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Las Heridas

Introducción

Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo de un humano o animal. Puede ser
producida por múltiples razones, aunque generalmente es debido a golpes o desgarros en la
piel.
 
Lo primero que hay que hacer es detener la hemorragia y prevenir la infección. Acto
seguido hacer una evaluación del paciente, viendo si hay alteraciones vitales como la
respiración o el pulso.

Habrá que ver si el enfermo tiene alguna enfermedad, alergia, si toma medicamentos, si no
se ha vacunado de la antitetánica en los últimos 10 años, si se ve que la herida ha de ser
suturada, etc., ya que en caso afirmativo, se deberá avisar a un médico.

Una vez que el paciente ha sido estabilizado, nos centraremos en la herida, tratando de
conocer el tiempo transcurrido desde su producción, qué ha sido su causa y si hay o no
posibilidad de cuerpos extraños en ella.
Herida
Son lesiones que producen pérdida de la integridad de los tejidos blandos. Son producidas
por agentes externos, como un cuchillo o agentes internos como un hueso fracturado;
pueden ser abiertas o cerradas, leves o complicadas.

Clasificación y tipos de heridas


Existen una gran cantidad de tipos de heridas y todos somos propensos a sufrirlas. Las
heridas son muy comunes, pero dentro de los tipos de heridas existentes hay unos que son
más usuales que otros. Aquí puedes aprender que es una herida y los diferentes tipos de
heridas existentes.
Las heridas son lesiones que generan la pérdida de continuidad en la integridad de los
tejidos blandos. Por tejidos blandos entendemos piel, músculo, tejido subcutáneo, órganos
blandos, tendones, nervios, entre otros.
Pueden producirse por agentes externos (cuchillos, vidrios, latas, etcétera) o agentes
internos (hueso fracturado). A su vez encontramos tipos de heridas abiertas y cerradas,
simples y complicadas.
Las heridas acarrean dos riesgos que es necesario evitar para que no pasen a mayores: la
hemorragia (conlleva al estado de choque) y la infección.
Las heridas son muy frecuentes en todas las personas, quine no ha sufrido alguna, y es
necesario saber como mínimo como reaccionar ante ellas y como realizar las curaciones.
Como hemos dicho las hay de todo tipo, desde un raspón sin mayores cuidados hasta graves
amputaciones que pueden poner la vida en serio peligro.
Cuando estemos ante alguna de las siguientes señales es que existe herida: dolor –
hemorragia – destrucción – daño de tejidos blandos.

Señales
Las principales son:
 dolor
 hemorragia
 destrucción
 daño de los tejidos blandos.
Clasificación según el elemento que las produce
Heridas cortantes o incisas: Producidas por objetos afilados como latas, vidrios,
cuchillos, que pueden seccionar músculos, tendones y nervios. Los bordes de la herida son
limpios y lineales, la hemorragia puede ser escasa, moderada o abundante, dependiendo de
la ubicación, número y calibre de los vasos sanguíneos seccionados.

Heridas punzantes: Son producidas por objetos puntudos, como clavos, agujas,
anzuelos o mordeduras de serpientes. La lesión es dolorosa . la hemorragia escasa y el
orificio de entrada es poco notorio; es considerada la más peligrosa porque puede ser
profunda, haber perforada vísceras y provocar hemorragias internas. El peligro de
infección es mayor debido a que no hay acción de limpieza producida por la salida de
sangre sal exterior. El tétanos, es una de las complicaciones de éste tipo de heridas.

Heridas cortopunzantes : Son producidas por objetos agudos y afilados, como tijeras,
puñales, cuchillos, o un hueso fracturado. Es una combinación de las dos tipo de heridas
anteriormente nombradas.

Heridas laceradas : Producidas por objeto de bordes dentados (serruchos o latas). Hay
desgarramiento de tejidos y los bordes de las heridas son irregulares.
Heridas por armas de fuego : Producidas por proyectiles; generalmente el orificio de
entrada es pequeño, redondeado limpio y el de salida es de mayor tamaño, la hemorragia
depende del vaso sanguíneo lesionado; puede haber fractura o perforación visceral, según la
localización de la lesión.

Raspaduras, excoriaciones o abrasiones : Producida por fricción o rozamiento de la


piel con superficies duras. Hay pérdida de la capa más superficial de la piel (epidermis),
dolor, tipo ardor, que cede pronto, hemorragia escasa. Se infecta con frecuencia.

Heridas avulsivas: Son aquellas donde se separa y se rasga el tejido del cuerpo de la
víctima. Una herida cortante o lacerada puede convertirse en avulsiva. El sangrado es
abundante, ejemplo. mordedura de perro.

Heridas contusas: Producidas por piedras, palos, golpes de puño o con objetos duros.
Hay dolor y hematoma, estas heridas se presentan por la resistencia que ofrece el hueso
ante el golpe, ocasionando la lesión de los tejidos blandos.

Magulladuras : Son heridas cerradas producidas por golpes. Se presenta como una
mancha de color morado.

Amputación : Es la extirpación completa de una parte o la totalidad de una extremidad.


Aplastamiento : Cuando las partes del cuerpo son atrapadas por objetos pesados.
Pueden incluir fracturas óseas, lesiones a órganos externos y a veces hemorragias externa e
interna abundantes.

Las heridas pueden ser graves en función de una o varias de estas características:

Profundidad.
Extensión.
Localización.
Lesión de órganos o estructuras adyacentes.
Contaminación, presencia de cuerpos extraños o signos de infección.
Primeros auxilios en caso de heridas:
Evaluar la situación.
Detener la hemorragia en lo posible y prevenir la aparición del shock.
Primeros auxilios en caso de heridas superficiales:
Limpieza de la herida y la zona circunvecina con agua y jabón.
Lavado de la herida con solución desinfectante (Povidine o Betadine si no es
alérgico al Yodo).
Enjuagar la herida con solución fisiológica.
Secar con gasa estéril, desde el centro hacia la periferia.
Cubrir con gasa estéril y fijar con adhesivo.
No debe olvidarse:
Desinfección previa de las manos del socorrista.
NO UTILIZAR directamente sobre la herida: alcohol, algodón, yodo, polvos
o pomadas con antibióticos.
Administrar el toxoide tetánico, si tiene más de 10 años de su vacunación
previa.
Primeros auxilios en caso de heridas profundas cortantes:
Detener la hemorragia.
Limpieza de la herida y la zona circunvecina.
Colocar una cura compresiva sobre la herida.
Trasladar urgente a un centro asistencial.
Primeros auxilios en caso de heridas graves:
Detener la hemorragia.
Cubrir la herida con un apósito estéril y procurar el traslado en la posición
adecuada, controlando los signos vitales.
NO extraer cuerpos extraños incrustados. Fijarlos para evitar que se
muevan durante el traslado y causen nuevos daños en el interior del cuerpo.
Colocar si es posible, una cura compresiva sobre la herida.
Entablille la zona si hay fractura, antes de movilizar a la víctima.
Traslade urgente a un centro asistencial.

Factores que afectan al proceso de curación


-         Oxigenación de la perfusion tisular.
-         Nutrición
-         Edad.
-         Diabetes.
-         Temperatura.
-         Humedad.
-         Ciertos medicamentos: AAS, Esteroides y antibióticos.
-         Obesidad.

Diagnostico y valoración
Indagar sobre el tiempo transcurrido desde que se produjo la lesión, y mecanismo de la
misma.
Detectar la presencia de cuerpos extraños.
Buscar si existe hemorragia activa.
Revisar concienzudamente si hay daño a nervios, tendones, músculos o huesos.
Buscar posible afectación de órganos.
Valorar viabilidad de los tejidos afectados.
 
En la valoración de la herida, nos debemos ir planteando simultáneamente y en función de
la exploración que hayamos realizado, el tipo de sutura que debemos utilizar. Si va a ser por
planos (de internos a subcutáneos), si debemos utilizar material reabsorbible, o con uno
externo será suficiente, si debemos derivar a traumatólogo por afección de tejido tendinoso
o muscular importante, o si debemos derivar a servicio mas especializado por posible schok
hipovolémico, hemorragia intensa arterial, etc.
 
 Tratamiento 
La curación satisfactoria de una herida se produce por cicatrización de la misma. Su
tratamiento básico consistirá en afrontar por planos sus bordes y mantener este contacto en
reposo el tiempo suficiente para que el organismo ponga en marcha el fenómeno de
cicatrización.
 Hay dos aspectos importantes que debemos tener en cuenta:
 1º- Aspecto de la herida
 Presencia de suciedad, cuerpos extraños, cuantía de necrosis, desvitalización,
ascularizacion y presencia de signos inflamatorios.
 

2º- Tiempo de producción 


Va a determinar en gran medida la actitud a seguir. Si han pasado menos de 3 horas, se
procederá al cierre primario. Si han pasado entre 3 y 12 horas, se realizará cierre primario
aunque la tasa de infección será mayor. Si han pasado más de 12 horas, se valorará la
localización y la posible infección local, ya que en la mayoría de las heridas no estaría
indicado el cierre primario. Se puede hacer un Friedrich y revisión en 24 horas e instaurar
profilaxis antibiótica, y si en este intervalo no aparecen signos inflamatorios ni necrosis,
podemos hacer un cierre diferido en 48-72 horas.
En el tratamiento de las heridas, lo primero que debemos hacer es limpiar la herida
generalmente con solución salina para arrastrar la suciedad de la superficie. Después se
aplica una solución antibacteriana (betadine). Si existe tejido necrosado, deberemos
proceder a su eliminación como veremos mas adelante.
Por último, aproximaremos los bordes mediante técnicas de sutura por planos, eliminando
espacios muertos y evitando el acumulo de secreciones que formarían seromas, hematomas
o abscesos. Los bordes los aproximaríamos sin tensión, con el mínimo material extraño y
manteniéndola en reposo.
Para prevenir la infección, las aislaremos del medio ambiente, protegiéndolas de factores
externos y cubriéndolas con apositos.
La herida debe mantenerse en reposo durante el tiempo que dure su cicatrización, ya que el
movimiento de la zona aumenta la tensión de los bordes, aumentando la irritación de los
puntos de sutura e interfiriendo en el proceso cicatricial.
  
Actualmente las heridas secas (transcurridas 24-48 horas de la lesión) suelen dejarse al aire,
por tal motivo, se deben inspeccionar con frecuencia, prestando especial atención a los
siguientes puntos:

El aumento de temperatura, a lo largo de la herida debe desaparecer a las 72 horas, en


caso contrario, puede existir infección. Pálpese la herida con el dorso de la mano.
A partir de dicho periodo, el aumento de la temperatura en una zona, puede indicar la
presencia de infección.
Es habitual que aparezca un reborde de cicatrización a los 3-4 días de la lesión.
Observar la posible proliferación de seronas o abscesos.
 
A modo de síntesis, el tratamiento general ante una herida debe incluir:
 
Evaluación de la situación.
Detener la hemorragia y prevenir la aparición de shock.
Limpieza de herida y zona circundante con agua y jabón.
Enjuague de la herida con solución salina.
Lavado de la herida con solución antiséptica.
Secar con gasa estéril, desde el centro hacia la periferia.
Valorar necesidad de sutura y evaluar tipo y técnica.

Conclusión
Si te dispones a curar una herida, ya sea propia, de un familiar o una persona de la calle,
conviene que conozcas los pasos a seguir para hacerlo correctamente y evitar infecciones u
otras complicaciones:
 Antes de actuar, es importante lavarse las manos con agua y jabón.
 Hay que observar si hay dolor, hemorragia, el tipo de herida que es y su
extensión.
 Conviene conocer la causa para saber qué hacer: por ejemplo, las mordeduras
necesitan atención médica no inmediata.
 Observa la hemorragia: si la sangre es más oscura y sale a impulsos es sangre
arterial, más grave. En ese caso acude rápidamente a un centro de salud para ser
atendido.
 Si existe hemorragia se debe presionar con una gasa estéril. En caso de no tener
una a mano, presiona con un paño.
 Comprueba si hay objetos extraños en la herida (arena, cristal…), pero no los
extraigas.
 Una vez que la hemorragia ha parado, cubre la herida prestando atención a que no
se adhiera, y vigilando que no vuelva a sangrar. Si dispones de algún gel bacteriano
a mano aplícalo.

Bibliografía:

C. Brunicardi, manual de cirugía Schwartz, Mcgraw-hill, 8ª edición, 2007.


Tintinalli, judith: emergency medicine. A comprehensive study guide. Mc.graw hill.
Fourth Edition. International Edition. 1.996.
Rodríguez, c. De y Bernal, p.: primeros auxilios. Editorial concepto y producto.
González Cisneros, José: medicina de emergencia prehospitalaria. Fundación post-
grado de medicina de emergencia. 1.990.
Smith, t.: atlas del cuerpo humano. Ed. Grijalbo. 1.995.
Salvat: diccionario terminológico de ciencias médicas. Undécima edición. 1.974.

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