Introducción a la Electrónica

La electrónica se ha convertido en una herramienta imprescindible en la vida diaria; en estos

tiempos pareciera imposible llegar a pensar que nuestros abuelos o sus padres no tenían
acceso libre a la electricidad, telefonía, televisión y mucho menos al internet. Cada día hay
nuevas invenciones o mejoras a aparatos ya creados que los hacen más rápidos, potentes,
eficaces y que nos permiten hacer las tareas de forma más óptima y menos tediosas.

Los inicios de la electrónica datan desde los principios del siglo 20 con la invención del diodo al
vacío, pero con el paso de los años la evolución ha sido abismal, no sólo en practicidad de los
inventos también en las mejoras de resolución, usos, ahorro de espacio físico, la posibilidad de
realizar multitareas con un solo equipo entre muchas tantas otras. No hay espacio de una casa
actual que se escape de la electrónica, el timbre para avisar que en la puerta de entrada se
encuentra un visitante, un televisor y un equipo de sonido en la sala de las casas, bombillos a
lo largo de cada habitación, la cocina equipada con al menos la licuadora y una batidora,
hornos eléctricos, estufas de inducción a través de una resistencia; un computador, un equipo
emisor de Wi-Fi, y es que hasta en los baños hay evidencia de los inventos eléctricos porque
poseen algunos duchas capaces de calentar el agua a medida que va saliendo sin necesidad de
tener un tanque de recolección de agua para proceder a calentarla. Y en nuestros bolsillos un
teléfono celular inteligente, que no sólo permite mantenernos en contacto con familiares y
amigos, a través de llamadas y mensajes de texto, revisar las redes sociales y hasta navegar por
internet en búsqueda de una noticia, referencia o para resolver alguna duda que se nos
plantee en cualquier momento.

Nunca nos ponemos a pensar en cómo es el funcionamiento de dichos aparatos, o cómo están
compuestos por dentro, qué elementos son necesarios para mantenerles en funcionamiento ni
cuántos ensayos tuvieron que realizarse para poder disfrutar de las bondades que nos ofrecen.
Algunos de los inventos que logramos usar a diario fueron creados con otros objetivos muy
diferentes al que fueron destinados, otros fueron creados casi por accidente y algunos han
sido a través de ensayo y error (parte del método científico). Debido a la mentalidad
consumista de la gran mayoría de la población muchos de los aparatos electrónicos que
usamos se han convertido en productos desechables, que al dañarse alguna pieza deben ser
cambiados por un aparato completamente nuevo; no siempre ha sido de esta forma, y por
fortuna no todas las personas comparten esa mentalidad, gracias a ello aún se pueden
conseguir piezas para repotenciar los aparatos o arreglarlos si han sufrido algún daño.