Ejercicio en Clase:

William Andrés Díaz, SJ

Elabore una interpretación de su texto bíblico atendiendo a los puntos 1 a 3 citados arriba y
considerando un tipo de destinatario especifico.
La perícopa de Marcos 8,27 – 9,13 nos ayuda a comprender lo que significa emprender un
camino hacia lo que significa nuestro ser cristiano, seguidores de Jesús.
En primer lugar, Jesús provoca un dialogo con sus discípulos a partir de unos cuestionamientos
sobre su identidad, ante lo cual la gente en general responde que es Elías, Juan el Bautista,
alguno de los profetas… la comunidad de los discípulos, representada por Pedro, se lanza a
responder que Jesús es el Mesías, pues han convivido con él, han visto sus obras y escuchado sus
enseñanzas, pero en el fondo, realmente no saben lo que esto significa.
Jesús instruye y anuncia la suerte que le corresponde a este Hombre, a este Mesías, los
padecimientos que ha de sufrir, la experiencia de muerte y de resurrección. Los discípulos siguen
sin entender, esto se percibe en la reprensión de Pedro: los discípulos no aceptan un Mesías
sufriente, en su mentalidad permanece el deseo del Pueblo de la Alianza de la aparición de un
Mesías militar o religioso que mostrara su poderío, su beligerancia. Los discípulos, no quieren
que el Mesías anteriormente reconocido, sufra, experimente dolor. Sin embargo, Jesús
progresivamente va asumiendo las consecuencias de su identidad, de su filiación, de sus obras,
de sus palabras.
Jesús va tomando conciencia de su misión, no le importa corresponder con las expectativas que
la gente o los discípulos colocan sobre él. Pedro no entiende esta verdad, por el contrario, le
cuesta comprender que Jesús tenga que sufrir, haciéndose piedra de tropiezo.
La escena de la transfiguración ayuda a comprender que hay una continuidad entre lo expresado
por Elías y Moisés con Jesús, de hecho, Jesús mismo explicita en 9,13 que su suerte no será
diferente de la suerte de Elías. Sin embargo, El mesianismo de Jesús pasa por las palabras que
salen de la nube: “este es mi Hijo muy amado, a quien yo quiero, escúchenlo”.
Comprender en el corazón la identidad del Jesús, desear seguir a este Mesías, implica un estar
camino, por el camino la identidad de Jesús se va desvelando, por el camino las implicaciones
del seguimiento de este Misiás se van haciendo consciente, por el camino y no en la seguridad de
las tiendas de la memoria de aquello que fue.