Sunteți pe pagina 1din 2

El apalancamiento financiero consiste en utilizar algún mecanismo (como deuda) para

aumentar la cantidad de dinero que podemos destinar a una inversión. Es la relación entre
capital propio y el realmente utilizado en una operación financiera.
El apalancamiento financiero puede ayudar al negocio o al inversor a ampliar su alcance
bastante más allá de sus posibilidades reales, pero, al mismo tiempo, le pone en una
situación de inestabilidad al dejarlo a merced de las fuerzas económicas. Éstas
terminarán decidiendo si, al completar la operación, la balanza mostrará resultados
positivos o, por el contrario, pérdidas o incluso insolvencia.
Averiguar la proporción entre capital propio y ajeno, saber elegir el momento adecuado y
tener claro cuál es el máximo nivel de riesgo que puede asumirse son algunas de las
claves para aprovechar las ventajas del apalancamiento financiero.
En el caso de un supermercado se tiene que determinar la capacidad de este, ya que si
es un supermercado local es claro que los números que maneja son inmensamente
diferentes a una cadena multinacional, los beneficios del apalancamiento son:

1. Impulso al potencial de las finanzas. El apalancamiento financiero está asociado a


un potente acceso al capital. El apoyo de los bancos hace que sea posible
multiplicar el poder de cada peso que se pone a trabajar. En otras palabras, optar
por esta alternativa permite llegar mucho más lejos de lo que sería viable sin esta
inyección financiera.
2. Idóneo para alcanzar metas concretas en el corto plazo. Debido al costo adicional
y los riesgos de aumentar la deuda, la financiación apalancada es más adecuada
para períodos breves en los que se busca, por ejemplo, lograr un crecimiento
específico. Resulta la opción más indicada en muchos casos de compra, recompra
y adquisiciones.

Desventajas

1. Aumento del coste de la operación. Los productos asociados al apalancamiento


financiero suelen pagar tasas de interés más elevadas para compensar el
aumento del riesgo que el inversor debe asumir.
2. Incremento del riesgo. Es cierto que la deuda es una fuente de financiación que
puede ayudar a que un negocio crezca más rápidamente. Sin embargo, no hay
que olvidar que el apalancamiento financiero podría elevar el nivel de deuda hasta
cuotas más altas de lo normal, lo que aumentaría la exposición al riesgo.
3. Mayor complejidad. La necesidad de recurrir a instrumentos financieros más
complejos se traduce en la necesidad de dedicar un tiempo de gestión adicional y,
además, implica diversos riesgos.

Las rentabilidades financieras positivas son debidas a dos factores: al efecto de la


inducción a la rentabilidad mediante un mayor endeudamiento (efecto apalancamiento) y
al rendimiento que la empresa es capaz de obtener gestionando el conjunto de bienes y
derechos que forman parte del activo, sin considerar el modo en el que son financiados
(rentabilidad económica ROA)

Se puede afirmar que la variabilidad de la rentabilidad económica se debe a la tendencia


del resultado del ejercicio. Frente una mayor rentabilidad financiera en las grandes
empresas y una rentabilidad económica similar en ambos bloques, queda destacar el
factor clave de la rentabilidad financiera en el sector del comercio al por menor: el efecto
apalancamiento. El efecto apalancamiento contribuirá a aumentar la rentabilidad
financiera siempre y cuando la relación pasivo/neto sea superior a 1 (grado de
apalancamiento) y los costes de financiación no superen la rentabilidad económica
(margen apalancamiento). Las grandes empresas muestran, como media, un efecto
apalancamiento de 8.6% frente al 4.27% de las medianas empresas. Por tanto, las
medianas empresas son aproximadamente la mitad de rentables que las grandes en este
ámbito. La clave de la diferencia de apalancamiento financiero entre los dos bloques de
empresas reside en el grado de apalancamiento y no en su margen.

El apalancamiento financiero no está hecho para todo el mundo. La aversión al riesgo por
parte del inversor debería alejarle de esta opción, que le haría sentirse incómodo y tener
una sensación de pérdida del control. No obstante, en casos como la aparición de una
necesidad financiera temporal o la concurrencia de circunstancias que desemboquen en
una situación especial, como las que hacen que sea requerida a la mayor brevedad una
cantidad inusualmente grande de dinero, podrían ser razones suficientes para considerar
esta vía de financiación.
En conclusión la alta rentabilidad de las grandes superficies es debida a un mayor uso de
pasivo para su financiación.

S-ar putea să vă placă și