“Entonces dijo Dios hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” “Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo.” Génesis 1:26-27 La creación del hombre fue una decisión del Dios Trino. Génesis 1:26 Dios “dio al hombre un organismo físico mediante el acto de formación” Génesis 2:7 En el acto de la creación, el hombre lego a ser un ser viviente personal y completo mediante una acción final. Génesis 2:7 Dios creo a Adán y a Eva nuestros primeros padres, de quienes desciende por generaciones toda la raza humana. Génesis 5 ¿Para qué creo Dios al hombre? “Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.” Isaías 43:7 El hombre es el resultado de los actos de Dios inmediatos, especiales, creadores y formativos. “El hombre fue creado a la imagen de Dios, poseyendo facultades intelectuales y una naturaleza santa, con la responsabilidad de desarrollar un carácter santo.” La naturaleza del hombre: El ser humano es una unidad. Cuerpo, Alma y Espíritu Ezequiel 18:4; Salmo 103:1-2 La teoría dicótoma (dicotomía, bipartita) Los componentes del ser humano son cuerpo y alma (espíritu). Eclesiastés 12:7, 1 Corintios 5:3, 5, Mateo 10:28; Romanos 8:10; 2 Corintios 7:1; Efesios 2:3; Colosenses 2:5 La teoría tricótoma Los componentes del ser humano son cuerpo, alma y espíritu. 1 Tesalonicenses 5:23 La imagen de Dios en el Hombre Se refiere al hecho que el hombre fue creado con personalidad, inteligencia, moralidad, inmortalidad, espiritualidad e individualidad. De todas las criaturas que Dios hizo, de solo una, el hombre, se dice que fue hecho “a imagen de Dios”. Con el hecho de que el hombre es imagen de Dios, se puede decir que se parece a Dios y representa a Dios. “El hecho de que el hombre es a imagen de Dios quiere decir que el hombre es como Dios de las siguientes maneras: capacidad intelectual, pureza moral, naturaleza espiritual dominio sobre la tierra, creatividad, capacidad para tomar decisiones éticas e inmortalidad.” La imagen de Dios expresa la totalidad de las dimensiones y perspectivas del hombre en relación al mundo espiritual y físico. La totalidad del hombre es la imagen de Dios y no una parte solamente. El ser en si refleja lo multidimensional de la naturaleza de Dios. Dios da la capacidad de que el hombre haga su voluntad. La unidad de la raza humana (Y su comunidad de origen) La raza humana es la misma en clase, y en origen. Todos son hijos de un parte común y tienen una naturaleza común. Unidad Ontogenética: todos los hombres pertenecen a la misma especie, o el monofiletismo: una sola especie humana. Unidad Filogenética: todos los hombres actuales proceden de una sola pareja humana, el monogenismo: una sola primera pareja. Características de una especie: Originalidad: haber surgido como producto de una creación inmediata de Dios. Universalidad: todos los individuos de la misma especie poseen las mismas características esenciales. Inmutabilidad: la especie permanece fija, de modo que no puede darse salto de una especie a otra. La teoría de la preexistencia: Todas las almas humanas fueron creadas simultáneamente antes de la creación de la materia y existen en este estado previo antes de estar incorporadas en el cuerpo humano en el proceso del nacimiento físico. La teoría del creacionismo: Dios crea indirecta o inmediatamente un alma para cada cuerpo. Los padres solo engendran el cuerpo físico. Toda alma humana es el producto de una creación inmediata de Dios y se efectúa entre la concepción y el nacimiento. La teoría de la propagación: Las almas de los hombres así como sus cuerpos derivan de los padres por la generación natural. Las almas de los hombres son propagadas junto con los cuerpos mediante la generación ordinaria y por lo tanto son transmitidas por los padres a los hijos. Conclusión: Dios por su acción directa, creo al hombre a su propia imagen. Mediante la tentación de satanás, el hombre transgredió el mandamiento de Dios y perdió su inocencia original. El carácter sagrado de la personalidad humana es evidente: porque Dios creo al hombre a su propia imagen y porque Cristo murió por el hombre; por lo tanto, cada hombre posee dignidad y merece respeto y amor cristiano.