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Jurisprudencia de observancia obligatoria para abogados y jueces

TOMO
TOMO 62
72 // FEBRERO 2013
DICIEMBRE 2013
G A C E TA
constitucional

SUM A R I O
DIRECTORES
Domingo García Belaunde
Víctor García Toma
Samuel B. Abad Yupanqui
COMITÉ CONSULTIVO
Alberto Borea Odría
Ricardo Beaumont Callirgos
Samuel Abad Yupanqui
Carlos Mesía Ramírez
Luis Lamas Puccio
Gerardo Eto Cruz
Jorge Toyama Miyagusuku
Edgar Carpio Marcos
TOMO 72
Luis Castillo Córdova
Luis Sáenz Dávalos DICIEMBRE 2013
Eloy Espinosa-Saldaña Barrera
Ernesto Álvarez Miranda
César Abanto Revilla
Eugenia Ariano Deho
Omar Sar Suárez
Omar Cairo Roldán
COORDINADORES EJECUTIVOS
Maribel Achulli Espinoza
Pedro Pablo Salas Vásquez
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Luis Miguel Zavaleta Revilla
F. Luis Vilca Cotrina
COLABORADORES
PERMANENTES
Manuel Alberto Torres Carrasco
Juan Carlos Esquivel Oviedo
Percy Revilla Llaza
Miriam Mabel Tomaylla Rojas
Olivia Blanca Capcha Reymundo
Luis Cárdenas Rodríguez
Franco Montoya Castillo
Luis Álvaro Gonzales Ramírez
Gabriela Oporto Patroni

DIRECTOR LEGAL
Manuel Muro Rojo

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO
Miguel Angel Salinas Arica
Martha Hidalgo Rivero

CORRECCIÓN DE TEXTOS
Michael Quevedo Cobo

DIRECTOR COMERCIAL Y HECHO EL DEPÓSITO LEGAL


DE MARKETING EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ
César Zenitagoya Suárez 2008-02771 (T. 72)

DIRECTOR DE PRODUCCIÓN ISSN VERSIÓN IMPRESA: 1997-8812


Boritz Boluarte Gómez REGISTRO DE PROYECTO EDITORIAL 31501221301074

PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL


GACETA CONSTITUCIONAL (T. 72)
Derechos reservados. D. Leg. N° 822
PRIMERA EDICIÓN / DICIEMBRE 2013
2,830 EJEMPLARES
© COPYRIGHT GACETA JURÍDICA
Gaceta Jurídica S.A. no se solidariza necesariamente con las opiniones
PRIMER NÚMERO, ENERO 2008
vertidas por los autores en los artículos publicados en esta edición.
IMPRESO EN:
IMPRENTA EDITORIAL EL BÚHO E.I.R.L.
SAN ALBERTO 201 - SURQUILLO - LIMA 34 - PERÚ
LEA EN ESTE NÚMERO

INSTITUCIONES CREADAS A PARTIR DE LA AUTONOMÍA


PROCESAL
Principales reglas procesales creadas por el TC
Se analiza la capacidad del TC para establecer normas
procesales con base en su proclamada autonomía procesal,
y se estudian las principales instituciones creadas a partir de
esta: el litisconsorte facultativo, el partícipe, el estado de cosas
inconstitucional y la conversión de procesos constitucionales. Pag. 15
EXCESOS EN LA JURISPRUDENCIA DEL TC EN EL 2013
Hiperactivismo judicial del TC en discusión
Se examinan las sentencias más controvertidas que ha emitido
el TC en el transcurso del presente año, sea porque habría
invadido competencias del juez ordinario, de otros órganos
constitucionales o actuado sin respetar las reglas del propio
proceso constitucional. Pag. 65
DERECHO A LA PLURALIDAD DE INSTANCIAS
Acceso a los recursos a la luz de la jurisprudencia del TC
Se analiza la reciente sentencia del TC por la que se pronunció
sobre la norma del Código Procesal Penal que obliga la
presencia del apelante en la audiencia de apelación. Pag. 146
REPOSICIÓN LABORAL
Incumplimiento de mandato judicial
Estudio del in­ cumplimiento de los mandatos judiciales de
reposición en el empleo. Se destaca la represión de actos
lesivos homogéneos como herramienta de protección orientada
a garantizar la obligatoriedad de las sentencias ejecutoriadas y
evitar el inicio de un nue­vo proceso constitucional. Pag. 180
AMPARO POR NO LEVANTAMIENTO DE HIPOTECA SÁBANA
Protección del derecho de propiedad
Se debate el caso de un proceso de amparo promovido con­
tra una entidad financiera que se negó a levantar una hipoteca
sábana, la que garantizaba una deuda que fue cancelada por el
nuevo propietario del bien. Pag. 225
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA
Para entender el Derecho Procesal Constitucional peruano
El profesor César Landa, ex presidente del TC, se pronuncia
respecto de los temas actuales más controvertidos del Derecho
Procesal Constitucional, con especial atención en el desarrollo de
la justicia constitucional en nuestro país. Pag. 245
SUMARIO
ESPECIALES

ESPECIAL
Instituciones procesales creadas a partir de la autonomía procesal del TC

Opinión: Creación de normas procesales por el Tribunal Constitucional


Samuel B. Abad Yupanqui 15
Opinión: Creación de reglas procedimentales no debe ser mera autarquía
Nelson Ramírez Jiménez 16
Opinión: Reglas procesales terminan supeditadas a conveniencia de los
magistrados
Fiorella La Serna Jordán 18

ARTÍCULOS DEL ¿Necesitamos “autonomía procesal” o “autocontención” en el Tribunal


ESPECIAL
Constitucional?
Gustavo Gutiérrez-Ticse 20
Instituciones incorporadas a partir de la autonomía procesal del Tribunal
Constitucional
Katherine Onofre Enero 27
El acogimiento del “estado de cosas inconstitucional” por el Tribunal Consti-
tucional peruano
José Rodolfo Naupari Wong 42
Conversión de un proceso constitucional en otro: ¿logro de la autonomía
procesal?
Pedro Pablo Salas Vásquez / Luis Miguel Zavaleta Revilla 52

ESPECIAL
Excesos en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en el 2013

Opinión: Caso Bonos Agrarios: “Se tomó una decisión que jamás debió
ocurrir”
Ricardo Beaumont Callirgos 65
Opinión: Caso Canchaya: “Sentencia del TC evidencia errores formales”
Víctor Jimmy Arbulú Martínez 66
Opinión: Caso CNM: TC vulnera autonomía del Consejo en elección
de magistrados
Alan Martínez Morón 67
Opinión: “TC recurre al activismo judicial para restringir derechos”
Juan Carlos Ruiz Molleda 69

ARTÍCULOS DEL La insólita resolución de “ejecución” de la sentencia de inconstitucionalidad


ESPECIAL
sobre el pago de los bonos de la reforma agraria
Carlo Magno Salcedo Cuadros 71
La desnaturalización de la tutela cautelar competencial: ¿vía idónea para no
ejecutar resoluciones judiciales?
Félix Enrique Ramírez Sánchez 80
La relativización del derecho a la autodeterminación informativa. A propósito
de la RTC Exp. Nº 01887-2012-PHD/TC
Carlos Pinedo Sandoval / Marvin Daniel Huamán Flores 97
¿Es el Tribunal Constitucional intérprete del proceso penal?
Hesbert Benavente Chorres 103

ANÁLISIS Y ESTUDIOS POR


ESPECIALIDADES

ANÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

OPINIONES Y Acceso a la información pública derivada de documentos de inteligencia


PRINCIPALES
RESOLUCIONES Aída Mendoza Navarro 113
DEL MES

¿Procede la demanda de amparo por vulneración al plazo razonable en la vía


ordinaria?
José Luis Rodríguez Ramírez 115

ANÁLISIS Y CRÍTICA La necesidad de una opinión médica plural y su procedencia por el hábeas
corpus. A propósito de la RTC Exp. Nº 00736-2013 PHC/TC
César Jesús Pineda Zevallos 117
La reputación como resultado: comentarios a la STC Exp. Nº 03206-2012
-PA/TC
Yuliana Guisela Arce Cárdenas / Reynaldo Mario Tantaleán Odar 128
TENDENCIAS DE Autonomía universitaria 135
JURISPRUDENCIA
CONSTITUCIONAL I. Aspectos generales de la garantía institucional de la autonomía universitaria
II. Concepto y naturaleza de la autonomía universitaria
III. Manifestación de la autonomía universitaria
IV. Objetivo de la autonomía universitaria
V. Principio de autonomía universitaria no debe contrariar la Constitución

ANÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

OPINIONES Y Delito permanente y lex praevia


PRINCIPALES
RESOLUCIONES Ronald Gamarra Herrera 141
DEL MES
¿Puede condenarse a una persona por un hecho que cuando se cometió no
se encontraba previsto como delito?
Víctor Julio Valladolid Zeta 142
Deber de informar traslado de interno se relativiza por razones de seguridad
Jorge A. Pérez López 144

ANÁLISIS Y CRÍTICA Acceso a los recursos a la luz de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
A propósito de la STC Exp. Nº 02964-2011-PHC/TC
Guillermo Martín Sevilla Gálvez 146
La conexidad en el hábeas corpus: El caso Antauro Humala
Armando Barcelli Ponce 155

TENDENCIAS DE Prohibición de analogía in malam partem 165


JURISPRUDENCIA
PENAL I. Aspectos generales
II. Analogía como método de integración
III. Proscripción de la aplicación analógica de la ley penal
IV. Excepciones a la prohibición de analogía en materia penal

ANÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

OPINIONES Y Derecho de sindicación y uso del correo institucional


PRINCIPALES
RESOLUCIONES Jorge Luis Acevedo Mercado 171
DEL MES

ANÁLISIS Y CRÍTICA El derecho a la presunción de inocencia frente al Registro Nacional de Sanciones


de Destitución y Despido
Arturo Francisco Basualdo Hilario 173
Incumplimiento de mandatos judiciales de reposición laboral
Brucy Paredes Espinoza 180
TENDENCIAS DE La seguridad social en el campo de las relaciones laborales 188
JURISPRUDENCIA
LABORAL I. Contenido esencial de la seguridad social
II. Derecho a la salud
III. Derecho previsional

ANÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

OPINIONES Y Derecho de ejecución de sentencias y pago de deuda con fondos públicos


PRINCIPALES
RESOLUCIONES Alex Amado Rivadeneyra 195
DEL MES
TC da por cumplido mandato recaído en el proceso de amparo sobre la eje-
cución del Proyecto Majes - Siguas II
Paola Carbajal Ponce de Rivera 197

ANÁLISIS Y CRÍTICA El derecho fundamental a la libertad de contratación como límite frente a la


intervención estatal
Giancarlo Elías Torres Toledo 199
Análisis del establecimiento de zonas de reserva pesquera para el con-
sumo humano directo. A raíz del proceso de acción popular contra el
Decreto Supremo Nº 005-2012-PRODUCE
Jhon Chávez Ramos 207

TENDENCIAS DE Impuesto General a las Ventas 216


JURISPRUDENCIA
ADMINISTRATIVA I. Determinación del IGV
II. Límites a la exoneración del pago de IGV
III. Detracción
IV. Régimen de percepciones

ANÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

OPINIONES Y Afectación de la integridad personal por restricciones al establecimiento


PRINCIPALES
RESOLUCIONES armónico, continuo y solidario de las relaciones familiares
DEL MES
Emilia Bustamante Oyague 221

Rectificación de asiento registral puede ser realizada por tercero interesado


Alberto Meneses Gómez 223

ANÁLISIS Y CRÍTICA Admisión del amparo a favor del levantamiento de hipoteca sábana
Paúl Hinojosa Carrillo 225

El debido proceso en la suspensión de la condición de asociado. Análisis


de la STC Exp. Nº 04247-2012-PA/TC, caso Alberto Quimper
Wuilber Jorge Alca Robles 232
TENDENCIAS DE Procedimiento conciliatorio 240
JURISPRUDENCIA
CIVIL I. Conciliación no puede ser cuestionada vía amparo si presunto agraviado
optó por no asistir
II. La interpretación de la reglas de conciliación no corresponde al juez
constitucional
III. Por la conciliación no se altera la situación jurídica de las partes, por lo
tanto no se afecta su derecho de defensa

DOCTRINA CONSTITUCIONAL

Entrevista a César Landa: para entender y conocer el Derecho Procesal


Constitucional en nuestro país 245

Derecho Procesal Constitucional: ¿Concretización de la Constitución o parte de la teoría


general del proceso?

Opinión: El Derecho Procesal Constitucional como Derecho Constitucional


concretizado
Vanessa Tassara Zevallos 261
Opinión: “Derecho Procesal Constitucional en el Perú: un concepto mal
planteado”
Renzo Cavani Brain 263

Sobre la ubicación del Derecho Procesal Constitucional: ¿una disciplina sus-


tantiva, procesal o mixta?
Liliana Salomé Resurrección 266

Principios procesales constitucionales: ¿insuficiencia de los principios del proceso


civil
Opinión: Principios rectores en el proceso constitucional publicístico
Marianella Ledesma Narváez 274
Opinión: Los principios de antiformalismo y prosecución del proceso
en caso de duda al interior de los procesos constitucionales
Luis Sáenz Dávalos 276

Los principios procesales constitucionales y la particularidad del Derecho


Procesal Constitucional
Oscar Andrés Pazo Pineda 278
Principio de elasticidad: concepto, características y límites
Luis Andrés Roel Alva 285
Rol del juez constitucional: ¿legislador negativo y/o legislador positivo?

Opinión: ¿Cuál es la función que deben cumplir los Tribunales Constitucionales?


Sergio Verdugo Ramírez 295
Opinión: Diferencias entre el juez constitucional y el ordinario
Giancarlo Cresci Vasallo 297

Dilemas de los jueces constitucionales: Necesarias aclaraciones a los roles


de legislador positivo y negativo
Edwin Figueroa Gutarra 299

PRÁCTICA CONSTITUCIONAL

INFORME El Derecho Ambiental en la jurisprudencia constitucional. Instituciones de


JURISPRUDENCIAL
Derecho Ambiental desarrolladas por el Tribunal Constitucional
Javier Jiménez Vivas 313

ACTUALIDAD ¿Quién debe ejercer la función de control gubernamental del Congreso de la


CONSTITUCIONAL
República?
Aníbal Quiroga León 338
La llamada “Ley de muerte civil” y la restricción de derechos
Víctor Manuel Álvarez Pérez 348

ÍNDICE

Por sumillas 359


ESPECIAL

Instituciones procesales creadas


a partir de la autonomía procesal del TC
ESPECIAL
ESPECIAL
OPINIÓN

Creación de normas procesales por el Tribunal Constitucional

“el Hay que evaluar críticamente


surgimiento de la denominada
‘autonomía procesal’ del TC [...] a
nuestro juicio es una figura que re-
Samuel B.
ABAD YUPANQUI*
sulta innecesaria

La creación de normas procesales por los ór­ o ampliando sus competencias para decla­
ganos jurisdiccionales encargados de defen­ rar de oficio la inconstitucionalidad de un de­
der la Constitución, sea la Corte Suprema o un creto gubernamental que perpetraba un gol­
Tribunal Constitucional (TC), se ha presenta­ pe de Estado, como ocurrió en Guatemala
do en diversos países en circunstancias y mo­ (1993). Es decir, la idea de una democracia
mentos distintos. constitucional basada exclusivamente en la
Así ha sucedido desde el origen jurispruden­ ley donde los jueces o juezas se limitan a
cial del control difuso en 1803 en los Estados aplicarla y carecen de una función creativa
Unidos para garantizar la primacía de la Cons­ es parte del pasado.
titución, hasta la creación del proceso de am­ El Perú no ha sido ajeno a estas experien­
paro en Argentina a través de los casos An­ cias aunque en una menor medida debido a
gel Siri (1957) y Samuel Kot (1958). Además, una tradición “legalista” del sistema de jus­
los Tribunales Constitucionales europeos de la ticia. Sin embargo, en una de las etapas de
segunda postguerra se han caracterizado por funcionamiento del TC pudimos apreciar que
desarrollar tipos de sentencias que no se han aquel utilizó la expresión “autonomía proce­
circunscrito a eliminar las leyes inconstitucio­ sal”, de origen alemán, para justificar la crea­
nales –es decir, no se han limitado a actuar ción de instituciones procesales que muchas
como “legisladores negativos”- sino que, ade­ veces causaron polémica por introducir verda­
más, han dictado sentencias interpretativas e deras reformas legales. Todo ello planteó al­
incluso recomendaciones al legislador, sin que gunas interrogantes: ¿cuáles son sus límites?
ello esté previsto legalmente. ¿será una institución necesaria?
Incluso, algunos Tribunales Constituciona­ Entendemos que el Derecho Procesal Consti­
les han extendido los efectos de las sen­ tucional es una disciplina procesal –distinta a
tencias de amparo, tal como ha sucedi­ la procesal civil– de carácter instrumental y por
do en Colombia con el argumento de estar ello sus categorías deben desarrollarse abri­
ante un “estado de cosas inconstitucional”, gadas de la teoría general del proceso pero

* Constitucionalista. Socio del Estudio Echecopar.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 15
E SPECIAL

siempre con la finalidad esencial de garantizar constitucionales deben ser leyes orgánicas,
los derechos fundamentales y el principio de es decir, existe una explícita reserva para
supremacía constitucional: en definitiva, una que sea una ley orgánica la que establezca
tutela judicial efectiva. Por ello, no es posible las reglas procesales.
comprender cabalmente al Derecho Procesal A nuestro juicio, la denominada “autonomía
Constitucional sin tomar en cuenta al Derecho procesal” del TC es una figura que resulta in­
Procesal. Resulta indispensable conocer sus necesaria. Más aún si se pretende justificar
categorías básicas y su carácter instrumen­ en la polémica tesis de Häberle que consi­
tal destinado a garantizar una tutela judicial dera que el Derecho Procesal Constitucional
efectiva. es un “Derecho Constitucional concretizado”.
En este contexto, hay que evaluar crítica­ Consideramos que es indispensable resca­
mente el surgimiento de la denominada “au­ tar el carácter instrumental del Derecho Pro­
tonomía procesal” del TC. Se afirma que cesal y a partir de ahí interpretar, integrar y
aquel goza de autonomía en ciertas circuns­ adaptar las categorías de los procesos cons­
tancias para desarrollar y crear normas pro­ titucionales para cumplir con su finalidad ur­
cesales. Debe tomarse con mucho cuidado gente de proteger los principios y derechos
la recepción de esta figura. Como se sabe, fundamentales. Hay que evitar excesos,
la Constitución (artículo 200) si bien reco­ como los que a veces se presentan en el TC,
noce autonomía al TC, también establece y que hoy ya no se basan siquiera en la “au­
que las normas que regulan los procesos tonomía procesal”.

Creación de reglas procedimentales no debe ser mera autarquía

“te [alEsteTribunal
ejercicio autárquico convier-
Constitucional] en un
‘poder legislador’ sin control algu-
no, impropio de un sistema demo-
crático y constitucional
” Nelson
RAMÍREZ JIMÉNEZ*

Uno de los grandes cambios que viene intro­ fundamentales, es más de interés publico que
duciendo el TC en su actuar jurisdiccional es la del mero interés particular, ello no debe sig­
aplicación de esta autonomía, la que por cier­ nificar que el TC pueda actuar libremente en
to, no es de fácil aceptación. Si bien es cierto este sensible campo de las garantías del de­
que los procesos constitucionales tienen más bido proceso. Algunas consideraciones debie­
de “jus constitutionis” que de “jus litigatoris”, en ran ser tenidas en cuenta:
el sentido que la materia discutida, especial­ 1. Bien sostiene Domingo García Belaunde
mente la referida a la tutela de los derechos que esta autonomía, tomada de la

* Postgrado en Derecho Constitucional por la Universidad de Salamanca, España. Especialista en Derecho Procesal. Socio
principal del Estudio Muñiz, Ramírez, Pérez-Taiman & Olaya Abogados.

16
OPINIÓN

experiencia alemana, nace con un error de 4. Otra vertiente a considerar se presenta


traducción. Lo que en realidad existe allá cuando el instrumento procedimental que
es “autonomía procedimental” y no pro­ se crea es posterior al agotamiento de un
cesal. Esta es una gran diferencia, pues proceso que ha respetado las garantías
hablar de libertad para regular el proceso constitucionales que lo perfilan como tal.
puede afectar las garantías que integran Me refiero a la creación de instituciones
valores constitucionales, mientras que ha­ como la “apelación por salto” (STC Exp.
blar del procedimiento hace referencia a 00004-2009-PA/TC), que nace en la etapa
factores de flexibilidad sin que se afecte de ejecución de sentencia (es decir, el de­
el debido proceso. Si se entiende desde la bido proceso para la toma de decisiones
perspectiva de autonomía procedimental, ya terminó y lo que queda es el ejercicio
cabe alentar su existencia. del imperium para que se cumpla el man­
2. Ahora bien, la creación de reglas procedi­ dato). Esta regla “procedimental” tiene por
mentales no debe ser mera autarquía. Las objeto exonerar a la Corte Superior del co­
reglas deben ser creadas para favorecer nocimiento de las resoluciones dictadas en
la eficacia del proceso. La simple invoca­ esa etapa final, asumiendo su conocimien­
ción de economía procesal no debe ser la to el TC de manera directa. Eficacia ple­
razón de su creación. Menos, si se afec­ na, sin que se afecte ninguna garantía pro­
tan, en el caso concreto, las garantías del cesal. Esta es la línea de autonomía que
debido proceso. No hay peor inconstitu­ debe seguir el TC.
cionalidad que la que comete un Tribunal Con base en ello, estimo que la autonomía
Constitucional. procedimental es un instrumento que permi­
3.
Esta flexibilidad procedimental permi­ te actuar al TC con mayor eficacia y, en tal
te actuar en varios campos, por ejemplo, sentido, debiera ser un ejercicio respaldado
en la ampliación de los plazos procesa­ sin hesitación. Lo contrario sucede cuando
les, pero no autoriza a condenar a quien se realizan actos que violan flagrantemente
no ha ejercido su derecho de defensa, tal las garantías del debido proceso, actitudes
como ocurrió en el caso competencial en­ que no pueden ser admitidas bajo ningún su­
tre el Ministerio de Comercio Exterior y el puesto. Este ejercicio autárquico la convier­
Poder Judicial. Esta diferencia, que no es te en un “poder legislador” sin control algu­
sutil, permite apreciar si las garantías pro­ no, impropio de un sistema democrático y
cesales han sido protegidas por el TC. constitucional.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 17
E SPECIAL

Reglas procesales terminan supeditadas a conveniencia de los


magistrados

“la Constitución
El TC ya no se limita a interpretar
(…) sino que se ha
autoatribuido un poder omnímodo
para, a través de su jurisprudencia,
Fiorella
LA SERNA JORDÁN*
legislar

De acuerdo al Tribunal Constitucional (Exp. En ese sentido, uno de los mayores peligros
Nº 00006-2006-PC/TC), la ciencia del De­ de que el TC pueda echar mano de la “auto­
recho Procesal, después de más de cien nomía procesal”, cada vez que le plazca, es
años de estudios científicos, se revela defi­ que esta se convierta en no otra cosa que una
ciente y defectuosa para la defensa de los coartada, en el campo procesal, de lo que el
derechos fundamentales. La solución sería TC ya viene haciendo en otros ámbitos del De­
la así llamada “autonomía procesal”, cate­ recho: asumir funciones legislativas. Y es que
goría importada del Tribunal Constitucio­ de un tiempo a esta parte, la competencia del
nal Federal alemán no exenta de críticas tribunal ya no solamente se limita a interpretar
y a la que sus propios tutores no han podi­ los preceptos y enunciados constitucionales
do encontrar un solo fundamento sólido de con efecto vinculante y a establecer preceden­
justificación. tes, conforme a los artículos VI y VII del Códi­
La línea que viene siguiendo el TC en pos de go Procesal Constitucional, respectivamente,
la “autonomía procesal” no puede sino ser sino que se ha autoatribuido un poder omní­
apreciada con preocupación y alerta. Ha sos­ modo para, a través de su jurisprudencia, le­
tenido el TC que la autonomía procesal le per­ gislar hasta dónde quiera y con efectos supe­
mitiría dinamitar institutos procesales que, a riores a los de una ley. Sea en el ámbito del
su criterio, son estrechos. Es decir, no más Derecho de que se trate.
cosa juzgada, ni prescripción, ni plazos pro­ Ello es particularmente grave en el ámbito del
cesales. También, crear nuevas categorías Derecho Procesal, el que se rige por el princi­
procesales. Lo vimos ya en el Expediente pio de legalidad. A través de lo que el TC en­
Nº 00006-2006-PC/TC, en el cual, en el marco tiende por autonomía procesal, se proclama
de un proceso competencial, fueron anuladas como amo y señor ya no solo de la Constitu­
doce sentencias del Poder Judicial varios años ción sino ahora del proceso, con potestad de
después de que habían adquirido cosa juzga­ ir creando y derogando reglas procesales, aun
da. El TC recurrió para ello a lo que denominó bajo riesgo de desconocer categorías proce­
“cosa juzgada constitucional”, nuevo atributo sales fundamentales, muchas de las cuales
al que solo acceden las sentencias judiciales tutelan derechos constitucionales que el pro­
que han sido expedidas conforme a la jurispru­ pio tribunal dice defender. En ese camino, las
dencia del propio tribunal. reglas procesales y su aplicación no solo se

* Abogada magna cum laude por la Universidad de Lima. Especialista en procesos civiles, comerciales y constitucionales.
Abogada asociada del Estudio Monroy Abogados.

18
OPINIÓN

tornan inciertas sino que terminan supedita­ los fines excepcionales de los procesos cons­
das a las subjetividades y conveniencias po­ titucionales y a la especial tutela de la que go­
líticas de los magistrados. Todo ello, como es zan los derechos fundamentales, el juez cons­
obvio, sin control, porque no existe nada por titucional tiene mayor libertad para interpretar
encima de la Constitución. Y el TC es la Cons­ los enunciados procesales. Además, puede
titución, a juzgar de lo señalado en muchas de recurrir a los principios generales de derecho,
sus sentencias. doctrina y jurisprudencia. Todo esto lo puede
Está fuera de dudas que el Derecho Proce­ hacer sin necesidad de apelar a la versión pe­
sal debe ajustarse a las particularidades de la ruana de la “autonomía procesal” que el TC
rama judicial de que se trate. Por ello, debido a viene propugnando.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 19
ESPECIAL
ESPECIAL

¿Necesitamos “autonomía procesal”


o “autocontención” en el Tribunal
Constitucional?
Gustavo GUTIÉRREZ-TICSE*

El autor en el artículo considera que el Máximo Intérprete de la Constitución


debe de autocontenerse de crear nuevas instituciones amparadas en la teo-
ría exportada de la “autonomía procesal”, interpretación del artículo III del

RESUMEN
Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, ya que no puede irro-
garse atribuciones que el constituyente no le ha otorgado, haciendo recordar
que no hay un poder sin límites, sino que hay un sistema de pesos y contra-
pesos que el Tribunal parece haber olvidado. Asimismo, el autor desarro-
lla las instituciones creadas a la luz de la autonomía procesal y, sobre todo,
cuestiona los casos más sonados en el presente año, como son los bonos
agrarios y la homologación del Poder Judicial.

I. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Y SUS estatal la concreción de un órgano de control


LÍMITES de la constitucionalidad de cualquier acto de
Durante los últimos años hemos advertido un autoridad, que resulta en muchos casos difícil
importante proceso de afirmación de la justi­ de asentir en democracias primaverales como
cia constitucional en el Perú. El advenimien­ la nuestra con escasa formación constitucio­
to de la democracia, la aprobación por prime­ nal; sin embargo, el problema se plantea cuan­
ra vez de un Código Procesal Constitucional y do el Tribunal se asume por encima de los de­
una nueva Ley Orgánica del Tribunal Constitu­ más poderes públicos como si fuera un poder
cional, ambas aprobadas en el año 2004, así ilimitado.
como el nombramiento de importantes juristas Demás está recordar que la lógica del mode­
como magistrados de la máxima instancia de lo democrático entiende que no hay poder ili­
constitucionalidad (pese a los problemas en la mitado y la regla básica inquebrantable es
selección de nuevos magistrados), han sido el sistema de pesos y contrapesos entre los
sin duda relevantes. poderes públicos, incluido el propio Tribunal
Constitucional.
Pero, por otro lado, han habido enfrentamien­
tos y confrontaciones con los demás poderes En efecto, si bien este órgano es el encargado
públicos, que, ciertamente son entendibles, por el poder constituyente del control de los ac­
sobre todo si incrustamos en la articulación tos de las autoridades y que sean plenamente

* Abogado y Consultor. Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de San Martín de Porres y de la Academia de
la Magistratura.

20
ESPECIAL

compatibles con la Constitución, ello no impli­ allá de las funciones que expresamente
ca en modo alguno transitar por los extramu­ le señala la propia Constitución y usurpar
ros de la propia Constitución. atribuciones del poder constituyente o de
los poderes constituidos.
Precisamente, el Tribunal, en una suerte de
estamento infalible ha puesto en duda la vi­ b) Respeto a las cláusulas pétreas conteni­
gencia de los principios básicos del estado de­ das en la Constitución.
mocrático, que no solo reposa en la suprema­
c) Acatamiento a la Constitución material,
cía constitucional que señala el artículo 51 de
es decir, a los principios y valores funda­
la Constitución, sino también en los postula­
mentales que individualizan a la Ley Fun­
dos dogmáticos que comportan la soberanía
damental, aunque no estén expresamente
popular de un lado y la separación de poderes
señalados. Una de las funciones esencia­
del otro, tal como se puede afirmar a partir de
les del tribunal es cuidar la obediencia a di­
una lectura de los artículos 45 y 43 de la Cons­
chos principios.
titución, respectivamente.
Pareciera que no es probable que un Tribunal
Seguramente algunos juristas podrán decir
Constitucional desconozca esos límites, en
que dichos principios son decimonónicos, pero
virtud de que su esencia es la defensa jurisdic­
lo cierto es que su intensidad y su validez en
cional de la Constitución, y es el primero que
conjunto son plenamente vigentes, más aún si
debe respetarla, prosigue Carpizo2. Sin em­
así lo prescribe el texto constitucional; de esta
bargo, en la realidad, diversos tribunales cons­
manera una posición en contrario no resulta
titucionales (como es el caso del peruano) han
constitucional, aunque pueda ser buena filoso­
protagonizado enfrentamientos políticos en su
fía ciertamente.
afán de aumentar su poder mediante un acti­
Allí quizás reposa uno de los grandes proble­ vismo judicial galopante y desenfrenado.
mas en materia de justicia constitucional, co­
El amparo electoral en contra del sentido ex­
moquiera que se trata de la interpretación de
preso de lo prescrito por el artículo 181, la ad­
los principios y valores que informan el mode­
misión a referéndum del Fonavi, no obstante
lo democrático, el problema se agrava cuando
la prohibición expresa en materia tributaria y
algún magistrado quiere imponer un criterio no
presupuestal contenida en el artículo 32, e in­
desde la constitución, sino desde su propia po­
cluso en su momento el intento de admitir las
sición filosófica, quebrando el derecho y la es­
demandas de amparo contra resoluciones es­
tructura constitutiva del Estado, donde no hay
poder sin límites, y donde quien coloca hasta timatorias, también en sentido contrario a lo
dónde se ejerce cada competencia es el cons­ dispuesto por el artículo 202.2, todas del texto
tituyente, pero no el intérprete. constitucional, son claros ejemplos del nivel de
activismo del Tribunal Constitucional que evi­
De esta manera, se entiende que, así un Tri­ dencia su infidelidad a su propia fuente de po­
bunal Constitucional tenga que interpretar y en der, es decir, la Constitución.
ella con un amplio margen de discreción para
concretizar sobre todo derechos, su actuación II. LA SUPUESTA AUTONOMÍA PROCE-
tiene límites, los cuales a decir de Carpizo1 en SAL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
posición que compartimos, son:
A la luz de una interpretación del artículo III del
a) Su competencia es primordialmente la in­ Título Preliminar del Código Procesal Consti­
terpretación de la Constitución, su defensa tucional, el Alto Tribunal considera que dicha
y el control de la constitucionalidad de las norma le otorga autonomía procesal cuando
leyes y actos. Entonces no puede ir más señala textualmente que “el juez y el Tribunal

1 CARPIZO, Jorge. El Tribunal Constitucional y sus límites. Grijley, Lima, 2009, p. 41.
2 CARPIZO, Jorge. Ob. cit., p. 68.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 21
E SPECIAL

Constitucional deben adecuar su  praxis  jurisprudencial, bajo


la exigencia de las formalida­
des previstas en este Código “ [L]a lógica del mo-
delo democrático en-
la forma de principios y re­
glas como parte de un pronun­
al logro de los fines de los pro­ tiende que no hay po- ciamiento judicial en un caso
cesos constitucionales”. der ilimitado y la regla concreto”3.
básica inquebrantable
Bajo dicho sostén las reglas Esta postura evidencia al Tri­
del proceso que el propio ar­
es el sistema de pesos bunal Constitucional como una
tículo en comento desarrolla y contrapesos entre los corte “progresista” en igual o
terminan flexibilizándose en poderes públicos, in- superior actuación que la Cor­
aras de preservar la Consti­ cluido el propio Tribu- te Constitucional de Colombia,
tución y sus mandatos. Esto
que para un juez ordinario se­
nal Constitucional.
” el cual sin mencionar su “auto­
nomía procesal”, ya había in­
ría prevaricato, para los jue­ corporado por su jurispruden­
ces constitucionales es una atribución finalista cia en 1997, la aplicación de la técnica del
que sin embargo en un uso desmedido termi­ “estado de cosas inconstitucional”:
na haciéndolo una suerte de “dueño de su pro­
“La Corte Constitucional tiene el deber de
pio proceso”.
colaborar de manera armónica con los res­
En efecto, el Tribunal Constitucional en la RTC tantes órganos del Estado para la realiza­
Exp. N° 00020-2005-PI/TC ha afirmado que: ción de sus fines. Del mismo modo que
“como Máximo Intérprete de la Constitución y debe comunicarse a la autoridad compe­
órgano supremo de control de la constitucio­ tente la noticia relativa a la comisión de un
nalidad, es titular de una autonomía  proce­ delito, no se ve por qué deba omitirse la
sal  para desarrollar y complementar la regu­ notificación de que un determinado estado
lación  procesal  constitucional a través de la de cosas resulta violatorio de la Constitu­
jurisprudencia, en el marco de los principios ción Política. El deber de colaboración se
generales del Derecho Constitucional material torna imperativo si el remedio administra­
y de los fines de los procesos constitucionales”. tivo oportuno puede evitar la excesiva uti­
lización de la acción de tutela. Los recur­
En dicha resolución se dispuso en forma enun­
sos con que cuenta la administración de
ciativa, ojo enunciativa, los temas que podían
justicia son escasos. Si instar al cumpli­
ser regulados por la autonomía normativa del
miento diligente de las obligaciones cons­
Tribunal Constitucional:
titucionales que pesan sobre una deter­
“El espectro es bastante amplio, por ejem­ minada autoridad contribuye a reducir el
plo respecto de plazos, emplazamientos, número de causas constitucionales, que
notificaciones, citaciones, posibilidad de de otro modo inexorablemente se presen­
modificación, retirada, acumulación y se­ tarían, dicha acción se erige también en
paración de demandas, admisibilidad de medio legítimo a través del cual la Corte
demandas subsidiarias y condicionales, realiza su función de guardiana de la inte­
derecho por pobre, procedimiento de de­ gridad de la Constitución y de la efectivi­
terminación de costas, capacidad pro­ dad de sus mandatos. Si el estado de co­
cesal, consecuencias de la muerte del sas que como tal no se compadece con la
demandante, retroacción de las actuacio­ Constitución Política, tiene relación directa
nes y demás situaciones que, no habien­ con la violación de derechos fundamenta­
do sido previstas por el legislador, podrían les, verificada en un proceso de tutela por
ser el indicio claro de la intención del mis­ parte de la Corte Constitucional, a la noti­
mo de dejar ciertas cuestiones para que ficación de la regularidad existente podrá
el Tribunal mismo las regule a través de acompañarse un requerimiento específico

3 Cf. Exp. Nº 00228-2009-PA/TC f. j. 3.

22
ESPECIAL

o genérico dirigido a las autoridades en el “[U]n ordenamiento complejo de naturale­


sentido de realizar una acción o de abste­ za adjetiva, pero que debido a la natura­
nerse de hacerlo. En este evento, cabe en­ leza del ordenamiento sustantivo a cuya
tender que la notificación y el requerimien­ concretización sirve –la Constitución–,
to conforman el repertorio de órdenes que debe ser interpretado e integrado aten­
puede librar la Corte, en sede de revisión, diendo a la singularidad que este presen­
con el objeto de restablecer el orden fun­ ta respecto del resto del ordenamiento ju­
damental quebrantado. La circunstancia rídico (…).
de que el estado de cosas no solamente
Por tal razón, esta concretización de la
sirva de soporte causal de la lesión iusfun­ Constitución en cada controversia consti­
damental examinada, sino que, además, tucional, impone correlativamente que la
lo sea en relación con situaciones seme­ hermenéutica de la norma procesal cons­
jantes, no puede restringir el alcance del titucional deba efectuarse conforme una
requerimiento que se formule” (Sentencia ‘interpretación específicamente constitu­
SU.559/97). cional de las normas procesales consti­
Sin embargo, el Tribunal Constitucional perua­ tucionales’, una interpretación del Código
Procesal Constitucional desde la Consti-
no con la importación de la doctrina de la auto­
tución (Häberle habla de una “interpreta­
nomía procesal, a la luz de la experiencia ale­
ción de la Ley Orgánica del Tribunal Cons­
mana, ha pretendido ser más activista que su
titucional Federal –alemán- ‘desde la Ley
par colombiano, lo que ha generado encendi­
Fundamental’)”.
dos debates conceptuales y prácticos como el
que sucedió entre el procesalista Juan Mon­ Se trata, en definitiva, de una interpretación te­
roy Gálvez y el entonces asesor jurisdiccio­ leológica de la norma procesal constitucional
nal del Tribunal Constitucional Mijail Mendoza orientada a la concretización y optimización de
Escalante4. los mencionados principios constitucionales
materiales6.
Y es que si bien se pretendió seguir los usos
del Tribunal Constitucional alemán, esencial­ En otra sentencia, el Alto Tribunal manifestó
mente sobre la información desarrollada por también su adhesión a la tesis de Häberle des­
Patricia Rodríguez-Patrón5, en dicho país de su propia perspectiva procesal:
siempre ha sido excepcional, respetuosa del Estas “operaciones” procesales del Tribunal
principio de separación de los poderes y de han encontrado apoyo en la doctrina de Pe­
afirmación de la seguridad jurídica, lo cier­ ter Häberle, quien se ha referido en feliz frase
to es que en el Perú, la autonomía procesal a la “autonomía procesal del TC” que ha per­
puesta en práctica ha llevado en muchas de­ mitido abrir el camino para una verdadera in­
cisiones al Tribunal a asumir una postura ab­ novación de sus propias competencias. Esta
solutamente instrumental (y nada finalista) del capacidad para delimitar el ámbito de sus de­
proceso, es decir, como un derecho constitu­ cisiones por parte del Tribunal tiene como
cional concretizado, y por tanto ajeno a la rigi­ presupuesto la necesidad de dotar de todo el
dez de la teoría del proceso. En efecto, para el poder necesario en manos del Tribunal para
Tribunal Constitucional la justicia constitucio­ tutelar los derechos fundamentales más allá
nal constituye: incluso de las intervenciones de las partes,

4 Sobre el tema puede verse: MONROY GÁLVEZ, Juan. “La autonomía procesal y el Tribunal Constitucional: Apuntes sobre
una relación inventada”, Disponible en: <www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/b0d60e8043eb7b61a641e74684c6236a/12.+D
octrina+Nacional+-+Juristas++Juan+Monroy+G%C3%A1lvez.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=b0d60e8043eb7b61a6
41e74684c6236a>.
5 RODRÍGUEZ-PATRÓN, Patricia. La autonomía procesal del Tribunal Constitucional. Thompson-Civitas, Madrid, 2003.
6 Exps. Nºs 00025-2005-PI/TC y 00026-2005-PI/TC, f. j. 15.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 23
E SPECIAL

pero sin olvidar que la finalidad no es una fi­ - Nuevo tipo de proceso competencial por
nalidad para el atropello o la restricción. Este menoscabo de atribuciones constituciona­
“sacrificio de las formas procesales” solo pue­ les (Exp. N° 00005-2005-PCC/TC).
de encontrar respaldo en una única razón: la
En muchos de estos casos, la polémica al­
tutela de los derechos, por lo que toda prác­
canzó la cresta de la ola en razón de que el
tica procesal que se apoye en este anda­
Tribunal no solo interpretaba supuestas omi­
miaje teórico para atropellar los derechos o
siones hechas “a propósito por el legislador”,
para disminuir su cobertura debe ser recha­
tal como lo ha afirmado en su jurisprudencia,
zado como un poder peligroso en manos de
sino inclusive en sentido contrario a lo pres­
los jueces7.
crito por el constituyente como lo hemos he­
Precisamente bajo esta orientación el Tribunal cho notar adelante, con lo cual pues su propia
Constitucional de los años 2004 al 2007 ha te­ competencia estaba en tela de juicio. Es muy
nido varios pronunciamientos donde hacien­ sonada la fuerte tensión que enfrentó con el
do uso de esta supuesta autonomía procesal Congreso con ocasión del amparo electoral,
marcó tensiones casi al límite con el resto de por ejemplo.
poderes públicos.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha lo­
III. ALGUNOS CASOS RELEVANTES DU- grado imponer en ese y en otros casos, su in­
RANTE EL PERIODO 2004-2007 terpretación, sobre todo en la medida en que
la intensidad de su intervención en el proceso
Durante este periodo se ha visto un Tribu­ y la creación de nuevas reglas fueron menos
nal Constitucional más activista liderados por frecuentes en los años siguientes hasta que,
los magistrados Landa Arroyo y Eto Cruz, ha­ nuevamente, ha vuelto a la carga.
biendo establecido un conjunto de disposicio­
nes normativas a través de su jurispruden­ IV. OTRA VEZ CON LA AUTONOMÍA PRO-
cia. Identificamos las siguientes como las más CESAL
relevantes: Tres años más tarde, en concreto durante el
- Nuevos criterios de procedibilidad de las año 2010, el Tribunal Constitucional primero
demandas de amparo que versen sobre dicta una sentencia (Exp. Nº 00004-2009-PA/
materia pensionaria (Exp. Nº 01417-2005- TC) creando el “recurso de apelación por sal­
PA/TC). to a favor de la ejecución de una sentencia del
Tribunal Constitucional”, el cual convalidaría
- Introduce la figura procesal del amicus cu- con la publicación de las Resoluciones Admi­
riae (Exp. N° 03081-2007-PA/TC). nistrativas Nºs 028-2011-P/TC y 036-2011-P/
TC. Con ellas el Tribunal Constitucional incor­
- Introduce la figura del partícipe: nuevo “su­
pora a su Reglamento Normativo disposicio­
jeto procesal” (Exps. Nºs 00025-2005-PI/
nes específicas para la tramitación de este
TC y 00026-2005-PI/TC). nuevo recurso jurisprudencial, y se vuelve a
- Ampliación de los supuestos de proceden­ encender la polémica. Ciertamente en el año
cia del Recurso de Agravio Constitucional 2011, en el famoso caso Chiquitoy, el Tribunal
(Exp. Nº 02877-2005-PHC/TC). decide aplicar una regla creada también nue­
vamente en su Reglamento Normativo, publi­
- Supuestos de procedencia del ampa­ cada en el diario oficial El Peruano el 22 de
ro contra amparo (Exp. Nº 04853-2004- marzo de 2011, que incorpora el artículo 10-A
PA/TC). a aquel, y en el que, entre otras cosas, esta­
- Creación del amparo electoral (Exp. blece que el Presidente del Tribunal Constitu­
cional tiene el voto decisorio en los casos que
Nº 05854-2005-PA/TC).

7 Exp. Nº 04119-2005-PA/TC, f. j. 38.

24
ESPECIAL

se produzca empate en la vo­ En efecto, en los bonos agra­


tación de causas vistas por el
Pleno: “ [E]l Tribunal Consti-
tucional en su activis-
rios el tema es sumamente
grave no solo porque hubo 3
- Voto decisorio
mo extremo (…) pone votos a favor y 3 votos con
en cuestión sus propios distintas posiciones, sino
Artículo 10-A.- El Presi­
dente del Tribunal Consti­
límites.
” que contado el doble voto
del presidente resultan ser 4
tucional cuenta con el voto votos conformes. Con esos 4
decisorio para las causas que son compe­ votos, el Tribunal ha entendido que se pue­
tencia especial del Pleno en la que se pro­ de dictar una sentencia o una resolución
duzca un empate de ponencias. Cuando que sin ser sentencia termina siéndolo, en
por alguna circunstancia el Presidente del un proceso de inconstitucionalidad, cosa
Tribunal Constitucional no pudiese interve­ que nosotros consideramos una clara infrac­
nir para la resolución del caso, el voto de­ ción constitucional pasible de un juicio polí­
cisorio recae en el Vicepresidente del Tri­ tico, conforme a los artículos 99 y 100 de la
bunal Constitucional. En caso este último Constitución.
no pudiese intervenir en la resolución del
En ese sentido, el aludido artículo 10-A debe
caso, el voto decisorio seguirá la regla de
ser expulsado del ordenamiento jurídico por
antigüedad, empezando del magistrado
ser ilegal e inconstitucional. Y la resolución
más antiguo al menos antiguo hasta en­
no siendo una sentencia no es vinculante, y
contrar la mayoría necesaria para la reso­
si es una sentencia aunque no se quiera de­
lución del caso.
cirlo tampoco tiene ninguna fuerza ejecutable
Como se puede observar las causas de com­ en razón de que no se cumple con los 5 votos
petencia especial del Pleno son los procesos conformes.
orgánicos y no solo los procesos de tutela es­
Finalmente, y casi como regalo de navidad, el
peciales. Materialmente, este dispositivo rela­
Tribunal Constitucional dictó la sentencia en
tiviza la exigencia de los 5 votos conformes,
el proceso competencial entre el Poder Eje­
pues bastaría que hubiera un empate de vo­ cutivo y el Poder Judicial sobre la homologa­
tos para que el del presidente se cuente por ción de los sueldos de los jueces y fiscales
doble. Es decir, si en una demanda de incons­ (Exp. Nº 00002-2013-PCC/TC). En este caso,
titucionalidad tenemos 3 votos a favor de la el Alto Tribunal se pronunció declarando fun­
inconstitucionalidad y 3 en contra, si el presi­ dada la demanda planteada por el Poder Eje­
dente vota a favor se computa por doble, con cutivo, pero convalidando la írrita Resolución
lo cual serían los 5 votos exigidos, vaciándose Administrativa Nº 235-2012-CE-PJ emitida
de fundamentación la regla de la presunción por el Poder Judicial que conminaba al
de constitucionalidad de las leyes. Ministerio de Economía los fondos para dicho
proceso.
V. LA CARNECITA DEL AÑO 2013
En ese sentido, la decisión del Tribunal
Durante el último año, uno de los temas polé­
Constitucional de convalidar una tendencio­
micos que ha enfrentado el Tribunal Constitu­
sa resolución administrativa del Poder Judi­
cional ha sido la resolución emitida sobre los
cial por la que se pretendía disponer un au­
bonos agrarios, la cual fue impulsada a cau­
mento de sueldos en montos que ascienden
sa de una solicitud de persona no legitima­
a los 87 millones de soles al año, era a to­
da para actuar conforme al artículo 109 del
das luces un acto que quiebra el reparto fun­
Código Procesal Constitucional. Pero lo más
cional de los poderes del Estado, y por tanto
grave, el Tribunal aplicó el famoso artículo
inconstitucional.
10-A del Reglamento Normativo del Tribunal
Constitucional, es decir, el voto decisorio del Lamentablemente, el Tribunal Constitucional
Presidente. en su activismo extremo nuevamente pone

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 25
E SPECIAL

en cuestión sus propios límites: Una senten­ “esferas de cierre” en donde el Tribunal Cons­
cia inejecutable y además confusa, basada en titucional no tiene competencia o si la tiene
supuestos acuerdos entre las partes que nun­ debe agotar los medios para que el titular de
ca llegaron a formalizarse, y que inversamen­ la legislación le dote de las normas necesarias
te para su procedencia requerirían del enten­ para el cumplimiento de sus fines, la posibili­
dimiento expreso de los poderes Ejecutivo y dad que este llegue a avocarse a dichas esfe­
Judicial que nunca se materializo, afectando ras pasa por una reforma constitucional y no
de esta manera la titularidad del gobierno en por una interpretación por más elástica que le
materia presupuestal. permita el sistema, pues como dice el propio
Häberle, a quien siguen muchos de los actua­
Pero en lo que resulta más interesante proce­
les magistrados y asesores del Tribunal, la in­
salmente hablando, es que esta sentencia del
terpretación de la Constitución no debe llegar
TC también fue emitida sin el rigor que exige la
a una identidad con el legislador (mucho me­
Ley Orgánica del propio Tribunal Constitucio­
nos con el constituyente).
nal, es decir, con los 5 votos conformes.
Sin lugar a dudas, en estos casos hay un tufi­
Fuera del voto del magistrado Urviola, uno
llo a infalibilidad, cosa que disentimos porque
de los 5 votos, concretamente el del magis­
en una democracia constitucional en verdad
trado Eto propone una vacatio, es decir, un
el congreso no es el dueño del derecho, pero
plazo ampliado para la aprobación de una
tampoco lo son los jueces constitucionales,
ley que precise los conceptos remunerati­ quienes con doble razón, deben guardar fide­
vos. Con esta decisión en posición distinta, lidad a la Constitución (les guste o no), porque
no hay 5 votos conformes, por lo tanto, no a pesar de que ya pasó un siglo desde la apa­
hay sentencia. rición de la justicia constitucional, qué duda
cabe que su poder está en ser guardián de la
VI. UN NUEVO TRIBUNAL CONSTITUCIO-
Constitución y no en asumirse constituyente ni
NAL PARA EL AÑO 2014
legislador. Más todavía, si tenemos en el Perú
Decisiones como las glosadas ponen en tela un Código Procesal Constitucional que no tie­
de juicio la importancia del Tribunal Constitu­ ne ni siquiera diez años de vigencia y se han
cional, por eso desde hace buen tiempo ve­ creado reglas procesales en algunos casos en
nimos reclamando una política de contención sentido contrario a sus mandatos.
(sefl restraint), que evite la quiebra de reglas
Por estas consideraciones reiteramos nuestro
impuestas legítimamente por el constituyente
pedido de autocontención para un nuevo Tri­
y el legislador por mor de su libertad de confi­
bunal Constitucional, porque, como diría Car­
guración normativa.
pizo8, un poder ilimitado, se trate de la natura­
Ciertamente si la Constitución estatuye un leza que sea y sin importar quién sea, siempre
modelo de control en el cual se establecen es peligroso.

8 CARPIZO, Jorge. Ob. cit., p. 69.

26
ESPECIAL
ESPECIAL

Instituciones incorporadas a partir


de la autonomía procesal del Tribunal
Constitucional
Katherine ONOFRE ENERO*

En virtud de su autonomía procesal, nuestro Tribunal Constitucional ha esta-


tuido, a través de su jurisprudencia, un conjunto de reglas procesales en aras

RESUMEN
de cumplir con los fines que la Constitución le encomienda. Precisamente a
reseñar la creación de estas instituciones procesales se aboca la autora del
presente artículo, siendo enfática en señalar que la labor reguladora del Co-
legiado será subsidiaria, esto es, únicamente cabe ante vacío o deficiencia
de las reglas establecidas por el legislador.

INTRODUCCIÓN de no dejar de administrar justicia, el Tribunal


Constitucional se ve obligado a la formulación
En el artículo IX del Título Preliminar del Có­
de criterios y reglas procesales, es ahí don­
digo Procesal Constitucional se prevé que el
de surge la autonomía procesal como aquella
juez constitucional puede recurrir a los códi­
capacidad de actuación del órgano colegiado
gos procesales afines ante el vacío o deficien­
frente a las limitaciones propias de las normas
cia de la ley procesal constitucional, siempre
procesales.
que no contradigan los fines de los procesos
constitucionales y los ayuden a su mejor de­ Asimismo, en el tercer párrafo del artículo
sarrollo. Ello está relacionado con el mandato III del Título Preliminar del Código Procesal
constitucional previsto en el artículo 139, inci­ Constitucional1 se confiere al juez constitucio­
so 8 de la Constitución que obliga a todos los nal la facultad de prescindir de las formalida­
jueces, incluido el Tribunal Constitucional, a no des procesales que le impiden la realización
dejar de administrar justicia por vacío o defi­ de la finalidad de los procesos constituciona­
ciencia de la ley. les. Por lo tanto, también se le puede reco­
nocer la autonomía para establecer determi­
En tal sentido, cuando la aplicación de la ley nadas reglas procesales con la finalidad de
procesal afín contradice o vulnera los fines de garantizar la supremacía constitucional y la vi­
los procesos constitucionales y ante el deber gencia de los derechos fundamentales.

* Abogada egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con estudios en Maestría de Derecho Constitucional
y Derechos Humanos de la misma casa de estudios. Fiscal Adjunta Provincial Penal de la Tercera Fiscalía Provincial Penal
de Lima Norte.
1 En el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional se establece la obligación del juez constitucional
de adecuar la exigencia de las formalidades previstas en este Código al logro de los fines de los procesos constitucionales.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 27
E SPECIAL

Es por ello, que el Tribunal Constitucional en Normativo ha venido incorporando el principio


su jurisprudencia ha invocado la autonomía de autonomía procesal, el que le ha permitido
procesal para incorporar nuevas figuras pro­ en no pocas ocasiones hacer dúctil el derecho
cesales o para establecer determinadas re­ y los procesos constitucionales, a fin de alcan­
glas procesales; sin embargo, tal autonomía zar los fines constitucionales de estos, la de­
no puede ser ejercida por el Tribunal Constitu­ fensa de la primacía de la Constitución y la tu­
cional de manera arbitraria, sino que su ejerci­ tela de los derechos fundamentales.
cio tiene límites establecidos por la doctrina y
Entonces, la autonomía procesal le confiere
por el propio órgano colegiado.
al Tribunal Constitucional un importante gra­
En las líneas siguientes, analizaremos la au­ do de libertad y responsabilidad al momento
tonomía procesal del Tribunal Constitucional de definir su derecho procesal, permitiéndole
y su aplicación a través de su jurisprudencia. desarrollar principios con pretensión de gene­
ralidad a través de la doctrina jurisprudencial
I. LA AUTONOMÍA PROCESAL DEL TRI- y los precedentes vinculantes, de modo que
BUNAL CONSTITUCIONAL puedan ser aplicados a casos similares pos­
teriores4. En esa misma línea, el autor Jorge
1. Noción general León Vásquez señala que la autonomía pro­
En la Constitución Política del Perú se reco­ cesal, en sentido estricto, actúa luego de que
noce la autonomía del Tribunal Constitucional, el Tribunal Constitucional constata la imposi­
tanto es así que en su artículo 201 se señala bilidad de cubrir un vacío jurídico procesal vía
expresamente que: interpretación o vía integración del Derecho5.
“El Tribunal Constitucional es el órgano de Por lo tanto, la autonomía procesal surge como
control de la Constitución. Es autónomo e una necesidad inexorable del Tribunal Constitu­
independiente”. cional que le permite elaborar o crear sus pro­
pias reglas procesales cuando existen vacíos o
Sobre dicha autonomía, el mismo Tribunal
lagunas de la ley, que no pueden ser cubiertas
se ha pronunciado en la STC Exp. Nº 10340-
ni aun recurriendo a otros códigos procesales
2006-AA/TC2, fundamento jurídico 2, al seña­
lar lo siguiente: afines; obviamente, todo ello orientado a no de­
jar de resolver el caso concreto y guiado por el
“Tal autonomía como es evidente, está re­ cabal cumplimiento los fines esenciales de los
ferida a la potestad constitucional del Tri­ procesos constitucionales: garantizar la prima­
bunal para definir su gobierno y la gestión cía de la Constitución y la vigencia efectiva de
jurisdiccional –autonomía administrativo los derechos constitucionales, conforme se pre­
jurisdiccional– así como a la autonomía en vé en el artículo II del Título Preliminar del Códi­
su relación con los poderes del Estado y go Procesal Constitucional.
los órganos constitucionales –autonomía
funcional– y a su facultad para llenar los 2. Límites de la autonomía procesal del
vacíos y deficiencias legislativas procesa­ Tribunal Constitucional
les –autonomía procesal–”.
El Perú se caracteriza por ser un Estado Cons­
Al respecto, César Landa Arroyo3 señala que titucional y Democrático, por lo que no existen
en el Perú el Tribunal Constitucional a tra­ poderes absolutos. Es por ello, que la autono­
vés de su jurisprudencia y su Reglamento mía procesal del Tribunal Constitucional tiene

2 Sentencia emitida el 26 de abril de 2007 y publicada el 10 de octubre de 2007.


3 LANDA ARROYO, César. “Autonomía procesal del Tribunal Constitucional”. En: FERRER MC GREGOR, Eduardo y
otros. Aspectos del Derecho Procesal Constitucional. Idemsa, abril, 2009, p. 64.
4 Ibídem, p. 73.
5 LEÓN VÁSQUEZ, Jorge. “El Tribunal Constitucional y la configuración de su Derecho Procesal”. En: Justicia Constitu-
cional. Revista de Jurisprudencia y Doctrina. Año II, Nº 4, Palestra, Lima, julio-diciembre de 2006, p. 18.

28
ESPECIAL

límites que buscan evitar que el Tribunal Cons­ Procesal tenga en cuenta tres aspectos:
titucional incurra en la invasión de competen­ i) Si la aplicación de la autonomía procesal
cias o esfera de atribuciones de otros poderes es idónea para conseguir el fin constitucio­
públicos u órganos constitucionales del Es­ nal; ii) Si existe una auténtica necesidad de
tado. A continuación señalaremos los límites aplicar dicha autonomía; y, c) Si el grado
más importantes: de libertad que asume el Tribunal Consti­
tucional en la configuración de su derecho
a) El principio de división del poder.- La auto­
procesal, es proporcional con los fines que
nomía procesal del Tribunal Constitucional
se persigue alcanzar6.
no supone una invasión a la competencia
legislativa del Congreso de la República, Sobre los límites de la autonomía procesal,
puesto que sigue conservando su facul­ el Tribunal Constitucional se ha pronunciado
tad para dictar leyes; además, el legislador en la RTC Exp. Nº 00020-2005-PI/TC7, funda­
puede recoger el criterio de las reglas pro­ mentos jurídicos 2 y 3, en la cual se señaló lo
cesales establecido por el Tribunal Cons­ siguiente:
titucional en virtud de su autonomía o, en
“2. (…) El Tribunal Constitucional, como Máxi­
todo caso, optar por una fórmula legal dis­
mo Intérprete de la Constitución y órgano
tinta, siempre que esta sea compatible con
supremo de control de la constitucionali­
la Constitución.
dad, es titular de una autonomía procesal
b) El principio de prohibición de la arbitrarie­ para desarrollar y complementar la regu­
dad.- El Tribunal Constitucional solo pue­ lación procesal constitucional a través de
de establecer reglas procesales que sean la jurisprudencia, en el marco de los prin­
acordes a los criterios de razonabilidad y cipios generales del Derecho Constitucio­
proporcionalidad, debiendo motivar ade­ nal material y de los fines de los procesos
cuadamente sus resoluciones. constitucionales.
c) El principio de seguridad jurídica.- El Tri­ 3. Que, sin embargo, esta atribución está su­
bunal Constitucional tiene que garantizar jeta a tres límites:
que las reglas procesales que establezca - Primero, la regulación constitucional y
tengan cierto grado de permanencia en el legal en donde se han establecido los
tiempo, toda vez que su frecuente modifi­ principios fundamentales del proceso
cación o sustitución ocasionarían inseguri­ constitucional, en este caso el artículo
dad jurídica, ya que el ciudadano no pue­ 200 de la Constitución, el Código Pro­
de saber cuál ha ser la actuación del poder cesal Constitucional y la Ley Orgáni­
en la aplicación del Derecho; por lo que, se ca del Tribunal Constitucional, puesto
busca otorgar predictibilidad y certeza jurí­ que la complementación a la cual pue­
dicas a la ciudadanía. de avocarse el Tribunal no supone una
d) Los derechos fundamentales.- El Tribunal ampliación de sus competencias.
Constitucional debe garantizar que la crea­ - Segundo, se realiza con base en el
ción de las reglas procesales no signifique uso del Derecho Constitucional mate­
desprotección del contenido esencial de rial, pero no de manera absoluta; es el
los derechos fundamentales, más aún si la caso, por ejemplo, de las lagunas exis­
protección de los mismos constituye la fi­ tentes en las prescripciones procesa­
nalidad de los procesos constitucionales. les legales que se detectan y cubren
e) Los principios de razonabilidad y proporcio­ mediante la interpretación que realiza
nalidad.- Se exige al Tribunal Constitucio­ el Tribunal, en el cumplimiento de las
nal que antes de perfeccionar su Derecho funciones que le están encomendadas

6 LANDA ARROYO, César. Ob. cit., p. 93.


7 Resolución emitida el 8 de agosto de 2005 y publicada el 10 de agosto de 2005.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 29
E SPECIAL

por la Constitución, empleando para potestad libre sino sujeta a límites, con­
ello determinadas instituciones proce­ forme ya se estableció en la resolución de
sales –como la del litisconsorte facul­ fecha 8 de agosto de 2005 (Expediente
tativo a la que se recurre en la presen­ Nº 0020-2005-PI/TC) dentro de los que
te resolución–. El espectro es bastante debe destacarse la observación de la re­
amplio, por ejemplo respecto a plazos, gulación procesal constitucional vigente”.
emplazamientos, notificaciones, cita­
Al respecto, el autor César Landa Arroyo9 re­
ciones, posibilidad de modificación,
conoce dos clases de límites: formales y ma­
retirada, acumulación y separación
teriales, los primeros están constituidos por
de demandas, admisibilidad de de­
la Constitución y las leyes, los tratados inter­
mandas subsidiarias y condicionales,
nacionales; así como, la vigencia efectiva de
derecho por pobre, procedimiento de
los derechos fundamentales y la primacía de
determinación de costas, capacidad
la Constitución; en cambio, los segundos es­
procesal, consecuencias de la muer­
tán referidos al principio de subsidiariedad,
te del demandante, retroacción de las
principios de razonabilidad y proporcionali­
actuaciones y demás situaciones que,
dad, así como el principio de interdicción de la
no habiendo sido previstas por el le­
arbitrariedad.
gislador, podrían ser el indicio claro de
la intención del mismo de dejar ciertas Es evidente pues, que la autonomía procesal
cuestiones para que el Tribunal mismo del Supremo Intérprete de la Constitución no
las regule a través de su praxis juris­ significa autarquía, sino que debe ser ejercida
prudencial, bajo la forma de principios dentro de determinados límites, en virtud de la
y reglas como parte de un pronuncia­ interdicción de la arbitrariedad.
miento judicial en un caso concreto.
No obstante, esta aplicación analógica 3. La aplicación de la autonomía procesal
no debe entenderse como una mera en las sentencias del Tribunal Consti-
translación mecánica de instituciones. tucional
- Tercero, debe reconocer el lugar que La aplicación de la autonomía procesal del Tri­
ocupa el Derecho Procesal Constitu­ bunal Constitucional se ve reflejado en su ju­
cional dentro del ámbito del Derecho risprudencia, ya sea en forma tácita o expresa,
Procesal general, afirmándose la na­ para incorporar nuevas figuras procesales ta­
turaleza del Tribunal Constitucional les como la del partícipe, el litisconsorte facul­
como órgano jurisdiccional, sin que tativo, la reconversión de un proceso constitu­
ello suponga negar las singularida­ cional en otro; o para establecer determinados
des de la jurisdicción constitucional y criterios procesales como las reglas procesa­
los principios materiales que la infor­ les para la procedencia de las demandas de
man; lo contrario comportaría el riesgo amparo en materia pensionaria y para el am­
de someterse a un positivismo jurídico paro contra amparo. A continuación enume­
procesal basado en la ley”. raremos las resoluciones más importantes al
respecto.
En esta misma línea, en la RTC Exps. Nº 00025-
2005-PI/TC y Nº 00026-2005-PI/TC8 acumula­ 3.1. Sobre la procedencia del recurso de
dos f. j. 21, el Tribunal Constitucional señaló: agravio constitucional a favor del
precedente
“Que, esta configuración del proceso a
través de la jurisprudencia del Tribunal Una de las primeras resoluciones del Tribunal
Constitucional no constituye, empero una Constitucional, donde se invoca la autonomía

8 Resolución emitida el 28 de octubre de 2005 y publicada el 2 de febrero de 2006.


9 LANDA ARROYO, César. Ob. cit., pp. 90-94.

30
ESPECIAL

procesal, es la STC Exp. Nº 04853-2004- ha sido dictada sin tomar en cuenta un pre­
PA/TC10, mediante la cual se introduce la pro­ cedente constitucional emitido por el órga­
cedencia del recurso de agravio constitucional no colegiado en el marco de las compe­
contra las sentencias estimatorias de segundo tencias que establecen el artículo VII del
grado que vulneren un precedente vinculante. Código Procesal Constitucional.
En tal oportunidad, el referido órgano colegia­
b) Regla sustancial: El recurso de agravio a
do sostuvo lo siguiente:
favor del precedente tiene como finalidad
“22. La defensa de los derechos funda­ restablecer la violación del orden jurídico
mentales así como del orden jurídico cons­ constitucional producido a consecuencia
titucional que corresponde en última ins­ de una sentencia estimatoria de segundo
tancia al Tribunal Constitucional, requiere grado en el trámite de un proceso consti­
de mecanismos procesales efectivos para tucional. El recurso puede ser interpues­
que este actúe oportunamente en los pro­ to por la parte interesada o por un tercero
cesos constitucionales. La autonomía pro­ afectado directamente y que no haya parti­
cesal de que se ha venido dotando este cipado del proceso, sea por no haber sido
Colegiado a través de su propia jurispru­ emplazado o porque, tras solicitar su incor­
dencia (Cfr. entre otros: Exps. Nºs 00045- poración haya sido denegada por el órga­
2004-AI/TC, 00025-2005-AI/TC, auto de no judicial respectivo. (Fundamento jurídi­
admisibilidad), refleja la necesidad de con­ co 40 que ha sido elevado a precedente
solidar una serie de instrumentos y meca­ vinculante)
nismos procesales que permitan una ma­
yor protección de los derechos a través de Sin embargo, mediante la STC Exp. Nº 03908-
los procesos constitucionales. A este res­ 2007-AA/TC11 se resolvió dejar sin efecto el
pecto, conviene ahora analizar si un nue­ precedente establecido en el fundamento 40
vo proceso de amparo es un medio efecti­ de la STC Exp. Nº 04853-2004-PA/TC, que es­
vo para controlar la posibilidad de violación tableció las reglas vinculantes del recurso de
del orden jurídico constitucional que se agravio constitucional a favor del precedente,
haya producido a consecuencia de una de­ señalándose, entre otras, como reglas proce­
cisión estimatoria de segundo grado, dic­ sales las siguientes:
tada en abierto desacato a un precedente
a) El auto que concede el recurso de agravio
constitucional vinculante expresado en los
constitucional a favor del precedente que
términos del artículo VII del Código Proce­
se encuentre en trámite será revocado y
sal Constitucional”.
declarado improcedente y se ordenará la
En dicha sentencia se precisa como reglas devolución de lo actuado al juzgado o sala
aplicables para la procedencia del recurso de de origen para la ejecución de la sentencia
agravio tratándose de una sentencia estima­ estimatoria de segundo grado.
toria de segundo grado que vulnera un prece­
b) El cómputo del plazo de prescripción para
dente constitucional vinculante, las siguientes:
interponer una demanda de amparo con­
a) Regla procesal: El órgano judicial corres­ tra una resolución estimatoria de segundo
pondiente deberá admitir de manera ex­ grado que supuestamente contraviene un
cepcional, vía recurso del agravio consti­ precedente vinculante se computa a par­
tucional, la revisión por parte del Tribunal tir de la fecha de notificación de la resolu­
Constitucional de una decisión estimatoria ción que revoca la concesión del recurso
de segundo grado cuando se pueda ale­ de agravio constitucional interpuesto a fa­
gar, de manera irrefutable, que tal decisión vor del precedente.

10 Sentencia emitida el 19 de abril de 2007 y publicada el 22 de mayo de 2007.


11 Sentencia emitida el 11 de febrero de 2009 y publicada el 5 de mayo de 2009.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 31
E SPECIAL

No obstante ello, en dicha Preliminar del Código Proce­


sentencia existe un voto sin­
gular de los magistrados “ [M]ediante la au-
tonomía procesal, el
sal Constitucional, sino que
rechazamos el cambio abrup­
Landa Arroyo y Beaumont Tribunal Constitucional to, más aún si se debe garan­
Callirgos, que a continuación busca el perfecciona- tizar la permanencia de las re­
transcribimos: miento de su Derecho glas procesales establecidas
- Establecer que para cues­
tionar una sentencia esti­
Procesal.
” y la expectativa creada en los
ciudadanos.
matoria que viola un precedente constitu­ 3.2. Sobre la procedencia de las demandas
cional se debe recurrir a un nuevo proceso de amparo en materia pensionaria
constitucional resulta violatorio del princi­ El Tribunal Constitucional también invoca la
pio de economía procesal e incurre en un autonomía procesal en la STC Exp. Nº 01417-
formalismo desproporcionado en detrimen­ 2005-AA/TC12, mediante la cual se establecen
to de quien se ve afectado por una senten­ criterios de procedencia de las demandas de
cia estimatoria que viola la Constitución a amparo en materia pensionaria.
través de un precedente constitucional. Se
permite pues la violación de la supremacía Al respecto, en el fundamento jurídico 37 de la
jurídica de la Constitución y de la interpre­ citada sentencia se delimita los lineamientos
tación suprema del Tribunal Constitucional jurídicos que permitirán ubicar las pretensio­
(f. j.12). nes que por pertenecer al contenido esencial
del derecho fundamental a la pensión o estar
- El fundamento jurídico 40 del precedente directamente relacionadas a él, merecen pro­
constitucional de la STC Exp. Nº 04853- tección a través del proceso de amparo. Tales
2004-PA/TC se estableció, siempre a partir lineamientos son elevados a la categoría de
de la interpretación de la Constitución, en precedente vinculante, es así que en el fallo se
un contexto en el cual muchas resolucio­ señala lo siguiente:
nes de amparo y medidas cautelares dicta­
“4. Declarar que los criterios de procedi­
das en el seno de este proceso, a pesar de
bilidad de las demandas de amparo que
ser estimatorias resultaban siendo violato­
versen sobre materia pensionaria, previs­
rias de los valores materiales que la Cons­ tos en el fundamento 37 supra, constituyen
titución consagra expresa o tácitamente. precedente vinculante inmediato, de con­
Sobre todo, debido a la inconstitucional e formidad con el artículo VII del Título Preli­
ilegal obtención de resoluciones de ampa­ minar del Código Procesal Constitucional;
ro y medidas cautelares favorables a algu­ motivo por el cual, a partir del día siguiente
nas empresas dedicadas a la explotación de la publicación de la presente sentencia
de juegos de casino y máquinas tragamo­ en el diario oficial El Peruano, toda deman­
nedas (f. j.13). da de amparo que sea presentada o que
Es evidente entonces, que en este caso con­ se encuentre en trámite y cuya pretensión
creto, el cambio de precedente vinculante no verse sobre el contenido constitucional
afecta la seguridad jurídica, toda vez que los directamente protegido por el derecho fun­
damental a la pensión, debe ser declarada
recursos de agravio constitucional interpues­
improcedente.
tos y concedidos al amparo del fundamento 40
de la STC Exp. Nº 04853-2004-AA/TC serán 5. Declarar que las reglas procesales de
declarados improcedentes. No nos oponemos aplicación a las demandas de amparo que
a la capacidad de variar un precedente vincu­ a la fecha de publicación de esta senten­
lante establecido en el artículo VII del Título cia se encuentren en trámite, previstas

12 Sentencia emitida el 8 de julio de 2005 y publicada el 12 de julio de 2005.

32
ESPECIAL

en los fundamentos 54 a 58 supra, re­ perfeccionar el proceso constitucional, y se


sultan vinculantes tanto para los Jueces encuentren limitadas por el principio de se­
que conocen los procesos de amparo, paración de poderes, la ya mencionada vi­
como para los jueces que resulten com­ gencia efectiva de los derechos fundamen­
petentes para conocer las demandas tales y los principios de razonabilidad y
contencioso-administrativas”. proporcionalidad”.
El órgano colegiado sustenta el cambio de Es evidente pues, que la facultad de aplicar,
precedente vinculante invocando la autono­ interpretar y establecer reglas, con base en el
mía procesal en los fundamentos jurídicos 47 principio de autonomía procesal, está supedi­
y 48 de la citada sentencia, los que a continua­ tada a la finalidad de los procesos constitucio­
ción transcribimos: nales y limitadas por el principio de separación
de poderes, vigencia efectiva de los derechos
“47. En tal sentido, este Tribunal advierte
fundamentales, así como los principios de ra­
que los criterios jurídicos contenidos en el
zonabilidad y proporcionalidad.
Fundamento 37 supra para determinar la
procedencia de demandas de amparo en 3.3. Reconversión de un proceso constitu-
materia pensionaria, a partir de la deter­ cional en otro
minación del contenido esencial del dere­
El Tribunal Constitucional en la STC Exp.
cho fundamental a la pensión, reconocido
Nº 07873-2006-PC/TC13, fundamento jurídico
en el artículo 11 de la Constitución, consti­
9, introduce la figura procesal de la reconver­
tuyen precedente vinculante, de conformi­
sión de un proceso constitucional en otro, es­
dad con lo dispuesto en el artículo VII del
tableciendo determinados requisitos para re­
Título Preliminar del CPConst.
conducir a una vía procedimental más acorde
48. Por lo demás, dicho cambio de prece­ con la petición del recurrente y dejar de lado
dente se encuentra amparado por el prin­ el proceso inicial, los cuales señalamos a
cipio de autonomía procesal que informa a continuación:
las funciones de valoración, ordenación y
- Que el juez de ambos procesos tengan las
pacificación de este Tribunal, conforme al
mismas competencias funcionales.
cual, dentro del marco normativo de las re­
glas procesales que le resultan aplicables, - Que se mantenga la pretensión originaria
este goza de un margen razonable de fle­ de la parte demandante.
xibilidad en su aplicación, de manera que
toda formalidad resulta finalmente supedi­ - Que existan elementos suficientes para
tada a la finalidad de los procesos constitu­ determinar la legitimidad para obrar activa
cionales: la efectividad del principio de su­ y para poder resolverse sobre el fondo del
premacía de la Constitución y la vigencia asunto.
de los derechos fundamentales (artículo II - Que se estén cumpliendo los fines del pro­
del Título Preliminar del Código Procesal ceso constitucional.
Constitucional).
- Que sea de extrema urgencia la necesidad
(…) de pronunciarse sobre el mismo.
En efecto, mediante su autonomía proce­
- Que exista predictibilidad en el fallo a
sal el Tribunal Constitucional puede esta­
pronunciarse.
blecer reglas que tengan una pretensión
de generalidad y que puedan aplicarse En este caso, el Tribunal Constitucional hace
posteriormente a casos similares, siem­ mención expresa que dicha reconversión res­
pre que estas reglas tengan como finalidad ponde al ejercicio de su autonomía procesal al

13 Sentencia emitida el 23 de octubre de 2006 y publicada el 20 de agosto de 2007.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 33
E SPECIAL

señalar en los fundamentos jurídicos 6 y 7 de sería colocar el concepto de autonomía pro­


la sentencia en mención lo siguiente: cesal como sinónimo de desorden, rompiendo
el proceso (cualquiera sea este), que es sinó­
“6. (...) este Colegiado se dispone a con­
nimo de orden en una sociedad civilizada que
vertir en amparo, la presente demanda de
busca la solución de conflictos y el retorno de
cumplimiento y resolver inmediatamente el
la paz social”.
caso concreto. La urgencia de la protec­
ción para el recurrente obliga a resolver el Además, resulta importante señalar que el Tri­
caso inmediatamente. bunal Constitucional en la STC Exp. Nº 05328-
2006-PHC/TC15 admitió la posibilidad de con­
Este Colegiado considera importante, vertir un proceso de hábeas corpus en uno de
como parte de su autonomía procesal, amparo, sustentando la urgencia de restituir
aceptar la posibilidad de esta reconver­ los derechos reclamados, la correlativa nece­
sión, pues esta es la única forma en que sidad de que el proceso se resuelva de forma
se podrán proteger ‘adecuadamente’ dere­ oportuna y efectiva; y, lo inoficioso que resul­
chos de las personas. taría rehacer un procedimiento cuando existen
(…) suficientes elementos para merituar su legiti­
midad, adicionalmente invocó el principio iura
7. Este Tribunal ha señalado que el Dere­ novit curia.
cho Procesal Constitucional debe ser con­
siderado como un Derecho Constitucio­ Posteriormente, en la STC Exp. Nº 05761-
nal concretizado (entre otros, STC Exp. 2009-PHC/TC16, fundamento jurídico, el órga­
Nº 04903-2005-PHC/TC), y sus institutos no colegiado estableció reglas para la conver­
deben ser relativizados, en pos de la pro­ sión de un proceso de hábeas corpus en uno
tección de los derechos constitucionales y de amparo, señalando lo siguiente:
la primacía de la Norma Fundamental. Ello - La conversión no es obligatoria para los
también se encuentra de la mano con la jueces constitucionales de primera instan­
autonomía procesal constitucional”. cia, mas si para los de segunda y última
Al respecto, cabe resaltar el voto en mino­ instancia.
ría del magistrado Vergara Gotelli, en la STC - La conversión deberá observar que el pla­
Exp. Nº 03674-2007-PA/TC14, fundamento jurí­ zo de prescripción de la demanda no haya
dico 4, mediante el cual se señala que se con­ vencido.
sidera importante, como parte de su autono­
mía procesal “aceptar la posibilidad de esta - La conversión deberá verificar la legitimi­
reconversión, pues esta es la única forma en dad para obrar del demandante, máxime si
se tiene en cuenta que la legitimidad para
que se podrán proteger adecuadamente dere­
obrar en ambos procesos son sustancial­
chos de las personas”; además agrega, que
mente distintos.
el término de autonomía procesal “no puede
ser utilizado para crear caos en el proceso de - La conversión en ningún caso se podrá va­
manera que se generen nuevas reglas pro­ riar el petitorio ni la fundamentación fáctica
cesales que lo desnaturalicen, puesto que el de la demanda.
proceso se rige por reglas que deben ser cum­
- Ha de existir riesgo de irreparabilidad del
plidas, garantizando así el derecho de toda
derecho.
persona al debido proceso y a la tutela proce­
sal efectiva con incidencia en todos los otros - La conversión deberá preservar el derecho
derechos fundamentales, afirmar lo contrario de defensa del demandado.

14 Sentencia emitida el 14 de abril de 2009 y publicada el 31 de agosto de 2009.


15 Sentencia emitida el 11 de mayo de 2007 y publicada el 11 de setiembre de 2007, f. j. 3.
16 Sentencia emitida el 13 de mayo de 2010 y publicada el 26 de mayo de 2010.

34
ESPECIAL

Entonces, por la autonomía procesal del Tri­ (…)


bunal Constitucional se crea la figura de la re­ 4. (…) en el caso del proceso de inconstitu­
conversión de un proceso en otro, tal como cionalidad, por la necesidad de adaptarlo a
se reconoce en la STC Exp. Nº 01126-2011- los requerimientos materiales que lo inspi­
PHC/TC17 f. j. 9, al señalar “que es pertinente ran y justifican, pues tal como ha señalado
recordar que ante situaciones en las que se ad­ este Colegiado ‘el proceso de inconstitu­
vierta la falta de conexidad con la libertad, no cionalidad, si bien es de naturaleza abs­
solamente cabe la improcedencia de la deman­ tracta, tiene una doble dimensión: objeti­
da o su anulación a fin de que sea tramitada va y subjetiva’. En reconocimiento de ello,
desde un principio como proceso de amparo. se debe ejercer un control de constitucio­
Es posible también que el Tribunal Constitu­ nalidad acorde con los valores y principios
cional reconvierta el proceso de hábeas cor­ consagrados por la Constitución Política;
pus en uno de amparo, a fin de resolver el con­ es decir, que este no se reduce a un nuevo
flicto constitucional. Al respecto, se señala que examen de la ley, sino que se orienta a ha­
el Colegiado en uso de su autonomía procesal cer respetar la unidad o núcleo constitucio­
ha previsto reglas para la reconversión de pro­ nal, que comprende la tutela objetiva de la
cesos de hábeas corpus a procesos de ampa­ Constitución y la tutela subjetiva de los de­
ro (STC Exp. Nº 00571-2009-PHC/TC, funda­ rechos fundamentales.
mento 27), en tal sentencia se determinan los
principios y límites para la reconversión de los Sobre la base de esta comprensión del pro­
procesos constitucionales”. ceso de inconstitucionalidad, este Tribunal
Constitucional declara con efectos genera­
3.4. Incorporación de la figura del litiscon- les que, si bien el Código Procesal Cons­
sorte facultativo titucional no ha regulado expresamente la
En la RTC Exp. Nº 00020-2005-PI/TC18, el Tri­ institución del litisconsorte facultativo en el
bunal Constitucional admitió la solicitud plan­ proceso abstracto de inconstitucionalidad
teada por treinta y un Congresistas para ser de la leyes, en el marco de su autonomía
incorporados como litisconsortes facultativos procesal, y sujetándose a los límites desa­
en el proceso de inconstitucionalidad inicia­ rrollados en el fundamento 3 de la presen­
do por la Presidencia del Consejo de Ministros te Resolución, es competente para cubrir
contra una Ordenanza del Gobierno Regional las lagunas de la legislación procesal en lo
de Cusco, invocando la autonomía procesal al concerniente a la admisibilidad de deman­
constatar que en el Código Procesal Consti­ das subsidiarias.
tucional no se establece la institución del litis­ 5. Que, dado el carácter númerus clausus
consorte en el proceso de inconstitucional, al con el que se ha efectuado el tratamiento
señalar expresamente que: de la legitimación activa en el proceso de
“2. (…) El Tribunal Constitucional, como inconstitucionalidad de las leyes, el Tribu­
Máximo Intérprete de la Constitución y ór­ nal Constitucional considera que solo pue­
gano supremo de control de la constitucio­ den actuar en la calidad de litisconsortes
nalidad, es titular de una autonomía pro­ facultativos los órganos y sujetos a los que
se refiere el artículo 203 de la Constitución
cesal para desarrollar y complementar la
Política del Estado, y dentro de las carac­
regulación procesal constitucional a través
terísticas y limitaciones propias de un pro­
de la jurisprudencia, en el marco de los
ceso objetivo como este”.
principios generales del Derecho Constitu­
cional material y de los fines de los proce­ Sin embargo, dicho criterio no fue mantenido
sos constitucionales. en la RTC Exp. Nº 00004-2008-PI/TC19, en la

17 Sentencia emitida el 11 de setiembre de 2012 y publicada el 24 de setiembre de 2012.


18 Resolución emitida el 8 de agosto de 2005 y publicada el 10 de agosto de 2005.
19 Resolución emitida el 1 de junio de 2009.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 35
E SPECIAL

cual por mayoría se declaró improcedente la debe ser determinado por este órgano
solicitud presentada por el Alcalde de la Mu­ constitucional conforme a las circunstan­
nicipalidad del Centro Poblado de Chacay­ cias específicas del respectivo proceso de
bamba, distrito de Monobamba, provincia de inconstitucionalidad y teniendo en conside­
Jauja, departamento de Junín, para ser con­ ración la relevancia que pudiera tener la in­
siderado litisconsorte necesario en el proceso tervención en el proceso constitucional”.
de inconstitucionalidad, interpuesto por el 1%
Al respecto, cabe resaltar el voto en minoría
de ciudadanos de la Provincia de Jauja con­
del magistrado Landa Arroyo, quien considera
tra las Ordenanzas Municipales emitidas por
que se debe incorporar al Centro Poblado en
la Municipalidad Provincial de Jauja, susten­
el proceso de inconstitucionalidad en calidad
tándose lo siguiente:
de partícipe por los siguientes fundamentos:
“2. Que sobre el particular en la resolu­
- Teniendo presente el carácter de númerus
ción del 28 de octubre de 2005, STC Exp.
clausus con el que la Constitución ha de­
Nº 00025-2005-PI/TC, este Colegiado ha
terminado, en su artículo 203, la legitimi­
sostenido que tanto la institución del litis­
dad activa en el proceso de inconstitucio­
consorcio como la del tercero (artículo 92
nalidad, y que, los Centros Poblados no
y ss. Código Procesal Civil) han de ser ex­
han sido incorporados en dicha enumera­
cluidas debido a que el presupuesto de su
ción taxativa; así como que el recurrente
intervención es que el sujeto a ser incorpo­
no ha emitido las normas objeto de con­
rado detente un derecho subjetivo o inte­
trol constitucional, se concluye que el Cen­
rés que pudiera verse afectado con la sen­
tro Poblado de Chacaybamba no ostenta,
tencia. Es precisamente este elemento el
para efectos del presente proceso, legitimi­
que descarta la posibilidad de aplicar estas
dad activa así como tampoco pasiva, por lo
instituciones dado que el presupuesto de la
que no cabría admitirlo como litisconsorte
incorporación al proceso de inconstitucio­
(f. j. 3).
nalidad de otros sujetos, distintos al emisor
de la norma impugnada, es totalmente di­ - Sin embargo, este Tribunal en ejercicio de
ferente. En el proceso de inconstitucionali­ su autonomía procesal y estimando que
dad no se discuten principalmente intere­ una concepción pluralista de la Constitu­
ses subjetivos de las partes sino el interés ción trae consigo “la apertura del proce­
objetivo de garantizar la supremacía jurídi­ so constitucional a la pluralidad de ‘partí­
ca de la Constitución, lo que se plasma por cipes’ en la interpretación del texto” y que,
ejemplo en lo dispuesto en el artículo 106 en ese sentido, tal apertura “optimiza un
del Código Procesal Constitucional que se­ enriquecimiento de los puntos de vista que
ñala: ‘(a)dmitida la demanda, y en atención el Tribunal Constitucional, en cuanto Su­
al interés público de la pretensión discuti­ premo Intérprete de la Constitución, ha de
da, el Tribunal Constitucional impulsará el considerar para examinar un proceso de
proceso de oficio con prescindencia de la inconstitucionalidad”. Tal propósito “se rea­
actividad o interés de las partes. El proce­ liza en especial cuando se incorporan al
so solo termina por sentencia’. proceso (…) sujetos que, debido a las fun­
3. Que lo antes expuesto no implica negar ciones que la Constitución les ha conferi­
la posibilidad que determinadas personas do, detentan una especial cualificación en
puedan aportar alguna tesis interpretativa la materia objeto de interpretación consti­
que coadyuve en la solución de la contro­ tucional”. La razón de su intervención es
versia constitucional por parte del Tribunal la de “aportar una tesis interpretativa en la
Constitucional. Sin embargo, su participa­ controversia constitucional que contribuya
al procedimiento interpretativo” (f. j. 4).
ción o no participación, el grado de tal par­
ticipación y en qué parte del procedimien­ - Tal es el caso de los Centros Poblados,
to pueda intervenir, entre otros aspectos, constitucionalmente reconocidos como

36
ESPECIAL

parte del nivel local de gobierno (artículo - Según la autonomía procesal, el Tribunal
189, Constitución) y cuya existencia con­ Constitución detenta en la resolución de
tribuye con el proceso de descentraliza­ cada caso concreto la potestad de esta­
ción, concebida esta como forma básica blecer, a través de su jurisprudencia, nor­
de organización democrática y política per­ mas que regulen el proceso constitucio­
manente y obligatoria de Estado, que tie­ nal, a través del precedente vinculante del
ne por objeto el desarrollo integral del país artículo VII del Código Procesal Constitu­
(artículo 188, Constitución). Por lo tanto, cional en aquellos aspectos donde la re­
atendiendo al particular rol otorgado a es­ gulación procesal constitucional presenta
tas instituciones por la Norma Fundamen­ vacíos normativos o donde ella debe ser
tal y estimando que las normas cuestio­ perfeccionada o adecuada a los fines del
nadas en el proceso están referidas a la proceso constitucional. La norma así es­
creación y facultades delegadas a esta or­ tablecida está orientada a resolver el con­
ganización local, resulta procedente admi­ creto problema –vacío o imperfección de
tirla como partícipe (f. j. 5). norma– que el caso ha planteado y, sin
embargo, lo trascenderá y será susceptible
- No obstante, cabe precisar que si bien
de aplicación ulterior debido a que se in­
en el escrito presentado, el Centro Pobla­
corpora, desde entonces, en la regulación
do de Chacaybamaba solicita su interven­
procesal constitucional vigente (f. j. 19).
ción estimando que el resultado del proce­
so podría afectarlo, no debe omitirse que el - Que en aplicación del principio de autono­
proceso de inconstitucionalidad a pesar de mía procesal, este Tribunal incorpora en la
su naturaleza abstracta tiene una doble di­ presente resolución la figura del “partícipe”
mensión: objetiva y subjetiva (f. j. 6). en el proceso de inconstitucionalidad, en
cuanto sujeto procesal del mismo (f. j. 22).
3.5. Incorporación de la figura del partícipe
- La Constitución debe ser interpretada des­
A través de la RTC Exps. Nºs 00025-2005-
de una concepción pluralista, la cual debe
PI/TC y 000026-2005-PI/TC20, el Tribunal
proyectar sus consecuencias en el dere­
Constitucional incorporó al Consejo Nacional
cho procesal constitucional. Una conse­
de la Magistratura y a la Academia de la Ma­
cuencia de ello es la apertura del proceso
gistratura como partícipes en el proceso de
constitucional a la pluralidad de “partíci­
inconstitucionalidad iniciado por el Colegio de
pes” en la interpretación del texto constitu­
Abogados de Arequipa y el Colegio de Abo­
cional (f. j. 23).
gados del Cono Norte de Lima contra la Ley
Orgánica del Consejo Nacional de la Magis­ - La apertura del proceso constitucional a
tratura. Para ello, se invoca el principio de au­ una pluralidad de intérpretes de la Cons­
tonomía procesal, luego de descartar la apli­ titución optimiza un enriquecimiento de los
cación analógica del Código Procesal Civil, puntos de vista que el Tribunal Constitu­
señalando que la apertura del proceso cons­ cional, en cuanto Supremo Intérprete de la
titucional a una pluralidad de intérpretes de la Constitución, ha de considerar para exa­
Constitución optimiza un enriquecimiento de minar un proceso de inconstitucionalidad
los puntos de vista que el órgano colegiado, en (f. j. 23).
cuanto Supremo Intérprete de la Constitución,
- El enriquecimiento del procedimiento de in­
ha de considerar para examinar el proceso.
terpretación constitucional que ha de efec­
A continuación resaltamos los aspectos tuar el Tribunal Constitucional, en cuanto
más importantes de la sentencia materia de Intérprete Supremo de la Constitución, se
análisis: realiza en especial cuando se incorporan

20 Resolución emitida el 28 de octubre de 2005 y publicada el 2 de febrero de 2006.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 37
E SPECIAL

al proceso de inconstitucio­ presente proceso de inconsti­


nalidad sujetos que, debi­
do a las funciones que la

La autonomía pro-
cesal … admite límites
tucionalidad en cuanto sujetos
procesales con la calidad de
Constitución les ha confe­ en su ejercicio, entre “partícipes” (f. j. 23).
rido, detentan una especial ellos, la obligación de
Asimismo, en la RTC Exp.
cualificación en la mate­ expresar las razones
Nº 00033-2005-PI/TC21, el Su­
ria objeto de interpretación que justifican la nece- premo Intérprete de la Cons­
constitucional. No se tra­ sidad de recurrir a ella titución, señaló que para dar
ta, así, de terceros con in­ en el marco de un caso cumplimiento a sus fines cons­
terés, sino, por así decirlo,
de sujetos “partícipes” en
concreto.
” titucionales, el partícipe de­
berá ser notificado de la de­
el proceso de inconstitucio­ manda y de la contestación,
nalidad. La justificación de su intervención teniendo la posibilidad solamente de presen­
en este proceso no es la defensa de de­ tar informe escrito e intervenir en la vista de la
recho o interés alguno, cuando más bien, causa, “siendo la razón y propósito de su inter­
aportar una tesis interpretativa en la con­ vención en la vista de la causa el momento es­
troversia constitucional que contribuya al telar y trascendental de su actuación”.
procedimiento interpretativo (f. j. 23).
En esa misma línea, el Tribunal Constitucio­
- Tal es el caso, en el proceso de autos, del nal en la RTC Exp. Nº 00006-2009-PI/TC22,
Consejo Nacional de la Magistratura. Se señala que en aplicación del principio de au­
trata de un órgano constitucional cuya fun­ tonomía procesal, este Tribunal considera
ción es el nombramiento de magistrados que el partícipe debe ser notificado con la de­
(artículo 150, Constitución). La disposición manda y/o con la contestación, pudiendo pre­
impugnada en cuanto a su constitucionali­ sentar informe escrito así como intervenir en
dad constituye justamente una norma de la vista de la causa para sustentar el infor­
la Ley Orgánica de dicho órgano constitu­ me oral, si es que así lo estimara convenien­
cional y, concretamente, la que concierne te bajo la perspectiva de un “diálogo constitu­
a los requisitos que ha de considerar para cional, democrático, plural y abierto”, pues la
examinar la postulación al cargo de magis­ razón y el propósito de su intervención es en­
trado y ulterior nombramiento (f. j. 23). riquecer el proceso interpretativo en la con­
troversia. Por esta razón, su intervención no
- En la misma condición se tiene a la Aca­ debe ocasionar el entorpecimiento del pro­
demia de la Magistratura que, de confor­ cedimiento y de las actuaciones procesales
midad con la Constitución, tiene como ordenadas por el Tribunal Constitucional en
función la “formación y capacitación de su condición de director del proceso. En ese
jueces y fiscales” (artículo 151, Constitu­ sentido, el plazo para presentar un informe
ción). Es el órgano encargado de la exten­ escrito, el que no debe sustanciarse como
sión del curso que, de conformidad con la contestación de la demanda pues ello no se
disposición cuestionada, constituye requi­ condice con el propósito de la intervención en
sito para la postulación a la magistratura el proceso, se determinará en atención a las
(f. j. 23). circunstancias de cada caso.
- En consecuencia, tanto el Consejo Nacio­ Resulta conveniente destacar la RTC Exp.
nal de la Magistratura como la Academia Nº 00013-2012-PI/TC23, donde también se re­
de la Magistratura han de incorporarse al conoce la figura de los terceros con interés

21 Resolución emitida el 13 de febrero de 2006 (f. j. 3).


22 Resolución emitida el 5 de mayo de 2009 (f. j. 2).
23 Resolución emitida el 20 de marzo de 2013.

38
ESPECIAL

que permite incorporar en la condición de según la RTC Exps. Nºs 0025-2005-PI/TC


tales a sujetos que pudieran aportar senti­ y 0026-2005-PI/TC, es conditio sine qua
dos interpretativos relevantes sobre la nor­ non para reconocerse la calidad de partí­
ma impugnada, y la diferencia con los par­ cipe de un sujeto. Sin embargo, queda la
tícipes es que estos debido a las funciones posibilidad de que a través de una reinter­
que la Constitución les ha conferido, deten­ pretación del pedido realizado por la aso­
tan una especial cualificación en la materia ciación, pueda reconducirse a su reconoci­
objeto de interpretación constitucional. A con­ miento como tercero (f. j. 5).
tinuación destacamos los fundamentos más
- El órgano colegiado establece como requi­
relevantes:
sito procesal que cuando una entidad pri­
- La figura del partícipe debe diferenciarse vada se apersone a un proceso de incons­
de los terceros con interés, figura contem­ titucionalidad para ser admitida como
plada en el Código Procesal Civil aplicable tercero, debe acreditar de manera feha­
analógicamente al Código Procesal Cons­ ciente lo siguiente:
titucional (artículo IX del Título Preliminar),
• Que cuenta con personería jurídica.
que permite incorporar en la condición de
tales a sujetos que pudieran aportar senti­ • Que su objeto social tiene relación di­
dos interpretativos relevantes sobre la nor­ recta con la pretensión de la demanda
ma impugnada (f. j. 3). planteada.
- Es importante considerar la dimensión • Que existe un alto grado de represen­
subjetiva del proceso de inconstitucionali­ tatividad social de la entidad (f. j. 6).
dad, establecida en la STC Exp. Nº 00002-
2005-PI/TC: “En mérito a la dimensión 3.6. Doctrina jurisprudencial sobre la re-
subjetiva, el Tribunal Constitucional pue­ presión de actos lesivos homogéneos
de valorar la constitucionalidad de los ac­ El Tribunal Constitucional en la STC Exp.
tos concretos realizados al amparo de la Nº 05287-2008-PA/TC24, procedió a estable­
norma legal impugnada, lo cual definitiva­ cer una doctrina jurisprudencial sobre la insti­
mente no supone la resolución del proble­ tución de la represión de actos lesivos homo­
ma en un caso concreto; sino otorgarle un géneos que ha sido recogida en el artículo 60
canon valorativo constitucional-función de del Código Procesal Constitucional, así como
valoración, para la resolución del presen­ procedió a fijar determinadas reglas sustanti­
te proceso de inconstitucionalidad”. Según vas y procesales.
ello, en este proceso no solo ha de garan­
tizarse la primacía de la Constitución sino Sin embargo, en dicha sentencia se invoca ex­
también los derechos concretos colectivos presamente el principio de autonomía procesal
de personas que tienen relación estrecha para señalar que tales reglas deben ser exten­
en la resolución de la controversia, como didas a otros procesos constitucionales de tute­
es la constitucionalidad o no de una deter­ la de derechos fundamentales, por condecirse
minada disposición impugnada (f. j. 4). plenamente con su naturaleza y fines (artículo
1 del Código Procesal Constitucional). Tanto es
- En el caso concreto, la entidad que solicita así, que se señala expresamente que:
la intervención como partícipe en el presen­
te proceso no puede ser considerada una “En el caso del proceso de hábeas data,
institución que, de acuerdo con las funcio­ el uso de esta institución puede llevarse
nes otorgadas por la Constitución, deten­ a cabo en función al artículo 65 del mis­
te una especial cualificación en la materia mo Código, de acuerdo al cual las normas
objeto de interpretación constitucional que, sobre el proceso de amparo pueden ser

24 Sentencia emitida el 4 de setiembre de 2009 y publicada el 28 de setiembre de 2009 (f. j. 24).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 39
E SPECIAL

aplicadas al proceso de hábeas data. En mandato ordenado en una norma legal o


el caso del proceso de hábeas corpus, su acto administrativo”.
aplicación es acorde con la misma finali­
3.7. Incorporación de la figura del amicus
dad que comparte con el proceso de am­
curiae
paro, cual es la defensa de derechos fun­
damentales a través de un proceso rápido El Supremo Intérprete de la Constitución en el
y efectivo. Asimismo, existe una sentencia Exp. Nº 00009-2008-PI/TC25, reconoce la in­
en la que el Tribunal ha admitido esta posi­ tervención en el proceso de inconstituciona­
bilidad (STC Exp. Nº 04909-2007-PA/TC). lidad de la figura procesal del amicus curiae,
Una situación diferente se presenta en el cuya distinción radica en la relevancia de sus
caso del proceso de cumplimiento, en el aportes técnicos o científicos sobre determina­
que se busca hacer frente a una omisión das materias relacionadas con la controversia
de la Administración respecto a una norma en un proceso constitucional. Al respecto, el
legal o un acto administrativo. Dado que el órgano colegiado sostuvo lo siguiente:
acto reclamado en estos procesos consis­
te en una omisión, la sentencia estimatoria “3. El Derecho Procesal Constitucional en­
solo se verá cumplida si se revierte la omi­ tendido como Derecho constitucional con­
sión identificada. En este sentido, mientras cretizado ‘opera en beneficio de la inter­
dure la omisión no se presenta un acto le­ pretación de la Constitución en cada uno
sivo homogéneo sino que se incumple lo de los procesos constitucionales que el
decidido en la sentencia, situación frente juez y el Tribunal Constitucional conocen
a la cual corresponde aplicar las medidas con motivo de responder a una concre­
coercitivas destinadas al cumplimiento de ta controversia constitucional planteada.
lo decidido. (…) esta concretización de la Constitución
en cada controversia constitucional, impo­
Un supuesto diferente se presenta en los ne correlativamente que la hermenéutica
casos en que el acto administrativo o la de la norma procesal constitucional deba
norma legal establecen un mandato que efectuarse conforme a una interpretación
debe ser cumplido de forma periódica, por específicamente constitucional de las nor­
ejemplo, cada quince días o cada mes. En mas procesales constitucionales, una in­
estos casos, si luego del fallo se cumple terpretación del Código Procesal Consti­
con el pago de lo ordenado por un acto ad­ tucional desde la Constitución. Se trata,
ministrativo o una ley, pero con posteriori­ en definitiva, de una interpretación teleo­
dad se vuelve a presentar la omisión, se lógica de la norma procesal constitucio­
estaría frente a un incumplimiento que ha nal orientada a la concretización y opti­
vuelto a reiterarse y que es contrario a lo mización de los mencionados principios
decidido por el juez. Este supuesto pue­ constitucionales materiales’ (RTC Exps.
de presentarse tanto en los amparos fren­ Nºs 00025-2005-AITC y 00026-2005-AI/
te a omisiones como en los procesos de TC, f. j.15).
cumplimiento.
4. Reflejo de esta concepción de la Cons­
Por lo tanto, la institución de la represión titución y de su Derecho Procesal Cons­
de los actos lesivos homogéneos puede titucional es el hecho de que el Tribunal
ser aplicada en todos los procesos cons­ Constitucional haya reconocido a partir
titucionales de tutela de derechos fun­ de su autonomía procesal (vía reglamen­
damentales y en el proceso de cumpli­ taria o vía jurisprudencia) figuras proce­
miento. En el caso de las omisiones, su sales como el amicus curiae y el partíci­
procedencia dependerá del contenido del pe. El primero tiene relevancia por sus

25 Sentencia emitida el 7 de diciembre de 2009 y publicada el 11 de diciembre de 2009.

40
ESPECIAL

aportes técnicos o científicos sobre deter­ que una demanda de amparo presentada con­
minadas materias relacionadas con la con­ tra una sentencia judicial emitida en otro pro­
troversia en un proceso constitucional; el ceso de amparo, que ordena la reposición de
segundo aporta más bien una tesis inter­ un trabajador en su centro de labores, deberá
pretativa propia de la Constitución y de la ser declarada improcedente si a la presenta­
ley objeto de control. No es pues un ‘inte­ ción de la demanda no se ha cumplido con la
rés subjetivo’ el que los fundamenta, sino sentencia emitida en el primer proceso de am­
más bien un interés objetivo que es, en el paro. Es evidente que se ha creado una nueva
primer caso, proveer de elementos técni­ causal de improcedencia al amparo de la au­
cos o científicos para la mejor resolución tonomía procesal.
de una controversia constitucional, y en el
segundo proponer un punto de vista inter­ CONCLUSIONES
pretativo que enriquezca la interpretación La autonomía procesal constituye una potes­
constitucional. tad del Tribunal Constitucional que admite lí­
5. La intervención de estos sujetos proce­ mites en su ejercicio, entre ellos, la obligación
sales atípicos no es privativa del proceso de expresar las razones que justifican la nece­
de control abstracto de constitucionalidad, sidad de recurrir a ella en el marco de un caso
sino también de los demás procesos cons­ concreto, de ese modo el órgano colegiado
titucionales. Si bien cualquier persona o puede expresar los valores y principios cons­
institución puede solicitar, a través de es­ titucionales que orientan y legitiman su labor.
tas figuras procesales, su intervención en Uno de los fundamentos que sustenta dicha
un proceso constitucional, es únicamente autonomía procesal es el principio constitu­
al Tribunal Constitucional a quien le corres­ cional de no dejar de administrar justicia por
ponde determinar la pertinencia y necesi­ vacío o deficiencia de la ley consagrado en el
dad de tales solicitudes, pudiendo inclusive artículo 139 inciso 8) de la Constitución, de­
en algunos casos, solicitarlos de oficio. En biendo entenderse que el vacío o deficiencia
el caso específico del amicus curiae, el ar­ no solo está referido a la legislación sustan­
tículo 13-A del Reglamento Normativo del tiva aplicable al caso, sino también a las le­
Tribunal Constitucional establece: ‘[e]l Ple­ yes procesales. Entonces, tenemos que dicho
no o las Salas pueden solicitar los informes dispositivo constitucional habilitaría al Tribunal
que estimen necesarios a los órganos de Constitucional para que a través de la interpre­
Gobierno y de la Administración y reque­ tación e integración jurídica pueda establecer
rir respuesta oportuna de ellos, de acuerdo subsidiariamente reglas procesales.
al artículo 119 del Código Procesal Consti­
tucional; así como solicitar información del Entonces, mediante la autonomía procesal, el
(los) amicus curiae (amici curiarum), si fue­ Tribunal Constitucional busca el perfecciona­
ra el caso, que permita esclarecer aspec­ miento de su Derecho Procesal, sin embargo a
tos especializados que puedan surgir del fin de evitar que constituya un poder peligroso
estudio de los actuados’”. en manos del Supremo Intérprete de la Cons­
titución deben respetarse los límites impues­
3.8. Nueva regla procesal para el amparo tos, lo cual coadyuvara a que no existan de­
contra el amparo
cisiones arbitrarias. Si bien es cierto, que en
En la STC Exp. Nº 04650-2007-PA/TC26, fun­ algunos casos se debe sacrificar las formas
damento jurídico 5, el órgano colegiado es­ procesales, esto no significa que de manera
tableció un nuevo precedente vinculante res­ inmotivada se atropelle formas procesales que
pecto al amparo en materia laboral, al señalar garantizan derechos fundamentales.

26 Sentencia emitida el 25 de noviembre de 2009 y publicada el 30 de junio de 2010.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 41
ESPECIAL
ESPECIAL

El acogimiento del “estado de cosas


inconstitucional” por el
Tribunal Constitucional peruano*
José Rodolfo NAUPARI WONG**

La incorporación del estado de cosas inconstitucional, de origen colombia-


no, en la jurisprudencia constitucional de nuestro país constituye un hito en

RESUMEN
la defensa de la dimensión objetiva de los derechos fundamentales frente a
la insuficiente actuación de los poderes públicos. Al respecto, si bien el autor
estima de positiva la adopción de esta institución procesal, considera nece-
sario que se precisen quiénes están facultados para declararlo y se establez-
can plazos específicos para corregir la situación inconstitucional.

INTRODUCCIÓN Derecho, el juez se convierte en un intérprete


de la ley que tendrá que adecuar el contenido
El paso de un Estado de Derecho en el que
y los sentidos normativos de las disposicio­
primaba el principio de legalidad y la Consti­
tución era vista simplemente como una decla­ nes a cada caso concreto. Y es precisamen­
ración política sin ningún valor normativo, ha­ te aquello lo que le permite al juez conocer a
cia un Estado Constitucional y Democrático de través de la realidad de las normas jurídicas,
Derecho caracterizado por el hecho de que la esto es, cuando ellas cobran vida en la reali­
Constitución se erige como la norma suprema zación de las conductas –comisivas u omisi­
con consecuente valor normativo y exigibilidad vas de las personas y autoridades–, las defi­
directa, así como por el hecho de que los dere­ ciencias que tienen las normas, y en virtud de
chos fundamentales se convierten en el fin úl­ que el juez no puede dejar de resolver por va­
timo y fundamento de la existencia de los es­ cío o deficiencia de la ley, muchas veces este
tados, tiene un impacto directo en la actividad se convierte en un “legislador positivo”, sien­
de los jueces, fundamentalmente en los jueces do que aquellas reglas se aplicarán para to­
constitucionales. dos los supuestos similares a aquel en virtud
del cual se creó una regla, se innovó el orde­
Efectivamente, el juez –ordinario, y más aún
namiento jurídico.
constitucional– no es más la “boca que pro­
nuncia la palabra de la ley”, ni el funciona­ El Derecho Procesal Constitucional y las nor­
rio público que aplica de manera automáti­ mas que lo regulan en un determinado ordena­
ca las normas jurídicas. Con la instauración miento jurídico, no podría encontrarse ajeno al
del Estado Constitucional y Democrático de problema de la insuficiencia o “incompletitud”

* El presente artículo fue originalmente publicado en “Compendio de instituciones procesales creadas por la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional”, Gaceta Jurídica, Lima, diciembre de 2009.
** Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Egresado de la Maestría en Derecho Constitucional y Derechos
Humanos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

42
ESPECIAL

–si cabe el término– de su regulación y, a cosas inconstitucional; estimamos pertinen­


nuestro juicio, una muestra clara de ello lo te esbozar una primera aproximación o defi­
constituye el surgimiento de la figura demoni­ nición de la referida figura. Por tal motivo, nos
zada “estado de cosas inconstitucional”. remitimos a Luis Carlos Alzate Ríos, que sobre
el particular menciona lo siguiente:
Cierto es que dicha figura no constituye –como
lo fue en su momento la figura del recurso de “El estado de cosas inconstitucional es
agravio constitucional a favor del precedente, un conjunto de hechos, acciones u omi­
por ejemplo– una creación propia del Tribunal siones que dan como resultado una viola­
Constitucional peruano; sin embargo, nadie ción masiva de los derechos fundamenta­
duda de su importancia y utilidad, más allá de les. Estos hechos pueden emanar de una
que hasta el momento no haya sido empleada autoridad pública específica que vulne­
con frecuencia. ra de manera constante los derechos fun­
damentales, o de un problema estructural
Por tal motivo, en las siguientes líneas procu­
que no solo compromete una autoridad en
raremos analizar cómo fue concebida y cuál
particular sino que incluye consigo la or­
ha sido su evolución en su país de origen;
ganización y funcionamiento del Estado, y
cómo fue recogida y entendida en nuestro país
que por tanto se puede calificar como una
y, finalmente, si es que la misma ha sido re­
política pública”1 2.
conocida expresa o tácitamente en el Código
Procesal Constitucional, toda vez que, como Con relación a la definición citada en el párra­
veremos más adelante, su incorporación juris­ fo anterior, ya podemos advertir –ello con car­
prudencial en el Perú fue anterior al referido go de corroborarlo o matizarlo al analizar el
código. En otras palabras, procuraremos res­ desarrollo jurisprudencial, casuístico de la fi­
ponder a las preguntas: ¿qué es?, ¿cuáles son gura– que el estado de cosas inconstitucional
sus fundamentos o por qué se creó?, ¿cuáles cuenta con algunos rasgos característicos: (i)
son sus elementos? y ¿cuándo procede? no basta que el acto lesivo se concretice en un
Con la finalidad de absolver dichas interrogan­ solo acto, sino que se requiere para su confi­
tes, trataremos de recurrir y reproducir parcial­ guración de un conjunto de hechos, acciones
mente la jurisprudencia pertinente, de forma u omisiones; (ii) se requiere la afectación de
que las respuestas sean extraídas directamen­ derechos fundamentales de un número consi­
te de la fuente originaria y, finalmente, formular derable de personas; y (iii) su declaración se
nuestros comentarios sobre el particular. produce ante una vulneración constante de
derechos fundamentales por parte de la auto­
I. SUS ORÍGENES Y DESARROLLO EN ridad o por una deficiencia o inactividad de po­
LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE líticas públicas que resulta lesiva de derechos
CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA fundamentales.
Antes de iniciar con el desarrollo de los oríge­ Ya respecto al objeto específico del presen­
nes, fundamentos y elementos del estado de te capítulo, resulta oportuno recordar que la

1 ALZATE RÍOS, Luis Carlos. “El estado de cosas inconstitucional”. En: Revista Internauta de Práctica Jurídica. Nº 13,
Universitat de València, Valencia, 2004. Disponible en: <www.ripj.com/art_icos/art_icos/num13/art.13/13EL%20ESTA-
DO%20DE%20COSAS%20INCONSTITUCIONAL%20REVISTA%20UV.mht>. Consultado el 1 de octubre de 2009.
2 Definición similar, aunque más amplia con relación a aquellos hechos, actos u omisiones pasibles de ser declarados como
estados de cosas inconstitucionales, propone Román Duque Corredor, que sostiene que:
“En efecto, por este concepto de ‘estado de cosas inconstitucional’, se entiende fundamentalmente la repetida omisión y ac-
ción generalizada de los poderes públicos, respecto de la falta de protección de las libertades y derechos fundamentales de
las personas y de la garantía de la independencia y de la no intromisión de los poderes. Y que supone el desconocimiento
sistemático de principios básicos como el de la supremacía de la Constitución, el de la separación de poderes, el de la invio-
labilidad de los derechos humanos y el de la autonomía y especialidad de los jueces y del reparto del orden jurisdiccional”.
DUQUE CORREDOR, Román. “Estado de Derecho y justicia: Desviaciones y manipulaciones. El Estado de cosas incons-
titucional”. En: Provincia. Número especial, Universidad de los Andes, Mérida, 2006, p. 343. Disponible en: <redalyc.uae-
mex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=55509817>. Consultado el 1 de octubre de 2009

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 43
E SPECIAL

figura del “estado de cosas inconstitucional”, (2) El deber de colaboración se torna im­
no es una creación jurisprudencial peruana, perativo si el remedio administrativo opor­
sino más bien una importación de una crea­ tuno puede evitar la excesiva utilización de
ción jurisprudencial realizada por la Corte la acción de tutela. Los recursos con que
Constitucional de Colombia. cuenta la administración de justicia son es­
casos. Si instar al cumplimiento diligente
Así las cosas, tenemos que la primera opor­ de las obligaciones constitucionales que
tunidad en la cual la Corte Constitucional de pesan sobre una determinada autoridad
Colombia declaró una determinada situación o contribuye a reducir el número de causas
hecho como un estado de cosas inconstitucio­ constitucionales, que de otro modo inexo­
nal, fue en la SU 559/97, sentencia en la cual rablemente se presentarían, dicha acción
se evaluaba respecto al derecho a la seguri­ se erige también en medio legítimo a tra­
dad social de los maestros. vés del cual la Corte realiza su función de
guardianía de la integridad de la Constitu­
En la referida sentencia, la Corte Constitu­
ción y de la efectividad de sus mandatos”3
cional de Colombia estableció la justificación (énfasis agregado).
del estado de cosas inconstitucional. Así lo ha
entendido la Corporación Jurídica Yira Cas­ Similar percepción respecto de los fundamen­
tro, que haciendo referencia y reproduciendo tos o sustentos del estado de cosas inconstitu­
parcialmente la sentencia antes mencionada, cional parece haber tenido Clara Inés Vargas
sostiene que: Hernández, quien afirma lo siguiente:

“La justificación esgrimida para emitir por “Como fundamento del ‘estado de cosas
primera vez un fallo general de tal natura­ inconstitucional’, la Corte se apoyó en el
leza, se fundamentó en el deber de colabo­ artículo 113 de la Carta Política que con­
sagra el deber de colaboración armónica
ración armoniosa entre los organismos de
entre las diversas ramas del poder públi­
los diferentes poderes públicos, en la con­
co, en el sentido de que era obligación
veniencia de prevenir el uso excesivo de la
de esa corporación notificarle a las de­
acción de tutela y en la obligación de res­ más autoridades públicas la existencia
tablecimiento del orden fundamental que­ de una situación de hechos que vulnera­
brantado con la actuación u omisión de ba la Constitución. Como segunda justi­
funcionarios públicos. ficación el juez constitucional apeló a un
(1) La Corte Constitucional tiene el deber argumento de carácter económico en el
de colaborar de manera armónica con los sentido de que resultaba menos costoso
restantes órganos del estado para la rea­ para el presupuesto de la rama judicial
lización de sus fines (CP artículo 113). hacer pronunciamientos que abarcasen
Del mismo modo que debe comunicarse múltiples situaciones semejantes que es­
a la autoridad competente la noticia re­ perar a que cada ciudadano impetrase la
lativa a la comisión de un delito, no se correspondiente acción de tutela”4.
ve por qué deba omitirse la notificación Si quisiéramos sintetizar los fundamentos del
de que un determinado estado de co­ estado de cosas inconstitucional y aventu­
sas resulta violatorio de la Constitución rarnos a formular preliminarmente el susten­
Política. to para el acogimiento de dicha figura en el

3 CORPORACIÓN JURÍDICA YIRA CASTRO. Estado de cosas inconstitucional. Desplazamiento forzado. ¿Y ahora qué?
Bogotá D.C., mayo de 2009, pp. 10-11.
4 VARGAS HERNÁNDEZ, Clara Inés. “La garantía de la dimensión objetiva de los derechos fundamentales y labor del juez
constitucional colombiano en sede de acción de tutela: El llamado –Estado de Cosas Inconstitucional–”. En: Estudios Cons-
titucionales. Revista del Centro de Estudios Constitucionales, Año 1, Nº 1, Universidad de Talca, Santiago de Chile, 2003,
p. 214.

44
ESPECIAL

ordenamiento jurídico-constitucional perua­ “Los elementos justificantes de la procebi­


no, diríamos que aquellos –entiéndase, los lidad del ECI son: ‘(i) la vulneración masiva
argumentos para la adopción de una deter­ y generalizada de varios derechos consti­
minada situación, hecho o acto como un es­ tucionales que afecta a un número signifi­
tado de cosas inconstitucional– serían los si­ cativo de personas; (ii) la prolongada omi­
guientes: (i) principio de economía procesal y sión de las autoridades en el cumplimiento
(ii) principio de corrección funcional, entendi­ de sus obligaciones para garantizar los
do este último bajo la consideración de que el derechos; (ii) la adopción de prácticas in­
ejercicio de las competencias y atribuciones constitucionales, como la incorporación de
conferidas constitucionalmente a determina­ la acción de tutela como parte del proce­
dos órganos y poderes públicos tiene una fi­ dimiento para garantizar el derecho con­
nalidad central: fomentar el respeto y adecua­ culcado; (iii) la no expedición de medidas
do ejercicio de los derechos fundamentales, legislativas, administrativas o presupues­
de forma tal que se pueda lograr su optimi­ tales necesarias para evitar la vulnera­
zación. Y es que no debemos perder de vista ción de los derechos; (iv) la existencia de
que los derechos fundamentales, en un Esta­ un problema social cuya solución compro­
do Constitucional y Democrático de Derecho, mete la intervención de varias entidades,
no solamente se erigen como derechos sub­ requiere la adopción de un conjunto com­
jetivos cuyo respeto puede ser directamente plejo y coordinado de acciones y exige un
exigible en sede jurisdiccional, sino que son nivel de recursos que demanda un esfuer­
también principios jurídicos que rigen la ac­ zo presupuestal adicional importante; (v) si
tuación de los órganos del Estado y que, por todas las personas afectadas por el mis­
lo tanto, estos se encuentran obligados a am­ mo problema acudieran a la acción de tute­
pliar y concretizar en la mayor medida de lo la para obtener la protección de sus dere­
posible sus alcances. chos, se produciría una mayor congestión
judicial’”5.
Hasta aquí en lo relativo a la justificación origi­
naria del surgimiento del estado de cosas in­ De la cita anteriormente expuesta, cabría res­
constitucional. Pero cabría preguntarnos, ¿la catar un elemento o rasgo característico adi­
Corte Constitucional de Colombia ha profundi­ cional: no solo basta que el acto lesivo –en el
zado o disgregado dichos fundamentos princi­ caso de las omisiones– venga determinado
pales a los que hemos aludido en los párrafos por un conjunto de hechos, sino que además,
anteriores? La respuesta a dicha interrogante dicho acto lesivo omisivo debe ser evidente
es afirmativa. y prolongado. Ello, pues, podría llevarnos a
pensar en actos violatorios de derechos fun­
En efecto, conjuntamente con las condicio­
damentales de naturaleza periódica o conti­
nes de reclusión y la materia pensionaria, el
nuada, de forma que resultaría bajo esta con­
desplazamiento forzado también ha sido un
cepción poco viable que se declare el estado
hecho que ha conducido a la Corte Consti­
de cosas inconstitucional ante un acto lesivo
tucional de Colombia a declararlo como un
único y que se agota en el tiempo con su rea­
estado de cosas inconstitucional. Precisa­
lización (de ahí que se trate de un acto lesivo
mente, ha sido un caso relativo con el despla­
por omisión).
zamiento forzado y los derechos fundamenta­
les de las poblaciones desplazadas, lo que le Adicionalmente a ello, debe hacerse referen­
ha permitido al referido órgano profundizar en cia a otra causa de procedencia y justificación
cuanto a los argumentos o fundamentos de la de la figura al mismo tiempo: la declaratoria
figura, los cuales a su vez pueden ser consi­ del estado de cosas inconstitucional se produ­
derados como causales de procedibilidad de ce solamente cuando no resulten suficientes y
su declaratoria: útiles para la tutela del derecho fundamental

5 CORPORACIÓN JURÍDICA YIRA CASTRO. Ob. cit., p. 8. Con relación a la Sentencia T-0025 del 2004.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 45
E SPECIAL

lesionado y del principio de supremacía jurí­ de un número amplio, y en ocasiones inde­


dica de la Constitución, ni la reiteración de ju­ terminado, de personas que no instauraron
risprudencia –que podría ser entendida como la demanda. De tal suerte que, en estos
una motivación por remisión a una primera en casos, el juez constitucional no se limita a
donde se hayan profundizado en la argumen­ examinar los hechos de la demanda y la
tación de la admisión de una determinada pre­ respuesta del accionado de manera aisla­
tensión de tutela de derechos fundamenta­ da, sino que contextualiza el caso concre­
les–, ni tampoco la acumulación de procesos to inscribiéndolo en una situación de he­
o pretensiones, ambas figuras que podrían ser cho mucho más amplia y estructural que
consideradas como propias del Derecho Pro­ es la causa profunda no solo de una lesión
cesal General cuya insuficiencia abona a fa­ particular y concreta a unos derechos inhe­
vor de la postura de quienes estiman que, más rentes a la persona, sino que se refleja en
allá de ser una disciplina jurídica que deba otros casos semejantes.
circunscribirse a formular una adecuación de
las categorías procesales típicas o conven­ En segundo lugar, y en consonancia con
cionales, el Derecho Procesal Constitucional lo anterior, el fallo de tutela presenta un
constituye una categoría o disciplina jurídica efecto preventivo general como quiera que
autónoma y con figuras muy propias y carac­ apunta a que las autoridades públicas co­
terísticas, como sería el caso del estado de co­ rrijan la situación de hecho contraria a la
sas inconstitucional. Constitución dentro del marco de las fun­
ciones que a ellas atribuye la ley, en un tér­
Bajo la premisa de haber absuelto satisfacto­ mino que sea razonable, en los términos
riamente las interrogantes relativas a la defi­ de la parte resolutiva de la Sentencia SU-
nición, fundamentos y elementos del estado 559 de 1997”6.
de cosas inconstitucional, lo que correspon­
derá ahora es abordar las implicancias de un A nuestro juicio, las afirmaciones de Vargas
determinado hecho, acto u omisión lesiva de Hernández nos permiten identificar con me­
derechos fundamentales como un “estado de ridiana claridad que las consecuencias direc­
cosas inconstitucional”. tas así como las que se esperan obtener con
la declaratoria del estado de cosas inconsti­
Atendiendo a ello, consideramos que para res­
tucional, serían las siguientes: (i) la extensión
ponder a dicha cuestión resulta de suma utili­
de los alcances subjetivos de la sentencia de
dad traer a colación las afirmaciones de Cla­
tutela a personas que no han sido parte de­
ra Inés Vargas Hernández, quien manifiesta:
mandante en el caso específico pero que sí
“Que el juez constitucional considere que se encuentran lesionados por el mismo acto
un determinado caso no se encuentra ante lesivo y en los mismos derechos; (ii) la vincu­
una simple vulneración o amenaza a un lación de la sentencia declarativa a órganos
derecho fundamental sino que se trata de públicos que no han sido parte demandada
un ‘estado de cosas inconstitucional’ con­ del proceso de tutela específico pero que, en
lleva importantes consecuencias de carác­ cierta medida, tienen parcial responsabilidad
ter procesal como pasa a explicarse. en la configuración y permanencia de una de­
En primer lugar, junto a la orden cautelar ficiencia estructural lesiva de derechos fun­
que emite la Corte Constitucional, destina­ damentales; y (iii) la reducción del número
da a proteger directamente los derechos de demandas de tutela constitucional, dado
fundamentales de los accionantes, el juez precisamente la ampliación de los alcances
declara que existe una situación estructu­ subjetivos de la sentencia de tutela que de­
ral que lesiona, de manera permanente, el clara el acto lesivo como un estado de cosas
ejercicio de los derechos fundamentales inconstitucional.

6 VARGAS HERNÁNDEZ, Clara Inés. Ob. cit., p. 214.

46
ESPECIAL

Ahora bien, podría formularse Constitucional peruano entien­


la siguiente interrogante: ¿qué
ocurre con aquellos procesos “ [E]l ‘estado de co-
sas inconstitucional’…
de el estado de cosas incons­
titucional, siendo estos los
de tutela constitucional que ya no puede suponer … siguientes:
se habían iniciado? Respec­ un desconocimiento de “18. (…) Excepto el supues­
to a aquellas acciones de tute­
que el amparo tiene por to de que sobre una perso­
la que no hubiesen arribado a na que haya obtenido una
finalidad tutelar princi-
la Corte Constitucional, consi­ sentencia en su favor, un
deramos que los efectos de la palmente la dimensión
tercero pretenda o realice
sentencia declaratoria del es­ subjetiva … del derecho
un acto similar de agravio,
tado de cosas inconstitucional
serían materialmente iguales
constitucional.
” al que se refiere el artículo
9 de la Ley Nº 23506, lo
a los de un precedente vincu­ normal es que la sentencia
lante, toda vez que dicha declaratoria resulta­ dictada en estos procesos solo se pueda
ría aplicable incluso a los procesos en trámi­ oponer al ‘vencido’ en juicio. Si un tercero,
te. Por su parte, respecto de los procesos que en las mismas circunstancias, agraviada
se encontrasen en la propia Corte Constitucio­ por el mismo acto, o como consecuencia
nal, si bien el estado de cosas inconstitucional de una interpretación contra constitutio-
surge como respuesta frente a la insuficiencia nem de una ley o una disposición regla­
de la acumulación de procesos, consideramos mentaria, quisiera acogerse a los efectos
que el órgano de control constitucional debe­ del precedente obligatorio o a la doctri­
ría disponer precisamente la acumulación de na constitucional sentada por este Tribu­
procesos y en una única sentencia que re­ nal Constitucional, no tendrá otra opción
suelva la pretensión única formulada en un que iniciar una acción judicial e invocar
determinado número de demandas, declarar en su seno el seguimiento de aquel pre­
dicho acto lesivo como un “estado de cosas cedente o de la doctrina constitucional allí
inconstitucional”. contenida.
Tal práctica, no prevista originalmente por
II. EL ACOGIMIENTO DEL “ESTADO DE CO- el legislador, ha generado una serie de
SAS INCONSTITUCIONAL” POR EL TRI- problemas en la justicia constitucional, que
BUNAL CONSTITUCIONAL PERUANO no han sido ajenas a este Tribunal. Ello se
Si bien el Tribunal Constitucional peruano no expresa, por un lado, en el incesante creci­
fue el creador del “estado de cosas inconstitu­ miento del número de demandas destina­
cional”, ello no implica que se encuentre impe­ das a obtener similares términos de tutela
dido de acogerla y, claro está, utilizarla. Cierto y, de otro, en la consiguiente saturación y
es que han sido en muy contadas oportunida­ el eventual colapso de la justicia constitu­
des en las cuales el Supremo Intérprete de la cional de la libertad.
Constitución ha hecho uso de dicha figura, no
Para hacerle frente, en algunas ocasio­
obstante, podemos sostener que existe con­
nes este Colegiado ha tenido que recurrir
senso en que la sentencia más relevante en
a ciertas instituciones del Derecho Proce­
sede nacional sobre el denominado “esta­
sal general, como la acumulación de pro­
do de cosas inconstitucional”, fue aquella en
cesos o la reiteración de jurisprudencia.
la que se “importó” la misma y se legitimó su
Con el primero, controversias sustancial­
acogimiento en nuestro país. Nos estamos re­
mente análogas, han sido resueltas me­
firiendo a la sentencia recaída en el Expedien­
diante una sola sentencia. Y mediante la
te Nº 02579-2003-HD/TC.
segunda, el Tribunal se ha ahorrado el de­
De la referida sentencia, resulta necesario re­ ber de expresar sus razones sobre cada
producir los fundamentos a nuestro juicio perti­ uno de los puntos controvertidos, para sim­
nentes, para entender cómo es que el Tribunal plemente expresarlas por remisión.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 47
E SPECIAL

Sin embargo, el uso que este Tribunal ha inconstitucionales’ que, en su momento,


hecho de ambas instituciones procesales implementara la Corte Constitucional de
ha contribuido muy escasamente a la solu­ Colombia, a partir de la Sentencia de Unifi­
ción de esta problemática, dado que para cación Nº 559/1997.
su activación es preciso que el afectado
Esta técnica, en un proceso constitucional
en sus derechos inicie también una acción
de la libertad, comporta que, una vez de­
judicial.
clarado el ‘estado de cosas inconstitucio­
19. El problema, sin embargo, no es es­ nales’, se efectúe un requerimiento espe­
trictamente procesal o se basa en razones cífico o genérico a un (o unos) órgano(s)
de eficiencia en la prestación de la justicia público(s) a fin de que, dentro de un plazo
constitucional. El Tribunal estima que esa razonable, realicen o dejen de realizar una
práctica también contrae un problema que acción u omisión, per se, violatoria de de­
atañe a la propia naturaleza y el carácter rechos fundamentales, que repercuta en la
vinculante que tienen los derechos funda­ esfera subjetiva de personas ajenas al pro­
mentales sobre los órganos públicos. En ceso constitucional en el cual se origina la
diversas oportunidades, en efecto, se ha declaración.
advertido que, pese a existir una invetera­
Se trata, en suma, de extender los alcan­
da tradición jurisprudencial en determina­
ces inter partes de las sentencias a todos
do sentido, diversos órganos públicos han
aquellos casos en los que de la realiza­
mantenido y, lo que es peor, continuado,
ción de un acto u omisión se hubiese deri­
la realización de actos considerados como
vado o generado una violación generaliza­
lesivos de derechos constitucionales.
da de derechos fundamentales de distintas
(…) La interpositio sententiae se convierte, personas.
así, en una condición del ejercicio pleno de
Para que ello pueda realizarse es preciso
los derechos fundamentales, y su ausen­
que la violación de un derecho constitucio­
cia, por decirlo así, determina que los dere­
chos apenas sí tengan un valor vinculante. nal se derive de un único acto o de un con­
junto de actos, interrelacionados entre sí,
Definitivamente no se puede compartir que además de lesionar el derecho cons­
un criterio de tal naturaleza. Sin embar­ titucional de quien interviene en el proce­
go, el Tribunal no solo puede limitarse a so en el que se produce la declaración del
condenar el desconocimiento del carácter estado de cosas inconstitucionales, vulne­
vinculante de los derechos; es decir, la in­ ra o amenaza derechos de otras personas
sensatez de que no se comprenda que, en ajenas al proceso. Y, tratándose de actos
particular, todos los órganos públicos tie­ individuales, esto es, que tengan por des­
nen un deber especial de protección con tinatarios a determinadas personas, la de­
los derechos fundamentales, y que la fuer­ claración del estado de cosas inconstitu­
za de irradiación de ellos exige de todos cionales se declarará si es que se sustenta
los operadores estatales que realicen sus en una interpretación constitucionalmente
funciones del modo que mejor se optimi­ inadmisible de una ley o una disposición
ce su ejercicio. Es urgente, además, que reglamentaria por parte del órgano públi­
adopte medidas más audaces que contri­
co” (énfasis agregado).
buyan a hacer aún más efectiva su función
pacificadora de los conflictos de la vida Como puede apreciarse, el Tribunal Constitu­
constitucional. Por ello, dado que este Tri­ cional peruano (TC) no desarrolla un concepto
bunal es competente para fijar las reglas específico propio de lo que entiende por “es­
procesales que mejor protejan los prin­ tado de cosas inconstitucional”; sin embargo,
cipios y derechos constitucionales, con­ ello no indica necesariamente –como vere­
sidera constitucionalmente exigible que mos en las siguientes líneas– que los elemen­
se adopte la técnica del ‘estado de cosas tos y causales de procedencia del referido

48
ESPECIAL

mecanismo procesal, sean los mismos por los acto lesivo o una determinada situación como
cuales se inclinó la Corte Constitucional de un estado de cosas inconstitucional, es la re­
Colombia. ferencia que realiza el TC a un “plazo razona­
ble” que se le otorgaría a los poderes públicos
Ahora bien, con relación a los fundamentos de
para eliminar aquella falla estructural, actua­
la incorporación y aplicación de la declaratoria
ción o interpretación normativa, que pudiera
del “estado de cosas inconstitucional”, estos
resultar lesiva de los derechos fundamentales.
sí parecen ser los mismos que originaron su
Y decimos esto último porque mientras dure
creación: (i) el necesario establecimiento de
este plazo razonable, la sentencia que decla­
mecanismos efectivos que permitan asegurar
re la situación lesiva como un “estado de co­
el respeto de la dimensión objetiva de los de­
sas inconstitucional”, será solo eso, una decla­
rechos fundamentales; (ii) la sobrecarga pro­
ración, ya que ni el demandante del caso en el
cesal que se genera ante la reiterada lesión de
que se produjo la referida declaración y todos
derechos fundamentales por parte de las auto­
aquellos que se encontrasen en una situación
ridades y/o ante la masiva lesión de derechos
semejante, se verán reparados en sus dere­
fundamentales y (iii) la insuficiencia de las rei­
teraciones de jurisprudencia y acumulaciones chos fundamentales.
de procesos para resolver situaciones lesivas Con lo expuesto en el párrafo anterior no pre­
de derechos fundamentales. tendemos anular el “plazo” para revertir o co­
Por su parte, en lo que respecta a las causales rregir una falla estructural y generar un cambio
o requisitos que deben satisfacerse para que de percepciones y entendimiento de las nor­
un determinado acto lesivo sea considerado mas en los poderes públicos y en general, en
como un “estado de cosas inconstitucionales”, la Administración Pública. Lo que estimamos
estimamos que a diferencia de la forma como es que debe ser el propio TC el que establezca
se ha entendido dicho mecanismo procesal en un plazo específico para que los poderes pú­
Colombia, al parecer en el Perú existe una ma­ blicos corrijan su accionar considerado como
yor apertura a su establecimiento, ello por dos inconstitucional y no deje al juez de ejecu­
motivos: (i) es pasible que un único acto –y ción del caso en que se produjo la declarato­
no así un conjunto de ello– determine la exis­ ria del estado de cosas inconstitucional, la la­
tencia de un estado de cosas inconstituciona­ bor de interpretar qué debe entenderse como
les; (ii) no es necesario que se produzca una “plazo razonable”, ya que ello generaría una
vulneración “masiva” de derechos fundamen­ situación de incertidumbre jurídica respecto a
tales, ya que basta que la lesión del derecho los derechos fundamentales tanto del deman­
fundamental de una persona individual se pro­ dante como de aquellos que se encuentran
duzca en virtud de una interpretación errónea en una situación análoga. En ese sentido, si
e inconstitucionalmente inadmisible, para que bien el “estado de cosas inconstitucional” pre­
se puede declarar legítimamente el estado de tende atender fundamentalmente a la dimen­
cosas inconstitucional. sión objetiva del derecho constitucional lesio­
nado, ello no puede suponer en modo alguno
Y es que para el Tribunal Constitucional en la un desconocimiento de que el amparo tiene
referida sentencia sí resultaba necesario inci­ por finalidad tutelar principalmente la dimen­
dir en la finalidad u objetivo central del estado sión subjetiva del mismo –entiéndase, del de­
de cosas inconstitucional: ampliar los efectos recho constitucional–.
subjetivos de sus sentencias, ello incluso con
mayor relevancia que la propia reducción de la III. EL ESTADO DE COSAS INCONSTITU-
carga procesal. CIONAL FRENTE AL CÓDIGO PROCE-
Otro punto que debemos resaltar de la referida SAL CONSTITUCIONAL
sentencia y que podría repercutir en la eficacia Que el Tribunal Constitucional haya acogido
y efectividad en la tutela de los derechos fun­ la figura del “estado de cosas inconstitucional”
damentales de las sentencias que declaren un con anterioridad a la expedición y entrada en

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 49
E SPECIAL

vigencia del Código Procesal Constitucional, “Declarado el estado de cosas inconstitu­


nos permite formularnos las siguientes inte­ cional y establecidos los efectos pernicio­
rrogantes: ¿la referida institución se encuentra sos que se pretenden eliminar, correspon­
recogida de manera “positiva” en alguna dis­ de que los jueces que conocen del proceso
posición del Código Procesal Constitucional? constitucional en el que se presenten situa­
Y de no ser así, ¿podría considerarse que ma­ ciones análogas, emitan pronunciamiento
terialmente se encuentra “subsumida” en algu­ conforme a la doctrina jurisprudencial es­
na otra figura o mecanismo procesal estable­ tablecida, debiendo entender que los actos
cido en el citado código? impugnados –cuando ocurrieron luego de
emitida la resolución que constituye pre­
En esa dirección, cabe mencionar que no exis­
cedente vinculante, o cuando, habiéndose
te en ninguna disposición específica del Códi­
notificado esta, la autoridad competente no
go Procesal Constitucional que haga referen­
hubiera adoptado las medidas correctivas
cia al “estado de cosas inconstitucional”, como
no solo para que tales conductas o actos
tal. No obstante ello, ha sido el propio Tribu­
no vuelvan a repetirse, sino también para
nal Constitucional peruano el que a través de
subsanar aquellas situaciones que se en­
su jurisprudencia ha tenido ocasión, ya con el
cuentran sometidas a revisión de una auto­
Código Procesal Constitucional como pará­
ridad jurisdiccional –constituyen una volun­
metro, ha relacionado el “estado de cosas in­
tad renuente y atentatoria de los derechos
constitucional” con la tutela de derechos fun­
ciudadanos de quienes han sido perturba­
damentales concretos. Asimismo, y ya en lo
dos o perjudicados por la acción de la au­
que respecta al ámbito estrictamente procesal,
toridad, entidad, funcionario o persona em­
el TC parece haber asimilado parcialmente el
plazada” (fundamento jurídico 59).
“estado de cosas inconstitucional” a un meca­
nismo procesal que sí se encuentra expresa­ Lo particularmente llamativo de esta senten­
mente previsto en el citado Código: la repre­ cia es que el Tribunal Constitucional entien­
sión de actos homogéneos. de –contrariamente al objeto de la declaración
del estado de cosas inconstitucional– que in­
Así, con relación a la vinculación del estado cluso con posterioridad a la declaratoria del
de cosas inconstitucional con derechos fun­ referido estado, se haría necesario instaurar
damentales concretos, no debemos olvidar nuevos procesos constitucionales ante situa­
que en la sentencia en virtud de la cual el Su­ ciones análogas, de forma que si bien el pro­
premo Intérprete de la Constitución incorporó ceso constitucional predominantemente subje­
la referida figura al Perú, se sostuvo que esta tivo podría ser mucho más célere atendiendo
tenía por finalidad ampliar los efectos subjeti­ a que ya existiría una doctrina jurisprudencial
vos de las sentencias y, además, que se emi­ precisa del TC, la efectividad no sería igual de
tía ante la insuficiencia de las reiteraciones efectiva y rápida si se le evitase al afectado
jurisprudenciales. Conforme puede despren­ en su derecho fundamental a recorrer todo un
derse de dichas consideraciones, el trasfon­ proceso, proveyéndole de un mecanismo pro­
do del estado de cosas inconstitucional es cesal mucho más rápido.
garantizar la ejecución correcta y oportuna
de las sentencias constitucionales, esto es, Por su parte, ha sido mediante la resolución
garantizar el derecho a la ejecución de sen­ recaída en el Expediente Nº 04878-2008-PA/
tencias, el que es parte integrante del dere­ TC, que el TC vinculó directamente al estado
de cosas inconstitucional con la represión de
cho a la tutela jurisdiccional efectiva. Así lo ha
actos homogéneos, señalando lo siguiente:
entendido el propio TC en la sentencia recaí­
da en el Expediente Nº 04119-2005-PA/TC, “15. La característica esencial de la decla­
al señalar que el estado de cosas inconstitu­ ración de una determinada situación como
cional es una de las herramientas procesales un estado de cosas inconstitucional consis­
útiles para garantizar la ejecución de las sen­ te en extender los efectos de una decisión
tencias constitucionales: a personas que no fueron demandantes ni

50
ESPECIAL

participaron en el proceso que dio origen constitucional; y debido a que en el caso del
a la declaratoria respectiva, pero que se afectado por un acto lesivo constituido en una
encuentran en la misma situación que fue interpretación errónea de una disposición nor­
identificada como inconstitucional. (…) mativa, la persona que se encuentre en una
situación análoga no será la misma que de­
16. Una vez declarado el estado de cosas
mandó y tampoco nos encontraríamos ante un
inconstitucional, la sentencia respectiva
derecho difuso o colectivo.
efectúa un requerimiento específico o ge­
nérico a uno o varios órganos públicos a CONSIDERACIONES FINALES
fin de que, dentro de un plazo razonable,
realicen o dejen de realizar la acción u omi­ El surgimiento del estado de cosas inconstitu­
sión, per se, violatoria de derechos funda­ cional como una creación jurisprudencial y no
mentales. En caso esto no ocurra se es­ así normativa constituye una clara muestra del
tará un supuesto de incumplimiento de la desfase existente entre el Derecho y la rea­
sentencia constitucional. lidad, y de que falta mucho por recorrer para
que los funcionarios, autoridades y servido­
17. En el supuesto que la declaratoria del res interioricen que los derechos fundamenta­
estado de cosas inconstitucional implique les no son solamente derechos subjetivos que
que las autoridades no lleven a cabo deter­ deben ser respetados cuando ello se exige ju­
minadas acciones, por considerarse con­ risdiccionalmente y cuando hay presupuesto y
trarias a los derechos fundamentales, si tiempo para hacerlo, sino más bien que se eri­
han dejado de realizarse (en cumplimien­ gen como principios que constituyen el objeto
to de la sentencia) pero luego se vuelven y fin de toda actuación estatal.
a reiterar respecto a personas que no par­
ticiparon en el proceso que dio lugar a la Estos elementos nos permiten también soste­
declaratoria del estado de cosas, estas se ner la necesaria discrecionalidad y autonomía
encuentran habilitadas para acudir a la re­ que deben tener los jueces constitucionales
presión de actos lesivos homogéneos”. para idear y establecer mecanismos proce­
sales que permitan, precisamente, asegurar
Coincidimos con el Tribunal Constitucional en los fines de los procesos constitucionales que
el extremo de que si tuviéramos que escoger estos conocen: la defensa del orden objetivo
entre los mecanismos procesales contempla­ de la Constitución y la tutela de los derechos
dos en el Código Procesal Constitucional para fundamentales.
asimilar al “estado de cosas inconstitucional”,
optaríamos por la represión de actos homogé­ En esa dirección, resulta positivo que el Tri­
neos. Sin embargo, consideramos que dicho bunal Constitucional haya acogido el esta­
mecanismo previsto en el artículo 60 del Có­ do de cosas inconstitucional e incorporado a
digo en cuestión bien podría ser aplicado fren­ nuestro ordenamiento jurídico, ampliando tam­
te a actos lesivos comisivos (dar o hacer) y no bién los supuestos para su procedibilidad. Sin
solo omisivos, aunque somos conscientes que embargo, resultaría positivo que se determi­
ello supondría una interpretación flexible de la nen elementos adicionales, por ejemplo, re­
represión de actos homogéneos, sobre todo feridos a quiénes pueden declararlo (si solo
en lo que respecta al elemento subjetivo, toda el TC o cualquier juez constitucional) y dispo­
vez que la declaratoria de estado de cosas in­ ner la obligatoriedad del establecimiento de un
constitucional en virtud de una falla estructu­ plazo específico para que se corrija la situa­
ral en las políticas públicas, por ejemplo, vin­ ción o acto lesivo (por acción u omisión) que
cularía a mayores actores que no se agotan haya sido declarado como estado de cosas
en los que fueron emplazados en la demanda inconstitucional.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 51
ESPECIAL
ESPECIAL

Conversión de un proceso constitucional


en otro: ¿logro de la autonomía procesal?
Pedro Pablo SALAS VÁSQUEZ*
Luis Miguel ZAVALETA REVILLA**

La adecuación o conversión procesal constituye uno de los principales apor-


tes a favor de los justiciables que nuestro Tribunal Constitucional ha incor-

RESUMEN
porado en virtud de su autonomía procesal. Al respecto, los autores del pre-
sente artículo sostienen que, pese a establecerse reglas concretas para esta
institución, los jueces constitucionales continúan aplicándola sin distinguir-
la nítidamente del principio de iura novit curia y de la suplencia de queja; o,
peor aún, en diversas ocasiones ni siquiera consideran la posible afectación
del derecho de defensa.

INTRODUCCIÓN causa al juez correspondiente para iniciar un


nuevo proceso en atención al derecho funda­
Ya en el marco de la Ley Nº 25398, Ley que
mental presuntamente lesionado2.
complementa las disposiciones de la Ley
Nº 23506 en materia de hábeas corpus y am­ Resulta innecesario entrar en detalle sobre
paro, se establecía que de ocurrir un error en lo que esto significaba para quien, habien­
la invocación de la garantía constitucional en do iniciado a un proceso constitucional con
la que se buscaba tutela, al juez no lo quedaba la esperanza de recibir una pronta y razo­
otra opción que inhibirse de su conocimiento y nada respuesta, debía transitar nuevamen­
remitir la causa al juez competente1. te por las diferentes instancias del Poder
Judicial. Estábamos, pues, ante una prácti­
En este contexto, era recurrente que el Tribu­
ca que remecía los cimientos de la justicia
nal Constitucional –en aplicación del citado
constitucional.
precepto legal–, al comprobar que el proce­
so constitucional iniciado no era el apropiado, Recién luego de la entrada en vigencia del
declarase nulo todo lo actuado y remitiera la Código Procesal Constitucional –si bien no

* Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Coordinador Ejecutivo de Gaceta Constitucional.
** Miembro del equipo de investigación de Gaceta Constitucional. Coordinador General de la Clínica Jurídica y del Taller de
Derecho Constitucional de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
1 Ley Nº 25398
Artículo 9.-
“Si el actor incurre en error al nominar la garantía constitucional (acción de hábeas corpus o acción de amparo) que de con-
formidad con el artículo 295 de la Constitución Política del Perú [de 1979], quiere ejercer, el juez ante quien ha sido pre-
sentada se inhibirá de conocimiento y la remitirá de inmediato al competente, bajo responsabilidad, para los efectos de la
sustanciación y resolución correspondientes”.
2 V. gr. STC Exp. Nº 02532-2003-HD/TC.

52
ESPECIAL

se encuentra explícitamente alguna disposi­ preponderante en el siglo XIX, en el Dere­


ción al respecto–, que en diversos casos en cho. De esta manera, los postulados liberta­
los cuales el demandante invocaba incorrecta­ rios fueron incorporados al proceso, dándole
mente la garantía constitucional a la cual bus­ el rol principal a la tutela de los derechos ci­
caba acceder, el Tribunal Constitucional pro­ viles. Así se afirmaba que estos eran de con­
cedió a “convertir” el proceso constitucional y trol y disposición absolutos de sus titulares;
a emitir pronunciamientos de fondo. Así, con­ en consecuencia, si en el proceso se discu­
sideró que no era adecuado obligar al justicia­ ten dichos derechos, el proceso es una acti­
ble a volver a recorrer el largo camino en bus­ vidad privada. En cambio, en el sistema pu­
ca de una decisión que reivindique su derecho blicístico existe una participación más activa
fundamental. del juez en el proceso. Esto se debe a que la
dirección del proceso recae en el juez, en lu­
Es así que nace la institución procesal deno­
gar del papel de mero espectador que tenía
minada conversión o adecuación procesal. Sin
en el sistema privatístico.
embargo, su desarrollo jurisprudencial no era
uniforme por lo que el Alto Tribunal tuvo que En suma, en una concepción privatística, el
establecer criterios que permitan determinar proceso es el medio a través del cual el Esta­
con cierto grado de predictibilidad cuándo pro­ do concede a los particulares la oportunidad
cede su aplicación y cuáles son sus límites. de resolver su conflicto de intereses por lo que
En ese sentido, es pertinente apuntar que la este debe estar bajo control de los particula­
autonomía procesal del Tribunal Constitucio­ res. Por el contrario, por la trascendencia so­
nal debe ceñirse a ciertos parámetros para cial del proceso determina que este tenga un
evitar caer en arbitrariedad. carácter público, ya no será lo más importante
que los particulares resuelvan su conflicto de
Por consiguiente, en el presente artículo esta­
intereses, sino asegurar la eficacia y respeto
bleceremos un marco conceptual que nos per­
de los derechos, así como cumplir con la exi­
mita tener una debida compresión de la con­
gencia de buscar la paz social.
versión procesal en materia constitucional,
para luego establecer su ámbito de aplicación, Como señala Monroy Gálvez, “es importante
así como sus límites. aclarar que no existe país en donde alguno de
los sistemas se presente químicamente puro
I. FUNDAMENTOS DE LA CONVERSIÓN a nivel normativo, (…) los principios de uno u
PROCESAL otro sistema suelen interafectarse en un orde­
namiento procesal en concreto”4.
1. Carácter publicístico del proceso
De lo expuesto podemos concluir que la ade­
Para poder comprender cabalmente esta ins­
cuación procesal se enmarca en un proceso
titución, es de suma importancia ubicar en el
preeminentemente publicístico, pues se privi­
marco de qué sistema procesal se desarro­
legia el análisis e importancia del proceso des­
lla. Tradicionalmente podemos distinguir cla­
de la perspectiva de su función pública en el
ramente dos sistemas procesales –enten­
que la dirección del proceso constitucional re­
diendo estos como el conjunto de principios
cae en el juez. De esta manera, se evita que
e instituciones que configuran una determina­
las partes tengan dominio absoluto sobre el
da manera de llevar a cabo el proceso–, por
desarrollo del proceso constitucional, pues de
un lado, el sistema privatístico y, por otro, el
lo contrario podrían no llegar cumplirse sus
publicístico3.
fines, es decir, garantizar la primacía de la
El primero surge como consecuencia Constitución y la vigencia efectiva de los dere­
de la proyección de la ideología liberal chos fundamentales

3 MONROY GÁLVEZ, Juan. Teoría general del proceso. Communitas, Lima, 2009, pp. 155-160.
4 Ibídem, p. 160.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 53
E SPECIAL

2. Autonomía procesal del Tribunal Cons- La opinión de Monroy es clara; la interpreta­


titucional ción e integración son mecanismos para en­
Uno de los principales sustentos que ha per­ contrar el “qué quiere decir” de una norma o
mitido la introducción de la figura de la con­ para dar solución a las lagunas del Derecho
versión de los procesos constitucionales es, respectivamente. Ambas son plausibles de ser
sin duda alguna, la denominada “autonomía aplicadas por cualquier operador del Derecho,
procesal”, referida a la capacidad del Tribu­ y no solamente por un Tribunal Constitucional.
En tal sentido, nada de extraordinario tendría
nal Constitucional para establecer, a través de
equivaler la autonomía procesal constitucional
su jurisprudencia, normas que regulen los pro­
a funciones básicas de la labor jurídica. O lo
cesos constitucionales en aquellos aspectos
que es lo mismo, cambiar de nombre a meca­
donde la regulación presente vacíos o donde
nismos ya preestablecidos.
deba ser perfeccionada o adecuada en aten­
ción a sus fines5. Respecto del segundo concepto de Mendoza,
Monroy Gálvez señala que ello implicaría ad­
No obstante, a nivel de la doctrina este no es
mitir que el Tribunal Constitucional “ha pasa­
un tema pacífico. Así, para Mijaíl Mendoza Es­
do a ser legislador”9. Esto le resulta más que
calante, la autonomía procesal constitucional
absurdo, aterrador. Monroy, como reconoci­
puede definirse básicamente de dos mane­
do defensor a ultranza de la Teoría General
ras. La primera, como un principio que “es­
del Proceso, se escandaliza con la sola idea
tablece una potestad del juez constitucional de que un juez pueda legislar. Inclusive, lle­
para la interpretación e integración de las nor­
ga a preguntarse si el Tribunal Constitucio­
mas procesales constitucionales”6. La segun­
nal “¿(…) puede derogar las vigentes (normas
da, como “la potestad de creación judicial del
procesales)?”10.
Derecho Procesal Constitucional por el Tribu­
nal Constitucional”7. Por su parte, el profesor César Landa Arroyo,
quizá el más reconocido defensor de la auto­
Ambos conceptos han sido duramente criti­
nomía procesal en nuestro país, conociendo
cados por el procesalista Juan Monroy Gál­
el problema suscitado en la doctrina, señala
vez, quien justamente escribió un artículo
que “si bien delimitar con precisión el conte­
respecto de la autonomía procesal tomando
nido de lo que se ha venido a llamar ‘autono­
en cuenta las afirmaciones de Mendoza, al
mía procesal’ no es una tarea sencilla, pode­
señalar que:
mos considerar como rasgos característicos
“Si la autonomía procesal constitucional se de la misma que esté reservada al Tribunal
caracteriza porque el juez interpreta e inte­ Constitucional”11. Asimismo, afirma que, en
gra normas constitucionales, ¿acaso no es virtud de su autonomía normativa, “el Tribunal
exactamente lo que hacen todos los jueces tendrá la posibilidad de desarrollar o recons­
ordinarios con las normas del ordenamien­ truir normas constitucionales, sustantivas o
to jurídico?”8. procesales, objeto de aplicación, cuando los

5 SSTC Exps. Nºs 00025-2005-PI/TC y 00026-2005-PI/TC, f. j. 18-21.


6 MENDOZA ESCALANTE, Mijail. “La autonomía procesal constitucional”. En: LANDA ARROYO, César (director). Jus-
ticia constitucional. Nº 4, Palestra, Lima, 2007, p. 97.
7 Ibídem, p. 102.
8 MONROY GÁLVEZ, Juan, “La autonomía procesal y el Tribunal Constitucional: apuntes sobre una relación inventada”.
En: Revista Oficial del Poder Judicial. Volumen 1, Nº 1, Jusper, Lima, enero de 2007, p. 284.
9 Ídem.
10 Ídem.
11 LANDA ARROYO, César. “Autonomía procesal del Tribunal Constitucional”. En: FERRER MAC-GREGOR, Eduardo y
ZALDÍVAR LELO DE LARREA, Arturo (coordinadores). La ciencia del Derecho Procesal Constitucional. Universidad
Nacional Autónoma de México-Instituto Mexicano de Derecho Procesal Constitucional-Marcial Pons, México D. F., 2008,
p. 245. Disponible en. <http://www.bibliojuridica.org/libros/6/2556/14.pdf>.

54
ESPECIAL

métodos tradicionales de inter- puesto que en el ordenamien­


pretación e integración del
Derecho se demuestren insu­ “ [P]ara realizar la
adecuación procesal se
to alemán este ejercicio de
“autonomía” (discrecionalidad,
ficientes para llevar a cabo las deberá resguardar … en realidad, en opinión de
tareas que le son propias, en Schlaich) se da en el marco
el derecho de defen-
el ejercicio de sus funciones de una ley conscientemen­
como supremo intérprete de la
sa … debiendo com- te incompleta o merced a una
Constitución”12. probar que este … haya autorización expresa de la ley.
sido ejercido de mane- Rechaza además la idea de
En similar posición, Jorge
León Vásquez manifiesta que
“en un sentido amplio la auto­
ra efectiva.
” que la falta de motivación en
las resoluciones del Tribunal
sea un indicio de la existencia
nomía procesal puede ser entendida como
de la autonomía procesal15.
aquella facultad jurisdiccional del TC para
configurar, con un margen libre de razonabi­ En todo caso, si la autonomía procesal es
lidad, su Derecho Procesal, a través de la in­ creación de Derecho Procesal ¿cuáles son los
terpretación constitucional y de la integración límites de dicha creación? ¿Acaso se puede
jurídica”13. concebir una creación sin límites?
No es muy distinto el panorama en la doctri­ Corresponde ahora fijar claramente las de­
na alemana. Al respecto, es importante rese­ finiciones correspondientes a la categoría
ñar las tesis de Günther Zembsch y de Klaus “interpretación jurídica”, a fin de distinguirla
Schlaich14; así, para el primer autor, por auto­ –si cabe– de la categoría “autonomía proce­
nomía procesal se entiende la capacidad del sal”, pues parecieran confundirse.
Tribunal Constitucional Federal Alemán (Bun-
Intentado dar un orden a la interpretación
desverfassungsgericht) de regular su pro­
constitucional, Castillo Córdova alude a la idea
ceso independientemente, presentando tres
de las “concreciones”. A decir de él, la Cons­
características:
titución posee disposiciones abiertas e impre­
(i) La autonomía procesal se lleva a cabo al cisas que demandan, como es lógico, la inter­
interior de un proceso concreto. pretación del Tribunal Constitucional, es decir
de concreciones:
(ii) Es una regulación de cuestiones procesa­
les y no incumbe cuestiones de Derecho “La concreción, entendida como especi­
constitucional material (esta última sería ficación de la norma genérica, supone la
“autonomía constitucional”). fijación o determinación de modo preciso
de algo que es vago y que como tal tie­
(iii) Se trata de reglas procesales que se han
ne varias posibles especificaciones a la
configurado sin recurrirse a los medios tra­
vez (…). Por esto, el Tribunal Constitucio­
dicionales de creación del Derecho, es de­
nal, al interpretar una disposición constitu­
cir no estamos ante un ejercicio de inter­
cional, está (…) creando, pues, Derecho
pretación ni de integración.
de rango constitucional (…). La creación
Schlaich desde una perspectiva crítica a la de de Derecho Constitucional puede mani­
Zembsch señala que se puede hablar de dis­ festarse tanto en la dimensión material
crecionalidad, mas no de autonomía procesal, como en la dimensión procesal (…). En

12 Ídem.
13 LEÓN VÁSQUEZ, Jorge. “El Tribunal Constitucional y la configuración de su Derecho Procesal”. En: LANDA ARROYO,
César (director). Justicia constitucional. Nº 4, Palestra, Lima, 2007, pp. 44-45.
14 Cfr. RODRÍGUEZ PATRÓN, Patricia. “La libertad del Tribunal Constitucional Alemán en la configuración de su Derecho
Procesal”. En: Revista Española de Derecho Constitucional. Año 21, Nº 62, Centro de Estudios Políticos y Constituciona-
les, Madrid, mayo-agosto de 2001, pp. 134-143.
15 Ibídem, p.158.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 55
E SPECIAL

este sentido debe ser reconocida e inter­ perfección del documento constitucional que
pretada la autonomía procesal del Tribunal debe ser asumido por el intérprete como as­
Constitucional”16. pecto fundamental de su ejercicio19.
Varias cosas respecto a esto último. Según Queda claro entonces que en la tarea herme­
Castillo Córdova, el Tribunal Constitucional neútica no hay creación de normas procesa­
puede crear tanto normas materiales como les, aspecto central que sí existe en la auto­
procesales y ambas formas de creación son nomía procesal, pues en la interpretación se
producto de la autonomía procesal. Es decir, asigna o escoge un sentido que ya existe en la
la autonomía procesal faculta al Colegiado a norma (o que está ínsito en ella) mientras que
crear normas, materiales o procesales, cons­ al ejercer autonomía procesal se parte de la
titucionales vía su jurisprudencia. Otra cues­ inexistencia de una norma. Aunque la frontera
tión que surge al respecto es, ¿cuáles son los pueda parecer tenue y difusa, creemos que sí
límites de estas “concreciones”? Al respecto, existe y nos permite afirmar que tanto interpre­
este autor menciona: tación como autonomía procesal son dos cate­
gorías diferentes.
“El Tribunal Constitucional ha de formular
concreciones de la Constitución, no está Resuelta esta interrogante, es pertinente afir­
llamado a hacer derivaciones (en todo mar que la autonomía procesal, enmarcada
caso, esto corresponde al Parlamento o al dentro de sus límites, hace necesario flexibi­
Ejecutivo), ni mucho menos a desnaturali­ lizar las reglas procesales para así poder sub­
zar (ir en contra de la naturaleza o esencia sanar los errores de los justiciables al acudir a
de) la realidad jurídica regulada en la dis­ una vía procedimental inadecuada, adecuán­
posición concretada”17. dola a la que conlleve la efectiva tutela de los
derechos fundamentales, cumpliendo así con
Por su parte, de la interpretación podemos
los fines del proceso: la efectividad del princi­
afirmar que:
pio de supremacía de la Constitución y la vi­
“La teoría de la interpretación jurídica (…) gencia de los derechos fundamentales.
es la parte de la Teoría General del Dere­
cho destinada a desentrañar el significado 3. Principios procesales que fundamen-
último del contenido de las normas jurídi­ tan la conversión procesal
cas cuando su sentido normativo no queda El Tribunal ha señalado en más de una oportu­
claro a partir del análisis lógico-jurídico in­ nidad que el Derecho Procesal Constitucional
terno de la norma”18. atiende a finalidades distintas a las del proce­
La Carta Fundamental es un cuerpo norma­ so ordinario, por lo que las normas que lo in­
tivo unitario del Estado, que no puede ana­ tegran se distancian de las normas procesales
lizarse en cada una de sus cláusulas en for­ ordinarias. Empero, esto no implica el comple­
ma aislada y que debe entenderse en función to desconocimiento de estas, sino simplemen­
te que las tradicionales normas procesales de­
de un todo orgánico que no admite separacio­
ben ser interpretadas de acuerdo con los fines
nes artificiales, pues existe una evidente co­
del proceso constitucional.
nexión entre ellas. Este principio plantea que
la Constitución como todo orgánico no admite La expresión principal de esta particularidad
contradicciones, lo que revela la pretensión de del proceso constitucional se concreta en el

16 CASTILLO CÓRDOVA, Luis. “Análisis de algunas recientes normas procesales constitucionales creadas por el Tribunal
Constitucional”. En: Gaceta Constitucional. Tomo 37, Gaceta Jurídica, Lima, enero de 2011, p. 25.
17 Ibídem, p. 26.
18 RUBIO CORREA, Marcial. El sistema jurídico. Introducción al Derecho. 10ª edición, Fondo Editorial de la Pontificia Uni-
versidad Católica del Perú, Lima, 2009, p. 220.
19 JIMÉNEZ MAYOR, Juan. Jurisprudencia en materia Constitucional. Selección, clasificación y comentarios. Dimersa,
Lima, 2000, p. 33.

56
ESPECIAL

ya mencionado principio de dirección judicial de este principio, sirviendo así de fundamento


del proceso –característico de un sistema pu­ para la conversión procesal.
blicístico–. No obstante, este principio se re­
Finalmente, haremos referencia al principio de
dimensiona en el proceso constitucional en la
elasticidad en el sentido de que el juez y el Tri­
medida que la jurisdicción constitucional no es
bunal Constitucional deben adecuar la exigen­
simple pacificadora de intereses de conteni­
cia de las formalidades previstas al logro de
do y alcance subjetivos, sino del orden públi­
los fines de los procesos constitucionales. En­
co constitucional en conjunto. Como ha seña­
tonces, de acuerdo a este principio podremos
lado el Colegiado Constitucional, “con relación
obviar las reglas formales para la admisión de
a la Constitución, la jurisdicción constitucio­
una demanda en una vía procedimental de­
nal no actúa ni puede actuar como un órgano
terminada por lo que del mismo modo serviría
neutro, sino, por el contrario, como su princi­
como base de la adecuación de los procesos
pal promotor”20.
de libertad en otro.
En consecuencia, esta dirección debe te­
ner un norte claramente marcado, la con­ 4. Diferencias entre los principios iura
secución de los fines del proceso de mane­ novit curia, de suplencia de queja y de
ra eficaz y pronta. Es por eso que se asigna adecuación procesal
al juez constitucional el poder-deber de con­ Se hace necesario establecer una distinción
trolar razonablemente la actividad de las par­ entre los principios iura novit curia, de suplen­
tes, garantizando la primacía de la Constitu­ cia de queja y, por otra parte, la adecuación
ción y la vigencia efectiva de los derechos procesal, al constatar que el Tribunal Consti­
fundamentales. tucional no siempre las ha aplicado adecua­
De igual modo, es una expresión de la par­ damente. De hecho, en más de una oportuni­
dad las ha confundido e inclusive ha afirmado
ticularidad del proceso constitucional el lla­
que la adecuación procesal se fundamenta
mado principio pro actione que impone a los
con base en los otros dos principios22. Ahora
juzgadores la exigencia de interpretar los re­
bien, a efectos de determinar cuál es el campo
quisitos y presupuestos procesales en el sen­
de acción de estos principios procesales, de­
tido más favorable a la plena efectividad del
bemos recordar lo que en doctrina se conoce
derecho de obtener una resolución válida so­
como los elementos de la pretensión procesal.
bre el fondo, con lo cual, ante la duda, la de­
cisión debe ser por la continuación del proce­ Cuando una persona ejerce su derecho de ac­
so y no por su extinción21. En pocas palabras, ción como punto de partida de la actividad ju­
en caso de duda, se preferirá dar trámite a la risdiccional del Estado, deberá transformar su
demanda. pretensión material en procesal; es así que el
derecho abstracto se concretizará a través de
Por otra parte, tenemos el principio de eco­
un acto jurídico procesal denominado deman­
nomía procesal mediante el cual se estable­
da. Ahora bien, para admitir esta a trámite el
ce que los procesos constitucionales no de­
juez debe verificar que se cumplan los requisi­
ben revestir costos de actuación excesivos
tos de admisibilidad, de los cuales son tres los
–entiendo estos como la duración y la canti­
que se encuentran relacionados con el tema
dad de actos que deben realizarse en un pro­
abordado.
ceso–, pues de lo que se trata es de tutelar
derechos fundamentales. Podemos señalar, Así tenemos, por un lado, los fundamentos de
entonces, que la nueva tramitación de una de­ derecho o fundamentación jurídica de la pre­
manda erróneamente planteada iría en contra tensión que importa la exigencia de que el

20 STC Exp. Nº 00005-2005-PCC/TC, f. j. 4.


21 STC Exp. Nº 06512-2005-PA/ TC, f. j. 3.
22 Vide STC Exp. Nº 05761-2009-PHC/TC, ff. jj. 17-21.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 57
E SPECIAL

demandante deba indicar un derecho subjeti­ subyacente a los artículos II y VII del Título
vo o norma material que sustente su reclamo. Preliminar del Código Procesal Constitucional)
Por otra parte, la pretensión debe estar sus­ en virtud del cual el juez constitucional pue­
tentada en fundamentos fácticos, es decir, en de efectuar correcciones sobre el error o la
un cierto número de hechos susceptibles de omisión en la que incurre el demandante en
prueba. Estos dos elementos de la pretensión el planteamiento de sus pretensiones, sea al
procesal apreciados conjuntamente son cono­ inicio del proceso como en su decurso25, de­
cidos como causa petendi, que importa una bemos remarcar que su ámbito de acción se
concreta situación de hecho a la cual el actor limita al petitorio.
le asigna una determinada consecuencia jurí­
Finalmente, respecto de la conversión proce­
dica, esto es encuadrar jurídicamente los he­
sal debemos recordar que esta procede cuan­
chos de la demanda.
do la pretensión (comprendiendo como ya ex­
Además de los ya mencionados podemos se­ plicamos la causa petendi y el petitum) del
ñalar el objeto de la pretensión, el petitorio o demandante no es acorde con la vía procedi­
petitum, que importa el pedido concreto al juez mental en la que busca tutela. Remediar este
por parte del demandante. Se encuentra inte­ error puede a su vez implicar la aplicación de
grado por el objeto inmediato –la clase de pro­ normas procesales correspondientes a un pro­
nunciamiento que se solicita– y el bien perse­ ceso constitucional distinto al que las partes
guido –la relación jurídica cuya existencia o habían iniciado en tanto que aquel sea con­
inexistencia deba declararse–. siderado el adecuado para proteger los dere­
chos fundamentales alegados.
De ahí que podemos señalar que el princi­
pio iura novit curia constitucional (artículo Sin embargo, esto no puede llevarnos a afir­
VIII del Título Preliminar del Código Proce­ mar que se trate de una concreción de los
sal Constitucional) mediante el cual el juez principios analizados, sino que –al igual que
constitucional tiene el poder-deber de apli­ estos– se deriva del principio de dirección ju­
car el derecho que corresponda al proceso dicial del proceso constitucional que implica la
aunque no haya sido invocado por las par­ búsqueda de una tutela eficaz de los derechos
tes o lo haya sido erróneamente, recae úni­ fundamentales.
camente en los fundamentos jurídicos de la
pretensión23. II. DESARROLLO JURISPRUDENCIAL DE
LA CONVERSIÓN PROCESAL
El Tribunal Constitucional, al establecer los lí­
mites de este principio, ha adoptado esta posi­ 1. Delimitación del ámbito de aplicación
ción. Así, señaló que “cuando se trate del afo­ de la adecuación de los procesos cons-
rismo iura novit curia, este Tribunal, al aplicar titucionales
el derecho a las cuestiones debatidas, bus­
Conforme al sistema dual de nuestra jurisdic­
cará no alterar ni sustituir las pretensiones y
ción constitucional, la tramitación de los pro­
hechos fácticos que sustentan la demanda y
cesos constitucionales, al menos en lo que
resulten acreditados en el proceso”24. De ahí
respecta a los que conforman la jurisdicción
que podemos reafirmar que su ámbito de apli­
constitucional de la libertad –amparo, hábeas
cación queda restringido a los fundamentos
corpus y hábeas data–, es de carácter compar­
jurídicos.
tido, es decir, su tramitación en primera y se­
Ahora bien, respecto del principio de suplencia gunda instancia es competencia de los jueces
de queja deficiente (reconocido por el Tribu­ del Poder Judicial, llegando a ser de conoci­
nal Constitucional como un principio implícito miento del Tribunal Constitucional únicamente

23 SSTC Exps. Nºs 00797-1999-AA/TC, f. j. 7 y 02094-2005-PA/TC, f .j. 1.


24 STC Exp. Nº 00569-2003-AC/TC, f. j. 9.
25 STC Exp. Nº 05637-2006-PA/TC, f. j. 14.

58
ESPECIAL

para ser resueltos en última y haber incurrido el demandan­


definitiva instancia.
Debemos recordar que de
“ [L]a conversión pro-
cesal … procede cuan-
te en error al nominar el proce­
so constitucional, era de apli­
do la pretensión … cación el artículo 9 de la Ley
acuerdo con los artículos 28 y
Nº 25398, vigente en el mo­
51 del Código Procesal Cons­ del demandante no es
mento de la interposición de
titucional, para el proceso de acorde con la vía pro- la demanda, en virtud del cual
hábeas corpus el juez compe­ cedimental en la que debió remitirse la demanda al
tente es el juez penal, mientras
que para los demás procesos
constitucionales de amparo,
busca tutela.
” juez competente en amparo,
tal como lo dispuso la recurri­
da, que anulaba la apelada”26.
hábeas data y cumplimento será competente
el juez civil o mixto, e incluso en algunos dis­ Otro ejemplo de este actuar desinteresado por
tritos judiciales como en Lima existen jueces la adecuada tutela de los derechos fundamen­
“especializados” en materia constitucional. tales de los justiciables corresponde a la STC
Exp. Nº 01866-2003-AC/TC, que en su funda­
El Tribunal Constitucional, a lo largo del desa­
mento único señala:
rrollo jurisprudencial de la conversión proce­
sal, se ha limitado a su aplicación en los deno­ “Conforme al artículo 9 de la Ley Nº 25398
minados procesos constitucionales de libertad debe declararse la nulidad de todo lo actuado,
o de tutela de derechos por ello en el trans­ a fin de que el juez de primera instancia admi­
curso de la exposición habremos de referirnos ta la demanda como si se tratara de un ampa­
solo a estos cuando hagamos mención a los ro por violación del derecho a la efectividad de
procesos constitucionales. las resoluciones judiciales y al respeto de la
cosa juzgada (…)”27.
Con todo, el Colegiado Constitucional no ha
tenido un desarrollo jurisprudencial uniforme Más tarde, en la STC Exp. Nº 03871-2004-
de esta institución –siendo los motivos muy PHC/TC, el Colegiado cambia de parecer y en
variados por lo que no nos detendremos a tra­ virtud del entonces reciente Código Procesal
tar de explicarlos–, es así que solo reseñare­ Constitucional señala:
mos los de mayor transcendencia para delimi­
“Que al considerar vulnerados los invo­
tar el devenir de esta institución.
cados derechos [debido proceso y traba­
Como hemos señalado, en un inicio se invo­ jo], la demandante debió recurrir al proce­
caba el artículo 9 de la Ley Nº 25398 para so constitucional de amparo, por ser este
desentenderse de su obligación derivada del el adecuado a su pretensión. Que, sin
principio de dirección judicial del proceso con­ embargo, en aplicación del artículo VIII
sistente en adecuar las formas del proceso del Título Preliminar del Código Procesal
a sus fines. Así, podemos citar la STC Exp. Constitucional, que recoge lo previsto en
Nº 03327-2004-HC/TC: el artículo 7 de la Ley Nº 23506, este Tribu­
nal debe aplicar la norma adecuada aun­
“El derecho supuestamente vulnerado, que no haya sido invocada por las partes
esto es, el derecho de defensa, es sus­ o lo haya sido erróneamente, como es el
ceptible de protección mediante un pro­ caso de autos, el cual corresponde a un
ceso de amparo y no mediante un hábeas proceso de amparo y no a uno de hábeas
corpus, habida cuenta de que la vulnera­ corpus, razón por la cual es necesario ade­
ción del derecho no incide en la libertad in­ cuar la demanda a un proceso de amparo
dividual del recurrente. Es por ello que, al constitucional”28.

26 STC Exp. Nº 03327-2004-HC/TC, f .j. 1.


27 STC Exp. Nº 01866-2003-AC/TC.
28 STC Exp. Nº 03871-2004-PHC/TC, f. j. 5.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 59
E SPECIAL

Es decir, en esta sentencia lo que hace es segundo plano– esta argumentación con la in­
fundamentar la adecuación procesal de vocación de los principios de dirección judicial
una demanda de hábeas corpus en una del proceso, economía procesal, elasticidad y
de amparo en virtud del principio iura no- pro actione.
vit curia, que exige suplir la inadecuada
fundamentación jurídica de la pretensión. 2. Límites al ejercicio de la conversión
Otro ejemplo de este actuar por parte del procesal
Alto Tribunal, es el contenido en la STC Exp. En un principio, debemos establecer cuá­
Nº 00931-2005-PHC/TC: les son los presupuestos requeridos para la
“En consecuencia, el proceso constitu­ correcta aplicación de la institución bajo co­
cional de hábeas corpus en el que se ha mentario. Siguiendo lo establecido por el Tri­
planteado la pretensión del recurrente no bunal Constitucional, puede aceptarse la re­
corresponde ser tramitado en la vía cons­ conversión de un proceso constitucional en
titucional propuesta; por lo tanto, estando otro, si es que concurren las siguientes
a lo previsto en el artículo VIII del Código circunstancias30:
Procesal Constitucional (Ley Nº 28237),
este Tribunal debe adecuar la pretensión • Que el juez de ambos procesos tengan las
del recurrente a una de amparo constitu­ mismas competencias funcionales.
cional dentro de la cual está contemplada Como ya hemos señalado, los procesos
la defensa a la tutela procesal efectiva y de amparo, hábeas data y cumplimien­
al debido proceso, proceso de amparo en to se resuelven en una misma vía, por lo
el cual se pueda emitir un pronunciamiento que siempre cumplirán este requisito para
válido”29. la adecuación procesal entre ellos. Sin em­
En otra ocasión, el Tribunal Constitucional bargo, en caso del proceso de hábeas cor­
además de fundamentar la adecuación proce­ pus, en consonancia con sus característi­
sal en el principio de iura novit curia, se refirió cas de tutela de urgencia, es resuelto en
a los principios de suplencia de queja, direc­ vía penal por lo que la conversión de este
ción judicial del proceso y de economía proce­ proceso tendrá reglas especiales que de­
sal, sustentando que: sarrollaremos más adelante. Ambas afir­
maciones no tienen sentido en sede del
“(…) a diferencia de los jueces ordina­ Tribunal Constitucional al tener competen­
rios, quienes en la mayoría de los casos cia material para conocer en última todos
mantienen una vinculación rígida con la los procesos antes referidos.
ley, el deber de suplir los actos defectuo­
sos es exigible ineludiblemente en el caso • Que se mantenga la pretensión originaria
del juez constitucional, debido al deber de la parte demandante.
especial de protección de los derechos De este requisito, expresión del principio
fundamentales que informa los procesos de congruencia, podemos concluir la in­
constitucionales”. dicada diferencia entre la suplencia de
Esta práctica ha quedado instaurada en la ju­ queja deficiente y la potestad para con­
risprudencia del Colegiado Constitucional, en vertir un proceso constitucional en otro,
la medida que para fundamentar la adecua­ por lo que no podrá adecuarse la vía pro­
ción procesal ha hecho referencia, principal­ cedimental en conjunto con el petitorio,
mente, a los principios iura novit curia y de ya que se desnaturalizaría la presente
suplencia de queja, respaldando –aunque en institución.

29 STC Exp. Nº 03061-2005-PH, f. j. 5.


30 STC Exp. Nº 07873-2006-PC/TC, f. j. 9.

60
ESPECIAL

• Que existan elementos suficientes para reconducir la demanda a la vía procedimen­


determinar la legitimidad para obrar acti­ tal más acorde con la petición del justiciable.
va y para poder resolver sobre el fondo del
Todavía más, el Colegiado Constitucional ha
asunto.
establecido que para la adecuación de los
No tendría sentido dilatar un proceso que procesos constitucionales –si bien hace re­
es a todas luces inconducente por no re­ ferencia la conversión del hábeas corpus en
vestir relevancia constitucional. La deci­ amparo, también es predicable al tratarse de
sión de aplicar la figura de la conversión, los demás procesos constitucionales de liber­
por requerirse otra vía procedimental para tad–, se deberán tener en cuenta las siguien­
la protección de derechos fundamentales tes reglas31:
debe resultar evidente de lo actuado por
• La conversión no es obligatoria para los
las partes.
jueces constitucionales de primera instan­
• Que se estén cumpliendo los fines del pro­ cia, mas sí para los de segunda y última
ceso constitucional. instancia.
La conversión debe ceñirse al cumplimien­ Con esta aseveración, el Alto Tribunal rea­
to de los fines del proceso constitucional, firma que, al derivarse del rol del juez cons­
pues su fundamento principal es que se titucional como director del proceso, este
pueda garantizar de la adecuada tutela de tiene la obligación de adecuar el proceso
los derechos fundamentales y la primacía constitucional al que sea el adecuado para
de la Constitución. asegurar el resguardo de los derechos fun­
damentales, reservando la mera potestad
• Que sea de extrema urgencia la necesidad
al juez de primera instancia.
de pronunciarse sobre este.
• La conversión deberá observar que el pla­
Los procesos constitucionales son proce­
zo de prescripción de la demanda no haya
sos de tutela urgente, por lo que se de­
vencido.
ben considerar improcedentes las deman­
das cuando existan vías procedimentales Este criterio busca desincentivar que se
específicas para la tutela de los derechos utilice la adecuación para que una vez se
alegados. La adecuación procederá cuan­ haya vencido el plazo para interponer un
do la demora en el nuevo trámite deman­ proceso constitucional se inicie una de­
da conlleve que la violación devenga en manda en busca de tutela, desnaturali­
irreparable. zando esta institución. Por ejemplo, pre­
tender que una demanda de amparo sea
• Que exista predictibilidad en el fallo a convertida a una de hábeas corpus en tan­
pronunciarse. to que esta última carece de plazo para su
Este criterio implica que para dejar de lado interposición.
las cuestiones formales del proceso es ne­ • La conversión deberá verificar la legitimi­
cesario que exista cierto grado de convic­ dad para obrar del demandante.
ción en el juez constitucional para conside­
rar que el fallo a emitir resultará fundado Esto es consecuencia lógica de que la le­
en alguno de sus extremos. gitimidad para obrar varía de acuerdo a
que proceso constitucional hagamos refe­
En suma, para la procedencia de la conver­ rencia. Por esto se requerirá que, en todo
sión procesal deben concurrir todos los re­ caso, el propio beneficiario haya manifes­
quisitos reseñados, solo en ese caso el juez tado su conformidad con la incoación del
constitucional se encontrará autorizado para proceso constitucional.

31 STC Exp. Nº 05761-2009-PHC/TC, f. j. 27.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 61
E SPECIAL

• La conversión en ningún caso podrá variar • La conversión deberá preservar el derecho


el petitorio ni la fundamentación fáctica de de defensa del demandado.
la demanda. El Tribunal Constitucional, correctamen­
Nuevamente se distingue entre la adecua­ te, considera que para realizar la adecua­
ción y la suplencia de queja, primando en ción procesal se deberá resguardar, a su
vez, el derecho de defensa de la otra par­
este caso el principio de congruencia pro­
te del proceso, debiendo comprobar que
cesal, en virtud del cual el juez constitucio­
este derecho haya sido ejercido de mane­
nal no podrá resolver pretensiones que no ra efectiva.
hayan sido formuladas.
De esta manera, el Tribunal Constitucional ha
• Ha de existir riesgo de irreparabilidad del tratado de delimitar el ámbito de actuación del
derecho. juez constitucional –incluyendo el suyo pro­
pio, en virtud de su autonomía procesal–, para
Como ya se ha explicado, solo podrá efec­
aplicar la institución procesal de la conversión
tuarse la conversión procesal en los ca­ de un proceso constitucional en otro. Así, pre­
sos en que de remitirse la demanda a la tende coadyuvar con asegurar la predictibili­
vía adecuada para emitir pronunciamien­ dad de sus sentencias, recayendo esto en la
to, exista el riesgo de que ocurra un daño promoción de la seguridad jurídica sin dejar de
irreparable en los derechos fundamentales lado el valor de justicia subyacente en los pro­
involucrados. cesos constitucionales.

62
ESPECIAL

Excesos en la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional
en el 2013
ESPECIAL
ESPECIAL
OPINIÓN

Caso Bonos Agrarios: “Se tomó una decisión que jamás debió
ocurrir”

“ [E]jecución de un proceso de
inconstitucionalidad concluye como
una sentencia de obligación de
dar suma de dinero en jurisdicción
Ricardo
BEAUMONT CALLIRGOS*
ordinaria

Hace unos 3 o 4 años, aproximadamente, uno Orgánica del TC, se prepare un proyecto de
de los magistrados del Tribunal Constitucional ley que incorpore esta figura en la misma Ley
(TC) presentó la ponencia de crear el voto de­ Orgánica. Mi propuesta no fue aceptada y por
cisorio (debió decir, “dirimente”) del Presiden­ mayoría, mediante Resolución Administrativa
te para los casos en que se produzca empa­ Nº 028- 2011-Pf EC publicada en El Peruano
te en la votación de causas vistas por el Pleno el 22 de marzo de 2011, se incorporó el ar­
del TC, la misma que sugería se incluya en el tículo 10-A al Reglamento del Tribunal Cons­
reglamento interno. En acta consta mi abso­ titucional, creando algo de tanta relevancia en
luta y radical oposición a tal propuesta. Con­ un texto legal de ínfima categoría.
sideraba que en este texto solamente debían En el asunto de los bonos de reforma agra­
regularse asuntos relativamente menores de ria, se ha tomado una decisión de tanta impor­
carácter operativo, tales como logística, adqui­ tancia haciendo uso del voto decisorio del se­
sición de cuadernos, lapiceros, etc., o de re­ ñor Oscar Urviola, lo que jamás debió ocurrir.
emplazos y coberturas del día a día, en mate­ Tres señores votaron en contra y tres seño­
ria de recursos humanos. No se puede, pues, res a favor. Véase, se trata de una demanda
crear una norma de tamaña envergadura en de inconstitucionalidad interpuesta en diciem­
un reglamento interno, con la cual se podía to­ bre de 1996, cuya sentencia se publicó el 15
mar decisiones trascendentes en la vida na­ de marzo de 2001; y el pedido de ejecución
cional. En efecto, revisado el Derecho com­ de sentencia fue presentado el 5 de octubre
parado, se encontró que en varios países sí de 2011, resuelto mediante la resolución el 16
existía el voto dirimente del presidente en ca­ de julio de 2013. Aquí hay un asunto muy deli­
sos de empate, pero en todos ellos provenían cado que debería merecer una exhaustiva in­
de la misma Constitución Política o de su Ley vestigación por parte del Congreso de la Re­
Orgánica; en ningún caso de un simple regla­ pública. En los últimos seis años, ¿en cuántos
mento interno. En este orden de ideas, pro­ casos se ha aplicado el voto decisorio? Si ha
puse que, con arreglo al artículo 4 de la Ley sido tres o cuatro casos, es mucho. ¿Por qué

* Ex magistrado del Tribunal Constitucional del Perú. Profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 65
E SPECIAL

se volvió a dar, justamente, en este de bonos? trascendencia. La ejecución de un proceso de


¿Qué apuro había? ¿No se pudo debatir más, inconstitucionalidad concluye como la de una
para encontrar consensos? sentencia de obligación de dar suma de dinero
Los vicios de este pronunciamiento le res­ en jurisdicción ordinaria. ¿Qué extrañas cosas
tan legitimidad a un asunto de particular han pasado acá?

Caso Canchaya: “Sentencia del TC evidencia errores formales”

“rar[H]ábeas corpus se debió decla-


improcedente [porque] no tiene
vinculación directa con el contenido
esencial del derecho a la libertad in-
dividual y derechos conexos
” Víctor Jimmy
ARBULÚ MARTÍNEZ*

Dos errores centrales que fluyen de esta sen­ tampoco es amparable mediante esta acción
tencia y que están centradas en una temáti­ de garantía.
ca estrictamente formal y no de fondo son los Esta acción de hábeas corpus se debió de­
siguientes: clarar improcedente la demanda en aplica­
En primer lugar, la inviabilidad del hábeas cor­ ción del artículo 5.1 del Código Procesal
pus respecto de una condena de pena de mul­ Constitucional que dice que no proceden los
ta que es pecuniaria y que no tiene vinculación procesos constitucionales cuando los hechos
directa con el contenido esencial del derecho y el petitorio de la demanda no están refe­
a la libertad individual y derechos conexos, tal ridos en forma directa al contenido constitu­
como lo precisa el artículo 25 del Código Pro­ cionalmente protegido del derecho invocado
cesal Constitucional. La única forma de vincu­ tal como concluyó el voto singular del magis­
lar la procedencia de la acción, sería en el su­ trado Urviola Hani.
puesto de conversión de pena de multa por En segundo lugar tenemos que el congresis­
pena privativa de libertad, en caso de incum­ ta tiene como prerrogativa la inmunidad parla­
plimiento de condenado solvente como lo de­ mentaria, que lo protege en su función política
termina el artículo 56 del Código Penal, y que y, además, es un obstáculo de orden proce­
no es el caso. sal para su juzgamiento. Esto implica que para
La pena de inhabilitación que se le impuso fue que sea procesado, el Congreso tiene que au­
la privación por tres años del cargo de con­ torizarlo en el procedimiento parlamentario del
gresista y la declaración de incapacidad para antejuicio; en consecuencia, es razonable el
obtener mandato, cargo, empleo, o comisión criterio adoptado por la sentencia de la Sala
de carácter público. Esta inhabilitación en con­ Penal Especial, Exp. N° 07-2007 que confirmó
creto guarda relación con el derecho al traba­ la sentencia emitida por el Juzgado Penal de
jo, y no con la libertad individual, por lo que la Corte Suprema, que reza: “contra quien no

* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Postítulo en Derecho Procesal Constitucional
por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Juez superior (p) de la Corte del Callao. Catedrático de Derecho Proce-
sal Penal en la Facultad de Derecho de la UNMSM.

66
OPINIÓN

se puede ejercitar la acción penal la prescrip­ causa. La segunda es la suspensión sobrevi­


ción no corre”. niente, que es aquella que opera cuando luego
La sentencia de la Sala Penal Especial, Exp. de iniciado el proceso penal su continuación
N° 07-2007, en una línea con la que coincidi­ debe dilucidarse en otro procedimiento.
mos, señala que el artículo 84 del Código Pe­ En el caso de la congresista su defensa consi­
nal recoge la suspensión de origen y la sobre­ deró que lo único que debía descontarse es el
viniente. La primera es la que condiciona el tiempo que duró el procedimiento de levanta­
inicio de un proceso. El levantamiento del fue­ miento del fuero parlamentario, que fueron un
ro es el procedimiento que permite esto, por mes y días. En este caso el antejuicio se llevó
lo que el plazo está suspendido desde la con­ en el escenario de suspensión de prescripción
sumación del delito hasta la decisión del Con­ de origen y no el de suspensión sobreviniente,
greso de declarar ha lugar a la formación de pues aún no existía proceso penal.

Caso CNM: TC vulnera autonomía del Consejo en elección


de magistrados

“sideración
Decisión del TC no toma en con-
discrecionalidad de los
miembros del CNM que la propia
Alan
MARTÍNEZ MORÓN*
Constitución exige

Un análisis de las sentencias emitidas en los público (el cual comprende tres etapas: exa­
Exp. Nº 01034-2013-PA/TC y Exp. Nº 01044- men escrito, examen curricular, y entrevista);
2013-PA/TC (casos César José Hinostroza y, además, una evaluación personal. Todo ello
Pariachi y Mateo Grimaldo Castañeda Sego­ requiere, además, cuando menos el voto con­
via), debe necesariamente partir de observar forme de dos tercios del número legal de sus
lo prescrito en el inciso 1), del artículo 154 de miembros. Dicha cantidad de votos exigida por
la Constitución, el cual preceptúa que: “Son la Constitución es lo que resulta trascendente
funciones del Consejo Nacional de la Magis- para el caso, por cuanto la norma fundamen­
tratura: 1. Nombrar, previo concurso público tal a contrario sensu permite que un tercio de
de méritos y evaluación personal, a los jueces los miembros de esa entidad no se encuen­
y fiscales de todos los niveles. Dichos nombra- tren conformes con el nombramiento de un
mientos requieren el voto conforme de los dos magistrado, con prescindencia de haber apro­
tercios del número legal de sus miembros”. bado todas las etapas objetivas del concur­
Como se advierte de ese dispositivo constitu­ so público. Esto es, no se encuentran obliga­
cional, para el nombramiento de un magistra­ dos al nombramiento de aquel magistrado que
do se requiere que aquel sea previo concurso haya pasado satisfactoriamente el concurso

* Abogado por la Universidad de San Martín de Porres. Egresado de la Maestría en Política Jurisdiccional de la Pontificia
Universidad Católica del Perú.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 67
E SPECIAL

público, sino que aún con ello, existe un mar­ Tal decisión del Tribunal, sin embargo, parece
gen de discrecionalidad para su elección. no tomar en consideración el requerimiento de
Se aprecia, entonces, que la norma funda­ dos tercios que la propia norma fundamental
mental, como bosquejo de una regla fin, per­ exige y que otorga discrecionalidad antes alu­
mite cierta discrecionalidad de los miembros dida a los miembros del CNM.
del CNM al momento de nombrar a los ma­ En efecto, una primera interrogante es qué su­
gistrados de todos los niveles. Sin embargo, cedería si más de dos tercios de los miembros
dicha discrecionalidad no se puede traducir del CNM considera que aquellos no son idó­
en arbitrariedad, entendida aquella como la neos para el cargo de magistrado, por criterios
elección de una decisión sin motivación algu­ subjetivos mas no inconstitucionales. Una de­
na. Tal motivación plasmada en la resolución cisión con esas características no puede ser
debe encontrarse, además, acorde con los de­ anulada por el Tribunal Constitucional pues
rechos consagrados en la propia Constitución, responde a las atribuciones constitucional­
caso contrario, sería nula. Sin embargo, ello mente otorgadas a los miembros del CNM y
no excluye que la motivación que sustenta la no colisionaría con un examen de constitucio­
decisión tenga rasgos de subjetividad. Ello, en nalidad. Por otra parte, cuáles son las conse­
efecto, podría acontecer, siempre que no aten­ cuencias jurídicas si más de dos tercios de los
te contra derechos fundamentales. Una deci­ miembros del CNM deciden no acatar la sen­
sión así tomada, conllevaría a que los órganos tencia del Tribunal, ¿podría entonces ese ór­
jurisdiccionales solo examinen su conformidad gano (el TC) nombrarlos sin el requerimiento
con la norma fundamental, pero en modo algu­ constitucional de dos tercios?
no el parámetro de discrecionalidad en el que La respuesta a esa interrogante es por su
ese órgano se desenvuelve. puesto negativa. Dicho requerimiento está
En las sentencias analizadas se advierte que así establecido por la propia Constitución, es
el TC estima las pretensiones en atención a decir, resulta siendo una prerrogativa consti­
la vulneración del principio constitucional de tucional que en modo alguno puede ser dis­
la presunción de inocencia, entre otros princi­ puesto por ningún otro órgano. En tal sentido,
pios, razón por la cual las declara nulas. Pero el TC puede enmarcar su actuación de con­
el Tribunal va más allá y ordena –en aplicación formidad con el artículo 22 del Código Proce­
a su entender del artículo 59 de Código Proce­ sal Constitucional, lo que no puede el intér­
sal Constitucional– a los miembros del CNM prete de la Constitución en modo alguno es
a elegir entre los dos candidatos que interpu­ subrogar esa atribución constitucionalmente
sieron su demanda constitucional de amparo. otorgada.

68
OPINIÓN

“TC recurre al activismo judicial para restringir derechos”

“ [El] activismo [judicial] debe ser


utilizado para optimizar la protec-
ción de derechos, no para restrin-
girlos o para adoptar decisiones a
todas luces autoritarias, tal como
Juan Carlos
RUIZ MOLLEDA*
ocurre con el actual TC

No se puede hablar de activismo judicial en es un buen ejemplo de lo que no debe hacer­
abstracto, sino que tiene que hablarse a par­ se, y deja traslucir la forma como el TC vie­
tir de coordenadas históricas concretas. En ne operando. La sentencia en mayoría dice en
efecto hablar de activismo judicial en Europa el primer punto del fallo en los hechos, que la
puede sonar quizá un exceso en un contex­ matanza del Frontón no es un crimen de lesa
to donde las instituciones funcionan y donde humanidad. Sin embargo, si se mira el funda­
la población en su gran mayoría tiene acce­ mento 27 del voto de Vergara Gotelli, que fir­
so a servicios básicos y a condiciones míni­ ma la sentencia en mayoría, este señala que
mas de subsistencia. Sin embargo, hablar de el TC no debe entrar a calificar penalmente di­
activismo en América Latina, donde es el Es­ chos hechos pues eso es competencia de un
tado el que viola el Estado de Derecho, y don­ tribunal penal. Es decir, estamos ante una ab-
de la mayoría de la población carece de los soluta contradicción. De esta forma, su voto
servicios básicos y tiene que lidiar con tradi­ singular es absolutamente opuesto al primer
ciones autoritarias, el activismo judicial y el li­ punto del fallo, con lo cual no hay sentencia,
tigio constitucional estratégico constituyen en pues Vergara es uno de los cuatro magistra­
muchos casos la única salida para defender dos que firman el fallo vinculante.
la dignidad y los derechos de los sectores con Al no haber mayoría, la consecuencia es que
mayor vulnerabilidad en sus derechos. no hay sentencia. Pero ahí no queda el tema.
Sin embargo, este activismo se entiende debe El magistrado Eto sostiene en el fundamento 4
ser utilizado para optimizar la protección de de su voto singular que el Frontón no prescri­
derechos, no para restringir la protección de be, y el presidente Urviola sostiene en su fun­
estos derechos o para adoptar decisiones, damento 37 que no debió entrar el TC a ca­
a todas luces autoritarias tal como ocurre lificar penalmente. Con lo cual tenemos un
con el actual TC. En este año que acaba, empate de tres (Mesía, Álvarez, Calle) contra
destacan negativamente en nuestra opinión tres (Eto, Urviola y Vergara). Sin embargo, Ur­
dos sentencias por su relevancia y por la viola como Presidente del TC tiene voto diri­
importancia de los temas que abordaron: la mente, con lo cual no solo no hay sentencia
sentencia recaída en el caso El Frontón y la de sino la verdadera sentencia, es la que sostie­
los bonos agrarios. ne que El Frontón es un delito de lesa huma­
La sentencia del TC sobre el caso El Frontón nidad. En otras palabras, hay un error material
recaída en el Exp. Nº 01969-2011-PHC/TC, en la sentencia de este.

* Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Trabaja en el Instituto de Defensa Legal - IDL.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 69
E SPECIAL

El otro ejemplo es la sentencia sobre los En efecto, según la información disponible,


bonos agrarios. Nos referimos a la sentencia estos bonos fueron comprados a precios
Nº 00022-1996-PI/TC que ordena el pago irrisorios, es decir, al 20 % de su valor real por
de los bonos agrarios fijando un método de compañías como el Banco de Crédito del Perú
actualización de los valores. Nadie pone en (BCP) o la entidad estadounidense ‘’Fondo de
tela de juicio que existe una deuda pendiente Inversión Gramercy’’, los cuales se calcula,
con relación a los bonos de la reforma agraria tendrían el 80 % de dichos bonos. Lo que se
y que sobre esta hay bienes jurídicos que cuestiona no es el pago y la necesaria actua­
tutelar. Los derechos fundamentales, siempre lización de su valor, sino el aprovechamiento
lo hemos dicho, son límites de las políticas desmedido de los tenedores actuales. La pre­
de Estado, son criterios de validez de las gunta jurídica de fondo que hay que hacernos
decisiones del poder, sea este público o es si el derecho de propiedad, contenido en
privado. Hasta aquí estamos de acuerdo. Sin el artículo 2.16 de la Constitución, da cobertu­
embargo, la pregunta de fondo es si resulta ra normativa a la exigencia de pago de los bo­
relevante para este caso, el hecho de que la nos, en las cantidades infladas como las es­
gran mayoría de los bonos están en poder de tán planteando los tenedores actuales, bajo el
un pequeño grupo de banqueros y financistas, pretexto de la actualización de los valores rea­
que los compraron a un precio muy por debajo les de los bonos, valores reales dicho sea, que
de su valor real y nominal y ahora pretenden ellos jamás tuvieron en cuenta cuando com­
cobrar sumas abultadas por ellos, bajo el praron los bonos a los originales afectados,
pretexto de la necesaria actualización de su aprovechándose de la necesidad y de la incer­
valor. tidumbre sobre su pago por parte del Estado.

70
ESPECIAL
ESPECIAL

La insólita resolución de “ejecución”


de la sentencia de inconstitucionalidad sobre
el pago de los bonos de la reforma agraria
Carlo Magno SALCEDO CUADROS*

En el presente artículo el autor critica la resolución de ejecución de sentencia


del caso de los bonos agrarios emitida por el Tribunal Constitucional tras un

RESUMEN
proceso de inconstitucionalidad. De acuerdo con el presente escrito el pedi-
do de ejecución de la sentencia publicada en el año 2001 por el Colegio de
Ingenieros, debió ser declarada improcedente de forma liminar. Precisa que
el Colegiado Constitucional ha cometido varios vicios procesales insalvables
en el caso bajo análisis, como revivir el proceso de inconstitucionalidad, ya
que este había fenecido al cumplir con sus finalidades.

INTRODUCCIÓN pleno derecho. Es objeto de estos apuntes in­


formar sobre el particular.
Este año el Tribunal Constitucional (TC) ha in­
currido en errores jurídicos de grueso calibre, I. EL PROCESO DE INCONSTITUCIONA-
cuando menos eso es lo que se puede con­ LIDAD DE DIVERSAS NORMAS RELA-
cluir de la posición asumida por dicho órgano CIONADAS CON EL PAGO DE LOS BO-
jurisdiccional en el proceso de inconstituciona­ NOS DE LA REFORMA AGRARIA
lidad relacionado con el pago de los bonos de
Para una mejor comprensión de este en­
la deuda de la reforma agraria (“bonos de la
tuerto jurídico, es menester describir some­
reforma agraria”), de reabrir un caso ya con­
ramente algunas cuestiones del proceso de
cluido y archivado hace más de una década y inconstitucionalidad:
emitir una nueva resolución que en la práctica
constituye un nuevo fallo, diferente en su con­ 1) A través de la sentencia emitida el 15 de
tenido y efectos a la sentencia original, so pre­ marzo de 2001, el TC resolvió el proceso
texto de estar emitiendo únicamente una reso­ de inconstitucionalidad originado en la de­
lución en “ejecución de sentencia”. manda interpuesta el 20 de diciembre de
1996 por el Colegio de Ingenieros del Perú,
Son diversos los vicios procesales insalvables contra los artículos 1, 2 y Primera Disposi­
en que incurrió el TC al emitir dicha resolución, ción Final de la Ley Nº 26597, y 1 de la Ley
por lo que esta debería ser declarada nula de Nº 26599 (STC Exp. Nº 00022-96-I/TC)1.

* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Con estudios de maestría en Ciencia Política por la Pontificia
Universidad Católica del Perú. Se desempeñó como asesor parlamentario.
1 Disponible en <www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2001/00022-1996-AI.html>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 71
E SPECIAL

2) Los hechos previos a la demanda, que a mercado y en efectivo a los tenedores


su vez le sirven de sustento, son funda­ de los bonos de la reforma agraria.
mentalmente los siguientes:
e. Posteriormente, el 24 de abril de 1996
a. La reforma agraria realizada en aplica­ se publicó la Ley Nº 265975, cuyo ar­
ción del Decreto Ley Nº 17716, Ley de tículo 1 establece que los procesos de
Reforma Agraria2, implicó la ejecución afectación y expropiación para fines
de expropiaciones de predios, entre­ de la Reforma Agraria que aún se en­
gándose a los propietarios afectados, cuentren en trámite se sustanciarán en
en vez de dinero en efectivo, los “Bo­ la citada Ley Nº 26207; y cuyo artículo
nos de la Reforma Agraria”, cuyo valor 2 precisa que “los Bonos de la Deu­
fue establecido por el Gobierno. da Agraria fueron entregados en vía
de cancelación de la expropiación”,
b. Debido al proceso hiperinflacionario
por lo que “independientemente de la
ocurrido en la década de los ochen­
oportunidad en que deban realizarse
ta, el valor de los bonos de la reforma
dichos bonos, el pago de estos debe
agraria se desfasó notablemente res­
efectuarse por su valor nominal más
pecto del valor real de las tierras ex­
los intereses establecidos para cada
propiadas, llegando a ser irrisorio.
emisión y tipo de bono, conforme a
c. El 30 de julio de 1991 se expidió el De­ las disposiciones legales que les die­
creto Legislativo N° 653, Ley de Pro­ ron origen, no siendo de aplicación el
moción de las Inversiones en el Sector reajuste previsto en la segunda parte
Agrario3, que derogó todas las leyes del artículo 1236 del Código Civil”, que
recogidas en el Texto Único Concor­ obliga a apreciar la deuda según los
dado de la Ley de Reforma Agraria. El índices económicos vigentes en el día
artículo 15 de la norma legal dispuso de pago. En el mismo sentido, la Pri­
que el valor de las tierras expropiadas mera Disposición Final de la ley esta­
fuera pagado por su valor de mercado blece que, a efectos del cumplimien­
y en efectivo; asimismo, su Cuarta Dis­ to de lo dispuesto en ella, recobrarán
posición Transitoria estableció que “la su vigencia aquellas normas que hu­
valorización y cancelación de las ex­ biesen sido derogadas.
propiaciones en trámite se regirán por
3) La sentencia del 15 de marzo de 2001 de­
lo establecido en el artículo 15 de la
claró fundada en parte la demanda del Co­
presente Ley”. De este modo, se ha­
legio de Ingenieros del Perú y, en conse­
cía aplicable a los bonos de la reforma
cuencia, inconstitucionales por razones
agraria pendientes de pago, el criterio
de fondo, los artículos 1 y 2 y la Prime­
de valorización de acuerdo con el va­
ra Disposición Final de la Ley Nº 26597,
lor de mercado y en efectivo.
así como la Disposición Transitoria Única
d. Sin embargo, mediante la Ley de la Ley Nº 26756 (que establecía que
Nº 262074, publicada el 10 de julio de “solo son embargables los bienes del Es­
1993, se derogó la citada Cuarta Dis­ tado que se incluyan expresamente en la
posición Transitoria del Decreto Le­ respectiva ley”). Asimismo, declaró que
gislativo Nº 653, lo que impedía el carece de objeto pronunciarse respec­
pago del “justiprecio” por su valor de to del artículo 1 de la Ley Nº 26599 (que

2 Disponible en: <faolex.fao.org/docs/pdf/per124295.pdf>.


3 Disponible en: <www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/E111771A972ED52405257B7A004B7EEB/$FILE/
653.pdf>.
4 Disponible en: <faolex.fao.org/docs/html/per18074.htm>.
5 Disponible en: <faolex.fao.org/docs/html/per18079.htm>.

72
ESPECIAL

establecía el carácter inem­ posteriormente en ese proce­


bargable de los bienes del
Estado), por haberse pro­
“ Este año el TC … ha
incurrido en errores de
so resulta insólito.

ducido sustracción de ma­ grueso calibre … es lo que II.


LA RESOLUCIÓN DE
teria (al haberse declarado se puede concluir de la “EJECUCIÓN” DE LA
inconstitucional dicha nor­ posición asumida por di- SENTENCIA DE UN PRO-
ma mediante sentencia del cho órgano jurisdiccional CESO DE INCONSTITU-
30 de enero de 1997 emitida en el proceso de inconsti- CIONALIDAD
en el Exp. Nº 006-96-I/TC).
4) En suma, concentrándonos
tucionalidad.
” Aunque con la publicación de
la sentencia de 2001 el pro­
en la cuestión referida a es­ ceso de inconstitucionalidad
tos apuntes (los bonos de la reforma agra­ había fenecido definitivamente al haberse lo­
ria), la sentencia de 2001 derogó diversas grado su objetivo (que se expulse del sistema
normas que establecían un criterio de ex­ jurídico determinadas normas por ser inconsti­
propiación sin justiprecio o con pago me­ tucionales), el TC encontró la manera de revi­
ramente nominal, lo que a criterio del TC vir el proceso y utilizarlo para emitir una nueva
violaba el artículo 70 de la Constitución resolución que, en “vía de ejecución de sen­
Política del Perú, que establece que la ex­ tencia”, en la práctica significa un nuevo fa­
propiación da lugar al pago en efectivo de llo; para lo cual, además, incurrió en otras di­
una indemnización justipreciada que inclu­ versas violaciones al debido proceso. ¿Cómo
ya compensación por el eventual perjuicio. pudo ocurrir algo así? Veamos.
Con ello se estableció que el valor de las
1. Luego de más de diez años de emitida y
tierras expropiadas en la reforma agraria
publicada la sentencia de inconstitucio­
debía ser pagado a su valor de mercado y
nalidad materia de estos apuntes, el 5 de
en efectivo; lo que debía ser acatado por el
octubre de 2011, el representante del Co­
Poder Ejecutivo en su condición de deudor
legio de Ingenieros del Perú presentó un
del valor de los bonos de la deuda de la re­
escrito al TC solicitando se proceda a la
forma agraria.
ejecución de la sentencia del 15 de marzo
Con la publicación de la sentencia de 2001 se de 2001.
estableció un nuevo marco legal, conforme al
cual correspondía que sus beneficiarios (los 2. El representante de dicho gremio profesio­
tenedores de los bonos de la reforma agra­ nal sustenta su solicitud en que si bien el
ria) requieran al Gobierno el pago de los bo­ Estado peruano, a través del Ministerio de
nos considerando su valor de mercado y en Economía y Finanzas, ha emitido una serie
efectivo. Ante su eventual incumplimiento, po­ de dispositivos normativos y no normativos
dían demandar el pago a través de procesos reconociendo la sentencia del TC, contra­
civiles ante el Poder Judicial; siendo este Po­ dictoriamente a la fecha actual viene des­
der del Estado, a través de sus respectivos ór­ conociendo tanto en la vía administrativa
ganos jurisdiccionales, el que debía establecer como en la judicial el principio valorista, es
en cada caso el método para la actualización y decir, el valor actualizado de los bonos a
pago de la deuda. De hecho, muchos tenedo­ que se refiere la sentencia de 2001.
res de los bonos transitaron ese camino y lo­ Abundando en detalles, señala que si bien
graron el pago reclamado. el Poder Ejecutivo manifestó una volun­
Es decir, tras la publicación de la sentencia, el tad inicial de honrar la deuda provenien­
proceso de inconstitucionalidad originado por te de la tierras expropiadas durante la re­
la demanda del Colegio de Ingenieros del Perú forma agraria, como al expedir el Decreto
interpuesta en 1996 había fenecido definitiva­ Supremo Nº 018-2011-EF que reconoce el
mente y nada más correspondía ser discutido mandato del TC de actualizar la deuda de
o dirimido dentro de este. Por tanto, lo ocurrido la reforma agraria, dicho empeño luego se

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 73
E SPECIAL

abandonó y hasta la fecha el Estado no ha 5. Además de ello, a través de la misma reso­


definido criterios de “valorización y cance­ lución del 16 de julio de 2013, el TC dispo­
lación actualizada de la deuda”. Por el con­ ne que el Poder Ejecutivo, en el plazo de
trario, el Poder Ejecutivo, a través de sus seis meses a partir de su expedición, emi­
procuradores, en los procesos judiciales ta un decreto supremo regulando el proce­
entablados por los “expropiados” para lo­ dimiento para el registro, valorización y for­
grar el cobro del justiprecio, afirma cons­ mas de pago de la deuda de los bonos de
tantemente la improcedencia de actualizar la reforma agraria en cada caso, teniendo
la deuda al no existir mandato legal ni ad­ en cuenta los fundamentos 26 a 29 de la
ministrativo que así lo determine, y que la resolución.
sentencia del TC no puede aplicarse a he­
Ya se manifestó que, a criterio nuestro, tras
chos producidos antes de expedirse.
la publicación de la sentencia de 2001, el
3. Cuando lo único que cabía esperar es que proceso de inconstitucionalidad materia de
el TC declare de forma liminar la impro­ análisis había fenecido definitivamente y
cedencia de la referida solicitud de ejecu­ nada más correspondía ser discutido o diri­
ción de sentencia, insólitamente, este co­ mido dentro de este. Por tanto, lo único que
legiado, con el voto a favor de solo tres de cabía esperar ante la presentación de la
sus miembros, y sin haber requerido pre­ solicitud de ejecución de sentencia del año
viamente al Congreso o al Poder Ejecuti­ 2011, es que el TC la declare improcedente
vo para que puedan ejercer su derecho de liminarmente.
contradicción, a través de resolución fe­
Siendo conscientes los tres magistrados de
chada el 16 de julio de 20136 resolvió or­
que suscribieron la cuestionada resolución
denando que “en ejecución de la senten­
que estaban incurriendo en una situación,
cia constitucional de fecha 15 de marzo de
digamos, “sumamente excepcional”, dedi­
2001 recaída en el Exp. Nº 00026-2001-
caron los diez primeros fundamentos de la
PI/TC, para el pago de los bonos de la deu­
resolución a tratar de fundamentar la com­
da agraria e intereses, rige el criterio valo­
petencia del TC para “conocer la ejecución
rista o el valor actualizado de los bonos,
de una sentencia dictada en un proceso de
expresado en la sentencia constitucional,
inconstitucionalidad”.
debiendo emplearse el método de actuali­
zación establecido en el fundamento 25 de En tal sentido, tras expresar la preocupación
la presente resolución, a favor de todos los del TC por la efectividad de las decisiones ju­
tenedores de bonos pendiente de pago, en risdiccionales en materia constitucional, se re­
su condición de expropiados, herederos cuerda una serie de apremios previstos por
o cesionarios. Esta actualización se apli­ la legislación como multas, el inicio de pro­
cará también a los procesos judiciales en cesos disciplinarios o la eventual destitución
trámite”. del funcionario responsable del incumplimien­
to; así como la represión de los actos homo­
4. En el citado fundamento 25 de la insóli­
géneos y la actuación inmediata de la sen­
ta resolución, el TC considera que la me­
tencia de primer grado a que se refieren los
todología a aplicarse es aquella que ex­
artículos 22, 59, 60 y 22 del Código Procesal
presa un criterio de actualización a través
Constitucional.
de la conversión del principal impago en
dólares americanos, desde la fecha de Seguidamente, se refiere a una “consolida­
la primera vez que se dejó de atender el da línea jurisprudencial” del TC que no solo
pago de los cupones de dicho bono, más ha desarrollado exhaustivamente el derecho
la tasa de interés de los bonos del Tesoro a la ejecución de las resoluciones judiciales
Americano. como parte del contenido a la tutela judicial

6 Disponible en: <www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2013/00022-1996-AI%20Resolucion.pdf>.

74
ESPECIAL

efectiva, en particular para el caso de las sen­ de las sentencias emitidas en los procesos
tencias constitucionales, sino que ha concre­ constitucionales de la libertad o de tutela de
tizado detalladamente las instituciones proce­ derechos (el proceso de amparo, el hábeas
sales destinadas a dar cumplimiento efectivo a corpus, el hábeas data y el proceso de cum­
lo resuelto en un proceso constitucional, como plimiento). El problema de tales fundamen­
la represión de actos homogéneos y la actua­ tos es que equiparan los procesos de tutela
ción inmediata de la sentencia; o ha habilitado de derechos con los procesos constitucio­
jurisprudencialmente la interposición de recur­ nales orgánicos (el proceso de inconsti­
sos específicos con el fin de que se verifique tucionalidad y el proceso competencial),
el cumplimiento efectivo de sus decisiones como si se tratará del mismo tipo de proce­
jurisdiccionales en los procesos de tutela de sos, cuando en verdad son sustancialmen­
derechos [como lo son el amparo, el hábeas te diferentes.
corpus, el hábeas data o el proceso de cum­
Como se sabe, de acuerdo con una clasi­
plimiento; pero no el proceso de inconstitucio­
ficación comúnmente aceptada, los proce­
nalidad o el competencial], como el recurso de
sos constitucionales pueden ser agrupados
agravio constitucional a favor del cumplimiento
en dos: los procesos constitucionales de la li­
de las sentencias del TC, o el recurso de ape­
bertad (o procesos constitucionales de tutela
lación por salto.
de los derechos), por un lado, y los procesos
En tal perspectiva, según se señala literalmen­ constitucionales orgánicos, por el otro.
te en el fundamento 9 de la resolución, “lo que
Los procesos constitucionales de la libertad
hoy hace este Tribunal al resolver el pedido
tienen por objeto la defensa de los derechos
del Colegio de Ingenieros del Perú, asumien­
subjetivos fundamentales (“libertades”) de la
do jurisdicción sobre la fase de ejecución de
persona, frente a los actos u omisiones que
la sentencia en el proceso de inconstituciona­
los violen o amenacen con violarlos. Es de­
lidad de autos, es dar un paso más en la línea cir, siguiendo la formulación del artículo 1 del
antes expuesta de procurar garantizar, por to­ Código Procesal Constitucional, estos proce­
dos los medios posibles, el cumplimiento efec­ sos “tienen por finalidad proteger los derechos
tivo de lo decidido en una sentencia constitu­ constitucionales, reponiendo las cosas al es­
cional; cumpliendo, de este modo, el mandato tado anterior a la violación o amenaza de vio­
de ser el órgano de control de la Constitución lación de un derecho constitucional, o dispo­
(…) y viabilizando el fin último de los procesos niendo el cumplimiento de un mandato legal o
constitucionales, tanto orgánicos como de la li­ de un acto administrativo”. En tal sentido, es­
bertad, que es garantizar la supremacía de la tán relacionados de manera específica a uno
Constitución y la vigencia efectiva de los dere­ de los dos fines de los procesos constituciona­
chos fundamentales”.
les establecidos por el artículo II del Título Pre­
III. LA EFECTIVIDAD DE LAS SENTENCIAS liminar del referido código, esto es, “garantizar
DE INCONSTITUCIONALIDAD la vigencia efectiva de los derechos constitu­
cionales”7. En dicho contexto está plenamen­
Los fundamentos señalados por el TC para
te justificada la necesidad, de ser el caso, de
fundamentar su competencia de “conocer la
que el juez constitucional realice actuaciones
ejecución de una sentencia dictada en un
en una fase de ejecución de sentencia para lo­
proceso de inconstitucionalidad”, parecen
grar la efectividad de esta.
impecables. Y, en efecto, personalmente
podríamos suscribir casi todos esos argu­ Los procesos constitucionales orgánicos, por
mentos en lo que respecta a la efectividad el contrario, tienen por objeto garantizar la

7 Cfr. SALCEDO CUADROS, Carlo Magno. “La tutela cautelar en los procesos constitucionales de la libertad contra las ac-
tuaciones de los gobiernos regionales y locales”. En: Actualidad Jurídica. Tomo 172, Gaceta Jurídica, Lima, marzo, 2008,
pp. 175-176.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 75
E SPECIAL

supremacía de la Constitución. En tal contexto, el argumen­


En tal sentido, frente a la apro­
bación de una norma legal que “ No es jurídicamente
procedente que el mé-
to señalado por el represen­
tante del Colegio de Ingenie­
vulnere dicha supremacía, es­ todo para la actualiza- ros del Perú (y asumido como
tos procesos constituciona­ ción y pago de la deuda verdadero por el TC) para so­
les restablecen la suprema­ sea fijada por el TC vía licitar la “ejecución” de la sen­
cía constitucional. Es por ello ejecución de la senten- tencia de inconstitucionalidad,
que estos procesos finalizan cia recaída en un proce- de que el Poder Ejecutivo no
con la sentencia respectiva, la so de inconstitucionali- ha definido criterios de “va­
que por sí misma tiene efectos dad que ya se ejecutó lorización y cancelación ac­
vinculantes erga omnes. Por tualizada de la deuda” y que,
ello, no requieren actuaciones
adicionales por parte del juez
hace doce años.
” más bien, en los procesos ju­
diciales entablados para lo­
constitucional para lograr su grar el cobro del justiprecio,
efectividad. a través de sus procuradores, afirma cons­
tantemente la improcedencia de actualizar
Como se adelantó, a diferencia de lo que la deuda, carece de objeto en un proceso de
ocurre en los procesos constitucionales de la inconstitucionalidad.
libertad o de tutela de derechos, las senten­
cias estimatorias de las demandas de incons­ Si el argumento señalado por el gremio profe­
titucionalidad (es decir, las que las declaran sional respecto de la resistencia del Poder Eje­
fundadas) se ejecutan con su sola publicación cutivo a honrar la deuda agraria es verdadero,
en el diario oficial El Peruano, cuyo efecto es eso no significa que la sentencia de inconstitu­
derogar la norma declarada inconstitucional. cionalidad no se esté ejecutando. En tales ca­
Tras dicha publicación no hay nada más que sos lo que corresponde es que los tenedores
ejecutar en tales procesos. de los bonos de la reforma agraria hagan valer
su derecho en la vía judicial ordinaria.
En efecto, de conformidad con el artículo 204
de la Constitución, la sentencia del TC que Finalmente, independientemente de los argu­
declara la inconstitucionalidad de una nor­ mentos de defensa del Poder Ejecutivo, son
ma se publica en el Diario Oficial; y al día si­ los jueces del Poder Judicial, a través de los
guiente de la publicación dicha norma queda respectivos procesos en los que se pretende
sin efecto, es decir, es derogada. En el mis­ el pago de tales bonos, quienes deben aplicar
mo sentido, el artículo 81 del Código Proce­ el marco legal establecido por la sentencia de
2001, esto es, el criterio de que el valor de las
sal Constitucional establece que la sentencia
tierras expropiadas en la reforma agraria debe
fundada recaída en el proceso de inconstitu­
ser pagado a su valor de mercado y en efecti­
cionalidad deja sin efecto las normas sobre
vo; y disponer en cada litigio en particular, de
las cuales se ha pronunciado; tiene alcan­
acuerdo con tal criterio, cuál es el monto que
ces generales; se publica en el diario oficial
debe pagar el Estado por los bonos de la re­
El Peruano y produce efectos desde el día forma agraria.
siguiente de su publicación.
Entonces, al día siguiente de su publicación, IV. LAS CAUSALES DE NULIDAD DE PLE-
la sentencia que declara que una norma es in­ NO DERECHO DE LA RESOLUCIÓN DE
constitucional produce todos sus efectos, que “EJECUCIÓN” DE LA SENTENCIA DE
son expulsar del sistema jurídico a dicha nor­ INCONSTITUCIONALIDAD
ma, no requiriéndose más actuaciones para Por lo señalado en los ítem anteriores, no es
lograr su “ejecución”. El efecto de esa senten­ jurídicamente procedente que el método para
cia, por tanto, es establecer un nuevo marco la actualización y pago de la deuda sea fija­
legal que, como cualquier ley, tiene alcances da por el TC vía ejecución de la sentencia re­
generales. caída en un proceso de inconstitucionalidad

76
ESPECIAL

que ya se ejecutó hace doce años. Por tan­ que inclusive han merecido pronunciamien­
to, ante el pedido del Colegio de Ingenieros to por la Corte Suprema de Justicia de la Re­
del Perú (CIP) de “ejecutar” dicha sentencia, pública al resolver vía casación las causas
el único pronunciamiento coherente con la ley Nºs 3179-2006, 308-2011; 2755-2011; 2723-
y la propia Constitución era que dicho Cole­ 2001, 1958-2009, entre otras; de donde se
giado la declare improcedente liminarmente o puede advertir que el estado viene cumplien­
de plano, tal como fundamentó con meridia­ do con los mandatos jurisdiccionales corres­
na claridad el magistrado Calle Hayén en su pondientes”. (Fundamento 16 del voto singular
voto singular. del Magistrado Calle).
El magistrado Calle Hayén, tras reconocer la Insólitamente, conforme hemos detallado pre­
fundamental importancia del derecho a la eje­ cedentemente, el TC no declaró la improce­
cución de las sentencias y resoluciones judi­ dencia de plano de la solicitud del Colegio
ciales, precisa que “en el caso concreto no de Ingenieros del Perú, habiendo más bien
nos encontramos frente a un proceso de eje­ el TC emitido una resolución que es nula de
cución de proceso de amparo regulado por el pleno derecho por haberse expedido contra­
artículo 59 del Código Procesal Constitucional, viniendo a la Constitución y al Código Proce­
sino frente a un proceso de inconstitucionali­
sal Constitucional, es decir por ser contraria al
dad, cuya finalidad de esta (sic) no es decla­
ordenamiento jurídico; porque su objeto es ju­
rar derechos, sino el de controlar la constitu­
rídicamente imposible; por carecer de los re­
cionalidad del cuerpo normativo, expulsando o
quisitos indispensables para la obtención de
ratificando la norma por control constitucional,
su finalidad. Por tanto, no debería tener efec­
conforme lo declaró el Tribunal al emitir la sen­
tencia que se pretende ejecutar.” (Fundamento tos jurídicos.
5 de su voto singular). En esa línea argumen­ Sin embargo, la invalidez jurídica o nulidad de
tativa, enfatiza que la finalidad del proceso de dicha resolución debe ser declarada. Siendo el
inconstitucionalidad es el control constitucio­ TC instancia final (y única) en los procesos de
nal abstracto de las normas y no declarar de­ inconstitucionalidad, la declaración de nulidad
rechos o reglamentar normas. podría ser declarada de oficio por el propio TC;
También precisa el magistrado Calle Hayén o ser solicitada al mismo TC por los afectados
que la sentencia de inconstitucionalidad de por el acto procesal, en este caso el Congreso
2001 no contiene un mandato directo de cum­ de la República o el Gobierno.
plimiento económico, lo que motivó que en
No obstante, a pesar de que el Congreso de
reiteradas oportunidades el propio TC decla­
la República y el Ministerio de Economía y Fi­
ré infundadas demandas de cumplimiento. En
nanzas presentaron recursos de reposición
consecuencia, “los titulares o tenedores de
contra la resolución del 16 de julio de 2013
los bonos agrarios deben hacer valer su de­
recho en la jurisdicción civil ordinaria a través pretendiendo que se declare su nulidad, el TC
del proceso de conocimiento ante la vía civil, (a través de los mismos tres magistrados que
órgano jurisdiccional competente para deter­ suscribieron la resolución cuestionada) decla­
minar en la etapa correspondiente la legitimi­ ró improcedentes tales solicitudes mediante
dad para obrar de los que ejerciten la acción, resolución del 13 de agosto pasado. Por tanto,
así como los llamados a resolver los inciden­ hasta el momento este entuerto procesal cons­
tes que propongan las partes como el caso de titucional sigue sin ser resuelto con arreglo a
la prescripción de la acción o proceder a de­ la Constitución y al ordenamiento jurídico pro­
terminar el derecho que le asiste a las partes; cesal constitucional vigente, paradójicamente
opción que vienen ejerciendo los titulares y/o por decisión del propio órgano encargado de
tenedores de los bonos agrarios conforme se velar por el control de la constitucionalidad del
puede advertir de los innumerables procesos ordenamiento jurídico.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 77
E SPECIAL

Además de lo ya señalado, cabe agregar que trataba era de resolver un pedido de “eje­
la improcedencia jurídica de expedir una re­ cución” de una sentencia de inconstitucio­
solución de ejecución de una sentencia de nalidad, cuyo contenido además establece
inconstitucionalidad no es la única causal de una serie de mandatos que va mucho más
nulidad en que incurrió el TC al expedir la re­ allá de lo que se puede esperar de un pro­
solución cuestionada. Sin entrar a desarrollar­ ceso de inconstitucionalidad, ¿podía adop­
las en profundidad por razones de espacio, tarse una decisión de ese calibre solo con
por lo menos las enuncio: tres votos? Personalmente me parece que
1. Ni el Congreso de la República ni el Poder es obvio que no lo puede hacer y que de
Ejecutivo (a través del Ministerio de Eco­ una interpretación sistemática del artículo
nomía y finanzas) fueron notificados con 10-A del Reglamento Normativo del Tri­
las solicitudes del Colegio de Ingenieros bunal Constitucional y del artículo 5 de la
del Perú de ejecución de la sentencia de Ley Orgánica del Tribunal Constitucional,
inconstitucionalidad. De este modo se vul­ se puede concluir que el voto decisorio no
neró el derecho de contradicción ante el es aplicable a los procesos de inconstitu­
pedido de ejecución de sentencia. Como cionalidad, especialmente cuando se tra­
se sabe, el derecho de contradicción, que ta de sus resoluciones principales. Por tan­
se garantiza con una correcta notificación to, esta sería otra causal de nulidad de la
previa al demandado, es uno de los com­ resolución cuestionada.
ponentes principales del derecho al debido
proceso. 3. De acuerdo con los trascendidos de la
prensa, el representante del Colegio de In­
Por tanto, al no realizarse la notificación genieros del Perú no habría contado con
para brindar al demandado la oportuni­ las facultades estatutarias para presentar
dad de ejercer su derecho de contradic­ sus solicitudes de 2011 que motivaron la
ción, los actos posteriores son nulos, de­ resolución cuestionada. Por lo menos es lo
biendo reponerse la causa al estado previo que venía afirmando su actual decano na­
a la vulneración. Ciertamente, el derecho
cional incluso antes de que se expida la re­
de contradicción también se ejerce en los
solución. En todo caso, no obra en autos
procesos de ejecución de resoluciones
que se haya realizado en momento alguno
judiciales.
un análisis de la legitimidad para obrar del
2. La resolución cuestionada fue adoptada referido representante del gremio profesio­
con el voto de solo tres de seis magistra­ nal demandante.
dos del TC que a la fecha la integraban, in­
cluyendo su presidente, quien hizo valer su CONCLUSIONES
voto decisorio en caso de empate a que se - Las sentencias que declaran la inconsti­
refiere al artículo 10-A del Reglamento Nor­ tucionalidad de las normas se hacen ple­
mativo del Tribunal Constitucional. Sin em­
namente efectivas a partir de su publica­
bargo, de conformidad con el artículo 5 de
ción en el Diario Oficial, al igual que ocurre
la Ley Orgánica del Tribunal Constitucio­
con las normas legales aprobadas por los
nal, el TC, en Sala Plena, resuelve y adop­
ta acuerdos por mayoría simple de votos órganos competentes. Al tener un conte­
emitidos, salvo para resolver la inadmisibi­ nido normativo como es derogar normas
lidad de la demanda de inconstitucionali­ que estaban vigentes, las sentencias de
dad o para dictar sentencia que declare la inconstitucionalidad tienen alcances gene­
inconstitucionalidad de una norma con ran­ rales o erga omnes, por lo que no requie­
go de ley, casos en los que se exigen cinco ren actos procesales adicionales para su
votos conformes. Entonces, si de lo que se efectividad.

78
ESPECIAL

- En el caso de los bonos de la reforma - Además existen otras causales de nuli­


agraria, corresponde a la justicia ordinaria dad de dicha resolución, como la omisión
aplicar, en los litigios concretos, el marco de haber notificado a los demandados
normativo establecido por la sentencia de (el Congreso y el Poder Ejecutivo) de la so­
inconstitucionalidad del año 2001; esto es, licitud de ejecución de sentencia; el hecho
el criterio de valorización actualizada de la de haber adoptado la decisión con solo tres
deuda y el pago en efectivo. Tal como, di­ votos de seis tratándose de una resolución
cho sea de paso, ha venido ocurriendo. a expedirse en un proceso de inconstitu­
- Al emitir la insólita resolución de “ejecución” cionalidad; o, incluso, la eventual falta de
de la sentencia de inconstitucionalidad de legitimidad para obrar del representan­
2001, el TC ha incurrido en una insalvable te del Colegio de Ingenieros del Perú que
causal de nulidad de pleno derecho. presentó la solicitud de ejecución.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 79
ESPECIAL
E SPECIAL
ESPECIAL

La desnaturalización de la tutela cautelar


competencial: ¿vía idónea para no
ejecutar resoluciones judiciales?
Félix Enrique RAMÍREZ SÁNCHEZ*

Previo al pronunciamiento final sobre el conflicto de competencia que enfren-


tó a los Poderes Ejecutivo y Judicial sobre la homologación del sueldo de los
jueces, el TC concedió medida cautelar a favor de la suspensión de la reso-

RESUMEN
lución emanada por la justicia ordinaria en anterior proceso de cumplimien-
to; contraviniendo el Código Procesal Constitucional que señala que las cau-
telares dictadas en un proceso competencial solo pueden darse sobre actos
de naturaleza administrativa y no para resoluciones judiciales con calidad de
cosa juzgada. El autor señala sus principales críticas al respecto, además de
pronunciarse sobre la reciente dilucidación de la controversia por parte del
TC y la promulgación de la nueva norma sobre la materia.

I. IDEAS PRELIMINARES trastocar los mismos los cimientos del Esta­


Al término del periodo correspondiente al pre­ do Constitucional de Derecho en la medida
sente año, surge como es natural, la necesi­ que según afirman algunos críticos han inva­
dad de realizar algunas reflexiones, al menos dido funciones de otros órganos constitucio­
desde el ámbito académico, en referencia a nales, desatando ciertas desavenencias y
los avances o retrocesos de nuestro sistema –por qué no decirlo– ciertos enfrentamientos
de justicia constitucional y en específico, so­ entre órganos del Estados involucrados en
bre los pronunciamientos jurisdiccionales emi­ el mismo. Nosotros, por cuestiones de tiem­
tidos por nuestro Tribunal Constitucional, entre po y espacio, abordaremos solo una de aque­
los cuales están los catalogados como rele­ llas decisiones, la que incitó una gran polémi­
vantes o de mayor impacto, ya sea por la en­ ca hasta la fecha e incluso originó la llamada
vergadura del conflicto constitucional que ha huelga blanca de los jueces. Nos referimos
sido abordado o por las decisiones y efectos a la resolución recaída en el Exp. Nº 00002-
que ha generado la solución de los mismos, 2013-CC/TC, por la cual se concedió por vez
siendo calificadas unas como “acertadas” y primera una medida cautelar en un proceso or­
otras como “excesivas” por el supuesto hiper- gánico competencial1 a favor de la suspensión
activismo que implicaba dichas decisiones al de las resoluciones judiciales que a su vez

* Magistrado del Poder Judicial. Juez Especializado en lo Civil y docente a cargo de la cátedra de Derecho Procesal
Constitucional.
1 A nivel jurisprudencial se han dado solicitudes de medidas cautelares en procesos competenciales, los que han sido desesti-
mados, como son las SSTC Exps. Nºs 00004-2004-CC/TC y 00003-2007-CC/TC.

80
ESPECIAL

ordenaban la homologación de las remunera­ Nº 06582-2009)2 solicitando que se cumpla


ciones de los jueces, mas no se tuvo en cuen­ con homologar las remuneraciones de los jue­
ta que el acto objeto del conflicto no es el tema ces conforme lo establece el artículo 86 inci­
referido a la homologación, sino el de estable­ so 5 numeral b de la LOPJ, habiendo culmina­
cer cuál es la entidad estatal que debe decidir do el proceso con sentencia estimatoria tanto
de dónde provienen los recursos para cumplir en primera como en segunda instancia que lo
con tal decisión judicial. Dicha medida caute­ confirmaron3, disponiendo que el Poder Judi­
lar causó asombró en el ámbito del Poder Ju­ cial cumpla con nivelar dicha remuneración;
dicial, ya que no solo privaba de la ejecución en cumplimiento de la sentencia se emitió la
de una sentencia constitucional con calidad de Resolución Administrativa Nº 235-2012-CE-PJ
cosa juzgada, sino porque convertía al proce­ de fecha 27/11/2012 a fin de ejecutar el man­
so competencial en una vía paralela al amparo dato judicial, reconociendo dicho derecho y
para cuestionar resoluciones judiciales y evitar disponiendo que se requiera al Ministerio de
su cumplimiento. Economía y Finanzas (MEF) para que proce­
da a asignar y transferir los recursos adicio­
El origen de esta historia se remonta a más de
nales del Tesoro Público para el cumplimiento
20 años atrás, cuando el gobierno expidió el
efectivo de las escalas remunerativas fijadas
Decreto Legislativo Nº 767, Ley Orgánica del
legalmente. Seguidamente se emite la Reso­
Poder Judicial (LOPJ), publicada en el diario
lución Nº 91 con fecha 14/03/2013 amplian­
oficial El Peruano de fecha 4 de diciembre de
do los efectos de la sentencia y disponiendo
1991, norma que reconocía como un derecho
que se incorpore al MEF al citado proceso y
de los jueces el de percibir una remuneración
le requiere cumpla con entregar los fondos di­
acorde con su función, dignidad y jerarquía,
nerarios al Poder Judicial del fondo de reser­
estableciendo como escalas las siguientes:
va de contingencia, a efectos de nivelar inme­
las remuneraciones de los magistrados voca­
diatamente las remuneraciones de los jueces;
les (hoy jueces superiores), jueces especiali­
luego se emite la resolución Nº 95 con fecha
zados y jueces mixtos, como jueces de paz le­
22/04/2013 mediante el cual ordenan al Direc­
trados se darán en razón al 90%, 80% y 70%
tor General del Ministerio de Economía y Fi­
de las remuneraciones totales de los vocales nanzas cumpla en el plazo de cinco días con
supremos –entiéndase Vocales Supremos– entregar los fondos dinerarios. En caso con­
(artículo 86 inc. 5 numeral b), ratificada con el trario, se aplicarán las medidas coercitivas de
Decreto Supremo Nº 017-93-JUS que regula­ multa compulsiva, progresiva, apertura de pro­
ba el TUO de la Ley Orgánica del Poder Ju­ cesos disciplinarios y/ o destitución.
dicial. Es a partir de la vigencia de dicha nor­
ma hasta la actualidad que el Poder Ejecutivo Inmediatamente el Poder Ejecutivo a través
no ha podido implementarla, siendo los argu­ de la Procuraduría del MEF mostró una acti­
mentos de dicha omisión el tema estrictamen­ tud de incumplimiento y obstrucción a la ejecu­
te presupuestario, trasladando al ostracismo a ción de la sentencia constitucional dictada en
los magistrados del Poder Judicial. el Exp. Nº 06582-2009, al interponer dos pro­
cesos de amparo contra la ANM y el 5° Juz­
Ante dicho olvido es que la Asociación Nacio­ gado Especializado en lo Constitucional, pre­
nal de Magistrados del Perú (ANM) interpu­ tendiendo la nulidad de las resoluciones 91 y
so una demanda de proceso de cumplimiento 93 dictadas en el referido proceso de cumpli­
contra el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial miento en la medida que el uso del fondo de
(CEPJ) ante el Quinto Juzgado Especializa­ reserva de contingencia para nivelar las remu­
do en lo Constitucional de Lima (Expediente neraciones de los magistrados implicaba una

2 La demanda fue presentada con fecha 23/02/2009.


3 La sentencia de primera instancia fue emitida con fecha 18/11/2010 y la sentencia de vista fue emitida por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima de fecha 10/08/2011.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 81
E SPECIAL

transgresión a las competencias del MEF. Es­ emisión cautelar es que fue la primera medi­
tas acciones constitucionales fueron presen­ da cautelar dictada en este tipo de procesos
tadas ante los Juzgados Constitucionales de orgánicos. El desacierto fue justamente que
Lima4, los cuales fueron rechazados liminar­ a través de ella se suspendió la ejecución de
mente, estando pendientes de resolver los re­ una sentencia recaída en un proceso de la li­
cursos de apelación interpuesto contra estos5. bertad como era el de cumplimiento dictada
Paralelamente a ello, el Ejecutivo interpone por el Quinto Juzgado Constitucional.
el día 14 de mayo de 2013 una demanda de
Un dato adicional es que fue el mismo Tribu­
conflicto competencial ante el Tribunal Consti­
nal Constitucional el que corrigió la decisión
tucional contra el Poder Judicial “(…) por atri­
arribada en dicha medida cautelar, con la sen­
bución incorrecta de competencias del Minis­
tencia emitida en el proceso principal compe­
terio de Economía y Finanzas con relación a
tencial suscrito con fecha 27 de noviembre de
los actos realizados por el Poder Judicial en el
20136, donde declaró improcedente la deman­
marco del proceso seguido por la Asociación
da en el extremo de la solicitud de nulidad de
de Magistrados del Perú contra el Poder Ju­
la Resolución Administrativa Nº 235-2012-CE-
dicial (Expediente Nº 06582-2009-0-1801-JR-
PJ y las resoluciones 91 y 95 recaídas en la
CI-08)”, la cual fue admitida con fecha 21 del
ejecución del proceso de cumplimiento, dispo­
mes citado; pero el mismo día de presenta­
niendo la extinción de la citada medida cau­
ción de la demanda también solicitaron una
telar concedida por el mismo Tribunal Cons­
medida cautelar a efectos de que se suspen­
titucional y que es materia de crítica en estas
dan los efectos de la Resolución Administrati­
líneas; empero ello no limita realizar una re­
va Nº 235-2012-CE-PJ y dentro del proceso
flexión sobre su concesión, para lo cual desa­
de ejecución del Expediente Nº 6582-2009 la
rrollaremos algunos puntos importantes para
sentencia ampliatoria, contenida en las Reso­
su comprensión.
luciones Nºs 91 y 95 recaída en la misma; para
ello argumentó el Ejecutivo que el uso de los
II. EL DERECHO DE LOS JUECES A UNA
fondos de reserva de contingencia para nive­ REMUNERACIÓN JUSTA EN FUNCIÓN
lar las remuneraciones de los magistrados por DEL ROL QUE CUMPLEN
mandato judicial se estaría transgrediendo las
competencias del MEF. En cuanto a la citada Es necesario recordar que un tema que susci­
solicitud cautelar, esta fue concedida por el TC ta hoy en día una polémica, en la medida que
mediante resolución de fecha 21 de mayo del ha originado incluso una guerra entre Pode­
año en curso, donde ordenó la suspensión de res del Estado, es el de las remuneraciones de
la resolución administrativa referida y el fa­ los jueces, en la medida que los Poderes Eje­
llo ampliatorio del Quinto Juzgado Constitu­ cutivo y Legislativo pretenden a través de ac­
cional de Lima, argumentando su decisión en tos inconstitucionales incumplir con mandatos
jurisdiccionales expedidos en procesos cons­
que existía cierta certeza de que el uso del
titucionales, resueltos por el Poder Judicial y
fondo de contingencia estaba destinado a de­
el Tribunal Constitucional; situación que hace
sastres naturales y otras situaciones imprevi­
inevitable abordar este tema.
sibles y que aquello constituía una competen­
cia del MEF, además que la disposición por Así tenemos que todos los países catalogados
parte del órgano jurisdiccional podría afectar como democráticos, como el nuestro, se ca­
el “interés público”. Lo interesante de dicha racterizan por reconocer la vigencia de normas

4 Los procesos judiciales fueron los Exps. Nºs 13969-2013 y 14548-2013, ambos fueron presentados en mayo de 2013.
5 Mayor información sobre los antecedentes del tema se encuentra en ABANTO TORRES, Jaime David. “Tribunal Constitu-
cional vs. Tribunal Constitucional: A propósito de la resolución cautelar del Exp. Nº 00002-2013-PC/TC”. En: Revista Ga-
ceta Constitucional. Tomo 67, Gaceta Jurídica, Lima, julio de 2013, p. 19.
6 La sentencia recién fue pública en la página web del Tribunal Constitucional con fecha 12/12/2013, en medio de la huelga
blanca iniciado por los magistrados del Poder Judicial y las presiones del Ejecutivo.

82
ESPECIAL

jurídicas con rango constitu­ positivamente en el desem­


cional y a su vez estas nor­
mas tienen un sustento en el “
La exigencia de ex-
clusividad en la labor
peño de la función asignada,
como son el reconocimiento
respeto de la dignidad del ser jurisdiccional del juez de derechos vinculados a su
humano y los derechos funda­ es un imperativo para ejercicio, que le otorguen el
mentales de las personas, así fortalecer el principio tratamiento y la consideración
como de principios que susten­
tan la organización política jurí­
de independencia.

social de acuerdo a su jerar­
quía y la función pública que
dica de una sociedad en gene­ desarrolla: esto es, el dere­
ral; preceptos que tienen una fuerza vinculante cho a la consideración debida a su dignidad,
para toda persona en el ejercicio del poder pú­ a la inamovilidad en el ejercicio de la función
blico o privado que ejerza sobre las demás. Es jurisdiccional, a ser promovidos como jueces,
ahí donde el Poder Judicial juega un rol impor­ a una remuneración acorde con la función que
tante que se materializa a través de los jueces, cumplen; pero también tiene como correlato el
quienes son defensores del sistema democrá­ deber de ejercer su función jurisdiccional con
tico y de los derechos fundamentales de las exclusividad, en la medida que el ejercicio de
personas, al componer conflictos humanos, la función que se les confía a los jueces es in­
cumpliendo una función importante como es compatible con cualquier otra actividad pública
el de ser guardianes del orden constitucional o privada, con la única excepción de la docen­
preestablecido, ejerciendo incluso control so­ cia universitaria7, ya que su función impone un
bre los demás poderes del Estado y de la so­ sentido de prudencia, austeridad, mesura y
ciedad misma en sus relaciones inter privatos. una conciencia de la responsabilidad que im­
Es por ello que se exige al juez que actúe con plica ser magistrado; requisitos que están por
independencia en el ejercicio de la función ju­ encima de lo que se requiere para el ejerci­
risdiccional que desarrolla, constituyendo este cio de otras funciones (congresistas, militares,
un atributo inherente a la función jurisdiccio­ entre otros), existiendo una exigencia mayor
nal, como también una garantía de seguridad para su ingreso, ya que su perfil no solo es de
jurídica, en el sentido que se asegura que las un gran profesional en Derecho sino también
decisiones jurisdiccionales se decidan sin in­ que cuente con una conducta ética y proba, en
terés o razón ajena a la actuación procesal. El la medida que con sus decisiones jurisdiccio­
Tribunal Constitucional señaló al respecto en nales debe equilibrar los poderes del Estado
la STC Exp. Nº 00023-2003-AI/TC que “la in­ y de los particulares, dentro del marco de las
dependencia judicial debe ser entendida como normas con rango constitucional8.
aquella capacidad autodeterminativa para pro­
De todo lo dicho hasta ahora podemos con­
ceder a la declaración del derecho, juzgando
cluir que la exigencia de exclusividad en la
y haciendo ejecutar lo juzgado, dentro de los
labor jurisdiccional del juez es un imperativo
marcos que fijan la Constitución y la ley. En
para fortalecer justamente el principio de inde­
puridad, se trata de una condición de albedrío
pendencia9 del Poder Judicial, la que a su vez
funcional”.
resulta indispensable para la supervivencia de
La independencia judicial tiene una relación la forma de Estado democrático y Constitucio­
directa con la existencia de garantías míni­ nal de Derecho. Dicha exclusividad trae como
mas que debe brindar el Estado y que incidan correlato un derecho elemental y fundamental

7 Ver STC Exp. Nº 00004-2006-AI/TC.


8 Ver RAMÍREZ SÁNCHEZ, Félix Enrique. “¡Los jueces también tenemos derechos: Exigencia de la homologación de las
remuneraciones”. En: Gaceta Constitucional. Nº 59, Gaceta Jurídica, Lima, noviembre de 2012, p. 59.
9 La STC Exp. Nº 00001-2006-AI/TC así lo precisa: “La exclusividad judicial en su vertiente negativa se encuentra prevista
en el artículo 146, primer y segundo párrafo, de la Constitución, según la cual los jueces no pueden desempeñar otra fun-
ción que no sea la jurisdiccional, salvo la docencia universitaria. En efecto, en el desarrollo de la función jurisdiccional los
jueces solo pueden realizar esta función, no pudiendo laborar en ninguna otra actividad ya sea para el Estado o para los

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 83
E SPECIAL

para el juez, el de percibir una remuneración Es en esa lógica que la Constitución peruana
justa y acorde con la labor tan importante que reconoce de manera expresa el derecho de
juega en el sistema político-jurídico de los paí­ los jueces a percibir una remuneración justa
ses democráticos, ya que a través de ello se acorde con la alta función que cumplen para
avala la independencia económica. Francisco asegurar la exclusividad de su función, así se
Javier Garrido Carrillo afirma categóricamen­ observa de lo establecido en el artículo 146
te: “No podría entenderse la independencia de que señala: “(…) El Estado garantiza a los ma­
los jueces y magistrados sin una independen­ gistrados judiciales: (…) 4.- Una remuneración
cia económica, y es por ello (…) que el Es­ que les asegure un nivel de vida digno de su
tado garantiza la independencia económica misión y jerarquía”, es así que dicho precep­
de jueces y magistrados mediante una retri­ to constitucional tiene normas de desarrollo
bución adecuada a la dignidad de la función constitucional, que reconocen expresamente
jurisdiccional”10. el derecho a una remuneración acorde con la
alta función cumplida, así se verifica de la lec­
La International Association Of Judges (El gru­
tura del artículo 35 de la Ley de Carrera Ju­
po iberoamericano de la Unión Internacional
dicial, que afirma: “Son derechos de los jue­
de Magistrados) por su parte, al pronunciarse
ces: (…) 11.- Percibir una retribución acorde a
sobre el caso peruano en la Asamblea realiza­
la dignidad de la función jurisdiccional y tener
da en Washington - Estados Unidos el 13 de
un régimen de seguridad social que los proteja
noviembre del año en curso, indicó
durante el servicio activo y la jubilación. La re­
“Conforme al Estatuto del Juez Iberoame­ tribución, derechos y beneficios que perciben
ricano, el Principio de Independencia Judi­ los jueces no pueden ser disminuidos ni de­
cial, requiere que los jueces deben recibir jados sin efecto”, norma que se complemen­
una remuneración suficiente, irreductible ta con el artículo 86 inciso 5 numeral b) del
y acorde con la importancia de la fun- Decreto Supremo Nº 017-93-JUS que regula­
ción que desempeñan y con las exigen- ba el TUO de la Ley Orgánica del Poder Ju­
cias y responsabilidades que las mismas dicial, que establece que las remuneraciones
conllevan. de los magistrados vocales (hoy jueces supe­
riores), jueces especializados y jueces mixtos,
La Declaración de Principios Mínimos so­
como jueces de paz letrados se darán en ra­
bre la Independencia de los Poderes Ju­
zón al 90%, 80% y 70%, respectivamente, de
diciales y de los jueces en América Latina,
las remuneraciones totales de los vocales su­
establece que el juez debe recibir una re-
premos (hoy jueces supremos), teniendo en
muneración que sea suficiente para ase-
cuenta todo concepto que percibe.
gurar su independencia económica, con-
forme a los requerimientos propios que la En este sentido, queda claro que estas normas
dignidad de su ministerio, le imponen, de- legales cumplen con los parámetros constitucio­
biendo ser suficiente para cubrir las nece- nales establecidos en el artículo 146, así quedó
sidades de él y de su familia. La remune­ determinado en los pronunciamientos jurisdic­
ración no debe depender de apreciaciones cionales firmes emitidos por la justicia consti­
o evaluaciones de la actividad del juez y tucional, como fueron las sentencias recaídas
no podrá ser reducida, mientras que preste en el Exp. Nº 03919-2010-PC/TC y la recien­
servicio profesional” (la cursiva es nuestra). temente publicada Exp. Nº 00002-2013-PCC,

particulares, es decir, que un juez, a la vez que administra justicia no puede desempeñar otros empleos o cargos retribuidos
por la Administración Pública o por entidades particulares. Esta vertiente del principio de exclusividad de la función juris-
diccional se encuentra directamente relacionada con el principio de imparcialidad de la función jurisdiccional, pues tiene la
finalidad de evitar que el juez se parcialice en defensa del interés de una determinada entidad pública o privada” (el resalta-
do es nuestro).
10 Ver GARRIDO CARRILLO, Francisco Javier. El estatuto de jueces y magistrados. Editorial de la Universidad de Granada,
España, 2009, p. 116.

84
ESPECIAL

emitidos por el máximo intérprete constitucio­ y completa. Es así que la ejecución de sen­
nal y la sentencia emitida en el Exp. Nº 06582- tencias constitucionales está reconocida como
2009, expedido por el Quinto Juzgado Especia­ una expresión tácita de la garantía individual
lizado en lo Constitucional. de la Tutela Jurisdiccional Efectiva prescrita en
el artículo 139.3 de la Constitución13, configu­
Por tanto resulta incongruente que la Ley Or­
rándolo en un auténtico derecho fundamental
gánica del Poder Judicial tenga una vigencia
y constitucional, en la medida que el derecho
de más de veinte años, sin que hasta la fecha
al acceso a los tribunales se convertiría en una
se hayan efectivizado los porcentajes estable­
ilusión si no se ejecutan sentencias que ad­
cidos a favor de los jueces, pese a existir in­
quirieron la calidad de cosa juzgada constitu­
cluso sentencias constitucionales favorables a
cional, toda vez que dentro de un Estado de­
ello, actitud inconstitucional de quienes deben
mocrático y Constitucional se debe respetar y
asegurar dicha permanencia e independencia
al Poder Judicial: El Ejecutivo11, al no proveer cumplir lo dispuesto por los órganos jurisdic­
de recursos para tal fin. En suma la omisión al cionales, en tanto consolida la seguridad jurí­
cumplimiento del mismo condiciona e hipoteca dica, valor constitucional que otorga a la parte
su independencia al Poder Ejecutivo, situación vencedora una legítima expectativa de que en
que no es permisible en un Estado Constitu­ la etapa de ejecución del proceso se cumplirá
cional de Derecho. con lo dispuesto por el juez constitucional. De
ello podemos colegir como lo indica José Gar­
III. LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS CONS- berí Llobregar, “(...) solo cuando se da cum­
TITUCIONALES12 plimiento las resoluciones judiciales firmes el
derecho al proceso se hace real y efectivo ya
El tema de la ejecución de sentencias cons­
que, si fuera de otro modo, el derecho no pa­
titucionales dictadas en procesos constitucio­
saría de ser una entidad ilusoria al igual que
nales –llámense amparos, hábeas corpus,
las decisiones judiciales no serían otra cosa
hábeas data, cumplimiento, acción popular,
que meras declaraciones de intenciones sin
e incluso el proceso de inconstitucionalidad y
alcance práctico ni efectividad alguna”14.
competencial– resulta de gran interés para to­
dos los operadores del derecho y para el justi­ Es por ello que Jesús Gonzales Pérez expre­
ciable mismo, porque implica, sin duda alguna, sa sobre el tema que “la obligación de cumplir
el cierre imprescindible del derecho a la tute­ las sentencias y resoluciones judiciales firmes,
la jurisdiccional efectiva, y a través del cual así como prestar colaboración requerida por
se materializa la justicia constitucional pronta estos, se ha constitucionalizado”15, por tanto,

11 Así lo hizo ver el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Exp. Nº 00002-2013-PCC/TC, donde precisa: Es más,
resulta patente y manifiesto el incumplimiento de satisfacción del derecho reconocido en el artículo 186, inciso 5, literal b)
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, han transcurrido más de 20 años desde que se publicó el
Decreto Supremo Nº 017-93-JUS y hasta la fecha los jueces no perciben la remuneración que por ley les corresponde, si-
tuación que no solo afecta su derecho a una remuneración equitativa y suficiente, sino que también es contraria al mandato
previsto en el artículo 38 de la Constitución que impone la obligación de “respetar, cumplir y defender la Constitución y el
ordenamiento jurídico de la Nación”.
Resulta evidente que en estos 20 años ningún Gobierno ha tenido la intención de satisfacer el derecho que por ley les corres-
ponde a los jueces, omisión que genera un estado de cosas inconstitucionales que no puede subsistir ni permitirse, pues ello
atenta y daña la esencia del Estado Constitucional de Derecho cuyo fin es el respeto y el ejercicio efectivo de los derechos
fundamentales.
12 Este acápite ha sido extraído en gran parte de la tesis doctoral que viene elaborando el autor denominado: “La efectividad
de los artículos 22 y 59 del Código Procesal Constitucional en el marco de la ejecución de la ejecución de sentencias cons-
titucionales”.
13 Artículo 139 de la Constitución Política del Perú: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3 La obser-
vancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional” (la cursiva es nuestra).
14 Ver GARBERI LLOBREGAR, José. El Derecho a la tutela judicial efectiva en la jurisprudencia del Tribunal Constitucio-
nal. Bosch, Barcelona, 2008, pp. 163 y 164.
15 Ver GONZALES PÉREZ, Jesús. El derecho a la tutela jurisdiccional. Tercera edición, Civitas, Madrid, pp. 341 y 342.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 85
E SPECIAL

dicha premisa tiene carácter vinculante y obli­ primer párrafo del artículo 22 del Código Pro­
gatorio para todos en general incluso para los cesal Constitucional que a la letra dice: “Las
Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. sentencias que causen ejecutoria en los pro-
cesos constitucionales se actúan conforme
El Tribunal Constitucional peruano ha recono­
a sus propios términos por el juez de la de-
cido la importancia y el valor que tienen la eje­
manda. Las sentencias dictadas por los jue-
cución de las sentencias judiciales dentro de
ces constitucionales tienen prevalencia sobre
un Estado democrático y del reconocimiento
las de los restantes órganos jurisdiccionales y
del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva,
deben cumplirse bajo responsabilidad” (cursi­
así lo expresa en las SSTC Nºs 00015-2001-
vas nuestras). En esta lógica es que resulta
AI/TC, 00016-2001-AI/TC, 00004-2002-AI/TC,
de importancia para la justicia constitucional
cuyo fundamento 11 reproducimos:
el cumplimiento de la sentencia constitucional,
El derecho a la ejecución de las resolucio­ sea cual fuere el proceso constitucional que se
nes judiciales constituye una concreción tramitó, y más aún si estos tienen que ver con
específica de la exigencia de efectividad obligar al Estado o particulares al cumplimien­
que garantiza el derecho a la tutela juris­ to de las mismas, para lo cual se ha dotado al
diccional y que no se agota allí, pues por juez constitucional de herramientas procesa­
su propio carácter tiene una vis expansiva les para ello.
que se refleja en otros derechos constitu­
Para ser más precisos y acuciosos, tenemos
cionales de orden procesal (v. gr. derecho
que el mismo Tribunal Constitucional Perua­
a un proceso que dure un plazo razona­
no, se ha pronunciado en específico sobre
ble). El derecho a la efectividad de las re­
la ejecución de sentencias “constituciona­
soluciones judiciales garantiza que lo de­
les” y el rol del juez constitucional en ella,
cidido en una sentencia se cumpla, y que
así se observa de la lectura de la STC Exp.
la parte que obtuvo un pronunciamiento
Nº 01063-2009-PA/TC:
de tutela, a través de la sentencia favora­
ble, sea repuesta en su derecho y compen­ “Que el derecho a la ejecución de las sen­
sada, si hubiere lugar a ello, por el daño tencias como componente del derecho a
sufrido. la tutela jurisdiccional efectiva supone la
posibilidad de que la tutela ofrecida por el
Por su parte el Tribunal Europeo de Derechos
juez constitucional opere generando con­
Humanos ha sostenido en el caso “Hornsby
secuencias fácticas en el ámbito de los de­
c/ Grecia”, sentencia de fecha 13 de mar­
rechos fundamentales de las personas. De
zo de 1997, que “el derecho a la efectividad
ahí que sea acertado afirmar que la tute­
de las resoluciones judiciales forma parte de la jurisdiccional que no es efectiva no es
las garantías judiciales, pues ‘sería ilusorio’ tutela. Y es que la pronta y debida ejecu­
que ‘el ordenamiento jurídico interno de un ción de las sentencias permite además dar
Estado contratante permitiese que una deci­ efectividad al Estado democrático de Dere­
sión judicial, definitiva y vinculante, quedase cho, que implica, entre otras cosas, la su­
inoperante, causando daño a una de sus par­ jeción de los ciudadanos y de la Adminis­
tes (...)’”. tración Pública al ordenamiento jurídico y
Pero sin duda el hablar de ejecución de sen­ a las decisiones que adopta la jurisdicción,
tencias constitucionales, tiene una mayor im­ no solo juzgando sino también ejecutando
portancia en la medida que ellas son recom­ lo juzgado. Así pues, será inconstitucional
ponedoras de los conflictos constitucionales todo aquel acto que prorrogue en forma in­
que tienen que ver directamente con el orden debida e indefinida el cumplimiento de las
constitucional, es por ello que la efectividad sentencias”.
de las sentencias constitucionales tiene una Ante este hecho tenemos que el juez cons­
importancia mayor e incluso por encima de titucional juega un rol importante en la legi­
sentencias ordinarias, así lo ha reconocido el timidad de la ejecución de las sentencias

86
ESPECIAL

constitucionales y tiene la obligación impera­ No olvidemos que el desconocimiento o la


tiva de realizar todas aquellas acciones que le omisión de dar cumplimiento a una resolución
permite el orden legal, que tienda a que los judicial firme por parte del funcionario público
justiciables sean repuestos en sus derechos o persona privada, constituye no solo un agra­
constitucionales o el de obligar a la persona vio a la parte favorecida con la decisión conte­
natural o jurídica estatal o particular a cumplir nida en dicha resolución, sino por el contrario
lo establecido en una sentencia constitucional, estaría desconociendo los principios de sepa­
reaccionando frente a posteriores actuaciones ración orgánica de poderes y de legalidad, lo
o comportamientos que debiliten o retarden que conllevaría una anarquía y desorden so­
el contenido material de sus decisiones, pues cial, pero sobre todo se desconocería nuestra
solo así se podrán satisfacer los derechos de condición de sociedad jurídicamente organiza­
quienes han vencido en juicio. da; es por ello que el juez está en la obligación
de hacer prevalecer sus decisiones judiciales.
Es en esa lógica que el legislador ha dotado
de medios legales y coactivos al juez consti­ Punto aparte merece aclarar que solo de ma­
tucional para hacer efectivas las sentencias o nera excepcional, se puede proceder a cues­
resoluciones firmes que se emitan en el mar­ tionar resoluciones judiciales firmes, origi­
co de un proceso constitucional y obligar así, a nadas en procesos constitucionales o contra
las personas naturales o funcionarios públicos resoluciones que disponen ejecución de las
a que respeten y acaten las órdenes judicia­ mismas, y es la figura del amparo contra am­
les. Estos instrumentos legales se encuentran paro, hábeas data o cumplimiento o hábeas
contenidos en los artículos 22 y 59 del Código corpus, siendo esta la vía idónea para ello,
Procesal Constitucional. y no el proceso competencial como veremos
más adelante. Como se indicó, la procedencia
Aquí precisamos que tratándose de senten­
de un proceso de amparo contra resolución ju­
cias contra quienes ejercen poder público o
privado, muchas veces estos, toman una ac­ dicial originada en otro proceso constitucional
titud renuente e incluso contraria al orden –como puede ser el de cumplimiento– solo se
constitucional utilizando argucias legales con dará si esta afecta de manera eminente y di­
la intención de impedir o retardar la ejecu­ recta un derecho fundamental, sea este la tu­
ción de sentencias constitucionales, existien­ tela jurisdiccional efectiva o un derecho fun­
do algunos casos donde se han interpuesto damental sustantivo, adoptando así una tesis
demandas contra mandatos judiciales cons­ amplia respecto al amparo16.
titucionales como amparos, hábeas corpus,
proceso competencial, nulidad de cosa juzga­ IV. LA TUTELA CAUTELAR COMPETEN-
da fraudulenta, entre otros; actitud que debe CIAL Y SUS LÍMITES
ser sancionada cuando se evidencia la acti­ El cumplimiento de los fines de los procesos
tud dolosa de no cumplir un fallo constitucio­ constitucionales como son la defensa de la
nal, siendo grave cuando esta actitud de re­ persona humana y garantizar la supremacía
nuencia proviene de los mismos organismos constitucional, pasa no solo por lograr la ex­
estatales, como el Ejecutivo o Legislativo, pedición de una sentencia estimatoria resol­
quienes son los primeros obligados a cum­ viendo dichas controversias constitucionales
plir con los mandatos judiciales, como viene de libertad u orgánicas, sino por hacer efec­
ocurriendo en el caso del cumplimiento de la tivas las decisiones jurisdiccionales tomadas
sentencia constitucional que dispone la ho­ en ellas, ya que la tutela constitucional que
mologación de la remuneración de los jueces, no es efectiva no es tutela. En ese orden de
conforme a lo establecido en la Ley Orgánica ideas, tenemos que estos procesos de tutela
del Poder Judicial. requieren sin duda de una agilidad y garantías

16 Esta tesis amplia se inicia en el Perú, a partir de la STC Exp. Nº 03179-2004-PA/TC (caso Apolonia Collcca Ponce).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 87
E SPECIAL

procesales idóneas para res­ que dichas medidas caute­


guardar, atender y tutelar los
derechos fundamentales y el “
Los actos que pue-
den ser impugnados
lares buscan hacer efecti­
va la finalidad de los proce­
orden constitucional pero, tam­ en la vía competen- sos constitucionales en sede
bién es indiscutible afirmar que cial, son solo los ad- constitucional.
estos no son ajenos al proble­
ma de la demora propia de
ministrativos.

Entre las características ge­
nerales dominantes de toda
todo proceso judicial, la que medida cautelar constitucio­
podría convertir en ineficaz la providencia de­ nal, son: (i) instrumentales, en la medida que
finitiva y por ende se resquebrajaría el orden conllevan la emanación de una sentencia de­
constitucional17, situación que obliga a incor­ finitiva cuya fructuosidad práctica aseguran
porar también en estos procesos constitucio­ preventivamente; (ii) provisionalidad, debido
nales mecanismos propios de tutela como son a que los efectos de la medida cautelar con­
las medidas cautelares, que constituyen pro­ cedida son temporales por tener una vigen­
videncias que permiten asegurar y materiali­ cia limitada en el tiempo hasta que se dicte
zar la efectividad de la sentencia constitucio­ la sentencia de fondo, por lo que no recaen
nal que recayere en ella; así lo ha reconocido sus efectos en la relación jurídica principal y,
el mismo Tribunal Constitucional en la STC re­ por lo tanto, carecen del atributo de la auto­
caída en el Exp. Nº 00023-2005-PI/TC que a ridad de cosa juzgada; (iii) jurisdiccionalidad,
la letra dice: “(…) que en los procesos consti­ en cuanto a que la adopción de las medidas
tucionales los fines esenciales de los mismos, cautelares implica un juzgar y hacer ejecutar
en tanto fines sustantivos y adjetivos, tam- lo juzgado, constituye una potestad claramen­
bién son atribuibles al procedimiento cautelar, te jurisdiccional y por tanto, se encuentra re­
para que este no termine por desnaturalizar- servada con carácter exclusivo a aquellos ór­
los; sino, por el contrario, haga eficaz la jus- ganos que tienen encomendado su ejercicio;
18
ticia constitucional” (cursivas nuestras) ; es (iv) variabilidad, debido a que estas pueden
por ello que encontramos regulada esta provi­ ser modificadas o adaptadas durante el trans­
dencia en distintos articulados del Código Pro­ curso del proceso, según los cambios y/o in­
cesal Constitucional .19 cidencias que puedan ocurrir en el caso con­
creto y (v) funcionalidad, ello obliga a que la
Sin duda, como lo afirma la jurisprudencia y medida cautelar deba adaptarse perfectamen­
la doctrina, la tutela cautelar constituye una te a la naturaleza del derecho que se prote­
expresión de la tutela jurisdiccional efectiva ge en el proceso constitucional en específico,
y su finalidad consiste esencialmente –se­ existiendo una relación entre la medida caute­
gún Luciano Parejo Alfonso– “(…) en el ase­ lar concedida con el objeto del proceso mis­
guramiento del derecho afirmado mientras mo. Por ello las medidas cautelares no pueden
es discutido en el proceso para mantener­ ser taxativas en los procesos constitucionales,
lo íntegro en la fase ejecutiva una vez reco­ sino más bien deben ser númerus apertus a fin
nocido en la sentencia judicial”. Es por ello de que cumplan la función de tutela efectiva en

17 Calemandrei explica el problema de la demora judicial de la siguiente manera: “Pero el paso del tiempo, si bien nos brinda
mayor seguridad, también nos (…) ofrece el riesgo de convertir en prácticamente ineficaz la providencia definitiva, que pa-
rece destinada por deseo de perfección, a llegar demasiado tarde, como la medicina largamente elaborada para un enfermo
ya muerto”. Citado por PALACIOS PAREJA, Enrique. “Medidas Cautelares y Tutela Jurisdiccional Efectiva”. En: AA.VV.
Proceso y Constitución. Ara Editores, Perú; 2011, p. 507.
18 Enrique Pareja Palacios refiere: “En principio los procesos constitucionales, tratándose de formas de tutela diferenciada ur-
gente, no deberían contar con medida cautelares. Sin embargo, en el Perú los procesos constitucionales o constituyen en rea-
lidad mecanismos satisfactorios de tutela urgente y requieren, al igual que cualquiera de las otras formas de tutela judicial,
de instrumento cautelar que proteja al justiciable de los peligros que la incuestionable demora del proceso genera”. Loc cit.
19 Así tenemos que se aborda la temática de las medidas cautelares en los distintos procesos constitucionales, los artículos 15,
94, 105 y 111 del Código Procesal Constitucional.

88
ESPECIAL

el caso concreto. Este dato resulta de impor­ Tribunal Constitucional) solo puede disponer
tancia por estar vinculado al caso bajo análi­ la suspensión de la disposición, resolución o
sis, que abordaremos líneas seguidas. acto objeto del conflicto competencial, ello im­
plica que debe tenerse en cuenta la idoneidad
Indistintamente de las características gene­
de la medida a dictarse con relación a la fina­
rales citadas líneas arriba, resulta interesan­
lidad proyectada para resolver definitivamente
te abordar en específico la tutela cautelar en
el conflicto competencial, en cuanto ella debe
los procesos competenciales, la que es mucho
ser congruente y razonable. La idea aquí es
más restringida, con relación a otros proce­
clara –como lo afirma Aris Grillo–: “las medi­
sos constitucionales, como el amparo, hábeas
das cautelares deben adoptarse como un ins­
data y cumplimiento, ello debido a la finalidad
trumento de aseguramiento procesal, conser­
que se busca a través del proceso competen­
vación o innovación de la situación existente,
cial. Al respecto, Eduardo Ferrer Mac-Gregor
en donde en este caso prevalece el interés de
indica la importancia de la misma al señalar:
definir con certeza la atribución constitucional
“En otros procesos constitucionales, como en
o esfera de competencia en disputa”21, debien­
los conflictos competenciales y de atribucio­
do existir un análisis por parte del TC al mo­
nes entre poderes y órganos del estado, re­
mento de calificar una medida cautelar com­
sulta de igual importancia este tipo de medi­
petencial donde deben concurrir los siguientes
das cautelares contra actos (y en ocasiones
presupuestos generales para su concesión:
disposiciones generales), para evitar daños
irreparables (a las pares o a la sociedad) y lo­ 1. La exteriorización o apariencia del dere-
grar la eficacia del proceso. La importancia de cho invocado, lo que en doctrina se cono­
las medidas cautelares en estos instrumentos ce como el “fumus boni juris“, es decir la
procesales aumentan en aquellos sistemas apariencia, rasgo probable que ha existi­
que prevén que las sentencias no tengan efec­ do o no una invasión de competencias por
tos retroactivos”20. parte de un órgano constitucional respecto
de otro a través de una disposición, resolu­
Las medidas cautelares competenciales han ción o acto.
sido abordadas en un solo articulado como es
el artículo 111 del Código Procesal Constitu­ Para decretar el TC una medida cautelar
cional que a la letra dice: “El demandante pue­ en un proceso competencial, debe exis­
de solicitar al Tribunal la suspensión de la dis­ tir cierto grado de probabilidad de que la
posición, resolución o acto objeto de conflicto. pretensión de la demanda principal es fun­
Cuando se promueva un conflicto constitucio­ dado y, esto es, que aparentemente va a
nal con motivo de una disposición, resolución ser admitida en sentencia; por tanto la in­
o acto cuya impugnación estuviese pendiente dagación de la apariencia se reduce a un
ante cualquier juez o tribunal, este podrá sus­ juicio o cálculo de probabilidad y verosi­
pender el procedimiento hasta la resolución militud de la existencia de la situación sus­
del Tribunal Constitucional”. tancial tutelada. Aquí fue claro el Tribunal
Constitucional al resolver un pedido caute­
La norma en mención reconoce como también lar competencial interpuesto por la Munici­
lo hace la doctrina, que las medidas cautela­ palidad Distrital de Surquillo contra la Mu­
res constitucionales en el proceso competen­ nicipalidad Distrital de Miraflores en el Exp.
cial tienen una naturaleza suspensiva, en la Nº 00003-2007-PCC/TC al referirse a la
medida que el juez constitucional (entiéndase apariencia del derecho, indicando:

20 Ver FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. Los poderes del juez constitucional y las medidas cautelares en la controversia
constitucional. Ponencia presentada en el VI Encuentro Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional, celebrado en
Cancún, México, 2008.
21 ARIAS GRILLO, Rodríguez. “La actividad cautelar en los procesos constitucionales de protección de derechos fundamen-
tales, control de constitucionalidad y conflictos de competencia: Especial referencia al ordenamiento jurídico costarricen-
se”. En: AA.V.V. Revista de Ciencias Jurídicas. Nº 116, Costa Rica, 2008, p. 104.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 89
E SPECIAL

“(…) para ser estimada requiere a prio­ V. DESNATURALIZACIÓN DE LAS MEDI-


ri la condición la definición por parte de DAS CAUTELARES POR PARTE DEL TC:
este Colegiado respecto a quién (de­ ANÁLISIS DE LA CONCESIÓN EXPEDI-
mandante o demandada) corresponde DA EN EL EXP. Nº 00002-2013-PCC/TC
ejercer las competencias constitucio­ Como ya hemos indicado en el marco intro­
nales cuya titularidad se reclama. En ductorio del presente artículo, dentro del mar­
consecuencia no se configura la apa­ co del proceso competencial promovido por el
riencia del derecho”. Poder Ejecutivo contra el Poder Judicial, sig­
nado como el Exp. Nº 00002-2013-PC/TC, se
2. El peligro en la demora, denominado “pe-
expidió y concedió una medida cautelar com­
riculum in mora”, conlleva verificar por par­
petencial por parte del Tribunal Constitucional,
te del TC la existencia de un daño jurídi­ donde dispuso la suspensión temporal de los
co en cuanto pone en peligro al derecho efectos del artículo segundo de la Resolución
reclamado la efectividad de la sentencia, Administrativa Nº 235-2012-CE-PJ, y del pun­
derivado del retardo de la providencia judi­ to resolutivo 1.ii de la Resolución 91 y 95 ex­
cial definitiva, que la medida intenta preci­ pedida por el Quinto Juzgado Constitucional
samente contrarrestar. de Lima recaída en el proceso Nº 06582-3009,
que obligaba al Ministerio de Economía y Fi­
3. El pedido cautelar debe ser adecuado o
nanzas entregue los fondos dinerarios de re­
razonable, para garantizar la eficacia de
serva de contingencia al Poder Judicial para
la pretensión. La congruencia –como afir­
cumplir con la homologación de las remune­
ma Enrique Palacios Pareja– exige una
raciones del Poder Judicial; ello implicaba que
relación lógica entre la medida cautelar
mediante medida cautelar se suspendió la eje­
concedida, la pretensión principal y la pro­
cución de resoluciones judiciales, realidad que
porcionalidad, esto supone que la medida
no ha sido ajena a nuestra jurisprudencia, ya
sea suficiente para garantizar la eficacia que el mismo Tribunal Constitucional ha expe­
de la sentencia, evitar la irreparabilidad dido con anterioridad sentencias competencia­
del daño o su incremento; se trata justa­ les donde también ha dejado sin efecto sen­
mente que la medida concedida no sea tencias constitucionales y medidas cautelares
excesiva e invada otros derechos funda­ dispuestas en otros procesos constituciona­
mentales como podría ser la ejecución de les firmes, nos referimos entre otros a las sen­
sentencias constitucionales22. Esto trae tencias recaídas en los Exps. Nº 00006-2006-
como correlato que no se pueda conceder PCC/TC y 00001-2010-PCC/TC.
medidas cautelares que no estén relacio­
nados al petitorio de lo demandado en el Aquí surge la siguiente inquietud: ¿Puede el
proceso competencial. Tribunal Constitucional a través de medida
cautelar competencial suspender los efectos
Estos presupuestos deben ser concurrentes de una resolución judicial que conlleva la eje­
para su concesión, y también actuar como lí­ cución de una sentencia constitucional firme
mites de la potestad cautelar que ostenta el ór­ recaída en un proceso de cumplimiento? ¿Se
gano jurisdiccional constitucional, lo que con­ dieron los presupuestos para conceder dicha
lleva una gran responsabilidad a dicho órgano medida cautelar? Para dar respuesta a esta in­
al momento de conceder una medida cautelar quietud, debemos delimitar el objeto del pro­
competencial, por estar referido a asegurar el ceso competencial en la medida que la tutela
cumplimiento de una sentencia competencial cautelar competencial debe tener una relación
que asegure el principio de separación orgáni­ directa con aquella, ya que pretenderá hacerla
ca de funciones. efectiva en caso de una sentencia estimatoria,

22 Ver PALACIOS PAREJA, Enrique. Ob. cit., p. 509.

90
ESPECIAL

no sin antes señalar que este proceso se ins­ conflicto constitucional es la de carácter admi­
taura para garantizar el principio de la división nistrativo, excluyéndose los actos legislativos
de poderes (separación orgánica de funcio­ y jurisdiccionales, así dice la norma en men­
nes), pues en ella se plantea la solución a una ción: “La sentencia del Tribunal vincula a los
invasión de las esferas de competencias esta­ poderes públicos y tiene plenos efectos frente
blecidas en la Constitución23. a todos. Determina los poderes o entes esta­
tales a que corresponden las competencias o
Como ya hemos manifestado en otra publi­
atribuciones controvertidas y anula las dispo­
cación, para activar dicho proceso debe dar­
siciones, resoluciones o actos viciados de in­
se el denominado conflicto competencial, que
competencia. Asimismo resuelve, en su caso,
se produce cuando dos órganos constitucio­
lo que procediere sobre las situaciones jurídi­
nales se consideran competentes para ejercer
cas producidas sobre la base de tales actos
una misma función (conflicto positivo) o cuan­
administrativos” (la cursiva es nuestra).
do ambos órganos constitucionales se consi­
deran incompetentes para tales efectos (con­ Con ello concluimos que los actos que pueden
flicto negativo). Ello ha sido reconocido por el ser impugnados en la vía competencial, son
mismo Tribunal Constitucional en la STC Exp. solo los actos administrativos relacionados con
Nº 00005-2005-PC/TC, donde establece que competencias y atribuciones de los órganos y
existe conflicto competencial cuando un ór­ no los actos jurisdiccionales (sentencias), ello
gano constitucional omite llevar a cabo una en la medida que los actos legislativos tienen
actuación, desconociendo las competencias su propia vía de impugnación cuando contra­
constitucionales atribuidas a otro órgano cons­ vienen la Constitución y las leyes, como son
titucional (conflictos por omisión en cumpli- los procesos de inconstitucionalidad y acción
miento de acto obligatorio)24. popular, y por otro lado, y tal como se ha de­
sarrollado, la vía para impugnar los actos juris­
Nuestro Código Procesal Constitucional deli­
diccionales es el mismo proceso donde se ge­
mitó la regulación del proceso competencial
neran, a través de los recursos impugnatorios
en su artículo 110 que dice: “El conflicto se
y excepcionalmente el amparo contra resolu­
produce cuando alguno de los poderes o enti­
ción judicial o nulidad de cosa juzgada fraudu­
dades estatales a que se refiere el artículo an­
lenta. Al respecto el Dr. Juan Monroy Gálvez,
terior adopta decisiones o rehúye deliberada­
haciendo alusión al tema, señala:
mente actuaciones, afectando competencias
o atribuciones que la Constitución y las leyes “La norma que regula (en referencia al ar­
orgánicas confieren a otro”, empero en el ar­ tículo 113 del Código Procesal Constitu­
tículo siguiente en la primera parte, se refie­ cional) los efectos de la sentencia en un
re a las medidas cautelares competenciales, proceso competencial prescribe que la
donde es más específico, siendo claro al in­ afectación a las competencias o atribu­
dicar que: “El demandante puede solicitar al ciones materia de la demanda se produ­
Tribunal la suspensión de la disposición, reso­ ce por medio de un ‘acto administrativo’. A
lución o acto objeto de conflicto”, norma que continuación, la misma norma describe las
debe ser completada sistemáticamente con lo distintas formas con las que suele exter­
dispuesto en el artículo 113 del mismo cuer­ nalizarse el acto administrativo afectante
po legal citado ya que en ella precisa que la (resoluciones, disposiciones o actos). En
disposición, resolución o acto objeto de un síntesis, en sede nacional, el instrumento

23 Sin duda este proceso tiene como objetivos el de preservar el sistema y la estructura de la Constitución Política (orden cons-
titucional impuesto por el poder constituyente), haciendo respetar los límites que la propia constitución establece, teniendo
una relación directa con el principio de separación orgánica de funciones y con el método de corrección funcional. Siendo
este último el que debe primar con mayor criterio en los miembros del Tribunal Constitucional cuando resuelvan un proce-
so competencial. Ver RAMÍREZ SÁNCHEZ, Félix. “La segunda Guerra entre Cortes: Un estudio a partir de la STC Exp.
Nº 00001-2010-PC/TC”. En: Gaceta Constitucional. Nº 37. Gaceta Jurídica, Lima, enero de 2011, p. 233.
24 Loc.cit.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 91
E SPECIAL

agresor de la competencia de un órgano el Expediente Nº 6582-2009, estas son claras,


que da origen a un proceso competencial, ya que pretenden cuestionar actos jurisdiccio­
es siempre un acto administrativo y sus nales emitidos por el Poder Judicial en el mar­
formatos pueden ser resoluciones, dispo­ co de la función exclusiva que ejercen.
siciones o actos.
De lo anterior se colige que el objeto del pro­
Lo descrito significa que la norma analiza­ ceso principal competencial incoado por el
da está dejando fuera del ámbito de pro­ Ejecutivo contra el Poder Judicial, preten­
tección del proceso competencial al acto día como es evidente cuestionar resolucio­
jurisdiccional. Y no se trata de una inter­ nes judiciales emitidas por este último po­
pretación aislada o un descuido del legis­ der del Estado, hecho que desnaturaliza
lador. (…) Siendo así sus decisiones –refe­ el propio proceso competencial en la me­
ridas al ámbito jurisdiccional)– no pueden dida –como se ha explicado supra– que
ser discutidas en términos de un ámbito este proceso orgánico solo pretende resol­
competencial distinto”25. ver una controversia constitucional surgi­
da entre organismos del Estado referidos a
Teniendo en cuenta lo desarrollado, pode­
sus atribuciones en el ámbito administrati­
mos inferir que el proceso principal competen­
vo, por tanto la demanda era improcedente in
cial en estudio pretendió la suspensión de los
limine, situación que fue reconocida tibiamen­
efectos del artículo segundo de la Resolución
te por el Tribunal Constitucional en la sen­
Administrativa Nº 235-2012-CE-PJ26 y la sus­
tencia final al declarar infundada la deman­
pensión de dos resoluciones judiciales 91 y 95
da competencial en cuanto a la pretensión de
que fueron emitidas, en el marco de la ejecu­
dejar sin efecto dichos actos jurisdiccionales.
ción de un proceso de cumplimiento donde ya
existía sentencia con calidad de cosa juzga­ Analicemos entonces, si en su momento el Tri­
da (06582-2009 tramitado ante el 5to Juzga­ bunal Constitucional tuvo en cuenta los presu­
do Especializado en lo Constitucional), don­ puestos procesales y los límites para la conce­
de se ordenaba al Ministerio de Economía y sión de dicha medida cautelar competencial,
Finanzas que cumpla con entregar dinero al ya que dispuso la suspensión del acto admi­
Poder Judicial para nivelar la tan postergada nistrativo y las resoluciones citadas en líneas
homologación de las remuneraciones de los anteriores. En ella se verifica lo siguiente:
jueces; las que son cuestiones jurisdicciona­
les, afirmación que paso a explicar: (i) Respec­ En primer orden tenemos que era indudable
to al primer acto cuya suspensión se solicita, que la suspensión de los actos reclamados vía
debemos indicar que efectivamente se trata de cautelar constituirían una solicitud de emisión
un acto administrativo emitido por el Consejo de resolución provisoria, lo que implicaba una
Ejecutivo, órgano de gobierno del Poder Judi­ apreciación preliminar de la existencia de un
cial, sin embargo, de la lectura del mismo se derecho con el objeto de anticipar provisional­
aprecia que fue otorgado dentro del marco de mente algunos efectos de la protección defini­
la ejecución de una sentencia constitucional tiva, para ello, el Juez Constitucional (TC) de­
emitida por el 5to Juzgado Especializado en lo bió evaluar un mínimo de humo de un buen
Constitucional de Lima, siendo en el fondo un derecho, es decir algún indicio de la viabilidad
tema netamente jurisdiccional y no administra­ del proceso competencial principal, sin embar­
tivo; y (ii) en cuanto al pedido de suspensión go ello no se dio, ya que lo que se pretendía
de las dos resoluciones judiciales emitidos en era dejar sin efecto resoluciones judiciales y

25 Ver MONROY GÁLVEZ, Juan. “Poder Judicial vs. Tribunal Constitucional”. En: AA.VV. Guerra de las Cortes. A propósi-
to del Proceso Competencial entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. Nº 04, Palestra, Lima, 2007, pp. 17 y 18.
26 Artículo Segundo.- Requerir al Ministerio de Economía y Finanzas para que proceda a asignar y transferir los recursos adi-
cionales del Tesoro Público, para el cumplimiento efectivo de las escalas remunerativas fijadas en la presente resolución, en
aplicación de la sentencia dictada en el proceso constitucional de cumplimiento seguido ante el Quinto Juzgado Especiali-
zado Constitucional de Lima, y que tiene autoridad de cosa juzgada.

92
ESPECIAL

actos que conllevaban ejecu­ en la solicitud cautelar como


tar lo ordenado por el Poder
Judicial, lo cual implicaba una “ El TC se excedió de
los límites y los pa-
era el de suspender los actos
antes descritos “no son cau­
decisión desestimatoria de la rámetros que rigen telables”, ya que la naturaleza
misma, por tanto el argumen­ la potestad cautelar de la pretensión principal era
to expresado en este punto competencial que os- ajena al proceso competencial
sobre verosimilitud del dere­
cho invocado en la resolución
tenta.
” (cuestionar decisiones juris­
diccionales y actos de cumpli­
estimatoria, era inconsistente miento judicial), no existiendo
y contradictoria, ya que argu­ una relación entre lo solicita­
mentaba que si existía este presupuesto, en do y lo pretendido en el proceso competencial.
la medida que las órdenes judiciales invadían Con ello se concluye que la medida cautelar
la competencia presupuestal del Ejecutivo en concedida por el Tribunal Constitucional era
mérito a que el uso de la reserva de contin­ irrazonable y desbordó los límites impuestos
gencia era exclusivo del Poder Ejecutivo, lo para toda medida cautelar competencial. Se
que implicaba un reconocimiento que lo cues­ suma el hecho que el TC no evaluó el perjuicio
tionado eran resoluciones judiciales, cuestio­ que originaría al derecho a la tutela jurisdiccio­
namiento que solo se puede dar utilizando los nal efectiva de todos los magistrados del Po­
mecanismos procesales en el mismo proceso der Judicial a nivel nacional, en cuanto reque­
o incluso a través del amparo judicial. rían la ejecución de sentencias surgidas de un
proceso competencial firme, que reconocía el
En cuanto al peligro in mora tenemos que el
derecho a una remuneración digna con su fun­
TC se justificó diciendo en su fundamento 14:
ción, como defensor del orden constitucional,
“De lo señalado se puede comprobar la con-
derecho que estaba olvidado por parte del Eje­
figuración del periculum in mora, en la medi-
cutivo por más de veinte años
da cautelar solicitada, toda vez que las reso-
luciones supuestamente emitidas por el Poder Finalmente podemos concluir que el TC se ex­
Judicial, supuestamente sin competencia, po- cedió de los límites y los parámetros que ri­
drían poner en riesgo la protección de las per- gen la potestad cautelar competencial que os­
sonas ante situaciones imprevisibles, más allá tenta, extralimitándose en sus potestades, ya
de poder afectar el equilibro financiero del pre- que debió negar el pedido cautelar de suspen­
supuesto de la República”, empero dicho mon­ sión de actos jurisdiccionales, pues se trata­
to asignado de 87 millones de soles para cum­ ba de una situación jurídica no cautelable, en
plir con dicha homologación de jueces, ya la medida que la actividad jurisdiccional que
estaba presupuestado para el año 2013, pero conlleve la ejecución de una sentencia cons­
que luego de no viabilizarse la norma consen­ titucional es por su propia naturaleza no sus­
suada entre el Poder Judicial y Poder Ejecuti­ ceptible de suspensión vía medida cautelar en
vo, fue trasladado al rubro de contingencia, no un proceso competencial; y más bien dicho su­
evidenciando que haya existido una necesidad puesto se puede dar en un proceso de tutela
concreta de utilizar dichos montos. de libertades como es el proceso de amparo,
lo que no ocurrió en el caso de autos, eviden­
El tercer presupuesto que debió tener en ciando una desnaturalización total de la tute­
cuenta el Tribunal Constitucional fue que el la cautelar competencial al convertirlo en una
pedido cautelar solicitado por el Poder Ejecu­ vía paralela al amparo para cuestionar reso­
tivo, debió ser adecuado y razonable, ya que luciones judiciales. Esta concesión cautelar
para otorgar la protección cautelar provisoria, más bien aumentó la gravedad del conflicto
estas deben ser congruentes con el objeto que dado entre el Poder Judicial y Poder Ejecutivo
pretenden garantizar, pero como ya se ha indi­ que se pretendía solucionar, ya que causó la
cado hasta la saciedad por el carácter instru­ reacción de los afectados, quienes convoca­
mental y funcional de las medidas cautelares ron a las llamadas Salas Plenas Permanentes
competenciales, la situación jurídica requerida y Junta de Jueces ampliadas y permanentes

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 93
E SPECIAL

en todo el Perú, como medida de rechazo a ocurridos en estos días respecto al proble­
la actitud inconstitucional del Poder Ejecutivo ma suscitado entre el Poder Judicial y el Po­
de transgredir la independencia del juez a tra­ der Ejecutivo –en específico con el Ministerio
vés de la omisión del pago de la homologación de Economía– en referencia al incumplimien­
de sus sueldos, conforme lo establecía el ar­ to de los parámetros homologables previstos
tículo 86 inc. 5 numeral b) del TUO de la Ley en el artículo 186 inciso 5 numeral b del TUO
Orgánica del Poder Judicial y las distintas sen­ Ley Orgánica del Poder Judicial, y de las sen­
tencias constitucionales originadas al respec­ tencias emitidas en el proceso competencial
to, exigiendo su cumplimiento. signado con el Nº 06582-2009 y el proceso
Nº 03919-2010-PC/TC, que disponen dichos
Este exceso por parte del TC al conceder irra­
pagos homologables de los jueces. Es que
zonablemene una medida cautelar competen­
luego de la relación tirante que se dio a raíz de
cial ensombreció a la justicia constitucional,
la medida cautelar competencial dictada en el
debido a que la cuota de poder se ejerció de
Exp. Nº 00002-2013-PC/TC por el propio Tri­
modo extralimitado, afectando seriamente las
bunal Constitucional y la actitud omisiva por
relaciones de poder queridas y establecidas parte del Ejecutivo a cumplir mandatos judicia­
por el Poder Constituyente, siendo catalogada les, apareció una luz en el camino y cuando
dicha resolución provisoria como un hiperacti­ pareció que se zanjaba el problema suscitado,
vismo27 por parte del TC, empero fue corregi­ con la emisión y publicación de la sentencia
do de manera tardía por parte de dicho órga­ competencial que resolvía el proceso principal
no constitucional en la sentencia final emitida y a través del cual dejó sin efecto la medida
en el Exp. Nº 00002-2013-PC/TC con fecha 27 cautelar dejando abierta la posibilidad de eje­
de noviembre del año en curso, al disponer de­ cutar la sentencia en todos sus términos, es
jar sin efecto la medida cautelar dictada en el que el mismo día de la publicación de la sen­
proceso competencial y por el contrario conmi­ tencia, el día 12 de diciembre del 2013, horas
no a cumplir con los derechos fundamentales más tarde a su publicación, el Poder Ejecutivo
que tienen los jueces, como son el de tutela ju­ presentó un proyecto de Ley al Congreso mo­
risdiccional efectiva, en cuanto al cumplimien­ dificando el artículo 186 de la LOPJ que esta­
to de sentencias firmes y el derecho a una re­ blece una nueva escala remunerativa de los
muneración justa acorde con la función que magistrados, por debajo de los porcentajes es­
cumplen; ello exige a realizar una reflexión tablecidos en la norma inicial (el juez superior,
en cuanto a la responsabilidad de los miem­ juez especializado y mixto y juez de paz le­
bros del Tribunal Constitucional al momento trado percibirán como remuneración el 80%,
de emitir providencias cautelares y los efectos 62% y 42% de la remuneración que percibe un
perniciosos que pueden originar y agudizar in­ Juez Supremo), ello con la única finalidad de
cluso la ruptura del orden constitucional, de­ entorpecer la ejecución de sentencias consti­
biendo tenerse como un precedente negativo tucionales, norma que fue aprobada en tiem­
que no puede volver a suceder futuramente. po récord y remitida el mismo día para ser re­
frendada por el Ejecutivo, siendo publicada
REFLEXIONES SOBRE LOS RECIENTES la Ley bajo el número 30125 - Ley que esta­
SUCESOS blece medidas para el fortalecimiento del Po­
No podíamos terminar este artículo sin hacer der Judicial, el día siguiente 13 de diciembre,
una reflexión sobre los últimos acontecimientos siendo complementada posteriormente con el

27 Esta palabra del “hiperactivismo” debe entenderse para el tema en análisis, como aquella generada por el juez constitucio-
nal que en su plan de posesionarse o legitimizar su accionar como órgano de control constitucional, genera con sus resolu-
ciones aquella inestabilidad jurídica, política o social que justamente debiera buscar evitar; en la medida que sobrepasa los
límites de las competencias que le fue asignado por el poder constituyente. Ver ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA, Eloy.
“El Juez Constitucional. Los riesgos de su vocación expansiva y algunos posibles límites a su accionar”. En: AA.VV. As-
pectos del Derecho Procesal Constitucional. Estudio en homenaje a Héctor Fix Zamudio en sus 50 años de investigador del
derecho (colaboraciones peruanas). Idemsa, Lima, Perú, 2009, p. 288.

94
ESPECIAL

Decreto Supremo Nº 314-2013-EF, que aprue­ ni cortar procedimientos en trámite, ni mo­


ba los montos de los haberes de los jueces del dificar sentencias ni retardar su ejecución”
Poder Judicial y aprueba la transferencias de (cursivas agregadas).
partidas a favor del Poder Judicial y que fuera
La pregunta que surge ante la inconstitucio­
publicada el día 17 de diciembre.
nalidad de las normas recientes es ¿cuál es
Estas medidas legislativas instigadas por el la vía idónea para inaplicarlas?, teniendo en
Poder Ejecutivo agudizan la fractura del con­ cuenta que está en giro la ejecución de un pro­
flicto con el Poder Judicial, y más bien –como ceso competencial cuya ejecución ha sido ra­
lo señala Gonzales Grada– la retribución eco­ tificada por el Tribunal Constitucional a través
nómica de los jueces y magistrados puede ser de la sentencia dictada recientemente (Exp.
considerada un instrumento de influencia so­ Nº 00002-2013-PC/TC), siendo el hecho que
bre ellos y de vulneración de su independen­ algunos indican que debe exigirse su inapli­
cia, ya que con dicha actitud de no cumplir cación vía control difuso en el mismo proce­
con sentencias constitucionales no solo están so de cumplimiento. Otros afirman que debe
desconociendo el derecho fundamental per­ promoverse la acción de amparo contra nor­
sonal de los jueces a una remuneración justa ma autoaplicativa e incluso la acción abstrac­
y equitativa acorde con la función que cum­ ta de inconstitucionalidad para enervar sus
plen, sino también el derecho a la ejecución efectos, supuestos últimos que implicarían
de sentencias, pero sobre todo una violación una nueva lucha judicial, ello indistintamente
al principio de independencia del Poder Ju­ de las responsabilidades internacionales que
dicial, evidenciando así un quebrantamien­ pueda acarrear dicha actitud del Poder Ejecu­
to total del Estado Constitucional de Dere­ tivo ante la Corte Interamericana de Derechos
cho, debido a que resquebraja el equilibrio de Humanos.
poderes que debe existir entre todos los po­
La respuesta a la inquietud planteada, la pode­
deres del Estado. Con ello, queda claro que
mos encontrar recogiendo la experiencia es­
las normas recientes son manifiestamente
pañola, en cuanto a la tesis esgrimida en la
inconstitucionales porque violan el principio
STC 167/1987, en donde se pretendió incum­
constitucional tácito de progresividad de los
plir una sentencia judicial introduciendo he­
derechos fundamentales que prohíbe la elimi­
chos nuevos y posteriores a la sentencia dic­
nación o minimización de los derechos funda­
tada, la que cambió el escenario para volverla
mentales como el de remuneraciones de los
inejecutable, en ella se extrajeron las siguien­
trabajadores, así como los derechos adquiri­
tes conclusiones que son aplicables al caso
dos e irrenunciabilidad de los mismos, pero
concreto de cumplimiento que nos convoca:
sobre todo que constituye una forma de avo­
carse en un proceso judicial obstaculizando “a) El derecho constitucional a la ejecución
la ejecución de una sentencia recaída en un no se satisface simplemente removiendo
proceso de cumplimiento, vulnerando la tu­ los obstáculos iniciales a la ejecución, sino
tela jurisdiccional efectiva; aquí debemos in­ que también hay que remover los posterio­
vocar lo afirmado en la STC Exp. Nº 00022- res, aquellos que derivan de una desobe­
1996-PI/TC que a la letra dice: diencia disimulada (incumplimiento aparen­
te o defectuoso, reproducción de nuevos
“En este sentido, el artículo 139.2 de la
actos que anulan lo ejecutado al ser incom-
Constitución establece como principio de
patible con su cumplimiento, etc.).
la función jurisdiccional del Estado la prohi­
bición de que cualquier autoridad se avo­ b) La remoción de los obstáculos, tanto ini­
que a causas pendientes ante el órgano ciales como posteriores a la ejecución, no
jurisdiccional o interfiera en el ejercicio de pueden obligar a la parte a instar un nuevo
sus funciones; asimismo, “Tampoco [se] procedimiento, sino que ésta tiene el de­
puede dejar sin efecto resoluciones que recho constitucional a que se resuelva en
han pasado en autoridad de cosa juzgada, un incidente de ejecución, siempre, claro

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 95
E SPECIAL

está, que no se trate de cuestiones nuevas sus propios términos, conclusión que se arriba
no relacionadas con la propia ejecución. Y en el marco e interpretación del sentido más
para el TC [Español] no es una cuestión favorable a la efectividad del derecho funda­
nueva la ejecución por parte del condena­ mental, estando proscrito entonces obligar a
do de un acto incompatible con la ejecu­ los jueces a asumir la carga de nuevos pro­
ción de sentencia, por más que ese acto cesos (amparo contra norma autoaplicativa o
sea posterior al fallo”28. inconstitucionalidad), ya que resultaría incom­
Ello implica que la dación de estas normas in­ patible con la tutela eficaz y no dilatoria que
constitucionales no puede paralizar la ejecu­ deben prestar los órganos judiciales29. Es­
ción de una sentencia, es ahí donde el Juez peremos entonces que prime la fuerza de la
Constitucional de ejecución debe cumplir con Constitución y de la razón y no la arbitrarie­
su deber de inaplicar las normas citadas vía dad y la dictadura encubierta que se está dan­
control difuso, entendiéndolas como un obs­ do por parte del Poder Ejecutivo al pretender
táculo a la ejecución de sentencias constitu­ incumplir la ejecución de sentencias del Poder
cionales, procediendo así a su ejecución en Judicial y del Tribunal Constitucional.

28 Ver CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva. Bosch. Barcelona, 1994, p. 307.
29 El TC señala en la STC Nº 00922-2002-PA/TC lo siguiente: “(...) la actuación de la autoridad jurisdiccional en la etapa de
ejecución de sentencias constituye un elemento fundamental e imprescindible en el logro de una “efectiva tutela jurisdic-
cional, siendo de especial relevancia para el interé s público, dado que el Estado de derecho no puede existir cuando no es
posible lograr la justicia a través de los órganos establecidos para tal efecto”. Para ello, “la autoridad jurisdiccional deberá
realizar todas aquellas acciones que tiendan a que los justiciables sean repuestos en sus derechos (…) reaccionando frente
a posteriores actuaciones o comportamientos que debiliten el contenido material de sus decisiones, pues solo así se podrán
satisfacer los derechos de quienes han vencido en juicio, sin obligarles a asumir la carga de nuevos procesos”.

96
ESPECIAL
ESPECIAL

La relativización del derecho a la


autodeterminación informativa
A propósito de la RTC Exp. Nº 01887-2012-PHD/TC

Carlos PINEDO SANDOVAL*


Marvin Daniel HUAMÁN FLORES**

En la resolución indicada el Colegiado habría creado la figura del derecho


a la autodeterminación informativa conyugal, al señalar que mediante el
hábeas data se puede acceder a la información económica del cónyuge o

RESUMEN
de la expareja. Los autores sostienen que no puede relativizarse el derecho
a la autodeterminación informativa “por extensión”, partiendo de la relativiza-
ción del derecho a la intimidad de uno de los cónyuges (tal como lo señala el
Tribunal Constitucional) pues no logra sustento alguno frente al concepto de
intimidad proveniente de la doctrina y de la jurisprudencia del mismo TC, ni
tampoco frente al derecho a la autodeterminación informativa, el cual tiene
un objeto completamente distinto al derecho a la intimidad.

INTRODUCCIÓN sea un servidor público como lo es el policía


nacional, pues por ser su situación jurídica una
Partir de la noción de intimidad es importan­
cualificada en relación con la Administración,
te para poder entender el derecho a la intimi­
el registro de su información se somete a la le­
dad. Este es un derecho distinto al derecho
gislación especial.
a la autodeterminación informativa. Con ello,
una de las manifestaciones del derecho a la En este sentido, recientemente, el Tribu­
intimidad es la de los cónyuges. Esta intimi­ nal Constitucional peruano, mediante la RTC
dad, que surge en virtud del matrimonio, vie­ Exp. Nº 01887-2012-PHD/TC, interpreta que
ne a ser una razón para argumentar el acce­ es razonable el acceso a la información que
so recíproco a la información de uno y otro concierne a un policía, mediante la interposi­
cónyuge. ción del hábeas data por parte de una tercera
persona que se presenta como excónyuge del
Una de las facultades que otorga el derecho a
servidor público.
la autodeterminación informativa es el acceso
a los datos del titular por parte del interesado. Así, la llamada relativización de la intimidad con
Este acceso se particulariza cuando el titular la que el Tribunal argumenta la relativización

* Profesor de Filosofía del Derecho y Derecho Penal en la Universidad de Piura.


** Bachiller en Derecho por la Universidad de Piura.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 97
E SPECIAL

“por extensión” del derecho a la autodetermi­ Se ha definido5 a las relaciones especiales de


nación informativa del policía, no logra susten­ sujeción como “las relaciones jurídico-admi­
to alguno frente al concepto de intimidad prove­ nistrativas caracterizadas por una duradera y
niente de la doctrina y de la jurisprudencia del efectiva inserción del administrado en la esfe­
mismo tribunal, ni tampoco frente al derecho a ra organizativa de la Administración, a resuel­
la autodeterminación informativa, el cual tiene tas de la cual queda sometido a un régimen
un objeto completamente distinto al del dere­ jurídico peculiar que se traduce en un espe­
cho a la intimidad. cial tratamiento de la libertad y de los derechos
fundamentales, así como de sus instituciones
I. EL REGISTRO DE LOS DATOS DEL PO- de garantía, de forma adecuada a los fines tí­
LICÍA COMO PARTE DE SU INSERCIÓN picos de cada relación”6. De esta manera, se
COMO SERVIDOR PÚBLICO puede decir que el policía nacional se encuen­
Desde la Constitución Política la Policía Nacio­ tra en una situación jurídica especial de suje­
nal es un ente subordinado. Por esto, se puede ción, puesto que se inserta a la esfera orga­
decir en términos generales que las personas nizativa de la Administración, y que por ello
que conforman esta Institución se encuentran implica el sometimiento a un régimen jurídico
en una situación distinta a la de los demás ad­ especial y más estricto7.
ministrados, es decir, son parte de una rela­ La relación cualificada del Policía se deduce
ción cualificada con la Administración. desde lo establecido en la Constitución. Por
En efecto, la Constitución establece que el ejemplo, en caso de delitos de función, en
Presidente de la República es el Jefe Supre­ donde los miembros de la Policía Nacional es­
tán sometidos al fuero respectivo y al Código
mo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Na­
de Justicia Militar8; asimismo como su exclu­
cional1, y que ambas no son deliberantes, sino
sión del derecho de huelga y sindicación9.
que están subordinadas al poder constitucio­
nal2. Asimismo la Ley dispone que la Policía Sin perjuicio de lo que actualmente establezca
Nacional es profesional, jerarquizada, no de­ la doctrina al respecto10, el punto que interesa
liberante, disciplinada y subordinada al poder ahora está en relación con los datos e informa­
constitucional3. Sin olvidar que dispone a su ción personal y profesional que proceden de la
vez que la PNP posee autonomía administra­ labor del policía nacional, dentro de su conside­
tiva y operativa4. ración como tal. Es así que dentro de la relación

1 Constitución Política, artículo 167.


2 Constitución Política, artículo 169.
3 Ley de la Policía Nacional del Perú. Decreto Legislativo Nº 1148, artículo 2.
4 Ídem.
5 LÓPEZ BENITES, M. Naturaleza y presupuestos constitucionales de las relaciones especiales de sujeción. Civitas, Madrid,
1994, pp. 161-162.
6 Al respecto, el Tribunal Constitucional español en la sentencia Nº 26/2005, de fecha 14 de febrero de 2005 en el fundamen-
to 5 b., señaló que “es posible reconocer situaciones y relaciones jurídico-administrativas donde la propia Constitución o las
leyes imponen límites en el disfrute de los derechos constitucionales, llámense tales relaciones de ‘especial sujeción’, ‘de
poder especial’, o simplemente ‘especiales’. Lo importante ahora es afirmar que la categoría ‘relación especial de sujeción’
no es una norma constitucional, sino la descripción de ciertas situaciones y relaciones administrativas donde la Constitución,
o la ley de acuerdo con la Constitución, han modulado los derechos constitucionales de los ciudadanos”.
7 Desde la doctrina alemana, en la voz de Otto Mayer se ha venido explicando este tipo de sujeción en relación con el poder
público. El referido autor nos habla de las “relaciones especiales de sujeción”, o de “supremacía especial” como una situa-
ción de libertad restringida provocada por el Estado, en virtud de la incidencia en el estatus del administrado –de forma mu-
cho más expedita e incisiva que sobre el resto de los administrados, sometidos a la supremacía general–, y como consecuen-
cia de los poderes de autoorganización de la Administración Pública. Cfr. LÓPEZ BENITES, M. Ob. cit., p. 65 y ss.
8 Constitución Política, artículo 173.
9 Constitución Política, artículo 42.
10 Las relaciones de sujeción especial deben interpretarse de modo restrictivo, porque no son cualquier relación particulariza-
da entre Administración y administrados, por el contrario, las relaciones entre ambos son únicamente las derivadas de su
inserción en la organización administrativa, y por ende, no puede desarrollarse al margen del principio de legalidad, de los

98
ESPECIAL

cualificada con la Institución po­ En este sentido, uno de los


licial, cuya función se enmarca
dentro del ejercicio del poder de “ El Tribunal toma
como base el matrimo-
principales registros que ad­
ministra esta Dirección Ejecu­
policía del Estado11, la informa­ nio para fundamentar su tiva, es el contenido en el le­
ción y los datos del policía de­ decisión. Así, dentro de gajo personal de la PNP. En
penderán del régimen jurídico esa comunidad conyu- este documento15, se encuen­
que la Constitución, la Ley y el gal se generan derechos tra, entre otras, la Resolución
Reglamento establezca12. y obligaciones de tipo Mininter por medio de la cual
En relación al registro de los
datos del policía nacional,
común y recíproco.
” logró acceder a una plaza po­
licial, su hoja de vida, su gra­
do de instrucción, el historial
la Ley de la carrera y situa­
de los lugares de trabajo como policía (depen­
ción del personal de la Policía Nacional del
dencias y direcciones policiales); los méritos,
Perú13, establece el Sistema Integrado de
sanciones16 y los datos de su familia, entre
Gestión de la Carrera Policial, el cual está
otros. De tal manera que la información acu­
constituido por la plataforma operativa elec­
mulada en este registro es de suma importan­
trónica destinada al registro, procesamiento
cia para la identificación y seguimiento del po­
y suministro de información del personal, y
licía nacional, y otros fines que establece la
cuya finalidad es apoyar la administración de Ley y el Reglamento.
la carrera. Este sistema está a cargo de la
Dirección Ejecutiva del Personal de la Policía Se entiende que todos los documentos que sir­
Nacional del Perú. ven de soporte para el registro de los datos per­
sonales del policía, es información que le per­
La Dirección Ejecutiva del Personal, también tenece como titular de sus datos, pero quien se
llamada, Dirección de Recursos Humanos de encarga de administrarla y protegerla es la Di­
la PNP, es el órgano de apoyo de la Policía rección Ejecutiva del Personal. Es así que por
Nacional del Perú, encargada de planear, or­ cuestiones de estrategia en la investigación cri­
ganizar, dirigir, coordinar y controlar la admi­ minal y de seguridad para el efectivo de la PNP,
nistración del personal, en función de las ne­ la información relacionada con aspectos perso­
cesidades del Instituto. Asimismo vela por el nales y familiares que obren en el legajo perso­
otorgamiento oportuno de los derechos y be­ nal no se considera de acceso público. El acceso
neficios que le corresponde al personal policial a esta información, la referida a la vida personal
y sus familiares14. La Dirección Ejecutiva del y familiar, se considerará de acceso restringido
Personal cumple una función de suma impor­ o, en todo caso, información confidencial, según
tancia en cuanto al registro de los datos perso­ el artículo 15-B de la Ley de Transparencia y Ac­
nales y profesionales del policía nacional. ceso a la Información Pública17.

derechos fundamentales y del control judicial. Cfr. MARINA JALVO, B. Derechos disciplinario y potestad sancionadora
de la Administración. Lex Nova, Valladolid, 2006, p. 82.
11 Ley de la Policía Nacional del Perú. Decreto Legislativo Nº 1148, artículo 4.
12 Según lo establecido en el artículo 168 de la Constitución, el régimen normativo de esta Institución, es decir la organización,
las funciones, las especialidades, la preparación y el empleo, así como su disciplina, vendrán determinados por las respecti-
vas leyes y reglamentos.
13 Decreto Legislativo Nº 1149.
14 Dirección de Recursos Humanos. Portal web de la Policía Nacional del Perú: <www.pnp.gob.pe/direcciones/dirrehum/no-
sotros.html>.
15 Decreto Legislativo Nº 1149, artículo 52.
16 Véase artículo 32 y segunda disposición complementaria y final del Decreto Legislativo que regula el Régimen Disciplina-
rio de la Policía Nacional del Perú. Decreto Legislativo Nº 1150.
17 Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Artículo 15-B: la información referida a los datos personales cuya
publicidad constituya una invasión de la intimidad personal y familiar. La información referida a salud personal, se consi-
dera comprendida dentro de la intimidad personal. En este caso, el juez puede ordenar la publicación sin perjuicio de lo es-
tablecido en el inciso 5 del artículo 2 de la Constitución Política del Perú.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 99
E SPECIAL

II. LA LLAMADA RELATIVIZACIÓN DE LA los artículos del Código Civil (artículo 287 y si­
INTIMIDAD EN LA RESOLUCIÓN DEL guientes) que norman los derechos y obliga­
EXPEDIENTE Nº 01887-2012-PHD/TC ciones que afectan por igual a ambos cón­
El orden en que se ha venido exponiendo es­ yuges, como por ejemplo, la obligación de
tas cuestiones, apuntan a lo que el Tribunal alimentos. De esta forma, “cada uno de los
Constitucional ha establecido en la RTC Exp. cónyuges podría acceder a la información del
Nº 01887-2012-PHD/TC, en cuanto al acceso otro a efectos de conocer su capacidad eco­
a una serie de datos de un efectivo policial. nómica de disponer y así exigir el cumplimien­
Así, en dicha Sentencia, la recurrente, quien to de sus obligaciones conyugales de tipo pa­
se presenta como excónyuge del referido poli­ trimonial”19. Siendo por último necesario que
cía, solicita los siguientes datos: “acredite su vínculo matrimonial con la respec­
tiva acta registral” para que sea legítimo su
a. Datos relacionados con la remunera- obrar.
ción.- liquidaciones y descuentos efectua­
dos a favor del Fovipol (Fondo de vivienda El Tribunal toma como base el matrimonio
policial) y del Fosersoe (Fondo de Segu­ para fundamentar su decisión. Así, dentro de
ro de Retiro), realizados en las planillas esa comunidad conyugal que es íntima de por
de pago del policía; beneficios adminis­ sí, se generan unos derechos y obligaciones
trativos, reintegros, pago de devengados de tipo común y recíproco, ya que “el matri­
conforme al D.S. Nº 213- 90-EF; pago de monio constituye, entre las personas que lo
compensación de servicios, gasolina o car­ contraen, una relación de características su­
mamente compleja por los fines que a través
burantes, promoción económica, adjudica­
de ella tratan de obtener. La comunidad vi­
ción de vivienda, pagos de viáticos y baga­
tal que entre los casados se trata de estable­
je por cambios de colocación familiar.
cer se proyecta en los comportamientos futu­
b. Datos relacionados con el estado finan- ros de ambos y en los bienes que posean o
ciero del servidor público.- Resultado de poseerán”20.
las solicitudes de préstamos de la Corpo­
Los cónyuges constituyen una relación de
rativa Santa Rosa de la PNP.
contenido complejo, que determina un conjun­
c. Datos relacionados con la actuación del to de derechos y deberes atinentes a la vida
servidor públicos dentro de sus funcio- común de los casados (efectos personales del
nes.- los actuados administrativos del le­ matrimonio) y, al mismo tiempo, otro conjunto
gajo personal de un policía nacional; Mas­ de derechos y deberes de contenido y de pro­
ter Personal PNP (Maspol); Resoluciones yección económicos (efectos patrimoniales).
Directorales que disponen el cambio de Los deberes enunciados por la ley son recí­
colocación laboral; las constancias de en­ procos, en el sentido de que obligan indistinta­
terado del policía; memorandos relaciona­ mente a ambos cónyuges y, en cada situación,
dos con los efectos administrativos del po­ a uno de ellos respecto del otro21.
licía en cada dependencia policial.
Ahora, la mayoría de estos datos son regu­
Ante ello, el Tribunal argumenta que “esta cir­ lados en normas especiales, que son de co­
cunstancia genera una situación razonable nocimiento general. Por ejemplo, el pago
de relativización del derecho a la intimidad y, de devengados conforme al D.S. Nº 213- 90-
por extensión, del derecho a la autodetermi­ EF, o las Resoluciones Directorales que dis­
nación informativa”18. Basa su argumento en ponen el cambio de colocación laboral del

18 RTC Exp. Nº 01887-2012-PHD/TC, f. j. 6. Publicada el 30 de abril de 2013.


19 Ídem.
20 DÍEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Vol. IV, Tecnos, Madrid, 2006, pp. 47 y 92.
21 Cfr. DÍEZ-PICAZO, Luis y GUILLÓN, Antonio. Ob. cit., p. 92.

100
ESPECIAL

policía, o, en relación a la remuneración, el comunitaria que surgen del matrimonio. La re­


Decreto Legislativo Nº 113222, norma que re­ currente ejerce su derecho de acceso a los
gula la Nueva Estructura de Ingresos aplicable datos de su excónyuge porque son datos que
al personal militar de las Fuerzas Armadas y también le conciernen, dentro de la comunidad
policial de la Policía Nacional del Perú y su Re­ conyugal que ambos han formado.
glamento, el Decreto Supremo Nº 013-2013-
En este sentido, lo que se relativiza es el ac­
EF y modificatorias. Siendo que, los datos que
ceso a la información de los datos persona­
conciernen al policía no son datos exclusivos
les, es decir, se relativiza una de las facultades
propios de su intimidad personal, conyugal o
del derecho a la autodeterminación informati­
familiar. Pero sí que se pueden defender por
va del policía, pero no la intimidad misma, que
el derecho a la autodeterminación informativa,
en este caso, no está en discusión. Además,
pues este derecho protege a la persona en la
la información solicitada es parte del registro
totalidad de sus ámbitos.
de datos necesarios para la correcta identifi­
Los datos a los cuales se pide el acceso son cación y seguimiento de un efectivo policial, el
del efectivo policial y no del recurrente. Es de­ cual se encuentra en una situación especial de
cir, una tercera persona quiere acceder a los sujeción, con el respeto de los límites y los de­
datos cuyo titular es el policía nacional, pero rechos que reconoce la Constitución y las le­
cuya administración corre a cargo de la Direc­ yes especiales.
ción de Recursos Humanos de la Entidad. So­ Evidentemente, se tiene que acreditar el
bre ello, el Tribunal dice que es razonable que vínculo conyugal para que exista legitimidad
los excónyuges puedan acceder a la informa­ para obrar. Sobre esto, el Tribunal declara im­
ción del otro para que, en último término, pue­ procedente la demanda por no haber acredita­
dan exigir sus obligaciones económicas surgi­ do tal vínculo.
das del matrimonio.
De esta manera se puede afirmar que los da­
REFLEXIONES FINALES
tos que en virtud del matrimonio se conocen y 1. El caso trata de la relativización de una
se generan, vienen a configurar una suerte de de las facultades que otorga el derecho
“datos compartidos” sobre los cuales ambos de autodeterminación informativa, cual
tienen derechos. Según lo antedicho, se pue­ es el “acceso a los datos personales” del
de decir que en cuanto la intimidad sea com­ cónyuge.
partida, como la intimidad conyugal exclusiva
2. El origen de la relativización del derecho a
de los esposos, o la intimidad familiar relativa
la autodeterminación informativa es la in-
a la familia, los datos que se generan se pue­
timidad compartida que tienen –o han te­
den considerar datos compartidos, pues se
nido– los cónyuges por el matrimonio, el
trata de una intimidad en las que más de una
mismo que genera derechos y obligacio­
persona está inserta.
nes personales y patrimoniales (como el
Para el acceso a los datos, el Tribunal dice que derecho de alimentos o el deber de infor­
el derecho a la intimidad del policía se relativi­ mación entre cónyuges). Por esta razón se
za, pero en realidad no hay ninguna relativiza­ legitima el derecho de solicitar y acceder
ción de este derecho, pues el caso no entra a los datos de su cónyuge (de forma or­
a discutir su delimitación, ni personal, ni con­ denada, completa y actualizada) median­
yugal, ni familiar. Antes bien, se trata de da­ te la interposición del hábeas data (de tipo
tos compartidos, de obligaciones, de intimidad cognitivo23), ya que a la recurrente sí le

22 Publicada en el diario oficial El Peruano el 9 de diciembre de 2012, la cual posibilita mejorar los ingresos del personal mi-
litar y policial mediante un proceso de implementación progresiva; creándose en dicha norma la “Bonificación por Desem-
peño Efectivo de Cargos de Responsabilidad”, la “Bonificación por Función Administrativa y de Apoyo Operativo Efecti-
vo”, la “Bonificación por Alto Riesgo a la Vida”, entre otras.
23 Cfr. STC Exp. Nº 06164-2007-PHD/TC f. j. 2.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 101


E SPECIAL

conciernen esos datos, a pesar de no ser b. El policía es considerado un servidor


titular de los mismos. público, y sobre esa situación se ge­
3. No puede tratarse de la relativización de la neran datos que no son parte de su
intimidad de los cónyuges en el caso con­ intimidad personal o familiar: actos
creto por tres razones: administrativos que inciden en su fun­
ción, resoluciones del Ministerio, san­
a. No puede relativizarse el derecho a la
autodeterminación informativa “por ex­ ciones, etc.
tensión”, partiendo de la relativización c. La intimidad que han compartido los
del derecho a la intimidad entre los
cónyuges (la recurrente se presenta
cónyuges, pues ambos derechos no
como excónyuge), no pierde su impor­
se confunden. Es decir, autodetermi­
nación informativa e intimidad son dos tancia en este caso en concreto, an­
derechos distintos, tal como lo ha rei­ tes bien se toma como principal razón
terado el Tribunal Constitucional. para el acceso a los datos.

102
ESPECIAL
ESPECIAL

¿Es el Tribunal Constitucional intérprete


del proceso penal?
Hesbert BENAVENTE CHORRES*

Una de las decisiones más controvertidas del año fue la recaída en la STC
Exp. Nº 03116-2012-PHC/TC (caso Elsa Canchaya). Una de las razones que
motivó la controversia fue la posición del Colegiado de declararse competen-

RESUMEN
te para analizar el fondo del asunto a pesar de que no se evidenció una afec-
tación a la libertad individual de la recurrente y que la pena impuesta por la
justicia ordinaria ya había surtido sus efectos. Al respecto, el autor del pre-
sente artículo analiza el supuesto exceso del Tribunal a través de dos re-
glas: a) si el proceso de libertad en cuestión tenía objeto de discusión; y, b)
si el referido proceso generó efectos de protección a los derechos humanos.

INTRODUCCIÓN Sin embargo, el respeto a los derechos huma­


nos no solamente es un tema de la estructu­
Finalizando el año 2013, es asentada la idea
ra del enunciado normativo, sino también de
de que el proceso penal presenta una lectu­
los actos que se realizan dentro de la relación
ra constitucional, sustentada en el respeto de
jurídico-procesal, como es el caso de las de­
aquellos derechos fundamentales reconoci­
cisiones judiciales. Es decir, el dictado de un
dos tanto en la Ley Fundamental como en los
auto o una sentencia pueden ser instrumen­
tratados internacionales de la materia sus­
tos de violación a los citados derechos, afec­
critos por el Perú1. En efecto, en la actuali­
tando de manera irracional o desproporcional
dad, y a raíz de la internacionalización de los
el contenido esencial de uno o más derechos
derechos humanos, hablamos del control de
fundamentales.
convencionalidad, esto es, el examen que los
jueces realizan, aún de oficio, en torno a la Luego entonces, es funcional un proceso
compatibilidad de las normas internas con el constitucional de libertad como el hábeas cor­
Pacto de San José, las sentencias de la Cor­ pus que procede tanto contra normas como
te Interamericana, y de forma extensiva, con por acciones u omisiones de autoridad o de
los compromisos internacionales de la mate­ particulares que atenten contra el derecho a
ria adquiridos2. la libertad personal o sus derechos conexos.

* Doctor en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de México. Director General del Instituto Mexicano de Estu-
dios y Consultoría en Derecho (INMEXIUS).
1 El ciudadano que queda sometido a un proceso penal está amparado desde el momento en que se inicia este hasta la decisión
judicial definitiva, por una serie de derechos de naturaleza constitucional, de aplicación obligatoria aunque no sean invoca-
dos, no solo por el rango jurídico que tienen, sino también porque son de orden público (cfr. ESCALA ZERPA, Reinaldo.
Constitución y proceso penal. Editorial La Torre, Caracas, 1972, p. 6).
2 BENAVENTE CHORRES, Hesbert. El control de convencionalidad en el proceso penal. Concepto y modalidades. Bosch,
Barcelona, 2012.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 103


E SPECIAL

Ello, además, condice con el reconocimiento resoluciones se estarían vulnerando sus de­
de principios y valores supremos que fundan rechos fundamentales con relevancia sobre
el ordenamiento jurídico, como justicia, liber­ todo en la figura de la prescripción, del prin­
tad o verdad (sea cual fuese el concepto que cipio de legalidad penal, debido proceso y de
de este último se maneje). igualdad ante la ley, por lo que solicita que re­
No obstante, la incorporación garantista de poniéndose las cosas al estado anterior a la
principios morales o de justicia a los niveles vulneración de sus derechos fundamentales,
superiores de un ordenamiento, por amplia se retrotraiga el referido proceso penal hasta
que sea, seguirá teniendo límites o reglas ex­ el momento en que la Sala Suprema dicte una
trínsecos3. Uno de esos límites es que la juris­ resolución en la que se respete sus derechos
dicción constitucional no conoce asuntos pro­ fundamentales.
pios de la jurisdicción ordinaria o, en el caso Al respecto, y como cuestión previa, el Tri­
de la demanda de hábeas corpus, esta cues­ bunal Constitucional examinó si cabe emi­
tione una resolución judicial que no sea fir­ tir pronunciamiento de fondo o bien dictar el
me, los hechos y el petitorio de la demanda rechazo liminar de la demanda, ello porque
no están referidos en forma directa al conte­ las resoluciones materia de cuestionamien­
nido constitucionalmente protegido del dere­ to impusieron a la demandante condena de
cho invocado o la presentación de la deman­ pena de multa de ciento veinte días, e inhabi­
da haya cesado la amenaza o violación de un litación por tres años y al pago de treinta mil
derecho constitucional o esta se haya conver­ nuevos soles por concepto de reparación ci­
tido en irreparable (STC Exp. Nº 06218- 2007- vil; en tal virtud, el Tribunal Constitucional es­
PHC/TC). Aunque también debemos de agre­ timó que si bien la condena limitó los dere­
gar las reglas: a) que el proceso de libertad chos de la demandante en menor grado, lo
tenga objeto de discusión y, b) que el proceso concreto es que existe una limitación, razón
de libertad genere efectos de protección a los por la que sería ilegítimo expresar que como
derechos humanos. no está privada de libertad la condena no le
En tal sentido, analizaremos la demanda afecta. Luego entonces, el máximo intérprete
de hábeas corpus interpuesta por Elsa Can­ de la Constitución consideró que se debe in­
chaya y que fue resuelta por sentencia del gresar a evaluar el fondo de la controversia a
Tribunal Constitucional el 4 de setiembre de efectos de la validez de las resoluciones judi­
2013, en el sentido de si la decisión del órga­ ciales cuestionadas.
no jurisdiccional se mantuvo o se excedió de Resuelta la cuestión previa, el Tribunal Cons­
los límites o reglas mencionados en el párra­ titucional emitió pronunciamiento en torno a
fo anterior. la Resolución de fecha 4 de mayo de 2010, la
cual declaró infundada la excepción de pres­
I. EL FALLO cripción; en ese sentido, el intérprete consti­
La STC Exp. Nº 03116-2012-PHC/TC ema­ tucional indicó que se aprecia una motivación
na de la demanda de hábeas corpus que Elsa insuficiente, puesto que no explica de mane­
Canchaya interpone contra los vocales inte­ ra clara y detallada cómo es que el plazo de
grantes de la Sala Penal Permanente de la prescripción no ha vencido. Es decir, que la
Corte Suprema de Justicia de la República, citada resolución debió precisar desde cuán­
con el objeto de que se declare la nulidad de do empieza a computarse el plazo de pres­
la Resolución de fecha 7 de octubre de 2009 y cripción, qué plazo ha transcurrido, así como
su confirmatoria de fecha 4 de mayo de 2010, el tiempo de suspensión que se ha aplica­
puesto que con la emisión de las referidas do a la recurrente, siendo ello estrictamente

3 FERRAJOLI, Luigi. Derecho y razón. Teoría del garantismo penal. Trotta, Madrid, 1995, p. 461.

104
ESPECIAL

necesario, puesto que de haberse excedido II. COMENTARIOS AL FALLO


dicho plazo prescriptorio la condena sería to­
talmente atentatoria a los derechos de la re­ 1. La constitucionalización de las deci-
currente, aspecto que es de competencia de siones judiciales
la justicia ordinaria. Antes, los derechos fundamentales solo valían
en el ámbito de la ley, hoy las leyes solo valen
Por tanto, el Tribunal Constitucional declaró la en el ámbito de los derechos fundamentales4.
nulidad de la resolución de fecha 4 de mayo La teoría constitucional moderna y el constitu­
de 2010 y por conexidad la resolución de fe­ cionalismo clásico han construido la doctrina
cha 7 de octubre de 2009, puesto que estimó de la supremacía de la constitución.
la necesidad de que primero se dilucide si ha
Las violaciones a los más elementales de­
operado la prescripción o no a efectos de emi­
rechos del hombre, crearon las condiciones
tir una decisión final, correspondiéndole a los propicias para conjurar el problema, a través
emplazados la emisión de nueva resolución de las garantías que los tutelen efectivamen­
debidamente motivada, expresando de mane­ te (los derechos fundamentales son, desde el
ra clara y detallada las razones que sustenten plano jurídico, derechos subjetivos públicos, o
su decisión. sea derechos que se tienen frente al poder so­
cial organizado, del cual, el Estado forma parte
Finalmente, hacemos mención del voto singu­
integrante). Desde este punto de vista, los de­
lar del Magistrado Urviola Hani, quien advirtió
rechos y garantías que se proclaman, y que se
que la demandante cuestiona tanto la senten­ conocen con el nombre de principios constitu­
cia condenatoria como su confirmatoria, me­ cionales (porque ellos emanan de la ley supre­
diante las que se le impuso la pena de cien­ ma que otorga fundamento de validez al orden
to veinte días-multa e inhabilitación por 3 años jurídico), conforman la base política que regula
(inhabilitación que se computará del 7 de oc­ al Derecho Penal del Estado5.
tubre de 2009 hasta el 6 de octubre de 2012);
es decir, las resoluciones cuestionadas emiti­ En esa inteligencia, la Constitución es el punto
de partida político ineludible de nuestro Dere­
das por los emplazados no han impuesto me­
cho Penal y Procesal Penal6. El sistema debe
dida restrictiva alguna que afecte su derecho
responder a la idea que la propia Constitución
a la libertad individual, evidenciándose así la
tiene de la administración de justicia penal. Sin
falta de incidencia negativa en el citado dere­
embargo, la realidad ha sido otra. El orden ju­
cho. Asimismo, el Magistrado manifestó que a rídico aplicable materialmente por los Tribu­
la fecha tal sanción ya ha sido ejecutada. Lue­ nales no tenía otro enlace con la Constitución
go entonces, concluye que es de aplicación el que el de proceder de las fuentes de Derecho
artículo 5.1 del Código Procesal Constitucio­ que esta definía, pero esa procedencia se re­
nal, por lo que la demanda debió ser declara­ ducía a los aspectos formales organizatorios,
da improcedente. sin expresarse en el sentido de una relación

4 BACHOF, Otto. Jueces y Constitución. Civitas, Madrid, 1985, p. 41.


5 ARMIJO SANCHO, Gilberth Antonio. La Constitución Política y su influencia en el proceso penal. Escuela Judicial de la
Corte Suprema de Justicia de Costa Rica, San José, 1991, p. 16.
6 Esta idea no es propia del Siglo XXI, sino que ya lo identificamos desde el siglo pasado, al respecto, consúltese: Entre
otros, pueden consultarse: ALCALÁ ZAMORA Y CASTILLO, Niceto. “Significado y funciones del Tribunal de Garan-
tías Constitucionales”. En: Ensayos de Derecho Procesal Civil, Penal y Constitucional. Jurisprudencia Argentina, Bue-
nos Aires, 1944. BIELSA, Rafael. Derecho Constitucional. 3ª edición, Depalma, Buenos Aires, 1957. BISCARETTI DE
RUFFIA, Paolo. Derecho Constitucional. Traducción Pablo Lucas Verdú, Tecnos, Madrid, 1965. CLARIÁ OLMEDO,
Jorge A. Tratado de Derecho Procesal Penal. Editorial Lemer, Buenos Aires, 1968. CORWIN, Edward / PETALSON,
J.W. La Constitución. Traducción Miguel Pi de la Serra, Bibliografía Omeba, Buenos Aires, 1968. KELSEN, Hans.Teo-
ría general del derecho y del Estado. 3ª edición, traducción Eduardo García Maynez, UNAM, México, 1969. SCHMITT,
Carl. Fundamentos de Derecho Procesal Penal. Traducción José Manuel Núñez, Editorial Bibliografía Argentina, Bue-
nos Aires, 1957.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 105


E SPECIAL

internormativa jerárquica. Esta a la Constitución. Por ello, en


situación se vio agravada por­
que los derechos y garantías, “
En el caso Canchaya,
las sanciones penales ya
cualquier estado del proceso
donde se afirme que se han
para la mayoría de los jueces, fueron ejecutadas. Ello violado los principios y garan­
se expresan en principios muy tías fundamentales el Tribunal
es lo que se denomina
generales, cuya aplicación Constitucional tiene compe­
práctica solo es entendible a actos consumados de
tencia para conocer del asun­
través de las Leyes ordina­
rias. Esta situación degene­
modo irreparable.

to, lo cual está expresamente
establecido por el artículo 202
ró en una idolatría del Código de la Constitución Política.
de Procedimientos Penales, que llega hasta
nuestros días, ahora con el nombre de Códi­ No obstante, la Constitución contiene las nor­
go Procesal Penal. mas generales o programáticas, que se tradu­
cen en los principios rectores de la sociedad.
Sin embargo, con la constitucionalización del Sin embargo, no es un código omnicompren­
proceso nos permite inferir que no existe nin­ sivo. Necesariamente debe remitirse, expresa
guna antítesis entre Derecho constitucional o tácitamente, al resto del ordenamiento po­
y Derecho positivo (Penal o Procesal Penal). sitivo. Solamente es cognoscible y compren­
Por el contrario, el segundo existe únicamen­ sible a través de las disposiciones que la de­
te para implementar al primero. En efecto, el sarrollan. Sin embargo, la Constitución es una
fenómeno de la constitucionalización del pro­ norma y como tal produce efectos. Ella es la
ceso no es nuevo, siempre ha estado presen­ base angular sobre la que reposa el ordena­
te, por influencia de la doctrina y la legislación miento jurídico.
americana y francesa. Dicho fenómeno lo en­
contramos de manera abstracta, por lo gene­ 2. ¿Un Tribunal Constitucional atenta
ral, en aquellas normas constitucionales que contra la jurisdicción ordinaria?
tutelan el derecho a la libertad, eje sobre el
cual gira toda la normativa penal y, por ende, La jurisdicción constitucional ha emitido sen­
la procesal penal. En este conjunto de normas dos pronunciamientos en torno a la acomoda­
se aprecian, entre otras, las garantías funda­ ción de la normativa preexistente a las nuevas
mentales –de carácter procesal penal– inhe­ interpretaciones dadas por el Tribunal Consti­
rentes a todo ser humano, proclamadas por el tucional. Esta intervención del Tribunal cumple
constituyente para lograr en definitiva una sen­ –según su propia jurisprudencia– una impor­
tencia penal justa. En la actualidad, no se pue­ tante función: la de depurar el ordenamiento
de admitir que se desarrolle una causa, y que jurídico, gracias al valor erga omnes de sus re­
se dicte el veredicto correspondiente, sin que soluciones, solucionando de manera definitiva
se haya asegurado previamente el respeto a y con carácter general las dudas que pudieran
estos principios. plantearse.
Los principios y garantías constitucionales, de­ Sin embargo, son con los procesos constitu­
ben ser desarrollados por la legislación proce­ cionales de libertad (en especial el hábeas
sal penal, que es la vía adecuada para esos corpus) el que más conflicto genera entre la
efectos. Es decir, este ordenamiento instru­ jurisdicción constitucional con la ordinaria. Se
mentaliza al Derecho constitucional. Entre ha dicho, que por medio de este hay una in­
uno y otro no deben existir contradicciones. tromisión impropia en las funciones de juez,
En consecuencia, el juez al aplicar el Derecho pues la estructura jerárquica normal se rom­
lo que hace en última instancia es obedecer pe7. Olvidan, quienes así argumentan, que el

7 Crítico con la falsa disyuntiva judicial de tomar partido entre la decisión de la Suprema Corte o la decisión del Tribunal
Constitucional: CAPELLETI, Mauro. “Apuntes para una fenomenología de la justicia en el Siglo XX”. En: Revista Judi-
cial. Nº 45, San José, 1988, p. 23 y ss.

106
ESPECIAL

Tribunal Constitucional forma parte del siste­ surte efectos. Los jueces deben entender que
ma judicial, y que tiene competencia funcional no hay dos señores, existe uno solo: la Cons-
en estos casos. titución. Esta garantiza diferentes jurisdiccio­
nes, para diferentes situaciones. Los juzga­
Ejemplo: Si se está en desacuerdo con la
dos no sufren ningún menoscabo; lo único que
excarcelación mal denegada, el imputado
realmente viene a menos es el despotismo y
está facultado por ley para acudir en apela­
la arbitrariedad.
ción ante la Sala Penal Superior; sin embargo,
¿será censurable que agotada esta vía se re­ De nosotros y de nuestro cambio de mentali­
curra al hábeas corpus? Es bueno acotar que dad depende la mayor o menor injerencia que
los jueces constitucionales, incluido el Tribunal pueda tener el Tribunal Constitucional; por
Constitucional, por ley, están obligados a ve­ cuanto en la medida que entendamos mejor
lar por los principios procesales, (que no son esta realidad, menos oportunidad tendrá de
otra cosa que los instrumentos por los cuales corregirnos. Lo único que se pretende es que
cobra vida la Constitución). De esa manera, el seamos más garantes de los derechos y liber­
hábeas corpus se convierte en un instrumen­ tades que la Constitución consagra para todas
to más que tiene el imputado para garantizar las personas, libres o presos, imputados o no.
su libertad, en términos, incluso del artículo 25
Como indica Armijo8, el problema es que a los
del Pacto de San José.
abogados, se nos obliga a transitar siempre
El Tribunal Constitucional tiene una competen­ por el mismo camino. Cuesta mucho apren­
cia propia. No obstante, se le hace la objeción, der las reglas establecidas y este conocimien­
que las decisiones de los jueces están fuera to se traduce en poder, que no disfrutan los le­
de su ámbito de acción. Al respecto, nos que­ gos. Por ello somos poco críticos, difícilmente
da claro que ningún Tribunal puede avocarse estamos dispuestos a modificar el estado de
al conocimiento de una causa que esté pen­ cosas. Ello nos obliga a ser conservadores y
diente ante otro despacho judicial. Sin embar­ cualquier innovación nos asusta, toda vez que
go, quienes opinan de ese modo, no toman en nos obliga a desechar lo aprendido y nos hace
cuenta que el actual bloque de constituciona­ perder nuestra diferencia con los no iniciados.
lidad (al cual integramos el Código Procesal Nos quita poder, nos coloca ante una situación
Constitucional) ha regulado de manera subsi­ harto incómoda, pues desconocemos las nue­
diaria los procesos constitucionales de liber­ vas reglas del juego. Sin embargo, esto tiene
tad, por lo que, la jurisdicción constitucional sí solución. La ignorancia no justifica que cerre­
puede emitir pronunciamiento sobre un tema mos los ojos ante los cambios trascendenta­
donde la jurisdicción ordinaria también ha emi­ les y más acorde con nuestra propia idiosin­
tido una decisión, aunque con los límites que crasia. Las garantías que tutela la Constitución
abordaremos más adelante. Una interpreta­ fueron hechas para nosotros y para nuestros
ción contraria, nos llevaría al absurdo de que hijos, quizá serán ellos los más favorecidos
jamás el Tribunal Constitucional podría cono­ por un régimen jurídico más humano y más
cer de las violaciones a los derechos y liberta­ democrático.
des de los individuos dentro del proceso.
El marco constitucional existe para salvaguar­ 3. Reglas en el pronunciamiento del Tri-
dar a la persona frente al poder omnipotente bunal Constitucional
del Estado. Con el Tribunal Constitucional hay A lo largo del presente artículo hemos postu­
que entender la presencia de un contralor que lado que el Derecho Procesal Penal es, bási­
puede subsanar inmediatamente la vulnera­ camente, Derecho Constitucional reformulado,
ción de un derecho fundamental. Según se in­ en tanto reglamenta los principios y garantías
dicó la Constitución es una norma y como tal reconocidos por la ley suprema y, por ende,

8 ARMIJO, Gilberth. Ob. cit., p. 71.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 107


E SPECIAL

no puede alterarlos. No obstante, cuando este efectos una decisión que fue adoptada con vi­
postulado se enfrenta a la realidad, los roces cios y que contiene errores que ocasionarán
se hacen evidentes, pues ambos ordenamien­ un perjuicio indebido a los derechos funda­
tos son fruto de circunstancias diferentes y es­ mentales de una persona.
peciales. Por esa razón, cuando esto ocurre,
En esa inteligencia, la sentencia condenato­
el Tribunal Constitucional ha intervenido in­
ria impuesta a Elsa Canchaya puede ser ob­
troduciendo criterios correctivos. Algunos de
jeto de estudio por el proceso constitucional
ellos, tal y como han sido formulados han oca­
del hábeas corpus, dado que implica afec­
sionado una verdadera revolución. En efecto,
tar derechos fundamentales, como restringir
la fiscalización del contralor constitucional ha
el ejercicio de la libertad personal y derechos
incursionado en una gran cantidad de aspec­
conexos a través de la imposición de la pena
tos. Desde los criterios que válidamente pro­
de inhabilitación, así como el de multa. Las di­
ceden para otorgar o denegar la excarcela­
versas modalidades del hábeas corpus, así lo
ción, hasta las condiciones de interposición
ameritan9.
del recurso de casación. Igualmente acerca
de la legalidad o ilegalidad de la prueba. En Una interpretación contraria nos llevaría al
este campo, el Tribunal –como un investigador absurdo de que toda sentencia condenatoria
acucioso– se ha dado a la tarea de comprobar puede ser emitida violándose derechos funda­
hasta qué punto son válidas las reglas que dis­ mentales, la cual no será de conocimiento de
ciplinan el enjuiciamiento penal. Para ello, se la jurisdicción constitucional en la medida que
ha examinado si tales reglas respetan o no el no imponga pena privativa de libertad. Esta­
marco político que le fija la ley fundamental. ríamos generando zonas exentas del control
constitucional.
Sin embargo, hay dos reglas que justifican
la intervención del Tribunal Constitucional, Ahora bien, de la sentencia materia del hábeas
esto es, que el proceso de libertad que to­ corpus se deberán identificar los temas consti­
mará conocimiento tenga objeto pero tam­ tucionales, para ello podemos tomar como re­
bién efecto. A continuación, comentaremos ferencia los enunciados de la ley suprema re­
ambas reglas. gulador de principios y derechos procesales
a. Que el proceso de libertad tenga objeto de rango constitucional, entre ellos la motiva­
ción. En efecto, no está en tela de juicio que
La intervención de la justicia constitucional tie­ esta forma parte del contenido esencial del
ne fundamento en el artículo 25 del Pacto de derecho a un debido proceso, lo cual implica
San José, esto es, que “toda persona tiene de­ que la decisión esté sustentada por razones
recho a un recurso sencillo y rápido o a cual­ jurídico-objetivas.
quier otro recurso efectivo ante los jueces o
tribunales competentes, que la ampare con­ En ese orden de ideas, el Tribunal Constitu­
tra actos que violen sus derechos fundamen­ cional al revisar las resoluciones materia de
tales reconocidos por la Constitución, la ley o la demanda de Elsa Canchaya, y al invocar
la presente Convención, aun cuando tal viola­ el tema de la motivación judicial, el citado ór­
ción sea cometida por personas que actúen en gano debió precisar si es un asunto de fal­
ejercicio de sus funciones oficiales”. ta de argumentación, deficiente argumenta­
ción, aparente motivación o incongruencia en
En tal sentido, la revisión de la decisión judi­
la argumentación.
cial es una garantía primordial que se debe
respetar en el marco del debido proceso le­ En tal virtud, el citado órgano constitucional
gal, que en el marco de la jurisdicción constitu­ reprochó a los demandados que en su reso­
cional presenta como objeto evitar que genere lución omitieron indicar cuándo empieza a

9 Reparador, preventivo, correctivo, restrictivo, traslativo: SAGÚES, Néstor Pedro. Derecho procesal constitucional. Tomo
IV, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1988.

108
ESPECIAL

computarse el plazo de prescripción, qué pla­ que se denomina actos consumados de modo
zo ha transcurrido, así como el tiempo de sus­ irreparable. Esta situación conlleva la imposi­
pensión que se ha aplicado a la demandante. bilidad absoluta para retrotraer las cosas al es­
Ahora bien, no contamos con los contenidos tado previo al acto reclamado.
de las resoluciones cuestionadas para saber
Con relación a la pena de multa, si esta ya se
si se dio o no tal explicación, pero si lo afir­
abonó estaríamos ante un caso de difícil repa-
mado por el Tribunal Constitucional es cierto,
ración, en la cual se reconoce tácitamente una
entonces existen fallas en la decisión judicial
posibilidad, aunque difícil, pero al final posible,
recurrida, dado que, si resuelve por la impro­
para reparar la violación cometida. Es decir, si
cedencia de la prescripción, sin adentrarse en
se retrotraen el estado de las cosas y se fun­
los temas torales de esta, opera una ausencia
damenta la procedencia de la prescripción, en­
de motivación.
tonces la jurisdicción ordinaria aplicará los me­
Luego entonces, no es que sea válido o in­ canismos para la devolución de lo abonado.
válido cuestionar la improcedencia de la En cambio, si se fundamenta la improceden­
prescripción, sino que, si no contamos con cia de la prescripción, seguirá causando esta­
la expresión de razones, o se ha limitado a do la multa pagada.
mencionar citas legales o bien fórmulas ge­
En suma, la demanda de hábeas corpus de­
néricas, sin desglose de contenido y apli­
viene en improcedente en la medida que no
cación al caso concreto, entonces hay vio­
genere efectos la decisión del órgano consti­
laciones al debido proceso; y si ello implica
tucional, al presentarse un acto consumado
justificar el dictado de una declaración de
de imposible reparación, que en el caso que
condena, se torna necesario recurrir a la ju­
nos motiva sería el cumplimiento de la pena
risdicción constitucional.
de inhabilitación.
b. Que el proceso de libertad genere efectos
BIBLIOGRAFÍA
La validez del proceso de libertad descan­
sa en el grado de ejecución de sus resolu­ ALCALÁ ZAMORA Y CASTILLO, Niceto.
ciones; esto es, que si el perjuicio al dere­ “Significado y funciones del Tribunal de Ga­
cho fundamental es irreparable, entonces rantías Constitucionales”. En: Ensayos de
no hay razón que justifique iniciar el citado derecho procesal civil, penal y constitucio-
proceso. nal. Jurisprudencia Argentina, Buenos Aires,
1944.
En tal virtud, si el Tribunal Constitucional emi­
te sentencia es para el efecto que cesen las ARMIJO SANCHO, Gilberth Antonio. La Cons-
violaciones a los derechos fundamentales pro­ titución Política y su influencia en el proceso
ducidas por la decisión judicial recurrida y se penal. Escuela Judicial de la Corte Suprema
reponga el estado de las cosas al momento de Justicia de Costa Rica, San José, 1991.
anterior de su afectación. Luego entonces, no
basta con la existencia formal del hábeas cor­ BACHOF, Otto. Jueces y Constitución. Civitas,
pus sino que este debe ser eficaz, es decir, de­ Madrid, 1985.
ben dar resultados o respuestas al fin para el
BENAVENTE CHORRES, Hesbert. El con-
cual fue concebido.
trol de convencionalidad en el proceso penal.
En el caso de la demanda de Elsa Canchaya, Concepto y modalidades, Bosch, Barcelona,
las sanciones penales que la impusieron ya 2012.
fueron ejecutadas; si eso implica que el tiem­
BIELSA, Rafael. Derecho Constitucional. 3ª
po de su inhabilitación se cumplió entonces ya
edición, Depalma, Buenos Aires, 1957.
no tiene sentido la demanda de hábeas cor­
pus, dejando a salvo cualquier procedimiento BISCARETTI DE RUFFIA, Paolo. Derecho
de responsabilidad en contra de los funciona­ constitucional. Traducción Pablo Lucas Verdú,
rios que violaron derechos humanos. Ello es lo Tecnos, Madrid, 1965.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 109


E SPECIAL

CAPELLETI, Mauro. “Apuntes para una feno­ FERRAJOLI, Luigi. Derecho y razón. Teoría
menología de la justicia en el Siglo XX”. En: del garantismo penal. Trotta, Madrid, 1995.
Revista Judicial. Nº 45, San José, 1988.
KELSEN, Hans. Teoría general del derecho
CLARIÁ OLMEDO, Jorge A. Tratado de Dere- y del Estado. 3ª edición, traducción Eduardo
cho Procesal Penal. Editorial Lemer, Buenos García Maynez, UNAM, México, 1969.
Aires, 1968.
SAGÜÉS, Néstor Pedro. Derecho procesal
CORWIN, Edward / PETALSON, J.W. La constitucional. Tomo IV, Astrea, Buenos Aires,
Constitución. Traducción Miguel Pi de la Se­ 1988.
rra, Bibliografía Omeba, Buenos Aires, 1968.
SCHMITT, Carl. Fundamentos de Dere-
ESCALA ZERPA, Reinaldo. Constitución y cho Procesal Penal. traducción José Manuel
proceso penal. Editorial La Torre, Caracas, Núñez, Editorial Bibliografía Argentina, Bue­
1972. nos Aires, 1957.

110
ANÁLISIS Y ESTUDIOS POR
ESPECIALIDADES

Análisis constitucional
y procesal constitucional
ANÁLISIS CONSTITUCIONAL
Y PROCESAL CONSTITUCIONAL
OPINIONES Y PRINCIPALES
RESOLUCIONES DEL MES

Informes elaborados con base en documentos de inteligencia no necesa-


riamente tienen carácter secreto
STC Exp. Nº 05517-2011-PHD/TC, caso Jesús Enrique Siancas Camacho
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 4 de diciembre de 2013
El Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda de hábeas data interpuesta por un ofi­
cial de la policía debido a que se le negó la entrega del informe que ordenaba su traslado. La
institución demandada indicó que dicha información tiene carácter secreto por ser realizado
con base en un informe de inteligencia. Al respecto, el Colegiado señaló que dicha informa­
ción es de carácter público en vista de que es elaborada por la oficina de recursos humanos
de la Policía Nacional del Perú.

Aída MENDOZA NAVARRO*

Acceso a la información pública derivada de documentos de


inteligencia

La Ley de Transparencia y Acceso a la Infor­ documentos, debido a que


mación Pública Nº 27806 surge al amparo no es posible subsumir en
del artículo 2, inciso 5 de la Constitución Po­ una norma todos los casos
lítica del Perú en el año 2002. El acceso a la específicos que fundamentan su clasificación,
información forma parte de los Estados demo­ quedando siempre un margen discrecional a
cráticos que buscan relacionarse con los ciu­ ser utilizado por el funcionario responsable de
dadanos mediante la democratización de la la clasificación, aunque deben mediar razones
información. Cuanto más transparente es el suficientes que fundamenten su decisión. Nos
Estado más democrático se presenta, por lo preguntamos: ¿Cuáles son los documentos,
que las restricciones al acceso a la informa­ cuya divulgación, ponen en peligro la seguri­
ción, en todas las legislaciones existentes en dad nacional o el sistema democrático? Las
el mundo, son la excepción, en tanto se pri­ decisiones que se tomen al respecto, podrían
vilegia el acceso estableciéndose legalmen­ verse revestidas de ciertos intereses, subjeti­
te las prohibiciones en temas sobre la seguri­ vidad o excesos.
dad nacional como lo señala el artículo 15 del De la lectura del fallo de los magistrados del
TUO de la Ley Nº 27806. En el citado artículo Tribunal Constitucional, se colige que: 1) Se
se establecen los supuestos de excepción, trata de un documento de la gestión adminis­
sin embargo podría mediar la subjetividad de trativa de recursos humanos, por lo tanto, no se
quienes tienen la atribución de clasificar los inscribe en el Reglamento de Documentación

* Abogada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Maestra en Gestión de Políticas y con estudios concluidos de
Doctorado por la Universidad Nacional Federico Villarreal.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 113


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

Policial, citado en la Resolu­ a la libertad y a su honor y que


ción, artículo 13, que se re­
fiere a los documentos cla­

Existe debilidad en la
normativa respecto del
requiere en su calidad de per­
sona interesada.
sificados relativos a asuntos margen de discrecio- El fallo del Tribunal se funda­
de seguridad, orden interno, nalidad de quien deci- menta en el tipo de informa­
defensa nacional o disciplina de la clasificación de los ción, no analizaremos cada
del personal, etc. Está claro
que no se trata de información
documentos.
” aspecto jurídico sustentato­
rio porque en nuestra modes­
que ponga en riesgo la segu­ ta opinión, no encontramos
ridad nacional, porque se refiere a una acción ninguna duda que nos lleve a una reflexión
de traslado de personal; 2) La información to­ en contrario. Entonces, lo que sí podemos co­
mada a partir de un documento de inteligen­ mentar es la debilidad de las normas respecto
cia para la elaboración del documento solicita­ del margen de discrecionalidad de quien de­
do, no lleva necesariamente a la clasificación cide la clasificación de los documentos. Hace
de este último. En nuestra opinión, cada docu­ un tiempo señalamos: “(…) los criterios apli­
mento al ser clasificado obedece a determina­ cados para la clasificación podrían tornarse
das circunstancias que la ley señala, más aún subjetivos e inclusive podrían estar merced al
cuando existe un “Reglamento de Documenta­ criterio o intereses personales de los funciona­
ción Policial” que establece algunas precisio­ rios que tomen la decisión para establecer la
nes para la clasificación de documentos que clasificación de los documentos”1. Por lo tan­
no son coincidentes, de acuerdo al fallo del Tri­ to, si bien la seguridad nacional es un tema
bunal, con el motivo del documento solicitado de mayor importancia para todos los Estados,
por el actor; y 3) Por razones de interés perso­ es necesario examinar cada caso en particular
nal, distinto al de terceros el recurrente solicita debido a que no siempre los documentos cla­
un documento que le atañe directamente a él sificados deberían estarlo y menos por largos
como persona, por tanto de interés personalí­ periodos de tiempo sin justificación suficiente­
simo debido a que está en riesgo su derecho mente demostrada.

1 MENDOZA NAVARRO, Aída Luz. “Transparencia y acceso a la información en la administración de Perú” En: Lligall 24.
Revista Catalana d’Arxivística, Barcelona, 2005, pp. 61-90; especialmente p. 72.

114
OPINIONES Y PRINCIPALES RESOLUCIONES DEL MES

Procede el amparo pese a haber acudido previamente a otro proceso en


caso de que se trasgreda el plazo razonable
STC Exp. Nº 03360-2011-PA/TC, caso Víctor Taype Zúñiga
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 25 de noviembre de 2013
El Tribunal Constitucional no aplicó el artículo 5 inciso 3 del Código Procesal Constitucional en
el recurso de agravio constitucional que interpuso el demandante al ser rechazada de forma li­
minar su demanda de amparo, la cual buscaba la suspensión del proceso de nulidad de despi­
do. El Colegiado amparó su solicitud al constatar que el proceso indicado vulnera su derecho
al plazo razonable, en vista de que data desde el año 1998 y aún no concluye. Ante este caso
excepcional el TC declaró fundada la demanda y ordenó la reposición del demandante en las
labores que cumplía antes de ser despedido.

José Luis RODRÍGUEZ RAMÍREZ*

¿Procede la demanda de amparo por vulneración al plazo


razonable en la vía ordinaria?

El Tribunal Constitucional por mayoría emi­ casos en que el proceso


tió la sentencia recaída en el Exp. Nº 03360- seguido en la vía ordinaria
2011-PA/TC (en adelante, “sentencia”) en la es idóneo e igualmente sa­
que establece una excepción a la regla del tisfactorio que un proceso constitucional para
artículo 5.3 del Código Procesal Constitucio­ la tutela del derecho constitucional, no siendo
nal que prescribe la improcedencia del pro­ correcta su aplicación en los casos en que la
ceso de amparo cuando el agraviado ha re­ vía ordinaria es inidónea.
currido previamente a otro proceso judicial Así, en las sentencias Rolando Salvatierra Pa­
para pedir tutela respecto de su derecho redes (STC Exp. Nº 00856-2010-PA/TC, funda­
constitucional. mento 9) y Leopoldo Orcada Pariona (STC Exp.
Esta excepción se sustentó en el hecho de Nº 05849-2007-PA/TC, fundamento 8) se esta­
que el proceso seguido por el agraviado en bleció que en los casos en que las vías ordina­
la vía ordinaria laboral sobre nulidad de des­ rias no sean idóneas, satisfactorias o eficaces
pido, luego de más de 12 años no ha solu­ para la cautela del derecho, será posible acu­
cionado la controversia de forma definitiva, dir a la vía extraordinaria del amparo. En este
afectándose así el plazo razonable y derivan­ sentido, la sentencia ha determinado claramen­
do el proceso ordinario laboral sobre nulidad te la vulneración del plazo razonable, siguien­
de despido en inidóneo para la tutela del de­ do los criterios establecidos por la Corte In­
recho fundamental. Sobre el particular, consi­ teramericana en el caso Kawas Fernández vs.
dero que la regla tipificada en el artículo 5.3 Honduras como son la complejidad del asun­
del Código Procesal Constitucional (en ade­ to, la actividad o conducta procesal de las par­
lante, artículo 5.3 del CPC) se aplica en los tes, la actividad de las autoridades judiciales,

* Abogado y Egresado de la Maestría en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Exbe-
cario de la Asociación Iberoamericana de Postgrado (AUIP).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 115


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

así como la afectación gene­ en casos posteriores, siempre


rada en la situación jurídica de
la persona involucrada en el
“ Las excepciones que
se puedan establecer
tienen que estar sustentadas
en la vulneración o amena­
proceso. tienen que estar susten- za a un derecho fundamental
En mi opinión, la inaplicación tadas en la vulneración (como la afectación al plazo
en la sentencia a la regla del o amenaza a un dere- razonable), pues de lo contra­
artículo 5.3 del CPC por la
vulneración del plazo razona­
cho fundamental.
” rio se abriría un abanico de su­
puestos de excepción, lo que
ble en la vía ordinaria laboral ocasionaría que los justicia­
también constituye una excepción al princi­ bles recurran masiva y paralelamente al pro­
pio de prohibición de avocamiento a una cau­ ceso de amparo. Por otro lado, en la sentencia
sa pendiente ante el órgano judicial (artículo la procedencia del amparo por la vulneración
139.2 de la Constitución). De lo contrario, se del plazo razonable en la vía ordinaria labo­
estaría convalidando que un órgano judicial ral, habilita al juez de amparo a emitir pronun­
abusando de su independencia termine vul­ ciamiento sobre el fondo del asunto, debido a
nerando el derecho al plazo razonable de los que los jueces de amparo tienen competen­
justiciables, contraviniendo el principio de cia compartida con los jueces laborales para
primacía y de vigencia efectiva de los dere­ resolver materias sobre reposición, que es lo
chos constitucionales (artículo II del Código que en el fondo buscaba el demandante. En
Procesal Constitucional). resumen, considero acertada la argumenta­
Asimismo, considero que las excepciones que ción expuesta por la Sala Segunda del Tribu­
se puedan establecer al artículo 5.3 del CPC nal Constitucional.

116
ANÁLISIS CONSTITUCIONAL
Y PROCESAL CONSTITUCIONAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

La necesidad de una opinión médica plural


y su procedencia por el hábeas corpus
A propósito de la RTC Exp. Nº 00736-2013 PHC/TC*

César Jesús PINEDA ZEVALLOS**

Contar con una opinión médica plural que permita tener certeza sobre el
diagnóstico o tratamiento correspondiente de una enfermedad que afecte
moderada o gravemente la salud de una persona, sí guarda relevancia cons-

RESUMEN
titucional y puede ser asegurado a través del proceso de hábeas corpus. A
esta afirmación arribó el autor del presente artículo tras analizar la recien-
te resolución del Tribunal Constitucional en la cual rechazó la demanda pre-
sentada por un hijo a favor de su madre, quien se encontraba en grave esta-
do de salud, ante la demora en la entrega de documentos clínicos que esta
requería.

INTRODUCCIÓN recurso sencillo y rápido o cualquier otro recur­


so efectivo ante los jueces o tribunales com­
La continua búsqueda en la protección efecti­
petentes, que la amparen contra actos que
va de los derechos fundamentales de la liber­
violen sus derechos fundamentales reconoci­
tad personal, es siempre el derrotero de todo
dos por la Constitución, la ley o los tratados
Tribunal Constitucional que, como “supremo y
internacionales”.
último guardián de la Constitución”, en vía de
conocimiento por la jurisdicción negativa de Uno de esos mecanismos sencillos y rápidos
la libertad, pone fin a un proceso de garantía que se encuentran consagrados dentro de
constitucional, determinando si es procedente nuestro ordenamiento jurídico, por excelen­
o no brindar una tutela procesal efectiva sobre cia, es el hábeas corpus. Así, hablar de la re­
los derechos constitucionales alegados de vul­ ferida garantía constitucional es sinónimo de
neración o amenaza de vulneración por par­ mencionar la protección de la libertad perso­
te del justiciable, facultad la cual encuentra re­ nal y los derechos conexos a esta; en tal sen­
conocimiento directo por intermedio de leyes tido, incoar dicho mecanismo procesal implica
supranacionales, como la descrita en el ar­ permitir al Estado revisar aquellas situaciones
tículo 25 de la Convención Interamericana de en las que un ciudadano considere que se en­
Derechos Humanos, en la que se consagra cuentre privado de su libertad individual o sus
el derecho de toda persona “a contar con un derechos conexos a este, con vulneración de

* Nota de Gaceta Constitucional: La STC Exp. Nº 00736-2013-PCH/TC, materia del presente comentario, ha sido publica-
da en Gaceta Procesal Constitucional, Tomo 23, Gaceta Jurídica, Lima, noviembre de 2013.
** Maestrando en Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Socio del Estudio Aníbal Quiroga
León Abogados. Adjunto de Docencia en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 117


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

las garantías constitucionales y legales que el instancia decide declarar improcedente la de­
Estado le reconoce. manda de hábeas corpus formulada, señalan­
do que “en el presente caso, este Tribunal ad­
En el caso materia de análisis, el pasado 13
vierte que la referida demora en la entrega de
de agosto de 2013, mediante sentencia recaí­
los documentos clínicos requeridos, así como
da en la RTC Exp. Nº 00736-2013-PHC/TC, la
la planteada necesidad de la opinión médi­
Segunda Sala del Tribunal Constitucional pe­
ca plural, no generan un agravio concreto del
ruano conoció, vía recurso de agravio cons­
derecho a la libertad individual ni de sus de­
titucional, la demanda de hábeas corpus in­
rechos conexos cuya tutela se reclama en la
coada el 15 de junio de 2012 por Alejandro
demanda. Por consiguiente, corresponde el
Gamero Salas a favor de su madre, doña Luz
rechazo del presente hábeas corpus, toda vez
Marina Salas Valencia de Gamero, contra las
que la demanda no manifiesta conexidad con
autoridades administrativas del Hospital Na­
el agravio al derecho a la libertad personal ni
cional “Luis N. Sáenz” de la Policía Nacional
sus derechos constitucionales conexos cuya
del Perú, en la que se solicitaba como preten­
tutela se reclama”.
sión principal que la emplazada: “Le entregue
las copias certificadas de los documentos clí­ En tal sentido, a criterio del Tribunal Consti­
nicos de la beneficiaria, como son las copias tucional, se desprende que no existe agravio
de las historias clínicas, las encefalografías y concreto a los derechos fundamentales antes
las imágenes topográficas”. alegados ni mucho menos conexidad entre el
hecho aludido de inconstitucionalidad y los de­
Señaló el recurrente como sustento de su de­
rechos cuya tutela se reclama, consideracio­
manda que su madre (la paciente), se encuen­
nes las cuales, respetuosamente atinamos de
tra internada en el Hospital Nacional “Luis N.
erróneas. El Supremo Intérprete de la Consti­
Sáenz”, y que como producto del delicado es­
tución no realiza un análisis exhaustivo de los
tado de salud de la paciente, solicitó verbal­
autos constitucionales que justifiquen el por­
mente a los médicos tratantes de su madre
qué no se evidenciaría en la búsqueda de una
que le hagan entrega de las copias de los do­
opinión médica plural sobre la enfermedad pa­
cumentos médicos informativos respecto de
decida por la paciente un agravio concreto al
su estado de salud, a fin de tener una necesa­
derecho fundamental incoado de tutela, limi­
ria opinión médica plural sobre el real estado
tándose simplemente a señalar de manera di­
de salud de la paciente. Sin embargo, el per­
recta la inexistencia de un agravio del derecho
sonal de dicho nosocomio le indicó que dicha
a la libertad. En todo caso, tampoco se llega
petición debía ser presentada ante la mesa de
partes del referido hospital, debiendo esta se­ a analizar si –efectivamente– la necesidad de
guir su trámite regular. Así, afirma el deman­ contar con una opinión médica adicional so­
dante que el 14 de junio de 2012 presentó bre la enfermedad padecida pueda encontrar­
en la referida mesa de partes (y por conduc­ se inmersa dentro del ámbito de relevancia de
to notarial) la solicitud sobre la aludida docu­ protección constitucional al derecho a la vida
mentación clínica; no obstante, pese al tiem­ o, en todo caso, al ser la materia de petición
po transcurrido y a la gravedad de la salud de constitucional la entrega de información de los
la beneficiaria, los emplazados no le hicieron documentos clínicos de la paciente, no hayan
entrega de la documentación referida, gene­ podido ser reconducidos al proceso de hábeas
rando la demora en la entrega de la mencio­ data a fin de dar protección efectiva del de­
nada información un daño directo y riesgo de recho fundamental alegado de tutela, el cual
extinción de la favorecida, lo que afecta sus incluso encontraba sustento constitucional di­
derechos a la salud, vida e integridad, lo cual recto en lo dispuesto por el artículo 2 inciso 5
motivó la interposición de la referida garantía de la Constitución Política.
constitucional.
En ese contexto, en el presente artículo se pro­
Vista la jurisdicción negativa de la libertad, cederá a analizar la procedencia del hábeas
es el Tribunal Constitucional el que en última corpus, la vía procedimental correcta para la

118
ANÁLISIS Y CRÍTICA

petición de otorgamiento de información que Dicha afirmación encuentra sustento directo


obre en una entidad pública, así como la fac­ con lo esbozado en la exposición de motivos
tibilidad de obtener una tutela procesal efec­ del anteproyecto del referido Código Proce­
tiva en aras de la protección del derecho sal Constitucional al señalar que “el artículo 25
fundamental a la vida y a la salud, frente al im­ enfatiza la posición de la Constitución de 1993
pedimento de obtener una opinión médica plu­ en la que se desprende de una caracterizada
ral que evidencie el verdadero estado de salud y tradicional doctrina que programaba al pro­
del paciente.
ceso de hábeas corpus solo para la protección
I. ANÁLISIS DEL CASO de la libertad física o corporal, y se reconoce
como el núcleo duro de la libertad individual,
1. La procedencia del hábeas corpus y pero se mantiene el término ‘enunciativamen­
la necesidad de una opinión médica te’ en relación con los derechos vinculados
plural directamente con ella, y que viene de la le­
Como es reconocido por nuestro Código Pro­ gislación sobre la materia. En este marco, el
cesal Constitucional en su primera disposi­ Anteproyecto confirma el instituto del hábeas
ción legal, los procesos constitucionales pro­ corpus como algo no restringido, sino amplio,
ceden ante la amenaza o violación efectiva con una variada gama de matices jurídicos es­
por acción u omisión de un derecho constitu­ peciales, en función de la libertad fundamen­
cional, para el presente caso, el hábeas cor­ tal reclamada”, encontrándose así acreditada
pus será el mecanismo procesal idóneo para la factibilidad de poder interponer una garantía
la protección no solo de la libertad personal, constitucional de hábeas corpus2, frente a la
sino también de los derechos conectados di­ protección de un determinado derecho cons­
rectamente con ella y que igualmente tienen titucional en la medida en que existan otras
cobertura constitucional, encontrándose así
situaciones distintas al citado artículo 25 que
descrito en el artículo 25 del Código Procesal
evidencien una infracción al derecho funda­
Constitucional.
mental a la libertad personal o a los derechos
Ahora bien, en principio debemos considerar que conexos a ella.
los supuestos descritos en el artículo 25 del Códi­
go Procesal Constitucional son de índole “enun­ La Convención Americana sobre Derechos
ciativo”, ello quiere decir que pueden existir otras Humanos dispone en su artículo 5.1 que “toda
situaciones, distintas a las descritas en el referi­ persona tiene derecho a que se respete su in­
do artículo que evidencien una manifestación di­ tegridad física, psíquica y moral”, así dicha
recta del derecho a la libertad personal o los de­ disposición supranacional consagra el dere­
rechos conexos a esta donde cuya vulneración cho de toda persona a la protección frente a
pueda ser remediada por intermedio de un pro­ actos que atenten contra su integridad física,
ceso constitucional de hábeas corpus1. mental y moral, disposiciones en las cuales

1 La doctrina científica ha sostenido que el hábeas corpus se manifiesta como un derecho subjetivo, público, cívico y activo,
integrante de los llamados derechos subjetivos reaccionales, vinculándolo entonces claramente con el derecho a la tutela
efectiva y el derecho a la defensa; entonces el derecho subjetivo reaccional se ha entendido así como el reconocimiento al ti-
tular de un interés privado, de un poder con el cual puede demandar de la Administración una conducta, imponiéndole obli-
gaciones o deberes a favor de su propio beneficio; por tal motivo, cuando el hombre recurre a ellos, no lo hace en defensa de
la legalidad abstracta sino en defensa de sus intereses particulares, al considerar que la Administración le está perjudicando
con una acción o una omisión”; PATIÑO GONZALES, María Cristina. Naturaleza jurídica del hábeas corpus. Doctrina y
Ley, Bogotá, 2005, pp. 46-47.
2 Compartimos en este punto lo señalado por Rolla, quien indica “más allá de la terminología que se utiliza de forma variada
–hábeas corpus, hábeas data, mandato de segurança, amparo o acción de tutela– dichas instituciones de garantía constitu-
cional de los derechos, pueden ser clasificadas desde un doble punto de vista a) si se parte de la naturaleza de los derechos
justiciables y b) en otros casos, en consideración sobre la base de los sujetos, accionándose el recurso en las relaciones en-
tre estos”. En: ROLLA, Giancarlo. Justicia constitucional y derechos fundamentales. Instituto Iberoamericano de Derecho
Constitucional-Grijley, Lima, 2008, pp. 43-44.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 119


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

se encuentra también susten­ particular no es una tarea fácil


to constitucional directo el de­
recho a la “salud física y men­ “
[T]odo médico,
como cualquier ser hu-
de desplegar. Ello por cuanto
si bien existen precedentes y/o
tal”3, en la medida en que mano, es susceptible sentencias del Tribunal Cons­
ambas forman parte de la in­ de equivocarse y po- titucional peruano que deter­
tegridad de la persona y el de­ der generar un diag- minan el contenido constitu­
recho a la vida; y es que los
derechos como la vida, la inte­
nóstico errado.

cionalmente protegido de un
derecho constitucional, lo cier­
gridad, la libertad o la seguri­ to es que la variada gama de
dad son considerados como “derechos bási­ los derechos fundamentales que poseemos y
cos de la persona”4. que se encuentran incluso por reconocer (en
plena expansión), conforme al carácter enun­
Si bien nuestra Constitución Política acoge
ciativo de los derechos fundamentales conte­
una concepción amplia en la protección de los
nido en el artículo 3 de la Constitución Política,
derechos tutelados por el proceso de hábeas
implica que dicha actividad jurisprudencial no
corpus lo cierto es que, sin embargo, no cual­
pueda ser considerada como concluida, sino
quier reclamo (como en cualquier otro tipo de
como una en permanente evolución en pro de
proceso de garantía constitucional) pueda ser
la mayor protección efectiva de los derechos
considerado, prima facie, como una presunta
fundamentales de los ciudadanos. Ello en­
afectación a los derechos conexos a la libertad
cuentra sustento directo en la aplicación e in­
individual que dé pie a interponer una deman­
terpretación de los principios pro homine, pro
da de hábeas corpus, y es que, como bien lo
libertatis y pro actione6.
señala el Tribunal Constitucional5, se requiere
que se cumpla con el requisito de conexidad, Es por tanto, a criterio nuestro, que en la me­
esto es, que el reclamo alegado esté siempre dida que exista, incluso, un precedente vincu­
vinculado a la libertad individual, de modo que lante emitido por el Tribunal Constitucional o
el acto calificado de atentatorio a los derechos la Corte Suprema de Justicia de la Repúbli­
conexos resulte también lesivo a la libertad in­ ca que delimite el contenido constitucional­
dividual. Así, en la medida en que se evidencie mente protegido de un derecho fundamental,
que el acto reclamado como inconstitucional a este puede ser inobservado por un juez cons­
un derecho conexo revista relevancia consti­ titucional, toda vez que se fundamenten las ra­
tucional y la demanda esté referido al conteni­ zones de su apartamiento y que con ello, se
do constitucionalmente protegido del derecho logre generar una mayor protección efectiva
invocado, podrá afirmarse que dicho derecho del derecho fundamental o conexo a la liber­
conexo deba ser también tutela vía proceso de tad cuya vulneración se alega; esto, claro está,
hábeas corpus.
por implicancia en la observancia del principio
No obstante, encontrar relevancia constitu­ de progresividad en la protección de los dere­
cional en las peticiones en cada proceso en chos fundamentales7 8.

3 RODRÍGUEZ MOURILLO, Gonzalo. “Artículo 15. Derecho a la vida”. En: Alzaga Villamil, Óscar (director). Comentarios
a la Constitución española de 1978. Tomo II, Edersa, Madrid, 1997, p. 289.
4 STC Exp. Nº 00022-2004-HC/TC, f. j. 2.
5 STC Exp. Nº 00584-2008-PHC/TC, f. j. 3.
6 Ahora bien, el hecho de que dichos principios constitucionales no se encuentren consagrados en la Carta Magna, no impli-
can que dejen de ser observados por la magistratura, y es que “no todos estos principios se introducen, necesariamente, en el
texto formal, mientras que de otra parte, el texto puede recargarse de normas que son indispensables para delinear los fun-
damentos esenciales pero que son consideradas como necesarias y oportunas por los constituyentes. Por consiguiente, las
Constituciones pueden presentar textos concisos, equilibrados o prolijos”, DE VERGOTTINI, Giuseppe. Derecho Consti-
tucional Comparado. Universidad Nacional Autónoma de México, Segretariato Europeo Per Le Publicazioni Scientifiche,
México, 2004, p. 151.
7 Al respecto, cabe citar lo señalado por Mohamed Bedjanui, quien afirma que “el orden público internacional tiene una vo-
cación de desarrollo progresivo en el sentido de mayor extensión y protección de los derechos sociales”. BEDJANUI, Mo-
hamed. “Por una carta mundial de trabajo humano y de la justicia social”. En: AA. VV. Pensamiento sobre el porvenir de la

120
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Ahora bien, en el presente caso, es de notar sobre su real estado de salud (la cual deter­
que la desesperación de un hijo por saber el mine finalmente la correcta medicación y tra­
verdadero estado de salud de su madre (en tamiento a la grave enfermedad padecida),
la medida en que se evidenciaría que aque­ implicará que sí pueda ser pasible de ser con­
lla sufre de un grave padecimiento por una en­ siderado como procedente a través de la ga­
fermedad física) y procurar su pronta mejoría, rantía constitucional del hábeas corpus.
con una correcta y eficaz medicación o trata­
Claro está, la protección constitucional soli­
miento médico, implicó que, al estar internada
citada irá en paralelo en la medida en que la
su madre en un nosocomio del Estado, solicite
enfermedad diagnosticada primigeniamen­
“copia” del historial médico de la paciente (su
te implique la advertencia o evidencie el res­
historia clínica), las encefalografías y las imá­
quebrajamiento moderado o grave del estado
genes topográficas practicadas a la referida, a
de salud de la paciente. Y es que, por citar un
fin de que con ellas pueda obtener una opinión
ejemplo, el simple diagnóstico de un resfrío, no
médica plural –quizá especialistas en la en­
generará la necesidad de contar con una opi­
fermedad que padece la paciente– para pro­
nión médica plural que sea susceptible de ser
curar obtener una segunda o tercera opinión
tutelada por la justicia constitucional, a menos
que confirme el diagnóstico primigeniamen­
de que dicha enfermedad o cualquier otra evi­
te determinado por los doctores tratantes del
dencie un mal severo o de necesaria preocu­
Hospital Nacional “Luis N. Sáenz” de la Policía
pación que acredite la necesidad de contar con
Nacional del Perú. Esto, por la sencilla razón
una segunda o tercera opinión médica, máxime
que los seres humanos no somos perfectos,
si en el presente análisis la paciente –favoreci­
ni tampoco infalibles en los actos, conductas,
da por la interposición del hábeas corpus– se
razonamientos o, para el presente caso, en la
encontraba internada en el referido nosocomio
emisión de diagnósticos sobre el estado de sa­
público sin la posibilidad de poder ser retirada
lud de un paciente.
de dicho centro hospitalario –so riesgo de res­
Queda claro que esta infalibilidad, de por sí, no quebrajar aún más su delicado estado de sa­
es pasible de ser considerada como sustento lud– a fin de realizar nuevas pruebas o análisis
fáctico en cualquier tipo de petición constitu­ clínicos en algún otro centro de salud –priva­
cional, y es que la perfección del obrar huma­ do o público– que dé pie a esta opinión médica
no tampoco puede ser procurado o solicitado a plural que garantice conocer el real estado de
través de una tutela constitucional, sin embar­ salud del paciente y, por tanto, una mejor ca­
go, sí se considerará pasible de ser tutelado el lidad de vida. Estos derechos sin duda se en­
hecho de que se procure obtener un resulta­ cuentran conexos a la libertad individual y, en
do lo más fidedigno y certero posible sobre el consecuencia, su protección se encuentra ga­
caso materia de petición o análisis. Más aún, rantizada a través del hábeas corpus.
si se tiene en cuenta que lo que se está soli­
citando o realizando es el diagnóstico de una 2. La factibilidad del hábeas data en el
enfermedad que implique o esclarezca el gra­ requerimiento de información
ve estado de salud de una paciente, motivo El derecho al acceso a la información públi­
por el cual consideramos que el impedimento ca goza de reconocimiento constitucional en
de no poder obtener una opinión médica plural el artículo 2 inciso 5 de la Constitución Política

justicia social. Organización Internacional del Trabajo, 75º Aniversario, Ginebra, 1994, p. 28. Citado por: “La renovación
del nuevo Derecho”. En: Revista Derecho y Sociedad. Nº 30, Año XIX, Lima, agosto de 2008, p. 63.
8 Sobre aquel extremo consideramos apropiado mencionar la aplicación factible del principio de expansibilidad de los de-
rechos humanos, en virtud del cual “los derechos humanos van sugiriendo y aumentando su radio de acción”. ESCOBAR
FORNOS, Ivan. “Fundamentos del Derecho Procesal Constitucional”. En: Ferrer Mac-Gregor, Eduardo y Zaldivar Lelo de
Larrea, Arturo (coordinadores). La ciencia del Derecho Procesal Constitucional. Estudios en homenaje a Héctor Fix Zamu-
dio. Teoría General del Derecho Procesal Constitucional. Tomo I, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad Na-
cional Autónoma de México, Instituto Mexicano de Derecho Procesal Constitucional, Grijley, Lima, 2009, p. 366.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 121


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

al señalar que “toda persona tiene derecho a encuentre almacenada o a disposición de enti­
solicitar sin expresión de causa la información dades públicas, o sea de carácter privado. En
que requiera y recibir de cualquier entidad pú­ ese sentido, es razonable afirmar que una per­
blica, en el plazo legal con el costo que su­ sona tiene derecho a obtener copia de la infor­
ponga el pedido. Se exceptúa[n] las informa­ mación particular que le concierne, al margen
ciones que afecten la intimidad personal y las de si esta se encuentra disponible en una en­
que expresamente se excluyan por Ley o por tidad pública o privada”10; así el referido dere­
razones de seguridad nacional”; así el legisla­ cho fundamental implicará también que cual­
dor ha dado mayores alcances a este derecho quier persona pueda ejercitar su derecho de
fundamental, disponiéndose en el artículo 61 petición en la obtención de información priva­
del Código Procesal Constitucional que toda da que sobre ella maneje alguna entidad pú­
persona pueda “acceder a la información que blica o privada, a fin de que pueda solicitar su
obre en poder de cualquier entidad pública, ya rectificación, disponerla o utilizarla conforme a
se trate de las que generen, produzcan o pro­ sus reales intereses.
cesen o posean, incluida la que obra en ex­
En el presente caso, se observa claramente
pedientes terminados o en trámite, estudios,
que el objetivo de la interposición del hábeas
dictámenes, opiniones, datos estadísticos, in­
corpus era que la emplazada otorgue “las co­
formes técnicos y cualquier otro documento
pias certificadas de los documentos clínicos de
que la Administración Pública tenga en su po­
la beneficiaria, como son las copias de las his­
der, cualquiera que sea la forma de expresión,
torias clínicas, las encefalografías y las imá­
ya sea gráfica, sonora, visual, electromagnéti­
genes topográficas, practicadas a la paciente”
ca o que obre en cualquier otro tipo de sopor­
(madre del recurrente), petición la cual, clara­
te material”.
mente se encuentra facultada de ser tutelada
Así, el derecho fundamental de acceso a la en un proceso de hábeas data, en la medida
información pública implica el reconocimiento en que lo que se está solicitando es el derecho
de la facultad de toda persona de poder soli­ a poder acceder a información que consta o
citar y obtener información de “cualquier orga­ que posee una entidad pública del Estado; en
nismo público”9 e incluso, de entidades priva­ el presente caso, la que posee el Hospital Na­
das que manejen información pública, petición cional “Luis N. Sáenz” de la Policía Nacional
la cual estará exenta de expresión de causa o del Perú relativa al historial clínico de la madre
justificación del motivo por el que se solicita di­ del accionante y a las pruebas médicas prac­
cha información, sea para satisfacer el ejerci­ ticadas a ella.
cio constitucional de otro derecho fundamen­
Consideramos quizás, prima facie, la existen­
tal o simplemente para evidenciar el interés en
cia de un error en la estrategia legal desplega­
la información requerida, lo que implica tam­
da, dado que la sola petición de poder acce­
bién el derecho de una persona de poder co­
der al conocimiento de la información privada
nocer y controlar la información que existe so­
de la beneficiaria que obra en poder del Es­
bre uno mismo.
tado, implicaría que pueda ser amparada por
El derecho a la autodeterminación informati­ intermedio de una demanda constitucional de
va supone entonces que “una persona pueda hábeas data de manera más factible y senci­
hace uso de la información privada que exis­ lla11; incluso sin la necesidad de evidenciar o
ta sobre ella, ya sea que la información se esbozar el motivo de la solicitud, pero sí con el

9 STC Exp. Nº 00950-2000-HD/TC, f. j. 5.


10 STC Exp. Nº 00051-2010-PHD/TC, f. j. 4.
11 Ello, claro está, cumpliéndose anteladamente con los requisitos establecidos en el artículo 62 del Código Procesal Consti-
tucional que indica: “para la procedencia del hábeas data se requerirá que el demandante previamente haya reclamado, por
documento de fecha cierta, el respeto de los derechos a que se refiere el artículo anterior, y que el demandado se haya ra-
tificado en su incumplimiento o no haya contestado dentro de los diez días útiles siguientes a la presentación de la solici-
tud tratándose del derecho reconocido por el artículo 2 inciso 5) de la Constitución, o dentro de los dos días si se trata del

122
ANÁLISIS Y CRÍTICA

concerniente costo administrativo en la expe­ impedida de poder accionar vía proceso cons­
dición de las copias certificadas solicitadas por titucional, el único mecanismo sencillo y rápido
el accionante12. que le quedaba facultado, a fin de obtener una
tutela procesal efectiva para la reparación del
No obstante ello, y sin desmerecer la proce­
derecho constitucional alegado de vulneración
dencia del hábeas corpus en el presente caso,
era el hábeas corpus, en la medida en que
consideramos que quizá13 la favorecida de la
se consagra una legitimidad procesal amplia
presente causa constitucional no se encontra­
y activa a favor de terceros que se encuen­
ba en la capacidad física o mental de poder
tran impedidos de accionar por su cuenta. No
recurrir por ella misma a solicitar tutela proce­
obstante, consideramos que a pesar de que
sal mediante un proceso de hábeas data, mo­
el Tribunal Constitucional no haya tomado re­
tivo por el cual fue su hijo, haciendo uso de
paro alguno en la vía procedimental idónea16,
la denominada legitimidad activa14 del proceso
el mismo ha podido ser reconducido a dicha
de hábeas corpus, quien interpuso la deman­
vía procesal dado que el contenido constitu­
da de garantía constitucional a favor de su ma­
cionalmente protegido, del objeto materia de
dre. La legitimación activa encuentra sustento
petitorio constitucional del hábeas corpus, se
en la dificultad de hallar a la persona afectada
encontraba claramente circunscrito en protec­
por la privación de su libertad o por la vulnera­
ción, por parte del hábeas data, esto es con
ción de alguno de los derechos conexos a esta
la finalidad de no denegar una tutela procesal
que le impidan solicitar por sí sola tutela proce­
efectiva, la cual, si bien al razonamiento es­
sal efectiva. Por ello, “la promoción y sustan­
cueto del Tribunal Constitucional no sea am­
ciación del hábeas corpus implica comprender
parable vía hábeas corpus, el mismo sí pudo
un interés público superior al mero interés in­
haber sido considerado como efectivo de ser
dividual del agraviado, lo que no supone que la
tutela vía hábeas data.
voluntad del promotor del hábeas corpus pue­
da prevalecer sobre la voluntad del propio pre­ 3. La protección del derecho a la salud en
sunto agraviado”15. el hábeas corpus y una falta de moti-
En ese sentido, y si bien la opción en la in­ vación en su respuesta
terposición de una demanda por hábeas data El artículo 1 de nuestra Constitución Política
no puede ser descartada a fin de poder satis­ señala que “la defensa de la persona humana
facer el petitorio constitucional incoado por el y el respeto de su dignidad son el fin supre­
recurrente, lo cierto es que si las circunstan­ mo de la sociedad y del Estado”; en tal con­
cias del caso evidenciaban que la propia afec­ cepto, un Estado Social y Democrático como
tada del derecho fundamental se encontrara el nuestro asegura a todos los ciudadanos el

derecho reconocido por el artículo 2 inciso 6) de la Constitución. Excepcionalmente se podrá prescindir de este requisito
cuando su exigencia genere el inminente peligro de sufrir un daño irreparable, el que deberá ser acreditado por el deman-
dante. Aparte de dicho requisito, no será necesario agotar la vía administrativa que pudiera existir”.
12 Cabe aclarar que el ciudadano no está obligado a conocer todas las leyes, o por lo menos que la refieran a él en forma direc-
ta, o como mínimo a aquellas que quebrantó en el caso específico; sino en el sentido de que la ignorancia de aquel que está
obligado a observar las leyes, no lo exime de aplicación de aquellas consecuencias legales, en su contra o “a su favor” por
parte del Magistrado que conoce la Ley. FROSINI, Vitorio. Teoría de la interpretación jurídica. Temis, Santa Fe de Bogo-
tá, 1991, p. 93.
13 Dado que de los antecedentes de la presente causa no se pueda evidenciar o afirmar aquello, esto es, en cuanto al real esta-
do de salud de la beneficiaria.
14 Seguimos en este punto a lo señalado por Gozaíni, quien afirma que: “Estar legitimado en la causa supone tener una situa-
ción personal que le permita al individuo tener una sólida expectativa a tramitar un proceso y obtener una sentencia sobre
el fondo del asunto, lo cual indica porqué la legitimación es, antes que nada, un presupuesto de la pretensión”. GOZAINI,
Osvaldo Alfredo. Los problemas de legitimación en los procesos constitucionales. Instituto Mexicano de Derecho Procesal
Constitucional, Porrúa, México, pp. 14-15.
15 STC Exp. Nº 00935-2000-PHC/TC, f. j. 3.
16 Siendo conscientes en la medida en que el mismo no puede ser materia de rechazo de conformidad con lo dispuesto en el ar-
tículo 5 inciso 2 del Código Procesal Constitucional.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 123


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

mínimo de posibilidades para En el presente caso, la fina­


hacer que sus vidas puedan
ser consideradas como dig­ “ [L]a protección
constitucional [depen-
lidad de interponer el hábeas
corpus era la entrega de las
nas, imponiendo así la promo­ de de] que la enfer- copias certificadas de los do­
ción de una mejor calidad de medad diagnostica- cumentos clínicos de la bene­
vida. da primigeniamente … ficiaria, como las copias de
evidencie [un] resque- las historias clínicas, las en­
En tal contexto, la persona hu­
brajamiento modera- cefalografías y las imágenes
mana se encuentra consagra­
do o grave del estado topográficas, no solo para el
da como un valor superior de
observancia, debiendo ser res­
petada y promovida en sus
de salud.
” mero conocimiento de ellas,
por parte de la beneficiara o
incluso del propio accionante,
condiciones de dignidad. El
sino a que por intermedio de aquellas pue­
ejercicio de cualquier derecho o facultad de­
dan ser utilizadas, estudiadas y analizadas
vendrá en inoficioso en la medida en que no
por otros médicos especialistas en la enfer­
existan condiciones de vida digna que hagan
medad que padece la beneficiara; esto a fin
posible su disfrute o ejercicio pleno. Por ello es
de que, contando con una pluralidad de opi­
que podemos afirmar, sin temor a equivocar­
niones médicas, se pueda asegurar y con­
nos, que el derecho a la salud es un derecho
firmar el correcto tratamiento y medica­
fundamental que tiene una relación insepara­
ción sobre la enfermedad diagnosticada por
ble con el derecho a la vida.
los médicos del Hospital Nacional “Luis N.
Aquello es certero toda vez que una salud res­ Sáenz” de la Policía Nacional del Perú o, en
quebrajada implicará que la calidad de vida su defecto, se determinen los reales alcan­
de un ciudadano desmejore; por ello, la ne­ ces de la enfermedad padecida por la recu­
cesidad del Estado en instrumentar o procu­ rrente para así averiguar cuál es su verdade­
rar acciones destinadas a cuidar la vida de las ro estado de salud, lo cual tiene implicancia
personas frente a cualquier tipo de enferme­ directa en la afectación a su derecho funda­
dad que la comprometa en su existencia. Por mental a la vida.
lo que el derecho a la salud “comprende la fa­
Y es que el derecho fundamental a la salud
cultad que tiene todo ser humano de mante­
de todo ciudadano implica, por mandato de la
ner la normalidad orgánica funcional, tanto fí­
Constitución18, el hecho de que puedan recibir
sica como mental y de restablecer cuando se
un tratamiento médico idóneo que encamine
presente una perturbación en la estabilidad or­
al funcionamiento armónico de su organismo,
gánica y funcional de su ser, lo que implica,
tanto en el aspecto físico como psicológico.
por tanto, una acción de conservación y otra
El artículo 7 de nuestra Constitución Política
de restablecimiento; acciones que el Estado
hace referencia al derecho a la salud, recono­
debe efectuar tratando de que todas las per­
ciendo la facultad de toda persona a poder al­
sonas, cada día, tengan una mejor calidad de
canzar y preservar un estado de plenitud físi­
vida. Ello comporta una inversión en la moder­
ca y psíquica.
nización y fortalecimiento de todas las institu­
ciones encargadas de la prestación del servi­ En la medida que dicho derecho fundamen­
cio de salud”17. tal comprometa otro derecho constitucional

17 STC Exp. Nº 002016-2004-AA/TC, f. j. 27.


18 Sobre el particular, cabe entender en principio que “el concepto de Constitución se construye a partir de la jerarquía norma-
tiva entre normas. Las normas constitucionales no se diferencian de las demás por su objeto, que puede ser cualquiera, y no
necesariamente la organización del Estado ni la función normadora de sus órganos superiores. Tampoco se identifican por
su forma, por estar incluidas en un texto aprobado como Constitución escrita. Se identifican por la relación que guardan con
las demás; por la superioridad respecto de la legislación, de toda la creación normativa y de todos los actos de aplicación
de la misma”. DE OTTO, Ignacio. Derecho Constitucional. Sistemas de fuentes. 4ª reimpresión, Ariel Derecho, Barcelona,
1995, p. 17 y ss.

124
ANÁLISIS Y CRÍTICA

conexo a la libertad individual –el derecho a sus derechos constitucionales conexos cuya
la vida–, consideraremos que debe encontrar tutela se reclama”.
protección constitucional no solo por interme­
En ese sentido, y como se puede observar cla­
dio del proceso de amparo19, sino más bien,
ramente de lo descrito en el párrafo anterior, el
de manera más adecuada, a través del pro­
“razonamiento” del Tribunal Constitucional no
ceso de hábeas corpus, como planteara el
encuentra sustento ni desarrollo constitucional
recurrente.
valedero que acredite o respalde la inferencia
Ahora bien, en el presente caso, el razona­ obtenida de las disposiciones generales cita­
miento del Tribunal Constitucional fue que “el das sobre la procedencia o no de una deman­
artículo 200 inciso 1 de la Constitución Políti­ da de hábeas corpus, descritas así en el se­
ca indica que solo procede el hábeas corpus gundo fundamento jurídico de su sentencia.
frente a la vulneración o amenaza a la liber­
Y es que como podrá identificar el lector, inme­
tad individual o los derechos conexos a ella.
diatamente de citadas las disposiciones juris­
No obstante, no cualquier reclamo que alegue
prudenciales descritas en el fundamento jurí­
la presunta afectación del derecho a la libe­
dico segundo de la sentencia en comentario, a
rad individual o sus derechos conexos pue­
continuación en su considerando tercero, por
da dar lugar al análisis de fondo de la mate­
defecto, el Supremo Intérprete de la Constitu­
ria cuestionada mediante el hábeas corpus,
ción afirma automáticamente que “la demora
pues para ello debe examinarse previamen­
en la entrega de los documentos clínicos re­
te si los hechos cuya inconstitucionalidad se
queridos, así como la planteada necesidad de
denuncia revisten relevancia constitucional y,
una opinión médica plural, no genera un agra­
luego, si agravian el contenido constitucional­
vio concreto del derecho a la libertad individual
mente protegido del derecho fundamental a la
ni de sus derechos conexos”; esto es, sin evi­
libertad personal”.
denciar sustento alguno que posibilite al justi­
Todo ello implica que para que proceda el ciable de la causa constitucional el conocer los
hábeas corpus, el hecho denunciado debe ne­ motivos por los cuales para el Tribunal Cons­
cesariamente redundar en una afectación di­ titucional no existiría o no se evidenciaría el
recta y concreta al derecho a la libertad in­ porqué dicha petición de tutela procesal no ge­
dividual. Es por ello que el Código Procesal neraría un agravio concreto a un derecho co­
Constitucional prevé en su artículo 5 inciso 1 nexo a la libertad individual, limitándose así el
que “no proceden los procesos constituciona­ “último guardián de la Constitución” a esbozar
les cuando (…) los hechos y el petitorio de la solo “una conclusión” con base en las disposi­
demanda no están referidos en forma direc­ ciones generales sobre la procedencia de una
ta al contenido constitucionalmente protegido demanda de hábeas corpus sin que se llegue
del derecho invocado”. Así, sobre la base ge­ a evidenciar los motivos constitucionales por
neral para la procedencia de un hábeas cor­ los cuales los hechos expuestos conjuntamen­
pus, el Tribunal Constitucional se limita a se­ te con el petitorio de la demanda no estarían
ñalar que “en el presente caso se advierte que referidos en forma directa al contenido consti­
la referida demora en la entrega de los docu­ tucionalmente protegido del derecho invocado
mentos clínicos, así como la planteada necesi­ a fin de que estos puedan ser expuestos ante
dad de la opinión médica plural, no generan un los justiciables de la referida causa para que
agravio concreto del derecho a la libertad indi­ tomen conocimiento de las razones de hecho
vidual ni de sus derechos conexos cuya tutela y derecho que arribaron a la conclusión des­
se reclama. Por consiguiente, corresponde el crita en el considerando tercero de la senten­
rechazo del presente hábeas corpus, toda vez cia en comentario y así criticarlo o reflexionarlo
que la demanda no manifiesta conexidad con en cuanto a su procedencia; hechos los cua­
el agravio al derecho a la libertad personal ni les no hacen sino acreditar una falta de debida

19 Ello conforme a lo dispuesto en el artículo 37 inciso 24 del Código Procesal Constitucional.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 125


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

motivación para sustentar la conclusión brin­ por el Tribunal Constitucional, en la medida en


dada por el Tribunal Constitucional, realizada que sobre la base de la consideraciones ge­
de manera directa y sin sustento fáctico o ju­ nerales expuestas para la procedencia de una
rídico constitucional sobre los hechos mate­ demanda de hábeas corpus el Supremo Intér­
ria de tutela, que garanticen la emisión de una prete procede a emitir una conclusión final a la
sentencia judicial dentro del marco del respeto respuesta de la petición constitucional sin evi­
a un debido proceso legal20. denciarse una valedera argumentación racio­
nal que implique catalogarla como una resolu­
Y es que el derecho a la debida motivación im­
ción debidamente motivada. Y es que si bien
plica “que en los considerandos de la resolu­
ningún juzgador está obligado a darle la razón
ción deba quedar perfectamente claro el ra­
a la parte pretendiente, sí se encuentra, por el
zonamiento lógico jurídico por el cual se llega
contrario, constreñido a indicarle las razones
a una determinada conclusión. En ella deben
de su “sin razón”25.
constar los fundamentos de hecho y de dere­
cho que de manera suficiente y razonada lle­ CONCLUSIONES
ven al fallo”21. Así, se estará ante una motiva­
ción racional cuando, en el itinerario mental Queda claro que el amor y la preocupación de
seguido por el juzgador para llegar a las con­ un hijo para con su madre, generó el inicio del
clusiones que configuran su fallo, se respete la presente proceso constitucional, vía demanda
corrección en la aplicación de reglas “estricta­ de hábeas corpus, contra el personal adminis­
mente lógicas”22. trativo del nosocomio estatal en donde se en­
cuentra internada esta producto del padeci­
Solo llegando a conocer las verdaderas razo­
miento de una enfermedad física que la aqueja
nes del juzgador, en cuanto al amparo o re­
chazo de una petición de tutela procesal, será y que obviamente resquebraja su salud, ergo,
posible analizar la estructura interna del razo­ su vida.
namiento empleado, y confirmar si el orden en Es perfectamente entendible que los justicia­
el razonamiento utilizado fue apto o no para bles de un proceso constitucional no tengan
conducir a una decisión correcta, con prescin­ porqué conocer al detalle el contenido cons­
dencia de si son verdaderas o falsas. En con­ titucionalmente protegido del derecho funda­
secuencia, el deber de motivación racional no mental del que son victimas de vulneración;
se encuentra vinculado al grado de certeza o no obstante, aquello no implica que dicho des­
justicia de una decisión judicial, sino con la co­ conocimiento le sea así considerado al juzga­
rrección del razonamiento lógico (lógica for­
dor de la causa constitucional, quien evaluará
mal) seguido para su obtención23 24.
si el pedido formulado por el recurrente pueda
Así, finalmente en el presente caso, se obser­ o no encontrar sustento en una tutela procesal
va la imposibilidad de realizar una comproba­ constitucional, ello, claro está, cumpliendo con
ción del razonamiento lógico formal expuesto motivar debidamente su decisión.

20 Así el “debido proceso no solo responde a ingredientes formales o procedimentales, sino que se manifiesta en elementos de
connotación sustantiva o material, lo que supone que su evaluación no solo repara en las reglas esenciales con las que se tra-
mita un proceso (juez natural, procedimiento preestablecido, derecho de defensa, motivación resolutoria, instancia plural,
cosa juzgada, etc,) sino que también, y con mayor rigor, se orienta a la preservación de los estándares o criterios de justicia
sustentables de toda decisión (juicio de razonabilidad, juicio de proporcionalidad, interdicción de la arbitrariedad, etc.)”.
STC Exp. Nº 03075-2006-PA/TC, f. j. 4.
21 STC Exp. Nº 06712-2005-PHC/TC, f. j. 10.
22 ATIENZA RODRÍGUEZ, Manuel. “Sobre lo razonable en el Derecho”. En: Revista Española de Derecho Constitucional.
Nº 27, septiembre/diciembre, 1989, pp. 93-110. Citado por: CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva.
Bosch, Barcelona, 1994, p. 258.
23 DE ASÍS ROIG, Rafael. Sobre el razonamiento judicial. Monografía Ciencias Jurídicas, Madrid, 1998, p. 6.
24 PERELMAN, Chaim. La lógica jurídica y la nueva retórica. Civitas, Madrid, 1979, p. 9.
25 ZAVALETA RODRÍGUEZ, Roger Enrique; LUJÁN TUPEZ, Manuel y CASTILLO ALVA, José Luis. Razonamiento judi-
cial, interpretación, argumentación y motivación de las resoluciones judiciales. Gaceta Jurídica, Lima, 2004, p. 337.

126
ANÁLISIS Y CRÍTICA

En el presente caso, queda claramente es­ copia certificada de los documentos clínicos y
tablecido que el objeto de la petición cons­ exámenes médicos practicados a la beneficia­
titucional era que la emplazada otorgue a la ria, lo cual ha podido ser encaminado y ampa­
beneficiaria copias certificadas de la docu­ rado vía proceso de hábeas data toda vez que
mentación clínica y de las pruebas médicas lo que se solicita es el acceso a la informa­
practicadas a ella a fin de que, por interme­ ción de la recurrente. Que por ser una entidad
dio de aquellas, se pueda obtener una opi­ del Estado, no obstante no descartamos la via­
nión médica plural que acredite, confirme o bilidad o procedencia de dicha petición cons­
refute el primigenio diagnóstico médico esbo­ titucional a través de un proceso de hábeas
zado por los médicos del referido nosocomio corpus, ello debido a que el sustento incoado
estatal, esto es, con el propósito de poder co­ por la beneficiaria atiende a garantizar su de­
nocer el verdadero estado de salud de la pa­ recho fundamental a la salud; por consiguien­
ciente y generar así un mejor y óptimo trata­
te, su derecho a la vida, los cuales sí encuen­
miento de su enfermedad padecida; y es que
tran sustento directo de protección a través del
aquello guarda congruencia en la medida en
hábeas corpus.
que todo médico, como cualquier ser huma­
no, es susceptible de equivocarse y poder ge­ Finalmente, opinamos que la respuesta
nerar un diagnóstico errado o un tratamiento dada por el Tribunal Constitucional es una
diferente al padecimiento de la enfermedad que adolece de una completa falta de mo­
de la paciente. Por ello, es común en la prác­ tivación, esto es, por cuanto no cumple con
tica de nuestra sociedad que, previo a un real esbozar las razones o motivos por los cua­
tratamiento médico (dependiendo de la gra­ les los hechos y el petitorio incoado por la
vedad que la aqueje), el paciente haya teni­ recurrente no se encuentren dirigidos al
do por lo menos dos o más opiniones médi­ contenido constitucionalmente protegido de
cas que determinen su real estado de salud. los derechos conexos a la libertad individual
Consideramos que si bien el objetivo de la y que son materia de tutela en un proceso
referida garantía constitucional era obtener de hábeas corpus.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 127


ANÁLISIS CONSTITUCIONAL
Y PROCESAL CONSTITUCIONAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

La reputación como resultado:


comentarios a la STC Exp.
Nº 03206-2012-PA/TC
Yuliana Guisela ARCE CÁRDENAS*
Reynaldo Mario TANTALEÁN ODAR**

Tras analizar el caso de un abogado que solicitaba, en sede constitucional,


retirar su nombre de una lista de morosos, los autores reflexionan sobre si

RESUMEN
realmente todos tenemos derecho a la buena reputación. Al respecto, afir-
man que, en principio, solo podrán exigir tal derecho aquellas personas que
han construido su reputación en ese sentido. No obstante, concluyen que por
la fuerte carga emotiva y vaguedad léxica que presenta el término “buena”,
es preferible hablar de un derecho a la real reputación.

I. REMINISCENCIA DE LOS HECHOS La demandada arguye en su defensa que di­


cha lista solamente tenía por objeto poner en
El señor Edilberto Martín Fajardo Mori es habi­
conocimiento de los demás propietarios el ín­
tante de un edificio denominado “María Jesús”
dice de morosidad existente en el edificio.
de cuya Junta de Propietarios es presidenta
Pero, además, dedujo las excepciones de in­
doña Martha Laos Carbajal.
competencia y falta de legitimidad para obrar
La presidenta, debido a que el señor Fajardo activa. Se argumenta la incompetencia bajo el
adeudaba dos cuotas de mantenimiento, pu­ fundamento de que el tema litigioso sería de
blicó una “lista de morosos” en el recibidor del naturaleza civil, por lo que se estaría desnatu­
edificio, en donde figuraba, evidentemente, el ralizando al amparo constitucional. Y se sus­
nombre del señor Fajardo. tenta la falta de legitimidad del demandante en
que la lista de morosos fue retirada antes de la
Con estos hechos, don Edilberto Fajardo de­
notificación de la demanda. Por último, agrega
mandó a la señora Laos en un proceso de am­
que la demanda es improcedente ya que no se
paro constitucional, por cuanto consideraba
ha precisado el derecho constitucional concul­
que la lista de morosos violaba su derecho al
cado, ni se ha acreditado la persistencia de la
honor y a la buena reputación como persona
acción material que amenaza su honor.
y profesional, ya que era visto por todas las
personas que ingresaban y salían del inmue­ El juzgado de primera instancia declaró infun­
ble de diez pisos, siendo el petitorio expreso el dadas las excepciones, e infundada la deman­
retiro de los nombres de la lista de morosos. da por cuanto la publicación de su condición

* Magíster en Derecho Constitucional por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Catedrática.
** Doctor en Derecho. Catedrático.

128
ANÁLISIS Y CRÍTICA

de deudor solamente refleja una situación jurí­ lo que se pretende es sancionar con una pena
dica que corresponde a la realidad, por lo que al infractor del bien jurídico.
no constituye una violación a los derechos al
Por último, en el artículo 2 inciso 7 de nuestra
honor y demás conexos.
Carta Magna se estipula que toda persona tie­
Apelada la sentencia, la Sala confirmó el fallo ne derecho al honor y a la buena reputación,
debido a que el demandante había aceptado además de la intimidad personal y familiar, la
su condición de deudor. voz y la imagen propias. Y como bien lo dice
el Tribunal Constitucional, el honor es un dere­
II. LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL cho fundamental resultado de una concretiza­
DEL DERECHO AL HONOR ción del valor supremo de la dignidad humana.
Ya se anotó que la demandada interpu­ Por consiguiente, en este ámbito la protec­
so la excepción de incompetencia debido a ción constitucional garantiza que una persona
que la pretensión es de naturaleza civil y no no sea objeto de actos orientados a desmere­
constitucional. cerla social o individualmente, menoscabar su
fama, ofenderla, humillarla o realizar cualquier
Al respecto hay que indicar que el honor como acto tendiente a afectar la propia estimación
derecho está protegido en nuestros tres gran­ de su titular como un ser humano1.
des cuerpos normativos: Código Civil, Código
Penal y Constitución Política. III. ACERCA DE LA FALTA DE LEGITIMI-
DAD PARA OBRAR ACTIVA
En el artículo 5 del código civil se afirma que
el derecho a la vida, la integridad física, a la li­ También ya se vio que la demandada dedujo
bertad, al honor y demás inherentes a la per­ la excepción de falta de legitimidad para obrar
sona humana son irrenunciables y no pueden del demandante, por cuanto la lista de moro­
ser objeto de cesión. Por lo tanto, es cierto que sos que lesionaba aparentemente el honor del
hay una protección jurídica al honor en sede accionante fue retirada antes de la notificación
civil. Sin embargo, ella difiere de la protec­ de la demanda.
ción que se le da en las otras esferas jurídicas,
En primer término, se sabe que por la legiti­
pues los objetivos de cada área normativa son
midad para obrar el juez debe verificar que el
distintos. Ciertamente, en materia civil el tras­
derecho conculcado corresponde precisamen­
fondo de una demanda busca no solo parali­
te a quien lo hace valer, es decir a quien la ley
zar el acto lesivo, sino, además, conseguir la
le concede tal favor, y que la pretensión está
indemnización del caso, como muestra de re­
dirigida justamente contra quien la ley estable­
sarcimiento por el daño generado al derecho
ce que debe dirigirse2.
menoscabado.
Dicho en palabras más sencillas, al discutir­
Por su parte, en nuestra codificación penal, a
se la legitimidad para obrar se cuestiona que
partir del artículo 130 regula los delitos contra
por lo menos unos de los polos de la relación
el honor. Y entre ellos se encuentran a la inju­
jurídico-procesal es errado; y ello se debe a
ria, la calumnia y la difamación. Y como bien
que en la relación jurídico-sustantiva es otro
sabemos la protección penal difiere de la pro­
sujeto quien ostenta la titularidad, distinto a
tección civil y constitucional, aun tratándose
quien la está pretendiendo hacer valer en sede
del mismo bien jurídico, pues, como venimos
procesal.
insistiendo la protección que se le brinda al
mismo bien jurídico no busca siempre los mis­ En el presente caso, queda en claro que la re­
mos efectos. En materia penal, evidentemente lación jurídico-sustantiva la componen el señor

1 Vide: fundamento jurídico 4.


2 CHIOVENDA, Giussepe citado por TICONA POSTIGO, Víctor. El debido proceso y la demanda civil. Tomo I,
Rodhas, Lima, 1998, p. 279.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 129


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

Fajardo, por un lado, y la señora Laos como en más de una oportunidad, cuando la materia
representante de la Junta de Propietarios, por ya se sustrajo de su fuero, o la amenaza de­
el otro. Ergo, la legitimidad activa y pasiva en sapareció o el daño se volvió irreparable, aun
este caso son correctas, por tanto, la solución allí ha emitido pronunciamiento sobre el fon­
que dé la judicatura es la apropiada. do del asunto.
No obstante, indicaremos que cuando dice la Con ese mismo razonar, en el presente caso
demandada que ya se había retirado el cartel el acto presuntamente lesivo sí existió, y por
presuntamente lesivo antes de la notificación ello es menester verificar si se lesionó o no
de la demanda, nos parece que no se debería el honor en la oportunidad en que se inició el
hablar tanto de falta de legitimidad para obrar proceso.
sino más bien de falta de interés para obrar.
Para aproximarnos a una respuesta preliminar
En efecto, el interés para obrar ha sido enten­ es necesario recordar que por mandato del ar­
dido como el actual y concreto estado de ne­ tículo II del Código Procesal Constitucional es
cesidad de tutela jurisdiccional en que se halla fin del proceso constitucional la vigencia efec­
un sujeto, y que lo determina al solicitar la in­ tiva de los derechos constitucionales. Por tan­
tervención judicial como último camino, con el to, pareciera ser que en el presente caso, sí
fin de solucionar el conflicto de intereses en el era menester pronunciarse sobre el fondo de
que se ve envuelto3. la litis, dado que el retiro del cartel lesivo se
hizo aparentemente porque se inició el proce­
Dicho en otros términos, se cuenta con interés
so judicial; y por ello mismo sería factible que
para obrar cuando el pretensor ha agotado to­
si el juzgador no se pronunciase sobre el fon­
dos los medios a la mano para poder satisfa­
do del tema archivando la causa liminarmen­
cer su interés, no quedándole otra opción que
te, el acto lesivo podría reaparecer, colocando
recurrir al poder judicial.
nuevamente la lista de morosos y siguiendo en
Así las cosas, pareciera ser que en el presen­ la incertidumbre de si se lesionó o no el dere­
te caso, sí se indicó que el cartel que lesiona­ cho al honor.
ba el honor fue retirado antes de la notifica­ Además, con un pronunciamiento favorable,
ción de la demanda, entonces propiamente se preventivamente se evitaría que en adelante
está diciendo que el actor carecía de interés se utilice el mismo medio como mecanismo le­
para obrar antes que de legitimidad para obrar, sivo en otras situaciones similares.
como una suerte de “sustracción de la mate­
ria del ámbito judicial antes de ser trabada la IV. LA NOCIÓN Y LOS ÁMBITOS DEL
litis”4, máxime si el pedido expreso por parte HONOR
del demandante era justamente el retiro de los
Se ha venido diciendo que el derecho al ho­
nombres de la lista de morosos.
nor se entiende como la situación jurídica en
Sin embargo, en materia constitucional, nues­ la que se reconoce el valor ínsito en la perso­
tra codificación ha ido bastante lejos y se pro­ na como depositaria de una especial dignidad,
tegen los derechos fundamentales aun cuando lo cual implica una protección respecto de los
el acto amenazador o lesivo haya desapare­ juicios de valor que se puedan efectuar sobre
cido. Por ello es que el Tribunal Constitucional ella5.

3 TICONA POSTIGO, Víctor. Ob. cit., p. 287.


4 Entre nosotros se ha dicho que por la doctrina que informa nuestra codificación procesal, es el juez el que debe
verificar al calificar la demanda el interés procesal del actor como uno de los requisitos mínimos para que el dere-
cho de acción sea ejercitado de modo válido. TICONA POSTIGO, Víctor. Ob. cit., p. 286. Pero, salvo el asunto de
la falta de agotamiento de vía previa, propiamente entre nosotros no existe una excepción de falta de interés para
obrar, como sí existe una falta de legitimidad para obrar, dejando al litigante en desprotección cuando se enfrenta
a una situación de esta naturaleza.
5 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 5ª edición, Rodhas, Lima, 2006, p. 324.

130
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Se trata, entonces, de un valio­ Y aunque en términos ge­


so bien de carácter no patrimo­
nial que conlleva un sentimien­ “ [T]odos tenemos
derecho a reclamar
nerales toda persona sí se
cuenta con una imagen relati­
to o conciencia de la propia una real o correcta re- vamente lograda “hacia afue­
dignidad como persona6. putación o fama, pero ra”, es evidente que el juicio
jamás se podrá recla- que haga la sociedad sobre
Por otro lado, se conoce que
el honor cuenta con dos as­
mar una buena reputa- un determinado sujeto variará
pectos uno subjetivo y otro ción si es que no se ha notablemente, toda vez que
trabajado para contar esa fama es resultado de un
objetivo. El subjetivo –cono­
cido como honra u honor pro­
piamente dicho– refiere un jui­
con ella.
” merecimiento.
Ciertamente, en su vertiente
cio de valor que hace la propia objetiva, el honor de las perso­
persona sobre sí misma; en cambio el aspec­ nas es un bien que socialmente se traduce en
to objetivo alude a un juicio de valor que hacen el respeto y consideración que se merece por
los demás sobre la persona. A este aspecto se parte de los demás8.
le llama reputación o fama.
V. EL MÍNIMO Y LA VARIABILIDAD DEL
Dicho de otro modo, cuando una persona se DERECHO AL HONOR
valora a sí misma, el juicio de valor resultante
es lo que se conoce como honra u honor. Como es previsible, si bien es cierto que en
un principio el honor subjetivo lo tiene toda
Como es evidente, ese juicio de valor perso­ persona respecto de sí misma, como secue­
nal puede ser elevado o minimizado según el la del reconocimiento de su dignidad9, que­
razonar y sentir de cada sujeto en particular. da claro que esta honra variará conforme al
No obstante, es correcto hablar de un mínimo bagaje de conciencia que uno mismo tenga.
de honor entre las personas humanas, justa­ Es decir, alguien podrá sentirse una “buena”
mente por el solo hecho de ser persona, ello persona por ciertas actividades que realiza
a base de su dignidad. Se trata de una valora­ (aun a escondidas de los demás) por lo que
ción “desde adentro”. su honra será más o menos alta. Otro podrá
sentir que su honra es relativamente baja por
Este aspecto íntimo del honor consistente en cuanto estima que su actuación en la colec­
la propia estimación por la persona de su dig­ tividad o con él mismo no es de gran valor.
nidad surge del intento continuo de ajustar su
vida y su conducta a patrones morales que se Aun así, ya adelantamos que es acertado ha­
estiman como honestos y honrados7. blar de un nivel mínimo de honor subjetivo.
En efecto, el profesor Soria10 nos dice que
Y en cuanto a la reputación queda claro que la el honor hay que evaluarlo en un doble pla­
especial dignidad con la que cuenta una per­ no: ontológico y moral. La dignidad ontológi­
sona también puede ser valorada “desde afue­ ca corresponde a la persona por su condición
ra”. O sea, en este caso se trata de un juicio de universal de especie biológica singular. Por lo
valor emitido por la colectividad respecto de la tanto, toda persona humana por el solo hecho
dignidad con que cuenta una persona. de serlo cuenta ya con un mínimo de honra

6 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las Personas. Exposición de Motivos y Comentarios al Libro
Primero del Código Civil peruano. 9ª edición, Grijley, Lima, 2004, p, 35.
7 DÍEZ-PICAZO, Luis, y GULLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Introducción. Derecho de la persona. Au-
tonomía privada. Persona jurídica. 9ª edición, Vol. 1, Tecnos, Madrid, 1998, p. 342.
8 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Ob. cit., p. 35.
9 DÍEZ-PICAZO, Luis, y GULLÓN, Antonio. Ob. cit., p. 342.
10 Citado por ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Ob. cit., p. 332.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 131


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

que surge, obviamente, de su propia naturale­ VI. LA REPUTACIÓN: ¿AB INITIO O COMO
za, esencia que la diferencia de cualquier otro RESULTADO?
ser vivo. Con lo dicho nos parece que cuando un suje­
Por el otro lado, va quedando claro que el ho­ to nace trae bajo su brazo el honor en su faz
nor objetivo lo va construyendo uno día a día subjetiva (justamente por la especial dignidad
con las actuaciones que va desenvolviendo en con al que cuenta), pero es un tanto más difícil
la sociedad. hablar de reputación en ese estado. Dicho de
otra manera, no parece apropiado hablar de
De hecho, la reputación o fama es un bien que la reputación de un concebido o de un infante,
se refiere a la estimación de la persona en la por ejemplo, debido a que ellos recién empie­
sociedad y que contribuye a configurar su pro­ zan a construir su fama.
pio estado social11.
Ciertamente, en nuestro diccionario la reputa­
Por ello el profesor Soria12 entiende que la dig­ ción se concibe como la opinión o considera­
nidad moral se predica de la persona por su ción en que se tiene a alguien o algo, o tam­
comportamiento individual, en la medida que bién como el prestigio o estima en que son
tal conducta es ética. tenidos alguien o algo.
Efectivamente, la estima social, prestigio, Por ello, sin entrar a discutir la especial dig­
aprecio o buena fama se adquieren por la vir­ nidad con la que cuenta cada ser humano, el
tud y el trabajo13. honor en su faz objetiva, por ser producto de
un juicio de valor de los demás sobre noso­
Por ello también se habla de dos niveles de tros, solamente será viable como resultado de
honor, uno como crédito moral propio y exclu­ nuestras conductas.
sivo de la persona humana, que sería igual en
todos, por cuanto todas las personas tenemos Y como la reputación proviene de un juicio de
la misma esencia; y otro nivel de honor referi­ valor de los demás, desde afuera, tal opinión
do a la proyección de la virtud, el cual es resul­ calificativa solamente será posible cuando
tado de la autoría personal de cada hombre in­ haya “algo” que valorar. Ese “algo” que valo­
dividualmente considerado. rar estaría conformado, entre otros, por nues­
tras actitudes, méritos y deméritos, conductas
Dicho de otro modo, cada ser humano es e inconductas, formas de trato, y hasta pen­
directamente responsable de la reputa­ samientos (siempre y cuando los lleguemos a
ción que construye, justamente porque, manifestar).
si bien, en esencia, somos idénticos, no
Por consiguiente, la reputación es más bien un
lo somos en cuanto al producto valorativo
resultado de la valoración que los demás ha­
de las conductas que cada uno despliega
gan de nuestro comportamiento.
cotidianamente14.
La reputación linda más con el tema social que VII. LA POSIBLE LESIVIDAD DEL HONOR
con el individual y será derivación del desen­ EN EL PRESENTE CASO
volvimiento del individuo al interior de un gru­ Con todo el soporte teórico dado líneas arri­
po social, sea la familia, los amigos, el centro ba, tenemos que el Tribunal Constitucional
de trabajo, la sociedad misma, etc. hace bien en anotar que en el presente caso

11 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Ob. cit., p. 342


12 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Ob. cit., p. 333.
13 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Ob. cit., p. 35.
14 Ello justamente explica la distinción que se hace en las líneas religiosas consistente en que todos hemos sido crea-
dos iguales por un mismo Dios, pero cada uno es responsable de sus actividades y las consecuencias que estas des-
doblen, justamente por el gran atributo concedido que es el libre albedrío.

132
ANÁLISIS Y CRÍTICA

no se discute propiamente si el accionante de­ o mejor dicho, si él mismo ya se encargó de


bía o no, sino si el medio empleado por la Jun­ construir una mala reputación.
ta de Propietarios como es la difusión de una
Enfóquese, por último, en una vedette que fue
lista de morosos en el vestíbulo del inmueble,
encontrada en actitudes de prostitución, cómo
es compatible o no con el contenido constitu­
podría reclamar ser reconocida únicamente
cionalmente protegido del derecho al honor y
como vedette si ella misma se ha encargado
a la buena reputación.
de reconstruir una nueva fama.
El Tribunal Supremo entiende, entonces, que
Por ello mismo es que el Tribunal, en el pre­
sería inconstitucional la difusión de reportes
sente caso informa que es errado el funda­
acompañada de simbología que degraden
mento del demandante en el sentido en que
la imagen y autoestima del deudor, pero no
la lista de morosos expuesta a la vista de to­
lo es cuando se trata de la mera difusión de
dos los que ingresan y salen del edificio expo­
reportes que brindan información verídica y
ne con una trascendencia de mala fe el des­
objetiva15.
prestigio y el desdoro a la reputación a que
Ergo, cuando se informa debidamente, con­ tiene derecho a preservar como personal y
tando con datos objetivos de tal información, profesional.
y no se recurre a complementos degradantes,
Y es errado dicho argumento, por lo que veni­
propiamente no se lesiona el honor en su faz
mos diciendo y que el Tribunal ratifica en esta
objetiva, o sea la reputación, como acontece
oportunidad.
en el presente caso.
Ciertamente, en el fundamento jurídico 10 se
VIII. BUENA CONDUCTA: BUENA REPU- afirma rotundamente que la fama, reputación
TACIÓN o prestigio no nos viene dado de la naturale­
Con todo lo dicho va quedando claro que sola­ za, ni se construye en una urna, sino que es
mente podrá gozar de buena reputación quien producto del modo en que nos desenvolve­
haya desplegado una diversidad de conductas mos en sociedad, que es el espacio donde ha
acordes al sentir aprobatorio del entorno social de valorarse el modo en que honramos nues­
donde las ha desplegado. tros deberes individuales y colectivos. Por tan­
to, el Colegiado valora la imagen no a base
Si por el contrario, alguien se ha comportado
de nociones privatizadas de la vida correcta,
de modo inidóneo ante la colectividad, no es
sino del recto modo de proceder de un indivi­
posible que cuente con una buena reputación,
duo para con sus semejantes.
y por lo tanto no podrá reclamarla por parte de
los demás. En resumen, entonces, la pretensión en este
caso no es amparable toda vez que la publi­
Piénsese por ejemplo, en un político o una au­
cación de la lista de morosos se da en espa­
toridad sentenciados por diversos delitos, que
cios discretos (al interior de la edificación) lo
por sus inconductas se ha ganado el renombre
que denota la ausencia de intención de me­
de ser “corrupto”, ¿cómo podría reclamar go­
noscabar la fama o generar una ofensa o hu­
zar de una buena reputación política?
millación que afecte la propia estimación de
Medítese, igualmente, en algún deportista que su titular como ser humano digno16, máxime
se lo encuentra reiteradamente en borrache­ si en el presente caso estamos ante una
ras y estragos diversos, cómo podría exigir el información verificable objetivamente y su
gozar de una buena reputación –como depor­ difusión no ha sido acompañada de imágenes
tista–, si el mismo ya se encargó de destruirla, o componentes degradantes.

15 Vide: fundamento jurídico 8.


16 Vide: fundamento jurídico 11.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 133


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

IX. LA REAL O CORRECTA REPUTACIÓN Lo apuntado no quiere decir sino que, en


COMO DERECHO todo caso, todos tenemos derecho a recla­
Para ir terminando, nos preguntamos qué mar una real o correcta reputación o fama,
sucedería si es que alguien no ha cometido pero jamás se podrá reclamar una buena re­
ninguna inconducta y aun así se le atribuye putación si es que no se ha trabajado para
una mala reputación. O sea, ¿cómo traba­ contar con ella.
jar el caso de alguien que ha sido honesto
A MODO DE CONCLUSIÓN: LA PROBLE-
y de buen comportamiento pero el grupo so­
MÁTICA DE LA CARGA EMOTIVA
cial lo reputa como corrupto, inmoral, liviano
o indecoroso? Concluyendo este trabajo basta agregar que
al utilizar la construcción “buena reputación”
En estos casos, se podrá ver que este sujeto se introduce en la redacción normativa un ele­
sí podría reclamar una buena reputación, por­ mento que carga emotivamente al lenguaje.
que efectivamente los hechos que se le impu­
tan no son reales ni adecuados para con su Desde luego, Nino18, enseña que uno de los
persona. errores lingüísticos lo constiuye la carga emo­
tiva del lenguaje, explicando que algunas pa­
Con todo lo anotado pareciera que solamente labras sirven para hacer referencia a objetos o
podrían reclamar el derecho a una buena re­ hechos, pero que, además, expresan ciertas
putación, aquellos que la hayan construido de actitudes emocionales.
modo correcto, y que por la opinión de la gente
se ha tergiversado su honor objetivo. El citado profesor nos alecciona mostrando
que esta carga emotiva de las expresiones lin­
Y como contrapartida, aquel que ha se encar­ güísticas perjudica su significado cognoscitivo,
gado de construir una mala reputación, debido favoreciendo su vaguedad, puesto que si una
justamente a sus actitudes negativas, mal po­ palabra funciona como una condecoración o
dría reclamar una buena reputación, pues es como un estigma, la gente va manipulando ar­
evidente que no la tiene. bitrariamente su significado para aplicarlo a
Con lo consignado, nos parece que el dere­ los fenómenos que acepta o repudia19.
cho a la buena reputación no le corresponde a Justamente ello ocurre cuando a la voz reputa-
toda persona, como se indica en nuestro texto ción le anteponemos el adjetivo “buena” para
constitucional. En todo caso, el atributo sería aludir al derecho que le corresponde a toda
más propiamente el derecho a una real o co- persona humana20.
rrecta reputación17.
Y a menos que la construcción “buena” reputa-
Consecuentemente, debemos concluir que el ción se traduzca como “correcta” o “real” repu-
derecho al honor subjetivo sí lo tienen todos, y tación, estaremos ante un caso indudable de
el derecho al honor objetivo también lo tienen carga emotiva del lenguaje que dificulta la in­
todos. Pero no es acertado afirmar que todos terpretación y ulterior aplicación de la norma
tienen derecho a un buen honor objetivo. jurídica, y que se hace necesario corregir.

17 Nos parece que por ello, justamente, es que también se habla del derecho a la propia imagen antes que a la imagen
“a secas”, o a la buena imagen.
18 NINO, Carlos Santiago. Introducción al análisis del derecho. 2ª edición ampliada y revisada, 9ª reimpresión, As-
trea, Buenos Aires, 1998, p, 269.
19 Ídem.
20 El profesor Rubio Correa, al diferenciar la honra de la reputación, afirma que buena reputación es justamente el
buen concepto que los demás tienen de la persona. RUBIO CORREA, Marcial. El ser humano como persona na-
tural. Biblioteca para leer el Código Civil. Vol. XII 2ª edición. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Cató-
lica del Perú, Lima, 1995, p. 33.

134
ANÁLISIS CONSTITUCIONAL
Y PROCESAL CONSTITUCIONAL
TENDENCIAS
DE JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
A partir de la aprobación del dictamen que contiene el Proyecto de la Nueva Ley Universitaria, y
el amplio debate que viene dándose sobre el mismo en la sociedad, se presenta a continuación
el contenido y alcances de la autonomía universitaria. Recordemos que dicho bien constitucional
se encuentra recogido en el artículo 18 de la Constitución y desarrollado con amplitud en la juris-
prudencia del Tribunal Constitucional.

I. ASPECTOS GENERALES DE LA GARANTÍA INSTITUCIONAL DE LA AUTO-


NOMÍA UNIVERSITARIA

 Reconocimiento del derecho a la autonomía universitaria


“La otrora autorregulación institucional como gracia o merced [de privilegios regios o papales],
se transformó en una capacidad inherente a la institucionalidad universitaria. En ese sentido, el
Derecho dejó de percibir la autorregulación universitaria como una concesión jurídica, y pasó al
reconocimiento legal de un derecho básico e inherente a la institucionalidad de los claustros de
enseñanza superior”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 23
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Autonomía universitaria como consecuencia de la participación en la


toma de decisiones institucionales
“El marco de autonomía universitaria, consagrado constitucionalmente y desarrollado por el le­
gislador, es la consecuencia de la toma de las disposiciones institucionales de manera razona­
ble, justa y equitativa, a través de procedimientos transparentes y participativos”.
STC Exp. N° 00091-2005-PA/TC, f. j. 8
Publicada en la página web del TC el 09/01/2006

II. CONCEPTO Y NATURALEZA DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

 Concepto de autonomía universitaria


“[L]a autonomía universitaria se manifiesta en la potestad de autorregulación, sujeta al marco de
la Constitución y la ley. En ese contexto, la autonomía puede ser objeto de una ‘determinación le­
gislativa’ en cuanto a su extensión, siempre que esta respete y permita desarrollar las ideas nu­
cleares y los contenidos esenciales que la Constitución ha fijado sobre la materia”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 23
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 135


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

 Contenido constitucional de la autonomía universitaria


“[E]l contenido constitucionalmente protegido de la garantía institucional de la autonomía univer­
sitaria se encuentra constituido, prima facie, por el conjunto de potestades que dentro de nuestro
ordenamiento jurídico se ha otorgado a la universidad, con el fin de evitar cualquier tipo de inter­
vención de entes extraños en su seno. Con ello se consagra como pendón la libertad académi­
ca, ante los posibles embates del poder político.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 28
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

III. MANIFESTACIÓN DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

 Régimen normativo de la autonomía universitaria


“Implica la potestad autodeterminativa para la creación de normas internas (estatuto y
reglamentos) destinados a regular, per se, la institución universitaria”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 28
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Régimen de gobierno de la autonomía universitaria


“Implica la potestad autodeterminativa para estructurar, organizar y conducir, per se, la institución
universitaria.  Es formalmente dependiente del régimen normativo”.

 STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 28


Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Régimen académico de la autonomía universitaria


“Implica la potestad autodeterminativa para fijar el marco del proceso de enseñanza-aprendizaje
dentro de la institución universitaria. Ello comporta el señalamiento de los planes de estudios,
programas de investigación, formas de ingreso y egreso de la institución, etc. Es  formalmente
dependiente del régimen normativo y es la expresión más acabada de la razón de ser de la
actividad universitaria”.

STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 28


Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Régimen administrativo de la autonomía universitaria


“Implica la potestad autodeterminativa para establecer los principios, técnicas y prácticas de
sistemas de gestión, tendientes a facilitar la consecución de los fines de la institución universitaria”.

STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 28


Publicada en la página web del TC el 19/07/2006
 Régimen económico de la autonomía universitaria
“Implica la potestad autodeterminativa para administrar y disponer del patrimonio institucional;
así como para fijar los criterios de generación y aplicación de los recursos financieros”.

STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 28


Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

136
TENDENCIAS DE JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

IV. OBJETIVO DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

 Finalidad de la autonomía universitaria


“La institución universitaria requiere de márgenes de libertad para la realización de una adecua­
da y óptima prestación del servicio educativo. Efectuar injerencias irrazonables y desproporcio­
nadas en los mencionados ámbitos de autonomía solo produciría la desnaturalización de una
institución a la que la Constitución le ha otorgado un tratamiento especial, toda vez que allí se
efectúa la formación profesional, la difusión cultural, la creación intelectual y artística y la investi­
gación científica y tecnológica, además del desarrollo de una opinión pública crítica”.

STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 29


Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Necesidad de la autonomía universitaria para el desarrollo de la educa-


ción y a su vez el desarrollo de la democracia
“La autonomía universitaria es la expresión académica de la garantía institucional de la libertad
del pensamiento, indispensable para la creación científica. Sin la universidad, su autonomía, sus
profesores, sus estudiantes y toda su proyección institucional, no es posible hablar de la cultura
y  una nación que no valora la cultura y la investigación libre no puede proyectarse como socie­
dad libre y democrática”.
Exp. N° 00023-2007-PI/TC, f. j. 38
Publicada en la página web del TC el 21/12/2011

 Investigación científica y desarrollo de la educación protegidas a través


de la autonomía universitaria
“[L]a función institucional que cumple la educación universitaria en una sociedad democrática,
a través de la libertad o investigación científica, encuentra protección constitucional en la au­
tonomía universitaria, garantía institucional contenida en el último párrafo del artículo 18 de la
Constitución”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 25
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

V. PRINCIPIO DE AUTONOMÍA UNIVERSITARIA NO DEBE CONTRARIAR LA


CONSTITUCIÓN

 Autonomía universitaria no debe sobreponerse sobre otros derechos


fundamentales
“[La] capacidad de autorregulación [de las universidades] prevista en la Constitución y verifica­
ble en la práctica a través de la aprobación de sus propios estatutos y reglamentos, exige el co­
rrelativo deber institucional de respetar los principios constitucionales de coherencia y armonía
asegurando simultáneamente el goce pleno del resto de los derechos fundamentales consagra­
dos en la Norma Fundamental. Así, la normatividad interna de la universidad no puede desco­
nocer los derechos de sus miembros a la igualdad, intimidad, tutela jurisdiccional, entre otros”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 23
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 137


A NÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

 Autonomía universitaria no implica que la universidad sea soberana


“[L]a autonomía universitaria debe comprenderse a partir de la Constitución y las leyes que regu­
len su funcionamiento, debiendo rechazarse interpretaciones que contemplen la autonomía uni­
versitaria como una autarquía. El nivel de autodeterminación debe medirse sobre la base de la
Constitución, que determina que los estatutos de las universidades deben encontrarse adecua­
dos a la Constitución y a la Ley. Es decir, por mandato constitucional se faculta al legislador re­
gular los aspectos estructurales mínimos del sistema universitario”.
Exp. N° 00025-2006-PI/TC, f. j. 19
Publicada en la página web del TC el 28/11/2007

 Autonomía universitaria dentro de los claustros universitarios


“[L]a autonomía universitaria (…) protege a la institución no solo frente a los actos externos
de los  poderes públicos y los sujetos externos en general, sino también frente a los actos in­
ternos de órganos de gestión de la universidad, tutelando, así, la autodeterminación de los
contenidos culturales, científicos y técnicos, así como las posiciones críticas de la comunidad
universitaria”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 27
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Intervención del legislador para regular la educación universitaria debe


de ser mínima
“[S]i bien el legislador se encuentra autorizado a regular determinados ámbitos de la educación
universitaria para garantizarla y a su vez facilitarla, este nivel de actuación debe ser menor que
cuando regula los niveles de educación [escolar]. Precisamente, en el nivel universitario, los lí­
mites a la autonomía de las universidades se encuentran en la propia Constitución, delegándose
al legislador la regulación de determinadas materias, por ejemplo (…) fija[r] las condiciones para
autorizar el funcionamiento de las universidades privadas o públicas; o (…) regula[r] la participa­
ción de los representantes de los promotores en la universidad, de acuerdo a ley”.
STC Exp. N° 04232-2004-PA/TC, f. j. 30
Publicada en la página web del TC el 19/07/2006

 Control de calidad de la educación universitaria y el principio de auto-


nomía universitaria
“[L]a autonomía universitaria debe ser entendida como garantía institucional de la universidad
basada en los principios de excelencia académica, investigación libre y plural, sin que el Estado
renuncie a su labor de supervisión y de control de la calidad de la educación universitaria, me­
diante regulaciones adecuadas y eficaces que pongan en el centro de la vida universitaria la in­
vestigación y el compromiso con la calidad educativa y no el lucro, como viene ocurriendo últi­
mamente con algunos de los gestores de universidades privadas. En el caso de la universidad
pública, la garantía institucional de la autonomía universitaria, supone entre otras obligaciones
del Estado, el de dotar a la universidad del presupuesto adecuado para el cumplimiento de sus
fines institucionales”
Exp. N° 00023-2007-PI/TC, f. j. 37
Publicada en la página web del TC el 21/12/2011

138
ANÁLISIS Y ESTUDIOS POR
ESPECIALIDADES

Análisis penal
y procesal penal
ANÁLISIS PENAL
Y PROCESAL PENAL
OPINIONES Y PRINCIPALES
RESOLUCIONES DEL MES

Puede aplicarse ley penal a hechos iniciados antes de su entrada en vigencia


en caso de delitos permanentes
STC Exp. Nº 02249-2013-PHC/TC, Juan Fernando Aragón Guibovich
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 14 de noviembre de 2013
El Tribunal Constitucional recordó que no se vulnera la garantía de la lex praevia derivada del
principio de legalidad penal siempre que nos encontremos ante un delito permanente (como
es el caso de desaparición forzada), en cuyo caso una norma penal que no se encuentre en
vigencia al comienzo de la ejecución es aplicable en la medida en que la acción delictiva con­
tinue ejecutándose. Así lo afirmó el Colegiado al desestimar la demanda interpuesta por Juan
Fernando Aragón Guibovich, condenado por participar en la desaparición del estudiante uni­
versitario Ernesto Rafael Castillo Páez.

Ronald GAMARRA HERRERA*

Delito permanente y lex praevia

A tenor de las normas internacionales, la de­ prolonga la ofensa al bien


saparición forzada de personas es un ultra­ jurídico, por lo que el ilíci­
je a la dignidad humana, una violación grave to de desaparición forzada
y manifiesta de los derechos humanos, un de­ continúa hasta la aparición o el establecimien­
lito de naturaleza compleja y, en determinadas to del destino de la víctima.
circunstancias, un crimen de lesa humanidad. La calificación de delito permanente trae con­
Es también, lamentablemente, una “contribu­ secuencias de índole dogmática. Una de ellas
ción” de los represores latinoamericanos, y es­ es la referida a la aplicación de la garantía de
pecíficamente de los argentinos, al museo de la lex praevia, derivada del principio de legali­
la barbarie. dad penal (artículo 2, inciso 24 d de la Consti­
Esas mismas normas internacionales y la ju­ tución), en los casos de desaparición forzada.
risprudencia de la Corte Interamericana de El tema ya ha sido abordado por el Tribunal
Derechos Humanos y de nuestros tribunales Constitucional: por primera vez, en el referido
locales, coinciden en el señalamiento de su caso Villegas Namuche (STC Exp. Nº 02488-
carácter de delito permanente. El propio Tribu­ 2002-HC/TC), en el que indica que las nuevas
nal Constitucional así lo ha declarado desde el normas penales resultan aplicables a quienes
2004, a partir del caso Villegas Namuche. Ello continúen ejecutando el delito permanente, sin
quiere decir que, a diferencia de los delitos de que ello implique la aplicación retroactiva de
consumación instantánea, el autor mantiene la ley penal; y posteriormente, en los casos
en el tiempo su comportamiento antijurídico y Vera Navarrete (STC Exp. Nº 02798-04-HC/

* Profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ex Procurador Público Adjunto Ad Hoc.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 141


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

TC), Collantes Guerra (STC inmediata de las nuevas nor­


Exp. Nº 00442-2007-HC/TC)
y Zavaleta Angulo (STC Exp.

No se vulnera la ga-
rantía de lex praevia al
mas penales a la situación
antijurídica que se mantie­
Nº 03927-2008-HC/TC), en los aplicarse una norma pe- ne sostenida por el autor, sin
que precisa que, tratándose nal no vigente al mo- que de ello pueda apreciarse
de la desaparición forzada, no mento de la comisión del vulneración alguna.
existe vulneración de tal ga­ delito, siempre y cuando En la presente sentencia,
rantía –a la que señala expre­ este sea de naturaleza vinculada al paradigmático
samente– en los supuestos de
aplicación de una norma penal
permanente.
” caso de la desaparición for­
zada del estudiante Ernes­
que no se encontraba vigente to Castillo Páez, el Colegia­
antes del comienzo de la ejecución del delito, do se limita a reiterar que no se vulnera la
pero que resulta invocable toda vez que este garantía de lex praevia, derivada del princi­
sigue ejecutándose. pio de legalidad, al aplicarse una norma pe­
En suma, ya la Corporación ha definido nal no vigente al momento de la comisión del
que, estando a la naturaleza permanente delito, siempre y cuando este sea de natura­
del delito de desaparición forzada, resulta leza permanente. No dice más pero tampo­
perfectamente constitucional la aplicación co menos.

Víctor Julio VALLADOLID ZETA*

¿Puede condenarse a una persona por un hecho que cuando se


cometió no se encontraba previsto como delito?

El Tribunal Constitucional, 11:30 a.m., cuando transitaba en el Distrito de


en la sentencia en men­ Villa El Salvador, momento después de pro­
ción, sostiene como idea central de su argu­ ducido el atentado terrorista. También es rele­
mentación, respecto al delito de desaparición vante porque dicha desaparición fue el primer
forzada de persona que, “no se vulnera la ga­ caso resuelto por los tribunales peruanos1.
rantía de la lex praevia derivada del principio El accionante cuestiona que cuando ocurrió
de legalidad en caso que se aplique a un deli­ el hecho, no existía ley penal que castigara
to permanente una norma penal que no haya el comportamiento por el cual fue condenado,
entrado en vigor antes del comienzo de su eje­ pues no olvidemos que la desaparición forza­
cución, pero que resulta aplicable mientras el da de personas se tipificó por primera vez en el
mismo sigue ejecutándose”. Derecho Penal peruano, en el artículo 323 del
La relevancia de la sentencia que se comen­ Código Penal de 1991. Siendo ello así, la pre­
ta, radica en el hecho de que el accionante es gunta es: ¿puede condenarse a una persona
Juan Fernando Aragón Guibovich, uno de los por un hecho que en el momento de su comi­
efectivos policiales involucrados en la desa­ sión no se encontraba expresamente previsto
parición del estudiante Ernesto Castillo Páez, como delito? La respuesta del TC es afirmati­
acaecida el día 21 de octubre de 1990, a las va. Para sostener tal posición, el TC recurre a

* Postítulo en Derechos Fundamentales y Egresado de la Maestría en Derecho con mención en Política Jurisdiccional, ambos
de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
1 La sentencia la dictó la Sala Penal Nacional el 26 de marzo de 2006. Ponente: Dra. Jimena Cayo Rivera Schereiber.

142
OPINIONES Y PRINCIPALES RESOLUCIONES DEL MES

lo dispuesto por el artículo II de invocara este a fin de hacer


la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada
“ TC reafirma que no
existe afectación al prin-
más explícita la interpretación
del tipo penal en mención. Ello
de Personas, que considera al cipio de legalidad en necesariamente se tiene que
delito en mención, como uno caso de que se aplique hacer con arreglo a los instru­
de naturaleza permanente, a un delito permanente mentos internacionales, pues,
claro está, en tanto y en cuan­ como es la desaparición se tratan compromisos esta­
to, no se establezca el destino
o paradero de la víctima.
forzada de personas.
” tales asumidos por la comuni­
dad internacional. La sola lec­
Compartimos plenamente esa tura de nuestro actual artículo
posición del TC, que en su argumentación 320 del Código Penal, en realidad no ayuda
también debió considerar lo señalado por mucho, por lo que el cambio legislativo devie­
el artículo 7 del Estatuto de Roma que defi­ ne en imperativo para ponerlo a tono con los
ne el delito de desaparición forzada de per­ compromisos asumidos por el Perú.
sona, como “la aprehensión, la detención o el Con esta decisión, el TC reafirma su posición
secuestro de personas por un Estado o una de que no existe afectación al principio de le­
organización política, o con su autorización o galidad penal en caso de que se aplique a un
apoyo o aquiescencia, seguido de la negati­ delito permanente como es la desaparición
va a informar sobre la privación de libertad o forzada de personas2. Con ello, el TC se otor­
dar información sobre la suerte o el paradero ga una herramienta más, que los operadores
de esas personas, con la intención de dejar­ judiciales deberán observar como pauta de in­
las fuera del amparo de la ley por un periodo terpretación para sancionar esta práctica ilegal
prolongado”. Dicho Tratado ha sido ratificado que tuvo su mayor manifestación entre 1980 y
por el Estado peruano, y era necesario que se el 2000.

2 Tal criterio ya lo había adelantado en la Sentencia 2488-2002-HC-TC, caso Villegas Namuche.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 143


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

Deber de informar al interno sobre su traslado a otro centro penitenciario


podrá relativizarse por razones de seguridad
STC Exp. Nº 00725-2013-PHC/TC, caso Óscar Homero Vargas Layo
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 8 de noviembre de 2013
El Tribunal Constitucional estimó que el deber de informar al interno sobre su traslado a otro
centro penitenciario se podrá realizar instantes previos a ello o comunicar a su familia y abo­
gado una vez ejecutado el traslado, si es que hay razones de seguridad de por medio. Dichas
circunstancias obligan a que el deber de informar se relativice. Este razonamiento lo indicó al
declarar infundada la demanda de hábeas corpus interpuesta a favor de un interno que alegó
que su traslado a otro centro penitenciario se dio de manera arbitraria.

Jorge A. PÉREZ LÓPEZ*

Deber de informar traslado de interno se relativiza por razones


de seguridad

El Tribunal Constitucio­ objetiva y motivos razonables (STC Exp.


nal, mediante STC Exp. Nº 00622-2002-HC/TC, fundamento 4). Revi­
Nº 00725-2013-PHC/TC expedida con fe­ sando el sustento del pronunciamiento admi­
cha 21 de agosto de 2013, declaró infunda­ nistrativo que dispuso el cuestionado traslado,
da la demanda de hábeas corpus presentada el artículo 159 del Reglamento del Código de
por un interno que venía cumpliendo condena Ejecución Penal, establece expresa y taxati­
en el Establecimiento Penitenciario de Trujillo vamente los supuestos en los que procede el
(El Milagro) y que de manera intempestiva fue traslado del interno de un penal a otro, recono­
trasladado de penal. El demandante alegaba ciendo en su numeral 9 el traslado por seguri­
que dicho traslado vulneraba el derecho a no dad penitenciaria.
ser objeto de un tratamiento carente de razo­ El criterio del TC es que el traslado por me­
nabilidad y proporcionalidad respecto de la for­ dida de seguridad es adecuado (STC Exp.
ma en que cumple la pena, pues tenía arraigo Nº 00343-97-HC/TC) y que la ausencia de
familiar en la ciudad de Trujillo, además de no consentimiento del interno para el mismo no
habérsele hecho entrega de la resolución de es un motivo para invalidarlo, en tanto no
traslado que indique los motivos de la medida. constituye un requisito (STC Exp. Nº 00622-
En cuanto a la temática planteada en la de­ 2002-TC/HC, fundamento 4; criterio reiterado
manda, el Tribunal ha subrayado que el tras­ en la STC Exp. Nº 00726-2002-HC/TC, funda­
lado no es en sí un acto inconstitucional (STC mento 20). Para garantizar que los traslados
Exp. Nº 00622-2002-HC/TC, criterio seguido se efectúen respetando los supuestos seña­
en la STC Exp. Nº 00726-2002-HC/TC, fun­ lados, se establece que deben ser aproba­
damento 16), pero debe de cumplir con de­ dos mediante una resolución que señale ex­
terminados requisitos, pudiendo declarar­ presamente sus fundamentos, el nombre del
se ilegítimo, si se realiza sin existir una base interno y el lugar de destino. Al respecto, el

* Abogado por la Universidad de San Martín de Porres, con estudios de maestría en Ciencias Penales en la misma universi-
dad. Docente universitario de las asignaturas de Derecho Penal I y Deontología Forense.

144
OPINIONES Y PRINCIPALES RESOLUCIONES DEL MES

TC ha desestimado deman­ De lo expuesto, el Colegiado


das de hábeas corpus en las
que se denunciaba la afecta­ “ La permisión al inter-
no de que pueda comu-
aprecia que la resolución ad­
ministrativa cuestionada no
ción de los derechos de los nicar a su familia o abo- resulta inconstitucional, pues
reclusos como consecuencia gado sobre su traslado contiene una argumentación
de sus traslados de estable­ se relativiza cuando este que resulta suficiente a efec­
cimiento penitenciario cuando se funda en razones de tos de validar el traslado de
estos se han sustentado en la
necesidad de la medida (STC
seguridad.
” establecimiento penitenciario,
advirtiéndose que se encuen­
Exp. Nº 02504-2005-PHC/TC, tra razonablemente susten­
STC Exp. Nº 04694-2007-PHC/TC y STC Exp. tada, conforme a los artículos 160.1 y 160.2
Nº 01116-2010-PHC/TC, entre otras), aun del Reglamento del Código de Ejecución Pe­
cuando aquella sea concisa pero expresa. Es nal, que señalan que el deber de la Adminis­
evidente que en caso no exista fundamentación tración Penitenciaria de informar al interno so­
respecto de la urgencia y necesidad de la me­ bre el establecimiento penitenciario de destino
dida, esta devendría en arbitraria. y de los motivos del traslado y la permisión al
En el caso examinado, mediante resolución di­ interno de que pueda comunicar a su familia o
rectoral se dispuso el traslado del interno por abogado sobre el traslado se relativiza cuan­
la causal de seguridad penitenciaria, aprecián­ do este se funda en razones de seguridad, por
dose que dicho pronunciamiento administra­ lo que dicha información podrá ser proporcio­
tivo fue emitido por la autoridad penitencia­ nada al interno instantes previos al traslado
ria competente, es decir, el Director General o comunicada a su familia o abogado cuando
del INPE de la localidad donde se encuentra se haya ejecutado el traslado, sin que dicha
el penal, señalándose el nombre del interno, demora en la información por motivos estric­
el nombre del establecimiento penitenciario tamente de seguridad penitenciaria comporte
de destino, el sustento constituido en informa­ arbitrariedad.
ciones de inteligencia que establecieron que En lo que concierne al caso analizado, el ale­
el demandante era uno de los cabecillas o lí­ gado desconocimiento del cuestionado trasla­
deres de las organizaciones criminales que di­ do (intempestivo, sin haber recibido la resolu­
rigen acciones delictivas desde el interior del ción de traslado) no comporta a juicio del TC,
penal, generando un clima de inseguridad, por el retorno del beneficiario al establecimiento
lo que al no existir un régimen adecuado para penitenciario de origen, tanto más cuanto que
la seguridad y tratamiento del interno, se con­ dicha omisión ha cesado por cuanto el recu­
sideró que no se podía garantizar plenamen­ rrente, a la fecha, tiene conocimiento del pro­
te la seguridad ante acciones de violencia, pu­ nunciamiento administrativo que dio lugar al
diéndose originar consecuencias lamentables. cuestionado traslado.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 145


ANÁLISIS PENAL
Y PROCESAL PENAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Acceso a los recursos a la luz de la


jurisprudencia del Tribunal Constitucional
A propósito de la STC Exp. Nº 02964-2011-PHC/TC*


Guillermo Martín SEVILLA GÁLVEZ**

Las sentencias interpretativas emitidas por el Colegiado Constitucional cons-


tituyen un mecanismo eficaz para brindar una respuesta ante la vulneración
del derecho de acceso a los recursos producto de la interpretación literal rea-

RESUMEN
lizada por un juez penal. A esta conclusión arriba el autor tras examinar la re-
ciente decisión de nuestro Máximo Intérprete de la Constitución, en la cual
consideró que el inciso 3 del artículo 423 del Código Procesal Penal de 2004
debía interpretarse en el sentido de que solo podrá declararse inadmisible la
apelación de sentencia cuando no concurran a la audiencia correspondiente
ni el procesado, ni su abogado.

INTRODUCCIÓN se encontraba presente en la mencionada au­


diencia; por lo que dicha denegatoria conlle­
Recientemente el Tribunal Constitucional ha
pronunciado la STC Exp. Nº 02964-2011-PHC/ varía que la sentencia se declare firme y sur­
TC estimando una demanda porque se esta­ ta sus efectos.
bleció la vulneración del derecho a los recur­ El Máximo Intérprete de la Constitución al de­
sos, a la pluralidad de instancias o doble ins­ clarar fundada la demanda de hábeas corpus,
tancia; es decir, se declaró la nulidad de la no solo declaró nula la resolución que decla­
resolución emitida en un proceso penal que ró inadmisible la apelación contra la senten­
había declarado inadmisible el medio impug­ cia; sino que ordenó al órgano jurisdiccional
natorio de apelación interpuesto por la de­ programar una audiencia de apelación de sen­
mandante contra la sentencia condenatoria tencia dentro de un proceso judicial tramita­
impuesta en su contra por delito de uso de do­
do bajo las normas del Código Procesal Penal
cumento público, fundamentándose para dicha
(Decreto Legislativo Nº 957).
denegatoria que la sentenciada no asistió a la
audiencia de apelación de sentencia progra­ A lo largo del presente artículo se analizarán
mada luego de haberse concedido dicha im­ las razones que tuvo el Colegiado Constitucio­
pugnación, pese a que su abogado defensor si nal para estimar la referida demanda; además,

* Nota de Gaceta Constitucional: La STC Exp. Nº 02964-2011-PHC/TC, materia del presente comentario, ha sido publicada
en Gaceta Procesal Constitucional. Tomo 24, Gaceta Jurídica, Lima, diciembre de 2013.
** Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Asesor Jurisdiccional del Tribunal Constitucional del Perú.

146
ANÁLISIS Y CRÍTICA

se analizarán otras decisiones emanadas al El principio acusatorio implica la configu­


interior de dicho Colegiado que guardan re­ ración y el desenvolvimiento del proceso
lación con la alegada vulneración al derecho penal, a través de una clara y delimitada
de acceso a los recursos y que van configu­ distribución de funciones que se asignan a
rando o delineando respuestas acertadas ante dos sujetos distintos: por un lado, la inves­
la problemática que se pudieran presentar du­ tigación y acusación, ejercida por el Minis­
rante la aplicación del mencionado código del terio Público o querellante; y, por otro lado,
proceso. la decisión o juzgamiento desempeñado
por el órgano jurisdiccional”1.
I. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
Sin embargo, toda como obra humana como
Previamente, antes de entrar a analizar y ex­ resulta ser el Código Procesal Penal no solo es
plicar las razones por la que se declaró fun­ perfectible sino que puede contener errores o
dada la demanda contenida en la STC Exp. resulten eventualmente inconstitucionales que
Nº 02964-2011-PHC/TC, resulta necesario de­ pueden ser materia de control constitucional.
cir que el Código Procesal Penal (Decreto Le­
gislativo Nº 957) que rige en la mayoría de los Así por ejemplo, la aplicación del artículo 423,
distritos judiciales del Perú, pero no así en inciso 3 del citado código referida a la declara­
Lima ni en algunos pocos distritos judiciales, ción de inadmisibilidad cuando no acudan tan­
trae una serie de instituciones novedosas que to el recurrente (imputado) ni su contraparte
pretenden concretizar los principios garantis­ a la audiencia de apelación de sentencia pro­
tas y rectores de primer orden que lo inspi­ gramada luego de haberse concedido el refe­
ran, tales como son el de contradicción efec­ rido medio impugnatorio, puede configurar una
tiva, inmediación y oralidad; además, de una vulneración al derecho al acceso a los recur­
pretendida celeridad, las que sin duda algu­ sos o el derecho a la instancia plural o plura­
na resultan no solo válidas sino convenientes lidad de instancias porque con dicha declara­
por la alta carga judicial de casos, entre otras ción de inadmisibilidad automáticamente se
razones. desestima la apelación y por tanto queda firme
la sentencia surtiendo sus efectos, como por
Señalamos también que el referido código se
ejemplo la aplicación de una pena efectiva; lo
inspira en el principio acusatorio que tiene ras­
que implica que no se podrá revisar en segun­
gos adversariales, que significa:
da instancia la referida sentencia.
“El principio acusatorio, integrante del ca­
tálogo de garantías del debido proceso, re­ II. ANÁLISIS DE LA STC EXP. Nº 02964-
presenta actualmente el principio configu­ 2011-PHC/TC
rador de mayor alcance e importancia para Antes de explicar las razones porque el Tribu­
un proceso penal diseñado dentro de un nal Constitucional declaró fundada la deman­
Estado Social y Democrático de Derecho. da de hábeas corpus, reseñaremos dos sen­
En efecto, conforme a este principio tencias y una resolución que se expidieron
se prohíbe el ejercicio del ‘poder de deci­ anteriormente con relación a la alegada vulne­
dir’ a quien tiene el ‘poder de acusar’. Así, ración del derecho de acceso a los recursos o
se establece un sistema de frenos y con­ a la instancia plural, donde se expresa la de­
trapesos en el ejercicio de las funciones limitación del contenido del derecho de acce­
del órgano acusador y decisor del siste­ so a los recursos y que este es un derecho
ma de justicia penal del Estado, de modo de configuración legal. Así, “la instancia plu­
tal que quien ejerza uno de estos pode­ ral es aquel principio que reconoce a todo par­
res encuentre su límite en el ejercicio del tícipe del proceso la posibilidad de cuestionar
otro (...). o solicitar a un Tribunal Superior la revisión de

1 ORÉ GUARDIA, Arsenio. Principios del proceso penal. Reforma, Lima, 2011, pp. 36 y 37.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 147


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

una sentencia o decisión judicial que pone fin esa medida, el derecho a la pluralidad de la
a una instancia”2. instancia guarda también conexión estrecha
con el derecho fundamental a la defensa, re­
También, “el derecho a la pluralidad de instan­
conocido en el artículo 139, inciso 14, de la
cias es una garantía del debido proceso, pues­
Constitución”4.
to que con él se persigue que lo dispuesto por
un juez a quo, pueda ser revisado por un ór­ Además, en la STC Exp. Nº 04235-2010-PHC/
gano legal y funcionalmente superior, y de tal TC, el Tribunal Constitucional estableció que
forma se permita que lo resuelto sea objeto de el derecho a la pluralidad de instancias es un
un doble pronunciamiento jurisdiccional. Sin derecho fundamental de configuración legal
que ello suponga ningún nivel de subordina­ pues:
ción o dependencia de las instancias inferio­
“Ahora bien, inmediatamente este Tribunal
res respecto de las instancias superiores, de­
ha advertido que el derecho sub examine,
bido a que todos los jueces y tribunales son
también denominado derecho a los medios
independientes en el ejercicio de su función
impugnatorios, es uno de configuración le­
jurisdiccional”3.
gal: ‘el derecho a los medios impugnato­
Asimismo, “el Tribunal Constitucional tiene ex­ rios es un derecho de configuración legal,
puesto, en uniforme y reiterada jurisprudencia, mediante el cual se posibilita que lo resuel­
que el derecho de acceso a los recursos o a to por un órgano jurisdiccional pueda ser
recurrir las resoluciones judiciales, es una ma­ revisado por un órgano jurisdiccional supe­
nifestación implícita del derecho fundamental rior’ (Cfr. SSTC Exps. Nºs 05194-2005-PA,
a la pluralidad de la instancia, reconocido en f. j. 4; 10490-2006-PA, f. j. 11; 06476-2008-
el artículo 139, inciso 6, de la Constitución, el PA, f. j. 7).
cual, a su vez, forma parte del derecho funda­
Que el derecho a los medios impugnato­
mental al debido proceso, reconocido en el ar­ rios sea un derecho fundamental de con­
tículo 139, inciso 3, de la Norma Fundamental figuración legal, implica que ‘corresponde
(Cfr. SSTC Exps. Nºs 01243-2008-PHC/TC, al legislador crearlos, establecer los re­
f. j. 2; 05019-2009-PHC/TC, 02596-2010-PA/ quisitos que se debe cumplir para que es­
TC; f. j. 4)”. tos sean admitidos, además de prefigurar
Con relación al contenido del derecho a la plu­ el procedimiento que se deba seguir’ (Cfr.
ralidad de la instancia, este Colegiado tiene SSTC Exps. Nºs 05194-2005-PA, f. j. 5;
establecido que se trata de un derecho funda­ 00962-2007-PA, f. j. 4; 01243-2008-PHC,
mental que “tiene por objeto garantizar que las f. j. 3; 05019-2009-PHC, f. j. 3; 06036-
personas, naturales o jurídicas, que participen 2009-PA, f. j. 2; 02596-2010-PA, f. j. 5).
en un proceso judicial tengan la oportunidad Ello, desde luego, no significa que la con­
de que lo resuelto por un órgano jurisdiccional figuración in toto del contenido del dere­
sea revisado por un órgano jurisdiccional sea cho fundamental queda librada a la dis­
revisado por un órgano superior de la misma crecionalidad del legislador, sino tan solo
naturaleza, siempre que se haya hecho uso que –existiendo un contenido esencial del
de los medios impugnatorios pertinentes, for­ derecho que, por estar garantizado por
mulados dentro de un plazo legal (Cfr. RRTC la propia Norma Fundamental, resulta in­
Exps. Nºs 003261-2005-PA/TC, f. j. 3; 05108- disponible para el legislador– es necesa­
2008-PA/TC, f. j. 5; 05415-2008-PA/TC. f. j. 6 ria también la acción del órgano legislativo
y STC Exp. Nº 00607-2009-PA, f. j. 51). En para culminar la delimitación del contenido

2 ORÉ GUARDIA, Arsenio. Manual de Derecho Procesal Penal. Tomo I, Reforma, Lima, 2011, p. 155.
3 SALAS ARENAS, Jorge Luis. Condena al absuelto. Reformatio in peius cualificativa. Idemsa, Lima, 2011, p. 23.
4 ETO CRUZ, Gerardo. El desarrollo del Derecho Procesal Constitucional a partir de la jurisprudencia del Tribunal Cons-
titucional peruano. 4ª edición, Adrus, Lima, 2011, p. 298.

148
ANÁLISIS Y CRÍTICA

del derecho. Dicha delimi­ en materia social. Sin embar­


tación legislativa, en la me­
dida de que sea realiza­ “ [R]esulta … insos-
tenible y descabella-
go, dicha capacidad configu­
radora se encuentra limitada
da sin violar el contenido do declarar inadmi- por el contenido esencial de
esencial del propio dere­ sible la apelación de los derechos fundamentales,
cho u otros derechos o va­ sentencia por la no de manera tal que la volun­
lores constitucionales re­ presencia del senten- tad política expresada en la
conocidos, forma, junto al ciado a la audiencia ley debe desenvolverse den­
contenido esencial del de­ tro de las fronteras jurídicas de
recho concernido, el pará­
metro de juicio para contro­
de apelación.
” los derechos, principios y valo­
res constitucionales’ (Cfr. STC
lar la validez constitucional Exp. Nº 01417-2005-PA/TC,
de los actos de los poderes públicos o pri­ f. j. 12).
vados. Este criterio ha sido sostenido an­
Que el derecho a la pluralidad de la ins­
tes por el Tribunal Constitucional:
tancia ostente un contenido esencial, y, a
‘Los derechos fundamentales cuya su vez –en tanto derecho fundamental de
configuración requiera de la asistencia configuración legal–, un contenido delimi­
de la ley no carecen de un contenido table por el legislador democrático, gene­
per se inmediatamente exigible a los ra, entre otras, una consecuencia inevita­
poderes públicos, pues una interpre­ ble, a saber, que el referido derecho ‘no
tación en ese sentido sería contraria implica un derecho del justiciable de recu­
al principio de fuerza normativa de la rrir a todas y cada una de las resoluciones
Constitución. Lo único que ello implica que se emitan al interior de un proceso’
es que, en tales supuestos, la ley se (Cfr. SSTC Exps. Nºs 01243-2008-PHC/
convierte en un requisito sine qua non TC, f. j. 3; 05019-2009-PHC/TC, f. j. 3;
para la culminación de la delimitación 02596-2010-PA/TC; f. j. 5). Y es que, si
concreta del contenido directamente así fuese, no solo resultaría que el legis­
atribuible al derecho fundamental. lador carecería de margen de acción en la
delimitación del derecho (lo que, en este
Y es que si bien algunos derechos fun­ caso, sería contrario al principio democrá­
damentales pueden tener un carácter tico –artículos 43 y 93 de la Constitución–),
jurídico abierto, ello no significa que sino que, además, incluso en aquellos ám­
se traten de derechos ‘en blanco’, es bitos ajenos al contenido esencial del de­
decir, expuestos a la discrecional re­ recho, este resultaría oponible, exista o no
gulación del legislador, pues el cons­ previsión legal del recurso impugnatorio, lo
tituyente ha planteado un grado de cual resultaría violatorio del derecho fun­
certeza interpretativa en su reconoci­ damental en virtud del cual ‘[n]inguna per­
miento constitucional directo. sona puede ser desviada de la jurisdicción
Aquí se encuentra de por medio el predeterminada por la ley, ni sometida a
principio de ‘libre configuración de la procedimiento distinto de los previamente
ley por el legislador’, conforme al cual establecidos (artículo 139, inciso 3, de la
Constitución)’”.
debe entenderse que es el legislador
el llamado a definir la política social del Además, “el legislador puede configurar li­
Estado Social y Democrático de Dere­ bremente el sistema de recursos, estable­
cho. En tal sentido, este goza de una ciendo los supuestos en los que cada uno de
amplia reserva legal como instrumento ellos procede y los que requisitos que han de
de la formación de la voluntad política cumplirse en su formulación”5.

5 GIMENO SENDRA, Vicente. Derecho Procesal Penal. Aranzadi, Pamplona, 2012, p. 146.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 149


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

Lo anterior significa que no solo por ley se es­ Lo anotado quiere decir que al interior de un
tablezcan los requisitos para impugnar una proceso penal (que es lo que nos interesa
resolución tales como por ejemplo el pla­ conforme a lo que es materia de análisis en
zo para apelar, la precisión del agravio que el presente artículo) se puede impugnar una
una resolución a consideración del recurren­ resolución, entre estas sentencias que tengan
te o impugnante le pudiera causar, así como el incidencia o afecten directamente a la libertad;
procedimiento correspondiente a seguir; sino vale decir, que determinen alguna restricción
también que el contenido del referido dere­ o limitación alguna a su derecho a la libertad
cho está delimitado por el legislador que impli­ individual, por ejemplo, cuando una resolu­
ca que todo justiciable no puede recurrir todas ción ordena una medida restrictiva a la liber­
y cada una de las resoluciones que se expi­ tad como una prisión preliminar, una sentencia
dan dentro de un proceso penal, sino solo al­ que imponga una pena privativa de la liber­
gunas resoluciones que tengan relevancia; tad efectiva o no efectiva, entre otras restric­
es decir, que por ley se han determinado que ciones a la libertad; pero hay otras resolucio­
tipo de resoluciones se pueden cuestionar me­ nes que no tienen incidencia contra la libertad
diante algún medio impugnatorio que también como por ejemplo las que disponen agregar
la ley ha previsto; pero no todas las resolucio­ a los autos nuevos instrumentos, las que or­
nes pueden ser impugnadas porque no tienen denan elevar lo actuado al superior jerárqui­
relevancia o porque son de mero trámite. co, las que señalan fecha para la lectura de
sentencia, las que condenan a la prestación
Debemos señalar también que con la interpo­
de jornadas de servicios comunitarios, el auto
sición de algún medio impugnatorio contra al­
apertorio de instrucción con mandato de com­
guna decisión a efectos de que normalmente
parecencia simple, entre otras muchas.
un órgano superior al órgano que tomó dicha
de decisión pueda revisar; empero, hay otros También debemos resaltar recientes pronun­
supuestos donde el mismo órgano que emitió ciamientos del Tribunal Constitucional en los
la decisión cuestionada puede revisar su pro­ cuales realizó un control constitucional de re­
pia decisión. soluciones judiciales mediante las cuales se
denegó revisar las sentencias emitidas en el
También la referida STC Exp. Nº 04235-2010-
marco de procesos tramitados bajo el Códi­
PHC/TC se ha delimitado el contenido esen­
go Procesal Penal de 2004 (Decreto Legisla­
cial del derecho fundamental a la pluralidad de
tivo Nº 957) que guardan relación al derecho
instancias dentro del ámbito del derecho pe­
de acceso a los recursos o a la pluralidad de
nal, precisando lo siguiente:
instancias.
“Los dispositivos reseñados permiten sos­
tener, en primer término, que pertenece al Así, recientemente dicho Colegiado en la RTC
contenido esencial del derecho fundamen­ Exp. Nº 00816-2013-PHC/TC ha declarado la
tal a la pluralidad de la instancia, el dere­ nulidad de una resolución que declaró la im­
cho de toda persona a recurrir las senten­ procedencia liminar de la demanda, en aten­
cias que le impongan una condena penal. ción a que los jueces constitucionales que co­
Asimismo, este Tribunal interpreta que, nocieron la demanda de hábeas corpus no
siendo subyacente a dicha previsión fun­ habían cumplido su deber de realizar una in­
damental, entre otras cosas, el proteger vestigación para determinar si se había pro­
directa y debidamente el derecho funda­ ducido la vulneración al derecho a la plurali­
mental a la libertad personal, también per­ dad de instancias o de acceso a los recursos
tenece al contenido esencial del derecho, respecto de las actuaciones judiciales realiza­
el tener oportunidad de recurrir toda reso­ das al interior de un proceso penal donde se
lución judicial que imponga directamente a declaró improcedente el medio impugnatorio
la persona una medida sería de coerción de apelación interpuesto contra una senten­
personal (v. gr. una medida de detención cia condenatoria por delito de violación de la
judicial preventiva)”. libertad sexual.

150
ANÁLISIS Y CRÍTICA

En dicho caso, a la luz de los hechos expues­ declaró infundada la demanda porque a consi­
tos en la demanda y de algunos actuados, se deración del Tribunal Constitucional, el Poder
aprecia que el condenado impugnó la senten­ Judicial rechazó correctamente dicha impug­
cia en el acto de lectura de sentencia, impug­ nación porque a la reprogramada audiencia de
nación que le fue concedida en dicho acto, apelación de sentencia no asistieron el impu­
empero al solicitar copia de la sentencia para tado ni su abogado defensor designado libre­
fundamentar por escrito la apelación, la se­ mente por dicha parte en autos, pese a estar
cretaria judicial le informó que si bien esta­ válidamente notificados, demostrando así esta
ba redactada la sentencia le indicó que re­ parte desinterés y dejando abierta la posibili­
grese para entregarle una copia; y así lo hizo dad de que el proceso se dilate inútilmente,
luego de las vacaciones judiciales del mes proscribiendo de esta forma la presunta ma­
de febrero; es decir, en el mes de marzo, fe­ niobra obstruccionista de alguna de las partes.
cha donde le entregó una copia de la referi­
Tema distinto hubiera sido en el aludido caso
da resolución y cuando presentó su escrito de
si es que a la audiencia de apelación solo hu­
fundamentación el órgano jurisdiccional de­
biera asistido el actor sin su abogado defen­
claró improcedente la apelación, aduciendo
sor, o viceversa; vale decir, si hubiera acudi­
que la había interpuesto extemporáneamen­
do solo su abogado pero no su patrocinado,
te, pero existe duda de que ello haya ocurrido;
el inculpado.
y, que con ello se habría producido una arbi­
traria denegación a revisar la sentencia cues­ Respecto de la STC Exp. Nº 02964-2011-
tionada por la segunda instancia, lo cual po­ PHC/TC materia de análisis, diremos que una
dría significar una vulneración del derecho a la procesada por delito de uso de documento pú­
pluralidad de instancias, consecuentemente el blico, fue sentenciada en la audiencia de ape­
TC ordenó se declaren nulas las resoluciones lación de sentencia a cuatro años de pena pri­
que decidieron la improcedencia liminar de la vativa de la libertad bajo las normas previstas
demanda de hábeas corpus; y, se la admita para el Código Procesal Penal (Decreto Legis­
a trámite para que se realice una sumaria in­ lativo Nº 957), siendo que contra dicha deci­
vestigación, disponiendo se tomen las decla­ sión interpuso el medio impugnatorio de ape­
raciones de los jueces demandados, recabar lación en la misma audiencia donde se leyó la
actuados, entre otras actuaciones que se con­ sentencia, la cual fue concedida por lo que los
sideren pertinentes y útiles para resolver la de­ actuados fueron elevados al superior jerárqui­
manda de hábeas corpus. co, el cual programó la audiencia de apelación
de sentencia correspondiente.
Otra decisión relativa a la alegada vulneración
al derecho a los recursos resulta ser la STC A la citada audiencia de apelación de senten­
Exp. Nº 04334-2012-PHC/TC donde la parte cia solo concurrió su abogado defensor pero
demandante solicitó se declare la nulidad de no la sentenciada-recurrente, y por esta situa­
la resolución que declaró inadmisible el medio ción se declaró inadmisible su apelación; es
impugnatorio de apelación interpuesto contra decir, se le denegó la impugnación por la ina­
la sentencia condenatoria por delito de parrici­ sistencia de la imputada a la referida audien­
dio, porque la imputada (recurrente) no asistió cia; y, por tanto la sentencia automáticamente
a la audiencia de apelación de sentencia pro­ surtiría sus efectos; es decir, se haría que la
gramada en fecha posterior a la audiencia de condena surtiría sus efectos.
lectura de sentencia; y, que se realice un nue­
vo juicio oral, lo que significa que la parte de­ Lo anterior a consideración de la demandante
mandante pretendió que el superior jerárquico configuró una vulneración de su derecho a los
revise dicha sentencia condenatoria. recursos por lo que acudió a la justicia consti­
tucional para que se tutelen sus derechos me­
En el referido caso para el rechazo de la im­ diante la demanda de hábeas corpus que es
pugnación se aplicó el artículo 423, inciso 3 materia del presente artículo, incoándola ante
del Código Procesal Penal; es decir, que se el Poder Judicial conforme al trámite previsto

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 151


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

por el Código Procesal Constitucional el cual técnica y profesionalmente los argumentos


desestimó su demanda; por lo que mediante propios del medio impugnatorio de apelación
recurso de agravio constitucional acudió al Tri­ contra la sentencia para que sean sometidos
bunal Constitucional. al contradictorio con su contraparte: El Minis­
terio Público, pues dicho defensor está capaci­
En sede del TC finalmente se estimó la de­
tado y preparado en temas de derecho.
manda en consideración de los fundamentos
que pasare a exponer. En consecuencia, resulta no solo irrazonable,
insostenible y descabellado declarar inadmisi­
Al respecto debemos anotar lo siguiente: “si
ble la apelación de sentencia por la no presen­
se vulnerarían sus derechos a la pluralidad
cia del sentenciado a la audiencia de apela­
de instancias y a la defensa en la audiencia
ción como la submateria, en vista de que su
de apelación (…) ante la inconcurrencia del
abogado defensor, quien sí está presente en
procesado en la audiencia de apelación, aun
dicha audiencia, puede ejercer su defensa. De
cuando sí estuvo presente su abogado defen­
este mismo parecer fue el Colegiado Consti­
sor, se rechazó la apelación interpuesta por
tucional al considerar también que, habiendo
su defensa mediante la declaración de inad­
concurrido el abogado, no era necesario re­
misibilidad, lo que significa una arbitraria de­
programar la mencionada audiencia.
negación de su derecho a impugnar y cuestio­
nar una decisión que eventualmente lo podría También el Tribunal Constitucional conside­
condenar a una pena privativa de la libertad, a ró que la aplicación literal del artículo 423,
efectos de que pudiera ser revisada por la se­ inciso 3 del Código Procesal Penal al referi­
gunda instancia”6. do caso resulta incompatible con el derecho
de acceso a los recursos o a la pluralidad de
Resulta pertinente señalar que en la STC
instancias, pues deniega la apelación previa­
Exp. Nº 02964-2011-PHC/TC la pretensión
mente concedida, argumentando la inasisten­
fue algo similar a la contenida en la STC Exp.
cia del recurrente a la audiencia de apelación
Nº 04334-2012-PHC/TC, pues también en el
de sentencia.
petitorio de la demanda se aprecia que se so­
licitó se declare la nulidad de la resolución su­ En la mencionada sentencia, el Tribunal no
perior que declaró inadmisible el medio im­ solo se declaró nula la resolución que decla­
pugnatorio de apelación interpuesta contra la ró inadmisible el medio impugnatorio de ape­
sentencia condenatoria por el imputado que lación contra la sentencia condenatoria; es
lo condenaba por delito de uso de documen­ decir, que denegó arbitrariamente dicha im­
to público aplicándose el artículo 423, inciso 3 pugnación, sino que también ordenó que el ór­
del Código Procesal Penal, porque ni el impu­ gano jurisdiccional demandado reprograme la
tado recurrente ni su abogado defensor acu­ audiencia de apelación de sentencia a efectos
dieron a la audiencia de apelación de senten­ de poder revisar la sentencia condenatoria, lo
cia que es la audiencia posterior a la audiencia que en modo alguno significa la excarcelación
de lectura de sentencia, pese a estar debida­ del recurrente; tampoco la suspensión de las
mente notificados. órdenes de captura que pesan contra el recu­
rrente (sentenciado).
El Tribunal Constitucional declaró fundada la
demanda considerando que no era necesaria Se podría interpretar que dicha norma al obli­
la presencia del recurrente imputado en la au­ gar a la asistencia del imputado y su contra­
diencia de apelación, pues dicha actuación se parte al Ministerio Público busca que se haga
pudo desarrollar con la sola presencia de su posible los principios de inmediación y oralidad
abogado defensor quien puede sustentar oral, que inspiran el nuevo ordenamiento procesal

6 SEVILLA GÁLVEZ, Guillermo. “La violación al derecho a la doble instancia por ausencia del inculpado en la audiencia de
apelación”. En: Actualidad Jurídica. Tomo 222, Gaceta Jurídica, Lima, 2012, p. 186.

152
ANÁLISIS Y CRÍTICA

penal acusatorio con rasgos adversariales; test de proporcionalidad: el test de proporcio­


además, también pretendería la concurrencia nalidad en sentido estricto.
obligatoria del recurrente a efectos de no dila­
Finalmente, en un caso hipotéticamente dis­
tar ni entorpecer el desarrollo del proceso.
tinto al que es materia del presente artículo,
Pero otra finalidad sería tal vez que las partes cuando a la audiencia de apelación de sen­
oralicen sobre hechos y sobre derecho, sien­ tencia solo hubiera concurrido el recurren­
do que en el caso del recurrente o condena­ te condenado, pero no su abogado defensor
do podría exponer sobre hechos y su abogado y que por esto el órgano jurisdiccional decla­
defensor sobre derecho, lo cual sería también re la inadmisibilidad aplicando el artículo 423,
un factor a considerar. Creemos que la referi­ inciso 3 del Código Procesal Penal, también
da norma podría resultar inconstitucional por­ se vulneraría el derecho del recurrente a que
que resulta vulneratoria del derecho a la ins­ se revise en segunda instancia la sentencia, y
tancia plural. con ello se vulneraria su derecho a la instan­
cia plural, porque al encontrarse presente físi­
Diremos también, que no menos importante
camente dicha parte demostraría su interés o
resulta ser la aplicación del test de proporcio­
al menos su voluntad de no entorpecer o dila­
nalidad para resolver el caso contenido en la
tar el proceso.
sentencia materia del presente artículo, apre­
ciándose que si bien el caso supera el examen Para que no se vulnere al mencionado dere­
de idoneidad (implica que la medida restricti­ cho se deberá disponer la reprogramación de
va del derecho fundamental debe ser adecua­ la audiencia de apelación de sentencia para
da para la realización del fin propuesto), pues que en dicha oportunidad acuda el aboga­
asegurar la presencia del imputado o senten­ do defensor del imputado quien, como que­
ciado a la audiencia haría cumplir principios da dicho, podrá oralizar los argumentos de
procesales de primer orden como son el de defensa del medio impugnatorio que dicha
contradicción efectiva, inmediación y oralidad parte interpuso; empero, si en esa audiencia
que inspiran el Código Procesal Penal, por lo reprogramada no acudieran ni recurrente ni
que la medida resulta idónea para que se rea­ su letrado se podría rechazar válidamente la
lice el fin previsto por la regla establecida por apelación.
el órgano jurisdiccional demandado.
Debemos señalar que el Tribunal Constitucio­
Empero, el caso, a consideración del TC, no nal en las sentencias y resolución analizadas
superó el examen de necesidad (supone que ha dado una excelente solución al tema; em­
la medida adoptada por el legislador, para ser
pero, estamos seguros que se presentarán
constitucional, deberá ser absolutamente in­
más variantes o aristas del tema que signifi­
dispensable para la consecución del fin legí­
carán sin duda un reto a enfrentar; además,
timo), porque la interpretación literal del ar­
también estamos seguros que el Poder Judi­
tículo 423, inciso 3 del Código Procesal Penal
cial también dará una cabal solución a dicha
efectuada por el órgano jurisdiccional deman­
problemática mediante los fallos que emita.
dado porque no resulta necesaria ni indis­
pensable la presencia física del sentencia­ CONCLUSIONES
do (recurrente) en la audiencia de apelación
de sentencia, toda vez que como ha quedado Consideramos que conforme a la sentencia
establecido basta y resulta suficiente la sola materia de análisis la declaración de inadmi­
presencia de su abogado para que susten­ sibilidad por la no concurrencia del recurren­
te oral y técnicamente los argumentos de su te (sentenciado), pero sí con la presencia de
impugnación. su abogado a la audiencia de apelación de
sentencia bajo la aplicación literal del artículo
Resulta pertinente indicar que como no superó 423, inciso 3 del Código Procesal Penal, resul­
el test de necesidad, en la sentencia no se hizo ta una decisión inconstitucional y vulneratoria
necesario arribar al tercer y último examen del contra el derecho a la instancia plural o de

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 153


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

accesos a los recursos, por lo que de haber­ impugnatorio como el descrito con la aplica­
se efectivizado dicha decisión el órgano juris­ ción de una norma procesal que resulta vul­
diccional debe declarar nula la resolución que neradora al aludido derecho mediante un con­
declaró dicha inadmisibilidad; y consecuente­ trol constitucional que como hemos visto es un
mente deberá reprogramar la mencionada au­ no muy explorado por la jurisprudencia en ma­
diencia; además, en otros casos al advertir el teria procesal ni constitucional; sin que dicha
órgano jurisdiccional la inconstitucionalidad de sentencia signifique desconocer en modo al­
dicha decisión bajo el citado supuesto no re­ guno las bondades y los resultados que en la
chazará dicha impugnación sino que dispon­ aplicación del Código Procesal Penal vigen­
drá se realice la audiencia de apelación con te en la mayoría de los distritos judiciales del
la sola presencia del abogado defensor desig­ Perú.
nado en autos previamente para que oralice y
Finalmente, quedan probablemente muchos
sustente los argumentos correspondientes a la
casos similares o que guardan relación al que
impugnación que interpuso.
fue materia de análisis del presente artículo
En la sentencia bajo comentario, el Tribu­ que merecerán respuestas creadoras por par­
nal Constitucional acertadamente brindó te de la justicia constitucional u ordinaria a fin
una respuesta ante el rechazo de un medio de solucionar dicha problemática.

154
ANÁLISIS PENAL
Y PROCESAL PENAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

La conexidad en el hábeas corpus:


El caso Antauro Humala
Armando BARCELLI PONCE*

El proceso de hábeas corpus sirve para la protección del derecho funda-


mental a la libertad y otros derechos conexos. ¿Cómo entiende el Tribunal
Constitucional el término conexidad? El Colegiado en su jurisprudencia ha

RESUMEN
tomado partido hasta por dos concepciones distintas entre sí. La primera,
cuando se hace referencia a la afectación de un derecho con repercusión
en la libertad; y la segunda, cuando basta que el derecho afectado esté re-
lacionado con la libertad individual, aunque esta última no se encuentre en
peligro. ¿Cuál de ellas es la más acorde con la naturaleza y contenido del
hábeas corpus? El autor nos comparte su posición a partir del análisis del
caso Antauro Humala.

INTRODUCCIÓN Con posterioridad a la condena, el 17 de fe­


brero de 2012, el citado personaje interpuso
Como es de público conocimiento, Antauro Hu­
recurso de agravio constitucional, en vista de
mala Tasso fue procesado penalmente por ha­
ber ordenado la muerte de un grupo de policías que en primera y en segunda instancia la de­
y secuestrado a otros que se encontraban den­ manda de hábeas corpus que incoó fue dene­
tro de la Comisaría Sectorial de Andahuaylas, gada. Así pues, Antauro Humala interpuso un
así como también por haberse apropiado de hábeas corpus conexo, ya que –a su conside­
las armas de dichos oficiales y causado gra­ ración– se vulneraron flagrantemente sus de­
ves daños en los bienes de la citada depen­ rechos fundamentales al debido proceso, la
dencia policial. tutela jurisdiccional efectiva, derecho del juez
natural, la debida motivación de las resolucio­
A consecuencia de ello, la Sala Penal Perma­ nes, la libertad individual y el derecho a no ser
nente de la Corte Suprema, con el voto diri­ sometido a procedimiento distinto.
mente del vocal Santa María Morillo, lo halló
responsable tanto del delito de rebelión como El 25 de julio de 2013, el Tribunal Constitucio­
de los ilícitos de homicidio simple, sustracción nal (en adelante, TC) expidió una resolución a
o arrebato de arma de fuego, secuestro y da­ través de la cual desestimó sus pretensiones.
ños agravados. No obstante que, según su Ello, pese a que la defensa de Antauro Humala
defensa, estos últimos debieron ser incluidos alegó que la Corte Superior transfirió incorrec­
dentro del ilícito (¿político?) de rebelión, pues tamente la competencia a Lima, pues el juez
dicha conducta típica también comprendería la de Andahuaylas era el competente para avo­
desvaloración de los otros hechos. carse al caso y que no existió una adecuada

* Asistente legal del Estudio Oré Guardia.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 155


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

motivación, toda vez que los magistrados omi­ el TC no debería analizar el fondo del asunto,
tieron pronunciarse sobre el artículo 45 de la sino declarar improcedente los argumentos de
Constitución Política, que indica que el delito quien interponga una demanda de semejante
de rebelión se configura cuando una persona, naturaleza.
organización, Fuerza Armada, Policía Nacio­
Ahora bien, establecer el modo adecuado so­
nal o sector de la población se arroga el ejerci­
bre cómo se debe interpretar dicha conexi­
cio del poder del Estado.
dad, tanto en la doctrina como en la jurispru­
Los mencionados argumentos fueron claves dencia, ha sido una tarea muy controvertida;
para el TC, pues, sobre aquella base, dicho sin embargo, consideramos que es pertinen­
ente analizó el tema de fondo; no obstante que te abordar tal problemática dado que la sen­
obvió un importante paso previo: ¡revisar la co­ tencia en mención es de interés público y los
nexidad entre los presuntos derechos vulnera­ actos cometidos son de gran repercusión so­
dos y la libertad individual!1 Debemos recordar cial y jurídica, ya que no se trata de nada me­
que, según el artículo 4 del Código Procesal nos que de la propia sostenibilidad del sistema
Constitucional (en adelante, CPConst.), para democrático.
que proceda un hábeas corpus contra una re­ Teniendo en cuenta todo lo comentado, se
solución judicial, esta no solo debe de ser fir­ pretende evaluar si en la demanda de hábeas
me, sino que también tiene que vulnerar mani­ corpus, debió examinarse el asunto de fondo
fiestamente la libertad individual y la tutela respecto de algunos derechos fundamentales
procesal efectiva. presuntamente vulnerados en el proceso pe­
La tutela procesal efectiva, precisamente, nal, ya que sería inútil realizar un estudio del
comprende tanto a la tutela judicial efectiva aspecto penal de la demanda, si es que antes
como al debido proceso, que, a su vez, abarca no se define la procedencia constitucional de
una serie de garantías entre las que –según el la misma.
demandante– se encontrarían las que fueron
vulneradas (debida motivación de las resolu­
I. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA
ciones, el juez natural y el principio de igual­ El hábeas corpus protege la libertad individual,
dad en la aplicación de la ley). pero en vista de que esta ya no se concibe
como una mera libertad de desplazamiento,
En esa línea, debe tenerse en cuenta que sino como “el derecho que tiene toda persona
el artículo 25 del CPConst. enumera los de­ de decidir libremente como actuar y de poder
rechos que se tutelan vía el hábeas corpus; actuar como ha decidido”2, ha sido necesario
entre ellos, el debido proceso como derecho extender sus alcances a otros derechos. Por
constitucional conexo con la libertad indivi­ tal motivo, se ha regulado en el CPConst. una
dual, por lo que es importante determinar qué serie de derechos en aras a garantizar la liber­
se entiende por conexidad a fin de evaluar la tad individual en todos sus alcances; así, entre
procedencia del hábeas corpus. ellos, el debido proceso siempre que guarde
De ese modo, se tiene que, en definitiva, ha conexidad con la libertad individual.
de observarse la existencia de una relación En sintonía con lo apuntado, el CPConst. per­
entre el derecho afectado y la libertad indivi­ mite la incoación de una demanda de hábeas
dual, pues en el supuesto que esta no se dé, corpus a la que califica de “conexa”, que se

1 Situación similar sucede con la supuesta afectación al principio de igualdad, que los magistrados Vergara Gotelli, Calle
Hayen y Eto Cruz, alegan de oficio, en sus votos singulares contenidos en la sentencia, en la medida que consideran que a
otros procesados en el mismo caso se les subsume los delitos comunes en el delito político de rebelión, mientras que a An-
tauro Humala no se le aplicaría de igual forma la ley, ya que no se le realizaría esa subsunción.
2 GARCÍA CAVERO. “La relación de conexidad en el hábeas corpus conexo”. En: Temas penales en la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional. Anuario de Derecho Penal 2008. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú,
Lima, 2009, p. 128.

156
ANÁLISIS Y CRÍTICA

dirige contra resoluciones judiciales cuando manera forzada y antojadiza dicho instrumen­
estas afectan la libertad individual y la tute­ to constitucional.
la procesal efectiva. Es decir, procedería una
demanda de hábeas corpus conexo, si existe II.
ASPECTOS TEORÍCOS Y JURISPRU-
una vulneración al debido proceso a través de DENCIALES SOBRE LA CONEXIDAD
una sentencia judicial firme, siempre que esta Somos de la idea de que el principal escollo
se encuentre en conexidad con la libertad indi­ en la sentencia expedida por el TC, radica en
vidual. Esto, en vista de que el debido proce­ la carencia de análisis acerca de la conexidad
so forma parte de la tutela procesal efectiva. como requisito de procedencia del hábeas cor­
No obstante, establecer el criterio más acerta­ pus y, en consecuencia, de la demanda. Situa­
do sobre cómo debe entenderse la conexidad ción que se hace notoria al observar que el TC
es sumamente debatible, tanto así que han analizó el tema de fondo de algunos argumen­
surgido dos criterios de interpretación, soste­ tos de Antauro Humala, coligiéndose así –tá­
nidos tanto por la doctrina como por la jurispru­ citamente– que este órgano aplicó la cues­
dencia del propio TC, que en diversas senten­ tionada y poco uniforme segunda postura de
cias ha aplicado ambas pautas interpretativas. interpretación sobre la conexidad, que se se­
ñaló en párrafos precedentes.
1. La primera postura señala que el hábeas
corpus conexo, debe proceder siempre y En efecto, como adelantáramos, el TC no solo
cuando la vulneración al derecho del de­ ha aplicado esa interpretación en el presente
bido proceso dentro de un proceso penal fallo, pues en el fundamento jurídico 6 de la
haya repercutido en la libertad individual, sentencia recaída en el Exp. Nº 03992-2012-
PHC/TC, caso: Crousillat, señaló:
esto es, que también la haya vulnerado.
“Que, conforme el artículo 1 del Códi­
2. La segunda posición nos dice que el
go Procesal Constitucional, los procesos
hábeas corpus conexo, resulta proceden­
constitucionales de la libertad (entre los
te si es que dentro de un proceso penal
que se encuentra el hábeas corpus), tienen
se vulnera el derecho al debido proceso,
por finalidad proteger los derechos consti­
o cualquiera de sus garantías, aunque no
tucionales reponiendo las cosas al estado
tenga dicha vulneración incidencia en la li­ anterior a la violación o amenaza de vio­
bertad individual. lación de un derecho constitucional, o dis­
Esta última, es la posición asumida por el TC poniendo el cumplimiento de un manda­
en la presente sentencia, la cual le ha servido to legal o de un acto administrativo. En tal
de base para rechazar el hábeas corpus plan­ sentido, se advierte que la procedencia del
teado a favor de Antauro Humala, pese a que, hábeas corpus se supedita a la real exis­
en su vasta línea jurisprudencial, han existido tencia de una afectación, o de una amena­
resoluciones en las que el criterio interpretati­ za de afectación de la libertad individual o
vo fue otro. de algún derecho conexo a ella”.

Tal falta de coherencia es lo que ha dado lu­ Lo apuntado, también se aprecia en los fun­
gar a que el hábeas corpus en la práctica esté damentos jurídicos 3 y 5, respectivamente,
perdiendo su esencia, generándose así –en de las sentencias Exp. Nº 09057-2005-PHC/
TC, caso: Mario Gallegos Montesinos y Exp.
palabras de James Reátegui– una suerte de
Nº 06779-2005-PHC/TC, caso Luis Alberto
enfermedad que ha sido satíricamente deno­
Pérez Díaz:
minada como “hàbeas corputits”3, ya que hay
litigantes confundidos o que, en el peor de los “El Código Procesal Constitucional (ar­
casos, mal intencionados, que interponen de tículo 25) ha acogido esta concepción

3 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. Hábeas corpus y sistema penal. 3ª edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2013, p. 294.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 157


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

amplia de este proceso Asimismo, señala como moti­


constitucional, cuando se-
ñala que ‘también procede “
Para el TC, la cone-
xidad debe ser concebi-
vo de ese concepto amplio, el
hecho de que la libertad indivi­
el hábeas corpus en da como un vínculo de dual ya no abarca solo la liber­
defensa de los derechos derechos mas no de tad de desplazamiento, sino
constitucionales conexos también todo lo que compren­
con la libertad individual,
especialmente cuando se
vulneraciones.
”de su esfera subjetiva, como
los derechos que la confor­
trata del debido proceso y man, en este caso el debido
la inviolabilidad del domicilio’. De ahí que proceso; allí surge la conexidad y la amplitud
se debe admitir que también dentro de un del ámbito de protección del hábeas corpus6.
proceso constitucional de hábeas corpus, Por esa razón critica el concepto de libertad
es posible que el juez constitucional se del que parte el Código Procesal Constitucio­
pronuncie sobre una eventual vulneración nal, puesto que abarca más que solo la liber­
del derecho fundamental al debido tad física.
proceso; pero para ello es necesario que
Además, asevera que el hábeas corpus proce­
exista, en cada caso concreto, conexidad
de en dos supuestos:
entre aquel y el derecho fundamental a la
libertad personal”. - Cuando se lesiona o pone en peligro la li­
bertad individual (en sentido restringido-
En suma, en estas sentencias, para el TC, al
capacidad de desplazamiento).
igual que para García Cavero, la conexidad
debe ser concebida como un vínculo de de­ - Cuando se lesiona o pone en peligro de­
rechos (debido proceso y libertad individual) rechos conexos a la libertad individual (en
mas no de vulneraciones4. En este mismo sentido amplio, capacidad de actuar y de
sentido, el mencionado autor sostiene que poder actuar como se ha decidió y para ello
no es requisito que exista una efectiva afec­ se requiere que se garanticen otros dere­
tación a la libertad individual para que se chos, llamados estos “derechos conexos”).
alegue la conexidad entre este derecho y la
Por ello asegura que bastaría con que se afec­
vulneración al debido proceso5, ya que bas­
te o amenace un derecho constitucional co­
ta con que se afecte un derecho constitucio­
nexo a la libertad individual, sin importar que
nal razonablemente vinculado a la libertad dicho agravio repercuta en la libertad, debido a
individual. que no se exige una relación de conexidad en­
Así, de manera crítica, el mencionado autor tre violaciones sino entre derechos7.
afirma que si la procedencia del hábeas cor­ Así, el hábeas corpus debe proceder ante vio­
pus conexo requiriese necesariamente una laciones de derechos constitucionales que
afectación a la libertad, entonces, no habría tengan “vinculación” con la libertad individual,
nada nuevo respecto al ámbito de aplicación mas no ante aquellas que lesionen efectiva­
de la acción de garantía y, a consecuencia mente dicho derecho; de manera que, la inter­
de ello, se generarían serias dudas sobre si pretación realizada por el Tribunal Constitucio­
realmente nos encontramos ante un concepto nal en algunas sentencias, para este autor es
“amplio” de hábeas corpus. inadecuada.

4 Lo expresado también se encuentra las sentencias: Exp. Nº 04603-2012-PHC/TC, f. j. 3, caso Velásquez Agurto; Exp.
Nº 01819-2008-PHC/TC, f. j. 5, caso: Carlos Adolfo Huerta Escate y Exp. Nº 00619-2008-PHC/TC, f. j. 3, caso Jesús Or-
lando Rengifo Max.
5 GARCÍA CAVERO. Ob. cit., pp. 124-144.
6 El citado autor se basa en las siguientes sentencias: Exp. Nº 1317-2008-PHC/TC, f. j. 15, caso: Francisco Antonio Gregorio
Tudela van Breugel Douglas y Juan Felipe Gaspar José Tudela van Breugel Douglas; Exp. Nº 10192-2006-PHC/TC, f. j. 4,
caso: Luis Alfonso Rivera Gomero y Exp. Nº 2663-2003-HC/TC, f. j. 6, caso: Eleobina Mabel Aponte Chuquihuanca.
7 GARCÍA CAVERO. Ob. cit., p.135.

158
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Es más, iría en una línea opuesta a la Consti­ que contiene la libertad individual o la tutela
tución, el CPConst. y a la configuración amplia procesal efectiva.
del hábeas corpus. Ello no cambia aun cuando
Sin embargo, pese a que sería muy difícil y
se tome en cuenta que, en el artículo 4 de ese
apresurado determinar la validez o no de esta
mismo cuerpo legal, se indica que para que
postura, nosotros no consideramos que esta
proceda un hábeas corpus contra una resolu­
sea la interpretación más adecuada que se le
ción judicial se requiere además de la afecta­
deba dar a la conexidad en el hábeas corpus.
ción de la tutela procesal efectiva, la afecta­
ción de la libertad individual, pues considera Así en un inicio, exactamente en el año 1897,
que debe efectuarse una interpretación amplia se reguló solo para proteger la libertad indivi­
del hábeas corpus, que se encuentre en con­ dual y no era de esperarse menos, puesto
cordancia con la Constitución. que tanto en los tiempos de Roma como en el
Derecho inglés, lo que primigeniamente se po­
En buena cuenta, para García Cavero esta es
día concebir como un hábeas corpus, es de­
la forma adecuada de entender la conexidad
cir el interdicto De Homine Libero Exhiben-
que se requiere para que proceda un hábeas
do, en el Derecho Romano y el hábeas corpus
corpus, es decir, que habrá conexidad cuando
amendmenten el Derecho inglés, guardaba
haya violaciones a los derechos constituciona­
estrecha relación con la libertad individual10.
les que guarden relación con la libertad, siem­
pre que dichas afectaciones sean capaces de No obstante, compartimos lo mencionado por
crear las condiciones necesarias para afectar el TC, con relación a la amplitud del ámbito
la libertad individual. de protección que se le ha otorgado al hábeas
corpus con el transcurrir del tiempo, en la me­
En esta misma dirección Castillo Córdova se­
dida en que lo que se protege en la actualidad
ñala que el derecho constitucional conexo
es la esfera subjetiva de la libertad de la perso­
puede estar vinculado a la libertad individual
na humana que en palabras del máximo intér­
de manera esencial, con independencia del
prete de la Constitución va más allá del equili­
hecho concreto y de manera circunstancial,
brio de su núcleo psicosomático, sino también
con dependencia de los hechos. Agrega que
a todos aquellos ámbitos del libre desarrollo
“el derecho a la libertad física y a que esta no
de su personalidad que se encuentren en re­
sea restringida en forma arbitraria, alcanza no
lación directa con la salvaguarda del referido
solo a las denominadas ‘detenciones judicia­
equilibrio11.
les preventivas’, sino incluso, a una condena
emanada de una sentencia expedida con vio­ Pese a ello, no se debe desnaturalizar la fina­
lación al debido proceso”8, lo cual nos induce a lidad del hábeas corpus, tutelando derechos
pensar que entiende a la afectación al debido por esta vía que no resulten acorde con su na­
proceso de forma independiente a la vulnera­ turaleza y orígenes. Esta opinión contradic­
ción a la libertad individual. toriamente también es defendida por nuestro
TC, en la sentencia Exp. Nº 03909-2012-PHC/
César Hinostroza Paricahi9, sigue esta misma
TC (f. j. 4), caso: Julio César Cortez Torres,
línea al referirse a lo que denomina el hábeas
señala:
corpus judicial que, en sus palabras, es aquel
que se dirige contra resoluciones. Indica que “Que si bien el Tribunal Constitucional ha
procede este tipo de hábeas corpus cuando señalado en reiterada jurisprudencia que
una resolución judicial haya violentado –de el derecho al debido proceso puede ser tu­
forma cierta y notoria– alguno de los derechos telado a través del presente proceso, se

8 STC Exp. Nº 01091-2002-PHC/TC, f. j. 3, caso: Vicente Ignacio Silva Checa.


9 HINOSTROZA PARIACHI, César. “El hábeas corpus y su regulación en el Código Procesal Constitucional”. En: Estudio
en homenaje a Domingo García Belaunde. Grijley, Lima, 2005, p. 510.
10 MESÍA RAMÍREZ, Carlos. Exégesis del Código Procesal Constitucional. 2ª edición, Gaceta jurídica, Lima, p. 235.
11 STC Exp. Nº 05861-2008-PHC/TC, f. j. 2.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 159


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

requiere que el hecho vulneratorio invoca­ ojos, en la medida en que obliga a los fiscales
do tenga incidencia en el derecho a la li­ y jueces a realizar una labor más cuidadosa.
bertad individual”.
Empero, se afirma que cuando el Tribunal
De esta misma forma lo expresa en el fun­ Constitucional puede pronunciarse sobre una
damento jurídico 2 de la sentencia Exp. eventual vulneración del derecho al debido
Nº 04614-2007-PHC/TC, caso: Godofredo proceso - tutela procesal efectiva, en el caso
Ibarra Martel, que a su tenor menciona: concreto debe existir a conexión entre este y
el derecho fundamental a la libertad personal.
“Que, en el presente caso, este Colegia­
do considera oportuno, prima facie, llevar a Por esta razón, señala que no obstante “no
cabo un análisis formal de procedencia an­ puede decirse que el hábeas corpus sea im­
tes de emitir un pronunciamiento de fondo. procedente para ventilar infracciones a los de­
En ese sentido, cabe recordar que el pro­ rechos constitucionales procesales derivados
ceso de hábeas corpus no tiene por objeto de una sentencia expedida en un proceso pe­
proteger en abstracto el derecho al debido nal, cuando ella se haya expedido con despre­
proceso, sino que la supuesta violación de cio o inobservancia de la garantías judiciales
este derecho tiene que producir efectos le­ mínimas que deben observarse en toda actua­
sivos en la libertad individual para que se ción judicial” ello no significa “que el proceso
pueda habilitar su procedencia. En conse­ de hábeas corpus tenga por objeto proteger
cuencia, si se considera que se ha produ­ en abstracto el derecho a la tutela jurisdiccio­
cido una violación al debido proceso, la vía nal efectiva y el debido proceso”, con lo cual,
idónea para buscar su restitución y protec­ se colige que para este autor, el hábeas cor­
ción es el proceso de amparo”. pus debe proteger el debido proceso cuan­
do su vulneración no sea vaga e imprecisa,
Con base en ello, el TC contrariamente a los
es decir cuando esa vulneración, en un caso
criterios interpretativos empleados en otras
determinado, se encuentre ligada a la libertad
sentencias, se adhiere a la segunda postura
individual14.
interpretativa de la conexidad, la que entien­
de a esta como una relación entre vulneracio­ Por su lado, Carlos Mesía15 considera al
nes, en otros términos que para que proceda hábeas corpus como un derecho humano y, a
un hábeas corpus conexo debe haber una vul­ la vez, un proceso concreto que no solo pro­
neración al debido proceso que sea capaz de tege la libertad corpórea, la seguridad perso­
repercutir en la libertad individual12. nal, la integridad física, psíquica o moral, sino
los demás derechos que les son conexos, no­
Por su parte, hay quienes siguen esta línea,
minados e innominados. También protege a
siendo James Reátegui13 y Carlos Mesía una
la persona contra cualquier órgano, público o
muestra de ello. A saber, el primer autor en
privado, que ejerciendo funciones de carácter
mención, si bien afirma que existe en el Perú
materialmente jurisdiccional, adopta resolucio­
una proliferación desmesurada por el plan­
nes con violación de la tutela procesal efectiva
teo de hábeas corpus, debido a la extensión
que lesiona su libertad personal.
mayor que se le ha otorgado a la libertad in­
dividual (númerus apertus), ya que ahora el Asimismo, recalca también que, de la lectura
hábeas corpus protege también los derechos del artículo 4 del CPConst., se desprende, que
conexos a ella; no ve esa situación con malos en caso se afectara la tutela procesal efectiva

12 En los fundamentos jurídicos 3 y 4 de la STC Exp. Nº 00202-2011-PHC/TC se observa el mismo razonamiento. Al igual
que en el fundamento jurídico 2 y 3 de la STC Exp. Nº 02722-2008-PHC/TC, caso: Haydee Paulina Espinoza de Aldana y
el fundamento 2 del Exp. Nº 02735-2007-PHC/TC, caso: José Luis Tavaray Oblitas.
13 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. Hábeas corpus y sistema penal. IDEMSA, Lima, pp. 273-335.
14 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. Ob. cit., pp. 299-300.
15 MESÍA RAMÍREZ, Carlos. Ob. cit., p. 240.

160
ANÁLISIS Y CRÍTICA

con relación a otros derechos o intereses sub­ palabras, nos dice que la sentencia judicial
jetivos diferentes a la libertad individual, su de­ debe quebrantar ambos derechos.
fensa se reconduce al proceso de amparo16.
Del mismo artículo también se desprende
En otras palabras, este autor valora la conexi­
que, tal como afirma James Reátegui, los re­
dad como el nexo entre la vulneración a la tu­
quisitos que se exigen para que proceda un
tela procesal, incluido allí el debido proceso,
hábeas corpus que cuestione una resolución
con afectación a la libertad individual.
judicial, son que: debe tratarse de una reso­
En resumen, el TC no ha establecido pautas lución judicial firme, debe existir una vulnera­
claras del modo en que debe comprenderse ción manifiesta, (que implica que el acto lesivo
la conexidad. Sin embargo, a nuestro racioci­ sea personal, directo, concreto, real, tangible,
nio, la segunda postura interpretativa, si bien manifiestamente ilegítimo e incontestable) y
no es la definitiva, es la que se debe tomar debe atacar un derecho constitucional17.
en cuenta sin descartar de plano la primera
En este mismo sentido, Carlos Mesía subraya
posición.
que una de las características procesales del
III. COMENTARIOS A LA SENTENCIA hábeas corpus es el principio de agravio per­
sonal y directo, el cual nos indica que solo pro­
En la sentencia objeto de análisis, hubo tres cede el hábeas corpus contra lesiones ciertas,
garantías (debida motivación, juez natural y concretas, palmarias, objetivamente persona­
principio de igualdad en aplicación de la ley) les y no ilusorias18.
que se enmarcan dentro del debido proceso,
que presuntamente fueron vulneradas, por lo Y en virtud de considerar que la vulneración en
que se las analizó en el fondo. abstracto de un derecho constitucional no ge­
nera conexidad con la libertad individual, so­
Las mencionadas garantías al ser manifes­ bre cada garantía presuntamente transgredida
taciones del derecho constitucional al debido debió de analizarse cada supuesta afectación
proceso tienen que tener conexidad con la li­ individualmente y verificar su incidencia en la
bertad individual, ya que de acuerdo al artículo libertad de Antauro Humala, ya que de no exis­
25 del CPConst.,  “también procede el hábeas tir dicha repercusión, el TC debió declarar im­
corpus en defensa de los derechos constitu­ procedente dichas presuntas violaciones.
cionales conexos con la libertad individual, es­
pecialmente cuando se trata del debido proce­ Más aún si tenemos en cuenta que el artículo
so y la inviolabilidad del domicilio”. 5 del CPConst., respecto al rechazo liminar de
una demanda, señala que: “No proceden los
Asimismo, puesto que la demanda de hábeas procesos constitucionales cuando: 1. Los he­
corpus es contra una sentencia judicial, debe­ chos y el petitorio de la demanda no están re­
mos tener presente lo que señala el artículo feridos en forma directa al contenido constitu­
4 del CPConst.: “El hábeas corpus procede cionalmente protegido del derecho invocado”
cuando una resolución judicial firme vulnera y que respecto al contenido constitucional­
en forma manifiesta la libertad individual y la mente protegido de los derechos fundamen­
tutela procesal efectiva”; vale decir que la tute­ tales, el TC, acertadamente, ha manifesta­
la procesal efectiva comprende también el de­ do tanto en los fundamentos 21 y 22 del Exp.
bido proceso como las garantías que la con­ Nº 01417-2005-PA/TC como en el funda­
forman y que el artículo en mención establece mento 14 del Exp. Nº 06218-2007-PHC/TC,
un conector copulativo (y) entre la libertad in­ que “todo ámbito constitucionalmente protegi­
dividual y la tutela procesal efectiva; en otras do de un derecho fundamental se reconduce

16 MESÍA RAMÍREZ, Carlos. Ob. cit., p. 240.


17 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. Ob. cit., p. 319.
18 MESÍA RAMÍREZ, Carlos. Ob. cit., p. 240.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 161


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

en mayor o menor grado a su En efecto, el TC lo ha realiza­


contenido esencial, y que la
determinación del contenido “ Nos identificamos
con la postura que
do en otras sentencias como
se observa en el fundamento
esencial de los derechos fun­ señala que la vulnera- jurídico 4, del Exp. Nº 03909-
damentales no puede efec­ ción al debido proceso 2012-PHC/TC, caso Julio Cé­
tuarse a priori, sino a la luz de debe afectar la liber- sar Cortez Torres:
cada caso concreto”. tad individual de una “[S]upuesto que en el pre­
De este modo, el TC19 ha con­
siderado que se debe tomar
persona.
” sente caso no se cumple
porque según se aprecia a
en cuenta para aplicar esta fojas 21 de autos, median­
causal de improcedencia es­ te la Disposición de For­
tos tres pasos de evaluación conjunta: malización de Investigación
En primer lugar, el juez constitucional debe Preparatoria Nº 05, de fecha 6 de junio de
identificar el derecho o derechos que expresa 2012, se formalizó investigación prepa­
o implícitamente podrían verse afectados por ratoria contra César Augusto Fernández
los actos arbitrarios que son demandados. En Montoya y Lucio Antonio Fernández Pare­
esta actividad el juez, conforme a la obligación des por el delito contra la vida, el cuerpo
constitucional de protección de los derechos y la salud en la modalidad de lesiones le­
fundamentales, debe dejar de lado aquellas in­ ves en agravio de don Julio César Cortez
terpretaciones formalistas y literales sobre los Torres; es decir, en la referida investiga­
derechos presuntamente afectados para dar ción preparatoria el recurrente tiene la ca­
paso a la búsqueda e identificación de aque­ lidad de agraviado. Por ello, la pretensión
llos otros derechos fundamentales, que si bien de que don Alberto Ramiro Cruzado Alia­
no hubiesen sido mencionados expresamente ga sea retirado del conocimiento del pro­
en la demanda, son plenamente identificables ceso N° 02727-2012-0-1601-JR-PE-07 no
desde una lectura atenta de los hechos conte­ tiene incidencia en su derecho a la libertad
nidos en la demanda. individual”.
En segundo lugar, el juez constitucional De esta misma forma, lo expresa en el fun­
debe identificar la verdadera pretensión del damento 3 de la sentencia recaída en el Exp.
demandante. Para ello debe tenerse presente Nº 04614-2007-PHC/TC, caso Godofredo Iba­
no solo el petitorio sino también todos los he­ rra Martel, menciona lo siguiente:
chos alegados en la demanda, es decir, que la
demanda debe ser examinada en su conjunto. “Que del análisis de autos se aprecia que
al momento de abrirse instrucción penal
En tercer lugar, el juez constitucional deberá contra el recurrente el juez encargado del
analizar si la verdadera pretensión del deman­ proceso solo se limitó a dictar mandato de
dante forma parte del contenido constitucional­ comparecencia simple, por tanto, no ha­
mente protegido de algunos de los derechos biéndose producido incidencia alguna que
fundamentales que son objeto de tutela del restrinja la libertad del recurrente la posibi­
proceso de hábeas corpus. Si la pretensión lidad de incoar un proceso de hábeas cor­
no busca proteger tal contenido, la demanda pus queda descartada por no cumplir con
debe ser declarada improcedente. el presupuesto habilitante (conexidad con
Siendo así, en el caso concreto, el primer la libertad individual) que establece el Có­
paso de evaluación es el que debió efectuar digo Procesal Constitucional en sus artícu­
el TC, antes de analizar el tema de fondo so­ los 4 y 25 in fine, cuando existe de por me­
bre las garantías aparentemente vulneradas. dio una violación al debido proceso. En

19 STC Exp. Nº 06218-2007-PHC/TC, f. j. 15, caso Víctor Esteban Camarena.

162
ANÁLISIS Y CRÍTICA

consecuencia, corresponde desestimar la vulnerado esa garantía, nada garantiza que el


demanda en aplicación del artículo 5.1 del juez de Andahuaylas lo hubiese absuelto.
referido Código”.
Aunque cierto sector doctrinal podrá decir que
Por ello, habría que preguntarnos si es que, en si el juez natural no toma competencia se afec­
este caso específico, los presuntos actos arbi­ ta la libertad del ciudadano en vista de que se
trarios demandados por Antauro Humala afec­ presenta una amenaza a su libertad dado que
tan los derechos a la debida motivación, juez el juez que no tiene competencia puede dictar
natural e igualdad, y si estos tendrían secuelas medidas coercitivas o condenar al justiciable,
en su libertad, ya que reiterando lo expresado y que por ello la simple vulneración al juez na­
líneas arriba y concordando con el artículo 4 tural implica una vulneración a la libertad de
del CPConst., los hábeas corpus contra reso­ la persona.
luciones judiciales proceden cuando estas vul­
Nosotros no compartimos ese pensamien­
neran manifiestamente la tutela procesal efec­
to, ya que afirmar ello no se ciñe a lo que se
tiva (debido proceso) y la libertad individual,
comprende como amenaza a la libertad indivi­
siendo necesaria la violación de ambos para
dual, que según el mismo TC, debe reunir de­
su procedencia.
terminadas condiciones tales como: a) la inmi­
En cuanto a la debida motivación, estimamos nencia de que se produzca el acto vulnerador,
que su afectación no tendría incidencia en la li­ esto es, que se trate de un atentado a la liber­
bertad del hermano del Presidente, en la medi­ tad personal que esté por suceder prontamen­
da que si en caso los magistrados de la Corte te o en proceso de ejecución, no reputándo­
Suprema no hubiesen motivado correctamen­ se como tal a los simples actos preparatorios;
te la sentencia condenatoria y de todas formas y b) que la amenaza a la libertad sea cierta, es
tenían la convicción, con base en las pruebas, decir, que exista un conocimiento seguro y cla­
sobre la responsabilidad penal del favorecido, ro de la amenaza a la libertad, dejando de lado
bastaba que fundamenten con mayor exhaus­ conjeturas o presunciones20.
tividad sobre su decisión sin que ello afecte su
Y para concluir, respecto al principio de igual­
libertad, ya que la convicción judicial ya esta­
dad, debemos precisar, que el efecto de su
ría formada, no pudiendo el TC intervenir en
eventual quebrantamiento en la libertad de
ello, dado que la subsunción o calificación ju­
Antauro Humala dependerá de si es que a los
rídica de los delitos no les compete analizar,
otros condenados en este mismo caso, se les
siendo dicha calificación lo que podría modifi­
car la situación jurídica de Antauro Humala y subsumió los delitos comunes en el de rebe­
propiciar su libertad. lión y por consecuencia, recibieron menos o
más años de pena privativa de libertad; sin
Además el acto lesivo, que en este caso sería embargo, no responderemos esta interrogan­
la indebida motivación de la resolución tiene te en vista de que el presente artículo no versa
que ser concreto, manifiestamente ilegítimo e sobre temas penales sustantivos.
incontestable, que tenga una naturaleza ilegal
notoria, sin asidero en la ley; situación que no IV. RESUMEN
es la que suscita.
Los hábeas corpus contra resoluciones judi­
Con relación a la garantía del juez natural, no ciales resultan procedentes cuando existe una
cabe duda de que puede existir una afecta­ afectación o amenaza a la libertad individual
ción a la libertad, mediante la vulneración a y tutela procesal efectiva que comprende tan­
esta garantía, sin embargo, se advierte que to el debido proceso como sus manifestacio­
en el presente caso no existiría una repercu­ nes, que son el derecho a la debida motiva­
sión en la libertad, ya que, en caso de haberse ción, el juez natural y el principio de igualdad

20 STC Exp. Nº 02435-2002-HC/TC, caso Jorge Walter Benites Vásquez; STC Exp. Nº 02468-2004-HC/TC, caso Rosalinda
Emma Rojas Miguel, STC Exp. Nº 05032-2005-HC/TC, caso Arturo Carlos Vargas Medina.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 163


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

en aplicación de la ley y justamente esos de­ procesal efectiva) y la libertad individual, con­
rechos son los que Antauro Humala indica en cordando con lo mencionado en el artículo 4
la demanda de hábeas corpus, que se le han del CPConst., respecto al hábeas corpus con­
vulnerado en la sentencia condenatoria expe­ tra resoluciones judiciales firmes.
dida por la Corte Suprema.
Así, entendemos que el único derecho que en
El problema se suscita en la medida que en la su afectación podría incidir en la libertad indi­
sentencia que expide el TC se analiza el tema vidual y que potencialmente hubiese merecido
de fondo sobre las presuntas afectaciones a ser analizado en su fondo, es el principio de
esos derechos, sin antes analizar la conexidad igualdad ante la ley, dado que si en el proce­
entre estos con la libertad individual. Así, exis­ so penal no se le aplicó a Antauro Humala la
ten dos posturas de cómo se debe entender la misma ley que a los otros procesados por los
conexidad en el hábeas corpus, una de ellas mismos hechos, podría haber recibido como
la entiende como relación entre vulneraciones, consecuencia más años de pena privativa de
es decir, como la afectación a algún derecho libertad con relación a ellos, no siendo su aná­
constitucional como el debido proceso con in­ lisis materia de este artículo, por tratarse de te­
cidencia en la libertad individual, y la otra, que mas del Derecho Penal sustantivo.
es la que utiliza el TC en muchas sentencias
como en la de este caso, es aquella que conci­ CONCLUSIONES
be la conexidad en el sentido de relación entre Si bien, el ámbito de protección del hábeas
derechos, en otras palabras que la afectación corpus se ha ampliado abarcando derechos
al debido proceso o derecho constitucional no que conforman la libertad individual, ya que
debe necesariamente repercutir en la libertad esta no solo se ciñe a la libertad de desplaza­
individual, basta que estén relacionados am­ miento, sino comprende el poder actuar como
bos derechos. mejor nos parece y para tal fin es necesaria
Sobre este tema existen muchas posicio­ una serie de condiciones como la realización
nes en la doctrina y en la jurisprudencia del de algunos derechos, no debe significar ello
TC, que suele contradecirse en diversas sen­ la desnaturalización de este mecanismo cons­
tencias utilizando indistintamente uno y otro titucional ni su aprovechamiento mal intencio­
criterio. nado por parte de los justiciables; más bien
deben establecerse criterios claros y en la me­
Es necesario determinar cuál de las dos posi­ dida de lo posible fijos con la finalidad no de
ciones es la más acorde a la naturaleza y ori­ entender qué derechos pueden ser conexos
gen del hábeas corpus, para por lo menos, te­ con la libertad individual; sino de qué forma re­
ner una idea de si era pertinente entrar al tema sultan conexos según cada caso en concreto,
de fondo respecto de los derechos constitucio­ debido a que no toda vulneración a un derecho
nales conexos presuntamente vulnerados. constitucional da ni debe dar lugar siempre a
Por nuestra parte, nos identificamos con la la procedencia del hábeas corpus.
postura que señala que la vulneración al de­ En lo que refiere a Antauro Humala, pensamos
bido proceso debe afectar la libertad indivi­ en general que es un ejemplo más de la utiliza­
dual de una persona, por lo que el TC debió ción indebida de esta garantía constitucional;
seguir los pasos que el mismo ha estableci­ aunque debemos puntualizar que si ha exis­
do para determinar la procedencia del hábeas tido alguna vulneración a sus derechos cons­
corpus conexo, los cuales son primero iden­ titucionales, no quiere decir que estos no ten­
tificar los derechos vulnerados, que en este gan que ser protegidos por algún mecanismo
caso sería los tres mencionados líneas arriba constitucional, creemos que sí, pero no nece­
como componentes del debido proceso (tutela sariamente el hábeas corpus.

164
ANÁLISIS PENAL
Y PROCESAL PENAL
TENDENCIAS
DE JURISPRUDENCIA PENAL

PROHIBICIÓN DE ANALOGÍA IN MALAM PARTEM

Una de las principales características de un Estado de Derecho es sin duda alguna el principio
de legalidad. Dentro de este la dogmática penal ha identificado tradicionalmente cuatro mani-
festaciones: i) lex praevia, ii) lex certa, iii) lex scripta y iv) lex stricta. Precisamente, este último
principio importa la prohibición de la aplicación analógica de la ley penal excepto en los casos
en los que sea favorable al imputado. Sin embargo, existe una línea no muy clara entre la inter-
pretación extensiva y la analogía como método de integración. Es por ello que a continuación
detallamos el desarrollo jurisprudencial del Tribunal Constitucional respecto de los parámetros
para identificar cuándo nos encontramos ante una infracción de la prohibición de analogía in
malam partem.

I. ASPECTOS GENERALES

 Fundamento constitucional de la prohibición de analogía


“[S]obre la base del principio general de libertad, que el ser humano, en principio, es libre para
realizar todo aquello que no esté prohibido en virtud de una ley, ni obligado de hacer aquello
que la ley no manda. En ese sentido, si bien las limitaciones a los derechos fundamentales solo
pueden establecerse respetando el principio de legalidad, la interpretación de una limitación le­
galmente impuesta, deberá además, realizarse en términos necesariamente restrictivos, encon­
trándose vedada la interpretación analógica, in malam partem, de las normas que restrinjan
derechos”.
STC Exp. Nº 02235-2004-AA/TC, f. j. 8.
Publicada en la página web del TC el 22/08/2005

 Reconocimiento constitucional de la prohibición de analogía en mate-


ria penal 
“La analogía como integración normativa está proscrita en el Derecho Penal por mandato cons­
titucional (artículo 139, inciso 9), de la Constitución. En cambio, sí se reconoce la legitimidad del
razonamiento analógico en la interpretación”.
STC Exp. Nº 00010-2002-AI/TC, f. j. 71
Publicada en la página web del TC el 04/01/2003

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 165


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

 Prohibición de analogía como manifestación del principio de lega-


lidad
“Una manifestación del contenido esencial del derecho fundamental a la legalidad penal es la
proscripción del uso de la analogía in malam partem, recogida expresamente en el artículo 139,
inciso 9, de la Constitución”.
RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 13. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y
Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

 Prohibición de aplicación analógica de la ley penal es a la vez principio


y derecho constitucional
“Es en un sentido general con el que debe entenderse el artículo 139, inciso 9) de la Constitución,
según el cual constituye uno de los principios que informan el ejercicio de la función jurisdiccio­
nal, pero también un derecho subjetivo constitucional de los justiciables, ‘el principio de inaplica-
bilidad por analogía de la ley penal y de las normas que restrinjan derechos’”.
STC Exp. Nº 02235-2004-AA/TC, f. j. 8.
Publicada en la página web del TC el 22/08/2005

II. ANALOGÍA COMO MÉTODO DE INTEGRACIÓN

 Analogía constituye método de integración jurídica frente a lagunas


“La analogía, juntamente con los principios generales del derecho, constituyen los principales
métodos de integración jurídica para afrontar las lagunas que pudiera presentar el derecho po­
sitivo. Buscan aminorar la finitud del derecho ante la transformación constante y el alto grado de
complejidad del medio social”.
RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 14. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y
Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

 Analogía consiste en extender consecuencias de la norma a casos no


previstos en su supuesto de hecho
“El razonamiento analógico como método de integración del derecho consiste en extender o am­
pliar las consecuencias de una norma jurídica a casos o situaciones no previstos en su supuesto
de hecho, siempre que concurran la similitud y la identidad de razón o ratio legis”.
RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 15. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y
Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

 No existe aplicación analógica si se respetan los alcances expresos del


precepto penal
“[D]ebe desestimarse que en el caso de autos se haya aplicado una interpretación analógica
–criterio interpretativo que en modo alguno puede considerarse como un derecho fundamental–,

166
TENDENCIAS DE JURISPRUDENCIA PENAL

pues el supuesto planteado por el demandante y al que le da los alcances de una interpretación
a simili, nace de la propia norma aplicada en el caso del beneficiado, lo que en modo alguno, im­
porta la ampliación de los alcances del precepto penal, sino, la aplicación pura y simple”.

STC Exp. Nº 02289-2005-PHC/TC, f. j. 10


Publicada en la página web del TC el 25/01/2006

 Para determinar si existió aplicación analógica debe comprobarse que


existía una laguna
Es necesario determinar si realmente la conducta fraudulenta de quien no siendo funcionario
de una persona jurídica, pero que realiza una administración de hecho o parecida a la de un
administrador se encontraba regulada en el tenor literal del artículo 198 del Código Penal al
momento en que se cometieron los hechos delictivos, o si, por el contrario, nos situamos in­
mersos en un supuesto no regulado y, por tanto, en una laguna jurídica del sistema donde,
como es consabido, existe un veto expreso de la Constitución a la aplicación de la analogía in
malam partem.

RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 20. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y


Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

 La distinción entre integración e interpretación es la existencia o no de


un vacío normativo
“[Para] dilucidar (…) la adecuación al principio lex certa de las ‘cláusulas de extensión analógica’
(…) debe[n] distinguirse dos supuestos diferentes: i) los casos de integración normativa, en los
que, frente a un vacío normativo, el juzgador, utilizando la analogía con otras normas similares,
crea una norma jurídica; y, ii) aquellos casos de interpretación jurídica en los que existe una nor­
ma, cuyo sentido literal posible regula el caso concreto, y el juzgador se limita a delimitar su al­
cance a través de un razonamiento analógico”.

STC Exp. Nº 00010-2002-AI/TC, f. j. 70


Publicada en la página web del TC el 04/01/2003

 Aplicación analógica frente a laguna no constituye un método de inter-


pretación
“Ello constata un vacío de punibilidad (…), por lo que eventualmente no podría tampoco alegarse
que la emplazada llevó a cabo una “interpretación”, dado que ello supone, primero, una voluntad
del legislador, y, segundo, una regulación expresa, incluso, sirviéndose de palabras inadecuadas
para transmitir la prohibición (…)”.

RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 26. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y


Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 167


A NÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

III. PROSCRIPCIÓN DE LA APLICACIÓN ANALÓGICA DE LA LEY PENAL

 Ampliar prohibiciones penales mediante analogía es inconstitucional


“El juicio de comparación (…) es inconstitucional en la medida en que tiene como finalidad, por la
vía del razonamiento analógico, ampliar una prohibición a un supuesto no específicamente con­
templado en el precepto penal (…), lo cual deviene, en nuestra opinión, en una extralimitación de
los márgenes normales de la libre interpretación judicial y aplicación de la ley penal”.
RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 26. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y
Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

 No es posible llenar vacíos en los tipos penales mediante analogía


“Por lo demás, los jueces están impedidos de aplicar la analogía con la finalidad de integrar los
vacíos de punibilidad que presenten los preceptos penales, garantizándose así que estos no
traspasen la letra de ley y, consecuentemente, que creen vía jurisprudencial delitos, supuestos
de agravación o penas”.
RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 16. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y
Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

IV. EXCEPCIONES A LA PROHIBICIÓN DE ANALOGÍA EN MATERIA PENAL

 En materia penal solo se permite la analogía in bonam partem


“Muy al contrario de lo que sucede en otras áreas del Derecho, donde la analogía es muy perti­
nente en supuestos de satisfacción del principio de igualdad, en el Derecho Penal no encuentra
asidero alguno en virtud del principio de legalidad penal, salvo que se trate de la analogía deno­
minada in bonam partem”.
RTC Exp. Nº 01645-2010-PHC/TC, f. j. 16. Voto de los magistrados Beaumont Callirgos y
Álvarez Miranda
Publicada en la página web del TC el 25/01/2011

 Cuando en la configuración legal se emplean ejemplos es válido inter-


pretar analógicamente
“Las cláusulas de interpretación analógica no vulneran el principio de lex certa cuando el legisla­
dor establece supuestos ejemplificativos que puedan servir de parámetros a los que el intérprete
debe referir otros supuestos análogos, pero no expresos (…). Este es precisamente el caso de
las cláusulas sub examine, por lo que no atentan contra el principio de lex certa”.
STC Exp. Nº 00010-2002-AI/TC, f. j. 71
Publicada en la página web del TC el 04/01/2003

168
ANÁLISIS Y ESTUDIOS POR
ESPECIALIDADES

Análisis laboral
y previsional
ANÁLISIS LABORAL
Y PREVISIONAL
OPINIONES Y PRINCIPALES
RESOLUCIONES DEL MES

Derechos de sindicación serían vulnerados al restringir uso de correo insti-


tucional para fines sindicales
RTC Exp. Nº 03427-2012-PA, caso Sindicato Nacional de Unidad de Trabajadores de la
Sunat - Sinaut
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 25 de noviembre de 2013
La Sunat dispuso que el correo institucional no puede ser usado con fines sindicales. Ante
esto, el Sindicato Nacional de Unidad de Trabajadores de la Sunat interpuso demanda de am­
paro para que la entidad autorice la utilización del correo con tales fines y se deje sin efecto
las amonestaciones realizadas por la entidad estatal. La demanda había sido declarada im­
procedente liminarmente, ante lo cual se interpuso recurso de agravio constitucional. El Cole­
giado estimó el recurso y ordenó se admitiera a trámite la demanda de amparo por la posible
vulneración de derechos sindicales.

Jorge Luis ACEVEDO MERCADO*

Derecho de sindicación y uso del correo institucional

Muy interesante la controversia plantea­ produjo, o no, una vulnera­


da en el proceso constitucional de ampa­ ción al derecho a la libertad
ro, Expediente Nº 03427-2012-PA/TC, ini­ sindical de los accionantes;
ciado por el Sindicato Nacional de Unidad sin pronunciarse sobre el
de Trabajadores de la Sunat (Sinaut) con­ asunto de fondo.
tra la Sunat. El tema: la validez del uso de
En ese contexto, consideramos que los magis­
correos electrónicos para fines sindicales
trados tendrán una excelente de oportunidad
en una entidad pública, materia sobre la
de analizar y tomar una posición sobre la vali­
cual: (i) no existe regulación legal especí­
fica y (ii) ni el Tribunal Constitucional (TC) dez de usar el correo electrónico institucional
ni el Poder Judicial (PJ) tienen una posición con fines sindicales, en el contexto del empleo
consolidada. público. Seguidamente disgregaremos sobre
este asunto.
En la resolución materia de comentario, el TC
ha resuelto admitir a trámite la demanda –lue­ En primer lugar, al no existir reglas especí­
go de que las dos primeras instancias la re­ ficas que solucionen el tema planteado la
chazaran1– concluyendo que la vía de am­ decisión final debería adoptarse bajo crite­
paro es la competente para determinar si se rios de ponderación, siempre bajo la premisa

* Socio del Estudio Benites, Forno & Ugaz Abogados.


1 Las dos instancias anteriores consideraron que la controversia era compleja y se requería de estación probatoria, razón por
la cual la vía del amparo no era la idónea.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 171


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

de que no existen derechos España se ha concluido que


absolutos.
En segundo lugar, el TC ha re­
“ Utilización del correo
electrónico no debería
no puede privarse de modo
absoluto el uso del correo
suelto casos de conflicto por ocasionar gravámenes o electrónico institucional a las
la utilización del correo elec­ costes adicionales para organizaciones sindicales, sin
trónico con fines extralabora­
les deslizando la posibilidad
el empleador.
” embargo, se establece que el
poder de dirección del emplea­
de que, en plasmación del po­ dor lo faculta para establecer
der directriz empresarial, se pueda determi­ límites a dicho uso, tales como medidas de vi­
nar que el correo electrónico institucional solo gilancia y control, con grados de intensidad o
puede ser utilizado para fines laborales, pu­ rigidez variables, en función de la configura­
diendo en esa línea fiscalizar y sancionar el ción de las condiciones del uso de las herra­
uso indebido de dichos correos2. Esta cues­ mientas y las instrucciones que hayan podido
tión, a nuestro entender, podría ser desarrolla­ ser impartidas3.
da con mayor amplitud en cuanto a sus alcan­ En cualquier alternativa, esperamos que la
ces con ocasión de la resolución del análisis sentencia a expedirse en el presente proceso
del caso planteado, toda vez que existen ele­ realice una adecuada ponderación de los inte­
mentos adicionales a ser considerados: (i) si rés jurídicos en conflicto sobre la base de crite­
el derecho a la libertad sindical comprende el rios razonables, como por ejemplo los siguien­
uso de los correos electrónicos institucionales tes : (i) la comunicación por correo electrónico
y (ii) si los bienes o herramientas de trabajo no debería perturbar la actividad normal de la
que brinda una entidad pública a sus trabaja­ empresa, (ii) el correo electrónico solo podría
dores puede ser utilizada para fines diferentes ser utilizado armonizando los objetivos del sin­
a los del interés público (finalidad última del dicato y aquellos del empleador que dieran
empleo público). origen al funcionamiento del correo, no obs­
Así, el análisis de esta materia podría seguir tante en caso de conflicto entre ambos obje­
el derrotero de las últimas sentencias del TC tivos prevalecería el último, más aún cuando
concluyendo que los correos electrónicos solo se trate de entidades públicas, y (iii) la utiliza­
pueden ser utilizados para fines laborales, sal­ ción del correo electrónico no debería ocasio­
vo autorización del empleador; o podría ana­ nar gravámenes o costes adicionales para el
lizar la alternativa del derecho español. En empleador.

2 En los Expedientes Nºs 03599-2010-PA/TC y 00114-2011-PA/TC los cinco magistrados del Tribunal emiten votos distintos,
no obstante, en tres de ellos (Urviola, Alvarez y Eto) se concluye que el correo electrónico es un herramienta que debe ser
utilizada para fines laborales.
3 En el caso español, tales limitaciones han sido plasmadas mediante convención colectiva sectorial; así, en la industria quí-
mica se regula que es falta leve la utilización de los medios informáticos de propiedad de la empresa (correo electrónico, In-
tranet, Internet, etc.) para fines distintos a los relacionados con la prestación laboral. Sin embargo, dicha tipificación puede
encausarse mediante otras fuentes, como podría serlo el Reglamento Interno de Trabajo.

172
ANÁLISIS LABORAL
Y PREVISIONAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

El derecho a la presunción
de inocencia frente al Registro Nacional
de Sanciones de Destitución y Despido
Arturo Francisco BASUALDO HILARIO*

En el presente informe se analiza la contraposición del precepto de presun-


ción de inocencia frente a la inscripción de los trabajadores de la Administra-

RESUMEN
ción Pública en el Registro Nacional de Sanciones de Destitución y Despido
antes de que tales sanciones adquieran la calidad de cosa juzgada. Para tal
efecto, el autor del presente informe formula el marco normativo sobre la ma-
teria y analiza la STC Exp. Nº 03712-2010-PA/TC que validaría la existencia
y funcionamiento del registro en mención.

INTRODUCCIÓN General de la República, entre otras que dis­


Mediante el Decreto Supremo Nº 089-2006- ponga la ley.
PCM se establecieron las disposiciones que Sin embargo, existen casos en que los traba­
regulan el funcionamiento del Registro Na­ jadores estatales que son objeto de una desti­
cional de Sanciones de Destitución y Despi­ tución o un despido, están en desacuerdo con
do - RNSDD, el cual inicialmente fue admi­ ello, y proceden a su cuestionamiento en el
nistrado por la Presidencia del Consejo de Poder Judicial, ya sea por considerar que la
Ministros, a través de la Secretaría de Ges­ sanción no existe o además de ello, debido a
tión Pública y posteriormente –hasta la ac­ que se verán inmersos en un estado de inha­
tualidad–, está a cargo de la Gerencia de De­ bilitación para laborar en el Estado.
sarrollo del Sistema de Recursos Humanos
de Servir. A partir de lo señalado, existe una vertiente
que cuestiona la existencia de este Registro
Como su nombre lo dice, en este Registro se en la medida que considera vulnera el dere­
registran sanciones por destitución y despido, cho constitucional a la presunción de inocen­
así como infracciones al Código de Ética e in­ cia, lo cual procederemos a analizar en el pre­
habilitaciones ordenadas por el Poder Judi­ sente trabajo, para lo cual, conoceremos las
cial y sanciones impuestas por la Contraloría principales características de este Registro

* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Postítulo en Derecho Procesal Constitucional otorgado por el
Tribunal Constitucional y la Pontificia Universidad Católica del Perú. Cursando estudios de Maestría en Derecho del Traba-
jo en la Escuela de Posgrado de la Universidad de San Martín de Porres. En la actualidad se desempeña como Coordinador
de Asesores Legales del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial –Senati–. Ha sido abogado de la Presi-
dencia del Consejo de Ministros a cargo de los procesos laborales del Despacho Presidencial, la Comisión Nacional para el
Desarrollo y Vida sin Drogas –Devida–, y el Instituto Nacional de Estadística e Informática –INEI–.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 173


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

y su relación, si la existe, con el derecho su­ Sin embargo, es de advertir que –la cuestio­
puestamente vulnerado, para finalmente esbo­ nada– Ley del Servicio Civil establece en su
zar nuestra conclusión final. Única Disposición Complementaria Deroga­
toria, la derogación del artículo 13 del Có­
I. EL REGISTRO NACIONAL DE SANCIO- digo de Ética; sin embargo, dicha derogato­
NES DE DESTITUCIÓN Y DESPIDO - ria, está supeditada a la publicación de los
RNSDD - MARCO NORMATIVO tres (3) reglamentos descritos en los literales
Como antecedente normativo que dio origen a a)1, b)2 y c)3 de la décima disposición com­
este Registro, podemos citar la Ley del Proce­ plementaria final de la citada Ley de Servi­
dimiento Administrativo General Nº 27444, la cio Civil.
cual estableció en su artículo 242 la existencia
Asimismo, mediante Decreto Supremo Nº 023-
de un Registro Nacional de Sanciones de Des­
2011-PCM se reglamentó la Ley Nº 29622,
titución o Despido que contenga las sanciones
que se hayan aplicado a cualquier trabajador por la cual se amplía facultades a la Contra­
independientemente de su jerarquía o régimen loría General de la República, a fin de deter­
laboral o contractual a fin de impedir su rein­ minar responsabilidad administrativa funcional
greso al servicio del Estado en cualquiera de derivada de los informes de control, así como
sus dependencias por un plazo de cinco años. de imponer sanciones, disponiéndose que las
mismas sean remitidas al Registro.
Asimismo, el Código de Ética de la Función
Pública, creado por Ley N° 27815, y su norma Acorde a su Reglamento, este Registro, per­
reglamentaria aprobada por Decreto Supremo mite a las entidades de la Administración Pú­
N° 033-2005-PCM, amplió este Registro, a fin blica, a través de un sistema electrónico, re­
de que contenga las sanciones impuestas por gistrar y consultar la identidad de toda persona
infracciones al Código de Ética, como son: que ejerciendo o habiendo ejercido un empleo
o cargo público, hayan sido objeto de sancio­
a) Amonestación nes que causen inhabilitación para ejercer la
b) Suspensión función pública y otras que por mandato de ley
se deban inscribir.
c) Multa de hasta 12 UIT
En ese sentido, este Registro contiene las
d) Resolución contractual sanciones por destitución y despido, así como
e) Despido o destitución infracciones al Código de Ética e inhabilitacio­
nes ordenadas por el Poder Judicial, así como
Consideramos que esta norma, lejos de am­ las sanciones impuestas por la Contraloría
pliar el contenido del registro, en la prácti­ General de la República, entre otras que dis­
ca modificó su naturaleza, toda vez que, ya ponga la ley. Por lo tanto, conforme lo esta­
no solo se limitaba a la inscripción de san­
blece Servir, en la actualidad, las sanciones a
ciones máximas, sino de toda naturaleza, in­
aplicar están consideradas de la siguiente ma­
cluyendo aquellas de meridiana y leve gra­
nera: (ver cuadro Nº 1).
vedad, lo que en buena cuenta desentonan
con la finalidad del registro, que explicaremos En lo que respecta al ámbito de aplicación de
posteriormente. este Registro, podemos señalar que comprende

1 Reglamento general de la Ley del Servicio Civil, aprobado mediante decreto supremo, con el voto aprobatorio del Consejo
de Ministros, a propuesta de Servir.
2 Reglamento de compensaciones, aprobado mediante decreto supremo refrendado por el Presidente del Consejo de Ministros
y el Ministro de Economía y Finanzas. A propuesta de Servir para el caso de compensaciones no económicas; y a propuesta
de la Dirección General de Gestión de Recursos Públicos, en coordinación con la Dirección General de Presupuesto Públi-
co, para el caso de compensaciones económicas.
3 Reglamento del régimen especial para gobiernos locales, aprobado mediante decreto supremo refrendado por el Presidente
del Consejo de Ministros, a propuesta de Servir.

174
ANÁLISIS Y CRÍTICA

CUADRO Nº 1
TIPO DE SANCIÓN
PERIODO DE INHABILITACIÓN
Materia Tipo
Destitución Cinco años
LABORAL
Despido Cinco años
Amonestación No inhabilita
Suspensión No inhabilita
Multa No inhabilita
ÉTICA
Resolución contractual No inhabilita
Destitución Cinco años
Despido Cinco años
RESPONSABILIDAD ADMINIS- Inhabilitación 1 - 5 años
TRATIVA FUNCIONAL Suspensión temporal 30 - 360 días
Privación de la función, cargo o comisión Lo que determine la sentencia
que ejercía el condenado aunque pro-
INHABILITACIÓN DEL PODER venga de elección popular
JUDICIAL
Incapacidad para obtener mandato, car- Lo que determine la sentencia
go, empleo o comisión de cargo público

a todas las entidades de la Administración Pú­ h) Las personas jurídicas bajo el régimen
blica señaladas en el artículo I del Título Preli­ privado que prestan servicios públicos o
minar de la Ley Nº 27444, Ley del Procedimien­ ejercen función administrativa, en virtud
to Administrativo General, esto es: de concesión, delegación o autorización
a) El Poder Ejecutivo, incluyendo ministerios del Estado, conforme a la normativa de la
y organismos públicos ejecutores. materia.

b) El Poder Legislativo. Por lo tanto, las entidades de la Administra­


ción Pública antes señaladas, están obligadas
c) El Poder Judicial. a consultar el Registro, durante todos los pro­
cesos de convocatoria de personal, cualquie­
d) Los gobiernos regionales.
ra sea la modalidad de contratación o nombra­
e) Los gobiernos locales. miento, a efectos de verificar si alguno de los
candidatos se encuentra inhabilitado para ejer­
f) Los organismos a los que la Constitu­
cer función pública. Asimismo, las entidades,
ción Política del Perú y las leyes confieren
están obligadas a mantener permanentemen­
autonomía.
te actualizado dicho registro, esto es, deben
g) Las demás entidades y organismos, pro­ registrar oportunamente las sanciones y todos
yectos y programas del Estado, cuyas acti­ los demás actos relacionados como su modifi­
vidades se realizan en virtud de potestades cación, suspensión o anulación, según corres­
administrativas y, por lo tanto, se conside­ ponda. Para tal efecto, la norma establece que
ran sujetas a las normas comunes de De­ el jefe de la oficina de administración de cada
recho Público, salvo mandato expreso de entidad, o quien haga sus veces, es el funcio­
ley que las refiera a otro régimen. nario responsable de su administración.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 175


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

II. FINALIDAD DEL REGISTRO NACIONAL contra este flagelo social, precisando que no
DE SANCIONES DE DESTITUCIÓN Y es el único, pues para ello también podemos
DESPIDO - RNSDD citar entre otros la obligación legal de publicar
Como principal finalidad de este Registro, está la Declaración Jurada de Ingresos, Bienes y
el constituirse como un instrumento de lucha Rentas, creado por Ley Nº 27482, donde se
contra la corrupción, impidiendo que personal establece que las declaraciones juradas se re­
que se encuentra inhabilitado para ejercer la gistran y archivan con carácter de instrumen­
función pública reingrese al Estado. to público. No cabe duda pues, que la publi­
cación periódica, detallada y completa de los
Transparencia International define4 la corrup­ ingresos y rentas de los funcionarios y servi­
ción como “el abuso con fines de lucro perso­ dores públicos, disminuye o limita los actos de
nal del poder delegado”. En lo que respecta al corrupción.
ámbito estatal, la corrupción viene a represen­
tar debilidades institucionales promovidas por Cabe precisar que la inscripción de sanciones
un bajo nivel de estándares morales e inefica­ en el Registro, constituye un acto meramente
cia en la aplicación de la ley, produciendo re­ declarativo, ello en la medida en que se limi­
sultados injustos, con beneficios ilícitos para ta al registro del resultado final de un procedi­
un grupo en desmedro de la sociedad. miento disciplinario o el mandato judicial. De lo
anterior, concluimos válidamente, que la inha­
Por lo tanto, la lucha contra la corrupción es bilitación se genera con la sanción y no con la
un elemento importante dentro de un Estado inscripción de la misma en el Registro.
constitucional de Derecho, y nuestro Tribu­
nal Constitucional no ha sido ajeno a esta si­ III. LA INHABILITACIÓN COMO CONSE-
tuación, por ello, válidamente en su STC Exp. CUENCIA DE LA SANCIÓN
Nº 00006-2006-PCC/TC señaló que: “La lucha Todo funcionario y empleado público, en el
contra la corrupción es un mandato constitu­ ejercicio de sus funciones, deben actuar con
cional que se desprende de los artículos 39 y sujeción al principio de legalidad, esto es, to­
41 de la Constitución”. En ese mismo orden das sus actuaciones deben estar sujetas a los
de ideas, en la sentencia recaída en los Expe­ preceptos legales, debiendo observar princi­
dientes Nºs 00009-2007-PI/TC y 00010-2007- pios y valores éticos a fin de lograr un desem­
PI/TC (acumulados), estableció de manera peño idóneo, con lo cual se generará confian­
categórica que: “El proceso de lucha contra za y credibilidad de la comunidad en la función
cualquier forma de corrupción –tanto aque­ pública.
llas vinculada al aparato estatal como las que
coexisten en el ámbito de la sociedad civil– De conformidad con el Diccionario de la Real
obliga a los clásicos poderes del Estado, a los Academia, Inhabilitación en su segunda y ter­
cuales se suma el Tribunal Constitucional en el cera acepción, se define como pena o castigo
cumplimiento del deber de la jurisdicción cons­ que priva de algunos derechos y la incapaci­
titucional concentrada y difusa, [a] tomar me­ tación para ejercer diversos empleos, respec­
didas constitucionales concretas a fin de forta­ tivamente. De lo expuesto, podemos advertir
lecer las instituciones democráticas, evitando que la inhabilitación es de naturaleza intuito
con ello un directo atentado contra el Estado personae impidiendo a una determinada per­
social y democrático de Derecho, así como sona ejercer una actividad en el Sector Públi­
contra el desarrollo integral del país”. co, durante un lapso de tiempo como conse­
cuencia de su destitución o despido, lo cual lo
Por ende, consideramos que la existencia de hace desmerecedor del cargo, independien­
un Registro de sanciones de destitución y des­ temente de las responsabilidades de natura­
pido, es un instrumento medular para la lucha leza penal o civil.

4 Tomado del portal web <www.proetica.org.pe/corrupcion/>.

176
ANÁLISIS Y CRÍTICA

En el Derecho Administrativo, Declaración Universal de los


existe el proceso administra­
tivo disciplinario, donde la in­ “ El registro es mera-
mente recopilador de
Derechos Humanos, la cual
establece en su artículo 11.1
habilitación se configura como datos, pues la inhabi- que: “Toda persona acusa­
consecuencia de la destitu­ litación es consecuen- da de delito tiene derecho a
ción, entonces, estas son san­ cia de la sanción im- que se presuma su inocencia
ciones principales, en la me­
dida que involucran separar
puesta.
” mientras no se pruebe su cul­
pabilidad conforme a la ley y
del cargo o función como co­ en juicio público en el que se
rrección administrativa disciplinaria. El Decre­ le hayan asegurado todas las garantías ne­
to Supremo Nº 005-90-PCM, por el cual se cesarias para su defensa”. Dicha protección,
aprueba el Reglamento de la Ley de la Carre­ también está regulada en el Pacto Internacio­
ra Administrativa, establece en su artículo 159 nal de Derechos Civiles y Políticos y la Con­
que el servidor destituido queda inhabilitado vención Americana sobre Derechos Humanos.
para desempeñarse en la Administración Pú­
A nivel nacional, el artículo 2, inciso 24) de
blica, bajo cualquier forma o modalidad.
la Constitución Política, establece que: “Toda
Por su lado, la Ley Nº 28175, Marco del Em­ persona es considerada inocente mientras no
pleo Público, la misma que quedará derogada se haya declarado judicialmente su responsa­
una vez que se implemente la Ley de Servicio bilidad”. A partir de esta disposición constitu­
Civil Nº 30057, establece que los empleados cional, el Tribunal Constitucional ha señalado
públicos son responsables civil, penal o admi­ en su STC Exp. Nº 04628-2012-PHC/TC, que
nistrativamente por el incumplimiento de las “el constituyente ha reconocido la presunción
normas legales y administrativas en el ejerci­ de inocencia como un derecho fundamental”,
cio del servicio público. En su artículo 20 seña­ señalando además que el fundamento de este
la que la inhabilitación y rehabilitación del em­ derecho, se halla tanto en el principio-derecho
pleado público se determinará en las normas de dignidad humana como en el principio pro
de desarrollo de la indicada ley, cabe precisar hómime.
que esta ley nunca llegó a expedirse.
Asimismo, conviene precisar que el Tribu­
En el ámbito penal, la inhabilitación es una san­ nal Constitucional, en su STC Exp. Nº 10107-
ción limitativa de derechos que se impone en la 2005-PHC/TC, precisó que el derecho a la
sentencia como principal o accesoria, teniendo presunción de inocencia presenta un doble ca­
los siguientes efectos: a) Privación de la fun­ rácter. Esto es, que no solamente es un dere­
ción, cargo o comisión que ejercía el conde­ cho subjetivo, sino también una institución ob­
nado, aunque provenga de elección popular; jetiva porque comporta determinados valores
b) Incapacidad para obtener mandato, cargo, inherentes al ordenamiento constitucional; por
empleo o comisión de carácter público; c) Sus­ lo tanto, el derecho fundamental a la presun­
pensión o cancelación de la autorización para ción de inocencia no es un derecho absoluto,
conducir cualquier tipo de vehículo; y d) Priva­ sino relativo.
ción de grados militares o policiales, títulos ho­
noríficos u otras distinciones que correspondan A partir de lo anterior, válidamente podemos
al cargo, profesión u oficio del que se hubiese concluir que el derecho a la presunción de ino­
servido el agente para cometer el delito. cencia, presupone la existencia de un proceso
con garantías para el inculpado donde debe
IV. EL DERECHO A LA PRESUNCIÓN DE primar su inocencia mientras no se pruebe lo
INOCENCIA Y LA INSCRIPCIÓN DE contrario. Asimismo, consideramos que esta
SANCIONES DE DESTITUCIÓN O DES- presunción de inocencia, además de ser un
PIDO EN EL REGISTRO - RNSDD derecho relativo, se enmarca en su connota­
A nivel internacional, el derecho a la pre­ ción constitucional a garantizar el ejercicio de
sunción de inocencia tiene protección en la la defensa en un procedimiento.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 177


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

De lo anterior, podemos advertir que no exis­ El Tribunal Constitucional, basándose en las


te mayor vinculación entre la existencia de que normas legales que regulan la existencia de
una sanción de destitución o despido se inscri­ este Registro, establece que su existencia “no
ba en el registro creado para tal fin, con una vulnera el derecho a la presunción de inocen­
supuesta vulneración del derecho a la presun­ cia, debido a que la sanción de destitución o
ción de inocencia, ello básicamente, debido a despido que se registra en él constituye el re­
que toda sanción de destitución y despido es sultado de un procedimiento disciplinario en el
el resultado de un procedimiento administra­ cual el empleado público tuvo la oportunidad
tivo sancionador, enmarcando en aquel, los de ejercer su derecho de defensa”.
procedimientos que pueda contemplar las nor­
El supremo Tribunal enfatiza el hecho de que
mas especiales, así como aquellas aplicables
no puede considerarse que el Registro men­
para los distintos regímenes laborales que se
cionado vulnere el derecho a la presunción por
aplican en el Estado.
cuanto “él no es el que le impone ex oficio o
En esa línea de criterio, Servir con marcado motu proprio la sanción de destitución o des­
acierto, en su portal web, frente a un cuestio­ pido, sino que simplemente se encarga de re­
nario de preguntas y respuestas relacionadas gistrar la sanción de destitución o despido que
con este Registro, a la pregunta ¿Qué es lo una entidad de la Administración Pública le ha
que genera la inhabilitación: la sanción o la impuesto a un empleado público”.
inscripción en el RNSDD?, responde que es
Consideramos válido el razonamiento del Tri­
la sanción la que genera el efecto de inhabili­ bunal Constitucional cuanto señala que el he­
tación para ejercer función pública y no su ins­ cho que exista un cuestionamiento judicial a
cripción en el Registro, el cual sirve para archi­ la sanción, ya sea destitución o despido, ello
var las sanciones y administrar la publicidad no quiere decir que la inhabilitación quede en
de estas entre las instituciones públicas. suspenso, pues ello solo sucederá en la medi­
da que la sanción de destitución o despido sea
V. PRONUNCIAMIENTO DEL TRIBUNAL
declarada nula por ser ilegal o inconstitucional,
CONSTITUCIONAL EN EL EXP. Nº 03712-
de lo cual se advierte que el Registro mencio­
2010-PA/TC
nado no tiene la competencia ni la facultad de
El Tribunal Constitucional en la sentencia re­ evaluar la regularidad de la sanción de destitu­
caída en el Exp. Nº 03712-2010-PA/TC ha te­ ción o despido antes de registrarla.
nido oportunidad de emitir un pronunciamien­
Finalmente, el Tribunal Constitucional, consi­
to sobre el caso materia de análisis. En dicho
dera que el registro tampoco vulnera el dere­
proceso, conoció del reclamo judicial efec­
cho al honor, por cuanto no contiene ninguna
tuado por Demetrio Pedro Durand Saavedra,
expresión, idea o pensamiento que agravie o
quien habiendo sido objeto de despido, solici­
critique al exempleado, en la medida en que
taba la suspensión del registro de la “sanción
se limita a registrar y señalar la sanción que
de inhabilitación” hasta que en sede judicial
se le impuso, así como la inhabilitación, sin
se determine la regularidad de su despido, que exprese alguna valoración crítica sobre su
señalando que su empleador lo despidió y le comportamiento como ex empleado público. Al
impuso la sanción accesoria de inhabilitación respecto, nosotros consideramos que si bien
para que ejerciera algún cargo público has­ es cierto, el citado registro no contiene expre­
ta el año 2014, lo cual a su parecer resulta­ sión o pensamiento sobre la persona, su sola
ba arbitrario y lesivo de su derecho al traba­ existencia, esto es, agrupar nombres de per­
jo, a la igualdad ante la ley y a la presunción sonas destituidas o despedidas por la comi­
de inocencia que dicha sanción se encuentre sión de faltas, deja entrever cuando menos in­
inscrita en el registro emplazado, por cuan­ capacidad para ejercer cargos, lo cual desde
to mediante un proceso contencioso-adminis­ ya, es inherente con la inhabilitación, pero sin
trativo viene cuestionando la legalidad de su duda, ello puede ser tomado en cuenta por el
despido. empleador privado. Esta situación se agudiza

178
ANÁLISIS Y CRÍTICA

en el sentido de que exista una sentencia en Queda claro, entonces, que el registro es me­
calidad de cosa juzgada que establezca la nu­ ramente recopilador de datos, pues la inhabili­
lidad de la sanción de destitución y despido, tación es consecuencia de la sanción impues­
consideramos pues, que en este caso se ha­ ta, como resultado final de un procedimiento
bría configurado un supuesto de responsa­ previo, donde ya se ha ejercido el derecho de
bilidad civil atribuible al Estado, por lo que la defensa, por ende, no existe vulneración al de­
persona válidamente puede acudir al órgano recho de presunción de inocencia.
jurisdiccional en busca de un resarcimiento
por el daño y perjuicio ocasionado. Actualmente en el portal web de la PCM5
figura la relación de todas las personas inscri­
A MANERA DE CONCLUSIÓN tas en el registro hasta el mes de diciembre de
Como podemos advertir el Registro Nacional 2012, precisando su nombre completo y la fe­
de Sanciones de Destitución y Despido, actual­ cha en que culmina la inhabilitación. Sin em­
mente administrado por Servir, constituye un bargo, consideramos que el registro debería
elemento importante en la lucha contra la co­ considerar un apartado en el cual se especifi­
rrupción; con su aplicación correcta, se puede que, si la sanción impuesta que motivó la ins­
impedir que quienes se encuentren inhabilita­ cripción en el registro, está siendo o no cues­
dos, puedan regresar al ejercicio de la función tionada a nivel judicial, pues con ello, en una
pública, de ahí que radica la importancia en su eventual sentencia favorable que sirva para
constante actualización y permanente revisión iniciar una futura acción indemnizatoria con­
durante los procesos de Convocatoria a nivel tra el Estado, pueda servir para atenuar una
nacional en todas las reparticiones estatales. eventual reparación civil.

5 Véase: <www.pcm.gob.pe>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 179


ANÁLISIS LABORAL
Y PREVISIONAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Incumplimiento de mandatos judiciales


de reposición laboral
Brucy PAREDES ESPINOZA*

El autor del presente informe desarrolla importantes reflexiones sobre el in-


cumplimiento de los mandatos judiciales de reposición en el empleo. A la luz
de dictámenes del Tribunal Constitucional, se destaca la represión de actos

RESUMEN
lesivos homogéneos como herramienta de protección orientada a garantizar
la obligatoriedad de las sentencias ejecutoriadas y evitar el inicio de un nue-
vo proceso constitucional, frente a actos que de forma previa han sido ana-
lizados y calificados como lesivos de derechos fundamentales. Previamente
al análisis de fondo, se formula un marco teórico y doctrinario sobre la repo-
sición laboral y los mandatos judiciales.

INTRODUCCIÓN los empleadores privados a efectos de la eje­


cución de sentencias, lo cual no impide que
Resulta un objetivo primordial del Poder Ju­
estos articulen distintas maniobras para evi­
dicial como titular de la función jurisdiccional
tar los efectos imperativos de una resolución
no solo resolver desde el punto de vista jurí­
judicial.
dico el conflicto sometido a su conocimien­
to, decidiendo acerca de qué pretensiones I. REPOSICIÓN O REINCORPORACIÓN
deben ser acogidas y cuáles desestimadas,
sino también lograr que la decisión judicial En algunas resoluciones judiciales se puede
adoptada se cumpla efectivamente, recu­ encontrar el término reincorporación o reposi­
rriendo –si fuera preciso– a mecanismos pre­ ción para dar a entender la misma pretensión.
vistos para garantizar la ejecución forzada de Si bien sus efectos no variarán según la defini­
ción que se emplee, deseo establecer una di­
la sentencia.
ferencia legal entre ambos términos.
Un problema que a menudo se presenta, se
De acuerdo al Diccionario de la Real Acade­
da cuando la parte que debe cumplir lo dis­
mia Española, el término “reincorporación”
puesto por una sentencia es reacia a acatar el
adquiere el siguiente significado: “Reincorpo­
mandato, pudiendo ser el empleador un agen­
ración: Acción y efecto de reincorporar”. Y el
te particular o público. En el Estado, es sabido
concepto “reincorporar” significa:
que tradicionalmente han prevalecido ciertas
reglas y principios que conceden una situa­ 1. Volver a incorporar, agregar o unir a un
ción privilegiada a la Administración y entida­ cuerpo político o moral lo que se había se­
des públicas, distinta a la que corresponde a parado de él.

* Asesor laboral de Soluciones Laborales, egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

180
ANÁLISIS Y CRÍTICA

2. Volver a incorporar a alguien a un servi­ II. FUERZA VINCULANTE DE LOS MAN-


cio o empleo”. DATOS JUDICIALES
Por su parte, de acuerdo al mismo Diccio­ La Constitución Política del Perú garantiza, a
nario, el término “reposición” adquiere el si­ través de su artículo 139, inciso 2: “Son prin­
guiente significado: “Reposición: Acción y cipios y derechos de la función jurisdiccional:
efecto de reponer o reponerse”. Y la expresión “(…)
“reponer” significa:
2. La independencia en el ejercicio de la
“1. Volver a poner, constituir, colocar a al­ función jurisdiccional.
guien o algo en el empleo, lugar o estado
que antes tenía (…)”. Ninguna autoridad puede avocarse a cau­
sas pendientes ante el órgano jurisdiccio­
De acuerdo al Diccionario de la Real Acade­ nal ni interferir en el ejercicio de sus fun­
mia Española, los términos “reincorporación” y ciones. Tampoco puede dejar sin efecto
“reposición” poseen un significado similar, que resoluciones que han pasado en autoridad
es el de volver a poner algo o alguien en el lu­ de cosa juzgada, ni cortar procedimientos
gar que tenía antes, ya sea un empleo, servi­ en trámite, ni modificar sentencias ni retar­
cio o espacio físico determinado. dar su ejecución. Estas disposiciones no
afectan el derecho de gracia ni la facultad
En el plano jurídico, el ordenamiento legal pe­
de investigación del Congreso, cuyo ejer­
ruano, específicamente en el régimen laboral
cicio no debe, sin embargo, interferir en el
de la actividad privada, el significado “reposi­
procedimiento jurisdiccional ni surte efecto
ción” tiende a que una persona (en este caso,
jurisdiccional alguno”.
un trabajador) vuelva ocupar el lugar que te­
nía antes del cual fue despojado con afecta­ Los procesos de tutela de derechos funda­
ción de sus derechos constitucionales, se­ mentales, una vez que han finalizado con un
gún se advierte de los artículos 34 y 42 del pronunciamiento sobre el fondo de la contro­
Texto Único Ordenado del Decreto Legisla­ versia, adquieren la calidad de cosa juzgada.
tivo Nº 728, aprobado por Decreto Supremo Al respecto, el artículo 6 del Código Procesal
Nº 003-97-TR. El término reincorporación Constitucional establece:
hace referencia a la suspensión del vínculo “En los procesos constitucionales solo ad­
laboral por cualquier causa justificada previs­ quiere la autoridad de cosa juzgada la deci­
ta en la legislación vigente o por efectos de sión final que se pronuncie sobre el fondo”.
disposiciones convencionales aplicables al
centro de trabajo, cuya duración será la que Como señala Devis Echandía, la institución
resulte necesaria según las circunstancias, de la cosa juzgada origina dos efectos: su in­
como se desprende del artículo 61 del mis­ mutabilidad (efecto procesal) y su definitividad
mo cuerpo legal antes citado, que en su parte (efecto sustantivo). En tal sentido, afirma que
pertinente expresa: (DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría gene-
ral del proceso. Aplicable a toda clase de pro-
“(…) cesos. 3ª edición, Universidad, Buenos Aires,
En tal caso el empleador deberá reservar 2002, pp. 454 y 455):
el puesto a su titular, quien conserva su de­ “El primero (la inmutabilidad) impone a los
recho de readmisión en la empresa ope­ jueces (…) la prohibición de entrar a resol­
rando con su reincorporación oportuna la ver sobre el fondo de las pretensiones que
extinción (…)” (la cursiva es nuestra). han sido materia de la sentencia y les otor­
Como se puede deducir la reposición obede­ ga la facultad de paralizar la acción que se
ejercite con desconocimiento de ello.
cería a la extinción del vínculo laboral o, al me­
nos, a la manifestación de extinguirlo y la rein­ El segundo otorga carácter definitivo a la
corporación a su suspensión. declaración de certeza contenida en la

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 181


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

sentencia (…), haciéndola indiscutible en competente, en sus propios términos, sin po­
nuevos procesos, y por eso les otorga a las der calificar sus contenidos o sus fundamen­
partes el mismo derecho y les impone igual tos, restringir sus efectos o interpretar sus al­
obligación que el efecto procesal”. cances, bajo la responsabilidad civil, penal o
administrativa que la ley señala.
Sobre este tema, el mismo autor precisa que
es importante distinguir entre los efectos de la De lo transcrito se deriva una consecuencia
cosa juzgada y de las sentencias ejecutoria­ importante y es que la entidad, tanto públi­
das. Con claridad señala (DEVIS ECHANDÍA, ca como privada, vinculada por una resolu­
Hernando. Ob. cit., pp. 426 y 456): ción judicial debe efectuar todas las gestio­
nes que sean necesarias para darle estricto
“Debe tenerse cuidado de no confundir la
cumplimiento, evitando cualquier retraso en
cosa juzgada con la ejecutoria de la sen­
su ejecución, y sin hacer calificación algu­
tencia. Esta se cumple cuando no hay re­
na que pudiese restringir sus efectos, bajo
cursos pendientes por no otorgarlos la ley
responsabilidad en caso de no acatar su
o por haber pasado el término para inter­
cumplimiento.
ponerlos, cualquiera que sea la sentencia;
aquella es una calidad especial que la ley III. SUPUESTOS DE INCUMPLIMIENTO
les asigna a algunas sentencias ejecutoria­
das. No hay cosa juzgada sin ejecutoria, - En algunas pretensiones de reposición se
pero sí esta sin aquella. aprecia que los empleadores cumplen con
reponer a los trabajadores, pero inmedia­
Igualmente importa saber que toda senten­ tamente proceden a despedirlos por otra
cia ejecutoriada obliga a las partes y debe
casual o motivo de cese. Esto sucede tan­
cumplirse voluntariamente o en forma
to en el Sector Privado como Público, con
coactiva, aun cuando no constituya cosa
sus diferencias respectivas; en este últi­
juzgada. Por consiguiente, es un error de­
mo la decisión viene contenida en un acto
cir que la obligatoriedad de la sentencia
administrativo.
sea un efecto de la cosa juzgada, pues lo
es de toda sentencia ejecutoriada (…). - Otra modalidad empleada en el Sector Pú­
blico es la imposibilidad jurídica por falta
Toda sentencia ejecutoriada tenga o no
efectos de cosa juzgada, es imperativa u de previsión presupuestaria, la que se pue­
obligatoria y si impone condena es ade­ de manifestar a través de la ausencia de
más ejecutable (…). Luego no se trata plazas presupuestadas (el trabajador debe
de efectos de la cosa juzgada. Esta tie­ esperar la creación de un puesto de traba­
ne influencia en aquellos, pero en cuanto jo o la desocupación de uno)2.
los convierte en inmutables y definitivos, - Un caso muy particular que se puede en­
al excluir una revisión en proceso poste­ contrar es cuando el empleador está su­
rior y prohibir la nueva decisión del fon­ peditado a una organización castrense y
do, en caso de que alguna parte pretenda se requiere la firma de una autoridad para
desconocerla”1. proceder a la reincorporación del trabaja­
El artículo 4 del Texto Único Ordenado del dor. Esto se aprecia en personal de la Po­
Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado licía y Fuerzas Armadas, que pese a tener
por Decreto Supremo Nº 017-93-JUS, dispo­ una resolución de reposición, esta depen­
ne que toda persona y autoridad está obliga­ de de una resolución suprema que dispon­
da a acatar y dar cumplimiento a las decisio­ ga su reposición y que es autorizada por el
nes judiciales, emanadas de autoridad judicial Presidente de la República.

1 Ver en: <http://blog.pucp.edu.pe/item/84529/interpretacion-de-la-represion-de-actos-lesivos-homogeneos>.


2 Incumplimiento de sentencias por parte de la administración estatal.

182
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Es evidente que no existe un la reposición de trabajadores


argumento sólido frente al in­
cumplimiento de un manda­ “ La reposición judi-
cial es de cumplimien-
del Estado, como a qué régi­
men laboral se debe incorpo­
to judicial, cuando este cons­ to obligatorio, no im- rar un trabajador, cuando en la
tituye una obligación que no portando si el obligado sentencia no se precisa, solu­
compromete recursos o en es el Estado o un par- ción que inevitablemente pasa
todo caso, cuando los afecte,
existan las asignaciones co­
ticular.
” por solicitar la aclaración al
mismo ente que emitió la reso­
rrespondientes. En estos su­ lución. El problema está laten­
puestos, los responsables incurren en una in­ te al menos respecto de pretensiones que tie­
fracción penal (excepto en el primer supuesto nen como sustento un contrato de locación de
donde sí existe cumplimiento). servicios SNP, pues con el contrato adminis­
trativo de servicios como régimen laboral es­
De esta manera, la simple negativa al cumpli­
pecial –en vías de desaparecer–, que prohíbe
miento es una omisión frente a la cual el juez
la contratación bajo SNP, se buscaba justa­
que ejecuta la sentencia debe tomar las medi­
mente evitar futuras contiendas laborales so­
das del caso, esto es formular la denuncia pe­
bre desnaturalización del vínculo laboral.
nal correspondiente por la omisión del delito
de resistencia y desobediencia a la autoridad, Otra particularidad del incumplimiento de re­
previsto por el artículo 368 del Código Penal. poner a un trabajador público, o de su cumpli­
miento parcial, consiste en que a pesar de ser
Asimismo, el cumplimiento de un requisito pre­
repuesto, pero si la plaza que va a ocupar no
vio no debe dilatar la ejecución de la sentencia
está presupuestada, la reposición no tendría
firme; y en caso de oponerse alguna imposibi­ sentido porque la programación de los mon­
lidad jurídica para el cumplimiento, por ejem­ tos requeridos, no depende exclusivamente
plo la prohibición legal a la entidad demanda­ del jefe del pliego, que si bien tiene la obli­
da de pagar beneficios sociales o pensiones gación de informar, para una futura previsión,
o no contar con los recursos económicos que no tiene la legalidad ni legitimidad asignada
le permitan asumir el nombramiento del per­ del Congreso de la República para su apro­
sonal, al menos respecto del Estado, siempre bación, por lo que la motivación penal no tie­
habrá la posibilidad de presupuestar o encon­ ne mucha fuerza como sí la tendría en el ám­
trar un sucesor legal de los créditos laborales. bito privado.
En el Estado la falta de recursos presupuesta­ La reposición como se sabe es una materia de
rios asignados al cumplimiento de sentencias, competencia judicial y constitucional. El De­
es más severo, puesto que las entidades es­ creto Legislativo N° 728 ha establecido tres ti­
tatales, en aplicación del principio de legalidad pos de despido ilegal diseñando un sistema de
presupuestaria, solo pueden efectuar gastos si protección del trabajador de tal forma que en
cuentan con ingresos que estén destinados a algunos supuestos procede la tutela resarcito­
su satisfacción. Pues en la actividad privada ria, como es el caso del despido injustificado y
la amenaza penal suele ser lo suficientemen­ del despido indirecto, en los que solo cabe el
te motivadora para evitar la simple negativa al pago de una indemnización tasada, en tanto
incumplimiento. que solo cuando se configura el despido nulo
procede reposición en el ámbito judicial.
IV. DE LA SIMPLE NEGATIVA AL CUMPLI- También el Tribunal Constitucional ha incor­
MIENTO A LOS ACTOS LESIVOS HO- porado a las consecuencias de la reposición
MOGÉNEOS los denominados despidos incausado y frau­
Como se expresó en párrafos anteriores, el dulento en un primer momento de competen­
simple incumplimiento puede sancionarse con cia exclusiva del TC, pero en mayo de 2012 se
cierta coerción que obligue su cumplimiento, realizó el Primer Pleno Jurisdiccional Superior
pero existen problemas tangibles, respecto a en Materia Laboral 2012, en el que se decidió

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 183


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

la procedencia de la reposición por despido De manera progresiva el TC ha venido emi­


fraudulento y por despido incausado, en vía tiendo diversas decisiones en las que se ha
ordinaria, para las dos leyes procesales vi­ hecho referencia a esta institución, tanto a ni­
gentes (Ley Nº 26636 y Ley Nº 29497). vel de sentencias, autos de improcedencia y
recursos de queja. La represión de actos le­
Es conveniente recordar que en el ámbito del
sivos homogéneos encuentra su sustento en
Derecho Público la acción contencioso-admi­
la necesidad de garantizar la obligatoriedad
nistrativa por antonomasia es la nulidad de ac­
de las sentencias ejecutoriadas y evitar el ini­
tos administrativos, por medio del cual tam­
cio de un nuevo proceso constitucional, fren­
bién se puede discutir la validez de un acto
te a actos que de forma previa han sido anali­
que aprueba el fin o extinción del vínculo la­
zados y calificados como lesivos de derechos
boral y que se tiene como vía previa a agotar,
fundamentales.
pues el amparo constitucional es subsidiario.
En la STC Exp. Nº 05287-2008-PA/TC este
Esto pone sobre el tapete un tema sensible
Colegiado ha expresado que el carácter ho­
para los empleadores, y es el hecho que ori­
mogéneo del nuevo acto lesivo debe ser ma­
gina muchas veces el despido seguido de re­ nifiesto, es decir, no deben existir dudas so­
posición, no desear que dicho trabajador siga bre las esenciales iguales características entre
laborando en la institución, y buscar una ma­ el acto anterior y el nuevo. Siendo que para
nera legal de impedirlo. Entonces, tenemos la determinación de esta identidad en cada
que cualquier trabajador, sea público o priva­ caso el juez constitucional deberá recurrir a
do, es repuesto en sus funciones, pero de in­ un juicio de comparación entre los términos
mediato es despedido. Este es un supuesto comprendidos.
importante de cumplimiento “encubierto”, pues
el trabajo fue repuesto tanto así que se puede En un primer momento el TC estimó que “solo
despedir, en resumen es el reponer a un tra­ si existe una sentencia previa, en la que se ha
bajador e inmediatamente volver a despedirlo. establecido claramente el derecho afectado y
Esto en doctrina constitucional se denomina el acto lesivo, y que ha adquirido la calidad de
“acto sustancialmente homogéneo”, que tiene firme, podrá evaluarse si la acción u omisión
sus particularidades y es aplicable a cualquier que se produzca con posterioridad resulta ho­
proceso constitucional en el que se incluye el mogénea. Así, si se declara improcedente o
laboral. infundada una demanda de tutela de dere­
chos fundamentales, no puede solicitarse con
1. Actos lesivos homogéneos posteridad la represión de actos lesivos ho­
mogéneos. La sentencia previa mediante la
La institución denominada represión de ac­ cual se declara fundada la demanda de tute­
tos lesivos homogéneos –contemplada en el la de derechos fundamentales, no puede so­
artículo 60 del Código Procesal Constitucio­ licitarse con posteridad a la represión de ac­
nal– es un mecanismo de protección judicial tos lesivos homogéneos. La sentencia previa
de derechos fundamentales frente a actos que mediante la cual se declara fundada la de­
presentan características similares a aquellos manda puede ser del Poder Judicial o del Tri­
que han sido considerados en una sentencia bunal Constitucional” (STC Exp. Nº 04878-
previa como contrarios a tales derechos. 2008-PA/TC, f. j. 19).
En ese sentido, lo resuelto en un proceso En un posterior pronunciamiento el TC consi­
constitucional de tutela de derechos funda­ deró que si no intervino en el “proceso primi­
mentales no agota sus efectos con el cumpli­ genio constitucional”, carecía de competencia
miento de lo dispuesto en la sentencia respec­ para conocer el pedido de represión de actos
tiva, sino que se extiende hacia el futuro, en lesivos homogéneos, por cuanto su conteni­
la perspectiva de garantizar que no se vuel­ do se relacionaba con una sentencia estima­
va a cometer una afectación similar del mis­ toria del Poder Judicial, que no llegó a conoci­
mo derecho. miento del TC (STC Exp. Nº 00331-2009-PC/

184
ANÁLISIS Y CRÍTICA

TC, STC Exp. Nº 00924-2010-AA/TC).Sin em­ precisamente el derecho a la defensa.


bargo, este Colegiado mediante STC Exp. Por el contrario, en el presente caso se
Nº 00497-2010-PA/TC, publicada el 26 de se­ ha despedido al actor por la existencia de
tiembre de 2011, volvió a ratificar el primer cri­ una condena penal y una pena acceso­
terio al establecer que dentro de un proceso ria de inhabilitación en su contra (…), que
de represión de actos lesivos homogéneos la fuera comunicada por el procurador públi­
sentencia previa mediante la cual se declara co regional de Ayacucho.
fundada la demanda puede ser del Poder Ju­
(…)
dicial o del TC3.
8. Que consecuentemente, los actos de­
2. Jurisprudencia nunciados en el presente caso no consti­
El TC ha tenido la oportunidad de pronunciar­ tuyen actos lesivos sustancialmente ho­
se sobre el tema en el Exp. Nº 04371-2011-PA/ mogéneos a los actos lesivos declarados
TC, oportunidad en la que declaró improce­ inconstitucionalmente en la sentencia emi­
dente la solicitud de represión de actos lesi­ tida por este Colegiado razón por la que
vos, bajo el siguiente fundamento: debe desestimarse la solicitud presentada”.

Antecedentes: Así también el TC declaró infundada la solici­


tud de represión de actos lesivos homogéneos
“Que mediante sentencia del 1 de julio de por parte de Repsol YPF comercial del Perú
2009, (Exp. Nº 06813-2008-PA/TC), este S.A, donde el actor argumentaba haber sido
Colegiado declaró fundada la demanda de despedido por segunda vez y que dicho despi­
amparo por haberse acreditado la lesión do era un acto sustancialmente homogéneo al
del derecho al trabajo del actor, ordenán­ declarado lesivo en el amparo primigenio, bajo
dose que Cofopri cumpla con reponer al los siguientes fundamentos:
recurrente en el cargo que venía desem­
peñando o en otro de similar nivel o jerar­ “En un primer momento la Segunda Sala
quía. Asimismo, se consideró que los con­ Civil de la Corte Superior del Callao con­
tratos de locación de servicios suscritos firmó la apelación y declaró fundada la de­
por el actor se desnaturalizaron en un con­ manda de amparo interpuesta por el ac­
trato de trabajo a plazo indeterminado, por tor ordenando la restitución a su centro de
lo que solo podía ser despedido por cau­ trabajo.
sa relacionada a su conducta o capacidad Posteriormente, se le envió una carta de
laboral, lo que no ocurrió en el caso con­ preaviso de falta grave, así como la carta
creto, configurándose el despido arbitra­ de despido donde la emplazada le comuni­
rio, pues se omitió imputarle falta alguna al ca que desde que se incorporó a la Planta
actor, vulnerando con ello sus derechos al
Talara el 18 de marzo de 2009, hasta la fe­
debido proceso y de defensa”.
cha, no ha procedido ni con la liquidación
Y los fundamentos: ni con la devolución del saldo del dinero
entregado por la empresa (…).
“7. que en la sentencia de fecha 1 de ju­
lio de 2009 (Exp. Nº 06813-2008-PA/TC) De la verificación de despido efectua­
este Colegiado señaló que se había pro­ da por la autoridad administrativa se ad­
ducido un despido arbitrario, pues se des­ vierte que la empresa emplazada exhi­
pidió al actor sin señalarle causa alguna be las cartas de preaviso y de despido
relativa a su conducta o capacidad labo­ por la supuesta falta grave en mención.
ral que lo justifique, vulnerándose con En dicha acta el actor manifiesta que la
ello el derecho al debido proceso y más emplazada no le permitió realizar sus

3 STC Exp. Nº 00018-2011-PA/TC.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 185


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

descargos correspondientes. De todo Derecho que el cumplimiento de una senten­


ello este tribunal concluye que al acre­ cia quede supeditado a la voluntad o discrecio­
ditarse que el segundo despido fue por nalidad del propio obligado.
una supuesta falta grave cometida por el
Como ha señalado acertadamente la sentencia
actor, los actos denunciados en el pre­
32/82 del Tribunal Constitucional español (del 7
sente caso no constituyen actos lesivos de junio de 1982):
sustancialmente homogéneos a los ac­
tos lesivos declarados inconstitucionales “(...) es evidente que esa tensión existe y
en la sentencia emitida por la Segunda que su superación exige la armonización
Sala Civil de la Corte Superior de Justi­ de ambos principios; pero esta armoniza­
cia del Callao (…)”. ción, cualquiera que sea la forma en que
se realice, no puede dar a que el princi­
Como se puede apreciar, basta con acredi­ pio de legalidad presupuestaria deje de he­
tar que la causa de despido sea otra para que cho sin contenido un derecho que la Cons­
la pretendida represión no proceda, cues­ titución reconoce y garantiza, pues como
tión que puede ser muy sencilla de realizar, hemos señalado anteriormente, el cumpli­
inclusive pasando el tema por un despido miento de las sentencias forma parte del
fraudulento. derecho a la tutela efectiva de los jueces y
tribunales consagrados en el artículo 24.1
V. INCUMPLIMIENTO DEL ESTADO de la Constitución”.
Desde el lado de las entidades públicas obli­
En realidad, como aclara el mencionado fa­
gadas, se sostiene con frecuencia que una
llo, la sujeción al principio de legalidad presu­
situación de cumplimiento configuraría una
puestaria impondría –en todo caso– solo una
tensión o colisión entre dos preceptos y prin­
limitación temporal en el cumplimiento y eje­
cipios constitucionales: la seguridad jurídica, cución de la sentencia. Dice el Tribunal Cons­
que exige el cumplimiento y ejecutabilidad de titucional español que “(…) en ningún caso el
las sentencias judiciales (derecho a la tute­ principio de legalidad presupuestaria puede
la judicial efectiva); frente al imperativo de la justificar que la Administración posponga la
legalidad presupuestaria, es decir que la sa­ ejecución de la sentencia más allá del tiempo
tisfacción de la obligación está supeditada a necesario para obtener, actuando con diligen­
la exigencia de una partida en el presupues­ cia debida, las consignaciones presupuesta­
to público expresamente asignada a ese fin. rias en el caso de que estas no hayan sido
Esto debido a que los recursos presupuesta­ previstas”.
rios para cumplirla o implementarla son consi­
derables, al no estar presupuestadas las co­ De esta manera, el artículo 139, inciso 2 de
rrespondientes plazas. la Constitución, que establece que ningu­
na autoridad puede retardar la ejecución de
Si bien puede admitirse inicialmente una posi­ las sentencias, puede entenderse en el sen­
ble contraposición normativa, cuando el cum­ tido que los retardos no deben ser irrazona­
plimiento de una sentencia por parte de una bles. La razonabilidad, como lo señala Joan
entidad estatal genera una afectación a la re­ Picò y Junoy –describiendo la jurisprudencia
gla de legalidad presupuestaria impuesta a ta­ del Tribunal Constitucional español– estaría
les instituciones, consideramos que esta no dada en función de fines de protección de va­
es insalvable ni mucho menos, que el cumpli­ lores, bienes o intereses constitucionalmente
miento de la sentencia puede quedar indefini­ protegidos, como por ejemplo –en nuestro
da en el tiempo. Y es que siendo deber primor­ caso– establecer una prelación en el pago de
dial de los órganos estatales y de toda entidad las deudas, en donde el primer lugar lo ocu­
pública respetar los derechos constitucionales pen las deudas laborales, en aplicación del
y, en este caso, acatar las decisiones judicia­ artículo 24 de la Constitución, postergándose
les, resultaría incompatible con el Estado de –razonablemente– el pago a otros acreedores

186
ANÁLISIS Y CRÍTICA

del Estado. Asimismo, podrían entenderse importando si el obligado es el Estado o un


dentro del referido criterio la respectiva pro­ particular.
gramación que deberá efectuar la entidad La reposición procede y existen los meca­
pública. nismos para su materialización, tanto si la
reposición se debe a un acto lesivo homogé­
CONCLUSIONES neo, como máxima expresión de insatisfacción
La reposición judicial, contenida en una sen­ al acatamiento a la autoridad o el relajamiento
tencia, es de cumplimiento obligatorio, no de la previsión presupuestaria.

4 De acuerdo al artículo 15 de la Ley de Gestión del Estado (en adelante, LGPE), Ley Nº 26703, modificada por la Ley
Nº 26884, la específica del gasto “individualiza elemento específico del gasto, identificando los rubros concretos del egreso
público. Cada rubro, a su vez, contiene un detalle de los conceptos integrantes del mismo”.
5 Informe Defensorial Nº 19, incumplimiento de sentencia por parte de la administracion estatal, p. 15.
6 Ibídem, p. 16.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 187


ANÁLISIS LABORAL
Y PREVISIONAL
TENDENCIAS
DE JURISPRUDENCIA LABORAL

LA SEGURIDAD SOCIAL EN EL CAMPO DE LAS RELACIONES


LABORALES

A continuación se exponen los principales dictámenes del máximo intérprete constitucional, me-
diante los cuales ha desarrollado el contenido esencial de la seguridad social como responsabili-
dad del Estado, destacando tan importante tarea en el ámbito de las relaciones laborales orienta-
da a cubrir las prestaciones de salud y pensionarias para asegurar una vida digna de la población
trabajadora.

I. CONTENIDO ESENCIAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL

 La seguridad social como derecho fundamental


“Toda política pública nace de obligaciones objetivas concretas que tienen como finalidad primor­
dial el resguardo de derechos tomando como base el respeto a la dignidad de la persona, y que
en el caso de la ejecución presupuestal para fines sociales, esta no debe considerarse como un
gasto sino como una inversión social.
Por esta razón, sostener que los derechos sociales se reducen a un vínculo de responsabilidad
política entre el constituyente y el legislador, no solo es una ingenuidad en cuanto a la existen­
cia de dicho vínculo, sino también una distorsión evidente en cuanto al sentido y coherencia que
debe mantener la Constitución (MORÓN DÍAZ, Fabio. La dignidad y la solidaridad como princi-
pios rectores del diseño y aplicación de la legislación en materia de seguridad social. Anuario de
Derecho Constitucional. Ciedla, Buenos Aires, 2000, p. 668) (...).
En consecuencia, la exigencia judicial de un derecho social dependerá de factores tales como
la gravedad y razonabilidad del caso, su vinculación o afectación de otros derechos y la dispo­
nibilidad presupuestal del Estado, siempre y cuando puedan comprobarse acciones concretas
de su parte para la ejecución de políticas sociales”. (STC Exp. Nº 02945-2003-AA, ff. jj. 18 y 33).
“Así las cosas, todo ámbito constitucionalmente protegido de un derecho fundamental se recon­
duce en mayor o menor grado a su contenido esencial, pues todo límite al derecho fundamental
solo resulta válido en la medida en que el contenido esencial se mantenga incólume.
Este Tribunal Constitucional considera que la determinación del contenido esencial de los dere­
chos fundamentales no puede efectuarse a priori, es decir, al margen de los principios, los va­
lores y los demás derechos fundamentales que la Constitución reconoce. En efecto, en tanto el
contenido esencial de un derecho fundamental es la concreción de las esenciales manifestacio­
nes de los principios y valores que lo informan, su determinación requiere un análisis sistemático
de este conjunto de bienes constitucionales, en el que adquiere participación medular el princi­
pio-derecho de dignidad humana, al que se reconducen, en última instancia, todos los derechos
fundamentales de la persona.

188
TENDENCIAS DE JURISPRUDENCIA LABORAL

En tal sentido, el contenido esencial de un derecho fundamental y los límites que sobre la base
de este resultan admisibles, forman una unidad (HÄBERLE, Peter. La libertad fundamental en el
Estado Constitucional. Fondo Editorial de la PUCP, Lima, 1997, p. 117); por lo que, en la ponde­
ración que resulte necesaria a efectos de determinar la validez de tales límites, cumplen una fun­
ción vital los principios de interpretación constitucional de ‘unidad de la Constitución’ y de ‘con­
cordancia práctica’, cuyo principal cometido es opmitimizar la fuerza normativo-axiológica de la
Constitución en su conjunto”.
STC Exp. Nº 01417-2005-AA/TC, ff. jj. 18 y 21
Publicada en la página web del TC el 12/07/2005

 Ámbito de la seguridad social


“El artículo 10 de la Constitución reconoce “el derecho universal y progresivo de toda persona a
la seguridad social, para su protección frente a las contingencias que precise la ley y para la ele­
vación de su calidad de vida”.
Por su parte, el artículo 11, estipula la obligación del Estado de garantizar y supervisar eficaz­
mente el libre acceso a prestaciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, pri­
vadas o mixtas.
Tal como ha establecido el Tribunal Constitucional en el fundamento 54 de la STC Exps. Nºs 00050-
2004-AI / 00051-2004-AI / 00004-2005-AI / 00007-2005-AI / 00009-2005-AI (acumulados):
“La seguridad social es la garantía institucional que expresa por excelencia la función social
del Estado. Se concreta en un complejo normativo estructurado –por imperio del artículo 10
de la Constitución– al amparo de la ‘doctrina de la contingencia’ y la calidad de vida; por ello,
requiere de la presencia de un supuesto fáctico al que acompaña una presunción de estado
de necesidad (cese en el empleo, viudez, orfandad, invalidez, entre otras) que condiciona el
otorgamiento de una prestación pecuniaria y/o asistencial, regida por los principios de pro­
gresividad, universalidad y solidaridad, y fundada en la exigencia no solo del mantenimiento,
sino en ‘la elevación de la calidad de vida’”.
La seguridad social:
“[E]s un sistema institucionalizado de prestaciones individualizadas, basado en la prevención
del riesgo y en la redistribución de recursos, con el único propósito de coadyuvar en la cali­
dad y el proyecto de vida de la comunidad. Es de reconocerse el fuerte contenido axiológico
de la seguridad social, cuyo principio de solidaridad genera que los aportes de los trabajado­
res activos sirvan de sustento a los retirados mediante los cobros mensuales de las pensio­
nes” (STC Exp. Nº 0011-2002-AI, f. j. 14).
Su condición de sistema institucionalizado imprescindible para la defensa y desarrollo de di­
versos principios y derechos fundamentales, permite reconocer a la seguridad social como
una garantía institucional.
El Tribunal Constitucional español, en criterio mutatis mutandis aplicable al contexto constitu­
cional peruano, ha señalado que la seguridad social es una garantía institucional “cuya pre­
servación se juzga indispensable para asegurar los principios constitucionales estableciendo
un núcleo o reducto indisponible por el legislador (...), de tal suerte que ha de ser preservado
en términos reconocibles para la imagen que de la misma tiene la conciencia social en cada
tiempo y lugar” (STC 37/1994, f. j. 3)”.
STC Exp. Nº 01417-2005-AA/TC ff. jj. 28, 29 y 30
Publicada en la página web del TC el 12/07/2005

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 189


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

II. DERECHO A LA SALUD

 Definición y alcance
“Dentro de los componentes del Estado social queda claro que el reconocimiento y la promoción
del derecho a la salud ocupa un papel trascendental, en tanto dicho atributo representa parte del
conglomerado de derechos sociales que bajo la forma de obligaciones se imponen al Estado a
efectos de ser promovido en condiciones materiales y fuentes de acceso. Conforme lo ha deja­
do establecido este Colegiado en las sentencias Exps. Nºs 2945-2003-AA/TC, 2016-2003-AA/TC
y 1956-2004-AA/TC, el derecho a la salud comprende la facultad que tiene todo ser humano de
mantener el estado de normalidad orgánica funcional, tanto física como mental, y de restablecer­
se cuando se presente una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional de su ser, lo que
implica, por tanto, una acción de conservación y otra de restablecimiento; acciones cuyo cumpli­
miento corresponde al Estado, el cual debe garantizar una progresiva y cada vez más consoli­
dada calidad de vida, invirtiendo en la modernización y fortalecimiento de todas las instituciones
encargadas de la prestación del servicio de salud, debiendo, para tal efecto, adoptar políticas,
planes y programas en ese sentido. Los servicios de salud, por consiguiente, cobran vital impor­
tancia en una sociedad, pues de su existencia y funcionamiento depende no solo el logro de me­
jores niveles de vida para las personas que la integran, sino que incluso en la eficiencia de su
prestación se encuentran en juego la vida y la integridad de los pacientes.
Este Tribunal, además de lo precedentemente señalado, puntualiza que si la salud es un dere­
cho cuyas condiciones el Estado se encuentra obligado a promover mediante políticas, planes
y programas, o a garantizar su correcto funcionamiento, en caso de que estos ya existan, el he­
cho de que el mismo Estado, o quienes a su nombre lo representan, opten por decisiones que
desconozcan de forma unilateral o irrazonable la concretización o aplicación de los mismos, so­
bre todo para quienes ya gozan de prestaciones individualizadas, supone un evidente proceder
inconstitucional que en modo alguno puede quedar justificado. O la salud es un derecho consti­
tucional indiscutible y, como tal, generador de acciones positivas por parte de los poderes públi­
cos, o simplemente se trata de una opción de actuación discrecional y, como tal, prescindible de
acuerdo con la óptima disponibilidad de recursos. Entre ambas alternativas, y por lo que ya se ha
puntualizado, el Estado social solo puede ser compatible con la primera de las descritas, pues
resulta inobjetable que allí donde se ha reconocido la condición fundamental del derecho a la sa­
lud, deben promoverse, desde el Estado, condiciones que lo garanticen de modo progresivo, y
que se le dispense protección adecuada a quienes ya gocen del mismo.
Por tanto, cuando el artículo 7 de la Constitución hace referencia al derecho a la protección de la
salud, reconoce el derecho de la persona de alcanzar y preservar un estado de plenitud física y
psíquica. Por ende, tiene el derecho de que se le asignen medidas sanitarias y sociales relativas
a la alimentación, vestido, vivienda y asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan
los recursos públicos y la solidaridad de la comunidad, pues en una sociedad democrática y jus­
ta la responsabilidad por la atención de los más necesitados no recae solamente en el Estado,
sino en cada uno de los individuos en calidad de contribuyentes sociales”.
STC Exp. Nº 03208-2004-AA/TC, ff. jj. 6, 7 y 8
Publicada en la página web del TC el 19/12/2005
“El derecho a la salud invocado por el demandante es considerado por este Tribunal como un
derecho fundamental por su relación inseparable con el derecho a la vida, esto en uso del cri­
terio de conexidad. Así el derecho a la salud podrá ser exigido vía proceso de amparo cuando

190
TENDENCIAS DE JURISPRUDENCIA LABORAL

se encuentre vinculado de forma directa e inmediata con otros derechos fundamentales (el de­
recho a la vida, a la integridad física, etc.). Siendo ello así creemos necesario mencionar que
son elementos esenciales del derecho a la salud: a) Su definición; debe ser entendido como
un indiscutible derecho fundamental. b) Los beneficiarios; debe estar reconocido para toda per­
sona humana, tutelando de manera especial la salud de aquellas personas con pronóstico no
favorable de curación o aquellas otras que se encuentren en situaciones especiales (adultos
mayores, minorías étnicas, mujeres embarazadas en abandono. c) Acceso al servicio; debe
garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al servicio de la salud y d) La calidad de
servicio; debe garantizar un obrar adecuado y un estándar mínimo en la actuación de las enti­
dades prestadores (privadas o públicas) del servicio de salud”.
STC Exp. Nº 03599-2007-PA/TC, f. j. 2
Publicada en la página web del TC el 16/04/2008

 Salud y desempleo
“Aun cuando el Reglamento de la Ley de Modernización de la Seguridad Social, al establecer
la forma en que las prestaciones de salud son otorgadas a los afiliados regulares, ha dividido
el tiempo del periodo de latencia [derecho de acceso a la salud en periodos de desempleo] en
2 etapas iguales pero de cobertura diferenciada, este Colegiado considera que las normas que
regulan el Derecho Especial de Cobertura por Desempleo no vulneran el derecho fundamental
a la salud ni trasgreden el marco legal en que se facultó su reglamentación, dado que, en tanto
se constata que las prestaciones de salud se han incrementado ampliando su cobertura a nue­
vas contingencias (desempleo y suspensión perfecta de labores), resulta evidente que el Estado
viene adoptando las medidas positivas adecuadas para procurar, en forma gradual y progresiva,
una mayor cobertura de las prestaciones de salud que debe brindar a los ciudadanos.
No obstante, ello no quiere decir, en modo alguno, que este Tribunal considere que las presta­
ciones de salud actualmente otorgadas a los afiliados de EsSalud sean suficientes, y por ello de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 7 de la Constitución, en virtud del cual “todos tienen
derecho a la protección de su salud (...)” exhorta a EsSalud y al Poder Ejecutivo, a que en for­
ma progresiva y lo más pronto posible, según la capacidad económica del país, adopte las me­
didas necesarias tendientes a procurar que se incremente el periodo de cobertura integral (capa
simple y compleja) otorgado a los asegurados regulares y sus derechohabientes durante el pe­
riodo de latencia”.
STC Exp. Nº 03208-2004-AA/TC, ff. jj. 15 y 16
Publicada en la página web del TC el 19/12/2005

 Dimensiones
“El derecho a la salud reconocido en el artículo 7 de la Constitución no puede ser entendido como
una norma que requiere de desarrollo legal para su efectividad, siendo así podemos afirmar que
posee una doble dimensión: a) El derecho de todos los miembros de una determinada comuni­
dad de no recibir por parte del Estado un tratamiento que atente contra su salud y b) El derecho
de exigir del Estado las actuaciones necesarias para el goce de parte de los ciudadanos de servi­
cios de calidad en lo relacionado a la asistencia médica, hospitalaria y farmacéutica”.
STC Exp. Nº 03599-2007-PA/TC, f. j. 2
Publicada en la página web del TC el 16/04/2008

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 191


A NÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

III. DERECHO PREVISIONAL

 Definición y alcance
“Las pensiones no son propiamente remuneraciones, puesto que se trata de un derecho que res­
ponde a una justificación y naturaleza distintas a la remuneración. En efecto, el derecho funda­
mental a la pensión ‘(…) tiene la naturaleza de derecho social –de contenido económico–. Sur-
gido históricamente en el tránsito del Estado liberal al Estado social de Derecho, impone a los
poderes públicos la obligación de proporcionar las prestaciones adecuadas a las personas en
función a criterios y requisitos determinados legislativamente, para subvenir sus necesidades vi-
tales y satisfacer los estándares de la ‘procura existencial’” (STC Exp. Nº 00050-2004-AI/TC-
Acumulados; f. j. 74). Distinto es el caso de la remuneración, cuyo amparo constitucional se en­
cuentra previsto en el artículo 23 de la Constitución que establece, que ‘nadie está obligado a
prestar trabajo sin retribución o sin su libre consentimiento’. En el caso de la pensión su justifica­
ción se encuentra en el principio de solidaridad y en la fuerza normativa que despliega la propia
dignidad humana; en el caso del derecho a la remuneración, se trata de la protección del dere­
cho al trabajo que incluye la necesaria contraprestación”.
STC Exp. Nº 00023-2007-AI/TC, f. j. 56
Publicada en la página web del TC el 04/11/2008
“Si bien la expresión normativo-constitucional de un derecho le confiere el sentido de jurídica­
mente exigible y vinculante al poder político y a los particulares, no se puede soslayar que parte
de la plena eficacia de determinados derechos constitucionales se encuentra sujeta al desarro­
llo que de estos pueda hacer el legislador, cuyo ámbito de determinación es amplio, sin que ello
suponga la potestad de ejercer arbitrariamente sus competencias.
En tanto que la plena exigibilidad de los contenidos del derecho fundamental a la pensión resul­
ta de su desarrollo legislativo, este es un derecho fundamental de configuración legal, y por ello,
dentro de los límites del conjunto de valores que la Constitución recoge, queda librada al legisla­
dor ordinario la regulación de los requisitos de acceso y goce de las prestaciones pensionarias.
Por otra parte, es preciso tener en cuenta que no todas las disposiciones de la legislación ordi­
naria que tienen por objeto precisar los beneficios o prestaciones relacionadas con materia pre­
visional, dotan de contenido esencial al derecho fundamental a la pensión. Solo cumplen di­
cha condición aquellas disposiciones legales que lo desarrollan de manera directa (tal como
ocurre, por ejemplo, con las condiciones para obtener una pensión dentro de un determinado
régimen). Por el contrario, las condiciones indirectas relativas al goce efectivo de determina­
das prestaciones, como por ejemplo, asuntos relacionados al monto de la pensión (en la medi­
da que no se comprometa el mínimo vital), topes, mecanismos de reajuste, entre otros, no po­
drían considerarse como componentes esenciales del derecho fundamental referido, sino como
contenidos no esenciales y, en su caso, adicionales, y, en tal medida, tampoco como disposicio­
nes legales que lo configuran” (STC Exps. Nºs 00050-2004-AI / 00051-2004-AI / 00004-2005-AI
/ 00007-2005-AI / 00009-2005-AI, acumulados, f. j. 120)”.
STC Exp. Nº 01417-2005-AA/TC, f. j. 34
Publicada en la página web del TC el 12/07/2005

192
ANÁLISIS Y ESTUDIOS POR
ESPECIALIDADES

Análisis administrativo
y tributario
ANÁLISIS ADMINISTRATIVO
Y TRIBUTARIO
OPINIONES Y PRINCIPALES
RESOLUCIONES DEL MES

Ordenar devolución de pago por aducir que se utilizaron fondos públicos


afectaría derecho a la ejecución de sentencias
RTC Exp. Nº 00305-2013-PA/TC, Carlos Enrique Tantapoma Celestino
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 30 de octubre de 2013
El Máximo Intérprete de la Constitución ordenó admitir a trámite la demanda de amparo debido
a que se estaría vulnerando el derecho a la ejecución de sentencias. Todo ello en vista de que
en un proceso judicial se ordenó a la Municipalidad del Rímac pagar una deuda al demandan­
te, la cual, una vez cancelada, la comuna alegó que fue realizada con fondos públicos y exigió
se le devolviera lo pagado. Esta solicitud fue amparada por el mismo juez que anteriormente
había ordenado honrar la deuda contraída por la municipalidad.

Alex AMADO RIVADENEYRA*

Derecho de ejecución de sentencias y pago de deuda con


fondos públicos

El derecho a la ejecución de sentencias como el que debió verificar pre­


contenido implícito del derecho a la tutela judi­ viamente tal condición du­
cial efectiva, “se satisface cuando el órgano ju­ rante las actuaciones judi­
dicial adopta las medidas oportunas y necesa­ ciales, habiendo generado con ello, una falsa
rias para llevar a efecto la ejecución del fallo” expectativa en el acreedor recurrente y un per­
(STC Exp. Nº 02813-2007-AA/TC). juicio grave no deseado ante la eventual dis­
En el caso sub examine, se le impuso al eje­ posición parcial o total de dichos fondos.
cutante en sede ordinaria y en etapa de eje­ Si bien es cierto, el artículo 73 de la Constitu­
cución de sentencia, sobre Obligación de Dar ción establece que “los bienes de dominio pú­
Suma de Dinero, seguido contra la Municipa­ blico son inalienables e imprescriptibles” y en
lidad Distrital del Rímac, una sanción de mul­ esta línea, la Ley Orgánica de Municipalidades
ta de una (1) URP, por incumplimiento de - Ley Nº 27972, señala en su artículo 55 que
devolución del monto que le fuera entrega­ “los bienes de dominio público de las munici­
do, por considerarse que dichos pagos fue­ palidades son inalienables e imprescriptibles”,
ron realizados con los depósitos de dinero del también lo es que, los bienes estatales, “com­
gobierno local, los cuales constituirían fondos prenden bienes muebles e inmuebles, de do­
de dominio público, situación que afecta defi­ minio privado y de dominio público”, ello de
nitivamente la ejecutabilidad de la sentencia, conformidad con el artículo 3 de la Ley Gene­
siendo el caso, que fue el propio juez ordinario, ral del Sistema Nacional de Bienes Estatales

* Abogado por la Universidad de San Martín de Porres. Egresado de la Maestría en Derecho Constitucional y Derechos
Humanos y del Doctorado en Derecho y Ciencia Política por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Postítulo en
Derecho Procesal Constitucional por el Centro de Estudios Constitucionales del Tribunal Constitucional. Abogado Supervi-
sor de la Dirección General de Defensa Pública y Acceso a la Justicia-Minjus.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 195


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

- Ley Nº 29151 y su Regla­ cual se deriva el cumplimiento


mento, siendo el caso de que,
los bienes del Estado de domi­ “ Juez ordinario de-
bió verificar previa-
de sentencias, por cuanto, su
efectividad contribuye al forta­
nio privado, son perfectamente mente la naturaleza de lecimiento y afirmación institu­
embargables. los fondos municipales cional del Estado Constitucio­
El Tribunal Constitucional, y no dar falsa expecta- nal de Derecho.
en la sentencia recaída en el tiva [al] acreedor recu- En el presente caso, la justi­
Expediente Nº 00006-1997-AI/
TC, precisó sobre los bienes
rrente.
” cia constitucional deberá de­
terminar la real naturaleza del
de dominio público que, “el Es­ monto ejecutado, por su parte,
tado ejerce administración de carácter tuitivo el juez de ejecución, en sede ordinaria, debe­
y público; y sobre los bienes de dominio pri­ rá adoptar las medidas pertinentes conforme
vado, ejerce la propiedad como cualquier per­ a estándares de razonabilidad y proporciona­
sona de derecho privado”. No obstante ello y lidad, con la finalidad de ejecutar la sentencia
en atención a la inembargabilidad de los bie­ de fondo, salvaguardando con ello, su eficacia
nes de dominio público y a los procedimien­ jurídica, sin perjuicio de ello, a la entidad edil
tos que establecen las normas presupuestales ejecutada, le corresponde honrar su deuda,
respecto al pago de sumas de dinero por efec­ por cuanto debe cumplir con sus obligaciones
to de sentencias judiciales en calidad de cosa contractuales, en igualdad de condiciones, no
juzgada, mencionar que el principio de legali­ teniendo ninguna preferencia o preeminencia
dad presupuestal o disponibilidad presupues­ por ser gobierno local, lo contrario sería ir con­
tal, no puede vaciar de contenido el derecho a tra el principio de igualdad ante la Ley y el de­
la tutela judicial efectiva reconocido en el in­ recho a la ejecución de sentencia de la parte
ciso 3 del artículo 139 de la Constitución, del vencedora.

196
OPINIONES Y PRINCIPALES RESOLUCIONES DEL MES

Colegiado archiva caso Majes - Siguas II tras entrega de estudio técnico


RTC Exp. Nº 01939-2011-PA/TC, caso Majes - Siguas II
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 26 de noviembre de 2013
Debido a que se presentó ante el Tribunal Constitucional el “Nuevo y Definitivo Estudio Téc­
nico de Balance Hídrico Integral - Cuenca Alta del Río Apurímac hasta la confluencia con el
Río Salado”, este declaró la conclusión y el archivo definitivo del proceso de amparo que
iniciara el Gobierno Regional del Cusco contra el Gobierno Regional de Arequipa para que
cese el Proyecto Majes - Siguas II. Esta decisión respondió a lo ordenado mediante la sen­
tencia que dispuso la realización de un estudio de balance hídrico por la Autoridad Nacional
del Agua (ANA).

Paola CARBAJAL PONCE DE RIVERA*

TC da por cumplido mandato recaído en el proceso de amparo


sobre la ejecución del Proyecto Majes - Siguas II

La sentencia emitida por el Tribunal Consti­ Regional de Arequipa


tucional en el Expediente Nº 01939-2011-PA/ y Gobierno Regional
TC, de fecha 26 de noviembre del presen­ de Cusco). Asimismo,
te año, seguido con relación a la ejecución el estudio “deberá ser realizado y con­
del Proyecto Majes - Siguas II, establece la cluido por la Autoridad Nacional del Agua
conclusión y archivo definitivo del proceso de (ANA)”2.
amparo, considerando que se ha tenido por
cumplido el mandato emitido en la senten­ 2. El encargo, por parte del TC a las tres enti­
cia constitucional de fecha 8 de noviembre dades públicas, referente a la responsabi­
de 2011, así como su “correcta actuación y/o lidad de definir el plazo, las condiciones y
ejecución, la cual se ha realizado ‘en sus pro- financiamiento de dicho estudio.
pios términos’ (…)”1. 3. La remisión del estudio al Tribunal Cons-
La presente opinión tiene como objetivo con­ titucional.
siderar si la referida sentencia se ha realiza­
do en sus propios términos, para lo que es Adicionalmente, se establecía la facultad para
necesario primero tener en cuenta los man­ las entidades de gobierno de someter el resul­
datos específicos ordenados por el TC, que tado de este estudio, a la opinión técnica de
son: una institución o especialista internacional.
1. La realización de un nuevo y definitivo es­ Al respecto, y de una revisión de los enuncia­
tudio técnico de balance hídrico integral dos que fundamentan la sentencia de fecha
sobre iniciativa de las tres partes (Presi­ 26 de noviembre del presente, la elaboración
dencia del Consejo de Ministros, Gobierno (realización) del estudio se dio –tras acuerdo

* Abogada por la Universidad Católica de Arequipa. Maestría en Ciencias Políticas por la University of Northern Iowa,
EE.UU. Maestría en Protección Internacional de los Derechos Humanos por la Universidad de Alcalá de Henares, España.
Abogada asociada del Estudio Grau.
1 Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 26 de noviembre de 2013.
2 Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 8 de noviembre de 2011.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 197


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

de las partes– por la Oficina de su conformidad al referido


las Naciones Unidas de Servi­
cios para Proyectos (UNOPS), “ Es necesario pre-
guntarse si las entida-
estudio”.
Sin embargo, es necesario
con la colaboración del Pro­ des de gobierno tenían preguntarse si las partes, es
grama de las Naciones Uni­ que decidir sobre la en- decir las tres entidades de go­
das para el Medio Ambiente tidad encargada de ela- bierno, tenían bajo el encargo
(PNUMA), entidades que sin borar el estudio, o era la de definir las condiciones del
duda alguna gozan de reco­ Autoridad Nacional del estudio, la de decidir sobre la
nocimiento internacional sóli­ Agua la llamada a reali- entidad encargada de elabo­
do. Por otro lado, se estable­
ce que la ANA ha “otorgado
zarlo.
” rar el estudio, o era la ANA la
autoridad llamada a realizarlo.

198
ANÁLISIS ADMINISTRATIVO
Y TRIBUTARIO
ANÁLISIS Y CRÍTICA

El derecho fundamental a la libertad


de contratación como límite frente
a la intervención estatal
Giancarlo Elías TORRES TOLEDO*

En el presente artículo se realiza un análisis con relación a la STC Exp.


Nº 03128-2011-PA/TC. Precisa que de acuerdo a la jurisprudencia del Tri-

RESUMEN
bunal Constitucional el contenido constitucionalmente protegido del derecho
fundamental a la libertad de contratación comprende, además de las llama-
das libertad de configuración interna y libertad de conclusión, la garantía de
protección ante injerencia externa arbitraria o desproporcionada. Asimismo,
refiere que el límite a la intervención estatal radica en que ella no debe ser
arbitraria, desproporcionada o carente de justificación.

INTRODUCCIÓN En la STC Exp. Nº 00034-2004-AI/TC y STC


Exp. Nº 00008-2003-AI/TC se desarrolló am­
El derecho fundamental a la libertad contrac­
pliamente el rol del Estado en la economía. En
tual tiene sustento constitucional directo ya dichas sentencias el TC señaló que el régimen
que ha sido reconocido en el artículo 2 inci­ económico constitucional era el de economía
so 14 y 62 de la Constitución; sin embargo, social de mercado, el cual debía ser entendido
a la fecha aún persisten malos entendidos en en concordancia con los fundamentos que ins­
torno a sus límites y a su contenido constitu­ piran al Estado Social y Democrático de De­
cionalmente protegido. El Tribunal Constitucio­ recho1. Así, dentro de este marco es que se
nal a través de su jurisprudencia ha desarrolla­ desenvuelven las libertades económicas re­
do dichos aspectos, dando lugar así no solo a conocidas en la Constitución, una de las cua­
un simple derecho subjetivo, sino a un dere­ les es la libertad de contratación, la misma que
cho fundamental con reconocimiento constitu­ –al igual que todo derecho fundamental– tiene
cional expreso y que encuentra sustento teóri­ límites a su ejercicio y que, a su vez, represen­
co en las nociones más amplias de economía ta un límite a la actuación pública.
social de mercado y Estado Social y Democrá­ En la sentencia materia de análisis se hizo uso
tico de Derecho. del test de proporcionalidad para determinar si

* Bachiller en Derecho por la Unversidad Nacional Mayor de San Marcos, y miembro del Taller de Derecho Administrativo
Eduardo Laferriere de la misma casa de estudios.
1 “Dentro de ese marco, nuestro régimen económico, según el artículo 58 de la Constitución, se ejerce dentro de una econo-
mía social de mercado. Este es representativa  de los valores constitucionales  de la libertad y la justicia, y, por ende, es com-
patible con los fundamentos axiológicos y teleológicos que inspiran a un Estado Social y Democrático de Derecho. En esta
imperan los principios de libertad y promoción de la igualdad material dentro de un orden democrático garantizado por el
Estado” (STC Exp. Nº 00034-2004-AI/TC, f. j. 19).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 199


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

la medida adoptada en la Ley Nº 28404, Ley normas autoaplicativas y ii) cuál es el límite
de Seguridad de la Aviación Civil, y el Decreto que explica en qué casos el proceso de ampa­
Supremo Nº 007-2006-MTC violaban el con­ ro resulta la vía idónea en detrimento del pro­
tenido esencial de la libertad de contratación. ceso contencioso-administrativo.
Ahora bien, si bien dicho instrumento de con­
trol se ha consolidado en la práctica jurispru­ Respecto al primer punto, hay que destacar
dencial del TC, es necesario señalar que su que el amparo constituye un mecanismo de
contenido ha variado desde la primera vez que tutela urgente cuando se amenaza o viola los
fue empleada y que en ocasiones su aplica­ derechos constitucionales por acción u omi­
ción ha sido objetable, lo cual justifica que nos sión de actos de cumplimiento obligatorio, por
detengamos a estudiar la estructura del test y parte de cualquier autoridad, funcionario o per­
su aplicación al caso. sona (artículo 2 del Código Procesal Consti­
tucional). En ese sentido, tradicionalmente se
Conforme a lo explicado líneas arriba, po­
considera que el proceso de amparo es única­
demos notar que el análisis de la STC Exp.
Nº 03128-2011-PA/TC representa una buena mente procedente contra actuaciones y omi­
oportunidad para formular apreciaciones críti­ siones concretas. Sin embargo, ya en otra
cas sobre aspectos muchas veces desconoci­ sentencia el TC ha sostenido que el amparo
dos o, en ocasiones, mal entendidos del de­ puede ser procedente frente a normas jurídi­
recho fundamental de libertad contractual y cas autoaplicativas (es decir, que no necesitan
el test de proporcionalidad. No obstante, an­ de otra norma para producir efectos jurídicos),
tes es menester realizar un breve comenta­ aunque, para ser más preciso, el amparo bus­
rio sobre el proceso constitucional de amparo caría atacar los efectos directos que la norma
ante normas autoaplicativas en la jurispruden­ produce en un caso concreto, y no la norma en
cia del TC y en qué casos se permite optar por sí misma2, lo cual se comprueba cuando el TC
esta vía en detrimento de la opción del pro­ precisó que únicamente cabía un control con­
ceso contencioso-administrativo, toda vez que creto sobre la norma (inaplicación de la norma
antes de que el caso que comentamos llega­ en el caso concreto), mas no un control abs­
ra a sede constitucional, la Sala Superior com­ tracto (separación definitiva del ordenamiento
petente revocó la sentencia del a quo por con­ jurídico)3.
siderar que la vía adecuada donde ventilar la
controversia era el proceso contencioso-ad­ Con relación al segundo punto, cabe seña­
ministrativo. Al respecto, llama poderosamen­ lar que con la entrada en vigencia del Códi­
te la atención que el Supremo Intérprete de la go Procesal Constitucional la distinción en­
Constitución omitiera pronunciarse sobre este tre los procesos constitucionales y el proceso
punto. contencioso-administrativo ha sido encontrada
en el principio de residualidad de los procesos
I. DOS PRECISIONES EN TORNO AL PRO- constitucionales, toda vez que en su artículo
CESO DE AMPARO 5 dicha norma señala que constituye causal
En el presente apartado buscamos explicar de improcedencia el que existan vías procedi­
dos puntos: i) si es posible el amparo contra mentales especificas igualmente satisfactorias

2 “En tanto la Ordenanza cuestionada dispone restricciones y sanciones sobre todos aquellos que incumplan en abstracto sus
disposiciones, queda claro que por sus alcances se trata de una norma de naturaleza autoaplicativa que, como tal, no requie-
re actos concretos de utilización, ya que desde su sola entrada en vigencia genera una serie de efectos jurídicos, que son los
que precisamente se cuestionan mediante la presente demanda. Por consiguiente, por tratarse la ordenanza materia de con-
troversia de una disposición autoaplicativa, no opera la prohibición de interponer demandas de amparo contra normas, ra-
zón por la cual debe desestimarse el argumento de la demandada referido a la inexistencia de este requisito de procedibili-
dad” (STC Exp. Nº 03283-2003-AA/TC, f. j. 10).
3 “Así, la determinación del carácter autoaplicativo de una disposición no conlleva necesariamente a estimar la demanda (...)
impide, en todo caso, que el proceso de amparo (control concreto) se desnaturalice frente al proceso de inconstitucionalidad
(control abstracto)” (STC Exp. Nº 00606-2008-PA/TC, f. j. 4).

200
ANÁLISIS Y CRÍTICA

para la protección del derecho constitucional décadas8, el constituyente optó, a diferencia


amenazado o vulnerado4. de lo que sucede en otros ordenamientos9,
por dar reconocimiento expreso y directo a la
El TC en reiterada jurisprudencia ha desarrolla­
libertad de contratación en la Constitución de
do criterios que permiten distinguir al proceso
1993, con lo cual ha surgido más de un proble­
de amparo del proceso contencioso-administra­
ma interpretativo en torno a los artículos que
tivo5, los mismos que han sido esquematizados
consagran este derecho.
de la siguiente manera: a) se debe destruir la
presunción de eficacia del sistema procesal co­ El primer problema gira en torno al supuesto
mún o específico, b) se debe acreditar la exis­ carácter intangible de la libertad de contrata­
tencia de una situación de urgencia que haga ción. Al respecto, hay quienes, basándose en
necesario, objetivamente, conferir una tutela ju­ una lectura asistemática de la Constitución en­
dicial inmediata y c) se debe acreditar que en tienden que el contrato es inmutable, consa­
caso se opte por el proceso ordinario, esta vía grándose así, supuestamente, la doctrina nor­
no significaría una garantía para evitar un daño teamericana del sanctity of contract, la misma
cierto, grave e irreparable6. Todo ello deriva de que, dicho sea de paso, ha sido relegada hace
las características del proceso de amparo como mucho, incluso en los Estados Unidos10. Esta
proceso residual o subsidiario, de tutela urgen­ doctrina se sustentaría en el primer párrafo del
te, sumario7, sin estación probatoria y restitutivo artículo 62 de la Constitución, donde se señala
de los derechos fundamentales. que los términos contractuales no pueden ser
modificados por leyes o disposiciones de cual­
II. EL CONTENIDO CONSTITUCIONAL- quier clase. El defecto de la conclusión susten­
MENTE PROTEGIDO DEL DERECHO A LA tada en dicho párrafo radica, entre otras razo­
LIBERTAD DE CONTRATACIÓN COMO nes, en la falta de una interpretación integral
LÍMITE A LA INTERVENCION ESTATAL de la Constitución11. Así, de la lectura de los
Producto de la influencia del Derecho Consti­ artículos 2.14, 62, 103 y 109 de la Constitu­
tucional en el Derecho Privado en las últimas ción se desprende que si bien toda persona

4 HUAPAYA TAPIA, Ramón. Tratado de proceso contencioso-administrativo. Primera edición, Jurista editores, Lima, 2006,
p. 153.
5 Los criterios de distinción del proceso de amparo y el proceso contencioso-administrativo se encuentran en las sentencias re-
caídas en los siguientes procesos: Exp. N° 01417-2005-AA/TC, Exp. Nº 03330-2004-AA/TC y Exp. Nº 02802-2005-PA/TC.
6 HUAPAYA TAPIA, Ramón. Ob. cit., pp. 158-170.
7 “El Tribunal Constitucional ha determinado qué significa que el amparo sea considerado como proceso subsidiario y excep-
cional. El proceso de amparo solo atiende requerimientos de urgencia y cuando las vías ordinarias no sean idóneas, satisfac-
torias o eficaces para la cautela del derecho” (STC Exp. Nº 04650-2011-PA/TC, f. j. 5).
8 “Ya desde los años 60 y 70 el constitucionalismo europeo a la par de los desarrollos jurisprudenciales puso en el tapete la
fuerza normativa de la Constitución en el ordenamiento privado. Las tradiciones jurídicas más influyentes de mediados
del siglo pasado expusieron la tesis de la ‘irradiación’ de los valores y principios constitucionales en la órbita del Dere-
cho Privado, así como la eficacia horizontal de los derechos fundamentales”. MERINO ACUÑA, Roger. “La tutela cons-
titucional de la autonomía contractual. El contrato entre poder público y poder privado”. En: Los Derechos Fundamenta-
les. Estudio de los derechos constitucionales desde las diversas especialidades del Derecho. Gaceta Jurídica, Lima, 2010,
p. 47.
9 “En la doctrina europea se presenta hasta la actualidad un debate para determinar si existe una tutela constitucional directa o in-
directa de la autonomía contractual (...) Estas dificultades que existen en ordenamientos foráneos para configurar la tutela cons-
titucional de la autonomía contractual no pueden ser importadas al Perú. Como ya señalé, en nuestra Constitución la tutela de
la autonomía contractual es directa, tiene reconocimiento explícito (...) No es necesario pues buscar el origen de su protección
en la libertad fundamental o en la iniciativa económica privada”. MERINO ACUÑA, Roger. Ob. cit., pp. 71 y 72.
10 “En la actualidad, sin embargo, a causa del creciente aumento de supuestos de intervención judicial en el contenido contrac-
tual, se confirma el inexorable declive de la santidad contractual”. SAAVEDRA VELAZCO, Renzo. “Límites constitucio-
nales a la autonomía privada: La (supuesta) santidad de los contratos bajo el tamiz de la comparación jurídica”. En: Revista
Jurídica del Perú. Nº 150, Lima, 2013, p. 40. Asimismo: “La tendencia jurisprudencial norteamericana ha ido variando de
acuerdo con el devenir de los acontecimientos políticos y económicos; no obstante, nunca se ha vuelto a la protección abso-
luta de la cláusula de santidad de los contratos”. MERINO ACUÑA, Roger. . Ob. cit., p. 96.
11 El TC ha señalado que es necesario entender a la Constitución como unidad. La Constitución, al tener un evidente conte-
nido político, debe emplear la interpretación institucional y social para la realización de los fines y objetos que la inspiran.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 201


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

tiene derecho a contratar con hagan mientras dicha norma


fines lícitos (artículo 2 inciso
14) y los términos contractua­ “
Consideramos adecua-
da la aplicación del test
esté en vigencia; sin embargo,
si luego de algunos meses en­
les son inmodificables (artículo de proporcionalidad, toda trase en vigencia una ley que
62), también es cierto que la vez que la prohibición de deroga la anterior, pues esta
ley que entra en vigencia se subcontratar cierto perso- nueva norma será aplicable
aplica a las consecuencias de nal no resulta idónea para
a las nuevas entregas que se
las relaciones y situaciones salvaguardar la seguridad
realicen al amparo del contra­
jurídicas existentes que deri­
van del contrato (artículo 103),
aérea nacional.
” to de suministro y a los nuevos
contratos que se celebren14.
toda vez que la ley es obliga­
toria desde el día siguiente de El Tribunal Constitucional se
su publicación en el diario oficial (artículo 109). ha pronunciado en reiterada jurisprudencia
sobre el derecho fundamental a la libertad de
De lo expuesto en el párrafo anterior se des­
contratación como una libertad económica que
prende fácilmente que la redacción del artículo
junto a las libertades de empresa, comercio,
62 de la Constitución es inadecuada y que
trabajo e industria encuentra sustento en el ré­
una interpretación sensata de todo el cuerpo
gimen de economía social de mercado y cuyo
constitucional sugiere que la aplicación de la
contenido constitucional –el cual analizaremos
una ley recae sobre: i) los hechos y los efec­
más adelante– está sujeto a límites estableci­
tos derivadas de las relaciones contractuales
dos en la Ley y la Constitución. Sin embargo,
preexistentes y ii) sobre las relaciones que se
llama la atención que mediante la STC Exp.
crearán a partir de su entrada en vigencia . 12
Nº 00003-2004-AI/TC y la STC Exp. Nº 00005-
En ese sentido, debemos recordar que nues­
2003-AI/TC15 se azuzó la confusión en torno a
tro constituyente optó por la teoría de los he­
cómo entender la libertad de contratación, al
chos cumplidos (y no por la teoría de los de­
punto que algún sector de la doctrina entendió
rechos adquiridos), según la cual cada norma
que dichas sentencias justificaban la tesis de
deberá aplicarse a los hechos que ocurran du­
la inmutabilidad de los contratos16.
rante su vigencia13. Así, por ejemplo, si se ce­
lebra un contrato de suministro durante la vi­ No obstante lo anterior, el TC ha desarrolla­
gencia de una ley, las disposiciones de esta do una jurisprudencia consistente en torno al
norma serán aplicables a las entregas que se carácter limitado del derecho a la libertad de

La interpretación institucional permite identificar en las disposiciones constitucionales una lógica hermenéutica unívoca,
mientras que la interpretación social permite maximizar la eficiencia de los derechos económicos, sociales y culturales en
los hechos concretos (STC Exp. Nº 00008-2003-AI/TC, ff.jj. 4, 5, 6, 7 y 8).
12 SAAVEDRA VELAZCO, Renzo. Ob. cit., p. 30.
13 RUBIO CORREA, Marcial. El Título Preliminar del Código Civil. Décima edición, PUCP, Lima, 2008, p. 54.
14 Ejemplo tomado de: SAAVEDRA VELAZCO, Renzo. Ob. cit., p. 35.
15 “Este Tribunal precisa que no solo gozan de inmodificabilidad las cláusulas que compongan el contrato-ley, cuando así se
acuerde, sino también el estatuto jurídico particular fijado para su suscripción. Es decir, tanto la legislación a cuyo amparo
se suscribe el contrato-ley, como las cláusulas de este último.
Ello es producto de una interpretación sistemática de los dos párrafos del artículo 62 de la Constitución. Por un lado, de con-
formidad con la primera parte de dicho precepto constitucional, y no solo respecto a los términos contractuales que conten-
ga el contrato-ley, sino, en general, para todo término contractual, estos no pueden ser modificados por leyes u otras dispo-
siciones de cualquier clase. En el mismo sentido:
Por otro lado, y en lo que se refiere únicamente a los contratos-leyes, la legislación a cuyo amparo éste se suscribe, no puede
ser modificada legislativamente como lo prescribe la última parte del artículo 62 de la Constitución”. (STC Exp. Nº 00005-
2003-AI, f.j. 35).
En el mismo sentido: STC Exp. Nº 0003-2004-AI, f.j. 13.
16 “La inmutabilidad se extiende a todo término contractual y no solo a los contenidos en un contrato ley. Esta es la declara-
da posición del tribunal Constitucional en dos de sus sentencias”. CARDENAS RODRIGUEZ, Luis.  “Libertad de contra-
tación”. En: Los Derechos Fundamentales. Estudio de los derechos constitucionales desde las diversas especialidades del
Derecho. Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 356.

202
ANÁLISIS Y CRÍTICA

contratación en los siguientes términos: “me­ de contratación o, si queremos, cuál es el lí­


nos aún, puede predicarse que el derecho a mite a la intervención estatal sobre la libertad
la libertad contractual tiene la calidad de isla contractual. Sobre este punto el TC sostuvo
oponible a cualquier medida correctiva, pues­ que dado el carácter social del modelo eco­
to que (...) si dichas conductas (...) fueron con­ nómico establecido en la Constitución, el Es­
trarias a la Ley, entonces, de ninguna mane­ tado está legitimado, en virtud de la función
ra podrían ampararse en los alcances de los correctiva y supervisora, para intervenir en la
artículos 2 inciso 14 y 62 de la Constitución, actividad económica de los privados, sin caer,
pues estos únicamente protegen la libertad claro está, en arbitrariedad20. Por ello, es fun­
contractual bajo el supuesto que sea ejercida damental entender que el límite a la interven­
válidamente (...) más aún si se considera que ción del Estado en la actividad privada está
los derechos y libertades que la Constitución justamente en el contenido esencial del dere­
del estado reconoce tienen límite” (STC Exp. cho fundamental a la libertad contractual21. En
Nº 01963-2006-PA/TC, f. j. 25). En conclusión, conclusión, la medida de intervención estatal
queda claro que el constituyente peruano no que rebase el contenido esencial del derecho
optó por la intangibilidad absoluta de los con­ fundamental será aquella que haya devenido
tratos, sino por el principio pacta suntservanda en arbitraria, desproporcionada o carente de
o la fuerza vinculante del contrato17. justificación.
Por otro lado, corresponde ahora abordar el Es así que resulta imprescindible estudiar a
problema del contenido esencial de la liber­ continuación el instrumento empleado para
tad de contratación como límite a la actua­ determinar si una intervención estatal especí­
ción pública. Sobre este punto el TC ha sos­ fica sobre una actividad privada es legítima o
tenido que el contenido esencial de la libertad si, por el contrario, afecta el contenido esencial
de contratación no solo está conformado por de la libertad de contratación. Nos referimos al
las llamadas libertad de conclusión y libertad test de proporcionalidad.
de configuración interna, sino también por la
garantía de protección ante injerencia exter­ III.
EL TEST DE PROPORCIONALIDAD
na arbitraria o desproporcionada18. Asimismo, COMO INSTRUMENTO PARA IDENTI-
el TC también ha indicado que el contenido FICAR LOS LÍMITES CONSTITUCIONA-
esencial comprende el orden público y el bien LES A LA ACTUACION PÚBLICA
común19.
En el caso materia de análisis se empleó el
De lo expuesto en el párrafo anterior surge la test de proporcionalidad para averiguar si la
interrogante acerca de cómo determinar cuál Ley Nº 28404 (artículo 5 inciso 3), Ley de
es el límite al contenido esencial de la libertad Seguridad de la Aviación Civil, y el Decreto

17 “Es importante identificar otra de las diferencias que la doctrina del Civil Law asigna al principio pacta suntservanda frente
a la santidad de los contratos: la fuerza vinculante asegura que las partes ejecuten sus compromisos, cumpliendo así con la
satisfacción positiva de los intereses subyacentes al pacto, mientras que la santidad contractual constituiría un límite exó-
geno a la actuación legislativa estatal y su objetivo sería el conservar el estado de cosas que fueron valoradas por las partes
al celebrar el contrato”. SAAVEDRA VELAZCO, Renzo. Ob. cit., p. 40.
18 “Al margen de la capacidad de decidir celebrar un contrato, así como de la capacidad de regular su correspondiente materia
o contenido, también forma parte del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad de contratación: ga-
rantizar que la posibilidad del propio cumplimiento de lo pactado no se vea frustrado por una injerencia externa que pueda
considerarse arbitraria” (STC Exp. Nº 03128-2011-PA/TC, f.j. 15).
19 “En un Estado Social y Democrático de Derecho, el orden público y el bien común se encuentran instituidos en el propio
contenido protegido del derecho fundamental a la libre contratación, actuando sobre, cuando menos, en una doble perspec-
tiva,: prohibitiva y promotora” (STC Exp. Nº 01963-2006-PA/TC, f. j. 20).
20 “Dado el carácter social del modelo económico establecido en la Constitución vigente, el Estado no puede permanecer in-
diferente a las actividades económicas, lo que en modo alguno supone la posibilidad de interferir arbitraria e injustificada-
mente en el ámbito de libertad reservado a los agentes económicos” (STC Exp. Nº 00034-2004-AI/TC, f. j. 20).
21 “Ahora bien, si por un lado, el respeto al contenido esencial de las libertades económicas, constituye un límite al poder es-
tatal, también es cierto que, por otro lado, la Constitución reserva al Estado, respecto del mercado, una función supervisora
y correctiva o reguladora” (STC Exp. Nº 00034-2004-AI/TC, f. j. 24).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 203


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

Supremo Nº 007-2006-MTC (artículo 7 inciso únicamente los exámenes de idoneidad, nece­


2) lesionaban la libertad contractual de Lima sidad y proporcionalidad en sentido estricto, lo
Airport Partners (en adelante LAP)22, al no cual no significa que aquí también nos limite­
permitir al operador orincipal del aeropuerto mos a ello. Al respecto, la intervención esta­
Jorge Chávez (Fraport AG) subcontratar a los tal que afecta la libertad de contratación es la
denominados oficiales de seguridad aeropor­ prohibición al operador principal (Fraport AG)
tuaria para la realización de sus funciones en de subcontratar a oficiales de seguridad aero­
la zona de seguridad restringida (fundamen­ portuaria que trabajen en la zona de seguridad
to jurídico 17). restringida, toda vez que en el artículo 7 inci­
so 2 del Decreto Supremo Nº 007-2006-MTC
Es cierto que el contenido del test de pro­
se exige que el vínculo laboral con dicho per­
porcionalidad ha sufrido variaciones desde
sonal sea directo.
sus primeros usos, sin embargo no podemos
aquí detenernos a analizar los vaivenes del Respecto a la intensidad de dicha interven­
TC sobre este aspecto23. Basta por ahora in­ ción, hay que indicar que la libertad de con­
dicar que la jurisprudencia del TC ya ha pre­ tratación es un derecho fundamental que sir­
cisado reiteradamente la estructura y forma ve de base en un Estado Social y Democrático
de aplicación de este. Así, en la STC Exp. de Derecho, por lo que no puede ser objeto
N° 00045-2004-PI el TC identificó los pasos de intervenciones arbitrarias e injustificadas;
a seguir en este test: identificación de la in­ asimismo, y dada su trascendencia, cualquier
tervención, determinación de la intensidad restricción a este derecho debe ser conside­
de dicha intervención, determinación de la fi­ rada, en principio, como grave o media. En
nalidad que inspira la intervención (objeto y atención a ello, hay que precisar que la afec­
fin), examen de idoneidad, examen de nece­ tación realizada en el caso concreto no puede
sidad y examen de proporcionalidad en sen­ ser considerada como grave, toda vez que no
tido estricto. elimina completamente la posibilidad de ejer­
Si bien es cierto que dicha estructura fue citar dicho derecho. En consecuencia, consi­
formulada con la finalidad de ser empleada dero que la afectación es de intensidad media,
ante afectaciones al derecho a la prohibición pues, como veremos más adelante, carece de
de discriminación, considero indispensable su justificación alguna.
uso de manera general, toda vez que los tres Con relación a la determinación de la finali­
primeros pasos (identificación de la interven­ dad, es importante identificarla porque ella
ción, determinación de la intensidad y deter­
será evaluada también en el examen de ido­
minación de la finalidad) constituyen presu­
neidad. Así, el TC sostuvo en el caso analiza­
puestos muy útiles que ayudan al ejercicio de
do que, de acuerdo a los artículos 44 y 72 de
los demás exámenes (idoneidad, necesidad y
nuestra Constitución, la seguridad de la avia­
proporcionalidad)24.
ción civil viene a ser la finalidad de promoción
En ese sentido, en el caso materia de análi­ y protección constitucionalmente relevante
sis se observa que el TC se limitó a aplicar (fundamento jurídico 19).

22 En realidad, la acción de amparo fue interpuesta únicamente contra el Decreto Supremo Nº 007-2006-MTC. No obstante,
como se indica en el fundamento 26 de la sentencia analizada, es posible que el control sobre una norma se amplíe para in-
cluir otra con la que esté relacionada. Justamente esto fue lo que ocurrió en el presente caso, ya que el articulo 5 inciso 3 de
la Ley Nº 28404 sirvió de base al artículo 7.2 de la norma cuestionada.
23 Para revisar la evolución del test de proporcionalidad en nuestra jurisprudencia constitucional, puede consultarse: PORTO-
CARRERO QUISPE, Jorge. Peligros y límites de la ponderación. Análisis de la aplicación del juicio de ponderación en ca-
sos paradigmáticos del Tribunal Constitucional peruano. Tesis para optar por el grado de abogado. UNMSM, Lima, 2011,
pp. 106-126.
24 Un ejemplo de la necesidad de generalizar los tres primeros pasos a todo test de proporcionalidad se observa en la deficien-
te fundamentación de la STC Exp. N° 00007-2006-AI/TC. Al respecto, una crítica en ese sentido a dicha sentencia se puede
ver en: PORTOCARRERO QUISPE, Jorge. Ob. cit., p. 110 y ss.

204
ANÁLISIS Y CRÍTICA

El examen de idoneidad es un examen de CONCLUSIONES


medio-fin, donde se estudia una posible re­
1. Los procesos de amparo son procedentes,
lación de causalidad entre la medida de in­
para ser precisos, contra los efectos de las
tervención estatal y la finalidad constitucio­
normas autoaplicativas, por lo que cabe
nal que dicha medida pretende concretizar.
aplicar únicamente un control concreto, de
La medida que impide a Fraport AG subcon­
ser necesario, sobre dichas normas, pero
tratar cierto personal para trabajar en la zona
no un control abstracto.
de seguridad restringida del aeropuerto Jorge
Chávez, si bien es útil (o podríamos decir que 2. Aunque el TC no se pronunció sobre este
hay un nexo contingente)25, no logra directa­ aspecto, es importante precisar los criterios
mente la realización de la finalidad de segu­ que permiten separar al proceso de ampa­
ridad de la aviación civil, lo cual se refuerza ro del contencioso-administrativo como vía
cuando se observa que dicha restricción úni­ ordinaria. Nos referimos a los siguientes: la
camente opera para los oficiales de seguri­ necesaria ruptura de la presunción de efi­
dad aeroportuaria, pero no para los otros 6 cacia del sistema procesal común o espe­
tipos de personal que trabajan en el aeródro­ cífico, la acreditación la existencia de una
mo, como, por ejemplo, el personal de vigi­ situación de urgencia y que el proceso or­
lancia (fundamentos 21 y 23, principalmente). dinario no signifique una garantía para evi­
De ello se desprende que la intervención que tar un daño cierto, grave e irreparable.
impide la subcontratación de los oficiales de
3. El derecho fundamental a la libertad de
seguridad aeroportuaria carece de justifica­
contratación, contrariamente a lo que algún
ción y es arbitraria, por lo que en el caso con­
sector doctrinal sostiene producto de una
creto se habría rebasado el contenido esen­
interpretación asistemática de la Constitu­
cial de la libertad de contratación.
ción, está sujeta a límites, los mismos que
El examen de necesidad, entendido como el se encuentran en las normas imperativas,
examen de identificación y evaluación de los el orden público y las buenas costumbres.
medios alternativos menos o igualmente lesi­
4. El contenido esencial de la libertad de con­
vos a la finalidad constitucional protegida, no
tratación está constituido por la libertad de
resulta ya necesario en el presente caso; no
configuración interna, la libertad de con­
obstante, el TC analiza algunas alternativas
clusión y la garantía de que no será afec­
que hubieran impedido que la prohibición de
tada por intervenciones externas arbitra­
subcontratación pase este examen. Por ejem­
rias o desproporcionadas. Así, de acuerdo
plo, la Dirección General de Aviación Civil po­
al fundamento jurídico 24 de la STC Exp.
dría asumir un rol más activo en la realización
Nº 00034-2004-AI/TC, el contenido esen­
de inspecciones, verificando así el cumpli­
cial de la libertad de contratación constitu­
miento constante del operador principal a la
ye el límite a la intervención estatal sobre
normativa nacional e internacional sobre se­
dicho derecho.
guridad aeroportuaria. Asimismo, otro medio
alternativo sería, de acuerdo al artículo 11 de 5. De lo señalado en la conclusión anterior,
la Ley N° 27261, que la referida Dirección ejer­ se infiere que el límite a la intervención
ce sus competencias para supervisar la selec­ estatal radica en que ella no debe ser ar­
ción del personal que labora en el aeródromo bitraria, desproporcionada o carente de
(fundamento jurídico 24). justificación.

25 El TC ha establecido la diferencia entre nexo contingente y nexo exacto entre una medida restrictiva y una finalidad consti-
tucional en los siguientes términos: “La experiencia judicial constituye un elemento que puede contribuir a la idoneidad ju-
dicial, pero se trata de un vínculo contingente. La idoneidad puede prescindir de experiencia judicial. La sola experiencia
judicial no conduce necesariamente o, por definición, a la idoneidad. Por el contrario, el nexo no es contingente, sino total-
mente exacto entre judicatura debidamente preparada e idoneidad judicial” (STC Exp. Nº 00045-2004-PI/TC, f. j. 59).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 205


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

6. El instrumento adecuado para identificar que se afecte el derecho a la prohibición


el límite a la intervención estatal es el test de discriminación.
de proporcionalidad. Dicho test ha variado
7. Consideramos adecuada la aplicación del
desde sus primeras formulaciones (STC test de proporcionalidad en el presente
Exp. N° 06712-2005-HC/TC, caso Ma­ caso, toda vez que la prohibición de sub­
galy Medina vs. Mónica Adaro) y su es­ contratar cierto personal no resulta idónea
tructura misma ha sido objeto de críticas. para salvaguardar la finalidad de seguri­
No obstante, consideramos que los resul­ dad aérea nacional. Dicha medida a lo mu­
tados de su empleo son positivos, por lo cho puede ser útil, mas no idónea para tal
que con ánimo de contribución recomen­ finalidad. A ello cabe agregar que no se en­
damos generalizar el uso de los pasos tiende por qué únicamente se restringe la
previos al test de proporcionalidad que posibilidad de contratar a este personal y
se encuentran en la STC Exp. N° 00045- no otros que se encuentran en una posición
2004-PI/TC (identificación de la interven­ casi idéntica, lo cual evidencia que la me­
ción, determinación de las intensidades y dida adoptada es arbitraria e injustificada,
determinación de la finalidad) a todos los con lo cual se afecta el contenido esencial
casos, y no solamente a aquellos en los de la libertad de contratación.

206
ANÁLISIS ADMINISTRATIVO
Y TRIBUTARIO
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Análisis del establecimiento de zonas


de reserva pesquera para el consumo
humano directo
A raíz del proceso de acción popular contra el
Decreto Supremo Nº 005-2012-PRODUCE

Jhon CHÁVEZ RAMOS*

En una reciente decisión, la Corte Suprema otorgó un plazo al Ejecutivo para


que emita una nueva norma que supere los defectos encontrados en aquella

RESUMEN
que reservó zonas para la exclusiva pesca de anchoveta destinada al consu-
mo humano directo. Sin embargo, como anota acertadamente el autor, esta
únicamente será válida si la imposición de un trato diferenciado, al estable-
cer zonas de reserva pesquera, se sustenta en evidencias científicas y fac-
tores socioeconómicos.

La sentencia de acción popular dictada por la Por un lado, el Poder Ejecutivo representado
Sala de Derecho Constitucional y Social Per­ por el Ministerio de la Producción, señalaba
manente de la Corte Suprema de Justicia de no solo la competencia para realizar un re­
la República pone fin a la controversia suscita­ ordenamiento del sistema de pesca y exhor­
da entre el Sindicato Único de Pescadores de taba la necesidad de las medidas realizadas
Nuevas Embarcaciones del Perú (Supnep) y el bajo finalidades completamente legítimas, ta­
Ministerio de la Producción; en particular por lo les como: i) proteger el recurso hidrobiológi­
dispuesto en el numeral 2.2 del artículo 2 del co de la anchoveta, ii) promover el consumo
Decreto Supremo Nº 005-2012-PRODUCE, humano directo de la anchoveta como parte
que modifica el Reglamento de Ordenamien­ de una política alimentaria del país y iii) forta­
to Pesquero del Recurso Anchoveta y Ancho­ lecer la pesca artesanal. Por otro lado, si bien
veta Blanca, estableciendo zonas de reser­ representados por la Supnep, se tenía a varios
va para consumo humano directo y régimen representantes del Sector Privado, quienes si
excepcional. bien podían aceptar los fines plausibles de la
norma, rechazaban la propuesta realizada, no
Esta controversia ha acaparado la atención de solo por una vulneración de la Ley Nº 25977,
varios medios de comunicación, sea escrita o Ley General de Pesca, sino por la contraven­
televisiva, en los cuales se ha podido recono­ ción de artículos de la Constitución Política
cer dos discursos claramente diferenciados. del Perú.

* Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Maestrista en Derecho de la Empresa en la misma casa de
estudios.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 207


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

Al respecto, a fin de poder realizar un análisis - Se vulneraron los artículos 92 y 22 del


de la sentencia de la Corte Suprema de Jus­ Decreto Ley Nº 25977, Ley General de
ticia en el proceso de acción popular bajo co­ Pesca, los cuales exigen la existencia
mentario, es importante conocer un poco el de una evidencia científica y socioe­
contexto sobre el cual se ha dictado la mis­ conómica sobre la cual basar la deci­
ma. Sobre el particular, podemos señalar lo sión discrecional de creación de zonas
siguiente: reservadas. Se califica de obsoleta la
información técnica que sustentó la
1. El 8 de noviembre de 2012, el Supnep pre­
dación del dispositivo. Señala que no
sentó ante la Cuarta Sala Civil de la Corte
se remitió el expediente administrati­
Superior de Justicia de Lima una deman­
vo conteniendo los informes técnicos
da de acción popular contra el nume­
y documentos que dieron origen a la
ral 2.2 del artículo 2 del Decreto Supre­
norma bajo cuestionamiento, pese al
mo Nº 005-2012-PRODUCE1 (Expediente
Nº 0834-2012). La pretensión del Sindicato requerimiento realizado por la judica­
era que se declare la inconstitucionalidad tura (considerandos 15 y 16).
del dispositivo citado por atentar contra los - Se modifica la clasificación dispues­
artículos 66, 67 y 68 de la Constitución, la ta por el artículo 203 del Decreto Ley
Ley General de Pesca y su Reglamento, Nº 25977, Ley General de Pesca, el
así como el Decreto Legislativo Nº 1084, el cual considera solo una categoría,
cual estableció límites máximos de captura dentro de la clasificación comercial,
por embarcación. tanto a la pesca artesanal como a la
2. El 24 de abril del 2013, la Cuarta Sala Ci­ de menor escala. El numeral 2.2 del
vil de la Corte Superior de Justicia de Lima artículo 2 del D.S. Nº 005-2012-PRO­
declaró fundada la demanda y, en conse­ DUCE crea una nueva clasificación,
cuencia, declaró inconstitucional el nume­ asignando a una de ellas una franja
ral 2.2 del artículo 2 del Decreto Supremo para pescar, en perjuicio de la otra. Se
Nº 005-2012-PRODUCE, al considerar lo privilegia a las embarcaciones de me­
siguiente: nor escala con una zona reservada de

1 “Artículo 2.- Zonas de Reserva para el Consumo Humano Directo del Recurso Anchoveta (ENGRAULIS RINGENS) y An-
choveta Blanca (Anchoa Nasus).
Establézcase las zonas de reserva para el Consumo Humano Directo del Recurso Anchoveta (ENGRAULIS RINGENS) y
Anchoveta Blanca (Anchoa Nasus), de la siguiente manera:
2.1 La zona comprendida entre 0 y 5 millas marinas, se encuentra reservada para el Consumo Humano Directo, siendo ex-
clusivo para la realización de actividad pesquera artesanal, conforme a lo descrito a la definición contenida en el numeral
1.1 del presente Decreto Supremo. 
2.2 La zona comprendida por encima de las 5 y hasta las 10 millas marinas, se encuentra reservada preferentemente para el
consumo humano directo, siendo exclusivo para la realización de actividad pesquera de menor escala, conforme a lo des-
crito a la definición contenida en el numeral 1.2 del presente Decreto Supremo”.
2 “Artículo 9.- El Ministerio de la Producción, sobre la base de evidencias científicas disponibles y de factores socioeconó-
micos, determina, según el tipo de pesquerías, los sistemas de ordenamiento pesquero, las cuotas de captura permisible, las
temporadas y zonas de pesca, la regulación del esfuerzo pesquero, los métodos de pesca, las tallas mínimas de captura y de-
más normas que requieran la preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos. 
Los derechos administrativos otorgados se sujetan a las medidas de ordenamiento que mediante dispositivo legal de carác-
ter general dicta el Ministerio”.
3 “Artículo 20.- La extracción se clasifica en:
a) Comercial, que puede ser:
1. De menor escala o artesanal: la realizada con el empleo de embarcaciones menores o sin ellas, con predominio del traba-
jo manual.
2. De mayor escala: la realizada con embarcaciones mayores de pesca.
El Reglamento de la presente Ley, fijará el tamaño, el tonelaje de las embarcaciones pesqueras artesanales, así como los de-
más requisitos y condiciones que deban cumplirse para viabilizar la extracción
b) No comercial, que puede ser:

208
ANÁLISIS Y CRÍTICA

pesca, entre las 5 y 10 millas (conside­ respetado los límites constitucionalmente


rando 19). establecidos; esto es, si se ha trasgredi­
do o desnaturalizado la norma legal que ha
- Se permite que las embarcaciones de
desarrollado (considerandos 33 y 35).
menor escala puedan realizar una ac­
tividad de pesca industrial, al disponer - La norma cuestionada deviene en ilegal
que estas pueden dedicarse “preferen­ al incumplir lo dispuesto en el artículo 9
temente” a la pesca de consumo huma­ de la Ley General de Pesca, pues estable­
no directo (considerando 20). ce un ordenamiento pesquero que no se
ha trazado sobre la base de evidencias
- Se vulnera no solo los artículos 66, 67 científicas disponibles y factores socioeco­
y 68 de la Constitución; sino también nómicos, por lo que corresponde su expul­
el derecho de igualdad, pues se pri­ sión de nuestro sistema jurídico (conside­
vilegian a las embarcaciones de me­ rando 47).
nor escala con una zona reservada de
pesca para el consumo humano direc­ - Al incumplirse lo dispuesto del artículo
to del recurso anchoveta entre las 5 y 9 de la Ley General de Pesca, Produ­
10 millas. Asimismo, se vulnera el ar­ ce habría infringido el numeral 8 del ar­
tículo 61 de la Constitución, al esta­ tículo 118 de la Constitución; esto es, la
blecerse diferencias injustificadas, sin facultad de reglamentar las leyes sin
sustento técnico ni jurídico aparente transgredirlas ni desnaturalizarlas (consi­
derando 49).
(considerando 28).
- Se desarrolla el test de la igualdad, seña­
3. El 5 de setiembre de 2013, la Sala de De­
lando que existe una diferencia de trato en­
recho Constitucional y Social Permanente
tre las embarcaciones artesanales y aque­
de la Corte Suprema de Justicia de la Re­
llas de menor escala y, entre estas y las
pública, confirmó la sentencia apelada que
de mayor escala (considerando 52). Tam­
declaró fundada la demanda de acción po­
bién manifiesta que la finalidad de la nor­
pular y expulsa del sistema jurídico la nor­
ma cuestionada resulta compatible con la
ma cuestionada (considerando 47).
Constitución (considerando 53). Se exami­
Los principales argumentos son los siguientes: na la idoneidad de la medida adoptada con
la finalidad que se pretende, concluyéndo­
- Se estimó, en primer lugar, evaluar la ile­
se que no se supera este aspecto, razón
galidad invocada contra la Ley General de
por la cual se lesiona el principio-derecho
Pesca y, en segundo término, de superar­
de igualdad (considerando 54).
se el primer examen, analizar su compati­
bilidad material y formal con el texto cons­ - Los informes de Imarpe presentados por
titucional (considerando 34). el Produce no tienen evidencia científica
ni informes actualizados que sustenten el
- Se reconoce la atribución discrecional del
cambio realizado en el numeral 2.2 del ar­
Ministerio de la Producción para realizar y
tículo 2 del D.S. Nº 0025-2012-PRODUCE
dictar las disposiciones que correspondan
(considerando 56).
para el ordenamiento pesquero del recur­
so de anchoveta y anchoveta blanca. Asi­ - Se postergan los efectos de la sentencia,
mismo, señala que corresponde analizar a través de la denominada vacatio sen-
si el reglamento bajo cuestionamiento, ha tentiae, en atención a la “trascendencia

1. De investigación científica: la realizada con fines de incrementar el conocimiento de los recursos hidrobiológicos y sus
ecosistemas.
2. Deportiva: la realizada con fines de recreación.
3. De subsistencia: la realizada con fines de consumo doméstico o trueque, sin fines de lucro.”

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 209


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

de la norma cuestionada”, 1) La sentencia de la Cor­


señalando que la norma
cuestionada se mantendrá “ [L]a creación de las zo-
nas reservadas … [no es]
te Suprema omite pronun­
ciarse sobre la presunta
vigente hasta el 15 de di­ suficiente para conseguir vulneración de lo dispuesto
ciembre, fecha en la que que la pesca a menor es- en el artículo 20 de la Ley
culmina la primera legisla­ cala o artesanal, tenga por General de Pesca y otros
tura ordinaria (consideran­ destino prioritario el consu- dispositivos de la Constitu­
do 58).
mo humano directo.
” ción, salvo el derecho a la
igualdad. Sobre este último
Una vez expuestos los he­ también se pronuncia de
chos, es factible realizar un análisis de lo re­ manera distinta a lo resuelto por la prime­
suelto por la Sala de Derecho Constitucional ra instancia, pues solo refiere el incumpli­
y Social Permanente de la Corte Suprema de miento de la evidencia científica y razones
Justicia, pues se tiene conocimiento de la pre­ socioeconómicas que sustenten la expe­
tensión inicial de los demandantes, las fina­ dición del dispositivo. En este caso, po­
lidades que tuvo Produce para dictar la nor­ dría señalarse que nos encontramos ante
ma cuestionada, y lo resuelto por la primera una sentencia de justificación o motiva­
ción aparente, pues se omite pronuncia­
instancia.
miento no solo de la pretensión de los de­
I. LOS DISTINTOS ARGUMENTOS EX- mandantes, sino también de parte de los
PUESTOS POR LA PRIMERA Y SEGUN- argumentos esbozados por el demanda­
DA INSTANCIA do (Produce) en su recurso de apelación.
En este punto considero que puede soli­
Con una lectura de las resoluciones emiti­ citarse la corrección de la sentencia, con­
das tanto por la primera y segunda instan­ forme lo dispone el artículo 407 del Código
cia judicial, es posible evidenciar la diferen­ Procesal Civil, el que señala lo siguiente:
cia entre los argumentos que sustentaron lo “Mediante la corrección las partes también
resuelto en sus ambas sentencias. En efec­ piden al juez que complete la resolución
to, la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior respecto a los puntos controvertidos pero
considera que la norma cuestionada vulnera no resueltos”.
lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley Ge­
Bajo esta perspectiva, una lectura literal y
neral de Pesca, además de otros dispositivos práctica de lo resuelto por la Corte Suprema
de la Constitución (artículos 61, 66, 67, 68 y puede llevarnos a sostener que Produce solo
el derecho de igualdad); sin embargo, la Sala se encontraría obligado a respetar la parte re­
de Derecho Constitucional y Social Perma­ solutiva de la sentencia. En este sentido, si la
nente de la Corte Suprema de Justicia sus­ principal justificación para la expulsión de la
tenta su resolución en la violación del artículo norma cuestionada, fue el incumplimiento de
9 de la Ley General de Pesca, al no contar­ lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley General
se con los sustentos científicos y socioeconó­ de Pesca, esto es, que el ordenamiento pes­
micos suficientes para lo regulado en el nu­ quero se evidencie en razones científicas dis­
meral 2.2 del artículo 2 del Decreto Supremo ponibles y factores socioeconómicos; se es­
Nº 005-2012-PRODUCE. taría permitiendo que pueda corregirse dicha
omisión, emitiéndose un nuevo decreto supre­
Al respecto, la diferencia de lo resulto en mo que cuente con la evidencia científica que
cada una de las instancias judiciales tiene justifique su expedición y el tratamiento dife­
especial relevancia, pues de ello podría es­ renciado, sin que esta implique una vulnera­
tablecerse algunas interrogantes, así como ción del principio-derecho a la igualdad. Con­
posibles interpretaciones. En particular, con­ sidero que esta posible interpretación es la
sidero que se nos pueden abrir las reflexio­ realizada por el Ministerio de la Producción, a
nes siguientes: la luz de las declaraciones del Viceministro de

210
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Pesquería4 y lo manifestado por el Procurador Si Produce recoge la interpretación sosteni­


Público Especializado Supranacional encarga­ da en este punto, debería exceptuarse del trá­
do de la Procuraduría Especializada en Mate­ mite para la publicación del proyecto normati­
ria Constitucional5. vo, dispuesto en el artículo 14 del Reglamento
que establece disposiciones relativas a la pu­
Bajo esta interpretación, se considera que
blicidad, publicación de proyectos normativos
la postergación de los efectos de la senten­
y difusión de normas legales de carácter ge­
cia (vacatio sententiae), para que la instan­
neral, aprobado mediante Decreto Supremo
cia competente pueda emitir una nueva nor­
Nº 001-2009-JUS. Podría argumentarse que
ma jurídica que se encuentre conforme a lo
el periodo otorgado por la Corte Suprema para
resuelto en la sentencia, a la fecha de cierre
la emisión de la nueva norma, hace imprac­
de la legislatura, esto es, al 15 de diciembre
ticable la publicación del proyecto normativo;
del presente año –fecha cierta–, fue un plazo
sin embargo, dicho argumento también podría
otorgado para que Produce emita nuevamen­ utilizarse contrariamente, al sostenerse que al
te un decreto supremo, que incluso podría ser impracticable la publicación del mismo por
tener el mismo contenido de la norma bajo parte del Poder Ejecutivo, la Corte Suprema
cuestionamiento, pero esta vez bajo eviden­ no quería encargar esa labor a dicha entidad,
cia científica disponible y de factores socioe­ sino al Poder Legislativo.
conómicos, sustentando un tratamiento dife­
renciado entre la flota artesanal y de menor Sin embargo, aun cuando se sostenga esta
escala, que no afecte el principio–derecho a posición, considero que así se emita un nuevo
la igualdad. decreto supremo que replique lo dispuesto por
la norma bajo análisis, bajo evidencia científi­
Los argumentos que apoyan esta interpreta­ ca y socioeconómica que sustente la diferen­
ción son aquellos que consideran que la sen­ ciación entre las embarcaciones artesanales
tencia dictada por la Corte Suprema ha ratifi­ y las de menor escala, se mantiene el cues­
cado la expedición de la norma cuestionada tionamiento por la posible contravención de lo
como el ejercicio de una competencia exclu­ dispuesto en el artículo 20 de la Ley General
siva por parte del Poder Ejecutivo, a través de Pesca, básicamente porque la ley no esta­
del Ministerio de la Producción, sin perjuicio bleció la diferenciación que dispone el decreto
del cumplimiento de la evidencia científica dis­ supremo. La pregunta sería: ¿puede plantear­
ponible y factores socioeconómicos. Asimis­ se otra demanda de acción popular sobre el
mo, podría sostenerse que al señalar la Cor­ posible nuevo decreto?
te Suprema que las finalidades perseguidas
por la norma bajo cuestionamiento eran legí­ Por otro lado, considero que el Ministerio de la
timas y concordantes con los principios y pre­ Producción no podría alegar o sustentarse en
ceptos de la Constitución, no solo se ratificó el principio precautorio, conforme se señala en
la competencia del Poder Ejecutivo para dictar el literal k del artículo 5 de la Ley Nº 282456,
dicha disposición, sino también la discreciona­ Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión
lidad para la emisión de la norma bajo cues­ Ambiental, para la emisión de una norma sin
tión. Sobre esta posición se desarrolla en el contar con la evidencia científica y factores so­
punto siguiente. cioeconómicos que señala el artículo 9 de la

4 Declaraciones realizadas el Sr. Paul Phumpiu, Viceministro de Pesquería, recogidas en el diario Gestión del 28 de noviem-
bre de 2013.
5 Declaraciones realizadas por el Dr. Luis Alberto Huerta Guerrero, en una entrevista en ATV Noticias.
6 “k. Precautorio, de modo que cuando haya indicios razonables de peligro de daño grave o irreversible al ambiente o, a través
de este, a la salud, la ausencia de certeza científica no debe utilizarse como razón para no adoptar o postergar la ejecución
de medidas eficaces y eficientes destinadas a evitar o reducir dicho peligro. Estas medidas y sus costos son razonables con-
siderando los posibles escenarios que plantee el análisis científico disponible. Las medidas deben adecuarse a los cambios
en el conocimiento científico que se vayan produciendo con posterioridad a su adopción. La autoridad que invoca el princi-
pio precautorio es responsable de las consecuencias de su aplicación”.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 211


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

Ley General de Pesca. El mandato que dis­ En este sentido, el examen realizado por la
pone la ley antes citada para que Produce se Corte Suprema se encuentra dirigido a eva­
sustente en evidencia científica y socioeconó­ luar si el ordenamiento pesquero dispuesto
mica no podría desconocerse bajo la invoca­ en la noma cuestionada se enmarca en los lí­
ción del principio precautorio, más aún si se mites establecidos en el artículo 9 de la Ley
cuentan con entidades especializadas que General de Pesca y, en consecuencia, al es­
pueden emitir opinión al respecto. tablecerse requisitos para el ejercicio de di­
Se puede interpretar que la sentencia de la Cor­ cha facultad, si se cumple con lo dispuesto en
te Suprema comparte implícitamente los funda­ el numeral 8 del artículo 188 de la Constitu­
mentos de la Corte Superior en lo que respecta ción; esto es, que al momento de reglamen­
a la vulneración del artículo 20 de la Ley Gene­ tar no se trasgreda ni desnaturalice aquella ley
ral de Pesca. Sobre este punto, tenemos que que se reglamenta. Es por dicha razón que en
tener en cuenta que la sentencia de la segun­ el considerando cuadragésimo sétimo se se­
da instancia confirma lo resuelto en la primera ñala: “Que en tal virtud, el Decreto Supremo
instancia, con lo cual manifiesta su conformidad Nº 005-2012-PRODUCE deviene ilegal al in­
con los sustentos jurídicos que justifican dicha cumplir lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley
resolución, siendo la vulneración del artículo 20 General de Pesca, pues establece un ordena­
de la Ley General de Pesca, un elemento im­ miento pesquero que no se ha trazado sobre
portante a considerar. Además, se debe tener la base de evidencias científicas disponibles
en cuenta que la sentencia de la segunda ins­ y de factores socioeconómicos, por lo que no
tancia no se ha distanciado de lo resuelto en corresponde sino su expulsión dentro de nues­
la primera instancia ni se reservó la confirma­ tro sistema jurídico”.
toria a determinado extremo de lo resuelto por
la Corte Superior. Considero que la lectura en Asimismo, considero que la Corte Suprema
este punto es concordante con una interpreta­ no ha realizado un pronunciamiento o análisis
ción coherente y unitaria de ambas sentencias, sobre la compatibilidad material y formal de
a fin de dotarlas de un único sentido. la norma bajo cuestionamiento con los artícu­
los de la Constitución cuyo quebrantamiento
Dentro de la misma línea de interpretación, fueron parte de la demanda. Si bien la Cor­
considero que el hecho de que la Corte Supre­ te Suprema reconoce las competencias de
ma agrupe su análisis en la inconstitucionali­ Produce para emitir un reglamento de orde­
dad por la falta de sustento científico disponi­
namiento pesquero del recurso de anchoveta
ble y razones socioeconómicas del dispositivo
y anchoveta blanca, podríamos sostener que
bajo cuestionamiento (artículo 9 de la Ley Ge­
en ningún momento se ha ratificado la consti­
neral de Pesca), no es argumento suficiente
tucionalidad del método dispuesto por Produ­
para sostener que se descarta lo resuelto por
la Corte Superior, sobre la falta de sustento ju­ ce para alcanzar las finalidades de la norma
rídico y legal que justifique el tratamiento dife­ cuestionada.
renciado entre las personas de pesca a menor Ahora bien, en la parte resolutoria de la sen­
escala o artesanal (artículo 20 de la Ley Gene­ tencia de la Corte Suprema se hace men­
ral de Pesca). ción a una vacatio sententiae, en mérito a la
Es importante reparar lo señalado en el con­ cual se hará efectiva la expulsión del nume­
siderando trigésimo cuarto de la sentencia de ral 2.2 del artículo 2 del Decreto Supremo
la Corte Suprema cuando señala: “Correspon­ Nº 005-2012-PRODUCE, a la fecha del térmi­
de a esta Sala Suprema evaluar, en primer tér­ no de la primera legislatura ordinaria, esto es,
mino, la consideración de ilegalidad invocada el 15 de diciembre de 2013. Es importante ma­
en contra de la citada norma; y en segundo lu­ nifestar que la Corte Suprema no hace men­
gar, de superarse ese primer examen, analizar ción de un deber o una obligación por parte
su compatibilidad material y formal con el tex­ de una entidad para que realice determinada
to constitucional”. conducta hasta la fecha dada por la resolución

212
ANÁLISIS Y CRÍTICA

para la expulsión del ordenamiento jurídico del Es pertinente señalar que en los consideran­
numeral citado, tan solo señaló que la instan­ dos del citado decreto supremo se señalan el
cia competente emita la norma jurídica sustitu­ Informe “Análisis Poblacional de la Pesquería
toria. Sin embargo, una primera lectura podría de Anchoveta en el Ecosistema Marino Perua­
llevarnos a sostener que, al asociarse el pla­ no” elaborado por el Instituto del Mar del Perú
zo resolutorio al cierre de la primera legislatu­ (Imarpe), con la cual se intenta cumplir con lo
ra ordinaria, se está refiriendo al Congreso de dispuesto en el artículo 9 de la Ley General
la República. Debemos recordar que el Poder de Pesca; esto es la exigencia de contar con
Legislativo tiene la facultad para modificar la evidencia científica disponible y factores so­
Ley General de Pesca. cioeconómicos que sustenten el ordenamiento
pesquero que concilie el principio de la soste­
Podría abonar en lo manifestado al final del
nibilidad de los recursos pesqueros con la ob­
párrafo anterior, lo señalado en el conside­
tención de los mayores beneficios económicos
rando vigésimo noveno de la sentencia de
y sociales.
la Corte Suprema, el cual refiere lo siguien­
te: “Es una exigencia de prudencia dictar una Tal como señalamos anteriormente, de las
sentencia estimatoria de ilegalidad, pero su­ dos posibles interpretaciones que podían
jeta a una vacancia respecto de sus efectos, realizarse de la sentencia emitida por la Corte
para poder otorgar a la instancia competente Suprema, Produce ha considerado aquella por
el plazo necesario para que pueda emitir una la cual se satisface lo dispuesto por la judicatu­
nueva norma jurídica que, de acuerdo con los ra, tan solo con el cumplimiento de lo dispues­
fundamentos expresados en la sentencia, res­ to en el artículo 9 de la Ley General de Pesca,
pete el catálogo normativo establecido tanto esto es que se cuente con la evidencia científi­
por la Constitución como por sus normas de ca disponible y los factores socioeconómicos;
desarrollo”. sin que se repare si el contenido de la medi­
da es concordante con el artículo 20 de la Ley
Sin embargo, de realizarse una modificación
General de Pesca. Bajo este criterio, conside­
de la Ley General de Pesca, considero que
ro que pueden mantenerse los cuestionamien­
si no se cuenta con la evidencia científica y
tos esbozados en dicho punto.
socioeconómica que justifique el trato dife­
renciado pretendido, se mantendría el cues­ En particular, considero que la discusión ante
tionamiento por vulneración del derecho- la emisión de este nuevo dispositivo, recae en
principio a la igualdad, por uso de un medio evaluar si con el mismo se da cumplimiento
no idóneo. o no a lo resuelto por la Corte Suprema en la
sentencia del proceso de acción popular.
II. DEL DECRETO SUPREMO Nº 011-2013-
PRODUCE Es claro que para la posición de Produce, con
la emisión del presente dispositivo se subsa­
Con fecha 14 de diciembre de 2013, se pu­ na la omisión que se pudo incurrir con el nu­
blicó en el diario oficial El Peruano el Decreto meral 2.2 del artículo 2 del Decreto Supremo
Supremo Nº 011-2013-PRODUCE, Establece Nº 005-2012-PRODUCE. Esta conclusión se
Zona de Reserva para el consumo humano di­ desprende de la lectura de los considerandos
recto del recurso anchoveta y anchoveta blan­ del nuevo dispositivo aprobado y, bajo la pre­
ca aplicable desde el extremo norte del domi­ misa que la Corte Suprema ratificó que los fi­
nio marítimo hasta los 1600’00’’ Latitud Sur.
nes que persiguió el dispositivo cuestionado,
Asimismo, se deroga el artículo 2 del Decre­
era compatible con la Constitución.
to Supremo Nº 005-2012-PRODUCE, se in­
corpora la Cuarta Disposición Complementa­ Por otro lado, tenemos la otra interpretación,
ria al Reglamento de la Ley General de Pesca, mediante la cual se argumentará que con la da­
aprobado mediante Decreto Supremo Nº 012- ción del Decreto Supremo Nº 011-2013-PRO­
2001-PE, estableciéndose una diferenciación DUCE, se incumple lo resuelto por la Corte
entre la pesca a menor escala y artesanal. Suprema en la sentencia de acción popular.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 213


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

Sustento de esta interpretación, es que se la contravención de lo dispuesto en el artículo


mantiene la vulneración del artículo 20 de la 20 de la Ley General de Pesca, pues se es­
Ley General de Pesca, así como algunos ar­ taría estableciendo una diferenciación entre la
tículos de la Constitución, tales como el dere­ pesca a menor escala y artesanal, cuando la
cho-principio a la igualdad, los artículos 61, 66, Ley no lo realizó.
67 y 68 de la norma madre.
III. SOBRE EL MERCADO NEGRO DE LA
Sobre este último punto, nos encontraría­ PESCA EN EL PERÚ
mos ante un desacato a lo dispuesto por el
juez, quien tendría la responsabilidad de de­ Si bien este punto no tiene relación directa con
terminar este incumplimiento sería la Sala Ci­ lo analizado hasta el momento, considero que
vil de la Corte Superior de Justicia, la misma es importante emitir un pronunciamiento sobre
que actuó de primera instancia en el proceso esta problemática que, lamentablemente, ata­
de acción popular que nos atañe. Si la Sala ñe a nuestra actividad pesquera en el país.
considera que se está incumplimiento la eje­ Si bien no se pueden discutir los fines que per­
cución de la sentencia, tendría que ordenar sigue el Ministerio de la Producción con el re­
que cesen los efectos del nuevo decreto su­ ordenamiento pesquero, considero que el pro­
premo, para lo cual podría argumentarse la blema central aún no se ataca, pues no se ha
institución de la represión de los actos ho­ diseñado una estrategia para combatir el mer­
mogéneos, sin embargo la misma es utiliza­ cado negro de venta de harina (anchoveta), la
da frente a la vulneración de derechos fun­ cual no paga derechos de pesca (recordemos
damentales, razón por la cual podría no ser que el Impuesto General a las Ventas es tras­
tomada en consideración. ladable), ocasionando la merma de importan­
Al respecto, la represión de actos lesivos ho­ tes recursos económicos a nuestro tesoro, así
mogéneos es un mecanismo de protección ju­ como la desprotección de nuestros recursos
dicial de derechos fundamentales frente a ac­ marinos.
tos que presentan características similares a Es más, no se puede asegurar que la crea­
aquellos que han sido considerados en una ción de las zonas reservadas, tal como se rea­
sentencia previa como contrarios a tales dere­ lizó con el dispositivo bajo comentario, sea su­
chos. A nivel normativo, la institución de la re­ ficiente para conseguir que la pesca a menor
presión de los actos lesivos homogéneos ha escala o artesanal, tenga por destino priorita­
sido recogida en el artículo 607 del Código Pro­ rio el consumo humano directo; pues no exis­
cesal Constitucional. te un control sobre la pesca efectuada que
De no prosperar lo antes señalado, conside­ se realiza y el destino priorizado. Al respecto,
ro que se puede plantear nuevamente una de­ no se cuenta con evidencia que durante la vi­
manda de acción popular contra el nuevo De­ gencia de la zona reservada para la pesca a
creto Supremo, en la cual se puede señalar, menor escala, se haya aumentado el consu­
entre otros argumentos, el desacato a lo re­ mo humano directo, lo cual era una finalidad
suelto en la sentencia de la Corte Suprema. perseguida por la norma. También podemos
En este caso, se tendrá que volver a realizar apreciar que no se estableció un porcentaje
un análisis sobre la vulneración de los artículos mínimo de la pesca realizada por las embar­
de la Constitución y, del derecho-principio a la caciones a menor escala o artesanales, para
igualdad. Aquí también podría argumentarse destinarlas al consumo humano directo.

7 “Artículo 60.- Procedimiento para represión de actos homogéneos


Si sobreviniera un acto sustancialmente homogéneo al declarado lesivo en un proceso de amparo, po-
drá ser denunciado por la parte interesada ante el juez de ejecución. Efectuado el reclamo, el juez resolve-
rá este con previo traslado a la otra parte por el plazo de tres días. La resolución es apelable sin efecto suspensivo.
La decisión que declara la homogeneidad amplía el ámbito de protección del amparo, incorporando y ordenando la repre-
sión del acto represivo sobreviviente”.

214
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Estoy de acuerdo en que no se puede prohibir enfrentar este flagelo. Si bien son actividades
aquello que no se puede controlar, sin embargo completamente distintas, una experiencia don­
la alternativa frente a esta situación, podría ser de se decidió enfrentar la problemática impe­
la regulación como parte de una estrategia del rante fue en la actividad de juegos de casino y
Estado para realizar un verdadero ordenamien­ máquinas tragamonedas8, la misma que cuen­
to pesquero en nuestro país. Considero que ta con empresas y salas de juego bajo el control
no solo es un tema legal, pues se tiene que te­ de la Dirección General de Juegos de Casino y
ner la voluntad política del gobierno de turno de Máquinas Tragamonedas del Mincetur.

8 En esta actividad se dictó la STC Exp. Nº 00006-2006-PCC/TC, proceso de conflicto de competencias entre el Poder Ejecu-
tivo y Poder Judicial. Asimismo, se emitió la Ley Nº 28945, Ley de Reordenamiento de la actividad de juegos de casino y
máquinas tragamonedas, y la Ley Nº 28842, Ley que tipifica el delito de funcionamiento ilegal de salas de juego de casino
y máquinas tragamonedas. Posteriormente, se emitió una serie de dispositivos que se dirigen en el control de una actividad
que, durante años se encuentra socialmente mal percibida, aunque quizás se pueda señalar que es incomprendida.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 215


ANÁLISIS ADMINISTRATIVO
Y TRIBUTARIO
TENDENCIAS
DE JURISPRUDENCIA ADMINISTRATIVA

IMPUESTO GENERAL A LAS VENTAS

Una de las funciones del tributo es la recaudadora  entendida como el medio para financiar nece-
sidades sociales. De esta manera la tributación juega un rol preponderante y esencial, pues me-
diante ella cada ciudadano, respondiendo a su capacidad contributiva, aporta parte de su riqueza
para su redistribución en mejores servicios y cobertura de necesidades estatales. En el presen-
te trabajo presentaremos los alcances que el Tribunal Constitucional ha establecido con relación
al Impuesto General a las Ventas, así como los mecanismos establecidos para su recaudación.

I. DETERMINACIÓN DEL IGV

 Determinación del Impuesto General de las Ventas debe realizarse


sobre la base de los límites impuestos por la Constitución
Con respecto, al artículo 61 del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto
Selectivo al Consumo, el Tribunal Constitucional, en la STC Exp. Nº 02762-2002-AA/TC (Caso
British American Tobacco) señaló que es evidente que el artículo 61 “(...) ha excedido los límites
que derivan de la propia Constitución en materia de reserva de ley, pues el legislador, dando car­
ta abierta al Ejecutivo, ha establecido –sin ningún parámetro limitativo como, por ejemplo, fijar to­
pes– que sea este el que disponga las modificaciones a las tasas; lo que se presenta como una
remisión normativa en blanco o deslegalización, permitiendo que sea la Administración la que fi­
nalmente regule la materia originalmente reservada a ley, vulnerando con ello, además, el prin­
cipio de jerarquía normativa”.
STC Exp. Nº 00606-2008-PA/TC, f. j. 13
Publicada en la página web del TC el 09/12/2008

II. LÍMITES A LA EXONERACIÓN DEL PAGO DE IGV

 Exoneración del Impuesto General a las Ventas no significa que el legis-


lador debe incluir en tal exención a todo espectáculo público que ten-
ga la condición de cultural
Al mismo tiempo, la exoneración del Impuesto General a las Ventas a espectáculos públicos
como el teatro, zarzuela, conciertos de música clásica, ópera, opereta, ballet, circo y folclore
nacional, puede responder a la finalidad extrafiscal del Estado de propiciar el acceso a la cul­
tura y fomentar su desarrollo y difusión (artículo 2, inciso 8, de la Constitución). Sobre tales
fines extrafiscales, el Tribunal Constitucional ha sostenido en el Exp. Nº 06626-2006-PA/TC
(f. j. 13) que “siendo la función principal del tributo la recaudadora –entendida no como fin en sí
mismo, sino antes bien como medio para financiar necesidades sociales–, pueda admitirse que

216
TENDENCIAS DE JURISPRUDENCIA ADMINISTRATIVA

en circunstancias excepcionales y justificadas para el logro de otras finalidades constitucionales,


esta figura sea utilizada con un fin extrafiscal o ajeno a la mera recaudación, cuestión que, indis­
cutiblemente, no debe ser óbice para quedar exenta de la observancia de los principios constitu­
cionales que rigen la potestad tributaria”.
Sin embargo, la exoneración del Impuesto General a las Ventas por la referida finalidad extrafis­
cal, no significa que el legislador debe incluir en tal exención a todo espectáculo público que ten­
ga la condición de cultural, como los espectáculos taurinos, pues la decisión de qué espectáculos
culturales exonerar de impuestos con fines a su desarrollo y difusión, corresponde al legislador,
dentro del margen de discrecionalidad del que dispone, sin más limitaciones que las que se deri­
van de la Constitución que, en el caso de autos, no se aprecian sobrepasadas.
STC Exp. Nº 00017-2010-PI/TC, ff. jj. 36 y 37
Publicada en la página web del TC el 09/05/2011

III. DETRACCIÓN

 Sanciones por incumplimiento de la detracción


En cuanto que las sanciones por incumplimiento de la detracción se constituyen en vulneratorias
de los derechos de la demandante, debe entenderse que para ello, debe preexistir la renuencia a
la aplicación de la detracción en sus operaciones comerciales gravadas con IGV, y consecuente­
mente, la no disposición de su crédito fiscal. Con relación a ello, este Tribunal considera oportu­
no precisar que las situaciones derivadas del incumplimiento de normas de observancia obliga­
toria y de formalidades prescritas no se constituyen en atentatorias de las libertades económicas
en sí mismas cuando provienen precisamente de la inobservancia.
Señala también la demandante que adicionalmente a las sanciones expresamente tipificadas
como tales, se genera un segundo grupo de sanciones que no están tipificadas expresamente
como sanciones pero que, a su criterio, tendrían una consecuencia económica mucho más seve­
ra, denominada sanciones atípicas o anómalas. Dicha sanción estaría constituida por el desco­
nocimiento del crédito fiscal por incumplir el deber de detraer.
STC Exp. Nº 03769-2010-PA/TC, ff. jj. 44 y 45
Publicada en la página web del TC el 15/11/2011

 Administración puede privar arbitrariamente al contribuyente de la


libre disposición de su capital
En consecuencia, las razones técnicas que hayan primado para determinar que en el cálculo
de la percepción se tome un valor referencial (Red Book) y no el precio de compra del bien (va­
lor FOB) o el precio del bien puesto en el Perú (valor CIF), únicamente podrían ser evaluadas
en esta vía si efectivamente se demuestra que son la causa determinante de una afectación
real a la liquidez y patrimonio de la empresa demandante o, en todo caso, que tal afectación se
produce si la Sunat establece requisitos irrazonables o retarda más de lo debido la devolución de
la percepción no aplicada, en un caso en particular; puesto que, en tales supuestos, es claro que
la Administración estaría apoderándose de montos que no le son propios y, en consecuencia,
estaría privando arbitrariamente al contribuyente de la libre disposición de su capital. De ahí que
este Colegiado considere pertinente precisar –conforme lo hizo en el fundamento 23 de la STC
Exp. Nº 00004-2004-AI/TC– que, independientemente de la constitucionalidad o no del Régimen,

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 217


A NÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

todo contribuyente tiene habilitados los medios legales correspondientes para cuestionar y, sobre
todo, demostrar los efectos confiscatorios que podrían generarse en su caso.
Y es que la asunción de deberes y mayores cargas fiscales al ciudadano no puede imponerse sin
una contrapartida en la Administración Tributaria; vale decir, que debe existir un contrapeso en-
tre las exigencias impuestas al ciudadano y el accionar por parte de la Administración Tributaria,
que debe ser diligente y respetuoso de los derechos del contribuyente.
STC Exp. Nº 06089-2006-PA/TC, f. j. 39
Publicada en la página web del TC el 11/06/2007

IV. RÉGIMEN DE PERCEPCIONES

 Agente de percepción proporciona al contribuyente un servicio o le


transfiera o suministra un bien
El agente de percepción, según lo define Héctor Villegas5, “es aquel que por su función, activi-
dad, oficio o profesión está en una situación tal que le permite recibir del contribuyente un mon-
to tributario que posteriormente debe depositar a la orden del fisco, siendo habitual que el agen-
te de percepción proporcione al contribuyente un servicio o le transfiera o suministre un bien, lo
que le da la oportunidad de recibir  del contribuyente un monto dinerario al cual adiciona el mon-
to tributario que luego debe ingresar al fisco”.
En consecuencia, para su designación, habrá que observar si, por un lado, realmente se encuen­
tra en la posibilidad descrita –capacidad de percibir–, y, por el otro, que tal designación, se haya
efectuado mediante el instrumento normativo idóneo. Y es que se trata de verdaderos sujetos
pasivos del tributo, en calidad de responsables solidarios6, insertos en la relación jurídica tribu­
taria a título ajeno.
STC Exp. Nº 06089-2006-PA/TC, f. j. 55
Publicada en la página web del TC el 11/06/2007

 Adecuación de la formalidad del Régimen de Percepciones a los princi-


pios constitucionales tributarios debe empezar por la propia ley que le
sirve de base
Por lo antes expuesto el Tribunal Constitucional coincide con lo sostenido por Osvaldo Casas7,
en el sentido de que “(...) la ejercitación de la facultad de instituir pagos a cuenta de los tributos –
anticipos, retenciones y percepciones– por parte de la Administración no puede ser objeto de de-
cisiones discrecionales, por lo que la Ley debe reglar con la mayor precisión los márgenes den-
tro de los cuales pueden instrumentarse las medidas (porcentajes máximos, topes, etc.), para
evitar que, a través de estas prestaciones independientes del gravamen que en definitiva deba
ser oblado, se recree un sistema perverso que genere a los contribuyentes sistemática y crónica-
mente saldos a favor, con la consiguiente pérdida o disminución del capital de trabajo”.
En consecuencia, no es que las resoluciones cuestionadas sean inconstitucionales por sí mis­
mas, sino que la inconstitucionalidad proviene de la norma legal que las habilita y les traslada el
vicio. Por ello, la adecuación de la formalidad del Régimen de Percepciones a los principios cons­
titucionales tributarios debe empezar por la propia ley que le sirve de base.
STC Exp. Nº 06089-2006-PA/TC, ff. jj. 60 y 61
Publicada en la página web del TC el 11/06/2007

218
ANÁLISIS Y ESTUDIOS POR
ESPECIALIDADES

Análisis civil,
comercial y procesal civil
ANÁLISIS CIVIL, COMERCIAL
Y PROCESAL CIVIL
OPINIONES Y PRINCIPALES
RESOLUCIONES DEL MES

Proceso de hábeas corpus procede para la protección de las relaciones


familiares
STC Exp. N° 00779-2013-PHC/TC, caso Hermenegildo Juvenal Armestar Checa
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 21 de noviembre de 2013
Se interpuso demanda de hábeas corpus con la finalidad de realizar exámenes médicos al pa­
dre (favorecido) del demandante, ya que la parte demandada impide que el resto de familia­
res del favorecido puedan visitarlo. La demanda fue desestimada en parte, ya que de las peri­
cias se observó que el favorecido se encuentra en buen estado de salud. No obstante, estimó
el extremo respecto a las visitas familiares, ya que de lo contrario se vulneraría el derecho a la
integridad por restricción al establecimiento armónico de las relaciones familiares.

Emilia BUSTAMANTE OYAGUE*

Afectación de la integridad personal por restricciones al esta-


blecimiento armónico, continuo y solidario de las relaciones
familiares

Aún en este siglo XXI la distinción entre hijos y matrimonio (artículo 4),
matrimoniales y extramatrimoniales encierra y ante las divergencias
una conflictiva relación entre estos en el ám­ surgidas en el seno de las familias, el Tribu­
bito familiar, si bien a nadie se le puede obli­ nal Constitucional mediante las sentencias de
gar a tener afecto a un medio hermano, pues hábeas corpus ha dispuesto restablecer las vi­
los lazos familiares se cimentan y no se im­ sitas de los familiares, ya sea alguno o ambos
ponen, ello no debe entorpecer las relaciones padres, o los hijos. Asimismo, ha señalado que
de los hijos cuando los padres están ancianos. la afectación de las relaciones familiares afec­
En ese sentido, es importante considerar que ta incluso el derecho a la integridad de toda
en este caso, bajo la aparente justificación de persona, de recibir las visitas de sus familia­
unos exámenes médicos uno de los hijos ma­ res, dado que las visitas permiten consolidar
trimoniales del favorecido se lo lleva a su casa las relaciones familiares y afectivas, teniendo
e impide la visita de la conviviente y sus hijos efecto directo en la persona visitada, quien re­
extramatrimoniales, lo cual revela en el fondo, cibe afecto, soporte moral, cuidado de su per­
las carencias y las difíciles realidades que en­ sona, y de su salud mental.
cierran las familias de nuestro país. En este caso, nuestro Máximo Intérprete
Nuestra Constitución consagra la protección constitucional reconoce que las restriccio­
del niño, adolescente, madre, anciano, familia nes al establecimiento armónico, continuo y

* Juez Superior Titular de la Corte Superior de Justicia de Lima. Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Pos-
grado en argumentación jurídica en la Universidad de Alicante. Profesora de la Academia de la Magistratura.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 221


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

solidario de las relaciones fa­ debe ser protegida por la so-


miliares afectan el derecho a
la integridad personal de to­ “ Así como se exige
visitar, también existe
ciedad y el Estado.” En todo
caso, dado la edad avanzada
dos los hijos, la convivien­ la obligación de asistir del padre de los solicitantes


te y el propio favorecido con económicamente. de esta demanda de hábeas
este proceso de hábeas cor­ corpus es de entender que la
pus. Dispone así en la parte tutela constitucional es la vía
resolutiva que los hijos demandados se abs­ idónea para velar por el derecho a la integri­
tengan de restringir o prohibir las visitas de dad personal de toda persona, y que tratán­
aquellos, debiéndose poner de acuerdo las dose de una persona anciana, los familiares
partes sobre el lugar, los días y el horario de deben tratar de armonizar para darle calidad
visita. de vida, un trato adecuado, y no impedir las
Entendemos que estas decisiones del Tribu­ visitas de sus familiares. Sin olvidar que así
nal Constitucional se sustentan asimismo en como se exige visitar, también existe la obli­
el derecho de protección a la familia, recono­ gación de asistir económicamente en los gas­
cido en el artículo 17 de la Convención Ame­ tos de alimentación, vestido, medicinas, y
ricana de Derechos Humanos, que señala aquellos que sean necesarios para brindar
en su apartado primero: “La familia es el ele- las atenciones que requieren los progenitores
mento natural y fundamental de la sociedad y de avanzada edad.

222
OPINIONES Y PRINCIPALES RESOLUCIONES DEL MES

Sunarp vulneró el derecho de defensa al no notificar modificación


de partida registral a su titular
STC Exp. Nº 00831-2012-PA/TC, caso Blanca Alicia Veliz Vera de Martínez
Publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 3 de diciembre de 2013
Debido a que la titular de un inmueble no fue notificada sobre el inicio, desarrollo y conclusión
del procedimiento de rectificación de partida registral de su propiedad, el Tribunal Constitucio­
nal declaró fundada la demanda de amparo por haberse vulnerado el derecho de defensa de
la demandante. En tal sentido, el Colegiado declaró nula la resolución de rectificación de par­
tida y ordenó a la Sunarp que inicie el procedimiento de rectificación de partida notificando co­
rrectamente para ello a la parte demandante.

Alberto MENESES GÓMEZ*

Rectificación de asiento registral puede ser realizada por tercero


interesado

La STC Exp. Nº 00831-2012-PA/TC aborda un 75 al 90 del TUO del Regla­


tema registral y otro constitucional, al ingresar mento General de los Re­
a analizar si en un procedimiento de rectifica­ gistros Públicos.
ción de un asiento registral se ha vulnerado el En el caso objeto de la sentencia, se solicitó
derecho de defensa del propietario que no par­ rectificar un asiento que publicitaba que el pre­
ticipo en este. dio tenía como zonificación compatible el uso
El voto en mayoría señala que al haberse ini­ del bien como comercial-restaurant, susten­
ciado una rectificación de asiento por parte tándose ello supuestamente en el Certificado
de la procuradora de la Municipalidad de Mi­ de Parámetros Urbanísticos emitido por la Mu­
raflores, sin la participación de los propieta­ nicipalidad de Miraflores, no obstante este uso
rios se ha vulnerado el derecho de defensa no estaba detallado en el citado certificado.
de estas personas; por su parte, el voto en En efecto, todo el problema se origina en el
minoría señala que los titulares registrales asiento B0003 de la partida del predio, me­
conocieron de la existencia de este procedi­ diante el cual se rectificó el asiento B0002
miento, por lo que no se ha violentado sus ampliándose el uso del bien a comercial-
derechos. restaurant, lo cual fue realizado con la sola
De acuerdo con lo indicado, es necesario pun­ declaración del verificador responsable
tualizar que se inicia un procedimiento de rec­ (Anexo de FOR), no obstante existir un Cer­
tificación de asiento cuando existe una inexac­ tificado de Parámetros Urbanísticos que se
titud registral, vale decir cuando lo inscrito no limitaba describir que bien tenía la compati­
se condice con la realidad extrarregistral, me­ bilidad con los usos contemplados en la Or­
diante errores materiales o de concepto, lo denanza 1012MM, no figurando en ella el uso
cual se encuentra regulado entre los artículos comercial-restaurant.

* Abogado del Estudio Castro & Bravo de Rueda. Egresado de la Maestría de Derecho Registral y Notarial de la Universidad
de San Martín de Porres.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 223


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

Bajo este contexto, conside­ contrario es un tema netamen­


ramos que se debe tener en
cuenta que, el verificador res­ “
TC señala que recti-
ficación de asiento sin
te municipal, al ser estas las
facultadas para determinar el
ponsable solamente puede in­ la participación de los tipo y uso que se le debe asig­
dicar los parámetros urbanís­ propietarios vulnera el nar a un predio.
ticos que corresponden a una derecho de defensa de Es por ello, que consideramos
edificación cuando la Muni­
cipalidad no expida este tipo
estas personas.
” que el Tribunal Constitucio­
nal se equivoca al considerar
de certificado1, lo cual no ha que se ha vulnerado el dere­
acontecido en el caso comentado. Del mismo cho de defensa de los propietarios al no ha­
modo, debe tenerse presente que el procedi­ ber intervenido en el procedimiento de rectifi­
miento de rectificación de asiento puede ser cación, ya que este versa sobre la corrección
solicitado por cualquier tercero interesado2, de un error de concepto que se había come­
siendo en este caso un tercero con legítimo in­ tido al inscribirse un uso del predio que no
terés la Municipalidad de Miraflores. correspondía a los parámetros establecidos
Es por ello, que consideramos que la Munici­ por la Municipalidad, por lo que no se vulnera
palidad tenía plena legitimidad e interés para derecho alguno sino solamente corregir una
solicitar que se corrija la inexactitud registral indebida publicidad registral que podría ge­
que se venía publicitando, un uso que no le co­ nerar un abuso del derecho por parte de los
rrespondía al predio, es más el artículo 76 del propietarios.
TUO del Reglamento General de los Registros Aunado a ello, debemos indicar que con esta
Públicos prevé que este tipo de procedimien­ sentencia el TC vulnera todas las normas
to pueda iniciarse de oficio, sin intervención de registrales, al establecer que en una rectifi­
los otorgantes del acto o derecho. cación de asiento se deba notificar al titular
Es claro que en este procedimiento se tiene registral y esperar que absuelva la solitud de
como único objetivo corregir una inexactitud rectificación y luego el registrador proceda a
registral, es decir evitar que Registros Públi­ resolver, esto solo demuestra un claro des­
cos publicite un acto o hecho que no concuer­ conocimiento del derecho registral. Asimis­
da con la realidad extrarregistral, la que está mo, como lo señala el voto en minoría no es
amparada en una norma legal y, además, no un asunto de relevancia constitucional deter­
vulnera ningún derecho de los otorgantes del minar si los procedimientos registrales son
acto o derecho, puesto que la zonificación contenciosos o no o si son procedimientos
del predio no es un tema registral sino por el trilaterales.

1 Literal b) del artículo 25 de la Ley Nº 27157.


2 Artículo III del Título Preliminar del TUO del Reglamento General de los Registros Públicos - Principio de Rogación.

224
ANÁLISIS CIVIL, COMERCIAL
Y PROCESAL CIVIL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Admisión del amparo a favor


del levantamiento de hipoteca sábana
Paúl HINOJOSA CARRILLO*

El autor considera correcta la decisión de admitir el amparo promovido con-


tra una entidad financiera tras negarse a levantar una hipoteca sábana que

RESUMEN
garantizaba una deuda que fue cancelada por el nuevo propietario del bien.
De esta manera sostiene que se protege una de las dimensiones del dere-
cho de propiedad recogido por la Constitución, como es la defensa del poder
jurídico del titular sobre el bien, lo que importa en esencia el reconocimiento
de una serie de derechos (uso, usufructo y disposición) a su favor.

INTRODUCCIÓN la demanda, por estimar que la pretensión de­


mandada cuenta con una vía procedimental
Es materia de este comentario la RTC Exp.
más específica y eficaz para la tutela del dere­
Nº 03161-2012-PA/TC en los seguidos por
cho invocado por el actor. Apelada dicha reso­
Jorge Luis Ibáñez Vásquez contra la Resolu­
lución la Sala revisora confirmó la apelada, por
ción expedida por la Primera Sala Especiali­
estimar que el proceso de conocimiento a que
zada en lo Civil de la Corte Superior de Justi­
se refiere el artículo 475 y siguientes del Códi­
cia de La Libertad, que declaró improcedente go Procesal Civil es la vía idónea para trami­
la demanda de amparo. tar la pretensión, y que el actor no ha acredita­
La demanda de amparo se interpone con fe­ do las razones de extrema necesidad personal
cha 16 de diciembre de 2011, contra la Finan­ o familiar para disponer o gravar su inmueble,
ciera CrediScotia, a fin de que se le ordene que posibiliten la procedencia del amparo.
levantar la hipoteca con la que se encuentra El Tribunal Constitucional revoca la resolu­
gravado el bien inmueble de propiedad del ac­ ción apelada, y dispone que el Sétimo Juzga­
tor ubicado en el Asentamiento Humano El do Especializado en lo Civil de Trujillo, admita
Porvenir (Sector el presidio-Barrio 1), manza­ a trámite la demanda y la resuelva dentro de
na 18 sublote 22, inscrito en la partida registral los plazos establecidos en el Código Procesal
Nº P14163054, más el pago de costas y Constitucional.
costos.
No debería extrañar que el Tribunal Constitu­
En primera instancia, el Sétimo Juzgado Es­ cional revoque las decisiones del Poder Judi­
pecializado en lo Civil de Trujillo, con fecha 21 cial en materia de admisibilidad de amparos,
de diciembre de 2011, declaró improcedente ordenando que el juez de la causa, admita a

* Fiscal Adjunto Superior Civil de Lima, Doctor en Ciencias Sociales y Magíster en Derecho Civil.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 225


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

trámite la demanda; sin embargo, el presen­ propiedad como derecho que tiene un conte­
te caso presenta algunas características par­ nido esencial vinculado a la dignidad humana,
ticulares que lo hacen interesante para el aná­ es decir se trata analizar el derecho a la pro­
lisis, ya que: piedad, en contextos de subsistencia y emer­
gencia, en los cuales encuentra íntima vincu­
a) El conflicto se presenta con el adquiriente
lación con los derechos a la vivienda, la vida
por contrato de donación de un bien inmue­
digna, en suma, con las condiciones básicas
ble que se encontraba hipotecado por
de subsistencia.
US$ 6,000.00, habiendo pagado dicha
deuda la entidad financiera se niega a le­ Las necesidades de la vida moderna, la urgen­
vantar la hipoteca aduciendo que los ante­ cia y las crisis han determinado que en algu­
riores propietarios tenían deudas pendien­ nos casos se vuelva a pensar que garantizar el
tes, y que dichas deudas se encontraban derecho de propiedad, no es simplemente se­
garantizadas por el inmueble, dado que se guir la perspectiva liberal, sino que las accio­
trata de una hipoteca tipo “sábana” aplica­ nes positivas de protección forman parte del
ble para las empresas financieras. contenido indispensable que debe garantizar
b) El Tribunal Constitucional ordena admi­ el estado social. Estas urgencias que se pre­
tir una demanda de amparo, debido a la sentan en la vida social tienen directa trascen­
negativa de una entidad financiera de le­ dencia en la justicia constitucional, en la medi­
vantar la hipoteca que pesa sobre un bien, da en que como expresa Haberle1 el Tribunal
no obstante de que se había cancelado el Constitucional tendría una específica respon­
crédito. sabilidad colectiva en la garantía y actualiza­
ción de la Constitución como contrato social.
c) Se ha asumido como fundamento para ad­
mitir la demanda que existe una restricción I. AFECTACIÓN AL DERECHO DE PRO-
al derecho fundamental a la propiedad del PIEDAD
demandante, lo que podría incidir en el La Convención Americana sobre Derechos
contenido constitucionalmente protegido Humanos ha reconocido el derecho funda­
del derecho. mental a la propiedad, en el artículo 21, con 3
d) Precisamente la objeción que alega la en­ parámetros: i) Toda persona tiene derecho al
tidad financiera es que la hipoteca garanti­ uso y goce de sus bienes. La ley puede subor­
za no solo las obligaciones presentes, sino dinar tal uso y goce al interés social; ii) Ningu­
las futuras, como “hipoteca sábana” que na persona puede ser privada de sus bienes,
tiene relación con un “crédito sábana” o excepto mediante el pago de indemnización
una “línea de crédito” que son abiertas, y justa, por razones de utilidad pública o de in­
terés social y en los casos y según las formas
que existiendo créditos pendientes no re­
establecidas por la ley; iii) Tanto la usura como
sultaba procedente el levantamiento de la
cualquier otra forma de explotación del hom­
hipoteca.
bre por el hombre, deben ser prohibidas por
Como se puede apreciar, esta materia no se la ley.
refiere a la propiedad como derecho (moral o
Así en el fundamento 82 de la sentencia del
natural) que si bien brinda posibilidades del li­
caso Abrill Alosilla y otros vs. Perú ha dicho
bre despliegue de la iniciativa privada a la vez
que:
propicia la desigualdad y la injusticia, ni tam­
poco se trataría de dotar una protección privi­ “[E]ste Tribunal ha desarrollado en su ju­
legiada de este derecho siguiendo la tradición risprudencia un concepto amplio de pro­
liberal; por el contrario, se trata de analizar la piedad que abarca, entre otros, el uso y

1 HABERLE, Peter. “La jurisdicción constitucional en la sociedad abierta”. En: Constitución, Derecho y proceso. Estudios en
homenaje a Héctor Fix-Zamudio, IDEMSA, Lima, 2010, p. 616 y ss.

226
ANÁLISIS Y CRÍTICA

goce de los bienes, defini­ Es decir desde el 9 de julio del


dos como cosas materia­
les apropiables o como ob­ “ No cualquier afec-
tación a la propiedad
2009 hasta la fecha de interpo­
sición de la demanda el 16 de
jetos intangibles, así como puede ser materia de diciembre de 2011, pasaron 2
todo derecho que pueda amparo … se requie- años 5 meses sin que la en­
formar parte del patrimonio re explicitar las razones tidad demandada Financiera
de una persona. Asimismo, vinculadas a las circuns- CrediScotia levantara la hipo­
la Corte ha protegido, a tra­ tancias especiales del teca, no obstante, que la deu­
vés del artículo 21 conven­
cional, los derechos ad­
quiridos, entendidos como

caso. da que motivó la constitución
de hipoteca por escritura públi­
ca del 7 de setiembre de 2006
derechos que se han incorporado al patri­ había sido cancelada por el actor.
monio de las personas. Respecto a los de­
Sin duda, afectar el inmueble de la parte de­
rechos adquiridos, cabe resaltar que es­
mandante, con hipoteca que garantice un “cré­
tos constituyen uno de los fundamentos
dito sábana” o una “línea de crédito” constituye
del ‘principio de la irretroactividad de la ley,
una afectación grave al derecho de propie­
es decir, que la nueva ley no tiene la vir­
dad, toda vez que se trata de una deuda que
tud de regular o afectar las situaciones ju­
rídicas del pasado que han quedado de­ el propietario no controla, puesto que la rela­
bidamente consolidadas, y que resultan ción acreedor-deudor se realiza sin su parti­
intangibles e incólumes frente a aquella, cipación, de tal manera que los créditos que
cuando ante una determinada situación de constituya el deudor con el banco van a ser
hecho se han operado o realizado plena­ perfeccionados sin que pueda tener noticia de
mente los efectos jurídicos de las normas su monto, y peor aún sin que pueda restringir­
en ese momento vigentes’. Por último, re­ los, prohibirlos o morigerarlos.
sulta necesario reiterar que el derecho a la Además de ello, significa una afectación grave
propiedad no es absoluto y, en ese sentido, al derecho de propiedad, toda vez que el “cré­
puede ser objeto de restricciones y limita­ dito sábana” (o la “línea de crédito”) es indefi­
ciones, siempre y cuando estas se realicen nida en el tiempo, es decir que sin importar el
por la vía legal adecuada y de conformidad
tiempo transcurrido, en cualquier momento el
con los parámetros establecidos en dicho
bien de propiedad del demandante puede ser
artículo 21”.
afectado en garantía de un crédito que estaría
Sin duda en el caso bajo comentario, el dere­ siempre latente.
cho de propiedad se encuentra afectado, des­
En esta hipótesis el derecho de propiedad se
de una perspectiva amplia, concretamente en
encontraría seriamente afectado dado que;
el ejercicio de una de sus facultades, y no des­
se disminuye el valor del bien notoriamente,
de el plano teórico, toda vez que tal como se
toda vez que se encuentra afecto para ga­
menciona en la jurisprudencia en comento, la
rantizar un indeterminado monto de crédito,
transferencia del inmueble vía escritura públi­
que sin lugar a dudas por dicha circunstan­
ca de donación fue inscrita el 18 de mayo del
cia va a producir un desmedro de su valor
2007.
de cambio.
En este contexto, el nuevo propietario, se ha­
cía cargo de la deuda garantizada con la hipo­ II. EFICACIA DE LAS HIPOTECAS SÁBA-
teca, constituida por los anteriores propietarios NAS RESPECTO DE TERCEROS
a través de escritura pública del 7 de setiem­ Es cierto que, cuando se realiza la transferen­
bre de 2006, la cual ascendía a la suma de cia de un inmueble, se transmiten también las
US$ 6,000.00, monto que habría sido cance­ cargas que deben ser asumidas por el nue­
lado por el demandante con fecha 9 de julio vo propietario. Dado que la hipoteca no per­
de 2009. sigue a la persona del deudor, sino que como

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 227


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

garantía real persigue al bien, sin considerar a sino para las obligaciones determinables o
quién le pertenece. futuras no previstas anteladamente.
La hipoteca si bien se caracteriza como acce­ El caso que nos ocupa se trata de una hipo­
soria, por interpretación del artículo 1097 del teca tipo sábana, constituida no solo para ga­
Código Civil, empero como dice Jorge Avenda­ rantizar créditos específicos, sino también
ño2 hay una tendencia a considerarla como hi­ para garantizar de manera genérica todas las
poteca autónoma, ello porque según el mencio­ obligaciones que se pudieran mantener con el
nado autor sostiene que el Código Civil de 1936 acreedor hipotecario.
no permitía garantizar con hipoteca obligacio­
Pero, habría que hacer una distinción cuando
nes determinables ni obligaciones eventuales,
se trata de este tipo de créditos y de hipote­
lo que sí sucede con el Código Civil actual. cas sábanas.
Así, según lo previsto en el artículo 1099 inciso En primer lugar, dichas figuras funcionan para
2 del Código Civil, la hipoteca puede asegurar el caso de que se produzca identificación del
el cumplimiento de una obligación determina­ deudor con el propietario del bien, de tal ma­
da o “determinable”, de la misma manera que nera que en este caso se aplica la libertad con­
el artículo 1104 del Código Civil hace referen­ tractual, en el sentido de que las partes pue­
cia a que la hipoteca puede garantizar obliga­ den determinar libremente el contenido de los
ciones futuras o eventuales. contratos, lo cual además tiene una referencia
Luis Aliaga3, al citar la exposición de motivos constitucional directa, que tiene que ver con
el régimen económico de una economía social
del Código Civil, expone que estaremos frente
de mercado.
a una “obligación determinada” cuando la obli­
gación esté perfectamente establecida en el Pero en segundo lugar, dichas figuras no re­
contrato, y se estará ante una “obligación de­ sultan de aplicación para terceros, respecto de
terminable” cuando no estando determinada esta relación obligacional acreedor-deudor, es
en el contrato pueda llegarse a establecer di­ decir que no funcionan tanto para el caso de
recta o indirectamente, sin necesidad de nue­ que se impute responsabilidad personal (como
vo acuerdo de voluntades. en el caso de la fianza), como para el caso de
que se impute responsabilidad real (como en
La Corte Suprema en Cas. Nº 4413-2010- el caso de la hipoteca).
La Libertad ha clasificado las hipotecas en 3
tipos: En este sentido, la Corte Suprema en Cas.
1219-2011-La Libertad ha distinguido que las
a) Hipoteca cerrada: Se constituye en el hipotecas pueden ser ordinarias y de seguri­
mismo título al momento de su suscripción dad, entendiendo que dentro de estas últimas
y persigue garantizar una o varias obliga­ se encuentran aquellas constituidas a favor de
ciones expresamente determinadas. entidades financieras, las cuales se encuentran
reguladas por la Ley Nº 26702 y sus modificato­
b) Hipoteca de seguridad o abierta (tipo
rias efectuadas por Leyes Nºs 27851 y 27682.
sábana): Cuya finalidad es garantizar obli­
gaciones determinables, es decir obliga­ Conforme a estas normas, el Supremo Tribu­
ciones futuras devengadas o asumidas nal ha distinguido dos tipos de hipotecas:
posteriormente, sean directas o indirectas.
a) Hipoteca sábana: la cual es de aplicación
c) Hipoteca mixta: Se constituye no solo al deudor, ya que implica el respaldo de to­
para garantizar las obligaciones determina­ das las obligaciones directas e indirectas
das al momento de la suscripción del título, otorgadas a favor del acreedor.

2 AVENDAÑO VALDEZ, Jorge. Código Civil Comendado. Tomo V Derechos Reales. Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 584.
3 ALIAGA HUARIPATA, Luis. Código Civil Comendado, Tomo V Derechos Reales. Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 592.

228
ANÁLISIS Y CRÍTICA

b) Hipoteca referida a personas distintas En todo caso, tal como se menciona líneas
del deudor: allí se respaldan solamente arriba, existe afectación al derecho fundamen­
las deudas y obligaciones expresamente tal a la propiedad, toda vez que la entidad de­
asumidas por el acreedor de la hipoteca. mandada se niega a levantar la hipoteca no
obstante que el mismo actor había cumplido
Asimismo, la Corte Suprema en la Cas. con cancelar la deuda que estaba garantizada
Nº 741-2006-Lima ha entendido que la Ley con la hipoteca.
del Sistema Financiero y de Seguros estable­
ce que cuando se afecten bienes en garantía Sin embargo, solo deben ser materia de am­
por personas distintas al deudor, solo respon­ paro, el contenido esencial del derecho funda­
den por las deudas y obligaciones del deudor mental, siguiendo la STC Exp. Nº 03327-2007-
que aparezcan expresamente señaladas por PA/TC (f. j. 3), y que para el caso del derecho
el otorgante, porque la hipoteca sábana es de fundamental a la propiedad el Tribunal Cons­
aplicación exclusiva cuando el deudor y garan­ titucional en la STC Exp. Nº 008-2003-AI/TC
te hipotecario son la misma persona. (f. j. 26) y reiterado dicho criterio en la RTC
Exp. Nº 3773-2004-AA/TC (f. j. 3) consideran­
III. PROCEDIBILIDAD DE LA DEMANDA do como contenido esencial del derecho a la
DE AMPARO propiedad los elementos que lo integran tan­
Sin embargo, el problema que se presenta, to en su rol de instituto sobre el cual intervie­
en el presente caso, es que no se trata de ne el Estado como el derecho individual a la
un proceso ordinario, sino que se trata de un libre determinación, así como en su calidad
proceso de amparo, sujeto a reglas especia­ de derecho individual. Explica la jurispruden­
les de calificación de la admisibilidad y pro­ cia que, con el primero se hace referencia a
cedibilidad. Así el Tribunal Constitucional ha que el poder del Estado no invada los ámbitos
establecido en la STC Exp. Nº 4196-2004- de la propiedad fuera de los límites constitu­
AA/TC que el proceso de amparo solo atien­ cionalmente establecidos, mientras que por el
de requerimientos de urgencia, y que funcio­ segundo se hace referencia a que se preser­
ven los supuestos mínimos del derecho a la
na, según la STC Exp. Nº 2006-2005-PA/TC,
propiedad como uso, usufructo y disposición.
cuando las vías ordinarias no sean idóneas,
satisfactorias o eficaces para la cautela del Para precisar este contenido, el Tribunal
derecho fundamental. Constitucional en la STC Exp. Nº 0043-2007-
AA/TC (f. j. 6) ha mencionado que este de­
Es precisamente este tema, el que ha sido
recho de propiedad privada tiene un ámbito
puesto a debate por la Sala Superior, al men­
de protección que comprende las facultades
cionar que la razón por la cual no se admite la de uso, usufructo y libre disposición del bien,
demanda es porque no se ha encontrado una comprende además la garantía de indemni­
necesidad o urgencia de afectación al derecho dad o conservación de la integridad del patri­
fundamental a la propiedad. monio de una persona, para lo cual interpreta
Ello porque, no cualquier afectación al dere­ que el artículo 70 de la Constitución no debe
cho fundamental a la propiedad puede ser entenderse solamente como prohibición de in­
materia de amparo, sino que se requiere una tervenciones en el libre ejercicio o goce de los
justificación adicional, que habilite la inter­ atributos clásicos del derecho de la propiedad,
vención de la justicia constitucional, para ello sino también como “garantía de indemnidad”,
se requiere explicitar las razones vinculadas lo cual supone que el derecho de propiedad
a las circunstancias especiales del caso o a desde una perspectiva más moderna, garan­
tiza la conservación de la integridad del pa­
la situación de la personal, tal como mencio­
trimonio de una persona, y por consiguiente
na el Tribunal Constitucional en la STC Exp.
prohíbe su indebida detracción.
Nº 04650-2011-PA/TC (f. j. 6), a efectos de
que se descarte al proceso ordinario como vía Desde esta perspectiva, se concretiza la afec­
igualmente satisfactoria. tación del derecho de propiedad en cuanto a

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 229


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

esta “garantía de indemnidad”, efectividad, dotándolos de una


toda vez que la actuación de la
entidad financiera demandada “ [S]e ha afectado el
derecho de propiedad,
base y contenido material,
a partir del supuesto de que
ha impactado en la integridad dado que si bien los de- como ha dicho el mismo Tri­
del patrimonio del demandan­ rechos reales de garan- bunal en la STC Exp. Nº 008-
te, al pretender que la hipote­ tía no implican afecta- 2003-AI/TC no son catego­
ca constituida garantice deu­ ción a los derechos de rías aisladas ni contradictorias,
das de manera indebida, lo uso, sí restringen la fa- sino dos términos en implica­
cual constituye un menoscabo cultad de disponer del ción recíproca. De tal manera
precisamente a ese contenido
constitucional del derecho a la
bien.
” que como afirma la STC Exp.
Nº 008-2003-AI/TC (f. j. 26) la
propiedad. defensa y promoción del dere­
cho de propiedad se constituyen en garantía
En su calidad de derecho individual, igualmen­
institucional para el desarrollo económico.
te se ha visto afectado el derecho, dado que si
bien los derechos reales de garantía, en espe­ Debe entenderse que el contenido del dere­
cial la hipoteca no implican afectación a los de­ cho de propiedad no es meramente abstrac­
rechos de uso o usufructo, empero sí restrin­ to, sino que importa el reconocimiento de
gen la facultad de disponer del bien al afectar una serie de derechos que tienen que ma­
su valor de cambio, el cual no podrá ser res­ terializarse para el propietario, así siguien­
tituido hasta que se levante la hipoteca; tanto do el caso español, el Tribunal Constitucional
más si esta hipoteca por su característica se de ese país en la Sentencia Nº 37/1987 ha
impone de manera desproporcionada y abu­ afirmado que el texto constitucional no reco­
siva al establecer garantía indeterminada de ge una concepción abstracta del derecho de
deudas que no han sido expresamente asu­ propiedad como ámbito de protección del de­
midas por el nuevo propietario. El derecho de recho subjetivo o señorío sobre un bien obje­
propiedad en sí se ve comprometido en su mé­ to de dominio reservado a su titular, sino que
dula, en tanto se compromete la función social por el contrario la propiedad deben entender­
de la propiedad, que es promover la riqueza se como un conjunto de facultades a disposi­
y dar lugar al ejercicio de la libre iniciativa pri­ ción del propietario de la cosa, la cual debe
vada, como motores del desarrollo y bienes­ ejercerse en función de la utilidad o función
tar del país, como bien dice Gaspar Ariño: “La social de este derecho.
propiedad es un presupuesto necesario de la
Ello, puede encontrarse en concordancia, con
libertad económica y por ende de la libertad
lo desarrollado por el Tribunal Constitucional
política”4, resulta indispensable en el esque­
en la STC Exp. Nº 00030-2004-AI/TC que con­
ma de relaciones sociales y económicas, pues
cibe a la propiedad como derecho fundamen­
hacen posible la función económica de la pro­
tal previsto en el artículo 2 incisos 8 y 16 de
piedad de creación de incentivos para el uso
la Constitución, y como derecho que desde la
eficiente de los recursos, tal como la describe
perspectiva iusprivatista, se concibe como el
Richard Posner5.
poder jurídico que permite a una persona usar,
Ello resulta compatible con un estado social y disfrutar, disponer y reivindicar un bien, de tal
democrático de derecho que según ha expre­ manera que el propietario debe tener expedi­
sado el Tribunal Constitucional en la STC Exp. tos sus derechos de servirse directamente del
Nº 1963-2006-AA/TC (f. j. 4) forman parte los bien, percibir sus frutos y productos, y darle
principios y derechos básicos de libertad, se­ destino o condición conveniente a sus intere­
guridad propiedad privada e igualdad ante la ses patrimoniales. Claro está que las limitacio­
ley, de los cuales se persigue obtener mayor nes legítimas al derecho de propiedad tienen

4 ARIÑO, Gaspar. Principios de Derecho Público Económico. ARA, Lima, 2004, p. 207.
5 Vide POSNER, Richard. Análisis económico del Derecho. Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2008.

230
ANÁLISIS Y CRÍTICA

que estar previstas legalmente, y que el ejerci­ autonomía procesal del Tribunal Constitucio­
cio del derecho de propiedad ha de realizarse nal, que como explica César Landa6, es un re­
en armonía con el interés colectivo. curso al que ha recurrido el Tribunal para dar
plena vigencia a los principios del pro homine,
Entonces, tal como ha mencionado el Tribu­
pro actione y de precaución. Porque en todo
nal Constitucional en la STC Exp. Nº 1387-
caso este ejercicio de la autonomía procesal
2009-PA/TC (f. j. 3) la urgencia de tutela debe
debe desarrollarse con el objeto de garanti­
ser valorada por el juez en el caso concreto,
zar la vigencia de los derechos fundamentales
teniendo en consideración las circunstancias
mediante el acceso a la jurisdicción constitu­
del caso y la situación de la persona eventual­
cional, en tanto que como dice el artículo II del
mente afectada o amenazada con la acción
u omisión. En el presente caso, se aprecia Título Preliminar del Código Procesal Cons­
una afectación al contenido esencial del de­ titucional, el Tribunal Constitucional es el lla­
recho fundamental a la propiedad, lo cual ha­ mado a garantizar la efectiva vigencia de los
bilitaría para que el juez constitucional conoz­ derechos fundamentales y la primacía de la
ca de este asunto, y emita la correspondiente Constitución.
sentencia. Ello debe armonizarse también con el derecho-
garantía del “recurso efectivo” previsto en el
CONCLUSIONES artículo 25 inciso 1 de la Convención America­
Conforme a lo antes expuesto, resulta ade­ na de Derechos Humanos, que implica la ple­
cuada la resolución del Tribunal Constitucional na vigencia de dicho recurso efectivo frente a
que ordena admitir la demanda de amparo, violaciones de derechos fundamentales, exi­
para proteger una de las dimensiones del de­ gencia que se deriva no solo de la Cuarta Dis­
recho de propiedad, en tanto se había produci­ posición Final y Transitoria de la Constitución,
do una indebida afectación provocada por ac­ sino también del derecho que los tratados una
ción en la entidad financiera demandada que vez ratificados por el Perú, forman parte del
se había negado a levantar la hipoteca. derecho nacional conforme al artículo 55 de la
En todo caso, por si hubiera duda, debería ad­ Carta Magna.
mitirse la demanda de amparo en virtud del Porque al final, el derecho de propiedad, y
principio pro actione, a resultas de que en el la garantía de su ejercicio es un derecho va­
transcurso del proceso se acredite la urgencia lioso que debe ser preservado, en tanto se
de actuación de la justicia constitucional en el distingue de las concepciones liberales y se
presente caso. acerca al fin social de la propiedad, que con­
La decisión del Tribunal Constitucional, de tribuye a dar condiciones de subsistencia y
alguna manera resulta del ejercicio de la vida digna.

6 LANDA ARROYO, César. “Autonomía Procesal del Tribunal Constitucional”. En: Aspectos del Derecho Procesal Consti-
tucional. Estudios en Homenaje a Héctor Fix-Zamudio, IDEMSA, Lima, 2009, p. 460 y ss.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 231


ANÁLISIS CIVIL, COMERCIAL
Y PROCESAL CIVIL
ANÁLISIS Y CRÍTICA

El debido proceso en la suspensión


de la condición de asociado
Análisis de la STC Exp. Nº 04247-2012-PA/TC,
caso Alberto Quimper*

Wuilber Jorge ALCA ROBLES**

Es de suma importancia tener presente que todo órgano integrante de una


persona jurídica debe adoptar sus acuerdos dentro de las facultades que le

RESUMEN
atribuye su estatuto y cuidando que los medios a utilizar para cumplir con sus
fines sean acordes a los principios de razonabilidad y proporcionalidad. Así
lo expresa el autor al reflexionar sobre la sanción de suspensión de la condi-
ción de asociado que la Junta Calificadora y de Disciplina del Club Regatas
le impuso a Alberto Quimper por, presuntamente, haber cometido actos con-
tra la moral y las buenas costumbres.

ANTECEDENTES la sanción de suspensión se aplicó sin conce­


derle el derecho de formular sus descargos y
Con fecha 16 de julio de 2009, el actor
que tal decisión no ha sido motivada.
interpone demanda de amparo contra la aso­
ciación Club Regatas Lima, solicitando la nu­ La entidad demandada deduce la excepción
lidad del acuerdo adoptado el 13 de abril de de incompetencia, solicitando que la Demanda
2009, por la Sala de Revisión de la Junta Cali­ sea declarada improcedente en virtud del ar­
ficadora y de Disciplina del Club, que confirmó tículo 5, inciso 2, del Código Procesal Constitu­
la suspensión indefinida de sus derechos de cional. Contestando la demanda alega que se
asociado hasta que las autoridades pertinen­ sometió al actor a un proceso disciplinario por
tes se pronuncien sobre su situación. El actor su vinculación a situaciones de pública notorie­
alega que se ha vulnerado sus derechos al de­ dad en relación con actos delictivos, referidos
bido proceso y a la tutela jurisdiccional efec­ a su participación como Director de la empresa
tiva, y los derechos de defensa y de motiva­ estatal Perú Petro en actos de corrupción para
ción escrita de las resoluciones, toda vez que favorecer a una tercera empresa particular.

* Nota de Gaceta Constitucional: La STC Exp. Nº 04247-2012-PA/TC, materia del presente comentario, ha sido publicada
en Gaceta Procesal Constitucional. Tomo 24, Gaceta Jurídica, Lima, diciembre de 2013.
** Abogado licenciado en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Magíster en De-
recho Civil y Comercial Unidad Posgrado de Derecho de dicha casa de estudios. Docente universitario. Asesor del Taller
“Jorge Eugenio Castañeda” de Derechos Reales - Facultad de Derecho de la misma alma máter.

232
ANÁLISIS Y CRÍTICA

Manifiesta que tales hechos fueron difundidos “La Junta Calificadora y de Disciplina, a
por la generalidad de los medios de comuni­ solicitud del Consejo Directivo, por propia
cación, de modo que frente a la situación de iniciativa o como consecuencia de denun­
pública notoriedad se determinó iniciar un pro­ cia documentada, podrá suspender pro­
ceso disciplinario, formulando los cargos con visionalmente en forma indefinida en sus
fecha 10 de noviembre de 2008, otorgándole derechos, a aquellos asociados y/o fami­
plazo para que presentara los descargos per­ liares que aparezcan vinculados a situa­
tinentes. Agrega que tal sanción no vulnera la ciones de pública notoriedad en relación
presunción de inocencia sino que obedece a con actos delictivos o reñidos con la mo­
la connotación moral y contra las buenas cos­ ral y las buenas costumbres, que even­
tumbres de los hechos admitidos públicamen­ tualmente puedan conducir a su conde­
te por el accionante. na por Tribunales de la República o del
extranjero. Esta suspensión se manten­
Mediante resolución de fecha 7 de octubre de
2011, el Noveno Juzgado Constitucional de drá hasta que las autoridades pertinen­
Lima declaró infundada la demanda, estiman­ tes se pronuncien sobre la situación del
do que el acuerdo adoptado por la Sala de Co­ inculpado, quedando interrumpido el pla­
nocimiento de la Junta Calificadora y de Dis­ zo de prescripción establecido en el ar­
ciplina se emitió respetando las garantías del tículo 58 hasta que la Sala de Conoci­
debido proceso, puesto que se evidencia que miento sea comunicada de la sentencia
el recurrente presentó sus descargos y, ade­ correspondiente”.
más, un recurso de revisión contra lo decidido; El artículo 61 determina las infracciones sus­
que en tal sentido, la suspensión del accionan­ ceptibles de ser sancionadas, entre las que se
te del club Regatas posee una fundamentación encuentra “cometer actos reñidos con la moral
jurídica que justifica tal decisión. Advierte sin y las buenas costumbres”, mientras que el ar­
embargo que la entidad demandada tendrá tículo 62 establece que las consecuencias de­
que cumplir el artículo 58 del Estatuto, que es­ rivadas de actos de pública notoriedad en rela­
tipula que la suspensión tiene un plazo máxi­ ción con actos delictivos o reñidos con la moral
mo de 4 años. La Sala confirma la resolución y las buenas costumbres será la suspensión
apelada, por los mismos fundamentos. provisional.
Sin prejuicio de lo anterior, es menester tam­ Se debe tener en cuenta también, el criterio
bién considerar como antecedentes los res­ que ya el mismo Tribunal Constitucional mane­
pectivos textos que la propia normativa estatu­
ja conforme a sus propios precedentes, la STC
taria de la asociación regula y que ha servido
Exp. Nº 03360-2004-AA/TC, donde esbozó la
para el análisis efectuado por el tribunal, así
posibilidad de suspender temporalmente en la
tenemos.
condición de socio, hasta que no se resuelva
El artículo 61 del Estatuto de la asociación de­ la situación jurídica del enjuiciado penalmente,
mandada establece lo siguiente: constituye una medida moderada que se en­
cuentra garantizada por la libertad de asocia­
“Constituyen infracciones susceptibles de
ción, si es que entre los fines de la persona
ser sancionadas dentro del procedimiento
jurídica se encuentra la exigencia de que sus
establecido en el artículo 58 del Estatuto
asociados no practique “actos reñidos con la
de 2008 (fojas 111-160). La siguiente: (...)
moral y las buenas costumbres”, como expre­
f) Cometer actos reñidos contra la moral y samente señala el artículo 62 de los Estatutos
las buenas costumbres [y] g) Infracción de (STC Exp. Nº 03360-2004-AA/TC, fundamen­
las disposiciones establecidas por el Esta­ to jurídico 12).
tuto o Reglamentos del Club”.
Por último transcribiremos, la normativa civil
De otro lado, el artículo 62 del Estatuto dispo­ y registral que se vincula al asunto materia
ne que: de análisis y que es conveniente recordar:

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 233


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

Artículo 82 del Código Civil.- “El estatuto a) Los contratos asociativos;


de la asociación debe expresar:
b) La calidad de miembro de la persona ju­
(…) rídica, su incorporación, su exclusión y los
actos derivados;
5.- Las condiciones para la admisión, re­
nuncia y exclusión de sus miembros. c) Los reglamentos electorales y otros de
carácter interno;
6.- Los derechos y deberes de los
asociados”. d) La titularidad y afectación de bienes y
deudas de la persona jurídica;
Artículo 92 del Código Civil.- “Todo asocia­
do tiene derecho a impugnar judicialmente e) La elección del comité electoral;
los acuerdos que violen las disposiciones
f) Los órganos de personas jurídicas que
legales o estatutarias.
no ejercen representación ante terceros no
Las acciones impugnatorias deben ejer­ previstos en el estatuto o en la norma que
citarse en un plazo no mayor de sesen­ regule la persona jurídica, así como sus
ta días contados a partir de la fecha del integrantes.
acuerdo. Pueden ser interpuestas por los
g) La ratificación de actos, sean estos ins­
asistentes, si hubieran dejado constancia
cribibles o no.
en acta de su oposición al acuerdo, por los
asociados no concurrentes y por los que h) Cualquier otro acto no previsto en el ar­
hayan sido privados ilegítimamente de tículo 2 del presente reglamento”.
emitir su voto.
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Si el acuerdo es inscribible en el registro, la
impugnación puede formularse dentro de En la presente sentencia que se nos remite
los treinta días siguientes a la fecha en que a análisis, debemos partir por no solo ana­
la inscripción tuvo lugar. lizar el fallo en sus respectivos consideran­
dos respecto a la pura aplicación técnica y
Cualquier asociado puede intervenir en el dogmatica de lo constitucional y lo procesal
juicio, a su costa para defender la validez constitucional –lo cual haremos y con la que
del acuerdo. concordamos plenamente en la sentencia de
La impugnación se demanda ante el Juez vista– sino analizaremos también lo esen­
Civil del domicilio de la asociación y se tra­ cial del fallo, como lo sugiere el magistrado
mita como proceso abreviado”. Vergara Gotelli, en relación a la vía procesal
a utilizar, a la propia naturaleza civil del de­
Artículo 2 del Reglamento de Inscripciones recho afectado u otros puntos que pasaré a
de Personas Jurídicas.- “Actos inscribibles describir.
De conformidad con las normas de este En este sentido, pasaré a desarrollar para una
Reglamento y la naturaleza que corres­ mejor comprensión los criterios técnicos cons­
ponda a cada persona jurídica, son actos
titucionales que entiendo –se han aplicado
inscribibles:
correctamente– y a los cuales me adscribiré
a) El acto constitutivo de la persona jurídi­ en el punto del análisis, no obstante me sur­
ca, su estatuto y sus modificaciones; gen algunas interrogantes respecto de las
cuales me veo en la obligación de desarrollar
(….)”.
en un sentido más crítico y que las circunscri­
Artículo 4 del Reglamento de Inscripcio­ bo en las siguientes preguntas:
nes de Personas Jurídicas.- “Actos no
• ¿Se puede en un proceso disciplinario ini­
inscribibles
ciado por un órgano competente de un
No son inscribibles en este Registro: asociación, variar la presunta causal en

234
ANÁLISIS Y CRÍTICA

merito de la cual se im­ entre los particulares y el Es­


pone la sanción, sin afec­
tar con ello el derecho de “ [T]odo órgano inte-
grante de una persona
tado, sino también a aquellas
establecidas entre particulares
defensa? jurídica debe [actuar] … por imperio de su artículo 38
• ¿Ante un supuesto de pre­ manteniendo la debi- (eficacia inter privatos de los
sunta vulneración de los da proporción entre los derechos fundamentales). Por
derechos de un asociado medios a emplear y los lo tanto, la protección conteni­
por decisiones de sus ór­ fines asociativos que da en el derecho al debido pro­
ganos asociativos, es per­
tinente agotar la vía judi­
deban tutelar.
” ceso también se titulariza en el
seno de un procedimiento dis­
cial o se debería acudir a ciplinario realizado ante una
la vía del amparo constitucional? persona jurídica de derecho privado (STC Exp.
Nº 00067-1993-AA/TC).
II. CONCEPTOS PREVIOS CONCORDANTES
2. En relación al derecho de la debida
Para el desarrollo de nuestro trabajo, pasa­ motivación
remos primeramente a exponer lo siguientes
conceptos previos que ya la propia senten­ La debida motivación se encuentra recogida
cia en comentario desarrolla y con los cua­ en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución
les coincidimos plenamente, para después de vigente. Se parte por considerar que en todo
ello ingresar al análisis de nuestras preguntas Estado Constitucional y Democrático de Dere­
planteadas. cho, la motivación debida de las decisiones de
las entidades públicas –sean o no de carác­
1. En relación al debido procedimiento y ter jurisdiccional– es un derecho fundamental
derecho a la defensa que forma parte del contenido esencial del de­
recho a la tutela procesal efectiva. El derecho
El artículo 139, inciso 14, de la Constitución de a la motivación debida constituye una garan­
1993, establece que son principios y derechos tía fundamental en los supuestos en que con
de la función jurisdiccional el “no ser privado la decisión emitida se afecta de manera ne­
del derecho de defensa en ningún estado del gativa la esfera o situación jurídica de las per­
proceso. Toda persona será informada inme­ sonas. Así, toda decisión que carezca de una
diatamente y por escrito de la causa o las ra­ motivación adecuada, suficiente y congruente
zones de su detención”. De otro lado, este Tri­ constituirá una decisión arbitraria y, en conse­
bunal ha establecido que las potestades que cuencia, será inconstitucional. A nivel de doc­
se encuentran en la esfera de protección del trina se considera que la motivación supone la
derecho al debido proceso “no solo se titula­ exteriorización obligatoria de las razones que
rizan en el seno de un proceso judicial, sino sirven de sustento a una resolución, siendo un
que se extienden, en general, contra “cual­ mecanismo que permite apreciar su grado de
quier órgano del Estado que ejerza funciones legitimidad y limitar la arbitrariedad de su ac­
de carácter materialmente jurisdiccional, [las tuación. La motivación permite pues poner en
que] tienen la obligación de adoptar resolucio­ evidencia que la actuación no es arbitraria,
nes apegadas a las garantías del debido pro­ sino que está sustentada en la aplicación ra­
ceso legal, en los términos del artículo 8 de la cional y razonable del derecho y su sistema
Convención Americana” (Corte Interamericana de fuentes.
de Derechos Humanos, Caso Tribunal Consti­
tucional del Perú, párrafo 71)” (Cfr. STC Exp. III. ANÁLISIS Y POSICIÓN PARTICULAR
Nº 02050-2002-AA/TC). Este criterio interpre­ Iniciaremos esta parte, recordando lo expues­
tativo resulta aplicable mutatis mutandis a las to por Manuel Atienza y Juan Ruiz Manero, en
personas jurídicas de derecho privado, pues la relación a la correcta lectura de todas las nor­
vinculatoriedad de la Constitución se proyecta mas de Derecho: “[H]ay razones para enten­
erga omnes no solo al ámbito de las relaciones der que el Derecho no está compuesto solo

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 235


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

por reglas, sino también por los valores y pro­ tipificados en el artículo 61, incisos (f y g),
pósitos (esto es, por los principios, en sentido del Estatuto.
amplio) explícitos o implícitos, a los que las re­
Alega que la resolución que lo suspende
glas sirven”1. En la experiencia nacional apre­
indefinidamente carece absolutamente de
ciamos esta conjunción de reglas y principios,
motivación debido a que solo hace referen­
manifestados en diversos tipos de apreciacio­
cia a que por diversos medios de comu­
nes jurídicas.
nicación se ha propalado información que
Es más, estos “conceptos genéricos” o tam­ lo vincularía con hechos delictivos, con lo
bién llamados “conceptos jurídicos indetermi­ cual la difusión periodística de hechos su­
nados” se constatan cuando “la Ley refiere puestamente ilícitos bastaría para la apli­
una esfera de realidad cuyos límites no apare­ cación de sanciones”.
cen bien precisados en su enunciado, no obs­
Particularmente, considero que respecto a di­
tante lo cual es claro que intenta delimitar un
chas presuntas vulneraciones, respecto del
supuesto concreto”2.
accionar de las instancias a quo y del propio
Es esta última interpretación a la que debemos Tribunal, sobre los criterios y principios cons­
tender y no solamente a lo que una interpreta­ titucionales antes indicados, estos se han me­
ción exegética o literal de la norma nos con­ rituado correctamente, salvo el tema del plazo
lleve, máxime si en el presente caso el accio­ máximo de cuatro años de suspensión esta­
nante menciona de manera recurrente ante las blecido en el artículo 59 del estatuto, ya que
diversas instancias, que se le está conculcan­ como también considera el tribunal de acuer­
do derechos y violentando normas en relación do al propio artículo 62 del Estatuto, el plazo
al debido procedimiento, derecho a la defen­ máximo de cuatro años de suspensión esta­
sa y derecho de la debida motivación. Argu­ blecido en el artículo 59 no se aplica para este
mentos que paso a reproducir para una mejor tipo de casos, en donde la suspensión se ex­
comprensión: tiende hasta que la autoridad judicial determi­
ne su responsabilidad penal o no. Por lo tan­
“El actor alega que la sanción de suspen­ to, no procede la argumentación establecida
sión se le ha aplicado sin que se le haya por el a quo respecto al plazo máximo de cua­
comunicado previamente por escrito el tro años.
cargo imputado y que, además, la drásti­
ca sanción ha sido impuesta sin concedér­ Sin perjuicio de lo anterior, desearía profundi­
sele previamente el derecho de formular el zar más en lo relativo a la valoración de las
descargo correspondiente, con lo cual se pruebas aportadas y los descargos vertidos,
ha vulnerado el artículo 139, inciso 4, de ya que todas ellas deben ser concordantes
la Constitución. Explica que mediante co­ con los criterios contenidos en los principios
municación del 10 de noviembre de 2008, de razonabilidad y proporcionalidad en la im­
el Presidente de la Sala de Conocimien­ posición de la sanción y sobre la base de la re­
to de la Junta Calificadora y de Disciplina lación material que sustentó el caso de autos.
del Club Regatas le comunicó que se acor­ Verificados todos los medios probatorios exis­
dó abrirle proceso disciplinario sin precisar tentes, especialmente los aportados por el ac­
los cargos que se efectuaban en su con­ cionante, amplío lo ya advertido por el Tribu­
tra. Se le refería tan solo que ello se de­ nal, pues tampoco consideró que se habrían
bía a los hechos de pública notoriedad en vulnerado en forma alguna el debido proce­
los que estaría involucrado y que estarían dimiento y la debida motivación en el nexo

1 ATIENZA, Manuel y RUIZ MANERO, Juan. Para una teoría pospositivista del Derecho. Palestra-Temis, Lima-Bogotá,
2009, p. 234.
2 GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo y FERNÁNDEZ, Ramón-Tomás. Curso de derecho administrativo. Tomo I, Palestra-
Temis, Lima-Bogotá, 2006, p. 496.

236
ANÁLISIS Y CRÍTICA

causal que imputa la responsabilidad, crite­ Determinada mi posición sobre los temas ma­
rios connaturales y propios a todo análisis teria de análisis, para una mejor posición pro­
de la prueba, tal como lo explica la Senten­ cederé también a dar respuesta a nuestras
cia del Tribunal Constitucional recaída en el dos interrogantes.
Exp. Nº 01014-2007-PHC/TC del 5 de mayo
de 2007, donde se desarrolla entre otros lo re­ IV. ¿ES POSIBLE VARIAR LA PRESUNTA
lativo a la “utilidad de la prueba” y “pertinen­ CAUSAL EN MÉRITO DE LA CUAL SE
cia de la prueba”, aspectos que también han IMPONE LA SANCIÓN SIN AFECTAR
sido materia de análisis por las instancias re­ CON ELLO EL DERECHO DE DEFENSA?
curridas respecto a las pruebas aportadas por
Para responder, primeramente partiré por
el recurrente.
analizar lo indicado por el recurrente, repro­
Debiendo tenerse presente, lo relativo al prin­ duciendo lo afirmado por el tribunal en lo si­
cipio de razonabilidad y su vinculación con la guiente: “El actor ha manifestado también
sanción impuesta, toda vez que “la razonabi­ que la vulneración de su derecho al debido
lidad implica una adecuada relación lógica- proceso se genera por habérsele acusado de
axiológica entre la circunstancia motivante, determinados cargos y haberlo sancionado
el objeto buscado y el medio empleado”, tal luego por otros. Así, indica que la carta me­
como lo señala el propio Tribunal Constitucio­ diante la cual se le informa del inicio del pro­
nal, fuente recurrida en más de una oportuni­ cedimiento disciplinario al haberse ‘tomado
dad en las resoluciones de diversos tribunales conocimiento de los hechos pública notorie­
y colegiados, donde se la aplica. dad en los que’ se encuentra involucrado, se
hallan tipificados infracción del artículo 61 li­
Nuevamente, de la lectura de la sentencia se
terales (f y g), del Estatuto. No obstante, al
puede verificar que ha existido una correcta
momento de imponerle la sanción la Sala de
aplicación del principio de razonabilidad por
Conocimiento de la Junta Calificadora y de
parte de la Sala de Conocimiento de la Jun­
Disciplina habría hecho referencia al artículo
ta Calificadora y de Disciplina del Club, ór­
62 del Estatuto, configurándose una vulnera­
gano interno encargado de resolver, ya que
ción de su derecho a la defensa al detectarse
como todo órgano integrante de una perso­ incongruencia entre la conducta que se pre­
na jurídica, conforme a las facultades y atri­ tende adjudicarle y la sanción recibida”.
buciones otorgadas por su norma estatutaria
–tal cual se verifica en el rubro de los ante­ Respecto a este punto, en primera instancia si
cedentes– cuando creen obligaciones, cali­ bien el Tribunal categóricamente ha manifes­
fiquen infracciones, impongan sanciones, o tado que no se ha acreditado vulneración algu­
establezcan restricciones de los miembros na del derecho al debido proceso en su mani­
integrantes de la asociación, deben adoptar­ festación del derecho de defensa, no obstante,
se dentro de los límites de la facultad atribui­ ¿habría existido desde la óptica sustantiva al­
da y manteniendo la debida proporción entre guna posibilidad de variación en las causales
los medios a emplear y los fines asociativos que motivaron la imposición de la sanción de
que deban tutelar, respondiendo a lo estric­ suspensión y simplemente dicho extremo no
tamente necesario para la satisfacción de su se analizó?, considero, siendo coherente con
cometido. la posición del Tribunal antes vertida, que ello
no es así, en general toda variación de causa­
Por tanto, también en dicho extremo se des­ les para un mejor resolver en la medida que
virtúa lo indicado por el accionante cuando re­ respeto el debido procedimiento, el derecho a
fiere que el club demandado no ha procedido la defensa y fluya de los actuados, debería ser
de conformidad con el artículo 58 del Estatuto, admitido, no obstante para nuestro caso parti­
y que optó por suspenderlo provisionalmente ré de revisar la normativa estatutaria que ya fi­
en sus derechos de socio, sin fundamentación gura reproducida en los antecedentes del pre­
alguna. sente trabajo.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 237


A NÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

Debemos partir por analizar las normas sus­ existiendo por ello una aplicación concreta de
tantivas, en este punto se encuentran involu­ un tipo de sanción regulada estatutariamente:
cradas lo dispuesto por el artículo 62 del esta­ la suspensión, en mérito de la normativa an­
tuto que recoge las consecuencias jurídicas de tes aludida.
lo establecido como sanciones en el artículo
61 del mismo cuerpo normativo. Así el Esta­ V. ANTE LA PRESUNTA VULNERACIÓN
tuto es norma fundamental de toda asociación DE LOS DERECHOS DE UN ASOCIADO
como ente abstracto distinto de los miembros POR DECISIONES DE SUS ÓRGANOS
que la integran, en ella se regula la denomina­ ASOCIATIVOS, ¿ES NECESARIO AGO-
ción, duración y domicilio, los fines, los bienes TAR LA VÍA JUDICIAL?
que integran el patrimonio social, la constitu­
ción y funcionamiento de la asamblea general En este punto, nuevamente me remitiré a lo
de asociados, consejo directivo y demás órga­ esgrimido en la sentencia en comentario, la
nos de la asociación y en particular las condi­ cual reproduzco:
ciones para la admisión, renuncia y exclusión “En el presente caso el recurrente interpone
de sus miembros, entre otras. demanda de amparo contra la Asociación
Club Regatas Lima, solicitando que se de­
Conforme al pacto social y la aprobación e ins­
clare la nulidad del acuerdo adoptado con
cripción de un Estatuto, se parte de haber es­
fecha 13 de abril de 2009, emitido por la
tablecido una relación jurídica interna válida,
Sala de Revision de la Junta Calificadora
la relación de la asociación y miembros que la
y de Disciplina del Club, que confirmó la
integran, donde consta establecida y debida­
suspensión indefinida de sus derechos de
mente publicitada con sus derechos, deberes,
asociado hasta que las autoridades perti­
obligaciones y por ende las causales para ha­
nentes se pronuncien sobre su situación.
cer efectiva una exclusión de sus miembros,
Asimismo, expresa que se han vulnerado
figura que implica también medidas discipli­
sus derechos al debido proceso, de defen­
narias como serían, entre otras, la sanción de sa, motivación escrita, de las resoluciones
suspensión, máxime si respecto a sus causa­ y a la tutela jurisdiccional efectiva, pues­
les por actos en los que estén involucrados los to que la sanción de suspensión se apli­
asociados del club, de un lado el artículo 61 có sin concedérsele el derecho de formu­
del Estatuto determina las infracciones sus­ lar sus descargos y que tal decisión no ha
ceptibles de ser sancionadas, entre las que se sido motivada”.
encuentra “cometer actos reñidos con la moral
y las buenas costumbres” y por el otro el ar­ Igualmente reproduciré el sustento del voto
tículo 62 del mismo cuerpo normativo estable­ emitido por el magistrado Vergara Gotelli
ce que las consecuencias derivadas de actos cuando afirma lo siguiente:
de pública notoriedad en relación con actos “En tal sentido en este caso no podemos
delictivos o reñidos con la moral y las buenas aplicar a rajatabla lo establecido en el ar­
costumbres será la suspensión provisional. Al tículo 92 de la norma citada, puesto que
respecto, fluye que la Sala de Conocimiento no se denuncia la violaciones de disposi­
de la Junta Calificadora y de Disciplina advir­ ciones legales o estatutarias, sino el hecho
tió que el actor se encontraba sometido a una de que se abrió proceso disciplinario con­
investigación judicial y por dicha razón deci­ tra el actor sin que se le comunicara los
dió suspenderlo en virtud del artículo 62 antes cargos que se le imputaban, desconocien­
aludido, no habiéndose variado causal alguna do este el hecho por el que se le sancio­
que genere incongruencia con la sanción im­ naba con la suspensión de su condición
puesta, ya que desde un inicio el asunto fue la como socio, situación que legitima a este
existencia de actos reñidos con la moral y las Colegiado para que realice el ingreso al
buenas costumbres de pública notoriedad que fondo de la controversia conforme se ha
afectaban a la asociación como ente jurídico, hecho en la resolución puesta a mi vista,

238
ANÁLISIS Y CRÍTICA

(…), no advirtiéndose la afectación de los la vía excepcional del amparo que como se
derechos fundamentales invocados como dijo, constituye un mecanismo extraordinario,
vulnerados”. a contrario sensu, sino hay una vía estatuida
para mejor satisfacer y proteger el derecho in­
Considero particularmente válida la posición
coado, entonces será viable la vía del amparo,
esgrimida por el magistrado aludido, y ello en
por estas razones y sobre la base de lo expre­
razón de lo establecido como criterio hoy im­
samente regulado por el aludido artículo 93 del
perante respecto a la esencia residual de la Código Civil “Todo asociado tiene derecho a
acción constitucional de amparo, la misma que impugnar judicialmente los acuerdos que vio­
debe estatuirse sobre la afectación de dere­ len las disposiciones legales o estatutarias” y
chos directamente comprendidos dentro de la siendo que en el presente caso no se trata de
calificación de fundamentales por la Constitu­ una afectación producto de un acuerdo que
ción Política del Estado. En efecto, en la ju­ viola disposiciones legales o estatutarias –
risdicción constitucional comparada es pacífi­ como se ha demostrado a lo largo del presen­
co asumir que el primer nivel de protección de te trabajo–, entonces esta situación legitima al
los derechos fundamentales les corresponde Tribunal para que realice el ingreso al fondo
a los jueces del Poder Judicial a través de los de la controversia conforme se ha verificado
procesos judiciales ordinarios. en la presente resolución, pese a que los otros
Por tanto, conforme al artículo 138 de la Cons­ magistrados obviaron este criterio y asumieron
titución, los jueces administran justicia con que se había agotado previamente las vías in­
arreglo a la Constitución y las leyes, pues­ mediatas y previas para salvaguardar los de­
to que ellos también garantizan una adecua­ rechos constitucionales incoados, no obstan­
da protección de los derechos y las libertades te pese a ello si el accionante hubiese obviado
reconocidos por la Constitución. Sostener lo estas y se hubiese decidido a recurrir primera­
contrario significaría afirmar que el amparo es mente a la vía de amparo, considero que no
el único medio para salvaguardar los derechos existiría obstáculo alguno para su trámite, ya
constitucionales, a pesar de que a través de que reitero que se estaría impugnando la vul­
otros procesos judiciales también es posible neración de derechos fundamentales que no
obtener el mismo resultado. De igual modo, provienen de un acuerdo que violen las dis­
debe tenerse presente que todos los jueces posiciones legales o estatutarias. Comoquiera
se encuentran vinculados por la Constitución que fuere, se resolvió por declararla infundada
y los tratados internacionales de derechos hu­ y concordamos con ello, ya que de los actua­
manos; más aún, la Constitución los habilita dos se evidencia que la entidad emplazada sí
a efectuar el control difuso conforme a su ar­ comunicó las razones por las que se le abrió
proceso sancionador, estableciendo la norma­
tículo 138.
tiva pertinente, así como justificó debidamente
Por ello coincido con lo siguiente, si hay una la sanción impuesta de suspensión, no advir­
vía efectiva para el tratamiento de la temáti­ tiéndose la afectación de los derechos funda­
ca propuesta por el demandante, esta no es mentales invocados como vulnerados.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 239


ANÁLISIS CIVIL, COMERCIAL
Y PROCESAL CIVIL
TENDENCIAS
DE JURISPRUDENCIA CIVIL

PROCEDIMIENTO CONCILIATORIO

La conciliación es promovida por el Estado con la finalidad de que los ciudadanos desarrollen
una cultura de paz y resuelvan sus conflictos ante un funcionario especializado como alternativa
frente al Poder Judicial. A su vez, la conciliación responde a un esquema normativo recogido en
la Ley Nº 26872 y su reglamento (D.S. Nº 014-2008-JUS), aspecto en que se destacan las exi-
gencias mínimas para hacer de aquella un debido procedimiento con respeto a las partes invo-
lucradas. Pese a ello, en algunas ocasiones la parte inconforme con el resultado ha tentado, sin
éxito, cuestionarlo a través del proceso de amparo.

I. CONCILIACIÓN NO PUEDE SER CUESTIONADA VÍA AMPARO SI PRESUN-


TO AGRAVIADO OPTÓ POR NO ASISTIR
“Que, a juicio de este Tribunal, lo alegado por el demandante, esto es, el cuestionamiento al pro­
cedimiento conciliatorio, no incide en el contenido constitucionalmente protegido de los derechos
que se invocan; más aún cuando a fojas 84, el accionante refiere que no asistió a la aludida cita­
ción, expidiéndose, en consecuencia, el acta de conciliación por inasistencia de una de las par­
tes, quedando habilitada la vía jurisdiccional, en la cual el actor podrá ejercer su derecho de de­
fensa, conforme a las garantías que tanto la Constitución como la legislación procesal pertinente
establecen”.
RTC Exp. Nº 04687-2011-AA-PA/TC f. j. 5
Publicada en la página web del TC el 09/04/2012

II. LA INTERPRETACIÓN DE LA REGLAS DE CONCILIACIÓN NO CORRESPON-


DE AL JUEZ CONSTITUCIONAL
“[E]ste Tribunal observa que en el presente caso, la pretensión de la recurrente no está referida
al ámbito constitucionalmente protegido de los derechos que invoca, toda vez que tanto la inter­
pretación y comprensión que realice la judicatura ordinaria de la Ley de Conciliación Nº 26892 y
su Reglamento –D.S. Nº 004-2005-JUS– como la aplicación de los diversos artículos del Códi­
go Procesal Civil, forman parte de la autonomía e independencia que la Constitución reconoce a
este poder del Estado, no siendo de competencia ratione materiae de los procesos constitucio­
nales evaluar sus decisiones, salvo que estas y sus efectos contravengan los principios que in­
forman la función encomendada, o que los pronunciamientos de razonabilidad y proporcionali­
dad que deben estar presentes en toda decisión  judicial, afectando de modo manifiesto y grave
cualquier derecho fundamental, lo que no ha ocurrido en el presente caso”.
RTC Exp. Nº 00059-2010-PA/TC, f. j. 3
Publicada en la página web del TC el 18/10/2010

240
TENDENCIAS DE JURISPRUDENCIA CIVIL

III. POR LA CONCILIACIÓN NO SE ALTERA LA SITUACIÓN JURÍDICA DE LAS


PARTES, POR LO TANTO NO SE AFECTA SU DERECHO DE DEFENSA
“El contenido del derecho de defensa es prohibir toda situación de indefensión en el curso de
todo procedimiento. Sin embargo, tal situación no se produce en el presente caso debido a que
la conciliación propuesta ante la demandada no implica que se haya declarado o alterado una si­
tuación jurídica de las partes de la conciliación y tampoco que se haya incidido en esfera subje­
tiva alguna de las mismas, ante las cuales el hecho de no alegar lo que conviniera a su derecho
pudiera ocasionar indefensión puesto que la posición que asume el recurrente significa que pre­
cisamente no abriga el interés de avenencia en el conflicto de su referencia frente al que, en todo
caso, podrá oponer su contradicción o defensa en el proceso al que debe recurrir el pretensor. La
conciliación es una ‘institución consensual’ (art. 3 Ley Nº 26872, de Conciliación), ‘no constituye
un acto jurisdiccional’ (art. 4, Ley de Conciliación) y ‘nada de lo que se diga o proponga tendrá
valor probatorio’ (art. 8). En consecuencia, no existiendo en la citada conciliación una incidencia
en la esfera subjetiva del demandante ante la cual debiera alegar lo que conviniere a su derecho,
no se ha lesionado el alegado derecho de defensa”.
STC Exp Nº 07324-2005-PA/TC, f. j. 2
Publicada en la página web del TC el 13/06/2006

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 241


FERNANDO VIDAL RAMÍREZ

EL ACTO
JURÍDICO
ED AD!
¡NOV

Formato : 17 x 25 cm
Carátula : tapa dura
Interiores : bond alisado
Páginas : 624

UNA PUBLICACIÓN DEL GRUPO


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DOCTRINA CONSTITUCIONAL

Entrevista a César Landa: para entender y conocer el


Derecho Procesal Constitucional en nuestro país

Derecho Procesal Constitucional. ¿Concretización


de la Constitución o parte de la Teoría General
del Proceso?

Principios procesales constitucionales:


¿insuficiencia de los principios del proceso civil?

Rol del juez constitucional: ¿legislador negativo


y/o legislador positivo?
DOCTRINA CONSTITUCIONAL
DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

Entrevista a César Landa: para entender


y conocer el Derecho Procesal
Constitucional en nuestro país*

El profesor César Landa Arroyo, ex presidente del Tribunal Constitucional,


nos permitió plantearle una serie de interrogantes sobre los asuntos más con-

RESUMEN
trovertidos de la justicia constitucional en nuestro país. De esta forma, abor-
da, entre otros temas, la siempre discutida naturaleza del Derecho Procesal
Constitucional, la ampliamente cuestionada autonomía procesal y la trans-
cendental importancia de los principios procesales constitucionales; además
de analizar la labor actual de nuestro Máximo Intérprete de la Constitución.

¿Cuál considera Ud. que es la natura- Procesal Civil, Código Procesal Penal, el mo­
leza del Derecho Procesal Constitu- derno Código Procesal Laboral, e incluso el
cional? ¿Parte de la Teoría General del propio Código Procesal Constitucional, están
Proceso, Derecho Constitucional con- subordinadas a la Constitución.
cretizado o tal vez adopta alguna teo-
ría mixta entre estas? En esa medida, la Constitución es la norma
sustantiva, es una norma de Derecho Público,
Creo que es importante, en primer lugar, recor­ y en ese sentido el Derecho Procesal que per­
dar que en el actual Estado de Derecho, basa­ mita judicializar el cumplimiento de la Consti­
do en la Constitución de 1993, tenemos un sis­ tución tiene una naturaleza también de orden
tema jurídico que se funda en última instancia público. Si bien en el proceso judicial también
en el principio de constitucionalidad; esto sin se tutelan derechos y libertades, así como se
dejar de lado el principio de legalidad, pero en protege la primacía de la Constitución, estos
conformidad con la Norma Suprema, que ade­ son bienes que tienen una naturaleza de or­
más no solo es lex superior, norma suprema, den público.
sino también es una norma normarum, norma Yo diría que la regulación procesal clásica­
fuente del Derecho. mente ha estado no prevista en la Constitu­
De ahí que en la Constitución se encuentran ción, sino en las leyes, en los códigos pro­
las bases y también los límites del Derecho Ci­ cesales, civiles o de enjuiciamiento criminal,
vil, Derecho Penal o Derecho Procesal, o to­ como se decía anteriormente, y, tanto por la
das las ramas del Derecho prácticamente. Si jerarquía legal, como por la materia, todas se
esto es así, tendríamos entonces que enten­ encuentran subordinadas a la Constitución.
der que las normas del Derecho Procesal que Pretender que sean las reglas del proceso ci­
están en los códigos adjetivos, sea el Código vil u ordinario las que abarquen el Derecho

* Entrevista realizada por el equipo de investigación de Gaceta Constitucional.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 245


D OCTRINA

Constitucional en su parte pro­ pronuncia únicamente sobre


cesal resulta siendo, por lo me­
nos, contradictorio con un prin­ “ El Derecho Proce-
sal Constitucional ema-
los aspectos que han plantea­
do las partes en el petitorio).
cipio de fuentes del Derecho. na de la propia Norma
Evidentemente, esas reglas
Fundamental y perte-
En esa línea, lo razonable es no operan en el proceso cons­
nece a ella, no al ámbito
que la Constitución irradie so­ titucional, al punto que hay
bre el ámbito legislativo de las
de la Teoría del Proce- procesos, como el proceso
normas procesales ordinarias, so propia del Derecho de inconstitucionalidad, en los
dado que en ella están las nor­
mas procesales constituciona­
Privado.
” cuales las partes ya no pue­
den desistirse; si se abandona
les. En un Estado Constitucio­ la causa el Tribunal tiene, por
nal contemporáneo, lo lógico es entender que un asunto de interés público, la potestad de
el Derecho Procesal que se aplica a la Consti­ continuar con el proceso sin las partes y cul­
tución emana de la propia Norma Fundamen­ minar con una sentencia. Por estas caracterís­
tal y pertenece a ella; no al ámbito de la Teoría ticas resulta más que forzado, inclusive diría
del Proceso propia del Derecho Privado. un poco utópico, pretender someter al proce­
so constitucional, no a la Constitución sino a
En ese sentido, ¿su posición vendría a la ley.
sustentarse también en la doble natu-
raleza del Derecho Procesal Constitu- Quiero culminar señalando que esto no quie­
cional? re decir que la teoría del proceso no tenga nin­
gún sentido, sino que es una “Teoría del Pro­
Bueno, en efecto, la Constitución tiene un sen­ ceso Constitucional” que surge, en tanto que
tido formal y otro material. En consecuencia, los procesos constitucionales son propios del
el proceso constitucional existe para garanti­ siglo XX, también de la experiencia del proce­
zar la supremacía jurídica de la Constitución y so ordinario en tanto y en cuanto le sea apli­
asegurar la tutela de los derechos fundamen­ cable y no afecten los fines de los procesos
tales. De este modo, una relación procesal –es una herencia con beneficio de inventario–
constitucional es una básicamente unilateral, como dice el propio Código Procesal Constitu­
mientras que una relación procesal ordinaria cional. De ahí que el juez constitucional tiene
privada es una bilateral. un margen de apreciación amplio para imple­
mentar y desarrollar un Derecho Procesal pro­
Es unilateral porque solo quien es víctima de
piamente constitucional y no un Derecho Pro­
la violación de un derecho fundamental única­
cesal subordinado al Código Procesal Civil.
mente tiene la posibilidad de ir en recurso de
agravio constitucional ante el TC al tener una El proceso tiene reglas concretas que la
sentencia de segundo grado denegatoria; no Constitución establece, ¿esto resume a
lo puede hacer la otra parte, y si la sentencia lo que se refiere por Teoría General del
es estimatoria esta debe ejecutarse. Proceso Constitucional?
Lo que se está poniendo en evidencia es una
noción procesal distinta fundada en el principio Sí, yo considero que la Constitución como nor-
pro homine que marca el artículo 1 de la Cons­ ma normarum, norma fuente, establece los
titución, la defensa de la persona humana y fundamentos, las bases y los límites del De­
el respeto de su dignidad son el fin supremo recho Procesal. En esa medida, el juez penal,
de la sociedad y del Estado; de modo tal que civil, etc., es también un juez constitucional,
no es posible forzar reglas del proceso priva­ porque no podrá aplicar el código proce­
do, donde existe igualdad de armas, se sigue sal específico si está en contradicción con la
el principio dispositivo (el juez simplemente Constitución y, en todo caso, tendrá que ha­
dispone lo que las partes aporten como prue­ cerlo siempre procurando una interpretación
bas) y el principio de congruencia (el juez se conforme a ella. En todo caso, si el Tribunal

246
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

Constitucional tuviera ya una interpretación porque siempre hay una vocación muy lega­
sobre el particular los jueces deberán aten­ lista, muy positivista, de la norma a la norma,
der a lo dispuesto en el artículo 6 del Código subsunción de los hechos a la norma y del
Procesal Constitucional, interpretando y apli­ juez aplicándola. El título preliminar está cons­
cando las normas y reglamentos de conformi­ tituido por metanormas que van más allá de
dad con la Constitución y con la interpretación la norma concreta porque establecen legalida­
que haya realizado, de ser el caso, el Tribunal des de los procesos; precisamente, el artículo
Constitucional. No tenemos un sistema unita­ tercero del Título Preliminar establece, de for­
rio de jurisdicción constitucional, ni un sistema ma no taxativa, los principios procesales. De
dual; la última palabra en materia constitucio­ este modo, estas metanormas son normas ju­
nal la tiene el Supremo Intérprete. rídicas finalmente, son normas de principios o
normas hermenéuticas que ayudan a interpre­
Esto no quiere pretender sobreconstituciona­
tar o llenar los vacíos o deficiencias en la apli­
lizar todos los procesos, sino recordar única­
cación del texto del Código Procesal.
mente que si hubiera una duda de carácter
constitucional, el que podrá dar la palabra in­ Estos principios procesales, la dirección judi­
terpretativa última a nivel nacional es el Tribu­ cial del proceso, el principio de economía pro­
nal Constitucional. No es jerarquía, sino una cesal, el principio de elasticidad, el principio de
relación funcional; existe un órgano encargado igualdad en el proceso, de inmediatez, el prin­
específicamente de proteger la Constitución. cipio de oralidad, el principio de interdicción a
Como dice el artículo 201, el Tribunal Cons­ la arbitrariedad han venido formando parte, no
titucional ejerce el control de la Constitución solo del texto normativo, sino de la jurispru­
y de la constitucionalidad de los actos como dencia del Tribunal Constitucional para resol­
sentencias, leyes, decretos, e inclusive, de ac­ ver las causas.
tos privados que no pueden ser contrarios a
Desde el punto de vista procesal, el principio de
la Constitución. En este caso, se podrá exigir
economía procesal ha permitido que la tutela
que sean conformes a la Constitución si viola­
de los derechos fundamentales tenga una natu­
ran algún derecho fundamental o alguna otra
raleza, sea por un lado unilateral, pero también
norma constitucional.
una tutela urgente. Esa tutela urgente hace que
Entonces, creo que el orden procesal se el juez sea un director del proceso ciertamente,
articula bien en la medida en que todos respe­ pero, a diferencia del director del proceso que
ten que hay un paraguas –que es la Constitu­ está presente en los códigos procesales civil o
ción– el cual protege no solamente al justicia­ penal, adquiere una naturaleza distinta porque
ble, sino también al juez en su independencia, en los procesos constitucionales no opera el
en su autonomía, en la ejecución de sus sen­ principio dispositivo propio del Derecho Priva­
tencias. Creo que hay un sentido no dual de do de las partes, de los intereses particulares.
esta jurisdicción en materia constitucional y Aquí el proceso, al igual que los derechos fun­
que bien adecuada debería integrarse en el damentales, tiene dos caras: una cara subje­
marco de la Constitución. tiva y otra objetiva. La primera es tutelar el in­
terés particular, líquido y concreto de quien
¿Considera que algunos principios tra- presenta una demanda constitucional; pero la
dicionales del proceso pueden integrar segunda es precisamente resguardar la insti­
al proceso constitucional o basta con tución de la libertad reconocida en la Consti­
los específicos principios procesales tución y consagrada no únicamente como un
constitucionales? derecho individual, sino como un principio, un
valor de nuestro Estado democrático.
Yo diría que la virtud del Código Proce­
sal Constitucional del año 2004, el primero ¿Qué sentido tiene eso? Que el juez sea el
en América a nivel de Estado, es incorporar titular de esta fase objetiva de la libertad,
un título preliminar, lo cual ya es importante porque de interpretar el caso concreto de la

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 247


D OCTRINA

Constitución o de cómo se aplica la ley y al fundamentales han sido concebidos como de­
establecer un criterio interpretativo, tendría un rechos de oposición a la autoridad, por eso
efecto no solamente para las partes, sino para esa presunción a favor de la persona huma­
la libertad de todos los ciudadanos. na mantiene nuestra Constitución y el Código
Procesal la desarrolla con el principio pro ho-
Desde esa lógica, la labor de un juez constitu­
mine o favor procesum.
cional no es meramente dispositiva, sino, in­
cluso yo diría, interpretativa y hasta creativa El desarrollo contemporáneo dio lugar a que
del desarrollo de un instituto como la libertad. los derechos fundamentales no solamen­
Por eso que en los procesos constitucionales te puedan ser afectados por una autoridad,
es usual que exista mayor abundamiento de sino también por otro particular. Eso que es
motivación, de interpretaciones, de desarro­ algo novedoso, en nuestro país ha sido incor­
llo de principios o de reglas. En esa línea, la porado sin mayor discusión. Así, tenemos un
aplicación del principio de congruencia no es contrato entre particulares que podría afectar
que esté fuera de los principios implícitos, pero derechos fundamentales por la inclusión de
tampoco es la noción de congruencia que se cláusulas exorbitantes, o por lesión, que se­
establece en procesos entre particulares. ría visto por un juez civil, pero que también
habrían efectos de orden constitucional si se
El juez constitucional, en tanto titular de la fase
afectan bienes constitucionales; por ejemplo,
objetiva de un proceso, tiene que determinar
la compraventa de las acciones de Epensa
los hechos sobre la base del petitorio y tratar
por el Grupo El Comercio. Alguien dirá que es
de fijar los asuntos sobre los cuales se va a
un negocio particular, mercantil o contractual,
pronunciar de acuerdo a Derecho. En esa me­
pero al afectar la libre competencia o cons­
dida, no puede distorsionar los hechos, pero sí
tituir acaparamiento, es ahí cuando entra el
debe interpretarlos adecuadamente. Incluso,
Derecho Constitucional.
por la suplencia de queja, puede ir más allá o
fuera de lo pedido. De esta forma, aquello que ¿Podría explicarnos brevemente por
puede ser una excepción muy discutida en el qué considera que existe un caso de
proceso civil, para el proceso constitucional es acaparamiento?
cotidiano.
La Constitución en su artículo 61 garantiza la
Por lo que comenta, ¿el juez solamen-
libre competencia y de manera expresa pros­
te debería tomar en cuenta la posible
cribe –garantizando la libre competencia en
afectación de un derecho fundamental
los medios de comunicación– el monopolio, la
y dejar de lado los intereses particu-
posición del dominio y el acaparamiento; esto
lares de las personas que acuden a un
proceso constitucional? último supone que un grupo tenga un dominio
en el mercado de la prensa escrita o televisiva
o radial que genere que no haya una opinión
La experiencia procesal constitucional no se
plural y la libertad de expresión. La libertad
va a comparar al proceso ordinario, civil o pe­
de información existe no solamente por liber­
nal, de modo tal que lo que se puede evaluar
tad en sí misma, sino para generar una plurali­
es la práctica jurisprudencial corta de algunas
dad de ideas en toda sociedad democrática, y
décadas, aunque estas ni siquiera alcanzan
cuando un grupo económico controla el 70 % u
porque el sistema del Tribunal de Garantías
80 %, como ha ocurrido en el caso de la pren­
Constitucionales quizá no dio lugar a un deba­
sa escrita, que periodistas, como Guillermo
te de naturaleza sustantiva y procesal, como el
Giacosa o Rosa María Palacios, sean despe­
que sí se realizó a partir del 2000.
didos por discrepar con este grupo de control
Yo diría que, si bien la relación procesal que mayoritario; entonces, la libertad de informa­
se establece es consecuencia de una razón ción y de expresión se ve mermada, no solo la
jurídica que muchas veces es vertical en­ de los periodistas, sino también la de los ciu­
tre la autoridad y el particular, los derechos dadanos a informarse libremente.

248
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

Volviendo al tema, ¿no con- en el proceso de amparo en el


sidera que dejando de lado
el principio de congruen- “ La labor de un juez
constitucional no es
que se emplaza al Poder Ju­
dicial. Y cuando estos ampa­
cia se vulnera el derecho de meramente dispositiva, ros han sido desestimados y
defensa? sino, incluso, interpreta- llegan al Tribunal, en muchas

Yo diría que el principio de con­


tiva y hasta creativa.
” oportunidades, se ha resuel­
to sin conocimiento de la parte
gruencia es importante, pero que ganó el proceso ordinario;
no suficiente para el Derecho Procesal Consti­ esto en atención a la tutela urgente y al agra­
tucional. Hay una relación unilateral en la que vio evidente. No obstante, la respuesta hay
se privilegia a la víctima; eso se ha origina­ que verla en cada caso, ya dependerá de la
do porque siempre se ha relacionado al agre­ urgencia y la naturaleza del derecho, así como
sor con el Estado, pero aun cuando el agresor de la relación procesal que exista.
es otro particular, las relaciones no necesaria­
mente son simétricas, también pueden ser asi­ Más del 60 % de las demandas que co-
métricas porque a veces hay poderes privados noce el Tribunal son improcedentes.
que suelen ser más poderosos que los pode­ ¿Considera que esto se debe a que los
res públicos, como la prensa de la cual preci­ justiciables pretenden utilizar la vía
samente hablaba. constitucional como una instancia or-
dinaria más o es que el Colegiado no
En ese sentido, la relación procesal tiene que está comprometido con su labor?
mantener cierto grado de unilateralidad pero
no al punto de que el juez constitucional sea Yo diría que ambas cosas pueden ser cier­
un juez coactivo, prácticamente sin respetar tas, porque la litigiosidad que existe en el sis­
garantías de la otra parte. En esa medida, yo tema judicial a veces se ha trasladado al siste­
creo que la parte denunciada, sea un particu­ ma constitucional. Primero, porque consideran
lar e incluso el Estado, obviamente debe tener que puede ser una vía para discutir lo resuel­
prorrogativas de defensa en las instancias que to por el Poder Judicial en los procesos en
corresponda y en los niveles e intensidad que los cuales han perdido. Pero también pue­
la ley y la interpretación que haga el juez cons­ de ser que esas resoluciones puedan haber­
titucional le confiera, sin ritualismos ni forma­ se dictado afectando derechos fundamenta­
lismos, sin abusos, que son muchas veces lo les, materiales como también adjetivos, sea la
que ocurre lamentablemente en el Poder Judi­ falta de motivación o una errónea o falsa inter­
cial. Se llega hasta la Corte Suprema para ver pretación de tales derechos protegidos en la
las cuestiones adjetivas de saneamiento de Constitución.
los medios procesales y ahí se queda, en nuli­
dades; siendo que la lógica de un juez consti­ Ponderando, parece más lo primero que lo se­
tucional, es una lógica material. De esta mane­ gundo, siguiendo, como ya manifesté, un cri­
ra, llegan las causas al Tribunal y se examina terio de litigiosidad; porque los procesos cons­
el fondo del asunto; luego se ve, por decirlo titucionales no tienen tasas judiciales. Por
así, el tema adjetivo. ejemplo, una persona que perdió un juicio de
80 millones de soles puede ir al Tribunal sin
Entonces, en caso de que se trate de una sen­
ninguna caución, ni tasa judicial.
tencia en contra de una resolución judicial, si
el agravio es tan urgente, el hecho de que una Si bien no justifico las altas tasas de impro­
persona no haya sido notificada no es relevan­ cedencia, creo que poseen una explicación.
te, porque viene de un proceso en el cual una Es más, diría que eso es propio de un Tribu­
parte ha sido vencida y esta ha iniciado un pro­ nal Constitucional. Que sea un tribunal de úl­
ceso en contra de esta decisión (un amparo tima instancia implica que tenga dos funcio­
contra resolución judicial). No siempre la per­ nes básicas; una función nomofiláctica, que
sona que ganó el primer juicio es notificada es depurar o purificar las interpretaciones

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 249


D OCTRINA

equívocas o erróneas para resolver las cau­ ocurrido que en el modelo de Estado de De­
sas; y una función nomotética, que implica recho, el proceso ha sido uno de carácter li­
suplir las deficiencias que hay en la norma y beral, porque era la ideología jurídica predo­
no por vacío de la ley dejar de impartir justi­ minante en aquel entonces, liberal burguesa.
cia constitucional. Pero a comienzos del siglo XX, la autonomía
científica del proceso fue derivando, en el fas­
Y eso hace entonces que un Tribunal Supre­
cismo italiano o el nazismo, hacia una concep­
mo, constitucional en este caso, sea un ór­
ción autoritaria del proceso; no solamente des­
gano para establecer políticas jurisdiccio­
nales, en un sentido interpretativo. Más que de el punto de vista material de las leyes que
una instancia que vea la causa, es una prác­ aplicar o el principio del caudillo, sino también
ticamente de casación, de revisión de la in­ de la concepción del juez. El juez y el proceso
terpretación que se ha hecho de los dere­ tenían una concepción autoritaria, el juez era
chos constitucionales y de la supremacía dueño del proceso. En ese sentido, en un Es­
constitucional. tado autoritario, el juez se empodera en nom­
bre de la ley, sin importar si esa ley resulta
Creo que a eso hay que añadirle que el Tri­ siendo constitucional o no, y llegó a ser sim­
bunal en una época, desde el 2002 hasta el plemente un juez cancerbero del sistema jurí­
2008, ha tenido ese rol y por eso estableció dico, prácticamente en contra de los intereses
precedentes vinculantes en una lógica de particulares.
menos a más, es decir, de ir mejorando los
precedentes con mayores criterios, logrando Esas dos posturas se buscan superar, des­
un importante desarrollo jurisprudencial. Fi­ pués de la Segunda Guerra Mundial, donde se
nalmente, es un tribunal y como todo tribu­ trabaja y se estudia la articulación que debe
nal interpreta las normas –en este caso, la haber entre el juez, el proceso y la Constitu­
Constitución– para generar predictibilidad, ción. Entonces, en el desarrollo de la Consti­
esto es, ¿cómo deben los ciudadanos enten­ tución, y en particular de la justicia constitucio­
der que se aplican los derechos en nuestro nal, se busca encontrar un equilibrio; ni el juez
país? ¿Cómo los jueces deben entender los es, por más director del proceso, uno autorita­
derechos fundamentales? rio que se hace dueño del proceso, ni tampo­
La predictibilidad ofrece seguridad jurídica y co estamos ante un proceso dispositivo en el
desarrolla el principio de igualdad de los ciuda­ que las partes determinan libremente el cur­
danos porque la Constitución dice que todos so de este.
somos iguales ante la ley, pero ¿quién nos ga­
rantiza que en la interpretación de la ley tam­ En ese sentido, el juez constitucional aten­
bién seamos iguales? Un juez de Piura dice derá al grado de agravio que se haya come­
una cosa, un juez de Abancay dice lo contra­ tido para actuar con mayor o menor discre­
rio, pues el Tribunal tiene esa función de uni­ cionalidad; esto no significa arbitrariedad, lo
ficar, de uniformizar y establecer un principio cual está proscrito en los principios y normas
de unidad interpretativa en aras de dar bienes­ procesales.
tar y seguridad con respecto a la Constitución
Por ejemplo, pese a que existe un plazo de
y las leyes.
prescripción de 60 días para interponer una
¿Qué opina Ud. del denominado acti- demanda de amparo, muchas veces el Tribu­
vismo judicial? ¿No cree que en estos nal ha realizado una interpretación extensiva.
casos el juez impone su criterio subje- De pronto, en caso de que el pensionista que
tivo de justicia o una ideología deter- no recibe la pensión adecuada sea un ancia­
minada? no o una madre alimentista, el plazo prescrip­
torio no se aplica. En los casos de hábeas cor­
Yo diría que en la historia del proceso en gene­ pus sobre detenidos o desaparecidos, hay un
ral, y luego en particular del constitucional, ha acto vulneratorio continuo que anula el plazo

250
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

de prescripción, es decir, no se aplica porque En ese sentido, el razonamiento jurídico, la


el acto permanece. Los jueces activistas en interpretación o los test que hay que aplicar
aras de la tutela de los derechos de esa natu­ para resolver estas causas es lo que diferen­
raleza hacen una interpretación material de las cia la labor jurídica de la labor política. Anti­
normas procesales más que de una interpreta­ guamente, hacer política era hacer Derecho,
ción formal de los 60 días. hacer las leyes. Pero diría ahora que los jue­
ces hacen Derecho, es decir, que también ha­
Además, los jueces activistas pueden te­ cen política en el sentido de que interpretan
ner distintas ideologías, no hay que vincular­ o dejan de aplicar normas, y eso también es
las únicamente a jueces liberales. En Estados un quehacer político. Por eso, ese poder que
Unidos, aplicaron un activismo judicial muy tiene el juez permite equilibrar los poderes,
fuerte cuando hubo la crisis económica de los es un poder equilibrador, no solamente admi­
años 20, el crack del año 29 (quebraban los nistra justicia entre las partes, sino que es un
bancos, la gente perdía dinero, no habían em­ poder del Estado. Y el TC, si bien es un poder
pleos, existía hambre, pobreza, suicidios, se del Estado materialmente, controla el equili­
cayó la bolsa, etc.). El presidente Roosevelt bro de poderes.
decretó leyes de emergencia para proteger los
salarios y a las personas más débiles frente Creo que la perspectiva del proceso no pue­
a esas crisis, pero el Tribunal Supremo decla­ de dejar de considerar que se lleva a cabo la
ró nueve de las leyes inconstitucionales por­ administración de justicia ejerciendo un poder
que hubo un activismo judicial fuerte, era un público, y ese poder sirve para controlar a otro
tribunal conservador. El tribunal Warren, por el poder, mediante la tutela de derechos. Ya sea
contrario, tuvo una actitud distinta durante los el Ministerio de Economía, la policía o incluso
años 50 y 60 en los Estados Unidos; recono­ hasta un fiscal pueden ser denunciados me­
diante un hábeas corpus si se afectan dere­
ció derechos a la población afrodescendiente,
chos fundamentales.
defendió el igualitarismo, etc.
Creo que esa comprensión de nuestro sistema
El activismo per se no me parece que sea un
de justicia vinculada a la distribución de pode­
problema en el entendido de que permita re­
res y el rol que tiene el Tribunal Constitucional
solver discriminación, exclusión, graves y ma­
hace que la justicia no esté exenta de un ac­
nifiestas arbitrariedades; es un instrumento.
tivismo, pero moderado diría yo, dependiendo
La autolimitación siempre es necesaria por­
los casos. Es como manejar un auto, a veces
que si solamente se puede ser justiciero con hay que ir en primera, otras en segunda, a lo
determinadas ideologías, obviamente no esta­ mejor en cuarta o de pronto parar.
mos en procesos jurídicos, sino en procesos
seguramente de orden político. Pero el Dere­ ¿Cuáles cree que deberían ser los lí-
cho y la política tampoco pueden estar sepa­ mites del juez constitucional?
rados en materias constitucionales. La Consti­
tución es norma política del Estado y es norma Yo creo que los límites pueden ser formales y
jurídica, entonces es un Derecho Político, por materiales, porque si no este ejercicio, así tan
decirlo así. Y en la articulación entre Derecho libre y casuístico, dependerá del juez como lo
y política, el juez constitucional está más cerca interprete. Entonces, los límites formales es­
a ella porque va a ver si las leyes son consti­ tán en principio en la división de poderes.
tucionales y tutelar los derechos que demanda Es cierto que pueden haber normas de crea­
un grupo de ciudadanos, individual o colectiva­ ción judicial, eso es indiscutible. Ya sea por­
mente. Sin embargo, el juez no puede resolver que el Tribunal deje sin efecto una ley, cuando,
con un criterio político, tiene que resolver con de manera abstracta, la expulsa o de pronto
un método jurídico, porque si no debería estar la confirma pero le da un sentido interpreta­
en el Congreso. tivo determinado; cuando da una declaración

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 251


D OCTRINA

parcial de constitucionalidad en favor del justiciable. Suce­


y dice infundada la demanda,
siempre que se considere que “ El per saltum es lo
más ilegal que hay. Eso
de que lo que corresponde es
aplicar la norma de forma igual
sus artículos se interpretan de no es autonomía proce- para todos. Si no es así, cam­
manera a, b y c. Lo hecho con sal. La autonomía tiene biemos las normas. No obs­
el artículo del Código Civil1, límites, como la división tante, existen casos en los que
con el Tratado con Chile2, en­
tre otros.
de poderes.
” la dignidad, la vida, la integri­
dad están en juego y en los
que se podrán interpretar. Yo
Otro límite es la norma en sí
recuerdo un caso en el que un pensionista de
misma. No puedes sacar un argumento extra­
94 años con una pierna amputada por un tema
jurídico que sea determinante, podrá coadyu­
de gangrena o diabetes obtuvo una pensión
var, orientar la deliberación, la argumentación
aparte de la jubilación por enfermedad. Sien­
de un juez; pero, yo diría que no debemos caer
do que no está permitido recibir a la vez dos
en una interpretación meramente hermenéuti­
pensiones, la ONP al comienzo le empezó a
ca de la norma, ni en una argumentación tópi­
descontar de su pensión de jubilación, la que
ca, esto es, determinar cuáles son los proble­
le habían pagado durante un tiempo de enfer­
mas y resolver en función de ellos.
medad, con la cual recibía alrededor de 40 so­
Considero que la interpretación es institucio­ les. Entonces, el recurrente planteó la acción
nal, partiendo de la norma hay que entender de amparo y de acuerdo al precedente vincu­
el sentido no meramente literal ni histórico, lante del año 20053, en materia de pensiones
sino vinculado a la realidad, la interpretación correspondía que teniendo una pensión y no
como concretización de la norma al caso con­ siendo afectado el contenido esencial debía
creto. Entonces, siguiendo la tesis del profe­ acudir al proceso contencioso-administrati­
sor Konrad Hesse, en esa medida yo diría que vo en la vía ordinaria. Pero si fallamos así era
ese tipo de interpretación, siguiendo pautas de simplemente mandarlo a la tumba.
proporcionalidad y racionalidad, por ejemplo,
En el Pleno del TC debatimos al respecto, ha­
nos permite tener predictibilidad de los jueces,
biendo varias opiniones en rechazo para per­
cómo resuelven los casos y tener también ra­
mitir excepciones al precedente vinculante
cionalidad de cómo motivan, con suficiencia,
citado. Pero el artículo 1 de la Constitución
con lógica interna, lógica externa y coheren­
plantea la defensa de la persona humana, el
cia. También nos permite con esa racionalidad
respeto a su dignidad. Por otra parte, su ar­
prever predictibilidad, saber que un caso como
tículo 5 señala que el Estado protege espe­
el mío así lo van a resolver los jueces.
cialmente a la mujer, al niño y al anciano. Yo
No es la labor del político que simplemente de­ creo que si bien aquella es nuestra norma pro­
bata acaloradamente y ya por mayoría decide cesal, nuestro procedente vinculante, hay que
por un principio de oportunidad y de libre confi­ saber también cuándo un juez tiene que ser un
guración de la ley, como lo hace un legislador; juez de Constitución de Derecho, más que so­
el juez constitucional teniendo elementos de or­ lamente de normas.
den político tiene esos límites. Límites, ya dije,
Los límites deben ser de esa naturaleza, que
de división de poderes, de motivar adecuada­
permitan no una rigidez, sino la flexibilidad.
mente, bajo incluso ciertos estándares que son
Por eso yo pienso que la autonomía procesal
exigibles para que sus fallos sean válidos.
que el Tribunal ha ido trabajando en el 2004
Yo diría que también es un límite el principio en adelante –poco menos a partir de 2008–,
de proscripción de la arbitrariedad, incluso ha permitido reunir todos estos elementos de

1 STC Exp. Nº 00018-1996-AI/TC, caso artículo 337 del Código Civil, emitido el 29 de abril de 1997.
2 STC Exp. Nº 00002-2009-PI/TC, caso Acuerdo de Libre Comercio Perú-Chile, emitido el 5 febrero de 2010.
3 STC Exp. Nº 01417-2005-PA/TC, caso Anicama, emitido el 8 de julio de 2005.

252
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

los cuales estamos hablando. No es una crea­ para los procesos de hábeas corpus, ampa­
ción ab initio, de la nada, sino más bien es la ro o hábeas data; sino solo para acciones de
consolidación de todas estas formas procesa­ inconstitucionalidad y procesos de competen­
les constitucionales que adquieren un sentido cia, pero, a pesar de ello, en la práctica el Tri­
de condensación. Así, hay un momento en que bunal ha realizado audiencias para todos los
se concentran en una autonomía procesal; y procesos. Hay, entonces, esa actitud de saber
es importante que se consoliden para limitar­ escuchar.
las, para que no sean ejercidas sin reglas, sino
Además, en el Tribunal desarrollamos hasta
con ellas, como son los test, las motivaciones
el 2008 las audiencias descentralizadas, ir a
en temas de plazos prescriptorios, los criterios
los lugares y principios de donde vienen la
de razonabilidad y proporcionalidad. Cuando
causas; con la intención de acercar la justi­
hay orden, hay límites.
cia al ciudadano y no verla tan alejada. Por
¿Podría explicarnos en qué consiste otro lado, en las audiencias públicas incorpo­
la mencionada autonomía procesal? ramos informes de hecho, sustentados por
¿Cuáles serían sus fundamentos? las propias partes, y no solamente el brinda­
do por los abogados (informes de derecho),
La autonomía procesal nace concretamente con quienes podíamos dialogar muy bien.
como consecuencia de un proceso. Ahora, el Pero nosotros queríamos escuchar también
uso nominal que se hace de la autonomía pro­ qué dicen las partes, cómo se expresan. In­
cesal llama la atención porque no está previsto cluso en los procesos de inconstitucionalidad
en el Código; sin embargo, el artículo 201 de que son puro derecho abstracto. Hay casos
la Constitución señala que el Tribunal Cons­ en los cuales ha sido tan importante cruzar
titucional es el órgano encargado del control los hechos expresados por los intereses par­
de la Constitución, al indicar que es un órga­ ticulares que representan, que nos ha permi­
no independiente y autónomo. Y esa autono­ tido tener mayor conocimiento y poder deli­
mía no solamente es independencia de rela­ berar con mayor seguridad lo que a veces no
ción con los poderes, sino también autonomía está en el expediente.
interna en doble sentido, es decir, también a
¿La autonomía procesal posibilita al
nivel administrativo. Así, si bien el Parlamen­
Tribunal Constitucional a emitir su pro-
to crea la ley, el Código Procesal específica­
pio reglamento?
mente, el desarrollo ante vacío o deficiencias
que se presenten debe darse en el reglamen­
La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional
to correspondiente, que autónomamente, por
dispone que habrá un reglamento, y en este
el principio de autonomía administrativa, dic­
hay aspectos de carácter administrativo, de
ta el propio Tribunal, no solamente para regu­
los magistrados, de las audiencias, de la pre­
lar las tareas entre los funcionarios o cómo se
sidencia, de la sucesión, los votos; así como
organiza, sino también para todo el servicio
también algunas reglas vinculadas al proce­
jurisdiccional.
so, porque finalmente esto es un proceso pú­
En ese reglamento, desde el punto de vista no blico hacia afuera. Pero también hay un pro­
administrativo sino jurisdiccional, se desarrolla ceso interno: ¿Cómo deliberamos? ¿Quién
la incorporación de la amicus curiae. A veces es el ponente? ¿Cuándo es que hay una sen­
recibíamos pedido de la Defensoría u otros or­ tencia, cuándo se publica en la página web o
ganismos, y claro uno podía rechazarlo por­ cuándo sale en El Peruano? Las decisiones
que no es parte del proceso; sin embargo, la que se tomen ante estas interrogantes inci­
lógica procesal constitucional, los principios de den en el proceso directamente, pero en un
inmediatez y de socializacion del proceso, son aspecto interno que debe ser desarrollado en
muy importantes porque el juez cuanto más el reglamento del TC, el cual es uno solo, que
información tenga, mejor resuelve, al punto ve tanto aspectos administrativos como ma­
que el Código no obliga a audiencias públicas teriales. Así, por ejemplo, se han incorporado

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 253


D OCTRINA

algunas reglas del proceso como son los ami- introducido por la jurisdicción y después dis­
cus curiae. puesto en la ley. Si bien nuestro sistema ju­
rídico es de una tradición romano-germáni­
La autonomía procesal es importada co, donde las normas las da el Parlamento,
de Alemania donde existe una dele- la justicia constitucional posee elementos pro­
gación tácita al Tribunal Constitucio- pios, en cierto grado, del sistema anglosajón,
nal Federal para que este pueda regu- en el que la jurisprudencia ha ido establecien­
lar temas procesales. ¿Ocurre lo mismo do reglas incluso procesales. Las reglas esta­
en nuestro país? blecidas en precedentes vinculantes debieron
quizás estar en una ley orgánica. No obstan­
El principio es que exista una ley, un regla­ te, ante la falta de disposición, el juez consti­
mento en general, pero también hay excep­ tucional vía precedente vinculante que le ha
ciones porque los derechos fundamentales autorizado el Congreso, a través del artículo
no se reglamentan, ya que podrían ser des­ VII del Titulo Preliminar del Código Procesal,
virtuados. Desde esa perspectiva el Tribunal puede dar sentencias con efectos normativos.
debe cumplir con el principio de legalidad y el Entonces, a través del mencionado artículo se
principio de autotutela; es decir, una vez dada han estado dando normas de carácter proce­
la ley se organiza como institución y dicta las sal, en materia de competencia, u otras mate­
normas (medidas necesarias para implemen­ rias para establecer interpretaciones sobre de­
tar dicha ley). Entonces, el Tribunal como ór­ rechos, plazos, que inciden en los derechos de
gano del Estado, regula o autorregula en lo los justiciables.
normativo o administrativo y lo correspon­
diente a la administración jurisdiccional. Cla­ La autonomía, por un lado, tiene un anclaje
ro, sería propio que lo que se refiere directa­ constitucional normativo, expresa una necesi­
mente a lo justiciable esté en la ley, pero a dad del desarrollo jurisprudencial y, por otro,
veces hay normas que son de complemento o diría yo, del propio desarrollo reglamentario;
desarrollo. El Código Procesal Constitucional entonces, se ha hecho un desarrollo a esta
señala la naturaleza del principio de autotute­ autonomía estableciéndose en el reglamen­
la y la Constitución. En su artículo 201, dice to algunas disposiciones, o también jurispru­
que el Tribunal es independiente y autónomo, dencialmente determinando ciertos fallos con
es decir, tiene autonomía para una regulación carácter vinculante. Como diría Montero Aro­
con base en la ley. ca, hay siempre en estos temas acción, juris­
dicción y proceso; si analizamos estos ámbi­
En ese sentido, ¿la autonomía ya no im- tos de acceso a la justicia o de la forma como
plicaría solamente la facultad de inter- se organiza la jurisdicción para tutelar los de­
pretar las normas procesales ya exis- rechos, o, en todo caso, cómo se regulan los
tentes, sino también la posibilidad de procesos que llevan a cabo la tutela de los de­
que el Tribunal pueda incorporar algu- rechos de los ciudadanos, diremos que el Tri­
nas que considere pertinentes?
bunal en estos tres ámbitos ha ido aplicando
una suerte de autonomía procesal.
Ciertamente hay formas y formas. El ampa­
ro en Argentina surge a partir de las senten­ La legitimidad para obrar activa en la deman­
cias Siri4 y Kot5 en los años 57 y 58 respecti­ da de inconstitucionalidad está taxativamen­
vamente, mientras que la ley recién se emite te regulada en el artículo 203, pero el Cole­
en el año 666. El per saltum en Argentina fue giado ha abierto sin modificar la Constitución

4 Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fallo 239:459, caso Siri, emitido el 27 de diciembre de 1957. Desarrollo jurispru-
dencial del amparo contra actos del Estado.
5 Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fallo 241:291, caso Kot, emitido el 5 de setiembre de 1958. Desarrollo jurispruden-
cial del amparo contra particulares.
6 Ley Nº 16.986, Ley de acción de amparo.

254
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

a los partícipes, que ya no lo más ilegal que hay. El TC al


son partes sino figura distin­
ta, y para quienes siendo su­ “ El certiorari, junto
con el precedente, de-
instaurar dicho recurso ha ido
contra legem y contra la Cons­
jetos constitucionales no se bería convertir al Tri- titución. Tomarse esas atribu­
ha previsto que puedan de­ bunal en una instancia ciones me parece que es des­
mandar; pero no van a de­ suprema de interpreta- conocer realmente cuál es la
mandar, van a codemandar y ción de la Constitución posición de un juez y cuáles
realizar dos actos, un alega­ antes que una instancia son sus límites. Eso no es au­


to y un informe oral; nada de de casos. tonomía procesal para nada; la
tachas, nulidades o ninguna autonomía tiene límites, como
otra actuación. la división poderes.

¿Cuáles serían los efectos negativos Exabruptos, excesos de esa naturaleza son
que podría tener esa capacidad norma- totalmente inadmisibles. Creo que el Código
tiva del Colegiado? debería, en su reforma, incorporar cuáles son
las responsabilidades de los jueces. Finalmen­
El Tribunal ha ido construyendo instituciones te, la Constitución prevé en el artículo 100 que
procesales que podrían desdibujar el Código pueden estar sujetos a acusación constitucio­
Procesal. Por ejemplo, el amparo contra am­ nal cuando hay infracción a la Norma Funda­
paro, o el recurso de agravio constitucional mental o hayan cometido delitos de función.
contra resolución denegatoria como sucedió Si bien han habido investigaciones periodísti­
en la STC Exp. Nº 04853-2004-AA/TC. Creo cas y denuncias en el caso de algunos magis­
que el Código Procesal Constitucional está trados, han quedado solo en investigaciones
bastante horadado, perforado. Tiene que ha­ periodísticas y alguna denuncia de investiga­
ber alguna modificación, pero con otros ojos, ción en el Congreso, ante lo cual un Parlamen­
no con los ojos simplemente del legislador, to tan desprestigiado como el nuestro tampo­
sino observando lo que a través de la jurispru­ co ha podido siquiera iniciar actuación sobre
dencia se ha ido avanzando. ello. Yo creo que las actuaciones de los jue­
ces, desde el punto de vista jurisdiccional o no,
¿Qué opina acerca de que el Tribunal tienen que estar muy claramente establecidas;
ha establecido como regla para la ad- no puede haber impunidad o falta de respon­
misión de las demandas de inconstitu- sabilidad frente a errores, vicios, negligencias
cionalidad que deba adjuntarse la fir- o corrupción.
ma del abogado?
Es decir, ¿su idea de control a la acti-
No sé si eso sea un exceso de formalismo. El vidad de los magistrados del Tribunal
Código Procesal, en el artículo 100, también
Constitucional se reduce a la posibili-
señala que hay que acompañar una fotocopia
dad de emplear en su contra el meca-
nismo del juicio político?
simple de la norma, y si bien hay un procura­
dor que es encargado, puede también nominar
a un abogado codemandante. Eso es lo que establece la Constitución en
su artículo 100 y no ha funcionado. Diría
Yo creo que habría que ver los excesos en que hay controles internos y externos. Des­
los aspectos procesales de fondo; por ejem­ de el punto de vista procesal no cabe la nuli­
plo, esta figura del per saltum. Como dice el dad de sentencia, ni amparos contra propias
artículo 200 in fine de la Constitución, los pro­ sentencias del Tribunal. Pero tampoco pue­
cesos son regulados en una ley orgánica, que de existir impunidad. Desde un enfoque del
es este Código Procesal Constitucional dado derecho sustantivo y procesal existe lo que
por el legislador, y todos los recursos, de agra­ se llama la protección multinivel de los dere­
vio o de queja, están en el Código. Haber sa­ chos. Por ello, el artículo 205 de la Consti­
cado de la manga un recurso per saltum es tución establece que, agotada la jurisdicción

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 255


D OCTRINA

interna, quien se considera lesionado en sus trabajadores de una empresa minera, en el


derechos puede acudir a los sistemas de pro­ cual se emitió una sentencia favorable, pero la
tección internacional. El Sistema Interame­ retiraron de la página web para sacar al día si­
ricano, por ejemplo, en el que se podrá re­ guiente otra en sentido contrario. Yo creo que
visar desde un punto de vista subsidiario el existen mecanismos para que se pueda cum­
acto violatorio a la Convención Americana y plir una sentencia internacional y el Tribunal
la Corte Interamericana, en última instancia, revise su decisión. La Corte Interamericana
establecerá si el Estado es responsable in­ ha venido desarrollando el llamado control de
ternacionalmente o no, así como las medidas convencionalidad, el cual hace que sea exigi­
que se deban adoptar, pueden ser reparacio­ ble a un juez nacional declarar inaplicable nor­
nes, nuevos enjuiciamientos, o incluso solici­ mas internas, inclusive hasta normas consti­
tar la nulidad de sentencias. Así, en materia tucionales, como también una sentencia del
de leyes, en el caso Barrios Altos, la Corte Tribunal. Todas podrían declararse inaplica­
ha dicho que las leyes de amnistías no tienen bles a favor de una sentencia de la Corte In­
efectos jurídicos y por eso se reabrieron pro­
teramericana. Recordemos que un juez nacio­
cesos nuevamente en el Perú.
nal, que también es un juez constitucional en
última instancia, también es un juez conven­
¿El TC en cumplimiento de una senten-
cional (es decir, que debe aplicar la Conven­
cia de la Corte Interamericana podría
ción Americana). En México, tras la reforma de
anular sus sentencias pese a no estar
contemplado en la Constitución? su Constitución hace dos años, se ha dispues­
to que los jueces nacionales también son jue­
ces convencionales.
Si el Estado peruano fuera condenado a cau­
sa de una sentencia que haya dictado el Tribu­
nal Constitucional, tendría que disponer que la
La Corte Suprema de México ha emi-
sentencia internacional sea ejecutada. La for­
tido un fallo que considera que en
ma de cómo se ejecute dependerá del orden caso de conflicto entre norma conven-
interno. Si de pronto hay un artículo del Código cional y constitucional, prima la Cons-
Procesal que proscribe la nulidad, habría que titución. ¿Cuál es su opinión sobre este
buscar el mecanismo adecuado. El propio Tri­ conflicto?
bunal ha dejado sin efecto sentencias finales
declarando por resolución la nulidad de la vista Bueno, esa es la postura mexicana, muy dis­
de las causas, ya sea porque no asistió tal per­ cutible también en el propio México. En nues­
sona, u otra circunstancia, y termina trayéndo­ tra realidad un juez ordinario dirá ¿a qué
se abajo la sentencia, como sucedió el año pa­ me someto? ¿A la Constitución o a la Cor­
sado con en el caso Aspillaga Anderson contra te interamericana? No hay que olvidar que la
Cerro Prieto. Así, primero dictó una sentencia Constitución dice que los derechos y liberta­
declarando fundada la demanda y que se ins­ des se interpretan de conformidad con la De­
criban en Registros Públicos las propiedades claración Universal de Derechos Humanos y
a favor de los Aspillaga, para luego, en otra demás tratados de los que el Perú es parte. El
sentencia de amparo, decir todo lo contrario, Código Procesal en el artículo V de su Título
esto es a favor de Cerro Prieto. Preliminar establece que deben interpretar­
se de conformidad con la Declaración Univer­
El TC no anula la sentencia en sí, sino sal, los tratados sobre derechos humanos, así
el acto de publicación y, de esa forma, como de las decisiones adoptadas por los tri­
se salta la restricción de declarar la nu-
bunales internacionales.
lidad de sus sentencias para luego vol-
ver a fallar ¿Qué opinión le merece esta Yo creo que hay un proceso de constitucio-
práctica? nalización del Derecho Internacional, pero
también un proceso de internacionalización
Incluso en algunos casos se ha llegado a fal­ del Derecho Constitucional en nuestra justicia
sear la realidad. Recuerdo el caso de los constitucional. También reitero que del 2002 al

256
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

2008, el Tribunal utilizó, y creo que de mane­ instancia, la motivación. Debe haber coheren­
ra leal, la jurisprudencia de la Corte Interame­ cia, pero en caso de dudas es muy limitado
ricana. Por ejemplo, se ha utilizado el caso de decir que el fallo es lo determinante. Por otro
Yatama vs. Nicaragua para la controversia que lado, las motivaciones pueden ser interpreta­
se suscitó entre el alcalde Castillo Chirinos de das de distinta manera.
Chiclayo y el Jurado Nacional de Elecciones.
Creo que la predictibilidad que requiere el jus­
En aquella oportunidad, el JNE desconocía
ticiable implica saber cómo se contabilizan los
una sentencia de la Corte Suprema que había
votos en caso de discrepancia, y entonces se
anulado el proceso penal seguido contra el re­
podría pedir que los votos que no tienen cohe­
currente, y no le permitía reasumir su cargo al
rencia puedan ser revisados, más esto no im­
haber sido vacado por una sentencia conde­
plica la revisión de la sentencia.
natoria de segundo grado, no habiendo espe­
rado que se resuelva el recurso de nulidad o el A veces han hecho un mal uso del conteo
de queja restante. En esa medida el Tribunal de votos para traer abajo algunas decisio­
dijo que las resoluciones del JNE eran incons­ nes. También el voto decisorio del presiden­
titucionales y la sentencia de la Corte IDH era te debería estar en alguna ley pero lo han
un caso idéntico, porque a nivel internacional añadido en el reglamento. Una decisión tan
existe la cosa interpretada que tiene un efec­ importante que tiene que ver con el proce­
to de fuerza interpretativa y que el Perú la ha so es un tema de carácter legal, de reser­
asumido como tal. va de ley.
En cambio, en el 2008 se ha hecho silencio De no existir el voto dirimente, ¿cómo
con el caso El Frontón. Existen sentencias debería resolverse el empate de votos,
condenatorias contra el Estado peruano –ca­ teniendo en cuenta que en la actuali-
sos Neira Alegría y Ugarte–, pero la mayoría dad el TC está integrado tan solo por 6
del Colegiado dictó la sentencia constitucional magistrados?
sin mencionar ninguna sentencia de la Corte.
Pero en otros casos han tratado de manipu­ Hoy existe, e incluso, ha sido utilizada por el
lar las sentencias de la Corte interamericana actual presidente del TC en el caso de los bo­
como en el caso de la sentencia sobre justi­ nos agrarios de las empresas norteamerica­
cia militar, para poner la parte que le conviene nas y los bancos, habiendo sido él abogado
como argumento. de una de esas entidades. Yo me hubiera inhi­
bido, pero, claro, hay que respetar, y creer que
En la reciente sentencia que ha emitido lo ha hecho de buena fe, aunque votó a favor
el TC respecto del caso El Frontón exis- para que se devuelvan los bonos; lo cual ha
tió un debate sobre la forma de con- generado muchas críticas.
tabilización de los votos debido a que
solamente se tomó en cuenta el senti- Estos votos dirimentes tienen que ser adecua­
do del fallo ¿Cuál es su opinión sobre damente utilizados. Yo recuerdo que en un
este asunto? caso en una audiencia faltaba un magistrado,
éramos 3-3 y no se podía resolver; hubo una
Desde Hans Kelsen se ha señalado, en 1928 nueva vista de la causa y uno de los magis­
cuando escribió su opúsculo sobre el origen trados se inhibió. Ahí se tuvo que declarar la
de la jurisdicción constitucional, que las sen­ improcedencia desde el punto de vista proce­
tencias no solamente son los fallos, es tam­ sal, con lo cual, se declaraba que la sentencia
bién la ratio decidendi; es ahí donde se van a que venía recurrida del Poder Judicial queda­
encontrar las razones jurídicas por las cuales ba consentida porque no se había logrado un
se estima o se desestima. pronunciamiento del TC.
En esa medida, creo que si hubieran dudas No quedaba otra cosa, lo justo, al no ha­
habría que valorar ambos sentidos y, en última ber capacidad de poder dirimir ni siquiera

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 257


D OCTRINA

reprogramándolo, fue de­ algunas en que interpretas las


cir que el fallo anterior queda
convalidado. “ El TC hace Derecho
Constitucional del De-
palabras. Es decir, al existir va­
rios significados, determinas
recho Penal, no al revés. cuál es el adecuado.
¿Qué opina de las deno- Un laboralista verá una
minadas “sentencias inte- Por ejemplo, hubo una de­
sentencia constitucio-
pretativas-manipulativas”? manda de inconstitucionalidad
nal en materia laboral y (STC Exp. Nº 00018-1996-AI/
¿Considera que respetan el seguramente le parece-
principio de corrección fun- TC) contra el artículo 337 del
rán muchas cosas abe- Código Civil y el TC dijo que
cional, es decir, forman par-
te del ejercicio válido de las
competencias del TC?
rrantes.
” en las causales de separación
de cuerpos no podían ser ma­
teria de juzgamiento la sevicia
Yo diría que en la justicia constitucional con­ y la conducta deshonrosa valorando el nivel
temporánea hay un desarrollo que he visto de educativo y cultural de la pareja; por ejemplo,
manera paralela en Europa y en América La­ al saber si un golpe era causal de divorcio o
tina, pero por procesos históricos autónomos no, el maltrato podía pasar dependiendo del
en los cuales las cortes constitucionales o tri­ nivel cultural de las personas.
bunales constitucionales, han ido establecien­ Hay sentencias también exhortativas, donde el
do sentencias que no son típicas. La lógica Tribunal dice que se configuraría una inconsti­
jurídica muchas veces es fundada e infunda­ tucionalidad si es que el Congreso no intervie­
da, porque se piensa que la ciencia jurídica o ne. Aquí se han dado plazos para que el Con­
la ciencia del proceso tiene por objeto buscar greso lo haga, sin una vocación imperativa,
la verdad judicial, cuando en verdad el funda­ sino que de conformidad con la Constitución,
mento del proceso constitucional no está en sea el legislador quien reordene la situación.
la verdad, no está en lo que se llama la scien-
tia iuris, sino más bien en la prudentia iuris, Y, finalmente, las sentencias normativas o
que es la prudencia del Derecho y supone aditivas que sí colocan al Tribunal en la línea
ponderación. fronteriza con el legislador; porque le otorga
un sentido a veces ya no interpretativo, sino
Desde esa lógica, las sentencias constitucio­ que podría ser aditivo. Entiéndase, en el caso
nales que dictan los tribunales en materia de del tipo penal de terrorismo, bajo –intencional­
inconstitucionalidad de las leyes, muchas ve­ mente– este delito; esto es una disposición
ces no tienen que dar una respuesta, diga­ interpretativa. Sería aditiva si al artículo que
mos blanco o negro, fundado o infundado. Por dice: “El que comete actos de terror, zozobra,
ejemplo, en el caso Marbury vs. Madison, la alarma”, se le añade entiéndase que es “inten­
Corte Suprema de los EE. UU. no repuso a cionalmente”; lo cual es correcto por ser una
Marbury, pero sí dijo que las leyes que fueran función interpretativa-aditiva. Otra cosa es que
contra esa constitución eran nulas. No toda diga que el texto va a ser así. Ahí sí invade
declaración de inconstitucionalidad acarrea competencias del legislador.
una nulidad directamente.
¿Qué significa hacer política desde el punto
Con esto quiero decir que las sentencias no de vista de un Estado de Derecho? Es el so­
solo pueden ser fundadas e infundadas, sino berano que tiene la capacidad de dar las nor­
que hay varios tipos de sentencias, las estima­ mas y ese es el Parlamento. Pero también
tivas y desestimativas; que conforman la clási­ el quehacer jurídico es interpretar las nor­
ca subsunción, pero además hay sentencias mas. Hay normas de origen legislativo y hay
estipulativas, normativas, que van disponien­ otras de origen judicial. Ambas tienen efectos
do cosas. Entonces, dentro de esas normativas erga omnes. Cuando se trata de procesos de
hay unas que son las ablativas o exéresis, por inconstitucionalidad en los cuales se dan sen­
las que “retiras una palabra”, pero hay también tencias, a veces son llamadas por la doctrina

258
ENTREVISTA A CÉSAR LANDA: PARA ENTENDER Y CONOCER EL DERECHO ...

manipulativas porque le dan un sentido inter­ impugnadas –que hace falta ser desarrolla­
pretativo aditivo. da–, la represión de actos lesivos homogé­
neos, cuándo hay precedente, la ejecución de
En la jurisprudencia constitucional se debe ha­
sentencias –se ha creado el recurso per sal-
cer Derecho Constitucional del Derecho Pe­
to pero creo que no es la solución–, etc. Las
nal, no al revés; en las distintas causas que el
medidas cautelares que también han tenido su
Tribunal resuelve no hace Derecho Civil, Dere­
reforma pero han quedado un poco empanta­
cho Procesal ni Derecho Tributario, sino hace
nadas. La finalidad de los procesos es la tute­
Derecho Constitucional del Proceso, Derecho
la de los derechos fundamentales, no reponer
Constitucional del Derecho Civil, etc. Un labo­
las cosas al estado anterior a la vulneración.
ralista verá una sentencia constitucional en
La medida será, una de ellas, la reposición,
materia laboral y seguramente le parecerán
pero en otros casos deberán adoptarse medi­
muchas veces aberrantes; igual pasará con
das innovativas, lo cual no está desarrollado,
un comercialista o un procesalista.
u otro tipo de medidas satisfactivas o repara­
El quehacer no es subsumir lo penal al nivel torias. Si está el agresor, la víctima y se puede
constitucional, sino que lo constitucional trans­ acreditar, deberá otorgarse la indemnización.
forma lo penal. En esa transformación lo hace
Yo no vería ningún problema con que un juez
con principios constitucionales, por ejemplo, el
constitucional pueda ordenar una reparación
principio de la dignidad de la persona.
patrimonial, la propia Corte Interamericana
lo hace. Si se cumple con la tutela urgente y
¿Es necesario reformar el Código Pro-
cesal Constitucional? se puede valorar el agravio producido, ¿para
qué ir a un proceso ordinario indemnizatorio?
Lo accesorio sigue la suerte de lo principal, si
Yo diría que todo código tiene que ser testa­
se va a reponer o innovar el derecho, corres­
do con la realidad y este Código cumple ya
ponde también restituirlo. En Estados Unidos
10 años en diciembre del próximo año. En
se habla de los constitutionals torts, respon­
esa medida, corresponde que sea revisado
sabilidad constitucional por daños. Yo creo
pero por corrientes modernas que estén al día
que en los hábeas corpus hay casos clarísi­
de todos los cambios, de la jurisprudencia y
mos de agravios personales, detenciones ar­
el contexto actual. Creo que debe haber una
bitrarias, afectaciones a la integridad, lesio­
combinación académica plural y se debe con­
tar con la opinión de los jueces, no solo consti­ nes, etc.
tucionales sino también ordinarios. Todos ellos A su vez, debemos pensar de qué manera nos
aportando en los temas que se requieren con descargamos de mucha hojarasca. 6000 pro­
más urgencia, no solo con la finalidad de ac­ cesos actualmente, en mi época como magis­
tualizar el Código, sino de asignarle un sen­ trado eran 9000. El Tribunal Constitucional no
tido más vivo y no tan formal, alejado de la es instancia o, al menos, no debería serlo.
realidad.
¿Cuál sería la forma para aligerar la so-
Si el Tribunal a veces ha tenido que ir hora­
brecarga procesal del Tribunal Consti-
dando el Código Procesal Constitucional es
tucional y brindar una real tutela ur-
porque hay cosas que no van. Eso pasó con
gente?
la Ley Orgánica de Hábeas Corpus y Ampa­
ro, había un artículo que suspendía en esta­
El certiorari. No solo tomando como mode­
do de emergencia los derechos y las garan­
lo la Corte Suprema estadounidense, sino el
tías. ¡Ni siquiera la Constitución suspende en
Tribunal Constitucional español que en 2008
estado de emergencia las garantías! Eso era
hizo una reforma, siguiendo la lógica del Tri­
un exceso.
bunal alemán. Los tribunales constituciona­
Debemos revisar las instituciones nuevas les no pueden estar hasta el cuello sin resol­
como la actuación inmediata de sentencias ver la tutela urgente de los derechos. Muchas

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 259


D OCTRINA

veces no hay tutela urgente, sino recursos di­ a modo de ilustración, a veces no se sabe si la
latorios contra resoluciones; en esos casos boleta es verdadera o falsa y se están decla­
corresponde el rechazo in limine, no llevar a rando fundadas las demandas. Habría que pe­
cabo audiencias para ahí recién declarar la dir perentoriamente peritajes u otras pruebas.
improcedencia.
Hay que revisar la naturaleza del proceso
Hace falta, junto con el precedente que debe de amparo. No se trata de desnaturalizarlo,
quedar mucho más claro, el certiorari; y que pero debemos asumir que en la práctica no
los dos, de la mano, conviertan al Tribunal en ha brindado una tutela urgente. Hay que sin­
una instancia suprema de interpretación de la cerarnos y ser claros si va a durar uno o dos
Constitución antes que en una instancia de años, aunque esa no debería ser la regla. De­
casos. Por eso es que hay certioriari positi­ bemos evitar las dilaciones, lo cual se logra­
vo para levantar un caso que es relevante, to­ rá sobre todo si hay precedentes vinculantes
mando en cuenta la importancia del caso con­ y hay certiorari.
creto, pero sobre todo lo que va a servir en la
Es una maquinaria a la que hay que modifi­
resolución de los demás casos. Ese es el rol
carles las piezas para hacerla más funcional
de un juez supremo ordinario o especializado.
y orientarla al servicio del justiciable. Y prote­
Las instancias inferiores son las que resolve­
ger en la admisibilidad los contenidos esencia­
rán los asuntos vinculados con los hechos.
les directamente protegidos como causa para
Ese tema de la estación probatoria también ha­ rechazar otros que no sean de esa naturaleza
bría que revisarlo, partimos de que en la tutela o admitir solamente las causas que violen los
urgente no hay prueba. Podría darse una acre­ precedentes vinculantes una vez establecidos.
ditación documentaria o testimonial. De ser el En otras palabras, convertir el Tribunal en una
caso, sin afectar la tutela de urgencia, habrá instancia de garantía y excepcionalmente pes­
que hacer un peritaje. En materia pensionaria, car casos nuevos que sean relevantes.

260
DOCTRINA CONSTITUCIONAL
OPINIONES
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL:
¿CONCRETIZACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN O
PARTE DE LA TEORÍA GENERAL DEL PROCESO?

El Derecho Procesal Constitucional como Derecho Constitucional


concretizado

“ El Derecho Procesal Consti-


tucional goza de una autonomía
propia que se legitima en el propó-
sito de dar contenido y vida a las
Vanessa
TASSARA ZEVALLOS*
normas de la ley fundamental

En su artículo titulado “El Derecho Procesal las normas sustantivas y procesales previstas
Constitucional como Derecho Constitucional en la ley fundamental.
concretizado frente a la judicatura del Tribunal
Al parecer, no estaríamos ante una definición
Constitucional”, Peter Häberle va a establecer
compleja, sin embargo, para los cometidos
que “el Derecho Procesal Constitucional es
que persiguen estas líneas, debemos analizar
una concretización de la Ley Fundamental en
con más atención cada uno de los dos conte­
dos sentidos: en que él mismo es un derecho
nidos referidos.
constitucional concretizado y en que le sirve al
Tribunal Constitucional para concretizar la Ley El Derecho Procesal Constitucional es De-
Fundamental”1. recho Constitucional concretizado. Un análi­
sis respecto de la naturaleza que ostentan las
Este doble contenido que plantea la definición
normas en un ordenamiento jurídico permite
del Derecho Procesal Constitucional delinea­
arribar a más de una característica. A noso­
da por el profesor alemán, puede ser enten­
tros nos importa aquella clásica particularidad
dida, a nuestro juicio, de la siguiente manera.
referida al tipo de norma, vale decir, aquella
En primer lugar, partiendo de la teoría consti­
que clasifica a las normas en sustantivas y
tucional, se plantea la idea definitoria de que
procesales.
el Derecho Procesal Constitucional es Dere­
cho Constitucional concretizado. Y en segun­ Todo Derecho sustantivo tiene su complemen­
do lugar, se postula el reconocimiento de un to en el Derecho adjetivo. Ello, por cuanto, el
Derecho Procesal Constitucional provisto de primero recoge las normas de contenido ma­
una autonomía procesal particular que se legi­ terial, los principios o lo que metafóricamen­
tima en la intención de dar contenido y vida a te podríamos llamar los puntos de partida; en

* Magíster en Derecho Constitucional por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Profesora de Derecho Constitucional
en la Universidad ESAN. Responsable de los programas académicos que imparte el Centro de Estudios Constitucionales del
Tribunal Constitucional.
1. HÄBERLE, Peter. “El Derecho Procesal Constitucional como Derecho Constitucional concretizado frente a la judicatura del
Tribunal Constitucional”. En: Nueve ensayos constitucionales y una lección jubilar. Palestra Editores S.A.C y Asociación
Peruana de Derecho Constitucional, Lima, 2004, p. 27.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 261


D OCTRINA

tanto que el segundo, es decir el Derecho ad­ contenidas en la ley fundamental, sino que
jetivo, aparece para concretar esas normas también velará por la esencia de las normas
materiales y para permitir su aplicación. procesales que lo constituyen como disciplina
adjetiva.
Por lo tanto, cuando se postula –como Häberle–
que el Derecho Procesal Constitucional es Es decir, la tarea que despliega el Derecho
Derecho Constitucional concretizado se reco­ Procesal Constitucional no solo supone una
noce, en primer lugar, que frente al Derecho conversión de la ley fundamental al Derecho
Constitucional hay un Derecho procesal, y, en Procesal, sino que también supone preservar
segundo lugar, que las normas contenidas en lo auténtico y especial del proceso constitucio­
la Constitución, en su mayoría principios de nal, por lo que Häberle advierte con razón que
carácter indeterminado, van a ser complemen­ “el Derecho Procesal Constitucional como De­
tadas y aplicadas por ese Derecho procesal2. recho Constitucional concretizado, implica ne­
cesariamente tomar una cierta distancia con
Y, en esta línea, es que nuestro Tribunal ha re­
respecto a las demás normas procesales”4.
conocido que “la concretización de la Consti­
tución en cada controversia constitucional, im­ Consecuentemente, el Derecho Procesal
pone correlativamente que la hermenéutica de Constitucional adquiere autonomía para flexi­
la norma procesal constitucional deba efec­ bilizar su aplicación, “de manera que toda for­
tuarse conforme a una ‘interpretación espe­ malidad resulta finalmente supeditada a la fi­
cíficamente constitucional de las normas pro­ nalidad de los procesos constitucionales: la
cesales constitucionales’, una interpretación efectividad del principio de supremacía de la
del Código Procesal Constitucional desde la Constitución y la vigencia de los derechos fun­
Constitución” 3. damentales (artículo II del Título Preliminar del
El Derecho Procesal Constitucional goza de Código Procesal Constitucional). [Y, en la mis­
una autonomía propia que se legitima en el ma lógica,] el artículo III del Título preliminar
propósito de dar contenido y vida a las nor- del Código Procesal Constitucional establece
mas de la ley fundamental. Cuando los tribu­ la obligación del juez constitucional de ‘ade­
nales constitucionales buscan dar las mejores cuar la exigencia de las formalidades previs­
respuestas a los casos que se les plantean de tas en este Código al logro de los fines de los
cara a los derechos fundamentales, requieren procesos constitucionales’, por lo que goza de
de una herramienta eficaz para tal propósito. cierto grado de autonomía para establecer de­
Es ahí donde aparece el Derecho Procesal terminadas reglas procesales o interpretar las
Constitucional. El mismo que no solo comple­ ya estipuladas, cuando se trate de efectivizar
mentará y aplicará las normas sustanciales los fines de los procesos constitucionales”5.

2 “El alejamiento del Derecho Procesal Constitucional de las categorías clásicas del Derecho Procesal se basa en que las dis-
tintas áreas del Derecho tienen un ámbito sustantivo y adjetivo en paridad de condiciones, tal como sucede, por ejemplo, en
el Derecho Civil, donde la regulación procesal tiene la misma jerarquía que la existente a la sustantiva, pues tanto el Códi-
go Civil como el Código Procesal Civil tienen el rango de ley. Esto no sucede, por el contrario, en el ámbito constitucional.
El Código Procesal Constitucional debe procedimentalizar las cuestiones sustantivas que se encuentran en la Constitución,
norma que tiene claramente un nivel jerárquico superior, motivo por el cual, y tomando en cuenta el principio institucional
de la interpretación conforme a la Constitución (recogido, entre muchos, en el fundamento 4 de la sentencia de la senten-
cia del Exp. Nº 1679-2005-PA/TC o en el fundamento 8 de la sentencia del Exp. Nº 0002-2003-AI/TC), el Código Procesal
Constitucional debe ser entendido, comprendido y analizado de acuerdo los contenidos existentes en la Norma Fundamen-
tal”, STC recaída en el Expediente Nº 7873-2006-PC, f. j. 7.
3 Cfr. RTC de Admisibilidad recaída en los Exps. Nºs 00025-2005-PI, 00026-2005-PI (acumulados), f. j. 15.
4 Ibídem, p. 32.
5 Cfr. STC recaída en el Exp. Nº 01417-2005-PA, f. j. 48.

262
OPINIONES

“Derecho Procesal Constitucional en el Perú: un concepto mal


planteado”

“cesalNo Constitucional
es propio del Derecho Pro-
la posibilidad
de que el juez privilegie la Cons-
titución respecto del derecho
Renzo
CAVANI BRAIN*
infraconstitucional

En el Perú existe una grave incomprensión de juzgada constitucional”, etc.), sino también
la vinculación entre Constitución y proceso en para ocultar el grave desconocimiento res-
general. Ejemplo de ello es cuando se suele pecto de todos los avances alcanzados por
decir que el Derecho Procesal Constitucional la doctrina procesal civil después de encar-
viene a ser una especie de materialización del nizadas discusiones y, también, para no in-
Derecho Constitucional, afirmando una “perte­ gresar a la enorme complejidad que ofre-
nencia” de aquel a este. ce dicha literatura. Y siendo la historia del
derecho procesal no otra cosa que la his­
No obstante, cuando menos dos aspectos es­
toria de la doctrina que se dedicó a tratar
tán por detrás de esta manera de entender por
sobre el asunto, al concebir un “derecho
algunos lo que significa “Derecho Procesal
procesal constitucional” como “parte” del
Constitucional” en nuestro país:
Derecho Constitucional se busca justificar
1. Se busca legitimar la actuación del juez la poca importancia de estudiar el proce­
(léase: Tribunal Constitucional), en su rol so civil en serio, como si este no hubiese
de salvador contra las injusticias del legis­ nutrido de forma decisiva todo y cualquier
lador, para que haga y deshaga a su an­ entendimiento de las relaciones proceso-
tojo las reglas procesales infraconstitucio­ Constitución. Al fin y al cabo –alguien di­
nales, liberándose de ellas sin mayores ría– “son cosas diferentes”.
problemas con el fin de tutelar los dere­
Debe quedar claro que no es casualidad que
chos fundamentales de forma más efecti­
esta construcción teórica del Derecho Pro­
va. Al fin y al cabo –se piensa– estas poco
cesal Constitucional haya sido realizada por
importan frente al supremo fin de proteger
constitucionalistas sin formación en Derecho
la Constitución.
Procesal ni tampoco en Teoría del Derecho.
2. Por la particularidad de tener un Código Ello se demuestra principalmente por pensar
Procesal Constitucional se habla de un “de­ que el Derecho Procesal Constitucional perte-
recho procesal diferente” al Derecho Pro­ nece al Derecho Constitucional, desconocien­
cesal Civil no solo con la intención de que­ do que derecho material y derecho procesal
rer construir una “nueva disciplina” (“teoría (cualquiera que sea la materia específica) con­
general del proceso constitucional”, “me­ forman, cada uno, un plano diferente e incon­
didas cautelares constitucionales”, “cosa fundible del ordenamiento jurídico. Se cae, por

* Maestrista con énfasis en Derecho Procesal Civil por la Universidad Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). Becario
CNPq. Profesor de la Especialización en proceso civil en la UFRGS. Abogado por la Universidad de Lima.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 263


D OCTRINA

tanto, en un discurso superado hace muchos En ese contexto, pienso que trabajar con el
años: si el derecho procesal es o no apéndice binomio “derecho constitucional/derecho pro­
del derecho material. cesal constitucional” al lado de “derecho civil/
derecho procesal civil” puede llegar a ser muy
No obstante, sobreentendida la autonomía
peligroso. Nótese bien: es claro que cada pro-
conceptual del primero respecto del segundo
ceso debe tener sus particularidades. No es
(la cual fue consolidada a lo largo de la segun­
posible negar que el proceso civil debe ser in­
da mitad del siglo XIX y la primera del siglo
fluenciado por el Derecho Civil, porque son las
XX), ahora el discurso necesariamente debe
situaciones jurídicas sustanciales allí consa­
ser otro. Se trata de saber de qué manera el
gradas las que deben ser tuteladas a través
proceso debe estructurarse para cumplir con
de aquel. Lo mismo debe decirse respecto del
los objetivos y promesas impuestas por el de­
Derecho Laboral o Penal. Pero la necesidad
recho material. Esta reaproximación entre de­
de que ello así sea se encuentra determinada
recho y proceso, por cierto, fue lograda, a lar­
por la Constitución, la cual consagra el dere-
go de muchos años, por la doctrina procesal
cho fundamental a la tutela efectiva, adecua-
civil, comenzando por Vittorio Denti y Mauro
da y tempestiva (integrantes del derecho fun­
Cappelletti a inicios de la década del 50 del
damental al proceso justo). Así, por ejemplo,
siglo pasado, por influencia directa de la ele­
es una exigencia constitucional el hecho que
vación de las llamadas garantías procesales
en un proceso exista una adecuada regulación
a rango constitucional y de la necesidad de un
de la técnica anticipatoria y de las técnicas eje-
auténtico proceso civil social. Inclusive, fue por
cutivas para cumplir con las decisiones judicia­
esa época que empezaron con fuerza los es­
les. Y ello debe ser así independientemente de
tudios sobre jurisdicción constitucional de la
la materia discutida en el mérito del proceso.
mano de Piero Calamandrei, quien contribuyó
En una palabra: la adecuación del proceso a la
de forma decisiva con la redacción de la Costi­
Constitución no es ni puede ser algo exclusivo
tuzione italiana de 1948.
del derecho procesal constitucional.
Por otro lado, ese discutible entendimiento de
No obstante, hablar de “particularidades” tam­
“derecho procesal constitucional” lleva tam­
bién genera un problema frente a la visión de
bién a un equívoco monumental: el pensar que
los entusiastas defensores del Derecho Proce­
esta disciplina es la única que se irroga la con­
sal Constitucional, tal como fue descrito y vie­
cretización de los derechos fundamentales. O
ne siendo criticado: la posibilidad de que el Tri­
sea, que el proceso constitucional (objeto de
bunal Constitucional, a diferencia del juez en
estudio del Derecho Procesal Constitucional)
el marco de un proceso civil, “adapte” (rectius:
es aquel ente privilegiado que debe reflejar el
haga lo que desee) las normas procesales al
derecho material constitucional. Pero esa vi­
caso concreto. Se suele contraponer, por tan­
sión parece desconocer que el proceso civil, al
to, una rigidez en los “procesos no-constitu­
igual, por ejemplo, que el proceso penal o la­
cionales”, a una (saludable) flexibilidad en los
boral, también debe estructurarse a partir de la
“procesos constitucionales”, siendo que dicha
Constitución, exactamente de la misma forma
flexibilidad se justificaría en esta “pertenencia”
que un proceso orientado a tutelar derechos
al Derecho Constitucional.
fundamentales. Y la razón de ello es simple:
si la Constitución consagra el derecho funda- Pero aquí también se incurre en un grave
mental al proceso justo, entonces todo proce- error: todo juez peruano tiene el deber de con-
so, jurisdiccional o no, estatal o no, debe ser trolar la constitucionalidad de la legislación in-
pensando a partir de los derechos fundamen- fraconstitucional, la cual debe densificar el de-
tales. El hecho de ser “proceso ordinario” no recho fundamental al proceso justo. Más allá
hace que el proceso civil no esté preocupado que se trate de la tutela de un derecho fun-
con la protección de derechos fundamentales damental, de un derecho de crédito o del de-
(procesales). recho a la reposición de un trabajador, el juez

264
OPINIONES

debe ser capaz de emplear las técnicas pro- ordenamiento jurídico peruano, estamos ante
cesales más adecuadas para la tutela del de- una disciplina cuyo objeto de estudio son los
recho. Ello, como es claro, puede llevar a que procesos regulados en el Código Procesal
se aplique directamente la Constitución, supe­ Constitucional, la cual se nutre directamen-
rando o derrotando la regla infraconstitucional te de los postulados de la teoría general del
(defeasability). Pero a diferencia de lo que se proceso tal como viene siendo diseñada por
suele hacer con la llamada “autonomía proce­ la doctrina procesal civil. Desde hace mucho
sal”, es necesario que se justifique, en cual­ tiempo es ella la que está preocupada por la
quier circunstancia, por qué se deja de aplicar relación entre proceso y Constitución, al pun­
la prescripción de conducta impuesta por la re­ to de afirmar que este no puede ser pensa­
gla jurídica. Se trata de destruir la presunción do sino a partir de los derechos fundamentales
de constitucionalidad de la labor legislativa
(uno de los rasgos típicos del paradigma del
mediante una argumentación jurídica idónea y
Estado Constitucional, asumido por la doctri­
responsable, y no dejar de aplicarla por tener­
na contemporánea). Pero ello está lejos, muy
la como un incómodo corsé. Y ello debe ser
lejos de entender el Derecho Procesal Consti­
así cuando se trabaja con las reglas procesa­
les infraconstitucionales, independientemente tucional como “fragmento” del derecho consti­
de la materia discutida. Por lo tanto, no es pro- tucional y, por tanto, como materia virgen para
pio del Derecho Procesal Constitucional la po- teorías“originales” y “novedosas” por parte de
sibilidad de que el juez privilegie la Constitu- los constitucionalistas.
ción respecto del derecho infraconstitucional. Es necesario estar advertido contra todo ello
En suma, tras las consideraciones expue­ porque, en este caso específico, además de
stas, cuando se habla de “derecho procesal tener que defender lo obvio, no hay nada nue-
constitucional”, dadas las particularidades del vo bajo el Sol.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 265


DOCTRINA CONSTITUCIONAL
DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

Sobre la ubicación del Derecho Procesal


Constitucional: ¿una disciplina sustantiva,
procesal o mixta?
Liliana SALOMÉ RESURRECCIÓN*

En el presente artículo la autora desarrolla las posturas que existen sobre el


Derecho Procesal Constitucional, las que doctrinariamente se conocen como

RESUMEN
disciplina sustantiva, procesal y la postura que abarca tanto la procesal como
la sustantiva, la llamada disciplina mixta. Antes de tomar una elección, la
autora hace recordar que sea cual fuese la decisión asumida ninguna postu-
ra puede sobrepasar la Constitución, además nos señala la opción tomada
por el Tribunal Constitucional mediante su jurisprudencia.

INTRODUCCIÓN diferentes respuestas dadas por los autores


encuestados me permitieron descubrir el inte­
Hace algunos años, a propósito de una inves­
resante debate que existía en torno a la ubi­
tigación que me encontraba realizando, tuve
cación de esta disciplina en el ámbito de lo
ocasión de revisar un libro titulado Encues-
jurídico.
ta sobre Derecho Procesal Constitucional,
coordinado por los profesores peruanos En este artículo me propongo repasar breve­
Domingo García Belaunde y Eloy Espinosa- mente las posturas que existen sobre la ma­
Saldaña Barrera. En este libro se presentaban teria, poniendo quizá un mayor énfasis en
las respuestas que un importante número de aquella que sitúa a esta disciplina en el ámbito
académicos de diferentes países daban a un procesal. Más adelante daremos una mirada
cuestionario de ocho preguntas sobre el Dere­ a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
cho Procesal Constitucional1. peruano que en el año 2005 se refirió a esta
Una de las preguntas de la encuesta (la número cuestión y adoptó una postura al respecto, lo
cinco) decía lo siguiente: “¿Cuál cree usted que evidencia que no se trata de una cuestión
que es el lugar que ocupa el Derecho Proce­ solo teórica, pues puede llegar a tener impor­
sal Constitucional en el mundo jurídico? ¿Es tantes consecuencias prácticas en la resolu­
disciplina autónoma o no lo es? ¿Es sustan­ ción de casos concretos por parte de los jue­
tiva, procesal o mixta?”. Esta pregunta y las ces constitucionales.

* Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú, con estudios de Maestría en Derecho Constitucional en la misma
universidad. Profesora del curso Derecho Constitucional. Comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la
Defensoría del Pueblo y miembro de “Constitucionalismo Crítico”.
1 GARCÍA BELAUNDE, Domingo y ESPINOSA-SALDAÑA, Eloy. Encuesta sobre Derecho Procesal Constitucional.
Jurista Editores, Lima, 2006.

266
SOBRE LA UBICACIÓN DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL: ¿UNA ...

I. LA UBICACIÓN DEL DERECHO PRO- de la Constitución y de la Ley del Tribunal


CESAL CONSTITUCIONAL Constitucional4.
En torno a la ubicación del Derecho Proce­ Otro autor que sitúa al DPC dentro del De­
sal Constitucional (en adelante, DPC) en el recho Constitucional, es el profesor español
mundo jurídico existen al menos tres postu­ José Julio Fernández Rodríguez5, para quien
ras claramente diferenciadas. Así, mientras “el Derecho Procesal Constitucional se integra
que para algún sector de la doctrina se trata­ en la materia denominada justicia o jurisdic­
ría de una disciplina que forma parte del Dere­ ción constitucional, materia que, a su vez, con­
cho Constitucional, para otros autores se trata­ forma un sector del Derecho Constitucional”6.
ría de un Derecho Procesal particular. A estas En ese sentido, señala que “las especificida­
dos posturas aún podemos añadir una tercera des propias de la justicia constitucional son
que sostiene que se trataría de una disciplina de tal importancia que le otorgan unos presu­
mixta o híbrida. puestos metodológicos y epistemológicos pro­
pios al Derecho Procesal Constitucional”7. Por
1. El Derecho Procesal Constitucional este motivo, aun cuando el autor admite que
como disciplina constitucional las reglas que rigen los procesos constitucio­
Es la postura que acoge el profesor alemán nales se asientan en el Derecho Procesal ge­
Peter Häberle, quien postula que el DPC es neral, destaca la importancia de emplear una
una concretización de la Constitución en dos óptica interpretativa específica del Derecho
sentidos “en que él mismo es un Derecho Constitucional.
constitucional concretizado y en que le sirve al A nivel nacional esta postura ha sido acogida,
Tribunal Constitucional para concretizar la Ley entre otros autores8, por César Landa, quien
Fundamental”2. Ello –señala el autor– “impli­ considera que el DPC –entendido como De­
ca necesariamente tomar una cierta distancia recho constitucional concretizado– requiere de
con respecto de las demás normas procesa­ principios y reglas autónomas, dotadas de un
les”3, sin que este distanciamiento constituya contenido propio que sea conforme a la Cons­
un dogma o un fin en sí mismo, pues no ex­ titución9. A modo de ejemplo, el autor señala
cluye la posibilidad de que el Tribunal Cons­ que algunos principios y mecanismos propios
titucional se remita a los principios generales del procedimiento civil ordinario no podrían
del Derecho Procesal, del cual puede recibir ser trasladados de manera automática al pro­
cautelosos “préstamos”, siempre que se res­ ceso constitucional, como ocurre con el prin­
guarden los fundamentos jurídicos específicos cipio de justicia rogada, la cosa juzgada o la

2 HÄBERLE, Peter. Nueve ensayos constitucionales y una lección jubilar. Palestra Editores - Asociación Peruana de Derecho
Constitucional, Lima, 2004, p. 27.
3 Ibídem, p. 33.
4 Cfr. Ibídem, p. 33.
5 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, José Julio. La justicia constitucional europea ante el siglo XXI. 2ª edición, Tecnos, Madrid,
2007, p. 101.
6 Cfr. FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, José Julio. “Encuesta sobre Derecho Procesal Constitucional”. En: García Belaunde,
Domingo y Eloy Espinosa-Saldaña Barrera (coordinadores). Jurista Editores, Lima, 2006, p. 93.
7 Ídem. En Europa, el estudio del control de constitucionalidad de las normas y de los órganos encargados de llevarlo a cabo
ha recibido varias denominaciones, siendo las más frecuentes justicia o jurisdicción constitucional. Si bien algunos auto-
res emplean ambas expresiones de manera indistinta, otros sostienen que es posible identificar algunas diferencias entre las
dos denominaciones. Así, para Fernández Rodríguez, “desde el ordenamiento español sí es posible diferenciar ambos con-
ceptos: justicia constitucional aludiría a la aplicación judicial de la constitución (lo que hacen todos los jueces y tribunales)
y jurisdicción constitucional se referiría al órgano concentrado que monopoliza la declaración de inconstitucionalidad de
las leyes”. Cfr. FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, José Julio. La justicia constitucional europea ante el siglo XXI. 2ª edición,
Tecnos, Madrid, 2007. p. 16.
8 Cfr. LEÓN VÁSQUEZ, Jorge. “El Tribunal Constitucional y la configuración de su Derecho Procesal”. En: Justicia consti-
tucional. Año ii, número 4, Lima, 2007, p. 33.
9 LANDA ARROYO, César. Teoría del Derecho Procesal Constitucional. Palestra, Lima, 2003, p. 13.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 267


D OCTRINA

prescripción, puesto que se correría el riesgo Mundial, luego de haber ejercido una notable
de traicionar los objetivos últimos de la justicia influencia en la elaboración de la Constitución
constitucional10. italiana; asimismo fue el primero en establecer
de manera clara las bases de una jurisdicción
Sin embargo, el citado autor no descarta la po­
constitucional en su país, sobre todo a partir
sibilidad de que, en ocasiones, el DPC requie­
de la publicación de su obra titulada La ille-
ra partir y remitirse a los principios generales gittimitá costituzionale delle leggi nel processo
del Derecho Procesal, lo cual será posible solo civile (1950)14.
en la medida que esta última disciplina sea afín
a los principios y valores constitucionales11. Por su parte, el procesalista uruguayo Eduardo
Couture efectuó un análisis científico de las
2. El Derecho Procesal Constitucional normas constitucionales que regulaban las
como disciplina procesal instituciones procesales, incidiendo en la rela­
ción que existía entre dichas normas y el pro­
Otro sector de la doctrina sitúa al DPC den­
ceso civil15. Por este motivo, ha sido conside­
tro de las disciplinas procesales, reconocien­
rado el fundador de la disciplina denominada
do la importante influencia que el denominado
“Derecho Constitucional Procesal”16.
procesalismo científico ha ejercido en la con­
figuración del DPC como disciplina autónoma. Otro connotado procesalista que fue –al pa­
Ello, ciertamente, no implica desconocer que recer– el primero que contribuyó a divulgar la
para el surgimiento del control de constitucio­ expresión “Derecho Procesal Constitucional”
nalidad de las normas y de los mecanismos en el mundo hispánico es el jurista español
de tutela de derechos fundamentales, la in­ Niceto Alcalá-Zamora y Castillo. En una confe­
fluencia procesal o no existió o no fue determi­ rencia titulada “Significado y funciones del Tri­
nante en los países de Europa y América Lati­ bunal de Garantías Constitucionales”, dictada
na12. De ahí que sea importante mencionar el en el año 1933, dicho autor hizo referencia a
aporte de los reconocidos procesalistas Piero las “partes del proceso constitucional”17; asi­
Calamandrei y Eduardo Couture, quienes ten­ mismo, en el artículo titulado “El derecho pro­
dieron puentes entre el Derecho Constitucio­ cesal en España, desde el advenimiento de la
República al comienzo de la Guerra Civil”, pu­
nal y el Derecho Procesal, aproximando dos
blicado en el año 1938, aludió a la “legislación
materias que tradicionalmente se había estu­
procesal constitucional”18. Igualmente no po­
diado por separado13.
demos dejar de mencionar su libro Proceso,
El primero de ellos, el procesalista italia­ autocomposición y autodefensa (1947), en
no Piero Calamandrei, fue profesor de De­ que abordó el tema del surgimiento del proce­
recho Constitucional tras la Segunda Guerra so constitucional19.

10 El principio de justicia rogada, por ejemplo, “impediría al juez constitucional indagar más allá de lo aportado por las partes
en el proceso”. LANDA ARROYO, César. “Autonomía procesal del Tribunal Constitucional”. En Justicia constitucional.
Año ii, número 4, Lima, 2007, p. 68.
11 Cfr. Ibídem, p. 67.
12 Cfr. ABAD YUPANQUI, Samuel. Derecho Procesal Constitucional. Antecedentes, desarrollo y desafíos en el Perú. Gaceta
Jurídica, Lima, 2004, p. 23.
13 Cfr. FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. “Aportaciones de Héctor Fix Zamudio al Derecho Procesal Constitucional”. En:
Anuario Iberoamericano de Justicia Constitucional. Número 8, Madrid, 2004, pp. 143-146.
14 Cfr. Ibídem, p. 145.
15 Cfr. Ídem.
16 El Derecho Constitucional Procesal es una disciplina que tendría por objeto estudiar aquellas instituciones procesales que,
por su especial importancia, han sido incorporadas al texto de la Constitución.
17 ALCALÁ-ZAMORA Y CASTILLO, Niceto. Ensayos de Derecho Procesal Civil, Penal y Constitucional. Revista de Juris-
prudencia Argentina, Buenos Aires, 1944, p. 533.
18 Ibídem, p. 51.
19 Cfr. ALCALÁ-ZAMORA Y CASTILLO, Niceto. Proceso, autocomposición y autodefensa: contribución al estudio de los
fines del proceso. 2ª edición. UNAM, México, 1970, pp. 214-215.

268
SOBRE LA UBICACIÓN DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL: ¿UNA ...

No resulta casual, por tanto, asemeja a la relación que exis­


que haya sido uno de sus dis­
cípulos quien impulsara más “ [L]a relación que
existe entre el Derecho
te entre Derecho Civil y el De­
recho Procesal Civil o entre el
decididamente la tesis según Constitucional y el DPC Derecho Penal y el Derecho
la cual el DPC es una disci­ se asemeja a la relación Procesal Penal23. Sin embar­
plina jurídica de carácter pro­ que existe entre Derecho go, el que se trate de dos disci­
cesal. Se trata del destacado Civil y el Derecho Proce- plinas autónomas (la disciplina
jurista mexicano Héctor Fix- sal Civil o entre el Dere- material y la disciplina adjetiva
Zamudio, para quien el DPC cho Penal y el Derecho o procesal) no implica que se
es una disciplina procesal in­
dependiente del derecho sus­
tantivo o material, es decir, del
Procesal Penal.
” encuentren desvinculadas en­
tre sí, puesto que el Derecho
Constitucional necesariamen­
Derecho Constitucional. te influirá en la regulación y funcionamiento
En tal sentido, considera que el punto de parti­ de los procesos constitucionales. En efecto, el
da más adecuado para efectuar un análisis sis­ aporte de la disciplina sustantiva a la discipli­
temático de los órganos y de las normas pro­ na procesal “será el de inspirar el diseño y apli­
cesales que deciden controversias de carácter cación de procedimientos ágiles que garanti­
constitucional se sitúa en la disciplina genéri­ cen la tutela de los derechos fundamentales
ca conocida con el nombre de “Teoría Gene­ y la salvaguarda del principio de supremacía
ral del Proceso” o “Teoría General del Derecho constitucional”24.
Procesal”, que es una creación del denomina­
Hacemos esta precisión porque, histórica­
do procesalismo científico que surgió en Ale­
mente, la relación entre el Derecho proce­
mania e Italia en la segunda mitad del siglo xix
sal y el Derecho material se ha planteado de
y que, a grandes rasgos, busca sistematizar
muy distintas formas. Como señala Monroy
los conceptos, principios e instituciones comu­
Palacios, hasta hace algún tiempo, el énfa­
nes a todas las ramas del Derecho Procesal20.
sis puesto por los procesalistas en la confi­
A nivel nacional, esta postura ha sido acogi­ guración del Derecho Procesal como disci­
da, entre otros autores, por Domingo García plina jurídica autónoma generó un profundo
Belaunde quien considera que existiendo un distanciamiento entre ambas disciplinas: “la
desarrollo científico del Derecho Procesal des­ autonomía científica lograda con el proce­
de fines del siglo xix, “es ese el lugar en donde so trajo consigo, de manera poco perceptible
debe ir todo lo relacionado con los procesos al principio, una separación tan radical entre
que nacen de la Constitución, y que por eso ambas disciplinas que llevó al proceso a per­
son constitucionales”21. En ese mismo sentido, der de vista su finalidad principal: la instru-
es decir, a partir de la unidad del Derecho Pro­ mentalidad respecto de la realización de los
cesal, Samuel Abad Yupanqui considera que derechos materiales”25.
el DPC es un derecho procesal particular, ins­
Al respecto, Priori Posada explica que para
trumental respecto del derecho sustantivo22.
lograr la tan ansiada autonomía del Dere­
Desde esta perspectiva, la relación que exis­ cho procesal se pensó, erróneamente, que
te entre el Derecho Constitucional y el DPC se sería necesario divorciar a esta disciplina

20 Cfr. FIX-ZAMUDIO, Héctor. Introducción al Derecho Procesal Constitucional. Fundap-Colegio de Secretarios de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2002, pp. 22-23.
21 GARCÍA BELAUNDE, Domingo. De la Jurisdicción Constitucional al Derecho Procesal Constitucional. 4ª edición.
Grijley, Lima, 2003, p. 43.
22 Cfr. ABAD YUPANQUI, Samuel. Ob. cit., p. 33.
23 Cfr. GARCÍA BELAUNDE, Domingo. Ob. cit., p. 42.
24 ABAD YUPANQUI, Samuel. Loc. cit.
25 MONROY PALACIOS, Juan José. La tutela procesal de los derechos. Palestra, Lima, 2004, p. 128.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 269


D OCTRINA

del Derecho material, lo que terminó apar­ 3. El Derecho Procesal Constitucional


tándola de su propia finalidad y esencia: “la como disciplina mixta
de brindar a las personas un medio ade­ Esta es la tesis acogida por el profesor argen­
cuado para la protección de sus situaciones
tino Néstor Pedro Sagüés, para quien el DPC
subjetivas”26.
es una rama mixta del Derecho, por ser pro­
Pero, a su vez, este periodo de radical sepa­ cesal y constitucional a la vez29. Es procesal
ración entre el Derecho procesal y el Derecho porque estudia las disposiciones jurídicas pro­
material fue precedido por una etapa comple­ cesales que tienen por finalidad garantizar la
tamente diferente –también superada–, que supremacía de la Constitución, es decir, “cum­
se caracterizó por ser una etapa procedimen­ ple un rol instrumental, en el sentido de que
tal27, en la que “[e]l proceso era tan solo un le toca tutelar la vigencia y operatividad de la
anexo del Derecho material, al decir de Dina­ Constitución, mediante la implementación de
marco, operaba una suerte de sincretismo ju­ la judicatura y de los remedios procesales
rídico, donde aquel se encontraba absorbido pertinentes”30.
por la estructura del Derecho material”28.
Sin embargo, en ocasiones, determinadas ma­
En la actualidad, ambas etapas han sido su­ terias del DPC son incluidas en el texto cons­
peradas y si bien el Derecho procesal se con­ titucional, como ocurre con algunas reglas re­
figura como una disciplina jurídica autónoma, lativas a los procesos de inconstitucionalidad,
ello no implica que deba construirse a espal­ amparo o hábeas corpus, en cuyo caso, di­
das del Derecho material, sino todo lo contra­ chas reglas pasan a formar parte del Derecho
rio. Por ello el DPC debe desarrollarse aten­ Constitucional, específicamente, del Derecho
diendo a los requerimientos y especificidades Constitucional Procesal31. Por este motivo, el
del Derecho Constitucional. No se trata, por citado autor advierte que esta disciplina re­
tanto, de trasladar mecánicamente las normas quiere del aporte conjunto tanto de constitu­
y principios procedentes del Derecho Procesal cionalistas como de procesalistas.
Civil o del Derecho Procesal Penal si con ello
se traiciona la finalidad esencial de los pro­ Con relación a esta postura, Domingo García
cesos constitucionales, que consiste en ga­ Belaunde ha señalado que si bien es interesante
rantizar la supremacía jurídica de la Consti­ concebir al DPC como una disciplina mixta, en el
tución y la vigencia efectiva de los derechos fondo, este criterio no resuelve el problema, úni­
fundamentales. camente se limita a señalar una dificultad32.

26 PRIORI POSADA, Giovanni. “La efectiva tutela jurisdiccional de las situaciones jurídicas materiales: hacia una necesaria
reivindicación de los fines del proceso”. En: Ius et Veritas. Año 13, número 26, Lima, 2003, p. 277.
27 La forma en que se estudia y explica el Derecho Procesal en ambas etapas es significativamente distinta. Así, por ejemplo,
“[s]i los procedimentalistas se vieron constreñidos a estudiar la ley y las formas del procedimiento eran las formas legales,
los procesalistas elaborarán sistemas científicos, intentando acomodar la ley dentro del sistema”; por este motivo, “el pro-
cesalista no se limita a describir las formas procedimentales, sino que hace teoría del proceso”. Asimismo, “solo con los
procesalistas se llegó a la elaboración de una rama autónoma dentro la ciencia jurídica, y ello mediante la consideración en
profundidad de algunos conceptos fundamentales, con lo que se produjo la separación del Derecho material”. MONTERO
AROCA, Juan. El derecho procesal en el siglo XX. Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, pp. 29, 31 y 32.
28 Ibídem. p. 122. Durante esta etapa, cuando las relaciones jurídicas reguladas por el Derecho Material entraban en crisis, “se
ponía en movimiento la incipiente mecánica del procedimiento judicial. Dicho procedimiento aún en manos del Derecho
Privado, constituía un fenómeno controlado por las partes, donde el juez cumplía poco más que una función decorativa. La
participación del juez, durante la realización del procedimiento, era mínima, solo se limitaba a otorgar una suerte de homo-
logación de la decisión final, mientras su contenido se atribuyó más a las partes que a aquel”. Ibídem, pp. 122-123.
29 Cfr. SAGÜÉS, Néstor Pedro. “Encuesta sobre Derecho Procesal Constitucional”. En GARCÍA BELAUNDE, Domingo y
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA, Eloy (coordinadores). Jurista Editores, Lima, 2006, p. 52.
30 SAGÜÉS, Néstor Pedro. Derecho Procesal Constitucional. Tomo 1, 4ª edición. Astrea de A. y R. de Palma, Buenos Aires,
2002-2007, p. 5.
31 Cfr. Ibídem. Para NÉSTOR SAGÜÉS el Derecho Constitucional Procesal “es un sector del derecho constitucional que se
ocupa de algunas instituciones procesales reputadas fundamentales por el constituyente”. Ibídem, p. 4.
32 Cfr. GARCÍA BELAUNDE, Domingo. Derecho Procesal Constitucional. Temis, Bogotá, 2001, p. 9.

270
SOBRE LA UBICACIÓN DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL: ¿UNA ...

II. LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL normas en el ámbito del DPC debe ser realiza­
CONSTITUCIONAL da atendiendo a la especial naturaleza del tex­
Desde su instalación, en el año 1996, y has­ to constitucional, a cuya “concretización” sirve
ta el año 2005, el Tribunal Constitucional pe­ esta disciplina jurídica.
ruano no había tomado una posición clara so­ Sin perjuicio de ello, el Tribunal Constitucional
bre el debate que se desarrollaba a nivel de la admitió que el DPC recurre a categorías e ins­
doctrina nacional y comparada en torno a la tituciones que son propias de la Teoría Gene­
naturaleza constitucional, procesal o mixta del ral del Proceso, precisando que la disciplina
DPC33. Y cuando finalmente lo hizo (en el año que las configura y llena de contenido es el
2005) acogió la postura del profesor alemán Derecho Constitucional37. En ese sentido, se­
Peter Häberle, manifestando que el DPC de­ ñaló lo siguiente:
bía ser entendido como un “derecho constitu­
“[E]l derecho procesal constitucional cons­
cional concretizado”; esto es, al servicio de la
tituye un ordenamiento complejo de natu­
“concretización” de la Constitución34:
raleza adjetiva, pero que debido a la na­
“[E]sta concretización de la Constitución turaleza del ordenamiento sustantivo a
en cada controversia constitucional, im­ cuya concretización sirve –la Constitu­
pone correlativamente que la hermenéu­ ción–, debe ser interpretado e integrado
tica de la norma procesal constitucional atendiendo a la singularidad que este pre­
deba efectuarse conforme una ‘interpreta­ senta respecto del resto del ordenamien­
ción específicamente constitucional de las to jurídico. Es desde esta comprensión
normas procesales constitucionales’, una que el Tribunal Constitucional alemán ha
interpretación del Código Procesal Cons­ destacado la ‘particularidad del proceso
titucional desde la Constitución (Häberle constitucional’”38.
habla de una interpretación de la Ley Or­ En otra oportunidad, el Tribunal manifestó la
gánica del Tribunal Constitucional Federal necesidad de contar con una nueva teoría
–alemán– ‘desde la Ley Fundamental’)”35. que dé fundamento a la figura de la senten­
Al desarrollar su postura, el Tribunal Cons­ cia constitucional y que la dote de nuevas he­
titucional señaló que las normas procesales rramientas, porque la perspectiva civil o penal
constitucionales deben ser interpretadas des­ e incluso la propia Teoría General del Proceso
de una perspectiva estrictamente constitucio­ se mostraban –a su juicio– insuficientes para
alcanzar una adecuada comprensión y análi­
nal, de manera que puedan dar cabal cumpli­
sis de la sentencia constitucional:
miento a su propósito, que no debe ser otro
que el de garantizar la efectividad de aquellos “[L]a sentencia constitucional no puede ser
valores, principios y derechos fundamentales comprendida ni analizada desde las pers­
que se encuentran consagrados en la Consti­ pectivas desarrolladas por la teoría gene­
tución36. Del mismo modo, la integración de las ral del proceso, ni desde las teorías que

33 En un artículo publicado en el año 2007 Jorge León llama la atención sobre este hecho “no ha sido sino recientemente que
el TC [Tribunal Constitucional] ha reflexionado en torno a su manera de entender el DPC [Derecho Procesal Constitucio-
nal]. En la jurisprudencia de sus primeros años está ausente el intento siquiera de vincular directamente la Constitución con
su Derecho Procesal”. LEÓN VÁSQUEZ, Jorge. Ob. cit., p. 31.
34 RRTC Exps. Nºs 00025-2005-PI/TC y 00026-2005-PI/TC (acumulados) f. j. 15, publicada en la página web del TC el
28/10/2005 (admisibilidad). En este mismo sentido, la STC Exp. Nº 04903-2005-PHC/TC f. j. 5, publicada en la página web
del TC el 08/08/2005.
35 RRTC Exps. Nºs 00025-2005 PI/TC y 00026-2005-PI/TC (acumulados) f. j. 15, publicada en la página web del TC el
28/10/2005 (admisibilidad).
36 STC Exp. Nº 00005-2005-PCC/TC f. j. 4, publicada en la página web del TC el 18/11/2005.
37 STC Exp. Nº 04903-2005-PHC/TC, f. j. 3, publicada en la página web del TC el 08/08/2005.
38 RRTC Exps. Nºs 00025-2005-PI/TC y 00026-2005-PI/TC (acumulados) f. j. 15, publicada en la página web del TC el
28/10/2005 (admisibilidad).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 271


D OCTRINA

estudian los efectos de las “Estas ‘operaciones’ proce­


sentencias a partir de la
perspectiva civil o penal. “ [E]l Tribunal Consti-
tucional … acogi[endo]
sales del Tribunal han en­
contrado apoyo en la doc­
La sentencia constitucio­ la postura de Häberle, trina de Peter Häberle,
nal requiere, pues, no solo manifest[ó] que el [De- quien se ha referido en feliz
de una teoría nueva que la recho Procesal Constitu- frase a la ‘autonomía pro­
fundamente, sino también cional] debía ser enten- cesal del TC’, que ha per­
de nuevas herramientas de dido como un ´derecho mitido abrir el camino para
actuación que abandonen constitucional concreti- una verdadera innovación
la idea clásica de clasifica­ zado´; esto es, al servicio de sus propias competen­
ción entre actos de declara­ de la ´concretización´ de cias. Esta capacidad para
ción del derecho y actos de
ejecución”39.
la Constitución.
” delimitar el ámbito de sus
decisiones por parte del
Tribunal tiene como pre­
De acuerdo con lo expresado supuesto la necesidad de
por el Tribunal Constitucional, ello responde­ dotar de todo el poder necesario en ma­
ría a que la sentencia constitucional ocupa una nos del Tribunal para tutelar los derechos
posición de primer orden entre las decisiones fundamentales más allá incluso de las in­
del Estado constitucional si se tiene en cuenta, tervenciones de las partes, pero sin olvidar
en primer lugar, la especial naturaleza de las que la finalidad no es una finalidad para el
pretensiones sobre las que se pronuncia; en atropello o la restricción”42.
segundo lugar, la fuerza y el valor jurídico de El Tribunal enfatizó que este “sacrificio de
las interpretaciones que contiene; y, en tercer las formas procesales” solo tiene sentido en
lugar, “el poder extrapartes y su sometimiento la medida que se procure la tutela de los de­
solo a la Constitución y su Ley Orgánica con rechos fundamentales y no su perjuicio o
que actúa el Tribunal”40. disminución.
Con relación a este último elemento, hace al­ La denominada “autonomía procesal” del Tri­
gunos años el Tribunal Constitucional inter­ bunal Constitucional es una cuestión intere­
pretó que la configuración del proceso depen­ sante y polémica a la vez que no desarrolla­
de, en buena parte, de la “capacidad procesal remos en esta oportunidad, pues excedería
del Tribunal para ‘fijarse’ sus propios límites”41. largamente los límites trazados para este ar­
Ello ha llevado a que en ocasiones –sobre tículo43. Sin embargo, queremos dejar anota­
todo durante el tiempo en que el magistrado do que, siguiendo a Patricia Rodríguez Patrón,
César Landa ejerció la presidencia de dicho la “autonomía procesal” puede ser entendida
Colegiado– invocara el principio de “autono­ como:
mía procesal” a fin de implementar determina­
dos mecanismos procesales que no han sido “[E]l perfeccionamiento jurisdiccional que
previstos legalmente: de su regulación procesal realiza el TC,

39 STC Exp. Nº 04119-2005-PA/TC f. j. 32, publicada en la página web del TC el 29/08/2005.


40 Ídem.
41 Ibídem, f. j. 38.
42 Ídem.
43 La invocación que hizo el Tribunal Constitucional de su “autonomía procesal” ha recibido agudas críticas por parte de algún
sector de la doctrina. Así, por ejemplo, Monroy Gálvez concluye un trabajo sobre el tema señalando que “el propósito de
este apartado no es otro que develar el uso de la Autonomía Procesal Constitucional como fundamento para los estropicios
causados en muchas de las sentencias que viene expidiendo el TC. Estos se vienen cometiendo tomando a la AP [se refie-
re a la ‘Autonomía Procesal’] como fundamento cuando, en realidad, se trata de una vulgar coartada multiuso”. MONROY
GÁLVEZ, Juan. “La ‘autonomía procesal’ y el Tribunal Constitucional: Apuntes sobre una relación inventada”. En: Themis
- Revista de Derecho. Número 55, segunda época, Lima, 2008, p. 96.

272
SOBRE LA UBICACIÓN DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL: ¿UNA ...

más allá de los métodos convencionales parte, consideramos que, efectivamente, se


de interpretación e integración del Dere­ trata de una disciplina jurídica autónoma,
cho (cuando estos se revelan insuficientes puesto que cuenta con un objeto de estudio
dada la especialidad del proceso constitu­ propio y es posible distinguir esta materia de
cional). A través de ella, el TC, en el seno la disciplina sustantiva a la que sirve (el De­
de procesos concretos, crea reglas y prin­ recho Constitucional) y de las demás ramas
cipios procesales generales más o menos procesales existentes, como son el Derecho
estables, de acuerdo con consideraciones Procesal Civil o el Derecho Procesal Penal,
de oportunidad”44. cuyas categorías procesales no pueden ser
trasladadas mecánicamente a esta disciplina
Esta libertad en la creación de reglas y prin­ sin prestar atención a la finalidad esencial de
cipios procesales le ha permitido al Tribunal los procesos constitucionales que consiste en
Constitucional peruano, por citar solo algunos garantizar la primacía jurídica de la Consti­
ejemplos: “reconvertir” un proceso de cumpli­ tución y la vigencia efectiva de los derechos
miento en uno de amparo a fin de tutelar los fundamentales48.
derechos constitucionales involucrados en un
Pero más allá de la posición que finalmen­
caso concreto45, admitir la incorporación del li­
te se acoja sobre la naturaleza del DPC49, es
tisconsorte facultativo en el marco de un pro­
importante no perder de vista que se trata de
ceso de inconstitucionalidad46 y admitir la fi­
una disciplina que de ningún modo podría ser
gura del partícipe también en un proceso de
construida al margen del Derecho Constitucio­
inconstitucionalidad47, todo ello pese a no con­
nal, pues es en la garantía de la supremacía
tar con una habilitación legal expresa.
constitucional y en la protección de los dere­
chos fundamentales que encuentra su funda­
REFLEXIÓN FINAL
mento y su sentido. Y, para lograr este objeti­
Sobre la naturaleza del DPC y la dificultad vo, considero que difícilmente el DPC podría
de definir si se trata de una disciplina proce­ prescindir de las categorías provenientes de la
sal, constitucional o mixta, coincidimos con Teoría General del Proceso debido a su inne­
César Astudillo en que “difícilmente podrá gable carácter instrumental y a que se apoya
existir una salida adecuada al antagonismo en la denominada “trilogía estructural del pro­
de perspectivas si no se confiere autonomía ceso”, conformada por acción, la jurisdicción y
al objeto de estudio del DPC”. Por nuestra el proceso50.

44 RODRÍGUEZ-PATRÓN, Patricia. La “autonomía procesal” del Tribunal Constitucional. Civitas, Madrid, 2003. p. 141.
45 STC Exp. Nº 07873-2006-PC/TC f. j. 9, publicada en la página web del TC el 23/10/2006.
46 RTC Exp. Nº 00020-2005-AI/TC, publicada en la página web del TC el 08/08/2005.
47 RRTC Exps. Nºs 00025-2005-PI/TC y 00026-2005-PI/TC (acumulados) ff. jj. 22 y 23, publicada en la página web del TC
el 28/10/2005.
48 Cabe también señalar que, para FERRER MAC-GREGOR, en la actualidad existen parámetros que permiten pensar en la
autonomía del Derecho Procesal Constitucional desde cuatro ópticas distintas: “la legislación, la magistratura especializada,
la doctrina y el sentido común”. FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. “El Derecho Procesal Constitucional como disciplina
jurídica autónoma”. En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. 2006, p. 356. Consultado el 19/08/2008 en:
<www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/dconstla/cont/20061/pr/pr18.pdf>.
49 ASTUDILLO, César. “Doce tesis en torno al Derecho Procesal Constitucional”. En: Justicia Constitucional. Año II, Núme-
ro 4, 2006, Lima, p. 148.
50 Para PODETTI, esa trilogía de conceptos angulares debía ser necesariamente “la base metodológica y científica del estu-
dio de la teoría y de la práctica del proceso”. PODETTI, J. Ramiro. “Trilogía estructural de la ciencia del proceso civil”. En:
Revista de Derecho Procesal. Año II, Buenos Aires, 1944, p. 115.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 273


DOCTRINA CONSTITUCIONAL
OPINIONES
PRINCIPIOS PROCESALES CONSTITUCIONALES:
¿INSUFICIENCIA DE LOS PRINCIPIOS
DEL PROCESO CIVIL?

Principios rectores en el proceso constitucional publicístico

“proPrincipios de dirección judicial,


actione, economía y socia-
lización del proceso constituyen
verdaderos poderes - deberes de
observancia inexcusable para el
Marianella
LEDESMA NARVÁEZ*
juez

Referirnos al Derecho Procesal Constitucional que informan de manera transversal todas las
es una buena oportunidad para reafirmar el relaciones procesales, al margen de cada es­
carácter procesal de esta disciplina. Tradicio­ pecialidad del Derecho. El Derecho Procesal
nalmente lo procesal se confundía con lo sus­ otorga la llamada tutela judicial efectiva a tra­
tantivo, y se ponía en relieve su carácter ad­ vés del órgano jurisdiccional, la cual no solo
jetivo. Se trata de una disciplina que aparece se aprecia como un derecho público subjeti­
con mayor intensidad a inicios del siglo XX y vo con rango constitucional, sino como un de­
está fuertemente influenciada por la teoría de recho fundamental, esto es, como un derecho
la autonomía de la acción y su separación del humano.
clásico concepto de Derecho.
Centrado el tema en este escenario, tene­
Las líneas matrices del proceso moderno mos que decir algo sobre el carácter publicís­
actual han sido fijadas por la tradición proce­ tico del proceso para luego justificar los prin­
sal nacida en Alemania a fines del siglo XIX y cipios que se desarrollan a continuación. No
reafirmada luego en Italia. En nuestro país, se puede ignorar que el proceso judicial es
fue Domingo García Belaunde, el que afirmó una institución de Derecho Público, mediante
la necesidad de un enfoque procesal y del es­ la cual el Estado cumple, una de sus más al­
tudio de una disciplina llamada Derecho Pro­ tas funciones, como es intervenir en la deci­
cesal Constitucional, pues, avizoraba la nece­ sión de conflictos de intereses de relevancia
sidad de analizar, bajo la óptica procesal, los jurídica regulados o amparados por la Cons­
instrumentos de defensa que tenía la Constitu­ titución Política para así lograr la eficacia real
ción, tanto en su parte dogmática como en su preceptiva
parte orgánica.
El proceso responde a una organización de
Hoy asumimos una teoría general del proce­ elementos y principios que le dan susten­
so, sustentado en principios e instituciones to y forma y que a su vez responden a una

* Doctora en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Profesora de la Pontificia Universidad Católica del
Perú. Juez civil supernumerario de Lima.

274
OPINIONES

determinada ideología, que tratan de justificar y economía, para adecuar las formas proce­
la relación entre la intervención del juez y sus dimentales, pero, sin afectar las garantías del
poderes en el proceso, con las posibilidades debido proceso.
de acción de los individuos que se vinculan en
Particular relevancia, lo tiene el denominado
él, como sucede en el modelo publicístico, que
principio pro actione, conforme al cual, ante la
acoge nuestro Código Procesal Constitucio­
duda, los requisitos y presupuestos procesales
nal. De ahí que resulten justificados los princi­
siempre deberán ser interpretados en el sentido
pios de dirección judicial, pro actione, econo­
más favorable a la plena efectividad de los pro­
mía y socialización del proceso, para lo cual se
cesos constitucionales de manera que si existe
reconoce al juez verdaderos poderes-deberes “una duda razonable respecto de si el proceso
de observancia inexcusable. debe declararse concluido, el juez y el Tribu-
En el caso de la dirección del proceso, si bien nal Constitucional declararán su continuación”
este se inicia, a petición de parte, una vez re­ (STC Exp. Nº 00252-2009-PA/TC-Lima).
querida la intervención de la jurisdicción, el A todo ello el principio de socialización proce-
proceso progresará –de oficio– hasta su cul­ sal permite que el juez pueda impedir que las
minación. El juez como director del proce­ desigualdades entre las partes no se reflejen
so, asume la responsabilidad permanente en un proceso que esté afectado de justicia,
de mantener la vigencia del debido proceso, sobre todo cuando las desigualdades econó­
bajo los principios de celeridad, contradicción micas y sociales sí pueden tener un impacto
e impulso de oficio, para resolver un conflic­ en su resultado. Todos esos principios de justi­
to de intereses de relevancia constitucional, fican en un modelo publicístico, donde la inter­
en el menor tiempo posible, sobre todo si se vención de las partes en la discusión judicial,
tiene en cuenta que se trata de la afectación está severamente restringida, asumiendo fren­
de los derechos fundamentales de la perso­ te a ello un papel protagónico la intervención
na y por tanto requieren de una tutela inme­ del juez y los poderes que a este se le ha dota­
diata, por ello aquí está presente la celeridad do para ser eficaz con su intervención.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 275


D OCTRINA

Los principios de antiformalismo y prosecución del proceso


en caso de duda al interior de los procesos constitucionales

“bilidad
[L]a propia naturaleza y muta-
de la conducta inconstitu-
cional puede, en muchos casos,
legitimar un pronunciamiento
Luis
SÁENZ DÁVALOS*
extra petita o ultra petita

Las características especiales que rodean a ordinarios, donde se encuentra fuertemente
todo proceso constitucional y en particular, a arraigada la concepción de respeto absoluto
los procesos de tutela de derechos permiten a las exigencias formales o de procedimien­
que estos, en muchos aspectos, terminen di­ to, considerándose estas últimas como igual
ferenciándose de los procesos judiciales ordi­ de esenciales al propio objetivo del proceso.
narios y de la lógica que les rodea.
Que el juez no pueda direccionar su actua­
Expresión evidente de dicha línea de razo­ ción más allá del petitorio de la demanda es
namiento lo constituye el artículo III del Título un axioma en la justicia ordinaria, a contrario
Preliminar de nuestro Código Procesal Cons­ sensu de lo que por ejemplo ocurre en la jus­
titucional en cuyo contenido se han reconoci­ ticia constitucional, donde la propia naturaleza
do diversos principios procesales informado­ y mutabilidad de la conducta inconstitucional,
res del papel que le corresponde a todo juez aquella que es materia de juzgamiento, pue­
que administra justicia a nombre de la Consti­ de, en muchos casos, legitimar un pronuncia­
tución. Particular protagonismo, dentro de di­ miento extra petita o ultra petita. Elemento cla­
cho repertorio, lo tienen los principios de anti­ ve para entender este tipo de raciocinio es sin
formalismo y prosecución del proceso en caso duda el principio de antiformalismo.
de duda, habida cuenta de que ambos grafi­
can a las claras lo que se espera de la actua­ Es también claramente antiformalista la idea
ción asumida por los defensores de la norma de prescindir de ciertas normas aparentemen­
fundamental. te imperativas allí donde las mismas, obstacu­
lizan el objetivo de tutela perseguido. Es lo que
De acuerdo con el primero de los citados prin­ ha sucedido, por poner otro ejemplo, con el re­
cipios “(…) el juez y el Tribunal Constitucional conocimiento de excepciones a la regla de fir­
deben adecuar la exigencia de las formalida- meza en los hábeas corpus y amparos contra
des previstas en este Código al logro de los resoluciones judiciales.
fines de los procesos constitucionales”, idea
que describe la obligación de privilegiar deci­ Conforme al segundo de los principios aquí
didamente el fondo o finalidad procesal por en­ mencionados “Cuando en un proceso constitu-
cima de la forma, a contrario sensu de lo que cional se presente una duda razonable respec-
suele acontecer con los procesos típicamente to de si el proceso debe declararse concluido,

* Profesor de Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional en la Academia de la Magistratura. Secretario de la


Asociación Peruana de Derecho Constitucional. Asesor jurisdiccional del Tribunal Constitucional.

276
OPINIONES

el juez y el Tribunal Constitucional declararán que se haga de alguna de dichas causales


su continuación”, lo que evidentemente rompe (lo que por cierto es bastante frecuente como
con una tradición inveterada de un cierto faci­ argumento de contestación) no se sigue, de
lismo con el que algunos operadores jurídicos, ninguna manera, que la única respuesta sea
han venido asumiendo la tramitación de los la no continuidad del proceso, tras la eventual
procesos constitucionales, entendiendo que la declaratoria de improcedencia.
simple presencia de una presunta causal de
Similar raciocinio en el que el pro actione re­
improcedencia es justificación más que sufi­
sultara una herramienta sumamente útil, se
ciente, para el inmediato rechazo de las de­
presentará en los casos de aplicación supleto­
mandas constitucionales.
ria de otras normas procesales (como ocurre
El mandato que refleja el principio aquí men­ con el Código Procesal Civil) en los que la
cionado es uno totalmente distinto y según el duda nunca debe perjudicar, sino más bien
mismo, cuando se duda no se perjudica, al favorecer.
contrario, se favorece.
Nuestra jurisprudencia registra interesantes
Nuestro Código tiene un amplio repertorio de aportes de cada uno de los principios exa­
causales de improcedencia de un proceso minados, que sería muy útil no solo cono­
constitucional, unas de carácter general o co­ cer, sino reiterar en aras de lo que represen­
mún a varios de ellos, otras, más bien, espe­ ta el desarrollo y robustecimiento de la justicia
cíficas. Sin embargo, de la simple alegación constitucional.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 277


DOCTRINA CONSTITUCIONAL
DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

Los principios procesales constitucionales


y la particularidad del Derecho Procesal
Constitucional
Oscar Andrés PAZO PINEDA*

La naturaleza del Derecho Procesal Constitucional comporta la incorpora-

RESUMEN
ción de principios particulares que orienten el desarrollo de sus procesos,
siendo estos determinantes para la consecución de los fines del proceso. De
esta forma, los principios de dirección judicial del proceso, elasticidad, eco-
nomía procesal, entre otros, no solo tenderán a atender los intereses de los
justiciables, sino también a reafirmar valores que integran la Constitución.

INTRODUCCIÓN particularidades que permiten que, en deter­


minados casos, se establezcan ciertas reglas
El Código Procesal Constitucional ha regula­
que hasta cierto punto pueden ser considera­
do una serie de principios que inspiran el de­
das como distintas en relación con las demás
sarrollo de los procesos constitucionales. Di­
ramas del Derecho. Ello, a su vez, permitirá
cho reconocimiento parte de la premisa de una
entender la naturaleza de los principios proce­
particularidad: mientras que los códigos proce­
sales constitucionales contenidos en el Código
sales vigentes (como el penal, el civil o el labo­
Procesal Constitucional. Finalmente, se anali­
ral) se encargan de implementar aspectos pro­
zará cómo ha empleado el Tribunal Constitu­
pios de diversas ramas del Derecho, el Código
cional los referidos principios en la resolución
Procesal Constitucional debe regular las cues­
de controversias particulares.
tiones relacionadas con los procesos que tute­
larán ya sean los derechos fundamentales o la I. LA PARTICULARIDAD DEL DERECHO
supremacía normativa de la Constitución. Este PROCESAL CONSTITUCIONAL
punto es ciertamente importante, por cuan­
to los principios procesales constitucionales, No corresponde al desarrollo del presente ar­
como se advertirá, en muchas oportunidades tículo el debate respecto de la autonomía cien­
renuncian a requisitos formales para privilegiar tífica del Derecho Procesal Constitucional. Por
lo que en ellos se discute. ahora, es suficiente tener en cuenta que nues­
tro Código Procesal Constitucional, a lo largo
En el presente artículo, en primer lugar, se de su texto, regula una serie de principios y
analizará cómo es que el Derecho Procesal procesos orientados a la tutela de los derechos
Constitucional es una disciplina con ciertas fundamentales y la supremacía normativa de

* Profesor de los cursos de Teoría del Estado y Derecho Constitucional en la Universidad de San Martín de Porres. Ha sido
profesor del Centro de Evaluación Continua de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha realizado cursos de especia-
lización en derechos humanos en la American University - Washington College of Law. Asimismo, ha efectuado una estan-
cia académica en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en San José, Costa Rica.

278
LOS PRINCIPIOS PROCESALES CONSTITUCIONALES Y LA PARTICULARIDAD DEL ...

la Constitución. Al respecto, el Tribunal Cons­ ciertamente existen ciertas flexibilidades en


titucional ha tenido la oportunidad de resaltar cuanto a las formalidades del proceso mis­
este distinto grado de importancia, ya que los mo, pero ello no supone el otorgamiento de
procesos constitucionales, a diferencia de los una capacidad ilimitada de interpretación de
procesos ordinarios, suelen examinar peticio­ las cláusulas constitucionales en manos de
nes relacionadas con la protección de dere­ los jueces. No en vano, autores como Peter
chos fundamentales o la jerarquía normativa Häberle han tenido la oportunidad de referirse
de la Constitución, requieren un mayor control al derecho procesal constitucional como “de­
de la actividad de las partes por parte del juez, recho constitucional concretizado”, en el en­
se caracterizan por el respeto escrupuloso de tendido de que “[e]l Derecho Procesal Cons­
principios como los de economía procesal, titucional es una concretización de la Ley
gratuidad o publicidad, y porque intentan tute­ Fundamental en dos sentidos: en que él mis­
lar no solo los derechos fundamentales desde mo es un derecho constitucional concretizado
un punto de vista subjetivo –esto es, en rela­ y en que le sirve al Tribunal Constitucional a
ción con la persona–, sino también los valores concretizar la Ley Fundamental. La gran ‘ca­
que inspiran al ordenamiento jurídico1. Como pacidad de concretización’ del Tribunal Cons­
afirma Néstor Pedro Sagües, el derecho pro­ titucional demanda ahora una fundamentación
cesal constitucional cumple un rol instrumen­ del Derecho procesal constitucional de carác­
tal, en el sentido de que le toca tutelar la vigen­ ter teórico-constitucional”3.
cia y operatividad de la Constitución2.
II. LOS PRINCIPIOS PROCESALES CONS-
Ahora bien, esta particularidad no debe ser TITUCIONALES
asimilada a entera discrecionalidad. En efec­
to, los jueces constitucionales en el análisis de Como se indicó, los procesos constituciona­
controversias no solamente están resolviendo les se caracterizan por la presencia de una se­
rie de principios. Sobre este punto, el artículo
algún pedido de alguna de las partes, ya que
III del Título Preliminar del Código Procesal
también se encuentran interpretando el propio
Constitucional establece que: “[l]os procesos
texto constitucional. No debe olvidarse que la
constitucionales se desarrollan con arreglo a
adopción de un fallo en el marco de un pro­
los principios de dirección judicial del proce­
ceso constitucional requiere una previa inter­
so, gratuidad en la actuación del demandante,
pretación de la disposición constitucional que
economía, inmediación y socialización proce­
pueda eventualmente aplicarse a la litis. Esto sales”. Asimismo, el Código contempla otras
conlleva que los operadores judiciales de­ reglas, como la adecuación de las formalida­
ban utilizar diversos métodos de interpreta­ des a los fines de los procesos constituciona­
ción constitucional para arribar a una solución, les, o que, en caso de duda, se deba velar por
por lo menos, razonable. De esta manera, la la continuación del proceso constitucional. Es­
flexibilidad que suele pregonarse en esta cla­ tos principios inspiran el desarrollo de todos
se de procesos debe entenderse en relación los procesos constitucionales contenidos en el
con las formas o los requisitos de los procedi­ Código.
mientos constitucionales, mas no del sentido
interpretativo que se adscribe a una disposi­ El principio de dirección judicial del proceso
implica que se delegue al juez constitucional
ción constitucional.
el poder-deber de “controlar razonablemente
El correcto entendimiento de los proce­ la actividad de las partes, promoviendo la con­
sos constitucionales conlleva asimilar que secución de los fines del proceso de manera

1 Cfr. STC Exp. Nº 00023-2005-PI/TC, f. j. 10.


2 SAGÜÉS, Néstor Pedro. Derecho Procesal Constitucional. Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1992, p. 5.
3 HÄBERLE, Peter. “El derecho procesal constitucional como derecho constitucional concretizado frente a la judicatura del
Tribunal Federal Constitucional alemán”. En: Revista Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional. Nº 1, Porrúa-
Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional, México D. F., 2004, p. 19.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 279


D OCTRINA

eficaz y pronta”4. Este principio se fundamen­ constitucional, por lo que es función de los jue­
ta en que, más que el interés subjetivo de las ces constitucionales emitir un pronunciamien­
partes, se deben respetar los derechos fun­ to independientemente de la actividad que hu­
damentales y la supremacía normativa de la bieran podido advertir, más aún si la propia
Constitución. De esta forma, la dirección ju­ situación particular de una persona lo impide.
dicial del proceso se fundamenta en el espe­
En el Sistema Interamericano de Protección
cial interés que el legislador ha otorgado a los
de Derechos Humanos, por ejemplo, la Cor­
procesos constitucionales, y que se relaciona
te Interamericana ha reconocido la posibilidad
con diversas disposiciones del Código Proce­
de que las personas de escasos recursos no
sal Constitucional.
se vean obligados a agotar los recursos de la
Así, el artículo 106 del referido cuerpo norma­ jurisdicción interna. De este modo, el referido
tivo dispone que el proceso de inconstitucio­ tribunal ha sostenido que “si un individuo re­
nalidad solo puede culminar a través de una quiere efectivamente asistencia legal para pro­
sentencia. Esta disposición es un claro refle­ teger un derecho garantizado por la Conven­
jo de las cuestiones debatidas en el marco de ción y su indigencia le impide obtenerla, queda
los procesos constitucionales, sobre todo de relevado de agotar los recursos internos”5. Ello
aquellos direccionados al control abstracto de prueba que en los procesos donde se pueda
normas. Por ello, si bien no puede perderse dilucidar alguna cuestión relacionada con la
de vista la posición de las partes litigantes, no tutela de los derechos fundamentales, la fal­
puede dejar de advertirse que lo que se deba­ ta de recursos no debería ser un óbice para la
te en los procesos constitucionales escapa, en pretensión de justicia.
muchas ocasiones, del simple litigio particular
En relación con el principio de economía pro­
y representa un asunto de interés colectivo.
cesal, el Tribunal Constitucional ha estable­
En lo que respecta al principio de gratuidad en cido que si de los actuados existen “los sufi­
la actuación del demandante, la Quinta Dispo­ cientes elementos de juicio como para emitir
sición Final del Código exonera a los proce­ un pronunciamiento sobre el fondo, pese al re­
sos constitucionales del pago de tasas. El pro­ chazo liminar de la demanda, resulta innece­
pósito de esta disposición se orienta a evitar sario condenar a las partes a que vuelvan a
que las personas de escasos recursos puedan sufrir la angustia de ver que su proceso se re­
acceder a la justicia constitucional. En efec­ inicie, no obstante todo el tiempo transcurri­
to, en diversas oportunidades el hecho de es­ do”6. Al respecto, el Código Procesal Consti­
tar en una situación de pobreza puede repre­ tucional ha reconocido que, en los procesos
sentar un serio obstáculo para la búsqueda de de amparo y de inconstitucionalidad, opere la
justicia. Es más, afirmaríamos que este prin­ improcedencia liminar en unos casos especí­
cipio debe siempre encontrarse fuertemente ficos7.El principio de economía procesal, en
ligado con el de la dirección judicial del pro­ realidad, tiene similar importancia y trascen­
ceso, ya que es probable que la persona de dencia en relación con otros códigos procesa­
escasos recursos carezca del dinero suficien­ les, toda vez que, al ser la administración de
te para seguir de manera completa el proceso justicia un servicio público, se debe velar por

4 STC Exp, Nº 01030-2007-PHC/TC, f. j. 7.


5 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Opinión Consultiva 11/90 de 10 de agosto de 1990. Excepciones al agotamien-
to de los recursos internos, párr. 31.
6 STC Exp. Nº 00037-2012-PA/TC, f. j. 12.
7 En el caso del proceso de amparo, el artículo 47 señala que “[s]i el juez al calificar la demanda de amparo considera que ella
resulta manifiestamente improcedente, lo declarará así expresando los fundamentos de su decisión. Se podrá rechazar limi-
narmente una demanda manifiestamente improcedente en los casos previstos por el artículo 5 del presente Código. También
podrá hacerlo si la demanda se ha interpuesto en defensa del derecho de rectificación y no se acredita la remisión de una
solicitud cursada por conducto notarial u otro fehaciente al director del órgano de comunicación o, a falta de este, a quien
haga sus veces, para que rectifique las afirmaciones consideradas inexactas o agraviantes. Si la resolución que declara la
improcedencia fuese apelada, el juez pondrá en conocimiento del demandado el recurso interpuesto”. Respecto del proceso

280
LOS PRINCIPIOS PROCESALES CONSTITUCIONALES Y LA PARTICULARIDAD DEL ...

atender con cierta celeridad una tutela jurisdiccional cons­


los procesos judiciales.
Ahora bien, ello adquiere
“ [L]os principios pro-
cesales … ha[n] per-
titucional efectiva9”. Este prin­
cipio también suele ser de co­
mitido consolidar … el mún observancia en el resto
un cariz especial en lo que
respeto [por] la Consti- de ramas del Derecho, por
concierne a los procesos
tución y [por] los dere- cuanto intenta involucrar al
constitucionales, toda vez que
se trata de procesos sumarios
en los que se debate respecto
chos fundamentales.
” juez constitucional con el caso
bajo análisis, ya que, en diver­
del correcto ejercicio de un de­ sas oportunidades, se requie­
recho fundamental o sobre el respeto de cier­ re que el operador judicial pueda constatar di­
tas pautas o procedimientos reconocidos en el rectamente ciertos hechos a fin de contar con
texto constitucional. Si no existiese la celeri­ mayores y mejores elementos de juicio para
dad en los procesos constitucionales, simple­ adoptar una decisión definitiva.
mente carecería de sentido la existencia de la
Hasta este punto, se ha explicado el conte­
justicia constitucional, ya que se obligaría a
nido y el significado de los principios recono­
cualquier justiciable a agotar la vía ordinaria
cidos en el Código Procesal Constitucional.
(no siempre diligente en cuanto al cumplimien­
En el siguiente apartado corresponderá exa­
to de los plazos legales) para la búsqueda de
minar cómo estos principios han sido aplica­
justicia en un caso particular.
dos en la práctica jurisprudencial del Tribunal
En relación con el principio de la continuación Constitucional.
del proceso, y que se encuentra fuertemente
respaldado por lo que se ha mencionado, el III. LOS PRINCIPIOS PROCESALES Y SU
juez constitucional debe velar por impulsar el APLICACIÓN EN LA JURISPRUDENCIA
proceso pese a que tenga ciertas dudas sobre DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
su continuidad. Este principio también suele Los principios procesales constitucionales han
ser reconocido en los supuestos de rechazo li­ permitido resolver distintos cuestionamientos
minar de la demanda, en los que el Tribunal ha que han sido sometidos ante los jueces cons­
afirmado que “el rechazo liminar únicamente titucionales. De hecho, su aplicación suele ser
será adecuado cuando no haya márgenes determinante para la adopción de una decisión
de duda sobre la improcedencia (…) lo que definitiva.
(…) no ocurre en el caso de autos”8.
En primer lugar, respecto de la dirección judi­
Asimismo, el Código ha reconocido el prin­ cial del proceso, es pertinente precisar que los
cipio de inmediación, el cual procura que el pronunciamientos del Tribunal Constitucional
juez constitucional tenga el “mayor contacto suelen tener que resolver cuestiones relacio­
con los elementos subjetivos (intervinientes) nadas con la valoración de los jueces consti­
y objetivos (documentos, lugares) que con­ tucionales de instancias inferiores al momen­
forman el proceso, para lograr una aproxima­ to de calificar la demanda. De hecho, suele
ción más exacta a este, lo cual puede moti­ ocurrir que diversas peticiones han sido des­
var la necesidad de una eventual actuación estimadas de manera liminar, lo que origina
probatoria ante la urgencia o inminencia de que, ante un reclamo por la parte afectada, el

de inconstitucionalidad, el artículo 104 dispone que “[e]l Tribunal declarará improcedente la demanda cuando concurre al-
guno de los siguientes supuestos:
1) Cuando la demanda se haya interpuesto vencido el plazo previsto en el artículo 100;
2) Cuando el Tribunal hubiere desestimado una demanda de inconstitucionalidad sustancialmente igual en cuanto al
fondo; o
3) Cuando el Tribunal carezca de competencia para conocer la norma impugnada”.
8 STC Exp. Nº 00998-2012-PA/TC, f. j. 6.
9 STC Exp. Nº 02876-2005-PI/TC, f. j. 23.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 281


D OCTRINA

Tribunal tenga que examinar si efectivamente de cualquier pago con ocasión de la deman­
se presentaba una situación para un rechazo da interpuesta.
liminar o, en todo caso, se debió admitir a trá­
Por ejemplo, el Tribunal ha tenido la oportu­
mite la demanda.
nidad de imponer multas por el accionar te­
La cuestión se puede complicar si es que el merario de las partes procesales, ya que
Tribunal constata que se rechazó errónea­ “[p]or más tutelar que sea la función del
mente la demanda, por cuanto debería devol­ Tribunal Constitucional, no puede permitirse
ver los actuados a fin de que sea la instancia que se utilice dispendiosa y maliciosamente
que incurrió en el error la que examine nue­ los recursos procesales que tiene a su
vamente el caso. Sin embargo, esta situa­ disposición cualquier justiciable”13. Estas mul­
ción puede afectar a las partes procesales, tas también se pueden imponer por el accio­
por cuanto tendrían nuevamente que presen­ nar agraviante de la parte demandante, como
ciar todo el desarrollo del proceso. Es por ello ocurrió en un reciente caso en que el actor em­
que el Tribunal, aplicando el principio de la di­ pleó términos incompatibles con el honor y la
rección judicial del proceso, suele adoptar las buena reputación para referirse a sus compa­
medidas necesarias para evitar que los litigios ñeras de trabajo14.
se paralicen y, de esta manera, no se perjudi­
En relación con el principio de economía pro­
que a los justiciables. Así, el Tribunal ha teni­
cesal, el cual se encuentra fuertemente ligado
do la oportunidad de cuestionar que los jueces
al de la dirección judicial del proceso y el de la
de instancias inferiores no hayan efectuado in­
adecuación de las formalidades previstas en
vestigaciones indagatorias con el propósito de
la legislación al logro de los fines establecidos
evaluar con mayor profundidad una deman­
en el Código Procesal Constitucional, el Tribu­
da10. Del mismo modo, ha empleado este prin­
nal ha optado por emplearlo en aquellos casos
cipio para establecer que no es necesario de­
en los que la dilación de la causa, por elemen­
terminar, de manera individualizada, quiénes tos de carácter formal, pueda ser perjudicial al
son los beneficiarios de un proceso de hábeas justiciable.
corpus, ya que ello podría retardar innecesa­
riamente el proceso11. Así, por ejemplo, el Tribunal Constitucional ha
sostenido que “el recurso de queja no reúne
Por otro lado, en relación con el principio de los requisitos de procedibilidad […], pues la re­
la gratuidad de la actuación del demandante, currente no ha cumplido con adjuntar la copia
el Tribunal ha sostenido que “[e]n cuanto a la del recurso de agravio constitucional y la copia
pretensión de pago de las costas del proceso, de la cédula de notificación de la resolución re­
debe señalarse que conforme al artículo 56 del currida certificada por abogado. No obstante
Código Procesal Constitucional, el Estado solo ello, de conformidad con [el] principio de eco­
puede ser condenado al pago de los costos nomía procesal, este Tribunal Constitucional
procesales, por lo que el pedido de pago de estima conveniente emitir un pronunciamien­
las costas del proceso debe ser declarado im­ to sobre el fondo”15. En este mismo sentido, el
procedente, ello en atención a que los proce­ Tribunal Constitucional ha permitido la posibi­
sos constitucionales se desarrollan con arre­ lidad de presentar una demanda constitucio­
glo al principio de gratuidad en la actuación nal en los casos de amparo a fin de ordenar el
del demandante”12. De esta manera, no debe pago de sumas de dinero que habían sido re­
equipararse la gratuidad con la exoneración conocidas judicialmente. Ello con el propósito

10 STC Exp. Nº 02524-2005-PHC/TC, f. j. 4


11 STC Exp. Nº 05842-2006-PHC/TC, f. j. 20.
12 STC Exp. Nº 02210-2005-PA, f. j. 6.
13 STC Exp. Nº 01099-2009-HC/TC, f. j. 5.
14 STC Exp. Nº 04147-2012-PA/TC, parte resolutiva.
15 STC Exp. Nº 00284-2011-Q/TC, f. j. 3.

282
LOS PRINCIPIOS PROCESALES CONSTITUCIONALES Y LA PARTICULARIDAD DEL ...

de activar la justicia constitucional y obtener mencionado que “en caso de existir dudas so­
un pronunciamiento de conformidad con el bre el cumplimiento de los requisitos de proce­
principio de economía procesal16. dibilidad de la demanda, el juzgador constitu­
cional no solo se encuentra en la obligación de
Asimismo, se había resaltado la relevancia
adecuar las exigencias formales a la finalidad
que ostenta el principio de inmediación no
del proceso, sino en la de presumir en forma
solo en los procesos constitucionales, sino en
favorable a su continuidad”19.
el derecho procesal en general. Sin embargo,
pese a que la inmediación demanda un con­ IV. LA AUTONOMÍA PROCESAL CONSTI-
tacto cercano entre las partes y el juzgador, el TUCIONAL Y LOS PRINCIPIOS CONS-
Tribunal Constitucional ha precisado que este TITUCIONALES
principio no significa necesariamente la exi­
gencia de oralidad, “pues […] supondría dedu­ Los principios procesales constituciona­
cir que cuando no hay informes orales el Tribu­ les tienen como principal postulado el de la
nal no puede resolver. flexibilidad de las reglas que regulan esta
clase de procesos. Ello ha permitido que el
Cosa distinta ocurre en algunas etapas del propio Tribunal Constitucional adopte, en su
proceso penal en las que la relación entre la jurisprudencia, una serie de reglas que per­
inmediación y la oralidad es mucho más inten­ mitan mejorar la realización de estos proce­
sa, de allí que, por ejemplo, se haya dispues­ sos y, en consecuencia, la de sus fines. Así,
to que no se puede realizar la preparación del la herramienta que ha empleado el Tribu­
debate en el juzgamiento sin la presencia del nal Constitucional para adoptar reglas que
procesado acusado”17. En efecto, la inmedia­ complementen lo dispuesto en el Código ha
ción procesal dependerá del análisis de cada sido denominada como “autonomía procesal
caso particular, por lo que no es viable equipa­ constitucional”.
rar la ausencia de un informe oral con la para­
lización de un proceso y el consiguiente impe­ Así, el Tribunal ha sostenido que “detenta en la
dimento para el juez constitucional de emitir un resolución de cada caso concreto la potestad
pronunciamiento. En todo caso, el justiciable de establecer, a través de su jurisprudencia,
tiene el derecho de informar oralmente ante el normas que regulen el proceso constitucional,
Tribunal Constitucional su pretensión. De este a través del precedente vinculante del artículo
modo, el artículo 92 del Código, por ejemplo, VII del CPConst, en aquellos aspectos donde
no ordena que en todos los casos se deba in­ la regulación procesal constitucional presenta
formar oralmente, sino que es una herramien­ vacíos normativos o donde ella debe ser per­
ta a disposición de los justiciables. feccionada o adecuada a los fines del proceso
constitucional”20.
Estos principios se insertan dentro del deber,
por parte del juez constitucional, de adecuar En efecto, la autonomía procesal constitucio­
las formalidades al logro de los fines de los nal no es sino una fiel materialización de los
procesos constitucionales. Es así que el Tri­ principios procesales constitucionales, por
bunal, en casos de hábeas data, ha preferido cuanto se trata de la máxima expresión de la
que continúe la evaluación de la demanda so­ flexibilidad de los procesos de esta naturale­
bre el fondo si es que existen dudas sobre la za al permitir que sea el propio Tribunal Cons­
presentación del documento de fecha cierta titucional el que adopte las reglas para el per­
que suelen exigirse en estos procesos consti­ feccionamiento del litigio constitucional. Ahora
tucionales18. De forma particular, el Tribunal ha bien, esta libertad ciertamente no es irrestricta.

16 STC Exp. Nº 04071-2012-PA/TC, f. j. 3.


17 STC Exp. Nº 01317-2008-PHC/TC, f. j. 5.
18 STC Exp. Nº 06882-2006-PHD/TC, f. j. 5.
19 STC Exp. Nº 06193-2006-PHD/TC, f. j. 5.
20 SSTC Exps. Nºs 00025-2005-AI/TC y 00026-2005-AI/TC, f. j. 19.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 283


D OCTRINA

Pretender que el Tribunal cuenta con potestad - Debido a este especial cariz, los principios
de adoptar cualquier medida que, a su criterio, procesales que se encuentran contenidos
permita perfeccionar o mejorar el desarrollo de en el Código Procesal Constitucional tam­
los procesos constitucionales lo colocaría en bién deben orientarse al logro de estas fi­
una situación como la del legislador ordinario. nalidades, lo cual se suele realizar dejando
De ahí que el propio Tribunal haya admitido de la lado formalidades innecesarias en el
que esta autonomía se encuentra sometida a marco de los procesos constitucionales.
límites. Es así que se ha afirmado que la auto­
nomía procesal constitucional se sujeta a tres - El principal deber del juez constitucional,
limitaciones: i) la regulación constitucional y le­ y que inspira al respecto de principios pro­
gal de los principios fundamentales del proce­ cesales, es el de adecuar las formalidades
so constitucional; ii) debe tener en cuenta lo previstas en la legislación al logro de las
dispuesto en el derecho constitucional mate­ finalidades que persigue el Código. Esto
rial, y iii) debe reconocer que el derecho proce­ también se relaciona con el deber de im­
sal constitucional forma parte del derecho pro­ pulsar, en caso de duda, el desarrollo del
cesal general, por lo que es un órgano que no procedimiento.
puede desnaturalizar esa esencia21.  
- El Código Procesal Constitucional ha re­
Es precisamente la autonomía procesal cons­ conocido los principios de inmediación,
titucional la que puede considerarse como el economía procesal, dirección judicial del
punto de quiebre en las labores de cualquier proceso, gratuidad en la actuación del de­
Tribunal Constitucional, ya que su utilización mandante y de socialización con el propó­
permite que los operadores judiciales cuen­
sito de salvaguardar los derechos funda­
ten con la flexibilidad necesaria para ade­
mentales y la supremacía normativa de la
cuar las formalidades previstas en el Código
Constitución.
al logro de los fines constitucionales. Asimis­
mo, es natural que el legislador no haya pre­ - No obstante ello, se admite que el propio
visto todas las circunstancias que puedan pre­ Tribunal Constitucional, a través de la de­
sentarse en algún caso particular, por lo que nominada “autonomía procesal constitu­
el empleo de esta herramienta es ciertamen­ cional” establezca determinadas reglas
te fundamental para tutelar tanto la suprema­ procesales que puedan mejorar el desa­
cía normativa de la Constitución como los de­ rrollo del procedimiento.
rechos fundamentales.
- La utilización, por parte del Tribunal Consti­
CONCLUSIONES tucional, tanto de los principios procesales
- El Derecho Procesal Constitucional tiene como el principio de autonomía procesal,
una marcada diferencia con el resto de ra­ ha permitido consolidar una línea jurispru­
mas procesales, ya que tiene como prin­ dencial que se oriente principalmente por
cipal finalidad tutelar los derechos fun­ el respeto de la Constitución y de los de­
damentales de la persona y velar por la rechos fundamentales de las personas en
supremacía normativa de la Constitución. litigio.

21 STC Exp. Nº 00020-2005-PI/TC, f. j. 3.

284
DOCTRINA CONSTITUCIONAL
DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

Principio de elasticidad: concepto,


características y límites*
Luis Andrés ROEL ALVA**

El principio de elasticidad exige al juez adecuar las formalidades en aras de


lograr la consecución de los fines de los procesos constitucionales: defender

RESUMEN
la supremacía de la Constitución y brindar una protección efectiva a los de-
rechos fundamentales. No obstante, su insuficiente regulación y la falta de
univocidad en la jurisprudencia respecto de sus alcances, hacen indispensa-
ble su desarrollo por parte de la doctrina, a lo cual precisamente se aboca el
autor del presente artículo.

INTRODUCCIÓN formalidades al logro de los fines de los proce­


sos constitucionales.
En el artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional se enumeran los princi­ Este principio no ha sido desarrollado de ma­
pios que deben guiar los actos de las partes y nera cabal por nuestra legislación ni por nues­
jueces a través de todo el desarrollo de los pro­ tro Tribunal Constitucional de forma coherente
cesos constitucionales, pero como se ha men­ a la hora de aplicarlo a sus resoluciones cons­
cionado, este artículo solo los enumera, mas no titucionales1, ya que no podemos encontrar
los define, estando esta tarea pendiente de rea­ una definición de este, así como la extensión
lización en manos del Tribunal Constitucional, de sus alcances ni los límites en su aplicación
que con base en su desarrollo doctrinario y ju­ en los procesos constitucionales.
risprudencial debe llenarlos de contenido.
Más aún, si tenemos en cuenta que nuestro
Es por ello que a través de esta breve investi­ Derecho Procesal Constitucional es novedo­
gación busca desarrollar el contenido jurídico so, por lo que sus herramientas se están re­
de uno de estos principios, que es el principio cién implementando en nuestro ordenamiento
procesal constitucional de elasticidad, también jurídico, significa que aún falta mucho para que
denominado principio de adecuación de las sus instituciones procesales, incluyendo sus

* Esta investigación es un breve resumen de lo propuesto y desarrollado en la tesis de titulación presentada por el presente
autor en el año 2010.
** Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Magíster en Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, y con diversas publicaciones en materia de derecho constitucional y derechos humanos.
1 Al respecto, nuestro Tribunal Constitucional ha declarado que: “Estas aluden a aquellos actos procesales emanados de un
órgano adscrito a la jurisdicción especializada, mediante las cuales se pone fin a una litis cuya tipología se deriva de algu-
no de los procesos previstos en el Código Procesal Constitucional. Así, en los casos de los procesos de hábeas corpus, am-
paro, hábeas data y cumplimiento, el fin de su expedición apunta a proteger los derechos constitucionales”. En: STC Exp.
Nº 00024- 2003-AI/TC.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 285


D OCTRINA

principios procesales constitucionales, tam­ coloca a la exigencia de tal formalidad en


bién estén suficientemente perfeccionadas. un plano absolutamente secundario res­
pecto de la necesidad de admitir y dar trá­
Por lo que ahora pasaremos a desarrollar el
mite al proceso constitucional”2.
concepto, características y límites de este
principio. Debemos agregar que nunca los mecanismos
normativos constitucionales deben entorpe­
I. ANÁLISIS cer, dificultar o imposibilitar la preeminencia de
los derechos fundamentales que se encuen­
1. Concepto tran dentro de la carta fundamental, porque
Para empezar, de acuerdo con el artículo III en ese caso se vulneraría la finalidad previs­
del Código Procesal Constitucional, el princi­ ta por el artículo II del Título Preliminar del Có­
pio procesal constitucional de elasticidad exi­ digo Procesal Constitucional, debiendo el juez
ge al juez constitucional (y magistrado cons­ constitucional adecuar en caso de deficien­
titucional) “(…) adecuar la exigencia de las cia, defecto o vacío a los fines de los procesos
formalidades previstas en este código al lo­ constitucionales.
gro de los fines de los procesos constituciona­ Cabe resaltar que todo proceso constitucio­
les”. Como podemos notar, el Código Procesal nal va a girar en torno a supuestos conflictos
Constitucional ha sido muy discreto en la ex­ desencadenados por las relaciones de deter­
posición de este principio procesal. minados derechos fundamentales, obligan­
Los autores de este cuerpo normativo tuvieron do al juzgador, ya sea ordinario (juez constitu­
la esperanza de que el Tribunal Constitucional cional del Poder Judicial) como extraordinario
lo desarrolle de manera íntegra mediante su (magistrado del Tribunal Constitucional), a te­
jurisprudencia, lo cual no ha sucedido hasta el ner como finalidad la tutela procesal efecti­
momento, como demostraremos más adelan­ va de los derechos involucrados en el litigio,
te. Por ello, el objetivo de este capítulo es de­ adecuando ciertas exigencias formales y rela­
sarrollarlo de manera integral. Tanto Samuel tivizándolas, con el fin-principio que persigue
Abad, como los demás integrantes de la comi­ todo proceso constitucional3. Es decir, por la
sión que desarrolló el Código Procesal Consti­ particularidad de la demanda constitucional
tucional, señaló en el anteproyecto que: como un recurso legal excepcional no se pue­
de aplicar de manera análoga normas válidas
“De una manera más genérica a las usa­ para el proceso civil y otras ramas procesales
das en algunos procesos constituciona­ de la Teoría General del Proceso.
les presentes en la legislación comparada,
se regula el llamado principio de elastici­ Asimismo, según Espinoza Zevallos, este princi­
dad, según el cual las formalidades pre­ pio deja abierta la posibilidad “(…) en caso de un
vistas para los actos procesales deben ser conflicto de la norma procesal constitucional con
exigidas atendiendo a la función que es­ una norma constitucional o de derecho sustan­
tas cumplen en el proceso, y en la obten­ cial, se adaptará el procedimiento para el logro
ción de su resultado, a criterio del juez. Así, de la aplicación y reconocimiento de la norma
por ejemplo, una demanda no debe ser re­ constitucional, ya que el proceso constitucional
chazada por faltarle la firma de abogado, si es el medio para alcanzar el fin: la primacía de
el juez considera que la urgencia de tutela la Constitución y los derechos reconocidos”4.

2 ABAD YUPANQUI, Samuel y otros. Código Procesal Constitucional. Comentarios. Exposición de Motivos, dictámenes e
índice analítico. Palestra, Lima, 2005, p. 38.
3 ETO, Gerardo. “En tres análisis: el primer Código Procesal Constitucional del mundo. Su íter legislativo y sus principios
procesales”. En: PALOMINO MANCHEGO, José. El Derecho Procesal Constitucional Peruano. Estudios en homenaje a
Domingo García Belaúnde, Tomo I, Grijley, Lima, 2005, p. 238.
4 ESPINOZA ZEVALLOS, Rodolfo. “Los principios procesales específicos del Código Procesal Constitucional peruano (art.
III del TP)”. En: Revista Electrónica El Derecho Público Mínimo. Universidad de Nariño, Pasto, 2008, p. 10. Disponible en:
<http://akane.udenar.edu.co/derechopublico/Der_procesal_Rodolfo.pdf>. Consulta del 15 de mayo de 2010.

286
PRINCIPIO DE ELASTICIDAD: CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS Y LÍMITES

Esto significa que si la nor­ y aplique del modo más anti­


ma procesal impide que el
proceso constitucional prosi­ “ [Un] límite ... del
principio de elasticidad
formalista posible. Esto es, el
juez constitucional debe bus­
ga por deficiencias de forma, es que el juez constitu- car una interpretación de la
la misma norma debe de ser cional no puede agre- norma que la compatibilice con
inaplicada, con el fin de lograr gar conceptos o dispo- la protección del derecho invo­
una tutela efectiva de los de­ siciones que la norma cado o de lo contrario dese-


rechos invocados en la de­ no establezca. charla, como explica Häber­
manda o de la supremacía le en relación con las reglas
constitucional. formales que ciñen los proce­
sos constitucionales, “(…) las
Esto no implica una desva­
normas formales no tienen un fin en sí mis­
lorización ni una relativización de las formas
mo, sino que deben determinarse por la fun­
procesales, ya que el objetivo de este princi­
ción procesal específica que cumplen de la
pio es que la regularidad formal no constitu­
legislabilidad constitucional estando al ser­
ya un impedimento insuperable para la prose­
vicio de la realización del Derecho material
cución de los fines del proceso constitucional,
constitucional”7.
ya que el cumplimiento de las formas procesa­
les podría en algunos casos volver irreparable Si bien se puede considerar que el principio de
el derecho invocado por las partes. Para Lan­ elasticidad busca informalizar el proceso cons­
da, este principio tiene una importancia espe­ titucional, lo que en verdad busca es la flexibili­
cial, porque “(…) supone que el juez constitu­ zación de las exigencias formales para que los
cional debe garantizar la confrontación de la particulares que no las puedan cumplir por di­
violación constitucional demandada con los ar­ versos motivos, puedan tener un real acceso a
gumentos de derecho, a fin de llegar a la ver­ la justicia y tengan la seguridad que sus dere­
dad constitucional”5. chos van a ser tutelados.
Por otro lado, sobre la aplicación del princi­ Giovanni Priori, explica este principio privile­
pio de elasticidad, Carlos Mesía, señala que: gia el derecho constitucional de acceso a la
“(…) en virtud de tal principio, el juez puede jurisdicción que “(…) antes que cualquier exi­
adecuar el trámite de los procesos constitucio­ gencia formal o cualquier otro tipo de barrera
nales para que estos sean idóneos, rápidos y que impida o restrinja dicho acceso”8, logrando
eficaces a fin de que puedan cumplir con sus así que se cumpla de manera efectiva el cum­
fines trascendentales”6. Y es que, una caracte­ plimiento del derecho a la tutela jurisdiccional
rística fundamental en los procesos constitu­ efectiva tanto de los derechos fundamentales
cionales, es la tutela de urgencia que envuel­ como de la supremacía constitucional.
ven los petitorios, por lo que una respuesta
Debemos tomar en cuenta que el principio del
tardía al mismo no sería una tutela efectiva de
formalismo requiere que la forma de todo acto
los derechos de los demandantes.
procesal se determine a priori y por ello se ex­
De la misma forma, debemos concebir que el cluya el arbitrio de los sujetos procesales, en
sistema procesal, en su conjunto, se interprete la elección del orden de los actos procesales,

5 LANDA ARROYO, César. “Código Procesal Constitucional: algunas reflexiones desde el Derecho Procesal Constitucio-
nal”. En: Jurídica. Suplemento de análisis legal del diario oficial El Peruano. Año 2, Nº 75, Editora Perú, Lima, edición del
6 de diciembre de 2005, p. 7.
6 MESÍA, Carlos. Exégesis del Código Procesal Constitucional. Gaceta Jurídica, Lima, 2004, p. 63.
7 HÄBERLE, Peter. “El derecho procesal constitucional como derecho constitucional concretizado frente a la judicatura del
Tribunal Federal Constitucional alemán”. En: Revista Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional. Nº 1, Instituto
Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional, México D.F., enero-junio de 2004, p. 40.
8 PRIORI, Giovanni. “El proceso constitucional: Propuesta para una comprensión integral de los diversos procesos constitu-
cionales del Perú”. En: Derecho Procesal. Actas del Segundo Congreso Internacional de Derecho Procesal. Fondo de De-
sarrollo Editorial de la Universidad de Lima, Lima, 2003, p. 423.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 287


D OCTRINA

el tiempo en que deben realizarse, los medios hasta donde sea razonablemente permisi­
a usarse, para manifestar el pensamiento y vo­ ble, una interpretación de la ley que armo­
luntad de los sujetos particulares, así como el nice con la Norma Suprema del Estado”11.
objeto sobre el cual deben pronunciarse9. Sin
En ese mismo sentido, Domingo García
embargo, también, podemos decir que esta re­
Belaúnde, señala que “(…) las formalidades
gla se aplica de manera rígida solamente a los
previstas para los actos procesales, deben
procesos que están supeditados a los princi­
ser exigidas atendiendo a la función que es­
pios de la teoría general del proceso.
tas cumplen en el proceso y en la obtención de
Por ello, la aplicación de este principio proce­ su resultado, a criterio del juez”12. Por lo mis­
sal constitucional de elasticidad consiste en mo, puede entenderse que el juez constitucio­
que los jueces y magistrados constituciona­ nal podría realizar el control difuso de la nor­
les al encontrar una regla formal que imposi­ ma formal e inaplicarlo al caso concreto, con
bilite la procedencia de la causa constitucio­ el fin de tutelar de manera efectiva los dere­
nal o que trunque la consecución de los fines chos invocados por el recurrente, pues sería
del proceso constitucional, deben de corregir inaceptable que un juez constitucional decla­
este error de forma, subsanando el mismo. La re la nulidad de todo lo actuado de una causa
subsanación se refiere a realizar el control di­ constitucional, por el solo hecho de servir a lo
fuso10 de la regla formal, esto es, inaplicar la dispuesto en la ley, y no porque se justifique
norma que exige el requisito formal en el caso en la protección de algún bien constitucional­
concreto, para que pueda realizarse un pro­ mente relevante. Esto devendría en un exce­
nunciamiento sobre el fondo del conflicto plan­ so de ritualismo procesal incompatible con el
teado en el proceso constitucional. “logro de los fines de los procesos constitucio­
Este control difuso es acorde con los fines nales”, como ahora establece el tercer párrafo
del proceso constitucional y de los princi­ del artículo III del Título Preliminar del Código
pios y valores de la constitución, entendién­ Procesal Constitucional.
dose que la norma formal no puede atentar Esta idea la comparte el TC peruano, ya que
con esto último, tal como señala el Tribunal en su jurisprudencia, el mismo ente constitu­
Constitucional: cional ha mencionado que “(…) las formalida­
“La necesidad de interpretar la ley con des deben adecuarse o, de ser el caso, pres­
arreglo a la Constitución no solo se pre­ cindirse, a fin de que los fines de los procesos
senta como una exigencia lógica y consus­ constitucionales se realicen debidamente
tancial al carácter normativo de la Ley Fun­ –principio de elasticidad–”13. Esto significa que
damental, que de esta manera exige que el juez constitucional goza de una razonable
el derecho infraordenado se aplique siem­ valoración en la adecuación de toda formalidad
pre en armonía con ella, sino también, en a los fines de los procesos constitucionales, de
lo que ahora importa, como un límite al modo que, en ningún caso, la supremacía de
ejercicio del control judicial de constitu­ la Constitución y la vigencia efectiva de los de­
cionalidad de las leyes, que demanda de rechos constitucionales (artículo II del Título
los jueces de toda sede y grado, procurar Preliminar del Código Procesal Constitucional)

9 ROCCO, Alfredo. La interpretación de las leyes procesales. Valleta Ediciones, Buenos Aires, 2005, p. 89.
10 El Tribunal Constitucional en relación a este instituto jurídico ha se pronunciado diciendo: “Este Tribunal tiene dicho que el
control judicial de constitucionalidad de las leyes es una competencia reconocida a todos los órganos jurisdiccionales para
declarar la inaplicabilidad constitucional de la ley, con efectos particulares, en todos aquellos casos en los que la ley apli-
cable para resolver una controversia resulta manifiestamente incompatible con la Constitución (control difuso)”. En: STC
Exp. Nº 01680-2005-PA/TC, f. j. 2.
11 STC Exp. Nº 01680-2005-PA/TC, f. j. 4.
12 GARCÍA BELAÚNDE, Domingo. “El nuevo Código Procesal Constitucional del Perú”. En: Provincia. Número especial,
Universidad de Los Andes, Mérida, 2005, pp. 401-419. Disponible en: <http://redalyc.uaemex.mx/pdf/555/55509913.pdf>.
13 STC Exp. Nº 00266-2002-PA/TC, f. j. 7.

288
PRINCIPIO DE ELASTICIDAD: CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS Y LÍMITES

quede subordinada al respeto de las formas constitucional que ya hemos nombrado ante­
por las formas. riormente. Inclusive este principio le permite al
juez y magistrado constitucional a sacrificar al­
En efecto, siguiendo el principio de suprema­
gunos aspectos del contenido formal con mi­
cía constitucional, propio de nuestro Estado
ras a configurar una real y efectiva tutela pro­
Constitucional de Derecho, en donde la fuer­
cesal16, esto es, aplicar el control difuso de la
za normativa de la Constitución implica el re­
norma procesal, con el fin de darle proceden­
conocimiento de un nuevo papel del juez al in­
cia a la demanda constitucional.
terior del Estado Constitucional de Derecho.
Por lo que la ley que exige la formalidad, solo 2. Características del principio de elasti-
será válida en cuanto esta sea compatible y cidad
coherente con la Constitución, teniendo la obli­
gación de evaluar dicha adecuación el juez 2.1. Proteccionista
constitucional. Las normas procesales no pueden nunca con­
Esto significa que el juez constitucional de­ vertirse en un obstáculo para eludir un pro­
berá ser un juez de la Constitución antes que nunciamiento sobre los temas de fondo o para
un juez de la ley, lo cual implica que este ten­ la efectiva protección de los derechos, pues­
ga una especial preocupación por garantizar to que los procesos constitucionales, en espe­
los derechos fundamentales de las perso­ cial, los procesos de tutela de derechos, son
nas, más que las formalidades que se exi­ garantistas.
jan en las leyes. Como señala Ferrajoli, en Por ello, podemos decir que una de las ca­
el Estado Constitucional de Derecho, el prin­ racterísticas que envuelven al principio de
cipal fundamento de la legitimidad del juez y elasticidad dentro de un proceso constitu­
de la exigencia de su independencia de los cional, es el afán proteccionista que este po­
demás poderes del Estado, radica esencial­ see, resaltando la finalidad del propio proce­
mente en su función de garantía de los de­ so constitucional.
rechos fundamentales14, la cual se expresa
a la hora de admitir y resolver los procesos 2.2. Antiformalista
constitucionales. Sobre la idea de “informalizar” debemos de
Por ello, a modo de conclusión, se puede de­ decir que supone revaluar una arraigada
cir que el principio de elasticidad busca obli­ mentalidad procesal y formalista de las ins­
gar al juez constitucional a que este adecúe tituciones procesales. Por ello la importancia
las exigencias formales del proceso constitu­ de este principio, ya que permite que el juez
cional al logro de los fines que este posee15, constitucional se aparte de las axiomas del
ya sea el resguardo de la supremacía de la derecho procesal, y busca la concretización
Constitución como la protección de los dere­ de la tutela de los derechos constitucionales
chos fundamentales de los particulares. Esto y de la supremacía constitucional, de mane­
obliga a que el juez encargado de interpre­ ra eficiente, porque un proceso inadecuado,
tar o resolver la constitucionalidad de la cau­ largo, costoso y formalista, resulta ser inac­
sa, ya sea un juez constitucional del poder cesible para una tutela efectiva de los dere­
judicial o un magistrado del mismo Tribunal chos de los particulares y de la protección de
Constitucional. la constitucionalidad.
Por lo tanto, ambos deberán adecuar o adap­ En esta misma línea, Castillo Córdova comen­
tar al modo más conveniente al fin del proceso ta que este principio “(…) exige al juez que

14 FERRAJOLI, Luigi. Derechos y garantías. La ley del más débil. Trotta, Madrid, 1999, pp. 23-24.
15 ESPINOZA ZEVALLOS, Rodolfo. Ob. cit., p. 392.
16 ETO, Gerardo. Ob. cit., p. 305.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 289


D OCTRINA

adecue las formalidades que puedan exigir­ jurídicas dentro de la Constitución y su nor­
se en el proceso constitucional a la consecu­ mativa, se encuentran los principios procesa­
ción de los fines del mismo, y los cuales no les constitucionales, los cuales son de obliga­
huelga mencionar ahora: asegurar la supre­ torio cumplimiento para el juez y magistrado
macía de la Constitución y la vigencia de los constitucional.
derechos constitucionales”17. Y es que el juez
constitucional tiene el deber de ser el garante Con lo que se puede decir que la aplicación de
de la norma constitucional y de los derechos este principio por parte del juez constitucional
que esta protege, por lo que debe de preferir­ o de los representantes de la alta corte cons­
la sobre otras normas (procesales) de menor titucional, se debe de realizar con un manda­
jerarquía. to de obligatoriedad, pues los principios al ser
máximas de optimización exigen que estas se
2.3. Solo se aplica en beneficio del deman- cumplan, y si estas se encuentran dirigidas a
dante los procesos constitucionales, su obligatorie­
El principio de elasticidad busca una tutela efi­ dad es aún mayor porque se encuentran in­
caz y efectiva de los derechos constituciona­ trínsecamente vinculadas con los fines de es­
les, dispensando al juez constitucional del se­ tos procesos.
guimiento de las reglas de forma del proceso
constitucional, pero esta excepción se debe de 3. Límites del principio de elasticidad
realizar siempre en beneficio del demandante 3.1. La Constitución como límite
y nunca en su perjuicio, siendo esta otra ca­
racterística de este principio procesal. El primer límite que posee este principio pro­
cesal se refiere a la manipulación que el juez
Se debe entender que el demandante es quien constitucional puede realizar de las reglas for­
recurre a la jurisdicción constitucional por­ males de los procesos constitucionales; es­
que percibe que sus derechos constituciona­ tas no pueden ser interpretadas de manera
les han sido vulnerados, y que el único me­ errónea o engañosa, o alejadas de interpreta­
dio eficaz y satisfactorio para lograr que esta ción de la Constitución. Esto es porque ningún
vulneración cese y se logre una reparación a juez constitucional puede interpretar la Cons­
la misma afectación es la vía procesal consti­ titución “(…) haciéndole decir a ella lo que no
tucional, ya que la característica esencial que expresa o callando lo que en verdad estable­
presenta esta vía, es la tutela urgente que se ce; todo eso mediante contrabandos, norma­
otorga a la causa. tivos e ideológicos que de hecho implican in­
2.4. Obligatoriedad terpretaciones fraudulentas o evasoras de la
Constitución”18.
El Derecho Procesal Constitucional es un con­
junto de principios y normas jurídicas consa­ De esto deriva la importancia de que magis­
grados en la Constitución y en la ley, estos trados del Tribunal Constitucional y los jueces
regulan los procesos constitucionales y el fun­ constitucionales tengan como límite en el uso
cionamiento de los órganos encargados de de este principio procesal, lo dispuesto en la
preservar la supremacía de la Constitución y Constitución y los principios que en la misma
la protección de los derechos humanos. Den­ se encuentra, evitando el abuso en el empleo
tro de este conjunto de principios y normas de esta herramienta procesal19.

17 CASTILLO CÓRDOVA, Luis. Comentarios al Código Procesal Constitucional. Palestra, Lima, 2006, p. 53.
18 SAGÜÉS, Néstor. “Del juez legal al juez constitucional”. En: Anuario Iberoamericano de Justicia Constitucional. Nº 4,
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2000, pp. 344-345. Disponible en: <http://revistas.cepc.es/revis-
tas.aspx?IDR=8&IDN=396&IDA=1376>. Consultado el 15 de mayo de 2010.
19 Al respecto, “La Constitución es la norma jurídica suprema del Estado, tanto desde un punto de vista objetivo estruc-
tural (artículo 51), como subjetivo (artículos 38 y 45). Consecuentemente, es interpretable, pero no de cualquier modo,
sino asegurando su proyección y concretización, de manera tal que los derechos fundamentales por ella reconocidos, sean

290
PRINCIPIO DE ELASTICIDAD: CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS Y LÍMITES

3.2. La norma procesal como 3.3. La doctrina constitucio-


límite
Asimismo, otro límite que po­
“ [L]a dispersa juris-
prudencia que se posee
nal del Tribunal Consti-
tucional como límite
sobre [el] principio [de
see el empleo del principio La jurisprudencia es el conjun­
elasticidad] imposibili-
de elasticidad, es que el juez to de criterios y orientaciones
ta ... su aplicación cohe-
constitucional no puede agre­ que en ejercicio de sus fun­
gar conceptos o disposicio­
nes que la norma no establez­
rente.
” ciones jurisdiccionales se han
sido establecidos en las reso­
ca, ni transformar el sentido luciones tanto del TC, como
de esta, ya que el objetivo de este principio de las máximas instancias del Poder Judi­
“(…) no es absoluto, es decir, pese a ser las cial, para la aplicación e interpretación de la
formalidades previstas en el Código de ca­ Constitución, quedando claro que, tanto el PJ
rácter imperativo, el principio de elasticidad como el TC son órganos constitucionales pro­
permite y obliga al magistrado adecuar es­ ductores de esta fuente de derecho, que es la
tas exigencias formales al logro de los fines jurisprudencia22.
del proceso constitucional, debiendo ser con­ Debemos distinguir entre el precedente vincu­
validada esta nueva formalidad si sirve para lante constitucional y la doctrina constitucional
la consecución de la justicia constitucional”20. o jurisprudencial constitucional, pues aunque
En pocas palabras, el juez constitucional está comparten muchas similitudes, son diferentes.
prohibido de desnaturalizar la norma proce­ El TC ha señalado que:
sal. En efecto, como bien hemos señalado, “La incorporación del precedente constitu­
las formalidades del proceso constitucional cional vinculante, en los términos en que
no pueden ser obstáculos para la concreti­ precisa el Código Procesal Constitucio­
zación de los fines de los procesos constitu­ nal, genera por otro lado, la necesidad de
cionales, ya que existe un mandato constitu­ distinguirlo de la jurisprudencia que emite
cional que lo exige21. Esto no significa que el este Tribunal. Las sentencias del Tribunal
juez constitucional quede desvinculado del Constitucional, dado que constituyen la
Derecho al flexibilizar las formalidades del interpretación de la Constitución del máxi­
proceso, sino que se le exige que adecue las mo tribunal jurisdiccional del país, se esta­
formalidades requeridas en el proceso consti­ tuyen como fuente de derecho y vinculan
tucional a la consecución de sus fines, dentro a todos los poderes del Estado. Asimis­
de los límites que la ley y que la misma Cons­ mo, conforme lo establece el artículo VI
titución le permita. del Código Procesal Constitucional y la

verdaderas manifestaciones del principio-derecho de dignidad humana (artículo 1 de la Constitución). De conformidad con
el artículo 45 de la Constitución, todos los poderes públicos, y no solo el Parlamento, tienen el deber de ejercer sus com-
petencias con la responsabilidad que la Norma Fundamental exige. (...) Siendo que los jueces se encuentran directamente
vinculados por la Constitución (artículos 45, 138 y 201), su carácter vinculante queda asegurado por la jurisdicción cons-
titucional, a través de los procesos constitucionales (artículo 200), los que son resueltos en instancia única o definitiva por
el TC (artículo 203). Ello genera dos consecuencias: a) la concretización normativa de la Constitución no solo se alcanza
a través de la ley, sino también a través de la sentencia constitucional, vía la interpretación de la ley de conformidad con la
Constitución, motivo por el cual la sentencia constitucional es también fuente de derecho en sentido positivo y no solo ne-
gativo; y, b) la interpretación suprema de la Constitución es competencia del TC”. SÁENZ, Luis; CARPIO MARCOS, Ed-
gar y RODRÍGUEZ SANTANDER, Róger. Informe al Pleno del Tribunal Constitucional sobre el Proyecto de Ley que mo-
difica algunas de sus funciones. 2006.
20 ESPINOZA ZEVALLOS, Rodolfo. Ob. cit., p. 11.
21 Artículo 200 de la Constitución Política del Perú de 1993.
22 Podemos decir que la jurisprudencia es la interpretación judicial del derecho efectuada por los más altos tribunales en rela-
ción con los asuntos que a ellos corresponde, en un determinado contexto histórico, que tiene la virtualidad de vincular al
tribunal que los efectuó y a los jerárquicamente inferiores, cuando se discutan casos fáctica y jurídicamente análogos, siem-
pre que tal interpretación sea jurídicamente correcta. En: STC Exp. Nº 00047-2004-PI/TC, ff. jj. 33-34.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 291


D OCTRINA

Primera Disposición General de la Ley derechos constitucionales de la otra parte en


Orgánica del Tribunal Constitucional, el proceso25. No se puede utilizar como excu­
Nº 28301, los jueces y tribunales inter­ sa el cumplimiento de los fines de los proce­
pretan y aplican las leyes y reglamentos sos constitucionales, como en el caso de la
conforme a las disposiciones de la Cons­ tutela efectiva de los derechos del agraviado,
titución y a la interpretación que de ellas para utilizar este principio e instrumentalizarlo
realice el Tribunal Constitucional a través para vulnerar los derechos del demandado26.
de su jurisprudencia en todo tipo de pro­ De ahí que la utilización de este principio pro­
cesos. La jurisprudencia constituye, por cesal constitucional debe de realizarse solo en
tanto, la doctrina que desarrolla el Tribu­ la medida que con ella no se lesionen los de­
nal en los distintos ámbitos del derecho, rechos constitucionales de orden procesal de
a consecuencia de su labor frente a cada la otra parte en el proceso.
caso que va resolviendo”23. De ahí que se debe de determinar antes qué
Entonces, después de haber hecho esta actos procesales pueden ser subsanados o
aclaración, podemos indicar que tanto el TC, adecuados al proceso constitucional. Cabe
como los jueces constitucionales, al aplicar distinguir los actos procesales viciados en
este principio procesal constitucional no de­ tres tipos: en actos defectuosos, en actos in­
ben de alejarse de lo establecido mediante la válidos, y en actos nulos27. Los primeros, se
jurisprudencia del mismo TC que correspon­ podrían conceptualizar como aquellos que se
de a su doctrina constitucional, porque “(…) realizan sin que concurran todos los presu­
puestos, requisitos y condiciones que deter­
las sentencias del Tribunal Constitucional,
minan su admisibilidad, pero que no generan
dado que constituyen la interpretación de la
afectación de principios o de derechos proce­
constitución del máximo tribunal jurisdiccional
sales constitucionales de relevancia y, por ese
del país, se estatuyen como fuente de dere­
hecho, son inofensivos28.
cho y vinculan a todos los poderes del Esta­
do”24. Alejarse de estas sentencias, implica­ Sobre los actos inválidos, se puede decir que
ría alejarse del propio texto constitucional, son aquellos que si bien no se han producido
porque el Tribunal Constitucional mediante con los requisitos y condiciones que la ley pre­
sus resoluciones interpreta lo dispuesto en la vé, y pese a haber afectado derecho y prin­
Carta Constitucional. cipios constitucionales, sin embargo, pueden
ser reparados o subsanados, por sí mismos
3.4. Los derechos de la parte demandada
o eventualmente por medio de la intervención
La facultad de suplir las deficiencias procesa­ del juez29. Por otro lado, los actos nulos son
les se dirigen a subsanar vicios en que incurran aquellos que no pueden ser reparados por ha­
actos procesales en que se evidencie la au­ ber comprometido seriamente derechos cons­
sencia de algunos requerimientos, condicio­ titucionales de las partes o principios consti­
nes y presupuestos que se exigen para la tucionales del proceso30. En efecto, los actos
procedencia del proceso. Pero estos solo se nulos son situaciones jurídicas a los cuales
pueden enmendar si no afectan principios y no se pueden aplicar este principio procesal

23 STC Exp. Nº 03741-2004-PA/TC, f. j. 42.


24 STC Exp. Nº 01333-2006-PA/TC, f. j. 11.
25 PÉREZ GORDO, Alfonso. Los actos defectuosos y su subsanación en el proceso constitucional. Librería, Barcelona, 1989,
p. 22.
26 CARPIO MARCOS, Edgar. “La suplencia de queja deficiente en el amparo”. En: Derecho Procesal Constitucional.
Tomo II, Jurista Editores, Lima, 2004, p. 724.
27 CARPIO MARCOS, Edgar. Ob. cit., p. 724.
28 BINDER, Alberto. El incumplimiento de las formas procesales. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2000, p. 96.
29 Ídem.
30 CARPIO MARCOS, Edgar. Ob. cit., p. 724.

292
PRINCIPIO DE ELASTICIDAD: CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS Y LÍMITES

porque se encuentran en franca oposición a el garante y defensor) es la proscripción


los derechos constitucionales de la otra parte de la arbitrariedad, la cual ha sido acogi­
o lesiona principios fundamentales que infor­ da y reconducida al principio de interdic­
ma al proceso, como el derecho a la defensa ción de la arbitrariedad. Según este, cada
de la contraparte31. decisión adoptada en ejercicio del poder
debe responder a una motivación o a una
Inaplicar o subsanar las normas que sustentan
fundamentación, la cual debe estar orien­
la validez de los actos procesales, tienen una
tada, en última instancia, al interés públi­
relevancia y conexión directa con los derechos
co. Cuando esta decisión carece de motiva­
procesales de las partes durante el desarrollo
ción, lo discrecional, admitido y reconocido
del proceso que la Constitución prevé y prote­
por la Constitución, se convierte en arbitra­
ge, por lo que una intromisión del juez consti­
rio, perdiendo de esa manera la cobertura
tucional en dichos actos viciados con nulidad,
constitucional33.
sería vulnerar a la propia Constitución y los de­
rechos del demandado dentro del proceso que La motivación consiste en saber dar argumen­
esta garantiza32. tos, razón y causa de la solución de un litigio.
Es decir, darle las explicaciones tanto fácticas
Así, se puede concluir que el principio de
como jurídicas a las partes. Por ello, la falta
elasticidad se puede aplicar solo a los actos
de motivación genera indefensión, inseguridad
defectuosos e inválidos, ya que su subsana­
e ilegitimidad. Lo que este principio de debi­
ción o inaplicación de las normas procesa­
da motivación e interdicción a la arbitrariedad
les dentro del proceso constitucional, no aca­
busca es que el magistrado, al expedir un auto
rrearían la vulneración de los derechos del
o una sentencia, realice un análisis exhausti­
demandado, ya que estos actos podrían ser
vo sobre el caso concreto que va a resolver,
subsanados en el transcurso del proceso,
que la sentencia esté razonada de acuerdo a
pero al ser un proceso de tutela urgente, la
derecho así como que se resuelva conforme
demora en la corrección de estos errores de
a lo actuado y probado, y que sea de fácil en­
exigencia formal, podría arrastrar una irrepa­
tendimiento tanto para el letrado como para él
rabilidad en el derecho invocado por la parte
no letrado.
demandante.
Entonces los jueces y magistrados constitucio­
3.5. El principio de debida motivación e in-
nales a la hora de aplicar el principio de elasti­
terdicción de la arbitrariedad como
cidad deben de motivar su razón, ya que si no
límite
lo hicieran esto vulneraría el principio de de­
Una de las novedades y de los aportes del bida motivación e interdicción de la arbitrarie­
Estado Constitucional de Derecho (que es dad, porque su simple aplicación es un que­
el modelo asumido por nuestra Constitu­ brantamiento de la forma del proceso para
ción y del cual el Tribunal Constitucional es ingresar al fondo de la controversia.

31 BORRAJO INIESTA, Ignacio. “La nulidad de actuaciones según la Ley Orgánica del Poder Judicial”. En: AA. VV. Prin-
cipios constitucionales en el proceso civil. Cuadernos de Derecho Judicial. Consejo General del Poder Judicial, Madrid,
1993, pp. 267 et pássim.
32 El Tribunal Constitucional en su jurisprudencia anterior al Código Procesal Constitucional también ha hecho mención a
estos límites relacionados a la subsanación de los actos procesales, como en el caso de la Sentencia recaída en el Exp.
Nº 00569-2003-AC/TC, el TC en su fundamento jurídico 4, menciona que: “Los actos defectuosos son aquellos que se rea-
lizan sin que concurran todos los presupuestos, requisitos y condiciones que determinan su admisibilidad, pero que no ge-
neran afectación de principios o de derechos procesales constitucionales de relevancia y, por ese hecho, son inocuos. Por su
parte, los actos inválidos son aquellos que se realizan incumpliendo los requisitos y condiciones que la ley prevé, dando lu-
gar, a su vez, a la afectación de derechos o principios constitucionales, pero que, sin embargo, pueden ser subsanados o re-
parados por sí mismos, o eventualmente por medio de la intervención del juez (...). Finalmente, los actos nulos son aquellos
que, habiendo comprometido seriamente derechos o principios constitucionales, no pueden ser reparados. En ese sentido, la
obligación del juez constitucional (de suplir las deficiencias procesales), alcanza tanto a los actos defectuosos como inváli-
dos, mas no a los actos procesales nulos”.
33 STC Exp. Nº 00090-2004-AA/TC.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 293


D OCTRINA

3.6. Los fines de los procesos constitucio- derechos fundamentales de los particulares
nales como límite (hábeas corpus, acción de amparo, hábeas
data, etc.), obligando a estos operadores jurí­
Otro límite es el objeto de los procesos consti­
dicos a adecuar o adaptar las normas proce­
tucionales, ya que el juez constitucional al ha­
sales al modo más conveniente al logro de los
cer uso de este principio solo debe de aplicarlo
fines de los procesos constitucionales.
en busca de la concreción de dichos fines, ya
sea la protección de los derechos fundamenta­ Este principio procesal permite al juez y/o ma­
les o garantizar la supremacía constitucional. gistrado constitucional a sacrificar algunos as­
pectos del contenido formal de los procesos,
Como ya se conoce, los procesos constitu­
con miras a configurar una real y efectiva tu­
cionales son decisivos para asegurar la ple­
tela procesal, esto es, aplicar el control difuso
na vigencia de los derechos y libertades de
de la norma procesal, con el fin de darle proce­
los peruanos, así como la plena eficacia de la
dencia a la demanda constitucional y se pue­
supremacía constitucional. De acuerdo al ar­
da pronunciar sobre el fondo de la controver­
tículo II del Título Preliminar del Código Proce­
sia constitucional.
sal Constitucional (Ley Nº 28237), “Son fines
esenciales de los procesos constitucionales Es ineludible la labor que tiene el TC de de­
garantizar la primacía de la Constitución y la sarrollar el principio de elasticidad, estable­
vigencia efectiva de los derechos constitucio­ ciendo sus alcances y límites, ya que la dis­
nales”. El TC ha señalado que el Derecho Pro­ persa jurisprudencia que se posee sobre este
cesal Constitucional atiende a distintas finali­ principio, imposibilita hasta a su propio emi­
dades, por lo que sus normas procesales se sor, su aplicación coherente e uniforme a to­
alejan de las normas procesales ordinarias. das las causas constitucionales que llegan a
Las normas procesales constitucionales se in­ su despacho.
terpretan por sus fines que son la protección
Más aún si se dice siempre que los tribuna­
de derechos fundamentales y la supremacía
les hablan a través de sus sentencias, y esto,
de la Constitución.
es aplicable al TC, que debe a través de ellas
CONCLUSIONES desarrollar las herramientas procesales que
deben y pueden emplear los jueces constitu­
Podemos definir el principio de elasticidad cionales en los procesos que lleguen a sus
como el principio procesal constitucional que despachos.
busca obligar al juez constitucional y/o magis­
trado constitucional a que adecúe los requi­ Esto cobra mayor importancia en un Estado
sitos formales exigidos en el proceso consti­ Constitucional de Derecho que está en pleno
tucional al logro de los fines que este posee, desarrollo, el perfeccionamiento de los princi­
ya sea el resguardo de la supremacía de la pios procesales de los procesos constituciona­
Constitución (acción de inconstitucionalidad les es de gran importancia y el TC tiene una
y acción popular) como la protección de los gran tarea por delante.

294
DOCTRINA CONSTITUCIONAL
OPINIONES
ROL DEL JUEZ CONSTITUCIONAL:
¿LEGISLADOR NEGATIVO Y/O LEGISLADOR
POSITIVO?

¿Cuál es la función que deben cumplir los Tribunales


Constitucionales?

“ La respuesta del formalismo


jurídico no es satisfactoria por sí
sola, por lo que ha sido comple-
mentada por otras asociadas a
la teoría de la interpretación, de
los derechos fundamentales y del
Sergio
VERDUGO RAMÍREZ*
comportamiento judicial

En esta opinión analizaré brevemente las di­ Como puede observarse, la respuesta del for­
ferentes respuestas que se han dado a la pre­ malismo jurídico no es satisfactoria por sí sola,
gunta relativa a la función que deben cum­ por lo que ha sido complementada por otras
plir los Tribunales Constitucionales. Como se respuestas jurídicas asociadas a la teoría de
verá, las diferentes respuestas no son nece­ la interpretación jurídica, de los derechos fun­
sariamente contradictorias entre sí, ya que damentales y del comportamiento judicial. De
sus divergencias dependen de la perspectiva esta manera, recetas como las de Dworkin y
y disciplina que se esté utilizando. Alexy se han puesto de moda. En general, nin­
guna de estas recetas son unánimes en la lite­
En primer lugar, encontramos una respuesta
ratura, ya que es posible, por ejemplo, encon­
proveniente del formalismo jurídico (probable­
trar posiciones más cercanas a la deferencia y
mente la más cercana a los abogados). Para
autorestricción judicial y otras más activistas y
la misma, los Tribunales Constitucionales de­
“fuertes” en materia de protección de derechos
ben velar porque las normas del ordenamiento
de las minorías.
jurídico respeten la Constitución, preservando
la supremacía constitucional. Esta respues­ Normalmente, los abogados discuten en es­
ta tiene algunos desafíos importantes, atendi­ tos términos. Y, como es natural en los abo­
da la naturaleza de algunas normas “de tex­ gados, no hay acuerdo. Por ello, es frecuente
tura abierta” (en el lenguaje de Hart) que las que activistas de derechos humanos prefie­
Constituciones suelen contemplar. Entre otras ran posiciones maximalistas de interpretación
preguntas: ¿qué rol cumple el juez respecto constitucional, agentes del gobierno prefieran
de los principios y derechos fundamentales? teorías que restrinjan el poder de los jueces
¿Son derrotables algunos valores constitucio­ fortaleciendo principios políticos como la se­
nales? ¿Cómo se resuelven las tensiones in­ paración de funciones, y las empresas preferi­
ternas de la Constitución? rán la desjudicialización de controversias que

* Máster en Derecho, Universidad de California, Berkeley. Magíster en Derecho Público, P. Universidad Católica de Chile.
Abogado. Licenciado en Ciencias Jurídicas, Universidad del Desarrollo (Santiago, Chile). Profesor de Derecho Constitucio-
nal e Investigador del Centro de Justicia Constitucional, Facultad de Derecho, Universidad del Desarrollo.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 295


D OCTRINA

afectan sus negocios. Por ello, en mi opinión, política), está en tensión con el respeto por la
atender solamente a la explicación jurídica de regla de la mayoría. Sin embargo, creer que
los tribunales constitucionales para entender ambos valores (mayoría y límites) se anulan,
su naturaleza, es un error. me parece que es un error. Es posible que am­
bos valores coexistan bajo un sistema político
Desde su diseño original, los tribunales consti­
equilibrado, dependiendo de los objetivos que
tucionales han tenido justificaciones de diseño
el constituyente quiera maximizar.
institucional relevantes. El propio Kelsen ar­
gumentaba que el Tribunal Constitucional de­ Una visión interesante la ha dado Tom Gins­
bía controlar el poder político arbitrando entre burg, para quien los tribunales constituciona­
distintos poderes del Estado (nótese que Kel­ les son una suerte de garantía respecto de
sen no agregaba los derechos fundamenta­ que las normas constitucionales serán imple­
les como material de trabajo de los tribunales mentadas efectivamente. En su estudio sobre
constitucionales). Se trataría de un “legislador los tribunales constitucionales asiáticos, Gins­
negativo” que impediría que los poderes políti­ burg analiza la manera en que el diseño cons­
cos se autocontrolaran. titucional de un tribunal que asegure que los
acuerdos políticos tomados por el constitu­
Existen, también, otras explicaciones. Desde
yente, mejora las condiciones de negociación
la perspectiva de la filosofía política, algunas
de las partes presentes en el proceso cons­
posiciones apuntan a justificar el carácter de­
tituyente. Esta tesis puede vincularse con la
mocrático de los tribunales constitucionales y
teoría de los contratos. Las partes contratan­
otros a negarlo. El politólogo Robert Dahl, por
tes (los partícipes del constituyente originario)
ejemplo, criticaba la función de revisión judicial
entregan un mandato a un tercero imparcial
de la ley tildándola de contraria a la democra­
que asegure que aquella parte que sea derro­
cia. Algunos han defendido dicha función utili­
tada en el futuro, tenga el derecho a acceder
zando teorías contractualistas, del precompro­
miso (Elster, por ej.) y procedimentales de la a una institución independiente que resuelva
democracia. ¿Pueden los tribunales constitu­ su reclamo. Por esta razón, puede explicarse
cionales promover un debate público de mejor el motivo por el cual los políticos autorestrin­
calidad? ¿Pueden los tribunales constituciona­ gen su poder creando un tribunal constitucio­
les conciliar una conversación saludable en­ nal. Si esto es así, entonces el rol de estos tri­
tre Derecho y política? ¿Existen diseños insti­ bunales es implementar los acuerdos políticos
tucionales minimalistas que puedan equilibrar originales.
mejor el respeto por la mayoría y el adecuado No me he referido acá a otras explicaciones
control del poder? Interesantes experiencias acerca del rol del juez constitucional (como la
extranjeras sugieren alternativas diferentes en que analiza al tribunal constitucional como un
la respuesta a estas preguntas (Canadá es un “jugador con veto” - veto player). Es tiempo ya
ejemplo muy interesante). de que la comunidad jurídica estudie las mis­
Desde la perspectiva del constitucionalismo, mas para tener una visión más integral acerca
los tribunales constitucionales pueden ser vis­ de la función que cumplen los tribunales cons­
tos como un instrumento para limitar el poder. titucionales. Ello es elemental para poder eva­
Este es, después de todo, el origen del cons­ luar su labor, sobre todo en el contexto de una
titucionalismo y dicho valor (la limitación de la agenda de reformas institucionales.

296
OPINIONES

Diferencias entre el juez constitucional y el ordinario

“ El juez constitucional debe re-


solver los procesos que conoce
sin ceñirse a interpretaciones li-
terales ni a los formalismos pro-
cesales propios de los procesos
Giancarlo
CRESCI VASALLO*
ordinarios

El pasado mes de agosto, a propósito de la de fondo, pues en virtud del principio de limita­
realización de un seminario organizado por la ción, tiene dos opciones: o confirmar tal recha­
Universidad Católica Santo Toribio de Mogro­ zo o, si advierte algún vicio, declarar la nuli­
vejo, se nos encargó una exposición enmarca­ dad de todo lo actuado a fin de que se admita
da dentro del eje temático denominado “Pro­ a trámite la demanda.
ceso y Administración de Justicia”. Y así, en
aquella oportunidad, presentamos una ponen­ A nivel constitucional, en cambio, el juez no
cia acerca de la labor del juez constitucional, necesariamente se encuentra atado a esas
enfocándolo desde la jurisprudencia del Tribu­ dos opciones, pues en virtud de los principios
nal Constitucional. procesales constitucionales desarrollados en
el artículo III del Título Preliminar del Código
Ahora, gracias a la amable invitación del equi­ Procesal Constitucional, atendiendo a la na­
po de investigación de Gaceta Constitucional, turaleza de la pretensión y a la tutela de ur­
se nos presenta una nueva oportunidad de ex­ gencia, por citar solo algunos supuestos, un
poner algunas ideas sobre el particular, a efec­ juez constitucional puede pronunciarse so­
tos de entender cómo el juez constitucional, a bre el fondo de la controversia. Ello, evidente­
diferencia del juez ordinario –lo cual no signi­ mente, constituye la excepción, y no la regla, y
fica que uno sea más importante que el otro1, conduce, inevitablemente, a ser bastante rigu­
ni lo decimos en sentido peyorativo– debe re­ roso y tener un especial deber de motivación.
solver los procesos constitucionales que cono­ Experiencias sobre el particular en el Tribunal
ce, sin ceñirse a interpretaciones literales ni a Constitucional existen muchas que por razo­
los formalismos procesales propios de los pro­
nes de espacio no podemos abordar ahora2.
cesos ordinarios. Así, por ejemplo, en un pro­
ceso ordinario resulta impensado que, tras el Otro ejemplo que demuestra de modo paten­
rechazo de plano de una demanda, un juez o te el cómo debe actuar un juez constitucio­
sala superior pueda emitir un pronunciamiento nal lo encontramos en el caso del control de

* Abogado por la Universidad de Lima. Asesor jurisdiccional del Tribunal Constitucional.


1 No en vano, el propio Tribunal Constitucional ha establecido que el primer nivel de protección de los derechos fundamenta-
les le corresponde a los jueces del Poder Judicial a través de los procesos judiciales ordinarios. Conforme al artículo 138 de
la Constitución, los jueces administran justicia con arreglo a la Constitución y las leyes, puesto que ellos también garantizan
una adecuada protección de los derechos y libertades reconocidos por la Constitución. Y que todos los jueces se encuentran
vinculados por la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos; más aún, la Constitución los habilita a
efectuar el control difuso conforme a su artículo 138. Cfr. por todas, RTC Nº 04108-2009-PA/TC.
2 Sin embargo, por citar solo algunas, pueden revisarse las SSTC Exps. Nºs 01865-2010-PA/TC, 00037-2012-PA/TC, 04587-
2004-AA/TC, 04549-2004-AC/TC, 05880-2009-PA/TC, entre otras tantas.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 297


D OCTRINA

las decisiones del Consejo Nacional de la Ma­ ambas disposiciones constitucionales parecie­
gistratura y el Jurado Nacional de Elecciones, ra que sí. Sin embargo, nunca ha sido ni será
pues según el artículo 142 de la Constitución, válido interpretarlas de manera aislada, pues
estas no pueden ser cuestionadas judicial­ la Constitución es una unidad, de manera que,
mente. Experiencias del pasado demuestran frente a toda aparente tensión entre sus dis­
que los jueces constitucionales desestimaban posiciones, el juez constitucional tiene el de­
las demandas de amparo en virtud de una apli­ ber de resolver atendiendo a los principios de
cación literal de dicha norma3. Sin embargo, interpretación constitucional4, buscando op­
algunos también podrían ceñirse a una lectura timizar y generar el equilibrio entre los dere­
literal y aislada del artículo 200.2 de la Cons­ chos y principios en juego, y teniendo presen­
titución, que habilita plantear una demanda te que, en última instancia, la defensa de la
de amparo frente a una decisión de cualquie­ persona humana y el respeto de su dignidad
ra de estos entes. ¿Y entonces qué sucede, son el fin supremo de la Sociedad y del Esta­
hay contradicción en la propia Constitución? Si do, según lo dispone el artículo 1 de la Norma
realizamos una lectura aislada y unilateral de Fundamental.

3 Cfr. Por todas, STC Exp. Nº 02409-2002-AA/TC, en criterio reiterado en más de 200 sentencias del Tribunal Constitucional.
4 Cfr. STC Exp. Nº 05854-2005-PA/TC, Fundamento Nº 12, caso Lizana Puelles vs. JNE.

298
DOCTRINA CONSTITUCIONAL
DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

Dilemas de los jueces constitucionales:


necesarias aclaraciones a los roles
de legislador positivo y negativo
Edwin FIGUEROA GUTARRA*

La labor interpretativa del juez constitucional y el absoluto respeto por el prin-


cipio de separación de poderes siempre ha sido motivo de acaloradas dis-

RESUMEN
cusiones, las cuales adquieren nuevos bríos al emitirse las denominadas
sentencias manipulativas que implicarían la invasión de competencias reser-
vadas al Poder Legislativo. Al afrontar este tema, el autor es claro en afirmar
que los jueces constitucionales, al emitir sentencias interpretativas, no pre-
tenden adjudicarse funciones de legislador positivo, sino que buscan desa-
rrollar la Constitución mediante una interpretación dinámica de esta.

INTRODUCCIÓN de las Cortes y Tribunales Constitucionales,


Las relaciones entre la justicia ordinaria y la identifican una condición objetiva de legislado­
constitucional presentan una situación de per­ res negativos, en tanto una de sus funciones
manente conflicto que nos conducen a diver­ es precisamente la expulsión de normas del
sos cuestionamientos, uno de los cuales se ordenamiento jurídico, contexto que les asigna
centra en el rol de los jueces constitucionales a estos jueces la condición de legisladores pri­
en el sentido de si acaso les corresponde la ta­ ma facie negativos.
rea de legisladores negativos, desde la visión
De otro lado es viable, sin embargo, construir
kelseniana de exigencia de expulsión del orde­
namiento jurídico de aquellas normas incom­ la noción de que si bien los jueces constitu­
patibles con la Constitución, o si bien acaso en cionales no representan en estricto una fun­
alguna forma se pudieran constituir en legisla­ ción de legisladores positivos, sí es importante
dor positivo, a propósito de la idea fuerza de advertir ese rango de construcción del Dere­
ser creadores del Derecho. cho, a partir de la idea misma de determina­
ción de reglas sobre la creación y aplicación
Fijamos posición por una alternativa esencial­ del Derecho.
mente dual: los jueces constitucionales, en es­
pecial aquellos que imparten justicia constitu­ Nos referimos de este modo a la vieja pre­
cional a partir de la tarea interpretativa última gunta planteada por Eugenio Bulygin1, quien

* Doctor en Derecho. Juez Superior Titular de Lambayeque. Profesor Asociado de la Academia de la Magistratura del Perú.
Profesor Visitante de la Universidad de Medellín, Colombia. Docente del Área Constitucional de la Universidad de San
Martín de Porres, Filial Chiclayo, Lambayeque, Perú. Becario del curso de DD.HH. en la Washington College of Law de la
American University, Washington D.C., EE.UU., 2009.
1 BULYGIN, Eugenio. “Los jueces ¿crean derecho?”. En: Isonomía. Revista de Teoría y Filosofía del Derecho. Nº 18, abril
de 2003, pp. 6-25.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 299


D OCTRINA

en algún momento indagaba, como añeja re­ firmes que el Derecho positivo representa, y
flexión positivista, respecto de si los jueces por tanto, bajo la égida de los principios, el or­
creaban Derecho o no, orientándose la res­ denamiento ya no sería seguro para nadie,
puesta del autor ruso-argentino más bien por menos aun para la justicia constitucional.
la idea de que los jueces creaban, en los pro­
cesos a su cargo, reglas a partir del Derecho, Lo antes afirmado constituye un dilema para
lo cual implicaba construir soluciones propias los jueces constitucionales, pues en rigor no
respecto de la aplicación de la norma, mas son solo el legislador negativo kelseniano de
siempre bajo ese halo positivista de la regla de comienzos del siglo XX, ni tampoco el legisla­
reconocimiento en el sentido de adoptar una dor positivo que rebasa las facultades del Po­
posición lo más cercana posible al enunciado der Legislativo. Por tanto, su función es la de
normativo. Ese esfuerzo de la regla de reco­ asimilar sus ideas a la nota distintiva de crea­
nocimiento debía desarrollarse inclusive frente ción del Derecho.
a las lagunas, a efectos de proyectar la posibi­
lidad de alguna forma de respuesta al proble­ I. ORDENAMIENTO Y LEGISLADOR PO-
ma dentro de las líneas del Derecho positivo, a SITIVO
fin de evitar esa innoble pesadilla hartiana2 de Desde la tragedia de Antígona desafiando la
los jueces aplicando el Derecho en oposición autoridad del Rey Creonte3 y desde la misma
a las reglas y contra el ordenamiento regulado. aceptación de Sócrates para recibir la injusta
La alegoría hartiana resulta pues muy útil para sanción de beber la cicuta por haber supues­
la reflexión que planteamos, en tanto los roles tamente envenenado las mentes de la juven­
de legislador negativo sí implicarían una fun­ tud ateniense con sus ideas4, escenarios de
ción de la justicia constitucional respecto del esa misma naturaleza nos refieren una vi­
control constitucional de las normas y su com­ sión del respeto por las normas del legisla­
dor positivo.
patibilidad con la Carta Fundamental, en tanto
que esa perspectiva de creación del Derecho, La idea de Bobbio5 del ordenamiento jurídico
o determinación ex novo, significaría un apar­ en la visión perfecta de un haz de caracteres
tamiento de la línea formal de razonamiento como la unidad, la coherencia y la plenitud6,
respecto de la norma como tal, y por tanto in­ refleja y comparte caracteres con la visión de
volucraría una desviación del noble sueño de Montesquieu de una separación de poderes,
la aplicación de la ley. A su vez, esta misma fi­ concepto que hoy puede ser materializada,
gura expresaría la incómoda pesadilla de no desde una óptica de mayor rigor, bajo la visión
aseguramiento del Derecho sobre las bases de un concepto de equilibrio de poderes.

2 HART, Herbert. “Una mirada inglesa a la teoría del derecho americano: la pesadilla y el noble sueño”. En: AA. VV. El ám-
bito de lo jurídico. Crítica, Barcelona, 1994, p. 327-330. Citado por: LANDA ARROYO, César. “Los precedentes consti-
tucionales”. En: Justicia Constitucional. Revista de jurisprudencia y doctrina, Año IIII, Nº 5, enero-junio, Palestra, Lima,
2007. p. 34.
3 Tragedia de Sófocles, representada hacia el año 442 a. C. Al recoger Antígona el cuerpo de Polinices, cuyo cuerpo no podía
ser enterrado por supuesta traición, desafía la autoridad del rey Creonte. La dicotomía de esta tragedia rescata, en mucho, la
dualidad entre la orden del rey, aunque ciertamente ilegítima, y el deber moral nacido del vínculo familiar entre Antígona y
Polinices. Antígona es finalmente condenada a muerte. Esta tragedia grafica la desobediencia a la ley, aunque bajo un impe-
rativo moral.
4 Platón narra en su Apología de Sócrates que el condenado pudo evitar la sentencia de muerte impuesta pero en señal de aca-
tamiento, Sócrates acepta la pena impuesta. Esta figura debe contextualizarse en el sentido esbozado por Sócrates pues si
las leyes de una Ciudad Estado no son obedecidas, y por ende no se acatan las decisiones de los jueces (360 jurados votaron
por la pena de muerte y 141 por una multa), entonces no hay Ciudad Estado.
5 BOBBIO, Norberto. “Teoría del ordenamiento jurídico”. En: DEL HIERRO, José Luis. Introducción al Derecho. Síntesis,
Madrid, 1997. p. 95.
6 Esta noción de Bobbio indica que en un ordenamiento no pueden existir normas dispersas con sus propios contenidos y por
tanto, se traducen en una sola unidad; a su turno, no pueden haber incompatibilidades diversas o antinomias sino todas de-
ben solucionarse para un esquema de coherencia; finalmente, tampoco hay lagunas definitivas, imponiéndose la idea de col-
mar las mismas, configurándose un carácter de plenitud.

300
DILEMAS DE LOS JUECES CONSTITUCIONALES: NECESARIAS ACLARACIONES A LOS ...

Ciertamente que la noción primera que identifi­ enunciado normativo que la regla como tal
ca la posición de Montesquieu es la separación representaba.
en estricto de los poderes, uno de los cuales –el
Poder Judicial– era esencialmente nulo pues su II. INSUFICIENCIA Y NO DEFICIENCIA DE
competencia solo residía en la aplicación de la LA NORMA
ley. Y era tal esa visión de mera aplicación que Lo antes esbozado, idóneo en un escenario
los jueces, en esa perspectiva, solo eran identi­ positivista, pudo mantenerse como tesis apli­
ficados como seres inanimados y hasta inertes cativa desde la dimensión enteramente artifi­
en su reflexión, pues solo eran aplicadores de cial del Derecho en un sentido meramente si­
la ley, sin mayor función que la de administrar logístico y subsuntivo.
justicia desde los verbos rectores de la norma,
sin atribución alguna de interpretarla pues esta Sin embargo, escenarios como los de las
era palabra del legislador. grandes conflagraciones del siglo XX, plantea­
ron una seria disyuntiva: ¿no eran los modelos
La idea de Montesquieu, muy fuerte en la Fran­ de Estado de Derecho de entonces y su visión
cia del siglo XIX, se ceñía pues a una concep­ del Rule of law, État de lois, o Rechtsstaat 8,
ción del Derecho como enteramente artificial. una figura deficiente que no impidió un resul­
Y efectivamente, si el Derecho era artificial en tado tan siniestro como la pérdida de tantas vi­
el sentido de que la ley existía por voluntad del das humanas? ¿O a su turno estos modelos
legislador, en definitiva no era viable que se denotaban más bien un matiz de insuficiencia
diera una figura distinta a la aplicación de la que condujo a preocupantes vacíos en el De­
ley pues ese no era el rol del juez. recho y que fueron a su vez aprovechados por
Por tanto, en esa visión de aplicación mecá­ ideologías belicistas, como la maquinaria nazi,
nica, en la misma característica de transpo­ que súbitamente lograron el poder?
sición del logos matemático al Derecho que Nos explicamos. Es en el complejo marco de
enuncia Recasens Siches al analizar la Fran­ los modelos de Estado de Derecho que el de­
cia revolucionaria del siglo XIX7, al juez no le sarrollo de los derechos fundamentales –los
competía otra tarea que ser meramente apli­ cuales inician una acalorada fiebre de creci­
cador de la norma, e inclusive se arriesgaba a miento material en muchas Constituciones
ir a prisión si pretendía “insubordinarse” fren­ desde la finalización de la Segunda Guerra
te al legislador. Mundial– comienza a denotar una idea fuer­
za ciertamente cognoscible: las normas hasta
En esa mecánica de razonamiento, el juez era
entonces existentes antes que deficientes fue­
un aplicador de la ley y bien podríamos refe­
ron insuficientes para explicar tantos escena­
rirnos a este juez como un referente de anti­
rios complejos en relación con el no respeto de
gua raigambre respecto del juez kelseniano
derechos fundamentales básicos como el de­
que a su vez identificaba la sola expresión del
recho a la vida, a la libertad individual y otros
Derecho positivo como consecución del razo­
tantos derechos inalienables del ser humano.
namiento respecto de la norma, sin más atri­
bución de roles que identificar los elementos Fueron las normas insuficientes y no defi­
fácticos del problema para subsumirlos en el cientes para aspirar a una solución a estas

7 “La concepción mecánica de la función jurisdiccional, especialmente en Francia y otros países latinos durante el siglo XIX”.
Extraído de: RECASENS SICHES, Luis. Nueva filosofía de la interpretación del derecho. Porrúa, México, 1980, p. 190.
Las ideas gráficas de Recasens Siches se acercaban en mucho a una especie de transposición matemática del razonamien-
to meramente aplicativo de la ley. La visión del legislador apuntaba a una idea de exactitud, en tanto los hechos debían ser
subsumidos en la norma, sin más opción para el juez que la única aplicación de la ley. Desaparecía así la arbitrariedad de los
Tribunales del Ancién Régime o antiguo régimen, para dar lugar a un nuevo criterio de fuerte vinculación: la aplicación de
la ley. De esta forma, desaparecía el abuso del juez anterior a la Revolución Francesa.
8 Vide GROTE, Rainer. “Rule of Law, Rechtsstaat, y État de Droit”. En: Materiales de enseñanza 2010. Teoría constitucional.
Universidad Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque. Advirtamos que los términos referidos –secuencialmente en inglés, alemán y
francés, respectivamente– se refieren a un mismo concepto: Estado de Derecho.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 301


D OCTRINA

complejas cuestiones huma­ constitucional, es necesario


nas en tanto es propio parta­
mos de una presunción prima

[L]a función de las
sentencias interpretati-
poner de relieve que es solo
el Poder Legislativo quien se
facie de constitucionalidad de vas no pretende asig- constituye en creador objeti­
la norma. Es aquí donde el le­ narle funciones de le- vo de la norma, quedando ve­
gislador goza de una confian­ gislador positivo, en dadas estas potestades para
za ex ante en el perfecciona­ modo alguno, al Tribu- los jueces constitucionales,
miento de la norma jurídica,
mas observemos que el com­
nal Constitucional.

cuyo rol apuntaría hasta una
función de legislador negativo
plejo mundo de las relaciones mas no en modo alguno de le­
jurídicas, tan variado en sus contenidos y con­ gislador positivo.
secuencias, bien consolida que la norma tien­
Ahora bien, esa presunción de legalidad de la
da a satisfacer una realidad jurídica determi­
norma ha de funcionar, idóneamente, en tanto
nada que exige respuesta, o bien que devenga
exista un respeto afianzado por el orden cons­
en propiedad insuficiente, en cuanto no pue­
titucional, en tanto ese papel de regulador po­
de regular todos los supuestos de la realidad,
sitivo del Derecho exige ir de la mano con un
y por tanto, presenta un escenario de insufi­
respeto por los principios, valores y directrices
ciencia frente al cual la respuesta del Derecho
que alberga la Norma Fundamental.
Constitucional es la de un efecto de integra­
ción permanente de los vacíos que la insufi­ Es propio el ejemplo, a propósito de esta men­
ciencia acusa, más aún si se trata de derechos ción, de la condición de “intérprete auténtico
fundamentales. de la Constitución”, función asignada en un
primer estadio al legislador, pues asumimos,
En consecuencia, la justicia constitucional sa­
prevalentemente, que es el legislador quien in­
tisface en ese rol integrador, esa exigencia
terpreta la norma de su creación.
de realidad, que las normas deben trasuntar,
pues los jueces constitucionales completan los Sin embargo, esa tarea acusa una tesis de ex­
contenidos que aquellas no están en posición cepción: si en esa interpretación de la norma
de manifestar. se infringen valores constitucionales consoli­
dados, entonces es la tarea correctora de los
III. EL PODER LEGISLATIVO COMO LEGIS- jueces constitucionales, la que debe enmen­
LADOR POSITIVO dar aquellas incompatibilidades con la Carta
El reparto de competencias que reconoce la Fundamental. Por lo tanto, la lógica del legis­
doctrina constitucional al Poder Legislativo lador como intérprete auténtico ha de ser res­
como único creador positivo de la norma, es petada en tanto no sean vulnerados ostensi­
un rol que corresponde ser puesto de relieve. blemente derechos fundamentales.
En efecto, si alguna vez Carl Schmitt9 qui­ Materializada pues esa infracción a la Cons­
so referir la tesis del “Estado jurisdiccional” titución, creemos que se deshabilita esa exi­
como aquel escenario en el cual los jueces, gencia de no revisión de las decisiones del Po­
sin ser gobernantes, ejercen actos de gobier­ der Legislativo, en tanto se rompe el concepto
no, en referencia al rol corrector de la justicia de equilibrio de poderes al existir una norma

9 PLAZAS VEGA, Mauricio. Ideas políticas y teoría del derecho. Temis-Universidad del Rosario, Bogotá, 2003, p. 263. En
referencia a la defensa de la Constitución de Carl Schmitt y la réplica de Hans Kelsen, ¿Quién debe ser el defensor de la
Constitución? A juicio nuestro, el debate, generado durante la crisis de la República de Weimar en Alemania, giraba en tor-
no a un mismo punto en cuanto al Hüter der Verfassung (o defensor de la Constitución): tanto un Tribunal Constitucional
como los jueces del Poder Judicial resultaban sujetos implícitos en la defensa de la Constitución. Por tanto, el distingo solo
era de forma, no sustantivo. La polémica se extendió a la concepción del Estado y las formas jurídicas democráticas. Vide
también SCHMITT, Carl y KELSEN, Hans. La polémica Schmitt-Kelsen sobre la justicia constitucional: El defensor de la
Constitución versus ¿Quién debe ser el defensor de la Constitución? Tecnos, Madrid, 2009, p. I- LXXII. Estudio Preliminar
de Giorgio Lombardi.

302
DILEMAS DE LOS JUECES CONSTITUCIONALES: NECESARIAS ACLARACIONES A LOS ...

incompatible con la Constitución, respecto de de la creencia. Creer con convicción es una


la cual se habilita la necesidad de una función condición necesaria del razonamiento dogmá­
de control. tico y por tanto esa actitud de profundo respeto
a una concepción religiosa no es sino una for­
Resulta meridianamente cierto, sin embargo,
ma de razonamiento dogmático ante la cual no
que esa tesis de control debe ser de suma ex­
hay mayor rigurosidad que la creencia per se.
cepcionalidad. Las competencias del Poder
Sin embargo, no es posible demostrar la con­
Legislativo en la creación, expedición y de­
vicción de las conclusiones pues el acto de fe
rogación de normas de Derecho positivo son
no necesariamente puede reflejar las conclu­
incuestionables. Este Poder del Estado exis­
siones de la creencia.
te para esa delicada función y como tal, difí­
cilmente podrá revisar sus propias normas, Distinto es el escenario de un razonamien­
siendo pertinente que un poder ajeno, en el to por derechos fundamentales, ámbito en el
cual resultan naturales las funciones de con­ cual la fase de creación del Derecho es débil,
trol, sea quien decida si determinada norma es mas el ámbito de aplicación del Derecho es
proporcional o no con relación a la lex legum. fuerte. La diferencia es ostensible y se expli­
ca por cuanto la configuración inicial de los de­
IV. JUECES CONSTITUCIONALES Y CREA- rechos fundamentales, al partir de principios,
CIÓN DEL DERECHO y muchas veces de enunciados que en suma
La función de creación del Derecho, en rela­ constituyen punto de partida para la configura­
ción con los derechos fundamentales, indica ción de los derechos, no expresan una razón
un rol que no puede establecerse entre las en rigor fuerte.
funciones de legislador negativo ni positivo. Por ejemplo, el derecho a la verdad11 parte
En efecto, siguiendo las ideas de Pattaro y de una exigencia de respeto por la dignidad
García Figueroa10, y diferenciando los ámbitos de la persona y como tal, identifica el respeto
de creación y aplicación del Derecho, pode­ por un valor moral. No puede haber dignidad
mos reinterpretar, de modo particular nuestro, si no se sabe la verdad. Y sin embargo, par­
la propuesta de los autores referidos identifi­ tir de esta tesis representa un escenario débil
cando los razonamientos dogmático y por de­ en su fase de creación, pues concurre la exi­
rechos fundamentales. gencia axiológica de construir el derecho a la
verdad como un sucedáneo del derecho a la
El primero de ellos –el razonamiento dogmáti­ dignidad y no como una categoría positiva de
co– ha de ser fuerte en su creación pero débil esta. Por tanto, hay un punto de partida en la
en su aplicación, en específico en el desarrollo construcción del razonamiento que acusa un
de las conclusiones de los procesos argumen­ matiz de debilidad, fundamentalmente por la
tativos. La tesis de la fe representa un insumo indeterminación de los principios, asunto que
esencial en el acto volitivo de aceptar las con­ la teoría constitucional no puede ex profeso
cepciones religiosas como actos de expresión rechazar12.

10 GARCIA FIGUEROA, Alfonso y GASCON ABELLÁN, Marina. La argumentación en el derecho. Algunas cuestiones fun-
damentales. Palestra, Lima, 2003, p. 68. El esquema presentado por Enrico Pattaro, profesor de Bolonia, del cual se sirve
García Figueroa para desarrollar su planteamiento, reside en 4 modelos: los de Kant, Tomás de Aquino, Viehweg y Perel-
man, y la Teoría de la Argumentación Jurídica (TAJ) estándar. Distingue las fases de creación del derecho y aplicación del
derecho, y los sentidos asignados son: Kant (modelo fuerte-fuerte), Santo Tomás de Aquino (fuerte-débil), Viehweg y Perel-
man (débil-débil); y TAJ estándar (débil-fuerte).
11 STC Exp. Nº 02488-2002-HC/TC ff. jj. 8-20, caso Villegas Namuche: “13. Así, el derecho a la verdad, aunque no tiene un
reconocimiento expreso en nuestro texto constitucional, es un derecho plenamente protegido, derivado en primer lugar de
la obligación estatal de proteger los derechos fundamentales y de la tutela jurisdiccional. Sin embargo, el Tribunal Constitu-
cional considera que, en una medida razonablemente posible y en casos especiales y novísimos, deben desarrollarse los de-
rechos constitucionales implícitos, permitiendo así una mejor garantía y respeto a los derechos del hombre, pues ello contri-
buirá a fortalecer la democracia y el Estado, tal como lo ordena la Constitución vigente”.
12 COMANDUCCI, Paolo. “Principios jurídicos e indeterminación del derecho”. En: Doxa. Cuadernos de Filosofía del Dere-
cho, Nº 21, vol. II, Universidad de Alicante, Alicante, 1998, pp. 89-104.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 303


D OCTRINA

Sin perjuicio de lo afirmado, esa tesis débil se respecto14, ha sido enfático desde la condición
convierte en fuerte cuando aludimos a la fase de obligatoriedad de aplicación del precedente
de aplicación del razonamiento por derechos vinculante, inclusive bajo responsabilidad fun­
fundamentales, ámbito en el cual el mandato cional15, condición que el órgano contralor ha
jurisdiccional de tutela de un derecho funda­ establecido en caso de no aplicación del pre­
mental, se convierte en fuerte. cedente vinculante.
En efecto, una sentencia que defienda de­ La pregunta propia a formularnos desde la Fi­
rechos fundamentales ya no constituye una losofía del Derecho, disciplina de la cual no
mera construcción axiológica sino se transfor­ nos podemos sustraer al hacer un análisis
ma en un mandato ético que exige un respeto material de la condición del legislador positi­
por el derecho fundamental vulnerado y afec­ vo y negativo, es puntual: ¿Pueden los jueces
tado en modo ostensible, lo que a su vez tra­ constitucionales modificar el Derecho positivo
duce una necesidad de resarcimiento desde la desde la resolución de los conflictos jurídicos
perspectiva de respeto en sentido amplio por propiamente dichos?
los derechos fundamentales.
La pregunta formulada supra por Bulygin debe
Bajo esa interpretación, podemos conferir una ser complementada con la figura que Guasti­
calidad de razón fuerte a los derechos funda­ ni16 invoca como diferencia entre disposición
mentales en su fase de aplicación, sujetos in­ y norma. La disposición, al constituir un enun­
clusive a los mandatos coercitivos del juez ciado lingüístico, si bien constituye un enun­
constitucional respecto de la parte obligada a ciado sin interpretar, a su vez también identifi­
restituir un derecho. ca la norma en su dimensión formal.
V. JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL: Sin embargo, la asignación que Guastini le
¿CONTRAVENCIÓN AL PRINCIPIO DE confiere al concepto de norma, desde la per­
LEGALIDAD? cepción de un sentido interpretativo, es de­
Desde esta misma perspectiva de análisis de cir, de un enunciado ya interpretado, cons­
creación del Derecho, actualizamos una pre­ tituye una línea de análisis que trasunta la
gunta que se mantiene con perfil vigente en capacidad interpretativa de los jueces consti­
la justicia constitucional: ¿Pueden los jueces tucionales para entender como noción base la
modificar la norma a través de la jurispruden­ modificación de la regla, no en sentido objeti­
cia? ¿Se convierten con ello en legisladores vo, sino desde una visión fundamentalmente
positivos? interpretativa.
De una lectura del artículo VII del Título Preli­ Konrad Hesse17 ha tratado este tema desde la
minar del Código Procesal Constitucional13, a definición de los alcances de la interpretación
propósito del precedente vinculante, no apre­ constitucional en su sentido más amplio. La
ciamos mayor rango de distinción en cuanto noción de mutación constitucional aporta cri­
a la obligatoriedad del precedente vinculante terios adicionales en la misma línea de aná­
y sin embargo, el desarrollo jurisprudencial al lisis en tanto define, de la misma forma, que

13 Código Procesal Constitucional


Artículo VII del Título Preliminar.- “Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada
constituyen precedente vinculante cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo. Cuando
el Tribunal Constitucional resuelva apartándose del precedente, debe expresar los fundamentos de hecho y de derecho que
sustentan la sentencia y las razones por las cuales se aparta del precedente”.
14 STC Exp. Nº 03741-2004-AA/TC ff. jj. 36-49, caso Salazar Yarlenque.
15 STC Exp. Nº 00006-2006-PCC/TC, ff. jj. 53-54, caso Casinos Tragamonedas.
16 GUASTINI, Riccardo. Disposición vs. Norma. Palestra, Lima, 2011. p. 136. Llama Guastini “disposición” a cada enunciado
que forme parte de un documento normativo y “norma”, a cada enunciado que constituya el sentido o significado atribuido.
17 HESSE, Konrad. Escritos de Derecho Constitucional. Traducción de Pedro Cruz Villalón. Segunda edición, Centro de Es-
tudios Constitucionales, Madrid, 1992. p. 45.

304
DILEMAS DE LOS JUECES CONSTITUCIONALES: NECESARIAS ACLARACIONES A LOS ...

la norma pueda ser modificada, no positiva En segundo tramo demanda, con mayor rigor,
sino materialmente, con lo cual se configura que la declaración de inaplicabilidad de la nor­
un efecto de integración frente a ese escena­ ma o su eventual expulsión del ordenamiento
rio de insuficiencia de las normas para respon­ se realice, debiéndose poner aquí mucho én­
der a controversias concretas. fasis, sin que se afecten competencias propias
del legislador positivo.
Es necesario afianzar la idea de que la juris­
prudencia no introduce modificaciones forma­ En tal sentido, todo el ámbito interpretativo co­
les a la norma sino busca el perfeccionamiento rrector de la justicia constitucional no podrá
de su aplicación, siempre bajo esa presun­ aludir, en modo alguno, a una variación formal
ción de constitucionalidad que acusa la norma de la norma, menos aún a una modificación li­
creada por el legislador positivo, en este caso teral de la norma, pues esa es competencia
el Congreso. exclusiva del legislador.

No es positiva la invasión de funciones por Por tanto, estamos, en términos propios de


parte de los jueces constitucionales en rela­ Guastini, ante una necesaria función correcto­
ción con los efectos de aplicación de la norma. ra extensiva del juez constitucional, quien ape­
lando a ese espíritu de enunciación del sentido
Sería cierta esa acusación de poder contrama­
interpretativo del enunciado normativo, estará
yoritario que enuncia Gargarella18 si efectiva­
en condiciones de superponer un nuevo signi­
mente los jueces invadieran sin mayor funda­
ficado material de la norma.
mento los espacios de legislador a propósito
de una controversia iusfundamental. Notemos que en este caso no hay corrección
formal alguna de la norma, solo una varia­
Y sin embargo, es pertinente recoger, nueva­ ción material y ahí la clave de bóveda para en­
mente, la explicación convincente que Hamilton tender los márgenes y alcances de la justicia
invoca desde el Federalista 7819 en relación constitucional.
con la necesidad de un poder corrector de las
acciones del Poder Judicial frente a la labor VI. ¿SOLO FUNCIONES DE SIMPLE ANU-
en propiedad insuficiente del legislador cuan­ LACIÓN?
do de elaborar normas legales y constituciona­ Las funciones de anulación de sentencias del
les se refiere. Tribunal Constitucional con relación a normas
Pongamos las ideas en su lugar: la entrada en incompatibles contra el orden constitucional
vigencia de una norma cuestionada como in­ constituyen la principal de sus funciones. Sin
constitucional supone un primer tramo en el embargo, estas no quedan allí en tanto se ex­
cual el juez constitucional ha de consolidar un tienden a la expedición de sentencias interpre­
primer esfuerzo para salvar, hasta donde fue­ tativas propiamente dichas y sentencias inter­
pretativas manipulativas20.
re posible, la constitucionalidad de la norma, y
solo después de ese esfuerzo infructuoso ha Es aquí donde reside ciertamente una de
de corresponder inaplicar la norma o bien ex­ las cuestiones más complejas de la interpre­
pulsarla del ordenamiento jurídico. tación constitucional pues desde el modelo

18 GARGARELLA, Roberto. “La dificultad de defender el control de constitucionalidad de las leyes”. En: Isonomía. Nº 6,
abril de 1997, pp. 55-57.
19 HAMILTON, Alexander; MADISON, James; JAY, John. “El Federalista”. Fondo de Cultura Económica, México, 1957. En:
GARGARELLA, Roberto. Ob. cit., p. 56.
20 STC Exp. Nº 00004-2004-CC/TC f. j. 3, caso Presupuesto del Poder Judicial.
“3.2. Las sentencias interpretativas propiamente dichas.
Dicha modalidad aparece cuando se ha asignado al texto objeto de examen una significación y contenido distinto al que la
disposición tiene cabalmente. Así, el órgano de control constitucional puede concluir en que por una errónea interpretación
se han creado ‘normas nuevas’, distintas de las contenidas en la ley o norma con rango de ley objeto de examen. Por consi-
guiente, establece que en el futuro los operadores jurídicos estarán prohibidos de interpretar y aplicar aquella forma de in-
terpretar declarada contraria a la Constitución.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 305


D OCTRINA

kelseniano, quedó afianzada la de las normas en concordan­


idea de que un Tribunal Cons­
titucional solo existía como le­ “ [L]os jueces cons-
titucionales gozan de
cia con los principios, valores y
directrices que alberga la Nor­
gislador negativo. una prerrogativa co- ma Fundamental.
rrectora … para … sal-
¿Acaso evolucionó entonces a Se trata, por tanto, de una fun­
var la democracia de
la categoría de legislador po­ ción compleja que igualmente
sitivo? En modo alguno, pues
los excesos de los de- demanda un esfuerzo de com­
esa es una competencia dele­
gable solo por excepción del
más poderes.
” prensión por asumir la tesis de
que la Constitución no es sim­
Poder Legislativo al Poder Eje­ plemente nominal o únicamen­
cutivo e inclusive se trata de una función suje­ te semántica. Su riqueza consiste en la idea
ta a control posterior. de una Constitución viviente o living Constitu-
tion22, su interpretación debe ser dinámica y no
Sucede que las sentencias interpretativas
estática, o bien que la Constitución no solo es
constituyen la esencia propia de las funcio­
ratio sino también emotio23, en tanto no solo
nes de control del Tribunal Constitucional,
en la medida que precisamente un conjun­ traduce el espíritu formal de la norma sino
to de estas, al ser manipulativas, implican la apunta a descubrir la enunciación más favora­
posibilidad de que los jueces constituciona­ ble de los derechos fundamentales, en aque­
les, como intérpretes autorizados de esa so­ llo que Lucas Verdú en algún momento llamó
ciedad fraterna häberleana21, en ese rol que “sentimiento constitucional”24.
ejercen de lectura autorizada de la Constitu­ En suma de estas ideas, la función de las sen­
ción, puedan manejar la percepción de justifi­ tencias interpretativas no pretende asignarle
cación de los contenidos materiales de la Car­ funciones de legislador positivo, en modo algu­
ta Fundamental. no, al Tribunal Constitucional, función que solo
En efecto, las sentencias manipulativas, en le compete al Poder Legislativo. Sin embargo,
sus diversas modalidades de sentencias adi­ es importante atender a ese espíritu propio de
tivas, reductoras y sustitutivas, otorgan al más la interpretación constitucional, similar en al­
alto intérprete de la Constitución, la facultad guna forma al Volksgeist 25, para entender una
de determinar los alcances constitucionales posición dinámica en la lectura y justificación

3.3. Las sentencias interpretativas-manipulativas (normativas)


En este caso el órgano de control constitucional detecta y determina la existencia de un contenido normativo inconstitucio-
nal dentro de una ley o norma con rango de ley. La elaboración de dichas sentencias está sujeta alternativa y acumulativa-
mente a dos tipos de operaciones: la ablativa y la reconstructiva.
La operación ablativa o de exéresis consiste en reducir los alcances normativos de la ley impugnada ‘eliminando’ del proce-
so interpretativo alguna frase o hasta una norma cuya significación colisiona con la Constitución. Para tal efecto, se declara
la nulidad de las ‘expresiones impertinentes’; lo que genera un cambio del contenido preceptivo de la ley.
La operación reconstructiva o de reposición consiste en consignar el alcance normativo de la ley impugnada ‘agregándose-
le’ un contenido y un sentido de interpretación que no aparece en el texto por sí mismo”.
21 HÄBERLE, Peter. “Métodos y principios de la interpretación constitucional: un catálogo de problemas”. En: Revista Es-
pañola de Derecho Constitucional. Año 7, Nº 13, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, enero-junio de
2010, pp. 379-411. Señala el autor alemán en relación con el concepto de sociedad abierta de intérpretes: “Todo el que tiene
relación con el objeto de regulación de las normas es indirectamente y, llegado el caso, también directamente, intérprete de
las normas. El destinatario de las normas participa de una manera más intensa en el proceso de interpretación de lo que ge-
neralmente se suele entender. Puesto que no solo los juristas viven las normas, tampoco son ellos sus únicos ni sus princi-
pales intérpretes. El concierto de intérpretes en sentido amplio y estricto no solo tiene lugar allí donde funciona de manera
institucionalizada (como en la jurisdicción)”.
22 LANDA ARROYO, César. “Los precedentes constitucionales”. En: Justicia Constitucional. Revista de jurisprudencia y
doctrina, Año IIII, Nº 5, Palestra, Lima, enero-junio de 2007, p. 32.
23 Ibídem, p. 36.
24 LUCAS VERDÚ, Pablo. El sentimiento constitucional. Reus, Madrid, 1985.
25 Traducido del alemán como “espíritu del pueblo” en referencia a rasgos comunes de los pueblos a lo largo de su historia. Su
origen parte del nacionalismo romántico.

306
DILEMAS DE LOS JUECES CONSTITUCIONALES: NECESARIAS ACLARACIONES A LOS ...

de las normas constitucionales. Nos referimos Una segunda acepción, más amplia, impli­
así a que la interpretación constitucional, en ca que los jueces del Poder Judicial antes
sentido amplio, constituye la esencia de un Es­ que jueces de sus propias competencias,
tado constitucional y representa un modo de son jueces de la Constitución. Esta afirma­
vivir bajo reglas de inmediación con los conte­ ción es, en propiedad, omnicomprensiva, en
nidos iusfundamentales de la lex legum. tanto identifica una vinculación amplia del
concepto de juez constitucional y es hoy una
VII. JUECES CONSTITUCIONALES: ¿SOLO premisa de fuerza: ningún juez penal, civil,
EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL? de familia, de trabajo, etc., podría resolver
Nuestra interrogante asume cierto matiz de solo desde los contenidos formales de los
provocación pues nos encontramos frente a códigos sustantivos y adjetivos que su ma­
dos posiciones, una de ellas irreductible y la teria ocupe, sino necesita desarrollar, con la
otra amplia. mayor amplitud posible, la visión de irradia­
ción27 e impregnación de la justicia constitu­
La posición cerrada asume que solo los ma­ cional, la cual se proyecta a todos los ám­
gistrados del Tribunal Constitucional impar­ bitos del Derecho sin que podamos alegar
ten la justicia de la Carta Fundamental y la tesis alguna de zonas no exentas de control
que provendría del bloque de constitucionali­ constitucional28.
dad. En una figura irreductible, se podría pen­
En esa línea de ideas, es de suyo pertinente
sar, hasta de modo radical26, que los jueces
aportar el matiz histórico del caso: existe justi­
del Poder Judicial, al ejercer sus atribuciones
cia constitucional desde los primeros fallos del
en procesos constitucionales de la libertad, se­
juez Edward Coke29 y John Marshall30 en los
rían prestados temporalmente a la jurisdicción
años 1610 y 1803, respectivamente.
constitucional y por lo tanto tendrían la calidad
de “jueces postizos”, dado que no son jueces En efecto, Coke no cede ante los arrebatos del
de origen de la justicia constitucional. Rey Jacobo I de Inglaterra y le da la razón al

26 STC Exp. Nº 00006-2006-PCC/TC. Caso casinos tragamonedas. Voto aclaratorio. Señala el voto del magistrado Vergara
Gotelli: “[E]s preciso recordar también que el Tribunal Constitucional determinó en dicho precedente (en referencia a las
SSTC Exps. Nºs 00009-2001-AI/TC y 04227-2005-PA/TC) sobre el proceder de los jueces del Poder Judicial, prestados a
la justicia constitucional, para que estos cumplieran las órdenes que el Tribunal Constitucional como superior jerárquico y
como máximo intérprete de la Constitución había determinado, lo que significa que se trataba de una decisión exclusivamen-
te constitucional no obstante que en la jerarquía de la sede constitucional actuaban en los grados inferiores “jueces consti-
tucionales postizos” cedidos exclusivamente para esta labor, vale decir para procesos constitucionales de amparo, cumpli-
miento, hábeas corpus y hábeas data por el Poder Judicial, lo que significa que para estos casos no era el Poder Judicial el
llamado a notificar ni a contradecir lo que se dispuso en sede constitucional”.
27 PRIETO SANCHIS, Luis. Derechos fundamentales, neoconstitucionalismo y ponderación judicial. Palestra, Lima, 2007,
p. 123.
28 STC Exp. Nº 05854-2005-PA/TC, caso Lizana Puelles. “19. La interpretación aislada de los artículos constitucionales bajo
análisis resulta manifiestamente contraria al principio de fuerza normativa de la Constitución y al de corrección funcional,
ya que desconoce, por un lado, el carácter jurídico-vinculante de la Constitución y, por otro, la función de contralor de la
constitucionalidad conferida al Tribunal Constitucional (artículo 201 de la Constitución). En efecto, dicha interpretación
confunde la autonomía que ha sido reconocida constitucionalmente al (Jurado Nacional de Elecciones) JNE (artículo 177 de
la Constitución) con autarquía, pues pretende que sus resoluciones no sean objeto de control constitucional en aquellos ca-
sos en los que resulten contrarias a los principios y derechos fundamentales reconocidos en la Carta Fundamental. Lo que
equivaldría a sostener que para el JNE, tales principios y derechos no resultan vinculantes”.
29 Caso Bonham vs. Henry Atkins. Sentencia emitida por el juez Lord Edward Coke en 1610. Parte de la sentencia del juez
Coke, ante la pretendida interferencia del Rey Jacobo I en el fallo, señalaba: “[E]s verdad que Dios ha dotado a su Majestad
de excelente ciencia y grandes dotes naturales, pero su Majestad no es docto en las leyes de su reino, y los juicios que con-
ciernen a la vida, la herencia (…) no deben decidirse por la razón natural, sino por la razón y los juicios artificiales del de-
recho, el cual es un arte que requiere largo estudio y experiencia, antes de que un hombre pueda llegar a dominarlo, el dere-
cho es la vara de oro de la virtud y la medida para sentenciar las causas de sus súbditos”.
30 Fallo Marbury vs. Madison. Sentencia del Juez John Marshall en 1803. Rescatando el concepto de cláusula de supremacía
normativa de la Constitución, la sentencia del Juez Marshall señalaba: “Si una ley es contraria a la Constitución; si tanto
la ley como la constitución se aplican a un caso determinado, de modo que el tribunal deba decidir ese caso conforme a la
ley, sin tener en cuenta a la Constitución; o bien, conforme a esta y sin considerar la ley; el tribunal debe determinar cuál de

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 307


D OCTRINA

médico Bonham, en tanto Marshall enfrenta un Judicial sino la inaplicación de normas incom­
problema de suyo complejo entre una ley ha­ patibles con la Constitución en los casos con­
bilitante y la Constitución de los EE.UU., y sin cretos sometidos a su conocimiento. Un poco
embargo, en ambos casos se reafirman lo ca­ más allá, los jueces constitucionales del Po­
racteres de la justicia constitucional. der Judicial podrán aplicar, inclusive, el prin­
cipio de proporcionalidad, a propósito del ne­
De esa forma, correspondía, en el primer
cesario control de constitucionalidad de las
caso, que el rey de Inglaterra supiera que la
normas vigentes que a su vez son sometidas
impartición de justicia era una labor que re­
a un control de validez y compatibilidad con la
quería largo estudio y preparación, así como
Constitución.
debía preferirse, en el segundo caso, la apli­
cación de la Constitución antes que la de una A su turno, el Tribunal Constitucional, bajo re­
norma con rango de ley que devenía incompa­ zagos kelsenianos, podrá seguir expulsando
tible con la Norma Fundamental de la justicia normas del ordenamiento jurídico en tanto sea
norteamericana. determinada la incompatibilidad de un disposi­
tivo con la Constitución.
Sin perjuicio de lo expresado, es recién en el
año 1919 que es creado el Tribunal Constitu­ En ambos casos, queda vedada la función
cional de Austria, hecho que representa, en de legislador positivo en tanto esta es una
propiedad, la partida de inicio de la existencia competencia regular del Poder Legislativo.
de un órgano ajeno al Poder Judicial para la Y sin perjuicio de lo afirmado, es pertinen­
dilucidación de las controversias constitucio­ te poner de relieve un matiz que ambos es­
nales. Kelsen le otorga carta de ciudadanía al tamentos comparten: las funciones amplias
modelo de control concentrado a partir de un de interpretación constitucional en sentido
Tribunal con funciones de legislador negativo, material.
en consecución de esa idea positivista de un
En efecto, no podemos soslayar, en modo al­
ordenamiento jurídico con visos de perfección,
guno, que la afirmación que antecede distor­
que a su vez no podía soportar normas incom­
siona, en apariencia, las funciones del legis­
patibles con la Carta Magna.
lador positivo. Más aún, nos preguntaríamos
En ese rigor de argumentos, apreciemos pues una vez más si no es antidemocrático que
que la justicia constitucional no puede des- quienes no han sido elegidos –los jueces– se
vincularse, históricamente, de la función pro­ atribuyan un rol prevalente frente a quienes sí
pia de los jueces del Poder Judicial quienes in­ han sido elegidos.
clusive le otorgan carta de ciudadanía al con­
La respuesta es puntual: los jueces constitu­
trol constitucional propiamente dicho. Bajo cionales gozan de una prerrogativa correctora
este mismo concepto, se impone entonces la que el Estado Democrático y Social del Dere­
necesidad de una función de colaboración in­ cho, en su máxima expresión –el Estado cons­
traórganos –Poder Judicial y Tribunal Consti­ titucional– les asigna para precisamente salvar
tucional– a efectos de compartir argumentos la democracia de los excesos de los demás
en común para una mejor defensa de los dere­ poderes, y frente a esto es objetiva la conclu­
chos fundamentales. sión: no sería esa función correctora atribui­
ble a los Poderes Legislativo ni Ejecutivo pues
VIII. DERIVACIÓN DE ROLES: INAPLICA- implicarían concentración de poder. Por tanto,
CIÓN Y EXPULSIÓN deviene necesario que un órgano ajeno a ellos
Expuestas las ideas que anteceden, no corres- ejerza esas denominadas funciones de control
ponderá en estricto a los jueces del Poder constitucional.

estos ordenamientos en pugna debe normar el caso. Lo anterior radica en la esencia misma del ejercicio de la justicia. Si
entonces los tribunales se basan en la Constitución y esta es superior a cualquier disposición ordinaria de la legislatura, la
Constitución, y no ese decreto común, debe regir el caso al cual ambas se aplican”.

308
DILEMAS DE LOS JUECES CONSTITUCIONALES: NECESARIAS ACLARACIONES A LOS ...

IX. SELF RESTRAINT Y SOCIEDAD CIVIL Es aquí donde nos permitimos anotar un rol
Nuestra idea de un concepto dual y comple­ de relevancia de la sociedad civil, en la medi­
mentario a la noción de legislador positivo y da que su aporte es fundamental para la con­
negativo, en aras de una función propia de solidación de una mejor justicia constitucional.
creación del Derecho en la justicia constitu­ Nos referimos a que corresponde a la socie­
cional, no puede contravenir el tratamiento de dad civil, a la comunidad jurídica en su con­
una idea que la doctrina constitucional ha ins­ junto, el aporte propio de las mejores fórmu­
tado a manejar con cuidado: la necesidad de las de elección de magistrados del Tribunal
que los jueces constitucionales se autocontro­ Constitucional.
len, dado lo pernicioso que implicaría impulsar A este respecto, la elección de un Congreso
controles formales sobre los roles de legisla­ de primera línea, permitirá un mejor consen­
dor negativo del Tribunal Constitucional. so en la determinación de los puestos clave de
En efecto, la impartición de justicia constitu­ la justicia constitucional, y de la misma forma,
cional parece debatirse entre un rol de activis­ el aporte de mejores formas de elección32, evi­
mo judicial restringido e hiperactivismo. Este tándose así la elección de puestos de la ma­
último deviene contrario a los derechos funda­ gistratura constitucional en función a criterios
mentales y el principio de supremacía normati­ algunas veces políticos, dada la necesidad de
va de la Constitución, en tanto los jueces cons­ que la elección sea prevalentemente técnica y
titucionales se exceden en sus funciones y van de calidad para que precisamente los mejores
más allá de ese mandato de prudencia que im­ constitucionalistas del país integren la magis­
pone la función de justicia. tratura del más alto órgano de impartición de
justicia constitucional.
A su turno, bien puede constituir la idea de acti­
vismo judicial restringido un oximorón y sin em­
A MODO DE CONCLUSIÓN
bargo, no es así, pues no hay una contraposi­
ción manifiesta entre la idea de que un juez sea Categorizar en estricto las formas de legisla­
activista, es decir, se preocupe por la defensa dor positivo y negativo implica razonamientos
de los derechos que gozan de protección cons­ excluyentes que no tienen asidero sólido en
titucional, y de otro lado, que igualmente exista la justicia constitucional. Ciertamente el legis­
una restricción ponderada en esa delicada ta­ lador positivo por excelencia es el Poder Le­
rea de impartir justicia constitucional desde la gislativo, función asignada dogmáticamente
perspectiva de última instancia de decisión. desde las posiciones de la Constitución bien
equilibrada y los pesos y contrapesos de la
Destacada esa idea, creemos pues que una teoría inglesa, así como la propuesta de se­
cuestión que ayuda al concepto de autocon­
paración de poderes del señor de la Bréde y el
trol, que en propiedad permite que ese control
barón de Montesquieu en el siglo XVIII.
asuma una dimensión real, reside, también,
en la elección de los magistrados del Tribunal A su turno, el concepto material de legisla­
Constitucional, pues la ecuación base a seña­ dor negativo representa la tesis primigenia
lar es puntual: a mejor elección de magistra­ de Kelsen desde la visión de un órgano inde­
dos, mejor panorama de decisiones más sóli­ pendiente del Poder Judicial, ejerciendo fun­
das en la justicia constitucional31. ciones de control concentrado en la justicia

31 El caso de la Corte Constitucional de Colombia es paradigmático. La composición muy sólida desde el inicio de funciones
de esta prestigiada Corte con la Constitución colombiana de 1991, ha permitido la ubicación de este Tribunal como la judi-
catura líder en la defensa de los derechos fundamentales. Sus sentencias son usualmente invocadas por las Cortes y Tribu-
nales Constitucionales de la región.
32 La experiencia colombiana nos refiere que la rama judicial –el equivalente a nuestro Poder Judicial peruano– también tiene
facultades de propuesta de magistrados del Tribunal. En el caso español, inclusive el Rey de España propone 2 plazas para
magistrados del Tribunal Constitucional español. En el modelo peruano, el Poder Legislativo asume todas las funciones de
propuesta y elección.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 309


D OCTRINA

constitucional. Sin embargo, tal concepto de­ Bajo esas premisas, destacamos el rol crea­
cimonónico atiende solo a una función de sim­ dor de la justicia constitucional y la importan­
ple anulación de sentencias del Tribunal Cons­ cia que asume trasuntar estas facultades en
titucional y hoy, en pleno siglo XXI, la función una evolución material del rol de legislador
interpretativa asume por cierto dimensiones negativo.
muy distintas en tanto el ámbito de sentencias
En aras de una noción de equilibrio, el con­
interpretativas connota una tarea de lectura
trol a ejercer sobre ese rol creador debe ser
material de la Constitución desde perspectivas prudente, ponderado y adecuado, siendo el
muy amplias. self restraint una pauta necesaria a trabajar. Y
Es entonces esa función de creación del Dere­ en otra faceta de autocontrol, nos correspon­
cho en la justicia constitucional la nota distin­ de a los ciudadanos ejercer la exhortación por
tiva con relación a los conceptos de legislador elegir a los mejores magistrados del Tribunal
positivo y negativo, pues traduce una com­ Constitucional.
petencia de los jueces constitucionales –ma­ Finalmente, los dilemas anotados tienen mu­
gistrados del Tribunal Constitucional y jueces cho más un matiz de apariencia que de rea­
constitucionales del Poder Judicial– quienes lidad y sin embargo, es menester asumir
resultan llamados a delimitar, cuando fuere el las dimensiones de la justicia constitucional
caso, los excesos de los poderes, en aras de como contenidos permanentes a desarrollar,
consolidar aquello que no es una quimera sino en tanto representan retos de envergadura
una realidad tangible y que denominamos el para quienes ejercen en este ámbito función
Estado constitucional. jurisdiccional.

310
PRÁCTICA CONSTITUCIONAL

Informe jurisprudencial
Actualidad constitucional
PRÁCTICA CONSTITUCIONAL
INFORME JURISPRUDENCIAL

El Derecho Ambiental
en la jurisprudencia constitucional
Instituciones de Derecho Ambiental desarrolladas
por el Tribunal Constitucional

Javier JIMÉNEZ VIVAS*

Una de las principales consecuencias del reconocimiento constitucional del

RESUMEN
Derecho Ambiental es la posibilidad de su desarrollo en la jurisprudencia
constitucional, cumpliendo la tarea de retroinformar a la Carta Magna y a
todo el ordenamiento en su conjunto, formulando precisiones y unificando
criterios. El autor del presente informe desarrolla los principales criterios es-
tablecidos por nuestro Máximo Intérprete de la Constitución

I. IDEAS PRELIMINARES hoy se postula como la principal fuente del de­


recho, o por lo menos como la más influyente.
¿Cuál es el rol que ha desempeñado nues­
tra jurisprudencia constitucional frente al Las ideas anteriores no generan dudas en sis­
Derecho Ambiental? ¿Ha colaborado en su temas como el del common law. Entre noso­
formación, conceptualización, definición y tros, el empuje de la jurisprudencia es el re­
desarrollo? ¿Cuánto y en qué temas? ¿Te­ sultado de la interacción de algunas premisas.
nemos respuestas para estas preguntas? La primera, es el reconocimiento del Estado
Veamos. Constitucional de Derecho como forma política
Para el derecho, el siglo XXI viene siendo el más reciente e idónea, en el sentido de brin­
siglo de la jurisprudencia. En efecto, es duran­ dar más garantías para la vigencia de la digni­
te los años transcurridos del siglo XXI, que la dad humana y el respeto de los derechos fun­
jurisprudencia ha recuperado su lugar como damentales. La segunda, es el desarrollo de la
fuente del derecho. La legislación y la doctri­ disciplina jurídica cuya finalidad, precisamente,
na, siempre importantes, hoy son inspiradas, es agrupar y articular a dichas garantías, dis­
moduladas y retroinformadas por la jurispru­ poniéndolas al servicio de las personas: el
dencia. Esta múltiple influencia de la jurispru­ Derecho Procesal Constitucional. La tercera,
dencia –si bien consustancial a su función de es la distinta –y aún incipiente– nueva visión
fuente del Derecho–, ha adoptado una espe­ acerca del rol del funcionario juzgador en la
cial característica: hasta se puede decir que aplicación e interpretación del ordenamiento

* Abogado y Magíster en Derecho Civil por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Profesor en la Unidad de
Posgrado de dicha casa de estudios.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 313


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

jurídico, según la cual, debe cumplir dichas ac­ Nos referimos aquí a los conceptos, primero,
tividades orientando al ordenamiento median­ de “jurisprudencia” constitucional5, y segundo,
te sus pronunciamientos hacia la efectiva vi­ de “precedente vinculante”6 7.
gencia de los derechos fundamentales1. Lo anterior, si bien identifica un estado evolu­
La consecuencia central del estado de cosas tivo de nuestro Derecho, dista mucho de ser
descrito es la primacía alcanzada por la juris­ lo ideal o de representar por lo menos un im­
dicción constitucional y, en especial por el Tri­ portante equilibrio entre nuestras instituciones.
bunal Constitucional, máximo órgano de di­ Mientras la noción de “jurisprudencia” consti­
cho orden jurisdiccional. Esto último, tuvo su tucional resulta más acorde a la idea de juris­
punto de partida en la especial consagración prudencia contenida en el artículo 22 del Texto
constitucional de dicho órgano2, así como en Único Ordenado (TUO) de la Ley Orgánica del
las principales competencias confiadas por la Poder Judicial8, no ocurre lo mismo con la ca­
tegoría del “precedente vinculante”. Así lo de­
Carta Magna3; y tuvo su confirmación en los
muestran las opiniones que cuestionan su ori­
distintos grados de alcance que el Código Pro­
gen y fundamentos, algunas muy autorizadas9.
cesal Constitucional4 otorgó a los fallos del Tri­
bunal Constitucional sobre los pronunciamien­ Sin perjuicio de ello, el estudio de la jurispru­
tos de los jueces, y en la posibilidad de este dencia no deja de ser importante, pues esta no
para decidir qué grado alcanzar en cada fallo. solo resuelve casos en concreto, sirve como

1 Una importante expresión de esto último, la encontramos en un criterio reiterado del Tribunal Constitucional, según el cual,
el juez ordinario en cumplimiento de sus funciones (civiles, penales, familia, etc.) es el primer juez constitucional. Esto lo
podemos leer, por ejemplo, en el fundamento 6 de la STC Exp. N° 05234-2011-PA/TC, de fecha 13 de marzo de 2012, don-
de se señaló que: “(…) en la jurisdicción constitucional comparada el primer nivel de protección de los derechos funda-
mentales les corresponde a los jueces del Poder Judicial a través de los procesos ordinarios. Conforme al artículo 138 de la
Constitución, los jueces administran justicia con arreglo a la Constitución y las leyes, puesto que ellos también garantizan
una adecuada protección a los derechos y libertades reconocidos en la Constitución. (…), debe tenerse presente que todos
los jueces se encuentran vinculados por la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos; más aún si la
Constitución los habilita a efectuar el control difuso conforme a su artículo 138”.
2 Constitución Política
Artículo 201.- “El Tribunal Constitucional es el órgano de control de la Constitución. Es autónomo e independiente. (…)”.
3 Constitución Política
Artículo 202.- “Corresponde al Tribunal Constitucional:
Conocer, en única instancia, la acción de inconstitucionalidad.
Conocer, en última y definitiva instancia, las resoluciones denegatorias de hábeas corpus, amparo, hábeas data y acción de
cumplimiento.
(…)”.
4 Ley Nº 28237, vigente desde el 1 de diciembre de 2004.
5 Código Procesal Constitucional.
Artículo VI del Título Preliminar.- “(…). Los jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los Re-
glamentos según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las
resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional”.
6 Código Procesal Constitucional
Artículo VII del Título Preliminar.- “(…). Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juz-
gada constituyen precedente vinculante cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo.
Cuando el Tribunal Constitucional resuelva apartándose del precedente, debe expresar los fundamentos de hecho y de dere-
cho que sustentan la sentencia y las razones por las cuales se aparta del precedente”.
7 Norma del Código Procesal Constitucional, luego complementada por las sentencias dictadas al resolver los Exps
Nºs 00016-2005-PI/TC y 03741-2004-PA/TC.
8 Artículo 22.- “Las Salas Especializadas de la Corte Suprema de Justicia de la República ordenan la publicación trimestral
en el diario oficial El Peruano de las ejecutorias que fijan principios jurisprudenciales que han de ser de obligatorio cumpli-
miento, en todas las instancias judiciales. (…). En caso que por excepción decidan apartarse de dicho criterio, están obliga-
dos a motivar adecuadamente su resolución, dejando constancia del precedente obligatorio que desestiman y de los funda-
mentos que invocan. (…)”.
9 Si bien no corresponde a este trabajo el análisis de las observaciones que se hacen al instituto del precedente vinculante
constitucional peruano, citemos solo a Michele Taruffo, quien señala al respecto que: “En muchos ordenamientos existe esta
tendencia de reforzar, por decirlo de algún modo, la práctica del precedente. En mi opinión, cuando se impone un vínculo

314
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

criterio de interpretación, permite integrar el Respondamos entonces las preguntas plan­


derecho, permite generar doctrina para sus­ teadas al inicio de este primer acápite: veamos
tentar las decisiones, así como dotar de for­ cuáles son las instituciones de Derecho Am­
ma a nuevas posiciones teóricas10. Todo ello biental que el Tribunal Constitucional ha desa­
es así, desde una visión de la jurisprudencia rrollado en su jurisprudencia.
como una fuente del Derecho; pero además,
su estudio es importante, pues constituye un II. CONSTITUCIÓN ECOLÓGICA
ámbito de necesario conocimiento por parte
Hay muchas maneras de referirnos a la Cons­
del profesional abogado11, y un instrumento en
titución. Podemos hablar de su carácter de
cuyo manejo se manifiestan sus competencias
norma fundante de una nación; de su impor­
y aptitudes12.
tancia como parámetro de validez de las nor­
Tomando en cuenta esto último, corresponde mas de un ordenamiento jurídico; verla como
señalar que uno de los ámbitos constituciona­ el punto de equilibrio entre las fuerzas polí­
les desarrollados en la jurisprudencia del Tri­ ticas, económicas y sociales de una nación;
bunal Constitucional, se encuentra en torno al apreciarla como un conjunto de predomi­
Derecho Ambiental, concretamente a las insti­ nantes normas-principio; o también estudiar­
tuciones que lo conforman, y que dicho órgano la identificando las partes en las cuales se
colegiado ha necesitado desarrollar para poder divide.
resolver concretos procesos de inconstituciona­
lidad, de amparo e incluso de cumplimiento. La principal y más popular forma de dividir el
estudio de una Constitución Política es iden­
La jurisprudencia expedida por el Tribunal
tificar sus dos partes principales: la llama­
Constitucional en los casos de Derecho Am­
biental es importante debido a la directa rela­ da “dogmática” y aquella otra “orgánica”. Sin
ción existente entre las instituciones que de­ embargo, también podemos hablar de ámbi­
sarrolla y varios derechos fundamentales de tos especializados dentro de la Carta Magna,
primer orden, como son el derecho a la vida, demarcados a partir del recurso al criterio de
a la salud, al medio ambiente equilibrado; a su la materia. Así por ejemplo, son conocidas las
impacto en derechos de tipo económico (ex­ nociones de “Constitución económica” o de
plotación de recursos naturales, derecho a la “Constitución social”, que identifican a deter­
empresa, a la propiedad) o de naturaleza civil minado sector de su articulado, regulador de
y política (petición, participación). alguna de ambas materias.

formal a la aplicación del precedente se tiene una idea equivocada acerca de la naturaleza del precedente en sí mismo. ¿Por
qué? Porque en los sistemas de tipo anglosajón, el hogar del precedente, este no tiene una fuerza vinculante. Allí se recono-
ce que los jueces generalmente tienen (…) el poder de no aplicar el precedente, (…). A veces los sistemas que importan la
regla del precedente no tienen en cuenta que en la realidad el precedente no tiene estos efectos formales vinculantes. (…),
es el juez del segundo caso el que establece si hay o no un precedente aplicable. (…) Esta idea, nueva para mí, de una corte
constitucional, pero una corte al fin y al cabo, que emana reglas generales me causa bastante extrañeza. (…), normalmen-
te las cortes no tienen ese poder; deciden el caso singular sí, pero no emanan normas porque ello significa el ejercicio de un
poder sustancialmente legislativo, no de un poder jurisdiccional”. VELEZMORO PINTO, Fernando. “Cinco preguntas a
Michele Taruffo sobre el carácter vinculante del precedente, con especial referencia al caso peruano”. En: Gaceta Constitu-
cional. Tomo 24, Gaceta Jurídica, Lima, diciembre de 2009, pp. 418-419.
10 Cfr. JIMÉNEZ VIVAS, Javier. Jurisprudencia contencioso-administrativa comentada. Jurista Editores, Lima, 2011, p. 22.
11 Landa Arroyo señala sobre el tema que, en el Derecho de nuestro tiempo: “En materia de conocimientos se requiere del do-
minio del sistema jurídico constitucional y de la jurisprudencia, (…)”. LANDA ARROYO, César. “La educación y la acele-
rada globalización del derecho”. En: Jurídica. Suplemento de análisis legal. Año 8, Nº 437, martes 18 de diciembre de 2012,
p. 2.
12 Pérez Perdomo añade que, entre las competencias y aptitudes de un abogado para enfrentar la globalización: “(…) tiene que
aprender a razonar jurídicamente, esto significa argumentar muy sólidamente a partir de textos legales, que pueden ser le-
yes y constituciones, pero también decisiones, jurisprudencias, y otros (…). Lo que tienen que aprender es a manejar estos
instrumentos, no a memorizar los contenidos”. PÉREZ PERDOMO, Rogelio y GONZÁLES MANTILLA, Gorki. “La en-
señanza del derecho, nuevas perspectivas”. En: Jurídica. Suplemento de análisis legal. Año 8, Nº 437, martes 18 de diciem-
bre de 2012, p. 6.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 315


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

Dentro de esa línea de pensamiento, el Tribu­ En los puntos expuestos, no podemos


nal Constitucional ha identificado en su juris­ dejar de reconocer tres conceptos del Derecho
prudencia la denominada “Constitución ecoló­ Constitucional.
gica”. Dicha noción fue descrita el día 27 de
En el primer punto, encontramos la llamada
agosto de 2008, en la STC Exp. Nº 03610-
“dimensión objetiva” de los derechos funda­
2008-AA/TC (en adelante, “caso Ceticos”)13.
mentales, la cual, destinada principalmente al
En su fundamento 33 se lee que:
Estado, obliga a este, por un lado, a limitar su
“[E]ste Tribunal entiende que la tutela del accionar para no transgredir derechos funda­
medio ambiente se encuentra regulada en mentales; y por otro lado, le impone el rol de
nuestra ‘Constitución ecológica’, que no es principal encargado de realizar acciones de
otra cosa que el conjunto de disposiciones prevención, así como de tutela iusfundamen­
de nuestra Constitución que fijan las rela­ tal frente al actuar de terceros15.
ciones entre el individuo, la sociedad y el
En el segundo punto, complementando lo an­
medio ambiente, tema que ocupa un lugar
terior, se aprecia la “dimensión subjetiva” de
medular en nuestra Ley Fundamental”.
los derechos fundamentales, según la cual, los
Sin referirnos aún a la noción de “medio am­ derechos fundamentales son atributos a favor
biente” (que analizaremos más adelante), en­ de los sujetos, quienes en calidad de titulares
contramos aquí la identificación en nuestra de estos pueden exigir directamente su respe­
Constitución de una sección especializada en to ante el órgano jurisdiccional competente16.
su tratamiento. Siguiendo un pronunciamien­ En cuanto al tercer punto, en este asoman
to de la Corte Constitucional Colombiana14, los conceptos de eficacia “vertical” y “horizon­
nuestro Tribunal en el fundamento 34 de la tal” de los derechos fundamentales, es de­
sentencia del caso Ceticos, identifica tres di­ cir, la eficacia ante el Estado (en la senten­
mensiones de la Constitución ecológica. cia se dice “ante las autoridades”) y ante los
“La Constitución Ecológica tiene una triple particulares17.
dimensión: Para terminar con la sentencia del caso
- Como principio que irradia todo el orden Ceticos, diremos que en esta, el Tribunal
jurídico, puesto que es obligación del Es­ Constitucional no solo identifica la noción de
tado proteger las riquezas naturales de la Constitución ecológica, sino que además, es­
tablece que el contenido de las relaciones
Nación.
entre Estado, individuo y sociedad que esta
- Como derecho de todas las personas a alberga, está constituido por derechos funda­
gozar de un ambiente sano, derecho cons­ mentales que cuentan con todas las mismas
titucional que es exigible por diversas vías características que los demás reconocidos en
judiciales. la Constitución.
- Como conjunto de obligaciones impues­ El desarrollo de la Constitución ecológica con­
tas a las autoridades y a los particulares, tinuó en la STC Exp. Nº 03344-2007-PA/TC,
en su calidad de contribuyentes sociales”. expedida el 9 de febrero de 2009 (en adelante,

13 Recurso de agravio constitucional interpuesto contra la sentencia expedida por la Corte Superior de Justicia de Ica, que de-
claró improcedente la demanda; en los seguidos por World Cars Import, representado por don José Ojeda Dávila, contra el
Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción, sobre Pro-
ceso de Amparo <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2008/03610-2008-AA.html>.
14 Sentencia T-760/07 de la Corte Constitucional Colombiana.
15 Cfr. SOSA SACIO, Juan. Guía teórico-práctica para utilizar los criterios interpretativos del Tribunal Constitucional.
Gaceta Jurídica, Lima, setiembre de 2011, p. 130.
16 Ibídem, p. 129.
17 Ibídem, p. 128.

316
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

caso “Cordillera Escalera”)18. de nombre “Del ambiente y los


En esta sentencia, el Tribu­
nal Constitucional empieza re­ “ [E]n una economía
social de mercado, los
recursos naturales”. Su texto
es el que sigue:
cogiendo en su fundamento 6 actores económicos …
ideas similares a las conclu­ están sujetos al cum-
“Artículo 66.- Los recursos
siones de nuestro análisis al plimiento de deter- naturales, renovables y no
caso Ceticos, de la siguiente minadas obligaciones renovables, son patrimo-
manera: … orientadas a la pro- nio de la Nación. El Estado
“Los derechos fundamen­ tección del medio am- es soberano en su aprove­
tales que la Constitución
reconoce son efectiva­
biente.
” chamiento. Por ley orgá-
nica se fijan las condicio-
mente derechos subjetivos nes de su utilización y de
pero también constituyen manifestación su otorgamiento a particulares. La conce­
de un orden material y objetivo de valores sión otorga a su titular un derecho real, su­
constitucionales en los cuales se sustenta jeto a dicha norma legal.
todo el ordenamiento jurídico. Esta última
Artículo 67.- El Estado determina la políti­
dimensión de los derechos fundamentales
ca nacional del ambiente. Promueve el uso
se traduce, por un lado, en exigir que las
sostenible de los recursos naturales.
leyes se apliquen conforme a los derechos
fundamentales (efecto de irradiación de los Artículo 68.- El Estado está obligado a pro­
derechos en todos los sectores del ordena­ mover la conservación de la diversidad bio-
miento jurídico) y, por otro, en imponer so­ lógica y de las áreas naturales protegidas.
bre todos los organismos públicos un de­
ber de tutelar dichos derechos”. Artículo 69.- El Estado promueve el desa-
rrollo sostenible de la Amazonía con una
Continuando en su fundamento 7: legislación adecuada” (cursivas nuestras).
“Ello no significa que tales derechos solo De acuerdo con las disposiciones constitucio­
puedan oponerse a los organismos públi­ nales citadas, los ejes de la Constitución eco­
cos. El Tribunal Constitucional ha manifes­ lógica son los recursos naturales y su aprove­
tado en múltiples ocasiones que, en nues­ chamiento sostenible, la política nacional del
tro sistema constitucional, los derechos ambiente, la conservación de la biodiversidad
fundamentales vinculan tanto al Estado y de las áreas naturales protegidas, y el desa­
como a los particulares. En el caso de au­ rrollo sostenible de la Amazonía. Son estos los
tos, la responsabilidad del Estado la com­ aspectos cuyo desarrollo normativo legal dota
parte, entre otros, con los particulares que de contenido y de institucionalidad a la Cons­
promueven actividades que dañan o pue­ titución ecológica, que definen su bloque de
den dañar el medio ambiente”. constitucionalidad.
Su aporte central, lo encontramos en su fun­ El fundamento 10 de la sentencia del caso
damento 8, en el cual identifica la Constitución Cordillera Escalera nos ilustra acerca del de­
ecológica con cuatro numerales de nuestra sarrollo legal de la Constitución ecológica, el
Carta Magna. Nos referimos a los artículos 66, cual es asumido por la Ley Nº 28611, Ley Ge­
67, 68 y 69, los cuales conforman el capítulo neral del Ambiente, publicada el 15 de octubre

18 Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Jaime Hans Bustamante Johnson contra la resolución de la Primera
Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Justicia de San Martín, de fecha 10 de mayo de 2007, que declaró infun-
dada su demanda; en los seguidos contra las empresas Occidental Petrolera del Perú; LLC, Sucursal del Perú (hoy Talismán
Petrolera del Perú, LLC Sucursal del Perú), Repsol Exploración Perú, Sucursal del Perú (en adelante REPSOL) y Petrobras
Energía Perú S.A. (en adelante, Petrobras), sobre proceso de amparo: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03343-
2007-AA.html>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 317


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

de 2005. Agreguemos aquí, que dicho desa­ III. CONCEPTO DE RECURSOS NATURALES
rrollo también está a cargo de otras normas
Si hay un concepto que trasciende a la no­
con rango de ley, como por ejemplo la Ley
ción de Constitución ecológica, que constitu­
Nº 28225, Ley Marco del Sistema Nacional de
ye su centro, este es el de medio ambiente.
Gestión Ambiental, publicada el 8 de junio de
Su tratamiento jurisprudencial –como se verá
2004.
luego–, marcará la pauta de este trabajo. Sin
Para terminar con este punto, según los fun­ embargo, antes de este, existe otra noción
damentos 10 y 11 de la sentencia, la Cons­ habitualmente empleada, asociada con la de
titución ecológica se encuentra materializada medio ambiente, y que se encuentra dentro
en el texto del artículo 9 de la Ley General del de la Constitución ecológica como uno de sus
Ambiente19: ejes. Nos referimos a la noción de “recursos
naturales”.
“La Política Nacional del Ambiente tiene
por objetivo mejorar la calidad de vida de Con fecha 1 de abril de 2005, el Tribunal Cons­
las personas, garantizando la existencia titucional emitió la STC Exp. Nº 00048-2004-
de ecosistemas saludables, viables y fun­ AI/TC (en adelante, caso Regalías Mineras)20.
cionales en el largo plazo; y el desarrollo En el primer párrafo de su fundamento 28, in­
sostenible del país, mediante la preven- dicó que:
ción, protección y recuperación del am-
“Los recursos naturales pueden definirse
biente y sus componentes, la conservación
como el conjunto de elementos que brin­
y el aprovechamiento sostenible de los re-
da la naturaleza para satisfacer las nece­
cursos naturales, de una manera respon-
sidades humanas, en particular, y las bio­
sable y congruente con el respeto de los
lógicas, en general. Representan aquella
derechos fundamentales de la persona”
parte de la naturaleza que tiene alguna uti­
(cursivas nuestras).
lidad actual o potencial para el hombre. En
En cuanto a los artículos mencionados por el otras palabras, son los elementos natu­
Tribunal Constitucional, consideramos que la rales que el ser humano aprovecha para
Constitución ecológica se extiende además a satisfacer sus necesidades materiales o
otros numerales de nuestra Carta magna. Es­ espirituales; vale decir, que gozan de apti­
tas disposiciones serían las siguientes: los inci­ tud para generar algún tipo de provecho y
sos 1 (derecho a la vida) y 22 (derecho a gozar bienestar”.
de un medio ambiente equilibrado y adecuado) Una primera observación, es que la noción de
del artículo 2; artículo 7 (derecho a la protección “recursos naturales” comúnmente asociada a
de la salud y del medio familiar); artículo 9 (polí­ los elementos de la naturaleza, es para nues­
tica nacional de salud); inciso 7 del artículo 192 tro Tribunal Constitucional el conjunto de ele­
(competencia regional en la promoción de la mentos naturales que sirven al ser humano,
salud y el medio ambiente); inciso 8 del artículo que le permiten atender sus necesidades. Allí
195 (competencia local en el desarrollo y re­ cobra significado la palabra “recurso”, en su
gulación de actividades y/o servicios en mate­ sentido más elemental, como instrumento o in­
ria de salud, medio ambiente y sustentabilidad sumo que sirve para generar, producir o cons­
de recursos naturales); entre otras que resul­ truir algo. Una segunda observación –implíci­
ten comprometidas con el Derecho Ambiental a ta en la primera–, es el carácter estrictamente
partir de su desarrollo normativo legal. humano del concepto de recursos naturales

19 El resaltado corresponde a aquel colocado en el fundamento 10 de la sentencia en comento.


20 Demanda de inconstitucionalidad interpuesta por más de 5000 ciudadanos, con firmas debidamente certificadas por el Jura-
do Nacional de Elecciones (JNE), contra los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 de la Ley Nº 28258 –Ley de Regalía Minera–, de fecha
23 de junio de 2004, sus modificatorias y las demás normas conexas, contra el Poder Legislativo: <http://www.tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/00048-2004-AI.html>.

318
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

ensayado por el Tribunal Constitucional, a par­ b) Recursos no renovables: Son aque­


tir del cual, los “recursos” naturales serán tales llos que, al ser utilizados, se agotan irre­
en la medida que el hombre los aproveche o mediablemente. Es el caso de los minera­
tenga la posibilidad de aprovecharlos. les, el petróleo, el carbón, el gas natural,
etc. Su utilización o provecho comporta
La definición inserta en la sentencia del caso
inexorablemente la extinción de su fuen­
Ley de Regalías Mineras coincide con el con­
te productiva, habida cuenta de su inca­
cepto consignado en el artículo 3 de la Ley
Nº 26821, Ley Orgánica para el aprovecha­ pacidad de alcanzar autoregeneración o
miento sostenible de los recursos naturales21. autodepuración”.

Prosiguiendo con el tema, el Colegiado en Aquí también, el criterio de clasificación es


mención, en el segundo párrafo del artículo el hombre y la consideración de sus finali­
28, clasifica a los recursos naturales de la dades, concretamente la satisfacción de sus
siguiente manera: necesidades.

“La Organización de las Naciones Unidas IV. CONCEPTO DE MEDIO AMBIENTE


(ONU) ha declarado que los recursos na­
Al analizar la noción de Constitución ecológi­
turales son todos aquellos recursos que el
ca –concretamente, el contenido de la senten­
hombre encuentra en su ambiente y que
cia del caso Ceticos–, postergamos intencio­
puede utilizar en su beneficio. Estos se cla­
nalmente el tratamiento de la noción de “medio
sifican en:
ambiente”. Aquí lo asumimos. La Constitución
a) Recursos renovables: Son aquellos Política de 1993 establece entre los derechos
que, a pesar de ser utilizados, pueden re­ fundamentales enumerados en su artículo 2
generarse y, por ende, no perecen para uno que constituye materia de este trabajo.
su posterior aprovechamiento. Es el caso Aparece en su numeral 22:
del suelo, el agua, las plantas y los anima­
les. En tal sentido, devienen en duraderos “Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:
y obtienen permanencia de utilidad. Los (…).
procesos de autoregeneración y autode­
puración se denominan resilencia, y solo 22. A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del
tienen lugar cuando el ser humano no ex­ tiempo libre y al descanso, así como a go­
cede la capacidad de carga en su aprove­ zar de un ambiente equilibrado y adecuado
chamiento. Por tal motivo, un recurso será al desarrollo de su vida.
renovable en la medida que su utilización o
(…)” (cursivas nuestras).
aprovechamiento no se realice de manera
desmesurada e irracional. Solo así se po­ ¿Corresponde acaso referirnos al derecho a
drá alcanzar el aprovechamiento sosteni­ gozar de un ambiente equilibrado y adecuado?
ble del bien ambiental. Creemos que aún no, pues primero debemos

21 “Se consideran recursos naturales a todo componente de la naturaleza, susceptible de ser aprovechado por el ser humano
para la satisfacción de sus necesidades y que tenga un valor actual o potencial en el mercado tales como:
a. Las aguas: superficiales y subterráneas;
b. El suelo, el subsuelo y las tierras por su capacidad de uso mayor: agrícolas, pecuarias, forestales y de protección;
c. La diversidad biológica: como la diversidad de flora, de la fauna y de los microorganismos o protistos; los recursos gené-
ticos, y los ecosistemas que dan soporte a la vida;
d. Los recursos hidrocarboníferos, hidroenergéticos, eólicos, solares, geotérmicos y similares;
e. La atmósfera y el espectro radioeléctrico;
f. Los minerales;
g. Los demás considerados como tales.
El paisaje natural, en tanto sea objeto de aprovechamiento económico, es considerado recurso natural para efectos de la pre-
sente ley”.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 319


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

saber qué es el “medio ambiente”. Desde la ambiente, así entendido, implica las inte­
óptica del presente informe, necesitamos sa­ rrelaciones que entre ellos se producen:
ber qué entiende el Tribunal Constitucional por clima, paisaje, ecosistema, entre otros”.
“medio ambiente”. Para ello, recurriremos a
Si bien su redacción es corta, se trata de una
lo manifestado por el Tribunal Constitucional
conceptualización que incluye un gran univer­
en la STC Exp. Nº 0018-2001-AI/TC expedi­
so de objetos, abarcando la totalidad del entor­
da el 6 de noviembre de 2002 (en adelante,
no de la naturaleza y del entorno humano. Por
caso Humedales de Villa María)22, cuando en
nuestra parte, consideramos que el medio am­
su fundamento 6 explicó lo siguiente:
biente puede ser entendido como un conjunto
“El ambiente se entiende como un sistema; de muchas partes o como un todo sistemática­
es decir como un conjunto de elementos mente organizado.
que interactúan entre sí. Por ende, impli­
Desde la primera óptica, podemos decir que
ca el compendio de elementos naturales
al medio ambiente “(…) lo integran diversos
–vivientes o inanimados– sociales y cultu­
elementos. La mayor parte son físicos: la tie­
rales existentes en un lugar y tiempo deter­
rra, suelo, atmósfera y el espacio ultraterreno,
minados, que influyen en la vida material y
las aguas, la flora, la fauna, las minas; los re­
psicológica de los seres humanos. Por di­
cursos naturales en suma. Otros elementos
cha razón, es objeto de protección jurídica
son inmateriales (el ruido por ejemplo) o, de
y forma parte del bagaje de la tutela de los
creación humana. Estos últimos derivan de la
derechos humanos.
transformación de aquellos (producción indus­
El ambiente es concebido como el medio trial, agrícola, forestal, etc.) o consisten en fe­
en el cual se encuentran contenidos todos nómenos sociológicos (aglomeraciones urba­
los factores que hacen posible la existen­ nas, etc.)23.
cia humana y la de los demás seres vivos.
Finalmente, desde el segundo punto de vista,
Por consiguiente, alude a todas las con­
podemos considerar que “el ambiente debe ser
diciones e influencias del mundo exterior
entendido como un sistema, vale decir, como
que rodean a los seres vivientes y que per­
un conjunto de elementos que interactúan en­
miten –de una manera directa o indirecta–
tre sí, pero con la precisión de que estas in­
su sana existencia y coexistencia (…)”.
teracciones provocan la aparición de nuevas
Posteriormente, con fecha 1 de abril de 2005, propiedades globales, no inherentes a los ele­
el Tribunal Constitucional dictó sentencia en el mentos aislados que constituyen el sistema”24.
caso Regalías Mineras. En el segundo párrafo
de su fundamento 17 se lee que: V. DERECHO A GOZAR DE UN MEDIO AM-
BIENTE EQUILIBRADO Y ADECUADO
“Desde una perspectiva constitucional, y a
efectos de su protección, se hace referen­ Presentado el concepto de “medio ambiente”,
cia, de modo general, al medio ambiente cabe ahora determinar qué es para nuestra ju­
como el lugar donde el hombre y los se­ risprudencia constitucional el “derecho a gozar
res vivos se desenvuelven. En dicha defi­ de un medio ambiente equilibrado y adecua­
nición se incluye (…) tanto el entorno glo­ do”. Volvamos a ver la disposición constitucio­
balmente considerado –espacios naturales nal que lo recoge:
y recursos que forman parte de la natura­ “Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:
leza: aire, agua, suelo, flora, fauna– como
el entorno humano; además, el medio (…).

22 Acción de inconstitucionalidad interpuesta por el Colegio de Abogados del Santa contra la Ordenanza Municipal Nº 016-
2001-MSP emitida por la Municipalidad Provincial del Santa-Chimbote: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00018-
2001-AI.html>.
23 CANO, Guillermo. Derecho Político y Administración Ambiental. De Palma, Buenos Aires, 1978, p. 195.
24 BRAÑES, Raúl. Derecho Ambiental Mexicano. Universo Veintiuno, México 1987, p. 32.

320
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

22. A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del los ecosistemas e, incluso, la ecósfera,


tiempo libre y al descanso, así como a go- esto es, la suma de todos los ecosistemas,
zar de un ambiente equilibrado y adecuado que son las comunidades de especies que
al desarrollo de su vida. forman una red de interacciones de orden
biológico, físico y químico. A todo ello, ha­
(…)” (cursivas nuestras).
bría que sumar los elementos sociales y
Sobre dicho derecho en el fundamento 7 de la culturales aportantes del grupo humano
sentencia del caso Humedales de Villa María que lo habite.
del 6 de noviembre de 2002, se refiere a cuál
Tales elementos no deben entenderse
sería su contenido protegido, de la siguiente
desde una perspectiva fragmentaria o ato­
manera:
mizada, vale decir, en referencia a cada
“La Constitución no señala explícitamente uno de ellos considerados individualmen­
el contenido protegido del derecho en re­ te, sino en armonía sistemática y preserva­
ferencia; esto es, lo referido al ambiente da de grandes cambios.
equilibrado y adecuado al desarrollo de la
Por consiguiente, el inciso 22 del artículo
vida humana.
2 de la Constitución implica que la protec­
No obstante esto, la Constitución vigente ción comprende el sistema complejo y di­
proporciona algunas orientaciones a par­ námico de todos sus componentes, en un
tir de las cuales es posible concretizarlo. estado de estabilidad y simetría de sus
En efecto, el citado derecho no se limi­ ecosistemas, que haga posible precisa­
ta a señalar que es un atributo subjetivo mente el adecuado desarrollo de la vida de
del ser humano el vivir en un medio am- los seres humanos”25 (cursivas nuestras).
biente (lo que desde luego no significaría
Tenemos hasta aquí, que la primera premisa
gran cosa, pues todos vivimos en uno),
del mencionado derecho está conformada por
sino que ese ambiente debe ser “equili­
el conjunto total, sistemático y dinámico de los
brado y adecuado para el desarrollo de
elementos constitutivos del concepto de me­
la vida”. Lo que supone que, desde una
dio ambiente. La interacción de dichos ele­
perspectiva constitucional, se tenga que
mentos genera la noción de medio ambiente
considerar el medio ambiente, bajo las
“equilibrado”. Pero la explicación del Tribunal
características anotadas, como un com­
Constitucional continúa en el fundamento 8 de
ponente esencial para el pleno disfrute
la misma sentencia:
de otros derechos igualmente fundamen­
tales reconocidos por la Norma Suprema “Por otro lado, la Constitución no solo ga­
y los tratados internacionales en materia rantiza que el hombre se desarrolle en un
de derechos humanos. medio ambiente equilibrado, sino también
que ese ambiente debe ser ‘adecuado
A partir de la referencia a un medio am-
para el desarrollo de la vida humana’.
biente “equilibrado”, el Tribunal Constitu­
cional considera que es posible inferir que Lo expuesto se traduce en la obligación
dentro de su contenido protegido se en­ concurrente del Estado y de los particula­
cuentra el conjunto de bases naturales de res de mantener aquellas condiciones na­
la vida y su calidad, lo que comprende, a turales del ambiente, a fin de que la vida
su vez, sus componentes bióticos, como humana exista en condiciones ambiental­
la flora y la fauna; los componentes abió­ mente dignas. Al reconocerse el derecho
ticos, como el agua, el aire o el subsuelo; en mención, se pretende enfatizar que en

25 El contenido del fundamento 7 de la sentencia del caso Humedales de Villa María ha sido también recogido, posteriormen-
te, en el fundamento 10 de la sentencia emitida en el Expediente Nº 00004-2010-PI/TC (denominado caso Punta Hermosa),
con fecha 14 de marzo de 2011: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/00004-2010-AI.html>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 321


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

el Estado democrático de En su primera manifesta­


derecho no solo se trata
de garantizar la existencia “
[T]oda decisión o
acción debe considerar
ción, esto es, el derecho a
gozar de un medio ambien­
física de la persona o cual­ su impacto … en la po- te equilibrado y adecuado,
quiera de los demás dere­ sibilidad futura de sa- dicho derecho comporta la
chos que en su condición tisfacer nuestras nece- facultad de las personas de
de ser humano le son re­ sidades, y de las que poder disfrutar de un me­
conocidos, sino también puedan llegar a tener dio ambiente en el que sus
de protegerlo contra los las generaciones del elementos se desarrollan e
ataques al medio ambiente interrelacionan de mane­
en el que se desenvuelva
esa existencia, para per­
mañana.
” ra natural y armónica; y, en
el caso en que el hombre
mitir que el desarrollo de la vida se reali­ intervenga, no debe suponer una altera­
ce en condiciones ambientales aceptables. ción sustantiva de la interrelación que exis­
Como se afirma en el artículo 13 de la De­ te entre los elementos del medio ambien­
claración Americana sobre los derechos te. Esto supone, por tanto, el disfrute no
de los pueblos indígenas, adoptada por la de cualquier entorno, sino únicamente del
Comisión Interamericana de Derechos Hu­ adecuado para el desarrollo de la perso­
manos en 1997, el “derecho a un medio na y de su dignidad (artículo 1 de la Cons­
ambiente seguro, sano [es] condición ne­
titución). De lo contrario, su goce se vería
cesaria para el goce del derecho a la vida y
el bienestar colectivo” (cursivas nuestras). frustrado y el derecho quedaría, así, caren­
te de contenido.
Conforme a ello, no es suficiente la interac­
ción equilibrada de los componentes del me­ Pero también el derecho en análisis se
dio ambiente. El mencionado derecho tiene concretiza en el derecho a que el medio
una segunda premisa: la obligación del Esta­ ambiente se preserve. El derecho a la pre­
do y de los particulares de conservar los ele­ servación de un medio ambiente sano y
mentos que componen el medio ambiente equilibrado entraña obligaciones ineludi­
(protección estática) y de proteger sus natura­ bles, para los poderes públicos, de mante­
les interrelaciones (protección dinámica). Solo ner los bienes ambientales en las condicio­
así podemos referirnos a un medio ambiente nes adecuadas para su disfrute. A juicio de
“adecuado”.
este Tribunal, tal obligación alcanza tam­
Es así como resulta conformado el derecho bién a los particulares, y con mayor razón
a gozar de un medio ambiente equilibrado y a aquellos cuyas actividades económicas
adecuado. Según el fundamento 17 de la sen­ inciden, directa o indirectamente, en el me­
tencia del caso Ley de Regalías Mineras de dio ambiente”26.
fecha 1 de abril de 2005, dicho derecho tiene
una doble composición, a saber: Podemos afirmar entonces, que el derecho al
goce de un medio ambiente equilibrado y ade­
“El contenido del derecho fundamental a
cuado es el anverso de una moneda, que tie­
un medio ambiente equilibrado y adecuado
para el desarrollo de la persona está de­ ne en el reverso la obligación del Estado y los
terminado por los siguientes elementos, a particulares de preservar dicho medio ambien­
saber: 1) el derecho a gozar de ese medio te, visto como conjunto de elementos (visión
ambiente y 2) el derecho a que ese medio estática) y como un conjunto de interrelacio­
ambiente se preserve. nes entre estos (visión dinámica).

26 El contenido del fundamento 17 de la sentencia del caso Ley de Regalías Mineras ha sido también recogido, posteriormen-
te, en el fundamento 29 de la STC Exp. Nº 02002-2006-PC/TC (denominado caso Contaminación de la Oroya), con fecha
12 de mayo de 2006: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/02002-2006-AC.html>.

322
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

VI. EL DERECHO DIFUSO A GOZAR DE UN a no dudarse un derecho de naturaleza in­


MEDIO AMBIENTE EQUILIBRADO Y divisible puesto que la satisfacción del de­
ADECUADO recho de uno de los integrantes de tal co­
Habiendo determinado por la jurisprudencia munidad implica la satisfacción del resto
constitucional el contenido protegido del de­ de sujetos de dicha colectividad”.
recho a gozar de un ambiente equilibrado y El carácter difuso e indivisible del menciona­
adecuado, cabe precisar ahora la titularidad do derecho constitucional ha recibido reco­
de dicho derecho. El tema fue objeto de eva­ nocimiento y tratamiento en distintas normas
luación por parte del Tribunal Constitucional sustanciales y procesales de nuestro orde­
en su RTC Exp. Nº 05270-2005-PA/TC (en namiento. En primer lugar, podemos con­
adelante, caso Vertedero La Cucaracha)27. siderar al Código Procesal Civil, que en su
En dicha ocasión, calificando la demanda pre­ artículo 82, conceptualiza el interés difuso
sentada por una Asociación, el mencionado como:
Colegiado advirtió en su fundamento 6 que: “(…) aquel cuya titularidad corresponde a
“(…) en el caso de autos la demandante no un conjunto indeterminado de personas,
alega la violación o amenaza de derechos respecto de bienes de inestimable valor
‘propios’ sino los de cierto grupo indetermi­ patrimonial”.
nado de personas que presuntamente se En segundo lugar, la Ley Nº 28611, Ley Gene­
encuentran afectados por los desechos tó­ ral del Ambiente, sintonizando con dicha titu­
xicos vertidos en la zona. De hecho la de­ laridad indeterminada, dispone en su artículo
mandante invoca estar legitimada sobre la 143 lo siguiente:
base de la defensa de intereses difusos y
menciona en su escrito de demanda que el “Cualquier persona, natural o jurídica, está
actuar de la Municipalidad ‘pone en grave legitimada para ejercer la acción a que se
riesgo la salud pública, la salud de los veci­ refiere esta Ley, contra quienes ocasionen
nos de los asentamientos humanos aleda­ o contribuyan a ocasionar un daño am­
ños, con mayor incidencia en los menores biental, de conformidad con lo establecido
de edad (…), agravándose la situación por en el artículo III del Código Procesal Civil”.
cuanto son personas de escasos recursos En tercer lugar, en la misma línea, regulan­
económicos (…)’”. do la legitimidad para demandar tutela cons­
Y pronunciándose sobre un posterior desisti­ titucional, el artículo 40 del Código Procesal
miento formulado por dicha parte, el Tribunal Constitucional establece que:
señaló en su fundamento 7 que: “(…) puede interponer demanda de ampa­
“(…) sin embargo, con fecha 16 de marzo ro cualquier persona cuando se trate de
de 2006 la recurrente optó por desistirse amenaza o violación del derecho al medio
del proceso, por lo que previamente este ambiente y otros derechos difusos que go­
cen de reconocimiento constitucional, así
Colegiado se pronunciará sobre la proce­
como las entidades sin fines de lucro cuya
dencia del desistimiento. Para ello no de­
finalidad sea la defensa de los referidos
berá soslayarse que el derecho sobre el
derechos (…)”.
cual versa la presente causa es el de dis­
frutar de un ambiente equilibrado y ade­ Podemos agregar aquí que, ulteriormente,
cuado (art. 2, inc. 22 de la Constitución), lo en la RTC Exp. Nº 01528-2010-PA/TC de fe­
que constituye un derecho difuso. Es esto cha 21 de octubre de 2010 (en adelante, caso

27 Recurso de agravio constitucional interpuesto por la Asociación Comité de Defensa del Medio Ambiente y la Salud del Dis-
trito de Ventanilla contra la sentencia expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, que de-
claró improcedente su demanda; en los seguidos contra la Municipalidad Provincial del Callao, sobre proceso de amparo:
<http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/05270-2005-AA%20Resolucion.pdf>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 323


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

Reserva Comunal Amarakaeri”)28, el Tribunal economía social de mercado. Estas conclusio­


Constitucional señaló en su fundamento 6 lo nes, se extraen a partir de lo postulado en los
siguiente: fundamentos 14 y 15 de la sentencia de fecha
1 de abril de 2005, dictada en el caso Ley de
“Que el derecho constitucional al medio
Regalías Mineras.
ambiente es un derecho difuso, es decir,
según la definición que da el Código Pro­ Sobre la importancia del Estado Democrático
cesal Civil (artículo 82), ‘aquel cuya titulari­ y Social de Derecho en la materia, nos señala
dad corresponde a un conjunto indetermi­ el fundamento 14 que:
nado de personas, respecto de bienes de
“El modelo del Estado Social y Democráti­
inestimable valor patrimonial’. Entonces,
co de Derecho representa un nivel de de­
como la titularidad del derecho al medio
sarrollo mayor que el del Estado Liberal.
ambiente corresponde a un conjunto inde­
Pero ¿qué supone la fórmula política o,
terminado de personas, no puede soste­
más precisamente, el término ‘social’ res­
nerse que el lugar donde se puede haber
pecto a la actuación de los grupos eco­
afectado el derecho es exclusivamente la
nómicos y las empresas privadas? ¿Es
provincia de Manu, donde se encuentra la
indiferente que el Estado se defina cons­
Reserva Comunal Amarakaeri, pues tam­
titucionalmente como ‘Social y Democráti­
bién, en virtud de la indeterminación de la
co de Derecho’ cuando se trata de extraer
titularidad del mencionado derecho, puede
algunos efectos frente a los particulares?
este verse afectado en otros lugares que
Respecto del Estado, ya sabemos que ha
igualmente resultan indeterminados, en
suscitado una especie de mutación estruc­
razón de la naturaleza difusa del derecho
tural. No es lo mismo, ni en la perspecti­
cuya protección se reclama”.
va histórica, ni en cuanto a los alcances y
En este caso, el Colegiado constitucional nos contenidos concretos, la fórmula del Esta­
presenta otro elemento del carácter difuso del do Liberal y la acuñada por el constitucio­
derecho a un medio ambiente equilibrado y nalismo de posguerra como ‘Estado De­
adecuado. Cualquier afectación a este, no se mocrático y Social de Derecho’”.
circunscribe geográficamente solo a una de­
Mientras que la trascendencia de la econo­
terminada área, por el contrario, debe recono­
mía social de mercado aparece explicada en
cerse –a nivel de premisa–, que la afectación
el fundamento 15:
involucra superficies indeterminables de zo­
nas protegidas, ciudades, ríos, bosques, etc. “En ese marco, la otrora relación liberal
Por lo tanto, su titularidad y su defensa tam­ del individualismo frente al Estado y la re­
bién recogen dicha indeterminación. lación social del Estado como garante del
bienestar general, se complementan con la
VII. RESPONSABILIDAD SOCIOAMBIEN- constitucionalización de la economía y de
TAL DE LOS PARTICULARES Y DE LAS la tutela del medio ambiente y los recur­
EMPRESAS sos naturales. En esta perspectiva es que
Sin duda, la responsabilidad en materia la empresa privada, como expresión de un
medioambiental de los particulares en gene­ sector importante de la sociedad, tiene es­
ral y de las empresas en particular, solo surge pecial responsabilidad frente al Estado. La
y se explica dentro de un Estado Democrático Economía Social de Mercado condiciona
y Social de Derecho y bajo la vigencia de una la participación de los grupos económicos

28 Recurso de agravio constitucional interpuesto por la Federación Nativa de Madre de Dios y Ríos Afluentes (Fenamad) y por
don Moisés Martínez Suárez, contra la resolución de la Sala Superior Mixta de la Corte Superior de Justicia de Madre de
Dios, su fecha 12 de marzo de 2010, que declara la nulidad de todo lo actuado e improcedente la demanda; en los seguidos
contra las empresas Hunt Oil Exploration and Production Company of  Perú y Repsol Exploración Perú S.A., sucursal del
Perú, sobre proceso de amparo <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/01528-2010-AA%20Resolucion.html>.

324
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

en armonía con el bien común y el res­ que dichos derechos se interpreten a la luz
peto del interés general, estableciendo lí­ de las cláusulas del Estado Social y Demo­
mites para que la democracia constitucio­ crático de Derecho; de lo contrario, otros
nal no sea un espacio donde se impongan bienes constitucionales igualmente valio­
las posiciones de los más poderosos eco­ sos tendrían el riesgo de diferirse. Solo de
nómicamente en detrimento de los bienes este modo puede considerarse superado
jurídicos protegidos constitucionalmente. el viejo y equívoco postulado del mercado
En el Estado Social y Democrático de per se virtuoso y el Estado per se mínimo,
Derecho el crecimiento económico no pue­ para ser reemplazado por un nuevo para­
de ni debe reñirse con el derecho a la ple­ digma cuyo enunciado es: “tanto mercado
nitud de la vida humana; no puede super­ como sea posible y tanto Estado como sea
ponerse al resguardo de la dignidad de la necesario”.
persona que constituye la prioridad no solo
A partir de ello, podemos afirmar la existen­
del Estado, sino de la sociedad en su con­
cia de una “responsabilidad socioambiental”
junto”.
en los particulares y en las empresas que de­
Los fundamentos 14 y 15 de la sentencia son sarrollen actividades económicas que puedan
las premisas que emplea el Tribunal Constitu­ afectar al medio ambiente. Las ideas anterio­
cional para sustentar la responsabilidad social res, resultan precisadas en torno a la actividad
de las empresas. Sus conclusiones aparecen empresarial, por lo expresado en el fundamen­
en su fundamento 16: to 24 de la sentencia dictada el día 19 de fe­
brero de 2009 en el caso Cordillera Escalera,
“Lo ‘social’, se define aquí desde tres di­
que a la letra dice lo siguiente:
mensiones: como mecanismo para esta­
blecer legítimamente algunas restricciones “Para el presente caso, interesa resaltar
a la actividad de los privados; como una que la finalidad de lucro debe ir acompaña­
cláusula que permite optimizar al máximo da de una estrategia previsora del impacto
el principio de solidaridad, corrigiendo las ambiental que la labor empresarial puede
posibles deformaciones que pueda produ­ generar. La Constitución no prohíbe que la
cir el mercado de modo casi ‘natural’, per­ empresa pueda realizar actividad extrac­
mitiendo, de este modo, un conjunto de tiva de recursos naturales; lo que ordena
mecanismos que permitan al Estado cum­ la Constitución es que dicha actividad se
plir con las políticas sociales que procuren realice en equilibrio con el entorno y con el
el bienestar de todos los ciudadanos; y, fi­ resto del espacio que configura el soporte
nalmente, como una fórmula de promoción de vida y de riqueza natural y cultural. De
del uso sostenible de los recursos natura­ lo contrario, si la actividad empresarial ge­
les para garantizar un ambiente equilibra­ nera pasivos ambientales, se habrá cum­
do y adecuado al desarrollo de la vida. plido seguramente con la finalidad de lu­
cro; sin embargo, a un costo que el Estado
Prima facie, la actividad de la empresa
y la sociedad no soportarán”.
está sujeta a regulaciones constitucionales
y legales a fin de que la organización po­ De acuerdo con ello, en una economía social
lítica pueda lograr los objetivos estableci­ de mercado, los actores económicos cuentan
dos en la propia Constitución. Por ello es con una serie derechos y garantías que res­
que, cuando entran en conflicto determina­ paldan sus actividades lucrativas; sin embar­
dos derechos o libertades individuales con go, también están sujetos al cumplimiento de
las prerrogativas del Estado, resulta deter­ determinadas obligaciones para con el Estado
minante establecer el marco jurídico y polí­ y las distintas poblaciones del país (como es el
tico en que se sustentan dichos derechos. caso de la obtención de la “licencia social” por
Ni la propiedad ni la autonomía privada parte de los grupos humanos en cuyos territo­
son irrestrictas per se en el constituciona­ rios se proyecta ejecutar actividades mineras
lismo contemporáneo. Lo importante es o hidrocarburíferas), orientadas a la protección

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 325


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

del medio ambiente. La legitimidad constitu­ los bienes ambientales deteriorados; e) el


cional de sus actividades empresariales de­ principio de mejora, en cuya virtud se bus­
penderá del cumplimiento de dichas obligacio­ ca maximizar los beneficios de los bienes
nes, siendo esta la única manera de garantizar ambientales en pro del disfrute humano;
que tales actividades armonicen con el goce f) el principio precautorio, que compor­
del derecho a un medio ambiente equilibrado y ta adoptar medidas de cautela y reserva
adecuado, y de otros derechos conexos, como cuando exista incertidumbre científica e in­
la salud o la tranquilidad. dicios de amenaza sobre la real dimensión
de los efectos de las actividades humanas
VIII. RELACIÓN ENTRE PRODUCCIÓN ECO- sobre el ambiente; y, g) el principio de com­
NÓMICA Y EL DERECHO A UN ME- pensación, que implica la creación de me­
DIO AMBIENTE EQUILIBRADO Y ADE- canismos de reparación por la explotación
CUADO de los recursos no renovables”.
Pero la actividad económica de los particula­ Presentados los principios –que podemos
res y de las empresas no se agota en un mo­ considerar como los principios del Derecho
mento. Se trata de un conjunto de acciones, Ambiental–, solo resta profundizar acerca de
de abstenciones y en general de decisiones, qué nos informa la jurisprudencia constitucio­
que atraviesan todo el proceso de producción nal sobre estos.
de bienes o de prestación de servicios en el
mercado, desde las primeras inversiones de IX. PRINCIPIO DE DESARROLLO SOSTENI-
recursos (financieros, personales, tecnológi­ BLE O SUSTENTABLE
cos, etc.), hasta mucho después de la coloca­
Es el primero de los principios que regulan la
ción de los productos o de los servicios, me­
relación existente entre la producción econó­
diante sus consecuencias. Nos referimos al
mica y el derecho a un medio ambiente equi­
decurso de la relación existente entre la pro­
librado y adecuado. Su importancia, aparece
ducción económica y el respeto al derecho di­
descrita en el fundamento 19 de la sentencia
fuso e indivisible a un medio ambiente equili­
dictada al 1 de abril del año 2005 en el caso
brado y adecuado.
Ley de Regalías Mineras, y es la siguiente:
La relación anunciada ha sido objeto de aná­
“En lo que respecta al principio de desarro­
lisis por el Tribunal Constitucional, el cual ha
llo sostenible o sustentable, constituye una
encontrado que esta se encuentra regulada
pauta basilar para que la gestión humana
por una serie de principios. Estos han sido pre­
sea capaz de generar una mayor calidad y
sentados en la sentencia del caso Ley de Re­
condiciones de vida en beneficio de la po­
galías Mineras, dictada el 1 de abril de 2005.
blación actual, pero manteniendo la poten­
Su fundamento 18 nos ilustra al respecto:
cialidad del ambiente para satisfacer las
“En cuanto al vínculo existente entre la necesidades y las aspiraciones de vida de
producción económica y el derecho a un las generaciones futuras. Por ende, pro­
ambiente equilibrado y adecuado al desa­ pugna que la utilización de los bienes am­
rrollo de la vida, se materializa en función bientales para el consumo no se ‘financien’
de los principios siguientes: a) el principio incurriendo en ‘deudas’ sociales para el
de desarrollo sostenible o sustentable (que porvenir”.
merecerá luego un análisis); b) el principio
Como vemos, el Tribunal Constitucional pre­
de conservación, en cuyo mérito se busca
senta el mencionado principio sin formular
mantener en estado óptimo los bienes am­
distinción entre los términos “sostenible” o
bientales; c) el principio de prevención, que
“sustentable”, y conceptualiza a este en el fun­
supone resguardar los bienes ambientales
damento 20 de la misma sentencia:
de cualquier peligro que pueda afectar su
existencia; d) el principio de restauración, “Al respecto, en 1987, la Comisión Mun­
referido al saneamiento y recuperación de dial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo

326
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

de las Naciones Unidas, futuras. De igual modo,


conocida también como la
Comisión Brundtland, emi­ “ [L]a noción de ‘re-
cursos naturales’ …. es
cuando se explotan recur­
sos no renovables, como
tió su informe en el que de­ para nuestro TC el con- los hidrocarburíferos, debe
finió el desarrollo sosteni- junto de elementos na- cuidarse en no compro­
ble como aquel proceso en turales que sirven al ser meter aquella diversidad
donde se asegura la satis­ humano, que le permi- biológica”.
facción de las necesidades ten atender sus necesi- Sin embargo, es su fundamen­
humanas del presente sin
que se ponga en peligro la
capacidad de las genera­
dades.
” to 14 el cual, en su último pá­
rrafo, nos ofrece más detalles
sobre los alcances del princi­
ciones futuras para atender
pio en comento:
sus propias necesidades y que, por ende,
involucre la utilización de recursos, la di­ “Como se aprecia, la perspectiva del de­
rección de las inversiones y la orientación sarrollo sostenible busca equilibrar el es­
de los cambios tecnológicos e institucio­ quema de la economía social de mercado
nales que acrecienten el potencial actual con el derecho a vivir en un ambiente equi­
y futuro de los recursos naturales en aras librado y adecuado. Es una maximización
de atender las necesidades y aspiraciones de las ganancias o utilidad frente a la ca­
humanas” (cursivas nuestras). lidad del entorno que sufre el desgaste de
la actividad económica. En tal sentido, con
Conforme a lo anotado hasta aquí, el principio
el principio sostenibilidad (artículo V de la
de desarrollo sostenible introduce en el Dere­
Ley General del Ambiente) se pretende
cho ambiental una idea central, una conside­
modular esta actividad económica a la pre-
ración temporal, según la cual, cualquier de­
servación del ambiente, el que tendrá que
cisión o acción que recaiga sobre el medio
servir de soporte vital también para las ge-
ambiente, debe ser tomada o llevada a cabo
neraciones venideras. Así, los derechos de
pensando no solo en el futuro de la humani­
las actuales generaciones no deben ser la
dad, sino sobre todo en el devenir de esta. De
ruina de las aspiraciones de las generacio­
acuerdo con ello, toda decisión debe conside­
nes futuras” (cursivas nuestras).
rar su impacto (positivo y negativo) en la posi­
bilidad futura de satisfacer nuestras necesida­ Finalmente, la sentencia del caso Cordillera
des, y en aquella que puedan llegar a tener las Escalera realiza en su fundamento 15 una ne­
generaciones del mañana, cuyo destino está cesaria precisión:
casi totalmente en nuestras manos. De noso­
tros depende que el hombre del mañana tam­ “Cabría advertir, no obstante, que no se
bién tenga derecho a un futuro. trata de preservar exclusivamente el le-
gado ambiental, sino también aspectos
Las ideas anteriores, aparecen resumidas relativos al ámbito cultural. Es decir, que
en la sentencia del caso Cordillera Escale­ nuestra deuda con las generaciones futu­
ra. Refiriéndose a los recursos naturales ras no se agota en aspectos ambientales,
y a la biodiversidad, su fundamento 13 esta­ que si bien forman parte esencial del con­
blece que: cepto desarrollo sostenible, no se agota
en él” (cursivas nuestras).
“El uso sostenible de los recursos natura­
les comporta la utilización de componentes Conforme a ello, el principio de sostenibilidad
de la diversidad biológica de un modo y a también resulta aplicable para la protección y
un ritmo que no ocasione la disminución a conservación de cualquier ámbito creado o de­
largo plazo de dicha diversidad, con lo cual sarrollado por el ser humano, como son una
se mantienen las posibilidades de esta zona poblada (ciudad, pueblo, etc.), una zona
de satisfacer las necesidades y las aspi­ de actividad industrial, una obra pública (cen­
raciones de las generaciones actuales y tral hidroeléctrica, carretera, represa, etc.).

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 327


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

X. PRINCIPIO DE PREVENCIÓN del Reglamento de la Ley Forestal y de Fau­


na Silvestre, aprobado por Decreto Supremo
Con fecha 20 de abril de 2007, el Tribunal
Nº 014-2001-AG33. Dicho sustento normativo,
Constitucional dictó STC Exp. Nº 01206-2005-
le permite afirmar al Tribunal en su fundamen­
AA/TC (en adelante, caso Cuenca del Ma­
to 10 que:
zán)29, en la cual, luego de referirse al dere­
cho a gozar un medio ambiente equilibrado “En suma, este principio de prevención se
y adecuado, y partiendo del listado de princi­ desprende de la faz prestacional inherente
pios que regulan la relación entre dicho dere­ al derecho a gozar de un ambiente equili­
cho y la producción económica, consignados brado y adecuado, lo que ha sido concreti­
en el fundamento 18 de la sentencia del caso zado por el legislador ordinario. En tal sen­
Ley de Regalías Mineras30, desarrolla “el prin­ tido, es ineludible el deber del Estado de
cipio de prevención como defensa del derecho prevenir adecuadamente los riesgos ante
a un ambiente equilibrado y adecuado al de­ los cuales se encuentra el ecosistema, así
sarrollo de la vida”, consignando en su funda- como los daños que se pueden causar al
mento 6 que: ambiente como consecuencia de la inter­
vención humana, en especial en la realiza­
“Este principio garantiza que se tomen las
ción de una actividad económica. Más aún,
medidas necesarias a fin de evitar que los
el principio de prevención obliga al Estado
daños al ambiente se generen o que, en
a ejecutar acciones y adoptar medidas téc­
caso se lleguen a producir, la afectación nicas que tengan como fin evaluar los posi­
sea mínima. Es decir que, frente a un po­ bles daños que se pueda ocasionar al me­
sible daño ambiental, se deben adoptar las dio ambiente (…)”.
medidas destinadas a prevenir afectacio­
nes al ambiente. Y es que esta es una de Una mejor explicación acerca del origen del
las formas a través de las que se plantea principio de prevención, la encontramos en la
preservar el derecho bajo análisis”. STC Exp. Nº 00004-2010-PI/TC (en adelante,
caso Punta Hermosa)34, cuyo fundamento 15
En sus fundamentos siguientes, dicha senten­
señala lo siguiente:
cia precisa algunas concretizaciones legales
de dicho principio, entre las cuales enumera “El derecho al ambiente equilibrado y ade­
el artículo 5 del ya derogado Código del Medio cuado comporta un deber negativo y posi­
Ambiente y los Recursos Naturales, aproba­ tivo frente al Estado. Su dimensión negati-
do por Decreto Legislativo Nº 61331; el artículo va se traduce en la obligación del Estado
VI del Título Preliminar de la Ley Nº 28611, de abstenerse de realizar cualquier tipo
General del Medio Ambiente32; y el artículo 1 de actos que afecten al medio ambiente

29 Recurso extraordinario interpuesto por la Asociación de Promotores de Salud del Vicariato San José del Amazonas “Blan-
dine Masicote Perú” representada debidamente por don Abraham Vílchez Muñoz, contra la sentencia de la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Loreto, su fecha 16 de diciembre de 2004; en los seguidos contra el Instituto Nacional
de Recursos Naturales (INRENA) y el Gobierno Regional de Loreto, sobre Acción de Amparo <http://www.tc.gob.pe/
jurisprudencia/2007/01206-2005-AA.html>.
30 Analizado en el acápite VIII del presente trabajo.
31 “Observar fundamentalmente el principio de la prevención, entendiéndose que la protección ambiental no se limita a la
restauración de daños existentes ni a la defensa contra peligros inminentes, sino a la eliminación de posibles daños ambien-
tales”.
32 “La gestión ambiental tiene como objetivos prioritarios prevenir, vigilar y evitar la degradación ambiental. Cuando no sea
posible eliminar las causas que la generan, se adoptan las medidas de mitigación, recuperación, restauración o eventual com-
pensación, que correspondan”.
33 “Son principios orientadores de la actividad forestal y de fauna silvestre los siguientes: (...) g. La prevención de los impac-
tos ambientales de las actividades de aprovechamiento”.
34 Demanda de inconstitucionalidad interpuesta por 58 ciudadanos contra determinados artículos de la Ordenanza Nº 165-
2009-MDPH, de fecha 31 de agosto de 2009, y la Ordenanza Nº 175-2009-MDPH, de 17 de noviembre de 2009, emitidas
por la Municipalidad Distrital de Punta Hermosa, Lima <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/00004-2010-AI.html>.

328
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

equilibrado y adecuado para el desarrollo de 2003 (en adelante, caso Cerro Quilish)35,
de la vida y la salud humana. En su dimen- cuando en su fundamento 11 –expresamente
sión positiva le impone deberes y obliga­ integrado en la parte resolutiva de la senten­
ciones destinadas a conservar el ambien­ cia–, luego de dejar a salvo los derechos de
te equilibrado, las cuales se traducen, a su las empresas demandantes en su condición
vez, en un haz de posibilidades, entre las de concesionarias mineras, ordena que:
cuales cabe mencionar la de expedir dispo­
“(…) ante la eventualidad de que, poste­
siciones legislativas destinadas a que des­
riormente, la actividad minera de explota­
de diversos sectores se promueva la con­
ción pudiera provocar daños intolerables
servación del ambiente. Claro está que no
en el ambiente y, lo más importante, afec­
solo supone tareas de conservación, sino
tar la vida y salud física de las poblaciones
también de prevención que se afecte a ese
aledañas al cerro Quilish, se debe realizar,
ambiente equilibrado” (cursivas nuestras).
previamente a la explotación, un completo
La importancia del principio de prevención, estudio de impacto ambiental, a ejecutarse
aparece explicada en el fundamento 16 del por empresas o instituciones debidamente
mismo fallo: certificadas y que ofrezcan absoluta impar­
cialidad y contar con las autorizaciones gu­
“El Tribunal considera que, por la propia na­
bernamentales que la ley exige.
turaleza del derecho, dentro de las tareas
de prestación que el Estado está llamado a La autoridad estatal encargada de solicitar
desarrollar, tiene especial relevancia la ta­ y aprobar los estudios de impacto ambien­
rea de prevención y, desde luego, la reali­ tal vinculados a las labores de explotación
zación de acciones destinadas a ese fin. deberá exigir no solo el cumplimiento de
Y es que si el Estado no puede garantizar las pautas generales previstas en el Códi­
a los seres humanos que su existencia se go del Medio Ambiente y los Recursos Na­
desarrolle en un medio ambiente sano, es­ turales, sino que, además consignará otras
tos sí pueden exigir del Estado que adopte a seguir que sean necesarias para la de­
todas las medidas necesarias de preven­ fensa de los derechos fundamentales y de­
ción que lo hagan posible. En ese senti­ más bienes que la Constitución reconoce y
do, el Tribunal Constitucional estima que la defiende, para lo cual solicitará la opinión
protección del medio ambiente sano y ade­ de las municipalidades correspondientes”.
cuado no solo es una cuestión de repara­ Como se aprecia, los estudios de impacto am­
ción frente a daños ocasionados, sino, y de biental son el instrumento capaz de determi­
manera especialmente relevante, de pre­ nar la existencia o ausencia de contaminación
vención de que ellos sucedan (STC Exp. ambiental, motivo por el cual, para tener certe­
Nº 04223-2006-PA/TC)”. za acerca de ello (para obtener una de las dos
Surge una pregunta: ¿existen en la jurispru­ respuestas), se exige su realización antes de
dencia constitucional peruana mandatos de iniciar la explotación minera, así como el cum­
prevención ambiental? ¿Materializa el Tribu­ plimiento de cualquier otra pauta general que
resulte aplicable.
nal Constitucional dicho principio en sus fa­
llos? La respuesta es sí. Ello lo advertimos en Otra ocasión en la cual el Tribunal Consti­
la STC Exps. Nºs 00300-AA/TC, 00301-AA/ tucional recurrió al principio de prevención,
TC y 00302-2002-AA/TC con fecha 7 de abril fue al dictar la STC Exp. Nº 03510-2003-AA/

35 Recursos extraordinarios interpuestos en los expedientes que a continuación se indican: Exp. Nº 00300-2002-AA/TC, Mi-
nas Conga S.R.L.; Exp. Nº 00301-2002-AA/TC, Sociedad Minera de Responsabilidad Limitada Chaupiloma Dos de Caja-
marca, Exp. Nº 00302-2002-AA/TC, Minera Yanacocha S.R.L., contra las sentencias emitidas por la Sala Especializada en
lo Civil de la Corte Superior de Cajamarca, que declaran improcedentes sus acciones de amparo; en los seguidos contra la
Municipalidad Provincial de Cajamarca, sobre acción de amparo <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00300-2002-
AA%2000301-2002-AA%2000302-2002-AA.html>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 329


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

TC (en adelante, caso Praxair Perú)36. En di­ transición que pueden presentarse entre
cho pronunciamiento, a partir del Informe de las normas preexistentes más permisivas
Diagnóstico Ambiental correspondiente al (o la ausencia de normas) y las situaciones
año 2001 (DAP 2001) y del Informe de Moni­ que hubieran podido generarse al ampa­
toreo Ambiental del año 2004, logró estable­ ro de estas, y la nueva normativa más exi­
cerse que los niveles de ruido hallados en la gente, teniendo en cuenta siempre el im­
mayoría de puntos de medición, sobrepasa­ pacto socioeconómico de la transición”.
ban los estándares establecidos en el Regla­
En consecuencia, no habiéndose acreditado
mento de Estándares Nacionales de Calidad
que la empresa demandada estuviese gene­
Ambiental para Ruido (ECA), aprobado por
rando impactos negativos contra el medio am­
Decreto Supremo Nº 085-2003-PCM. Sin em­
biente, la demanda fue declarada infundada.
bargo, el propio reglamento regulaba dicha si­
Pero en el fundamento 19 –integrado en la
tuación. Así se expresa en el fundamento 17
parte resolutiva–, se tomó la siguiente medida
de la sentencia:
de prevención:
“Sin embargo, el actor no está tomando en
“Este Tribunal no es ajeno al hecho de que
cuenta que el referido Reglamento de Es­
si bien no existen elementos suficientes
tándares Nacionales de Calidad Ambien­
para que pueda emitirse una sentencia es­
tal para Ruido, al tiempo que establece los
timativa, dadas las actividades industriales
estándares respecto a los niveles máxi­
de la accionada y su ubicación colindante
mos de ruido en el ambiente que no deben
con el Hospital Naval y la zona residencial
excederse para proteger la salud huma­
de densidad media alta, se hace imprescin­
na, prevé también que en las zonas don­
dible, en atención a los principios de pre­
de se presenten niveles superiores a esos
vención y precaución, que el Estado adopte
estándares, ‘se deberá adoptar un Plan de
acciones positivas para asegurar la salud e
Acción para la Prevención y Control de la
integridad de la población asentada alrede­
Contaminación Sonora que contemple las
dor de la planta industrial de la demandada,
políticas y acciones necesarias para alcan­
y que esta dé estricto cumplimiento a la nor­
zar los estándares correspondientes a su
mativa ambiental que rige sus actividades”.
zona en un plazo máximo de (5) años con­
tados desde la entrada en vigencia del pre­ Mandato complementado en la parte resoluti­
sente Reglamento’ (Art. 10.- De los Plazos va, con la exhortación a los Ministerios de Sa­
para alcanzar el estándar); adoptando así lud y de la Producción, así como a las Muni­
un criterio de progresividad. cipalidades Provincial del Callao y Distrital de
Bellavista, para que a través de sus órganos
Atendiendo a un principio de racionalidad
competentes y dentro del marco de su sistema
elemental, las normas ambientales, de or­
de gestión ambiental nacional, regional y local,
dinario, establecen previsiones de adap­
efectúen inspecciones periódicas a la empre­
tabilidad con el objeto de afrontar las di­
sa demandada, a fin de prevenir cualquier tipo
ficultades propias de su implementación,
de contaminación ambiental. Así, no habién­
otorgando para ello plazos más o menos
dose acreditado un impacto negativo al medio
largos a las empresas que ya venían fun­
ambiente, sí se dispuso las medidas apropia­
cionando al momento en que dichas nor­
das para prevenir que este surja en el futuro.
mas se aprueban, para que se adecuen
a las nuevas exigencias ambientales. Se Un tercer ejemplo de medida preventiva la en­
trata del criterio de progresividad, en vir­ contramos en la sentencia del caso Cordille­
tud del cual se contemplan situaciones de ra Escalera. En dicha sentencia, el Tribunal

36 Recurso extraordinario interpuesto por don Julio César Huayllasco Montalva contra la sentencia de la Sexta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha 13 de mayo de 2003, que declaró infundada su demanda; en los seguidos contra
la empresa Praxair Perú S.A., sobre acción de amparo <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/03510-2003-AA.html>.

330
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

Constitucional planteó en su fundamento 64 la En esta segunda premisa, el Tribunal Consti­


siguiente premisa: tucional vincula un específico instrumento de
gestión ambiental (el Plan Maestro del Área
“Tal como fue señalado en el fundamento
de Conservación Natural Cordillera Escalera)
17, supra, el principio de prevención tiene
pleno reconocimiento en la normativa así a la exploración y explotación de hidrocarbu­
como en la jurisprudencia. Los instrumen­ ros, nominando a este como un requisito pre­
tos de gestión ambiental desempeñan un vio a la realización de dichas actividades. Sin
rol de suma relevancia en relación con la embargo, habiéndose iniciado estas sin con­
prevención; es indispensable tenerlos en tarse con el referido instrumento de gestión
cuenta al referirse al desarrollo sostenible ambiental, la sentencia resolvió lo siguiente:
de la explotación hidrocarburífera que res­ “Declarar FUNDADA la demanda. En con­
pete la biodiversidad y las áreas naturales secuencia, queda prohibida la realización
protegidas. En esa línea, según quedó ex­ de la última fase de la etapa de explora-
puesto, de conformidad con el artículo 27 ción y la etapa de explotación dentro del
de la Ley de Áreas Naturales Protegidas, Área de Conservación Regional denomi­
tal aprovechamiento solo procederá si es nada Cordillera Escalera hasta que no se
que la explotación a realizar es compati­
cuente con el Plan Maestro, pudiendo rei-
ble con el Plan Maestro del área protegi­
niciar tal actividad una vez que este haya
da. De igual forma, ello fue resaltado por el
sido elaborado y se establezca la compa-
Decreto Supremo Nº 045-2005-AG, que in­
tibilidad entre la actividad de exploración
dicó particularmente que solo sería permi­
y explotación y los objetivos del Área de
tido el aprovechamiento de recursos no re­
novables si el Plan Maestro así lo permite”. Conservación Regional Cordillera Esca-
lera. En caso de que ya se encuentre en
Establecida la importancia de los instrumen­ ejecución la última fase de la etapa de ex­
tos de gestión ambiental en general, y del Plan ploración o la etapa de explotación, dichas
Maestro en especial, el Colegiado continuó en actividades deben quedar inmediatamente
su fundamento 66 precisando que: suspendidas”.
“(…) no se puede eludir la necesidad de De esa manera, el fallo encierra una clara me­
contar con un Plan Maestro –aprobado por dida de prevención, pues exige contar con el
las autoridades competentes– apelando instrumento de gestión ambiental capaz de de­
a que solo las actividades de explotación terminar si existe o no compatibilidad entre las
pueden ser consideradas como aprove­
actividades de exploración y explotación de
chamiento de recursos naturales, ya que,
las empresas demandadas y la mencionada
en opinión de este Colegiado, la etapa de
área de conservación regional.
exploración y explotación constituyen un
todo que conduce al aprovechamiento de XI. PRINCIPIO PRECAUTORIO
los recursos naturales. Tal razonamiento
es derivado del mencionado principio de Se trata de otro de los principios del Derecho
prevención al que debe dársele una espe­ Ambiental desarrollados en nuestra jurispru­
cial connotación, puesto que se está ante dencia constitucional. Una aproximación a su
una ANP. En tal sentido, el término ‘aprove­ significado la encontramos en el fundamento
chamiento de recursos’ debe ser compren­ 29 de la STC Exp. Nº 04216-2008-PA/TC (en
dido de manera integral, conteniendo las adelante, caso Valle de Pescadores)37, según
actividades de exploración y explotación”. el cual:

37 Recurso de agravio constitucional interpuesto  por Nory Wilfredo Ramos contra la sentencia de la Sala Mixta Descentrali-
zada e Itinerante con sede en Camaná de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, su fecha 29 de febrero de 2008, que de-
claró infundada su demanda; en los seguidos contra Pesquera Natalia S.A.C., sobre proceso de amparo <http://www.tc.gob.
pe/jurisprudencia/2013/04216-2008-AA.html>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 331


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

“Habiendo analizado los precautorio es responsa­


documentos acompañados
en la demanda se aprecia “
[Los] principios [am-
bientales] representan
ble de las consecuencias
de su aplicación” (cursivas
la complejidad del presen­ valores y estos … deben nuestras).
te proceso de amparo. Por habitar en cada uno de Las medidas de cautela a adop­
lo tanto, si bien los medios nosotros dada nues- tarse en aplicación del prin-
probatorios adjuntados a lo tra condición de titula- cipio precautorio, tienen pun­
largo del desarrollo del pre- res del derecho al goce tuales finalidades. Estas apa­
sente proceso no han ge- de un medio ambiente recen en el fundamento 33 de
nerado certeza suficien-
te para que este Tribunal
pueda determinar la vulne-
equilibrado.
” la sentencia del caso Valle de
Pescadores, y son dos:
ración del derecho a un ambiente sano y “En este caso, las medidas de cautela tie­
equilibrado, sí ha generado indicios sufi­ nen dos objetivos: i) la de fiscalizar la ac-
cientes para activar mecanismos mínimos tuación de la administración a fin de que la
de protección. Estos mecanismos, mate­ población de la jurisdicción tenga certeza
rializados en medidas de cautela, deben de que la administración actuó dentro del
configurarse como medidas supletorias marco legal correspondiente, y ii) la fiscali-
a fin de brindar seguridad a la población zación para la prevención de la afectación
frente los indicios generados en el presen­ del ecosistema y de la salud de la pobla­
te caso y que podrían tener impactos en ción aledaña” (cursivas nuestras).
los pobladores del Valle de Pescadores”.
Al igual que sobre el principio de prevención,
El principio en mención tiene sustento legal. cabe preguntarse si entre la jurisprudencia
Se encuentra previsto en la Ley Nº 28245, Ley constitucional estudiada existen casos en los
Marco del Sistema Nacional de Gestión Am­ cuales el Tribunal Constitucional haya impues­
biental, la cual, enumerando en su artículo 5 to una medida precautoria. También respecto a
los principios de la gestión ambiental, esta­ este principio, la respuesta es afirmativa, pues
blece en su literal k) –modificado por la Ley identificamos la aplicación del principio pre­
Nº 29050–, lo siguiente: cautorio en la STC Exp. Nº 00964-2002-AA/
TC de fecha 17 de marzo de 2003 (en adelan­
“Precautorio, de modo que cuando haya
te, caso Nextel del Perú)38. En el fundamento
indicios razonables de peligro de daño gra-
19 de tal pronunciamiento, se lee lo siguiente:
ve o irreversible al ambiente o, a través
de este, a la salud, la ausencia de certe- “Respecto de la posible afectación del de­
za científica no debe utilizarse como razón recho a la salud y a un medio ambien­
para no adoptar o postergar la ejecución te sano y adecuado a consecuencia de la
de medidas eficaces y eficientes destina- propagación de ondas electromagnéticas,
das a evitar o reducir dicho peligro. Es­ este Tribunal debe destacar que se trata de
tas medidas y sus costos son razonables un tema en el que, desde un punto de vista
considerando los posibles escenarios que científico, no existe actualmente consenso.
plantee el análisis científico disponible. Las Sí existe consenso, sin embargo, en que a
medidas deben adecuarse a los cambios través de la legislación correspondiente se
en el conocimiento científico que se vayan establezca una serie de precauciones des-
produciendo con posterioridad a su adop­ tinadas a evitar que la carencia de resulta-
ción. La autoridad que invoca el principio dos satisfactorios en la investigación sobre

38 Recurso extraordinario interpuesto por doña Alida Cortez Gómez de Nano contra la sentencia de la Sala de Derecho Público
de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha 18 de diciembre de 2001, que declaró improcedente su demanda; en los se-
guidos contra la empresa Nextel del Perú S.A., sobre acción de amparo <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00964-
2002-AA.html>.

332
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

el tema, no termine generando problemas En ese sentido, el Tribunal Constitucional re­


irreversibles en la salud y el medio ambien- voca la sentencia recurrida y declara fundada
te, y, en ese sentido, que en la medida de lo la demanda, y en consecuencia:
posible tales equipos y antenas se instalen
en lugares donde la gente no pase prolon­ “[O]rdena a Nextel del Perú S.A. retirar los
gados periodos de tiempo. Forma parte de equipos y antenas ubicadas en la avenida
ese denominado ‘principio de precaución’, Prolongación Javier Prado Nº 7069, man­
que el Estado prevea a través de medidas zana A, lotes 15 y 16, de la urbanización
de regulación en la prestación de ese ser­ Mayorazgo, distrito de Ate-Vitarte, y que se
vicio público o mediante la regulación de la abstenga, en el futuro, de ejecutar obras
materia urbanística, que la instalación de ta­ sin contar con la autorización municipal
les equipos y antenas no se efectúe cerca correspondiente. Dispone la notificación a
de hospitales, escuelas o zonas residencia­ las partes, su publicación conforme a ley
les, y que se asegure que los que operan y la devolución de los actuados” (cursivas
en el mercado en la prestación del servi­ nuestras).
cio público en referencia, compartan torres
para reducir su número. Lo anterior, desde De acuerdo con ello, pese a no existir consen­
luego, no excluye que se puedan conside­ so científico acerca de que las ondas electro­
rar otras medidas y, entre ellas, a título me­ magnéticas causen algún daño a la salud y al
ramente enunciativo, que con fines de pre­ medio ambiente, el Colegiado dispuso el reti­
vención, las empresas que operan con tales ro de los equipos y antenas involucrados en
servicios, tengan como obligación prestar, el caso.
directa o indirectamente, servicios médicos,
Un segundo caso de aplicación del principio
estrictamente relacionados con los riesgos
precautorio por el Tribunal Constitucional, lo
propios de los servicios que prestan” (cursi­
encontramos en la sentencia expedida el día
vas nuestras).
20 de noviembre de 2004 STC Exp. Nº 01752-
Continuando en su fundamento 12, donde ex­ 2004-AA/TC (en adelante, caso Depósitos
presa que: Químicos Mineros)39.
“Precisamente, en ese deber de preven­ En dicho caso, fue cuestionada la ubicación
ción que el derecho de contar con un me­ del Terminal de Almacenamiento de Produc­
dio ambiente sano y adecuado impone so­ tos Líquidos a Granel de la empresa Depó­
bre los poderes públicos y dentro del cual sitos Químicos Mineros S.A., debido a su
hay que considerar al principio de precau- cercanía a la Urbanización Chacaritas y al
ción, es que el Tribunal estima que tales asentamiento humano Puerto Nuevo, situa­
antenas y equipos, cuando no fuese po­
dos en el Callao. Luego de verificarse que la
sible su instalación en otras áreas que no
licencia de funcionamiento de la planta fue
sean las zonas residenciales, deben ne­
cesariamente colocarse distante de las vi­ otorgada de manera regular, y que la zoni­
viendas. En el presente caso, la recurrente ficación de esta era acorde al Plan Director
ha acreditado, mediante fotos, que la ins­ aprobado por Ordenanza Municipal, el Tri­
talación cuestionada está extremadamen­ bunal Constitucional, analizando la supuesta
te próxima a diversas viviendas y, además, amenaza que implicaría la puesta en funcio­
pese a lo que se ha expuesto en el funda­ namiento del terminal contra los derechos a
mento 5 de esta sentencia, que la deman­ la vida y la salud de los habitantes de los lu­
dada no contaba con la autorización muni­ gares cercanos, estableció en su fundamento
cipal para instalarlas” (cursivas nuestras). 13 una primera premisa:

39 Recurso extraordinario interpuesto por doña Elizabeth Ponce Pescorán y otros contra la resolución de la Segunda Sala Es-
pecializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, su fecha 16 de marzo de 2004, que declaró improcedente
su demanda; en los seguidos contra la Municipalidad Provincial del Callao y la empresa Depósitos Químicos Mineros S.A.,
sobre acción de amparo: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/01752-2004-AA.html>.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 333


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

“Los demandantes sustentan su alega­ Conforme a ello, descartada mediante infor­


to en el Informe Técnico de la Inspección mes técnicos la ocurrencia de desastres na­
Técnica de Seguridad en Defensa Civil turales y tecnológicos en el área, así como
Multidisciplinaria, de fojas 870 a 936, so­ advertida la existencia de riesgos potencia­
bre el Terminal de Almacenamiento Depó­ les (primera premisa), se aprecia que no exis­
sitos Químicos Mineros DQM S.A., del 10 te una amenaza cierta e inminente a los dere­
de marzo de 2003, elaborado por el Insti­ chos de los pobladores, pero que sí subsiste la
tuto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el probabilidad de eventuales sucesos riesgosos
cual concluye que, con relación a la situa­ (segunda premisa). De esa manera, se obtie­
ción de riesgo potencial por desastres de ne como conclusión que, pese a la actuación
origen natural, no se conoce la ocurrencia de los pertinentes informes técnicos, no se ha
de desastres en la zona donde se ubica el podido establecer la inexistencia de un riesgo
Terminal de DQM S.A., en los últimos 50 hacia los derechos de los habitantes cercanos.
años; que, sin embargo, existe la posibili- Dicha conclusión sustenta las exhortaciones
dad de la ocurrencia de sismos y tsunamis, –expresamente incluidas en la parte resoluti­
debido a que la costa peruana se encuen­ va–, que hace el Tribunal Constitucional en su
tra en el Cinturón de Fuego del Pacífico. fundamento 24:
Respecto de los desastres de origen tec­
“A) Que la Municipalidad Provincial del Ca­
nológico, indica que no se conoce la ocu-
llao, en coordinación con el Ministerio de
rrencia de desastres tecnológicos en la
Salud, dentro del marco de su sistema de
última década, pero que existe un riesgo
gestión ambiental local y en concordancia
potencial de ocurrencia de algún accidente
con el relativo al sistema ambiental nacio­
portuario (incendios, derrames), y debido a
nal y regional, realice inspecciones periódi­
la proximidad del Terminal DQM al puerto
cas en el terminal de Depósitos Químicos
del Callao, señala que ello debe ser con­
Mineros S.A. a fin de prevenir cualquier
siderado en la Planificación y Respuesta
tipo de contaminación ambiental.
de Emergencias o en los Planes de Ayuda
Mutua”. B) Que Depósitos Químicos Mineros S.A.
efectúe un estudio integral de seguridad
Así, luego de examinar y referirse a informes
que abarque necesariamente las zonas
técnicos presentados en el caso, el Tribunal
pobladas aledañas a las instalaciones de
formula en su fundamento 17 una segunda
dicha empresa y que lo presente a la Muni­
premisa:
cipalidad Provincial del Callao y al Institu­
“Por tanto, este Colegiado considera que to Nacional de Defensa Civil en el plazo de
no se ha acreditado que la amenaza de los cuatro meses.
derechos constitucionales de los deman-
C) Que el Instituto Nacional de Defensa
dantes sea cierta, porque no se tiene un
Civil y la Municipalidad Provincial del Ca­
conocimiento seguro y claro de que pueda
llao lleven a cabo inspecciones periódicas
producirse un peligro potencial, más aún
a fin de comprobar si Depósitos Químicos
cuando se trata de un informe preliminar
Mineros S.A. cumple con las medidas de
que ha sido observado y que el Indeci ha
seguridad recomendadas en el estudio in­
dispuesto que se emita un nuevo informe
tegral que debe efectuar conforme al pá­
técnico. Del mismo modo, la amenaza no
rrafo precedente, y con las que recomien­
es inminente, ya que no se ha demostra­
den el Indeci y la Municipalidad Provincial
do que esté por suceder o en proceso de
del Callao.
ejecución. En suma, se trata de una proba-
bilidad que deberá reducirse con las debi­ D) Que la Municipalidad Provincial del Ca­
das medidas de prevención y de seguridad llao mantenga permanentemente abier­
para reducir al mínimo el riesgo que existe tos los canales de participación que prevé
en este tipo de actividades”. la Ley Orgánica de Municipalidades, con

334
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

objeto de conocer las preocupaciones de el máximo instrumento de su ordenamiento ju­


los vecinos en los aspectos de seguridad y rídico, con fuerza normativa directa y eficacia
medio ambiente relativos al funcionamien­ tanto horizontal sobre el Estado, como vertical
to del Terminal de Depósitos Químicos Mi­ sobre los particulares; es también un conjunto
neros S.A., y que esta empresa elabore y de valores y principios: aquellos que fundan a
ponga en marcha un programa de respon­ la nación dirigida por el Estado, y que susten­
sabilidad social en los términos del funda­ tan a este, pero que también lo dotan de diná­
mento 22 de la presente sentencia, con la mica y regulan su marcha. Es a partir de esto
finalidad de disminuir las consecuencias último, que la Constitución Política se convier­
negativas que significa vivir en las cerca­ te en criterio rector de la producción de las de­
nías de dicho terminal”. más normas que integran el ordenamiento ju­
Finalmente, en el fundamento 25 siguiente, rídico, así como en parámetro para juzgar su
también considerado dentro de la parte reso­ validez.
lutiva, el Tribunal agrega que: Debido a lo anterior, la consideración de una o
“Solo así, cumpliéndose tales exhortacio- más instituciones jurídicas en la Constitución
nes, podrá entenderse como legítimo el Política arroja varias consecuencias. La pri­
funcionamiento del terminal, lo que garan- mera e inmediata, es dotar a dichos concep­
tizará que no se vulneren o amenacen los tos de máxima jerarquía normativa, y con ello,
derechos constitucionales invocados. En otorgarles la fuerza normativa y la eficacia ho­
caso contrario, la Municipalidad Provincial rizontal y vertical antes indicadas. La segun­
del Callao deberá tomar las medidas que da consecuencia, es reconocerles el carácter
la Ley Orgánica de Municipalidades con­ de valores esenciales de la nación y del Esta­
templa para, incluso, suspender la licencia do, colocándolos fuera del alcance del legisla­
de funcionamiento si no se cumple lo dicho dor constituido. La tercera, es imponer la ta­
en el fundamento precedente”. rea de llevar adelante un adecuado desarrollo
¿No son acaso estas medidas aplicaciones de los instrumentos normativos de menor je­
del principio de prevención? No, pues en los rarquía, destinada al legislador en el rango le­
casos que se recurre a dicho principio, el ries­ gal, así como a la Administración en el rango
go o la probabilidad de afectación a los de­ reglamentario. La cuarta consecuencia, es el
rechos está plenamente determinada; a dife­ surgimiento de una jurisprudencia especiali­
rencia de lo que ocurrió en el caso analizado, zada en la interpretación y aplicación de las
en el cual pese a actuarse todos los medios instituciones consideradas en la Constitución
al alcance, no fue posible descartar la pro­ Política. Existen otras consecuencias.
babilidad de una afectación. Se trata enton­ Cuando pensamos en presentar al Derecho
ces de un supuesto de aplicación del princi­
Ambiental a través de la jurisprudencia consti­
pio precautorio40.
tucional, asumimos como inicial finalidad mos­
trar a esta disciplina jurídica como una de ran­
XII. IDEAS FINALES
go constitucional y, por ello, poseedora de la
La Constitución Política de un país –ya sea fuerza y efectos mencionados, así como ge­
que se encuentre redactada en un único do­ neradora de las consecuencias antes cita­
cumento, en varios, o recogida en fuertes cos­ das. Entre las consecuencias de su reconoci­
tumbres–, cumple varias funciones. No solo es miento constitucional, consideramos que es la

40 Sobre la diferencia existente entre “prevención” y “precaución”, el propio Tribunal Constitucional, en el fundamento 20
de la varias veces citada sentencia del caso Cordillera Escalera, citando a Roberto Adorno (“El principio de precaución: un
nuevo estándar jurídico para la era tecnológica”. En: La Ley. 18 de julio de 2002), establece que: “(…) en caso de la ‘pre-
vención’, la peligrosidad de la cosa o actividad es ya bien conocida, y lo único que se ignora es si el daño va a producirse en
un caso concreto. Por otro lado, en el caso de la ‘precaución’ la incertidumbre recae sobre la peligrosidad misma de la cosa,
porque los conocimientos científicos son todavía insuficientes para dar una respuesta acabada al respecto”.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 335


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

jurisprudencia la más importante, pues su ta­ mega-interés público: la protección de los ele­
rea es retroinformar a la Carta Magna y a todo mentos naturales y de los ámbitos culturales
el ordenamiento jurídico en su conjunto, for­ indicados, también presentado en la jurispru­
mulando precisiones y unificando criterios. La dencia como un segundo componente del de­
jurisprudencia culmina el círculo de produc­ recho en mención. El carácter difuso de di­
ción jurídica que empieza en la Constitución, cho derecho, era otro aspecto a estudiar, que
y cierra un ciclo de dicha evolución, sea ac­ apunta a facilitar su defensa.
tualizando los conceptos o identificando nue­
Otros dos logros importantes de la jurispru­
vas categorías.
dencia estudiada, son la responsabilidad
El reconocimiento de la existencia de una socioambiental de los particulares y de las em­
“Constitución ecológica” es el primer gran lo­ presas, así como la relación entre producción
gro de la jurisprudencia constitucional que económica y el derecho al goce de un medio
nos propusimos estudiar, pues no solo indi­ ambiente equilibrado y adecuado; temas am­
ca cuáles son los institutos de Derecho Am­ bos que se constituyen en una suerte de ga­
biental con máximo rango normativo –en este rantes de dicho derecho frente a los propios
trabajo hemos individualizado otros–, sino particulares, realicen o no actividades produc­
que además demarca el ámbito sobre el cual tivas relacionadas con el medio ambiente. A
debe recaer el trabajo del legislador ordina­ partir de la segunda noción, la jurisprudencia
rio y de la Administración que cumpla función constitucional, con auxilio de la doctrina, pre­
normativa. Desde el punto de vista procesal, senta un conjunto de principios reguladores de
la denominada “Constitución ecológica” pone la relación entre producción y el citado dere­
a servicio de la tutela del Derecho Ambien­ cho de goce, que en realidad no son otra cosa
tal las garantías previstas en la Constitución que los principios del Derecho Ambiental como
Política, ordenadas dentro del Derecho Pro­ disciplina jurídica. De allí en adelante, cabía
cesal Constitucional, permitiendo controlar la detallar y ejemplificar algunos de los principios
constitucionalidad de normas legales y regla­ identificados.
mentarias y de las acciones u omisiones de
funcionarios públicos como de particulares, Todas estas son las instituciones que nues­
a través de dichos instrumentos procesales. tra jurisprudencia constitucional ha identifica­
Ello, no obsta que las jurisdicciones adminis­ do, ha estudiado, ha desarrollado y ha pro­
trativa (mediante el proceso contencioso-ad­ yectado sobre nuestro ordenamiento jurídico
ministrativo), civil y penal –todas ordinarias–, en general y sobre nuestro Derecho Ambien­
sirvan también al Derecho Ambiental, cuando tal en particular. Como disciplina reconocida
así corresponda. en la Constitución Política que es, sus prin­
cipios representan valores, y estos, antes
Buscar los conceptos que nuestra jurispruden­ que escritos en la Carta Magna o reconoci­
cia ha elaborado para las nociones de “recur­ dos en una sentencia del Tribunal Constitu­
sos naturales” y “medio ambiente” era necesa­ cional, deben habitar en cada uno de noso­
rio antes de estudiar el segundo gran avance tros, dada nuestra condición de titulares del
jurisprudencial en Derecho Ambiental: el dere­
derecho al goce de un medio ambiente equi­
cho al goce de un medio ambiente equilibrado
librado y adecuado, y de sujetos obligados a
y adecuado. Dicho derecho, de rango funda­
su protección.
mental, se configura como un mega-derecho
al goce de todos los elementos de la natura­ La Constitución Política, como máxima expre­
leza que puedan servir a su subsistencia y a sión de la soberanía de un pueblo, radica su
sus actividades, y de todos los ámbitos del legitimidad en el acto constituyente, sin em­
paisaje cultural diseñado por el hombre, den­ bargo, su interpretación y aplicación a dife­
tro de los cuales su subsistencia se materia­ rentes situaciones bajo diversas coyunturas,
liza. Dicho mega-derecho, se sustenta en un hacen de ella un cuerpo normativo vivo, que

336
EL DERECHO AMBIENTAL EN LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL

renueva su legitimidad en cada caso en con­ constitucional, corresponde formularnos nue­


creto. La importancia última de la jurispruden­ vas interrogantes: ¿Las sentencias del Tri­
cia es dar vida a la Constitución y legitimarla bunal Constitucional mencionadas han co­
en cada proceso, en cada sentencia. Sin em­ laborado con una mayor efectividad de las
bargo, ello será cada vez más difícil con me­ instituciones del Derecho ambiental? ¿Han
nos bosques maderables, con playas más permitido un mayor respeto a nuestro medio
contaminadas, con calles más ruidosas en ambiente y, por ende, un mejor ejercicio del
nuestras ciudades, o con más relaves mineros derecho a gozarlo equilibrada y adecuada­
en nuestros ríos, etc. mente? ¿Qué tanto ha servido nuestra juris­
prudencia constitucional a tales propósitos?
Respondidas las preguntas planteadas al ini­ Dichos cuestionamientos imponen la prepara­
ciar este trabajo, y siendo considerable el ción de futuros informes, destinados a darles
aporte principista de nuestra jurisprudencia respuesta.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 337


PRÁCTICA CONSTITUCIONAL
ACTUALIDAD CONSTITUCIONAL

¿Quién debe ejercer la función


de control gubernamental del Congreso
de la República?*
Aníbal QUIROGA LEÓN**

La Oficina de Auditoría del Congreso se encuentra sometida al Sistema Na-


cional de Control y, por lo tanto, a su ente rector, la Contraloría General de

RESUMEN
la República. De esta forma, el autor concluye que no existiría un conflicto
de competencias entre estos órganos de control gubernamental al momento
de fiscalizar el gasto del Parlamento; el control interno corresponde al propio
Congreso, mientras que el posterior control externo es labor de la Contralo-
ría, únicamente hace falta establecer los mecanismos adecuados de diálogo
entre estas instituciones.

INTRODUCCIÓN a impulsar su necesaria reestructuración


Resulta incuestionable que la investiga­ administrativa.
ción de los actos de corrupción que tengan Más allá de la discusión en torno a lo acertado
como escenario el Congreso de la Repúbli­ de esta invitación, se ha puesto sobre el tape­
ca ha concitado el evidente interés de la opi­ te un problema más profundo que se encuen­
nión pública, de donde han provenido un nu­ tra implícito en toda cuestión relativa a una po­
trido grupo de alternativas en pos de lograr sible participación de la CGR en el control de
una mayor eficacia que, aunque no siempre las labores administrativas y presupuestarias
resultan idóneas para los objetivos que per­ del Congreso de la República que radica en el
siguen, revisten siempre una especial tras­ modo como este ha venido entendiendo el ám­
cendencia dada la relevancia del tema. En­ bito de las facultades constitucionales y lega­
tre ellas, ha concitado atención la propuesta les que sobre sí tiene aquel, en tanto entidad
–expresada por el propio Presidente del Con­
sujeta a control estatal y ente contralor confor­
greso– de que la Contraloría General de la
me a la Constitución, respectivamente.
República, en adelante la CGR, participe en
el control administrativo de dicho Poder del Sobre esto último, ha saltado a la pales­
Estado “con la finalidad de evitar irregularida­ tra la contradicción existente entre el artículo
des y garantizar un manejo transparente de 3, inciso c), de la Ley Nº 27785, Ley Orgáni­
los recursos del Legislativo”, que coadyuve ca del Sistema Nacional de Control y de la

* Con la colaboración del Dr. Sergio Verástegui, de la Secretaría Técnica del Tribunal Superior de Responsabilidades Admi-
nistrativas de la Contraloría General de la República.
** Profesor Principal de la Facultad de Derecho y ex Director de La Revista Derecho PUCP de la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Presidente del Tribunal Superior de Responsabilidades Administrativas de la Contraloría General de la
República.

338
¿QUIÉN DEBE EJERCER LA FUNCIÓN DE CONTROL GUBERNAMENTAL DEL ...

Contraloría General de la República1, que in­ finalmente, si la independencia que se atribu­


cluye a las unidades administrativas del Poder ye a este último tiene sustento constitucional
Legislativo dentro del ámbito de aplicación de y legal.
las normas contenidas en su texto y de aque­
llas que emita la CGR, y el texto vigente del 1. Marco normativo general
artículo 39 del Reglamento del Congreso de la El artículo 82 de la Constitución señala que
República2, que es Ley de la República, que la CGR es la entidad autónoma descentra­
prevé la existencia de una Oficina de Audito­ lizada de derecho público que tiene la cali­
ría Interna, a cargo de un Auditor General del
dad de órgano superior del Sistema Nacional
Congreso, encargada de realizar el control so­
de Control y que se encarga de la supervi­
bre la contabilidad del Congreso, la aplicación
sión de la ejecución del Presupuesto del Es­
de los recursos presupuestales y la gestión de
tado, de las operaciones de la deuda públi­
las dependencias que conforman el servicio
parlamentario. ca y de los actos de las instituciones sujetas
a control.
Teniendo a la vista esta problemática, estas lí­
neas tienen como propósito establecer algu­ En tal sentido, de conformidad con lo dispues­
nas pautas destinadas a delimitar los alcances to por el artículo 22 de la Ley Nº 27785, Ley
de estas problemáticas y proponer algunas al­ Orgánica de la CGR, tiene una serie de atribu­
ternativas de solución a propósito de un re­ ciones no enunciadas en forma taxativa, en­
ciente Proyecto de Ley que buscar zanjar el tre las cuales se distinguen aquellas relacio­
tema en forma definitiva. nadas con la rectoría del Sistema Nacional de
Control, las relativas al ejercicio de la función
I. LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA de control que le corresponde dentro de dicho
REPÚBLICA COMO ENTE RECTOR DEL Sistema y la específicamente referida a la san­
SISTEMA NACIONAL DE CONTROL ción de los funcionarios y servidores públicos
En atención al objetivo planteado para el pre­ que incurran en responsabilidad administrati­
sente artículo, se desarrollarán los notas ca­ va funcional.
racterísticas del Sistema Nacional de Control Esta última atribución fue conferida por la Ley
y el rol que ejerce la CGR como ente rector Nº 29622, que modificó la Ley Nº 27785, y ha
de este, para pasar a contrastarlo con el que sido desarrollada en las siguientes normas:
debería corresponder a la denominada Ofi­
cina de Auditoría Interna del Congreso den­ • Reglamento de la Ley Nº 29622, aprobado
tro de la estructura del Sistema y determinar, por Decreto Supremo Nº 023-2011-PCM.

1 Ley Nº 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República
Artículo 3.- Ámbito de aplicación
“Las normas contenidas en la presente Ley y aquellas que emita la Contraloría General son aplicables a todas las entidades
sujetas a control por el Sistema, independientemente del régimen legal o fuente de financiamiento bajo el cual operen.
Dichas entidades sujetas a control por el Sistema, que en adelante se designan con el nombre genérico de entidades, son las
siguientes:
(…)
c) Las unidades administrativas del Poder Legislativo, del Poder Judicial y del Ministerio Público.
(…)”.
2 Reglamento del Congreso de la República
Artículo 39.- La Oficina de Auditoría Interna del Congreso
“La Oficina de Auditoría Interna del Congreso es el órgano especializado que, aplicando técnicas y normas de auditoría, rea-
liza el control sobre la contabilidad del Congreso, la aplicación de los recursos presupuestales y la gestión de las dependen-
cias que conforman el servicio parlamentario. Está a cargo de un Auditor General del Congreso, nombrado por acuerdo de
la Mesa Directiva a propuesta del Presidente.
El Auditor General del Congreso puede recabar información de cualquier dependencia del servicio parlamentario. En forma
periódica y cuando se le solicite, informa a la Mesa Directiva y al Consejo Directivo sobre el desarrollo de sus funciones, y
en forma obligatoria al término de cada ejercicio presupuestal”.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 339


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

• Directiva Nº 008-2011-CG/GDES “Proce­ teórico normativo mínimo en cuanto a la com­


dimiento Administrativo Sancionador por pleja relación –no exenta de sutilezas y com­
Responsabilidad Administrativa Funcio­ plejidades que exceden los propósitos de
nal”, aprobada por Resolución de Contra­ este artículo– entre el poder y el control. Bas­
loría Nº 333-2011-CG. ta con resaltar, al respecto, la concepción del
control como una “adecuada y necesaria li­
• Reglamento del Tribunal Superior de
mitación del ejercicio del poder, en sus di­
Responsabilidades Administrativas, apro­
versas manifestaciones”, plenamente con­
bado por Resolución de Contraloría
cordante con la necesidad propia del Estado
Nº 244-2013-CG.
Democrático de Derecho de establecer res­
A través de dichas normas, se configura un tricciones y limitaciones a cualquier modali­
procedimiento administrativo sancionador dad de poder6.
destinado a la investigación y la sanción de las
Entendido como una función estatal, el con­
infracciones administrativas relacionadas con
trol debe quedar sujeto al principio esen­
el incumplimiento de la normativa que regula
cial de la delimitación democrática de pode­
el ejercicio de las actividades de los funciona­
res, a través de su distribución entre varios
rios y servidores públicos, la transgresión de
órganos, atendiendo a sus modalidades. De
los principios, deberes y prohibiciones éticas,
este modo, se distinguen: el control jurídico,
la realización de actos persiguiendo un fin pro­
es decir, el control de la constitucionalidad de
hibido y la negligencia en el ejercicio de las
las normas jurídicas, es asignado al Tribu­
funciones, siempre y cuando se hubiesen pro­
nal Constitucional y al Poder Judicial; el con-
ducido a partir del 6 de abril de 20113 y deter­
trol político, al Congreso de la República; y el
minado como consecuencia de un informe de
control administrativo financiero, a la CGR en
control.
su condición de ente rector del Sistema Na­
Este procedimiento distingue dos instancias, cional de Control7.
la primera de las cuales corresponde a la pro­
Resulta necesario destacar el papel central
pia CGR, específicamente al Órgano Instruc­
que reviste el control de la administración y las
tor y el Órgano Sancionador que son creados
finanzas públicas para un Estado Democrático
para tal efecto, y la segunda, al Tribunal Su­
de Derecho, como manifestación del balance
perior de Responsabilidades Administrativas4,
definido como un órgano colegiado adscrito a de poderes. Así, se ha afirmado que la fisca­
la CGR, dotado de independencia técnica y lización de las finanzas públicas influye en el
funcional, encargado de conocer en segunda diseño de las políticas públicas, para vigilar su
y última instancia administrativa los recursos implementación y combatir la mala administra­
de apelación contra las resoluciones de san­ ción estatal y la corrupción8.
ción impuestas por el Órgano Sancionador5. Desde esta perspectiva, cuando el artículo 39
de la Constitución señala que “todos los fun­
2. Las dimensiones del control guberna- cionarios y trabajadores públicos están al ser­
mental vicio de la Nación”, está reconociendo implí­
Para continuar con el desarrollo de este citamente la necesidad de establecer una
acápite, es necesario establecer un marco buena Administración Pública que lleve ínsita

3 Primera Disposición Complementaria Final de la Ley Nº 29622.


4 Artículo 51 de la Ley Nº 27785, modificada por la Ley Nº 29622.
5 Artículos 56 y 58 de la Ley Nº 27785, modificada por la Ley Nº 29622.
6 MORÓN URBINA, Juan Carlos. Control gubernamental y responsabilidad de los funcionarios públicos. Gaceta Jurídica,
Lima, 2013, p. 13.
7 Ibídem, p. 15.
8 OCHOA CARDICH, César. “La Contraloría y el sistema de designación del Contralor”. En: GUTIÉRREZ CAMACHO,
Walter (director). La Constitución comentada. Tomo I. Gaceta Jurídica, Lima, 2006, p. 1046.

340
¿QUIÉN DEBE EJERCER LA FUNCIÓN DE CONTROL GUBERNAMENTAL DEL ...

una idea de servicio a los ciudadanos y ciuda­ - Controles internos previo y simultá­
danas que se conecte con una Administración neo, los cuales competen exclusiva­
Pública que preste servicios de calidad y que mente a las autoridades, funcionarios
promueve el ejercicio de derechos fundamen­ y servidores públicos de las entida­
tales de los ciudadanos. A partir de este do­ des como responsabilidad propia de
ble enfoque, es posible afirmar que la Admi­ las funciones que les son inherentes,
nistración Pública debe estar “compuesta por sobre la base de las normas que ri­
personas convencidas de que la calidad de los gen las actividades de la organización
servicios que se ofertan tiene mucho que ver y los procedimientos establecidos en
con el trabajo bien terminado y de que es ne­ sus planes, reglamentos, manuales y
cesario satisfacer los intereses de los ciudada­ disposiciones institucionales.
nos en los múltiples expedientes que hay que
- Control interno posterior, el cual es
resolver”9.
ejercido por los responsables superio­
En lo concerniente al alcance del control admi­ res del servidor o funcionario ejecutor,
nistrativo gubernamental, como se ha señala­ así como por el órgano de control ins­
do en los párrafos precedentes, el artículo 82 titucional según sus planes y progra­
de la Constitución perfila un marco genérico mas anuales, evaluando y verificando
de referencia centrado en el Presupuesto del los aspectos administrativos del uso
Estado, las operaciones de la deuda pública y de los recursos y bienes del Estado,
los actos de las instituciones sujetas a control. así como la gestión y ejecución lleva­
das a cabo.
Por su parte, el artículo 6 de la Ley Nº 27785
establece que, en tanto actividad propia del • Control externo, que comprende el conjun­
Sistema Nacional de Control, el control guber­ to de políticas, normas, métodos y procedi­
namental comprende la supervisión, vigilancia mientos técnicos, que compete aplicar a la
y verificación de los actos y resultados de la CGR u otros órganos del Sistema Nacional
gestión pública, en atención al grado de efi­ de Control, por encargo o designación de
ciencia, eficacia, transparencia y economía en esta, con el objeto de supervisar, vigilar y
el uso de los recursos y bienes del Estado, así verificar la gestión, la captación y el uso de
como del cumplimiento de las normas legales los recursos y bienes del Estado, realiza­
y de los lineamientos de política y planes de da fundamentalmente mediante acciones
acción, mediante la evaluación de los sistemas de control con carácter selectivo y poste­
de administración, gerencia y control. Su fina­ rior. Para su ejercicio, se aplican sistemas
lidad es lograr el mejoramiento permanente a de control de legalidad, de gestión, finan­
través de la adopción de las acciones preventi­ ciero, de resultados, de evaluación de con­
vas y correctivas que resulten pertinentes. trol interno u otros útiles, en función de las
Sobre el particular, debe tenerse en cuenta características de la entidad y materia de
que de los artículos 7 y 8 de la Ley antes seña­ control.
lada, se desprenden dos dimensiones de con­ Partiendo de esta configuración normativa, es
trol gubernamental: posible concluir que en nuestro país el control
• Control interno, que comprende las accio­ administrativo y financiero de la Administración
nes destinadas a asegurar la gestión co­ Pública, aun cuando admita la coexistencia de
rrecta y eficiente de sus bienes, recursos y las dimensiones interna y externa y, por tan­
operaciones y que, según su ejercicio, pre­ to, demande la participación activa de las pro­
senta, a su vez, las siguientes modalidades: pias entidades sujetas a control, se encuentra

9 RODRÍGUEZ-ARANA, Jaime. “La dimensión ética de la función pública”. En: DANÓS ORDÓÑEZ, Jorge y otros (coor-
dinadores). Congreso Internacional de Derecho Administrativo. Derecho Administrativo en el siglo XXI. Tomo II, Adrus,
Lima, 2013, p. 23.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 341


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

enmarcado en un Sistema Na­ estructurados e integrados


cional de Control, sobre el cual
la CGR ejerce la rectoría. “ [N]o debería exis-
tir impedimento consti-
funcionalmente, cuya finalidad
es conducir y desarrollar el
tucional y legal alguno ejercicio del control guberna­
3. El Sistema Nacional de para que el Congre- mental en forma descentraliza­
Control so se vea sometido al da y que comprende todas las
Establecida la relación entre Sistema Nacional de actividades y acciones en los
el control gubernamental y el
Sistema que lo ejerce, resulta
Control.
” campos: administrativo, presu­
puestal, operativo y financie­
ineludible hacer una breve re­ ro de las entidades y alcanza
ferencia a este y, en especial, a la posición que al personal que presta servicios en ellas, con
ocupa dentro de los sistemas administrativos prescindencia del régimen que las regule.
del Estado.
De conformidad con los artículos 13, 16, 17 y
Sobre esto último, es necesario recordar que 20 de la misma Ley, el Sistema Nacional de
de conformidad con lo dispuesto por el artículo Control se encuentra integrado por los siguien­
43 de la Ley Nº 29158, Ley Orgánica del Po­ tes órganos:
der Ejecutivo, los sistemas son los conjuntos
• La CGR, como ente técnico rector.
de principios, normas, procedimientos, técni­
cas e instrumentos mediante los cuales se or­ • Los Órganos de Auditoría Interna (actual­
ganizan las actividades del Administración Pú­ mente, Órganos de Control Institucional).
blica que requieren ser realizadas por todas o
• Las Sociedades de Auditoría.
varias entidades de los Poderes del Estado,
los Organismos Constitucionales y los niveles
4. La rectoría de la CGR en materia de
de gobierno.
control
Entre estos sistemas, como lo prevé el artículo En tanto ente rector del Sistema Nacional de
46 de dicha Ley, se encuentran los sistemas Control, dotado de autonomía administrativa,
administrativos cuya finalidad es, específica­
funcional, económica y financiera, la CGR es
mente, regular la utilización de los recursos
la autoridad normativa y funcional en el ejerci­
en las entidades de la Administración Pública,
cio del control gubernamental y, en tal calidad,
promoviendo la eficacia y eficiencia en su uso.
se encarga de organizar y desarrollar el con­
De los once sistemas administrativos previs­
trol gubernamental en forma descentralizada
tos en dicho artículo, el Sistema Nacional de
Control es el único que no se encuentra a car­ y permanente, expresado con la presencia de
go del Poder Ejecutivo. los órganos de auditoría interna de las entida­
des sujetas a control, tal como se desprende
Cada uno de estos sistemas administrativos del artículo 82 de la Constitución y de los ar­
se encuentra a cargo de un ente rector, que tículos 14 y 16 de la Ley Nº 27785.
se constituye en su autoridad técnico-norma­
tiva a nivel nacional, en cuya calidad se en­ La rectoría de la CGR sobre el Sistema Na­
cuentra facultado para dictar las normas y es­ cional de Control que nace de la propia Cons­
tablecer los procedimientos relacionados con titución Política del estado, y de la naturaleza
su ámbito y coordinar su operación técnica y de la función que se le tiene encomendada, se
velar por su correcto funcionamiento, de con­ traduce sistemáticamente en algunas de las
formidad con lo dispuesto por el artículo 44 de atribuciones conferidas por el artículo 22 de la
la mencionada Ley Nº 29158. Ley antes señalada que, a título ilustrativo, se
detallan a continuación:
Sobre el particular, el artículo 12 de la Ley
Nº 27785 define al Sistema Nacional de Con­ • Aprobar el Plan Nacional de Control y los
trol como el conjunto de órganos de con­ planes anuales de control de las entidades
trol, normas, métodos y procedimientos, sujetas a control.

342
¿QUIÉN DEBE EJERCER LA FUNCIÓN DE CONTROL GUBERNAMENTAL DEL ...

• Dictar las disposiciones necesarias para Ley Nº 28716, Ley de Control Interno de las
articular los procesos de control con los Entidades del Estado, la CGR dicta la norma­
Planes y Programas Nacionales, generan­ tiva técnica de control que orienta la efectiva
do la información pertinente para emitir re­ implantación y funcionamiento del control in­
comendaciones a los Poderes Ejecutivo y terno de las entidades del Estado, así como
Legislativo sobre la administración de los su respectiva evaluación. Estas normas, pre­
recursos del Estado. cisa la mencionada disposición, constituyen
lineamientos, criterios, métodos y disposi­
• Ordenar a los órganos del Sistema reali­
ciones para la aplicación y/o regulación del
cen las acciones de control que a su crite­
control interno en las principales áreas de la
rio sean necesarios o ejercer en forma di­
actividad administrativa u operativa de las
recta el control externo posterior sobre los
entidades.
actos de las entidades.
• Supervisar y garantizar el cumplimiento de II. LA OFICINA DE AUDITORÍA INTER-
las recomendaciones derivadas de los in­ NA DEL CONGRESO DE LA REPÚBLI-
formes de control emanados de cualquiera CA COMO INTEGRANTE DEL SISTEMA
de los órganos del Sistema. NACIONAL DE CONTROL
• Normas y velar por la adecuada implan­ Llegados a este punto, cabe la interrogación
tación de los Órganos de Auditoría Inter­ acerca de si es posible asignar a la Oficina
na, requiriendo a las entidades el fortale­ de Auditoría Interna una ubicación específica
cimiento de dichos órganos con personal dentro del Sistema Nacional de Control ante­
calificado e infraestructura moderna nece­ riormente descrito y, de ser el caso, determi­
saria para el cumplimiento de sus fines. nar si las razones que pudieran haber susten­
tado su exclusión encuentran asidero en las
• Absolver consultas, emitir pronunciamien­ normas constitucionales y legales que regulan
tos institucionales e interpretar la normati­ la función de control gubernamental.
va de control gubernamental con carácter
vinculante y, de ser el caso, orientador. 1. Rol de los órganos de control institu-
cional
Como se puede apreciar con nitidez, la rec­
toría constitucional y jurídica de la CGR se Los órganos de control institucional son las
extiende sobre todo el Sistema Nacional de unidades especializadas responsables de lle­
Control, tanto en sus ámbitos interno como var a cabo el control gubernamental y, como
externo, puesto que no se limita a disponer tales, se encuentran ubicados en el mayor ni­
el inicio de acciones de control, sino también vel jerárquico de la estructura de las respecti­
tiene atribuciones jerárquicas sobre los órga­ vas entidades. Su implementación es obliga­
nos de control institucional encargados del toria para las entidades sujetas a control del
control interno posterior –incluyendo el ase­ Gobierno Central que formen parte del Poder
guramiento de su implementación y funciona­ Ejecutivo y de los Gobiernos Regionales y Lo­
miento, la aprobación de sus planes anuales cales, las unidades administrativas del Poder
de control, la supervisión de las recomenda­ Legislativo, del Poder Judicial y del Ministerio
ciones derivadas de los informes de control Público y los organismos autónomos creados
que produzcan– y de interpretación de la nor­ por la constitución, la ley y por otras institucio­
mativa de control gubernamental que regula, nes y personas de Derecho Público, y las em­
entre otros, el ejercicio de los controles inter­ presas en las que el Estado tiene una partici­
nos preventivo y simultáneo a cargo de los pación accionaria total o mayoritaria, tal como
servidores y funcionarios de las entidades se desprende de los artículos 3 y 17 de la Ley
respectivas. Nº 27785.
A este respecto, cabe recordar que de confor­ De conformidad con lo establecido en los ar­
midad con lo dispuesto en el artículo 10 de la tículos 17, 18 y 19 de dicha Ley, los órganos

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 343


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

de control institucional mantienen una rela­ políticas que dicte la CGR en su calidad de
ción funcional con la CGR, siguiendo los linea­ ente rector, tanto en el ejercicio del control in­
mientos y políticas dictadas por este y se en­ terno posterior como del control externo.
cuentran a cargo de un Jefe que mantiene una
vinculación de dependencia funcional y admi­ 2. El problema de la Oficina de Auditoría
nistrativa con el ente rector del Sistema Na­ Interna del Congreso de la República
cional de Control, el cual lo nombra mediante Si resulta claro que los órganos de control
concurso público de méritos. institucional forman parte del Sistema Nacio­
Sobre este punto, cabe destacar que en nal de Control ¿por qué se podría argüir que
aras de asegurar la independencia técnica la Oficina de Auditoría Interna del Congreso
de los Órganos de Control Institucional en se mantenga al margen de este y, por tan­
relación con las entidades sobre las cuales to, fuera de la rectoría que ejerce la CGR en
ejercer funciones de control, la Ley Nº 29555 el marco de sus funciones constitucionales y
ha dispuesto la incorporación progresiva a legales?
la CGR de sus plazas y presupuestos en
Para responder a esta pregunta, es preciso re­
dos etapas que comprenden tanto a los je­
troceder al derogado Decreto Ley Nº 26162,
fes como al personal auditor, especialista y
administrativo. publicado el 30 de diciembre de 1992, cuyo ar­
tículo 2 configuraba un Sistema Nacional de
Además del control externo que ejercen en su Control integrado por la CGR, en primer lugar,
calidad de órganos integrantes del Sistema y las Auditorías de los Poderes Ejecutivo, Le­
Nacional de Control, tal como lo prevé el ar­ gislativo y Judicial, las Auditorías de Organis­
tículo 9 de la Ley Nº 28716, en cuanto al con­ mos Autónomos, las Auditorías Regionales y
trol interno los Órganos de Control Institucio­ de las Municipalidades, y las Auditorías de ins­
nal se encuentran facultados para: tituciones y personas de derecho público y de
• Efectuar control preventivo sin carác­ las empresas que forman parte de la actividad
ter vinculante, con el propósito de optimi­ empresarial del Estado.
zar la supervisión y mejora de los proce­
La rectoría constitucional del CGR sobre el
sos, prácticas e instrumentos de control
Sistema Nacional de Control se encontraba
interno, sin generar prejuzgamiento u opi­
nión que comprometa su función en control también prevista en el mencionado Decreto
posterior. Ley, cuyo artículo 17 reconocía su autonomía
técnica, funcional, administrativa y financiera,
• Actuar de oficio, cuando en los actos y en ejercicio de la cual determinaba las funcio­
operaciones de la entidad se adviertan in­ nes de los órganos del Sistema y de su propia
dicios razonables de ilegalidad, de omisión estructura organizativa. Tales funciones direc­
o de incumplimiento, informando al Titular tamente relacionadas, en modo semejante a lo
para la adopción de las medidas correcti­ regulado en la Ley Nº 27785, con el control gu­
vas que resulten pertinentes.
bernamental, definido como la verificación pe­
• Verificar el cumplimiento de las disposicio­ riódica del resultado de la gestión pública, a
nes legales y normativas aplicables a la la luz del grado de eficiencia, eficacia, trans­
entidad, por parte de las unidades orgáni­ parencia y economía en el uso de los recur­
cas y personal de esta. sos públicos, así como del cumplimiento por
las entidades de las normas legales y de los li­
A luz de lo expuesto, es posible concluir que
neamientos y planes de acción, conforme a lo
todos los Órganos de Control Institucional,
dispuesto en el artículo 5 del referido Decreto
en tanto integrantes del Sistema Nacional de
Ley Nº 26162.
Control responsables del control gubernamen­
tal en las entidades que controlan, se encuen­ Pese a ello, cuando el Congreso Constituyen­
tran sujetos a las normas, procedimientos y te Democrático promulgó el Reglamento del

344
¿QUIÉN DEBE EJERCER LA FUNCIÓN DE CONTROL GUBERNAMENTAL DEL ...

Congreso, publicado en el Diario Oficial el 1 la rectoría de la CGR sobre este. No se puede


de agosto de 199510, creó una Oficina de Au­ dejar de mencionar que, toda vez que las fun­
ditoría Interna como una oficina encargada ciones que eran encargadas a este organis­
del control de la contabilidad del Congreso, la mo congresal son idénticas o muy semejantes
aplicación de los recursos presupuestales y la a las que correspondían a las auditorías que
gestión de las dependencias que conforman formaban parte del Sistema Nacional de Con­
el servicio parlamentario, a cargo de un Audi­ trol, no existía, ni existe actualmente, una ra­
tor General que rendía cuentas únicamente a zón fáctica o jurídica suficiente para sustentar
la Mesa Directiva –la cual lo nombraba– y al la separación de este.
Consejo Directivo sobre el desarrollo de sus
funciones. De este modo, el ejercicio de la fun­ Adicionalmente, se debe tener en cuenta que
ción rectora de la CGR sobre el órgano encar­ las disposiciones contenidas en el artículo 39
gado de la auditoría del Poder Legislativo pa­ del Reglamento del Congreso, que prevén la
recía seriamente debilitada al extraerlo, en la creación de la Oficina de Auditoría Interna ma­
práctica, del ámbito del Sistema Nacional de teria de análisis, no pueden ser interpretadas
Control. en este contexto, sino a la luz de las normas
constitucionales y legales actualmente vigen­
Sin dejar de admitir que la normativa sobre las tes que, como se ha visto en los párrafos pre­
relaciones funcionales y administrativas de la cedentes, configuran un Sistema Nacional de
CGR con los órganos encargados del control Control, sobre el cual la CGR, tiene la rectoría
institucional no tenía un desarrollo semejante tanto en el ejercicio de los controles internos
al actualmente vigente, no puede dejar de se­ como de los controles externos que se reali­
ñalarse que ya en esa época se encontraba cen sobre cada una de las entidades sujetas
vigente el artículo 82 de la Constitución, cuyo a control.
texto reafirma el carácter de la CGR como
ente rector del Sistema Nacional de Control y Con relación a ello, es necesario conside­
le asigna la supervisión de la legalidad de la rar que según ha sido señalado por el Tribu­
ejecución del Presupuesto del Estado, de las nal Constitucional: “la normativa sistémica del
operaciones de la deuda pública y de los ac­ orden jurídico descansa sobre los siguientes
tos de las instituciones sujetas a control, como principios: la coherencia normativa y el princi­
antes se indicó11. pio de jerarquía de normas”12; que no son ex­
cluyentes entre sí, sino más bien trabajan con­
En tal sentido, la creación por el Congreso
juntamente. Con lo cual, respetar la jerarquía
Constituyente Democrático de una Oficina de
de las normas jurídicas no significa dejar de
Auditoría Interna del Congreso al margen del
lado la coherencia que debe existir entre una
Sistema Nacional de Control constituía, inclu­
norma inferior y una superior13.
sive por entonces, una transgresión a las nor­
mas constitucionales y legales vigentes que En aplicación de estos principios, debe con­
regían el funcionamiento y las relaciones al in­ ducir a preferir las interpretaciones de las nor­
terior de dicho Sistema y ponían en entredicho mas que las armonizan sobre aquellas que las

10 Cuyo Texto Único Ordenado fue publicado en el Diario Oficial el 30 de mayo de 1998.
11 Estas competencias eran conferidas en forma casi idéntica por la Constitución de 1979 en los siguientes términos:
Artículo 146.- “La Contraloría General, como organismo autónomo y central del Sistema Nacional de Control, supervigila
la ejecución de los presupuestos del Sector Público, de las operaciones de la deuda pública y de la gestión y utilización de
bienes y recursos públicos. El Contralor General es designado por el Senado, a propuesta del Presidente de la República por
el término de siete años. El Senado puede removerlo por falta grave. La ley establece la organización de atribuciones y res-
ponsabilidades del Sistema Nacional de Control”.
12 STC Exp. Nº 0005-2003-AI/TC, f. j. 3.
13 RUBIO CORREA, Marcial. La interpretación de la Constitución según el Tribunal Constitucional. 2ª edición, Pontificia
Universidad Católica del Perú, Lima, 2008, pp. 76-77.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 345


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

hacen antagónicas. Desde esta perspectiva, que ver más con una demora en la adecua­
puede válidamente entenderse como dejado ción normativa que en un conflicto de normas
sin efecto el extremo del artículo 39 del Re­ o colisión de competencias con las que co­
glamento del Congreso de la República referi­ rresponden a los órganos de control institu­
do al nombramiento de su Auditor General por cional y que, más allá de la necesidad de mo­
parte de la Mesa Directiva, dado cuenta que dificar una norma aparentemente desfasada,
desde la promulgación y publicación de la Ley hace falta establecer mecanismos adecuados
Nº 27785, dicho nombramiento compete a la de diálogo interinstitucional que hagan posi­
CGR. ble que en el Congreso de la República se
lleve a cabo un control gubernamental que
Por otra parte, dada la manifiesta identidad
sea el instrumento para la concretización del
de las funciones que se asignan a esta deno­
principio-derecho a la buena administración,
minada Oficina de Auditoría Interna del Con­
que debe regir la actuación de los servidores
greso con aquellas que corresponden a los
y funcionarios públicos, en cuanto a la caute­
órganos de control institucional en el ejercicio
la de los bienes, la ejecución presupuestal y
de controles internos posteriores y de contro­
la actuación de los servidores y funcionarios
les externos, independientemente de la au­
públicos.
toridad que designe al jefe y al personal de
dichas Oficinas de Auditoría Interna, resulta En respuesta a la pregunta que titula el pre­
incuestionable su inclusión dentro del Siste­ sente artículo, parece meridianamente cla­
ma Nacional de Control, como consecuen­ ro que actualmente no debería existir impedi­
cia natural de los alcances de la rectoría que mento constitucional y legal alguno para que el
ejerce la CGR. Congreso se vea sometido al Sistema Nacio­
nal de Control y, en consecuencia, al ejercicio
Inclusive, si se quisiera afirmar que la exis­
de las funciones que a cada uno de sus órga­
tencia de un órgano propio de Auditoría del
nos integrantes corresponde, comprendiendo
Congreso de la República se sustenta en la
tanto a la CGR como órgano rector y encarga­
necesidad de realizar un control inmediato y
do y supervisor del control externo y posterior,
directo de su gestión administrativa, se ten­
al órgano de control institucional del Congre­
dría que recordar, en primer término, que en
so, como encargado del control interno pos­
tanto responsables del control interno preven­
terior, y a la propia entidad, como responsa­
tivo y simultáneo y del control interno poste­
ble del control interno previo y simultáneo y del
rior que ellas mismas realicen, las entidades
control interno posterior.
no se encuentran impedidas para establecer
las medidas que consideren pertinentes para A MODO DE CONCLUSIÓN: EL PROYECTO
asegurar el cumplimiento de las normas que DE LEY Nº 2784/2013-CR
rigen las actividades y los procedimientos es­
El 14 de octubre de 2013 se presentó en mesa
tablecidos en sus planes, reglamentos, ma­
de partes del Congreso de la República el Pro­
nuales y disposiciones institucionales, y, en
yecto de Ley Nº 2784/2013-CR, que propone
segundo término, que aún este tipo de con­
la modificación del artículo 39 del Reglamen­
troles se ajustan a las normas, lineamientos
to del Congreso para incorporar a la Oficina de
y criterios interpretativos emitidos por la CGR
Auditoría Interna del Congreso al Sistema Na­
en su calidad de ente rector del Sistema Na­
cional de Control y a la dependencia jerárqui­
cional de Control.
ca de la Contraloría General de la República.
Con todo lo cual, se puede concluir que, con­ Dicha propuesta se fundamenta, según se in­
siderando las normas constitucionales y le­ dica en su Exposición de Motivos, en la con­
gales actualmente vigentes, el problema que tradicción existente entre el artículo 3, inciso
se presenta en lo que respecta a la denomi­ c), de la Ley Nº 27785 y artículo 39 del Re­
nada Oficina de Auditoría del Congreso tiene glamento del Congreso de la República, que

346
¿QUIÉN DEBE EJERCER LA FUNCIÓN DE CONTROL GUBERNAMENTAL DEL ...

pone en cuestión la inclusión de la Oficina de originado en una comprensión de la función


Auditoría Interna del Congreso en el Sistema de auditoría gubernamental, cuya dilucida­
Nacional de Control y su dependencia funcio­ ción, más allá del siempre interesante ejercicio
nal y jerárquica con respecto a la CGR, por las de argumentación jurídica que toda antinomia
razones que se han expuesto en los párrafos real o aparente implica reviste, posee una
anteriores. especial trascendencia por su directa relación
con el manejo de la cosa pública en nuestro
Consideramos que esta iniciativa, provenien­ país y constituye un hito sumamente importan­
te del propio Congreso de la República, tie­ te en el logro del cabal control de la Adminis­
ne por loable finalidad el corregir un problema tración Pública.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 347


PRÁCTICA CONSTITUCIONAL
ACTUALIDAD CONSTITUCIONAL

La llamada “Ley de muerte civil” y la


restricción de derechos
Víctor Manuel ÁLVAREZ PÉREZ*

Ante el arduo debate surgido en nuestro Parlamento por el proyecto de ley


que prevé la restricción del ejercicio de derechos fundamentales (“muerte ci-

RESUMEN
vil”) a los condenados por delitos en agravio del Estado que adeuden su re-
paración civil, el autor nos indica que si bien esta propuesta busca comba-
tir uno de los males endémicos de nuestra sociedad como es la corrupción,
no puede dejar de atenderse que sanciones de este tipo solo pueden ser im-
puestas mediante una sentencia y no derivarse de la falta de pago de la re-
paración civil.

La propuesta de creación de un Registro de en estos términos: la posibilidad de imponer


Deudores de Reparaciones Civiles por Deli­ una “muerte jurídica” al condenado al impedír­
tos en Agravio del Estado (Redee), a efectos sele el ejercicio de una serie de derechos.
de inscribir en él a las personas que no ha­
No resulta difícil ni tedioso, por tanto, adherirse
yan cumplido con pagar el monto total de las
de inmediato a una norma como la propuesta.
reparaciones civiles ordenadas en las senten­
Siendo uno de los principales problemas del
cias condenatorias por delitos en agravio del
Estado y la sociedad –si no el principal– la co­
Estado, tiene como su principal consecuencia
rrupción, que se registren todos aquellos que
el establecimiento de impedimentos para ejer­
cometieron delitos aprovechándose de su car­
cer determinados derechos –como el de la li­
go público para que no puedan ejercer estos
bertad de contratación o de trabajo puesto que
derechos hasta que paguen lo que deben en
establece la imposibilidad de contratar con el
razón del delito cometido –lo que en la retina
Estado o de trabajar para dependencias públi­
pública aparece como una suerte de compen­
cas; así como la imposición de restricciones
sación por el aprovechamiento, el desfalco o
para ejercer determinados derechos políticos
el desvío de fondos del que se valieron para
como, por ejemplo, asumir cargos públicos por
enriquecerse malamente– se presenta como
elección popular– en tanto no paguen el ínte­
una respuesta a un viejo clamor de la ciudada­
gro de sus deudas.
nía para que se impongan penas severas para
Estas consecuencias están vinculadas a lo que evitar la reiteración y disminuir la delincuencia.
se ha conocido desde antaño, en los viejos re­ Se ataca, además, donde más les debe doler
gímenes de penas y sanciones, como “muerte a todos aquellos que han incurrido en estos
civil”. El proyecto de ley viene siendo discutido delitos: en su bolsillo.

* Responsable legal de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

348
LA LLAMADA “LEY DE MUERTE CIVIL” Y LA RESTRICCIÓN DE DERECHOS

La cuestión de fondo es entonces la corrup­ coimas y falla a favor de quien lo soborna –que
ción. Y la corrupción es un mal endémico en está corrompido en igual o mayor medida que
nuestro país. Las consecuencias de sufrirlo y estos–, viola principios y derechos fundamen­
de su persistencia generan estragos en la ins­ tales: el debido proceso y la garantía de un
titucionalidad y en el fortalecimiento democrá­ juez imparcial, el derecho a la justicia. Cuan­
tico que saltan a la vista: ausencia de parti­ do un funcionario del Estado incurre en co­
dos con un ideario y doctrina política en los rrupción y es sobornado para desviar fondos
que prevalezcan la ética y los sistemas inter­ públicos, para conceder licitaciones de obras
nos democráticos de elección de sus repre­ públicas de manera irregular, para otorgar tí­
sentantes; la presencia en el Congreso de tulos ilegítimos, está vulnerando los derechos
verdaderos delincuentes que se escudan en de todos nosotros, que somos quienes debe­
la inmunidad parlamentaria y que solo serán ríamos tener la garantía de una actuación lim­
“sancionados” luego de una investigación, mu­ pia y responsable en la ejecución de las obras
chas veces débil y blindada por los intereses y y del destino de los fondos públicos, que es la
apetitos partidarios con la suspensión tempo­ satisfacción de las necesidades prioritarias de
ral de sus funciones, por la comisión de deli­ la población.
tos; malas prácticas e inconducta funcional co­
La medida es polémica, sin duda. Más aún
tidiana en el Poder Judicial, en la Policía, en
cuando la discusión se polariza entre la posi­
diferentes sectores públicos, y un largo etcéte­
bilidad de mantener un régimen de garantía
ra, nos muestran que este flagelo ha socava­
de derechos y de respeto de la constituciona­
do seria y gravemente los pilares básicos de
lidad, y la lucha contra la corrupción, o más
la democracia y del Estado de Derecho y, lo
bien, deberíamos decir, con la intención o de­
que es peor aún, constituye uno de los facto­
seo de la población de castigar a quienes se
res más dramáticos de violación de derechos
han aprovechado de sus cargos y funciones
humanos.
para enriquecerse. Y esto nos debe remitir, en­
No es historia reciente esta de la corrupción. tonces, al régimen de penas en nuestro siste­
Tuvo un punto máximo de ebullición, un pico ma penal y a los criterios y principios que ro­
en la escalada, ciertamente, con el régimen dean su aplicación.
cleptocrático y descarnadamente corrupto del
fujimorato montesinista, pero ha estado pre­ I. FINALIDAD DE LA NORMA PROPUESTA
sente desde que somos República. “(…) El im­ Una primera constatación que encontramos
penitente tráfico de nuestros recursos, a tra­ de la revisión de esta propuesta de creación
vés del pacto infame (otro término de la prosa de este Registro de Deudores de Reparacio­
panfletaria de González Prada), el guano, el
nes Civiles por Delitos en Agravio del Esta­
salitre, la quina, el caucho, el petróleo, la ha­
do (Redee) para inscribir en él a los deudo­
rina de pescado, el azúcar, el algodón, el co­
res del Estado es que no está inspirada en
bre, el oro y el gas, graba el registro histórico.
la necesidad de luchar frontalmente contra
El Estado nacional puede ser concebido como
la corrupción, aunque a primera vista, pare­
una inmensa torta de la que todos los podero­
ciera que así es: su finalidad es crematística.
sos buscan obtener una tajada (…)”1.
Así se desprende del propio texto de la pro­
Cuando un juez o personal del sistema de puesta: por este concepto, y solo por los de­
administración de justicia se corrompe, recibe litos de terrorismo y corrupción, se le debe al

1 RAMOS NÚÑEZ, Carlos. “Hacia una historia de la criminalidad de cuello y corbata; una aproximación inicial a la corrup-
ción de la década de los ochenta”. En: La lucha contra la corrupción en el Perú. El modelo peruano: la experiencia de las
Procuradurías Anticorrupción. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos-Grijley, Lima, 2012, p. 30. El artículo reseña de
manera magistral diversos hechos de corrupción a gran escala en el país que incluye los escándalos por el uso fraudulento
de los incentivos fiscales del Certex, los subsidios por los dólares MUC, el lavado de dinero de los bancos BCCI y BCRP,
la compra de los aviones Mirage, entre otros, que nos muestran cuán enquistado ha estado y está todavía, el poder de la co-
rrupción en las esferas gubernamentales.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 349


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

Estado casi cinco mil millones II. LA INHABILITACIÓN CO-


de soles, “(…) monto que es
necesario cobrar íntegramen­ “ [L]a imposición de
una suerte de ‘muer-
MO PENA EN EL CÓDIGO
PENAL
te (…)”. te civil’, esto es, incapa- En la práctica, las medidas
Más todavía. La propues­ citar a una persona de dispuestas en el artículo quin­
ta señala que su finalidad por vida y en forma to- to de la propuesta de ley cons­
es “(…) promover, diseñar y tal para el ejercicio de tituyen una suerte o forma de
desarrollar estrategias que sus derechos …, consti- inhabilitación, condicionada al
permitan la oportuna y efec­ tuye una vulneración de pago de la deuda por repara­
tiva cobranza de las repa­
raciones civiles a favor del
su dignidad.
” ción civil. Se entiende que la
imposición de la privación, res­
Estado peruano (…)”. El me­ tricción suspensión o incapaci­
canismo para lograr este objetivo es la pri­ tación para el ejercicio de determinados dere­
vación de los derechos y los impedimentos chos políticos, económicos o profesionales del
ya mencionados. En términos de la propia condenado, como consecuencia de la comi­
propuesta: “(…) las personas inscritas en el sión de una infracción penal al deber de fun­
Redee están impedidas de ejercer función, ción propio del cargo, profesión, comercio, in­
cargo, empleo, contrato o comisión de car­ dustria o relación familiar, abusando por tanto
go público, así como postular y acceder a de su poder o posición de dominio, constituye
cargos públicos que procedan de elección una pena de inhabilitación.
popular (…)”. Esta situación se mantendrá La Corte Suprema se ha encargado de perfilar
hasta que cancelado íntegramente la repa­ la figura de la inhabilitación como pena recogi­
ración civil. da en nuestro Código Penal. Señala que: “(…)
De otro lado, la norma es abierta a todo deli­ según su importancia o rango interno, puede
to que genere una reparación civil al Estado, ser principal o accesoria (artículo 37 del Códi­
vale decir, a todos aquellos delitos en los que go Penal). La inhabilitación cuando es princi­
el agraviado es el Estado. Y resulta que un pal se impone de forma independiente sin su­
buen número de estos delitos no se encuen­ jeción a ninguna otra pena, esto es, de manera
tran necesariamente vinculados a la corrup­ autónoma aunque puede ser aplicada conjun­
ción, de allí que la propuesta es ambigua res­ tamente con una pena privativa de libertad o
pecto de su intención de fondo. Pensamos, de multa. En cambio, la inhabilitación acce­
por ejemplo, en los delitos contra la tranqui­ soria no tiene existencia propia y únicamente
lidad pública (disturbios, perturbación de la se aplica acompañando a una pena principal,
tranquilidad pública) en los que, dicho sea generalmente privativa de libertad, es, pues,
de paso, los perseguidos son, en estos últi­ complementaria y castiga una acción que
mos tiempos, los dirigentes y líderes socia­ constituye una violación de los deberes espe­
les que son investigados y juzgados por es­ ciales que impone un cargo, profesión, oficio
tos delitos. En estos casos, de encontrárseles o derecho –se basa en la incompetencia y el
responsabilidad, estas personas no solo se­ abuso de la función– (artículos 39 y 40 del Có­
rán condenadas con la privación de la liber­ digo Penal)2.
tad que corresponda a estos delitos, sino que La inhabilitación, conforme al artículo 39 del
se les aplicará el régimen de impedimentos Código Penal “(…) se impondrá como pena
y suspensiones que señala la propuesta, de accesoria cuando el hecho punible come­
ser aprobada. tido por el condenado constituye abuso de

2 Corte Suprema de Justicia de la República. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitorias y Espe-
cial. Acuerdo Plenario Nº 2-2008/CJ-116. Asunto: Alcances de la pena de inhabilitación. Lima, dieciocho de julio de dos mil
ocho. Fundamento jurídico 7.

350
LA LLAMADA “LEY DE MUERTE CIVIL” Y LA RESTRICCIÓN DE DERECHOS

autoridad, de cargo, de profesión, oficio, po­ Esta es una segunda constatación que hace­
der o violación de un deber inherente a la fun­ mos de la lectura de la propuesta de ley: la
ción pública, comercio, industria, patria potes­ imposición de las medidas contenidas en su
tad, tutela, curatela, o actividad regulada por artículo 5, constituye una verdadera sanción
ley. Se extiende por igual tiempo que la pena punitiva que no deriva, evidentemente, de
principal (…)”. una sentencia, y acabamos de señalar que,
en principio, este tipo de imposiciones o limi­
Es importante tener en cuenta, siempre aten­ taciones constituyen la sanción punitiva de la
diendo a la Corte Suprema, que su aplicación inhabilitación. En consecuencia, por legítimos
“(…) se rige por un criterio de especialidad que que sean los fines y los objetivos que se per­
implica, desde la perspectiva legal y judicial, siguen: impedir que los deudores del Estado
que cualquiera sea su condición y operatividad como consecuencia de las reparaciones civi­
–pena principal o accesoria– dicha sanción es­ les ordenadas pagar en las sentencias conde­
tará siempre en función a la naturaleza del de­ natorias en su contra puedan ejercer función,
lito de que se trate y al principio de proporcio­ cargo, empleo, contrato o comisión de cargo
nalidad (…)”3. público, así como postular y acceder a cargos
públicos que procedan de elección popular, los
Un rasgo que no puede perderse de vista en
impedimentos y suspensiones no pueden ser
este análisis es que siendo un tipo de pena, impuestos a partir de una norma de este tipo;
definida y desarrollada en el Código Penal, su es menester que lo sean desde la propia sen­
aplicación solo puede ser impuesta por una tencia condenatoria y no derivar de una con­
sentencia judicial. Si revisamos el artículo 36 secuencia ajena a dicha sentencia, como es la
del Código Sustantivo, el cual contiene todas falta de pago de las reparaciones.
las incapacidades o suspensiones que pue­
den ser impuestas a un condenado a título de La pregunta que de inmediato se nos viene a
inhabilitación, corroboramos esta afirmación. la mente es, entonces, ¿cuáles son las conse­
El artículo en mención señala que: “(…) la in­ cuencias que acarrea la falta de cumplimiento
habilitación produce, según disponga la sen­ del pago de la reparación civil en nuestro sis­
tencia (…)”, y enseguida detalla la relación de tema penal?
cada una de las limitaciones, suspensiones o No encontramos una disposición que directa
prohibiciones a ser impuestas, dejando a cri­ y expresamente señale las consecuencias de
terio del juez señalar las que correspondan la falta de pago de la reparación civil señala­
al delito cometido. Son particularmente grá­ da en la sentencia una vez cumplida la pena.
ficos los incisos 3: “Suspensión de los dere­ Ante un incumplimiento, lo que cabe es la per­
chos políticos que señale la sentencia”; y 4: secución de los bienes de los obligados, con­
“Incapacidad para ejercer por cuenta propia forme establecen los artículos 337 y 338 del
o por intermedio de tercero profesión, comer­ Código de Procedimientos Penales, remitien­
cio, arte o industria, que deben especificarse do este último a las disposiciones contenidas
en la sentencia”. en los artículos 725 al 739 del Código Procesal
Civil (ejecución forzada).
Podemos ver claramente que es en una sen­
tencia donde expresamente deben ser señala­ Más bien, cuando se trata de la suspensión de
das las incapacidades y las suspensiones. La la pena, el artículo 58 del Código Penal esta­
norma propuesta se aparta así de los criterios blece las reglas de conducta que deberá ob­
establecidos en nuestra normativa penal para servar el condenado favorecido con la sus­
la imposición de penas. pensión, entre las cuales figura la del inciso 4,

3 Corte Suprema de Justicia de la República. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias. Acuer-
do Plenario Nº 10-2009/cj-116. Asunto: Ejecución de la Pena de Inhabilitación y Recurso Impugnatorio. Lima, trece de no-
viembre de dos mil nueve. Fundamento jurídico 6.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 351


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

que dispone la obligación de “(…) reparar los honores, ni empleos ni cargos públicos, ni tan
daños ocasionados por el delito o cumplir con siquiera el derecho a recuperarlos (…) En el
su pago fraccionado, salvo cuando demuestre Derecho tradicional se acudía frecuentemen­
que está en imposibilidad de hacerlo (…)”. Sa­ te a este tipo de sanción por la cual se priva­
bemos que la reparación comprende la restitu­ ba al condenado de todos sus derechos polí­
ción del bien o, si esto no es posible, el pago ticos y civiles, prácticamente se le decretaba
de su valor; además de la indemnización por una muerte civil (…)”4.
los daños y perjuicios. El artículo siguiente es­
Aludía, también, al sufrimiento que de por sí ya
tablece cuáles son las consecuencias del in­
significa la pena privativa de la libertad para el
cumplimiento: a) amonestar al infractor; b) pro­
condenado y a su carácter sumamente repre­
rrogar el periodo de suspensión hasta la mitad
sivo, “(…) además de infamante, como para
del plazo inicialmente fijado; o, c) revocar la
recargar la inhabilitación sobre la cabeza del
suspensión de la pena.
condenado (…)”5.
En ninguno de estos casos, repetimos, plan­
Por su parte, Muñoz Conde hacía referencia
teados para aquellas situaciones en las que
a este sesgo infamante de la pena de inha­
se haya producido la suspensión de la pena,
bilitación, rezago de épocas pretéritas en las
se establecen medidas de inhabilitación
que su imposición conducía inexorablemen­
como consecuencia de la falta de pago de la
te a una suerte de ‘muerte civil’: “(…)También
reparación.
como penas principales han sido puestas
Y ello es así porque la reparación civil no es en cuestión, especialmente por su origina­
una pena, no puede ser entendida como una ria concepción como penas infamantes que
suerte de sanción por la comisión del delito. suponían la deshonrosa de los cargos, dere­
Es una consecuencia que el delito produce chos y honores del penado, conduciendo a
por el daño que causa, que es la de generar una auténtica ‘muerte civil’ del mismo (…) Se
la obligación de resarcir el daño ocasionado. ha dicho, por otra parte, que las privaciones
Asimismo, debemos considerar que la repara­ de cargos y empleos pueden contener una
ción civil se rige, además, por las disposicio­ cierta desigualdad en la medida en que sus
nes pertinentes del Código Civil. efectos no son los mismos para todos los ciu­
dadanos (…)”6.
III. LAS OBJECIONES PLANTEADAS POR
LA RESTRICCIÓN DE DERECHOS La mencionada “muerte civil” era considera­
da, en términos generales, como la pérdida de
Ahora bien, también se pueden plantear algu­ los derechos civiles de la persona, se producía
nas otras objeciones a esta propuesta que se una ficción jurídica por la cual se originaba una
derivan, en realidad, de las dificultades que se especie de “muerte” de la persona al perder el
presentan por la naturaleza misma de la pena derecho a su personalidad, de modo que es­
de inhabilitación que ha sido blanco de las crí­ tando en vida se le consideraba muerta para
ticas y preocupaciones de la doctrina. todos los efectos jurídicos puesto que no po­
día ejercer estos derechos. No se trataba, por
Peña Cabrera nos recuerda la naturaleza de­
cierto, de una muerte no biológica sino de una
nigrante de este tipo de sanción. “(…) Su ca­
muerte jurídica.
rácter es infamante, pues de su aplicación
parece desprenderse que quienes cometen Sin embargo, esta concepción ha ido perdien­
determinados delitos o hayan sido conde­ do este carácter con base en que las regula­
nados a las penas máximas no merecen ni ciones penales han ido adaptando esta pena

4 PEÑA CABRERA, Raúl. Tratado de Derecho Penal. 3ª edición. Grijley, Lima, 1999, p. 617.
5 Ídem.
6 MUÑOZ CONDE, Francisco y GARCÍA ARÁN, Mercedes. Derecho Penal. Parte General. Tirant lo Blanch, Barcelona,
p. 451.

352
LA LLAMADA “LEY DE MUERTE CIVIL” Y LA RESTRICCIÓN DE DERECHOS

a los marcos y parámetros de incapacitar a una persona de


las garantías y derechos fun­
damentales. “(…) Las actuales “[L]a aplicación de
una nueva inhabilita-
por vida y en forma total para
el ejercicio de sus derechos
penas privativas de derechos ción que se agregaría económicos, políticos y fami­
han perdido en gran parte su a la que se pudo haber liares, constituye una vulnera­
carácter infamante, en la me­ impuesto con la conde- ción de su dignidad. En estos
dida en que se tiende a redu­ na … significaría la im- casos, en efecto, la inhabilita­
cirlas a supuestos en que el posición de una nueva ción se convierte en un castigo
derecho de que se priva esté
relacionado con el delito co­
metido. Con independencia de
pena.
” infamante, sin ningún susten­
to válido o legítimo, que solo
se impone como castigo y re­
que todavía deba avanzarse en este terreno, presión. Por eso, nuestro ordenamiento jurídi­
las penas privativas de derechos pueden pro­ co penal ha mantenido esta forma de sanción
porcionar la respuesta adecuada a un grupo pero ajustada a nuestros tiempos de respeto
de delitos cometidos precisamente en ejercicio de la dignidad de la persona y de sus derechos
de ciertos derechos o cargos (por ejemplo, en constitucionales, dentro de los criterios que ri­
los delitos cometidos en el ejercicio de deter­ gen la calidad y condición de las penas, esto
minadas profesiones); cuestión distinta es la es, su carácter preventivo y no retributivo, así
de si en la Parte Especial del Código se aplica como dentro de los márgenes que dictan los
con rigor este criterio, pero en todo caso, las principios de necesidad, proporcionalidad y de
posibles incorrecciones no justifican una des­ resocialización.
calificación global de las penas privativas de
derechos (…)”7. IV. LOS SUPUESTOS DE APLICACIÓN DE
LA INHABILITACIÓN
Encuentra asidero y justificación doctrinaria
la inhabilitación en el plano local, siempre que Es en virtud de estos conceptos, que nues­
se tenga cuidado en la determinación de su tro Código Penal ha reservado la inhabilita­
contenido y alcances. “(…) Es indudable que ción accesoria solo para dos supuestos, uno
el privar a una persona del ejercicio de uno o de los cuales ya se ha venido analizando y
varios derechos es en esencia una alternati­ es el que da origen a la Propuesta de Ley,
va punitiva, y que no puede ni debe ser deja­ esto es, cuando el accionar penal constitu­
da de lado, particularmente cuando el delito ye la infracción a un deber al cargo o fun­
cometido ha significado un abuso ostensible ción o el abuso de la atribución o facultades
de un derecho o de una facultad o atribución. del agente; y el otro caso está destinado a
Por ejemplo, en los casos de delitos contra los delitos culposos ocurridos por acciden­
los deberes de función o profesión (…). En tal tes de tránsito.
sentido, pues, no le negamos utilidad político- Respecto del tratamiento de la pena de inha­
criminal a la pena de inhabilitación. Lo que sí bilitación como accesoria, resulta de lo más
es discutible, es la oportunidad y los alcances
pertinente la apreciación sobre el tiempo de
materiales de dicha sanción. Particularmente
su cumplimiento que indica Prado Saldarria­
en el Perú donde los antecedentes legales
ga, de cara particularmente a las disposicio­
nos involucran con la denominada inhabilita­
nes señaladas en el artículo 5 de la Propuesta
ción absoluta o con la inhabilitación perpetua
de Ley, cuando afirma que “(…) no cabe duda
y con la inhabilitación accesoria de penas pri­
que ella se cumple en el mismo tiempo que
vativas de libertad (…)”8.
la pena privativa de libertad que opera como
Estamos de acuerdo en que la imposi­ sanción principal. En primer lugar, porque
ción de una suerte de “muerte civil”, esto es, siendo “accesoria” le corresponde el destino

7 Ídem.
8 PRADO SALDARRIAGA, Víctor. Todo sobre el Código Penal. Tomo I, Idemsa, Lima, 1996, pp. 80 y 81.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 353


P RÁCTICA CONSTITUCIONAL

de la ‘principal’, sin que pueda extenderse más que persigue el CP a través de las penas (ar­
o tener lugar luego de esta (…)”9. tículo IX del Título Preliminar del CP) (…)”11.
Con relación a este primer aspecto, cuando la Agregaríamos que nuestra Constitución en su
norma citada del artículo 5 establece que la artículo 139, inciso 22, reconoce como princi­
persona que incumple con el pago de la re­ pios y derechos  de la función jurisdiccional,
paración civil que se ordenó pagar en la sen­ “(…) el principio de que el régimen penitencia­
tencia condenatoria será sancionada con las rio tiene por objeto la reeducación, rehabilita­
medidas que contiene, es claro que se está re­ ción y reincorporación del penado a la socie­
firiendo al momento en que ya se cumplió la dad (…)”. Por cierto, estos principios también
pena (la pena accesoria se cumple de la mano se encuentran consagrados en la normativa
de la pena principal) y, por tanto, se entien­ internacional de protección de los derechos
de como una sanción frente al incumplimiento. humanos. Así, tenemos que el Pacto Interna­
Sin embargo, habiéndose ya cumplido la pena cional de Derechos Civiles y Políticos, firma­
principal se impone como sanción por la falta do y ratificado por el Perú, y por tanto, norma
de pago, estableciéndose impedimentos y li­ con rango constitucional en nuestro ordena­
mitaciones que se estarían generando luego miento jurídico interno, establece que la fina­
que se ha cumplido la pena principal. Esto no lidad esencial del régimen penitenciario “(…)
sería del todo acorde con las normas penales la reforma y la readaptación social de los pe­
y, en efecto, estaría violentando derechos que nados (…)”12.
tienen los condenados, aun cuando esta afir­
La imposición de sanciones posteriores rom­
mación pueda ser poco popular.
pe con este esquema de principios, evidente­
Lo que estaría generando la propuesta de ley, mente. Sin embargo, nos encontramos frente
es la aplicación de una nueva inhabilitación a una situación que resulta difícil de entender
que se agregaría a la que se pudo haber im­ por la mayoría de la ciudadanía, y que es con­
puesto con la condena o pena principal y que secuencia de un sistema penitenciario que no
dejó de tener vigencia o vigor cuando se cum­ responde, en la práctica, al logro de estos ob­
plió la pena principal, como ya se ha mencio­ jetivos, dado que los mecanismos, programas
nado. Esto, en la práctica, significaría la impo­ y acciones contemplados para cumplir con es­
sición de una nueva pena. tos postulados no tienen concreción en la rea­
Por otro lado, agrega Prado que “(…) solo lidad. Lo que se advierte de esta finalidad “re­
efectivizándose durante la ejecución de la socializadora” del sistema penitenciario en
pena principal la inhabilitación sería coheren­ general, es que se trata de un divorcio clamo­
te con la voluntad de hacer inmediata la reha­ roso con la realidad y que existe un abismo en­
bilitación del condenado al cumplimiento de la tre lo que dicen los principios constitucionales
sanción, y que propone el Código de 1991 en y normativos y lo que realmente pasa en las
su artículo 69 (…)”10. cárceles peruanas.
A este respecto, Peña Cabrera precisaba que Si esto ocurre así en los delitos ordinarios, por
“(…) no es conveniente acompañar la inhabi­ llamarlos de alguna forma, en sentido amplio,
litación accesoriamente a la pena privativa de hablar de la resocialización de aquellos perso­
libertad y en general a toda pena que tenga najes que delinquieron abusando de sus car­
por efecto restringir la libertad del condena­ gos y de sus funciones, más concretamente,
do. Una aplicación en el sentido cuestionado hablar de la resocialización de los corruptos,
puede colisionar con la función resocializadora de los que cometieron actos de corrupción,

9 PRADO SALDARRIAGA, Víctor Roberto. Ob. cit., p. 83.


10 Ibídem, p. 84.
11 PEÑA CABRERA, Raúl. Ob. cit., p. 620.
12 Artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

354
LA LLAMADA “LEY DE MUERTE CIVIL” Y LA RESTRICCIÓN DE DERECHOS

suena a burla grotesca. De allí que estable­ todos, o esperamos una gran mayoría, quisié­
cer las transgresiones de la penalidad que se ramos desterrar. Permitiría, por tanto, juntar
quiere o pretende imponer a través de la pro­ a quienes cometieron otras infracciones que
mulgación de una propuesta de ley que busca nada tienen que ver con la corrupción con los
suspender o restringir determinados derechos que sí están dentro de este rubro.
de los condenados por estos delitos no resulta La aprobación de sanciones como las con­
de fácil aceptación. Sin embargo, la prevalen­ tenidas en el artículo 5 de la propuesta bajo
cia del Estado de Derecho, del sistema consti­ análisis, entrañan la imposición de sanciones
tucional y de los principios que lo inspiran, no penales que solo podrían serlo mediante una
debe ceder frente al clamor sin sustento jurídi­ sentencia.
co de imponer sanciones que pueden conte­
ner vulneraciones de derechos. Las medidas señaladas representan una
suerte de pena adicional o complementaria
A MODO DE CONCLUSIÓN a la señalada en la imposición de la senten­
cia, lo que, en definitiva, constituye una vul­
No nos encontramos frente a una norma que neración de principios básicos y derechos
pueda ser entendida como un paso directo y constitucionales.
frontal contra la corrupción. De la lectura de
sus fines desprendemos objetivos que no es­ Finalmente, estas disposiciones están reñidas
con los postulados que se encuentran consti­
tán marcadamente señalados en esta línea.
tucionalmente consagrados y referidos al ca­
La norma es general y no específica para los rácter resocializador del régimen penitencia­
delitos que particularmente se vinculen y sean rio, y con los fines de prevención de la pena, al
consecuencia de los actos de corrupción que tener un carácter claramente retributivo.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 355


EXÉGESIS DEL
CÓDIGO PROCESAL
CONSTITUCIONAL
4N 2013
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ÍNDICE POR SUMILLAS

Índice por sumillas


ÍNDICE POR SUMILLAS
ÍNDICE POR SUMILLAS

ESPECIAL: INSTITUCIONES PROCESALES CREADAS A PARTIR DE LA AUTONOMÍA


PROCESAL DEL TC

„ ¿Necesitamos “autonomía procesal” o “autocontención” en el Tribunal


Constitucional?

Gustavo Gutiérrez-Ticse

El autor en el artículo considera que el Máximo Intérprete de la Constitución debe de


autocontenerse de crear nuevas instituciones amparadas en la teoría exportada de
la “autonomía procesal”, interpretación del artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional, ya que no puede irrogarse atribuciones que el constituyen­
te no le ha otorgado, haciendo recordar que no hay un poder sin límites, sino que hay
un sistema de pesos y contrapesos que el Tribunal parece haber olvidado. Asimismo,
el autor desarrolla las instituciones creadas a la luz de la autonomía procesal y, so­
bre todo, cuestiona los casos más sonados en el presente año, como son los bonos
agrarios y la homologación del Poder Judicial.............................................................. 20

„ Instituciones incorporadas a partir de la autonomía procesal del Tribunal


ESPECIAL

Constitucional

Katherine Onofre Enero

En virtud de su autonomía procesal, nuestro Tribunal Constitucional ha estatuido, a


través de su jurisprudencia, un conjunto de reglas procesales en aras de cumplir con
los fines que la Constitución le encomienda. Precisamente a reseñar la creación de
estas instituciones procesales se aboca la autora del presente artículo, siendo enfática
en señalar que la labor reguladora del Colegiado será subsidiaria, esto es, únicamente
cabe ante vacío o deficiencia de las reglas establecidas por el legislador.................... 27

„ El acogimiento del “estado de cosas inconstitucional” por el Tribunal


Constitucional peruano

José Rodolfo Naupari Wong

La incorporación del estado de cosas inconstitucional, de origen colombiano, en la ju­


risprudencia constitucional de nuestro país constituye un hito en la defensa de la di­
mensión objetiva de los derechos fundamentales frente a la insuficiente actuación de
los poderes públicos. Al respecto, si bien el autor estima de positiva la adopción de

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 359


Í NDICE POR SUMILLAS

esta institución procesal, considera necesario que se precisen quiénes están faculta­
dos para declararlo y se establezcan plazos específicos para corregir la situación in­
constitucional................................................................................................................. 42

„ Conversión de un proceso constitucional en otro: ¿logro de la autonomía


procesal?
ESPECIAL

Pedro Pablo Salas Vásquez / Luis Miguel Zavaleta Revilla


La adecuación o conversión procesal constituye uno de los principales aportes a fa­
vor de los justiciables que nuestro Tribunal Constitucional ha incorporado en virtud de
su autonomía procesal. Al respecto, los autores del presente artículo sostienen que,
pese a establecerse reglas concretas para esta institución, los jueces constituciona­
les continúan aplicándola sin distinguirla nítidamente del principio de iura novit curia
y de la suplencia de queja; o, peor aún, en diversas ocasiones ni siquiera consideran
la posible afectación del derecho de defensa ............................................................... 52

ESPECIAL: EXCESOS EN LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


EN EL 2013

„ La insólita resolución de “ejecución” de la sentencia de inconstituciona-


lidad sobre el pago de los bonos de la reforma agraria

Carlo Magno Salcedo Cuadros

En el presente artículo el autor critica la resolución de ejecución de sentencia del caso


de los bonos agrarios emitida por el Tribunal Constitucional tras un proceso de incons­
titucionalidad. De acuerdo con el presente escrito el pedido de ejecución de la sen­
tencia publicada en el año 2001 por el Colegio de Ingenieros, debió ser declarada im­
procedente de forma liminar. Precisa que el Colegiado Constitucional ha cometido va­
rios vicios procesales insalvables en el caso bajo análisis, como revivir el proceso de
inconstitucionalidad, ya que este había fenecido al cumplir con sus finalidades.......... 71
ESPECIAL

„ La desnaturalización de la tutela cautelar competencial: ¿vía idónea para no


ejecutar resoluciones judiciales?

Félix Enrique Ramírez Sánchez

Previo al pronunciamiento final sobre el conflicto de competencia que enfrentó a los


Poderes Ejecutivo y Judicial sobre la homologación del sueldo de los jueces, el TC
concedió medida cautelar a favor de la suspensión de la resolución emanada por la
justicia ordinaria en anterior proceso de cumplimiento; contraviniendo el Código Pro­
cesal Constitucional que señala que las cautelares dictadas en un proceso compe­
tencial solo pueden darse sobre actos de naturaleza administrativa y no para resolu­
ciones judiciales con calidad de cosa juzgada. El autor señala sus principales críticas

360
ÍNDICE POR SUMILLAS

al respecto, además de pronunciarse sobre la reciente dilucidación de la controversia


por parte del TC y la promulgación de la nueva norma sobre la materia ..................... 80

„ La relativización del derecho a la autodeterminación informativa. A pro-


pósito de la RTC Exp. Nº 01887-2012-PHD/TC

Carlos Pinedo Sandoval / Marvin Daniel Huamán Flores

En la resolución indicada el Colegiado habría creado la figura del derecho a la auto­


determinación informativa conyugal, al señalar que mediante el hábeas data se pue­
de acceder a la información económica del cónyuge o de la expareja. Los autores sos­
tienen que no puede relativizarse el derecho a la autodeterminación informativa “por
extensión”, partiendo de la relativización del derecho a la intimidad de uno de los cón­
yuges (tal como lo señala el Tribunal Constitucional), pues no logra sustento alguno
ESPECIAL

frente al concepto de intimidad proveniente de la doctrina y de la jurisprudencia del


mismo TC, ni tampoco frente al derecho a la autodeterminación informativa, el cual
tiene un objeto completamente distinto al derecho a la intimidad ................................ 97

„ ¿Es el Tribunal Constitucional intérprete del proceso penal?

Hesbert Benavente Chorres

Una de las decisiones más controvertidas del año fue la recaída en la STC Exp.
Nº 03116-2012-PHC/TC (caso Elsa Canchaya). Una de las razones que motivó la con­
troversia fue la posición del Colegiado de declararse competente para analizar el fon­
do del asunto a pesar de que no se evidenció una afectación a la libertad individual
de la recurrente y que la pena impuesta por la justicia ordinaria ya había surtido sus
efectos. Al respecto, el autor del presente artículo analiza el supuesto exceso del Tri­
bunal a través de dos reglas: a) si el proceso de libertad en cuestión tenía objeto de
discusión; y, b) si el referido proceso generó efectos de protección a los derechos hu­
manos............................................................................................................................ 103

ANÁLISIS CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL

„ La necesidad de una opinión médica plural y su procedencia por el hábeas


corpus. A propósito de la RTC Exp. Nº 00736-2013 PHC/TC*

César Jesús Pineda Zevallos

Contar con una opinión médica plural que permita tener certeza sobre el diagnóstico
o tratamiento correspondiente de una enfermedad que afecte moderada o gravemen­
te la salud de una persona, sí guarda relevancia constitucional y puede ser asegura­
do a través del proceso de hábeas corpus. A esta afirmación arribó el autor del pre­
sente artículo tras analizar la reciente resolución del Tribunal Constitucional en la cual
rechazó la demanda presentada por un hijo a favor de su madre, quien se encontraba

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 361


Í NDICE POR SUMILLAS

en grave estado de salud, ante la demora en la entrega de documentos clínicos que


esta requería ................................................................................................................. 117

„ La reputación como resultado: comentarios a la STC Exp. Nº 03206-2012-


PA/TC

Yuliana Guisela Arce Cárdenas / Reynaldo Mario Tantaleán Odar

Tras analizar el caso de un abogado que solicitaba, en sede constitucional, retirar su


nombre de una lista de morosos, los autores reflexionan sobre si realmente todos te­
nemos derecho a la buena reputación. Al respecto, afirman que, en principio, solo po­
drán exigir tal derecho aquellas personas que han construido su reputación en ese
sentido. No obstante, concluyen que por la fuerte carga emotiva y vaguedad léxica
que presenta el término “buena”, es preferible hablar de un derecho a la real reputa­
ción ............................................................................................................................... 128

ANÁLISIS PENAL Y PROCESAL PENAL

„ Acceso a los recursos a la luz de la jurisprudencia del Tribunal Constitu-


cional. A propósito de la STC Exp. Nº 02964-2011-PHC/TC

Guillermo Martín Sevilla Gálvez

Las sentencias interpretativas emitidas por el Colegiado Constitucional constituyen un


mecanismo eficaz para brindar una respuesta ante la vulneración del derecho de ac­
ceso a los recursos producto de la interpretación literal realizada por un juez penal. A
esta conclusión arriba el autor tras examinar la reciente decisión de nuestro Máximo
Intérprete de la Constitución, en la cual consideró que el inciso 3 del artículo 423 del
Código Procesal Penal de 2004 debía interpretarse en el sentido de que solo podrá
declararse inadmisible la apelación de sentencia cuando no concurran a la audiencia
correspondiente ni el procesado, ni su abogado........................................................... 146

„ La conexidad en el hábeas corpus: El caso Antauro Humala

Armando Barcelli Ponce

El proceso de hábeas corpus sirve para la protección del derecho fundamental a la


libertad y otros derechos conexos. ¿Cómo entiende el Tribunal Constitucional el tér­
mino conexidad? El Colegiado en su jurisprudencia ha tomado partido hasta por dos
concepciones distintas entre sí. La primera, cuando se hace referencia a la afecta­
ción de un derecho con repercusión en la libertad; y la segunda, cuando basta que
el derecho afectado esté relacionado con la libertad individual, aunque esta última
no se encuentre en peligro. ¿Cuál de ellas es la más acorde con la naturaleza y con­
tenido del hábeas corpus? El autor nos comparte su posición a partir del análisis del
caso Antauro Humala .................................................................................................. 155

362
ÍNDICE POR SUMILLAS

ANÁLISIS LABORAL Y PREVISIONAL

„ El derecho a la presunción de inocencia frente al Registro Nacional de


Sanciones de Destitución y Despido

Arturo Francisco Basualdo Hilario

En el presente informe se analiza la contraposición del precepto de presunción de


inocencia frente a la inscripción de los trabajadores de la Administración Pública
en el Registro Nacional de Sanciones de Destitución y Despido antes de que tales
sanciones adquieran la calidad de cosa juzgada. Para tal efecto, el autor del pre­
sente informe formula el marco normativo sobre la materia y analiza la STC Exp.
Nº 03712-2010-PA/TC que validaría la existencia y funcionamiento del registro en
mención ................................................................................................................... 173

„ Incumplimiento de mandatos judiciales de reposición laboral

Brucy Paredes Espinoza

El autor del presente informe desarrolla importantes reflexiones sobre el incumplimien­


to de los mandatos judiciales de reposición en el empleo. A la luz de dictámenes del
Tribunal Constitucional, se destaca la represión de actos lesivos homogéneos como
herramienta de protección orientada a garantizar la obligatoriedad de las sentencias
ejecutoriadas y evitar el inicio de un nuevo proceso constitucional, frente a actos que
de forma previa han sido analizados y calificados como lesivos de derechos funda­
mentales. Previamente al análisis de fondo, se formula un marco teórico y doctrinario
sobre la reposición laboral y los mandatos judiciales.................................................... 180

ANÁLISIS ADMINISTRATIVO Y TRIBUTARIO

„ El derecho fundamental a la libertad de contratación como límite frente


a la intervención estatal

Giancarlo Elías Torres Toledo

En el presente artículo se realiza un análisis con relación a la STC Exp.


Nº 03128-2011-PA/TC. Precisa que de acuerdo a la jurisprudencia del Tribunal Cons­
titucional el contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la
libertad de contratación comprende, además de las llamadas libertad de configura­
ción interna y libertad de conclusión, la garantía de protección ante injerencia ex­
terna arbitraria o desproporcionada. Asimismo, refiere que el límite a la intervención
estatal radica en que ella no debe ser arbitraria, desproporcionada o carente de jus­
tificación ........................................................................................................................ 199

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 363


Í NDICE POR SUMILLAS

„ Análisis del establecimiento de zonas de reserva pesquera para el con-


sumo humano directo. A raíz del proceso de acción popular contra el
Decreto Supremo Nº 005-2012-PRODUCE

Jhon Chávez Ramos

En una reciente decisión, la Corte Suprema otorgó un plazo al Ejecutivo para que emi­
ta una nueva norma que supere los defectos encontrados en aquella que reservó zo­
nas para la exclusiva pesca de anchoveta destinada al consumo humano directo. Sin
embargo, como anota acertadamente el autor, esta únicamente será válida si la im­
posición de un trato diferenciado, al establecer zonas de reserva pesquera, se sus­
tenta en evidencias científicas y factores socioeconómicos ......................................... 207

ANÁLISIS CIVIL, COMERCIAL Y PROCESAL CIVIL

„ Admisión del amparo a favor del levantamiento de hipoteca sábana

Paúl Hinojosa Carrillo

El autor considera correcta la decisión de admitir el amparo promovido contra una enti­
dad financiera tras negarse a levantar una hipoteca sábana que garantizaba una deu­
da que fue cancelada por el nuevo propietario del bien. De esta manera sostiene que
se protege una de las dimensiones del derecho de propiedad recogido por la Consti­
tución, como es la defensa del poder jurídico del titular sobre el bien, lo que importa
en esencia el reconocimiento de una serie de derechos (uso, usufructo y disposición)
a su favor....................................................................................................................... 225

„ El debido proceso en la suspensión de la condición de asociado. Análisis


de la STC Exp. Nº 04247-2012-PA/TC, caso Alberto Quimper

Wuilber Jorge Alca Robles

Es de suma importancia tener presente que todo órgano integrante de una persona
jurídica debe adoptar sus acuerdos dentro de las facultades que le atribuye su esta­
tuto y cuidando que los medios a utilizar para cumplir con sus fines sean acordes a
los principios de razonabilidad y proporcionalidad. Así lo expresa el autor al reflexio­
nar sobre la sanción de suspensión de la condición de asociado que la Junta Califica­
dora y de Disciplina del Club Regatas le impuso a Alberto Quimper por, presuntamen­
te, haber cometido actos contra la moral y las buenas costumbres.............................. 232

364
ÍNDICE POR SUMILLAS

DOCTRINA CONSTITUCIONAL

„ Entrevista a César Landa: para entender y conocer el Derecho Procesal


Constitucional en nuestro país

El profesor César Landa Arroyo, ex presidente del Tribunal Constitucional, nos per­
mitió plantearle una serie de interrogantes sobre los asuntos más controvertidos de
la justicia constitucional en nuestro país. De esta forma, aborda, entre otros temas,
la siempre discutida naturaleza del Derecho Procesal Constitucional, la ampliamente
cuestionada autonomía procesal y la transcendental importancia de los principios pro­
cesales constitucionales; además de analizar la labor actual de nuestro Máximo Intér­
prete de la Constitución................................................................................................. 245

„ Sobre la ubicación del Derecho Procesal Constitucional: ¿una disciplina


sustantiva, procesal o mixta?

Liliana Salomé Resurrección

En el presente artículo la autora desarrolla las posturas que existen sobre el Derecho
Procesal Constitucional, las que doctrinariamente se conocen como disciplina sustan­
tiva, procesal y la postura que abarca tanto la procesal como la sustantiva, la llamada
disciplina mixta. Antes de tomar una elección, la autora hace recordar que sea cual
fuese la decisión asumida ninguna postura puede sobrepasar la Constitución, ade­
más nos señala la opción tomada por el Tribunal Constitucional mediante su jurispru­
dencia............................................................................................................................ 266

„ Los principios procesales constitucionales y la particularidad del Derecho


Procesal Constitucional

Oscar Andrés Pazo Pineda

La naturaleza del Derecho Procesal Constitucional comporta la incorporación de prin­


cipios particulares que orienten el desarrollo de sus procesos, siendo estos determi­
nantes para la consecución de los fines del proceso. De esta forma, los principios de
dirección judicial del proceso, elasticidad, economía procesal, entre otros, no solo ten­
derán a atender los intereses de los justiciables, sino también a reafirmar valores que
integran la Constitución................................................................................................. 278

„ Principio de elasticidad: concepto, características y límites

Luis Andrés Roel Alva

El principio de elasticidad exige al juez adecuar las formalidades en aras de lograr la


consecución de los fines de los procesos constitucionales: defender la supremacía de
la Constitución y brindar una protección efectiva a los derechos fundamentales. No

GACETA CONSTITUCIONAL N° 72 365


Í NDICE POR SUMILLAS

obstante, su insuficiente regulación y la falta de univocidad en la jurisprudencia res­


pecto de sus alcances, hacen indispensable su desarrollo por parte de la doctrina, a
lo cual precisamente se aboca el autor del presente artículo........................................ 285

„ Dilemas de los jueces constitucionales: necesarias aclaraciones a los roles


de legislador positivo y negativo

Edwin Figueroa Gutarra

La labor interpretativa del juez constitucional y el absoluto respeto por el principio de


separación de poderes siempre ha sido motivo de acaloradas discusiones, las cuales
adquieren nuevos bríos al emitirse las denominadas sentencias manipulativas que im­
plicarían la invasión de competencias reservadas al Poder Legislativo. Al afrontar este
tema, el autor es claro en afirmar que los jueces constitucionales, al emitir sentencias
interpretativas, no pretenden adjudicarse funciones de legislador positivo, sino que bus­
can desarrollar la Constitución mediante una interpretación dinámica de esta............... 299

PRÁCTICA CONSTITUCIONAL

„ El Derecho Ambiental en la jurisprudencia constitucional. Instituciones


de Derecho Ambiental desarrolladas por el Tribunal Constitucional

Javier Jiménez Vivas

Una de las principales consecuencias del reconocimiento constitucional del Derecho


Ambiental es la posibilidad de su desarrollo en la jurisprudencia constitucional, cum­
pliendo la tarea de retroinformar a la Carta Magna y a todo el ordenamiento en su
conjunto, formulando precisiones y unificando criterios. El autor del presente informe
desarrolla los principales criterios establecidos por nuestro Máximo Intérprete de la
Constitución................................................................................................................... 313

„ ¿Quién debe ejercer la función de control gubernamental del Congreso


de la República?

Aníbal Quiroga León

La Oficina de Auditoría del Congreso se encuentra sometida al Sistema Nacional de


Control y, por lo tanto, a su ente rector, la Contraloría General de la República. De
esta forma, el autor concluye que no existiría un conflicto de competencias entre es­
tos órganos de control gubernamental al momento de fiscalizar el gasto del Parlamen­
to; el control interno corresponde al propio Congreso, mientras que el posterior con­
trol externo es labor de la Contraloría, únicamente hace falta establecer los mecanis­
mos adecuados de diálogo entre estas instituciones.................................................... 338

366
ÍNDICE POR SUMILLAS

„ La llamada “Ley de muerte civil” y la restricción de derechos

Víctor Manuel Álvarez Pérez

Ante el arduo debate surgido en nuestro Parlamento por el proyecto de ley que prevé
la restricción del ejercicio de derechos fundamentales (“muerte civil”) a los condena­
dos por delitos en agravio del Estado que adeuden su reparación civil, el autor nos in­
dica que si bien esta propuesta busca combatir uno de los males endémicos de nues­
tra sociedad como es la corrupción, no puede dejar de atenderse que sanciones de
este tipo solo pueden ser impuestas mediante una sentencia y no derivarse de la fal­
ta de pago de la reparación civil.................................................................................... 348

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