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ECONOMÍA.

La economía es el conjunto de actividades que realizamos al producir, distribuir y consumir los


bienes o servicios necesarios para vivir.

Dado que los recursos del planeta son escasos y, como no todos podemos disponer de estos, nos
vemos obligados a administrar esos bienes para conseguir lo que nos falta. La ciencia económica
envuelve la toma de decisiones de los individuos, las organizaciones y los Estados para asignar
esos recursos escasos.

La economía se centra también en el comportamiento de los individuos, su interacción ante


determinados sucesos y el efecto que producen en su entorno. Por ejemplo, el efecto que
producen en los precios, la producción, la riqueza o el consumo, entre otros. Es una ciencia social
porque estudia la actividad y el comportamiento humano, que es un objeto de estudio altamente
dinámico. Los humanos somos impredecibles.

El objetivo último de la economía es mejorar las condiciones de vida de las personas y de las
sociedades. Hay que tener en cuenta que los recursos disponibles son limitados (existe escasez),
pero las necesidades humanas son ilimitadas.

Cuando hay problemas en la economía nacional, esto afecta a todos sus integrantes. Si hay mayor
desempleo, implica una menor cantidad de trabajo, lo cual esto crea mayores dificultades para
satisfacer las necesidades elementales, como alimentarse, vestirse, comprar medicamentos, entre
otras.

El Estado influye mucho en este tema, ya que, mediante la recaudación de impuestos, conlleva a
una inversión del Estado, que se utiliza para el bienestar general de las personas, como por
ejemplo para hacer calles, semáforos, etc.

Los bienes elementales para asegurar nuestro sustento han cambiado a través del tiempo. Y en
cuanto a su transformación, el hombre ha utilizado instrumentos de trabajo dirigidos a facilitar su
tarea.

TRABAJO

El trabajo es una medida del esfuerzo real. Según la visión de la economía neoclásica, es uno de los
tres factores de producción, junto con la tierra y el capital.

A lo largo de la historia ha habido muchas formas de organización, de trabajo y de producción.


Desde la esclavitud al pequeño taller artesano, pasando por la servidumbre y la aparcería. Pero
desde el siglo XIX y la revolución industrial, el trabajo asalariado es la forma dominante. El trabajo
también puede referirse al mercado de trabajo.

Dentro del concepto de trabajo, se encuentra también lo que es la producción, la mercancía, la


venta, los beneficios. La división de trabajo, es objeto de estudio de la economía. En casi todas las
circunstancias presentes hay trabajo; por ejemplo, si hablamos del medio de trasporte, este sirve
para trasladar ya sea materia prima, trabajadores, mercancía, conectar fabricantes y
consumidores, etc. Y así se va volviendo todo un ciclo de trabajo colectivo.

LA SUBSISTENCIA A LO LARGO DE LA HISTORIA


Muchos años atrás, las personas prevalecían a través de técnicas productivas, como lo eran la cría
de ganado, el cultivo, la fabricación de piezas. Y así, de métodos pasivos, pasaron a controlar la
producción, aumentando los recursos naturales disponibles.

Así surgen los pueblos sedentarios, donde las personas se instalaban en un lugar para cuidar
cultivos y rebaños, pasando a construirse las primeras aldeas. Allí el avance del conocimiento
técnico iba aumentando, junto con el desarrollo de la organización social. Se fue aumentando la
productividad obteniendo un excedente de producción permanente sobre las necesidades de la
comunidad, desarrollando las sociedades implicadas.

Esto da lugar a otras actividades, no solo bienes imprescindibles como el cultivo y la cría de
animales, sino al arte, la ciencia, la filosofía. Cuanto más prósperas van siendo las sociedades, es
decir, que van obteniendo éxitos y se generan mayores riquezas, aumenta el deseo de dominar y
utilizar dicha riqueza para provecho personal.

Junto con los excedentes aparecen las clases sociales (grupos humanos), las cuales de acuerdo al
lugar que ocupen en el régimen de producción, pueden apropiarse del trabajo y el resultado de
otros. La apropiación del excedente social genera conflictos entre las clases sociales, y se traducen
en continuas luchas a lo largo de la historia. El grupo dominante busca reproducir las condiciones
de vida vigentes mientras que el grupo dominado lucha porque esa explotación se reduzca o
desaparezca.

Dependiendo de la clase social que tome las decisiones este excedente podrá ser utilizado para
construir pirámides, hacer la guerra, ser invertido en la creación de nuevas riquezas o para
mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras.

Por ejemplo, en la época feudal, la mayor parte del excedente era consumido de forma individual
por las clases dominantes. Los señores feudales lo utilizaban para sus lujos personales y no en
forma productiva. Esto, a diferencia del sistema capitalista, las empresas utilizan el excedente para
renovar las máquinas, modernizar la empresa, adquirir materia prima y controlar trabajadores.

A medida que las sociedades se tornan más complejas y las actividades productivas se diversifican,
se profundiza la división de trabajo y el comercio. Algunos individuos se evocarán al trabajo de
metales, cuero, barro, entre otras. Entonces lo que antes era una disposición personal para tal
técnica, ahora se convierte en un oficio. Con esta especialización de cada persona, cada integrante
de la sociedad satisface parte de sus necesidades con sus propios productos, y surge la necesidad
de cambiar los bienes que cada uno produce (sistema de trueque). Pero es importante aclarar que
lo que una persona estuviera dispuesta a intercambiar, debería de coincidir exactamente con lo
que la otra quiere recibir, y viceversa. Por lo tanto, para resolver este problema se creó el dinero,
ya que este es aceptado por todas las personas.

ECONOMÍA POLÍTICA

Dentro de una sociedad, la economía establece una política lo más adecuada posible para una
prosperidad de la sociedad.

ECONOMÍA EN LA SOCIEDAD CAPITALISTA

- Todos los bienes y servicios tienen un precio.


- Las actividades de limpieza, cocina, también son valores de cambio. Es decir, tienen un
precio.

Muchos años atrás solo se producía para satisfacer ciertas necesidades, pero a partir del
capitalismo, la producción y distribución de bienes y servicios se organiza por medio del marcado.
Todos necesitamos el trabajo de todos para poder vivir. Cada persona es libre de elegir a qué se va
a dedicar, porque no hay ninguna regla a seguir. La organización de cada actividad no es
consciente, porque cada integrante decide, en forma aislada y libre qué es lo que va a producir, en
qué cantidad y con qué características. Y recién después va al mercado con su producción.

No existe una organización del trabajo social que, partiendo de identificar las necesidades,
organice las actividades para utilizar como ocurría en las sociedades anteriores al régimen
capitalista. Nadie controla la distribución del trabajo entre las distintas ramas de la producción ni
entre las empresas particulares. En el capitalismo nadie da órdenes, excepto el mercado. Cada
producto puede producir tanto como quiera y esta producción no se realiza de acuerdo a las
necesidades sociales.

Los problemas económicos varían con el paso del tiempo y con los distintos países. Ciertos asuntos
pueden ser importantes en ciertos países e ignorados en otros.

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