La herramienta más importante para la evaluación del riesgo suicida es
la entrevista clínica, en donde se hace un screening de la situación del paciente. Se trata de detectar patologías, en especial depresión, bipolaridad, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad, ya que constituyen un factor de riesgo importante.
Se evalúa si el paciente presenta ideación suicida, y en tal caso se deberá
abordar qué tan frecuente e intensa es la misma, si planificó una situación específica (si es así indagar cómo, dónde y cuándo), el método y su accesibilidad al mismo, además del motivo que lo lleva a tomar semejante decisión.
Evaluar grado de esperanza/desesperanza en relación al futuro y antecedentes
propios (si hubo intentos previos, frecuencia y severidad) o familiares (prestar atención a las fechas, aniversarios), sentimiento de culpa, apoyo social (en la medida de lo posible real y percibido), valores y creencias
Otras herramientas que evalúan riesgo suicida son: Inventario de depresión de
Beck, desesperanza, escala de evaluación del suicidio, escala de intención suicida, escala de riesgo suicida, reasons for living scale, etc.