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UNA REFORMA

CONSTITUCIONAL
PARA ESPAÑA
DIEGO LÓPEZ GARRIDO*

La ciencia del Derecho dice que la Cons- ciudadanas, reconociendo y garantizando una ciudadanía con iguales derechos y
titución, desde que fue lanzada al mundo sus derechos y libertades individuales, de creó un Estado de derecho, con unos jue-
hace más de dos siglos por los constitu- participación política y de carácter social ces independientes y un Tribunal Consti-
yentes de tres importantes naciones, Es- y económico. Sin Constitución, el indivi- tucional.
tados Unidos (1787), Francia (1789) y duo es un súbdito. Con Constitución, el
España (1812), la Constitución, digo, ha pueblo es quien tiene la soberanía. La Constitución puso las bases de lo que
cumplido tres funciones esenciales: llegó más tarde, es decir: una economía
Tercera función: la Constitución es la ley de mercado con seguridad jurídica; unas
Primera, dar legitimidad a quienes ejercen suprema. Esta supremacía hace que todo infraestructuras sólidas; unos servicios
el poder político en un Estado en nombre el conjunto del ordenamiento jurídico públicos decentes de educación, sanidad
del pueblo. El nacimiento de la Constitu- esté sometido a la Constitución; por tan- y seguridad social; y una Hacienda Públi-
ción significó la ruptura con el derecho to, todos los poderes del Estado cuando ca con capacidad de recaudar impuestos
divino de los reyes y con la opresión de aprueban las leyes. En un régimen consti- al nivel mínimo exigible en un Estado
los déspotas (de ambos tenemos ejemplos tucional manda el Derecho. moderno.
en nuestra tormentosa historia). Cual-
quier autoridad, en un régimen constitu- Estas tres funciones, sin las cuales, como La Constitución de 1978 construyó el
cional, lo es porque lo permite y lo dice decía la Declaración de Derechos del puente con la Europa del Estado del Bien-
la Constitución. De ella nace cualquier Hombre y del Ciudadano de 1789, “no estar y la cultura democrática, preparan-
poder, legislativo, ejecutivo y judicial; na- hay Constitución”, las ha cumplido nues- do el ingreso de España en la Unión Euro-
cional, regional o municipal. La Constitu- tra Norma Fundamental de 1978 desde pea, que vendría 7 años después.
ción establece, además, una separación y su nacimiento (por cierto, en una coyun-
unos controles entre dichos poderes. tura de crisis económica). Todo esto significó −y significa− la Cons-
titución de una democracia conseguida a
Segunda función: la Constitución con- La Constitución española actual (como la pulso después de luchas sociales y polí-
figura el estatuto de los ciudadanos y las de Cádiz) trajo la libertad tras décadas de ticas −que demasiadas veces se olvidan−
autoritarismo. Lo hizo con un modelo de contra la Dictadura franquista, protago-
* Diputado. Catedrático de Derecho Constitucio- monarquía parlamentaria y Estado des- nizadas por una generación de españoles
nal. centralizado. La Constitución restableció que luego votaron con abrumadora con-

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Tribunal Supremo, España.

vicción el texto elaborado por las prime- debilitada y oxidada en esos aspectos, tura cívica” que no se conforma con la
ras Cortes Generales. que requieren adaptaciones que no se pasividad o la delegación, cada cuatro
han realizado. Desafortunadamente, por años, en unos dirigentes políticos, sin
Pero a esta generación le ha seguido, y le miedo a la inestabilidad o a abrir la caja más. En estos mismos tiempos revuel-
acompaña hoy, otra generación, que no de Pandora, o, simplemente, porque no tos lo venimos apreciando. No es solo
votó ese texto el 6 de diciembre de 1978, ha existido el suficiente consenso entre la crisis la que ha echado a la gente a la
porque era menor de 18 años o, sencilla- las fuerzas políticas −básicamente entre calle a protestar contra las medidas del
mente, no había nacido aún (generación, PP y PSOE−, la reforma constitucional Gobierno, y a plantear una política alter-
o generaciones, que representan hoy las en España, salvo dos casos puntuales nativa. Es que la forma de ver la políti-
dos terceras partes del pueblo español). –que tienen que ver con Europa (art. ca ha cambiado en España, y la gente ya
Los que hoy tienen de 18 a 51 años −casi 13 y art. 135)–, está inédita. Se repite la no acepta que ésta se reduzca a lo que
20 millones, la mitad de los españoles− historia del constitucionalismo español. deciden círculos partidarios o cargos pú-
no han tenido la oportunidad de votar Tenemos muchas constituciones. Nor- blicos muy reducidos. Hay quienes no
una Constitución española. Aunque sí, malmente contradictorias entre sí. Pero se sienten suficientemente representados
por cierto, una Constitución europea, en no tenemos reformas. y reclaman una mayor transparencia en
el referéndum de 20 de febrero de 2005, el poder y una apertura de los partidos.
aprobado, por abrumadora mayoría, a fa- ¿Es que no ha sucedido nada relevante Nunca han –hemos– sido los políticos
vor de Europa. en estos 34 años? Nada más lejos de la tan criticados, ni los ciudadanos se han
realidad. Han pasado muchas cosas en sentido tan alejados de sus representan-
Este dato no resta, claro está, legitimidad España. Nuestro país se ha transformado. tes. Y esto tiene que ver con la terrible
a la Constitución. Los grandes princi- Me gustaría destacar algunos importantes situación económica que vivimos, a la
pios constitucionales que antes mencio- hechos que han variado la naturaleza de que los dirigentes españoles o europeos
né siguen siendo tan fuertes o más que nuestra vida social: no parecen darle una salida creíble, pero
hace un tercio de siglo. Sin embargo, también tiene que ver con las estrechas
determinados ámbitos de la Constitu- El primero, el cambio en la cultura polí- estructuras que nuestro sistema político
ción han sufrido con el paso del tiempo, tica de los españoles, hacia la exigencia posee, y que se puedan observar en la
o han quedado obsoletos, o son insu- vehemente y explícita de una mayor par- Constitución, en la Ley Electoral o en los
ficientes. Y tenemos una Constitución ticipación en la vida pública. Una “cul- Reglamentos parlamentarios.

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Lo anterior ha sido especialmente visible, mica de las tasas judiciales, que significa Además, y eso es lo verdaderamente im-
en efecto, porque la espantosa crisis ha seguramente el mayor atentado infligido portante, la Unión Europea está viviendo
venido para quedarse por un tiempo de- al derecho al acceso a la justicia y a la tu- un proceso realmente constituyente –a mi
masiado largo. Una crisis sistémica, un te- tela judicial efectiva. juicio– que va a eclosionar en los próxi-
rremoto económico con el epicentro en el mos años; particularmente, después de
desregulado y globalizado mundo finan- Voy a referirme a continuación a una se- las elecciones de 2013 en Alemania y de
ciero, y con efectos crueles en el mercado gunda onda de cambio de las últimas dé- 2014 al Parlamento Europeo. Las cons-
hipotecario inmobiliario y, por supuesto, cadas. En el tiempo de existencia de la aún tituciones nacionales de los países euro-
en el desarbolado mercado laboral. En Es- joven democracia ha ocurrido algo que peos –sobre todo las de los que pertene-
paña, por vez primera en muchos años, forma parte del proyecto español: la en- cen a la eurozona– van a sufrir el impacto
las rentas del trabajo son más bajas, en trada en Europa y el desarrollo impetuoso de este proceso constituyente hacia una
conjunto, que las rentas del capital. –no siempre positivo– de esta Europa. El Unión Económica –no solo Monetaria–,
Tratado de Lisboa, el euro, la dinámica de y hacia una verdadera Unión Política Fe-
La situación desesperada de miles de fa- la Unión Económica y Monetaria, y la re- deral. Para todo esto hay que estar prepa-
milias con todos sus miembros en paro, o acción de esta ante la crisis nos han situa- rados y poseer la armadura constitucional
desahuciados de sus casas, ha traído a los do en un espacio que los constituyentes adecuada.
españoles (y a los inmigrantes) el pánico no pudieron imaginar, y que no plasma-
de ver tambalearse o esfumarse algunas ron, por ello, en la Constitución. Lo que quiero decir es que los países del
de las piezas básicas del Estado Social que euro especialmente se van a ver impeli-
proclama la Constitución. Es el vértigo de La Unión Europea, salvo en los dos ca- dos a acompasar ese proceso constituyen-
la destrucción del modelo. sos puntuales anteriormente citados te europeo en una suerte de convergencia
(sufragio pasivo de los ciudadanos eu- constitucional entre la Unión y los países
Esto es dramáticamente real en relación a ropeos en las elecciones municipales y que la componen. Un primer paso lo es
cuatro “principios rectores de la política principio de estabilidad presupuesta- precisamente la entrada del principio de
social y económica”, como denomina la ria) no existe prácticamente en nuestra estabilidad presupuestaria en las Cons-
Constitución a aquellos que figuran en el Constitución. Sin embargo, el derecho tituciones nacionales. El artículo 135 de
Capítulo Tercero del Título Primero. Se europeo tiene primacía sobre el derecho la CE es una cesión de soberanía en toda
trata del “régimen público de Seguridad interno español, y los órganos de poder regla a la Unión Europea, en quien se de-
Social que garantice la asistencia y pres- europeos condicionan –y de qué ma- lega la fijación del objetivo de déficit para
taciones sociales suficientes ante situacio- nera– la vida diaria de los ciudadanos siempre. Y quedan muchas otras refor-
nes de necesidad especialmente en caso españoles. Nada de esto tiene apoyo en mas que hacer en esa misma dirección.
de desempleo” (art. 41); del derecho a la la Constitución, salvo la cláusula abs- La más relevante, la que introduzca la
protección de la salud pública a “través de tracta del artículo 93 (transferencia de elección popular directa de las autorida-
medidas preventivas y de las prestaciones competencias a una organización inter- des europeas de máximo poder ejecutivo
y servicios necesarios” (art. 43); del dere- nacional), que no puede convertirse en (Presidente de la Comisión y del Consejo
cho que todos los españoles tienen a “dis- un cajón de sastre. Europeo).
frutar de una vivienda digna y adecuada”
(art. 47); y de la obligación de los poderes
públicos de garantizar, mediante pensiones
adecuadas y periódicamente actualizadas,
la suficiencia económica a los ciudadanos
de la “tercera edad” (art. 50).

Las políticas de austeridad y de recorte de


gastos, no suficientemente compensadas
con el alza de impuestos a quienes más
tienen, han situado a estos derechos al
borde del abismo. Han puesto de mani-
fiesto su insuficiente protección constitu-
cional, como meros “principios” inspira-
dores de la legislación, pero no invocables
directamente ante los jueces ordinarios
(art. 53.3). Paradójicamente, son estos
jueces los que los están protegiendo, a
trancas y barrancas, frente a una legisla-
ción propia del paleolítico en el caso de
los desahucios.

En relación con la justicia, dicho sea de


paso, quiero expresar mi estupor y enor-
me preocupación por la subida astronó-

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DIEGO LÓPEZ GARRIDO

España ha de estar en la vanguardia de inestabilidad fiscal y financiera de nues- vertebradores imprescindibles del sistema
Europa. Para aportar nuestras ideas y para tro país. Algo que no ha podido ser com- democrático. Uno de los resortes para tal
defender mejor nuestros intereses. Y de- pensado por la labor fallida de un Senado propósito fue el sistema electoral, a través
bemos hacerlo lo más unidos posible, lo que se ha manifestado como uno de los de tres mecanismos clave: la circunscrip-
que me lleva a mi tercera reflexión. mayores fracasos de los constituyentes de ción electoral es la provincia; el sistema es
1978. (teóricamente) proporcional, utilizando
Hay otro elemento más de transforma- la ley d’Hondt para adjudicar los escaños;
ción en nuestro panorama político que Estos procesos de cambio de nuestra his- y las listas de candidatos son cerradas y
demanda una modernización o “aggior- toria democrática −la mayoría de edad bloqueadas.
namiento” constitucional. Me refiero a participativa de los ciudadanos españo-
la estructura territorial del Estado de las les ante la desestabilización del Estado Con ello se perseguían dos objetivos: fa-
Autonomías. Social; la transformación de Europa en la vorecer al partido más votado para darle
era de la globalización; y las insuficien- una mayoría parlamentaria potente y po-
El clima soberanista experimentado por cias de fondo del Estado Autonómico− no tenciar a las direcciones de los partidos a
Cataluña –se esté o no de acuerdo con el encuentran ya un cauce adecuado en una la hora de designar a los integrantes de
mismo (yo no lo estoy)– representa un Norma Fundamental que se ha quedado las listas.
síntoma añadido de que el Estado auto- pequeña más de tres décadas después de
nómico no va bien. Ese impulso sobe- su alumbramiento. Y este hecho trans- Este sistema ha producido mayorías esta-
ranista y centrífugo tiene una etiología cendental necesita una respuesta. Y la res- bles y ha permitido la alternancia de go-
predominantemente económica. Hay un puesta no puede ser otra que la reforma biernos de la derecha y de la izquierda.
desacuerdo constante en el reparto de es- de la Constitución de 1978. No una refor- Pero ha alejado a los parlamentarios de los
fuerzos fiscales y en las inversiones terri- ma minimalista como la del artículo 13, o electores, y lo ha hecho crecientemente,
toriales del Estado. Pero no solo en Cata- una reforma exprés como la del artículo hasta extremos difícilmente aceptables.
luña. También en Andalucía. Y en Madrid. 135, sino una reforma amplia y profun-
Malestar que se ha agudizado cuando hay da, que los españoles, los que votamos la Hay que repensar el sistema electoral y
mucho menos que repartir y el Estado ha Constitución y los que no pudieron ha- cambiarlo por consenso. Creo que el me-
de actuar con la máxima agilidad y efica- cerlo, necesitamos para afrontar con dig- jor es el alemán, que combina las ventajas
cia. Este malestar es grave dado que las nidad y seguridad el siglo XXI. del sistema mayoritario (distritos unino-
Comunidades Autónomas prestan a los minales que acercan al diputado y el elec-
ciudadanos los grandes servicios (dere- No pretendo hoy hacer un ejercicio arbi- tor y dan autoridad democrática a aquél)
chos) de la salud y la educación. trista o improvisado de ingeniería cons- y las ventajas del sistema proporcional
titucional. Sin embargo, sí me atrevo a (todos los partidos obtienen escaños en
Sucede que el traje autonómico es corto sugerir, para el debate, algunas reformas proporción a los votos obtenidos), con un
definitivamente. La Constitución, en rea- que creo que nuestra Constitución nece- umbral mínimo para obtener representa-
lidad, no definió ni desarrolló los perfiles sita. Lo haré organizando mi propuesta ción parlamentaria (el 5% de los votos).
políticos y económicos del Estado de las en torno a los ejes en los que he venido Hay dos papeletas electorales: una para el
Autonomías. Cuando se hizo la Constitu- basando mi discurso. distrito que elige un diputado o diputada,
ción, nadie sabía lo que iban a ser las Co- y otra para una circunscripción regional
munidades Autónomas; ni cuántas iban con listas de candidatos. El efecto es que
a constituirse como tales. Ni sus compe- I. ACERCAMIENTO DEL el dominio de las direcciones centrales de
tencias. Ni cómo se crearían sus Estatutos PODER DEMOCRÁTICO los partidos desciende, los candidatos se
y se llenarían de contenido. Se ha dicho A LOS CIUDADANOS preocupan más de las demandas prove-
acertadamente que tenemos un Estado de nientes de los electores, y el Parlamento
las Autonomías desconstitucionalizado. Y Seguramente, parte del malestar de la (Bundestag) controla verdaderamente al
así vivimos un proceso constituyente per- gente con el sistema político radica en la Gobierno (ahora a Angela Merkel). Eso
manentemente abierto en lo territorial, forma en que éste se diseñó por el consti- explica, entre otras cosas, que el Parla-
que nos sumerge en la falta de referentes tuyente de 1978, incluyendo en tal dise- mento alemán haya debatido las condi-
y de certidumbre. ño el transcendental sistema electoral. ciones del rescate a la banca española, y el
Parlamento español, sorprendentemente,
Es especialmente penosa esta carencia en En 1978 salíamos de un régimen que no.
el campo de la financiación autonómica. había reducido su mensaje al mantra
Ante la ausencia de ideas de un poder de la supuesta maldad intrínseca de los La reforma electoral debería completarse
constituyente desasistido de tradición o partidos. Unidad nacional y partidos se con una limitación del número de man-
precedentes, inmerso en 1978 en un Es- consideraban realidades absolutamente datos consecutivos de los parlamentarios,
tado fieramente centralista, en un país tan incompatibles por el franquismo, que se unas duras incompatibilidades y una re-
diverso cultural y políticamente, el recu- obsesionó en la exterminación y repre- gulación de los partidos para que los can-
so inevitable fue remitirse a la legislación sión penal de los militantes de los parti- didatos a números uno de las listas sean
ordinaria (la célebre LOFCA) y quitarse dos opositores a la Dictadura. No es de elegidos por un sistema de primarias. Los
–es un decir– el problema de en medio. extrañar que las nuevas Cortes Generales partidos son actores principales de la vida
Y de ahí provienen todas las broncas por tratasen de revitalizar a los entonces dé- democrática y deben ser impecablemente
la financiación autonómica, y la profunda biles partidos y de consolidarlos como democráticos en su funcionamiento.

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La Constitución prevé la Iniciativa Legis- Lo mejor que se puede hacer en España ria que se ha insertado en el artículo 135
lativa Popular (ILP), pero la limita mucho es suprimirlos o, en última instancia, exi- de la Constitución, en la última reforma
porque exige 500.000 firmas para presen- gir que su ratificación por el Congreso de de la misma. Si vamos a cumplir estric-
tarla. Tampoco la permite para reformar la los Diputados sea por una mayoría super tamente con un equilibrio en las cuentas
Constitución, ni en materias propias de ley cualificada de dos tercios, para que el Go- públicas, evitando el déficit – y, por tanto,
orgánica, por ejemplo, los derechos fun- bierno necesite de la oposición si quiere su corolario, que es la deuda–, y si, a la
damentales. De nuevo, la razón de ello es dictar un Decreto-Ley. vez, queremos disfrutar de unos servicios
la fuerte centralidad política que el cons- y unos derechos sociales públicos tan im-
tituyente le quiso dar a los partidos, pero Algo parecido hay que decir de la prerro- prescindibles como la educación, la sani-
no a las iniciativas de los ciudadanos, para gativa de gracia, que claramente es un re- dad, la vivienda y las prestaciones de la
evitar excesos populistas o demagógicos. siduo del absolutismo monárquico y un Seguridad Social, entonces hay que crear
atentado al Estado de Derecho. Debería unos impuestos que graven más a quie-
Dichas limitaciones no tienen sentido desaparecer de la Constitución. La justi- nes, empresas o personas físicas, tengan
hoy. Habría que bajar sensiblemente el cia la administran los jueces, sujetos solo mayor capacidad económica.
número de firmas exigible para una ILP. a la Ley.
Por ejemplo, en la línea de la Iniciativa De ahí que, una vez que se ha introducido
Ciudadana Europea (que exige un mi- en la Constitución el principio de estabi-
llón de firmas dentro de un territorio de II. DERECHOS SOCIALES lidad presupuestaria, hay que introducir
500 millones de habitantes, repartidas al Y SUFICIENCIA DEL también el principio de suficiencia del sis-
menos en siete Estados). En España eso SISTEMA TRIBUTARIO tema tributario para la sostenibilidad del
equivaldría a exigir 83.000 firmas (0,2% Estado Social o Estado del Bienestar. Esta
de la población). Asimismo, habría que La Seguridad Social, incluyendo la pro- es la reforma fundamental que requiere el
permitir las ILP en materia de derechos tección al desempleo, la salud pública, la artículo 31 CE, así como una apelación
fundamentales y libertades. Nada hay tan vivienda digna y las pensiones a los mayo- firme y contundente a la lucha y al cas-
cercano a los ciudadanos. res deben pasar a ser verdaderos derechos, tigo del fraude fiscal, que no es solo un
no meramente “principios informadores” pecado de los ricos. El fraude se comete
La Constitución de 1978 pretendió crear de la legislación, como lo son ahora en por muchos sectores sociales (“¿con IVA o
un poder ejecutivo poderoso. Pero se ex- la Constitución. Deben salir del Capítulo sin IVA?” ¿Les suena?). El fraude fiscal es
cedió al prever una invasión de éste en el Tercero y entrar en el Capítulo Segundo el mayor atentado que sufrimos los países
poder legislativo y el poder judicial. En del Título Preliminar, y, en consecuencia, europeos, algunos de los cuales mantie-
el primer caso, a través del Decreto-Ley. gozar de la mayor protección jurídica que nen una condescendencia intolerable con
En el segundo caso, a través de la llama- les otorga el artículo 53.1 de la Constitu- la evasión de impuestos a través de los
da prerrogativa o derecho de gracia, que ción. Dice así este artículo: “Los derechos paraísos fiscales. Esta es una lacra que,
ejerce el Gobierno en nombre del Rey, y libertades reconocidos en el Capítulo como tantas, solo se puede combatir con
pudiendo rectificar o anular los efectos segundo del presente Título vinculan a el protagonismo de la Unión Europea.
de las sentencias de los tribunales penales todos los poderes públicos. Solo por ley,
mediante el indulto. que en todo caso deberá respetar su con-
tenido esencial, podrá regularse el ejerci- III. EUROPA
La consecuencia de esa vulneración del cio de tales derechos y libertades, que se
principio de separación de poderes, ha tutelarán de acuerdo con lo previsto en el La Unión Europea debe ser recibida como
sido la concentración de poder en el Go- artículo 161, 1, a)”. se merece en la Constitución, y no a tra-
bierno, en perjuicio del Parlamento. vés del procedimiento indirecto y vergon-
El principio de vinculación a todos los po- zante del sufragio pasivo municipal (art.
Ningún ejemplo mejor que lo que ha pa- deres públicos es esencial para elevar de ca- 13) o de la estabilidad presupuestaria
sado en esta legislatura. 28 Decretos-Leyes tegoría a unos derechos sin cuyo asegura- (art. 135).
en un año (!). La mayoría de ellos incum- miento no podemos considerar a España
pliendo manifiestamente los requisitos de una “sociedad avanzada”. Esa fue la vo- Yo creo que la Unión Europea, sus valo-
“extraordinaria y urgente necesidad” que luntad de la Nación española al ratificar res y principios democráticos, se merecen
la Constitución exige (art. 86). Pero es en 1978 la Constitución, según proclama ocupar un lugar de honor en la Constitu-
imposible evitar o controlar la discrecio- su ambicioso Preámbulo. ción. Los Tratados de la Unión Europea
nalidad –más bien arbitrariedad– de los y la Carta de Derechos Fundamentales
Gobiernos para dictar Decretos-Leyes. Pero este objetivo –el de un Estado de de los ciudadanos europeos deben tener
Bienestar, que exhibe más su valor cuanto explícitamente rango constitucional. Y la
Cualquier recurso de inconstituciona- más difícil es la situación económica– solo jerarquía superior del Derecho Europeo
lidad contra un Decreto-Ley se demora puede garantizarse con un sistema tribu- ha de ser reconocida por nuestra Norma
en el Tribunal Constitucional demasiado tario “justo inspirado en los principios de Fundamental (principios de primacía y
tiempo para que tal recurso sea política- igualdad y progresividad”, tal y como lo efecto directo).
mente útil. define correctamente el artículo 31 CE.
En estos momentos, esto es más necesario Con ello, la Constitución española se
En algunos países el Decreto-Ley no exis- que nunca, y es la contrapartida natural vincularía al proceso constituyente que
te, por su naturaleza antiparlamentaria. del principio de estabilidad presupuesta- Europa tiene que afrontar hacia la Unión

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territorial, no solo en la LOFCA, sino en


otras Leyes Orgánicas (por ejemplo, la
L.O. Poder Judicial), y en los propios Es-
tatutos de autonomía, como pseudocons-
tituciones, y sobre todo, ha delegado en el
Tribunal Constitucional. De ahí la fallida
sentencia del TC sobre el Estatut Catalán,
fuente de todo tipo de problemas en Cata-
luña y en sus relaciones con el Estado. De
ahí la selva de sentencias sobre conflictos
de competencias, que conducen a la inse-
guridad jurídica, a la “fatiga autonómica”
y al riesgo cierto de una “mutación cons-
titucional”, es decir, a una modificación
fáctica de la Constitución sin pasar por el
procedimiento de reforma previsto.

Mucho hay que pensar al respecto, pero,


al menos, cuatro objetivos han de lograrse
con la reforma de la Constitución en el
ámbito territorial:

— La delimitación y clarificación compe-


tencial entre Estado y Comunidades Au-
tónomas (nacionalidades y regiones), con
solo una lista precisa de atribuciones para
el Estado, y el principio de supletoriedad
del Derecho Federal.

— Un diseño detallado del sistema de


financiación autonómica en la propia
Constitución. Cabría prever agencias tri-
butarias autonómicas, que rompan con la
perversa dialéctica de: Estado recauda y
Tribunal Constitucional, España. Comunidad Autónoma gasta. Si se logra
todo esto podremos decir entonces que
Política. De este modo, nuestro ordena- de Estado Federal que, utilizando toda hemos alcanzado un verdadero Pacto Fis-
miento constitucional nunca será un obs- su teoría y su práctica en derecho com- cal Federal en España.
táculo a la construcción europea, ni a su parado, supere la situación vacilante en
democratización y legitimación popular, que hoy se debate el futuro de las auto- — La fijación del papel de las Comunida-
ni nuestro Tribunal Constitucional una nomías. des Autónomas (o como se llamen) en la
estricta aduana para la aplicación del de- Unión Europea, en cuanto entidades con
recho europeo, como lo han sido otros La opción federal es la única posible, y competencias legislativas exclusivas.
altos tribunales (el alemán o el italiano). deseable, según mi opinión. Es la refor-
No hay que tener miedo. Europa es el ma constitucional más difícil sin ningún — Un Senado de representación verda-
proyecto por excelencia de la España de- género de dudas. La que más obstáculos deramente territorial. En mi opinión, el
mocrática. Es nuestra apuesta. La mejor para el consenso va a encontrar, empezan- Senado debe elegirse con ocasión de las
herencia para “los siguientes españoles”. do por el semántico. Pero absolutamente elecciones a Parlamentos Autonómicos, y
Las grandes mayorías transformadoras imprescindible para reequilibrar un Esta- con una circunscripción regional, no pro-
hay que buscarlas a nivel europeo. Ya no do cuya estructura de poder territorial ha vincial. La finalidad es que los intereses
basta el nivel nacional. sufrido enormemente la crisis, porque le autonómicos afloren y se proyecten en el
falta un soporte constitucional suficiente- Senado, y contribuyan a crear la voluntad
mente trabado y sólido. Y le sobra toda la del Estado federal. Además, el Senado (no
IV. EL ESTADO FEDERAL parafernalia meramente transitoria que el el Congreso) debe ser la Cámara que ini-
constituyente, a ciegas, insertó en el tex- cie el debate de la legislación con impac-
Como dije antes, el Estado Autonómico to, y que envejeció inmediatamente. to regional y municipal. En esas leyes de
ha tenido un desarrollo desigual y con- dimensión territorial, el Senado debería
tradictorio. En este momento de crisis tan La consecuencia de ese vacío constitucio- adquirir plena capacidad legislativa, equi-
desalentadora e incierta, las dos alterna- nal ha sido el conflicto crónico, a modo parándolo al Congreso. Si no fuera así, no
tivas están a la vista. O hacia una involu- de “deconstrucción” autonómica. La habría verdadero cambio en su naturaleza
ción recentralizadora o hacia un modelo Constitución ha delegado la regulación parlamentaria.

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Opino que el Senado no debe ser una re- redacte con sosiego y con tiempo un pri- 7. Referéndum de aprobación de la refor-
unión de gobiernos autonómicos como mer borrador de reforma de la Constitu- ma constitucional.
el Bundesrat alemán. Creo que hay que ción. Sus integrantes no deberían ser de-
conservar la elección popular por sufra- masiados. Podrían proceder del Congreso Esta es mi propuesta, completamente
gio universal. y el Senado, del Parlamento Europeo y de personal pero transferible. Espero que
la Sociedad Civil (Universidad, Sindica- sirva para ayudar a lanzar un debate que
Hay otra reforma constitucional que pa- tos, Organizaciones no gubernamentales, es necesario.
rece obligada. Es la introducción de la etc.). Su trabajo debiera ser acotado, en
igualdad entre hombre y mujer en el ac- principio, a las reformas que se conside- Las Constituciones están para ser refor-
ceso a la Jefatura del Estado. ren más necesarias. madas. Quizá no tantas veces como Ale-
mania, que lo ha hecho en 57 ocasiones.
Por último, hablando de reforma cons- 2. Período de audiencia pública y amplio Pero sí para adaptar la Ley suprema a la
titucional, habría que modificar el pro- debate social. sociedad a la que sirve, porque la socie-
cedimiento super agravado de reforma dad española no es la misma que hace un
constitucional que tenemos para todo 3. Debate y aprobación de la iniciativa tercio de siglo, y Europa y el mundo han
aquello que afecte al Título Preliminar, legislativa de reforma constitucional por cambiado vertiginosamente a nuestro al-
los Derechos Fundamentales y la Coro- el Congreso de los Diputados (art. 166 rededor.
na. Exigir una disolución de las Cortes y CE).
la coincidencia de dos Parlamentos para La reforma constitucional es uno de
reformar esos Títulos de la Constitución 4. Aprobación del principio de la reforma los instrumentos de cohesión más im-
es demasiado exagerado. No necesitan la por los dos tercios de cada Cámara (art. portantes que existen en las sociedades
híper protección que se les dio en 1978. 168 CE). democráticas avanzadas. España está
pidiendo hoy cohesión y solidaridad
Una última consideración sobre el “ti- 5. Disolución inmediata de las Cortes. para afrontar los problemas del pre-
ming” de la reforma. Una fórmula posible sente y el futuro. Los del siglo XX eran
sería la siguiente: 6. Las Cámaras nuevamente elegidas rati- unos, los del siglo XXI son otros. Se lo
fican la decisión y estudian el nuevo tex- debemos a la generación de nuestros
1. Creación por el Parlamento, y con con- to, que deberá ser aprobado por los dos hijos, que no pudo votar una Consti-
senso, de una “Comisión de Sabios” que tercios del Congreso y el Senado. tución Española. v

Informe sobre España


Repensar el Estado o destruirlo
Santiago Muñoz Machado
EDITORIAL CRÍTICA

ISBN: 978-84-9892-466-4
Tapa dura con sobrecubierta
256 páginas. 15,5 x 23 cm.
Precio con IVA 21.90 €

«Avanza inexorablemente el proceso de deterioro de las instituciones
constitucionales. Ninguna de ellas, de los parlamentos a los partidos
políticos, del Tribunal Constitucional al Consejo General del Poder
Judicial, de la justicia ordinaria a los sindicatos, de la administración
estatal a la municipal, funciona adecuadamente en España (…). Son las
manifestaciones más generales de una crisis constitucional de enorme
hondura, y que resulta más grave para España, y será más duradera y difícil
de resolver, que la crisis económica (…)».
Con estos párrafos, tomados del primer capítulo de su Informe sobre
España, vuelve el profesor Muñoz Machado sobre la historia, la
organización territorial y el funcionamiento del Estado español. Acomete
de frente el problema de la crisis constitucional que vive actualmente
España, centrada especialmente en la decadencia de las instituciones
propias del Estado de las autonomías. El análisis desbroza, una por
una, las razones del mal funcionamiento del Estado y propone los
mecanismos que deberían utilizarse para proceder a una reforma del
sistema establecido. Analiza todas las opciones posibles: el retorno al
centralismo de estricta observancia, la conservación parcial del sistema de
Comunidades Autónomas, la sustitución del modelo actual por un Estado
federal, incluida la variante del federalismo asimétrico, para concluir con
una reflexión sobre la autodeterminación
y el separatismo.

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Nº 33 – EL RONISTA DEL ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO
LEYES POLÍTICAS ESPAÑOLAS. 1808-1978
Cada uno de los cinco volúmenes de los que se compone la presente colección consta de un estudio preliminar, en
el que sus respectivos autores tratan de resumir la historia de las Constituciones, la historia electoral, la historia
parlamentaria, la historia del poder ejecutivo y la historia de los derechos fundamentales, acompañados de un
comentario bibliográfico final. De tal suerte que la suma de los cinco estudios supone una breve y actualizada
historia del Estado español y de los derechos fundamentales durante los siglos XIX y XX. La segunda y más
extensa parte de cada volumen es la documental, que viene precedida de una breve nota en la que cada autor
explica los criterios seguidos para seleccionar las normas jurídicas y las fuentes de donde se han extraído, casi
siempre oficiales y, en cualquier caso, fidedignas.

PRÓXIMA APARICIÓN

II. LEYES Y NORMAS ELECTORALES


EN LA HISTORIA CONSTITUCIONAL ESPAÑOLA
Miguel Ángel Presno Linera
En este segundo volumen de la colección “Leyes Políticas españolas. 1808-1978” se estudian y
reproducen las normas que han regulado durante ese período los procesos electorales. También
nos ocupamos de las instituciones a las que las normas sirven y de su fundamento doctrinal,
tratando así de conectar normas, instituciones y doctrina con la sociedad en la que se han
insertado y con el momento en el que surgieron, pues de otro modo no se comprenderían.
Si algo se puede concluir es que para entender el texto y el contexto electoral español del siglo
XXI debemos saber cómo surgieron y se desarrollaron derechos como los de sufragio activo
y pasivo, entramados organizativos como la administración electoral y el censo, o garantías al
servicio de la expresión fiel de la voluntad popular como el sistema de votación y los controles
electorales. Todo eso forma parte de un bagaje normativo e institucional que en algunos casos se
remonta doscientos años atrás, a la Instrucción de 1 de enero de 1810.
Aquí presentamos la evolución del sistema electoral español a lo largo de su historia y cotejamos
las previsiones normativas con el funcionamiento real de los procesos de selección de los
llamados a ocupar los órganos de representación política. Aunque no todo fue corrupción durante ese período, se tardaron 167 años,
desde 1810 hasta 1977, para que llegaran a confluir con armonía texto y contexto electoral y, en general, no por la mala calidad o las
deficiencias de las disposiciones jurídicas, que también las hubo, sino, parafraseando a Adolfo Posada, porque el que efectivamente se
vote, y que el voto sea verdad es obra de influencias sociales, pedagógicas, económicas y morales muy complejas.

IV. LA JEFATURA DEL ESTADO, EL GOBIERNO Y LA


ADMINISTRACIÓN CENTRAL (1808-1978)
Clara Álvarez Alonso
El objeto de este libro, que forma parte de una colección destinada al estudio del Estado
en España desde los inicios del constitucionalismo moderno hasta la promulgación de
la Constitución de 1978 a partir del presupuesto más identificativo del mismo cual es la
producción normativa, es el Gobierno, estimado como uno de sus elementos constitutivos. Sin
embargo, persuadida de que la mejor comprensión del mismo no procede de una visión estática
limitada al simple análisis de las disposiciones de distinto rango –desde las Constituciones a los
reglamentos de régimen interior de los diferentes Departamentos Ministeriales– que lo regulan
o tienen una relación directa y se remiten de una manera expresa al tema, sino de una dinámica
vinculada al funcionamiento y fines así como a los conflictos institucionales e interorgánicos,
se incluyen asimismo otros documentos. Tales textos, incorporados íntegros o bien o través de
referencias completas, son valiosos instrumentos que, como las Actas del Consejo de Ministros,
Manifiestos o Circulares, p. ej., facilitan un seguimiento más fidedigno de la evolución del
Gobierno durante la época del constitucionalismo moderno a lo largo de una etapa que duró
casi exactamente un siglo y medio.
Una opción como la descrita requiere, como complemento imprescindible, la contextualización.
Una condición tanto más imprescindible en este caso cuanto, ya no sólo la ausencia de definiciones explícitas, sino el entendimiento
del mismo a lo largo del periodo no es en modo alguno, como por lo demás es conocido, unitario. Se trata, más bien, de la asunción
de una noción atemporal y muy general –que se diría funciona como ius cogens– arraigada en la etimología del término latino y actúa
como presunción o convención en la medida que permite albergar cambios relacionados con la muy distinta consideración de los tres
poderes clásicos –en particular los dos primeros, a los que estuvo inicialmente adscrito de manera principal–, la íntima vinculación
con la Administración Pública, la evolución de las facultades del rey, reina, regentes, Jefes del Estado así como las propias del Presidente
del Gobierno y Consejo de Ministros o Gabinete. De ahí, precisamente, parten las diferentes concepciones en las que la doctrina, la
política y las relaciones internacionales tienen una definitiva importancia que va más allá del propio desarrollo formal. Algunas de las
claves de esta influencia son las que se pretenden descifrar en el estudio introductorio a las relaciones de documentos.

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