Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
BURSÁTILES
Este año es muy complicado que eso suceda. Se espera una mejora en todas las
economías recién para el próximo año. En el caso peruano, según el Banco de América
Merrill Lynch, nuestra economía medida por el PBI podría caer 9 % en el 2020; para
Barclays, la caída podría llegar a -6,6 %; el estimado de JP Morgan es que llegue a
-8,5 %; el Fondo Monetario Internacional indica que podría estar en -4,5 % y otros
analistas ven una caída de entre 10 % y 15 %. De otro lado, la bolsa peruana también ha
sufrido una caída bastante significativa. Su valor más alto fue el 20 de enero, cuando
llegó a 20.734,74 puntos en su índice. A partir de ahí, tuvo una tendencia descendente
hasta el 3 de abril, en que llegó a un valor de 13.538,79 en su índice bursátil, mostrando
una caída de 34,70 %, en promedio. A la fecha, ha mostrado una recuperación de
aproximadamente 14 %. Para el 2021, nuestro país podría tener una tasa de crecimiento
del PBI de 3 % a 4,5 % en promedio, de acuerdo con las medidas económicas que se
vienen dando. Esta recuperación podría ser más rápida, en comparación con los demás
países de Latinoamérica, debido a la decisión y a la acción tomadas en su momento por
el Gobierno peruano.
Ese fue un caso anecdótico, muy singular. Nunca se había visto una cotización
negativa de una materia prima como en este caso del precio del barril de petróleo en el
mercado bursátil. El hecho fue que la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) quería detener la producción para que el precio pudiera subir nuevamente. Sin
embargo, Rusia no estaba dispuesta a frenar la producción y sí a soportar precios bajos,
posiblemente con el fin de consolidar su industria. El problema fue que no tomaron en
cuenta la variable COVID-19, no midieron esa situación y siguieron produciendo.
Cuando la demanda se frenó, porque cerraron los aeropuertos, se detuvieron las
industrias y las empresas, en general, las medidas tomadas por Rusia y la OPEP para
frenar la producción no tuvieron resultado. De pronto, no había quién comprara y los
productores se vieron con una cantidad enorme de barriles de petróleo en sus almacenes.
Entonces ocurrió algo inédito: el costo de almacenamiento resultaba más caro que el
precio del barril de petróleo. El precio del barril bajó de 50 a 40 dólares y después a 30,
a 0 y, cerca del 28 de abril, bajó a -37 dólares. En ese momento, los productores
comenzaron a decir: “Te pago, pero llévate el petróleo”. Esta ha sido una baja histórica
del precio, algo increíble. Posteriormente los mercados se han tranquilizado y se ha
podido llegar a un equilibrio entre la oferta y la demanda actual. Hoy, el precio del
petróleo se encuentra en 32,94 dólares el barril. Cabe resaltar que esta situación se dio
únicamente con el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), el cual
se extrae y procesa en Estados Unidos, no con el precio del barril de petróleo Brent, que
se extrae del Mar del Norte en Europa.
Finalmente, se dice que esta será una de las peores o tal vez la más grande crisis de
la historia. ¿Es así?