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2 de noviembre

CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS


Primera misa.
Este formulario ha de decirse en la misa que se celebre cantada o solemne.
I clase, negro
Después de regocijarse ayer con aquellos de sus hijos que han llegado a la
gloria del cielo, ora hoy la Iglesia por aquellos otros que esperan, en los
sufrimientos purificadores del purgatorio, el día en que podrán reunirse con la
asamblea de los santos. Nunca como ahora se afirma en la liturgia de una
manera tan impresionante la unidad misteriosa que existe entre la Iglesia
triunfante y la Iglesia militante y la Iglesia purgante; y nunca tampoco se
cumple de una manera tan palpable el doble deber de caridad y de justicia, que
se deduce para cada uno de los cristianos de su incorporación al cuerpo místico
de Cristo. En virtud del dogma tan consolador de la Comunión de los santos,
pueden aplicarse a los unos los méritos y sufrimientos de los otros por la
oración de la Iglesia, quien, mediante la santa misa, las indulgencias, las
limosnas y los sacrificios de sus hijos, ofrece a Dios los méritos sobrenaturales
de Cristo y de sus miembros.
La celebración de la santa misa, sacrificio del calvario renovado en nuestros
altares, ha sido siempre para la Iglesia el medio principal de cumplir con
respecto a los difuntos la gran ley de la caridad cristiana. Desde el siglo V
encontramos ya misas de difuntos. Pero es a san Olidón, cuarto abad de
Cluny, a quien se debe esta conmemoración general de todos los fieles
difuntos. Él la instituyó en 998 y la hizo celebrar el día siguiente a la fiesta de
Todos los Santos. Muy pronto se extendió la costumbre a toda la Iglesia.
Todos los días, en el corazón mismo del Canon de la misa, en un memento
especial en que se evoca el recuerdo de los que han dormido en el Señor,
suplica a Dios el sacerdote conceda a los difuntos la mansión de la felicidad, de
la luz y de la paz. No hay, pues, misa alguna en que no ore por ellos la Iglesia.
Mas hoy su pensamiento los recuerda de una manera especial, con la
preocupación maternal de no dejar alma alguna del purgatorio sin socorros
espirituales y de agruparlos a todos en una misma plegaria. Por un privilegio
que el Papa Benedicto XV ha extendido a los sacerdotes del mundo entero,
puede cada uno de ellos celebrar hoy tres misas: la Iglesia multiplica, para
liberar a las almas del purgatorio, la ofrenda del sacrificio de Cristo, del que
saca continuamente, para todos los suyos, frutos infinitos de redención.
INTROITO Esdras 2, 34-35. Salmo 64,2-3.
Réquiem ætérnam dona eis Dómine: Dales, Señor, el descanso eterno y la
et lux perpétua lúceat eis. V/. Te luz perpetua brille para ellos. V/. Para
decet hymnus Deus in Sion, et tibi Ti, oh Dios se canta un himno en Sion
reddétur votum in Jerúsalem: exudi y para Ti entregan ofrendas en
oratiónem meam ad te omnis caro Jerusalén; escucha mi oración, a ti
véniet. V/. Réquiem. vendrá todo lo que está vivo. V/. Dales

COLECTA
Fidélium Deus ómnium cónditor et Oh Dios, creador y redentor de todos
redémptor, animábus famulórum los fieles; concede a las almas de tus
famularúmque tuárum remissiónem siervos y siervas la remisión de todos
cunctórum tribue peccatórum: ut sus pecados, para que, por nuestras
indulgéntiam, quam semper fervorosas súplicas, consigan el
optavérunt, piis supplicatiónibus perdón que siempre han deseado. Tú
consequántur. Qui vivis et regnas que vives y reinas con Dios Padre, en
cum Deo Patre in unitate Spritus la unidad del Espíritu Santo, y eres
Sancti Deus, per omnia saecula Dios por los siglos de los siglos.
saeculorum. Amén. Amén.

EPÍSTOLA 1 Corintios 15, 51-57


Léctio epístolæ beáti Pauli Lectura de la carta del Apostol san Pablo
Apóstoli ad Corínthios. a los Corintios.
Fratres: Ecce mystérium vobis Hermanos: Os revelo un misterio: No
dico: Omnes quidem resurgémus, todos vamos a morir, pero todos seremos
sed non omnes immutábimur, In transformados. En un instante, en un
moménto, in ictu óculi, in abrir y cerrar de ojos, cuando suene la
novíssima tuba, et mórtui trompeta final –porque esto sucederá –
resúrgent incorrúpti: et nos los muertos resucitarán incorruptibles y
immutábimur. Oppórtet enim nosotros seremos transformados. Lo que
corruptíbile hoc indúere es corruptible debe revestirse de la
incorruptiónem: et mortále hoc incorruptibilidad y lo que es mortal debe
indúere immortalitátem. Cum revestirse de la inmortalidad. Cuando lo
autem mortále hoc indúerit que es corruptible se revista de la
immortalitátem tunc fiet sermo, incorruptibilidad y lo que es mortal se
qui scriptus est: «Absórpta est revista de la inmortalidad, entonces se
mors in victória tua. Ubi est, mors, cumplirá la palabra de la Escritura: La
victória tua? Ubi est, mors, muerte ha sido vencida. ¿Dónde está,
stímulus tuus?» Stímulus autem muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu
mortis peccátum est: virtus vero aguijón? Porque lo que provoca la muerte
peccáti lex. Deo autem grátias, qui es el pecado y lo que da fuerza al pecado
dedit nobis victóriam per es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos
Dóminum nostrum Jesum ha dado la victoria por nuestro Señor
Christum. Jesucristo!

GRADUAL 4 Esdras 2, 34-35. Salmo 111, 7


Réquiem ætérnam dona eis Dómine: Dales, Señor, el descanso eterno y
et lux perpétua lúceat eis. V/. In brille para ellos la luz perpetua. V/.
memória ætérna erit justus: ab La memoria del justo será eterna y no
auditióne mala non timébit. temerá un renombre funesto.

TRACTO
Absolve, Dómine ánimas ómnium Absuelve, Señor, las almas de los
fidélium defunctórum ab omni fieles difuntos de los lazos de sus
vínculo delictórum. V/. Et grátia tua pecados. V/. Ayúdales tu gracia para
illis succurrénte, mereántur evádere que puedan escapar a la sentencia de
judícium ultiónis. V/. Et lucis ætérnæ condenación V/. Y gozar eternamente
beatitúdine pérfrui. la dicha de vivir en tu luz.

SECUENCIA
Este himno latino del siglo XIII fue compuesto por el amigo de san Francisco de Asís:
Tomás de Celano (1200-1260). Describe el día del juicio, con la última trompeta
llamando a los muertos ante el trono divino, y en el que el alma suplica la misericordia
divina recordando al Señor su pasión redentora y su benevolencia con los pecadores.
Dies Iræ, dies illa, Oh día de ira aquel en que el mundo
Solvet sæclum in favílla: se disolverá, como lo atestiguan
Teste David cum Sibylla. David y Sibila!
Quantus tremor est futúrus, 2. Cuán grande será el terror
Quando judex est ventúrus, cuando el juez venga a juzgarlo todo
Cuncta stricte discussúrus! con rigor.
Tuba mirum spargens sonum 3. La trompeta, al esparcir su
Per sepúlcra regiónum, atronador sonido por la región de los
Coget omnes ante thronum. sepulcros, reunirá a todos ante el
Mors stupébit et natúra, trono.
Cum resúrget creatúra, 4. La muerte se asombrará, y la
Judicánti responsúra. naturaleza, cuando resucite lo creado,
Liber scriptus proferétur, responderá ante el Juez.
In quo totum continétur, 5. Se abrirá el libro en el que está
Unde mundus judicetúr. escrito todo aquello por lo que el
Judex ergo cum sedébit mundo será juzgado.
Quid quid latet apparébit: 6. Entonces el Juez tomará asiento.
Nil inúltum remanébit. Cuanto estaba oculto será revelado,
Quid sum miser tunc dictúrus? nada quedará oculto.
Quem patrónem rogatúrus, 7. ¿Qué diré yo, miserable? ¿A qué
Cum vix justus sit secúrus? abogado acudiré cuando aun el justo
Rex treméndæ majestátis, apenas está seguro?
Qui salvándos salvas gratis 8. ¡Oh Rey de terrible majestad,
Salva me, fons pietátis. que a los que salvas, salvas gratis!
Recordáre Jesu pie, ¡Sálvame, fuente de piedad!
Quod sum causa tuæ viæ: 9. Acuérdate, piadoso Jesús, de que
Ne me perdas ill die. por mí has venido al mundo; No me
Quærens me, sedisti lassus: pierdas en aquel día.
Redemísti crucem passus: 10. Al buscarme, te sentaste fatigado,
Tantus labor non sit cassus me redimiste padeciendo en la cruz.
Juste judex ultiónis, ¡Qué no se pierda tanto trabajo!
Donum fac remissiónis 11. Oh justo juez de las venganzas,
Ante diem ratiónis. concédeme el perdón en el día en que
Ingemisco, tamquam reus: pidas cuentas.
Culpa rubet vultus meus: 12. Gimo como reo, la culpa ruboriza
Supplicánti parce, Deus. mi cara. Perdona, Señor a quien te lo
Qui Maríam absolvísti suplica.
Et latrónem exaudísti, 13. Tú que perdonaste a María
Mihi quoque spem dedísti. (Magdalena), y escuchaste al ladrón y
Preces meæ non sunt dignæ: a mí mismo me diste la esperanza.
Sed tu bonus fac benígne, 14. Mis plegarias no son dignas; pero
Ne perénni cremer igne. Tú, buen Señor, muéstrate benigno,
Inter oves locum praesta, para que yo no arda en el fuego.
Et ab haedis me sequéstra, 15. Dame un lugar entre tus ovejas y
Státuens in parte dextra. apártame del infierno, colocándome a
Confutátus maledíctis, tu diestra.
Flammis ácribus addíctis. 16. Arrojados los malditos a las
Voca me cum benedíctis. terribles llamas, convócame con tus
Oro supplex et acclínis, elegidos.
Cor contrítum quasi cinis 17. Te ruego, suplicante y anonadado,
Gere curam mei finis. con el corazón contrito como el polvo,
Lacrimósa dies illa, que me cuides en mi hora final.
Qui resúrget ex favílla 18. ¡Oh día de lágrimas, aquel en el
Judicándus homo reus: que resurgirá del polvo el hombre para
Huic ergo parce Deus: ser juzgado como reo!
Pie Jesu Dómine, 19. A él/ella perdónale oh Dios.
Dona eis réquiem. Amen Piadoso Señor Jesús: dales el descanso
eterno. Amén

EVANGELIO Juan 5, 25-29


Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lectura del santo evangelio según san
Joánnem. Juan.
In illo témpore: Dixit Jesus turbis En aquel tiempo, dijo Jesús a los
Judæórum: «Amen, amen dico vobis, judíos: “En verdad, en verdad os
quia venit hora, et nunc est, quando aseguro que llega la hora, y ya ha
mórtui áudient vocem Fílii Dei: et qui llegado, en que los muertos oirán la
audíerint, vivent. Sicut enim Pater voz del Hijo de Dios; y los que la
habet vitam in semetípso: sic dedit et oigan, vivirán. Así como el Padre
Fílio habére vitam in semetípso: et dispone de la Vida, del mismo modo
potestátem dedit et ei judícium fácere, ha concedido a su Hijo disponer de
quia Fílius hóminis est. Nolíte mirári ella, y le dio autoridad para juzgar
hoc, quia venit hora, in qua omnes, porque él es el Hijo del hombre. No os
qui in monuméntis sunt, áudient asombréis: se acerca la hora en que
vocem Fílii Dei: et procédent, qui todos los que están en las tumbas
bona fecérunt, in resurrectiónem vitæ: oirán su voz y saldrán de ellas: los que
qui vero mala egérunt, in hayan hecho el bien, resucitarán para
resurrectiónem judícii.» la Vida; los que hayan hecho el mal,
resucitarán para el juicio”.

OFERTORIO
Dómine Jesu Christe, Rex glóriæ, Señor, Jesucristo, Rey de gloria,
líbera ánimas ómnium fidélium liberad las almas de los fieles difuntos
defunctórum de pœnis inférni et de de las llamas del Infierno y del
profúndo lacu: líbera eas de ore leónis, Abismo sin fondo: liberadlos de la
ne absórbeat eas tártarus, ne cadant in boca del león para que el abismo
obscúrum: sed sígnifer sanctus horrible no los engulla y no caigan en
Míchaël repræséntet eas in lucem los lazos de las tinieblas. 'Que san
sanctam: * Quam olim Abrahæ Miguel, portador del estandarte, los
promisísti, et sémini ejus. V/. introduzca en la santa luz; * Como le
Hóstias et preces tibi, Dómine laudis prometiste a Abrahán y a su
offérimus: tu súscipe pro animábis descendencia. V/. Súplicas y
illis, quarum hódie memóriam alabanzas, Señor, te ofrecemos en
fácimus: fac eas, Dómine, de morte sacrificio. Acéptalas en nombre de las
transíre ad vitam: * Quam olim almas en cuya memoria hoy las
Abrahæ promisísti, et sémini ejus. hacemos. Hazlas pasar, Señor, de la
muerte a la vida, * Como antaño
prometiste a Abraham y a su
descendencia''.
SECRETA
Hóstias, quǽsumus, Dómine, quas Te suplicamos, Señor, mires benigno
tibi pro animábus famulórum este sacrificio que por las almas de tus
famularúmque tuárum offérimus, siervos y siervas te ofrecemos, a fin de
propitiátus inténde: ut, quibus fidei que habiéndoles dado el mérito de la
christiánæ méritum contulísti, dones fe cristiana, le concedas también la
et prǽmium. Per Dominum Jesum recompensa. Por nuestro Señor
Christum, Filium Tuum, qui Tecum Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y
vivit et regnat in unitate Spiritus reina en la unidad del Espíritu Santo y
Sancti, Deus, es Dios

PREFACIO DE DIFUNTOS
Vere dignum et iustum est, æquum et En verdad es justo y necesario, es
salutáre, nos tibi semper et ubíque nuestro deber y salvación darte
grátias ágere: Dómine, sancte Pater, gracias siempre y en todo lugar,
omnípotens ætérne Deus: In quo Señor, Padre santo, Dios
nobis spes beátæ resurrectiónis todopoderoso y eterno, por Cristo,
effúlsit, ut quos contrístat certa Señor nuestro. En él brilla la
moriéndi condítio, eósdem consolétur esperanza de nuestra feliz
futúræ immortalitátis promíssio. Tuis resurrección; y así, aunque la certeza
enim fidélibus, Dómine, vita mutátur, de morir nos entristece, nos consuela
non tóllitur, et, dissolúta terréstris la promesa de la futura inmortalidad.
hujus incolátus domo, ætérna in cælis Porque la vida de los que en ti
habitátio comparátur. Et ídeo cum creemos, Señor, no termina, se
Angelis et Archángelis, cum Thronis transforma; y, al deshacerse nuestra
et Dominatiónibus, cumque omni morada terrenal, adquirimos una
milítia cæléstis exércitus, hymnum mansión eterna en el cielo. Por eso,
glóriæ tuæ cánimus, sine fine con los ángeles y arcángeles, con los
dicéntes: tronos y dominaciones, y con toda la
milicia del ejército celestial cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:

COMUNIÓN
Lux ætérna lúceat eis, Dómine: * Brille, Señor, para ellos la luz eterna *
Cum Sanctis tuis in ætérnum: quia Con tus santos para siempre, porque
pius es. V/. Réquiem ætérnam dona eres piadoso. V/. Dales Señor el
eis Dómine: et lux perpétua lúceat eis. descanso eternos y brille para ellos la
* Cum Sanctis tuis in ætérnum: quia luz perpetua; * Con tus santos para
pius es. siempre porque eres piadoso.
POSCOMUNIÓN
Animábus, quǽsumus, Dómine Aprovechen, Señor, a las almas de tus
famulórum famularúmque tuárum siervos y siervas nuestras suplicantes
orátio profíciat supplicántium: ut eas preces, para que las libres de todos su
et a peccátis ómnibus éxuas, et tuæ pecados y les des su parte en tu
redemptiónis fácias esse partícipes. redención. Tú que vives y reinas con
Qui vivis et regnas cum Deo Patre in Dios Padre, en la unidad del Espíritu
unitate Spritus Sancti Deus, per Santo, y eres Dios por los siglos de los
omnia saecula saeculorum. Amén. siglos. Amén.

ABSOLUCIÓN
Tras el canto del responso, el sacerdote invita a la oración a los fieles por el eterno
descanso de los difuntos. La aspersión del agua bendita y la incensación recuerda la
santidad del cuerpo del difunto que por el bautismo fue templo del Espíritu Santo y está
llamado a la Resurrección. Cuando el funeral no es de cuerpo presente, se utiliza el
túmulo que simula y recuerda el cuerpo ausente.
LIBERA ME, Domine, de morte LÍBRAME, Señor, de la muerte eterna,
æterna, in die illa tremenda. * en aquel tremendo día, * cuando
Quando coeli movendi sunt et terra. ∫ tiemblen los cielos y la tierra. ∫
Dum veneris judicare sæculum per Cuando vengas a juzgar al mundo con
ignem. ℣.Tremens factus sum ego et el fuego. ℣. Temblando estoy y temo,
timeo, dum discussio venerit atque mientras llega el juicio y la ira
ventura ira. * Quando coeli movendi venidera. ∫ Cuando vengas a juzgar al
sunt et terra. ℣.Dies iræ, dies illa, mundo con el fuego. ℣. Día aquel, día
calamitatis et miseriæ, dies magna et de ira, de calamidad y miseria, día
amara valde. ∫ Dum veneris judicare grande y amargo. ∫ Cuando vengas a
sæculum per ignem. ℣. Requiem juzgar al mundo con el fuego. ℣. Dales,
æternam dona eis, Domine: et lux Señor, el descanso eterno, y brille ante
perpetua luceat eis. sus ojos la luz perpetua.
Se repite desde el principio hasta Tremens.
Kyrie, eleison. Christe, eleison. Kyrie, Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad,
eleison. Señor, ten piedad.
Pater noster. Padre nuestro.
Y se sigue en silencio, mientras el sacerdote inciensa y asperga con agua
bendita el féretro o el túmulo.
qui es in coelis; sanctificetur nomen que estás en los cielos. Santificado sea
tuum; adveniat regnum tuum: fiat tu nombre. Venga a nosotros tu reino.
voluntas tua sicut in coelo et in terra. Hágase tu voluntad así en la tierra
Panem nostrum quotidianum da como en el cielo. El pan nuestro de
nobis hodie; et dimitte nobis debita cada día dánosle hoy; y perdónanos
nostra, sicut et nos dimittimus nuestras deudas, así como nosotros
debitoribus nostris. perdonamos a nuestros deudores.

V/.Et ne nos inducas in tentacionem. V. Nos dejes caer en la tentación.


R/. Sed líberanos a malo. R/. Y líbranos del mal.
V/. A porta inferi. V/. De las penas del infierno.
R/. Érue, Dómine, ánimam (-as) eius. R/. Libra, Señor, su/s alma/s
(eorum)
V/. Requiescat (-ant) in pace. V. Descanse (descansen) en paz.
R/. Amén. R. Amén.
V/. Dómine exaudi orationem meam. V. Señor, escucha mi oración.
R/. Et clamor meus ad te veniat. R. Y llegue a ti mi clamor.
V/. Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spíritu tuo. R. Y con tu espíritu.
OREMUS. Absólve, quæsumus, Dó- OREMUS: Te rogamos, Señor, que
mine, ánimam fámuli tui N. (fámulæ absuelvas el alma de tu siervo N. (de
tuæ N./ animas famulorum (-arum) tu sierva N. / las almas de tus
tuórum (-arum)/animas famulorum siervos /de tus siervas, / de tus
famularumque tuárum), ab omni vínculo siervos y siervas) de todo vínculo de
delictórum: ut, in resurrectiónis gloria, pecado, para que viva en la gloria de
inter Sanctos et eléctos tuos la resurrección, entre tus santos y
resuscitátus (-a) respíret elegidos. Por Jesucristo nuestro
(resucitati/resuscitatae respirent). Per Señor.
Christum Dominum nostrum.
R. Amen. R. Amén.
V/. Requiem aeternam dona ei (-s) V. Concédele (-les) Señor, el
Dómine. descanso eterno.
R/. Et lux perpetua luceat ei (-s). R. Y brille para él la luz eterna.
V/. Requiescat (-nt) in pace. V. Descanse (descansen) en paz.
R/. Amen. R. Amén.
V/. Anima eius (animae eo/arum) et V. Su alma (sus almas) y las de
animae ómnium fidelium defunctorum todos los fieles difuntos descansen en
per misericordiam Dei requiecant in paz, por la misericordia del Señor.
pace.
R/. Amen. R. Amén.

IGLESIA DEL SALVADOR DE TOLEDO – ESPAÑA-

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