Sunteți pe pagina 1din 4

SESIÓN V

MÉTODO TEOLOGICO

1. ¿Cómo se entiende el teólogo e la teología de la libración?

El teólogo es el cristiano, que dotado de una carisma de “dar razón de la


esperanza que nos anima” (1 Pe,3, 15), lo ejercita en medio de una comunidad
cristiana, escuchándola e interpelándola, inspirándolo e interpretándola, a la vez
que dejándose inspirar y criticar por ella en virtud de su participación en la fe
practica de esa comunidad. Comprometiéndose con ella en el proceso de
liberación de todo el pueblo. Hacer teología no es un oficio académico. Desde la
antigüedad cristiana los grandes teólogos son los grandes santos. Es necesario
estar imbuido en el espíritu teológico que se da en unidad en una misma fe.

2. ¿Hasta dónde el Jesús histórico es normativo y ejemplar para nosotros?

Dicho de otra manera, hasta donde podemos seguir a Jesús utilizando


mediaciones históricas diferentes de las suyas, y en concreto entrando en la lucha
por la liberación, incluida su dimensión política con todas sus consecuencias.

[…] queremos abordar la respuesta desde el punto de vista de la humanidad


autentica de Jesús, por medio de la cual fue “probado en todo igual que nosotros,
excluido el pecado” (Heb 4, 15). Jesús respondió a la provocación de Dios desde
su vida y muerte limitada. Esta vida y muerte de Jesús es preciso plantearla desde
la perspectiva de su Resurrección. Su vida y muerte, aunque no agotan las
posibilidades de toda vida y de toda muerte humanas, han quedado selladas por
Dios como inspiración y critica permanente a toda vida y a toda muerte humanas;
la manera de dejarlas subsistir en su fuerza única, liberadora, es no considerar la
vida y la muerte de Jesús como modelos de imitación sino como provocación a
recrear sus actitudes y posiciones profundas ante la vida y la muerte, en función
de los oprimidos a quienes él privilegió. Es necesario la solidaridad de unos con
otros (1Jn 1, 5-7) en las circunstancias concretas de nuestro tiempo y de nuestros
pueblos. Así dar la vida por los hermanos de formas profundamente creativas
(proceso de construcción del reino). Estamos llamados a responder a nuestra
realidad desde el amor al próximo, como el buen samaritano. También afirma san
Pablo que Cristo es la medida de nuestra realización. Debemos alcanzar la
medida de este Jesús histórico. Es indispensable conquistar el modo de pensar de
cristo, sus sentimientos, para atreves del Espíritu ver cómo llegar a la realidad.
3. ¿Deben los cristianos latinoamericanos comprometerse en un proyecto político
por la supresión de la opresión en que vivimos? Si es sí, ¿Cómo deben
comprometerse?
La respuesta las darán las mediciones concretas de un análisis estructural y
coyuntural de la realidad. . Aquí es donde las ciencias sociales son auxiliares que
definen una situación madura o inmadura para un compromiso u otro.
Los cristianos deben contribuir a “ una arriesgada toma de poder, a una
colaboración critica con los modelos vigentes…, a una inmersión en una situación
de catacumbas o… a una serie de acciones profético-liberadoras capaces de
despertar la conciencia adormecida” (Boff).

La acción política, aun la más revolucionaria, no es la meta del compromiso


cristiano. La tarea humana, para ser cristiana, tiene que apuntar a la posibilitación
de hombres nuevos. La opción fundamental de Jesús excluye el odio como fuerza
motriz de todo esfuerzo de liberación. Es posible denunciar las acciones y las
actitudes humanas opresoras por su nombre, insultando y deslegitimizando así la
opresión. Y nunca violentar la dignidad de los hombres. La exigencia del perdón,
el respeto por toda la aflicción humana, son sacramento del ofrecimiento del Reino
que Dios hace a todos.

4. ¿Cuál es la función de las ciencias como mediadoras de la fe y praxis política?

Dan respuesta con mediciones concretas de un análisis estructural y coyuntural de


la realidad. . Aquí es donde las ciencias sociales son subsidio que para definir una
situación madura o inmadura para un compromiso u otro.

La participación practica de los cristianos en los cambios socio-económicos-


políticos en orientación u sentido de construcción del Reino de Dios lo
puntualizara un análisis científico, que arroja un estudio objetivo sobre la situación,
siendo un acto prudente para la ejecución correcta y verdaderamente eficiente,
facilitando la percepción de la oportunidad revolucionaria en tiempo y forma. Y se
hace realidad el plan libertador de Dios.

Entonces, la recolección estadística, los presupuestos de aceptación de la


movilidad social; más aún es necesario la seriedad científica parar crear una
realidad capaz de evolucionar sin destruir el equilibrio, es decir, que lleve el
cambio bajo la traducción eficaz de la fe en Jesucristo en praxis cristiana
responsable.

5. En el contexto de la teología de la liberación, ¿Qué es necesario antes de hacer


teología?
Pasar el examen de admisión es sentarse en el banco de los humildes. Primero es
la praxis liberadora, participar en el proceso libertador, y la teología es acto
segundo.
En la raíz del método se encuentra el lazo con la práctica concreta; dialéctica de
teoría y praxis (nexo efectivo) es donde actúa la teología de la liberación. Ser
teólogo no es manipular métodos sino estar imbuido en el espíritu teológico.
Es necesario tener en primer lugar un conocimiento directo de la realidad de la
opresión-liberación (como un momento pre-teológico) por medio de un
compromiso desinteresado y solidario con los pobres. “La fe que obra por la
caridad” (Gal 5, 6). Cuando hacemos teología pensamos en la fe que obra por la
caridad. La conversión de” clase”, es hacerse pobre con los pobres.

6. ¿Cuáles son las tres formas de compromiso con los pobres?

Hay teólogos que mantienen con las bases cristianas una comunicación más o
menos restringida. Sea de carácter esporádico: visitas o mementos fuertes;
regular: acompañamiento o asesoría teológico-pastoral. Otros alternan trabajos de
teoría y práctica, y otros viven insertados.

7. ¿Cómo se relaciona la teología de la liberación con la doctrina social de la


Iglesia?

Es una relación abierta y positiva. La doctrina social de la iglesia es una rama de


la teología. La teología de la liberación es toda la teología leída en clave de
liberación, es decir, abarca todo el complejo de la teología. Por tanto, integra las
orientaciones de la doctrina social en su síntesis y procura explicarlas de modo
creativo para el contexto concreto del tercer mundo. Esa operación de integración
y explicación se funda en el carácter dinámico y abierto de la enseñanza social de
la Iglesia (cf. Puebla, n. 473 y 539).

Pablo VI afirma que la DSI “no se limita a recordar algunos principios generales,
sino al contrario, ella es algo que se desarrolla por medio de una reflexión
permanente en contacto con las situaciones de este mundo” (Oct. Adv. N. 42).
Además, el entonces cardenal J. Ratzinger, en la introducción sobre la teología de
la liberación, cap. V, considera a la DSI como una especie de pre-teología de la
liberación o “teología de la liberación pastoral” en la medida en que procura
responder al desafío lanzado a nuestra época por la opresión y el hambre” (n. 1).

S-ar putea să vă placă și