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Técnicas de modificación de conducta en el

aula
Unidad didáctica 8.
Respuesta a comportamientos concretos

En esta unidad didáctica te vamos a


exponer diversas respuestas a
comportamientos disruptivos
concretos. Se trata de pautas de
actuación generales, que será necesario
adaptar a las características del niño o
adolescente y a la situación en
concreto en la que aparezca el
comportamiento en cuestión.

A continuación, te enumeramos aquellas


competencias desarrolladas en la unidad
didáctica y los objetivos específicos que
definen su capacitación.

• Competencia
◦ Determinar las pautas de actuación
como respuesta a comportamientos
específicos.

• Objetivos específicos
◦ Enumerar las respuestas a plantear
frente diversas situaciones.

◦ Analizar la repuesta a cada problemática expuesta.

8.1. No es capaz de mantener la fila


• Permitir que vaya de la mano del profesor.

• Encargarle que cierre la puerta de la clase, con lo que será el último en salir.

• Reforzar la conducta contraria: ganar un punto (o el refuerzo que se considere


apropiado) cada vez que haya sido capaz de mantener la fila.

• Hacerle responsable del mantenimiento de la fila, fijándose en aquellos que no son


capaces de mantenerla (cosa que hará mejor siendo el último de la fila).
8.2. No termina las tareas, se dispersa y parece poco
motivado
• Adaptar la exigencia de la tarea a su capacidad de atención.

• Estructurar la tarea en tiempos cortos.

• Reforzar el trabajo terminado.

• Trabajar en una mesa individual en los momentos que requieran mayor concentración.

• Reforzar con atención cuando está sentado trabajando.

8.3. Se levanta continuamente del asiento


• Ignorarle cuando acuda al profesor sin el trabajo terminado.

• Acercarse a su asiento cuando esté trabajando sentado.

• Darle un respiro si creemos que ha estado trabajando y


necesita moverse.

• Reforzarle con puntos si trabaja sentado (midiendo el tiempo


con un cronómetro de cocina, por ejemplo).

• Proporcionar al alumno oportunidades frecuentes para


participar, esperar turnos, etc., para ayudarle a que esté Una de las estrategias
implicado en la actividad. de control que pueden
usarse es la de pedir
• Establecer como norma de clase pedir permiso al profesor permiso al profesor
para levantarse. Esta norma debe repetirse con frecuencia para levantarse.
como recordatorio y es necesario reforzar a los alumnos que la
sigan.

• Establecer un contrato de conducta con el alumno, especificando qué comportamiento se


espera de él (por ejemplo, permanecer en su sitio hasta que el profesor le dé permiso para
levantarse) y qué reforzadores de apoyo obtendrá cuando cumpla los términos del contrato.

• Hacer los ajustes necesarios en el ambiente para evitar tanto como sea posible que el
alumno experimente estrés, frustración o enfado.

• Mantener en todo momento el contacto ocular con el alumno. El profesor debe tener al
alumno en su campo visual y a la inversa.

• Proporcionar al alumno una señal predeterminada cuando comience a abandonar su sitio.

• Asegurarse de que no se refuerza de manera involuntaria el comportamiento del alumno


cuando este se levanta de su sitio.
8.4. Realiza movimientos inadecuados cuando está
sentado
• Identificar a un compañero para que actúe como modelo a imitar por el alumno respecto a
las formas adecuadas de sentarse en su sitio.

• Proporcionar una descripción concreta de cuál es el comportamiento adecuado que debe


mantener mientras está sentado (por ejemplo, los pies en el suelo, la espalda recta, mirando
hacia delante...).

• Aplicar consecuencias razonables a los estudiantes que no se sienten de forma adecuada


en su sitio (por ejemplo, tendrá que sentarse en el suelo, quedarse de pie junto a su pupitre,
sentarse en una silla sin mesa, etc.).

• Mantener cierta consistencia respecto al comportamiento que se espera del alumno en su


sitio, es decir, reforzar o castigar siempre el mismo comportamiento.

• Hacer una señal cuando el alumno comience a sentarse en su sitio de forma inadecuada.

• Reforzar al alumno por sentarse en su sitio correctamente, ya sea con una recompensa
tangible como intangible.

8.5. No escucha cuando se explica algo en clase


• Hacerle participar en la explicación, sujetando material, repartiéndolo...

• Hacerle preguntas frecuentes y fáciles para que se anime al ver que controla las
respuestas.

• Acercarse a su mesa y continuar allí la explicación cuando se perciba que el alumno está
perdiendo el hilo.

• Apoyar la mano en su hombro mientras se explica a todos.

• Concederle un punto por cada explicación en la que haya atendido y participado con interés.

8.6. Se frustra fácilmente


• Utilizar la técnica de la tortuga para ayudar al niño a frenar su rabia.

• Enseñarle formas alternativas de reaccionar, como pedir ayuda al profesor o a su


compañero de mesa.

• Las autoinstrucciones pueden ayudarle a autoevaluarse después de que se haya


desesperado al hacer un trabajo.

• Adaptar el nivel de exigencia a su poca capacidad de control.


8.7. Molesta a los compañeros de mesa
En este caso pueden estar dándose dos situaciones
diferentes: que el niño moleste por falta de control, o bien que
lo haga para llamar la atención del profesor. La respuesta debe
ser diferente en cada caso.

• Si el niño molesta por falta de control:


◦ Disponer de pupitres aislados en la clase, pegados a la
pared. Serían los “lugares para trabajar tranquilo”, nunca
los “lugares retirados para que no molestes”. Esto evitará el
cansancio de sus compañeros en el trato diario y Si el niño molesta a su
contribuiría a una mejor integración social del niño en el compañero de mesa
aula. podemos optar por la
técnica del tiempo
• Si el niño molesta para llamar la atención del profesor:
fuera.
◦ Utilizar el tiempo fuera de refuerzo positivo. Lo más
productivo en este caso es retirar al niño al pasillo o a otra
clase, lejos de las personas que son la fuente de estímulo
para las que él actúa. Alejarlo reduce las expectativas de recibir atención y mejora el
comportamiento más rápidamente.

8.8. Juega en clase con pequeños juguetes que trae de


casa
• Situar un cesto en una estantería dentro de la clase, de forma que todos los niños, a
primera hora de la mañana, puedan colocar allí los objetos que han traído.

• Los juguetes deben permanecer fuera de la vista para que los niños no se distraigan
mirándolos.

• Cuando los niños salen al patio, los juguetes se reparten y al volver se colocan de nuevo en
el cesto.

• Puede nombrarse un encargado del cesto de los juguetes.

• Si un niño no entrega su juguete y se le descubre en clase jugando con él, el profesor lo


guardará durante 24 horas y lo colocará en el cesto al día siguiente. Se le plantea al niño
como un entrenamiento para poder aguantar sin el juguete durante las horas antes del
recreo.

• No es conveniente utilizar estos juguetes como refuerzo.

• Traer juguetes al aula para jugar un día determinado puede utilizarse como premio a un
esfuerzo realizado por el grupo.
8.9. Hace gracias para que todos se rían de él
• Dejar claro en las normas de clase que existen momentos para trabajar y momentos
para divertirse. En los momentos de trabajo, los niños deben respetarse unos a otros. El
que no tenga ganas de trabajar será enviado fuera de clase para que “descanse” un rato.
Cuando un niño comience a molestar, el profesor lo cogerá del brazo y, sin comentarios de
ningún tipo, sin mirarle y continuando con lo que estuviera explicando, lo conducirá fuera del
aula (tiempo fuera de refuerzo positivo).

• Si estas llamadas de atención se producen con frecuencia, es posible que el niño esté
recibiendo poco refuerzo por sus buenas conductas y se ve obligado a recurrir a las malas
para recibir esa atención. Para prevenir que la situación se repita, el profesor debe reforzar
con mayor atención todas sus buenas conductas.

• Dar al niño que quiere protagonismo la oportunidad de llamar la atención en un contexto y


en un momento adecuado (permitiéndole participar en un concurso de chistes organizado en
clase de lengua, por ejemplo).

8.10. Quiere ser siempre quien conteste cuando el


profesor pregunta algo que sabe
• Incluir en las normas de clase una descripción clara de la forma en que los niños deben
hablar en grupo, tanto si se trata de un coloquio como si se trata de contestar a las
preguntas del profesor. Los niños deben estar sentados, con el brazo levantado y la boca
cerrada, sin decir cosas como: “yo, yo, yo, yo lo sé”. El profesor solo preguntará a los niños
que adopten esta postura.

• Si el niño no percibe por qué el profesor lo ignora y no le pregunta, puede darle una pista de
forma indirecta, algo como: “A ver, ¿a quién pregunto?... Mmm... ¡a Jaime que está muy
bien sentado y muy callado, ¡me encantan los niños que saben controlarse!”. El niño se
percatará y adoptará la postura adecuada, lo que permitirá al profesor dejarle contestar la
siguiente pregunta.

8.11. Se acelera después de una actividad agitada y “está


como una moto”
• Facilitar el tránsito a otras actividades más sosegadas dedicando 5-10 minutos a
actividades de relajación:
◦ Caminar a ritmo lento.
◦ Tumbarse.

◦ Sentir el latido del corazón.

◦ Mecerse como llevados por el viento.

◦ Etc.
8.12. Corre por los pasillos
• Intentar evitar el problema, haciendo que vaya de la mano del profesor o encargándole
que cierre la puerta de la clase, con lo que será el último en salir.

• Sancionar el incumplimiento de las normas, haciendo que vuelva a realizar el recorrido,


pero muy lentamente y en varias ocasiones (con lo que se está entrenando en autocontrol).

• Reforzar la conducta contraria: ganar un punto cada vez que haya pasado por el pasillo
sin correr.

• Establecer un contrato de conducta con el alumno, especificando qué comportamiento se


espera de él (por ejemplo, andar por el pasillo) y qué reforzadores de apoyo obtendrá
cuando cumpla los términos del contrato.

• Identificar a un compañero para que actúe como modelo a imitar respecto a la forma
adecuada de andar por el pasillo.

• Separar al alumno de los compañeros que estimulan en él un comportamiento inadecuado


cuando se mueve con un grupo.

• Hacer que el alumno actúe como cabeza de fila (o supervisor de la fila), cuando se mueva
con el grupo.

• Proporcionar normas para moverse de manera adecuada con el grupo (por ejemplo, andar
por el pasillo, ir directamente de una zona a otra, hablar en el pasillo tranquilamente, andar
por el lado derecho del pasillo...). Repetir las normas con frecuencia y elogiar a los
estudiantes por seguirlas.

Psicología Clínica Infantojuvenil

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