Alteraciones y huecos de saber (postales).

Débora Kantor
Lic. en Cs. de la Educación (UBA). Trabaja con adolescentes y jóvenes dentro y fuera de la escuela, en el marco de
programas gubernamentales y no gubernamentales. Coordinó en el CEM (Centro de Estudios Multidisciplinarios)
el Seminario de Formación Profesional «Adolescentes y jóvenes en tiempos y espacios no escolares. La recreación
como formación».

Una rápida enumeración nos coloca frente a lo que tenemos:

• Para que los alumnos aprendan: clases de apoyo.
• Para potenciar las clases de apoyo: refuerzo escolar en el centro comunitario.
• Para que chicos y chicas vayan a la escuela o retornen a ella: espacios puente.
• Para que no se caigan del puente: becas.
• Para que los alumnos no falten tanto a clase: programas en red para la prevención del
ausentismo.
• Para hacer frente al ausentismo docente: proyectos institucionales multidisciplinarios,
significativos, transversales, para aprovechar las horas libres.
• Para que las ONG protejan o restituyan derechos actuando allí donde otras instancias
defeccionan o no alcanzan: programas de apoyo a las organizaciones sociales y a los servicios
educativos que brindan como pueden.
• Para que, dentro o fuera de la escuela, adolescentes y jóvenes se sientan convocados y tenidos
en cuenta: el mandato de respetar sus intereses.
• Para que la escuela media considere a sus alumnos en tanto jóvenes: centros juveniles
extractase.
• Para que los que cursan aprendan, o estudien, o mejoren el rendimiento: talleres de técnicas de
estudio.
• Para que las materias previas no sean eternas como los laureles: proyectos de previas por
parciales.
• Para que los parciales no sean pura arbitrariedad: proyectos de revisión de la enseñanza y la
evaluación.
• Para garantizar trayectorias escolares continuas: tutores.
• Para que concluyan y certifiquen el nivel: programas de terminalidad.
• Para formar ciudadanos: construcción de ciudadanía hecha asignatura.
• Para que la ciudadanía construida sea solidaria: un espacio curricular destinado a proyectos
sociocomunitarios solidarios obligatorios.
• Para que los ciudadanos obligadamente solidarios logren convivir en las escuelas: programas de
convivencia y mediación.
• Para desarmar la mirada descalificatoria hacia los nuevos, para revertir cierta tradición
autoritaria que acecha o para conjurar la desorientación adulta: la premisa de la participación y el
protagonismo de niños y adolescentes.
• Para que lo que existe funcione como se espera que lo haga: programas de fortalecimiento.
• Para dar coherencia a lo que nace fragmentado o yuxtapuesto: programas de articulación.