de Cargill es muy superior al que pagaron las
SAS que les compraron a los campesinos. Estos son algunos de estos casos:
1. Predio La Perla
2. Predio El Boralito
3. Predio Aguazul
4. Predio Terranova
5. La Revancha
7. La Marina
8. Predio Bonanza
Fue adjudicado por el Incora el 24 de marzo de 1998. El 28 de julio de 2010 Abelia SAS
adquirió el predio por $33.025.985. El 3 de septiembre de 2010, dos meses después,
Bonanza 1 SAS –de Cargill- le compró el predio a Abelia SAS por $1.123.892.180, precio
que es 34 veces más de lo que pagó Abelia SAS.
9. Predio El Relato
Fue adjudicado por el Incora el 28 de abril de 1995. El 28 de julio de 2010 Bonete SAS
adquirió el predio por $55.558.939. El 3 de septiembre de 2010, dos meses después, El
Relato SAS –de Cargill- le compró el predio a Bonete SAS por $2.461.165.000, precio que
es 44 veces más de lo que pagó El Relato SAS.
10. El Cariaco
Hay otra modalidad que se repite en tres ocasiones. Las SAS de Cargill le compraron tres
predios a cuatro SAS que lo habían adquirido después de que el predio se había dividido
entre varias personas naturales. En resumen esta modalidad funciona de la siguiente
manera: 1. El predio se divide entre varias personas; 2. Cada persona le vende su parte del
predio a las mismas cuatro SAS (Grupo Nuevo Paraíso SAS/Inversiones Gemsval
SAS/Inversiones Sarah SAS/Luna 14 SAS); 3. Las cuatro SAS, como copropietarias del
predio se lo venden a la SAS de Cargill. Estos son los casos:
1. Predio Pato Loco
El 12 de mayo de 2011 José Urueña les vendió su parte a Jeimy Andrea Daza y a Germán
Alfredo Sánchez, por 40 millones de pesos, cada uno adquirió 1/6 parte del predio.
El 13 de mayo de 2011 Miguel Darío Sierra le vendió la mitad de su parte (1/6 parte del
total del predio) a Germán Alfredo Sánchez por 20 millones de pesos.
El 25 de noviembre de 2011 Miguel Dario Sierra le vendió la otra mitad de su parte (1/6 del
total del predio) a Inversiones Gemsval SAS por 10 millones de pesos.
El 25 de noviembre de 2011 German Alfredo Sánchez le vendió 1/3 parte del total del
predio al Grupo Nuevo Paraiso SAS por 43,5 millones de pesos.
El 19 de diciembre de 2011 Luis Euclides Daza le vendió su parte (1/3 parte del total del
predio) a Luna 14 SAS por 10 millones de pesos.
El 20 de diciembre de 2011 Jeimy Andrea Daza le vendió su parte (1/6 del total) a
Inversiones Sarah SAS por 22 millones de pesos.
El 15 de febrero de 2012 Pato Loco Vichada SAS –de Cargill- les compró el predio a las 4
SAS (Inversiones Gemsval, Grupo Nuevo Paraiso, Luna 14 e Inversiones Sarah) por
$2.585.200.000.
El 1° de diciembre de 2007, Jaime Cosme Marulanda les vendió el predio a tres personas
(Luis Euclides Daza, Miguel Darío Sierra, José Ureña) cada uno adquirió 1/3 parte. Nota:
igual que el predio anterior, incluso la misma fecha.
El 12 de mayo de 2011 El 12 de mayo de 2011 José Urueña les vendió su parte a Jeimy
Andrea Daza y a Germán Alfredo Sánchez, por 40 millones de pesos, cada uno adquirió 1/6
parte del predio. Nota: igual que el predio anterior, incluso la misma fecha.
El 13 de mayo de 2011 Miguel Darío Sierra le vendió la mitad de su parte (1/6 parte del
total del predio) a Germán Alfredo Sánchez por 20 millones de pesos. Nota: igual que el
predio anterior, incluso la misma fecha.
El 25 de noviembre de 2011 Miguel Dario Sierra le vendió la otra mitad de su parte (1/6 del
total del predio) a Inversiones Gemsval SAS por 10 millones de pesos. Nota: igual que el
predio anterior, incluso la misma fecha.
El 25 de noviembre de 2011 German Alfredo Sánchez le vendió 1/3 parte del total del
predio al Grupo Nuevo Paraiso SAS por 43,5 millones de pesos. Nota: igual que el predio
anterior, incluso la misma fecha.
El 19 de diciembre de 2011 Luis Euclides Daza le vendió su parte (1/3 parte del total del
predio) a Luna 14 SAS por 10 millones de pesos. Nota: igual que el predio anterior,
incluso la misma fecha.
El 20 de diciembre de 2011 Jeimy Andrea Daza le vendió su parte (1/6 del total) a
Inversiones Sarah SAS por 22 millones de pesos. Nota: igual que el predio anterior,
incluso la misma fecha.
El 15 de febrero de 2012 Las Lagunas Vichada SAS –de Cargill- les compró el predio a las
4 SAS (Inversiones Gemsval, Grupo Nuevo Paraiso, Luna 14 e Inversiones Sarah) por
$2.670.400.000.
3. El Arbolito
El 1° de diciembre de 2007, Jaime Cosme Marulanda les vendió el predio a tres personas
(Luis Euclides Daza, Miguel Darío Sierra, José Ureña) cada uno adquirió 1/3 parte. Nota:
igual que el predio anterior, incluso la misma fecha.
El 12 de mayo de 2011 El 12 de mayo de 2011 José Urueña les vendió su parte a Jeimy
Andrea Daza y a Germán Alfredo Sánchez, por 40 millones de pesos, cada uno adquirió 1/6
parte del predio. Nota: igual que el predio anterior, incluso la misma fecha.
El 13 de mayo de 2011 Miguel Darío Sierra le vendió la mitad de su parte (1/6 parte del
total del predio) a Germán Alfredo Sánchez por 20 millones de pesos. Nota: igual que el
predio anterior, incluso la misma fecha.
El 25 de noviembre de 2011 Miguel Dario Sierra le vendió la otra mitad de su parte (1/6 del
total del predio) a Inversiones Gemsval SAS por 10 millones de pesos. Nota: igual que el
predio anterior, incluso la misma fecha.
El 25 de noviembre de 2011 German Alfredo Sánchez le vendió 1/3 parte del total del
predio al Grupo Nuevo Paraiso SAS por 43,5 millones de pesos. Nota: igual que el predio
anterior, incluso la misma fecha.
El 19 de diciembre de 2011 Luis Euclides Daza le vendió su parte (1/3 parte del total del
predio) a Luna 14 SAS por 10 millones de pesos. Nota: igual que el predio anterior,
incluso la misma fecha.
El 20 de diciembre de 2011 Jeimy Andrea Daza le vendió su parte (1/6 del total) a
Inversiones Sarah SAS por 22 millones de pesos. Nota: igual que el predio anterior,
incluso la misma fecha.
El 15 de febrero de 2012 El arbolito Vichada SAS –de Cargill- les compró el predio a las 4
SAS (Inversiones Gemsval, Grupo Nuevo Paraiso, Luna 14 e Inversiones Sarah) por
$2.112.686.800.