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Emisor es el punto de partida del proceso de comunicación al ser quien emite el mensaje. Para que
esto pueda cumplirse, el emisor tiene que compartir los mismos canales y códigos comunicacionales
con su receptor; de lo contrario, el proceso no culminará exitosamente.
Aunque se entiende que el emisor es quien tiene la intención de comunicar algo, se trata de un rol
flexible, puesto que un emisor puede convertirse en receptor, y viceversa.
Un ejemplo de emisor es la persona que hace una llamada telefónica para iniciar una conversación
con otra.
Receptor es quien recibe el mensaje del emisor. Su sol puede ser voluntario o involuntario, ya que
puede estar participando activamente en el proceso comunicativo, de la misma forma en la que
puede ser un actor incidental, como cuando escucha una conversación de otras personas o recibe un
mensaje que no era para él.
En ese sentido, el receptor puede recibir el mensaje y no responder. Pero si lo responde, deja de ser
receptor para convertirse en emisor, ya que su rol ahora implica enviar un mensaje.
Un ejemplo de receptor sería quien recibe la llamada y escucha el mensaje del emisor.
Código o lenguaje es el conjunto de signos con el que se transmite un mensaje. En ese sentido, los
códigos lingüísticos pueden ser:
Los códigos también pueden ser no lingüísticos, como las señales de tránsito, que son signos de
carácter universal.
Un ejemplo de código es el idioma español que usan dos personas para conversar.
Mensaje es el contenido que se quiere transmitir desde el emisor hacia el receptor. El mensaje está
compuesto por una combinación de sistema de signos o símbolos que transmiten un concepto, idea
o información que son familiares tanto para el emisor como para el receptor.
Sin embargo, la decodificación del mensaje depende directamente del resto de los elementos de la
comunicación. Si el mensaje es enviado en un código o a través de un canal que solo es familiar
para el receptor, será interpretado de forma completamente distinta por el receptor.
Por lo tanto, se entiende el mensaje como una información o contenido concreto, ya que su
significado e interpretación dependen de múltiples variables.
Un ejemplo de mensaje sería el motivo por el cual está llamando el emisor (para dar una noticia,
hacer una invitación, un reclamo, etc.).
Canal de comunicación es el medio físico por donde se transmite el mensaje del emisor hacia el
receptor. El aire es el medio físico más común de comunicación, (es esencial para generar los
sonidos del lenguaje verbal oral) pero también lo son el teléfono, el celular, el correo electrónico, la
voz, entre otros.
Un ejemplo de canal de comunicación serían los teléfonos del emisor y el receptor, que permiten
la comunicación entre ambos.
Ruido es toda señal que distorsiona el mensaje original que el emisor quiere transmitir. El ruido
puede ser ambiental (sonidos que interfieren en la comunicación), del canal (fallas de cobertura),
del emisor (uso de código desconocido para el receptor), del mensaje o del receptor.
Es importante saber reconocer de dónde viene el ruido en la comunicación para poder disminuirlo o
eliminarlo para crear un proceso de comunicación claro y efectivo.
Un ejemplo de ruido puede ser que el emisor utilice palabras o frases en inglés, y que el receptor
desconozca el idioma. Esto va a generar una distorsión en la conversación.
Retroalimentación o feedback es un mecanismo de control del mensaje por parte del emisor.
Debido a que la comunicación es un proceso bidireccional y tanto el emisor como el receptor están
cambiando sus roles constantemente, la retroalimentación sirve para determinar la efectividad de los
mensajes enviados por el emisor. De esta forma, quien emite el mensaje puede comprobar si fue
recibido e interpretado de forma adecuada.
La función principal del lenguaje humano es comunicar. La comunicación humana, sin embargo,
opera de maneras distintas según el tipo de mensaje que queramos trasmitir o el tipo de
comunicación que busquemos sostener con uno o varios interlocutores.
En este sentido, dentro del campo de la Lingüística, Roman Jakobson ha distinguido seis usos en el
lenguaje, a los que clasifica según la función que cumplen en el acto comunicativo:
La función apelativa o conativa sucede cuando el emisor emite un mensaje del cual espera una
respuesta, acción o reacción de parte de su receptor. Puede tratarse de una pregunta o una orden.
Podemos reconocerla en nuestra vida cotidiana, así como en la publicidad o la propaganda política:
“Vota verde”, “¿Hiciste la comida?”, “Dime”.
Es aquella donde el emisor elabora mensajes relacionados con su entorno o con objetos externos al
acto comunicativo. Es el tipo de función característica de los contextos informativos, o de los
discursos científicos o enfocados en transmitir conocimiento. Ejemplos: “El teléfono no sirve”,
“Otra vez llueve”, “El fuego es producto de una combustión”.
El lenguaje es utilizado con fines estéticos, es decir, con especial atención al cuidado de la forma en
sí y del uso de figuras retóricas. Es el tipo de función característico de los textos literarios. Un
poema, una novela o un trabalenguas son buenos ejemplos.
Está enfocada en validar el canal comunicativo entre dos interlocutores. Sirve para iniciar,
mantener o finalizar una conversación: “Te oigo, sí”, “Claro”, “De acuerdo”.
6. Función metalingüística
Es la que empleamos para referirnos a la propia lengua, es decir, cuando usamos el lenguaje para
hablar de lenguaje: “La palabra ‘función’ es un sustantivo femenino”, “Esto es una oración”.
El juicio es un pensamiento en el que se afirma o se niega algo de algo. Según Aristóteles, el juicio
es el "pensamiento compuesto de más de una idea, pero dotado, a la vez, de una unidad especial que
se logra por medio de la cópula".
Elementos
Ejemplo
Cópula: establece que el contenido pensado en el predicado es propio del objeto del juicio,
establece que al hombre le es propio el carácter de racional.
Tipos de juicios
1. Por su cantidad
2. Por cúpulas
Afirmativos, compatibilidad de sujeto y predicado
Juan es alto
Negativo, incompatible
Juan no es alto
3. Por su modalidad
Estos juicios indican diferentes niveles de serventa, posibilidad, realidad o necesidad.
AfIrmo y nEgO
Razonamiento
Es el encadenamiento o relación entre juicios, donde a partir de uno o más juicios, se concluye otro.
En un razonamiento se parte de uno o varios datos conocidos para construir un dato nuevo o
desconocido. Es una actividad inherente al ser humano.
Toda la vida aprendemos cosas que nos permite razonar para organizar nuestra vida y para
solucionar los problemas con los que nos enfrentamos.
Todas las personas realizamos racionamiento siempre, pero existen diferentes formas de hacerlo,
por ejemplo:
Para solucionar un problema cotidiano e inmediato utilizamos lo que se conoce como “sentido
común”, un razonamiento basado en la experiencia y los sentidos.
Dentro de este grupo, se puede hablar de los siguientes tipos de razonamiento, entre otros:
Formas de razonamiento
1. Inducción
Consiste en partir de un principio general ya conocido, para obtener una consecuencia particular no
conocida, Ejemplo:
Antonio es un niño
2. Deducción
3. Analogía
Este tipo de razonamiento nos facilita hacer comparaciones, estableciendo relaciones entre 2
elementos lo que permite comparar con otros dos en las mismas condiciones. Ejemplo:
La argumentación es una variedad discursiva con la cual se pretende defender una opinión y
persuadir de ella a un receptor mediante pruebas y razonamientos, que están en relación con
diferentes: la lógica (leyes del razonamiento humano), la dialéctica (procedimientos que se ponen
en juego para probar o refutar algo) y la retórica (uso de recursos lingüísticos con el fin de
persuadir movilizando resortes no racionales, como son los afectos, las emociones, las
sugestiones...).
Aspectos pragmáticos
Como acto comunicativo un texto argumentativo no es, en su forma básica, más que un
enunciado en él que un emisor dirige a un receptor un argumento o razón para hacerle admitir una
conclusión.
El emisor es el constructor del discurso con el que pretende persuadir al receptor, influir en él
para que modifique su pensamiento o para que actúe de un modo determinado. Su actitud es
subjetiva, pero intenta que su actitud tenga una aparente objetividad. Por otro lado, si la
argumentación quiere ser efectiva, habrá de tener en cuenta el receptor a quien va dirigida.
Aspectos estructurales
En un texto argumentativo aparecerán dos elementos fundamentales: la tesis y el cuerpo
argumentativo.
Tesis: la idea fundamental sobre la cual se reflexiona y se argumenta.
Cuerpo argumentativo: la aportación de todo tipo de «razones» que permiten al autor convencer al
destinatario. Se denominan argumentos.
Estructuras básicas
Las dos formas básicas en que se estructuran estos elementos coinciden con la exposición:
Estructura inductiva. Se parte de los hechos concretos para establecer una idea general que los
ratifique. La tesis suele aparecer al final y sirve como conclusión de todo el proceso argumentativo.
Estructura deductiva: Se parte de una idea general (tesis inicial) para llegar a una conclusión
concreta.
Pero se pueden presentar de otras formas
Estructura encuadrada: Se parte de una idea general, con argumentos que generan, como
conclusión, otra tesis final.
Estructura repetitiva: Se repite la misma tesis a lo largo del texto
Estructura en paralelo: Se presentan diferentes tesis y se van argumentando al mismo tiempo.
Tipos de argumentos
Según su capacidad persuasiva.
La pertinencia: Los argumentos pertinentes están relacionados con la tesis o la refuerzan.
La validez: Conducen a la conclusión deseada. En caso contrario, son argumentos falaces.
La fuerza argumentativa: Depende de la facilidad con que se rebaten. Se distinguen argumentos
débiles y argumentos sólidos. Si no puede ser rebatido es un argumento irrefutable.
Según su función
Argumentos de apoyo a la tesis propia.
Concesiones o ideas de la tesis contraria que se admiten provisionalmente.
Refutaciones o argumentos con los que se rebate total o parcialmente la tesis contraria.
Contraargumentos que invalidan los argumentos contrarios a la tesis o las concesiones que el
propio autor ha admitido previamente.
Según su contenido: El contenido de los argumentos se basa en los tópicos: los diferentes valores
en que se basa un argumento para establecer su fuerza argumentativa. Son muy variados
Argumentos racionales:
La argumentación lógica se basa en las relaciones causa-efecto, concreto-abstracto,
condición-resultado, concreto-abstracto, individual-general.
El silogismo: es un razonamiento que consta de dos premisas y de una conclusión
que se deduce necesariamente de ellas.
El ejemplo
El uso del sentido común y el uso de refranes y máximas
El argumento de autoridad
La argumentación analógica se basa en las relaciones de semejanza.
La comparación
La metáfora
Argumentos afectivos
La diferencia con los anteriores radica en el uso del lenguaje: se buscan los valores expresivos,
mediante el empleo de recursos estilísticos. Predominan los valores connotativos, al igual que en
los textos literarios. El uso de la argumentación afectiva está condicionado por el tipo de texto. Es
inadecuada en textos científicos, pero aparece con frecuencia en textos humanísticos.
Los vicios de dicción son aquellos errores que se cometen cuando se hace uso del lenguaje de
forma equivocada, éstos pueden darse al hablar o escribir las palabras de forma incorrecta, o
incluso utilizando vocablos inadecuados.
Los errores gramaticales que se cometen con los vicios de dicción, hacen más difícil que fluya la
buena comunicación, ya sea ésta oral o escrita, debido a que se presta a confusión o a malas
interpretaciones.
Pleonasmo: Utilizar más palabras de las que se requieren para expresar una idea.
Cacofonía: Es la repetición de fonemas, o la pronunciación de una palabra que al unirse con otra
dentro de la misma oración resulta molesta.
Muletillas: Son las palabras que se utilizan inadecuadamente para no dejar vacíos en los diálogos
cotidianos.
Modismos: Las palabras que son propias de determinada lengua y que se utilizan de forma
incorrecta en el lenguaje cotidiano.
Neologismos: Consisten en utilizar palabras nuevas que aún no han sido aprobadas oficialmente
para su uso en el idioma.
Queísmo: Altera la correcta pronunciación al introducir la palabra qué ante cualquier palabra.
(Común en argentina, aporación de Verónica de Argentina)