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Proyecto

de
laboratorio
Jabones y detergentes

Nombre : Sofía Roca


Fecha: 17/10/2019
Materia: PROCESOS INDUSTRIALES
Introducción
En la actualidad los detergentes se han convertido en uno de los productos químicos de mayor uso
diario. A nivel industrial es un mercado muy competitivo, debido a las diversas marcas de detergentes
con diferentes presentaciones ofrecidas a los consumidores. Están compuestos por sustancias
químicas muy potentes como: ácidos (que le otorgan el pH, formándolos en ácidos, neutros o
alcalinos), alcalisis o fosfatos fuertes, que tienen la propiedad de disolver la suciedad y las impurezas
de un material sin corroerlo, contienen estabilizantes, quelantes, blanqueadores, colorantes, solventes
y desinfectantes.

¿Qué es el detergente?
El detergente es una sustancia que tiene la propiedad químico-fisica de peptizar, es decir, la propiedad de
dispersar finamente en el agua u otro líquido, un sólido, como por ejemplo, la suciedad o las impurezas de un
objeto.
La palabra inglesa equivalente es detergent. El término alemán empleado es tensid, que parece más preciso,
ya que hace referencia directa a sus propiedades físico-químicas. En medicina se entiende por deterger,
limpiar una úlcera o herida, y se denominan detersorios las sustancias que se emplean para ello. Esto implica
que puedan calificarse como detergentes sustancias tan dispares como la saliva, el jabón o la gasolina
dependiendo de sobre qué superficies sean empleadas, ya que cuando limpian tienen un efecto detergente.
También se podría definir que detergente es cualquier sustancia que tiene propiedades de humectar a otra
sustancia incorporando la sustancia disuelta en la sustancia detergente inicial.
La mayoría de los detergentes son compuestos de benceno sulfonato de sodio, sustituido, denominados
sulfonatos de alquilbenceno lineales (LAS). Otros son compuestos de alquilbenceno sulfatos de cadena
ramificada (ABS), que se degradan más lentamente que los LAS. Hasta 1970 un detergente típico de
lavandería de gran potencia contenía 50% de tripolifosfato de sodio (fosfato) y sólo un 18% de LAS. Como se
mencionó anteriormente es el LAS el que tiene la acción detergente, y desde entonces algunos fabricantes
han reducido el porcentaje de fosfatos.
Los detergentes deben tener capacidad humectante (mojante) y poder, para eliminar la suciedad de las
superficies, así como mantener los residuos en suspensión (poder peptizante). Asimismo, deben tener buenas
propiedades de enjuague, de suerte que se eliminen fácilmente del equipo los residuos de suciedad y
detergente. Existen muchos tipos de detergentes, por lo que se recomienda informarse al respecto con el fin
de asegurar que el detergente a utilizarse sea el adecuado para eliminar el tipo de suciedad que se busque
limpiar y se aplique en la concentración y temperaturas correctas.
Propiedades
La vida diaria se entiende por detergentes únicamente a las sustancias que peptizan las grasas o la materia
orgánica gracias a su tensoactividad. Este término pasó del lenguaje industrial al lenguaje doméstico para
referirse a ellos en contraposición con el jabón. Pero en realidad, el jabón es un agente tensioactivo
(detergente) más. Aunque los jabones comparten estas propiedades, los jabones no son considerados en la
práctica como detergentes. Los jabones deben su tensoactividad a la propiedad de sus moléculas de tener
una parte hidrófila (a su vez lipófoba) y otra lipófila (a su vez hidrófoba) (v.gr. molécula anfifílica) y poder
emulsionar la suciedad insoluble en agua. En el jabón, esta propiedad se obtiene al hidrolizar un ácido graso
de cadena larga con una sal alcalina, frecuentemente de sodio o de calcio. Este proceso se denomina
saponificación. El extremo de la molécula que contiene al ácido graso es lipófilo, y el que contiene al átomo
alcalino es hidrófilo. Ésta fue básicamente la única sustancia tensoactiva utilizada a nivel doméstico hasta
mediados del siglo XX. Cuando aparecieron las lavadoras automáticas se creó una demanda progresiva de
sustancias más activas y que se comportasen mejor en aguas duras (más ricas en calcio), ya que éstas
disminuían la hidrosolubilidad del jabón, con lo que era arrastrado antes, disminuyendo el tiempo de contacto
entre el mismo y la ropa. Esto se sumó a la escasez de jabón que se había producido durante la Segunda
Guerra Mundial. Aparecieron en el mercado doméstico productos detergentes de origen industrial que fueron
incluyendo mezclas de tensoactivos con otras sustancias, (coadyuvantes, como los polifosfatos, silicatos,
carbonatos y perboratos, y agentes auxiliares que incluyen entre otros enzimas, sustancias fluorescentes,
extabilizadores de espuma, colorantes y perfumes). Los primeros detergentes de este tipo, derivados del
benceno, se utilizaron ampliamente en los años 40 y 50, pero no eran solubles ni biodegradables, lo que los
hacía ecológicamente dañinos. Una segunda generación de detergentes, los alquilsulfonatos lineales,
resultan menos tóxicos al ser biodegradables.
Historia
El origen de los agentes limpiadores se remonta desde el año 2500 A.C. donde el hombre crea el jabón,
registrado en la Tablas de Lagas de los Sumerios. En el año 1500 A.C. los Egipcios utilizaron grasas de
animales o aceites vegetales, y cenizas de una sustancia en el Nilo, llamada Troma de composición
parecida al Carbonato Sódico, con la finalidad de crear un jabón empleado para lavar ropa y para el
tratamiento de enfermedades cutáneas. La importancia del jabón para el lavado y la limpieza en general
no fue reconocido sino hasta el siglo II D.C, al ser recuperado por medico griego Galeno, quien aseguro
que no solo era capaz, sino también de lavar la ropa y quitar la suciedad del cuerpo (Gómez Antón 1996).
En 1980 Krafft, un químico alemán dedicado a la investigación, observó que ciertas moléculas de cadena

Impacto social

En la sociedad los jabones y detergentes son muy importantes ya que la mayoría de los jabones
eliminan la grasa y otras suciedades debido a que algunos de sus componentes son agentes
activos en superficie o agentes tensoactivos. Estos agentes tienen una estructura molecular que
actúa como un enlace entre el agua y las partículas de suciedad, soltando las partículas de las
fibras subyacentes o de cualquier otra superficie que se limpie. La molécula produce este efecto
porque uno de sus extremos es hidrófilo (atrae el agua) y el otro es hidrófugo (atraído por las
sustancias no solubles en agua). El extremo hidrófilo es similar en su estructura a las sales
solubles en agua. La parte hidrófuga de la molécula está formada por lo general por una cadena
de hidrocarburos, que es similar en su estructura al aceite y a muchas grasas. El resultado global
de esta peculiar estructura permite al jabón reducir la tensión superficial del agua (incrementando
la humectación) y adherir y hacer solubles en agua sustancias que normalmente no lo son. El
jabón en polvo es una mezcla hidratada de jabón y carbonato de sodio. El jabón líquido es una
solución de jabón blando de potasio disuelto en agua.

A finales de la década de 1960, debido al aumento de la preocupación por la contaminación del


agua, se puso en entredicho la inclusión de compuestos químicos dañinos, como los fosfatos, en
los detergentes. En su lugar se usan mayoritariamente agentes biodegradables, que se eliminan
con facilidad y pueden ser asimilados por algunas bacterias.

Impacto ambiental

Los jabones son sustancias que alteran la tensión superficial (disminuyen la atracción de las
moléculas de agua entre sí en la superficie) de los líquidos, especialmente el agua. Este tipo de
sustancias se denominan tensoactivas. Los jabones se utilizan como agentes limpiadores debido a la
estructura singular de estos iones orgánicos especiales. Cuando un objeto está sucio, casi siempre
se debe a la adhesión de capas de grasa o aceite que a su vez contienen polvo y partículas extrañas.
Si el objeto es lavado con agua no se elimina gran parte de la suciedad, sin embargo, cuando se
agrega jabón al agua, puede disolverse para dar iones carboxilato, estos iones tienen un extremo
iónico que es muy soluble en agua y un extremo de la cadena larga de hidrocarburos tiene una fuerte
atracción para las moléculas de aceite y grasa, los extremos que atraen al aceite penetran en las
capas de aceite y grasa y las disuelven y a su vez, los extremos iónicos se siguen disolviendo en
agua, éstos tienden a hacer que se desprendan las partículas de grasa y aceite a la solución, de
manera que se puedan remover. Esta clase de acción limpiadora se denomina acción detergente.
Los jabones presentan la desventaja de que si se usan en agua dura, tienden a formar sales con los
cationes de los metales formando "natas" que neutralizan su acción. Una alternativa a este problema,
surgió cuando se empezaron a sintetizar otros compuestos orgánicos a partir de compuestos
químicos del petróleo, que tienen acción detergente por lo que se les denomina en forma genérica
como detergentes. La mayoría de los detergentes son compuestos de sodio del sulfonato de
benceno substituido, denominados sulfatos lineales de alquilos (las), hay otros que son los
alquilbencen sulfatos de cadena ramificada (abs) que se degradan mas lentamente que los las. El
extremo sulfato es soluble en agua y el extremo del hidrocarburo es soluble en aceite, cumpliendo
con ésto las características de los jabones antes mencionadas. La ventaja de los detergentes es que
no forman natas con el agua dura. Por su amplia utilidad los detergentes se usan tanto en la industria
como en los hogares, sin embargo, puesto que se emplean en grandes cantidades constituyen una
fuente de contaminación del agua. En cuanto a la biodegradabilidad, tanto los detergentes como los
jabones son biodegradables, pero la biodegradabilidad se ve limitada si estos compuestos se
encuentran en exceso en un cuerpo de agua.
En el mercado se encuentran cuatro tipos de detergentes sintéticos: detergentes aniónicos, que
contienen comúnmente como grupos solubles, sulfatos y sulfonatos de sodio; detergentes
catiónicos, que son principalmente compuestos cuaternarios de amonio, detergentes no iónicos
como los productos de condensación del óxido de etileno con materiales fenólicos o ácidos grasos y
detergentes biológicos los cuales contienen enzimas para eliminar algunos tipos específicos de
manchas de la ropa.
Los detergentes aniónicos y especialmente los sulfonatos, son los que se utilizan más, cuestan poco
y son estables en aguas duras. Los detergentes catiónicos poseen las mejores propiedades
bactericidas y bacteriostáticas, pero son bastante caros y sólo se usan en instituciones de salud para
limpieza de utensilios. Los detergentes no iónicos tienen una aplicación industrial algo mayor que la
doméstica. Por ultimo los detergentes biológicos, a los cuales se les llama así cuando además de
contener uno de los surfactantes (las ó abs) contienen enzimas con lo cual proporcionan mayores
ventajas en el lavado de la ropa; se encuentran muy distribuidos en el mercado a precios accesibles.
Uno de los principales problemas que causa el uso de detergentes, es que los de tipo comercial
deben contener ciertos aditivos que se pueden convertir en graves contaminantes del agua. Entre los
principales aditivos están pequeñas cantidades de perfumes, blanqueadores, abrillantadores ópticos,
estos últimos son tinturas que le dan a la ropa un aspecto de limpieza; y los agentes espumantes; es
importante recalcar que la producción de espuma de un detergente esta determinada por el tipo de
surfactante que éste contenga, así de este modo, los surfactantes aniónicos producen abundante
espuma, los surfactantes catiónicos producen una cantidad muy limitada de espuma y los
surfactantes no iónicos casi no producen espuma, además de que la formación de espuma es
ayudada por ciertos aditivos espumantes que se agregan a la fórmula, ya que la gente tiende a
relacionar la capacidad de producción de espuma con la capacidad limpiadora, aunque la
producción de espuma no tiene nada que ver con la eficacia del detergente. Además de los antes
mencionados, el principal aditivo de los detergentes es un compuesto llamado tripolifosfato de sodio,
al que se le denomina en forma genérica como fosfato. Actualmente se encuentran en el mercado los
llamados detergentes antibacteriales, los cuales contienen agentes bactericidas, esto en parte es
bueno pero si se usa este detergente en exceso, entonces el agente bactericida llega a los cuerpos
de agua y mata una buena proporción de los microorganismos presentes en éste, disminuyendo la
capacidad de los microorganismos para degradar al detergente.
Hasta 1970 un detergente típico de lavandería de gran potencia contenía 50% de tripolifosfato de
sodio (fosfato) y sólo un 18% de las (Dickson, 1980), que como se mencionó anteriormente es el las
el que tiene la acción detergente, desde entonces algunos fabricantes han reducido el porcentaje de
fosfatos. El aditivo de fosfato (tripolifosfato de sodio) se le conoce como formador, estos formadores
tienen tres funciones básicas: primero, actuando como bases, hacen que el agua de lavado sea
básica esto es, un pH alto necesario para la acción del detergente; en segundo lugar, los fosfatos
reaccionan con los iones del agua dura, como los iones calcio y magnesio, en tal forma que éstos no
llegan a interactuar con el detergente, no limitando así su acción limpiadora, y en tercer lugar, ayudan
a mantener las grasas y el polvo en suspensión para que se puedan eliminar durante el lavado.
El inconveniente empieza cuando ya se ha desechado el detergente fosfatado, los fosfatos son
arrastrados por el drenaje y la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas negras no están
diseñadas para eliminar fosfatos y por lo tanto, éstos pasan al medio ambiente acuático a través del
efluente de las agua negras. Se calcula que alrededor del 50% de los fosfatos de las aguas negras
provienen de los detergentes, el porcentaje restante se deriva de compuestos fosforosos de
desechos humanos y animales y fertilizantes de fosfato. El problema de los fosfatos, es que actúa
como elemento nutritivo para algas y plantas acuáticas, lo que a su vez provoca la degradación de
las aguas naturales.
Entre otros aditivos importantes se encuentran los enzimas, los cuales por lo general son sustancias
de naturaleza proteínica, que se encargan de catalizar las reacciones en los seres vivos. La
tecnología de enzimas en los detergentes se desarrolló a partir de la década de los años 60, como
una herramienta más de éstos para atacar ciertos sustratos (generalmente protéicos) específicos. Las
más comunes son las llamadas proteasas, las cuales degradan restos de proteínas; y las lipasas que
pueden atacar restos de sustratos lípidos que son los que comúnmente se adhieren a la ropa y a
ellas se les adhieren el resto de la suciedad como polvo, restos de otros compuestos orgánicos
etcétera. Los detergentes que contienen enzimas se les llama detergentes biológicos.
Dentro de los principales problemas podemos mencionar los siguientes:
● Espuma:
En las plantas de tratamiento de agua provoca problemas de operación, afecta la sedimentación
primaria ya que engloba partículas haciendo que la sedimentación sea más lenta, dificulta la dilución
de oxígeno atmosférico en agua y recubre las superficies de trabajo con sedimentos que contienen
altas concentraciones de surfactantes, grasas, proteínas y lodos.
● Toxicidad en la agricultura:
Al utilizar aguas negras que contengan detergentes para irrigación, se pueden contaminar los suelos
y por consiguiente, los cultivos. Así por ejemplo se ha observado que el abs inhibe en un 70% el
crecimiento de las plantas como el girasol en concentración de tan sólo 10 ppm. y en un 100% a 40
ppm.
● Toxicidad en la vida acuática:
No es posible dar un valor límite de toxicidad debido a que la sensibilidad de cada organismo varía
con relación a la especie, tamaño, tipo de detergente y otros factores físicos del medio ambiente.
● Eutrificación:
La palabra proviene del griego "bien alimentado"; constituye un proceso natural de envejecimiento,
en el que el lago sobrealimentado acumula grandes cantidades de material vegetal en
descomposición en su fondo. Esto tiende a llenar el lago y hacerlo menos profundo, más tibio y con
gran acumulación de nutrientes. Las plantas se apoderan del lecho del lago conforme se va llenando
y se convierte poco a poco en un pantano para transformarse por último en un prado o un bosque.
Es un proceso natural de envejecimiento de un lago que se puede desarrollar en un periodo de
cientos de años. Al ingresar grandes cantidades de detergentes, de los que aproximadamente como
vimos anteriormente el 50% en peso son fosfatos, los cuales son excelentes nutrientes para las
plantas, y éstos sumados con los nutrientes ya existentes en un cuerpo de agua, se acelera el
proceso de eutrificación antes mencionado, a tan sólo cuestión de unas décadas. Si hay un excesivo
crecimiento de las plantas acuáticas, éstas tienden a cubrir la superficie del cuerpo de agua,
impidiendo el libre intercambio de oxígeno y bióxido de carbono; al morir estas plantas, se
descomponen en el lago consumiendo el oxígeno presente en éste, al cabo de un tiempo ya no hay
oxígeno disponible y la descomposición tiene que hacerse de forma anaerobia, esto es, en ausencia
de oxígeno, dando por consecuencia productos secundarios como metano, amoniaco, sulfuro de
hidrógeno y otros compuestos que le confieren al cuerpo de agua un olor desagradable. Otro factor
que se debe tomar en cuenta, es que los peces presentes en el cuerpo de agua también necesitan
oxígeno disuelto en el agua para poder respirar y si éste se consumió con la degradación de las
plantas muertas, entonces también los peces morirán. Todos estos procesos implican como
consecuencia una degeneración de la calidad de las condiciones, tanto del agua como de la vida
animal y vegetal del cuerpo de agua.
● Desperdicio de fósforo:
Otra desventaja de usar grandes cantidades de fosfatos en los detergentes, es que el fósforo es uno
de los elementos vitales necesarios para el crecimiento de cultivos alimenticios y que se utilizan
profusamente en fertilizantes que contienen fósforo en forma de fosfato. Sin embargo, las fuentes de
fosfatos son limitadas y a futuro se podrían reducir al grado en que se pudiera afectar la producción
de alimentos. En vista de esto, el uso de fosfatos en los detergentes, en forma desmedida, constituye
un desperdicio de uno de los recursos más importantes en la naturaleza y una fuente de
contaminación importante.
● Efectos de enzimas activas:
Como se mencionó anteriormente, algunos detergentes contienen enzimas, las cuales atacan
sustratos orgánicos específicos. El problema se presenta al usar exceso de estos detergentes, con lo
cual se desechan enzimas activas al drenaje, las cuales al llegar a los cuerpos de agua provocarán
daños en los seres vivos presentes en éstos, por acción directa sobre ellos o sobre los nutrientes que
componen su dieta alimenticia.
● Otros efectos:
Entre otros efectos secundarios producidos por los detergentes es que afectan procesos de
tratamiento de las aguas residuales, por ejemplo: cambios en la demanda bioquímica de oxígeno y
en los sólidos suspendidos, efectos corrosivos en algunas partes mecánicas de las plantas,
interferencias en el proceso de cloración y en la determinación de oxígeno disuelto y algunos aditivos
en los detergentes pueden intervenir en la formación de flóculos (agrupaciones de partículas
suspendidas).

MATERIA PRIMAS DEL DETERGETE:

El detergente lavavajilla se considera un producto domisanitario y, por lo tanto, debe cumplir con
todos los requisitos para este grupo, tal como se detalló anteriormente. Se entiende por producto
domisanitario a aquellas sustancias o preparaciones destinadas a la limpieza, lavado, odorización,
desodorización, higienización, desinfección o desinfestación, para su utilización en el hogar y/o
ambientes colectivos, públicos o privados. Es muy importante obtener un producto de buena
performance, costo razonable y calidad suficiente para no producir daños en la salud. Se debe
recordar que es un producto que muchas veces se pone en contacto con la piel y, por lo tanto, debe
ser lo menos dañino posible. Para ello, en este cuadernillo se han seleccionado materias primas que
cumplen con lo detallado en el párrafo anterior y que, a su vez, son de fácil manipulación de manera
que, con los cuidados necesarios, no presenten riesgos en la elaboración del producto ni su
posterior uso. A continuación se detallan las materias primas generales que componen un
detergente lavavajilla y sus correspondientes funciones:
–tensioactivo: Es el componente principal del detergente lavavajilla. Es el encargado de arrastrar la
suciedad durante el lavado. Los que se utilizan para este fin son los tensioactivos aniónicos y, dentro
de ellos, los más usados comercialmente son el lauril etoxisulfato de sodio, conocido también como
lauril eter sulfato de sodio (LESS) y el dodecil bencenosulfonato de sodio (DDBS), comercializado
como ácido sulfónico. Deben cumplir con el porcentaje de biodegradabilidad mínima especificada
en la legislación vigente.
–agua: Es el componente mayoritario y el medio en el cual se disuelve el resto de los componentes
del detergente. Debido a que puede facilitar la contaminación es importante que sea
microbiológicamente apta, ya sea corriente o de pozo.
–aditivos solubilizantes: Se utilizan para favorecer la solubilidad en agua de los tensioactivos.
Dependiendo del tensioactivo elegido puede no ser necesaria su utilización. Como ejemplos se
detallan: etanol, glicerina, propilenglicol, UREA. Aditivos con fines especiales:
–agente secuestrante: Se agrega para disminuir la dureza del agua. Es importante ya que si se
utilizan aguas duras, las sales presentes pueden llegar a desestabilizar la fórmula y, en el corto
plazo, el detergente obtenido podría cortarse (insolubilización de sus componentes)
–conservante: Es para mantener la estabilidad evitando la contaminación bacteriana del detergente.
Por ejemplo, propil y metil parabenos (NIPAGIN – NIPASOL). Es importante recordar que está
prohibido el uso de formol para tal fin en los domisanitarios. Química página 12 Es fundamental
estar seguros de la calidad de las materias primas que se compran porque de ello dependerá la
calidad del producto obtenido.
–colorantes - esencias: Son para darle la terminación agradable al producto y disminuir posibles
feos olores debido a los tensioactivos o algún otro componente. La elección de los mismos
dependerá de la propia necesidad o de las preferencias de los clientes a los cuales se destinará.
–espesante: Aumenta la viscosidad del detergente y mejora su apariencia generando una sensación
de mayor calidad. Por lo general, debido a su bajo costo, se utiliza cloruro de sodio (sal grueso
común) disuelta en agua. –aditivos protectores de la piel: Contrarrestan la acción nociva de los
tensioactivos sobre la piel. Es importante que se utilicen para obtener un producto de calidad y
seguro para su uso. Algunos ejemplos serían glicerina, colágeno, aloe vera, trietanolamina, etc.
–nacarantes / opacificantes: Su finalidad es dar un aspecto opaco o perlado al detergente. No
cumple ninguna función específica más que una percepción visual diferente, por lo tanto su uso es
opcional. Debe ser compatible con el resto de los componentes de la fórmula de tal manera que no
la desestabilice. Por ejemplo, estearatos de polietilenglicol.
–regulador de ph: Dado que para obtener un detergente neutro el pH debe arrojar un valor entre 6 o
7, se utilizan reguladores de pH para ajustar el mismo. Para aumentar el pH se utilizarán álcalis
como, por ejemplo, hidróxido de sodio (soda cáustica) diluido o trietanolamina. Para disminuir el pH
se utilizarán ácidos como el ácido cítrico, bórico o clorhídrico. Para comprar la materia prima es
necesario saber dónde se vende y de qué forma (cantidades mínimas, formas de pago, formas de
entrega). Los insumos necesarios para elaborar el detergente se pueden comprar en droguerías que
vendan productos químicos industriales, ya sea al por menor o a granel. Es muy importante tener
buena relación con los proveedores elegidos, ya que ellos pueden proporcionarle información acerca
de ciertas materias primas y sus compatibilidades dentro de la formulación que se quiere lograr. Se
sugiere solicitar y exigir el proveedor las hojas técnicas y de seguridad de las materias primas que se
les compre. Ello permitirá tener datos sobre las sustancias y su correcto uso, así como los
elementos de seguridad necesarios para su manipulación.
Producción de detergentes: diagramas y graficas
BIBLIOGRAFIA

● https://es.calameo.com/read/000887432d274ce7dedaa
● https://es.wikipedia.org/wiki/Detergente
● http://producciondejabonesydetergesporestefa.blogspot.com/
● file:///F:/usuarios/alumno/Descargas/Cuadernillo-Detergente-2010.pdf

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