Efectos y Proyección que tiene la Sentencia que declara la nulidad de un
Acto
Nulidad Relativa y Nulidad Absoluta
La Acción de Nulidad
En todo contrato atendiendo a la Ley (refiriéndonos, al Código Civil), se requiere
de algunos elementos, unos para su existencia y otros para su validez, los cuales estudiamos en temas anteriores y la ausencia o no presencia de dichos elementos produce la nulidad del contrato, lo cual nos ocuparemos ahora de estudiar. En este sentido, la “Nulidad” y todo lo que abarca, es el tema objeto de estudio y que en enseguida analizaremos; así pues, comenzamos con que la nulidad comprende la invalidez de un acto jurídico, donde encontramos al contrato y que al respecto ha nacido con algún vicio o ausencia en algunos de sus elementos, que provoca que deje de despegar sus efectos jurídicos, siendo ineficaz; presentándose entonces, la ausencia absoluta o parcial de los efectos buscados por los contratantes y así dicha nulidad puede ser completa, afectado la totalidad del contrato o parcial, afectando solo una parte del ella y de modo, que no es nulo todo el contrato sino una parte. Entre las características de la nulidad se encuentra, que es declarada judicialmente, puede ser relativa o absoluta operando en planos diferentes y solo es aplicable a actos jurídicos, siendo estos los susceptibles de nulidad. Ahora bien, la nulidad se presenta en los contratos cuando al respecto de los elementos para su existencia, el mismo adolece de una causa ilícita y de objeto ilícito, es decir, que existe la ausencia de una causa lícita y el objeto no es materia de contrato, quedando el contrato viciado de nulidad absoluta; por otro lado, cuando en el contrato acerca de sus elementos para su validez, existe incapacidad en las partes o algunas de ellas (contratantes) o vicios del consentimiento, (que son el error, la violencia y, el dolo), esto es, que no hay capacidad en los contratantes ni ausencia en los vicios del consentimiento, quedando viciado el contrato de nulidad relativa. De este modo, los efectos que produce el contrato dependen del cumplimiento de los elementos para su existencia como para su validez o de la forma como se encuentre conformado; es decir, si el contrato contiene todos los elementos esenciales para su existencia y para su validez, porque si no contiene alguno(s) de dichos elementos, este será nulo y acarreando según sea el caso, nulidad absoluta, donde quedan suprimidos todos los efectos del contrato que iba producir, o relativa quedando suprimidos solo una parte de ellos; pero dicha nulidad, debe ser declarada porque mientras no se haya declarado, el contrato produce sus consecuencias como si fuera valido. De las consideraciones anteriores, podemos afirmar que tanto la nulidad absoluta como la nulidad relativa constituyen las clases nulidad, que se presenta por causas distintas o mejor dicho, por el incumplimiento de los distintos requisitos del contrato. De modo que, en cada clase de nulidad se presenta distintas características y entre ellas destacan; en la nulidad absoluta, se protege intereses públicos, cualquier persona puede alegar o solicitar dicha nulidad o el Ministerio Público; el contrato viciado de nulidad absoluta no puede ser confirmado; la acción de nulidad absoluta prescribe a los diez años. Y en la nulidad relativa, se protegen intereses particulares, la nulidad soló puede alegada por el contratante que le fue coaccionado su consentimiento, es decir, por quien incurre en el error o por la parte víctima de violencia y dolo; el contrato viciado de nulidad relativa, puede ser confirmado; en la nulidad relativa la acción prescribe a los cinco años después de cesar la incapacidad o la violencia, o descubrirse el error o dolo. En este sentido, la acción que se encuentra dirigida a obtener la nulidad de un contrato es la “Acción de Nulidad”, donde en el contrato en su apariencia, pareciera que existieran todos los requisitos para su existencia y validez que contempla nuestro Código Civil; en esta acción, dependiendo si se busca obtener una nulidad absoluta o relativa, puede ser interpuesta por cualquier persona o solo por la persona perjudicada y una vez que es declarada nulo el contrato, es como si nunca se ha contratado. Dicha acción se admite, en las obligaciones de los menores, cuando no se han observado las formalidades establecida para ciertos actos por disposiciones establecidas en la Ley, cuando el menor emancipado ha ejecutado por su cuenta un acto para el cual la ley requiere la asistencia del curador y cuando el menor no emancipado ha ejecutado por su cuenta un acto, sin la intervención de su legítimo representante. Por su parte, la sentencia mediante la cual se declara dicha nulidad, surte efectos no solo para las partes sino con terceros y tales efectos son retroactivos; es decir, que opera hacia al pasado y por tanto, desaparecen cada una de las consecuencias jurídicas del contrato nulo; la cosa vuelve al patrimonio de quien la había enajenado, con la mismas condiciones como estaba antes que existiese el contrato; los derechos adquiridos por terceros sobre la cosa están bajo nulidad y las partes deben restituirse todo lo que hayan recibido.